Apuntes de Eclesiología – Eduardo Anaya Sanromán SJ. Profesor Pbro. Rodrigo Polanco.
2018
1.- PRIMERA PARTE
1.- Presupuestos para una adecuada eclesiología.
1. Confesión de fe:
- Se han transmitido dos litúrgicamente:
Niceno constantinopolitano.
- Credo apostólico (más corto).
- En el Credo Nicenoconstantinopolitano
(Nicea – Constantinopla), los Padres dijeron
“Creemos” En la traducción al latín dice
“Creo” (fe individual).
- En la edición latina no aparece Creo “en”. Le
sacaron el “in” para distinguir entre creer en
Dios y creer en la Iglesia. No es lo mismo
creer en Dios que creer en la Iglesia.
2. Origen de la palabra εκκλησια - 1.- Pluralismo religioso, increencia y ateísmo.- “Se
Etimología
Eclesia (Asamblea)
Eclessia en griego significa “Con-vocar”.
3. Método.
- Eclesiología del Concilio Vaticano II
- Tres criterios básicos
a) Forma Totalizante.
b) Comprensión dual (visión sistemática desde
las polaridades, todo está relacionado con
todo).
c) Integración.
Cuatro principios estructurantes.
1.- Comprensión desde la propia experiencia de fe.
2.- Comprensión desde Jesucristo.
3.- Validación antropológica.
4.- Estructura al servicio de la misión.
4. Status Quaestionis – El estado de la cuestión o
estado del arte (E. Bueno).
La articulación identidad/misión es la cuestión
central de la eclesiología.
“La eclesiología no puede dejar de atender a las
grandes encrucijadas históricas en las que la Iglesia
debe conservar y expresar fidelidad a su identidad y
su misión.”
1.- Eclesiología postconciliar, pero en un mundo
distinto. “Vivimos en el marco de una eclesiología
postconciliar, en el horizonte abierto por el Vaticano
II, pero con la lucidez de quien sabe descubrir un
paisaje nuevo, que se abre como una aventura por
explorar.”
Doble coordenada para pensar la Iglesia:
ha ido produciendo un encuentro entre todas las
religiones del mundo (en virtud de las
comunicaciones, de la movilidad, de la
emigración)… se fue acelerando la emergencia de un
paganismo (vivido religiosamente) que reemplaza en
amplios sectores a la increencia y al ateísmo. La
Iglesia por ello, se ve obligada a pensarse, articularse
y situarse en una región nueva, más allá del
presupuesto que la convertía en la religión del mundo
occidental.
2.- El proceso de globalización “que aspira a
escribir de modo unitario la historia de todos los
pueblos del planeta, sobre la base de las nuevas
tecnologías de la comunicación y del liberalismo
económico, aun a costa de crear sectores
marginados o reacciones identitarias
nacionalistas… La Iglesia se ve desafiada en sus
pretensiones de catolicidad, y en consecuencia debe
redefinir y resituar su modo de presencia y su
protagonismo en el destino del mundo”.
1
 2. La significatividad y la dignidad de lo
eclesial: la tarea de la legitimación.
“La actitud apologética dominó la eclesiología
desde su nacimiento como tratado teológico…
reflexión con un claro acento defensivo y a veces
unilateral. La opción eclesiocéntrica y jerarcológica
tendió a absolutizar una figura determinada de
Iglesia… dio la impresión de privilegiar los aspectos
institucionales y societarios o de considerar que la
época medieval (cristiandad) constituía el escenario
ideal para la realización histórica de la Iglesia”.
“El Vaticano II optó por una presentación menos
polémica, abandonando la actitud controversística,
intentando mostrar la irradiación que brota del ser
mismo de la Iglesia (en cuanto refleja la luz de los
pueblos que es Cristo). La eclesiología fundamental
(o el “momento fundamental” de la eclesiología) ha
ido adquiriendo un mayor protagonismo como
respuesta a las necesidades de una Iglesia que no
podía renunciar al esfuerzo de legitimación. La
radicalidad de la crítica histórica, la constatación de
un pluralismo creciente, la valoración de la
tolerancia ante lo que es distinto o diferente, el
avance de la secularización y del ateísmo, la no
identificación entre religión y cristianismo y entre
cristianismo e Iglesia, la pérdida de credibilidad por
parte de las confesiones cristianas y de las religiones
tradicionales… iban abriendo una seria de frentes
que no podían ser cubiertos mediante el simple
recurso a convicciones dogmáticas o apelaciones
fundamentalistas a la revelación. La tarea de
legitimación no podía renunciar a la fe ni podía
basarse ingenuamente en demostraciones
filosóficas. Debía encontrar un modo de reflexión y
de argumentación peculiar que permitiera captar el
sentido, la legitimidad y la plausibilidad de la
Iglesia”.
Campos que con mayor intensidad han atraído a
la eclesiología contemporánea.
a. La crítica histórica.
b. La función mediadora de la Iglesia de cara a
la salvación de los hombres y a la revelación
de Dios ha sido relativizada debido a un
creciente optimismo salvífico y a la
constatación de un pluralismo real de
tradiciones religiosas (a cuyos miembros no
se puede achacar sin más una vida moral
indigna).
c. La distancia entre la subjetividad del creyente
y la objetividad de la Iglesia.
d. La denuncia de la ininteligibilidad del
concepto “Iglesia”.
e. Pluralidad de confesiones cristianas. “La
teología en su conjunto ha asumido como
coordenada irrenunciable la dimensión
ecuménica… Para la Iglesia católica se
plantea con agudeza la necesidad de
mantener una actitud sincera y honestamente
ecuménica desde la afirmación de la propia
identidad.”
3. El nombre propio de la Iglesia: identidad
y definición.
“La relación entre la Iglesia de Cristo y la
Iglesia Católica es un tema ineludible para la
legitimación que la eclesiología debe ofrecer a la
conciencia eclesial de los creyentes”.
“El Vaticano II representó una inflexión
significativa respecto de la eclesiología anterior:
frente a unos planteamientos en los que dominaba la
concepción de la Iglesia como sociedad (jerárquica)
o como Cuerpo de Cristo, ofreció un relieve especial
a la categoría Pueblo de Dios.”
Pueblo de Dios es un concepto “de raigambre bíblica,
claramente veterotestamentaria” que coloca en
primer plano “el carácter peregrinante de la Iglesia”
vinculando a la Iglesia con el devenir histórico
(terreno, temporal, inmanente) y orientándola hacia
su meta: La escatología y la consumación.
2
 4. La articulación de la figura (estructura de
la Iglesia, ministerialidad, carismas, etc).
Actuación solidaria y profética “como pueblo en
marcha, admite el protagonismo y la iniciativa de
todos, incluyendo aquellos que siguen un ritmo
disonante y desordenado. La “eclesiología de
comunión” rescata significados neotestamentarios y
patrísticos sustancialmente válidos. “La comunión es
ante todo una realidad que se vive y se realiza en la
vida trinitaria, de la cual es participación y expresión
la Iglesia. Ello, salvando la validez de la eclesiología
de comunión, abre todo el espacio de legitimidad
para las imágenes ya comentadas”.
Riesgos, tentaciones, uso del poder, afán de
dominio, intereses particulares.
“La comunión puede arrastrar consigo
intereses implícitos no confesados: o bien para ser
interpretada como ejercicio democrático de la
participación y de la corresponsabilidad, o bien para
introducir un tipo de unidad que, en aras de la
comunión, exija uniformidad o sometimiento sin
más”.
Eclesiología pnematológica vs cristomonismo.
5. Convocados para la misión.
2.- FUNDAMENTO FILOSÓFICO – En El AT, Salmo 99, 1-4.
TEOLÓGICO DE LA IGLESIA.
A.- Por la condición humana comunitaria.
1. Ser desde otros. Experiencia
intersubjetiva básica (alteridad, nos
construimos desde los otros). Comprensión
desde la totalidad.
2. Respuesta subjetiva. El ser humano es
respuesta a lo recibido.- Nuestras opciones
son respuesta a lo recibido y son también
configuración personal.
3. Institucionalización de la comunicación.
La expresión y el deseo de comunicación de
todo individuo.
4. ¿Cómo responder a los desafíos del
individuo?
- Iglesia como espacio de acogida para que la
persona pueda expresarse y mostrarse.
B.- Por la naturaleza de la Revelación.
- La fe es constitutiva de la Revelación.
- La Iglesia es el testimonio, pero en camino.
- Necesidad de la Institucionalidad.
3.- Jesús, el Reino y la Iglesia.
a. Problema fundamental.
¿Cómo se relacionan Jesús, mensaje del Reino e
Iglesia?
b. Jesús quiere restaurar Israel.
El Reino de Dios es evidentemente comunitario.
Lc 7, 22 – Is 35, 36
