Estudiante: Marlon Vásquez León.

Grupo: 3
Materia Vida y Trascendencia.
Escribir 20 aspectos de un filósofo.

Georg Wilhelm Friedrich Hegel

1. Hegel representa el sistema más ambicioso de toda la historia de la filosofía, y también el más
complejo y oscuro. Quizá no haya ningún pensador moderno, incluyendo a Sigmund Freud o a
Jacques Lacan, que no esté en deuda con sus finos análisis psicológicos, sociológicos y
antropológicos.

2. Su ética es muy original, pero a la vez requiere de una introducción antropológica.

Por tal razón reside en oposición a la legalidad de la materia, el espíritu es libertad. Por eso dice
que, la libertad “es la única verdad del espíritu”.

3. Al vivir como individuo en una particularidad inmediata, a través de la libertad es elevado hacia
lo universal: la familia, la sociedad civil, el estado, la religión y el espíritu.
Aquí afirma que es Dios quien obra en nosotros y nosotros sólo ponemos las condiciones. “En
Dios somos, nos movemos y existimos”.

4. El espíritu empieza por modalidades como el sentir, el derecho, el arte, la religión, la filosofía
etc... Cada ser humano, según su grado de autoconocimiento, se halla en alguna de estas
categorías y por ello representa una conciliación del espíritu consigo mismo.

5. Si uno se queda en la individualidad atómica, el máximo ideal es la moralidad. Por la moralidad

el individuo accede al “respeto al derecho” y se convierte en sujeto. Obtiene en si el derecho
del individuo a someterse al examen de su conciencia todo lo que pretende ser reconocido como
ineludible.

6. La vida ética es superior a la moralidad, La vida ética es una “unión prodigiosa”, es obrar con
autonomía y en función del bien general. Es una conciliación más íntima entre lo particular y lo
general.
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7. De acuerdo con Hegel, en la conciencia lo único que parece real es el propio yo, que se descubre
como emperador de un deseo. Es decir, sentir un intenso movimiento que exige la afirmación
del yo.
La necesidad de conocerse a sí mismo, la intimidad se torna necesario aquello que para la
mirada carece de ser. Es decir, una contradicción al exigir la diferencia en lo indiferente.

8. Según Hegel, todo adquiere el carácter de posible posesión. “Tiene que ser mío”, es la consigna
de la conciencia. No se trata de que el yo descubra que las cosas tienen un valor, sino que
pueden ser suyas, que las puede convertir en un apéndice de su cuerpo.

9. En términos de Habermas, se tiene un mundo pragmático (de usos), teleológico (de fines), pero
no comunicativo (de sentido, contemplación, valor). Pues según Hegel, así la apetencia hace que
todo su mundo en torno sea trivial, carente de hondura o significación.

10. La fascinación de lo no poseído da paso a la trivialidad de lo poseído, una vez que las posee se
acaba su deseo, pues este no iba dirigido al objeto sino a su mera posesión.

11. Todo o casi todo puede ser poseído, de modo que cabe caracterizar al yo como “la quietud de
sí misma como infinitud absolutamente inquieta”. No es sino una prolongada conciencia de un
deseo plural.

12. El mundo es un conjunto de sombras, semiexistencias, netas transitoriedades. Su esencia es la

“fluidez de las diferencias o disolución universal”.

13. La vida es “la individualidad que se mantiene a costa de lo universal y que se asigna el
sentimiento de su unidad consigo misma”.

14. Hegel llama al desdoblamiento “articulación de miembros” y así es, en efecto: hay un sujeto
(primer miembro) que se opone a un objeto (segundo miembro). El objeto es “plasmación de
figuras quietamente desplegadas en el médium universal de la independencia”. Plasmar figuras
es crear un estado de cosas.

15. El médium universal de la independencia es el “mundo”. Así, resulta que la vida es “el todo que
se desarrolla, disuelve su desarrollo y se mantiene simplemente en este movimiento”.

16. La conciencia sólo está cierta de sí misma mediante la superación de este otro, que aparece
ante ella como vida independiente; es una apetencia. El objeto de la apetencia es la vida
independiente: el no–yo que tiene su propia existencia.
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17. La autoconciencia que topa con otra se halla duplicada. Se pierde a sí misma pues se encuentra
como otra esencia, se ve a sí misma como otro, tiene que superar su ser otro.

18. El ser humano tiende a negar la autoconciencia que no le da certeza de sí, igual que disolvía la
singularidad universal. Por eso, “cada cual tiende a la muerte del otro
(es decir, a la negación de su existencia).

19. De acuerdo a Hegel, arriesgar la vida significa cuestionar el alcance de la apetencia, la validez
del deseo. Suspender el imperio que ejerce sobre la conciencia.

20. El individuo que no ha arriesgado la vida puede, sin duda, ser reconocido como persona, pero
no ha alcanzado la verdad de este reconocimiento como autoconciencia independiente”. El
escéptico comprende que no puede subsistir la libertad interior sin la exterior.