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INTRODUCCIÓN

Del tema que nos vamos ocuparnos aquí es del problema del existencialismo,
este tema del que nos hemos propuesto realizar con gran interés nos llevará a darnos un
elevamiento de la mente en cuanto a la vida del ser humano; ya que este tema afronta a
una realidad que trasciende hasta los limites del ser. Nos hemos decidido realizar un
autor de los muchos que hay y será digno de mencionarlos: al gran filósofo Jean Paul
Sartre, como existencialista ateo.

Nuestro objetivo para realizar esta investigación es que hemos deseado


proporcionar este hecho a las personas que no lo han realizado este tipo de
investigación. Porque en realidad tiene algún sentido hablar de la existencia en donde en
el fondo está la pregunta: ¿Por qué vivimos? ¿Que pasará con nosotros luego de esta
vida? Unas personas, cualquiera que no conocen un misterio dirán: vivimos es porque
vivimos y no morimos es porque todavía no llegamos a morir; y otros tan severamente
dirán, como que si no tuvieran una idea de un ser divino, ¿Cuál es el sentido de nuestra
vida? ¿Qué alcanzaremos después de haber gozado en esta vida? o ¿por qué no siempre
somos tal como ahora somos?

Este es el problema que hoy en día muchos lo experimentan cuando se alejan de


la verdad, y como Sartre por la libertad absoluta, apartando a Dios a lejos de su vida con
decir: el hombre esta condenado a ser libre. Todo esto es una causa para el pensamiento
cristiano, y que genera peligro. Pues en Sartre, la existencia es consecuencia del
desarrollo del ateísmo coherente; y en Marcel la existencia es absoluta, en acceso a
Dios. Este existencialismo estará envuelto en un problema del misterio, y no apartados

1
de ella, porque solo mediante el misterio se logra encontrar la razón de ser; en cuanto
participando de su mismo ser de Dios.

Por su parte Sartre ya desprecia a su semejante. Tiene una obra famosa que se va
a desarrollar; en donde se ve claramente, de Tú, Yo y otros causamos la náusea, porque
solo estamos allí, siempre y siempre. A él no le importa lo que hace una persona, mas le
importa ver los defectos mediante eso despreciar. El odio, desprecio son para él los que
hacen existir. Por tanto en esa su novela se caracteriza por disgusto y en trato intolerante
que lo caracteriza en demasía.

CAPITULO I

EL EXISTENCIALISMO ATEO DE SARTRE

3.1. Bases de su pensamiento

2
En referente a su vida el fue huérfano de padre aun cuando tenia un año de edad,
que fue educado por su madre y su abuelo paterno, calvinista alsaciano de tendencia
germanófilas. De esta vertiente viene posiblemente con un pensamiento de un futuro
filósofo. Esto es así que supero la experiencia religiosa, luego llegando ser un
existencialismo ateo. En esto se puede citar lo que el dice en su novela la nausea,
publicado en 1938-39: “yo no creo en Dios, su existencia es desmentida por la
ciencia… Todo los domingos iba a la misa, jamás he sido creyente.”1

En la situación en que vivió dentro de personas comunistas lleva a desarrollar


una ida foránea hasta ser un famoso de los franceses contemporáneos. Tiene la misma
simpatía con Nietzsche, porque tiene una semejante decir que Dios a muerto, mejor
dicho, en el fondo de su pensamiento está la idea de un Dios que ha muerto y el hombre
no es nada. O también: “el reino del hombre comienza declarando que solo sabe amar a
los hombres causándole terror.”2

Dando estas visiones biográficas damos pase al tema correspondiente de nuestra


investigación, tratando en primer lugar sobre su existencialismo.

El Existencialismo, es un Humanismo. Entendemos por el Existencialismo una


doctrina que hace posible la vida humana y que, por otra parte, declara que toda verdad
y toda acción implica un medio y una subjetividad humana.

La crítica que le hacen es porque pone el acento en el lado malo de la vida


humana, y en esto el mismo se atreve a decir: “La mayoría de los que utilizan esta
palabra se sentirían muy incómodos para justificarla, porque hoy día que se ha vuelto
una moda, no hay dificultad en declarar que un músico o que un pintor es
existencialista.”3

Según su propio pensamiento en realidad, esta doctrina, es la doctrina menos


escandalosa, la más austera; está destinada estrictamente a los técnicos y filósofos. Sin
embargo, se puede definir fácilmente. En Sartre, el existencialismo adopta su forma
radical, como una filosofía centrada en la existencia humana, que es una existencia
cerrada en sí misma, y para la que no cabe trascendencia alguna.

