Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
FACULTAD DE AGRONOMÍA
CARRERA DE INGENIERÍA AGRONÓMICA
TESIS DE GRADO
PRESENTADO POR:
Eva Conde Viscarra
LA PAZ – BOLIVIA
2016
1
UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN ANDRÉS
FACULTAD DE AGRONOMÍA
CARRERA DE INGENIERÍA AGRONÓMICA
PRESENTADO POR:
Asesores:
Tribunal Revisor:
APROBADA
2016
2
“¿Ves estas manos? Han elaborado los panes, han cosechado las papas, han
levantado ilusiones, han derribado distancias y sin embargo cuanto te
recorren a ti, pequeña, flor de Sankayu, no se cansan para alcanzar las
ilusiones que reposan en ti.”
DEDICATORIA
pág. i
AGRADECIMIENTOS
pág. ii
Índice
1. INTRODUCCION................................................................................................................................. 1
2. OBJETIVOS ........................................................................................................................................ 5
4. LOCALIZACION ............................................................................................................................... 32
pág. c
4.1.2. Comunidad de Villa Patarani ............................................................................................... 33
4.1.3. Comunidad Alto Patacamaya .............................................................................................. 33
4.2. CARACTERÍSTICAS CLIMÁTICAS. ........................................................................................... 34
4.2.1. Temperatura. .......................................................................................................................... 34
4.2.2. Precipitación. .......................................................................................................................... 34
pág. d
6.3.3. Producción de la quinua en la zona de estudio. ............................................................... 86
6.4. LA SOSTENIBILIDAD PRODUCTIVA DE LA QUINUA. ........................................................... 88
6.4.1. La sostenibilidad productiva de la quinua en las comunidades en estudio. ................. 89
6.4.1.1. La sostenibilidad productiva de las variedades de quinua. ........................................................ 89
6.4.1.1.1. Relación Sostenibilidad Productiva y Suficiencia Alimentaria en Chiaraque. ................... 91
6.4.1.1.2. Relación Sostenibilidad Productiva y Suficiencia Alimentaria en Patarani. ...................... 91
6.4.1.1.3. Relación Sostenibilidad Productiva y Suficiencia Alimentaria en Alto Patacamaya. ....... 91
6.5. ESCENARIOS FUTUROS DE LA SOSTENIBILIDAD PRODUCTIVA DE LA QUINUA. ...... 92
6.5.1. Escenarios futuros para Chiaraque. ................................................................................... 93
6.5.2. Escenarios futuros para Patarani. ....................................................................................... 94
6.5.3. Escenarios futuros para Alto Patacamaya. ....................................................................... 95
7. CONCLUSIONES ............................................................................................................................. 97
8. RECOMENDACIONES ..................................................................................................................... 99
9. BIBLIOGRAFIA............................................................................................................................... 100
pág. e
Índice de Figuras
Figura 1. Comportamiento de histórico de precipitaciones en diferentes regiones del país
entre los años 1950 al 2009. Fuente: Garcia-Apaza (2011). (Ver anexo Tabla 1). ........ 7
Figura 2. Comportamiento de precipitaciones medias mensuales en diferentes regiones del
país entre los años 1950 al 2009. Fuente: Garcia-Apaza (2011). (Ver anexo Tabla 1). 8
Figura 3. Mapa de precipitación Isoyestas Normal: a) Línea Base Periodo 1961-1990, b)
Periodo 1971-2000 c) Periodo 1981-2010. Fuente: SENAMHI (2015). ......................... 9
Figura 4. Mapa: Isoyetas de Anomalías de precipitación (mm) a) Periodo (1971-2000) con
(1961-1990), b) Periodo (1981-2010) con (1961-1990) Fuente: SENAMHI (2015). ... 10
Figura 5. Tendencias de precipitación: a) para Diciembre, Enero y Febrero (DEF) de 1965
a 1984; b) de 1985 a 2004; Junio, Julio y Agosto (JJA) c) de 1965 a 1984 y d) de 1985
a 2004. Fuente: Seiler et al. (2014). ............................................................................ 11
Figura 6. Fases fenológicas de la quinua. Fuente: Mujica et al. (1998) ............................. 17
Figura 7. Espacio de actuación seguro para los sistemas climáticos y alimentarios
interconectados. Fuente: Beddington et al. (2011). ..................................................... 23
Figura 8. Espacio de actuación seguro y las formas de adaptación si se movieran las
variables en tres distintas posibilidades. Fuente: Beddington et al. (2011).................. 24
Figura 9. Rendimiento y superficie de producción de la quinua. Fuente: INE (2008). ........ 30
Figura 10. Localización de las zonas de investigación (en rojo): Chiaraque, Patarani, Alto
Patacamaya. Fuente: Elaboración propia en base a Navarro (2013). ......................... 32
Figura 11. Temperatura media, mínima y máxima en el municipio de Patacamaya. Fuente:
Elaboración propia en base a datos de SENAMHI (2014) tomados de
www.senamhi.gob.bo entre los años 1943 al 2014. .................................................... 34
Figura 12. Precipitación media mensual en el municipio de Patacamaya. Fuente:
Elaboración propia en base a datos de SENAMHI (2014) entre los años 1943 al 2014.
................................................................................................................................... 35
Figura 13. Precipitación histórica en el municipio de Patacamaya. Fuente: Elaboración
propia en base a datos de la estación del SENAMHI (2014) en Patacamaya entre los
años 1943 al 2014. ..................................................................................................... 47
Figura 14. Análisis de auto correlación de la precipitación histórica en el municipio de
Patacamaya (Lag: intervalos entre años de precipitación). Fuente: Elaboración propia.
................................................................................................................................... 48
Figura 15. Análisis de 30 años de la precipitación histórica (1954-1984) en el municipio de
Patacamaya. Las flechas indican las variaciones observadas. Fuente: Elaboración
propia en base a datos de SENAMHI (2014). ............................................................. 49
Figura 16. Precipitación media mensual del periodo 1954-1984 en el municipio de
Patacamaya. Fuente: Elaboración propia en base a datos de SENAMHI (2014) entre
los años 1955 al 2014. ................................................................................................ 50
pág. f
Figura 17. Análisis de 30 años de la precipitación histórica (1985-2015) en el municipio de
Patacamaya. Las flechas indican las anomalías observadas. Fuente: Elaboración
propia en base a datos de SENAMHI (2014). ............................................................. 51
Figura 18. Precipitación media mensual del periodo 1984-2014 en el municipio de
Patacamaya. Fuente: Elaboración propia en base a datos de SENAMHI (2014). ....... 52
Figura 19. Índice de precipitación ante el cambio climático en el municipio de Patacamaya.
Fuente: Elaboración propia en base a datos de SENAMHI (2014). ............................. 54
Figura 20. Grado de exposición a la precipitación en el municipio de Patacamaya. Fuente:
Elaboración propia en base a datos de SENAMHI (2014). .......................................... 56
Figura 21. Relación de la precipitación con el rendimiento y producción de las variedades
de quinua Criolla, Real y la Negra en la comunidad de Chiaraque. Fuente: Elaboración
propia en base a encuestas y datos del INE (2008). ................................................... 57
Figura 22. Relación del rendimiento y producción anual de la quinua (Kg/ha) con la
precipitación en la comunidad de Patarani.................................................................. 59
Figura 23. Relación del rendimiento y producción de la quinua (Kg/ha) anual con la
precipitación en la comunidad de Alto Patacamaya. ................................................... 61
Figura 24. Grado de exposición a la falta de humedad en el suelo en las comunidades de
Chiaraque, Patarani y Alto Patacamaya (Los datos de humedad de suelo, refiérase al
Anexo 10.7). ............................................................................................................... 63
Figura 25. Relación del rendimiento anual de las variedades de quinua (Kg/ha) con la
humedad en el suelo (mm) en las comunidades de (a) Chiaraque, (b) Patarani y (c)
Alto Patacamaya, humedad estimada hasta los 80 cm de profundidad de suelo. ....... 65
Figura 26. Valor de Sensibilidad del rendimiento de la quinua (Kg/ha) del año 2001 al 2014
y las variedades de quinua real, negra, criolla en las comunidades de (a) Chiaraque,
(b) Patarani, (c) Alto Patacamaya. .............................................................................. 67
Figura 27. Capacidad de adaptación (adimensional) de tres variedades de quinua (Real,
Negra y Criolla) entre el 2001 y 2014 en las comunidades de Chiaraque, Patarani y
Alto Patacamaya......................................................................................................... 72
Figura 28. Valor de la vulnerabilidad del rendimiento de tres variedades de quinua (real,
negra, criolla) en tres comunidades (Chiaraque, Patarani, Alto Patacamaya) del
municipio de Patacamaya entre los años 2001 al 2014. ............................................. 76
Figura 29. Superficie (ha) promedio de parcelas de producción en tres comunidades del
municipio de Patacamaya en el 2013 y 2014. Intersección de líneas encima las barras
indican la diferencia estadística entre medias al 5%. .................................................. 79
Figura 30. Superficie de producción anual estimada en las zonas de estudio: Chiaraque,
Patarani y Alto Patacamaya. Fuente: Elaboración propia en base a datos del INE
(2013). ........................................................................................................................ 79
Figura 31. Rendimiento (Kg/ha) promedio de parcelas de producción en tres comunidades
(Chiaraque, Patarani y Alto Patacamaya) del municipio de Patacamaya en el 2013 y
2014. Intersección de líneas encima las barras indican la diferencia estadística al 5%
entre medias. Fuente: Elaboración propia en base a datos del INE (2013). ............... 81
pág. g
Figura 32. Rendimiento anual histórico estimado de la quinua (Kg/ha) de las zonas de
estudio: Chiaraque, Villa Patarani y Alto Patacamaya................................................. 82
Figura 33. Rendimiento anual estimado de la quinua (Kg/ha) en tres variedades de quinua
en la comunidad de Chiaraque. .................................................................................. 83
Figura 34. Rendimiento anual estimado de la quinua (Kg/ha) en tres variedades de quinua
en la comunidad de Patarani. ..................................................................................... 85
Figura 35. Rendimiento anual de la quinua (Kg/ha) en tres variedades de quinua en la
comunidad de Alto Patacamaya. ................................................................................ 86
Figura 36. Producción de quinua en el 2013 y el 2014 en parcelas de muestreo de
Chiaraque, Patarani y Alto Patacamaya. Fuente: Elaboración propia en base a datos
del INE (2013). ........................................................................................................... 87
Figura 37. Producción histórica anual de la quinua (ton) en las zonas de estudio:
Chiaraque, Patarani y Alto Patacamaya. .................................................................... 88
Figura 38. Índice de sostenibilidad productiva de tres variedades de quinua (real, negra y
criolla) en la comunidad de Chiaraque, Patarani y Alto Patacamaya en el municipio de
Patacamaya................................................................................................................ 90
Figura 39. Relación de Sostenibilidad productiva y Suficiencia alimentaria de tres
variedades de quinua (real, negra y criolla) en la comunidad de Chiaraque, Patarani y
Alto Patacamaya......................................................................................................... 92
Figura 40. (a) Rendimiento anual estimado de la quinua (Kg/ha) y (b) Sostenibilidad
Productiva de la Quinua en tres escenarios de cambio climático en la comunidad de
Chiaraque. .................................................................................................................. 93
Figura 41. (a) Rendimiento anual estimado de la quinua (Kg/ha) y (b) Sostenibilidad
Productiva de la Quinua en tres escenarios de cambio climático en la comunidad de
Patarani. ..................................................................................................................... 94
Figura 42. (a) Rendimiento anual de la quinua (Kg/ha) y (b) Sostenibilidad Productiva de la
Quinua en tres escenarios de cambio climático en la comunidad de Alto Patacamaya.
................................................................................................................................... 95
pág. h
Índice de Tablas
pág. i
RESUMEN
Los resultados han mostrado que los posibles efectos relacionados al cambio
climático están vinculados con las variaciones del régimen hídrico. Por lo que las
variaciones en los patrones de precipitación, estarían afectando los requerimientos
de agua en fases fenológicas específicas de la quinua, afectando en consecuencia,
la producción de este cultivo.
pág. j
Complementando estos resultados, se ha observado que las variedades de quinua:
Criolla, Negra y Real en las comunidades de Chiaraque, Patarani y Alto
Patacamaya tienen una vulnerabilidad climática media; el bajo rendimiento de las
tres variedades ha sido mayormente debido a la presión antrópica, el cual ha sido
incrementado con la baja cantidad de agua almacenada en el perfil del suelo, el
cual sí estaría relacionado con efectos del cambio climático.
pág. k
ABSTRACT
The reason for this research was to determine the impact of the effects of climate
change on sustainable production of quinoa. Research has been conducted in the
communities of Chiaraque, Patarani and Alto Patacamaya the municipality of
Patacamaya (department of La Paz), focused on three varieties of quinoa: Criolla,
Negra and Real, for the years 2013 and 2014.
The results have shown that potential related to climate change effects are related
to variations in the water regime. So that variations in rainfall patterns, would affect
water requirements in specific phenological phases of quinoa, thus affecting the
production of quinoa.
Taking into account the climatic stress in terms of variation in terms of precipitation
and soil moisture variation, the degree of exposure of quinoa in the communities of
the municipality of Patacamaya is average. Also, the sensitivity of quinoa address
the lack of moisture and the precipitation, is average; the adaptability of the three
varieties (real, black and creole) quinoa in communities (Chiaraque, Patarani, Alto
Patacamaya) is average.
