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UNIVERSIDAD FERMÍN TORO

VICERRECTORADO ACADÉMICO
FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS
ESCUELA DE DERECHO
NÚCLEO PORTUGUESA – SEDE GUANARE
VENEZUELA

Derecho Procesal Civil II


UNIDAD I
INTRODUCCIÓN A LA CAUSA

Tema 1: El Procedimiento Ordinario como Regla General

Contenido:
1. La demanda:
1.1.Concepto.
1.2. Características.
1.3. Requisitos.
1.4. Análisis del artículo 340 del CPC.
1.5. Efectos procesales y sustanciales de la interposición.

2. Admisión de la Demanda:
2.1. Auto de admisión.
2.2. Análisis del artículo 341 CPC.
2.3. La no admisión de la demanda.
2.4. Recursos. La Reforma de la Demanda.
2.5. Concepto.
2.6. Oportunidad procesal.
2.7. Criterios doctrinarios y jurisprudenciales.
2.8. Efectos.

1. La demanda:
1.1.Concepto. La demanda es la presentación de tres aspectos -acción,
pretensión y petición-ante órgano jurisdiccional.

El legislador Venezolano no establece un concepto jurídico de lo que debe entenderse por


demanda, solo enuncia en el artículo 338 del Código de Procedimiento Civil Venezolano que se
debe proceder por el procedimiento ordinario y el Artículo 340, del Código de Procedimiento
Civil Venezolano, expresa los requisitos de forma de la demanda.

La demanda es el acto iniciador del proceso ordinario, según lo determina el Art. 339 CPC. De
acuerdo con la norma legal citada, debe entenderse que ningún acto que no sea la demanda
debe ser considerado como principio del procedimiento por más que puedan efectuarse actos
anteriores en preparación de la demanda.

La demanda es el escrito rector de la parte actora dentro del procedimiento civil, que está sometido a una
serie de requisitos.

La demanda es el paso primigenio del proceso, común a todas las formas de éste, contenido en
un libelo, que no es otra cosa que el escrito mediante el cual se propone la demanda.
La demanda. Acto de procedimiento, oral o escrito, que materializa un poder jurídico (la
acción), un derecho real o ilusorio (la pretensión) y una petición del actor como
correspondiente a ese derecho procurando la iniciación del proceso.

El libelo de la demanda debe ser presentado en forma escrita, de acuerdo a lo establecido en


el Art. 340 CPC.
La Oportunidad y modo de la presentación de la demanda, debe concatenar los siguientes
artículos: 11, 25, 187, 107, Código de Procedimiento Civil Venezolano.

Es un acto de iniciación procesal que se diferencia de la pretensión procesal en que aquella se


configura con motivo de la petición formulada ante un órgano judicial para que disponga la
iniciación y el trámite del proceso. No obstante, en la mayor parte de los casos demanda y
pretensión se presentan fundidos en un sólo acto. En él el demandante o peticionante solicita
la apertura del proceso y formula la pretensión que constituirá objeto de éste. Pero tal
simultaneidad no es forzosa como se observa en los casos en que las normas permiten integrar
posteriormente la causa de la pretensión.

El procedimiento ordinario inicia según lo previsto en el Art. 339 CPC con la demanda. Toda vez
que dicha demanda reúna los requisitos contenidos en el Art. 340 CPC, es presentada por ante
el Tribunal, el cual tiene 3 días para admitir la misma, una vez admitida la demanda se procede
acorde a lo establecido en el Art. 344 CPC relativo al emplazamiento, que establece que el
emplazamiento se hará para comparecer dentro de los 20 días siguientes a la citación del
demandado o del último de ellos si son varios los demandados.

Código Procedimiento Civil Artículo 197 Los términos o lapsos procesales se


computarán por días calendarios consecutivos, excepto los lapsos de pruebas, en los cuales
no se computarán los sábados, los domingos, el Jueves y el Viernes santos, los declarados
días de fiesta por la Ley de Fiestas Nacionales, los declarados no laborables por otras leyes, ni
aquéllos en los cuales el Tribunal disponga no despachar.

Código Procedimiento Civil Artículo 193 Ningún acto procesal puede practicarse en día
feriado, ni antes de las seis de la mañana ni después de las seis de la tarde, a menos que por
causa urgente se habiliten el día feriado o la noche.

