Sie sind auf Seite 1von 14

Deficiencias auditivas

¿Has sentido alguna vez pitidos o zumbidos en los oídos después de haber estado
en una fiesta, concierto o evento ruidoso? A esta afección se le
denomina tinnitus (o acúfenos) y suele durar hasta que los oídos vuelven a
adaptarse, poco a poco, a los niveles sonoros considerados normales.
Experimentar tinnitus o tener que gritar para que te oigan son signos de que estás
en un entorno demasiado ruidoso.
Es normal ir a conciertos o poner el estéreo a todo volumen de vez en cuando.
Pero, con el tiempo, una exposición excesiva a los ruidos fuertes puede dar lugar a
una afección denominada pérdida auditiva inducida por el ruido (PAIR). Entre los
adolescentes, uno de los grandes culpables del ruido son los reproductores de
música. Los videojuegos, los televisores, el tráfico y algunas máquinas y aparatos
eléctricos también pueden crear un entorno excesivamente ruidoso para cualquier
persona. De hecho, muchos expertos creen que estamos perdiendo la audición a
edades más tempranas que hace tan solo treinta años.

Además de la pérdida auditiva inducida por el ruido, hay otros tipos de deficiencias
auditivas que pueden afectar a los adolescentes. Sin embargo, a diferencia de la
pérdida auditiva causada por el ruido, esos tipos de sordera no pueden prevenirse.

Algunas personas nacen con deficiencias auditivas, y los niños y adolescentes


pueden perder audición por muchas razones. Si no conoces a nadie que sea sordo
o tenga una deficiencia auditiva, es muy probable que lo hagas algún día. ¿Qué
ocasiona las deficiencias auditivas y cómo se vive sin poder oír nada en un mundo
sonoro?

Cómo oímos

Piensa en cómo vibran los altavoces de tu equipo de sonido o cómo te vibra la


garganta cuando hablas. El sonido, que está formado por ondas de energía
invisibles, es el causante de dichas vibraciones.

La audición comienza cuando las ondas sonoras que viajan por el aire llegan al
oído externo o pabellón auricular (también, oreja), que es la parte del oído que
podemos ver. Después, las ondas sonoras viajan desde el pabellón auricular, a
través del conducto auditivo, hasta llegar al oído medio, que incluye
el tímpano (una fina capa de tejido) y tres diminutos huesos
denominados huesecillos. Cuando el tímpano vibra, los huesecillos amplifican
dichas vibraciones y las transmiten al oído interno.

El oído interno está formado por una cámara en forma de caracol denominada
cóclea, que está llena de líquido y recubierta de miles de diminutas células ciliadas.
Cuando las vibraciones recorren dicho fluido, las diminutas células ciliadas las
convierten en impulsos eléctricos nerviosos y los envían al nervio auditivo, que
conecta el oído interno con el cerebro. Cuando esos impulsos nerviosos llegan al
cerebro, son interpretados como sonidos.

Puede parecer que el proceso es largo, pero ocurre casi al instante. Suena la
campana de la escuela y sabes que tienes que ir a la siguiente clase. Suena el
teléfono y, automáticamente, contestas. Oyes una pregunta y la respondes
inmediatamente. Pero, en realidad, cuando oyes un sonido, las diversas
estructuras del oído tienen que funcionar conjuntamente para asegurarse de que
la información llegue a tu cerebro.

¿Qué es una deficiencia auditiva?

Una deficiencia auditiva se produce cuando existe un problema o daño en una o


varias partes del oído.

 La sordera de transmisión es consecuencia de un problema en el oído externo o


medio, incluido el conducto auditivo, el tímpano o los huesecillos. Cualquier
obstrucción o problema estructural afecta a la transmisión del sonido en el oído,
haciendo que los niveles sonoros parezcan inferiores. En muchos casos, se
puede corregir la sordera de transmisión con medicamentos o cirugía.
 La sordera neurosensorial es consecuencia de daños en el oído interno (cóclea)
o en el nervio auditivo. La persona tiene dificultad para oír con claridad,
entender el discurso e interpretar diversos sonidos. Este tipo de sordera es
permanente. Se puede tratar con audífonos o, en casos graves, realizar un
implante coclear.
 La sordera mixta se produce cuando alguien presenta problemas auditivos tanto
de transmisión como neurosensoriales.

El grado de deficiencia auditiva puede variar mucho dependiendo de la persona.


