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RESISTENCIA ANTIMICROBIANA.

I. RESISTENCIA ANTIMICROBIANA.
1.1 CONCEPTO

II. PROBLEMA.
2.1 LA RESISTENCIA A LOS ANTIBIÓTICOS CRECE DE MANERA
RÁPIDA ALREDEDOR DEL MUNDO.
2.2 PREVENCIÓN Y CONTROL DE LA INFECCIÓN.
2.3 DIAGNÓSTICO PRECISO PARA REDUCIR EL MAL USO DE
ANTIBIÓTICOS.
2.4 CONTROL.

III. PREVENCIÓN Y CONTROL DE INFECCIONES.


3.1 AMBIENTE HOSPITALARIO.
3.2 PROFESIONAL DE LA SALUD.
3.3 DISPOSITIVOS Y PROCEDIMIENTOS QUIRÚRGICOS.
3.4 PACIENTES.

IV. PRUEBAS DIAGNÓSTICAS Y USO DE ANTIBIÓTICOS.


4.1 EVALUACIÓN DEL PACIENTE Y DIAGNÓSTICO INICIAL.
4.2 IDENTIFICACIÓN DE MICROORGANISMOS.
4.3 EFECTIVIDAD DEL MEDICAMENTO.
4.4 PRESCRIPCIÓN Y TRATAMIENTO.

V. VIGILANCIA EPIDEMIOLÓGICA Y REPORTE.


5.1 VIGILANCIA Y MONITOREO DE INFECCIONES.
5.2 DETECCIÓN AUTOMATIZADA DE BROTES.
5.3 OPTIMIZANDO LA SELECCIÓN DE LA TERAPIA Y SU
APLICACIÓN.
5.4 MONITOREO Y REPORTE DEL USO DE ANTIBIÓTICOS Y LOS
RESULTADOS.

VI. REFERENCIAS.

VII. GLOSARIO.
Objetivo
Investigar y difundir la Resistencia a los Antimicrobianos, por medio de un trabajo
escrito y una exposición; con el fin de ofrecer un tema de útil para la comunidad escolar,
en especial la médico-biológica.

Conceptos básicos
La Resistencia a los Antimicrobianos es una problemática actual que ha ganado mucha
importancia, sin embargo una mayor parte de la población no tiene conocimiento de
ella, por lo que al tratar el tema es necesario partir de conceptos básicos, como los
mencionados a continuación

Microbianos: Microorganismos (bacterias, micoplasma y virus) que son capaces de


desencadenar la autoinmunidad, es decir reacciones tales como formación de unidades
inmunógenas (unión de antígenos y antígenos del microorganismo) que pasan por alto
la tolerancia de las células T; formación de auto anticuerpos de manera directa por ser
mitógenos policlónales inespecíficos para células B; y pérdida de la función supresora
de las células T (compartición de epítopos que reaccionan de manera cruzada con auto
antígenos).

Antimicrobianos: sustancias que demuestran la capacidad de reducir la presencia de


microbianos. Dentro de esta clasificación entran los desinfectantes, antibióticos y, por
supuesto, aditivos antimicrobianos.

Resistencia a los antimicrobianos (RAM): es el fenómeno por el cual un microorganismo


deja de ser afectado por un antimicrobiano al que anteriormente era sensible. Es la
capacidad de ciertos microorganismos de neutralizar el efecto de los antibióticos.

La resistencia surge cuando los microorganismos mutan por la adquisición del gen de
resistencia, producto de verse expuestos a los antimicrobianos de manera incorrecta,
dando como resultado que los medicamentos se vuelven ineficaces y las infecciones
persisten en el organismo, lo que incrementa el riesgo de propagación a otras
personas.
A los microorganismos resistentes a la mayoría de los antimicrobianos se les conocen
como ultrarresistentes.

Al profundizar en el tema, se obtiene que desde hace miles de millones de años


algunas bacterias y hongos producen sustancias químicas que las protegen frente a los
ataques de otros microorganismos, las cuales se utilizan en la medicina clínica actual,
denominadas antibióticos o antimicrobianos. Sin embargo otros microorganismos han
desarrollado mecanismos para resistir al efecto tóxico de los antimicrobianos. Así pues,
la resistencia a los antimicrobianos es un fenómeno antiguo codificado por genes de
resistencia que se transmiten de una generación de microorganismos a otra.

Las cepas sensibles pueden volverse resistentes por mutación de genes ya existentes o
por adquisición de genes de resistencia a partir de otro microorganismo que ya sea
resistente. Este es el primer paso para la aparición de una resistencia nueva.
Afortunadamente, la mayoría de los microorganismos sensibles no se vuelven
resistentes fácilmente. La resistencia que observamos hoy en la práctica clínica suele
haberse desarrollado en otra persona, animal o reservorio medioambiental en alguna
otra parte del mundo muchos años antes.

Aunque en la mayoría de los microorganismos es rara la aparición súbita de una


resistencia nueva, es posible que cuando su tratamiento no es óptimo la resistencia
ocurra de manera relativamente rápida, lo que aumenta el riesgo de malos resultados
clínicos, e incluso de muerte. Por consiguiente, el tratamiento eficaz es absolutamente
fundamental para evitar el desarrollo de mutación durante el tratamiento.

Por otro lado, los antibacterianos son sustancias naturales, semisintéticas o sintéticas,
que a concentraciones bajas, inhiben el crecimiento o provocan la muerte de las
bacterias, pero popularmente se les conoce como antibióticos, aunque en realidad,
estos son únicamente las sustancias producidas de forma natural por algunos
microorganismos.

Introducción
Para comprender de manera más precisa el contexto en el que se sitúa este conflicto es
necesario hacer un recorrido por la historia de los antimicrobianos.

Desde la antigüedad el ser humano ha utilizado compuestos orgánicos para el


tratamiento de enfermedades infecciosas, como el extracto de algunas plantas y
hongos de algunos quesos.

En el siglo XIX, el prestigioso francés Louis Pasteur descubrió que algunas bacterias
saprofitas podían destruir la bacteria del ántrax. En 1900, el bacteriólogo alemán Rudolf
von Emmerich aisló una sustancia que podía destruir los microbios causantes del cólera
y la difteria en un tubo de ensayo, pero no pudo aplicarlo en el tratamiento de las
enfermedades.