El mismo Sartre ha definido el existencialismo como la consecuencia del


desarrollo de un ateísmo coherente. Sartre, toma como dato original la intencionalidad
de la conciencia, esto lo hace trascender más allá de sí misma. “La conciencia es

1 URDANOS, Teófilo. (1978) Historia de la filosofía VI, Madrid: BAC., p. 642


2Ibid.,
p., 643.
3 SARTRE, Jean Paul. El existencialismo es un humanismo, Pdf. Pg. 5

3
siempre conciencia de algo, pero de algo distinto de ella y que no se reduse a ella.”4La
conciencia es primariamente conciencia prereflexiva, o sea, conciencia del ser
trascendente, y solo derribadamente, conciencia refleja, es decir, surgimiento del yo o
autoconciencia. Ciertamente lo que se presenta a la conciencia es el fenómeno; pero
para Sartre el fenómeno no es una pura apariencia, enmascarada del verdadero ser. El
fenómeno es el ser mismo, es el ser apareciéndonos. En su manifestación, el ser no nos
da algo distinto de sí mismo, se da el mismo.

3.2. “EN- SÍ” Y “PARA- SÍ”


En este punto nos da una explicación con mas detalle sobre como donde se
centra la conciencia. Y la distinción que Sartre hace de ambos.

El hace una distinción entre ser en sí y ser para sí. El ser en si es el ser que nos
presenta, que esta ahí fuera, el ser de las cosas externas.es macizo e idéntico a sí mismo,
es lo que es, pura facticidad y nada mas. Inerte, opaco y ciego a si mismo, no es ante si,
sino sólo en sí. Es pura positividad, es lo que es, y no puede ser nada más, por lo que
carece de toda temporalidad u de todo devenir. Carece de toda razón de ser, pues no
puede ser derivado ni deducido de algo distinto, no puede ser explicado en función de
otra cosa. Este ser en si no solo incluye la cosa en si o puro hecho sin razón, sino
también, respecto al hombre, el cuerpo humano, el pasado, ya petrificado e inmutable, la
situación, sobre todo, el la muerte queda reducido a ser en si, fijado y reducido, es decir,
esenciado.

Ahora el ser para si, es la conciencia. “La conciencia es conciencia de algo


distinto de ella, de algo que no es ella. Ese algo es el en si; luego el para si se define
como lo que no es el en sí. Como negación del ser en sí. La conciencia es el
manifestarse de un objeto (en-si) a un sujeto (para-si)”.5 Por tanto, en este manifestarse,
el objeto sólo puede presentarse como lo que no es la conciencia y, al mismo tiempo,
como lo que no es otro posible objeto.

Sartre ha realizado la noción de integridad de la conciencia a la que se ha


desprovisto de todo principio o sujeto; no quede en ella huella alguna de sustancialismo,
sino simple trascendencia del objeto: “El yo trascendente debe caer vaho el golpe de la
reducción fenomenológica de la epoché husserliana. El cogito cartesiano afirma
demasiado. El contenido cierto del pseudo-cogito no es: yo tengo conciencia de esta
silla, sino: hay conciencia de esta silla. Es un contenido suficiente para establecer un

4 CRUZ PRADOS, Alfredo. (1987) Historia de la filosofía contemporánea, Pamplona: Eunsa,


p. 188.
5 CRUZ PRADOS, Alfredo. Op.cit., p., 189.

4
campo infinito y absoluto de investigación fenomenológica.” 6De esto se puede intuir
que rechaza la teoría psicológica del yo como centro de nuestros deseos y actos. Este yo
psiquismo de la vida emocional debe ser considerado como un polo-objeto o totalidad
sintética de nuestra acciones, estado y cualidades, pero no como produciendo estos
estados, pues no es nada fuera de la totalidad concreta de estado y acciones. Esto se
esclarece mas en siguientes ensayos: L´Imagination Y L´ Imaginare, que logramos
encontrar. En esto prolonga la teoría fenomenológica de la conciencia, aplicándola
ahora a la imagen. En gran diferencia esencial entre la percepción y la imaginación,
que son las dos formas de la conciencia intuitiva., aquí un erro psicológico, porque
consiste, en considerar, el imaginar, como una percepción o sensación “renaciente”.7
La imagen, pues, es pura producción del espíritu; no se trata de una percepción
renaciente, sino de una creación. Aquí sería una cita mas excelente de Sartre: “una
conciencia imaginante es conciencia de un objeto en imagen y no conciencia de
imagen.” 8 Esto quiere decir que, Sartre emplea, en lugar de imagen, el término de
conciencia imaginante, que es un acto resumido dirigido no sobre una imagen, sino
sobre el objeto.