Mc 3, 13-19
Ez 47, 13-23
Ez 36, 18-28
Mt 10, 5-6.
c. La Iglesia como presencia del Reino.
1.- Dios actúa y va a operar la salvación. Dios
reinará e implantará justicia, cambio en el estado
de las cosas.
2.- En el Nuevo Testamento Jesús anuncia el Reino
asumiendo el concepto veterotestamentario pero lo
complementa con nuevos aspectos.
- Momento escatológico (futuro, ya presente en
la noción del Reinado del AT).
- El Reino ya está en medio de nosotros. Lucas
(Hay que estar preparados).
3
 - Acto de Misericordia del Padre
(reconciliación con Dios por medio de
Cristo).
Amós 5, 18-20.
Lucas 4. Identificación entre Jesús y el Reino. Jesús
relaciona íntimamente el Reino con su persona.
4.- Jesús y su intención de fundar la Iglesia.
¿Tuvo Jesús intención de fundar la Iglesia?
a. Jesús como fundamento de la Iglesia.
La Iglesia no se puede explicar sin Jesús.
1. Acontecimiento pascual. Jesús entrega su
vida como acto de amor supremo. La vida,
pasión, muerte y resurrección explican el
fundamento eclesial.
2. Espíritu Santo.- Jesús fundamenta la Iglesia
en sentido mistérico, porque sigue presente y
actuante mediante el Espíritu Santo. En la
Resurrección Dios actúo y venció a la muerte.
En Pentecostés se derramó el Espíritu Santo.
Estos son signos de que el Reino de Dios está
presente, ha llegado…
3. Hizo actos de fundación – red en la mar; porque eran pescadores. Y les dijo
Institucionalización..
b. Intención implícita de Jesús (eclesiología
implícita).
Jesús muestra con su vida la intención de Jesús de
fundar la Iglesia.
c. Continuidad fundamental entre Jesús y la
Iglesia.
La generación apostólica se propone institucionalizar
la memoria de Jesús. Comienza la tradición. Primero,
tradición oral, y cuando empiezan a morir los
apóstoles, sigue la tradición escrita (Cartas de San
Pablo).
1 Leer texto de la Comisión Teológica internacional.
d. Relación Iglesia y Reino. La Iglesia es
Presencia del Reino en la medida en que es
Presencia de Jesús resucitado.
La tradición y continuación del Reino en la Iglesia
se da a través de la Sagrada Escritura, en la liturgia y
en la comunidad1.
Textos bíblicos que hablan de la Iglesia.
1 Pe 2, 9-10.- “Más vosotros sois el linaje escogido,
el real sacerdocio, nación santa, pueblo peculiar,
para que anunciéis las virtudes de aquel que os ha
llamado de las tinieblas a su luz maravillosa:
Vosotros, que en el tiempo pasado no erais pueblo,
mas ahora sois pueblo de Dios, que no habíais
alcanzado misericordia, más ahora habéis ya
alcanzado misericordia” (texto del año 90
aproximadamente).
Lc 13,34.- “¡Oh Jerusalem, Jerusalem, que matas a
los profetas, y apedreas a los que son enviados a ti,
cuántas veces quise juntar tus hijos, como la gallina
a sus polluelos debajo de sus alas, y no quisiste!”
Mc 1, 16-20.- “Y andando junto a la mar de Galilea,
vio a Simón, y a Andrés su hermano, que echaban la
Jesús: Venid en pos de mí, y haré que seáis
pescadores de hombres. Y dejando inmediatamente
sus redes, le siguieron. Caminando un poco más
adelante vio a Santiago el hijo de Zebedeo y a su
hermano Juan…”
Mc 2, 13-17.- “ Y volvió a salir a la mar, y toda la
multitud venía a él, y les enseñaba. Y pasando vio a
Leví, hijo de Alfeo, sentado al banco de los públicos
tributos, y le dice: Sígueme. Y levantándose, le
siguió… No he venido a llamar a justos, sino a
pecadores.”
4
Mc 3, 13-16.- “Y subió a un monte, y llamó a sí los
que él quiso; y vinieron a él. Y ordenó (instituyó) a
doce, para que estuviesen con él, para enviarlos a
predicar. Y que tuviesen potestad de sanar
enfermedades, y de echar fuera (expulsar) demonios.
A Simón, al cual puso por sobrenombre Pedro; y a
Jacobo, hijo de Zebedeo, y a Juan hermano de
Jacobo; y les puso por sobrenombre Boanerges, que
es, Hijos del trueno; y Andrés, y a Felipe, y a
Bartolomé, y a Mateo, y a Tomás, y a Jacobo hijo de
Alfeo, y a Tadeo, y a Simón el Cananeo. Y a Judas
Iscariote, el que le entregó, y vinieron a una casa.”
1 Cor 15,5.- “Y que fue visto por Céfas; y después
por los doce2: Que después fue visto de más de
quinientos hermanos a la vez, de los cuales los más
viven aún, empero algunos han dormido”.
Papel de Pedro que incluye un acto de Fe.
Mt 16, 13-24.- “Y cuando Jesús vino a las partes de
Cesárea de Filipo, preguntó a sus discípulos,
diciendo: ¿Quién dicen los hombres que Yo el Hijo
del hombre Soy? Y ellos dijeron: Unos, Juan el
Bautista; y otros, Elías; y otros, Jeremías, o alguno
de los profetas. Díceles él: ¿Pero vosotros, quién
decís que Yo Soy? Y respondiendo Simón Pedro,
dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios viviente.”
Pedro es el portavoz de los discípulos.- La
confesión de Pedro es una obra de la gracia de Dios.
Pedro confiesa a Jesús como salvador porque Dios le
da esa gracia de reconocimiento y seguimiento.
Lc 22, 31-32.- “Dijo también el Señor: Simón,
Simón, he aquí Satanás os ha pedido para
zarandearos como a trigo; más yo he rogado por ti
que tu fe no falte; y tú cuando te conviertas, confirma
a tus hermanos. Y él le dijo: Señor, dispuesto estoy a
ir contigo, tanto a la cárcel, como a la muerte.”
2 Los Doce eran un grupo ya instituido por Jesús.
3 La nueva alianza (Jer 31, 34).
Lc 13,33.- “Empero es menester que hoy, y mañana,
y pasado mañana caminé; porque no es posible que
un profeta perezca fuera de Jerusalem. ¡Oh
Jerusalem, Jerusalem…”
Mt 26, 26-29.- “Y estando comiendo ellos, tomó
Jesús el pan, y lo bendijo, y lo partió, y dio a los
discípulos, y dijo: Tomad, comed: esto es mi cuerpo.
Y tomando la copa, y dando gracias, dioles,
diciendo: Bebed de ella todos. Porque esto es mi
sangre del nuevo testamento3, la cual es derramada
por muchos para remisión de los pecados, Yo os
digo, que desde ahora no beberé más de este fruto de
la vid, hasta aquel día, cuando lo beba con vosotros
en el reino de mi Padre”
Dos elementos esenciales.
1.- Jesús sigue presente sacramentalmente.
2.- Jesús ha constituido un pueblo a través de la
nueva alianza.
Hechos 1, 6-8.- “Así que cuando estuvieron
reunidos, le preguntaban, diciendo: Señor,
¿restituirás en este tiempo el reino de Israel? (¿Va a
ser ahora cuando restablezcas el reino de Israel?)
Y él les dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos,
o las sazones que el Padre puso en su propia
potestad; Más recibiréis poder cuando haya venido
sobre vosotros el Espíritu Santo; y me seréis testigos
no sólo en Jerusalem, sino también en toda Judea, y
Samaria y hasta lo último de la tierra”.
Lc 24, 47-49.- “Y que se predicase en su nombre
arrepentimiento, y remisión de pecados, a todas las
naciones, comenzando por Jerusalém. Y vosotros
sois testigos de estas cosas. Y he aquí que yo enviará
la promesa de mi Padre sobre vosotros; más
vosotros quedaos en la ciudad e Jerusalem, hasta
que seáis investidos de poder de lo alto”
5
1 Cor 12,13.- “Porque por un Espíritu somos todos
bautizados en un cuerpo, ora Judíos o gentiles; ora
siervos o libres; y a todos se nos ha hecho beber en
Espíritu”.
Mt 28, 16-20.- “Más los once discípulos se fueron a
Galilea, al monte, donde Jesús les había mandado. Y
cuando le vieron, le adoraron: más algunos
dudaban. Y llegando Jesús les habló, diciendo: Toda
potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por
tanto id, enseñad a todas las naciones, bautizándoles
en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu
Santo: Enseñándoles que guarden todas las cosas
que os he mandado; y he aquí que yo estoy con
vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.
Amén.”
Hechos 13, 44-47.- “Y el sábado siguiente se juntó
casi toda la ciudad a oír la palabra de Dios. Mas
cuando los judíos vieron las multitudes, fueron llenos
de envidia, y contradecían a lo que Pablo decía,
contradiciendo y blasfemando…”
Eclesiologías del Nuevo Testamento.
Notas fundamentales de la eclesiología de los
evangelios de Mateo, Lucas y Juan.
En el evangelio de San Mateo la Iglesia es el
discipulado universal de Jesús que representa a todos
los pueblos que son llamados a creer en el crucificado
y resucitado quien tiene poder en el cielo y en la
tierra. Los elementos constitutivos de la Iglesia son
el bautismo y la doctrina que han de transmitirse por
encargo del Mesías, Hijo de Dios. En los Doce está
preformada la Iglesia la estructura que le asegura la
