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FACULTAD DE PSICOLOGÍA

CURSO DE PSICOLOGÍA SEXUAL

Tema:
Fundamentos Teóricos de la Identidad Sexual, Amistad,
Enamoramiento, Noviazgo

Alumna:
Ocampo Camacho, Lesly Nicol

Docente:
Cristóbal Celestino, Edith

Ciclo:
IV

LIMA – PERÚ
2019
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN ............................................................................................................... 3
CAPÍTULO I: PLANTEAMIENTO
1.1. Objetivos ................................................................................................................. 4
1.1.1. Objetivo general ............................................................................................. 4
1.1.2. Objetivos específicos ..................................................................................... 4
1.2. Justificación ............................................................................................................. 4
1.3. Límites de la investigación ...................................................................................... 4
CAPÍTULO II: MARCO TEÓRICO
2.1. Bases teóricas...................................................................................................... 5
2.1.1. Teoría de la sexualidad de Sigmund Freud .................................................... 5
2.1.2. Identidad individual versus identidad colectiva o social ............................... 5
2.1.3. Teoría de queer .............................................................................................. 7
2.2. Amistad ................................................................................................................... 8
2.3. Enamoramiento ....................................................................................................... 8
2.4. Noviazgo ................................................................................................................. 9
CONCLUSIONES ............................................................................................................. 10
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
INTRODUCCIÓN
En décadas recientes, la sexualidad se ha convertido en un tópico crecientemente

discutido y debatido entre los teóricos sociales. De hecho, sexo y deseo se han convertido en

el foco de una intensa fascinación feminista, filosófica y teórico-social, y ello es gracias al

telón de fondo en que los teóricos se han visto en la necesidad de repensar la constitución y

reproducción de sexualidades, cuerpos, placeres, deseos, impulsos, sensaciones y afectos.

¿Cómo pensar la sexualidad más allá de los constreñimientos de la cultura? es una pregunta

crecientemente crucial para las posibilidades del radicalismo político actual. El impulso

cultural de este giro hacia la sexualidad en la teoría social no es demasiado difícil de

distinguir. En el ocaso de la revolución sexual de los años sesenta, y particularmente debido

al surgimiento del feminismo, la sexualidad ha comenzado a tratarse como los cambios

inducidos de amplio rango que toman lugar en la vida personal y social. Las políticas de

identidad, diversidad sexual, feminismo posmoderno, o posfeminismo; las identidades

homosexuales y lesbianas; la crisis de las relaciones personales y la vida familiar; el sida; la

ética sexual y la responsabilidad de cuidado, amor y respeto: estos son los aspectos centrales

de nuestros dilemas sexuales contemporáneos.

Este giro hacia la sexualidad en la teoría social es, como lo he mencionado, relativamente

reciente. Los teóricos sociales por muchos años ignoraron enormemente el sexo. Esta

negación es quizá menos extraña que su primera aparición, una vez que los placeres de la

carne no fueron considerados como materia sustantiva o científica de las ciencias sociales –

especialmente en una época en que las filosofías naturalistas o positivistas de las ciencias

naturales dominaron los métodos de las ciencias sociales y las humanidades.

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CAPÍTULO I
PLANTEAMIENTO
1.1.Objetivos
1.1.1. Objetivo general
 El presente trabajo tiene como objetivo sustentar los fundamentos teóricos

planteados con respecto al tema de la identidad sexual, además de exponer

la conceptualización de amistad, enamoramiento y noviazgo.

1.1.2. Objetivos específicos


 Profundizar los tipos de conocimientos relacionados al concepto de

identidad e identidad sexual.

 Identificar algunos fundamentos teórico-metodológicos imprescindibles

para el abordaje de la identidad de género.

1.2.Justificación
En la adolescencia, se aplica el sentido de la Identidad Sexual, la cual es formar a la

persona desde una edad temprana para que ejerza su sexualidad de una manera adecuada.

