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Preservación familiar y parentalidad positiva

Preservación familiar y parentalidad


positiva: dos enfoques en convergencia
Family preservation and positive parenting: two convergent
approaches

María José Rodrigo López 1

Resumen

El objetivo del artículo es reflexionar sobre el enfoque de la preservación familiar


para situaciones de riesgo psicosocial desde la perspectiva de la parentalidad posi-
tiva, una recomendación del Consejo de Europa sobre políticas de apoyo a la familia.
Ambos enfoques están promoviendo una visión más preventiva del trabajo con
familias basada en la promoción de capacidades parentales.
Palabras clave: Preservación familiar, riesgo psicosocial, parentalidad positiva,
apoyo parental.

Para citar el artículo: RODRIGO LÓPEZ, María José. Preservación familiar y parentalidad positiva: dos enfo-
ques en convergencia. Revista de Treball Social . Col·legi Oficial de Treball Social de Catalunya, abril 2015, n. 204,
páginas 36-47. ISSN 0212-7210.

Abstract

The main objective of this paper is to reflect on the family preservation approach
to psychosocial risk situations from the perspective of the Council of Europe’s
Recomendation on amily policies to suport Positive Parenting. Both approaches
are promoting a more preventive view to the work with famílies based on the
promotion of parenting capacities.
Key words: Family preservation; Psychosocial risk; Positive parenting; Parenting
suport.

1
Catedrática de psicología evolutiva y de la educación. Facultad de Psicología, Universidad de la Laguna.
mjrodri@ull.es.

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A fondo

El objetivo del artículo es reflexionar so- han mejorado los procesos de detección y
bre el enfoque de la preservación familiar notificación de situaciones de maltrato, los
para situaciones de riesgo psicosocial desde procesos de indagación e investigación de
la perspectiva de la parentalidad positiva, una casos para determinar de modo más eficiente
recomendación del Consejo de Europa que si hay o no un caso de maltrato, la toma de
destaca la importancia de la familia como decisiones subsecuente para organizar la sa-
factor de protección para el niño y la nece- lida del hogar si se demuestra que la seguri-
sidad de que todas las familias cuenten con dad del niño no está garantizada y/o el
apoyos parentales para que puedan llevar a tratamiento familiar pertinente. Lo que se-
cabo adecuadamente su tarea. Ambos enfo- ñalamos más bien es que es un objetivo in-
ques están convergiendo al promover una suficiente, ya que conseguir que los menores
visión más preventiva del trabajo con fami- no sufran maltrato no quiere decir que su-
lias basada en la promoción de sus capaci- fran un buen trato. Para ello hay que cubrir,
dades. Veámoslas cada una por separado para además de las necesidades primarias, bioló-
después analizar su convergencia. gicas o de supervivencia (alimentación, sa-
lud, protección ante riesgos, trato adecuado,
1. El enfoque de la preservación ambiente físico apropiado, entre otras), las
necesidades secundarias de salvaguarda de
familiar
lazos afectivos positivos, de desarrollo de las
La preservación familiar comprende to- funciones cognitivas, lingüísticas y sociales
das aquellas acciones que hay que llevar a en un entorno de estimulación apropiado y
cabo para mantener al menor en el hogar de promoción del ajuste del menor a los
cuando los responsables de su cuidado, aten- contextos sociales próximos. Desgraciada-
ción y educación por diversas circunstan- mente, no siempre estas necesidades que-
cias hacen dejación de sus funciones dan cubiertas cuando se separa al menor de
parentales o hacen un uso inadecuado de las las familias o se consigue evitar la aparición
mismas, comprometiendo o perjudicando el de nuevas fuentes de riesgo para su protec-
desarrollo personal y social del menor, pero ción como es el maltrato institucional (lenti-
sin alcanzar la gravedad que justifique una tud en la toma de decisiones, cambio
medida de separación del menor de su fa- continuo de cuidadores, larga permanencia
milia (Rodrigo, Máiquez, Martín y Byrne, en centros, etc.).
2008). Siguiendo con este argumento, el bienes-
El enfoque de la preservación familiar tar de los menores no debe considerarse ajeno
proporciona una óptica más amplia desde la e incluso incompatible con el bienestar de
que repensar la protección de menores. Se- su familia. Las trayectorias vitales de los
gún ésta, el objetivo a lograr para los meno- padres y las de sus hijos e hijas están ligadas,
res debe ampliarse desde la protección de modo que incluso en los casos de salida
(librarle del maltrato) hacia el bienestar (pro- del menor del hogar, los avatares de la fami-
mover el buen trato). No es que el primer lia de origen siguen influyendo en la vida de
objetivo deba abandonarse, ya que, gracias los hijos e hijas (sobre todo en los casos de
a este énfasis en la protección del menor, se acogimiento familiar y residencial), por no