Será causa urgente para los efectos de este artículo el riesgo manifiesto de que quede ilusoria 1
una providencia o medida o de que se frustre cualquiera diligencia importante para acreditar
algún derecho o para la prosecución del juicio.

1.2. Características. Hay que destacar, como característica de la demanda, que es la


única oportunidad de alegación que posee el demandante o actor. El lenguaje utilizado debe
ser sencillo, fácil de entender y de lo que se pretende; que se baste por sí mismo, claro,
comprensible y sin ambigüedades.

1
adjetivo
1. Que es irreal o ficticio y solamente existe en la imaginación.
"caminar por el fondo de una piscina llena de agua produce una sensación ilusoria de ingravidez"
2. Que no tiene ningún valor ni puede producir ningún efecto.
"el presidente negaba que los efectos de aquellas medidas fuesen ilusorios"
1.3. Requisitos. http://proccivil.blogspot.com/2014/06/bienvenidos.html

Visto la demanda, como el vehículo contentivo de la acción y la pretensión, ésta debe


llenar una serie de requisitos o extremos consagrados en el artículo 340 Código de
Procedimiento Civil Venezolano.

El libelo de la demanda deberá expresar:

1° La indicación del Tribunal ante el cual se propone la demanda.


2° El nombre, apellido y domicilio del demandante y del demandado y el carácter que
tiene.
3° Si el demandante o el demandado fuere una persona jurídica, la demanda deberá
contener la denominación o razón social y los datos relativos a su creación o registro.
4° El objeto de la pretensión, el cual deberá determinarse con precisión, indicando su
situación y linderos, si fuere inmueble; las marcas, colores, o distintivos si fuere semoviente;
los signos, señales y particularidades que puedan determinar su identidad, si fuere mueble; y
los datos, títulos y explicaciones necesarios si se tratare de derechos u objetos incorporales.
5° La relación de los hechos y los fundamentos de derecho en que se base la
pretensión, con las pertinentes conclusiones.
6° Los instrumentos en que se fundamente la pretensión, esto es, aquéllos de los
cuales se derive inmediatamente el derecho deducido, los cuales deberán producirse con el
libelo.
7° Si se demandare la indemnización de daños y perjuicios, la especificación de éstos y
sus causas.
8° El nombre y apellido del mandatario y la consignación del poder.
9° La sede o dirección del demandante a que se refiere el artículo 174.

1.4. Análisis del artículo 340 del CPC.

El procedimiento ordinario comienza por demanda, que se propondrá por


escrito en cualquier día y hora ante el Secretario del Tribunal o ante el Juez.
En materia civil el Juez no puede iniciar el proceso sino previa demanda de parte, pero puede
proceder de oficio cuando la ley lo autorice, o cuando en resguardo del orden público o de las
buenas costumbres, sea necesario dictar alguna providencia legal aunque no la soliciten las
partes.

Al redactar el libelo de demanda debe tener en cuenta los requisitos que el legislador
ha establecido en el Código de Procedimiento Civil, los cuales son los siguientes.
Artículo 340: El libelo de la demanda deberá expresar:

1° La indicación del Tribunal ante el cual se propone la demanda.

2º El nombre, apellido y domicilio del demandante y del demandado y el carácter que


tiene. “Las leyes procesales exigen que en el escrito de demanda se identifique precisamente
al demandado, ya que tal identificación garantiza el derecho de defensa de aquél que
calificado como demandado resulte emplazado, y es además la clave, en las acciones de
condena, ya que determina sobre cuál persona se ejecutará el fallo declarado con lugar, y en
general permite fijar entre quiénes surtirá efectos directos la cosa juzgada. Por lolo tanto, la
identificación del demandado es básica para dar curso a la demanda, resultando inadmisible
(artículo 341 del Código de Procedimiento Civil), por contraria a derecho,, una demanda que
no mencione al demandado,, o que no designe como tal a una persona natural o jurídica”.
3º Si el demandante o el demandado fuere una persona jurídica, la demanda deberá
contener la denominación o razón social y los datos relativos a su creación o registro. Si el
demandante o el demandado fuere una persona jurídica, la demanda deberá contener la
denominación o razón social y los datos relativos a su creación o registro. “En ejercicio de su
derecho de defensa, el citado como demandado, a fin de precisar su condición, puede
controlar los errores en su identificación, mediante la oposición de la cuestión previa por
defecto de forma (artículo 346 ordinal 6º del Código de social y los datos relativos a su
creación o registro. Cuestión previa por defecto de forma (artículo 346, ordinal 6 del Código de
Procedimiento Civil), si considera que él no es el verdadero demandado, y hasta con la
oposición de la falta de cualidad o interés en su persona, si fuere procedente. Tal situación,, en
líneas g , generales, no varía p q porque el proceso haya sido concebido sin la posibilidad de
oponer cuestiones previas, como ocurre con el proceso de estabilidad laboral, ya que la errada
citación como demandado de alguien que no tiene ese carácter, siempre podrá ser alegada
dentro de cualquier contexto de la defensa, así como la oposición de la