The response of the varieties of quinoa has been consistent to its characteristics.
The landrace has a better adaptation to the conditions of Chiaraque as it would be
more responsive to changes in precipitation patterns. Between 2013 and 2014, the
performance of the native quinoa is high compared to the actual and black varieties.
Creole Quinoa has high performance and high sensitivity, ie, despite this degree of
sensitivity, performance has responded consistently with normal production, so the
potential impact of climate change has not been a major factor in their performance,
as this largely depends on genetic characteristics of the variety.
Complementing these results, it has been observed that the varieties of quinoa:
Creole, Black and Royal in the communities of Chiaraque, Patarani and Alto
Patacamaya have an average climate vulnerability; the poor performance of the
three varieties has been mostly anthropic pressure, which has been deepened with
pág. l
the low amount of water stored in the soil profile, which itself would be related to
effects of climate change.
Finally in the future expected in the most pessimistic scenario (high increase of
greenhouse gases), quinoa yields down almost to values close to zero, in
consequence, its production will not be sustainable; This response is consistent with
the rate of production sustainability, which, in this scenario, reaches values of very
low productivity.
pág. m
1. INTRODUCCION
1.1. ANTECEDENTES.
pág. 1
Bolivia tiene un nivel de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) muy
reducido en comparación con las emisiones mundiales (0,28% respecto del total de
emisiones del planeta); las emisiones del sector agrícola a nivel mundial abarcan
aproximadamente 25% respecto de este total. En el caso de Bolivia, las emisiones
del sector agrícola son menos del 18% con respecto del total en los años 2002 al
2004 (MMAyA-VMA-PNCC, 2009).
1.3. PROBLEMÁTICA.
1.4. JUSTIFICACIÓN
Se considera que los medios de vida rurales son afectados por el impacto del
cambio climático por lo que se tiene que realizar estudio y la recopilación de
información orientada a la variabilidad y a los patrones de precipitación que afectan
pág. 2
a la producción sostenible de la quinua. Es Importante la investigación del efecto
del cambio climático en el Altiplano Central, porque no existe información directa en
la agricultura y los cambios de clima que está sufriendo el Municipio de
Patacamaya, por lo que se tiene que tomar medidas respecto a la vulnerabilidad
del rendimiento de quinua la cual está siendo afectada para recolectar
conocimientos locales sobre el cambio climático
Hipótesis
No existe relación entre la producción de la quinua con la variación de los
índices de precipitación en tres comunidades del municipio de Patacamaya.
La incidencia de la vulnerabilidad no afecta la sostenibilidad productiva de la
quinua en tres comunidades del municipio de Patacamaya.
Pregunta de investigación:
En función a los párrafos anteriores, es necesario, en consecuencia, entender si la
producción de quinua será afectada por efectos del cambio climático, o quizá
pág. 3
pueda ser utilizada como una alternativa de adaptación al cambio climático, por sus
características plástica y xerofíticas. Así surgen las siguientes cuestiones:
¿Cuál es el grado de exposición del rendimiento de la quinua frente a los efectos
de variación de patrones de precipitación y en consecuencia a la variación de
contenido de humedad de suelo tomado en cuenta como factores de estrés
climático?
¿Cuál es el grado de sensibilidad de la quinua, si tomamos en cuenta como estrés
climático las variaciones de rendimiento en función a la variación de patrones de
precipitación y el contenido de humedad en el suelo?
¿Cuál es el grado de capacidad de adaptación de la quinua frente la variación de
patrones de precipitación si tomamos en cuenta esta variación como estrés
climático?
¿Cómo es el comportamiento de la producción de la quinua con relación a la
variación de los patrones de precipitación en el periodo de investigación?
¿Cómo será la producción de quinua a futuro bajo posibles efectos del cambio
climático en tres comunidades del municipio de Patacamaya?
pág. 4
2. OBJETIVOS
pág. 5
3. REVISION DE LITERATURA
La precipitación en Bolivia depende sobre todo de la: a) Alta de Bolivia (un centro
de acción que normalmente se presenta entre los 500 y 150 HPa, (entre 5.000 y
15.000 m.s.n.m.), debido principalmente a la liberación de calor latente que se
produce en la Amazonía), b) la zona de convergencia intertropical (ZCIT), c) la
Zona de Convergencia del Atlántico Sur (ZACA), que generalmente se asocia a la
baja presión del chaco cerca de la superficie, d) Frentes Fríos y e) Posicionamiento
de la Corriente en Chorro Subtropical (SENAMHI, 2003) y f) la corriente de viento
que surge en la faja sub andina en la cuenca del plata (entre 1000- 1.500 m.s.n.m.
denominada Low Level Jet -LLJ) (PNUD, 2011).
pág. 6
Figura 1. Comportamiento de histórico de precipitaciones en diferentes regiones del país
entre los años 1950 al 2009. Fuente: Garcia-Apaza (2011). (Ver anexo Tabla 1).
pág. 7
Figura 2. Comportamiento de precipitaciones medias mensuales en diferentes regiones del
país entre los años 1950 al 2009. Fuente: Garcia-Apaza (2011). (Ver anexo Tabla 1).
pág. 8
3.1.3. Comportamiento espacial de la precipitación
pág. 9
(a) (b)
Por otro lado, comparando el periodo 1981 a 2010 con el periodo de línea base, se
observa en el periodo de 1961 a 1990 una disminución de la precipitación en todo
el Altiplano Boliviano (Fig. 4).
pág. 10
Figura 5. Tendencias de precipitación: a) para Diciembre, Enero y Febrero (DEF) de 1965
a 1984; b) de 1985 a 2004; Junio, Julio y Agosto (JJA) c) de 1965 a 1984 y d) de 1985 a
2004. Fuente: Seiler et al. (2014).
Seiler et al. (2014), por otro lado, en su estudio indica que el comportamiento de la
precipitación anual, muestra un incremento desde 1965 hasta 1984 (12% en
Diciembre - Febrero (DEF) y 18 % en Junio - agosto (JJA)) y desde 1984 hasta
2004 una disminución (-4% en DEF y -10% en JJA) (Fig. 6). VRHyR (2010) y
Salamanca y Condori (2012) evidencian desde 1970 el aumento de la precipitación
anual en 15% en la parte amazónica, mientras que en los valles cruceños, las
precipitaciones han disminuido entre 20 a 25%.
pág. 11
3.1.4. Variaciones de la precipitación en el altiplano.
pág. 12
Tabla 1. Taxonomía de la quinua según la FAO.
Reino: Plantae
División: Magnoliophyta
Clase: Magnoliopsida
Orden: Caryophillales
Familia: Chenopodiaceae
Genero: Chenopodium
pág. 13
a) Raíz: Es pivotante, vigorosa, profunda,
fibrosa y muy ramificada, en tiempos de
sequía alcanza desde 50 a 80 cm. de
profundidad, la raíz pivotante permite
aprovechar agua de las profundidades y las
raíces fasciculadas el agua superficial. Por
ejemplo, la longitud radical específica (LRE:
relación de longitud radical / materia seca),
se asocia con la capacidad de elongación de
las raíces (Rojas et al., 2008).
pág. 14
c) Hojas: Las características de las hojas
están relacionadas con el entorno donde se
desarrollan, por lo que se pueden encontrar
que son polimorfas, romboidales y hasta
lanceoladas. Las hojas de la parte inferior
son de mayor tamaño que las superiores,
alternas, simples, y tienen bordes dentados.
El color de hoja puede ser verde, rojo ó
púrpura (Dizes y Bonifacio, 1992).
pág. 15
f) Fruto: El fruto o semilla es un aquenio
cubierto por el perigonio, debajo de este se
encuentra el pericarpio, y es en esta capa
donde se localiza la saponina. Luego del
pericarpio existe otra capa llamada
epispermo, la cual cubre al embrión y al
perisperma (Tapia, 2000).
pág. 16
d) Fase de hojas verdaderas: Dos hojas: Es cuando a parte de las hojas
cotiledonales aparecen dos hojas verdaderas, ocurre entre quince a veinte días
después de la siembra. Fase en la que el tejido meristemático apical cambia de la
etapa vegetativa a la reproductiva, dando lugar a la formación de primordios
foliares y florales. Cinco hojas: Esta fase se caracteriza por la completa expansión
de cinco primeras hojas alternas; el resto de las hojas en crecimiento se
encuentran arrepolladas alrededor del ápice. Trece hojas alternas: (Pre - despunte
panicular) se visualiza fácilmente 13 hojas alternas completamente expandidas; sin
embargo, lo que más se diferencia en esta fase es el arrepollamiento de hojuelas
en la parte apical de la planta, que vendrá a ser la futura flórula compuesta de una
infinidad de profilos y órganos reproductivos en formación y emergencia (Mújica et.
al., 1998).
pág. 17
el despunte de la inflorescencia hasta la prefloración, donde aún no hay apertura
de flores. El despunte de la inflorescencia constituida por gran número de
panículas, tiene el aspecto de una bellota con la cúspide hacia arriba,
posteriormente, con el proceso de elongación, adquiere la forma de un cono.
pág. 18
fertilización debido a mayores concentraciones de CO2- pero negativas en las
regiones tropicales y subtropicales (IPCC, 2001). Los daños por exacerbación de
las helada en algunas zonas se verán incrementados (Díaz et al., 2005).
Los efectos del cambio climático en el sector agrícola (incluyendo las actividades
ganaderas), están íntimamente ligados a las vulnerabilidades de las actividades de
sector. Estos efectos se reflejan por el bajo rendimiento en la producción de
biomasa de forraje, consecuencia de la baja disponibilidad de agua en tiempo de
estiaje, sobre todo en las zonas áridas y semiáridas del altiplano paceño; esta
característica conlleva la degradación de las praderas nativas de uso intensivo o
con sobreexplotación, reflejando los bajos rendimientos relacionados a la sequía y
la reducción crónica de este recurso (IPCC, 2007).
En general, las respuestas y los mecanismos de las plantas para hacer frente
extremos climáticos, y por ende, al cambio climático, pasan por diferentes
estrategias, que incluye la resistencia a la falta de humedad en el perfil del suelo. A
partir de esta característica, la quinua posee numerosas estrategias para confrontar
los efectos de los diferentes escenarios del cambio climático, y que son innatas
como la evitación del estrés y la tolerancia al estrés. El objetivo de los mecanismos
de evitación del estrés es equilibrar la absorción y la pérdida de agua. Según
Zurita-Silva (2014), la quinua posee una capacidad innata excepcional para hacer
frente a la escasez de agua (una de las consecuencias del cambio climático en
pág. 19
niveles de exacerbación) en base a su bajo requerimiento de agua intrínseco, y la
capacidad de reanudar rápidamente su nivel fotosintético anterior y su área foliar
específica después de un período de sequía. Según Bojanic (2011) la gran
adaptación a las variaciones climáticas y su eficiente uso de agua convierten a la
quinua en una excelente alternativa de cultivo frente al cambio climático que está
alterando el calendario agrícola y provocado temperaturas cada vez más extremas.
La planta también evita la sequía mediante la reducción de su superficie foliar por
desprendimiento de hojas, células con paredes pequeñas y gruesas que preservan
la turgencia incluso después de severas pérdidas de agua, y la regulación de los
estomas (Jensen et al., 2000). Además, la quinua puede escapar de la sequía
mediante precocidad (es decir, genotipos tempranos), lo cual es importante en
áreas donde el riesgo de sequía aumenta hacia el final de la temporada de
crecimiento (sequía terminal), y también por el bajo potencial osmótico y la
capacidad para mantener turgencia positiva incluso a bajo potencial hídrico foliar
(Jacobsen y Mujica 2001; Bhargava et al., 2006). La quinua también posee la
propiedad de maximizar la captura de humedad del suelo para la transpiración,
este apoya el concepto del uso eficaz del agua a través de caracteres fisiológicos
que minimiza las variaciones de rendimiento (Blum 2009; González et al., 2011).
3.3.1.1. Tolerancia.
Los mecanismos de tolerancia al estrés tienen por objeto proteger contra el daño
celular cuando el estrés se vuelve más severo y los mecanismos de evitación del
estrés ya no son suficientes.
pág. 20
contienen oxalato de calcio, lo que podría reducir la transpiración (Jensen et al.,
2000). Se ha demostrado que la alta eficiencia fotosintética instantánea (medido
como la eficiencia fotoquímica o como la eficiencia del uso de la radiación) se
mantiene en la quinua a pesar del déficit de agua (Bosque Sánchez et al., 2003).
3.3.1.2. Precocidad.
pág. 21
situaciones, críticas en muchas zonas del planeta. Debido a que el cambio
climático incrementa los causantes medioambientales y socioeconómicos de la
inseguridad alimentaria, resulta indispensable priorizar dónde, cómo y cuándo
actuar. Se prevé que las amenazas del cambio climático sobre los suministros de
alimentos y los medios de subsistencia sean variables según el lugar (Cline, 2007).
pág. 22
Figura 7. Espacio de actuación seguro para los sistemas climáticos y alimentarios
interconectados. Fuente: Beddington et al. (2011).
pág. 23
Figura 8. Espacio de actuación seguro y las formas de adaptación si se movieran las
variables en tres distintas posibilidades. Fuente: Beddington et al. (2011).
pág. 24
climático, incluidos la variabilidad climática y los fenómenos extremos. La
vulnerabilidad está en función del carácter, magnitud y velocidad de la variación
climática al que se encuentra expuesto un sistema, su sensibilidad, y su capacidad
de adaptación. Por lo tanto la vulnerabilidad está relacionado con el sistema
climático, la seguridad alimentaria e incluso las necesidades básicas insatisfechas.
