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Amán Rosales Rodrígez

Ciencia es poder: interpretaciones críticas del


legado baconiano (1 parte)

Summary: The central aspects of Francis de los siglos, y con el resquebrajamiento progre-
Bacon 's programme for the reform of human sivo de la creencia en un progreso material y mo-
knowledge are presented in their historical con- ral indefinido de la humanidad (una creencia
textoThe role played in that programme by the idea otrora ingenuamente asumida), el optimismo de
ofthe human dominion over nature is also mentio- Bacon ha sido visto durante gran parte del siglo
ned (first part). Then, three interpretations of the XX con creciente desconfianza e incluso con
modern fusion of science, technology and industry abierta hostilidad. Luego de estas líneas intro-
inspired by Bacon, namely those of Martin Hei- ductoras, el trabajo se inicia con una presenta-
degger (first part), Hans lonas and Lothar Schii- ción de los aspectos centrales del programa re-
fer are presented and discussed (second part). formador baconiano en su marco histórico e in-
telectual. Posteriormente se exponen dos influ-
Resumen: Se presentan, en su contexto his- yentes interpretaciones adversas a la herencia
tórico, los aspectos centrales del programa de baconiana; a saber, la de Martin Heidegger,
Francis Bacon para la reforma del conocimiento quien sólo de manera implícita se refiere a ella
humano. Se menciona también el papel desempe- en el curso de su crítica a la ciencia y tecnología
liado en dicho programa por la idea del dominio contemporáneas, y la de Hans lonas, quien sí se
humano sobre la naturaleza (primera parte). Pos- refiere explícitamente al "programa baconiano.
teriormente se presentan y discuten tres interpre- A continuación se introduce una tercera interpre-
taciones, las de Martin Heidegger (primera par- tación, la de Lothar Schafer, quien propone, en
te), Hans lonas y Lothar Schdfer en torno a la fu- forma más balanceada, una recuperación crítica
sión moderna, inspirada por Bacon, de ciencia, de lo que él llama el "Proyecto-Bacon". Se con-
tecnología e industria (segunda parte). cluye con algunas reflexiones que pretenden
evaluar las ideas expuestas en las tres interpreta-
ciones mencionadas. Las posiciones baconiana y
1.1- Presentación general heideggeriana se presentarán en esta primera
parte, las de lonas, Schafer y las conclusiones fi-
Se ha vuelto un lugar común identificar el nales se reservarán para la segunda.
periodo comprendido entre los siglos XVII y
XVIII en Europa occidental como el lugar de na-
cimiento de una actitud conscientemente moder- 1.2- Contexto histórico e intelectual de
na, individual y social, proyectada hacia el domi- la filosofía baconiana
nio de la naturaleza. No menos común es la ten-
dencia a considerar a Francis Bacon (1561-1626) Bacon no fue una figura aislada en sus inten-
como el vocero principal y líder intelectual de la tos por tratar de labrar un nuevo terreno, uno no
nueva actitud humana de autoafirmación prácti- sólo lleno de fértiles simientes intelectuales y re-
ca frente a la realidad. Sin embargo, con el paso ligiosas, sino también expurgado de malas yerbas

Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, XXXVII (92), 261-271,1999


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filosóficas para el saber científico y técnico de su pieza fundamental en la acumulación y aplica-


tiempo. Pero su originalidad es innegable al enfa- ción del conocimiento. Así, la tesis de Zilsel es
tizar la necesaria ligazón del saber operativo o que la idea moderna de progreso científico por
aplicado con el tradicionalmente especulativo o medio de la cooperación colectiva, acumulada y
teórico, y aún más por su insistencia en el carác- sostenida en el tiempo, nace de los talleres arte-
ter colectivo, organizado sistemáticamente que sanales de la tardía Edad Media. Mientras que el
debía tener la empresa humana de dominio sobre ideal individualista de los humanistas renacentis-
la naturaleza. De ahí que al hablar de 'legado ba- tas era incompatible con el trabajo cooperativo,
coniano' en este trabajo se esté haciendo referen- las condiciones de trabajo de los artesanos me-
cia, fundamentalmente, a aquel aspecto de la filo- dievales hacía que dicha clase de trabajo fuera la
sofía de la ciencia de Francis Bacon que ha sido natural. Además, dada la modesta posición so-
más influyente histórica y filosóficamente; a sa- cial del trabajador manual, no se "podía aspirar a
ber el componente más bien sociológico que me- la inmortalidad literaria como los humanistas.
todológico. El dominio sobre la naturaleza pro- Las condiciones sociales los dirigían a metas más
puesto por Bacon debía estar fundamentado en un impersonales" (1957: 257-8), como el ofreci-
sólido conocimiento inductivo y experimental de miento de su trabajo a Dios, a su grupo, o al be-
las causas y las 'formas de las cosas'. De hecho, neficio público general.