4º El objeto de la pretensión, el cual deberá determinarse con precisión, indicando su


situación y linderos, si fuere inmueble; las marcas, colores o distintivos, si fuere semoviente;
los signos, señales y particularidades que puedan determinar su identidad, si fuere mueble; y
los datos, títulos y explicaciones necesarios si se tratare de derechos u objetos incorporales. La
doctrina distingue entre el objeto mediato e inmediato de la pretensión se tratare de derechos
u objetos incorporales. (Artículo 52). El segundo es la sentencia favorable, y el primero es el
bien de la vida que se pretende obtener. A este último se refiere el ordinal 4º cuando
específica que debe indicarse con precisión, el objeto de la pretensión.

5º La relación de los hechos y los fundamentos de derecho en que se base la


pretensión, con las pertinentes conclusiones. “La exposición de los hechos en la demanda
reviste gran importancia porque si tal exigencia no se cumple cabalmente, no hay derecho a
probar hechos fundamentales no alegados en el libelo y la prueba que contra esta esta regla se
hiciere, carecería de eficacia” (Sentencia de la Sala de Casación Civil del 30 de julio de 1991,
caso Norma Galindo) "... ... para cumplir lo preceptuado en el Ord. 5° del Art... 340 atinente a
"los fundamentos de derecho en que se basa la pretensión", basta y es suficiente con alegar la
norma legal que, en criterio del demandante, sirva de sustento a su reclamación...“ (Auto de la
Sala Político-Administrativa del 14 de Agosto de 1989 Administrativa del 14 de Agosto de 1989,
Exp. N° 66 622.

6º Los instrumentos en que se fundamente la pretensión, esto es, aquellos de los


cuales se derive inmediatamente el derecho deducido, los cuales deberán producirse con el
libelo “…son documentos fundamentales de la pretensión aquellos de los cuales emana el
derecho que se invoca y cuya presentación no ofrezca dificultad deducido, los cuales deberán
producirse con el libelo para que el actor funde su pretensión y la prueba de la que intenta
valerse. Así, el que pretenda reivindicar un inmueble deberá acompañar el título de propiedad
donde conste el dominio; quien exija el cumplimiento de un contrato deberá presentar el
instrumento del que resulte su celebración”. Sala de Casación Civil en sentencia número 81 del
25 de febrero de 2004. Reiterada en Sentencia de la Sala Político Administrativa número 462
del 12 de mayo de 2004.

7º Si se demandare la indemnización de daños y perjuicios, la especificación de éstos y


sus causas. …la especificación de los daños y sus causas sólo exige las explicaciones
indispensables para que el demandado conozca la pretensión resarcitoria del actor en todos
sus aspectos (Ver sentencias Nº 1.391 de fecha 15 de junio del 2000 y Nº 1.842 de fecha 10 de
agosto de 2000 de esta Sala). Así, la especificación de los daños y sus causas no está referida a
la cuantificación de los daños, toda vez que conforme al artículo 249 del Código de
Procedimiento Civil, la estimación puede realizarse a través de una experticia complementaria
Del fallo, en caso que los daños no pudieran ser estimados por el Juez”.

8º El nombre y apellido del mandatario y la consignación del poder.

9º La sede o dirección del demandante a que se refiere el artículo 174. El artículo 174
del CPC dispone que las partes y sus apoderados deban indicar una sede o dirección en su
domicilio o en el lugar del asiento del Tribunal, declarando formalmente en el libelo de la
demandada y en el escrito o acta de la contestación, la dirección exacta. Dicho domicilio
subsistirá para todos los efectos legales ulteriores mientras no se constituya otro en el juicio, y
en él se practicarán todas las notificaciones, citaciones o intimaciones a que haya lugar. A falta
de indicación de la sede o di dirección exigida en la primera parte de este artículo, se tendrá
como tal la sede del tribunal.