Como lo han argumentado Brooks (2003), Cardona (2003), O’Brien et al. (2004),
Füssel (2005) y Adger (2006), la conceptualización de la vulnerabilidad varía entre
disciplinas. Por lo tanto, se debe tener en cuenta que el enfoque que se le dé, debe
definir el alcance del mismo, consecuentemente, la vulnerabilidad se la debe
enmarcar en dos contextos: a) Vulnerabilidad definida como la cantidad (o
potencial) de daño a un sistema por una amenaza climática, y b) Vulnerabilidad
como un proceso (o valor) en relación con las condiciones internas o el estado de
un sistema, antes de enfrentar un evento relacionado con una determinada
amenaza (Brooks, 2003; Adger, 2006).
pág. 25
(Dayton-Johnson, 2004). La capacidad de adaptación está relacionada con la
sostenibilidad de la producción, ya que esta cualidad debe permanecer en el
tiempo tanto en términos de volumen como de consumo. Por lo tanto, la capacidad
de adaptación se define como la combinación de las fortalezas y recursos
disponibles en una comunidad humana, que pueden reducir el nivel de riesgo frente
a los desastres. Esta capacidad puede incluir medios físicos, institucionales,
sociales o económicos así como también las capacidades personales o atributos
colectivos como liderazgo o manejo (UN/ISDR, 2004). En consecuencia, la
sostenibilidad de la producción es una consecuencia de la capacidad de
adaptación, ya que se asegura la producción tomando en cuenta los recursos para
continuar con la producción en base a rendimientos constantes.
a) Exposición
b) Sensibilidad
pág. 26
Según Santibáñez et al. (2009) consideran que el impacto de los cambios
climáticos sobre la productividad agrícola, se puede expresar como el cambio
porcentual en la producción, positiva o negativa, por rubro para cada comuna:
Por otro lado, para Rivas et al. (2010) el grado de exposición está relacionado con
la cantidad de precipitación que un cultivo puede recibir por lo que puede ser
identificado con el análisis del Índice de Precipitación ante el Cambio Climático
(IPCC).
Esta relación simple ha sido planteada por los autores debido a la exposición está
muy relacionada a como la planta puede estar expuesta o descubierta a la
precipitación, siendo este el mayor factor de producción que está siendo afectado
por el incremento de precipitación, y de la cual depende la producción primaria. En
términos generales implica el grado de exposición al riesgo de sufrir cambios en la
disponibilidad de agua debido a la variación de las precipitaciones (Rivas et al.,
2010).
c) Capacidad de adaptación
pág. 27
agricultura competitiva y sostenible (Chumacero-Moscoso y Camacho-Marquez,
2006).
El bajo rendimiento puede estar relacionado, entre otras, con: a) un estrés hídrico
ocurrido en las etapas de prefloración, floración y grano lechoso, las cuales se
consideran como los periodos más sensibles de la quinua (Geerts et al., 2008); b)
otros autores señalan una alta sensibilidad de la quinua en etapas de desarrollo
similares para maíz, como la aparición de los botones florales (Yilmaz et al., 2006);
c) el cultivo de la quinua puede ser tolerante al estrés hídrico sometido a
precipitaciones e índices de aridez de 0,32 durante los últimos 52 días de su ciclo,
entre floración y llenado de granos (Vacher, 1998; González et al., 2011).
pág. 28
precipitaciones que ocurrieron en cada estación climática. La relevancia de este
abordaje radica en la disminución de la incertidumbre inherente a la complejidad de
los sistemas de producción y a la cuantificación, aun parcial, de estos procesos
(Martin et al., 2011).
pág. 29
Figura 9. Rendimiento y superficie de producción de la quinua. Fuente: INE (2008).
Este índice puede ser de construcción lineal de todos los productos de una canasta
alimentaria y su cantidad total producida en esa región en particular: condición
mínima alimentaria.
pág. 30
Donde Aa es el índice de suficiencia alimentaria, Pi es la producción total (ton) por
cultivo del territorio, y Ci es el consumo total (ton) de cada cultivo. Bajo las
siguientes condiciones Aa tomará los valores:
Para los valores positivos de Aa, existirá suficiente producción para satisfacer el
consumo. El máximo valor de Aa será cuando el consumo es cero. Los valores
negativos indican que existe menor producción que el consumo. Para lo cual la
región debe tener un subsidio de producción y se puede traducir no como pobreza
alimentaria sino como dependencia alimentaria.
pág. 31
4. LOCALIZACION
Figura 10. Localización de las zonas de investigación (en rojo): Chiaraque, Patarani, Alto
Patacamaya. Fuente: Elaboración propia en base a Navarro (2013).
pág. 32
4.1.1. Comunidad Chiaraque
En el rubro agrícola el cultivo de la quinua recibe una mayor asignación del recurso
tierra, frente a los demás cultivos, una mayor proporción de la producción de este
cultivo está orientada al mercado y una menor es direccionada al autoconsumo de
las familias de la comunidad.
pág. 33
4.2. CARACTERÍSTICAS CLIMÁTICAS.
4.2.1. Temperatura.
Figura 11. Temperatura media (Media), mínima (Min) y máxima (Max) en el municipio de
Patacamaya. Fuente: Elaboración propia en base a datos de SENAMHI (2014) tomados de
www.senamhi.gob.bo entre los años 1943 al 2014.
4.2.2. Precipitación.
Según la Fig. 12, la precipitación media anual es de 392,2 mm; registrándose las
mayores precipitaciones de diciembre a febrero, presentándose en enero una
precipitación máxima de 99,4±43,9 mm. Durante mayo a agosto se presentan
pág. 34
precipitaciones mensuales por debajo de 10,0 mm. Asimismo, la máxima variación,
en la estación de lluvias, se presenta en enero con ±43,9 mm; mientras que en la
época seca, la máxima se presenta en septiembre con ±23,7 mm; desde mayo a
octubre se presentan precipitaciones nulas debido a las variaciones que se
observan (Fig. 12).
pág. 35
5. MATERIALES Y METODOS
5.1. MATERIALES.
5.2. MÉTODOS.
pág. 36
área se realizó un cronograma de actividades, realizado 3 talleres de recolección
de información y diversas visitas y conversaciones a fuentes claves.
c) Diseño de la encuesta.
pág. 37
Donde:
n = Tamaño de la muestra.
N = Número de predios (Chiaraque= 15; Patarani= 11; Alto Patacamaya= 18).
S² = Varianza de la población (48134,68).
t = Valor tabular de "t" de Student al 90 por ciento de confiabilidad
(Chiaraque = 1.29; Patarani = 1,28; Alto Patacamaya = 1,86).
ε = Error permitido al 10 por ciento (0,10).
YN = Media de la población (548/3=182,66).
(1.2922 )2 (48134,68 )
2
* 2
(0,1) (182,66)
n= = 23,88 ~ 24 *personas
1 (1.2922 )2 (48134,68)
1+ * 2
+ 2
15 (0.1) (182,66)
pág. 38
Sociales y Económicas (UDAPE), Facultad de Agronomía de la UMSA, y diferentes
investigaciones realizadas en la UMSA dentro del área de Patacamaya.
a) Grado de exposición
PAE
IPCC 1
PAH
Dónde:
Otra de las variables de estrés climático, como una forma de exposición, tomadas
para la presente investigación ha sido el contenido de humedad en el suelo.
Basándonos en el hecho de que la respuesta del rendimiento de grano al estrés
hídrico depende del estado de desarrollo y de las condiciones de humedad del
pág. 39
suelo antes y durante la floración, se ha estimado un índice de exposición en base
a la relación de la diferencia de humedad de suelo sobre una inicial.
H final H inicial
Exp Hum S o
H inicial
Dónde:
pág. 40
El valor de la sensibilidad se obtiene aplicando la tabla de frecuencias (tabla 2) y un
cambio porcentual del rendimiento de la quinua en las tres zonas de estudio
(Chiaraque, Patarani y Alto Patacamaya). La tabla de frecuencias está construida
en base a datos anuales de rendimiento de la quinua en las tres zona de estudio.
c) Capacidad de adaptación.
Para interpretar los resultados de esta relación se han agrupado los índices
identificados en tres niveles (alta, media, baja) encontrando tres rangos de
vulnerabilidad (alto, medio y bajo) (Tabla 2).
pág. 41
Luego con las valoraciones asignadas a cada factor según el rango se aplicó la
fórmula de vulnerabilidad y se obtuvo un valor cuantitativo para cada año de
rendimiento, el cual definimos como índice de vulnerabilidad.
pág. 42
Finalmente se agrupa los índices identificados en tres niveles (alta, media, baja), y
así también se identifica tres rangos de vulnerabilidad (alto, medio y bajo) (Tabla 3).
pág. 43
c) Características climáticas.
pág. 44
5) El análisis del comportamiento de precipitación se realizó utilizando las
normales, término utilizado para mencionar que un análisis utiliza entre 20 y 30
años de datos, los mismos fueron de precipitación. Este análisis se basa en la
diferencia entre el promedio de precipitaciones y las precipitaciones anuales.
Donde:
pág. 45
5.2.4. Evaluaciones complementarias: Contenido de humedad de suelos.
Los datos obtenidos en las visitas a los jefes de familias y fuentes claves (dirigentes
comunales), fueron procesados y analizados con los programas informáticos:
SIGMA PLOT ver 12.00 (ajuste de curvas), ArcGIS 10,1 (elaboración de mapas),
MINITAB ver 12 (estadística) y Excel de la familia Microsoft (para el resto de
análisis).
pág. 46
6. RESULTADOS Y DISCUSION
pág. 47
Efectivamente, Michel (2005) indica que la precipitación, en la parte altiplánica de
Bolivia tiene una tendencia climática y no está restringida a un cambio lineal en el
tiempo, sino caracterizado por un valor máximo o mínimo para el fin de período,
demostrando la no existencia de ciclos repetitivos. Específicamente, esta autora
reporta una tendencia a la disminución de la precipitación en Patacamaya,
coincidiendo con los resultados de nuestra investigación, sin embargo, esta
disminución seria despreciable.
0.4
0.2
Autocorrelación
0.0
-0.2
-0.4
-0.6
2 4 6 8 10 12 14 16 18
Lag
pág. 48
circulación de vientos. Situaciones como la presencia de barreras y presencias de
nieblas entre las 5 y la 6 a.m. al llegar a Patacamaya, muestran estas
características.
pág. 49
La Fig. 15 permite apreciar la relación de patrones de precipitación y los años de
precipitación entre 1954 y 1984. En general, las precipitaciones más bajas están en
1966 y 1970; por otro lado, las precipitaciones altas están 1959 ,1978 y 1984. El
análisis de volúmenes de precipitación anual muestra que existen 17% de
precipitaciones menores a 325 mm y 23% de periodos muy lluviosos, es decir,
entre 444 a 677 mm.
pág. 50
podrían deberse a factores naturales, pero también podrían ser resultado de
variaciones debidas al cambio climático.
pág. 51
La Fig. 18 muestra la precipitación media mensual entre 1984 y 2014. En esta
figura se observa periodos con precipitaciones mayores en el 2013 en los meses
de agosto (41,5 mm respecto de 7,5 mm), octubre (41,0 mm respecto de 20,2 mm),
febrero (104,1 mm respecto de 70,8 mm) y junio (33,2 mm respecto de 6,7 mm); en
el 2014 solo en septiembre (69,9 mm respecto de 19,1 mm) se observa una
precipitación por encima de la máxima del periodo de análisis.
pág. 52
de adaptarse a los cambios en el clima que inevitablemente ocurrirán durante los
siguientes años a causa del tiempo de permanencia en la atmósfera de los gases
de invernadero ya emitidos.
Según Bojanic (2011) la quinua es una planta eficiente en el uso del agua, tolerante
a la falta de humedad en el suelo y resiste bien con 100-200 mm de agua en el
perfil del suelo. Sin embargo, reducciones de precipitaciones de hasta 0 mm
(nov/2014, sep/2013 y abr/2013) encontradas en la presente investigación podrían
ser indicadores de que el crecimiento de la planta está siendo afectada en
determinadas fases fenológicas de la misma (con siembra en sep/2013, la
emergencia está siendo afectada, ya que la precipitación es 0 mm; con siembra en
sep/2014, la fase de despunte de panoja es afectada porque la precipitación es 0
mm; resaltando que estas fases fenologícas son de alto requerimiento de agua).