La historia de los antibióticos como tal comienza en 1928, cuando un científico británico
llamado Alexander Fleming, descubrió la penicilina. Sin embargo, no se olvida la
aportación de Paul Ehrlich a comienzos del siglo XX con el salvarsán para el
tratamiento de la sífilis (1909)

El descubrimiento de la penicilina marcó un antes y un después en el tratamiento de las


enfermedades infecciosas. Actualmente, la penicilina es el antibiótico más conocido, y
ha sido empleado para tratar múltiples enfermedades infecciosas, como la sífilis, la
gonorrea, el tétanos o la escarlatina. Es importante mencionar que con el paso del
tiempo y tras el descubrimiento la estructura de la penicilina 1 , se pudieron obtener
nuevas penicilinas sintéticas y semisintéticas. Así surgió el grupo de los antibióticos
conocidos como betalactámicos

A principios de 1970, durante el estudio de organismos de la tierra, en busca de


inhibidores de la síntesis de peptidoglucano, se descubre el imipenem, que dio lugar a
una nueva clase de antibióticos de amplio espectro, los carbapenémicos. Supuso un
nuevo capítulo en la historia de los antibióticos betalactámicos, ya que se observó que
ciertos agentes patógenos producían sustancias con un anillo betaláctamico diferente.

1
Compuesta por un anillo betalactámico de cuatro átomos unido a otro de tiazolidina de cinco átomos
I. RESISTENCIA ANTIMICROBIANA.

Los antimicrobianos (y particularmente los antibióticos) son un caso particular de


los medicamentos, pues no sólo tienen un efecto terapéutico en el paciente, sino
que también modifican la ecología de la flora bacteriana del cuerpo y del
ambiente que rodea al individuo.

La selección de bacterias resistentes a los antibióticos es exitosa debido a las


altas tasas de crecimiento, capacidad de generar mutaciones genéticas e
intercambiar material genético (como fragmentos del cromosoma, plásmidos,
transposones e integrones) entre diferentes especies bacterianas. Esto permite
una diseminación favorable de la resistencia a antibióticos. La resistencia
ocasiona que estos medicamentos pierdan su efectividad, dando como resultado
enfermedades más prolongadas, elevados índices de mortalidad y mayores
costos en el cuidado de la salud.
La resistencia antimicrobiana (RAM) se produce cuando los microorganismos
(bacterias, hongos, virus y parásitos) sufren cambios al verse expuestos a los
antimicrobianos (antibióticos, anti fúngicos, antivíricos, antipalúdicos o
antihelmínticos, etc.). Esto es, la capacidad de las bacterias de combatir la
acción de uno o varios antibióticos.

La mayoría de las bacterias contienen genes propios que, de forma natural,


causan algún tipo de resistencia a los antimicrobianos. Si a eso le sumamos que
consigue sobrevivir a las concentraciones de antimicrobianos que se alcanzan en
vivo, la resistencia adquiere importancia clínica.

Las bacterias se han vuelto resistentes como consecuencia del uso inadecuado
o incorrecto de los antibióticos, que incluye comportamientos como el
autoconsumo de estos medicamentos sin la receta de un médico o la utilización
de antibióticos sobrantes para tratar infecciones por virus como la gripe o el
resfriado.
Esta pone en peligro la eficacia de la prevención y el tratamiento de una serie
cada vez mayor de infecciones por virus, bacterias hongos y parásitos.

Además, supone una amenaza para la salud pública mundial ya que los
medicamentos se vuelven ineficaces y las infecciones persisten en el organismo,
lo que incrementa el riesgo de propagación a otras personas.

Por estos motivos, la Organización Mundial de la Salud considera a la resistencia


antimicrobiana como un grave problema de salud pública global.

La resistencia antimicrobiana en países como México, resulta tan apremiante


como otras enfermedades prioritarias tales como la malaria, la tuberculosis, el
cáncer o el SIDA. Algunos factores que deben tenerse en cuenta para abordar el
grave problema de salud pública que representa la resistencia antimicrobiana en
México son: la ausencia de un cuerpo regulatorio que controle eficazmente el
uso y la venta de antimicrobianos; la prescripción inadecuada y la
automedicación con estos medicamentos; y la escasa información disponible
sobre resistencia antimicrobiana (incluyendo los reportes errados o poco
confiables de identificación y susceptibilidad bacteriana).

II. PROBLEMA

Los antibióticos son el pilar para la medicina moderna, pero décadas de prácticas
obsoletas en la prescripción, y el amplio uso de antibióticos en la producción de
comida, han llevado incremento de organismos que son resistentes a estos
medicamentos necesarios para salvar vidas. Las mejoras en las prácticas
médicas y de laboratorio, combinadas con el despliegue efectivo de tecnología
médica, pueden ayudar a asegurar que los antibióticos sean usados de manera
apropiada, reduciendo el riesgo para los pacientes y disminuyendo los costos
asociados a la resistencia de medicamento.
Causas

Las causas de esta resistencia son múltiples, tanto desde el punto de vista genético
como bioquímico.

Una de las causas del porque se incrementa la RAM es por el mal uso de los
antibióticos, ya sea en animales o en personas, frecuentemente sin la supervisión de
algún profesional durante la admisión de medicamento; como ejemplos de uso
incorrecto se pueden citar su administración para tratar infecciones víricas (resfriados o
gripe), así como estimulantes del crecimiento de animales o para prevenir
enfermedades en animales sanos.

Otra causa de su incremento es la baja dosificación por parte del paciente durante el
tratamiento con cualquier tipo de antimicrobiano, es decir, el paciente se administra
pocas dosis del antibiótico, y ante la mejoría, decide la suspensión del tratamiento,
tomando en cuenta también la automedicación en este incremento.

Una causa más son los procesos genéticos claves por los que un microorganismo se
hace resistente son la aparición de mutaciones o la adquisición de nuevos genes por
transferencia horizontal (fundamentalmente por conjugación, en menor medida por
transformación o transducción).

A su vez, estos últimos incluyen las alteraciones de la permeabilidad, la modificación


del antimicrobiano, la modificación, protección o hiperproducción de la diana, la
expresión de bombas de expulsión activa y la modificación de ciertas vías metabólicas.

Determinantes
La resistencia no se provoca de manera espontánea ni por razones desconocidas; esta
cuenta con ciertos determinantes los cuales implican a los genes de resistencia de
bacterias ambientales como el principal reservorio de los genes de resistencia de las
bacterias que colonizan e infectan a los humanos, aunque ambas comunidades tienen
un conjunto muy importante de genes de resistencia distintos.
Se han encontrado diversas bacterias resistentes a variados antibióticos en lugares
aislados del exterior durante al menos 4 millones de años, alguna de ellas resistente a
14 de los antibióticos comercializados. Se han encontrado genes de resistencia a
betalactámicos, tetraciclina y vancomicina en ADN bacteriano de hace 30.000 años. Se
han publicado pruebas de que el intercambio de genes de resistencia a antibióticos
entre bacterias ambientales y patógenas de humanos ha sido reciente y que las
secuencias genéticas que movilizan los genes también están presentes en bacterias
ambientales, lo que ayuda a la diseminación de los mismos.