1.5. Efectos procesales y sustanciales de la interposición

Efectos procesales

*Comienza el procedimiento ordinario


*Hace surgir la obligación del juez de proveer la admisión
*Obliga al tribunal a ordenar la comparecencia del demandado
*Hace nacer la carga de gestionar la citación
*Determina los términos de la litis: sujeto, objeto y causa

Efectos sustanciales

* Interrumpe la prescripción y conserva el derecho.


-Registro del libelo con el auto de comparecencia
* En algunos casos restringe el derecho (artículo 1.234 ord. 2 Código Civil, elección de
un deudor solidario).

https://derechovenezolano.wordpress.com/2013/11/18/la-demanda-en-el-procedimiento-
ordinario/

2. Admisión de la Demanda:
2.1. Auto de admisión. La presentación de la demanda es un acto de voluntad
de parte, que por ese mero hecho va a tomar en la relación procesal la posición de actora. El
auto de admisión está previsto en el Art. 341 CPC, el auto de admisión cumple una función
muy importante, porque a través del mismo, el Juez ordena el procedimiento.

La admisión implica que el Juez dicte un auto que así lo ordene, señalando que la admite
“cuanto ha lugar en derecho”. Esta expresión es una reserva que formula el Tribunal, con lo
cual el Tribunal lo que está diciendo es que le da un pase a la demanda, pero no prejuzga
acerca de su fundabilidad ni acerca de su admisibilidad. Todo queda a reserva de los alegatos y
pruebas que las partes lleven al proceso, y en base a lo cual el Juez dictará sentencia definitiva.
El auto de admisión es una providencia ordenada por el Juez, mediante la cual acepta o
rechaza la demanda (Art. 341 CPC).

2.2. Análisis del artículo 341 CPC. SUPUESTOS DE INADMISIBILIDAD.


La demanda será considerada inadmisible en los siguientes supuestos (Art. 341 CPC):

Que sea contraria al orden público;


Que sea contraria a las buenas costumbres;
Por ser contraria a disposición expresa de la ley.

2.3. La no admisión de la demanda.


En caso contrario, negará su admisión expresando los motivos de la negativa. Del auto
del Tribunal que niegue la admisión de la demanda, se oirá apelación inmediatamente, en
ambos efectos2.

Modernamente al entender de Enrique Vescovi, la demanda no va a ser el primer acto del


proceso como tal, sino el primer acto de la parte actora.

El auto que admite la demanda es el primer acto del proceso; ahora bien, conforme el
criterio del doctrinario Dr. Rengel Romberg, “el procedimiento se inicia con la demanda, pero
el proceso se inicia con la citación de la parte demandada”.

El auto de admisión es de gran importancia dada su naturaleza, porque de ella deviene


la recurribilidad del mismo. El auto de admisión cumple el concepto determinista, la juez vista
la admisión de la causa va a proceder a allanar, a emplazar al demandado a que ocurra a
imponerse de la litis. El auto de admisión de la demanda es un acto típico decisorio.

No es un auto de mera sustanciación porque no es susceptible de ser revocado por


contrario imperio. En el caso de que haya sido admitida la demanda no es susceptible dicho
auto de ser apelado, ya que se le está dando entrada a una causa, en la cual el demandado
tendrá la posibilidad de trabar un controvertido, pudiendo alegar una excepción en el marco
del lapso de emplazamiento para la contestación.

Si la demanda es admitida, cualquier recurso que se intentara deberá regirse por el


principio de la llamada concentración procesal según el cual el gravamen jurídico que causare
dicha decisión, solo podrá ser reparado o no en la sentencia definitiva que, sobre el mérito de
la controversia, deberá dictarse. Admitida la demanda el tribunal debe disponer que se
compulsen, por secretaría, tantas copias como partes aparezcan en el libelo.

El juez estará en la obligación de extender la orden de comparecencia para la


contestación de la demanda, se trata en sí de un verdadero emplazamiento puesto que su
naturaleza es preclusiva y es visto como una carga procesal.

Que es contraria al orden público. El orden público, en la esfera del derecho privado,
es una limitación a la autonomía que pretende eliminar aquellas conductas que son opuestas
al interés común.