Algunas personas padecen sordera parcial, es decir, su oído puede captar algunos
sonidos; otras sufren sordera total, lo que significa que el oído no oye nada (a las
personas con sordera total se las considerada sordas). Pueden tener afectados uno
o ambos oídos y la deficiencia puede ser peor en un oído que en el otro.

También puede variar el momento en que se produjo la pérdida auditiva. La


sordera congénita está presente en el momento del nacimiento o se produce en los
primeros días de vida. La sordera adquirida se origina más tarde ―en la infancia,
la adolescencia o la edad adulta― y puede ser súbita o progresiva (se produce
poco a poco, con el transcurso del tiempo).

Según el Instituto Nacional de la Sordera y Otros Trastornos de la Comunicación,


unos 28 millones de estadounidenses son sordos o padecen alguna deficiencia
auditiva. Hablamos de, aproximadamente, una de cada diez personas. Otros
treinta millones están constantemente expuestos a niveles de ruido peligrosos. La
sordera también es la anomalía congénita más común.

¿Qué origina una deficiencia auditiva?


La causa más común de sordera de transmisión en niños y adolescentes es la otitis
media, término médico utilizado para referirse a una infección que afecta al oído
medio. Las infecciones de oído hacen que se acumule fluido o pus detrás del
tímpano, lo que puede impedir la transmisión del sonido. Incluso después de que
mejore la infección, es posible que el fluido permanezca en el oído medio durante
semanas o incluso meses, dificultando así la audición. Pero este fluido suele ser
temporal, y tanto si desaparece por sí solo (que suele ser el caso) como si lo hace
con la ayuda de medicamentos, una vez ha desaparecido, la capacidad de audición
de la persona vuelve a ser normal. Las obstrucciones que se producen en el oído,
como objetos extraños, cerumen o suciedad impactada, o el fluido que aparece
como consecuencia de resfriados y alergias, también pueden causar sordera de
transmisión.

La gente también puede adquirir sordera de transmisión cuando tiene dañadas


partes importantes del oído: el tímpano, el conducto auditivo o los huesecillos. Por
ejemplo, un desgarro o agujero en el tímpano puede afectar a su capacidad para
vibrar adecuadamente.

Algunas de las causas de dicho daño pueden ser: introducir demasiado un objeto,
como un bastoncillo de algodón, en el oído, una explosión repentina o ruido
estridente, un cambio brusco de presión atmosférica, un traumatismo craneal o
constantes infecciones de oído.

La sordera neurosensorial es consecuencia de problemas o daños en el oído


interno o en el nervio auditivo. Algunas de sus causas son:

 Trastornos genéticos. Algunos trastornos genéticos (heredados) afectan al


correcto desarrollo del oído medio y del nervio auditivo.
 Lesiones en el oído o en la cabeza. Las lesiones, como por ejemplo las fracturas
craneales, pueden ser causa de sordera.
 Complicaciones durante el embarazo o el nacimiento. Algunos bebés nacen con
alguna deficiencia auditiva como consecuencia de infecciones o enfermedades
que sufrió la madre estando embarazada, lo que puede afectar al desarrollo del
oído medio. Los bebés prematuros también presentan un mayor riesgo de sufrir
deficiencias auditivas.
 Infecciones o enfermedades. Determinadas afecciones, como infecciones de
oído constantes, las paperas, el sarampión, la varicela y los tumores cerebrales,
pueden dañar las estructuras del oído interno.
 Medicamentos. Determinados medicamentos, como algunos antibióticos y
fármacos de quimioterapia, pueden causar sordera.
 Ruidos fuertes. Un fuerte y repentino ruido o una continua exposición a altos
niveles de ruido pueden causar daños permanentes a los diminutos pelos de la
cóclea, por lo que dejarán de transmitir sonidos tan eficazmente como antes.

¿Cómo la diagnostican los médicos?

La sordera puede ser difícil de diagnosticar en bebés y niños pequeños porque aún
no han desarrollado habilidades de comunicación. A menudo, se somete a los
bebés a una revisión médica antes de abandonar el hospital para comprobar si
presentan pérdida auditiva. A veces, puede que los padres noten que el bebé no
reacciona a ruidos fuertes o al sonido de voces.

Determinados síntomas en adolescentes deberían motivar una visita al médico.