Aunque las investigaciones han mostrado que la quinua no solo resiste la falta de
agua, sino también bajas temperaturas como -4°C e incluso -7,8°C (Espíndola,
1986). Este comportamiento climatológico daría lugar a realizar una siembra tardía
(cambiar la época de siembra de septiembre a octubre o noviembre) o el uso del
riego deficitario en dichas fases.
pág. 53
6.2. VULNERABILIDAD DEL RENDIMIENTO DE LA QUINUA.
pág. 54
Estudios realizados en el altiplano boliviano, con ecosistema similares al actual,
muestran por un lado, una disminución de precipitación (altiplano sur) (Andrade,
2014; García et al., 2014; Chavez et al., 2006), y por otro lado, incrementos en el
volumen de precipitación (Aparicio, et al., 2012; García et al., 2014) (según estos
autores para todo el altiplano). A pesar de estas variaciones en los volúmenes de
precipitación anual, se ha observado que el rendimiento y producción de la quinua
en esta zona no fueron afectados considerablemente, ya que se mostraron
alrededor del promedio regional. Sin embargo, es probable una influencia en la
producción de la quinua, debido a la variación de los patrones de precipitación
media mensual ya que estaría afectando los periodos de mayor requerimiento de
agua dentro de las fases fenológicas de la misma. Un indicio de este efecto son las
alturas bajas de las plantas y el ataque de plagas incrementado (así mismo, una de
las consecuencias de la disminución de la producción podría ser la erosión de
suelos, sin embargo para propósitos de esta investigación, esta consecuencia se
ha asumido que fue despreciable).
Por tanto, una forma de controlar esta variación en los patrones de precipitación
sería retrasando la siembra y utilizando especies precoces.
Entendiendo que la exposición es la parte externa (el clima sobre todo) que influye
en el desarrollo de la quinua, uno de los factores más importantes en su desarrollo
es el agua. De acuerdo a la metodología, el valor de la exposición en las tres
comunidades se ha asumido como: 3 alto, 2 medio y 1 bajo.
pág. 55
Figura 20. Grado de exposición a la precipitación en el municipio de Patacamaya.
Fuente: Elaboración propia en base a datos de SENAMHI (2014).
pág. 56
6.2.2.1. Respuesta del rendimiento de la quinua ante las variaciones de
precipitación en Chiaraque.
Rendimiento (Kg/ha)
Rendimiento (Kg/ha)
200 200
100 100
0 0
200 300 400 500 200 300 400 500
Tipo de comportamiento
f = y0+a*(1-b^x)
400
Quinua negra CHIARAQUE
pp vs ChNEGRA
Banda de confianza al 95%
Banda de predicción al 95%
300
Rendimiento (Kg/ha)
200
100
0
200 300 400 500
Precipitación (mm)
pág. 57
precipitación mayor rendimiento del cultivo. El comportamiento identificado ajusta a
una curva exponencial del tipo: Y=Yo+a(1-ebx). Los coeficientes de determinación
son: a) quinua Criolla, r2= 0,61, b) quinua Negra, r2= 0,54 y c) quinua Real, r2= 0,67.
A partir de este comportamiento, el rendimiento parece ser afectado desde los 450
mm de precipitación, es decir, el rendimiento baja a precipitaciones mayores a este
volumen de precipitación (Fig. 21).
Los resultados de las encuestas muestran que la variedad criolla tiene una mejor
adaptación a las condiciones de Chiaraque ya que estaría respondiendo mejor a
las variaciones de los patrones de precipitación (quinua real 31,5%, quinua negra
29,7% y quinua criolla 38,8%).
pág. 58
quinua criolla en de r2= 0,59, para la quinua negra, r2= 0,64, y para la quinua real,
r2= 0,61.
Rendimiento (Kg/ha)
200 200
100 100
0 0
200 300 400 500 200 300 400 500
Tipo de comportamiento
f = y0+a*(1-b^x)
400
200
100
0
200 300 400 500
Precipitación (mm)
Figura 22. Relación del rendimiento y producción anual de la quinua (Kg/ha) con la
precipitación en la comunidad de Patarani.
pág. 59
Este comportamiento se debe principalmente al manejo que el agricultor le dio a la
quinua, ya que a una misma cantidad de precipitación en Patarani la amplitud de
rendimiento es mayor a la de Chiaraque, posiblemente porque no hubo pureza de
cultivo, es decir, hubo más variedades a las que se conoció se sembró.
Los resultados de las encuestas muestran que la variedad criolla tiene una mejor
adaptación a las condiciones de Patarani ya que estaría respondiendo
positivamente a las variaciones de los patrones de precipitación (quinua real
33,4%, quinua negra 25,5% y quinua criolla 41,0%).
pág. 60
La producción muestra una relación inversamente proporcional con la precipitación,
en el que se observa que la más afectada sería la variedad negra y la menos
afectada la criolla.
350
300
300
Rendimiento (Kg/ha)
Rendimiento (Kg/ha)
250
200
200
50 0
200 300 400 500 200 300 400 500
Tipo de comportamiento
f = y0+a*(1-b^x)
400
300
Rendimiento (Kg/ha)
200
0
200 300 400 500
Precipitación (mm)
Figura 23. Relación del rendimiento y producción de la quinua (Kg/ha) anual con la
precipitación en la comunidad de Alto Patacamaya.
pág. 61
misma existe incluso riego. Por lo que, en Alto Patacamaya las disminuciones del
volumen de precipitación afectaran el rendimiento, solamente si el manejo que se le
da es inadecuado, el cual está relacionado con la lámina de agua y el tipo de
variedad.
Pruebas con láminas de agua en quinua mostraron que la falta de agua durante el
periodo de crecimiento redujo su rendimiento. Garrido et al. (2013) indican que si la
quinua está expuesta a un déficit hídrico después de la floración, esta disminuye en
su rendimiento. Los niveles de agua que afectan este rendimiento van desde 200
mm a 100 mm. Estos autores indican que el rendimiento de quinua es fuertemente
afectado por una sequía terminal, su efecto cambia con el genotipo y el ambiente,
destacándose la importancia de seleccionar genotipos de mayor rendimiento bajo
condiciones de estrés hídrico considerando la interacción genotipo y ambiente
(Blum, 2009).
Los resultados de las encuestas muestran que la variedad criolla tiene una mejor
adaptación a las condiciones de Alto Patacamaya ya que estaría respondiendo
mejor a las variaciones de los patrones de precipitación (quinua real 32,1%, quinua
negra 28,4% y quinua criolla 39,5%).
Con la precipitación (PP) el agua se almacena en el perfil del suelo. Del total de
PP, una parte importante se pierde por escurrimiento cortical, trascolación,
escurrimiento superficial, infiltración y evaporación, esta última es la que más
estaría afectada por efecto del cambio climático, ya que por aumento de la
temperatura, la evaporación se incrementa. Esta humedad tiene pérdidas de hasta
un 50% del total precipitado, dependiendo de las condiciones del medio, es la que
se denomina precipitación efectiva. En consecuencia, la humedad que es
aprovechada por las plantas, será la que está adsorbida en los micelios así como
aquellos que están en los micro-poros, y la que es tomada por la planta. Por otro
pág. 62
lado, esta agua no evaporará inmediatamente como consecuencia del incremento
de la temperatura en el ambiente, es decir, no evaporara inmediatamente como
efecto del cambio climático, sino que será paulatino y dependerá del tipo de suelo,
el manejo del mismo y el tipo de planta; por lo que se podría decir, que el agua
accesible a la planta tiene una relación directa con el rendimiento y en
consecuencia con la producción del cultivo. La cantidad de precipitación, y en
consecuencia, la cantidad de humedad almacenada en el perfil del suelo está
enlazado con la producción, ya que la producción primaria depende principalmente
del agua (FAO, 2002).
pág. 63
de la quinua en las comunidades de Alto Patacamaya, Chiaraque, Patarani. En el
año 2013 y 2014 se observó una media exposición.
pág. 64
deja de producir, sino más bien, continua con la producción de biomasa, solo que
con poca producción.
Figura 25. Relación del rendimiento anual de las variedades de quinua (Kg/ha) con la
humedad en el suelo (mm) en las comunidades de (a) Chiaraque, (b) Patarani y (c) Alto
Patacamaya, humedad estimada hasta los 80 cm de profundidad de suelo.
En la Fig. 25b) se observa la relación rendimiento y humedad del suelo para tres
variedades de quinua en la comunidad de Patarani. Con la misma cantidad de agua
pág. 65
que en Chiaraque, el rendimiento está entre los 80 y 200 Kg/ha. Lo mismo que en
Chiaraque, se observa que existe un rendimiento óptimo entre un 260 y 300 mm,
mostrando una relación asintótica con una r2=0,5168 para la quinua real, r2=0,514
para la quinua negra, r2=0,6463 para la quinua criolla.
La Fig. 25c) muestra la relación del rendimiento anual de tres variedades de quinua
con la humedad en el suelo en tres variedades de quinua en la comunidad de Alto
Patacamaya. Se observa también que con la misma cantidad de agua que en
Chiaraque y Patarani, el rendimiento mejora en 50% sobre todo para la variedad
criolla. El rendimiento está entre 180 y 310 Kg/ha. Esto seguramente porque el
manejo y la aplicación de prácticas culturales en el cultivo ha marcado su buen
rendimiento (sobre todo de riego). Cabe mencionar, que la quinua soporta muy bien
láminas de riego de 300 mm, pero no soporta inundaciones prolongadas, de ahí
que podemos inducir que un posible efecto del cambio climático, en términos de
reducción de contenido de humedad en el suelo, producto de la disminución de las
precipitaciones, no tendrá mucho efecto sobre el rendimiento de esta especie, es
decir, la quinua.
pág. 66
Figura 26. Valor de Sensibilidad del rendimiento de la quinua (Kg/ha) del año 2001 al 2014
y las variedades de quinua real, negra, criolla en las comunidades de (a) Chiaraque, (b)
Patarani, (c) Alto Patacamaya.
pág. 67
En el 2013, se observa que la quinua negra tiene un medio rendimiento, una alta
sensibilidad (3) en un escenario de alta precipitación; también, la quinua criolla
tiene un rendimiento alto, una sensibilidad alta en un escenario de precipitación
alta. En el 2014, se observa que la quinua negra tiene un bajo rendimiento, una alta
sensibilidad (3) en un escenario de media precipitación; así también, la quinua
criolla tiene un rendimiento alto, una sensibilidad alta en un escenario de
precipitación media (Tabla 4).
En el 2013, se observa que la quinua negra tiene un bajo rendimiento, una alta
sensibilidad (3) en un escenario de alta precipitación; también, la quinua criolla
tiene un rendimiento alto, una sensibilidad alta en un escenario de precipitación
pág. 68
alta. En el 2014, se observa que la quinua negra tiene un medio rendimiento, una
alta sensibilidad (3) en un escenario de media precipitación; así también, la quinua
criolla tiene un alto rendimiento, una alta sensibilidad en un escenario de media
precipitación (Tabla 5).
En el 2013, se puede ver que la quinua negra tiene un bajo rendimiento, una alta
sensibilidad (3) en un escenario de alta precipitación; así mismo, la quinua criolla
tiene un rendimiento alto, una sensibilidad alta en un escenario de alta
precipitación. En el 2014, se observa que la quinua negra tiene un bajo
rendimiento, una media sensibilidad (2) en un escenario de media precipitación; así
también, la quinua criolla tiene un alto rendimiento, una alta sensibilidad en un
escenario de media precipitación.
pág. 69
Tabla 6. Niveles de sensibilidad en la Comunidad de Alto Patacamaya.
pág. 70
(respuesta xerofítica) (Nakashima et al., 2009), c) a la alta capacidad fotosintética
(Galwey, 1989; Jensen et al., 2000; Jacobsen et al., 2003) y eficiencia fotosintética
(Bosque Sánchez et al., 2003), d) a su estructura anatómica (sistema radicular)
(Álvarez-Flores, 2012), e) al tipo de transpiración que tiene (Jensen et al., 2000), f)
a su capacidad de tolerancia a potenciales hídricos bajos (Bhargava et al., 2006),
g) así como a su capacidad de tolerar sequías moderadas en las etapas de
crecimiento (Geerts et al., 2008). Todas estas cualidades hacen que la quinua
tenga una sensibilidad media a la falta de humedad en el suelo y la baja
precipitación.
pág. 71
Figura 27. Capacidad de adaptación (adimensional) de tres variedades de quinua (Real,
Negra y Criolla) entre el 2001 y 2014 en las comunidades de Chiaraque, Patarani y Alto
Patacamaya.
pág. 72
La Fig. 27a muestra la capacidad de adaptación de la quinua en Chiaraque desde
el 2001 hasta el 2014. En él se muestra que en el 2012, la quinua negra tiene un
bajo rendimiento, una alta capacidad de adaptación (3) en un escenario de baja
precipitación; así mismo, la quinua criolla tiene un rendimiento alto, una capacidad
de adaptación media en un escenario de precipitación baja.
En el 2013, se observa que la quinua negra tiene un rendimiento medio, una alta
capacidad de adaptación (3) en un escenario de alta precipitación; también, la
quinua criolla tiene un rendimiento alto, una capacidad de adaptación alta en un
escenario de precipitación alta. En el 2014, se observa que la quinua negra tiene
un bajo rendimiento, una baja capacidad de adaptación (1) en un escenario de
media precipitación; así también, la quinua criolla tiene un rendimiento alto, una
capacidad de adaptación baja en un escenario de precipitación media.