El derecho público, por su parte, entiende al orden público como aquel que surge del respeto
por ordenamiento jurídico y que representa la paz social. Si los ciudadanos respetan las leyes,
la convivencia social se desarrolla en paz y armonía.

2
La apelación produce ambos efectos, devolutivo y suspensivo, porque devuelve la jurisdicción al
superior y suspende la ejecución de la resolución apelada. Excepcionalmente la ley permite que se
conceda con sólo efecto devolutivo, ejecutándose la sentencia mientras no sea revocada por el superior.
La alteración del orden público es un delito penal que ocurre cuando una persona
participa en algún tipo de conducta escandalosa, tal como peleas o amenazas de peleas en
público, ruidos excesivamente altos, gritos, música a alto volumen o incluso permitir que un
perro ladre durante largos períodos de tiempo.

Que es contraria a las buenas costumbres. Inmoral. La moral y las buenas costumbres
es un término jurídico empleado para referirse a un conjunto de normas sociales que no
alteren el orden público, preservando la paz y la seguridad, encontrándose estrechamente
asociado a otros conceptos éticos y morales, tales como la decencia, el decoro, la dignidad y el
pudor.

2.4. Recursos. La Reforma de la Demanda. REFORMA DE LA DEMANDA


(Art. 343 CPC). https://derechovenezolano.wordpress.com/2013/11/18/la-demanda-en-
el-procedimiento-ordinario/

El demandante sólo puede reformar la demanda una vez antes de la contestación

- La limitación se aplica a la reforma hecha antes o después de la citación (SCC)

- La limitación se refiere a la reforma una vez citado el demandado (Scon)

- Si es después de la citación se dará veinte días adicionales al demandado para la


contestación

- La limitación no se aplica a la reforma como consecuencia de una cuestión previa


subsanable
Para establecer la noción de reforma de la demanda y entender en que consiste
realmente este derecho es necesario distinguir entre: reforma de demanda, cambio de
demanda y transformación de demanda.
Cambio de la Demanda: sustituir una demanda por otra, lo cual, acorde a nuestro
CPC supone 2 actos: 1º retiro de la demanda que está ya cursando en el juicio y 2º
presentación de una nueva demanda que sustituya la retirada. Este cambio es una
consecuencia que se le reconoce al actor de pedir su libelo de demanda, sin el
consentimiento del demandado, antes del acto de la contestación.
Transformación de la Demanda: alude desde el punto de vista procesal a una
prohibición en el sentido de que una vez contestada la demanda por el demandado, no
pueden, ni el actor, ni el demandado alterar los términos y límites del litigio, establecidos
ya por la demanda, por un lado, y la contestación por el otro.
Reforma de la Demanda: es un hecho, que consiste en una modificación de los
elementos concretos del libelo de la demanda. De hecho el demandante puede incurrir en
errores y omisiones en el libelo de demanda, aun en errores de apreciación y la Ley le da
el derecho de que rectifique.

Respecto de la Reforma de la Demanda se presentan dos supuestos:

 Que se reforme el libelo sin estar presente el demandado, en ese caso se habrá de
citar de nuevo al demandado.
 Que se reforme el libelo en presencia del demandado, en cuyo caso se considera
que está enterado y comienzan a correr de inmediato los veinte días para la
contestación de la demanda.
2.5. Concepto. Para establecer la noción de reforma de la demanda y entender en
que consiste realmente este derecho es necesario distinguir entre: reforma de demanda,
cambio de demanda y transformación de demanda.
2.6. Oportunidad procesal. (La Reforma de la Demanda)
La oportunidad que tiene el demandante para reformar es antes del acto de
contestación de la demanda; pero en ese caso se le concederán al demandado; pero en
ese caso se le concederán al demandado otros veinte días para que la prepare y la dé.

2.7. Criterios doctrinarios y jurisprudenciales.

2.8. Efectos. Los Efectos procesales de la demanda son los siguientes:


La sola presentación de la demanda abre la posibilidad de decreto de medidas
preventivas, fija la competencia por la cuantía y, surge la carga procesal del actor de gestionar
la citación del demandado.
Igualmente hay que destacar que la demanda, junto con la citación, coloca a las partes
a derecho por intermedio de la citación única y nace para el demandado la carga de contestar
la demanda.

Así mismo posee los siguientes efectos:

Interrumpe la prescripción y conserva el derecho material de la demanda.


