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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA


DIRECCIÓN DE INVESTIGACIONES Y POSTGRADO
MAESTRÍA EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
MENCIÓN ADMINISTRACIÓN EDUCATIVA
CENTRO LOCAL MÉRIDA
UNIDAD CURRICULAR: DIAGNÓSTICO Y EVALUACIÓN.

ELEMENTOS PARA LA EVALUACIÓN DE OBJETIVOS,


RECURSOS, CURRÍCULO Y PROGRAMAS DIDÁCTICOS.

Participante:

Castellano Ruiz, Fadely


C.I. 12.352.477

Asesor(a)/Facilitador(a): Prof. Hilda Abache.

Mérida, 14 de julio del 2019.


La evaluación es uno de los temas con mayor protagonismo del ámbito educativo,
debido a que son sus actores como los administradores, educadores, padres,
estudiantes y toda la sociedad en su conjunto, quienes forman parte del hecho de evaluar
o de ser evaluado; permitiendo con ello identificar el contexto académico en el cual surge
la posibilidad de comprender cómo coexisten en el presente.

Existe quizá una mayor consciencia de la necesidad de alcanzar determinados


niveles de la calidad educativa actualmente, debido a que se desea es de aprovechar
adecuadamente los recursos, el tiempo y los esfuerzos y, por otra parte, brindar así el
nivel de competencia entre los individuos y los diversos actores.

Por tal razón, es importante entender en que se fundamenta la evaluación en


general, revelando que es la determinación sistemática del mérito, el valor y el significado
de algo o alguien en función de unos criterios respecto a un conjunto de normas. La
evaluación a menudo se usa para caracterizar y evaluar temas de interés en una amplia
gama de las empresas humanas, incluyendo las artes, la educación, la justicia, la salud,
las fundaciones y organizaciones sin fines de lucro, los gobiernos y otros servicios
humanos.

Desde el ámbito educativo, la evaluación implica una comparación entre los


objetivos impuestos a una actividad intencional y los resultados que produce. Es preciso
evaluar no solamente los resultados, sino los objetivos, las condiciones, los medios, el
sistema pedagógico y los diferentes medios de su puesta en acción.

En sí, la evaluación puede conceptualizarse como un proceso dinámico, continuo


y sistemático, enfocado hacia los cambios de las conductas y rendimientos, mediante el
cual verificamos los logros adquiridos en función de los objetivos propuestos. En este
sentido, en la medida que comprueba la eficacia y posibilita el perfeccionamiento de la
acción docente.

Lo que destaca un elemento clave de la concepción actual de la evaluación: no


evaluar por evaluar, sino para mejorar los programas, la organización de las tareas y la
transferencia a una más eficiente selección metodológica.
Todo ello supone, a través de cuatro momentos o tipos de evaluación
indispensables, como lo son:

 Evaluación del contexto; el cual determina los objetivos, sus posibilidades, sus
condiciones y medios de realización, lo que será de fundamental importancia al
momento de elaborar la planificación.
 Evaluación de las necesidades; esta determina la puesta en práctica, de los
recursos y de los medios. Es estudiar las necesidades inherentes al proyecto o
programa, para luego tomar decisiones.
 Evaluación del proceso; estudia los datos sobre los efectos que produjeron los
métodos empleados, su progresión, sus dificultades y su comparación para tomar
decisiones de ejecución.
 Evaluación del producto; es la medición, interpretación, juicio acerca del
cumplimiento de los objetivos, de la eficacia de la enseñanza, en suma, es la
evaluación de los resultados para tomar decisiones de reciclaje.

Estos enunciados de la evaluación cumplen con el papel fundamental en las


decisiones relativas en la planificación, los programas, la realización y el control de la
actividad, para así brindar el anclaje de tener presente tres categorías importantes que
agrupan los diferentes objetivos y funciones de la evaluación, siendo:

a) Evaluación predictiva, inicial o diagnóstica; la cual se realiza para predecir un


