¿Cómo procesar fuentes de información?

Querido estudiante:
La competencia de producción de textos implica un “adiestramiento de capacidades”
que requiere aumento de su nivel complejidad a medida que vamos también
“evolucionando” en el tiempo. Es decir, la forma como antes leías, comprendías y
redactabas un texto sea oral u escrito ha progresado paulatinamente.
En esta sesión el objetivo es procesar adecuadamente todas las fuentes de información
para la preparación de una exposición académica que evidencie la formalidad, precisión
y pertinencia requerida.
No existen consejos infalibles ni una guía determinada que te convierta en un experto
en la materia, dependerá única y exclusivamente de tu constancia y exigencia personal.
Este año todo lo que puedas aprender dependerá en gran porcentaje de ti mismo.
De acuerdo con el Blog de redacción de la Pontifica Universidad Católica del Perú (PUCP),
un texto académico no puede realizarse sin tener un conocimiento amplio acerca del
tema específico escogido y recomienda efectuar procesar fuentes de información de la
siguiente manera.
1. El primer paso es seleccionar y consultar la mayor cantidad de fuentes
especializadas sobre el tema, de manera que se garantice la solidez y precisión
del tema antes de la redacción.
2. Simultáneamente al primer paso se debe aplicar una eficiente metodología de
estudio que permita recopilar y organizar correctamente la información que se
observa.
Esto implica aplicar técnicas tales como:
2.1 El subrayado.
– Realizar una primera lectura profunda antes del trabajo de subrayado.
– Reflexionar acerca del texto leído, cuestionarse acerca de la intención del autor
y sus propósitos para poder analizar lo que se pretende subrayar.
– Pensar en lo que se desea subrayar y en la importancia que radica esa parte en
el texto.
– Recordar que el subrayado es una ayuda personal, por lo que uno puede
personalizar la forma de su subrayado (rayas, resaltador, lapicero, etc.) y las
distinciones que estas marcas pueden dar (denotar una causa, consecuencia,
tesis, contraargumento, etc.).
2.2 El sumillado.
Sumillar significa expresar de manera sintética, y en términos propios del
sujeto lector, un pasaje de la lectura. El poder expresar o parafrasear lo leído
es un signo de buena comprensión lectora que será de utilidad cuando se
requiere explicar la lectura o aplicarla en algún proyecto.
Se debe de tener como referencia el subrayado.
3. El último componente de la lectura es la ‘aplicación’. Para llegar a este paso, el
lector ya buscó, encontró, decodificó, comprendió y valoró la
lectura.
En la aplicación, el lector-investigador competente va más allá de la mera
repetición o transcripción de datos, ya que es capaz de ser creativo construir y
atribuir valores propios.

La aplicación es la parte testimonial de la comprensión lectora; en ella, además

del resumen escrito, los sujetos pueden hacer mapas mentales o conceptuales,
cuadros sinópticos, reseñas; en fin, elabora otros materiales que dan cuenta
del nivel creativo. Aquí es donde investigación, lectura y escritura se convierten
en un trinomio indisoluble.
El investigador tiene la libertad de guardar la información como se le facilite
mejor, lo importante es registrarla, pues esta captura de datos se convierte en la
mente del estudioso. Finalmente, la información acumulada vuelve a
someterse al proceso de lectura y escritura, y así sucesivamente, hasta concluir
con la redacción final del documento. Al realizar lecturas de calidad, no sólo se
obtienen aprendizajes significativos para elaborar un trabajo de investigación,
sino para alcanzar metas individuales y sociales de índole diversa; a mayor
competencia lectora, mayores posibilidades de desarrollo humano y social en
todos los momentos y aspectos de la vida.

LINKOGRAFÍA
 http://blog.pucp.edu.pe/blog/blogderedaccion/2014/09/02/c-mo-procesar-las-
fuentes-de-informaci-n/
 http://web.uaemex.mx/plin/colmena/Colmena_72/Aguijon/Leer_para_investigar.pdf