En otros casos restringe el derecho del demandante, como ocurre cuando el acreedor ha
demandado a uno de los codeudores por su parte y éste ha convenido en la demanda o ha
habido sentencia condenatoria; caso en el cual, se presume que el acreedor ha renunciado a la
solidaridad.
Mejora el derecho del demandante, produciendo la mora del deudor haciendo correr los
intereses moratorios, siempre que la obligación de dar o de hacer no tenga fijado un plazo
para el cumplimiento.
Mejora el derecho, haciendo al demandado poseedor de buena fe’, responsable de los frutos
que perciba después de la notificación legal de la demanda.
En este sentido, se debe recordar que el proceso es una secuencia de actos procesales y
por tanto deben tener un inicio y un fin, este inicio se configura con el Auto de Admisión de la
demanda. Admisión o inadmisión de la demanda.

Artículo 341 del C.P.C Admisión de la demanda: Presentada la demanda, el Tribunal la admitirá
si no es contraria al orden público, a las buenas costumbres o a alguna disposición expresa de
la Ley. En caso contrario, negará su admisión expresando los motivos de la negativa. Del auto
del Tribunal que niegue la admisión de la demanda, se oirá apelación inmediatamente, en
ambos efectos.

Muy Importante

A la luz de las nuevas corrientes del Derecho Procesal, el proceso no nace con la introducción
de la demanda; la demanda es el vehículo material contentivo de la acción y de la
pretensión del actor.

Modernamente al entender de Enrique Vescovi, la demanda no va a ser el primer acto


del proceso como tal, sino el primer acto de la parte actora.
El auto que admite la demanda es el primer acto del proceso; ahora bien, conforme el
criterio del doctrinario Dr. Rengel Romberg, “el procedimiento se inicia con la demanda, pero
el proceso se inicia con la citación de la parte demandada”.

http://proccivil.blogspot.com/2014/06/bienvenidos.html

A la luz de las nuevas corrientes del Derecho Procesal, el proceso no nace con la
introducción de la demanda; la demanda es el vehículo material contentivo de la acción y de la
pretensión del actor.

Modernamente al entender de Enrique Vescovi, la demanda no va a ser el primer acto


del proceso como tal, sino el primer acto de la parte actora.

El auto que admite la demanda es el primer acto del proceso; ahora bien, conforme el
criterio del doctrinario Dr. Rengel Romberg, “el procedimiento se inicia con la demanda, pero
el proceso se inicia con la citación de la parte demandada”.

El auto de admisión es de gran importancia dada su naturaleza, porque de ella deviene


la recurribilidad del mismo. El auto de admisión cumple el concepto determinista, la juez vista
la admisión de la causa va a proceder a allanar, a emplazar al demandado a que ocurra a
imponerse de la litis. El auto de admisión de la demanda es un acto típico decisorio.

No es un auto de mera sustanciación porque no es susceptible de ser revocado por


contrario imperio. En el caso de que haya sido admitida la demanda no es susceptible dicho
auto de ser apelado, ya que se le está dando entrada a una causa, en la cual el demandado
tendrá la posibilidad de trabar un controvertido, pudiendo alegar una excepción en el marco
del lapso de emplazamiento para la contestación.

Si la demanda es admitida, cualquier recurso que se intentara deberá regirse por el


principio de la llamada concentración procesal según el cual el gravamen jurídico que causare
dicha decisión, solo podrá ser reparado o no en la sentencia definitiva que, sobre el mérito de
la controversia, deberá dictarse. Admitida la demanda el tribunal debe disponer que se
compulsen, por secretaría, tantas copias como partes aparezcan en el libelo.
El juez estará en la obligación de extender la orden de comparecencia para la
contestación de la demanda, se trata en sí de un verdadero emplazamiento puesto que su
naturaleza es preclusiva y es visto como una carga procesal.

La acción procesal y sus diferencias con la pretensión y demanda.


http://www.redalyc.org/pdf/1275/127519338005.pdf

El Trinomio o Trípode de la disciplina jurídica adjetiva: La acción, la pretensión y demanda.

