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“2018 – Año del Centenario de la Reforma Universitaria”

(S-3079/18)

PROYECTO DE LEY

El Senado y Cámara de Diputados,…

ARTÍCULO 1º - OBJETO

La presente ley tiene por objeto asegurar la conservación y


recuperación de los suelos en todo el territorio nacional, sobre la base
de presupuestos mínimos para su desarrollo sustentable y la
educación para su cuidado y manejo racional.

Se impone como cuestión de orden público a la obligación estatal de


promover, asistir y garantizar la efectiva protección del suelo en su
condición de recurso natural que provee servicios ecosistémicos a
toda la población, como así también el deber de los particulares de
preservar y recuperar el suelo en caso de su degradación, en atención
a su impacto final sobre el bienestar general y su incidencia
estratégica sobre la economía nacional.

ARTÍCULO 2º.- DEFINICIONES

A los fines de la presente ley y la sustentabilidad a largo plazo del


servicio ecosistémico del suelo como recurso natural, entiéndase por:

Presupuestos mínimos: el establecimiento de una tutela uniforme o


común para todo el territorio nacional, en el marco de las
prescripciones normativas del Artículo 41 de la Constitución Nacional.

Conservación: al uso y manejo racional del recurso suelo, en tanto


dicha utilización no lo degrade ni sea susceptible de degradarlo. La
capacidad productiva de cada tipo de suelo será definida por la
autoridad provincial de aplicación en función de características
intrínsecas según naturaleza y composición, su fertilidad actual -de
corto plazo–, su fertilidad potencial -de largo plazo-, las limitantes
ambientales y los requerimientos de manejo.

Preservación: al mantenimiento del recurso suelo sin uso extractivo, o


con utilización recreacional y científica, o en clausura.

Degradación: a toda alteración y/o deterioro del recurso suelo,


ocasionados por acciones antrópicas o naturales, de las propiedades
físicas, químicas y/o biológicas de los suelos y que impliquen un
desmejoramiento de su integridad y su servicio ecosistémico
productivo, incluyendo desbalance de nutrientes.
“2018 – Año del Centenario de la Reforma Universitaria”

Recuperación: al conjunto de acciones destinadas a restablecer


condiciones preexistentes a un proceso de degradación sufrido por el
suelo, en procura de restaurar su servicio ecosistémico en procura de
una mejor calidad de vida de la población.

Balance de nutrientes edáficos: diferencia entre la cantidad de


nutrientes que se extraen y que ingresan en el ecosistema del suelo.
La extracción de nutrientes del suelo se concreta en la cosecha de
granos y forrajes, en los residuos de cultivos que se cortan y en los
productos animales; mientras que los ingresos de nutrientes al suelo
se efectúan mediante abonos orgánicos, enmiendas, fertilizantes,
fijación del Nitrógeno del aire y residuos de cultivos que se incorporan.
La sustentabilidad del servicio ecosistémico productivo del suelo se
basa en prácticas de manejo como labranza conservacionista, rotación
de cultivos con gramíneas y/o pasturas, fertilización diagnosticada,
entre otras, para mantener o recuperar los niveles de materia orgánica
del suelo -principal indicador de calidad edáfica potencial- y sus
nutrientes.

ARTÍCULO 3º - FOMENTO Y AMBITOS DE APLICACIÓN

El Estado Nacional y las Provincias desarrollarán políticas públicas y


fomentarán conjuntamente la acción privada destinada a la
consecución de los fines mencionados en el artículo 1º de la presente
ley. Para ello tendrán en cuenta los siguientes ámbitos para la
aplicación de la presente ley:

3.a. “Distrito de Conservación de Suelos”-DCS: toda zona donde sea


necesario o conveniente emprender programas de conservación o
recuperación de suelos sobre la base de prácticas de comprobada
adaptación y eficiencia para la región o regiones similares. Dicha
definición podrá igualmente ser dispuesta a pedido de productores o
de integrantes de comunidades indígenas comprendidos en los
distritos.

3.b. “Consorcio de Conservación de Suelos”-CCS: toda unidad de


cooperación para la conservación o recuperación de suelos dentro de
los mencionados DCS, constituida voluntariamente por Productores
que presenten planes para acogerse a los beneficios previstos en esta
ley y sus disposiciones reglamentarias.

Se entiende por “Productores” a propietarios, arrendatarios, aparceros,


usufructuarios y tenedores a cualquier título de los inmuebles rurales
que se encuentren comprendidos en estos CCS.

ARTÍCULO 4º - RÉGIMEN DE APLICACIÓN.


“2018 – Año del Centenario de la Reforma Universitaria”

La Autoridad Nacional de Aplicación estará a cargo del MINISTERIO


DE AMBIENTE Y DESARROLLO SUSTENTABLE DE LA NACION y/o
de la autoridad nacional en materia ambiental y desarrollo sustentable
que en el futuro lo reemplace, en tanto que las provincias que se
integren al régimen de la presente ley deberán:

4. a. Designar una Autoridad Provincial de Aplicación.