continuidad porque son un círculo abierto que
permite que todos los que sigan a Jesús se incorporen
4 Johannes Feiner y Magnus Löhrer, Mysterium Salutis,
Eclesiología del Nuevo Testamento, La Iglesia en los
escritos de Mateo, p. 122.
5 Sobre el ministerio eclesiástico Lucas dice que los
presbíteros son: 1) Constituidos por los apóstoles
(Bernabé y Pablo) en las comunidades cristianas de la
gentilidad, y esta constitución se basa en la imposición de
a la fraternidad cristiana. Este grupo de seguidores
decididos iniciado por los apóstoles llamado Iglesia
al ser perpetuado en la historia es la presencia del
Reino escatológico de Dios4.
Para el evangelista Lucas, la cruz y la resurrección
son el centro de la Iglesia como acontecimiento
salvífico global de Jesús, el Kyrios exaltado. La
automanifestación o autorevelación de Jesús en
palabras y signos es continuada por la Iglesia en un
tiempo de acción del Espíritu que fue derramado en
los once apóstoles y en San Pablo. Ellos tienen el
poder de perdonar los pecados (Lc 24, 46ss) y de
bautizar a los que se conviertan al Evangelio de la
gracia de Dios. La Iglesia es obra de Dios y releva al
Pueblo de Israel hasta la segunda venida de
Jesucristo. La Iglesia celebra la fe mediante el culto.
En la comunidad eclesial hay carismáticos (profetas)
y ministros que tienen potestad para dirigir e
inspeccionar5.
La Iglesia “apostólica espiritual y ministerial de
Jesucristo experimenta hasta el fin persecución y
sufrimiento, pero de cuando en cuando pasa por
épocas de favor y paz en el mundo.”6
En el evangelio de San Juan la Iglesia es el grupo de
los creyentes encabezado por los Doce, quienes han
sido elegidos del mundo por Jesús y enviados a
combatir la mentira, el pecado y el mal con la fe y el
amor cristianos. La misión de la Iglesia es un
fenómeno escatológico fundamentado en el primado
de Pedro quien tiene autoridad y ministerio. La
Iglesia joánica es solamente una realidad espiritual
invisible (nota predominante en sus escritos) sino
también una estructura visible o exterior (misión,
ministerio, tradición y culto). Los miembros de la
Iglesia, para ser auténticos fieles, viven de la Palabra
manos… 2) Con ello el Espíritu Santo los ha constituido
en <<inspectores>> y ministros de la gracia. 3) Están en
la sucesión apostólica, 4) Tienen poder de decisión en
materia de doctrina y gobierno y 5) Tienen la
responsabilidad y oficio de vigilar a la comunidad frente a
los herejes que quieren confundirles
6 Ibíd., p. 141.
6
de Jesús, sometidos al mandamiento de su Amor y
sus exigencias de seguimiento. La Iglesia es
conducida por el Espíritu Santo que da testimonio de
Jesús, quien los mantiene con su plegaria al Padre
“para que les guarde en su nombre dentro del mundo,
vengan a él y vean su gloria. Reciben su paz y tienen
la promesa de su gozo… Sin él no pueden dar fruto.
Son el rebaño del Buen Pastor… Como el mundo
odia y da muerte a Jesús y a los suyos, la Iglesia es
una Iglesia que sufre.”7
Notas fundamentales de la Eclesiología Paulina
Para San Pablo la Iglesia es Pueblo de Dios,
Cuerpo de Cristo y Templo del Espíritu Santo. En
cuanto Pueblo de Dios (dos citas) Pablo identifica la
Iglesia cristiana con el pueblo israelita
veterotestamentario. La Iglesia es continuación del
pueblo de Dios vivo del AT referido como qähäl.
“La << Iglesia en Dios Padre y en el Señor
Jesucristo>> (1 Tes 1,1: 2,14), es el pueblo de Dios
de los últimos tiempos”8 con el que Dios concluirá su
<<nueva alianza>>”.
La mayor parte de las ocasiones cuando Pablo se
refiere a la Iglesia (ηεχχλησια) está pensando en una
comunidad particular y cada una de las comunidades
es una representación del único pueblo de Dios. “La
Iglesia de Dios se manifiesta en Corinto, en Roma,
en Tesalónica o en cualquier otro lugar mediante la
respectiva Iglesia local.”9
Los “santos” son todas los “miembros de la asamblea
festiva” del pueblo de Dios. El “Israel de Dios”
aparece en muchos lugares de la oikumene y en todos
los sitios representa al “llamamiento santo y la santa
asamblea festiva, y también como la población de la
colonia de la ciudad celeste sobre la tierra; esta
población confluye en el culto para ejercer en él
públicamente sus actos jurídicos sagrados” 10.
7 Ibíd., p. 152 y 153.
8 Ibíd., p. 162.
9 Ibíd., p. 162.
La Iglesia es Cuerpo de Cristo en cuanto Cristo es
cabeza de la comunidad de los creyentes (Col 1,18)
quienes comparten sufrimientos, alegrías, angustias
y esperanzas; y se aman y cuidan unos a otros. La
relación de Cristo y su Iglesia es la de esposa –
esposo. Cristo esposo “proporciona a la iglesia
protección, sustento y cariño, día a día”.
La Iglesia, en resumen “es el cuerpo formado por
muchos creyentes que se unen por Cristo y en Cristo
y es también el cuerpo del mismo Cristo”; “es
anterior y superior a los individuos y es más que la
suma de todos ellos; es concretamente el cuerpo que
da impronta a todos… es un cosmos global con una
configuración que no se limita al presente.”
En la Iglesia coexisten su estructura (dimensión
sacramental, jurídica e institucional) y su organismo
(dimensión carismática y existencial)11.
La Iglesia es Templo del Espíritu Santo porque Dios
está presente en ella mediante su Espíritu. La Iglesia
es la posesión sagrada de Dios entre los hombres
penetrada por el Espíritu Santo que ella guarda en
santidad12.
La Iglesia prexiste al mundo y a la historia y su Ser
está fundamentado en “la insondable voluntad
salvífica de Dios, que es anterior a todo ser y la llamó
a la existencia”. La Iglesia es “el efecto y la
plasmación visible del misterio de Dios en la tierra,
misterio que se ha manifestado definitivamente en
Jesús”. Para Pablo la Iglesia se edifica por la
predicación del evangelio y la realización de signos
eficaces (bautismo, eucaristía o “banquete del
Señor”, sacerdocio – dimensión sacramental)
mediante los servicios ministeriales y carismáticos.
10 Ibíd., p. 164.
11 Ibíd., p. 165-167.
12 Ibíd., p. 170.
7
 “La Iglesia trasciende a todas las
formaciones o corporaciones sociales; de ahí que el
ser y la existencia de sus miembros rebasen todas las
posibilidades humanas. Por su origen y comunión, la
Iglesia es esencialmente un misterio que sólo se
revela a la fe”13.
En este orden de ideas, dos son los aspectos que
caracterizan la vida de la Iglesia y sus miembros. 1)
Para los cristianos la vida es <<como si no>> (1 Cor
7, 29 ss) en la que a pesar de los sufrimientos siempre
habrá un final feliz (Flp 4, 1 ss). 2) La Iglesia se
edifica en sus miembros cuando estos reconocen que
todo es don de Dios (Ef 2,8).
¿Nueva alianza? Hermenéutica de la continuidad.
Los judíos son nuestros Padres en la fe. Hay una
evolución en el pensamiento cristiano en la que se ha
acentuado más el vínculo de la Iglesia cristiana con
el Pueblo de Israel.
Notas eclesiológicas.
Prepascuales.
1. Promesas.
2. Llamado al discipulado.
3. Los Doce.
4. Primado de Pedro.
5. Perseverancia a partir de la muerte.
6. Última Cena.
Pospascuales.
7. Resurrección.
8. Envió del Espíritu Santo.
9. Misión universal.
10. Ruptura con Israel sociológico.
Eclesiología del Nuevo Testamento.
1 Tes 2, 14.- “Porque vosotros, hermanos, os
hicisteis seguidores de las iglesias de Dios que están
en Judea en Cristo Jesús: que habéis padecido
13 Ibíd., p. 187.
también vosotros las mismas cosas de los de vuestra
propia nación, como también ellos de los Judíos”.
1 Cor 12, 4-7.- “Empero hay diferencias de dones;
más un mismo Espíritu. Y hay diferencias de
ministerios; mas el mismo Señor. Y hay diferencias
de operaciones; mas el mismo Dios es, el que obra
todas las cosas en todos… Porque por un Espíritu
somos todos bautizados en un cuerpo, ora Judíos o
Gentiles, ora siervos o libres; y a todos se nos ha
hecho beber en un Espíritu. Porque tampoco el
cuerpo es un solo miembro, sino muchos…”
1 Cor 11, 17-34.- “Esto empero os denuncio, que no
os alabo, que no por mejor, sino por peor os juntáis.
Porque lo primero, cuando os juntáis en la iglesia,
oigo que hay entre vosotros disensiones, y en parte
lo creo. Porque es menester que también haya entre
vosotros herejías, para que los que son probados se
manifiesten entre vosotros. De manera que cuando
os juntáis en uno, esto no es comer la cena del Señor:
porque cada uno se anticipa al otro para comer su