En el 2013, se observa que la quinua negra tiene un bajo rendimiento, una alta
capacidad de adaptación (3) en un escenario de alta precipitación; en este año, la
quinua criolla tiene un rendimiento alto, una capacidad de adaptación alta en un
escenario de precipitación alta. En el 2014, se observa que la quinua negra tiene
un medio rendimiento, una baja capacidad de adaptación (1) en un escenario de
media precipitación; en el 2014, la quinua criolla tiene un alto rendimiento, una baja
capacidad de adaptación en un escenario de media precipitación (390 mm).
pág. 73
En el 2013, se puede ver que la quinua negra tiene un bajo rendimiento, una alta
capacidad de adaptación (3) en un escenario de alta precipitación (430 mm); así
mismo, la quinua criolla tiene un rendimiento alto, una capacidad de adaptación alta
en un escenario de alta precipitación. En el 2014, observamos que la quinua negra
tiene un bajo rendimiento, una baja capacidad de adaptación (1) en un escenario
de media precipitación; lo mismo, la quinua criolla tiene un alto rendimiento, una
baja capacidad de adaptación en un escenario de media precipitación.
Según Winkel et al. (2014) la quinua es una planta con una gran capacidad de
adaptación a las condiciones climáticas del altiplano, en especial la variedad real;
este resultado ya fue corroborado por Rojas (2003); así mismo, muchas
investigaciones indican que la quinua es tolerante al estrés abiótico que incluye la
sequía, cualidad que está enmarcada en las características genéticas de esta
especie, por lo que la vulnerabilidad climática de esta especie estaría superado por
pág. 74
estas características, por lo que dependería más a condiciones extremas de falta o
exceso de agua en el perfil del suelo (por el lado de la sensibilidad de media a baja,
y por el lado de la exposición de alta a media) (Chevarria-Lazoa et al., 2014;
Bosque-Sánchez et al., 2003; García et al., 2003, Geerts et al., 2006)
Por otro lado, esta especie está adaptada para tolerar condiciones de sequía que
podrían contribuir de forma beneficiosa a la gestión de riesgos, la resiliencia del
agroecosistema y el mantenimiento de la calidad del suelo y el agua (Drucker et al.,
2014).
En el 2013, se observa que la quinua negra tiene un rendimiento medio, una baja
vulnerabilidad (1) en un escenario de alta precipitación; también, la quinua criolla
tiene un rendimiento alto, una vulnerabilidad baja en un escenario de precipitación
alta. En el 2014, se observa que la quinua negra tiene un bajo rendimiento, una alta
vulnerabilidad (3) en un escenario de media precipitación; así también, la quinua
criolla tiene un rendimiento alto, una vulnerabilidad alta en un escenario de
precipitación media.
pág. 75
Figura 28. Valor de la vulnerabilidad del rendimiento de tres variedades de quinua (real,
negra, criolla) en tres comunidades (Chiaraque, Patarani, Alto Patacamaya) del municipio
de Patacamaya entre los años 2001 al 2014.
pág. 76
La Fig. 28b muestra los valores de la vulnerabilidad en la comunidad de Patarani.
En él se muestra que en el 2012, la quinua negra tiene un bajo rendimiento, una
baja vulnerabilidad (1) en un escenario de baja precipitación; así mismo, la quinua
criolla tiene un rendimiento alto, una vulnerabilidad baja en un escenario de
precipitación baja. En el 2013, se observa que la quinua negra tiene un bajo
rendimiento, una baja vulnerabilidad (1) en un escenario de alta precipitación; en
este año, la quinua criolla tiene un rendimiento alto, una vulnerabilidad baja (1) en
un escenario de precipitación alta. En el 2014, se observa que la quinua negra
tiene un medio rendimiento, una alta vulnerabilidad (3) en un escenario de media
precipitación; en el 2014, la quinua criolla tiene un alto rendimiento, una alta
vulnerabilidad en un escenario de media precipitación (390 mm).
El comportamiento observado de las tres variedades está enlazado con los valores
bajos de rendimientos observados en la Fig. 28. A pesar de que las tres variedades
están bien adaptadas a las condiciones del altiplano, la vulnerabilidad de grado
medio, es coherente con el comportamiento de las precipitaciones. El rendimiento
de las tres variedades de quinua son distintas. La variedad criolla es la que tiene
mayor rendimiento, mientras que la variedad negra y real tiene rendimientos por
debajo de la quinua criolla.
pág. 77
Según Drucker et al. (2014) y Jackson et al. (2007), este comportamiento puede
encerrar un tipo de vulnerabilidad asociado a la característica genética de la quinua
así como al comportamiento del agricultor respecto del manejo del cultivo más que
al mismo hecho de pasar por periodos de sequía, el cual sólo afectaría de manera
crucial en las fase fenológica de gran requerimiento de humedad.
En este sentido, Winkel et al. (2014) asegura que la quinua presenta rasgos de
vulnerabilidad agroecológica y social, el primero ligado a las condiciones de tipo
ambiental y climatológico, y el segundo relacionado al tipo de manejo que se le da
a la quinua dado que está sufriendo una presión antrópica muy fuerte. Por lo que
se puede concluir que la quinua en las comunidades de Chiaraque, Patarani y Alto
Patacamaya y las variedades Criolla, Negra y real tienen una vulnerabilidad
climática media; el bajo rendimiento de las tres variedades puede deberse
mayormente a la presión antrópica sometida en sobre todo en el 2014, el cual ha
sido ahondado más con la baja cantidad de agua almacenada en el perfil del suelo,
el cual estaría relacionado con efectos del cambio climático.
pág. 78
antrópica sobre el recurso suelo. Mayores habilitaciones de superficie, mayor
probabilidad de que los efectos antrópicos sean la causa de la disminución de la
producción.
Figura 29. Superficie (ha) promedio de parcelas de producción en tres comunidades del
municipio de Patacamaya en el 2013 y 2014. Intersección de líneas encima las barras
indican la diferencia estadística entre medias al 5%.
Figura 30. Superficie de producción anual estimada en las zonas de estudio: Chiaraque,
Patarani y Alto Patacamaya. Fuente: Elaboración propia en base a datos del INE (2013).
pág. 79
La Fig. 30 muestra la estimación de la superficie de producción desde 1984 hasta
el 2014 en Chiaraque, Patarani y Alto Patacamaya; en él se observa que la misma
ha ido variando en cada comunidad y en cada año. En Patarani se puede observar
que el tamaño de superficie que usan para la siembra de quinua en promedio es de
37,3 ±5,7 ha; en Chiaraque 99,6 ±15,2 ha y en Alto Patacamaya 122,6 ±18,8 ha.
De 1984 al 2007 la superficie de producción es más o menos regular y con una
mínima disminución del 40,4%; entre el 2007 al 2014 se tiene un incremento del
82,9%.
Según Luque (2010) el uso de la tierra al 2007, 11% correspondió a cultivos, de los
cuales hasta el 2011 en Chiaraque la superficie cultivada fue de 975 ha, de las
cuales 950 ha fueron superficies a secano; en Patarani la superficie cultivada fue
de 427 ha superficie a secano; en Alto Patacamaya la superficie cultivada fue de
1.203 ha, de las cuales 1.167 ha fueron superficies a secano. A nivel de la zona de
producción de la quinua, el MDRyT (2012) reportó que evidentemente la superficie
del cultivo tiene una tendencia positiva observada desde el 2005, lo cual coincide
con la tendencia observada en la presente investigación, el cual no parece estar
afectado por el cambio climático, ya que evidentemente es un efecto de tipo
antrópico.
pág. 80
6.3.2. Rendimiento de la quinua en la zona de estudio.
Por otro lado, la Fig. 32 muestra el rendimiento de la quinua desde 1984 hasta el
2014 en las comunidades de Chiaraque, Patarani y Alto Patacamaya; se observa
pág. 81
que las mismas en las comunidades de Chiaraque y Patarani son inferiores
respecto a Alto Patacamaya, el cual muestra casi en 100% de diferencia. En Alto
Patacamaya se puede observar que el rendimiento promedio es de 759,7 ± 110,7
Kg/ha; en Chiaraque 405,2 ± 59,1 Kg/ha y en Patarani 455,8 ± 66,4 Kg/ha. De 1984
a 1991 el rendimiento es irregular; entre 1995 al 2010 se tiene un rendimiento más
o menos regular, a partir del cual se observa una disminución del 42%; la mayor
disminución se observado en Alto Patacamaya entre el 2010 y 2014.
Por lo tanto, se pude indicar que en Patarani las áreas de producción de quinua
son menores porque la producción es más de tipo de autoconsumo, es decir,
tradicionalmente; el mismo para el resto de áreas de producción estaría
relacionado a proceso de migración (sobre todo emigración) ya que el valor
agregado de la quinua era mínima, lo que no permitía una subsistencia regular.
Figura 32. Rendimiento anual histórico estimado de la quinua (Kg/ha) de las zonas de
estudio: Chiaraque, Villa Patarani y Alto Patacamaya.
pág. 82
de estudio 2013 y 2014, la superficie de producción se elevó pero no tuvo el
respectivo enfoque técnico, por lo que otra vez, también no se podría decir que la
bajada del rendimiento es netamente producto del cambio climático, sino más bien
de tipo antrópico. Por otro lado, según Rojas et al., (2010) mencionan que el
rendimiento de grano por planta de quinua es de 48 a 250 gr, aproximadamente
370 Kg/ha, el que estaría en el rango encontrado en la presente investigación; esta
respuesta se ha dado por la influencia de los factores de producción que incluyen
las características genéticas de la variedad, tipo de manejo del cultivo, patrón de
precipitación ya que ésta se relaciona con las necesidades hídricas de las fases
fenológicas de la quinua (Mullo, 2011).
Figura 33. Rendimiento anual estimado de la quinua (Kg/ha) en tres variedades de quinua
en la comunidad de Chiaraque.
pág. 83
La misma muestra que existe una correlación de las disminuciones del rendimiento
(de hasta 25%) con los incrementos de precipitación mostrando que existe un
indicio de esta reducción con los efectos del cambio climático ya que a mayor
precipitación menor rendimiento.
pág. 84
relacionado con la recuperación de los suelos producto del manejo y la aplicación
de estrategias de adaptación al cambio climático a través de la recuperación de la
fertilidad del suelo, la regeneración de la materia orgánica y la interacción de
microorganismos con las plantas (micorrizas) (Garcia-Apaza et al., 2015, Garcia-
Apaza et al., 2014).
Figura 34. Rendimiento anual estimado de la quinua (Kg/ha) en tres variedades de quinua
en la comunidad de Patarani.
En Alto Patacamaya se tiene que existe una influencia del manejo agronómico
(como el riego, y labores culturales) de 2009 al 2011, viéndose posteriormente a
partir del 2012, de acuerdo a la precipitación observada, el almacenamiento de
agua en el perfil del suelo haya sido afectada por la variación de los patrones de
precipitación, haciendo que los rendimientos disminuyan, mostrándose el efecto del
cambio climático. Según Garcia-Apaza et al. (2014) esta reducción del rendimiento
puede deberse no solo al cambio climático, sino a la presión antrópica debido a la
subida de demanda de la quinua en la zona de estudio.
pág. 85
Figura 35. Rendimiento anual de la quinua (Kg/ha) en tres variedades de quinua en la
comunidad de Alto Patacamaya.
pág. 86
Figura 36. Producción de quinua en el 2013 y el 2014 en parcelas de muestreo de
Chiaraque, Patarani y Alto Patacamaya. Fuente: Elaboración propia en base a datos del
INE (2013).
Así mismo, la Fig. 37 muestra la producción estimada desde 1984 hasta el 2014.
En Patarani se puede observar que la producción de quinua en promedio es de
19,8 ±2,5 ton; en Chiaraque 52,9 ±6,6 ton y en Alto Patacamaya 65,1 ±8,1 ton. De
1984 al 1996 la producción es irregular y con una mínima disminución entre 1996 al
2008, después del cual se observa un incremento desde el 2007 hasta el 2011, a
partir del cual se observa una bajada hasta el 2014. Las mayores producciones
están en Alto Patacamaya y Chiaraque, en ese orden; la de menor área de
producción está en Patarani. En consecuencia, se pude indicar que en Patarani la
producción de quinua es menor porque la misma es bajo secano así como en
Chiaraque; en Alto Patacamaya la producción también depende del riego; la otra
razón por la que la producción varía es por el tipo de manejo del suelo: los de
mayor producción le han dado mayor importancia a la preparación de suelo
adecuada, que incluye el fraccionamiento de los terrones de tierra, un mejor
rastreo, incorporación de materia orgánica (abono de ovino y bovino) y una mejor
organización de labores.
pág. 87
Figura 37. Producción histórica anual de la quinua (ton) en las zonas de estudio:
Chiaraque, Patarani y Alto Patacamaya.
pág. 88
6.4.1. La sostenibilidad productiva de la quinua en las comunidades en
estudio.
pág. 89
Figura 38. Índice de sostenibilidad productiva de tres variedades de quinua (real, negra y
criolla) en la comunidad de Chiaraque, Patarani y Alto Patacamaya en el municipio de
Patacamaya.
pág. 90
6.4.1.1.1. Relación Sostenibilidad Productiva y Suficiencia Alimentaria en
Chiaraque.
La relación Sostenibilidad Productiva y Suficiencia Alimentaria As/Aa nos indica
una dependencia con la cantidad de consumo que se tiene del producto. La Fig.