3.3. La existencia como libertad absoluta

Según la noción filosófica de Sartre, la libertad es en cuanto el hombre no


depende de nadie, si depende de alguien no seria libre, porque el hombre está
condenado a ser libre des del momento en que es arrojado al mundo. Porque es
responsable de todo. El mismo lo dice: “el nombre está condenado a ser libre… porque,
una vez arrojado en el mundo, es responsable de todo lo que hace”.9

El existencialismo se opone decididamente a cierto tipo de moral laica que


quisiera suprimir a Dios con el menor gasto posible. Recordemos que cuando en 1880
alguno profesores franceses trataron de constituir una moral laica, y mas o menos
dijeron esto: Dios en una hipótesis inútil y costosa, mostros la suprimimos; pero es
necesario, sin embargo, para que haya una moral , una sociedad, un mundo vigilado ,
que ciertos valore se tomen en serio y se consideren como existente a priori, es
necesario que sea obligatorio a priori que sea uno, honrado, que no mienta, que no
pegue a su mujer, que tenga hijo, etc, etc… Haremos por lo tanto un trabajo que

6 URDANOS, Teófilo. (1978) Historia de la filosofía VI, Madrid: BAC., p. 650.


7 URDANOS, Teófilo. (1978) Historia de la filosofía VI, Madrid: BAC., p. 52.
8 Ibid.,p.,53
9 REALE, Giovanni y ANTÍSERI, Dario. (2009) Historia de la filosofía 6, Bogotá: San Pablo, p. 372.

5
permitirá demostrar que estos valores existen, a pesar de todo, inscritos en un cielo
inteligible, aunque por otra parte, Dios no exista.

El existencialismo ateo que yo represento es más coherente. Declara que si Dios


no existe, hay por lo menos un ser en el que la existencia precede a la esencia, un ser
que existe antes de poder ser definido por ningún concepto, y que este ser es el hombre,
o como dice Heidegger, la realidad humana. ¿Qué significa aquí que la existencia
precede a la esencia? Significa que el hombre empieza por existir, se encuentra, surge
en el mundo, y que después se define.

El hombre, tal como lo concibe el existencialista, si no es definible, es porque


empieza por no ser nada. Sólo será después, y será tal como se haya hecho. Así, pues,
no hay naturaleza humana, porque no hay Dios para concebirla.

El hombre es el único que no sólo es tal como él se concibe, sino tal como él se
quiere, y como se concibe después de la existencia, como se quiere después de este
impulso hacia la existencia; el hombre no es otra cosa que lo que él se hace. …este es el
primer principio del existencialismo. Es también lo que se llama la subjetividad, que se
nos echa en cara bajo ese nombre. Pero ¿qué queremos decir con esto sino que el
hombre tiene una dignidad mayor que la piedra o la mesa? Pues queremos decir que el
hombre empieza por existir, es decir, que empieza por ser algo que se lanza hacia un
porvenir, y que es consciente de proyectarse hacia el porvenir. El hombre es ante todo
un proyecto que se vive subjetivamente, en lugar de ser un musgo, una podredumbre o
una coliflor; nada existe previamente a este proyecto; nada hay en el cielo inteligible, y
el hombre será, ante todo, lo que habrá proyectado ser. No lo que querrá ser.

Pues lo que entendemos ordinariamente por querer es una decisión consciente,


que para la mayoría de nosotros es posterior a lo que el hombre ha hecho de sí mismo.
Aquí escribe mismo Sartre y dice así:

“Yo puedo querer adherirme a un partido, escribir un libro,


casarme; todo esto no es más que la manifestación de una elección
más original, más espontánea que lo que se llama voluntad. Pero si
verdaderamente la existencia precede a la esencia, el hombre es
responsable de lo que es.”10

10 Jean-Paul Sartre, El existencialismo es un humanismo, edición e introducción de Arlette Elkaim Sartre. p. 42.

6
Cuando citamos al existencialismo cristiano es así: “Dostoievsky escribe:

“Si Dios no existiera, todo estaría permitido. Este es el punto de


partida del existencialismo. En efecto, todo está permitido si Dios no
existe y, en consecuencia, el hombre está abandonado, porque no
encuentra ni en sí ni fuera de sí una posibilidad de aferrarse. No
encuentra ante todo excusas”.11 Esto es lo que él mismo cita para
sostener su tema.