propia cena el uno tiene hambre, y el otro está
embriagado… Porque yo recibí del Señor lo que
también os he entregado: Que el Señor Jesús la
misma noche que fue entregado, tomó pan: Y
habiendo dado gracias lo partió, y dijo: Tomad,
comed: este es mi cuerpo que por vosotros es
partido: haced esto en memoria de mí…”
Mc 7, 1-23.- “Por qué tus discípulos no andan
conforme a la tradición de los ancianos, mas comen
pan sin lavar las manos?”
Mc 4, 10-12.- “Y cuando estuvo solo le preguntaron,
los que ya estaban alrededor de él con los doce, de
la parábola. Y él les decía: a vosotros es dado saber
el misterio del reino de Dios; mas a los que están
fuera, por parábolas se les hace todo; para que
viendo, vean y no perciban; y oyendo, oigan y no
entiendan: porque alguna vez no se conviertan, y les
sean perdonados sus pecados.”
8
Mc 12, 1-12.- “Y procuraban prenderle más temían
a la multitud, porque entendían que decía contra
ellos aquella parábola; y dejándole, se fueron. Y
envían a él ciertos de los Fariseos y de los
herodianos, par que le tomasen en alguna palabra.
Y venidos ellos, le dicen: Maestro, sabemos que eres
verdadero, y no te cuidas de nadie; porque no moras
a la apariencia de hombres, antes en verdad enseñas
el camino de Dios; ¿es lícito dar tributo al César o
no? ¿Daremos o no daremos?...”
Estructura inicial de la Iglesia.
Proceso de diversificación.
Mensaje: Kerigma enseñado.
Liturgia: celebraciones y símbolos.
Misión: Diaconía y servicios.
Ordenamiento comunitario: Koinonia.
1.- Asamblea. Re-unión post-pascual de la
comunidad. Regreso a la unidad anterior
(reunificación) tras la experiencia tan fuerte de la
resurrección de Jesús.
2.- Testimonio. “Más recibiréis poder cuando haya
venido sobre vosotros el Espíritu Santo: y me seréis
testigos no sólo en Jerusalem sino también en toda
Judea, y Samaria y hasta lo último de la tierra”.
Hechos 1, 6-8. Jesús responde: Sean mis testigos.
3.- Los Doce. Eslabón entre Jesucristo y la Iglesia
posterior en continuidad con la comunidad
prepascual.
4.- Kerigma. Muerto – Resucitado - Reino
5.- Confesión de fe. Frutos del encuentro con Cristo
(consecuencia) y criterio hermenéutico (actos de fe
que van determinando lo que será el “depósito de la
fe” - “Esto es lo que creemos” – Regla de la fe de la
predicación apostólica).
Confesiones cristológicas: 1 Cor 12, 3; Rom 1,4;
Flp 2, 6-11; 1 Tim 6, 15-16.
Confesiones de fe bipartitas: 1 Cor 8, 6. La
confesión trinitaria bautismal favoreció las
Confesiones de estructura ternaria: 1 Tes 5, 18-19;
1 Cor 12, 4-6; 2 Cor 1, 21-22; 13.13; Mt 29, 19).
Unas sirvieron para presentar la regla de la fe de la
predicación apostólica frente a las tergiversaciones
heréticas. Otros se formularon como credos
declaratorios para la catequesis y el rito bautismal.
6.- Kanon Griego. El Kanon hebreo traducido al
griego. El Canón implica que no todos los libros son
iguales. 150 a.C los libros se tradujeron al Griego
(vg. Macabeos, Crónicas, Sabiduría, etc). En tiempos
de Jesús en el mundo helénico normalmente se leía
la tradición griega.
Los escritos son inspirados porque la Iglesia
reconoce que la carta o el texto apostólico expresa lo
que Jesús dejó. El escrito se considera inspirado por
el reconocimiento de la Iglesia no por el autor.
Tres movimientos del siglo que afectaban la
revelación: Montanismo, Gnosticismo y
Marcionismo. Los rabinos se reunieron en Yamnia
en el 150 d.C. para fijar el canon del AT.
7.- Bautismo para formar parte de la Iglesia de
Dios. Siguiendo el ejemplo de Jesús que comenzó su
ministerio en siendo bautizado por Juan en el Jordán.
Sistema de abluciones, inmersión, etc. El Bautismo
con su signo externo de sumergirse es potente: yo
muero y renazco para una vida nueva en Cristo.
Remisión de los pecados. Regeneración (hombre
nuevo).
8.- Comunidades. Apariciones del Resucitado en
Domingo. Fracción del pan (Cena del Señor).
Iglesias locales e Iglesia universal.
9.- Conciencia eclesial.
9
10.- Carismas.- Triada de ministros de la fe:
Apóstoles, profetas y maestros. La comunidad
reconoce un vínculo con el ministro (tradición
apostólica). Los nombres de los carismas eran
flexibles. Pablo y Bernabé eran tanto apóstoles como
profetas, según las funciones que desempeñaron.
Los apóstoles fueron los testigos directos de la
Resurrección (conocieron a Jesús vivo, muerto y
resucitado). Fueron muriendo y el nombre fue
perdiendo fuerza. Normalmente los profetas eran
predicadores itinerantes. El nombre de profetas
decayó poco a poco. En el siglo II el profetismo
especifico fue perdiendo relevancia. ¿Cómo saber
cuál es profeta verdadero y cuál es falso?
Apóstoles, profetas y maestros son predicadores
itinerantes. Epíscopos, presbíteros y diáconos son la
jerarquía local o estable. Los nombres se utilizan
indistintamente en algunos lugares. Después el
epíscopo / obispo toma una relevancia como
administrador y jefe de presbíteros y diáconos.
11.- Apóstol – Comunidad.
El apóstol es quien funda la comunidad. Cada
Comunidad debe su fe a la predicación de un apóstol.
El obispo que preside la comunidad es quien
conduce, es el pastor porque preside la liturgia y
quien suscita la fe con la enseñanza.
Desafío permanente: que lo institucional no se
coma lo carismático. Otro desafío es que el
ministerio no pierda su carácter carismático y que los
ministros se conviertan en funcionarios o burócratas.
Los consejos de pobreza, obediencia y castidad son
ayudas para mantener el carácter carismático de los
ministros ordenados.
12.- Liturgia. La liturgia fue decantando de modo
diverso en las diferentes familias culturales. Hay
cuatro familias o tradiciones principales:
1.- Mundo copto.
2.- Mundo sirio.
3.- Mundo griego.
4.- Mundo latino (pasó a América y Asia).
13.- Ordenamiento comunitario.
Fundamento y sentido de la estructuración
histórica.
1.- Presupuestos antropológicos.
1.1.- Ser humano es histórico que comunica.
1.2.- Lenguaje y cultura.
1.3.- Posibilidad de error en la entrega.
1.4.- Crítica permanente que nos devuelve al origen.
2.- Tradición como fe vivida y entregada.
“Lo que enseñaron los apóstoles encierra
todo lo necesario para que el Pueblo de Dios viva
santamente y aumente su fe, de esta forma la Iglesia,
en su doctrina, en su vida y en su culto perpetúa y
transmite a todas las generaciones todo lo que ella
es, todo lo que cree” (Transmisión, DV8).
La Iglesia transmite la relación del hombre con Dios
en Jesucristo.
No transmitimos cosas, la Iglesia transmite una
experiencia de fe en un contexto histórico y cultural
dinámico. Siendo la misma fe, hay que irla adaptando
a cada tiempo y lugar.
Expresión de la fe con un carácter auténtico y
normativo. Dos criterios para valorar una expresión
de fe son:
1).- El fundamento bíblico (Sagrada Escritura) y
2).- La fe vivida o la tradición (vg- religiosidad
popular).
3.- Recepción. Largo proceso de acogida de la fe
auténtica en el nivel personal (subjetividad) y
10
comunitario (cultura, momento socio-histórico). La
persona y familia recibe la fe auténtica en sus
categorías culturales. La recepción es la contraparte
de la entrega o transmisión de la fe es la recepción.
Cada uno acoge desde sí mismo lo que recibe. Cada
persona acoge en la Iglesia la fe recibida en un modo
personal y comunitario. Vg. Medellín es un
documento de recepción en América Latina del
Concilio Vaticano II. Con la invasión de los
musulmanes y el cisma de 1154 la Iglesia perdió
otras tradiciones.
4.- Continuidad histórica. La Iglesia va siempre
profundizando y creciendo en la misma fe.
“Pero el Espíritu Santo que el Padre enviará
en mi nombre os lo enseñara todo y les recordará
todo lo que yo les he dicho. Cuando venga el Espíritu
de la verdad el les dirá la verdad completa (Juan 14,
26)”.
Criterios de Karl Rahner.
1.- No hay rupturas históricas fundamentales.
2.- Se conserva la sustancia del cristianismo.
3.- Institucionalización: La fe se mantiene
objetivamente, más allá de la subjetividad. La
institucionalidad le da a la Iglesia identidad, unidad
y permanencia.
4.- Signos de los tiempos. Término que puede ser
ambiguo o engañoso. Los signos de los tiempos
favorecen que la fe pueda ser recepcionada y vivida.
Juan XXIII y CVII dicen que los signos de los
tiempos son acciones o palabras de Dios a través de
la historia actual. Nunca esos acontecimientos son