39a a muestra que a la variedad criolla es la que muestra valores altos de este
índice, denotando que a pesar que esta variedad tiene menores consumos, se
observa una relación con la variación de la producción afectada por el cambio
climático, es decir, una fuerte dependencia de esta variedad con el recurso agua en
condiciones de producción a secano.
pág. 91
Figura 39. Relación de Sostenibilidad productiva y Suficiencia alimentaria de tres
variedades de quinua (real, negra y criolla) en la comunidad de Chiaraque,
Patarani y Alto Patacamaya.
pág. 92
optimista, donde supone un mundo con énfasis en las soluciones locales, un
aumento continuo de la población (menor que en A2) y niveles intermedios de
desarrollo económico. A1B el escenario intermedio, con emisiones altas a medias,
en la que existe rápido crecimiento regional, con la introducción de tecnologías
nuevas y eficientes. Existe un balance entre el uso de fuentes de energía fósil y no
fósil (IPCC, 2000).
La Fig. 40a muestra la serie histórica del rendimiento y proyección al 2099; la Fig.
40b muestra la As de la quinua y su respectiva proyección; ambas proyecciones en
los escenarios B1, A2 y A1B para la comunidad de Chiaraque. La proyección indica
dos escenarios diferenciados. El escenario pesimista (A2) es la que denota mayor
incidencia del posible efecto del cambio climático, es decir, el rendimiento
disminuye por lo que la As es menor a 1.
2.50
B1 A2 A1B
2.00
(a) (b)
1.50
1.00
As
0.50
0.00
-0.50
-1.00
1984
1986
1988
1990
1992
1994
1996
1998
1999
2000
2030
2050
2070
2999
Figura 40. (a) Rendimiento anual estimado de la quinua (Kg/ha) y (b) Sostenibilidad
Productiva de la Quinua en tres escenarios de cambio climático en la comunidad de
Chiaraque.
Esto significa que en este escenario se espera una fuerte dependencia del agua, ya
que posiblemente exista una exacerbación de las sequías; a diferencia de los otros
escenarios, en el que aparentemente el valor de As permanece estable y disminuye
pág. 93
muy poco, indicando que existirá estabilidad en el aprovechamiento del recurso
agua.
La Fig. 41a muestra la serie histórica del rendimiento desde 1984 hasta el 2000 y
su proyección al 2099 en los escenarios B1, A2 y A1B. La Fig. 41b muestra la As
de la quinua y su respectiva proyección en los escenarios B1, A2 y A1B para la
comunidad de Patarani.
(a) (b)
Figura 41. (a) Rendimiento anual estimado de la quinua (Kg/ha) y (b) Sostenibilidad
Productiva de la Quinua en tres escenarios de cambio climático en la comunidad de
Patarani.
pág. 94
6.5.3. Escenarios futuros para Alto Patacamaya.
La Fig. 42a muestra la serie histórica del rendimiento desde 1984 hasta el 2000 y el
rendimiento proyectado del 2000 hasta el 2099. La Fig. 42b muestra la
Sostenibilidad Productiva (As) de 1984 hasta el 2000, y la As proyectada desde el
2000 hasta el 2099 para la quinua en tres escenarios en la comunidad de Alto
Patacamaya. En la Fig. 42 se observa que se prevé que en el escenario más
pesimista el rendimiento bajara a niveles por debajo de los 300 Kg/ha, por lo tanto,
la producción será baja; el mismo es coherente con la sostenibilidad productiva, el
cual, en este mismo escenario, llega a valores por debajo de 0,5.
(a) (b)
Figura 42. (a) Rendimiento anual de la quinua (Kg/ha) y (b) Sostenibilidad Productiva de la
Quinua en tres escenarios de cambio climático en la comunidad de Alto Patacamaya.
pág. 95
típicamente de enero a marzo. En particular, para el cambio del ciclo anual de
precipitación en el Altiplano boliviano proyectado, el modelo indica un comienzo
tardío de la temporada de lluvias caracterizada por lluvia menos. Por otro lado,
Seiler (2009) indica que existirá un decremento anual neto de la precipitación en la
región del altiplano, lo que conllevara bajas precipitaciones, pérdidas por
evapotranspiración del agua del suelo, acelerando procesos de degradación de los
suelos, por la rápida pérdida en la cobertura vegetal y dejando las praderas nativas
con altos índices de erosividad. Otros estudios como el de Andrade y Blacutt (2010)
sugieren que la precipitación muestra una variabilidad mucho más alta que la
temperatura; por lo tanto el Modelo PRECIS (Providing Regional Climates for
Impacts Studies) muestra que para finales de siglo (escenario A2) se tendría un
incremento de la precipitación en las zonas bajas del país. Debido a la fuerte
variabilidad natural de la precipitación no se puede concluir que los cambios
proyectados por el modelo para la zona del altiplano y valles bolivianos sean
significativos.
pág. 96
7. CONCLUSIONES
pág. 97
Se prevé que en el escenario más pesimista (alto incremento de gases de
efecto invernadero) el rendimiento bajara, es decir, la producción de quinua
estará en valores por debajo de la producción actual.
pág. 98
8. RECOMENDACIONES
Las proyecciones deben contar con modelos más adecuados para los suelos
bolivianos, ya que la mayoría de la información que se adquiere de la web está
sobrevalorada o no necesariamente representa las condiciones del altiplano en
general.
pág. 99
9. BIBLIOGRAFIA
Adger W., Neil (2006) Vulnerability. Global Environmental Change 16 (3): 268-281.
Alandia, G., Aroni, G., Fernández, C., Villca, M., García, J., Ramos, P., Chambi,
L. (2013) Nuevas tecnologías para evitar la pérdida de fertilidad por erosión
eólica en el cultivo de la quinua. 213-226 pp. En: Vargas, M. (Ed). 2013.
Congreso Científico de la Quinua (Memorias). La Paz, Bolivia. 682 p.; 21,5
cm.
Alwang, J., P.B. Siegel and S.L. Jorgensen (2001) Vulnerability: A view from
different disciplines. Social Protection Discussion Paper Series, N° 0115,
World Bank, 42 p.
pág. 100
Andrade, M. y Blacutt, R. (2010) Evaluación del Modelo Climático Regional
PRECIS para el área de Bolivia: Comparación con datos de superficie.
Revista Boliviana de Físca N° 16 Abril de 2010 Instituto de Investigaciones
Físicas – Carrera de Física, UMSA, Sociedad Boliviana de Física. La Paz,
Bolivia.
Aparicio E, M.; Sandval, O.; Aparicio, J.; Olmos, C.; Ocampo, M.; Molina, C.;
Trujillo, F.; Pasten, M. (2012) Determinación participativa de la vulnerabilidad
sanitaria por eventos extremos, agua y saneamiento, por efecto del cambio y
la variabilidad climática en ciudades ubicadas en ecosistemas de montaña.
OPS (Organización Panamericana de la Salud)/ OMS (Organización Mundial
de la Salud)/ OMS (WHO/WKC) (Centro para el Desarrollo de la Salud de en
Kobe, Japón). La Paz, BO. 82 pag.
Blum, A. (2009) Effective use of water (EUW) and not water use efficiency (WUE)
is the target of crop yield improvement under drought stress. Field Crops Res.,
112: 119-123.
pág. 101
Brooks, Nick. (2003) Vulnerability, Risk and Adaptation: A Conceptual Framework.
Tyndall Centre for Climate Change Research 38:1-16. Norwich: University of
East Anglia.
Cannell, M., Jenkins,G., Parry, M., Rutter, P., Sonnelad, L.,Walker,J. (2001) El
calentamiento global y la industria de exploración y producción. Centro de
Ecologia e hidrología Edimburgo, Escocia.16 pág.
Chavez A., R.; Trujillo R., F.; B Halvorsen, K. (2006) Grupo de Climatología.
Mancomunidad de Carabuco y Vallegrande. La Paz, BO.48 pag.
Chevarria-Lazoa, M., Bazile, D., Dessauwc, D., Louafid, L., Trommettere, M.,
Hocde, M. (2014) Los sistemas que regulan el intercambio de los recursos
genéticos: importancia para el acceso, la circulación y la innovación en el
caso de la quinua. En: Bazile, D., Bertero, D. y Nieto, C. (2014) Estado del
arte de la quinua en el mundo en 2013. FAO (Santiago de Chile) y CIRAD,
(Montpellier, Francia), 95-123 pp.
pág. 102
CIAT (Centro Internacional de Agricultura Tropical) (2012) Vulnerabilidad y
estrategias de adaptación al cambio climático en los medios de vida de las
familias cafetaleras de El Salvador. GMCR, PROMECAFE, PROCAFE,
APECAFE, FUNDESYRAM, COMUS. 43 pag.
Claeys H y D Inze (2013). The Agony of Choice: How Plants Balance Growth and
Survival under Water- Limiting Conditions. Plant Physiology 162: 4, 1768-
1779.
Díaz P., J.; Chuquisengo, O.; Ferradas, P. (2005). Gestión de riesgo en los
gobiernos. Lima: Soluciones Prácticas–ITDG, 2005.
Drucker, A., Pascual, U., Narloch, U., Midler, E., Soto, J., Pinto, M., Valdivia, E.,
Rojas, W. (2014) Los pagos voluntarios para la conservación de la diversidad
de la quinua: explorando el papel de los pagos por servicios ambientales en
los Andes. En: Bazile, D., Bertero, D. y Nieto, C. (2014) Estado del arte de la
quinua en el mundo en 2013. FAO (Santiago de Chile) y CIRAD, (Montpellier,
Francia), 124-136 pp.
pág. 103
Espíndola, G. (1986) Respuestas fisiológicas, morfológicas y agronómicas de la
quinua (Chenopodium quinoa Willd.) al déficit hídrico. Tesis de M.Sc. Colegio
de Postgraduados. Institución de Enseñanza e Investigación en Ciencias
Agrícolas. Chapingo, México. 101 pag.
Gandarillas, R., Roja, W., Bonifacio, A., Ojeda, N. (2014) La quinua en Bolivia:
perspectivas de la Fundación PROINPA. En: Bazile, D. “Estado del arte de la
quinua en el mundo”. (En imprenta).
Garcia-Apaza, E., Mena Herrera, C., Palacios, N., Gutirrez, F., Catari Quiroga,
R., Cachi Torrez, I., Tarqui Aruquipa, N., Mamani Ramirez, J., Manriquez
Ticona, E., Condori Apanqui, R., Conde Viscarra, E. (2015) Estrategias de
pág. 104
adaptación al cambio climático en la temporalidad de uso de suelo y
seguridad alimentaria. Grafica Conceptual. 1ra. Edición. 73 Pag.
García, M.; Pozo, .O; Rojas, K. (2014) Eventos extremos a partir de escenarios
climáticos. Análisis en municipios rurales de Bolivia - zonas andinas y valles.
HELVETAS/Reducción del riesgo de desastres de la Cooperación Suiza en
Bolivia. La Paz, BO. 270 p.
Garrido, M., Silva, P., Silva, H., Muñoz, R., Baginsky, C., Acevedo, E (2013)
Evaluación del rendimiento de nueve genotipos de quinua (Chenopodium
quinoa Willd.) bajo diferentes disponibilidades hídricas en ambiente
mediterráneo. Volumen 31, Nº 2. Páginas 69-76. IDESIA (Chile) Mayo-Agosto,
2013.
Geerts, S.; Raes, D.; García, M.; Vacher, J.; Mamani, R.; Mendoza, J.; Huanca,
R.; Morales, B.; Miranda, R.; Cusicanqui, J.; Taboada, C. (2008)
Introducing deficit irrigation to stabilize yields of quinoa_(Chenopodium quinoa
Willd.). Eur. J. Agron., 28: 427-436.
Geerts, S., Raes, D., Garcia, M., Del Castillo, C., Buytaert, W. (2006) Agro-
climatic suitability mapping for crop production in the Bolivian Altiplano: A case
study for quinoa. Agricultural and Forest Meteorology 139:399–412.
pág. 105
GTZ (Deutsche Gesellschafl Für Technische Zusammenarbeit - Cooperación
Técnica Alemana), IICA (Instituto Interamericano de Cooperación para la
Agricultura), INIAP (Instituto Nacional de Investigaciones
Agropecuarias), ERPE (Fundación Escuelas Radiofónicas Populares del
Ecuador). (2001) Manual de producción de quinua de calidad. Ecuador. 135
p.
pág. 106
Jacobsen SE y A Mujica (2001). Quinua: cultivo con resistencia a la sequía y otros
factores adversos. La Gestión de la Biodiversidad: Áreas Protegidas y Áreas
Vulnerables. IV Simposio Internacional de Desarrollo Sustentable.
López, M.V., Arias Mañotti, A.A., Pace, G.J., Casco, J.F., Goldfarb, M.C. y
Giménez, L. (2001) Programa para simular el rendimiento de materia seca de
pastizales de la región noroeste de la provincia de Corrientes mediante
variables climáticas. Rev. Arg. Prod. Anim., 21: 88-89.
Mendoza, J.C. (1994) Estudio del Régimen Pluviométrico en la Cuenca del Río La
Paz. Proyecto de Grado Ingeniería Civil. Facultad de Ingeniería. Universidad
Mayor de San Andrés. Bolivia. 1994. 189 pag.
pág. 107
Cambios Climáticos (PNCC). Programa Nacional de Cambios Climáticos. 319
pag.