puede argumentarse que Bacon sustituyó definiti- Los copiosos ejemplos que Zilsel ofrece en
vamente la antigua dicotomía teoría-práctica por apoyo a su tesis sociológica no tienen, ni mucho
una unidad fundamental, la del método y la pro- menos, el fin de disminuir la importancia ni origi-
ducción. El hecho de que el saber se manifieste en nalidad de Bacon. Porque, si bien es cierto su aná-
el poder sería propiamente una consecuencia de lisis le ha conducido a determinar "que la idea de
que el método científico se haya convertido en un ciencia que usualmente consideramos como 'ba-
método de la producción o construcción útil. (Cf. coniana' está cnraizada en los requerimientos de
Krohn: 85-6) las tempranas economía y tecnología capitalis-
El contexto histórico en que se despliegan las tas ... Sin embargo, hace una considerable diferen-
reflexiones baconianas está constituido, obvia- cia si las nociones se adelantan en prefacios u ob-
mente, por una gran cantidad de factores de muy servaciones ocasionales, o si son presentadas co-
diversa índole: políticos, económicos, filosóficos, mo una plataforma revolucionaria para revolucio-
etc. Solamente algunos de ellos, los que filosófica- nar el conjunto de la ciencia." Es cierto, según
mente parecen estar vinculados en forma más di- Zilsel, que ciertas condiciones sociales fueron im-
recta con el tema de este trabajo, se mencionarán a prescindibles para el nacimiento occidental de la
continuación. Incluso de esa manera restringida, la idea de progreso: "La ausencia de esclavitud, la
idea es entender cómo la atmósfera intelectual ge- existencia de maquinaria, el espíritu capitalista de
neral del siglo XVII fue propicia para la irrupción empresa y racionalidad económica." (1957 :275)
de una forma radical de reflexión teórica, la repre- El aporte individual de Bacon, materializado en
sentada por la filosofía baconiana de la ciencia. su programa reformador, consistió en extraer al
Un primer aspecto importante concierne a la máximo las implicaciones filosóficas y culturales
relación de Bacon con la idea general de progre- de una idea sembrada con anterioridad en la so-
so científico), tecnológico que su pensamiento ciedad medieval tardía. En palabras de Zilsel: "El
reformista decididamente apoya. Basándose en el concepto de progreso científico era conocido an-
hecho de la ascensión al poder de una dinámica tes de él, [pero] el ideal de progreso de la civiliza-
estructura capitalista en la economía europea co- ción comienza sólo con Bacon." (1957: 272)
mo sustituta del rígido modelo medieval, E. Zil- Un segundo elemento importante por consi-
sel argumentó en un célebre estudio que a partir derar tiene que ver con la relación entre los intere-
de ese momento, entre los siglos XV y XVI, se ses y situación de los estados nacionales durante
valoró en toda su magnitud la creatividad y habi- el siglo XVII, y el desarrollo del conocimiento
lidad individual del artesano o creador técnico, científico y técnico. Entre otros, este punto ha sido
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enfatizado por S. Shapin en su reciente trabajo so- posiblemente con razón, que ningún otro escritor
bre la Revolución científica. Según su interpreta- de la época fue más entusiasta que Bacon en su
ción, un factor decisivo para entender las motiva- abogar "por una reforma conjunta del saber y de
ciones e intereses de las principales figuras invo- los medios para la expansión del poder estatal."
lucradas en dicha revolución, reside en lo que po- (1996: 127)
dría llamarse el "estado de crisis permanente que En virtud de las evidentes ventajas mutuas,
[afectó} la política europea, la sociedad y la cultu- Bacon consideraba fundamental la integración
ra desde el periodo medieval tardío hasta el siglo burocrática del saber teórico-práctico en la ma-
diecisiete. Algunos de los indicadores de esa crisis quinaria total del estado. No se trataba, solamen-
continua incluían la ruptura del orden feudal y el te, de que una filosofía natural reformada sólo
concomitante ascenso, a partir del siglo trece, de podía ser plenamente eficaz gracias al apoyo fi-
poderosas naciones-estado; el descubrimiento del nanciero estatal, sino que además, gracias a dicha
nuevo mundo y las conmociones, tanto culturales filosofía, el estado podría hacer del conocimien-
como económicas resultantes de esa expansión de to "un instrumento de poder estatal. Un estado
los horizontes; la invención de la imprenta y los que abdicara su derecho a controlar lo que se
cambios consecuentes en los límites de la partici- creía pondría en riesgo su autoridad."(Shapin
pación cultural, y la fragmentación de un orden re- 1996: 130).
ligioso europeo-occidental unificado que siguió a Un tercer elemento digno de ser tomado en
la Reforma protestante del siglo dieciséis. Cada cuenta para una caracterización adecuada del
uno de estos sucesos, pero especialmente el últi- contexto histórico del programa baconiano, re-
mo, erosionó el ámbito vigente de la autoridad de sulta ser la nueva actitud que se fue gestando en-
instituciones que habían regulado la conducta hu- tre los siglos XVI y XVII hacia la difusión del
mana en siglos anteriores." (1996: 123-4) saber científico y técnico, y hacia la necesaria
Una vez planteada una situación de "crisis claridad del lenguaje en que dicho saber se ex-
permanente" en la confianza anteriormente depo- presara. En efecto, mientras que las actitudes
sitada en distintas esferas de la cultura y la socie- clásicas (por ejemplo del grupo pitagórico y en
dad, no es extraño que surja una atmósfera de es- cierta medida también de los peripatéticos) y me-
ceptcismo general en los distintos ámbitos so- dievales (ejemplificado magníficamente con la
ciales. Cuando todo conocimiento y toda verdad aparición de la obra seudo-aristotélica, Secretum
parecen sucumbir a la crítica escéptica, ¿qué que- secretorumi respecto del conocimiento enfatiza-
da del conocimiento, la verdad y la certeza?, ¿có- ban su carácter secreto o esotérico, el nuevo am-
mo hacer para recuperar la confianza en la posi- biente pre-renacentista abogaba por una apertura
bilidad de pergeñar un método racional para la de conocimientos teóricos y habilidades prácti-
adquisicion, y evaluación fiable de información? cas. Hasta ese momento, tales conocimientos y