Tal es el caso de las amistades, con quienes se establece una especie de relación más

concurrida y cotidiana, volviéndose vulnerable a los problemas sociales comunes; el

enamoramiento, donde los adolescentes experimentan un comportamiento físico y

psicológico, conllevando a la atracción y el interés por la otra persona, finalizando con el

noviazgo, afianzando la unión de los dos seres y exponiéndose a numerosos ambientes

sociales y personales, donde las emociones juegan con los mismos, los cuales puede ser un

problema en el comportamiento del adolescente.

1.3.Límites de la investigación
Ningún proyecto de investigación está libre de contratiempos, detalles o problemas; ya

que se hace imprescindible considerar limitantes que pudieran afectar el estudio propuesto.

No obstante, las mismas en ningún momento impidieron la culminación satisfactoria de la

presente investigación.

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CAPÍTULO II
MARCO TEÓRICO
2.1.Bases teóricas
2.1.1. Teoría de la sexualidad de Sigmund Freud
El fundador del psicoanálisis, Sigmund Freud, inició una tendencia en el siglo

XX que consistió en atribuir un lugar central a la sexualidad humana en la

organización de la cultura y de la sociedad. La teoría de Freud desarrolló visiones

de la mente agobiada por deseos conflictivos y represiones dolorosas; se trata de

un modelo en el que el Yo, o Ego, lucha contra los quereres del subconsciente,

por un lado, y las demandas de represión y negación que surgen del Superego,

por el otro. El recuento freudiano de las formas complejas en que el individuo es

atormentado por orígenes ocultos de conflicto mental proporcionó una fuente de

inspiración para el abandono de la represión sexual tanto en la vida social como

en la personal. En nuestra cultura terapéutica las restricciones y negaciones de la

sexualidad han sido (y para muchos aún lo son) vistas como dañinas emocional

y socialmente. La perspectiva freudiana de que la identidad se forja a partir del

encuentro de la psique con ciertas experiencias particulares, especialmente

aquellas olvidadas de la infancia, ha promovido un interés creciente en la historia

secreta del Yo (Elliot, 1998).

2.1.2. Identidad individual versus identidad colectiva o social


Como ocurre en casi todas las ciencias, así como con las categorías y

conceptos a estas asociadas, las primeras pistas acerca del concepto de identidad

remiten hasta los siglos más incipientes del pensamiento filosófico. De modo que

en la producción espiritual más cercana al concepto de identidad, se pueden

mencionar a Aristóteles (384-322 a.C.), Gottfried Wilhelm Leibniz (1646-1716),

John Locke (1632-1704) y David Hume (1711-1776), entre otros.

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No fue hasta los siglos XVIII y XIX que el concepto de identidad fue

incorporado a la sociología. En esta dirección están los aportes de Ernest Renán

y Gustave Le Bon, quienes asumieron la identidad como un elemento que permite

caracterizar grupos nacionales, tomando en consideración los distintos factores

ambientales, étnicos, lingüísticos, históricos, psicológicos y culturales. Es

posible hablar hoy de la identidad como sentimiento y conciencia de ser el mismo

de manera permanente, a pesar de que varíen las circunstancias exteriores.

Se explica como un sentimiento de unidad al interior del individuo, que se

relaciona con el concepto que se posee de sí mismo, con la autoestima y la

autoimagen, desde las características que lo hacen único. Se comienza a

conformar desde la asignación de un nombre y se transforma a lo largo de la vida,

atendiendo además a los diferentes grupos de socialización (escuela, familia,

comunidad, ...). Así, está íntimamente relacionada con variables como raza, etnia,

edad, género, clase e ideología. De manera que se puede hablar de una identidad

individual (vinculada al yo, la personalidad, la autoconciencia, la autoimagen),

así como de una identidad colectiva y social (asociada a diferentes grupos

sociales: la nación, la orientación sexual, la religión, la raza, entre otras).