rendimiento o para determinar el nivel de aptitud previo al proceso educativo.
Busca determinar cuáles son las características del alumno previo al desarrollo
del programa, con el objetivo de ubicarlo en su nivel, clasificarlo y adecuar
individualmente el nivel de partida del proceso educativo.
b) Evaluación formativa; es aquella que se realiza al finalizar cada tarea de
aprendizaje y tiene por objetivo informar de los logros obtenidos, y eventualmente,
advertir donde y en qué nivel existen dificultades de aprendizaje, permitiendo la
búsqueda de nuevas estrategias educativas más exitosas.
c) Evaluación sumativa; es aquella que tiene la estructura de un balance, realizada
después de un período de aprendizaje en la finalización de un programa o curso.
Más, sin embargo, para poder enfatizar lo antes mencionado es importante considerar
los principios de evaluación, los cuales existen bajo dimensiones y su potencial brinda
información que permita corregir, reorientar y enriquecer la marcha del aprendizaje.

Además de los elementos antes mencionados, los grandes principios pueden ayudar
a dar la orientación y permitir a la evaluación facilitar que contemple, no solo los
contenidos curriculares, sino también las competencias que necesitan desarrollar los
estudiantes para enfrentar los retos actuales, por tal motivo, los más importantes serían:

 Evaluación Formativa (Evaluar para el aprendizaje), esta evaluación es para el


aprendizaje y tiene por finalidad brindarle al estudiante información que le permita
mejorar su enseñanza, así como estimular su persistencia y la confianza en su
propia capacidad de superar las dificultades. Este tipo de evaluación, denominada
también evaluación formativa, fomenta que los estudiantes asuman un papel más
activo en sus procesos de aprendizaje, que aprendan a reflexionar sobre cómo
están avanzando y cómo mejorar.
 Evaluación Integral (Evaluar integralmente contenidos y destrezas), consiste en
evaluar competencias, apoyándose en estrategias de evaluación basadas en
desempeños. Los estudiantes demuestran lo que saben hacer mediante la
ejecución de actividades que les demandan poner en práctica sus competencias,
es decir, su aprendizaje integral en cuanto a conocimientos, destrezas y actitudes.
 Combinación de estrategias y técnicas; al planificar la evaluación, se tiene que
escoger el método o instrumento de evaluación más apropiado para cada
actividad, aquel que sea capaz de recoger evidencias que ilustren el logro de los
resultados de aprendizaje esperados, de acuerdo con los criterios de evaluación
establecidos.
 Retroalimentación, para que los estudiantes puedan maximizar su aprendizaje,
necesitan recibir retroalimentación frecuente sobre su progreso y sus logros, así
como ayuda para planear lo que necesitan hacer a continuación. Esto implica
establecer productos intermedios, previos al momento de la entrega del trabajo
final o de la prueba definitiva, que permitan a los estudiantes obtener
realimentación oportuna.
 Autoevaluación y coevaluación (Incorporar oportunidades de autoevaluación y
coevaluación); involucrar de manera activa a los estudiantes en los procesos de
evaluación, implica compartir y discutir con ellos los objetivos de aprendizaje y los
resultados esperados, y ayudarles para que, individualmente y en grupo, puedan
reflexionar sobre sus experiencias, valorar sus fortalezas y necesidades sobre la
base de la evidencia, así como planear cómo progresar de acuerdo con criterios
acordados con el docente.

Todo ello, busca definir el objeto de evaluación y su complejidad, estando presente


desde la planeación de la enseñanza, momento en el cual se definen los objetivos de
aprendizaje, las estrategias de enseñanza y los procedimientos para recuperar
evidencias sobre el aprendizaje de los estudiantes. La relación entre la enseñanza y la
evaluación es todavía más evidente cuando los objetos de evaluación se manifiestan en
los objetivos de aprendizaje planteados por el docente, los cuales a su vez están
establecidos en el currículo.

Debido a la estrecha relación entre los objetos de evaluación y los objetivos de


aprendizaje (como consecuencia de la relación entre la enseñanza y la evaluación), esta
muestra la importancia que tienen los objetos en el proceso de enseñanza, y en particular
en la evaluación, se manifiesta al definir con claridad los conocimientos, las habilidades
y las actitudes incluidos en los objetivos de aprendizaje.

Esta definición trae consigo beneficios a la planeación de la enseñanza, a la


comunicación de objetivos a los estudiantes, padres de familia y otros miembros de la
comunidad escolar, así como a la retroalimentación sobre los procesos de enseñanza y
aprendizaje. Con relación a la planeación, la definición de los objetos de evaluación
permite hacer una selección adecuada de las actividades y los materiales requeridos
para que los estudiantes alcancen los objetivos de aprendizaje en el nivel de complejidad
establecido.