Quizá las respuestas más conocidas a esas y otras habilidades eran considerados indignos del pro-
cuestiones afines (exacerbadas según R. H. Pop- fano o del no iniciado en los misterios y tradicio-
kin por la llr.mada "crise pyrrhonienne" de co- nes de un grupo específico y privilegiado. De
mienzos del siglo diecisiete) provinieron, como acuerdo al corpus hipocrático: "Las cosas que
bien se sabe, de Bacon y Descartes. La diferencia son sagradas ... sólo pueden ser reveladas a los
fundamental entre ambos concierne al carácter hombres que son sagrados. Los profanos no pue-
social antes que individual que asume desde un den aprenderlas hasta que no hayan sido inicia-
inicio, para Bacon, la búsqueda del método cog- dos en ellas." (Cit. por Eamon 1990: 334) Fran-
noscitivo correcto (no obstante, la filosofía de cis Bacon perteneció a esa reacción de la Revo-
Descartes está impregnada de un poderoso ethos lución científica que defendía "la ideología de la
práctico y social dirigido a claras metas filantró- apertura en ciencia" frente a actitudes que man-
picas). En ese sentido, y retomando su caracteri- tenían, ya sea la imposibilidad humana o bien la
zación de la crisis conjunta de conocimiento y peligrosidad, por motivos políticos, religiosos o
poder en el siglo de Bacon, Shapin afirma, muy mágicos, de ahondar demasiado en los arcanos
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de la naturaleza. Mucho tuvo que ver en el cam- conocimiento ocultista de los alquimistas; espe-
bio de mentalidad renacentista el nuevo talante cialmente duras son sus críticas contra la oscuri-
incipientemente capitalista, favorable al indivi- dad consciente del lenguaje de la alquimia. Se-
dualismo, de las naciones-estado europeas. El gún Agricola, resulta imposible descifrar los li-
mantenimiento de supuestos secretos de la natu- bros de los alquimistas "porque los escritores de
raleza, de Dios y del Estado no podía calzar muy estos temas usan nombres extraños que no perte-
bien con el nuevo ímpetu burgués de ascenso so- necen verdaderamente a los metales, y porque al-
cial y económico. Ya no podía ser admitida sin gunos de ellos emplean ahora un nombre y luego
más la idea de unos cuantos individuos poseedo- otro, inventado por ellos mismos, aunque la cosa
res de misteriosas destrezas inaccesibles para el en sí no cambia." (Cit. por Eamon, p.347-8. Cf.
ciudadano común y corriente. además Cardwell: 76-80)
Aunque no se puede generalizar y decir que Un importante escollo que debía ser supera-
el Renacimiento experimentó una apertura total do tenía que ver con la siempre tensa relación en-
hacia las nuevas ideas y su difusión pública (sin tre la religión y el conocimiento empírico de la
embargo recuérdese, a este respecto, el papel realidad. Para los promotores del carácter público
esencial desempeñado por la invención de la im- del saber científico y técnico, en modo alguno era
prenta de tipos móviles a mediados del siglo verdad que la dedicación a la filosofía natural re-
XV), sí es muy cierto, como lo ha explicado W. presentase una amenaza para el creyente. Al con-
Eamon, que ya para el siglo XVII existía la fuer- trario, según Bacon, "si se considera sinceramen-
te convicción social de que el apego al secreto y te la cuestión, la filosofía natural es, después de la
el desprecio elitista hacia el trabajo cooperativo palabra de Dios, a un tiempo la medicina más se-
en cuestiones del saber entrañaban una doble gura contra la superstición y el más comprobado
amenaza. No sólo podían conducir al estanca- alimento para la fe."(Cit. por Eamon: 345)
miento y en definitiva a la pérdida completa del Finalmente, un cuarto aspecto debe ser desta-
imperio humano sobre la naturaleza, sino tam- cado dentro del contexto general en que se puede
bién a la pérdida de la libertad individual frente a situar al programa reformador baconiano. Dicho
los presuntos dueños del conocimiento. Los ante- aspecto ha sido estudiado por varios autores en el
cedentes de dicha actitud impulsara de la divul- amplio marco de la historia de las ideas, y tiene que
gación del conocimiento son múltiples y comple- ver, principalmente, con la estrecha relación entre,
jos. Durante el siglo XVI ya habían aparecido por un lado, la creciente confianza del ser humano
obras (sobre todo en tierras germanas) que acen- en su capacidad para controlar y transformar su
tuaban, en la tradición de los manuales de meta- medio ambiente y, por otro, con los recursos técni-
lurgia y mineralogía, el carácter público y teóri- cos desarrollados hasta ese momento (siglos XVI-
camente accesible del saber artesanal. Se recha- XVII), disponibles para la empresa de conquista de
zaba la superstición y en consecuencia todo la naturaleza. Ambos elementos deben ser conside-
aquello que pudiera impedir, dado su carácter rados simultáneamente.
esotérico o mágico, la comprensión racional de la Desde tiempo inmemorial, en pequeña o
información escrita. Así, por ejemplo, Biringuc- gran escala, el ser humano ha puesto su sello co-
cio exponía en su De la pirotechnia (1540) diver- mo agente del cambio sobre la naturaleza, sobre
sas técnicas para la explotación minera y el apro- su flora, fauna y geografía. Sin embargo, a partir
vechamiento utilitario (para la fabricación de ca- del siglo XV dicha proyección humana adquiere
ñones y campanas) de ciertos materiales. En la contornos más nítidos gracias al desarrollo para-
obra se distingue el saber que parte de causas na- lelo de los medios técnicos necesarios para la eje-
turales y que utiliza técnicas empíricas de las es- cución de los cambios pertinentes. La etapa tar-
peculaciones dudosas de ciertos magos y alqui- día de la Edad Media y los inicios del Renaci-
mistas. Del mismo modo, Georg Bauer (Agrico- miento fueron testigos de momentos importantes
la) en su De re metallica (1556) también diferen- en la innovación y perfeccionamiento de ciertas
cia la honorable profesión del minero del seudo- técnicas específicas de décadas anteriores. Ello
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fue posible gracias al talento de célebres ingenie- deban ser visibles, es su voluntad que ellos se ha-
ros-artistas como Taccola, Brunelleschi, Martini gan manifiestos por medio de las obras del hom-
y, por supuesto, da Vinci. Gran parte del progre- bre, quien ha sido creado para hacerlos visibles."
