Universidad Piloto de Colombia

Producción y Consumo Sostenible

Presentado por: Víctor Andrés Salazar

Taller Consumo Sostenible

1. Explique la importancia del consumo sostenible en los hogares

Como primer punto, estoy seguro de que los hábitos de consumo en los hogares de una
región, están altamente influenciados por las políticas y directrices que dicta cada
gobierno, son a través de estas directrices que una sociedad se comporta y consume los
productos a mayor o menor escala. Los hogares son un eslabón fundamental en la
cadena hacia la sostenibilidad, hoy en día se están evidenciando patrones de cambio, en
la conciencia de los clientes, cambios que se han llegado a concebir, gracias a las fuerzas
del mercado y las revoluciones hacia lo verde. El poder colectivo de las decisiones de
compra de los consumidores puede ser una fuerza importante en las economías de
mercado. Las organizaciones han desarrollado productos más verdes como una manera
de mejorar sus ventas y su reputación hacia la sociedad y sus clientes. Las compañías
han utilizado la responsabilidad ambiental como una forma de mejorar su reputación e
imagen de marca, lo cual a su vez ha originado un incremento en sus ventas y la
atracción de capital de inversión socios comerciales.

La clave está en que tenemos que consumir mejor, en vez de consumir más y tener
patrones de consumo más allá de un gusto o interés por un capricho y no una necesidad
básica que cubrir y poder analizar al momento de la compra las consecuencias
ambientales y socioeconómicas de la decisión de la compra.

Con medidas sencillas en el estilo de compras de un hogar, se logra transmitir cambios

positivos que benefician al medio ambiente, La consciencia de los consumidores debe
modificarse lo suficiente para lograr cambios de comportamiento y estas acciones deben
estar fuertemente contempladas de tal forma que se pueda analizar de que al ser
consumistas están de hecho ejerciendo una responsabilidad social, moral y política que
va más allá de sus propios intereses.

El actual estado del planeta es preocupante, no podemos sostener la capacidad de

consumo y demanda de recursos a la que nos hemos venido enfrentando con el pasar del
tiempo y el aumento de la población, nuestras necesidades como individuos dentro de
una cultura consumista, no es sostenible para la capacidad de carga del planeta, para
mantener el ritmo de vida que llevamos actualmente serían necesarios dos planetas más.

Como se ha analizado, para desarrollar un patrón de consumo sostenible se debe cubrir

el sector económico, el cual busca una operación financiera rentable en la respectiva
actividad, en segunda medida el sector ambiental, el cual enfoca sus esfuerzos hacía la
conservación y protección del medio ambiente y los recursos naturales por el desarrollo
total o parcial de una actividad y por último el sector social, y es en este punto donde se
determina que un modelo de consumo sostenible no es viable ya que al desarrollarse
modelos sostenibles tendrían que establecerse determinados cambios en todo el sector
productivo considerando desde la adquisición de materias primas hasta la disposición final
de bienes y/o servicios, en estos cambios que se deben establecer se debe reducir la
mano de obra para reemplazarla por tecnología por ejemplo, que sería un modelo más
rentable y amigable con el medio ambiente, pero no sería socialmente benéfico ya que
aumentaría la tasa de desempleo.

2. Partiendo de las conclusiones de la OCDE discuta el papel del gobierno frente al

consumo sostenible

Los gobiernos así como las instituciones, son un factor clave para determinar los
comportamientos de un mercado y el de los consumidores de una región, si bien no toda
la responsabilidad puede recaer sobre ellos, si son una pieza fundamental en esta
búsqueda hacia la sostenibilidad, ya que a través de ellos se generan las políticas
reguladoras o las normas que deben cumplir las empresas para que su producción o sus
productos se vuelvan verdes, en este caso el ideal sería que todas lo fueran. Los
gobiernos también son los encargados de dar a conocer a los consumidores sobre las
nuevas normas que se deben acatar sobre consumo, por ejemplo a través de tasas,
sobrecostos e impuestos por consumir un producto o un servicio que se está demandando
por un usuario en mayor cantidad, y en el cual si existieran buenas políticas de
sostenibilidad por parte del gobierno, se podría tener un sobre costo el cual el consumidor
debería asumir por este producto.

Otras medidas que frenarían el consumismo podrían ser:

Tener una reducción de recursos: tener una mayor eficiencia en el uso de la energía y los
recursos para lograr en las empresas un menor uso de materias primas lo que lleva a una
tasa menor de desperdicios.

Crear políticas gubernamentales eficientes para dar cumplimiento a las normas y políticas
económicas y sociales, y la creación de políticas específicas para cada sector.

Por medio de programas informativos, educar y reforzar los valores de los consumidores
en asuntos como el impacto ambiental, el uso eficiente de los materiales, la energía y el
agua y el reciclaje.

La complejidad del consumo sostenible requiere una perspectiva integrada en la creación

de políticas que incluyan elementos legales, sociales y económicos. La creación y
cumplimiento de leyes para restringir las actividades que dañen el medio ambiente, la
aplicación de impuestos (por ejemplo, impuestos por la extracción, producción y emisión
de recursos) para apoyar alternativas más limpias y eficientes, y la reducción del consumo
dañino, serán todas tareas clave de los gobiernos en el futuro.
A través de la investigación los gobiernos pueden determinar patrones de consumo y
maneras de informar a la industria y a los consumidores. Los gobiernos también pueden
contribuir a través de pruebas, la eficiencia de los productos y los servicios, además de
las compañías y los sectores específicos en colaboración con las industrias.

Los gobiernos pueden jugar un papel importante a través de la promoción, transferencia y

adopción de tecnólogas limpias en búsqueda de un desarrollo tecnológico. La
cooperación bilateral y la asistencia de instituciones financieras internacionales. Los
pueden promover el cambio en los patrones de consumo mediante el desarrollo y
adopción de sus propios programas de consumo ambiental.

A modo de conclusión este tema tiene que ir atado de una política integral de gestión y
educación ambiental, dar instrumentos económicos que apliquen para los que contaminen
paguen y cambiar un poco esa cultura de los países industrializados que ven los recursos
naturales como inagotables y solo se enfocan en su bienestar y satisfacción al consumir
productos.