Además de considerar el origen ambiental de genes de resistencia, hay que tener en


cuenta que dichos genes pueden evolucionar una vez son adquiridos por bacterias
patógenas o comensales del hombre o de animales.

La presión selectiva de los antibióticos por uso masivo en los últimos 70 años ha
contribuido a la diversificación genética de los genes de resistencia, como puede verse
en el número actual de betalactamasas TEM, al menos 187 descritas, cuando en 1982,
antes de introducirse en la clínica las cefalosporinas de tercera generación, solo se
conocían TEM-1 y TEM-2.

2.1 La resistencia a los antibióticos crece de manera rápida alrededor del


mundo

Hace décadas, poco después del descubrimiento y el uso inicial de los antibióticos, se
identificaron bacterias resistentes pero los casos fueron raros y frecuentemente
alternativos, los medicamentos eficaces estaban disponibles. Hoy medicamentos
resisten a los organismos son comunes y amplios, y el ritmo del desarrollo de nuevos
antibióticos para reemplazar tratamientos ineficaces ha disminuido. Como resultado,
aproximadamente 700 000 personas mueren cada año debido a infecciones con algún
patógeno resistente a los medicamentos. Se espera que la cifra anual crezca a 10
millones de muertes para el 2050, lo que hace a la resistencia a los antibióticos (RAM)
una de las principales causas de muerte, mayor que el cáncer.
Se requiere un cambio fundamental en la forma en la que los antibióticos son recetados
y consumidos, para preservar la utilidad de los productos que ya existen y reducir la
urgencia por descubrir otros nuevos. La tecnología médica que puede permitir la
prevención de la propagación de infecciones, así como un diagnóstico y tratamiento
preciso, deben ser incorporados a lo largo del proceso continuo de cuidado, para frenar
la programación de la resistencia de los antibióticos y garantizar que el médico correcto
sea proporcionado al paciente correcto en el momento adecuado.

Tipos y factores
En primer lugar, se puede hablar de resistencia natural (intrínseca), esta es propia de
cada individuo. Por otro lado, está la resistencia adquirida, fruto de un mal uso de los
fármacos. Es ésta última la que puede llevar a un fracaso terapéutico. Hablando de
casos más concretos, tales como trasplantes, tratamiento de quimioterapia para en
cáncer, tratamiento de la diabetes o casos de cirugías mayores, los antibióticos juegan
un papel fundamental para prevenir infecciones. La resistencia a estos antimicrobianos
permite que las infecciones avancen, dando, en muchas ocasiones, desenlaces fatales.

Los factores que pueden acelerar la aparición de la resistencia antimicrobiana son el


paso del tiempo de forma natural, pues provoca diversas modificaciones genéticas que
acaban dando lugar a la resistencia bacteriana. Pero es importante tener en cuenta que
el abuso y el mal uso de los antibióticos aceleran este proceso. En ocasiones, tanto
personas como animales utilizan antibióticos sin supervisión médica. Un claro ejemplo
de ello es tratar las infecciones víricas, como resfriados o gripes, con antibióticos.

Se debe tener en cuenta que los microbios y bacterias resistentes a diferentes


antibióticos están presentes en personas, animales y en el medio ambiente. Éstos
pueden transmitirse con cierta facilidad entre personas-personas, o personas-animales-
ambiente. Y un mal control de las infecciones, condiciones sanitarias deficientes y una
mala manipulación de los alimentos, fomentan la propagación de las resistencias
mencionadas.
2.2 PREVENCIÓN Y CONTROL DE LA INFECCIÓN

Prevenir la aparición y la propagación es el primer filtro cuando se trata de la RAM las


inversiones en la mejora del agua y la sanitización son componentes cruciales de la
prevención comunitaria. Las pruebas de exportación pueden ser usadas en
instalaciones para el cuidado médico, cuando los pacientes son ingresados, para
determinar si son portadores de un organismo resistente al medicamento para ayudar a
controlar el contagio. Además, la propagación de los organismos resistentes a las
instalaciones para cuidado de la salud puede prevenirse cuando se cieguen las
prácticas integrales para la prevención de infecciones.

Los organismos que causan infecciones pueden vivir sobre una gran variedad de
superficies en los centros de salud incluyendo sobre las manos sin lavarse, al igual que
sobre equipo médico que tanto los pacientes como los trabajadores de salud tocan.
Como resultado, estos organismos mortales pueden transmitirse fácilmente y causar
infecciones ocasionadas a la atención en salud (IAAS). La organización mundial de
salud agencias nacionales de salud pública y sociedades profesionales han sido los
componentes básicos de la prevención de infecciones y programas de control
necesarios para abordar la transmisión de las IAAS. Todos los centros para la atención
médica necesitan seguir estos procedimientos especiales para prevenir la propagación
de infecciones y organismos asistentes, además, dependiendo del centro de salud y el
tiempo de procedimiento, se deben desplegar las intervenciones específicas basadas
en evidencia permitidas por las tecnologías medias.

El riesgo de infecciones debido a la resistencia de organismos, tanto en centros de


atención medica como en la comunidad, frecuentemente alimentan el uso de múltiples
antibióticos de amplio espectro, los cuales a su vez llevan a mayor resistencia a los
antibióticos. Aun con el desarrollo de nuevos antibióticos que permiten el tratamiento de
las infecciones resistentes a los medicamentos, los organismos continuaran
evolucionando y desarrollando resistencia. Por esta razón, la prevención de la
propagación de infecciones siempre será un componente crucial en el control de la
RAM.
Diagnóstico preciso para reducir el mal uso de antibióticos

Las decisiones que se toman de manera empírica (basadas en observación clínica y


experiencia previa) a menudeo resultarán en pacientes que reciben rápidamente
antibióticos, pero esto también es una gran razón para su uso innecesario. Estas
decisiones para recetar, las que son fundadas frecuentemente en información limitada
del diagnóstico, contribuyen significativamente al mal uso de estos importantes
medicamentos.

Las pruebas de diagnóstico pueden identificar el organismo que causa la infección y


también permite a los proveedores distinguir entre infecciones que requieren
tratamiento con antibióticos y las que no, tales como las infecciones virales, en las
cuales los antibióticos se prescriben empíricamente de manera frecuente. Una vez que
el organismo infeccioso se ha identificado, las pruebas de diagnóstico también pueden
determinar cuáles antibióticos específicos son efectivos y pueden guiar al médico en la
elección y dosis del medicamento apropiado.