4. b. Completar el relevamiento de los suelos y el conocimiento


agroecológico de su territorio a una escala de estudio que posibilite el
cumplimiento de los objetivos de la presente ley en el marco del
ordenamiento inherente al inventario de los recursos naturales, como
etapa previa del diagnóstico de situación de los suelos a nivel
provincial que permita definir Distritos de Conservación de Suelos-
DCS con condiciones y/o necesidades comunes.

4. c. Realizar las obras de infraestructura que sean necesarias para la


conservación, el mejoramiento y la recuperación del suelo,
coordinando la construcción de las mismas con las autoridades
nacionales correspondientes según su naturaleza.

4. d. Promover la investigación y experimentación en los aspectos


relacionados con la conservación del suelo, así como difundir las
normas conservacionistas que correspondan a toda la población a
partir de la enseñanza elemental. La educación sobre el manejo
racional y sostenible del recurso suelo deberá ser fomentada en todo
orden, con especial énfasis en la educación básica y media. A dicho
fin se dará participación a universidades e instituciones públicas y
privadas cuyos objetivos tengan la misma orientación.

4. e. Establecer la formación y participación de técnicos especializados


en la materia que se ocuparán del análisis y evaluación de los planes
que se presenten para su aprobación, pudiendo a tales efectos
celebrar convenios con la autoridad nacional responsable del ambiente
y desarrollo sustentable, con el Instituto Nacional de Tecnología
Agropecuaria y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y
Técnicas, con universidades, u otros organismos.

4.f. Otorgar, en forma coordinada con los bancos públicos nacionales y


a través de los bancos oficiales o mixtos de su jurisdicción, créditos
especiales a los “Productores” que integren un Consorcio de
Conservación de Suelos-CCS, en las condiciones y a los fines
referidos en el artículo 1º de la presente ley.

4.g. Asignar recursos presupuestarios sobre la base de los recursos


específicos aportados por la Nación conforme al artículo 12º de la
presente ley, para la ejecución de las obras y trabajos que resulten
necesarios, para el manejo conservacionista de las tierras que por su
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magnitud o localización no puedan ser efectuados por los particulares,


o para reintegrar a los “Productores” parte del costo de los trabajos y
obras que hayan realizado de acuerdo con los planes aprobados en
tanto no resulten cubiertos con el subsidio a que se refiere el inciso
7.a. de la presente ley.

ARTÍCULO 5º - COMPETENCIAS PROVINCIALES

Competerá a las Autoridades Provinciales de Aplicación que se


integren al régimen de la presente ley:

5.a. Crear y organizar los Distritos de Conservación de Suelos-DCS


conforme a lo prescripto en el artículo 3º de la presente ley, en el
marco de una política integral de manejo sustentable del recurso suelo
y en coordinación con las políticas de los restantes recursos naturales.
Dichas políticas provinciales procurarán la preservación, conservación
y recuperación de la calidad del suelo, compatibles con la exigencia de
mantener su capacidad productiva en el contexto de su servicio
ecosistémico.

5. b. Propiciar la constitución de los Consorcios de Conservación de


Suelos-CCS de acuerdo al artículo 3º de la presente ley, sobre la base
de:

- la capacitación, educación y concientización pública, referidas al


recurso suelo en particular y la temática ambiental en general

- la promoción de la participación del sector productivo y de


organismos públicos y privados en la definición e implementación de
las prácticas de manejo, conservación y recuperación edáfica

- el otorgamiento de recursos financieros o técnicos con destino a la


implementación de prácticas de manejo y tecnologías sustentables.

5. c. Facilitar y orientar el asesoramiento técnico a los CCS e


incentivar la investigación y desarrollo tecnológico orientados al
manejo sustentable y recuperación del recurso suelo.

5. d. Propiciar la constitución de Áreas Demostrativas de Manejo


Conservacionista del Suelo con productores interesados.

5. e. Recomendar la adopción de las medidas que estime conveniente


a fin de que se apliquen normas conservacionistas en el planeamiento
y ejecución de las obras públicas a realizarse en su jurisdicción como
asimismo la de modificar aquellas existentes que perjudiquen la
conservación de los suelos.
5.f. Aprobar los planes de conservación y recuperación de suelos que
elaboren los CCS, elaborar los programas a nivel provincial, y
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elevarlos a la Autoridad Nacional de Aplicación a efectos de lo


dispuesto en el Artículo 9° de esta ley. Asimismo, verificar el
cumplimiento de los planes acordados de manejo, conservación y/o
recuperación de suelos sobre la base de su fiscalización, monitoreo y
control, para lo cual podrá requerir la participación y/o propiciar
convenios con colegios profesionales, municipalidades e instituciones.

5.g. Emplazar y aplicar sanciones a los responsables, por el término


que al efecto se fije, para hacer cesar las prácticas o manejos en
contravención a esta ley y su decreto reglamentario, o contratar a
costa del incumplidor la ejecución de los trabajos que corresponda
realizar, en caso de incumplimiento de los planes aprobados o en
situaciones de emergencia.

