TEOLOGÍA Y ECOLOGÍA

CONSIDERACIONES EPISTEMOLÓGICAS
RESUMEN

Algunas consideraciones teológicas autocríticas que reconocieron su relación con la

opresión patriarcal y con monoteísmo rígido, desvelaron una postura antiecológica. La ecología
significa, en la actualidad, un desafío para la teología. La teología cristiana ha contribuido positiva
y negativamente a la construcción del paradigma del hombre moderno, quien ha desarrollado
avances tecnológicos en desmedro del ecosistema. En este contexto se acusa a la teología de
pertenecer a una tradición que destruye el medio ambiente.

Liberación y ecología:
El teólogo brasileño Leonardo Boff, quien ha estudiado bastante la relación entre teología
y ecología, señala que en la teología moderna ha surgido el concepto de panenteísmo (Dios está
en todo, sin que todo sea Dios). De acuerdo con esto, señala Boff la inmanencia de Dios, es decir,
está presente en todos los procesos sin perderse en ellos. Para Boff Dios está presente en las cosas
de este mundo, si bien está separado, está en relación con él. Esto releva la sacralidad de todas las
cosas, porque está Dios en ellas. Boff propone que la trinidad expresa una idea ecológica referida a
la relación. Así como la trinidad es relación de tres personas, el universo es una relación armónica
y en comunión de todo con todo. Por lo tanto la complejidad, diversidad, unión, interrelación e
interconexión del mundo es el reflejo de la trinidad. La causa de la opresión en la sociedad y en la
Iglesia ha sido el monoteísmo. La idea de Boff es propugnar un nexo entre espiritualidad y
ecología, por medio de una mística cósmica. Un reencantamiento con la naturaleza, un nuevo
sentido de la vida en conexión con la realidad universal diversa y una.

Trinidad y creación:
Para Jurgen Moltmann la teología ha establecido una doctrina de la soberanía y señorío de
Dios, que ha llevado a una concepción de la idea del ser humano dominador. Sin dejar de lado a
Dios como objeto de la teología, Moltmann propone iniciar la reflexión ecológica, también, desde
la trinidad. Su base es el concepto de pericoresis o circularidad de la vida divina a través de la
comunión y la unidad de las tres personas. De esta forma se desplaza de la idea de autoritarismo o
jerarquías hacia una idea de relación en la que Dios es importante para el mundo y la historia, al
igual que el mundo y la historia son importantes para Dios. Por otro lado está la idea del espíritu
cósmico y la conciencia humana. El espíritu desarrolla sistemas abiertos en formas de vida
simbiótica. Por último Moltmann llega a considerar nuevas formas de adquirir conocimiento, más
participativas y menos dominadoras y abarcar distintas racionalidades incluyendo conocimiento
científico y sabiduría.

Consideraciones finales:
Mientras que Boff presenta una preocupación más practica al establecer un nexo entre
espiritualidad y ecología, Moltmann se preocupa del ámbito teórico y epistemológico. Otro
aspecto interesante es la consideración del elemento afectivo en el proceso del conocimiento,
integrando cierta subjetividad que abre la puerta a las emociones como manantial de
conocimiento. No se trata de negar la razón, más bien se señala que esta no existe de manera
independiente. Por último se rescata el inclusivismo, algo necesario en teología para abarcar la
diversidad de nuestras experiencias. Una interdependencia recíproca que elimina las pretensiones
de dominación, porque lo que conocemos está relacionado con otros conocimientos.