Cada dimensión y jerarquización de los objetivos de evaluación según su nivel de


complejidad clasifican a los objetivos de aprendizaje en cinco tipos: de conocimiento, de
razonamiento, de desempeño o habilidades, de producción y de disposición; los cuales
son todos contemplados por medio de un programa educativo, siendo este
un documento que permite organizar y detallar un proceso pedagógico. El programa
brinda orientación al docente respecto a los contenidos que debe impartir, la forma en
que tiene que desarrollar su actividad de enseñanza y los objetivos a conseguir.

Los programas educativos suelen contar con ciertos contenidos obligatorios, que son
fijados por el Estado. De esta manera, se espera que todos los ciudadanos de un país
dispongan de una cierta base de conocimientos que se considera imprescindible por
motivos culturales, históricos o de otro tipo.

Más allá de esta particularidad, los programas educativos presentan diferentes


características aún en un mismo país. Cada centro educativo incorpora aquello que
considera necesario y le otorga una fisonomía particular al programa educativo que regirá
la formación de sus estudiantes.

Por lo general, un programa educativo incluye con detalle los contenidos temáticos,
se explican cuáles son los objetivos de aprendizaje, se menciona la metodología de
enseñanza y los modos de evaluación y se aclara la bibliografía que se utilizará durante
el curso, siendo este una guía primordial para el docente.

Mientras que el currículum, se considera como el proyecto que preside las actividades
educativas escolares, precisa sus intenciones y proporciona guías de acción adecuadas
y útiles para los docentes que son responsables directos de su puesta en marcha en el
aula. En cierto modo, ambos van de la mano o se podría decir en general que son el
mismo. Puesto que van hacia una misma dirección o propósito.

Al ser un programa una fuente considerada en la labor ardua de un docente, otro


elemento fundamental que requiere ser la utilizada en la evaluación son los instrumentos
y técnicas de evaluación; los cuales son las herramientas que usa para obtener
evidencias de los desempeños de los estudiantes en un proceso de enseñanza y
aprendizaje.

Resumiendo, los instrumentos son una ayuda para obtener datos e informaciones
respecto al estudiante, por ello que el docente debe poner mucha atención en la calidad
de éstos ya que un instrumento que puede provocar una distorsión de la realidad si no
bien estructurada y utilizada.
Es allí, donde el docente requiere de información cualitativa y cuantitativa para utilizar
los instrumentos más representativos con sus respectivos métodos, es decir, examinar
la prueba más adecuada que se aplique a las capacidades del estudiante, el tema a
evaluar y arroje los resultados que el docente necesita para establecer el nivel de
aprendizaje del estudiante.

Esto va de la mano con las técnicas; refiriéndose esta al método de evaluar y es por
ello que el docente debe seleccionar aquel que contribuyan a garantizar la construcción
permanente del aprendizaje. Algunos instrumentos de evaluación son: Escala de
estimación, Pruebas, Portafolio, Proyectos, Monografías, entre otros.

Para poder obtener y diseñar una eficaz y eficiente técnica e instrumento de


evaluación, se deben de considerar los siguientes elementos, los cuales brindaran el
objetivo primordial de evaluación: Identificar el propósito, Definir los contenidos,
Seleccionar la técnica, Elaborar el instructivo, Elaborar la prueba o instrumento,
Aplicación de la prueba, Corrección de las respuestas o productos elaborados.

Para concluir, la evaluación en sí, se da como aquel proceso constante de recolección


de datos, incorporado al sistema general de actuación educativa, que permite obtener
información válida y fiable para formar juicios de valor acerca de una situación educativa
relacionada a los estudiantes a cargo; siendo estos quienes nos brinden los juicios reales
para la toma de decisiones que permita mejorar la actividad educativa.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

CASTILLO, J. (2011). Evaluación en y calificación en el cambio educativo: qué mirar,


cómo contarlo. Noviembre.

ELOLA, Nydia y TORANZOS, Lilia (2000). Evaluación educativa: una aproximación


conceptual. Barcelona.

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