ARTICULO 6º - CONSORCIOS DE CONSERVACIÓN DE SUELOS

Atento a lo prescripto en el artículo 3º de la presente ley, los


“Productores” que se encuentren comprendidos en las zonas
declaradas como distritos DCS, al momento de presentar sus planes
solicitarán a su correspondiente Autoridad Provincial de Aplicación la
aprobación de la constitución de uno o más consorcios CCS de
conformidad con las reglamentaciones provinciales.

En caso de no ser posible la formación de un CCS y a título


excepcional, un “Productor” del DCS podrá solicitar el reconocimiento
de su explotación como Área Demostrativa o como predio
conservacionista, con los mismos beneficios y obligaciones que se
establezcan para los CCS. También se podrán extender esos
beneficios y obligaciones a un “Productor” cuyo predio no se encuentre
en un DCS pero que a juicio de su respectiva Autoridad Provincial de
Aplicación merezca ser considerado como Área de Experimentación
de Conservación y Recuperación de Suelos-AECRS, con carácter
obligatorio en casos de serio riesgo de deterioro en el espacio y en el
tiempo.

Los integrantes de los CCS deberán comprometerse a cumplir las


siguientes obligaciones a partir de la presentación y aprobación de sus
planes:

6. a. No realizar prácticas de uso y manejo de tierras que originen o


contribuyan a originar una notoria disminución de la capacidad
productiva de los suelos del DCS.

6. b. Llevar a cabo aquellas prácticas de uso y manejo que se


consideren imprescindibles para la conservación de la capacidad
productiva de los suelos, como así también para su recuperación. Para
una adecuada priorización y asignación de recursos se diferenciarán
las siguientes categorías de prácticas, a especificar según criterio de
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las respectivas autoridades provinciales para la aplicación en sus


DCS:

6. b.1. PERMANENTES, de tipo estructural o de ingeniería,


focalizadas al control o reducción de anegamientos superficiales-
subsuperficiales, reducción de déficit hídricos estacionales, y
reducción o eliminación de procesos erosivos hídricos y eólicos.

6. b.2. SEMIPERMANENTES, de tipo vegetativas plurianuales que


apunten a recuperar la fertilidad edáfica potencial -a largo plazo- en
suelos deficientes de materia orgánica, como así también aplicación
de enmiendas correctoras en suelos salinos-alcalinos o ácidos, entre
otras prácticas a largo plazo.

6. b.3. ANUALES, de tipo vegetativas, culturales, operaciones de


labranza, agregados de nutrientes orgánicos o enmiendas
mejoradoras del suelo, destinadas a recuperar la fertilidad edáfica
actual -a corto plazo- diagnosticada, cuando estén debidamente
especificadas en el plan a presentar y su secuencia de ejecución
rotativa sea por un periodo no inferior a cinco (5) años.

ARTÍCULO 7°.- PLAN DE CONSERVACIÓN Y RECUPERACION DE


SUELOS

Una vez declarado el DCS como área de manejo sustentable,


conservación y/o recuperación de la capacidad productiva del recurso
suelo,

7. a. el “Productor” deberá presentar ante la Autoridad Provincial de


Aplicación un “Plan de Conservación y Recuperación de Suelos”-
PCRS para su aprobación, con información básica suficiente de suelos
y detallando las inversiones en obras, maquinarias y servicios
directamente vinculados, de acuerdo a un catálogo de prácticas
culturales y acciones que se establezcan para la presente ley.
El PCRS deberá ser presentado por el “Productor”, persona física o
jurídica responsable directo del manejo, conservación y/o recuperación
de la propiedad rural o subrural.

7. b. El PCRS deberá estar firmado por uno o varios profesionales


competentes en virtud de las incumbencias profesionales,
matriculados en los Consejos Profesionales Provinciales pertinentes,
quienes dejarán explicitados los alcances de su asistencia técnica y
las partes de ejecución del plan que quedarán bajo su responsabilidad.

ARTÍCULO 8° - DECLARACIÓN DE IMPACTO AMBIENTAL


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Adicionalmente a todo PCRS a presentar, la Autoridad Provincial de


Aplicación procederá a solicitar y evaluar un estudio de impacto
ambiental cuando considere que el plan contiene potencial para
alteraciones ambientales significativas, entendiendo como tales
aquellas contempladas en cualquiera de los siguientes puntos:

8. a. Efectos sobre cantidad y calidad de los recursos naturales


renovables, incluidos la fauna, la flora, el agua y el aire;

8. b. Localización cercana a poblaciones, recursos y áreas protegidas,


susceptibles de ser afectadas ambientalmente por el plan a ejecutar;

8. c. Migración o reasentamiento de comunidades humanas,


incluyendo cambios en sus sistemas de vida y costumbres;

8. d. Modificación, en términos de magnitud o duración, del valor


paisajístico o turístico de una zona, como así también de monumentos
o sitios con valor antropológico, arqueológico, histórico y cultural.