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mencionar que muchos vuelven, al final del cuentre una solución alternativa satisfacto-
proceso, a reintegrarse al núcleo familiar tras ria y estable.
la emancipación. Por ello, todo lo que ha- Para orientar las actuaciones bajo el en-
gamos para promover el bienestar de esa foque de la preservación familiar, éstas
familia va a redundar en beneficio del deben enmarcarse en un enfoque de inter-
bienestar del menor. Promover el bienestar vención que las inspire. Nuestra propuesta
del menor y de la familia no consiste solo en es que se adopte un enfoque evolutivo-edu-
eliminar el maltrato o las pautas disfun- cativo y comunitario (Rodrigo et al., 2008).
cionales de la relación familiar, sino en pro- El eje de este enfoque es el trabajo en preven-
mover las competencias de la familia y ción y promoción, que es el que suele quedar
sobre todo las de los padres para que pue- obviado en los planteamientos tradicionales
dan ofrecer al menor un ambiente educati- de trabajo con familias, centrados en corre-
vo más apropiado. Ello supone cambiar la gir las deficiencias y eliminar los factores de
óptica de la familia como factor desen- riesgo. Trabajar en prevención supone po-
cadenante del maltrato para promover el ner en marcha medidas orientadas a mini-
papel de la familia como factor de protec- mizar la influencia de los factores de riesgo
ción del menor. y potenciar la influencia de los factores de
No se nos oculta que esto no es una protección del entorno de las familias, per-
empresa fácil. Los servicios de preservación mitiendo la realización de una gran variedad
familiar están a medio camino entre una de acciones que pueden desarrollarse en uno
mentalidad punitiva hacia la familia típica de o varios niveles de intervención primaria
un enfoque jurídico de la protección del (universal, selectiva o indicada), secundaria
menor y una mentalidad capacitadora de la y terciaria. El trabajo en promoción corres-
familia típica de los programas psicoedu- ponde a aquellas acciones que pretenden
cativos de apoyo a los padres. Por ello es incrementar las competencias y resiliencia de
inevitable mantener una cierta tensión dialé- las personas y las familias para que puedan
ctica entre ambas mentalidades, lo que sig- satisfacer sus necesidades, resolver sus si-
nifica que, sin perder de vista el nivel de tuaciones problemáticas y movilizar los re-
peligrosidad que tenga la situación para el cursos personales y sociales necesarios para
menor, hay que centrarse también en la fa- mejorar la autonomía y el control de la pro-
milia para promover sus competencias. Es pia vida.
importante evitar los dos extremos: de un En el cuadro 1 presentamos algunas ca-
lado prolongar la experiencia del niño en un racterísticas que definen el enfoque de la
lugar inapropiado, incurrir en situaciones de prevención y promoción frente a los enfo-
peligro y retrasar su adaptación a un am- ques tradicionales centrados en el déficit y
biente nuevo más protector y positivo. De el riesgo.
otro, separarle prematuramente del hogar
para que entre en dispositivos de protección
imperfectos, donde se eternice en el lim-
bo de la Administración, donde sufra el
desarraigo de sus lazos familiares y no en-

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Cuadro 1. Características diferenciales entre el enfoque basado en el déficit y el


riesgo y el enfoque basado en la prevención y promoción

Enfoque basado en el déficit Enfoque basado en la prevención


y el riesgo y promoción
Reactivo y finalista Proactivo y del proceso
Identifica deficiencias y riesgos Identifica fortalezas y protección
Es prescriptivo con las familias Es colaborativo con las familias
Proporciona recursos solo para Proporciona recursos normalizadores
los grupos de riesgo
Foco centrado en individuos Foco contextual y comunitario
Cambio centrado en comportamientos Cambio centrado en relaciones e interacciones