so estuvo asociado a los fines bélicos estableci- (Cit. por Glacken: 467) Según Glacken, la idea
dos por los jerarcas políticos de turno, por lo que central de Paracelso es que si bien es cierto el ser
no es de extrañar el avance que tuvieron, por humano, a diferencia de Dios, no es creador de
ejemplo entre los estados italianos, las armas de materias primas, sí que es un poderoso agente
guerra, las técnicas de artillería y la arquitectura causal y transformador. Desde la perspectiva pa-
militar (para más detalles sobre lo anterior cf. racelsiana, "[a]l crear al hombre, Dios planea que
Troitzsch y Weber: 183-96. Asimismo, Pacey: deba colaborar en la creación, y la alquimia se
Cap. 4). En especial como agente de la transfor- convierte en una técnica, un método, una filosofía
mación geográfica, el habitante del medioevo eu- del cambio y la transformación, [todo] en uno, cu-
ropeo no sólo había acumulado una considerable -----yo.-propósito es poner los toques finales sobre una
experiencia en lo que se refería a su habilidad pa- naturaleza inconclusa al momento de la crea-
ra la agricultura y la ingeniería, sino también en ción." (Glacken: 466. Dada su impresionante eru-
el desarrollo de su auto-percepción como ser pri- dición, la obra de C. J. Glacken resulta imprescin-
vilegiado, en tanto que se sabía dueño del poder dible para el estudio de estos temas).
para controlar y someter al resto de los animales En resumen: a partir del siglo XV se incre-
(de los cuales dependía para su supervivencia, menta notablemente tanto la velocidad del
como observa K. Thornas: "La civilización de avance científico y técnico en varias zonas de
Europa medieval habría sido inconcebible sin el Europa, como la consciencia del superior poder
caballo y el buey." Precisamente, esta posición de que dispone el ser humano gracias a los pro-
de dominio del europeo sobre los animales ex- ductos de dicho avance. Un aporte intelectual
plica en gran medida la superioridad que luego decisivo lo ofreció la redefinición religiosa del
demostraron en sus empresas de conquista allen- (tenso) lazo entre el ser humano y el resto de los
de las fronteras natales. Según Thornas: "Por seres vivos: se consolida la imagen del ser hu-
cierto se ha estimado que el uso de los animales mano como parte de la Creación y a la vez, por
para tiro y carga proporcionaron al siglo quince encargo divino, como su 'administrador'. Tal
europeo un poder motor cinco veces el de su con- redefinición culminaría en varias obras de los
traparte china." Ambas citas en 1983: 25). Dicha siglos XVII Y XVIII que enfatizaban el sitial
actitud de confianza en las propias fuerzas como privilegiado que ocupaba el ser humano en la
instrumentos del cambio también fue heredada jerarquía de la vida, en la escala del ser. Como
de la Edad Media por el periodo renacentista. elocuentemente escribía Sir Matthew Hale en
Diversos autores del Renacimiento expresa- 1677: "Por ende, con relación a este mundo in-
ron la creciente confianza en la capacidad y en el ferior de brutos y vegetales, el fin de la creación
derecho del ser humano para dominar la naturale- del hombre fue, que él deba ser el virrey del
za. Dos ejemplos, tomados de escritores muy di- gran Dios del cielo y la tierra en este mundo in-
ferentes entre sí, bastarán como ilustración. Para ferior". (Según Glacken, de quien se ha tomado
Marsilio Ficino la dignidad del ser humano es in- la cita anterior, "no hay exposición más magis-
negable. Pues éste "imita todas las obras de la na- tral de la creencia cristiana en la realidad del do-
turaleza divina, y perfecciona, corrige y mejora minio del hombre sobre la naturaleza tal y como
las obras de la naturaleza más baja. Por lo tanto el está expuesta en el Génesis" que este pasaje de
poder del hombre es casi igual al de la naturaleza la obra de Hale, The Primitive Origination of
divina, pues el hombre actúa de esta forma por sí Mankind. Glacken cita el pasaje completo en la
mismo." (Cit. por Leiss: 36-7) Paracelso, por su p.48l) Seguramente, los cuatro puntos desarro-
parte, enfatiza la actividad y la curiosidad huma- llados en este apartado pueden considerarse im-
nas como rasgos de origen distintivamente divi- prescindibles para entender, con el telón de fon-
no: "No es la voluntad de Dios que sus secretos do de otros autores y tendencias, la motivación
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reformadora baconiana. En lo que sigue se men- y la ciencia se multiplicará." (1985: 152) Así en-
cionarán los aportes específicos más importan- tonces, no es casual que, en ocasiones, se haya
tes de Bacon. tendido a buscar motivaciones baconianas en su-
cesos que combinan, por ejemplo, la Revolución
industrial y las empresas de conquista y penetra-
1.3- "Scientia et potentia in idem coinci- ción del neo-imperialismo europeo del siglo
dunt": Aspectos centrales del programa XIX, el interés político con la innovación tecno-
reformador de Bacon lógica. En tercer lugar, Bacon es muy consciente
de la imperiosa necesidad de impulsar la divul-
Teniendo presentes los cuatro aspectos se- gación del conocimiento mediante un lenguaje
ñalados anteriormente, se puede llegar a las si- inteligible y accesible. De acuerdo a su opinión,
guientes conclusiones atinentes a la filosofía de no es correcta la idea que hace, apelando por
la ciencia de Bacon. En primer lugar, esta filoso- ejemplo a supuestos argumentos teológicos, del
fía no sólo comparte la creencia optimista en el secreto y la ignorancia cosas positivas y desea-
progreso científico y técnico, sino que además bles: "[Forma) parte de la gloria de Dios escon-
propone un método lógico novedoso, un flOVU/1/ der una cosa, pero es la gloria del rey descubrir
organum para la aceleración del proceso de algo." (Cit. por Eamon: 344) Por otra parte, y re-
avance y para que "el entendimiento sea libera- lacionado con lo anterior, Bacon también comba-
do y purgado totalmente" de la dañina influencia te formas degeneradas de la transmisión de cono-
de los idola. (Cf. Bacon 1985: 121) Según Ba- cimientos; en especial, como es bien sabido, su
con, la metodología tradicional, heredada de los crítica es severa contra la influencia nociva de
antiguos, encierra solamente un tipo de sabiduría los "Ídolos del Foro". Se trata de los Ídolos que
"verbal y estéril en cuanto a las obras." (1985: "se han deslizado en el entendimiento a partir de
125) La consecuencia es una parálisis del proce- la asociación de palabras y nombres", y que con-
so descubridor en ciencia: "Al igual que las vierte "a la filosofía y a las ciencias en inútiles y
ciencias actuales son inútiles para el descubri- sofísticas." (1985: 108).