La Autoridad Provincial de Aplicación deberá convocar audiencias o


consultas públicas en el marco de la Ley 25.831 –Régimen de Libre
Acceso a la Información Pública Ambiental- donde se informen los
estudios presentados, para luego emitir en cada caso una Declaración
de Impacto Ambiental-DIA donde conste la aprobación o rechazo, la
cual será informada junto con el PCRS a la Autoridad Nacional de
Aplicación.

ARTÍCULO 9° - ELEVACIÓN

A los efectos previstos en el artículo 7° de la presente ley, cada


Autoridad Provincial de Aplicación deberá elevar anualmente a la
Autoridad Nacional de Aplicación aquellos PCRS y programas
provinciales conservacionistas que se aprueben para los distritos de
su respectiva jurisdicción, junto con las DIA en aquellos casos que
corresponda conforme al artículo 8° de la presente ley, acompañando
un cálculo estimativo de las inversiones que los productores deban
efectuar, como así también de los costos cuyos aportes no
reembolsables se hayan previsto de acuerdo a lo establecido en el
inciso 5.g. de la presente ley. En función de esta información la
Autoridad Nacional de Aplicación elaborará el “Programa Anual de
Conservación y Recuperación de los Suelos”, documento que deberá
contener los aportes no reembolsables inherentes a los planes
aprobados y cuyo monto global será afectado al fondo previsto en el
artículo 12° de la presente ley.

Cuando sea necesario declarar un DCS lindero con otra u otras


provincias, entre las mismas podrán convenirse declaraciones
similares respecto de zonas vecinas que presentan análogas
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alteraciones en su suelo. Sin perjuicio de lo dispuesto anteriormente,


la Autoridad Nacional de Aplicación podrá coordinar con las
respectivas autoridades provinciales de aplicación las medidas
conservacionistas que deban adoptarse respecto a DCS y CCS
linderos interprovinciales.

ARTÍCULO 10° - ADJUDICACION

La Autoridad Nacional de Aplicación determinará anualmente los


costos unitarios de las obras y trabajos a realizar en los distritos de
conservación, de conformidad con los planes y programas elevados
que se aprueben para lo cual solamente serán consideradas las
inversiones vinculadas directamente con las prácticas inherentes al
manejo sustentable, conservación y recuperación del recurso suelo.

Asimismo, establecerá caso por caso el porcentaje a aportar teniendo


en cuenta las previsiones contenidas en el programa anual de
promoción y la naturaleza y características de las alteraciones
existentes en cada distrito, pudiendo oscilar el beneficio entre el treinta
por ciento (30 %) y el setenta por ciento (70 %) de los costos
actualizados de las inversiones y gastos previstos en cada plan.

El monto del beneficio previsto en el artículo 11º de la presente ley


será entregado a los beneficiarios por la Autoridad Nacional de
Aplicación a través de la correspondiente Autoridad Provincial de
Aplicación.

La resolución que acuerde el beneficio se inscribirá en el Registro de


la Propiedad Inmueble de la jurisdicción que corresponda, en la forma
en que determine la reglamentación, con la conformidad del
propietario en el supuesto de que el beneficiario realice las inversiones
y gastos en campo ajeno. En los casos que corresponda no se
autorizará la entrega de fondos a los beneficiarios sin que previamente
se acredite el cumplimiento de esta obligación.

ARTÍCULO 11º- BENEFICIOS.

Los “Productores” que sean contribuyentes e integrantes de un CCS


constituido de conformidad con las prescripciones de la presente ley,
que realicen inversiones en obras, maquinarias y servicios
directamente vinculados con el manejo sustentable, la conservación o
la recuperación del suelo en cumplimiento de los planes y programas
que a propuesta del consorcio aprueben las autoridades provinciales
de aplicación tendrán derecho a:
11.a. Recibir aportes no reembolsables para el cumplimiento de los
mencionados planes cuyo monto establecerá anualmente la Autoridad
Nacional de Aplicación en la forma prevista en el artículo 10° de esta
ley. La percepción de este beneficio importará para el productor
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receptor la obligación de efectuar todas las prácticas


conservacionistas dispuestas, de conformidad con lo establecido en el
artículo 7° de esta ley, aun aquellas que no fuesen subsidiadas. Los
montos que se perciban por aplicación de esta ley no estarán
alcanzados por ningún impuesto nacional o provincial, presente o a
crearse

11. b. Participar de los estímulos complementarios que dispongan las


provincias a los efectos de fortalecer la conservación o recuperación
de los suelos en cumplimiento de lo establecido en los incisos 4.f y 4.g
de la presente ley.

11. c. Computar como pago a cuenta del impuesto a las ganancias el


cincuenta por ciento-50% del crédito fiscal del Impuesto al Valor
Agregado-IVA generado sobre los servicios de laboreo de la tierra y
las trabajos que promuevan la conservación y recuperación del suelo
en el respectivo período fiscal que se utilicen en las explotaciones de
su propiedad, arrendadas o en comodato. Esta deducción sólo podrá
computarse contra el impuesto atribuible a la explotación agropecuaria
en la que se hayan realizado las labores, no pudiendo generar en
ningún caso saldo a favor del contribuyente.