Por otro lado, en la construcción social de la realidad los sociólogos Berger

y Luckmann (1969) ponían énfasis en la identidad como fenómeno derivado de

la dialéctica entre el individuo, la sociedad y los sistemas sociales a través de las

diferentes instituciones que influyen en la conformación de las identidades

colectivas. Esta visión en la que el grupo de socialización primaria (el familiar)

“educa” en determinados rasgos y comportamientos, en maneras de hacer —y en

los posteriores grupos se continúan incorporando elementos que forman parte de

la identidad individual y social, comprendido como un proceso dialéctico sujeto-

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sociedad—, será un basamento necesario para hablar de identidad de género.

Permite vislumbrar mecanismos que han sido adquiridos e incorporados a partir

de los diferentes ámbitos de socialización, matizando una vivencia del género

particular.

2.1.3. Teoría de queer


La teoría queer puede pensarse como la elaboración teórica de la disidencia

sexual y la deconstrucción de las identidades estigmatizadas, que a través de la

resignificación consigue reafirmar que la opción sexual distinta es un derecho

humano. Deviene así una especie de contrapartida a todo lo repasado hasta aquí,

a colocar en crisis el propio concepto de identidad. Por esta razón se toma como

un referente que puede aportar contrasentidos en los estudios de identidad de

género, más aún si se parte de las máximas marxistas de la superación de

posicionamientos desde la contradicción. Además, en sentido general, aporta

elementos que desmontan los cimientos de muchas estructuras de jerarquización

y discriminación. La teoría queer ofrece un marco conceptual y práctico frente al

heterocentrismo, frente a la defensa a ultranza de la total correspondencia sexo

biológico-identidad sexual.

El texto que se suele situar como el iniciador de esta teoría, es El género en

disputa, obra de Judith Butler (1999). Ella emplea el concepto matriz

heterosexual, entendida como un conjunto de discursos y prácticas culturales

relacionados con la diferenciación entre los sexos, y encaminados a producir la

heterosexualidad. A partir de este pensamiento, trata de romper con todo tipo de

binarismo hombre/mujer, femenino/masculino y heterosexual/homosexual, de

manera que llega a concebir el género como un gender performance (esta es la

repetición que imita constantemente la fantasía que constituye las significaciones

de manera encarnada), el cual no es universal, sino un constructo sociocultural

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que no existe de forma per se, en el que la identidad está igualmente en constante

movimiento y es representativa e imitativa (10). Por lo tanto, para ella los roles

de género no son más que una representación teatral en la que cada sexo asume

papeles creados con anterioridad, imitándolos y reproduciéndolos

constantemente.

2.2.Amistad
La amistad se considera una relación que se construye a lo largo del tiempo y que puede

llegar a ser perdurable; se basa en aspectos como la confianza, la comunicación, la intimidad,

el afecto y el conocimiento mutuo, donde se comparten constantemente sueños y esperanzas,

y se planifican y realizan distintas actividades de mutuo interés (Giró, 2011).

Zaldivar (2009) menciona una variedad de factores que permiten el desarrollo de un fuerte

vínculo de amistad. Entre esos se encuentran: (a) la proximidad y el mantenimiento de

contactos frecuentes, ya que generalmente los individuos eligen a sus amigos entre aquellos

que se encuentran físicamente más cercanos y con quienes mantienen contactos sociales

frecuentes (e.g., vecinos, compañeros de escuela, etc.); (b) la semejanza, dado que la amistad

surge a partir de la presencia de simpatía y afinidad con el otro; (c) la complementariedad,

que brinda entre los individuos una satisfacción mutua de sus necesidades psicológicas; (d)

la presencia de intercambios satisfactorios, a nivel afectivo y psicológico, que generan

gratificación a cada una de las partes; y, por último, (e) otras circunstancias con significado

particular, por ejemplo, el hecho de compartir experiencias especiales tales como situaciones

de vergüenza o unas gratas vacaciones.

2.3.Enamoramiento
Es una de las emociones más intensas, que constituye una fase del amor. Constituiría un

sistema emocional asociado a circuitos distintivos de actividad cerebral activados por

estímulos específicos (Fischer 1998).

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Se trata de una explosión emocional que se acompaña de cierta obnubilación mental,

euforia y ansia por unirse a otra persona. Su sola presencia es causa de una reacción

emocional y fisiológica muy intensa. La persona amada ocupa el foco de la conciencia. Las

cualidades del ser amado tienden a idealizarse, y se convierte en objeto vital prioritario.