miento de obras, también la lógica actual es inú- Finalmente, no hay quizá aspecto más lla-
til para el descubrimiento de las ciencias." mativo en Bacon que su compromiso con la idea
(1985: 90) Por el contrario, el método renovado del dominio humano sobre la naturaleza, gracias a
propuesto por él debía incluir aspectos inducti- un conocimiento de las causas naturales de los fe-
vos y experimentales como garantes de la soli- nómenos, y de los medios necesarios para repro-
dez de las premisas en los razonamientos y de la ducirlas. Con el esfuerzo combinado de los medios
certeza en las conclusiones. (Cf. para lo anterior y los fines podrá llevarse a cabo el objetivo expan-
Gower: Cap. 3). sionista final vislumbrado por los tecnócratas de la
En segundo lugar, Bacon destaca la necesa- Casa de Salomón en la Nova Atlantis: "El fin de
ria vinculación entre los intereses del estado y los muestro establecimiento es el conocimiento de las
frutos que pueden derivarse de la act0idad-cien- Causas y de los movimientos ocultos de las cosas;
tífico-técnica. En un nivel muy general y abstrac- y el engrandecimiento de los límites del imperio
to, Bacon plantea un programa humano colectivo humano para efectuar todas las cosas posibles."
de dominio sobre la naturaleza; pero, más con- (1991: 205) La empresa humana de dominio sobre
cretamente, la meta deseada sólo podrá alcanzar- la naturaleza adquiere en Bacon una sanción teo-
la aquel estado o aquellos estados que sean capa- lógica optimista en la medida que, con la restaura-
ces de unificar objetivos políticos y estratégicos, ción (" Instauratio'"¡ científico-técnica en la época
recursos económicos y valores sociales como el moderna, el ser humano puede recuperar el seño-
respeto a la iniciativa e inventiva individual au- río sobre la naturaleza que había perdido a raíz del
nada al trabajo en equipo. Sólo mediante el es- pecado original.
fuerzo colectivo, advierte Bacon, será posible En consonancia con la tradición que resalta
realizar la profecía de Daniel: "Muchos pasarán la labor colaboradora humana con el Creador,
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Bacon también cree que al ser humano se le ha con vistas al beneficio y necesidades de la vida y
asignado la continuación y conclusión de una mi- que la cultiven y perfeccionen en espíritu de ca-
sión superior: "En efecto, el hombre cayó de su ridad." (1985: 59-60). Sin embargo, a la nada
estado de inocencia y de su reinó sobre las cria- despreciable cuestión, ¿cómo se garantiza que el
turas por causa del pecado. Sin embargo, una y saber y poder humanos vayan a ser utilizados pa-
otra cosa pueden repararse en parte en esta vida: ra el bien?, la respuesta de Bacon parece más
la primera mediante la religión y la fe, la segun- bien ingenuamente optimista: "Recupere, por
da mediante las artes y las ciencias". (1985: 366) tanto, el género humano el derecho suyo sobre la
En el curso de sus célebres conferencias de 1933, naturaleza que le compete por donación divina y
Lovejoy cita un texto de Bacon que da pie para désele poder. La recta razón y la sana religión go-
ubicar a su autor en el bando de una teleología bernarán su uso." (1985: 185).