prístinos, por eso suponen discernimiento. Ejemplos
de signos de los tiempos: Surgimiento de los
pobres, Tema de la mujer, igualdad y respeto de la
dignidad de toda persona humana. El signo de los
tiempos puede ser en positivo o en signo subcontrario
en negativo (vg. la Shoa, Apartheid en Sudáfrica, la
actual guerra de Siria, hambre en África, narcotráfico
en América Latina).
Principios estructuradores de la Iglesia.
Los principios estructuradores de la
Iglesia son trinitarios, la Iglesia es Ecclesia de
Trinitate, pero esta Trinidad se manifiesta ad
extra en las dos misiones trinitarias que constituyen
el principio cristológico y el principio
pneumatológico o del Espíritu.
1.- Principio cristológico: la Iglesia es la Iglesia de
Jesús, preparada y prefigurada proféticamente en el
Antiguo Testamento, centrada en Jesús de Nazaret,
Hijo de Dios y Palabra encarnada, enviado por el
Padre para realizar su proyecto de filiación y
fraternidad universal, el Reino de Dios. La vida de
Jesús de Nazaret, sus opciones, su cruz y su
resurrección revelan y hacen presente el proyecto del
Padre. Jesús no quería fundar una comunidad
separada de Israel, pero de hecho su comunidad de
apóstoles y discípulos después de la Pascua, será el
núcleo de la Iglesia futura de la cual Jesús es
fundamento y piedra angular. La Iglesia es el cuerpo
comunitario de Jesús en la historia, hasta que llegue
su segunda venida en la Parusía. Jesús es la riqueza,
la belleza y la luz de la Iglesia, sin Él la Iglesia es
estéril y miserable, la Iglesia no significa nada si no
es testimonio y sacramento de Jesús.
2.- Principio pneumatológico: la Iglesia no nace en
Belén o Nazaret sino en la Pascua con la efusión del
Espíritu Santo que es el que preparó la venida de
Jesús, lo ungió en el bautismo, lo guió en su vida y lo
resucitó de entre los muertos. Ese mismo Espíritu
hace nacer la Iglesia y la guía a través de la historia,
la santifica, vivifica y rejuvenece continuamente con
los sacramentos y con diversos carismas y dones (LG
12) para que realice el proyecto del Padre inaugurado
por Jesús (LG 4). Sin Espíritu la Iglesia se reduciría
a una simple organización humanitaria y social que
hace propaganda del evangelio. Con Espíritu, la
11
Iglesia es la comunión trinitaria. Su misión es un
Pentecostés continuado. Pero el Espíritu actúa más
allá de la Iglesia católica y de las Iglesias cristianas y
hace que la salvación llegue a todos los que, por
caminos misteriosos para nosotros, se pueden asociar
al misterio pascual (GS 22).
No hay una Iglesia sin Espíritu (tentación del
cristomonismo o de solo Cristo) ni un Espíritu sin
Jesús (espiritualismo, iluminismo, gnosticismo, new
age…). El Hijo encarnado en Jesús y el Espíritu son
los dos brazos del Padre que desde la creación
acompañan y guían a toda la humanidad (Ireneo[1]).
La Iglesia es ícono de la Trinidad. Esta
Iglesia se manifiesta como anuncio y testimonio del
evangelio (kerigma y martirio), celebración
eucarística y sacramental (liturgia), servicio al
mundo, sobre todo a los pobres (diaconía) y todo ello
en comunidad y comunión (koinonía).
Desde el Vaticano II la Iglesia puede ser
definida como sacramento[2], es decir signo e
instrumento de la unión con Dios y con la humanidad
(LG 1; 9; 48), no es una simple institución jerárquica,
pero tampoco un entusiasmo sin mediación
sacramental. No es el Reino, sino semilla del Reino
(LG 5). Es sacramento histórico de liberación
(teología de la liberación), ha sido convocada por el
Padre para hacer memoria y seguir el camino de
Jesús hacia el Reino, por la fuerza del Espíritu. Su
ícono es la figura de María, tipo y modelo de la
Iglesia (LG VIII). En el fondo se retoman las
imágenes paulinas y trinitarias de la Iglesia: Pueblo
de Dios, Cuerpo de Cristo, Templo del Espíritu.
6.- Retos de la Iglesia de cara al futuro
Son muchos los retos actuales de la Iglesia de
cara al futuro. En general, se puede decir que el
desafío mayor es llevar a término lo que el Concilio
Vaticano II propuso y no se ha podido realizar
todavía, por ejemplo potenciar la colegialidad
episcopal y las Iglesias locales, el desarrollo del
laicado, respetar la legítima autonomía de la
creación… Pero hay otros temas que el concilio no
abordó y que deben ser gestionados hoy: reforma del
Papado y de la curia, promover la ordenación de
hombres casados (viri probati), revisar el papel de la
mujer en la Iglesia, repensar la moral y pastoral
sexual y matrimonial, dialogar con los teólogos y
teólogas, asumir el desafío ecológico…
Más aún, en el momento de cambio epocal y
axial como el que vivimos, la Iglesia debe iniciar al
misterio de Dios (mistagogía) y dialogar con todas la
religiones para buscar conjuntamente la justicia, la
paz y la integridad de la creación.
Pero podemos afirmar que todos estos cambios
estructurales, por más necesarios que sean, son
insuficientes y a la larga inviables si la Iglesia como
Pueblo de Dios no vuelve de nuevo al evangelio de
Jesús de Nazaret y se deja guiar por el Espíritu del
Señor.
Los cambios en la Iglesia y en la sociedad
ordinariamente vienen de abajo. El Espíritu del Señor
actúa desde abajo. De una Iglesia convertida al
evangelio podrá nacer una Iglesia sencilla, pobre y
de los pobres, sincera, acogedora, que promueva el
diálogo, la cercanía y la ternura, que sienta la alegría
de conocer, vivir y anunciar el evangelio, una Iglesia
que testimonie al mundo el amor y la misericordia
del Padre, que suscite esperanza, una Iglesia
preocupada, ante todo, por el dolor y sufrimiento
humano, que denuncie la idolatría del dinero y las
estructuras económicas que excluyen y matan al
pueblo, una Iglesia que salga a la calle, vaya a las
fronteras y a los márgenes sociales y existenciales,
que respete a los que piensan diferente y no los
juzgue, una Iglesia que sea casa y hogar de puertas
abiertas y no quiera reconquistar el poder y prestigio
perdido ni volver a una nueva Cristiandad, sino ser
levadura y fermento en un mundo pluralista ¿No es
ésta la imagen de Iglesia que promueve el Papa
Francisco? A todos los bautizados nos corresponde
ser audaces y creativos para ir configurando una
Iglesia fiel a sus orígenes y que discierna los nuevos
signos de los tiempos.
Concluyamos con una definición de Iglesia de
Juan Crisóstomo que puede resumir todo cuanto
12
hemos expuesto: “Sínodo es el nombre de la
Iglesia”,[3] es decir una comunidad que unida por el
Espíritu del Señor camina con toda la humanidad
hacia el Reino de Dios, dando testimonio del
evangelio de Jesús de Nazaret.
Víctor Codina, SJ, Universidad Católica de
Cochabamba. Bolívia.
II. Eclesiología sistemática.
I.- Vaticano II. Movimientos previos al Concilio:
litúrgico, bíblico, histórico – patrístico, ecuménico,
etc.
Estructura del Concilio Vaticano II
1.- Lumen Gentium – Constitución dogmática sobre
la Iglesia. La Luz de Cristo se refleja en la Iglesia.
2.- De Verbum – Constitución dogmática sobre la
Divina Revelación. Centralidad de la Palabra de
Dios. Cristo es la Revelación de Dios.
3.- Sacrosantum Concilium: Constitución sobre la
sagrada liturgia.
4.- Gaudium et spes: Gozos y esperanzas.
Constitución pastoral sobre la Iglesia en el mundo de
hoy.
9 decretos (aspectos particulares).
3 declaraciones.
1 mensaje final.
¿Cómo se elaboró Lumen Gentium?
Alrededor de noviembre de 1962 se presentó
un documento que comienza con el título “La Iglesia
militante” que no ha incorporado la reflexión
patrística originaria. Es un documento en clave
tridentina con énfasis de cristiandad (defensivo).
Hubo otros tres documentos que se enviaron.
Finalmente se utiliza el documento de Philips (un
belga) y se incorporan elementos de los otros tres
proyectos. El nuevo documento tiene los siguientes
apartados o capítulos.
1.- Misterio: La Iglesia como Sacramento o Acto
Salvífico de Dios.
2.- La Jerarquía: el Episcopado (no se habla del Papa
porque en el Vaticano I se había afirmado su
infalibilidad).
3.- Pueblo de Dios y laicos.
4.- La vida religiosa.
Durante un mes se discute sobre este documento. La
discusión enriquece la reflexión. Se separa el Pueblo
de Dios (concepto más amplio) del capítulo Laicos.
Se agrega el tema de la Vocación a la Santidad en la
Iglesia (vocación al amor). Juan XXIII,
considerando los Padres Griegos, agrega que la
