Sie sind auf Seite 1von 4

Por el contrario, "cuando en su existencia, la persona humana ignora los

mandamientos:

1) No sólo se aleja de Dios y abandona la alianza con El;


2) Sino que también se aleja de la vida y de la felicidad duradera".

"El hombre abandonado a sí mismo, indiferente a Dios, orgulloso de su


autonomía absoluta, acaba por seguir a los ídolos del egoísmo, del poder, de
la dominación, contaminando la relación consigo mismo y con los demás y
recorriendo, no senderos de vida, sino de muerte".

Jesús lleva a su plenitud el camino de los mandamientos con su Cruz y


Resurrección; lleva a:

 La superación radical del egoísmo, del pecado y la muerte,


 Con el don de sí mismo por amor".

"Sólo la acogida del infinito amor de Dios, la confianza en Él, el seguir el camino que
ha trazado, dan un significado profundo a la vida y abren un futuro de esperanza”.

¡Redescubramos y vivamos las Diez Palabras de Dios! Digamos ‘sí’ a estos ‘diez
caminos de amor, perfeccionados por Cristo, para defender al hombre y
guiarlo a la verdadera libertad’.

Los Diez Mandamientos para ser buenos


Padres

1) Demuéstrale lo mucho que le


quieres.
2) Mantén un buen clima familiar.
3) Educa en la confianza y el diálogo.
4) Debes predicar con el ejemplo.
5) Comparte con ellos el máximo de
tiempo.
6) Acepta a tu hijo tal y como es.
7) Enséñale a valorar y respetar lo que
le rodea.
8) Los castigos no le sirven para nada.
9) Prohíbele menos, elógiale más.
10) No pierdas nunca la paciencia.

“Si quieres entrar en la vida eterna, cumple los mandamientos”. (Mt. 19,17). Amén.

4
PSMH-SJ-Capilla “María Reyna de la Paz”
Oblatos de San José

Los Diez Mandamientos de la Ley de Dios

En el Evangelio de San Mateo (19,16), vemos a un joven que le


pregunta a Jesús:

 «Maestro, ¿qué he de hacer de bueno para


conseguir la vida eterna?», Jesús responde: «Si
quieres entrar en la vida, guarda los
mandamientos», y después añade: «Ven y
sígueme» (Mt 19, 16).

Seguir a Jesús implica cumplir los Mandamientos. La Ley


no es abolida. Por el contrario, el hombre es invitado a
encontrarla en la persona del divino Maestro, que la realiza perfectamente en
sí mismo, revela su pleno significado y atestigua su eternidad.

Jesús interpreta la Ley a la luz del doble y único mandamiento de la caridad,


que es su plenitud:

1. «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con
toda tu mente. Éste es el mayor y primer mandamiento.
2. El segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti
mismo. De estos dos mandamientos penden toda la Ley y los
Profetas» (Mt 22, 37-40).

La palabra Decálogo:

 significa las «diez palabras» que recogen la Ley dada por Dios al
pueblo de Israel durante la Alianza hecha por medio de Moisés (Ex 34,
28).
 El Decálogo, al presentar los mandamientos del amor a Dios (los tres
primeros) y al prójimo (los otros siete), traza, para el pueblo elegido y
para cada uno en particular, el camino de una vida liberada de la
esclavitud del pecado.

Al guardar los Mandamientos, el pueblo expresa su pertenencia a Dios, y


responde con gratitud a su iniciativa de amor. 1
Los cristianos, nosotros, están obligados a cumplir los Mandamientos; por
ello, incumplir un mandamiento es como quebrantar toda la Ley.

El Decálogo obliga gravemente porque enuncia los deberes fundamentales


del hombre para con Dios y para con el prójimo.

Sí, es posible cumplir el Decálogo, porque Cristo, sin el cual nada podemos
hacer, nos hace capaces de ello con el don del Espíritu Santo y de la gracia.

Por ello, tenemos la obligación de cumplir los mandamientos, pues Jesús, nos
dice al respecto:

 “Si quieres entrar en la vida eterna, cumple los mandamientos”. (Mt.


19,17)

Estos son los Diez Mandamientos o


Decálogo de la Ley de Dios:

1) Amar a Dios sobre todas las cosas.


2) No tomar el nombre de Dios en
vano.
3) Santificar las fiestas.
4) Honrar Padre y Madre.
5) No matar.
6) No cometer actos impuros.
7) No robar.
8) No dirás falsos testimonios ni
mentiras.
9) No consentir pensamientos ni
deseos impuros.
10) No codiciar los bienes ajenos.

Los Diez Mandamientos “no lo debemos ver como limitaciones a la libertad,


no, esto no es así. Sino que los debemos ver como signos de libertad”.

“¡No son limitaciones, sino indicaciones para la libertad! Los Mandamientos


nos enseñan a evitar la esclavitud a la que nos reducen los muchos ídolos
que construimos nosotros mismos, lo hemos experimentado muchas veces
con nuestros pasados, y lo experimentamos también hoy”.2
Los Diez Mandamientos son un “’sí al Amor” para “defender al ser humano y
guiarlo hacia la verdadera libertad”(los siete mandamientos de amor al
prójimo).

“¡Demos confianza a Dios! Confiemos en Él. Los Diez Mandamientos nos


muestran el camino a seguir, y constituyen una especie de ‘código ético’
para construir sociedades justas, a medida del hombre".

Los Diez Mandamientos, nos enseñan a vivir:

 “El respeto de las personas, venciendo la codicia de poder, de


posesión, de dinero, a ser honestos y sinceros en nuestras
relaciones, a cuidar toda la creación, a fomentar ideales altos,
nobles, espirituales".

"Los Diez Mandamientos no son un himno al ‘no’, sino al ‘sí’. Un ‘sí’ a Dios; el
‘sí’ al Amor… y porque yo digo ‘sí’ al Amor, yo digo ‘no’ a no amor. Pero el ‘no’
es una consecuencia del ‘sí’, que viene de Dios y nos hace amar.

Dios nos dio los mandamientos para:

1) Educarnos a la verdadera libertad y al verdadero amor,


2) Para que podamos ser verdaderamente felices".

Los Mandamientos "son un signo del amor de Dios Padre;


de su deseo de enseñarnos el correcto discernimiento:

 entre el bien y del mal,


 entre lo verdadero y lo falso,
 entre lo justo y lo injusto".

Los Mandamientos de la Ley de Dios, podemos decir, que:

 "son comprensibles para todos,


 Y, precisamente, porque fijan los valores
fundamentales en normas y reglas concretas, cuando:

 La Persona humana las pone en práctica puede recorrer la


senda de la verdadera libertad (...)
 que conduce a la vida y a felicidad". 3

Das könnte Ihnen auch gefallen