Sin embargo, debido a que existe un retraso entre la decisión empírica para recetar y la
disponibilidad de algunas pruebas de diagnóstico, los médicos prescriben antibióticos
regularmente antes de que el organismo que causa la infección haya sido identificado
con precisión y determinada su susceptibilidad a los antibióticos. Una vez que un
antibiótico se receta, los diagnósticos deben de ser usados consistentemente para
reexaminar los planes de tratamiento con medicamento. Las nuevas y rápidas pruebas
de diagnóstico para infecciones bacterianas, que permiten a los doctores identificar la
causa de una infección en minutos en lugar de horas o días, tienen el potencial para
transformar el proceso de tratamiento, de uno empírico a uno preciso.

2.3 CONTROL.

Controlar la resistencia a los antibióticos.

En nuestro esfuerzo para adelantar el mundo de la salud, algunas empresas apoyan los
siguientes objetivos normativos que se alinean con las mejores prácticas para controlar
la resistencia a los antibióticos y desarrollar nuestra postura sobre la prevención y
control de las IAAS.

i. Crear conciencia y directrices de prescripción avanzada y tratamiento


a. Crear conciencia de la importancia crucial de la resistencia a los
antibióticos y del papel de la tecnología médica para abordar este reto
de salud pública.
b. Adelantar las directrices para recetar antibióticos y usar tecnología
médica para prevenir diagnosticar y tratar las infecciones para así
informar los cuidados e identificar las oportunidades para modificar la
terapia
ii. Prevenir la propagación de infecciones
a. Requerir vigilancia y reporte de infecciones y patógenos emergentes
entre los centros de salud y la comunidad.
b. Establecer la prevención integral de infecciones y programas de control
en centros de salud para reducir la incidencia de las infecciones
asociadas a la atención en salud y la propagación de patógenos
resistentes.
c. Asegurar los estímulos adecuados y las políticas de pago para apoyar
las tecnologías rentables para prevenir y diagnosticar infecciones, y
promover medidas de calidad ligadas a recompensas financieras y
sanciones para desarrollar capacidad para prevenir infecciones en los
centros de salud.
iii. Asegurar el diagnóstico y tratamiento preciso para los pacientes
a. Implementar protocolos de pruebas de diagnóstico para identificar y
confirmar el tipo de infección, permitiendo a los médicos adaptar el
tratamiento y disminuir potencialmente la dependencia a los antibióticos
de amplio espectro, y promover el desarrollo de programas de detección
de sepsis para reducir el tiempo para el resultado procesable.
b. Desplegar pruebas de susceptibilidad antimicrobiana (PSA) para
asegurar el uso apropiado de todos los antibióticos disponibles.
c. Incentivar la innovación en el diagnóstico de enfermedades infecciosas
para mejorar la velocidad y precisión, y hacer que las pruebas y
decisiones se hagan más cerca al lugar de atención.

iv. Monitorear la resistencia y el uso de los antibióticos


a. Establecer programas de administración de antibióticos que cubran
todos los centros de cuidado para reducir la sobreutilización de los
antibióticos y la aparición de la resistencia.
b. Adoptar tecnologías electrónicas de vigilancia para monitorear las
pautas de resistencia y para lograr el apego a componentes cruciales
de la administración efectiva de antibióticos.

Prevención
Algunos consejos a tener en cuenta son:

 En los hospitales: se recomiendan que existan grupos de control que incluyan


especialistas en enfermedades infecciosas, incluyendo un farmaceuta clínico un
microbiólogo clínico, un especialista en sistemas de información, un profesional
en control de infecciones y un epidemiólogo, entre otros.
 En las comunidades: impartir programas para promocionar el buen uso de los
antibióticos. Concienciar y educar a la sociedad sobre un uso adecuado de los
antibióticos
 Normas de higiene: tienen un papel protagonista en este apartado. Un buen
lavado de manos antes y después de tratar a alguien o tratar alguna herida es
fundamental si se quiere evitar alguna infección.
 Buen diagnóstico: mejorar los métodos de diagnóstico puede ayudar a reducir el
uso de antibióticos. Es por este motivo que la comisión recomienda mejorar los
laboratorios de microbiología y de ese modo ofrecer resultados más precisos y
en menor tiempo.

Medidas de contención
Según el informe de la OMS, el primer obstáculo son las importantes lagunas en la
vigilancia de la resistencia a los antibióticos. En 2001, la OMS y el Consejo de la Unión
Europea publicaron estrategias y directrices internacionales para ayudar a los países a
establecer sistemas de control de la resistencia a los antibióticos y aplicar medidas
eficaces, entre ellas campañas de sensibilización pública. Hoy en día, las
preocupaciones más inmediatas y urgentes se refieren a la resistencia de
las bacterias comunes a los antibióticos.

En consonancia con la OMS, el ECDC considera que hay tres ámbitos estratégicos de
intervención que deben tener prioridad, y que cada uno puede desempeñar un papel
importante:
1. Uso prudente de los antibióticos disponibles y, cuando sea posible, prevención
de infecciones mediante programas de vacunación adecuados.
2. Medidas higiénicas para el control de la transmisión cruzada de
cepas resistentes entre personas, tales como reconocimientos preventivos para
detectar dichas cepas y aislamiento de los pacientes portadores;
3. Investigación y desarrollo de antibióticos con mecanismos de acción novedosos.

Instrumentos para hacer frente a la resistencia a los antimicrobianos (nivel


mundial)
Informes revelan que son muchos los países que carecen de instrumentos
fundamentales para hacer frente a la resistencia a los antibióticos, tales como sistemas
básicos de seguimiento y monitorización del problema, o en los que estos presentan
grandes deficiencias. Algunos países han tomado medidas importantes para solucionar
el problema, pero es necesaria una mayor aportación de todos los países y todas las
personas.

Como se ha mencionado a lo largo del apartado, las medidas de higiene y la producción


de antibióticos novedosos, son excelentes medidas para luchar contra este conflicto; de
igual manera que la vacunación, a fin de reducir la necesidad de antibióticos, es
importante.

Este informe es el arranque de un esfuerzo mundial liderado por la OMS para hacer
frente al problema de la farmacorresistencia, que implicará el desarrollo de instrumentos
y patrones, así como una mejora de la colaboración mundial en el seguimiento de la
farmacorresistencia, la medición de sus repercusiones sanitarias y económicas, y el
planteamiento de soluciones específicas.

Contribuciones personales
 utilizar los antibióticos únicamente cuando los haya prescrito un médico
 completar el tratamiento prescrito, aunque ya se sienta mejor;
 no dar antibióticos a otras personas ni utilizar los sobrantes de prescripciones
anteriores.

Contribuciones por parte de profesionales sanitarios


 promover la prevención y el control de las infecciones
 prescribir y dispensar antibióticos solo cuando sean verdaderamente necesarios,
y que sean adecuados para tratar la enfermedad en cuestión.