Iglesia tiene una dimensión escatológica.
La Nueva estructura de Lumen Gentium quedó
como sigue:
1.- El Misterio de la Iglesia (Reino de Dios)
2.- El Pueblo de Dios (triple característica de Jesús:
sacerdote, profeta y Rey).
3.- Jerarquía y episcopado.
4.- Los laicos.
5.- Vocación universal a la Santidad en la Iglesia.
6.- Los religiosos.
7.- Índole escatológica de la Iglesia peregrinante y su
unión con la Iglesia celestial.
8.- La Bienaventurada Virgen María, Madre De
Dios, en el Misterio de Cristo y de la Iglesia.
Estaba la propuesta de hacer un octavo capítulo sobre
la Santa Virgen María. Otros eran partidiarios de
elaborar un documento aparte del concilio. Se hizo
una votación y ganaron por 27 votos los que querían
poner el capítulo de María en los documentos del
Concilio.
Se puede dividir el documento en dos partes.
1.- La primera parte describe su origen, ser y
estructura. Los primeros cuatro capítulos hablan del
13
origen de la Iglesia (divino y humano) y de su
Estructura.
2.- La segunda parte habla de la finalidad o misión
de la Iglesia. El testimonio (Vida religiosa) como una
vocación a la Santidad para todos los miembros de la
Iglesia. La Virgen María como testimonio de la
dimensión escatológica, modelo de perfección del
Amor que ya ha llegado al encuentro definitivo.
II.- El Misterio de la Iglesia (Μυστεριον: algo
oscuro, algo velado, algo confuso). Misterio como
plan salvífico de Dios. La Iglesia es “como un
sacramento” (LG. 1).
Daniel 2, 18.- “invitándoles a implorar la
misericordia del Dios del Cielo, acerca de este
misterio, a fin de que no se diese muerte a Daniel y
a sus compañeros con el resto de los sabios de
Babilonia. Entonces el Misterio fue revelado a
Daniel en una visión nocturna”.
Marcos 4, 11.- Cuando se quedó a solas, los que le
seguían con los doce le preguntan sobre las parábolas
y Jesús responde: “a ustedes se les ha dado a
conocer el misterio del Reino de Dios…”
Efesios 3.- “A mi, el menor de todos los santos, me
fue concedida esta gracia, la de anunciar a los
gentiles la inescrutable riqueza de Cristo, y
esclarecer cómo se ha dispensado el Misterio
escondido desde siglos en Dios Creador de todas las
cosas, para que la multiforme sabiduría de Dios se
ahora manifestada a los Principados y a las
Potestades en los cielos, mediante la Iglesia,
conforme al previo designio eterno que realizó en
Cristo Jesús, Señor nuestro, quien, mediante la fe en
él, nos da valor para llegarnos confiadamente a
Dios”.
El misterio escondido desde siglos en Dios es que
todos los hombres son herederos del Reino de Dios
en Cristo, Señor Nuestro.
III.- Iglesia como Sacramento.
Los Padres de la Iglesia utilizaron la palabra
“Misterio de la Iglesia.” Tertuliano y los padres
griegos al traducir “Misterio” del griego al latín la
tradujeron como “Mysterium”. Otros la
tradujeron como “Sacramentum”.
En la Antigüedad a los sacramentos les llaman
Misterio, sobre todo en el Oriente. Cuando rezamos
el Rosario meditamos los misterios de la vida de
Cristo. Misterio y Sacramento se complementan.
Misterio tiene un elemento de grandeza intocable y
Sacramentum tiene un elemento de definitividad
(pan de salvación de Dios para la Creación).
Lumen Gentium 8: La Iglesia, visible y espiritual
a un tiempo.
a).- Fundamento Antropológico.- El ser humano
vive conforme sacramental (animal simbólico). Todo
lo hacemos a través de signos, palabras, conceptos,
banderas, etc. La Iglesia es eminentemente
sacramental.
b).- Fundamento Cristológico.- Jesús es El
Sacramento porque a través de su humanidad nos
encontramos con el Verbo que a su vez nos conduce
al Padre. A través de lo humano nos encontramos con
el Espíritu de Cristo. La asamblea visible y la
comunidad espiritual “forman una realidad espiritual
completa, constituida por un elemento humano y otro
divino. Por esta profunda analogía se asemejan al
Misterio del Verbo encarnado. Pues como la
naturaleza asumida sirve al Verbo divino, como
órgano de salvación indisolublemente unido a El, de
forma semejante la unión social de la Iglesia sirve al
Espíritu de Cristo, que la vivifica, para el incremento
del cuerpo (cfr. Ef 4, 16)...
Esta es la única Iglesia de Cristo, que en Símbolo
confesamos una, santa, católica y apostólica, la que
nuestro Salvador confió después de su resurrección a
Pedro para que la apacentara (Jn 24,17), confiándole
14
a él y a los demás apóstoles su difusión y gobierno
(Cfr. Mt 28, 18), etc), y la erigió para siempre como
“columna y fundamento de la verdad” (1 Tim 3, 15).
Esta Iglesia, constituida y ordenada en este mundo
como una sociedad, subsiste en la Iglesia católica,
gobernada por el sucesor de Pedro y por los obispos
en comunión con él, aunque puedan encontrarse
fuera de ella muchos elementos de santificación y
de verdad que, como dones propios de la Iglesia de
Cristo, conducen hacia la unidad católica”14.
Consecuencias de la Iglesia como Sacramento.
1.- Signo e instrumento (LG 1) que tiene como fin el
Reino de Dios, la vida en el Espíritu y la Presencia
de Cristo. Sacramento significa “signo e
instrumento” de Salvación.
2.- Riesgos de no comprender la analogía:
Monofisismo eclesial y nestorianismo eclesial
(divisionismo).
3.- La Iglesia es Peregrina en camino a la Plenitud.
Consecuencias de ser Iglesia como Sacramento.
1.- Pobreza. Jesús vivió pobremente. “Me gustaría
una Iglesia pobre para los pobres” Papa Francisco.
2.- Santidad esencial. La Iglesia es santa pero sus
miembros son pecadores. Lo esencial es que somos
hijos de Dios, somos santos (por el bautismo hemos
sido santificados) y por tanto, somos presencia,
testimonio y signo de Jesús. Pero nosotros tenemos
también pecado y eso se transmite. De ahí la
necesidad de reforma permanente. Ecclesia semper
purificanda.
3.- Camino de Cruz. Realidad esencial. Evolución y
trifunfalismo. Diversos tipos de persecución.
14 LG 8
Lumen Gentium 8,3 – Kénosis.- Cristo Jesús se
despoja de su nivel divino y se abaja, al abajarse, opta
por la pobreza. Se encarna como pobre. Si Jesús es
pobre y la Iglesia quiere ser signo de Jesús, entonces
la Iglesia tiene que ser y reflejar la pobreza de Cristo.
La Iglesia no existe para buscar la gloria de este
mundo, sino para predicar la humildad y la
abnegación incluso con su ejemplo.
“Más como Cristo cumplió la redención en la
pobreza y en la persecución, así la Iglesia es llamada
a seguir ese mismo camino para comunicar a los
hombres los frutos de la salvación en Cristo Jesús,
“existiendo en la forma de Dios, se anonadó a sí
mismo, tomando la forma de siervo (Fil 2,6) y por
nosotros “se hizo pobre, siendo rico” (2 Cor 8,9);
así la iglesia aunque en el cumplimiento de su misión
exige recursos humanos, no está constituida para
buscar la gloria de este mundo, sino para para
predicar la humildad y la abnegación incluso con su
ejemplo. Cristo fue enviado por el Padre a
“evangelizar a los pobres, y levantar a los
oprimidos” (Lc 4,18), “para buscar y salvar lo que
estaba perdido (Lc 19,10); de manera semejante la
Iglesia abraza a todos los afligidos por la debilidad
humana, mas aun, reconoce en los pobres y en los
que sufren la imagen de su Fundador pobre y
paciente, se esfuerza en aliviar sus necesidades, y
pretende servir en ellos a Cristo. Pues mientras
Cristo, santo, inocente, inmaculado (Heb 7, 26) no
conoció el pecado (2 Cor 5, 21), sino que vino a
expiar sólo los pecados del pueblo (Cfr. Heb 2,17),
la Iglesia acoge en su propio seno a los pecadores;
santa al mismo tiempo que necesita de purificación
constante, busca sin cesar la penitencia y la
renovación” (Lumen Gentium número 8).
Jesús se hace el último de todos para que
nadie le tenga miedo. Se hace niño, pobre, humilde.
15
La Iglesia está siempre necesitada de purificación
(reforma permanente). La Iglesia es santa - porque
está en Cristo – pero está compuesta por pecadores.
Los pecados pertenecen a la Iglesia Peregrinante,
pero lo esencial de la Iglesia es la santidad, no el
pecado. Todos los miembros de la Iglesia somos
pecadores pero en los tiempos escatológicos vendrá
una purificación (metáfora de la separación de los
pescados desde la red) y la Iglesia quedará totalmente
santificada.
Dios recupera a la Iglesia de su condición pecadora.
Retomando a los Padres que decían que la Iglesia es
una prostituta que se convierte en esposa de Cristo,