11. d. Gozar de créditos a tasa preferencial que otorguen bancos


nacionales, bancos provinciales y bancos de fomento para financiar
aquellas inversiones productivas y capital de trabajo no cubiertos por
los aportes no reembolsables mencionados en el inciso 11.a de la
presente ley.

11. e. Recibir asistencia técnica de la autoridad provincial de


aplicación en los casos de bajos recursos o pueblos originarios, con la
colaboración de dependencias provinciales y organismos nacionales
involucrados en el manejo de los recursos naturales según
disponibilidad de recursos humanos y materiales existentes, siempre
con el objetivo de premiar el manejo sustentable, la conservación y la
recuperación del servicio ecosistémico del recurso suelo.

ARTÍCULO 12°– FONDO NACIONAL PARA LA CONSERVACIÓN Y


RECUPERACION DE LOS SUELOS

Con objeto de compensar los servicios ecosistémicos que brindan los


suelos a toda la Nación, créase el “Fondo Nacional para la
Conservación y Recuperación de los Suelos”-FNCRS, integrado por:

12. a. Las partidas presupuestarias que le sean anualmente


asignadas a fin de dar cumplimiento a la presente ley, las que no
podrán ser inferiores al 0,3% del presupuesto nacional atento al
impacto económico de este recurso estratégico;
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12. b. Complementariamente al inciso 12.a precedente, de ser


necesario y conforme a la relevancia del recurso suelo en el
ecosistema general, parte de los recursos asignados a protección,
preservación, conservación o compensación de los sistemas
ecológicos y el ambiente previstos en los fondos de restauración
ambiental y de compensación ambiental que estipulan los artículos 22º
y 34º de la Ley de Política Ambiental Nacional N° 25.675;

12. c. Préstamos y/o aportes no reembolsables específicos al fondo


otorgados por organismos nacionales e internacionales;

12. d. Todo recurso proveniente de las sanciones previstas en la


presente ley;

12. e. Donaciones y legados;

12. f. Recursos no utilizados provenientes de ejercicios anteriores.

El FNCRS será administrado por la Autoridad Nacional de Aplicación


conjuntamente con cada Autoridad Provincial de Aplicación
involucrada. La Autoridad Nacional de Aplicación arbitrará los medios
necesarios para efectivizar controles integrales vinculados a la
fiscalización por parte de las autoridades provinciales de aplicación y a
la auditoría por parte de la Auditoría General de la Nación y la
Sindicatura General de la Nación conforme lo dispuesto por la Ley
24.156, y elaborará anualmente un informe del destino de los fondos
transferidos durante el ejercicio anterior en el que se detallarán los
montos por provincias, a ser publicado íntegramente en el sitio web de
la Autoridad Nacional de Aplicación. Las provincias que hayan recibido
aportes del FNCRS deberán remitir anualmente a la Autoridad
Nacional de Aplicación un informe que detalle el uso y destino de los
fondos recibidos.

El FNCRS será distribuido anualmente entre las provincias integradas


a la presente ley que hayan elevado sus requerimientos a la Autoridad
Nacional de Aplicación, conforme al siguiente criterio de asignación:

12.1. El 70% para su entrega a los beneficiarios, como aporte no


reintegrable a ser abonado por hectárea y por año sobre la base de los
planes presentados, generando la obligación de los titulares para su
ejecución bajo la fiscalización de la correspondiente Autoridad
Provincial de Aplicación.
12.2. El 30% para la correspondiente Autoridad Provincial de
Aplicación, que lo destinará a su programa provincial con objeto de:

12.2.1. Desarrollar y mantener un sistema de registro, monitoreo y


fiscalización de sus DCS y CCS;
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12.2.2. Fortalecer la capacidad técnica de los profesionales actuantes


en los DCS y CCS;

12.2.3. Implementar programas de educación ambiental a nivel


primario y secundario sobre el recurso suelo, con especial énfasis en
el ciclo de la materia orgánica, el ciclo de los nutrientes y del agua, y
los procesos de degradación y contaminación;

12.2.4. Difundir y concientizar públicamente la importancia de


conservar el suelo y de identificar y mitigar aquellas prácticas que
llevan a la degradación de suelos con escasa capacidad de
adaptación o resiliencia frente a la acción antrópica y/o el cambio
climático;

12.2.5. Ejecutar programas de asistencia técnica y financiera a nivel


de prácticas de conservación y recuperación de suelos para pequeños
productores y comunidades indígenas.

ARTÍCULO 13° - INCUMPLIMIENTO – REINTEGRO – REGISTRO

Sin perjuicio de las responsabilidades penales que correspondieren,


los beneficiarios de los aportes no reembolsables previstos en el
artículo 12° de la presente ley deberán reintegrar los importes que
reciban, cuando hubieren transcurrido seis (6) meses a partir de las
fechas establecidas para el retiro de los fondos sin que se hubieren
presentado los certificados de obra que acrediten la realización de las
inversiones dispuestas en el plan que apruebe la autoridad de
aplicación, o si los hubieren falseado. La misma sanción se aplicará a
los beneficiarios que hayan destruido las obras subsidiadas, sin
autorización de la autoridad provincial de aplicación.