antropocéntrica (un tema sobre el que se volverá Se ha insistido en que uno de los aspectos
en la segunda parte). Se trata de una posición que novedosos del pensamiento de Bacon es su énfa-
hace de la naturaleza un mero instrumento para el sis en la necesidad de la producción física o cau-
uso humano y que resulta en realidad antagónica, sal de objetos y procesos. De hecho, Bacon defi-
arguye Lovejoy, con la lógica implícita en la idea ne la filosofía como la "investigación de causas y
de la 'Gran cadena del ser': "El hombre, si con- la producción de efectos", una caracterización
sideramos las causas finales, puede ser estimado que armoniza muy bien con la motivación prácti-
como el centro del mundo; hasta tal punto que si ca y filantrópica de la Casa de Salomón en la No-
fuera quitado de [éste], el resto parecería desca- va Atlantis. ( CL para lo que sigue Pérez-Ramos:
rriado, sin meta o propósito ... y conducente a la 144. Todas las citas en este párrafo: 145-6). Al
nada. Pues el mundo entero funciona al servicio ofrecer dicha caracterización, Bacon se alinea en
del hombre; y no hay nada de lo que él no derive una larga tradición que identifica "objetos de co-
fruto y uso ..." (1964: 187). nocimiento y objetos de construcción en varios
La empresa de recuperación del reino hu- campos y grados. Por ejemplo, esto se hace en
mano perdido después de la Caída, adopta en Ba- matemática, artesanía, teología, astronomía y
con elevados rasgos morales que de nuevo la vin- otras disciplinas". La importancia de esta tradi-
culan con la Creación prirnigenia. A diferencia de ción consistió en gran medida en hacer que se re-
otras ambiciones menos deseables, la legitimidad pensara "la esencia y papel del arte humano, el
de un "tercer" imperio está plenamente estableci- que, en vista de la fertilidad de la inventiva del
da: "Pero si alguien se esfuerza por restaurar y hombre, no podía ser percibido más como una
ampliar el poder y el imperio de todo el género simple mimesis o imitación de la naturaleza."
humano sobre el universo, es indudable que esa Otros autores de los siglos XVI-XVII, como Cu-
ambición (si es lícito lIamarla así) es más sana y sa (para quien es fundamental la relación del ser
noble que las anteriores la saber: la primera am- humano con sus obras), Vives ("el hombre cono-
bición, la de ampliar el poder personal en la pro- ce en el tanto que puede hacer"), da Vinci (quien
pia patria, y la segunda, la de hacerla con el po- opina que la ciencia humana es una segunda
der "de su patria entre el género humano"]. Sin creación), Bruno (el que subraya la equivalencia
embargo, el imperio humano sobre el universo entre certidumbre y producción) y Ceredi (para
reside solamente en las artes y en las ciencias". quien la mecanización de la naturaleza, incluso
(1985: 184). Un alto sentido de la responsabili- se puede agregar: su metamorfosis en objeto, fa-
dad social está ligado al nuevo poder operativo cilitará su manipulación de parte del filósofo na-
sobre la naturaleza. Por eso Bacon advierte a sus tural), expresan la confianza en el horno faber co-
lectores, "que piensen en el verdadero fin de la mo aquel que puede, merced a sus obras y pro-
ciencia y no la busquen por el placer del alma o ductos, desentrañar los enigmas de la naturaleza.
por amor a la disputa o para menospreciar a los Mediante las 'artes mecánicas' el ser humano
demás, o por el propio interés o por fama o poder completa y en ocasiones supera también las fuer-
personal u otros fines inferiores de este tipo, sino zas productoras naturales.
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Con posterioridad a Bacon, el principio vi- plícita, prácticamente a lo largo de su entera tra-
coniano del verum ipsum factum resumirá histó- yectoria filosófica. Ello demuestra la relevancia
ricamente una perspectiva metafísica centrada en decisiva que tuvo dicho tema para un pensador
el ser humano como hacedor de realidades, y co- que, no obstante, todavía hoy se asocia, equivoca-
mo cómplice del poder productivo de la naturale- damente, con preocupaciones ontológicas excesi-
za. Sin embargo, pese a la semejanza formal en vamente abstractas y alejadas de la experiencia
la equiparación del saber con el poder hacer, las concreta y tangible. Aunque es cierto que Heideg-
diferencias entre las intenciones (conservadoras ger no se manifiesta expresamente sobre el lega-
de la tradición) de Vico y las de Bacon (prorno- do intelectual baconiano, sus escritos sí que refle-
taras de una nueva tradición) son profundas. El jan una toma de posición clara y crítica frente al
dictum baconiano citado como acápite de este complejo temático incluido en tal legado (este tra-
apartado: "La ciencia y el poder humanos vienen bajo se encargará de hacer explícitos algunos ele-
a ser lo mismo" (1985: 88), debe reconocerse en mentos de dicha posición en su segunda parte).
toda su moderna radicalidad: el saber, conoci- Tanto en escritos tempranas, como directa-
miento o teoría, no es propiamente más que un mente en su obra capital, Se in und Zeit (1927), se
poder manipulador (potentia) que se auto-legiti- ocupa Heidegger de analizar la pérdida ontológi-
ma mediante sus obras concretas, no hay nada ea fundamental, tal vez irrecuperable, que la ex-
más, ni autoridad o tradición de algún tipo, que cesiva concentración en las ciencias ha entrañado
pueda fungir como última instanciajustificadora. para el ser humano. Heidegger considera que las
En el sentido sugerido por la cita- precedente, la distintas ramas del saber científico han colocado
filosofía de Bacon también puede ser incluida en al ente en el lugar distante de "ser-ante-los-ojos".
una tradición cuyo rasgo más sobresaliente es su Con ello han olvidado que es precisamente un
actitud activa o 'constructivista' en el proceso trato pre-teórico, inmediato y práctico con el en-
cognoscitivo. Sin embargo, no sólo dicha cone- te, un trato que además lo mira como el "ser-a la-
xión es llamativa en Bacon, sino, y ante todo el mano", el único que puede complementar y otor-
acento pragmático y utilitario que surge de su gar unidad a una existencia humana marcada por
concepción integral del saber teórico-práctico. su muy concreto "ser-en-el-mundo". El "cuida-
Con ello, Bacon se distancia del espíritu teórico do" (Sorge) característico de una existencia hu-
predominante de la tradición filosófica occiden- mana condenada a vivir auténtica o inauténtica-
tal y se vincula con la otra vertiente "subterrá- mente, se manifiesta en el uso cotidiano inmedia-
nea", activa y productora de conocimiento. Se- to que hace del material que tiene "a-la-mano".