Según la Asociación Estadounidense del Habla, Lenguaje y Audición, deberías
informar a tus padres o médico si:

 crees que la gente habla entre dientes o no habla claro, o si solo oyes partes de
la conversación cuando los demás están hablando.

 sueles pedir a la gente que repita lo que ha dicho.

 tus amigos y familiares te dicen que parece que no oyes muy bien.

 no te ríes de los chistes porque no oyes gran parte de la historia.

 tienes que pedir información sobre una clase o reunión a la que has asistido.

 la gente dice que pones la música o la tele demasiado alta.

 no oyes el timbre de la puerta o el teléfono.

Normalmente, el médico examina los oídos y, si es necesario, remite a quien


presente estos síntomas a un audiólogo, un profesional de la salud especializado
en diagnosticar y tratar los problemas de audición. El audiólogo realizará varias
pruebas auditivas que pueden ayudar a detectar el problema. Por ejemplo, para
comprobar el funcionamiento del oído interno, puede que el audiólogo coloque
detrás de la oreja un dispositivo especial que transmite tonos directamente a esa
zona. Eso ayuda a distinguir los problemas del oído interno y medio o los del
externo.
También es posible que una persona tenga que acudir al otorrinolaringólogo,
médico especializado en problemas de oído, nariz y garganta.

¿Cómo se trata?

El tratamiento de la sordera depende de la causa de dicha deficiencia. Puede


consistir en extraer del oído la cera o suciedad o en tratar una infección
subyacente. Si existen daños o algún problema estructural en el tímpano o en los
huesecillos, la cirugía puede ayudar a corregirlo. Si el problema está en la cóclea o
en el nervio auditivo, puede que se aconseje el uso de audífonos o la realización
de un implante coclear.

Los audífonos pueden ser de varios tipos, se ajustan en el interior o detrás del oído
y hacen que los sonidos se oigan más altos y más claros. Los ajusta un audiólogo
de modo que el sonido que le llega se intensifique lo suficiente como para permitir
que la persona lo oiga con claridad. A veces, la sordera es tan grave que ni el
audífono más potente puede amplificar el sonido lo suficiente. En tales casos,
puede que se recomiende la realización de un implante coclear.

Los implantes cocleares son dispositivos implantados quirúrgicamente que bordean


el oído interno dañado y envían las señales directamente al nervio auditivo. Detrás
del oído, un pequeño micrófono capta las ondas sonoras y las envía a un receptor
que se ha colocado bajo el cuero cabelludo. Dicho receptor transmite los impulsos
directamente al nervio auditivo. Las señales son percibidas como sonidos y hacen
que la persona oiga.

Dependiendo de si la persona ha nacido sorda (sordera congénita) o si pierde la


audición más adelante (tras haber aprendido a oír y hablar, conocida como sordera
postlocutiva), los médicos determinarán qué tipo de terapia necesitará la persona
para aprender a usar el implante con eficacia. Muchas personas con implantes
aprenden a oír sonidos con normalidad e, incluso, usan el teléfono.

Más de 65.000 personas en todo el mundo han recibido implantes cocleares y,


aproximadamente, un tercio son niños.

Puede que algunos pacientes con sordera y sus familiares decidan que no quieren
recuperar la audición. Ocurre, sobre todo, con niños de padres con deficiencias
auditivas que quieren que sus hijos sean capaces de desenvolverse en la
comunidad sorda. El lenguaje utilizado por la comunidad sorda es el lenguaje
estadounidense de signos (ASL, por sus siglas en inglés). El ASL es un sistema de
gestos que utilizan muchos sordos y personas con deficiencias auditivas para
comunicarse.
¿Puedo prevenir la deficiencia auditiva?

La mayoría de los casos de pérdida auditiva o sordera no son evitables. La única


que puede prevenirse es la pérdida auditiva inducida por el ruido. Puedes tomar
algunas medidas para reducir el riesgo de padecer este tipo de sordera.

La intensidad del sonido se mide en unidades denominadas decibelios y cualquier


sonido que supere los 80 decibelios está considerado peligroso cuando nos
exponemos a él de forma prolongada. Incluimos entre estos la música, las sirenas
y los motores ruidosos, y las herramientas eléctricas, como los martillos
perforadores y los aspiradores de hojas.

Para reducir el riesgo de sufrir daños auditivos permanentes, puedes:

 bajar el volumen del estéreo, la televisión y, sobre todo, de los auriculares de tu


reproductor de música. Si un amigo que está a unos tres pies de ti
(aproximadamente un metro) puede oír la música que escuchas, está lo
suficientemente alta como para causar daños auditivos.

 llevar tapones para los oídos si vas a un concierto u otro evento ruidoso (a
pesar de todo, oirás la música). Es buena idea llevar orejeras especiales si vas a
utilizar un cortacésped o un aspirador de hojas o de nieve. (El algodón en el
oído no proporciona la protección suficiente).

 ir al médico inmediatamente si sospechas que tienes cualquier problema de


audición y hacerte pruebas auditivas con regularidad.