Servicios reactivos son aquellos que se sus factores de riesgo, mientras que el enfo-
ponen en marcha a demanda de los usua- que basado en la prevención y promoción
rios, mientras que los servicios proactivos trata de identificar, además del riesgo
son aquellos que acuden al entorno social psicosocial, las fortalezas y capacidades y los
para adelantarse a las necesidades de deman- factores protectores en el ambiente. En el
da de las poblaciones a las que puede poten- primer enfoque, cuando se identifican los
cialmente atender, promoviendo acciones problemas y deficiencias, los profesionales
protectoras y de prevención de los proble- “prescriben” lo que las familias deben ha-
mas. Cuando el servicio es reactivo se inter- cer. En el segundo enfoque el proceso de
viene sobre todo con los casos de familias búsqueda de capacidades y elementos pro-
en crisis, en alto riesgo y cronificadas, de tectores se hace en colaboración con las fa-
modo que se trata de una intervención “fi- milias, para que se integre su punto de vista
nalista”. Sin embargo, cuando el servicio es en el diagnóstico de la situación y en la pla-
proactivo se trabaja con una gran variedad nificación de las soluciones y la elección de
de casos y niveles de riesgo, se trabaja con los recursos.
familias “en proceso de”, esto es, que están En el primer enfoque se asume que los
viviendo en aquellos momentos situaciones recursos para mejorar las situaciones fami-
que se prevé que entrañen riesgos (por ejem- liares deben ser específicos para las familias
plo, la entrada en la escuela infantil, situa- con problemas, con lo que se corre el riesgo
ciones de divorcio, niños con discapacidades de estigmatizarlas. Por el contrario, en el
o en la transición a la adolescencia) antes de enfoque basado en prevención y promoción
que se hayan producido problemas impor- se plantean recursos normalizadores para
tantes. todas las familias, y se realizan esfuerzos
Asimismo, el enfoque basado en el défi- adicionales de modo que las familias en ries-
cit trata sobre todo de identificar los proble- go puedan beneficiarse de los mismos junto
mas y deficiencias de las familias así como al resto de las familias. Asimismo, se arbi-

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tran apoyos complementarios para aquellas ingredientes básicos que deben darse en
familias que más lo necesitan, pero siempre nuestra relación con los contextos de vida
secuenciando los apoyos y evitando saturar para que vayamos aprendiendo las compe-
las capacidades de las familias para recibir- tencias parentales necesarias.
los, sobre todo si son apoyos formales. En suma, en el primer enfoque la familia
El modelo de desarrollo que guía el pro- es vista de modo negativo como el principal
ceso de cambio también difiere en ambos factor causal de lo que le ocurre al niño,
enfoques. En el primer caso, el desarrollo se mientras que en el segundo enfoque se tiene
entiende como fruto de la acumulación li- una visión más positiva de las figuras
neal de factores de riesgo que operan a ni- parentales, ya que, cualquiera que sea su ni-
vel del individuo y que hay que eliminar. En vel de capacidades, se trata de partir de un
el segundo caso, el desarrollo se entiende análisis de las mismas e identificar sus nece-
como un proceso complejo que está influi- sidades de apoyo para que puedan mejorar
do por los contextos que rodean al indivi- el ejercicio de la parentalidad.
duo (familia, escuela, iguales, barrio, ocio) a
lo largo de su trayectoria vital y modelado 2. El enfoque europeo de la pa-
por las relaciones cambiantes que va esta- rentalidad positiva
bleciendo con dichos contextos. Por ello, en
el primer caso se trata de eliminar los com- El Consejo de Europa, consciente de la
portamientos desviados del individuo, mien- importancia de la familia y del buen desem-
tras que en el segundo se trata de cambiar peño de las responsabilidades parentales, ha
sus relaciones e interacciones con dichos promovido la Recomendación Rec (2006),
contextos, interviniendo también en éstos sobre Políticas de Apoyo al Ejercicio Positi-
para que permitan mejorar sus oportunida- vo de la parentalidad. Este enfoque está te-
des de aprendizaje y promover sus compe- niendo una gran repercusión en nuestro
tencias. La visión de que las personas entorno debido al esfuerzo colaborativo en-
interactúan en diversos contextos de vida o tre el Ministerio de Sanidad, Asuntos Socia-
contextos de desarrollo nos permite abrir el les e Igualdad y la Federación Española de
foco sobre los posibles factores que influ- Municipios y Provincias, que ha promovido
yen en el comportamiento parental. Así, los su difusión (Rodrigo, Máiquez y Martín,
padres y las madres interactúan en contex- 2010a; Rodrigo, Máiquez y Martín, 2010b;
tos diversos, por supuesto la familia propia, Rodrigo, Máiquez y Martín, 2011). La
pero también en el mundo del trabajo, de las parentalidad positiva se refiere “al compor-
relaciones de amistad, del vecindario, del tamiento de los padres fundamentado en el
mundo del ocio, de los TIC y del consumo, interés superior del niño, que cuida, desa-
etc. En todos estos contextos las personas rrolla sus capacidades, no es violento y ofre-
encuentran más o menos oportunidades para ce reconocimiento y orientación que incluyen
aprender las competencias y practicarlas, así el establecimiento de límites que permitan
como para encontrar el reconocimiento del el pleno desarrollo del niño”. Según ésta, el
entorno a sus aprendizajes. De modo que: objetivo de la tarea de ser padres es promo-
oportunidad, práctica y reconocimiento son los tres ver relaciones positivas entre padres e hijos,