Contribuciones de la industria y política


 fomentar la innovación, investigación y desarrollo de nuevos antimicrobianos
 promover la cooperación y el intercambio de información entre todas las partes
interesadas.
 reforzar el seguimiento de la resistencia y la capacidad de laboratorio;
 regular y fomentar el uso apropiado de los medicamentos.
c.

2.4 CONTROLANDO LA RESISTENCIA A LOS ANTIBIOTICOS

Mensajes clave.

 La resistencia a los antibióticos crece rápidamente alrededor del mundo.

• Los antibióticos son el pilar de la medicina moderna, pero décadas de prácticas


obsoletas en la prescripción y el amplio uso de antibióticos en la producción de comida,
han llevado al incremento de organismos que son resistentes a estos medicamentos
necesarios para salvar vidas.
• Las bacterias resistentes fueron identificadas poco después del descubrimiento de los
antibióticos y su uso inicial, pero los casos fueron raros y frecuentemente alternativos,
los medicamentos eficaces estaban disponibles.

• Hoy en día, los organismos resistentes al medicamento son comunes y amplios, y el


ritmo del nuevo desarrollo de antibióticos para reemplazar tratamientos ineficaces ha
disminuido.

• Basados en las cifras actuales, se estima que la RAM será la causa de 10 millones de
muertes al año para el 2050, acompañadas de $100 trillones de dólares de pérdidas en
la productividad económica global.

• Es bien sabido que refiriéndose a la RAM, se requerirán mejores esfuerzos para


desarrollar nuevos medicamentos. Sin embargo, los organismos seguirán
evolucionando y desarrollarán resistencia nuevos antibióticos.

• Por esta razón, existe una necesidad urgente por prevenir la reaparición y la
propagación de las infecciones, al igual que asegurar la administración rigurosa de
antibióticos para así usar los agentes existentes y, de este modo, retrasar el desarrollo
de la resistencia.

• Se requiere un cambio fundamental en la forma en la que los antibióticos son


recetados y consumidos para preservar la funcionalidad de los productos que existen, y
reducir la urgencia por descubrir otros nuevos.

• La toma de decisiones de manera empírica y la distribución sin receta, a menudo


provocaran que los pacientes reciban rápidamente antibióticos potencialmente
efectivos, pero también es un medio favorable para su uso innecesario

 Prevenir y controlar las infecciones son un punto de partida crucial

• La propagación de organismos resistentes en los servicios de atención medica puede


prevenirse si se siguen practicas integrales para la prevención de la infección.

• Las intervenciones específicas basadas en evidencia, que son facilitadas por las
tecnologías médicas, deberían ser empleadas.
• Los productos y servicios que algunas empresas proponen ayudan a los médicos a
pegarse a mejores prácticas para la prevención de infecciones, lo que lleva a resultados
de pacientes que mejoraron a través de la estandarización del cuidado.

III. CONTROL DE INFECCIONES.

Los programas integrales de prevención y control de infecciones reducen la incidencia


de infecciones relacionadas con la atención hospitalaria y la propagación de
organismos resistentes a los antibióticos.

3.1 AMBIENTE HOSPITALARIO.

Los centros de salud son entornos altamente riesgos para la propagación de


organismos que causan infecciones.

 Entre el 7% y el 10% de los pacientes hospitalizados y el 33% de los


pacientes en Unidades de Cuidados Intensivos contraen al menos una
infección hospitalaria.
 25% de las infecciones asociadas a la atención hospitalaria en Unidades
de Cuidados Intensivos de larga estancia, son causadas por baterías
resistentes a los antibióticos.

RECOMENDACIONES:

Todas las instalaciones sanitarias necesitan implementar suficientes protocolos de


limpieza, esterilización y desecho adecuado de residuos biopeligrosos a fin de reducir la
potencial propagación de infecciones asociadas a la atención hospitalaria.

3.2 PROFESIONAL DE LA SALUD.

Los trabajadores del cuidado de la salud pueden ser una fuente de infección cuando no
se llevan a cabo las medidas de prevención y control adecuadas.
 Sólo el 40% de los trabajadores de la salud se apegan a las prácticas
recomendadas de lavado de manos, aunque el índice que se auto
declaran es casi del 100%.

RECOMENDACIONES:
El constante lavado de manos es la acción más importante para la
prevención de infecciones en el entorno hospitalario. Productos de
sanitización antimicrobiana para manos son medios efectivos de higiene
que disminuye el riesgo de infección.

3.3 DISPOSITIVOS Y PROCEDIMIENTOS QUIRÚRGICOS.

Los dispositivos médicos y los procedimientos quirúrgicos son fuentes potenciales de


infección.

 El 17% de la línea central de catéter, el 14% de las infecciones del sitio


quirúrgico y el 10% de las infecciones asociadas al uso del catéter son
casadas por bacterias resistentes a los antibióticos.
 Las infecciones del torrente sanguíneo relacionadas con el uso del catéter
representan entre el 10% y el 20% de las infecciones adquiridas dentro
del hospital, y se asocian con estancias prolongadas en la unidad de
cuidados intensivos, y con un aumento de la mortalidad.

RECOMENDACIONES:
Se necesitan seguir los lineamientos de capacitación para el uso
adecuado de catéteres centrales y venenosos. Los agentes antisépticos
apropiados, la preparación de la piel y los apósitos estériles minimizan el
riesgo de infecciones del sitio quirúrgico. Los sistemas cerrados de
acceso intravenoso sin aguja reducen el riesgo de que los
microorganismos entren en el torrente sanguíneo del paciente.
3.4 PACIENTES.

Los pacientes pueden ser una fuente de transmisión de bacterias infecciosas para los
trabajadores de la salud, para otros pacientes, y para sí mismos.

 Aproximadamente el 30% de las personas son portadoras de


Staphylococcus aureus, una bacteria potencialmente dañina.
 Hasta 7.2% de los pacientes hospitalizados pueden portar
staphylococcus aureus resistente a la meticilina (SARM), una cepa de la
bacteria resistente a los antibióticos de uso común.
 Las propias bacterias de los pacientes causan la mayoría de las
infecciones del torrente sanguíneo relacionadas con el uso de catéter y un
gran número de las infecciones del sitio quirúrgico.

RECOMENDACIONES Y PLAN DE ACCIÓN MUNDIAL


Los sistemas de salud y los centros hospitalarios necesitan establecer protocolos para
detectar bacterias dañinas en los pacientes mediante pruebas de diagnóstico donde
estén disponibles. La propagación de infecciones se puede reducir mediante:

 Conocimiento de brotes
 Tratamiento apropiado
 Aislamiento de pacientes con microorganismos resistentes
 Cumplimiento de la práctica recomendada para el control de infecciones y el
uso de dispositivos y equipos de protección personal.