El derecho de acción, representa uno de los pilares fundamentales de la tutela judicial efectiva,
y es considerado por la doctrina como un metaderecho; sin embargo, en la práctica jurídica y
en la legislación venezolana, en ocasiones llega a confundirse con otras instituciones como la
pretensión y la demanda, las cuales si bien es cierto, se encuentran íntimamente relacionadas,
sus funciones dentro del derecho son distintas. A continuación se presenta un breve análisis
sobre las diferencias entre la acción, pretensión y demanda, el cual fue realizado a través de
una investigación documental sobre la base de doctrina nacional e internacional y
jurisprudencia venezolana.

Citando nuevamente a Couture, (COUTURE, 1981) éste, ha afirmado que el vocablo Acción
aparece con significados diferente en todos los campos del derecho, lo cual efectivamente
conlleva a afirmar el laborioso trabajo que ha resultado para la doctrina en general, encontrar
una concepción globalizada de la Acción. Para el Ordenamiento Jurídico Venezolano, la acción
como instrumento jurídico, posee una importancia de rango constitucional, tal y como lo
establece el artículo 26 de su Carta Magna. Sin embargo, y al igual que en otras legislaciones,
constantemente se evidencia la errónea aplicación de los términos acción, pretensión y
demanda en variadas disposiciones legales. Estas circunstancias de una u otra forma
conllevarían a la pérdida de la esencia del derecho como ciencia y a una equivocada visión de
la finalidad de los elementos que la componen. Rengel Romberg, en su obra Tratado de
Derecho Procesal Civil Venezolano, cuando formula sus inquietudes sobre el significado de
Acción, sabiamente advierte: (RENGEL, 1994: 159) “Una respuesta satisfactoria a esta
interrogante sólo puede obtenerse, a nuestro parecer, distinguiendo los conceptos de acción,
de pretensión y de demanda”. En consecuencia y para coadyuvar al estudio del concepto de
acción, se ha considerado pertinente la necesidad de analizar y posteriormente diferenciar
conceptualmente los términos acción, pretensión y demanda, dentro del Derecho Positivo
Venezolano.

1. Definición de Acción: La delimitación del concepto de Acción, ha sido la piedra


angular derivativa del nacimiento del Derecho Procesal como ciencia autónoma. Dicha noción,
la cual, unida a la de Jurisdicción y al de Proceso forman el Trinomio o Trípode de la disciplina
jurídica adjetiva, ha sido estudiada a través de los últimos 200 años, adquiriendo ribetes
distintos, significaciones dispares, pero permitiendo a la vez la clarificación de problemas
teóricos (con evidentes repercusiones prácticas) propios de la rama procesal.

El conocido procesalista venezolano Rengel Romberg ( Rengel, 1994: Tomo I, 162), define el
vocablo acción de la siguiente manera: “Poder jurídico concedido a todo ciudadano, para
solicitar del juez, la composición de la litis, mediante la actuación de la pretensión que hace
valer el demandante contra el demandado”.
Nota: “Poder Jurídico”, no es menos cierto que se atribuye dicho poder a todo sujeto de
derecho, no a los “ciudadanos”

Por su parte, el procesalista uruguayo E. Couture, (COUTURE, 2005) quien al igual que Rengel
Romberg, realiza en su estudio, un resumen de las distintas nociones del concepto Acción en
su evolución, destaca que la misma consiste en una especie del derecho de petición. Tal aporte
de Couture se fundamenta en el derecho general de petición, consagrado desde la antigüedad
a los individuos ante la autoridad del rey, y hoy establecido por la mayoría de las
Constituciones como la facultad del ciudadano de acudir ante cualquier autoridad pública a
solicitar lo querido o justo.
Ahora bien, Couture, (COUTURE, 2005: 57), instituye su definición de la siguiente manera:
“Poder Jurídico que tiene todo sujeto de derecho, de acudir a los órganos jurisdiccionales para
reclamar la satisfacción de una pretensión”.

El maestro colombiano H. Devis Echandía, (DEVIS, 1961) esboza una definición descriptiva, en
la cual aglutina todas las características de la Acción por él compartidas. Así, considera a la
Acción como: Un Derecho público, cívico, subjetivo, abstracto y autónomo, correspondiente a
toda persona natural o jurídica, para obtener la aplicación de la jurisdicción del Estado a un
caso concreto mediante una decisión judicial, a través de un proceso.