Los montos a reintegrar se reajustarán mediante la aplicación del


índice de precios mayoristas -IPM, nivel general, que publique el
Instituto Nacional de Estadística y Censos –INDEC o el organismo que
lo sustituyere, teniendo en cuenta la variación que se opere en el
mismo desde el segundo mes anterior a aquel al que corresponda la
fecha de la puesta de los fondos a disposición del beneficiario, hasta el
segundo mes anterior a la fecha de reintegro. Sobre el monto
actualizado se aplicará un interés compensatorio del seis por ciento (6
%) anual por el período comprendido entre ambas fechas.

En el supuesto de que el beneficiario no efectúe el reintegro la


Autoridad Nacional de Aplicación procederá a intimarle el pago por el
plazo de treinta (30) días, vencido el cual se aplicará un interés
punitorio del dieciséis por ciento (16 %) anual hasta el efectivo pago
de lo adeudado.
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El cobro judicial de los importes que se intimen se hará por la vía de


ejecución fiscal prevista en el Código Procesal Civil y Comercial de la
Nación, sirviendo de suficiente título a tal efecto, la boleta de deuda
expedida por la Autoridad Nacional de Aplicación.

Los reintegros previstos no serán exigibles cuando las obras e


inversiones cuya realización se previera no hayan podido efectuarse o
lo hayan sido sólo parcialmente, por razones de fuerza mayor o caso
fortuito, que a juicio conjunto de la Autoridad Nacional de Aplicación y
de la correspondiente Autoridad Provincial de Aplicación, puedan
justificar por su gravedad la demora producida, en cuyo caso podrán
acordar plazos supletorios para la realización de los trabajos
incumplidos

La obligación de reintegro se transferirá al adquirente o cesionario, en


el supuesto de que el beneficiario hubiere transmitido el dominio del
inmueble o cedido su derecho de uso sobre el mismo sin haber
acreditado la realización de las inversiones y obras en la forma y en
los plazos previstos en el artículo citado. Sin perjuicio de ello, el
adquirente o cesionario, podrá repetir del enajenante o cedente los
importes abonados.

A tal efecto, créase el Registro Nacional de Infractores-RNI, que será


administrado por la Autoridad Nacional de Aplicación. Cada Autoridad
Provincial de Aplicación remitirá trimestralmente la información sobre
infractores de su jurisdicción y verificará su inclusión en el RNI, el cual
será de acceso público en todo el territorio nacional.

ARTÍCULO 14° - RESPONSABILIDAD PROFESIONAL

Los profesionales que hubiesen falseado u ocultado la realidad de los


hechos en la presentación de los planes, en las certificaciones de
obras e inversiones o en cualquier otra presentación, serán solidaria e
ilimitadamente responsables con los titulares de los respectivos planes
por las obligaciones que correspondan a los mismos, de acuerdo con
lo prescripto en el art.13° de la presente ley.

Sin perjuicio de lo dispuesto precedentemente y de acuerdo con la


naturaleza e importación de la transgresión, los profesionales
intervinientes serán inhabilitados para actuar en trabajos técnicos ante
la Autoridad Nacional de Aplicación y la Autoridad Provincial de
Aplicación afectada, por hasta un máximo de diez (10) años. La
inhabilitación será impuesta por la Autoridad Nacional de Aplicación
según indicación de la autoridad provincial de aplicación, previa
sustanciación de un sumario que asegure el derecho de defensa.
Contra la decisión administrativa que imponga la sanción podrá
interponerse recurso de apelación ante la Cámara Nacional de
Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal, dentro de los cinco
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(5) días de notificada. El recurso deberá presentarse y fundarse ante


la precitada Autoridad Nacional de Aplicación.

Los beneficiarios podrán sustituir al profesional actuante pero aquel


que lo sustituya estará obligado a poner en conocimiento de la
Autoridad Nacional de Aplicación y de la Autoridad Provincial de
Aplicación afectada las irregularidades que pudieran existir en cuanto
al cumplimiento de las obligaciones asumidas por los titulares de
beneficios recibidos, especialmente respecto de las certificaciones que
se hubieren extendido hasta la fecha de la sustitución. En caso de no
formular esta denuncia ser asimismo solidaria e ilimitadamente
responsable con el titular y con el profesional sustituido, en la forma y
con los alcances previstos en el artículo anterior.

ARTÍCULO 15° - COMISION NACIONAL DE CONSERVACIÓN DEL


SUELO

Créase la “Comisión Nacional de Conservación del Suelo”-CNCS, que


será presidida por la Autoridad Nacional de Aplicación y se integrará
con:

15. a. Un (1) representante de cada provincia que se integre al


régimen de aplicación de la presente ley.

15. b. Dos (2) representantes de los organismos técnicos nacionales


vinculados al suelo, uno por el Instituto Nacional de Tecnología
Agropecuaria-INTA y otro por el Consejo Nacional de Investigaciones
Científicas y Técnicas- CONICET.