En mayo de 2015, la Asamblea Mundial de la Salud aprobó de acción mundial para


luchar contra la resistencia a los antimicrobianos, incluida la resistencia a los
antibióticos. El objetivo de este proyecto es garantizar la continuidad de la prevención y
el tratamiento satisfactorios de las enfermedades infecciosas con medicamentos
eficaces, seguros y de calidad garantizada, que se usen de modo responsable y sean
accesibles a todas las personas que los necesiten. Así mismo, se establecieron cinco
objetivos específicos:
1. Mejorar la conciencia y la comprensión con respecto a la resistencia a los
antimicrobianos.
2. Reforzar los conocimientos a través de la vigilancia y la investigación.
3. Reducir la incidencia de las infecciones.
4. Utilizar de forma óptima los agentes antimicrobianos.
5. Preparar argumentos económicos a favor de una inversión sostenible tomando
en cuenta las necesidades del país, y aumentar la inversión en nuevos
medicamentos, medios de diagnóstico, vacunas y otras intervenciones.

La Secretaría de la OMS dirigirá la elaboración de un proyecto de plan de acción


mundial que reflejará el compromiso, puntos de vista y las funciones de todos los
interesados. El plan se desarrollará con arreglo al asesoramiento prestado por los
países y las principales partes interesadas.

En el curso del desarrollo del plan de acción global, la Secretaría de la OMS


consideró muchos planes, iniciativas y actividades existentes.

1. El grupo de coordinación interinstitucional (IACG) sobre resistencia a los


antimicrobianos (AMR) está desarrollando recomendaciones sobre la futura
coordinación de la resistencia antimicrobiana y cómo garantizar una acción
sostenida para enfrentar el desafío.

2. La Commonwealth y la Salud Pública de Inglaterra se han unido para fortalecer los


laboratorios de salud pública en los países de la Commonwealth de bajos y
medianos ingresos a través de una iniciativa de hermanamiento y asociación para
compartir conocimientos y experiencia.

3. Desarrollar capacidad a nivel de país para la implementación del control de


infecciones, incluida la promoción de la capacitación de consultores técnicos
internacionales y nacionales en control de infecciones de TB, y facilitar su
disponibilidad.
4. El uso no prudente de antibióticos es un riesgo importante para la resistencia
antimicrobiana. Si los antibióticos se vuelven ineficaces, las enfermedades
infecciosas establecidas y de reciente aparición amenazarán cada vez más la
salud de la población. Dando como resultado 25,000 muertes anuales en distintos
países, costos adicionales de atención médica y pérdidas de productividad.

5. El objetivo es desarrollar nuevos tratamientos con antibióticos que aborden la


resistencia a los antimicrobianos y promover su uso responsable para una
conservación óptima, al tiempo que garantiza un acceso equitativo para todos.

IV. PRUEBAS DIAGNÓSTICAS Y USO DE ANTIBIÓTICOS

Las pruebas de diagnóstico mejora en la administración de bióticos al permitir que el


médico identifique con precisión las infecciones, adapte el tratamiento de manera
apropiada y evite el uso innecesario de antibióticos.

4.1 EVOLUCIÓN DEL PACIENTE Y DIAGNÓSICO INICIAL.


Basándose en una examinación inicial, a los pacientes comúnmente se le
receta antibióticos que son innecesarios o ineficaces.
 Al menos el 30% de los antibióticos prescritos son innecesarios.
 La mayoría de las infecciones en los países en desarrollo se tratan
empíricamente si la evidencia de las pruebas de diagnóstico lo que lleva
cifras aún mayores de uso innecesario de antibióticos.

RECOMENDACIONES:
Al evaluar la necesidad de la terapia con antibióticos los médicos
necesitan combinar los síntomas y signos observados con pruebas de
diagnóstico para evidencia directa o indirectamente infección y el
cumplimiento de los lineamientos de la práctica clínica para el diagnóstico
y tratamiento. Los pacientes y centros de salud con bajos recursos
necesitarán apoyo para aumentar el acceso y el uso de pruebas de
diagnóstico rentables.
4.2 EFECTIVIDAD DEL MEDICAMENTO.
La prueba de sensibilidad a los antibióticos es importante para confirmar
si el agente antibiótico seleccionado es eficaz o si se le asocia como
resistente. Pero esta prueba es poco común en muchos países en
desarrollo.
 En los países más pobres menos del 1% de los pacientes son tratados en
centros clínicos que cuentan con laboratorios de microbiología
diagnóstica.

RECOMENDACIONES:
Se recomienda la prueba de susceptibilidad para determinar si un
paciente responderá a la terapia con antibióticos. Todos los países
incluyendo los países en desarrollo necesitan mejorar el acceso a centros
y pruebas de laboratorio de microbiología básica. Se necesitan nuevos
diagnósticos automatizados que proporcionan resultados rápidos y
rentables.

4.3 PRESCRIPCIÓN Y TRATAMIENTO.


El acceso a los antibióticos para los pacientes que los necesitan esencial
para las prácticas de prescripción varía a nivel mundial incluyendo su
venta sin receta en algunos países.
 En los países en desarrollo los pacientes a menudo presentan infecciones
avanzadas que requieren tratamiento urgente con antibióticos. Es
necesario mayor acceso en ciertas poblaciones como cuando se trata de
los niños por neumonía. Los sistemas de salud necesitan equilibrar estas
necesidades esenciales con la reducción del uso excesivo de antibióticos
que se presenta en todos los países.

RECOMENDACIONES:
La administración eficaz de antibióticos y las prácticas de prescripción
consistentes son necesarias a nivel mundial. Las iniciativas para fortalecer
los sistemas nacionales de laboratorio incluyendo la expansión de la
fuerza de trabajo de técnicas de laboratorio y un mayor acceso a pruebas
diagnósticas rápidas simples y rentables en áreas remotas deben ser
priorizar las financieras y respaldadas por gobiernos agencias de salud
pública fundaciones y el sector privado.

Situación actual en el contexto mundial


La resistencia a los antibióticos está aumentando en todo el mundo a niveles
peligrosos. Día tras día están apareciendo y propagándose en todo el planeta nuevos
mecanismos de resistencia que ponen en peligro nuestra capacidad para tratar las
enfermedades infecciosas comunes. Un creciente número de infecciones, como la
neumonía, la tuberculosis, la septicemia, la gonorrea o las enfermedades de
transmisión alimentaria, son cada vez más difíciles (y a veces imposibles) de tratar, a
medida que los antibióticos van perdiendo eficacia.

Para que un antibiótico sea completamente eficaz es necesario administrar el correcto


para combatir microbianos específicos, pero cuando los antibióticos se pueden adquirir
sin receta médica para uso humano o veterinario, la aparición y propagación de la
farmacorresistencia empeora. En los países que carecen de directrices terapéuticas
normalizadas, el personal sanitario y veterinario tiene tendencia a prescribirlos en
exceso.