el teólogo Urs von Balthasar dirá que la Iglesia no es
santa, sino que está siendo santificada
permanentemente (por la Eucaristía, por la vida
comunitaria, por el amor y la Misericordia, el
cuidado de la viuda y el huérfano, etc). A todos
nosotros Dios nos espera, respeta nuestra libertad,
nos perdona, nos purifica y nos santifica. Nosotros
somos la Iglesia.
Camino de Cruz.- nunca se ha dicho que la Iglesia
va a crecer con el tiempo, que será aceptada en todo
lugar o que el Evangelio será creído por todo el
mundo. La Iglesia “va peregrinando en las
persecuciones del mundo y los consuelos de Dios”,
anunciando la cruz y la muerte del Señor, hasta que
el venga (Cfr. 1 Cor 11, 26). Se vigoriza con la fuerza
del Señor resucitado, para vencer con paciencia y
caridad sus propios sufrimientos y dificultades
internas y externas, y manifiesta fielmente en el
mundo el misterio de Cristo, aunque entre
penumbras, hasta que al fin de los tiempos se
descubra con todo esplendor” (LG 8).
Notas esenciales de la Iglesia de Jesucristo
(Informe de lectura 3).
15
Kasper dirá que “sólo puede pertenecer plenamente a la
Iglesia quien tiene el Espíritu Santo y vive en la fe y en el
De acuerdo a Walter Kasper la cuatro notas
de la Iglesia de Jesucristo son: unidad, santidad,
catolicidad y apostolicidad.
1.- La Iglesia es una porque, en correspondencia con
la confesión bíblica de que sólo hay un Dios (Señor,
Creador y Redentor), solamente puede existir una
Iglesia. Este único Dios congrega a su pueblo y lo
reúne en Jesucristo en el Espíritu Santo único. Los
Padres de la Iglesia insistieron en el vínculo entre la
unidad de la Iglesia y el monoteísmo, de modo que
las divisiones contradicen la esencia misma de la
Iglesia. Con el Concilio Vaticano II se expresa que
en la Iglesia se da la plenitud de los medios salvíficos
y que sólo en ella subsiste la Iglesia de Jesucristo de
forma inamisible y permanente (<<Subsistit in>>).
El Concilio también afirma que otras Iglesias están
asociadas a la única Iglesia y hace referencia a un
proceso gradual de integración escatológica que
concluirá en la única Iglesia. Las iglesias ortodoxas
y la Iglesia católica son ya la Iglesia una, aunque no
en plena comunión eclesial. En cambio, entre la
Iglesia católica y las iglesias de la Reforma
(protestantes) existe una clara división por asuntos
capitales de conceptualización y autocomprensión.
2.- La Iglesia es santa porque ha sido fundada por
Jesucristo (fundamento cristológico) y es
perpetuamente santificada por el Espíritu Santo
(fundamento pneumatológico); es Templo del
Espíritu Santo (1Cor 3,16; cf. 6,19). La
irreversibilidad de la venida de Dios al mundo en
Jesucristo tiene como consecuencia la
indefectibilidad e indestructibilidad de la Iglesia.
Cristo continua habitando en la Iglesia por medio del
Espíritu Santo de modo que aunque sus miembros
son pecadores y aunque esté gravemente herida en su
ser de Iglesia, su esencia básica es inamisible. La
santidad estructural de la Iglesia se refiere a que el
vínculo que une a la Iglesia y a Jesucristo es
indisoluble15. Quienes conforman la Iglesia son
amor en y con la Iglesia” (cfr. Walter Kasper, Lectura de
estudio, Capítulo 4: Notas Esenciales de la Iglesia de
Jesucristo, p. 253).
16
pecadores y en este sentido la Iglesia está siempre
purificándose (Ecclesia semper purificanda – Casta
meretrix según Ambrosio de Milán). En efecto, la
Iglesia sólo puede preservar su tradición
renovándose y purificándose a sí misma. Se trata de
procesos dolorosos de penitencia que pasan por la
purificación personal de sus miembros. La santidad
es Don de Dios pero es también tarea de la Iglesia
llegar a ser lo que está llamada a ser: la Esposa
inmaculada del Cordero (Cfr. Apocalipsis; Cantar de
los Cantares).
3.- La Iglesia es católica porque está al servicio de
la universalidad de la salvación en Jesucristo. “La
catolicidad es una realidad tanto espiritual como
empírica.” La catolicidad tiene un significado tanto
diacrónico (lo que se ha creído siempre y en todas
partes – Vicente de Lerins) como sincrónico (Para
San Agustín la unidad de la Iglesia, basada en el
amor, es el principio de la catolicidad en cuanto la
Iglesia de Jesucristo está extendida por el mundo
entero).
El Concilio Vaticano II ha confirmado el sentido de
catolicidad en cuanto al alcance universal y
omniabarcante de la salvación revelada en el
Evangelio de la Gracia de Jesucristo y en cuanto a
la unidad eclesial en la multiplicidad interna de los
pueblos, culturas, iglesias locales y carismas (LG
13), sin dejar de lado la realidad institucional y
jerárquica de la Iglesia (LG 8). Kasper destaca que la
catolicidad de la Iglesia supone, por un lado, el Don
de Dios en Jesucristo y el Espíritu Santo; y por otro
lado, la tarea de la misma Iglesia – por la vía de la
misión – que ha de realizar su catolicidad haciéndola
concreta. “La catolicidad esencial de la Iglesia tiene
así una dimensión escatológica”16.
4.- La Iglesia es apostólica por el fundamento
cristológico de la Iglesia: “Jesucristo es el enviado
por el Padre; es el apóstol por excelencia (Heb 3, 1)”.
La apostolicidad se basa en la decisión de Jesucristo
16
Ibíd., p. 265.
17
Ibíd., p. 271.
18
Ibíd., p. 272.
de formar una comunidad inicial que encarnara las
Bienaventuranzas y predicara la Buena Noticia del
Evangelio: “Igual que él fue enviado, ahora envía él
a los apóstoles (Jn 20, 21)”17 Los apóstoles son los
primeros testigos de la resurrección.
La apostolicidad implica la autoconciencia de la
Iglesia de que puede escucharse a Cristo mismo por
boca de los apóstoles. La apostolicidad se refiere a la
“identidad y continuidad diacrónicas de la Iglesia
con la Iglesia de los apóstoles y con la Iglesia de
todos los tiempos”18.
Kasper explica que hay diferentes teologías de la
apostolicidad. Mientras los evangelios de Marcos,
Mateo y Lucas refieren que los Doce fueron elegidos
por Jesús para que estuvieran junto con él y enviarlos
a predicar el Evangelio (Mc 3, 14 par), el evangelio
de Juan resaltará la dinámica pneumatológica que los
apóstoles y sus sucesores heredan de Jesucristo (Jn
14, 26; cf. 17, 18), así como el motivo escatológico
del acontecimiento de la resurrección y glorificación
de Jesucristo . En cualquier caso, la apostolicidad de
la Iglesia implica que no puede haber un evangelio
distinto ni nuevo (Gal 1,7).
“Estamos vinculados a la fe que se nos ha
transmitido de una vez por todas (Jud 3), a la
doctrina y el legado (παραθηχη, depositum) de los
apóstoles (I Tim 6, 20; 1 Tim 12.14), y tenemos que
transmitirlo con fidelidad”19.
El Vaticano II ha destacado que la Iglesia en su
conjunto es apostólica por cuanto todos los
bautizados tienen parte en la verdad de Jesucristo.
Así mismo el Concilio expresa que además de sus
enseñanzas, los apóstoles también dejaron a la Iglesia
su ejemplo y las instituciones que establecieron
(Jerarquía y Magisterio, cfr. DV 7)20. Kasper se
refiere a Ratzinger para quien la sucesión apostólica
de un obispo no se retrotrae linealmente a aun apóstol
19
Ibídem
20
Cfr. Kasper, p. 286.
17
determinado, sino al colegio de los apóstoles y su
legado apostólico en la fe.
Conviene concluir recordando que Kasper considera
que las cuatro notas o propiedades esenciales antes
explicadas son básicamente idénticas a la esencia de
la Iglesia porque “la expresan en concreto bajo cuatro
aspectos distintos”21.
El Plan de Dios – Misterio de Salvación –
Comunión. La Iglesia es Sacramento. Ser
Sacramento es ser signo e instrumento de Comunión,
de Unidad. La Iglesia sólo es Signo y Sacramento
cuando busca la comunión. ¿Qué significa la
comunión? ¿Intercomunicación? ¿Mutuo
entendimiento? ¿Poner en común? ¿Compartir?
¿Fraternidad? Comunión viene del griego Koinonia
que significa participación en común. Esto es algo
mucho más interno que la mera unión (externa).
El pan que partimos es comunión con el cuerpo de
Cristo (1 Corintios 10, 16). Somos un solo cuerpo
porque comemos del mismo pan, porque todos
participamos del mismo Cuerpo de Cristo.
En Hechos de los Apóstoles se relata que las primeras
comunidades ponían todo en común. Esto no es una
decisión moral y ética sino la simple consecuencia de
la autoconciencia de pertenecer al mismo cuerpo.
Comunión entre bautizados y participación del