15. c. Dos (2) representantes vinculados al suelo propuestos por las


Universidades Nacionales, a asistir en forma rotativa según región
conforme a reglamentación.

15. d. Dos (2) representantes propuestos por asociaciones civiles de


productores en el orden nacional, a asistir en forma rotativa conforme
a reglamentación.

15. e. Dos (2) representantes de organizaciones no gubernamentales


vinculadas al suelo que acrediten antecedentes académicos,
científicos o técnicos en la materia, a asistir en forma rotativa conforme
a reglamentación.

Los integrantes de la CNCS desempeñarán sus cargos de forma ad-


honorem en la frecuencia que determine su reglamentación, la cual
también establecerá las normas que regirán su funcionamiento.
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Esta comisión CNCS funcionará integrada al Consejo Federal de


Medio Ambiente-COFEMA y operará sobre la base de las siguientes
tres líneas de acción:

15.1. Implementar un mecanismo de seguimiento y difusión a la


población de la aplicación de la presente ley, sobre la base de
indicadores a identificar y la superficie a incorporar cada año;

15.2. Definir y coordinar una agenda nacional de investigación para


problemas críticos a identificar, con énfasis en asistencia y
cooperación científica a nivel nacional e internacional;

15.3. Asegurar la visión, compatibilización y difusión de los esfuerzos


nacionales, provinciales y privados a nivel de los DCS, desde el punto
de vista del presupuesto anual específicamente asignado a la
conservación, mejoramiento y recuperación del recurso suelo en esos
ámbitos.

ARTÍCULO 16º - Derogase la ley nacional 22.428.

ARTÍCULO 17º- Invitase a las Provincias a dictar las normas jurídicas


necesarias a los fines de garantizar la efectiva implementación de la
presente en sus respectivas jurisdicciones.

ARTICULO 18º- El Poder Ejecutivo deberá reglamentar la presente ley


en un plazo máximo de noventa (90) días y constituir el fondo al que
se refiere el artículo 12º de la presente ley en un plazo máximo de
ciento ochenta (180) días, desde su promulgación.

ARTÍCULO 19º - Comuníquese al Poder Ejecutivo

Norma H. Durango

FUNDAMENTOS

Señora Presidente:

Estamos asistiendo últimamente a expresiones extremas de la


naturaleza que involucran al suelo de nuestra nación, desde severas
sequías a inundaciones prolongadas que impactan directamente sobre
su productividad e indirectamente sobre nuestra calidad de vida, cada
vez con mayor frecuencia y severidad debido al cambio climático
mundial.

En coincidencia con la Organización de las Naciones Unidas para la


Alimentación y la Agricultura (Food and Agriculture Organization-FAO),
los suelos son esenciales para la humanidad por su servicio
ecosistémico al desempeñar un papel fundamental en el ciclo del
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carbono mientras provee alimentos, en el almacenaje y filtración del


agua, y en su resiliencia ante inundaciones y sequías. La FAO estima
que un tercio de los recursos mundiales de suelos se está degradando
debido a la erosión, la compactación, la obturación, la salinización, el
agotamiento de la materia orgánica y los nutrientes, la acidificación, la
contaminación u otros procesos causados por prácticas no sostenibles
de manejo del suelo. De la superficie agrícola mundial ya están
deterioradas 2.000 millones de hectáreas, mientras que en las
restantes 1.700 millones de hectáreas el 60% ya se encuentra en
proceso de deterioro. Este organismo advierte que si no se adoptan
nuevos enfoques, la superficie mundial de tierra cultivable y productiva
por persona equivaldrá en 2050 a solo una cuarta parte del nivel de
1960. Para el caso de Argentina, 60 millones de hectáreas ya se
encuentran afectadas por erosión.

Con este panorama y de frente al desafío impuesto por la Agenda


Desarrollo Sostenible 2030 de incrementar un 50% la producción
mundial de alimentos, se impone para Argentina la urgencia de una
reasignación de recursos en torno al suelo como pilar central de una
estrategia a nivel nacional. Para ello, cabe comenzar con la necesaria
reformulación de su ley nacional de suelos 22.428, generada a nivel
académico y técnico para hacer frente a serios problemas de erosión
luego de grandes eventos de exceso hídrico iniciados en 1975/77, y
exitosamente aplicada entre los años 1985-89 con 1022 productores
beneficiados, en 202 consorcios dentro de 82 distritos de conservación
de suelos ubicados en las 19 provincias adheridas. Las emergencias
económicas a partir de 1989 (Ley 23697) y la transferencia de su
competencia desde Secretaría de Agricultura y Pesca a Secretaría de
Ambiente/Presidencia de la Nación como autoridad de aplicación
(Decreto 177/92) determinaron la interrupción de la aplicación efectiva
de esta ley nacional de suelos, concebida y desarrollada gracias a un
equipo de profesionales formados y dedicados al suelo en la Facultad
de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires y en el
Departamento de Suelos del INTA, focalizados a la caracterización de
suelos por su capacidad de uso y su manejo sustentable apoyado por
diagnósticos de fertilidad. Frente a esta interrupción algunas provincias
conscientes de este déficit procuran implementar una solución de
continuidad sobre la base de estímulos locales internalizando los
objetivos de la ley nacional (Entre Ríos: ley 8318/ 1989, Santa Fe: ley
10552/1991, Buenos Aires leyes 11723-11469/1995, Córdoba: ley
8936/2001, La Pampa: ley 2139/2004, etc.). Mientras tanto, el enfoque
ambiental del suelo como recurso natural con servicios ecosistémicos
luego de la Conferencia de Río (1992) y su inclusión en la agenda
internacional determina los artículos 41-124-75 de la Constitución
Nacional 1994, definiéndose luego una Política Ambiental Nacional
con presupuestos mínimos para una gestión sustentable (Ley
25675/2002),y su plan de acción (Res.250/2003). El solo postulado del
artículo 41º de la Constitución Nacional ("Todos los habitantes gozan
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del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo


