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ADM2037DT
TAREA 10
Los máximos responsables de lograr que los trabajadores estén motivados son los directivos, que
deberán desarrollar una serie de habilidades.
Por otro lado, es importante transmitir seguridad y confianza a los empleados, ya que, de lo
contrario, otro colaborador de la compañía tomará el papel de líder, provocando así que se genere
incertidumbre, miedo y rumores.
Lógicamente, abran líderes de una empresa deberán ser respetuosos y leales con sus trabajadores.
En este sentido, no solo es necesario escucharlos y valorarles, sino que no se debe abusar de su
confianza, criticarles en su ausencia, ni humillarles en público. Por supuesto, como líder motivador
tampoco me apropiaría de las ideas o actos de mis colaboradores.
Como líder hay que mantener a todos los trabajadores motivados deberé ser comunicativo. Así, es
importante que como líderes de una empresa nos involucremos en las actividades de los
colaboradores, mostremos interés por su trabajo y les felicitemos por sus logros. Por supuesto,
también es esencial animar a los empleados a dar ideas y sugerencias para que se sientan
integrados.
Ser cercano y sincero: Para conseguir la motivación en la empresa, como líder debo ser cercano
con los trabajadores. Así, es esencial que me interese por sus problemas y las necesidades que
puedan surgir a lo largo de la jornada. Además, es imprescindible ser sinceros, lo que quiere decir
que no será suficiente con quedar bien de cara a la galería.
Saber ilusionar: Por último, y no por ello menos importante, tenemos que hablar de la habilidad
como líder para saber ilusionar al personal. Para lograrlo, es necesario presentarles retos laborales
difíciles pero asequibles, transmitirles confianza; y animarlos cuando fracasan. Además, para
contagiar la ilusión es imprescindible que los empleados también vean a los líderes ilusionados y
optimistas.
Ser coherente: También es importante que los lideres seamos coherentes con lo que decimos y
hacemos. Dicho de otra manera, es esencial que todos los colaboradores detecten en el líder una
conducta que sea coherente con las ideas que transmite a la empresa.
Sonríe, es gratis. Si mostramos una cara amable, acompañada de una sonrisa, contagiaremos
nuestra actitud al resto del equipo, generando un positivismo que se trasladará también al
desarrollo de las tareas correspondientes. Y si logramos mantener este talente incluso ante los
conflictos y crisis, ejerciendo una escucha activa, la motivación será óptima.