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fundadas en el ejercicio de la responsabili- ser padres y madres. Sin embargo, las nece-
dad parental, para garantizar los derechos sidades de los niños que deben cubrirse para
del menor en el seno de la familia y optimizar alcanzar cotas de desarrollo idóneo son bá-
el desarrollo potencial del menor y su bien- sicamente las mismas. Asimismo, el enfoque
estar (cuadro 2). La gran diversidad de mo- de la parentalidad Positiva reconoce la im-
delos familiares existentes en la sociedad portancia de cubrir las necesidades de las
actual y las diferencias culturales y de géne- figuras parentales para que puedan ejercer
ro incrementan la variabilidad en la tarea de adecuadamente su labor.

Cuadro 2. Satisfacción de necesidades desde la parentalidad Positiva


Necesidades de los niños, niñas Necesidades de las figuras parentales
y adolescentes
Vínculos afectivos sanos, protectores Información, orientación y reflexión sobre el
y estables modelo educativo familiar
Entorno estructurado en rutinas Tiempo para ellos y para la familia.
y hábitos, estimulación y oportunidades
de aprendizaje
Reconocimiento de logros y capacidades Confianza en las propias capacidades parentales
y satisfacción con la tarea.
Libre de violencia física, verbal y Apoyo informal y formal para superar
emocional en su entorno dificultades y reducir el estrés parental y familiar.

La recomendación refuerza una nueva que los hijos les obedezcan, sino cómo ejer-
visión del proceso de socialización en la so- cerla de modo responsable para que se pre-
ciedad actual según la cual tanto padres y serven los derechos de los hijos e hijas, se
madres como hijos e hijas son protagonistas
en el proceso de adquisición y construcción
„ La cuestión clave no es si las fi-
de normas y valores mediante la adaptación guras parentales deben ejercer la
mutua, la acomodación y la negociación, lle- autoridad para que los hijos les
vadas a cabo durante sus interacciones dia- obedezcan, sino cómo ejercerla
rias (Kuczynski y Parkin, 2007). En este de modo responsable para que se
nuevo modelo se presta la máxima impor- preserven los derechos de los hijos
tancia a la contribución progresiva de los hijos e hijas, se fomenten sus capa-
y las hijas al proceso de socialización, así cidades críticas y de participación
como a la dialéctica de construcción y cola- en el proceso de socialización, y se
boración mutua que se va creando entre unos promueva progresivamente su
y otros. La cuestión clave no es si las figuras autonomía e implicación produc-
parentales deben ejercer la autoridad para tiva en la vida comunitaria.

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fomenten sus capacidades críticas y de parti- „ La parentalidad se ejerce dentro