humano y para que las actividades productivas satisfagan las
necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones
futuras; y tienen el deber de preservarlo. El daño ambiental generará
prioritariamente la obligación de recomponer, según lo establezca la
ley") implica una concepción que excede largamente el alcance
original de la ley 22428, por lo que se impone su reformulación para
una urgente solución de continuidad que haga frente al perjuicio que
implica el proceso continuo de degradación del suelo a través de los
años por acción del hombre.

Esta degradación comprende las siguientes pérdidas a ser prevenidas


o revertidas con buenas prácticas:

1) EROSIÓN, pérdida de suelo que afecta unas 60 millones de has


con niveles moderados o severos de erosión hídrica y eólica que
deterioran a un ritmo de 200.000 has anuales. En la erosión hídrica el
impacto de las gotas de lluvia determina pérdida de estructura del
suelo y escurrimiento superficial de las partículas de suelo que
determinan cárcavas con anegamientos y necesidad de terrazas,
canales, dragados de puertos, además de menor vida útil de represas.
Por otro lado, la acción del viento sobre suelo desnudo o con pobre
cobertura vegetal impacta fuertemente en zonas áridas, semiáridas y
subhúmedas (75 % del territorio nacional con el 30% de la población),
de difícil recuperación (INTA estimó en 1999 que por erosión se
perdían USD3000 millones anuales: USD1000 millones por reducción
en la producción + USD2000 millones por inundaciones).

2) EXTRACCION DE NUTRIENTES: abarca la pérdida de fertilidad


actual (a corto plazo) y potencial (a mediano-largo plazo) con
extracción desbalanceada de macronutrientes (Nitrógeno-Fósforo-
Potasio-Azufre) y micronutrientes por cultivos de alto potencial
genético de rendimiento y pasturas que producen cada vez más carne
y leche, desbalance nutricional que se presenta en mayor o en menor
grado en todo el país por insuficiente fertilización orgánica/química y
falta de rotaciones con verdeos y especies anuales/perennes que fijan
Nitrógeno. (INTA/Casas-Cruzate estimó en 2009 que para el período
2006-2007 se repuso en el suelo sólo una tercera parte de los
nutrientes Nitrógeno-Fósforo-Potasio-Azufre extraídos del suelo por los
cultivos de soja, girasol, maíz, trigo, arroz y sorgo, desbalance que
implica una extracción anual de nutrientes por USD3.309 millones a
precios de 2009. Posteriormente, en 2012 INTA/Cardone estableció
que en cada buque de 40.000tn soja se iban 3.576tn nutrientes,
equivalentes a 8.735tn de fertilizantes por valor de USD3,93 millones)
3) DEGRADACIÓN FÍSICA Y FISICO-QUIMICA: la pérdida de
estructura edáfica sucede a través de agricultura continua y progresiva
pérdida de materia orgánica, derivando en menor retención de agua y
provisión de nutrientes, liberando dióxido de carbono a la atmósfera
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con efecto invernadero, por lo que está siendo analizada como barrera
paraarancelaria en las negociaciones internacionales por el cambio
climático. Otro aspecto importante lo constituyen la salinización,
acidificación y alcalinización de los suelos, sea por contaminación
superficial como por riego inadecuado, con falta de
enmiendas/correctores y de especies tolerantes a las sales.

El suelo es un sistema viviente que se integra a sistemas ecológicos


más complejos como cultivos, praderas o bosques y genera alimentos.
Conforma la base principal para la seguridad alimentaria de una
nación por lo que reviste carácter estratégico para Argentina en el
concierto internacional, más allá de su capacidad potencial de generar
dos de cada tres dólares de divisas que se exportan (sectores de
productos primarios y de manufacturas de origen agropecuario
aportaron el 64% de los USD58.428 millones del total exportado por
Argentina en 2017), por lo cual debe ser concebido como recurso
renovable cuando se maneja en forma sustentable y como tal,
adecuadamente preservado para las generaciones que nos
sucederán.

Por todo lo expuesto, invito a mis pares a que me acompañen en este


proyecto.

Norma H. Durango

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