Ser responsable de todo los hombres según él significa en cuanto tener, hijos,
casarse, trabajar y vivir en la situación de su propio trabajo, su propia actividad le lleva
a ser ejemplo para los hombres que viven en su entorno. En cuanto a encaminar, no
camina solo, sino que encamina a la humanidad entera en la vía de la monogamia. Así
se siente responsable para él mismo y para todos y crea cierta imagen del hombre que el
elige eligiendo, y eligiéndose a sí mismo, elige al hombre. Porque dice así: “así soy
responsable para mi mismo y para todos, y creo una cierta imagen del hombre que yo
elijo; eligiéndome, elijo al hombre.”12 Esto permite comprender lo que se oculta bajo
palabras un tanto como angustia, desamparo, desesperación. Pero ¿que se entiende por
angustia? El existencialismo suele declarar que el hombre es angustia.

Esto significa que el hombre que se compromete y que se da cuenta de que es no


sólo el que elige ser, sino también un legislador, que elige al mismo tiempo que a sí
mismo a la humanidad entera, no puede escapar al sentimiento de su total y profunda
responsabilidad. Entonces para Sartre el hombre en cuanto ser libre trabaja por si
mismo, igualmente como trabaja para sí es responsable de sus semejantes, porque nos
dice esta frece muy conmovedor: “Nuestra responsabilidad es mucho mayor de lo que
podemos suponer porque ella implica a al humanidad entera”. Es cierto que la persona
no puede encontrar apoyo sin posible apoyo, sin guía ni orientación alguna. Entonces
está el la búsqueda de la absoluta responsabilidad, para tener un mejor vivir de esa
manera de los otros y la del mundo. Todo depende de su elección, y elige sobre la nada.
Al mismo tiempo experimente la radical inconsistencia de su ser. El hombre es su
proyecto, lo que elige, pero en todo momento puede elegir lo contrario, modificar su
proyecto, cambiarse y contradecirse.

Porto todo esto, surge en el hombre el sentimiento de abandono y nihilidad: la


angustia. Esto explica así con la siguiente sita: “El hombre que huye de la angustia es el
hombre que cae en la mala fe. Y cuando cae a la mala fe, se deja llevar por la seriedad.
Busca su seguridad en normas y valores objetivos, en instancias externas e
independientes. Huye así de su propi libertad, se engaña a sí mismo, y delega su

11 Ibid., p., 48
12 REALE, Giovanni y ANTÍSERI, Dario. (2009) Historia de la filosofía 6, Bogotá: San Pablo, p. 372.

7
responsabilidad en lo ajeno”.13 Así hablando de la responsabilidad de la que tiene el
hombre de otros, y en su libertad absoluta poniendo a lado la presencia del creador, no
va más que a su propia libertad, porque dependiendo de la angustia el hombre se hace
hombre.

Un tema más por resolver sobre la obra de La náusea de Sartre, la obra en que
escribe en forma de diario autobiográfico, lo cual también es considerado como otro
esbozo del pensamiento existencial, que presenta la experiencia fundamental de la
existencia humana y del ser.

3.4. La náusea
Constituye un caso típico de descripción fenomenológica, en que el protagonista,
Antonio Roquientin (Sartre) discurriendo por la calles de la ciudad de Bouville (La
Rochela) y llevando una vida bohemia entre la biblioteca, entre el oscuro hotel donde se
aloja, los cafés y otros antros, trata de captar la sensaciones inmediatas de la realidad,
las primeras y originales impresiones que producen su contacto con las cosas y los
hombres en un relato minuciosos de su vagar aventurero. Por todas partes recibe la
misma sensación del cambio y fugacidades de las cosas, de todo lo negro, lo asqueroso
y vicioso de la realidad que produce tedio y sabor de nausea. En una de su concurrencia
en la cafetería: “Su camisa de algodón azul se destaca alegre sobre un muro chocolate.
Esto también da la náusea. O mas bien es la nausea. La náusea no esta en mí; yo la
siento el muro, los tirantes, por todo alrededor de mí. No hace sino uno con el café, soy
yo que estoy en ella.”14

Después de varias tentativas fracasadas por organizar y comprender su


existencia, un día Roquenti, en un banco del jardín público, junto a la raíz rugosa du un
castaño, tiene una iluminación, por la que descubre de repentino la absoluta gratuidad y
contingencia de la existencia.