gún Pérez-Rarnos: "Ocuparse activamente de los En dicho trato directo con las cosas, sin la media-
procesos de la naturaleza refleja la convicción ción de la objetividad científica (promotora según
mantenida sistemáticamente que tal ocupación Heidegger de mera curiosidad por los entes), la
no sólo es legítima -una convicción que corres- existencia humana logra de alguna manera com-
ponde en su verdad a una cierta imagen de la na- prenderse a sí mismo y al propio Ser. Así, para
turaleza qua objeto de construcción o fabricación Heidegger está claro que la existencia humana,
humana-, sino además que solamente a partir permanentemente ocupada en las posibilidades
de dicha ocupación puede surgir la verdad." de su poder-ser, no es una "mera substancia pen-
(1993: 154) sante, no es sólo consciencia, ni en forma prima-
ria un sujeto científico o epistemológico que es-
quematiza los datos de los sentidos y que reúne,
1.4- Bacon y la modernidad. La relación sistematiza y conjetura hechos científicos. El im-
entre metafísica, ciencia y técnica según pulso hacia la ciencia es más bien un comporta-
Martin Heidegger miento muy derivado. En el centro [de interés pri-
mordial para Heidegger] está más bien una exis-
Martin Heidegger se ocupó del tema de la tencia humana [ein Dasein] que, en continuidad
ciencia y la tecnología, de forma explícita o im- con motivos de Agustín, Lutero y Kierkegaard, se
CIENCIA ES PODER: INTERPRETACIONES CRÍTICAS (1 PARTE) 269

preocupa por su propio poder-ser [Seinkonnen]." cientifista y tecnocrática muy acorde. por cierto,
(Pleger: 645. Además, para el contexto histórico con la decadencia metafísica general de la histo-
general de la posición crítica de Heidegger, véa- ria occidental que él mismo cree haber descubier-
se el trabajo fundamental de K. Gründer) La ten- to a partir del pensamiento presocrático. Heideg-
dencia crítica de Heidegger hacia la ciencia y la ger constata la presencia de un abismo insalvable
tecnología como lugares del olvido del Ser se entre dicho Pensar primordial que todavía permi-
acentúa con el paso de los años. Después de la se- tía, sin forcejeos teóricos, la manifestación de la
gunda etapa de su filosofía, aproximadamente a verdad del ente, y la actitud moderna guiada por
partir de los años treinta, Heidegger profundiza métodos exactos de investigación. Estos han po-
metafísicamente en su análisis de los rasgos ca- sibilitado la "provocación" violenta que el sujeto
racterísticos del complejo ciencia-tecnología. moderno, ya sea como científico, tecnólogo o in-
DEspués del "viraje" asume una importan- geniero, lanza sobre la naturaleza, a la que con-
cia cada vez mayor la idea de una historia del Ser vierte en "una conexión calculable de fuerzas"
(Seinsgeschichte). Una historia que determina, (Heidegger 1993: 91). Todo esto es posible por-
según Heidegger, la civilización entera de Occi- que una disposición técnica y agresiva subyace
dente por lo menos desde los inicios del pensa- en la esencia de las disciplinas supuestamente
miento presocrático. La figura central de tal his- más teóricas. En breve: la teoría pura moderna es
toria es la del Ser. A partir del nuevo marco teó- ya una práctica en la medida en que prepara su
rico proporcionado por esa idea, una importante objeto para nuevas incursiones experimentales.
vía de acceso al Ser ya no podrá serio sin más la Con palabras de Heidegger: "La física moderna
praxis humana general. La nueva ruta es una vía no es física experimental porque en sus pesquisas
vertical que desciende del Ser al ser humano. La acerca de la naturaleza aplique aparatos, sino
verdad ya no es 'descubierta' por el ser humano que, inversamente: porque la física, y por cierto,
en su hacer y transformar la realidad. En la histo- como pura teoría, pone a la naturaleza como lo
ria del Ser la verdad se concibe como el ámbito que hay que concebir en cuanto conexión de
del "desocultarniento" del ser de los entes, un fuerzas, previamente calculable, es por lo que se
ámbito que ha de presuponerse como condición establece el experimento". (1993: 91).