NCAR GIS Program (2012) Climate Change Scenarios, version 2.0. Community
Climate System Model, June 2004 version 3.0.
http://www.cesm.ucar.edu/models/ccsm3.0/ para obtener los productos.
pág. 108
Downscaling procedure In: T. Hoar and D. Nychka, 2008, Statistical
Downscaling of the Community Climate System Model (CCSM) monthly
temperature and precipitation projections, URL:
http://www.gisclimatechange.org. 10-nov-15.
O’Brien, K., Siri E., Ane S. y Lynn N. (2004) What’s in a World?: Conflicting
Interpretations of Vulnerability in Climate Change Research. Oslo: Centre for
International Climate and Environmental Research (CICERO).
Pickup, G. (1996) Estimating the effects of land degradation and rainfall variation
on productivity in rangelands: an approach using remote sensing and models
of grazing and herbage dynamics. J. Appl. Ecol., 33: 819-832.
PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo) (2011) Tras las
huellas del cambio climático en Bolivia. Programa de las Naciones Unidas
para el Desarrollo – PNUD. 145 pag.
Reinoso A., Barrera V., Arce B., Valdivia R. (1993) Manual de utilización del
SPSS/PC+ para analizar información obtenida en la investigación de sistemas
agropecuarios. Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias. Quito. 48
pag.
pág. 109
Rivas, I.; Güitron, A. y Ballinas H. (2010) Vulnerabilidad hídrica global: aguas
superficiales. En: Efectos del cambio climático en los recursos hídricos de
México. Instituto Mexicano de Tecnología del Agua. Martínez, P. y Patiño C.
(Editores).
Rojas, W., Pinto, M., Soto, J. (2010) Distribución geográfica y variabilidad genética
de los granos andinos. En: Granos Andinos: Avances, logros y experiencias
desarrolladas en quinua, cañahua y amaranto en Bolivia. Bioversity
International, Roma, Italia. 186 pag.
Salamanca, L., Condori, F. (2012) Documento País Bolivia. VII Plan de Acción.
DIPECHO. 25 pag.
Seiler, C., Hutjes, R., Kabat, P. (2014) Climate Variability and Trends in Bolivia.
Journal of Applied Meteorology and Climatology 52 (1) 130–146 pp.
Seiler, Ch. (2009) Implementation and validation of a RCM for Bolivia, July 2009,
Fundación Amigos de la Naturaleza FAN-Bolivia. 159 pag.
pág. 110
SENAMHI (Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología) (2011) Boletín
Agrometeorológico Mensual Nº 3 para el cultivo de Quinua en la eco región
del Altiplano Centro y Sur: Comportamiento para el mes de noviembre del
2011. 9 pag.
Soriano, A. (1991) Rio De Plata Grasslands. En: Ecosystems of the world: Natural
grasslands. Vol. 8A. Elsevier. Amsterdam. pp. 367-408.
Tapia, M., Fries, AM. (2007) Guía de campo de los cultivos andinos. FAO-ANDE-
Peru. 86 pag.
pág. 111
UN/ISDR (United Nations International Strategy for Disaster Reduction) (2004)
Living with risk. A global review of disaster reduction initiatives. 2004 versions.
United Nation, Geneva. 430 pag.
Winkel, T., Álvares-Flores, R., Bommel, P., Bourliaud, J., Chevarría, M., Cortés,
G., Cruz, P., Del Castillo, C., Gasselin, P., Joffre, R., Léger, F., Nina, J.,
Rambal, S., Riviere, G., Tichit, M., Tourrand, J., Vassas, A., Vieira, M.
(2014) Altiplano del sur. Capitulo 51b. En: BAZILE D. et al. (Editores), Estado
del arte de la quinua en el mundo en 2013: FAO (Santiago de Chile) y CIRAD,
(Montpellier, Francia): pp. 3-20.
WMO (2003) World Meteorological Organization Press Release No. 695. July 2.
Geneva, CH.
Yilmaz, E.; Dagdelen, N.; Sezgin, F.; Bas, S. (2006) Responses of corn (Zea
mays L.) to water stress at different growth stages. En: Proceedings of the 1st
International Symposium on Land and Water Management for Sustainable
Irrigated Agriculture, CD.ROM.
Zhang, X., F.W. Zwiers y T.C. Peterson (2008) The adaptation imperative: is
climate science ready? WMO Bulletin 57(2) April.
pág. 112
Zurita-Silva, A., Jacobsen, E. Razzaghi, F., Alvarez-Flores, R., Ruiz, K.,
Morales, A., Silva, H. (2014) Respuestas a la sequía y adaptación de la
Quinua. En: BAZILE D. et al. (Editores), 2014. “Estado del arte de la quinua
en el mundo en 2013”: FAO (Santiago de Chile) y CIRAD, (Montpellier,
Francia), 724 pág.
pág. 113
10. ANEXOS
10.1 GLOSARIO
La anomalía climática se define como la diferencia en más (+) o en menos (-) que
se observa en un lugar, respecto a su condiciones normales desde el punto de
vista climático (NOAA, 2009)
Vulnerabilidad : Está íntimamente ligada al tema de adaptación dado que una vez
que son identificadas las debilidades de las especies dentro de sus ecosistemas
donde se evidencias efectos de cambios climáticos que aprenda a adaptarse a
estos cambios para evitar consecuencias mayores.
pág. 114
Tabla 1. Estaciones meteorológicas tomadas en cuenta para el análisis de
precipitaciones.
Nº Estación Años Record Región Provincia
1 Chinoli (1) 41 1963 a 2004 Altiplano C. Saavedra
Potosi (1) Altiplano
2 Mojo (1) 61 1943 a 2004 Altiplano
Patacamaya Altiplano
3 Villazón (1) 59 1943 a 2002 TP Omiste
1 Chuquiña (1) 33 1951 a 2004 Altiplano Saucari
2 Charaña (1) 57 1945 a 2003 Altiplano Pacajes
3 El Alto (1) 61 1943 a 2003 Altiplano Murillo
4 San Calixtom (1) 98 1891-1999 Altiplano Murillo
2 Oruro (1) 60 1943 a 2003 Altiplano Cercado
3 Salinas de Garcí Mendoza (1) 48 1943 a 2002 Altiplano L.Cabrera
1 Apolo (2) 61 1943 a 2004 Tierras Bajas F. Tamayo
1 Guayaramerin (AASANA) (2) 63 1943-2004 Tierras Bajas Vacadiez
3 Riberalta (AASANA) (2) 62 1944-2004 Tierras Bajas Vacadiez
4 Rurrenabaque (AASANA) (2) 59 1946-2004 Tierras Bajas Vacadiez
5 San Borja (AASANA) (2) 61 1943-2004 Tierras Bajas Ballivián
3 Concepción (ASAANA) (2) 61 1943-2003 Tierras Bajas Ñ. de Chávez
4 Puerto Suárez (AASANA) (2) 61 1943-2003 Tierras Bajas Chiquitos
5 Robore (2) 61 1943-2003 Tierras Bajas Chiquitos
6 S. I. de Velasco (AASANA) (2) 61 1943-2003 Tierras Bajas Velasco
7 San Javier (2) 56 1948-2003 Tierras Bajas Ñ. de Chávez
8 San José (de Chiquitos) (2) 61 1943-2003 Tierras Bajas Chiquitos
9 Santa Cruz (AASANA) Trompillo (2) 61 1943-2003 Tierras Bajas Ibáñez
2 Yacuiba (AASANA) (3) 61 1945-2004 Chaco Gran Chaco
2 Camiri (3) 58 1946-2003 Chaco Cordillera
Boyuibe Chaco
Cabezas Chaco
2 Magdalena (AASANA) (4) 63 1942-2004 Sabanas Itenes
6 San Ignacio de Moxos (4) 61 1945-2004 Sabanas Moxos
7 San Joaquín (AASANA) (4) 63 1943-2004 Sabanas Memoré
8 Santa Ana (AASANA) (4) 62 1943-2004 Sabanas Yacuma
9 Trinidad (AASANA) (4) 63 1943-2004 Sabanas Cercado
1 Asc. de Guarayos (ASAANA) (4) 56 1946-2003 Sabanas Ñ. de Chávez
5 Cochabamba (AASANA) (5) 56 1943-1998 Yungas Cercado
6 Mizque (5) 43 1957-2004 Yungas Mizque
3 Arani (5) 46 1957-2004 Yungas Arani
1 Padilla (6) 48 1948-1998 Valles Oropeza
2 Sucre (6) 55 1943-1998 Valles Oropeza
3 Yotala (6) 49 1946-1998 Valles Oropeza
1 Aiquile (6) 56 1944-2004 Valles Campero
2 Anzaldo (6) 47 1943-2004 Valles E. Arce
4 Capinota (6) 61 1944-2004 Valles Capinota
1 Tarija (AASANA) (6) 54 1945-1998 Valles Cercado
Fuente: SENAMHI, La simbología de los números es: (1) Altiplano y Cordillera alta, (2) Tierras bajas,
(3) Chaco), (4) Sabanas, (5) Yungas, (6) Valles interandinos y vertiente oriental.
pág. 115
10.2. DEFINICION DE LOS ESCENARIOS UTILIZADOS EN LA INVESTIGACION.
pág. 116
10.3 DATOS PARA LAS PROYECCIONES PROVENIENTES DE LA UCAR/NCAR
DESCRIPCION 1984 1986 1988 1990 1992 1994 1996 1998 1999 2000 2030 2050 2070 2999
CHIARAQUE
Rendimiento (kg/ha) A2
406.3 413.4 359.4 446.3 438.8 429.5 489.8 521.0 532.8 537.5
pesimista 254.6 84.8 28.3 14.1
Humedad de suelo (mm)
685.0 685.0 685.0 685.0 690.0 684.0 684.0 687.0 687.0 682.0
A2 Pesimista 683 678 684 684
Rendimiento (kg/ha) B1
406.3 413.4 359.4 446.3 438.8 429.5 489.8 521.0 532.8
optimista 466.8 470.9 425.8 470.9 434.0
Humedad de suelo (mm)
685.0 685.0 685.0 685.0 690.0 684.0 684.0 687.0 687.0 284.6
B1 optimista 285.5 285.8 286.2 286.15
Rendimiento (kg/ha)
406.3 413.4 359.4 446.3 438.8 429.5 489.8 521.0 532.8 417.7 425.8 384.9 425.8 434.0
A1B Moderado
Humedad de suelo (mm)
685.0 685.0 685.0 685.0 690.0 684.0 684.0 687.0 687.0 688.0
A1B Moderado 688.5 683 617 684
PATARANI
Rendimiento (kg/ha) A2
361.1 367.5 319.5 396.8 390.0 381.8 435.4 463.1 473.6 477.8 184.1 61.3 20.5 10.2
pesimista
Humedad de suelo (mm)
690.0 690.0 695.0 690.0 695.0 693.0 693.0 693.0 696.0 690.0
A2 690 685.5 692 690
Rendimiento (kg/ha) B1
361.1 367.5 319.5 396.8 390.0 381.8 435.4 463.1 473.6 412.1 415.1 385.1 415.1 400.1
optimista
Humedad de suelo (mm)
690.0 690.0 695.0 690.0 695.0 693.0 693.0 693.0 696.0 284.6
(B1 optimista) 285.3 285.64 286.1 286.05
Rendimiento (kg/ha)
361.1 367.5 319.5 396.8 390.0 381.8 435.4 463.1 473.6 382.1 382.1 355.1 382.1 382.1
A1B moderado
Humedad de suelo (mm)
690.0 690.0 695.0 690.0 695.0 693.0 693.0 693.0 696.0 695.0
A1B Moderado 695.5 690.5 611 693
ALTO PATACAMAYA
Rendimiento (kg/ha) A2
677.1 689.1 599.1 743.9 731.3 715.8 816.3 868.4 888.0 895.8
pesimista 193.4 34.7 3.9 1.9
Humedad de suelo (mm)
695.0 700.0 700.0 698.0
A2 pesimista 700 700 699 699 699 699 697 691.5 700 699
Rendimiento (kg/ha) B1
677.1 689.1 599.1 743.9 731.3 715.8 816.3 868.4 888.0 755.9 754.5 743.5 754.5 725.7
optimista
Humedad de suelo (mm)
695.0 700.0 700.0
(B1 optimista) 700 700 699 699 699 699 284.5 285.3 285.55 286 285.95
Rendimiento (kg/ha)
677.1 689.1 599.1 743.9 731.3 715.8 816.3 868.4 888.0 744.9 742.2 727.1 742.2 747.7
A1B moderado
Humedad de suelo (mm)
695.0 700.0 700.0 702.0
A1B moderado 700 700 699 699 699 699 701.5 697.5 693 691
PROYECCIÓN DE As (Sostenibilidad Productiva)
DESCRIPCION 1984 1986 1988 1990 1992 1994 1996 1998 1999 2000 2030 2050 2070 2999
CHIARAQUE
Rendimiento (kg/ha) A2 0.37 0.46 0.89 0.67 0.79 0.70 0.49 0.48 0.50 0.37 0.65 0.81 2.16 6.74
Rendimiento (kg/ha) B1
optimista 0.37 0.46 0.89 0.67 0.79 0.70 0.49 0.48 0.50 0.43 0.35 0.48 0.13 0.22
Rendimiento (kg/ha)
A1B 0.37 0.46 0.89 0.67 0.79 0.70 0.49 0.48 0.50 0.48 0.39 0.53 0.14 0.22
PATARANI
Rendimiento (kg/ha) A2
pesimista 0.41 0.54 0.72 0.73 0.73 0.70 0.68 0.50 0.41 0.23 0.79 0.80 1.89 5.56
Rendimiento (kg/ha) B1
optimista 0.41 0.54 0.72 0.73 0.73 0.70 0.68 0.50 0.41 0.26 0.35 0.16 0.09 -1.06
Rendimiento (kg/ha)
A1B 0.41 0.54 0.72 0.73 0.73 0.70 0.68 0.50 0.41 0.28 0.38 0.17 0.10 -1.11
ALTO PATACAMAYA
Rendimiento (kg/ha) A2
pesimista 0.40 0.52 0.89 0.88 1.05 0.78 0.73 0.71 0.75 0.29 0.70 1.42 2.31 3.14
Rendimiento (kg/ha) B1
optimista 0.40 0.52 0.89 0.88 1.05 0.78 0.73 0.71 0.75 0.35 0.54 0.50 0.24 0.11
Rendimiento (kg/ha)