¿Cómo viven las personas con deficiencias auditivas?

Para las personas que pierden la audición tras aprender a hablar y oír, la
adaptación puede ser difícil porque oír ha sido un aspecto esencial de su
comunicación y sus relaciones. La buena noticia es que las nuevas tecnologías
están haciendo posible que haya más adolescentes sordos que estudien y
participen en actividades con compañeros que sí pueden oír. Algunas de esas
tecnologías son: los audífonos programables, que los adolescentes pueden ajustar
según el entorno; los sistemas FM, que incluyen un micrófono/transmisor para el
maestro y un receptor para el estudiante; los implantes cocleares; los videos
subtitulados en tiempo real; y el software de reconocimiento de voz, que puede
ser de ayuda para tomar apuntes.
Muchos adolescentes sordos leen los labios y utilizan el ASL y, en algunos casos,
quizás haya un intérprete en clase que traduzca el lenguaje oral. Es posible que
algunos adolescentes asistan a otra escuela o a clases especiales ofertadas en una
escuela pública. Y para las personas con deficiencias auditivas que quieren ir a la
facultad, muchas universidades de los Estados Unidos satisfarán sus necesidades.
Hay una universidad, la Gallaudet University, en Washington, DC, que está
totalmente especializada en estudiantes con deficiencias auditivas.

En casa, suelen ser útiles los dispositivos, como por ejemplo los televisores con
subtítulos, las luces que se encienden de forma intermitente cuando suena el
timbre de la puerta o el teléfono, y los teléfonos con pantallas de lectura digital
(denominados dispositivos de telecomunicaciones para sordos o TDDs, por sus
siglas en inglés). Los familiares y amigos de personas que usan el ASL o leen los
labios pueden ser de ayuda si aprenden a usar el lenguaje de signos o, si la
persona lee los labios, hablan despacio y cara a cara.

ENFERMEDADES:
VÉRTIGO

¿QUÉ ES?
El vértigo consiste en una ilusión de movimiento o de giro del entorno o de uno
mismo, siendo la sensación de precipitación en el vacío lo más común. Se
acompaña normalmente de náuseas, pérdida del equilibrio (mareo) y sensación de
desmayo inminente. El vértigo se relaciona casi siempre con una alteración del
sistema vestibular, que se halla dentro del oído interno y coordina el
mantenimiento del equilibrio así como de nuestra postura, y puede ser
momentáneo o durar horas o incluso días. Este trastorno puede afectar a
cualquiera, aunque en niños se presenta en forma de crisis espontáneas y
pasajeras y en ancianos puede evolucionar hacia una inestabilidad crónica.

CAUSAS
El cuerpo logra un adecuado sentido del equilibrio gracias a la interrelación del
sistema vestibular, cuyo centro neurológico se aloja en el tronco del encéfalo, la
vista y la sensibilidad profunda muscular, ósea y articular. La causa del vértigo
puede ser consecuencia de alteraciones en el oído, en la conexión nerviosa del
oído al cerebro o en el propio cerebro. Las más frecuentes son:

 Mareos, fundamentalmente en personas cuyo oído interno sea especialmente


sensible a movimientos súbitos, como los vaivenes.
 Infecciones víricas o bacterianas que afecten al oído interno.

 La enfermedad de Ménière, un trastorno de causa desconocida que produce crisis


de vértigo repentinas y episódicas y suele ir acompañada de tinnitus (zumbidos) y
náuseas.
 Regulación anormal de la presión arterial, especialmente en personas mayores que
toman fármacos para controlar una enfermedad cardíaca o una hipertensión y
pueden desmayarse cuando se ponen de pie bruscamente debido, precisamente, a
una bajada de la presión arterial (hipotensión ortostática).
 Trastornos neurológicos, como la esclerosis múltiple, fracturas de
cráneo, tumores (especialmente los que se desarrollan en la base del cerebro o
cerca de éste) o ictus.

TIPOS DE VÉRTIGO
Una forma habitual de clasificar los vértigos es la que se basa en la localización de
la enfermedad que los causa, distinguiéndose así entre vértigos periféricos y
centrales. El primer tipo es el más frecuente y deviene de la afectación del
laberinto (oído interno) y nervio vestibular (encargado de transportar la
información sobre el equilibrio desde el oído interno al cerebro). El vértigo
periférico se asocia a una pérdida de audición y presión en los oídos. El central,
por su parte, se produce debido a la alteración de los mecanismos neurológicos del
propio sistema vestibular y puede ir acompañado de visión doble, inestabilidad y
dolor de cabeza intenso.