Finalmente, tomando los aspectos más resaltantes de la doctrina analizada y en un atrevido


intento por contribuir en la conceptualización de la Acción como figura jurídica, ampliamente
se puede decir que ésta es la facultad o derecho constitucional, universal y humano, otorgado
a cualquier sujeto natural o jurídico, con la finalidad de acceder a través de los medios y la
oportunidad establecida por la ley, a los órganos jurisdiccionales, representantes del Estado,
quienes tienen el deber de proveer en referencia a la petición realizada por el justiciable
afirmante de la titularidad de un derecho. Reconociéndose que la Acción es un derecho el cual
permite la satisfacción y protección de otros derechos legales y constituciones por lo cual
recientemente se le atribuye el carácter de metaderecho3.

2. La Pretensión: Como se mencionó previamente, resulta común confundir y


otorgarle el mismo trato jurídico, a la Acción y a la pretensión, cuando, a pesar de lo dificultoso
que puede ser su distinción, ambas figuras son diferentes. Partiendo de esta premisa se dice
entonces, que la pretensión es la declaración de voluntad efectuada por ante el juez, y es el
acto por el cual se busca que éste reconozca una circunstancia con respecto a una presunta
relación jurídica. La pretensión nace como una institución propia en el derecho procesal, en
virtud del desarrollo doctrinal de la Acción, y etimológicamente proviene de pretender, que
significa querer o desear.

En definitiva, la pretensión es la manifestación de voluntad, emitida en la demanda por un


sujeto de derecho (persona natural o jurídica) por la cual –atribuyéndose un derecho- procura
imponer al demandado el cumplimiento de una obligación o el reconocimiento de ese
derecho, o la sociedad en general, el respeto a ese derecho si fuera confirmado por el órgano
jurisdiccional.

3
Metaderecho: Este aspecto viene dado por la consagración del derecho a la jurisdicción como un
Derecho Humano amparado por Declaraciones Internacionales de este tipo, y en la mayoría de las
constituciones nacionales. Por ende, se considera el mismo inherente a la persona humana,
preexistente a cualquier norma positiva del ordenamiento jurídico. En consecuencia, se le otorga un
rango supremo o superior, puesto que al garantizar el ejercicio del derecho de Acción se garantiza la
protección de otros derechos legales.
3. La demanda: En el derecho privado, los procesos se verifican, generalmente a
instancia de una persona distinta del Órgano Jurisdiccional. Por consiguiente, se requiere de la
actividad de un sujeto procesal distinto del juzgador y este acto de voluntad, se conoce como
el libelo de la demanda. Por consiguiente, la demanda es el evento de iniciación procesal, el
cual da vida al proceso, característica esencial que sirve para diferenciarla del resto de
peticiones surgidas dentro de un proceso ya instaurado.

Por otro lado, también se define la demanda, como el acto procesal mediante el cual se
ejercita la acción, dirigida al juez para la tutela de intereses colectivos o particulares en la
composición jurisdiccional de la litis. Por medio de la demanda se ejerce la acción y se hace
valer la pretensión de cada individuo, siendo en consecuencia el acto continente y el
contenido de esta la acción y la pretensión.

Por tal razón se afirma que la demanda tiene una importancia trascendental, por cuanto
genera innumerables efectos procesales y sustanciales. En primer lugar y ya previamente
mencionado, permite la instauración del proceso, en este sentido, sin demanda no existe, ni
proceso, ni procedimiento. Por otro lado, determina el objeto del proceso, debido a que en el
contenido del libelo de la demanda se plantea la pretensión del solicitante; así mismo
establece las partes del litigio, pues es un requisito procesal, señalar al demandado y
finalmente como principal requisito sustancial, se encuentra la interrupción de la prescripción,
lo cual se verifica con su debida protocolización, junto con el auto de admisión, por ante los
organismos competentes.

4. Diferencias entre acción, pretensión y demanda: Como aspecto resaltante de la


presente investigación, se encuentra la intención por demás ambiciosa, de efectuar un
contraste entre las tres figuras tratadas previamente, es decir, la Acción, la pretensión y la
demanda. Entre las diferencias a puntualizar se encuentran: La Acción es un derecho o un
poder jurídico, considerado internacionalmente como uno de los derechos humanos y en
Venezuela tiene su fundamento en la Carta Magna; la pretensión es una afirmación realizada
por un sujeto, en la cual se auto atribuye un derecho material, y la demanda es un acto
procesal, iniciativo del proceso judicial.

Preparado por: Victor M. Herrera M.


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