mismo Espíritu para ser Pueblo de Dios.
Communio sanctorum .- Comunión de los santos.
Puede ser traducido como Comunión de lo santos o
como comunión de las cosas santas o sagradas. Es
la comunión de vida trinitaria (sagrada) que nos hace
una sola comunidad de santos. Encontramos una
IGUALDAD FUNDAMENTAL por participar
todos de los mismos bienes en la Iglesia. En esta
Igualdad fundamental se dan diferentes ministerios,
carismas, vocaciones que son distintos modos de
servir a la misma y única comunidad eclesial.
21
Ibíd., p. 227.
Nunca existe una Iglesia en lo abstracto, siempre es
concreta. La Iglesia es particular (doméstica) y
universal. En su tiempo de peregrinaje la Iglesia es
siempre y a la vez particular y universal. La Iglesia
universal subsiste en las Iglesias particulares. Todos
participamos de la misma vida santa de la Iglesia por
medio de Iglesias particulares.
Proceso histórico de la comunión.
Tradiciones eclesiales de los primeros siglos
(Alejandrinos, Romanos, Antioqueños, etc).
Pluralidad de rituales con elementos litúrgicos en
común. En la actualidad la Iglesia prohíbe que las
personas se cambien de rito (solo con un permiso
especial) para evitar que se extingan los ritos
antiguos minoritarios ya que considera que en ellos
hay una auténtica experiencia de fe y presencia
originaria e histórica del Espíritu santificador.
Los Sínodos eran las reuniones de obispos de
regiones.
A partir del siglo V, se fue configurando la
cristiandad, y la comunión tuvo una transformación
hacia elementos jurídicos. La Iglesia se juridizó.
El Conclilio Vaticano II impulsó la sinodalidad
(Camino en común), la colegialidad (autoridad
suprema) y el Sensus fidei ((expresión auténtica del
Pueblo de Dios).
En la comunión hay tres niveles que tomar en cuenta:
1.- La raíz bíblico-teológica (primado de Pedro).
2.- Las influencias históricas (sistema feudal,
monarquía, modelo de cristiandad, verticalidad,
etcétera).
3.- Las formas canónicas (operacionalizar
localmente las formas de participación de los fieles).
18
ECUMENISMO.- Una consecuencia de la
Comunión y la participación como formulación
teológica es la apertura al diálogo con otras
denominaciones cristianas mediante el Ecumenismo.
El ecumenismo puede darse en tres niveles.
1.- Oración en común.
2.- Diálogos teológicos
3.- Acciones comunes de Solidaridad, Justicia y
Misión liberadora.
El documento de la justificación es un ejemplo
concreto del diálogo ecuménico (1999).
Con la Renovación bíblica se redescubrieron temas
como la escatología, el Reino de Dios y el Pueblo de
Dios.
Noción del Concilio Vaticano II: Pueblo de Dios.
LG 9.- “Quiso el Señor santificar y salvar a los
hombres no individualmente y aislados entre sí,
sino constituyendo con ellos un pueblo que lo
conociera en la verdad y lo sirviera santamente”
La Alianza constituye el Pueblo de Dios. Dios es el
fundamento del Pueblo de Israel. El Pueblo se siente
propiedad de Dios y por ello siempre renueva la
Alianza.
- Santidad: actuar como Dios creador amoroso.
- La Injusticia destruye al Pueblo, lo disuelve.
Tres momentos de la alianza
1.- Alianza preparatoria: Moisés en el Sinaí
(Preparación y figura: Jer 31, 31-34)
2.- Alianza definitiva: Cristo – Cruz – Espíritu
Santo (NT Cfr. 1 Cor 11, 25)
3.- Incorporación por el Bautismo al Pueblo de
Dios (Cfr Jn 3, 5-6). El bautismo se renueva cada
domingo en la Eucaristía.
Imágenes de la Iglesia en el AT (LG)
1.- Rebaño (Pastor – Ovejas)
2.- Árbol Frondoso (Vid)
3.- Esposa (Esposo – Cristo)
4.- Madre (Hijos)
5.- Casa (Roca, Fuerte, Hogar).
Pueblo de Dios sacerdotal, profético y real.
1.- Sacerdote (ofrece sacrificios, Pueblo como
Ofrenda de sí mismo – Servicio como signo de
autenticidad). Ofrenda LG 10-11. Sacerdocio
existencial (con la vida completa) “quedan
consagrados… para que ofrezcan sacrificios
espirituales.” Ser servidores de la Misión de Cristo.
2.- Profeta (testigo – Testimonio (martirio): su vida
habla de Dios, se ofrece como Palabra de Dios. LG-
12: Palabras y acciones).
a).- Testimonio – ser testigos del Crucificado -
Resucitado (coherencia entre palabras y acciones),
b).- Sensus fidei fidelium – El sentido de la fe de
los fieles (La totalidad de los fieles que tienen la
unción del Espíritu Santo no puede equivocarse en la
fe. Fundamento bíblico: Mt 31, Juan: Les enviaré el
Espíritu que les enseñará y les recordará…)
c).- Carismas. Gracias y dones recibidos de Dios
para ejercer una función en la Iglesia – Cuerpo de
Cristo. Ministerialidad – Servicios – Roles.
19
3.- Rey (dignidad de Hijos e hijas de Dios, Somos
pueblo y familia de Dios. LG 26, 27 y 36). Cristo
vive su realeza como servidor.
a).- Reinado de Dios. Servicio. 3 características:
1.- Dignidad de hijas e hijos de Dios.
El sujeto de la liberación es el propio hombre.
2.- Vocación divina. Dios en el centro. Orientación
hacia Dios.
3.- Iglesia servidora de la humanidad
Iglesia en el mundo22.
¿Estar en el mundo sin ser del mundo?
1.- Misión de la Iglesia en el mundo.
- Servicio de ayuda al mundo (Gaudium et Spes).
- Secularidad de la Iglesia23.
Peregrinante (historia) / Escatológica (vida
eterna). Tensión entre inmanencia y trascendencia,
Creación y Redención. Todo lo que hacemos en el
mundo está abierto a la trascendencia.
2.- Desafíos de la Iglesia. Combatir el Anti- Reino.
Necesitamos discernimiento para saber cómo
responder a las necesidades del mundo-creación.
1.- Pluralismo.
2.- Inculturación, diversidad, pluralidad cultural, etc.
22
Dos comprensiones de mundo.
1.- Positiva.- Para los Padres y el Concilio Vaticano II, el
“Mundo” es la creación, la Iglesia tiene una visión positiva del
mundo porque es “Creación redimida por Dios”.
2.- Negativa.- “Mundo” para San Juan es la increencia, el
mundo rechazó a Jesús, mundo como pecado o lo “mundano”.
Para San Juan hay siempre una relación con tensiones entre la
Iglesia y el mundo. Vivimos en el mundo una lucha o combate
espiritual.
3.- Opción preferencial por los pobres.
3.- Actitud de aprendizaje: La Iglesia aprende del
mundo, ha de escuchar a otros para ser más fiel.
Relación Iglesia – Mundo. Visión positiva del
mundo.
4.- Servicio de la Iglesia desde los diversos
ministerios y carismas.
A.- Teología del laicado
1.- Fundamento bautismal-eclesial: participan del
mismo sacerdocio de Jesucristo.
2.- Triple munus: sacerdocio, profeta (testimonio y
palabra) y rey (servicio al mundo)
3.- Eclesiología de la comunión.
4.- Secularidad: las estructuras seculares son el
lugar propio de la vocación laical.
5.- Colaboración desde su lugar (asuntos temporales,
terrenales, etc).
B.- Teología de la Vida consagrada o religiosa.
1.- Signo ético: testigos.
2.- Consejos evangélicos: vivir al estilo de Jesús
3.- Escatología presente: con la mirada en el Padre y
en la eternidad
4.- Vida comunitaria: fraternidad y caridad
23
Secularidad de la Iglesia. La Iglesia es secular porque está
en el mundo, en el siglo. En el “seculo”, en el tiempo, en la
época (griego). Los cristianos que forman la Iglesia están en el
mundo sin ser del mundo.
20
5.- Profetismo Recepción: la acogida personal de la fe en el proceso
de transmisión – tradición. Hacer mío el depósito de
Desafíos, lugar y condición de la mujer. la fe.

Historia

Signos de los tiempos

Estructuración eclesial / teología

7.- Catolicidad del Pueblo de Dios.

A.- LG 13-17

Espíritu Santo, Fe, Sacramentos y Comunión con la

Iglesia.

¿Para qué misionar si todo mundo se puede

salvar? ¿Por qué es necesaria la misión? Uno ama
lo que conoce, y conocer quién es uno, es algo bueno.
Por eso Dios se reveló y nos revela el camino, la
verdad y la vida que es Jesús. Nadie puede amar lo
que no conoce. Si yo sé que Dios es mi Padre, que
Cristo es mi salvador y el Espíritu Santo me habita y
me invita al amor, entonces los amo e intento obrar
en consecuencia. Así, nosotros estamos invitados a
compartir esta revelación con los demás, por amor,
en gratuidad y con alegría.

B.- Iglesia con fronteras amplias.

C.- Pluralismo religioso. Libertad religiosa.-

Nadie puede ser forzado a adherirse a una religión.
Cada persona ha de acoger la fe libremente. La
Iglesia misione, ofrece, propone, pero no puede
imponer u obligar a nadie a creer en Cristo.

- Situación
- Criterios teológicos.

El objetivo es llegar a ser un solo rebaño.

21