El vértigo también puede ser objetivo o subjetivo, dependiendo de si el paciente


siente que es él quien gira alrededor de las cosas o si percibe que es su entorno lo
que parece dar vueltas a su alrededor, respectivamente.

DIAGNÓSTICOS
El primer paso es determinar la naturaleza del problema y su causa. Para ello, se le
hace rellenar al paciente un cuestionario que tiene por objeto conocer los detalles
del cuadro clínico que éste padece, lo síntomas que acompañaron al mareo, su
duración, posibles desencadenantes o qué produjo alivio. Luego se procede a la
exploración otorrinolaringológica, que abarca oído, fosas nasales, nasofaringe,
cavidad oral y laringe.

En ocasiones, puede ser necesario el estudio de un fenómeno reflejo llamado


nistagmo, un trastorno que se manifiesta con movimientos rápidos e incontrolados
de los ojos (ya sea de lado a lado, de arriba abajo o de manera rotatoria) y se
justifica por las conexiones existentes en el cerebro entre el sistema vestibular y
los núcleos de los movimientos oculares. El médico tratará de estimular el
nistagmo mediante un movimiento brusco de la cabeza del paciente o
introduciendo gotas de agua fría y caliente (alternativamente) en el canal auditivo.

Pueden requerirse, asimismo, una tomografía computarizada o una resonancia


magnética de la cabeza, que mostrarían, en caso de haberlas, alteraciones óseas o
tumores en el nervio facial. En caso de que su médico sospeche una infección
meníngea le realizará una punción lumbar y si quiere confirmar una insuficiencia
en el riego sanguíneo pedirá una angiografía.

TRATAMIENTOS
El tratamiento del vértigo depende de la causa subyacente que lo produce. Existen
diversos fármacos que se indican según las características del paciente, entre ellos
diuréticos (puesto que al eliminar agua se reduce la cantidad existente en el oído
interno y con ello la sensación de vértigo), la betahistina (un fármaco que reduce
la excitabilidad de las neuronas vestibulares) u otros como los antagonistas del
calcio y los protectores celulares frente a agentes tóxicos locales. En general, estos
fármacos producen somnolencia, especialmente en personas de la tercera edad.
Cualquiera de estas prescripciones deberá acompañarse de una dieta baja en sal,
una combinación que resulta eficaz en el 70 por ciento de los casos.

De no ser así, se realiza un tratamiento con gentamicina intratimpánica, un


antibiótico que se inyecta a través del tímpano, pasa al oído medio y actúa en las
células del equilibrio. Suele ser efectivo en el 90 por ciento de los pacientes en los
que ha fallado el tratamiento anteriormente descrito. Para el resto, la única vía
posible es pasar por el quirófano para someterse a una neuroctomía vestibular
(según la cual se corta el nervio del equilibrio de manera que el paciente mantiene
la audición) o una laberintectomía (que supone la eliminación de todos los
receptores sensoriales del equilibrio, con la consecuente pérdida de audición).

A nivel particular cabe contemplar el vértigo paroxístico benigno postural, un


trastorno que se desencadena a raíz de la realización de movimientos bruscos y
cuyo origen está en la depósito de restos de tipo calcáreo en uno de los conductos
circulares del oído interno. El tratamiento consiste en extraer dicho material de una
zona donde no debería estar.

Tipos de Pérdida Auditiva


Las pérdidas auditivas pueden estar localizadas en la parte exterior, medio o
interior del oído. Aquí se explican diferentes tipos de pérdida auditiva.
Pérdida Auditiva Conductiva
Si hay un problema en el oído exterior o medio, esto causa una pérdida auditiva
conductiva. Esto significa que el sonido no corre en el oído interno.
Algunas causas de la pérdida auditiva conductiva son cera en el canal del oído,
líquido en el oído medio o un hoyo en el tímpano. La mayoría de tipos de audición
conductiva pueden ser tratadas con medicina o cirugía.
Debajo hay dibujos de un tímpano normal, un oído medio con líquido y un tímpano
con un hoyo.