de la libertad humana. De acuerdo a la interpretación de Heidegger
En todo esto comienza a tomar fuerza un en sus ensayos: "Die Zeit des Weltbildes" (1938)
motivo central de la filosofía heideggeriana tar- y "Wissenschaft und Besinnung" (1953), la cien-
.Ia: la crítica al subjetivismo. El ser humano ya cia ya trae ingénitamente el impulso técnico de
no es más el centro activo, creador de la verdad, dominio y aseguramiento del ente. Según Heideg-
sino sólo su receptor o a lo sumo su mediador. ger, la ciencia también busca concebir lo real co-
Bajo esta nueva perspectiva el ser humano se mo lo "constante" (Bestand), como un depósito
convierte ahora para Heidegger en "oyente" del de fuerzas y recursos para el máximo provecho
Ser, y debe reconocer que ya no es más sujeto de económico. Sobre todo en la metafísica de Des-
la historia, sino que su destino depende de un po- cartes, con su programática separación radical en-
der o de una fuerza infinitamente superior, el pro- tre una sustancia pensante y representadora (el
pio Ser. En efecto, desde ese momento el análisis nuevo sujeto que irrumpe con la modernidad) y
de Heidegger se dirige a desenmascarar la meta- una extensa-representada, descubre Heidegger la
física moderna como el sitio de incubación del prioridad ontológica de la técnica como impulso
más extremo subjetivismo o antropocentrismo en tácito de "voluntad de voluntad" (Wille zum Wi-
el trato con los entes. En gran medida como con- lIen). Además, a partir de la definición de la cien-
secuencia de su nueva visión de la historia, con- cia como "teoría de lo real", propone Heidegger
cebida ahora (es decir, en sus escritos de los años que la ciencia prácticamente 'produce' la realidad
treinta) como historia del "ocultamiento" y "de- bajo estudio. La ciencia está muy lejos de ser una
socultamiento" alternativos del Ser, Heidegger disciplina pasiva respecto de la naturaleza, al con-
diagnostica para la modernidad una infección trario, por esencia es interventora y manipuladora
270 AMÁN ROSALES RODRÍGUEZ

de lo real. Muy atrás ha quedado la época de la nológico. Dos son los supuestos principales que
teoría antigua, cuyo sentido era el de ser un "aus- vale la pena destacar. El primero corresponde a
piciar cuidadoso a la verdad. " (1 993: 120). la utilización que hace Heidegger de una especie
Aunque la teoría moderna todavía mantiene de modelo histórico-teleológico de resonancia
algún vínculo con la teoría griega primigenia de- hegeliana. Según este supuesto existe algo así
finida como "contemplación ", lo cierto es que, como un destino supra-humano que orienta, co-
según Heidegger, la teoría contemplativa moder- mo causa final, toda teoría y práctica humana en
na no es más que "el reelaborar ajustador y ase- toda su variedad cultural. Es un destino surgido
gurador de lo real." (1993: 123) De tal suerte, la de la misma esencia ambivalente de la técnica y
ciencia moderna como teoría interventora de lo que se manifiesta modernamente en la fusión
real es sinónima de dominio práctico y "asegura- completa de la teoría con la práctica. El segundo
dor" de la realidad. En "Wissenschaft und Besin- supuesto fundamental tiene que ver con la idea
nung" explica Heidegger: "La ciencia pone lo del desocultamiento de la verdad del ente. Para
real. Lo pone de manera tal que se presente lo Heidegger es esencial percatarse de la doble na-
real en cada caso como efecto, a saber, de apre- turaleza del proceso del "desocultar", un proceso
ciables consecuencias de determinadas causas. inseparable de la esencia misma de la técnica. El
Así llega a ser lo real alcanzable y apreciable en "desocultar" tiene para Heidegger tanto una con-
sus consecuencias. Lo real está asegurado en su notación positiva, cuando se refiere por ejemplo
objetidad (...) El representar ajustador, que ase- a la gran creación artística de un Van Gogh o un
gura todo lo real en su alcanzable objetidad, es el Holderlin, o una claramente negativa en su liga-
rasgo fundamental del representar, por medio del men con una actitud agresiva y explotadora de la
cual la ciencia moderna corresponde a lo real." naturaleza. Así, pareciera que el doble carácter,
(1993: 123). tanto creativo como potencialmente destructor
Así, la ciencia se ha convertido para Hei- del desocultamiento técnico, también resulta ser,
degger en una actividad ocupada en la parcela- además de algo así como un destino metafísico
ción del Ser, para su conocimiento y dominio incontrolable, una constante cultural que se ma-
más seguros y eficaces. Disciplinas como la físi- nifiesta -acentuando a veces lo positivo, otras
ca, la química o la biología (y todavía más las veces lo negativo- en contextos muy concretos
posibles combinaciones entre ellas) se ocuparían de la historia; por ejemplo, durante la Revolu-
solamente de un cierto tipo de entidades, de su ción científica del siglo XVII.
captación intelectual y de su preparación para la Con el inicio de la Edad Moderna, concre-
explotación práctica: "La teoría de lo real es, ne- tamente en los siglos XVII-XVIII, se pone en
cesariamente, ciencia compartimentada." (1993: marcha para Heidegger un proceso irreversible
126). Las ciencias, así lo cree Heidegger, se es- dentro de la historia del Ser. Allí, la esencia ori-
pecializan en forzar la verdad del ente, pero con ginaria de la técnica, enclavada en la antigua
ello olvidan su pertenencia originaria en el ámbi- Techne, se convierte en un impulso agresivo de
to excelso del Ser. Dicha pertenencia se explica dominio sobre el ente. Con otras palabras: Hei-
por el hecho que las ciencias también tienen su degger cree que ya no se permite que el ser del
raíz en la Episteme, en una forma de saber res- ente aparezca apaciblemente en el ámbito de la
pecto del Ser. Desde la perspectiva heideggeria- verdad, sino que, por el contrario, el ser huma-
na, no es extraño que haya que inscribir a los no ejerce violencia sobre el ente y lo transfor-
fundadores de la nueva imagen de la naturaleza ma en objeto de malsana curiosidad y pernicio-
de los siglos XVII y XVIII: Descartes, Galileo y sa manipulación. Según Heidegger, la perspec-
Newton entre otros, como precursores del espíri- tiva ontológica dominante en la Edad Moderna
tu nietzscheano de "voluntad de poder". . es la carencial del "ser-ante-los-ojos". La exis-
A partir de lo anterior se justifica hablar de tencia humana se convierte ahora en Sujeto in-
un marco metafísico general de la interpretación vestigador (científico y tecnólogo), y el mundo
que hace Heidegger del fenómeno científico-tec- natural en mero objeto por conocer, investigar y
CIENCIA ES PODER: INTERPRETACIONES CRÍTICAS (/ PARTE) 271

dominar experimentalmente. Martin Heideggcr Leiss, W. (1972) The Domination of Nature. ew


parece haber extraído, desde su muy personal y York: George Braziller.
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