Esto ha llevado a la afectación de un gran número de países, pues esta grave amenaza
está presente en todas las regiones del mundo, es una realidad que puede afectar a
cualquier persona, de cualquier edad, en cualquier país.

Un reciente informe de la OMS estableció claramente que la resistencia de las bacterias


comunes a los antibióticos ha alcanzado niveles alarmantes en muchas partes del
mundo. Por ejemplo, en Europa se ha producido un aumento de la resistencia a los
principales antibióticos por parte de bacterias comunes, como la Escherichia coli, que
provoca, entre otras, infecciones del tracto urinario, el Staphylococcus aureus (SARM,
el Staphylococcus aureus resistente a la meticilina), la Klebsiella pneumoniae y la
Pseudomonas aeruginosa.

Con respecto a la situación actual, el Dr. Keiji Fukuda, Subdirector General de la OMS
para Seguridad Sanitaria, ha dicho “En ausencia de medidas urgentes y coordinadas
por parte de muchos interesados directos, el mundo está abocado a una era
posantibióticos en la que infecciones comunes y lesiones menores que han sido
tratables durante decenios volverán a ser potencialmente mortales”.

“Los antibióticos eficaces han sido uno de los pilares que nos ha permitido vivir más
tiempo con más salud y beneficiarnos de la medicina moderna. Si no tomamos medidas
importantes para mejorar la prevención de las infecciones y no cambiamos nuestra
forma de producir, prescribir y utilizar los antibióticos, el mundo sufrirá una pérdida
progresiva de estos bienes de salud pública mundial cuyas repercusiones serán
devastadoras”.

Y aunque hay algunos antibióticos nuevos en fase de desarrollo, no es de


prever que ninguno de ellos sea eficaz contra las formas más peligrosas
de algunas bacterias resistentes.

V. VIGILANCIA EPIDEMIOLÓGICA Y REPORTE.

Los sistemas de vigilancia pueden identificar a los pacientes con mayor riesgo de
resistencia a los antibióticos, mejorar la administración, brindar alertas tempranas sobre
brotes y monitorear los las tendencias basadas en la población.

5.1 VIGILANCIA Y MONITOREO DE INFECCIONES.


La vigilancia es clave para el manejo de enfermedades infecciosas, pero continúa sin
recursos suficientes en muchos países.
Debido a la falta de coordinación e intercambio de información, existen lagunas en el
consumo de los antibióticos en muchas regiones del mundo.
RECOMENDACIONES:
Las herramientas de vigilancia necesitan usarse para asimilar la información generada
por una variedad de fuentes, para agilizar la identificación de los pacientes que han
adquirido una infección y pueden requerir terapia con antibióticos.
 La disponibilidad en tiempo real de estos datos puedes permitir a los médicos
optimizar las decisiones para el tratamiento y el uso de antibióticos.

5.2 DETECCIÓN AUTOMATIZADA DE BROTES.


La vigilancia exhaustiva puede revelar la presencia de microorganismos resistentes,
identificar tendencias y brotes.
En muchas regiones del mundo la escasa capacidad de los laboratorios, la
infraestructura y el manejo de datos impiden una vigilancia eficaz.

RECOMENDACIONES:
Los esfuerzos efectivos de vigilancia necesitan incluir un sistema de alerta temprana y
para detectar patógenos emergentes, agrupaciones resistentes y eventos inusuales,
enfermedades infecciosas y así se puedan tomar medidas para prevenir o controlar un
brote.

5.3 OPTIMIZANDO LA SELECCIÓN DE LA TERAPIA Y SU APLICACIÓN.


Muchas zonas del mundo tienen acceso a datos de laboratorio, pero la información no
se encuentra en un formato adecuado para optimizar los esfuerzos de vigilancia y la
selección de la terapia oportuna.
Existen importantes lagunas en los datos de vigilancia y el tratamiento basado en esa
información tan limitada, puede incrementar la resistencia los antibióticos.

RECOMENDACIONES:
El monitoreo continuo de la prescripción adecuada de antibióticos es necesario para
optimizar la terapia antimicrobiana y los resultados del paciente. La información de
diagnóstico del paciente combinadas con las tendencias de la resistencia y la
distribución oportuna de la información a los proveedores de atención médica, facilita la
toma de decisiones efectivas sobre el tratamiento con antibióticos.

5.4 MONITOREO Y REPORTE DEL USO DE ANTIBIÓTICOS Y LOS


RESULTADOS.
El consumo de antibióticos y los datos de resistencia pueden orientar las intervenciones
locales regionales y nacionales.
La mayoría de los países en desarrollo no tienen sistemas para monitorear la
resistencia y el consumo de antibióticos, o para evaluar el efecto de las intervenciones.

RECOMENDACIONES:
Las prácticas sólidas en integrales para el control de infecciones necesitan incluir la
medición del impacto de las intervenciones y la manera apropiada de recetar
antibióticos, las autoridades de salud pública deben apoyar la infraestructura que
promueve la transmisión del consumo de antibióticos y la información de las
inspecciones para facilitar los esfuerzos de vigilancia
Local, regional y nacional.

Consecuencias de la Resistencia a Antimicrobianos


Considerando lo antes mencionado, como consecuencias, hay casos en que no es
posible tratar adecuadamente a los pacientes infectados con ninguno de los antibióticos
disponibles. Esta resistencia podría ralentizar y dificultar el tratamiento, pudiendo
causar complicaciones o incluso la muerte. Por otra parte, es posible que el paciente
necesite cuidados adicionales o antibióticos alternativos más costosos, que podrían
tener efectos secundarios más graves, o bien requiera tratamientos más invasivos,
como inyecciones intravenosas, que deben administrarse en hospitales.

Para la OMS, esto supone un riesgo para los logros de la medicina moderna, que
depende de la disponibilidad de medicamentos antibacterianos eficaces. Por ejemplo:
las infecciones asociadas a la asistencia sanitaria, como la neumonía, podrían no
responder a los medicamentos disponibles o recomendados (p. ej. la penicilina),
poniendo en peligro la vida de los pacientes; la cistitis, una de las infecciones
bacterianas más comunes entre las mujeres, podría volverse intratable o necesitar
tratamiento por vía intravenosa, lo que elevaría la carga económica para los pacientes y
para el sistema de salud en general.

Además los medicamentos antibacterianos utilizados para prevenir infecciones después


de una cirugía o tratar infecciones comunes en la atención neonatal y los cuidados
intensivos podrían perder eficacia o volverse ineficaces.

Sumado a lo ya citado, un problema descrito en el informe de la OMS es que, desde


1985, apenas se han descubierto y desarrollado antibióticos para sustituir a los que
están perdiendo eficacia.