La larga meditación sobre la negra raíz del castaño descubre en la experiencia


de la náusea la clave de la existencia. Todo es cambiante y efímero. Las cosas vienen de
la nada y pronto desaparecen. Todo es absurdo. Sartre proclama con fuerza lo absurdo
de las cosas y del mundo entero:

“Serpiente o garra o raíz, poco importa. Y sin formular nada


claramente, comprendía la clave de la existencia, la clave de mis
náuseas, de mi propia vida. de hecho todo lo que he podido captar
luego se reduce a esta absurda fundamental… mas yo quería fijar
aquí el carácter absoluto de esta absurdidad… pero hace un
momento he hecho la experiencia de lo absoluto : lo absoluto o lo

13 CRUZ ROJA, Alfredo. (1987) Historia de la filosofía contemporánea, Pamplona: Eunsa, p. 190.
14 La náusea (Paris 1938) p.34

8
absurdo . En esta raíz no había nada con respecto a la cual no fuera
absurda… yo había querido descortezar un poco la raíz… para nada,
para jugar con la absurdidad del mundo. Mas cuando retiraba mi pie,
vi que la corteza había que dado negra”. 15

Y por otra parte la náusea con sus sentimientos concomitantes del horror y
disgusto de existir, descubre que el hombre ha sido gratuitamente lanzado a la
existencia procediendo de la nada a la nada. Y dice: “yo existo porque pienso…y yo no
puedo impedirme de penar –En este momento es espantoso- si yo existo, es porque yo
tengo horror de existir. Soy yo, este yo que me saca de la nada a la que aspiro: el odio,
el disgusto de existir, son otras tantas maneras de hacerme existir, de hundirme en la
existencia.”16Lo que más se describiríamos es que esta novela se centre en disgusto e
insulto de carácter intolerante de la existencia, así se ha asimilado Sartre la visión
nihilista de Heidegger de la existencia humana.

15 La náusea, Op. Cit., p. 182


16 Ibíd., p. 148-8.

9
CONCLUSIÓN

Luego de haber desarrollado el existencialismo en Sartre, damos por concluido


nuestra investigación, siempre teniendo en cuenta entre el existencialismo cristiano y el
existencialismo ateo. Dos grandes filosos desarrollaron de diferente manera, ya que
ambos se basaron en mismo tema, pero teniendo un pensamiento separado. Por tanto la
filosofía del existencialismo en Marcel en cuanto a la pluralidad de sus temas, como ya
dijimos, es de mostrar la razón verdadera dele ser y del existir en cuanto participado de
ser de Dios. Una conversión existencial, de donde parte el su pensamiento sobre el dolor
y el sufrimiento humano a partir de la experiencia de la Segunda Guerra Mundial.

También en la idea del misterio: hay un mundo más allá del ver, oír, tocar, es
una realidad trascendental de la que nuestra mente no puede captar sin la ayuda de la fe
y la oración que, el mismo filoso lo realizaba. Esto es el misterio o tener una idea del
misterio, en la que solo se dilucida mediante la comunicación en el misterio. Y en la
diferencia entre el problema y el misterio, él pune una solución muy clara en que, el
problema es lo que nos hace tropezar en el camino. Es lo que a mí me dificulta como la
piedra en el camino, pero esto se soluciona, mientras que el misterio tiene algo interior y
que es subjetivo, porque el misterio es lo que está en nosotros como algo que no se ve,
pero que mueve al ser.

Ahora bien, en Sartre hablamos de la misma realidad, pero con la diferencia en


que se resulta más, él es ateo y por tanto fácil de entender lo que es pelea para nosotros.
“!como es posible que hable de esa manera tan drásticamente en contra su semejante y a
su creador¡” el existencialismo es un humanismo para él. Porque toda existencia, según
su parecer pensante, implica un medio y una subjetividad humana. Es bien claro que nos
presentó solo la humanidad no sumisa al ser de Dios. De esta manera hemos concluido
con nuestra pequeña investigación dejando la puerta abierta para quienes se interesen en
seguir profundizando sobre este tema sobre el existencialismo, puesto que es una buna
filosofía, y necesita ser indagada más.

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BIBLIOGRAFÍA

BLAZQUEZ CARMONA, Feliciano. (1988) La filosofía de Gabriel Marcel,


Madrid: Encuentro.

URDANOS, Teófilo. (1988) Historia de la filosofía VI, Madrid: Bac.

REALE, Giovanni y ANTÍSERI, Darío,. (2009) Historia de la filosofía 6, Bogotá:


San Pablo.

CRUZ ROJA, Alfredo. (1987) Historia de la filosofía contemporánea, Pamplona:


Eunsa.

Jean-Paul Sartre, El existencialismo es un humanismo, edición e introducción de


Arlette Elkaim Sartre.

CRUZ PRADOS, ALFREDO. (1987) Historia de la filosofía contemporánea,


Pamplona: Eunsa.

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