«Nunca percibimos directamente expresiones no referentes al color propiamente tal: «Emplea un
los objetos del mundo externo.
lenguaje colorido», «Tal actor dio a su papel un nuevo color», Por el contrario, sólo percibimos los efectos de esos objetos en «Gobierno monocolor», «Enseñó sus verdaderos colores». nuestros aparatos nerviosos, En cuanto a la primera definición, «propiedad que pro- y siempre ha sido así, desde el duce una sensación visual», ¿puede ser cierto que el color no primer instante de nuestra vida.» sea algo en sí mismo sino simplemente una sensación mental Hermann Helmholtz, del observador producida por la luz que cae sobre una superfi- Human Vision, 1855 cie insondable? ¿El limón es realmente amarillo, o la sensa- ción «amarillo» sólo ocurre dentro de mi mente? Los científi- cos nos dicen que los limones, sean del color que sean (¡o tal vez incluso «incoloros»!), tienen determinadas cualidades en la superficie que absorben todas las longitudes de onda de la luz a excepción de aquellas que reflejan una determinada lon- gitud de onda hacia mis ojos/cerebro/mente. Esta longitud de onda específica es causa de que mi sistema visual experimente una sensación mental que llamamos «amarillo». Pero el color percibido podría depender de la persona que lo mira. ¿El amari- ¿Acaso no vuelan todos los llo que veo yo es igual al amarillo que ves tú? ¿Qué ve una per- hechizos sona ciega a los colores? Estas preguntas han confundido a la al simple contacto con la fría mente humana durante siglos, y resolverlas es tan difícil para filosofía? los científicos como para los no científicos, porque no pode- Una vez hubo en el cielo un mos salir de nuestro sistema ojo/cerebro/mente para descu- pasmoso arco iris: brirlo. Simplemente nos quedamos con el misterio del color y Conocemos su trama, su textura; nuestras reacciones individuales, tanto mentales como emo- estas se explican en el aburrido cionales, a él. catálogo Dejando estos aspectos imponderables a los científicos de las cosas vulgares. y filósofos, lo que sí sabemos es que nos gusta el color, sea el que sea, y a veces deseamos comprender mejor cómo percibir, La filosofía es capaz de atar combinar y usar la belleza del color correctamente. Todos las alas de un ángel, sabemos que ciertas combinaciones armoniosas de colores nos derrotar todos los misterios agradan extraordinariamente y nos preguntamos por qué. Nos con regla y raya, preguntamos qué necesitamos saber para lograr hermosas combinaciones de colores, ya sea en una página, en nuestra vaciar mi aire habitado por gnomos ropa o en nuestro entorno. Al mismo tiempo, podríamos temer que saber dema- siado acerca del color nos lo estropee, que los gloriosos colores deshacer un arco iris. del arco iris se descoloren convirtiéndose en grises, como nos John Keats, Lamia, II, 1 8 8 4 advierte tan elocuentemente el poema de Keats. Mi creencia,