Por último, la problemática tiene un impacto múltiple en la asistencia sanitaria: obliga


al microbiólogo clínico a disponer de herramientas fiables para reconocer y analizar el
conflicto, disminuye las opciones de tratamiento empírico y dirigido, obliga a emplear
antimicrobianos de mayor espectro, contribuye al aumento de la morbi-mortalidad de
causa infecciosa y de los costes de la atención sanitaria, y exige a corto o medio plazo
el desarrollo de nuevos antimicrobianos que ayuden a controlar este grave problema.

Conclusión
La Resistencia a los Antimicrobianos es una problemática que, como se ha recalcado a
lo largo de la investigación, ha ganado gran relevancia en los últimos años debido a la
urgencia por erradicar los antibióticos inservibles y con ellos terminar con el gasto extra
de las complicaciones de cualquier enfermedad.

La resistencia a los antibióticos es un problema de dimensiones mundiales, que


requiere esfuerzos por parte de todas las naciones y de diversos sectores. Dichos
esfuerzos no son necesariamente por parte de grandes organizaciones, sino también
por nuestras propias manos, para que de esta manera cumplamos con el objetivo de
promover la salud, el cual concuerda con nuestros objetivos en enfermería.
Glosario
Aditivos antimicrobianos: antimicrobianos, también conocidos como “principios
activos”

Antígenos: sustancia que desencadena la formación de anticuerpos y puede causar


una respuesta inmunitaria. La definición moderna abarca todas las sustancias que
pueden ser reconocidas por el sistema inmunitario adaptativo, bien sean propias o
ajenas.

Betalactamico: amplia clase de antibióticos incluyendo derivados de la penicilina,


cefalosporinas, monobactámicos, carbacefem, carbapenems e inhibidores de la
betalactamasa

Carbapenémicos: antibióticos β-lactámicos dotados de mayor espectro, actividad y


resistencia a las β-lactamasas.

Cefalosporina: antibióticos del grupo de los beta-lactámicos derivados semisintéticos


de la cefalosporina C. Son semejantes a las penicilinas

Cepas: puede definirse como un conjunto de especies bacterianas que comparten, al


menos, una característica.

Epitopos: porción de una macromolécula que es reconocida por el sistema inmunitario,


específicamente la secuencia a la que se unen los anticuerpos, que son los receptores
de las células B o de las células Ten estado soluble.

Imipenem: antibiótico betalactámico de uso intravenoso desarrollado en 1985

Meticilina: antibiótico betalactámico de espectro reducido del grupo de las penicilinas.

Micoplasma: Microorganismo unicelular que puede adoptar gran variedad de formas, y


cuya pared celular no está bien diferenciada; causa enfermedades respiratorias y de los
huesos.
Mitógenos policlonales: agentes capaces de inducir la proliferación de una gran
cantidad de clones de linfocitos T y/o B, de modo inespecífico (por lo que también se
denominan activadores policlonales).

Peptidoglicano: Cadenas de aminoazúcares unidas entre sí por péptidos de bajo


número de aminoácidos, para formar una trama que rodea a la membrana plasmática y
da forma y resistencia osmótica a la bacteria.

Post antibióticos: supresión del crecimiento bacteriano que persiste después de una
corta exposición del microorganismo a los antimicrobianos. Supresión del desarrollo
bacteriano después de una breve exposición a un antimicrobiano.

Salvarsan: mata a los gérmenes causantes de una enfermedad mediante un agente


químico

Tiazolidina: compuesto orgánico de fórmula molecular C5H11NS.

Tetraciclina: uno de los antibacterianos más experimentados.

Vancomicina: glucopéptido de estructura compleja que se sintetiza de modo natural


por Nocardia orientalis.
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29/Octubre/2018. OMS. http://www.who.int/es/news-room/fact-
sheets/detail/resistencia-a-los-antibi%C3%B3ticos
Glosario

Antibióticos: Medicamentos potentes que combaten las infecciones


bacterianas. Actúan matando las bacterias o impidiendo que se reproduzcan.

Transposones: Fragmentos de DNA que pueden pasar de un cromosoma a otro


sin una etapa de existencia independiente.

Integrones: Estructuras genéticas que han despertado gran interés, debido a


que algunos de ellos vehiculizan genes de resistencia a los antimicrobianos.

Mortalidad: Cantidad de personas que mueren en un lugar y en un período de


tiempo determinados en relación con el total de la población.

Parásitos: [organismo] Que se alimenta de las sustancias que elabora un ser


vivo de distinta especie, viviendo en su interior o sobre su superficie, con lo que
suele causarle algún daño o enfermedad.

Antivíricos: Fármacos usados para el tratamiento de infecciones producidas por


virus.

Antipalúdicos: Fármacos usados para el tratamiento del paludismo o malaria.

Antihelmínticos: Antihelmíntico es un medicamento utilizado en el tratamiento


de las helmintiasis, es decir las infestaciones por vermes, helmintos o lombrices.

Sanitación: Mantenimiento constante de condiciones higiénicas a través de


métodos y técnicas.

Empíricamente: Que sigue un procedimiento basado en la observación y la


experiencia.
Organismo infeccioso: Toda aquella entidad biológica —virus o bacteria—
capaz de producir una enfermedad infecciosa.

Susceptibilidad: Capaz de recibir modificación o impresión.

Sepsis: Síndrome provocado por la respuesta inmune a una infección


generalizada, con inflamación generalizada, que puede provocar fallos en
diversos sistemas y la muerte.

Sobreutilización: Se refiere a al uso repetitivo de algo en específico.

Incidencia: La participación o influencia de un número de casos en un resultado,


o en un conjunto de observaciones o estadísticas.

Residuo biopeligroso: se refiere a un desecho reciclable o no, considerado


peligroso por tener propiedades intrínsecas que presentan riesgos para la salud
y el medio ambiente.

Sanitización: Es el proceso por el cual se realiza una reducción sustancial del


contenido microbiano, hasta un nivel de seguridad, sin que se llegue a la
desaparición completa de microorganismos patógenos, sin producir algún tipo de
infección.

Agentes antisépticos: son sustancias antimicrobianas que se aplican a un


tejido vivo o sobre la piel para reducir la posibilidad de infección, sepsis o
putrefacción.
Intravenoso: Dentro de una vena.

STAPHYLOCOCCUS AUREUS: Es una bacteria anaerobia facultativa, Gram


positiva, productora de coagulasa, catalasa, inmóvil y no esporulada.
Meticilina: Antibiótico betalactámico de espectro reducido del grupo de las
penicilinas.

Neumonía: Inflamación severa de parte o de todo un pulmón, incluso de ambos


pulmones, ocasionada por virus, bacterias o micoplasma.

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