A1B 0.40 0.52 0.89 0.88 1.05 0.78 0.73 0.71 0.75 0.35 0.55 0.51 0.24 0.11
pág. 117
10.4. ANEXO DE ANÁLISIS DE DATOS CLIMATOLÓGICOS.
Precipitación
Año Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic Anual
1943 231.0 85.2 111.0 115.0 70.1 47.0 1.0 0.0 96.4 15.2 194.0 965.9
1944 141.3 175.3 61.5 9.3 0.0 387.4
1945 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 15.9 52.4 61.5 129.8
1946 40.7 117.6 27.0 27.1 10.0 6.3 0.0 11.9 54.5 19.8 51.5 135.7 502.1
1947 72.8 156.8 11.6 13.5 3.6 0.0 1.0 0.0 34.4 4.3 12.1 32.5 342.6
1948 55.7 98.0 85.6 5.5 20.8 15.0 11.5 3.1 18.0 11.8 141.3 466.3
1949 3.8 58.9 17.7 49.4 129.8
1950 106.6 29.9 31.1 2.8 3.0 0.0 9.6 12.0 10.9 6.6 212.5
1951 63.6 96.3 44.0 10.9 1.8 1.5 0.0 0.0 2.7 53.0 28.2 86.9 388.9
1952 92.9 104.4 14.0 5.8 0.5 9.3 29.9 12.2 46.0 3.3 9.3 67.5 395.1
1953 130.6 65.1 43.6 20.0 0.0 1.6 0.2 2.8 10.2 36.8 37.6 64.9 413.4
1954 96.7 125.5 101.0 17.6 12.8 0.0 0.3 0.0 16.9 26.1 36.8 60.2 493.9
1955 114.7 69.3 84.1 19.4 1.2 0.0 13.0 8.2 34.2 25.0 16.7 84.4 470.2
1956 114.8 45.4 7.5 4.0 0.0 0.0 0.0 23.0 23.1 10.0 37.6 100.8 366.2
1957 89.7 82.7 20.1 20.1 17.8 29.1 0.0 1.0 10.3 25.2 28.9 83.0 407.9
1958 102.6 85.3 62.0 2.3 27.2 0.0 1.0 0.0 14.0 9.0 31.0 44.9 379.3
1959 79.2 59.1 128.3 12.0 6.0 3.1 0.0 0.0 46.3 16.1 20.1 117.4 487.6
1960 183.5 72.1 29.5 7.0 8.1 0.0 0.0 32.5 101.2 39.5 56.0 37.2 566.6
1961 87.8 45.3 21.7 50.1 9.1 0.0 0.0 20.0 49.5 15.7 25.5 112.4 437.1
1962 102.7 47.5 68.1 13.6 8.4 0.0 0.0 0.0 31.8 10.6 14.4 107.7 404.8
1963 71.6 91.6 30.2 18.3 16.0 0.0 0.0 1.0 23.0 13.3 19.9 59.1 344.0
1964 72.3 60.3 130.7 4.5 8.5 0.0 0.0 37.2 12.0 2.0 22.1 53.8 403.4
1965 118.3 27.2 67.4 17.0 4.5 0.0 3.5 0.0 33.3 8.7 39.1 58.5 377.5
1966 58.6 44.2 9.4 1.6 4.2 0.0 0.0 1.0 1.0 13.2 25.9 62.3 221.4
1967 27.6 58.5 50.1 1.2 6.0 0.0 5.7 20.0 34.0 22.9 2.5 98.9 327.4
1968 64.6 175.8 28.5 16.9 6.2 14.3 0.0 1.6 14.5 17.4 95.7 29.8 465.3
1969 141.6 32.4 15.9 11.9 0.5 0.5 0.0 7.8 13.3 5.0 9.8 29.5 268.2
1970 50.7 32.3 44.4 57.3 21.9 0.0 0.0 0.0 6.5 11.0 12.8 61.9 298.8
1971 69.6 104.2 13.2 19.7 1.0 0.0 2.5 3.0 0.0 12.5 46.0 40.5 312.2
1972 101.5 79.5 40.1 14.5 2.5 0.0 17.0 4.0 18.1 34.6 26.5 87.8 426.1
1973 84.3 13.3 69.5 18.0 18.3 0.0 10.2 10.9 28.8 4.2 10.0 51.2 318.7
1974 143.3 91.0 29.3 19.3 0.0 0.5 2.0 61.3 7.7 27.4 13.7 36.4 431.9
1975 159.3 127.8 34.4 9.2 10.6 16.0 0.0 4.7 33.9 14.6 10.6 65.9 487.0
1976 136.1 32.9 59.7 11.1 2.9 3.2 21.0 9.4 49.7 0.2 2.2 91.6 420.0
1977 46.6 51.0 56.6 11.1 10.4 0.0 5.9 0.5 24.1 49.1 79.5 98.1 432.9
1978 59.6 118.3 44.9 21.2 0.3 0.0 0.7 17.7 14.7 2.9 78.6 81.4 440.3
1979 238.0 48.8 88.9 23.0 0.0 0.0 5.7 0.0 2.5 37.2 17.2 144.1 605.4
1980 50.6 75.1 89.6 6.0 5.1 0.0 12.7 10.1 55.0 28.3 13.3 36.5 382.3
1981 96.7 97.7 79.6 12.1 2.3 0.0 0.0 12.8 41.5 31.2 47.9 47.7 469.5
1982 161.7 20.6 78.5 39.8 0.0 2.9 0.0 0.0 36.8 11.3 46.2 20.0 417.8
1983 7.0 40.0 8.5 15.1 12.7 0.0 8.1 28.3 23.0 19.3 1.2 39.2 202.4
1984 160.9 113.1 61.9 17.0 0.0 4.8 0.0 10.3 1.8 20.7 52.9 34.7 478.1
1985 115.3 132.2 49.8 8.1 14.1 0.0 24.6 66.8 21.4 74.6 55.6 562.5
1986 103.7 47.8 82.2 32.4 9.1 0.0 0.8 13.0 24.0 10.9 23.8 206.7 554.4
1987 144.0 18.5 39.1 11.6 9.3 25.1 22.4 4.5 24.2 44.8 44.2 26.1 413.8
1988 107.0 91.1 117.0 39.4 23.8 0.0 0.0 0.0 17.6 17.3 8.2 40.6 462.0
1989 74.4 30.7 21.0 20.2 0.8 2.3 4.0 26.7 4.8 14.4 28.8 228.1
1990 76.6 51.3 21.2 20.5 21.3 52.6 0.0 10.0 6.0 58.5 21.0 31.2 370.2
1991 77.4 28.3 63.0 6.1 0.5 13.4 0.0 1.5 3.4 11.1 40.2 65.1 310.0
1992 132.8 54.7 11.9 10.9 0.0 5.5 5.4 8.4 0.0 40.1 55.0 53.0 377.7
1993 120.9 40.3 63.3 2.8 6.7 0.0 0.0 18.8 33.3 49.0 30.8 69.8 435.7
1994 64.8 81.3 22.0 19.4 8.7 0.0 0.0 0.0 1.0 10.1 27.4 45.5 280.2
1995 96.9 61.7 0.0 0.0 0.0 8.5 18.5 10.0 32.0 86.5 314.1
1996 138.3 22.6 23.8 15.0 1.0 0.0 0.0 2.4 6.0 20.0 82.4 188.3 499.8
1997 102.0 99.0 67.8 27.0 0.0 0.0 0.0 0.0 87.0 0.0 34.5 44.1 461.4
1998 83.1 120.9 55.6 29.0 0.2 26.3 0.0 0.4 0.9 15.8 76.7 4.1 413.0
1999 77.1 75.6 121.2 32.5 0.3 0.0 0.0 1.6 51.5 45.5 1.0 27.7 434.0
2000 148.9 59.7 78.8 0.0 12.0 18.5 0.0 5.6 2.0 35.4 10.8 81.6 453.3
2001 184.8 117.5 96.3 9.7 1.0 15.3 10.5 13.2 4.4 61.3 7.7 38.8 560.5
2002 80.6 31.8 31.8 33.0 0.0 0.0 7.0 0.0 2.8 25.6 27.1 77.2 316.9
2003 75.6 72.4 34.0 12.1 10.8 0.0 3.0 5.6 22.4 0.0 7.5 58.2 301.6
2004 132.8 79.3 15.1 12.8 0.0 0.0 23.0 21.6 0.0 4.8 16.0 35.7 341.1
2005 68.2 95.3 8.4 6.6 0.0 0.0 0.0 1.2 48.1 14.6 30.7 54.8 327.9
2006 150.8 77.4 28.0 22.8 4.5 0.0 0.0 0.0 25.3 20.7 44.6 36.4 410.5
2007 45.6 115.7 106.2 27.8 16.7 0.0 12.7 0.0 17.9 4.1 36.4 59.3 442.4
2008 133.9 35.8 24.8 6.6 1.2 3.5 0.0 7.3 5.5 8.3 10.9 79.8 317.6
2009 41.9 56.1 42.3 26.5 0.0 0.0 0.0 0.0 6.2 0.0 96.3 61.0 330.3
2010 80.5 96.2 22.0 10.6 27.4 0.0 0.0 10.5 9.7 31.3 0.0 65.6 353.8
2011 27.4 129.9 38.7 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 12.3 0.0 5.8 97.0 311.1
2012 114.5 83.0 28.2 9.1 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 234.8
2013 105.6 104.1 9.5 0.0 13.2 33.2 0.0 41.5 0.0 41.0 22.4 64.6 435.1
2014 119.7 43.9 26.3 8.5 11.0 0.0 0.0 28.2 69.9 18.5 0.0 68.0 394.0
2015 136.8 39.6 45.2 38.4 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 260.0
pág. 118
10.5. RELLENAMIENTO DE DATOS.
Método de la Razón
Este método tiene una aplicación específica para estimar datos faltantes en series de lluvia
y consiste en obtener la razón q (WMO 1983 citados por Alfaro y Pacheco, 2000), a partir
de pares de estaciones meteorológicas, de tal manera que sus valores mensuales, anuales
o medios, tienden a ser constantes. Es decir, si se tienen dos estaciones (A y B), el
procedimiento consiste en:
1. Una vez identificado en cada estación los datos comunes en ambas, obtener q como el
cociente entre la sumatoria de los datos de la estación B (datos faltantes), con la sumatoria
de los datos de la estación A (con todos los datos), es decir:
Donde:
N= número de registros en cada estación.
pág. 119
bi = registro de precipitación i de la estación B
ai = registro de precipitación i de la estación A
Lo cual indica que N es el número de registros de la estación B y que éste a su vez, es
menor al número de registros de la estación A.
pág. 120
10.6. ANEXO SUPERFICIE CULTIVADA EN LAS COMUNIDADES DE
INVESTIGACION.
Chiaraque 93,3 91,7 90,1 86,7 82,8 79,1 75,3 71,9 77,0 85,2 89,5 95,6 115,3 131,5
Patarani 34,9 34,3 33,7 32,4 30,9 29,6 28,2 26,9 28,8 31,9 33,5 35,8 43,1 49,2
Patacamaya
114,9 112,8 110,8 106,6 101,8 97,3 92,7 88,4 94,7 104,9 110,1 117,7 141,9 161,7
rural
pág. 121
10.7. ANEXO HUMEDAD DE SUELO EN LAS COMUNIDADES DE
INVESTIGACION.
pág. 122
10.8. ANEXO FORMULARIOS DE ENCUESTAS.
3.- Qué cantidad de semilla utiliza para la siembra de quinua por Hectárea (ha).
a) 2 arroba b) 1½arroba c)1 arrobad) ½ arroba
pág. 123
EFECTO DEL CAMBIO CLIMATICO EN LA SOSTENIBILIDAD PRODUCTIVA DE LA QUINUA (Chenopodium quínoa) EN EL
MUNCIPIO DE PATACAMAYA EN LA PAZ
Departamento: ………………………… Municipio:……………………… Comunidad……………………
pág. 124
10.9. ANEXO FOTOGRÁFICO.
pág. 125
Fotograma 4. Encuestas aplicadas.
pág. 126
Fotograma 6. Talleres comunales de recolección de información.
pág. 127