Líquido en el oído Perforación del


Tímpano normal
medio Tímpano
Michael Hawke, M.D. Enfermedades del oído, publicado por Manticore
Communications

La sección transversal del oído medio mostrando el líquido en el oído


medio

Pérdida Auditiva Sensorineural


Si hay un problema en el oído interno, esto causa una pérdida auditiva
sensorineural. La pérdida auditiva sensorineural en niños pequeños puede ocurrir a
causa de ciertas infecciones antes de nacer, falta de oxígeno al nacer o por causas
genéticas. Normalmente la pérdida auditiva sensorineural no puede ser curada con
medicina o cirugía, pero los aparatos auditivos pueden ayudar.

Pérdida Auditiva Variada


Los niños con pérdida auditiva sensorineural también pueden tener problemas con
el oído medio (tal como líquido en el oído medio). Esto puede empeorar la pérdida
auditiva. Esto se conoce como pérdida auditiva variada.

Tipos de pérdida auditiva y causas

Tipos de pérdida auditiva y causas


El ruido causa más pérdidas auditivas que la edad.

Existen dos tipos destacados de pérdida auditiva (conductiva y sensorineural), con


marcadas diferencias en cuanto a causas y tratamiento.

1. La pérdida de audición conductivase


debe a obstrucciones o anomalías físicas que
bloquean la entrada de las ondas sonoras o
impiden su paso a zonas más profundas del
oído. Como resultado, los sonidos se perciben
a menor volumen y se está incapacitado para
oír sonidos suaves.

2. La pérdida de audición
sensorineural comprende el 90% de los casos
y es el tipo de pérdida auditiva para cuyo
tratamiento se suele recomendar el uso de
aparatos auditivos.* La pérdida de audición
sensorineural ocurre cuando una lesión o
traumatismo afecta a las terminaciones
nerviosas del oído interno o a los nervios que
van al cerebro. La lesión puede originarse,
entre otros, por la exposición prolongada a
ruidos, el proceso de envejecimiento y el uso
de ciertas medicinas. El daño no sólo reduce
el nivel de percepción auditiva general, sino
que también puede afectar a la comprensión
de la palabra y a la capacidad de audición a
ciertas frecuencias, de forma selectiva,
además de presentar otros síntomas
específicos en cada individuo.
El ruido es un factor más importante que la edad

El ruido puede ser más nocivo de lo que piensa, y el riesgo es generalizado. Cada
día miles de norteamericanos se exponen a niveles de ruido que provocarán una
pérdida auditiva a largo plazo de forma prácticamente inevitable.**

Qué puede hacer


Como la pérdida de audición normalmente se produce de forma gradual en el
tiempo, es difícil de detectar hasta que se encuentra en fase avanzada. Además, el
cerebro desarrolla métodos de compensación que no permiten percibir con
facilidad la propia capacidad auditiva de manera objetiva. Nuestra evaluación
auditiva GRATUITA y la prueba Amplifit están diseñadas para superar este
obstáculo porque permiten determinar cómo se oye en situaciones controladas
pero realistas.

Pérdida auditiva sensorineural

Cualquier lesión de las terminaciones nerviosas en las zonas marcadas ocasiona


una pérdida auditiva sensorineural.

Common Sounds to Avoid


Para evitar pérdidas auditivas, no se exponga a cualquiera de estos sonidos
durante más de 15 minutos o, en su defecto, utilice tapones antirruidos cuando no
pueda evitarlos:

 BAutopista con tráfico denso (ventana del vehículo abierta)


 Música en directo (incluidos conciertos sinfónicos, conciertos de rock y salas
de baile)
 Zonas de juegos infantiles
 Cortadora de césped
 Vagón de metro
 Motocicleta
 Moto náutica
 Motor de avión

Si habitualmente se expone a estos ruidos de forma prolongada,


debería someterse a una evaluación auditiva.

Tipos de pérdida auditiva

Las pérdidas auditivas pueden ocurrir a cualquier edad y por diferentes razones, y
cada uno de quienes las sufren tiene su propia historia, pero por lo general existen
tres tipos de pérdida auditiva: pérdida de transmisión, neurosensorial y mixta (que
es una combinación de las dos anteriores).

La causa general y más común de una pérdida auditiva es la edad y la


sobreexposición a fuertes ruidos. Sin embargo, la pérdida auditiva también se
puede dar:

 como resultado de una infección durante la gestación


 a través de una infección del oído medio
 después de una lesión en la cabeza
 si se perfora el tímpano
 como resultado de algunos tratamientos de cáncer
 como resultado de la administración de ciertos medicamentos

Das könnte Ihnen auch gefallen