2.4.Noviazgo
A través del noviazgo, se satisfacen necesidades afectivas y sociales; se tiene la

oportunidad de desarrollar la preocupación empática y las competencias sociales. Al

respecto, Nina (2009) señala que las primeras experiencias románticas asumen un rol

significativo en el desarrollo de las habilidades para intimar con otros, y es precisamente el

noviazgo la oportunidad para ello. En todo tipo de conductas afectivas, el adolescente tiene

la necesidad de mantener contacto físico, desarrollar un nivel de intimidad y tener una

compañía; de ahí que sea la experiencia idónea para satisfacerla.

El noviazgo es un concepto que refiere a la experiencia romántica, de vinculación,

compromiso y apoyo en pareja, en el marco de un contexto social y cultural. Aproximarse

al noviazgo implica entonces, conocer los sentidos que los adolescentes otorgan a sus

relaciones amorosas y al conocimiento que es compartido sobre el mismo en determinados

contextos sociales (Sánchez, et. al, 2011).

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CONCLUSIONES
La construcción de la identidad del individuo constituye un proceso complejo en el que

variadas identidades se amalgaman orgánicamente conformando un yo en constante

construcción y reorganización (no exenta de contradicciones) a partir de los influjos de los

contextos y relaciones del sujeto. Para hacer referencia a la identidad sexual, muchas veces

se trata el tema de la identidad individual (no comprensible sin la grupal) y se recurre a

miradas genético-fisiológicas, biologicistas, dejando de lado toda la carga social que implica

construirse como hombre, como mujer, como persona transgénero. Por lo tanto, se hace

imprescindible tomar atentamente los avances que en cuanto a identidad social o grupal se

han venido dando, a partir del vínculo estrecho y dialéctico que albergan.

La teoría queer y los estudios de las masculinidades pueden constituir de cierto modo

ejemplos de espacios o corrientes que tributan a una identidad colectiva o grupal y que a la

vez brindan muchas luces teóricas y metodológicas para la comprensión de la identidad de

género. Apuntan a miradas que cuestionan qué es ser mujer, qué es ser hombre, qué es ser

una persona que no ajusta en estos códigos binarios socialmente impuestos a riesgo de

«castigo/s». Demandan la expansión de estos límites que empobrecen la comprensión de la

identidad de género en toda la riqueza de sus matices, condenando a circunstancias de

discriminación, estigmatización, desvalorización, deshumanización y cosificación.

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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Butler J. El género en disputa. Madrid: Paidós; 1999.

Elliot, Anthony, editor 1998 Freud 2000, Routledge, Oxford y Nueva York.

Lic. Yoslaine González Ramos La construcción de la identidad de género: fundamentos

teóricos y metodológicos. Revista Sexología y Sociedad. 2017; 23(1) 27-37.

Obtenido de

http://revsexologiaysociedad.sld.cu/index.php/sexologiaysociedad/article/view/611/

643

Elliot, Anthony Sexualidades: teoría social y la crisis de identidad. Sociológica, año 24,

número 69, pp. 185-212. Obtenido de

http://www.scielo.org.mx/pdf/soc/v24n69/v24n69a9.pdf

Maturana. C. J.; Kaeufer. A, Riquelme Salinas, C; Silva Erices, M. P.; Osorio Hodges, M.

R.; Torres Estay N. Conocimientos sobre Identidad Sexual de Profesores y

Profesoras: ¿Barreras o Facilitadores de Construcción Identitaria? Revista

latinoamericana de educación inclusiva. Vol.10 N°2. Santiago, 2016. Obtenido de

https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-

73782016000200005

Nina, R. (2011). Significado del amor en la adolescencia puertorriqueña. Acta de


investigación psicológica, 1(3), 473-485.
Retana, B y Sánchez, R. (2005). Construcción y validación de una escala para medir la
adicción al amor en adolescentes. Enseñanza e investigación en Psicología, 10(1),
127-141.

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