cipación en el proceso de socialización, y se de un espacio ecológico cuya cali-
promueva progresivamente su autonomía e
dad depende de tres tipos de fac-
implicación productiva en la vida comunitaria.
tores: el contexto psicosocial
La Recomendación se propone conseguir
que los estados miembros del Consejo de donde vive la familia, las necesi-
Europa sean conscientes de la necesidad de dades evolutivo-educativas de los
proporcionar a los padres los mecanismos menores y las capacidades de los
de apoyo suficientes para cumplir sus im- padres y madres para ejercer su
portantes responsabilidades en la crianza y tarea.
educación de sus hijos. Concretamente, los
estados miembros están llamados a apoyar tales. La parentalidad se ejerce dentro de un
a los padres en sus tareas educativas a tra- espacio ecológico cuya calidad depende de
vés de: a) las políticas familiares adecuadas tres tipos de factores: el contexto psicosocial
que proporcionen las medidas legislativas, donde vive la familia, las necesidades evolu-
administrativas y financieras para crear las tivo-educativas de los menores y las capaci-
mejores condiciones posibles para la educa- dades de los padres y madres para ejercer
ción positiva; b) la prestación de servicios su tarea. De modo que, para entender y va-
de apoyo para padres y madres tales como lorar cómo se está llevando a cabo dicha
servicios de asesoramiento locales, líneas tarea, es preciso tener en cuenta estos tres
telefónicas de ayuda y programas educati- aspectos que contemplan tanto las condicio-
vos para padres; y c) proporcionar servicios nes del exterior como del interior de la fa-
especializados para los padres en situación milia (Rodrigo et al., 2010b; Rodrigo et al.,
de riesgo psicosocial para prevenir la salida 2015).
de los menores del hogar familiar motivado Respecto al contexto psicosocial, son
por situaciones de maltrato. Crear las condi- aquellas condiciones del entorno familiar que
ciones adecuadas significa también tomar pueden resultar tóxicas o de riesgo para las
medidas para eliminar los obstáculos a la familias o que, por el contrario, pueden re-
parentalidad positiva, como son las políticas sultar benéficas o protectoras para su buen
para promover una mejor conciliación de la funcionamiento (Garbarino y Gantzel,
vida familiar y laboral, fomentar servicios y 2000). Los factores de riesgo son aquellas
entornos laborales favorables para la fami- condiciones biológicas, psicológicas o socia-
lia, o sensibilizar a las comunidades para que les que aumentan la probabilidad de que
creen redes de apoyo para las familias. aparezca una determinada conducta, situa-
ción o problema que comprometen en me-
3. Las ecologías parentales y sus nor o mayor medida el ajuste personal y social
necesidades de apoyo de las personas. Los factores de protección
son aquellas influencias que modifican la
La tarea de ser padres y madres no se respuesta de una persona ante algún riesgo
ejerce en un vacío, ni depende exclusivamen- en una dirección más positiva que la que
te de las características de las figuras paren- cabría esperar.

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Además de las condiciones del contexto llevarla a cabo, teniendo presentes las diver-
psicosocial de la familia, las necesidades evo- sas ecologías en las que se lleva a cabo. Las
lutivo-educativas de los menores también necesidades de apoyo, tanto de instituciones
influyen en el ejercicio de la parentalidad como de personas, van a ser diferentes de-
positiva. Existen condiciones de diverso tipo pendiendo de los tres factores mencionados
que hacen que los menores deban ser obje- que rodean a la parentalidad: contexto
to de atención o cuidados específicos. De- psicosocial, necesidades de los hijos/as y las
terminados períodos de edad (0-3 años, propias capacidades parentales. Así, cuando
adolescencia), las condiciones al nacer o las aumenta el riesgo psicosocial en el contexto
complicaciones perinatales, el retraso en el familiar, los menores son más vulnerables y
desarrollo, los trastornos de conducta, la pre- los padres y las madres cuentan con menos
sencia de enfermedades crónicas, los pro- capacidades, también la necesidad de apo-
blemas de salud mental, o la hiperactividad, yos se hace mayor para poder compensar
entre otras, son condiciones que pueden in- los efectos negativos de estos factores. En
crementar la vulnerabilidad de los menores particular, los padres en situación de riesgo
y las necesidades de todo tipo que hay que psicosocial debido a carencias afectivas, di-
cubrir para su adecuado desarrollo. Todo ello ficultad para establecer relaciones de intimi-
puede requerir de sus progenitores, ajustes dad con la pareja, falta de habilidades
y compensaciones de diverso tipo e intensi- sociales, abandono prematuro de la escola-
dad que complican el ejercicio de las res- ridad, etc., afrontan la tarea de ser padres, a
ponsabilidades parentales. menudo, muy pronto y con escasos recur-
Por su parte, las capacidades parentales sos personales y sociales. Requieren, por tan-
también modelan poderosamente el ejerci- to, muy especialmente de estos apoyos. Pero
cio de la parentalidad positiva (Barudy y no son los únicos, ya que todas las familias
Dantagnan, 2005; Martin, Cabrera, León y pueden, en algún momento, experimentar
Rodrigo, 2013; Walsh, 2003). Padres y madres situaciones estresantes y contar con apoyo
con escasas capacidades de observación y re- insuficiente ante los múltiples retos que de-
flexión, rígidos a la hora de aplicar una pauta ben afrontar como resultado de transicio-
educativa, con expectativas nulas o negativas nes o crisis vitales, eventos vitales negativos,
sobre el futuro de los menores, centrados presiones económicas, cambios en las con-
en sus propias necesidades pero no en las de diciones sociales, emergencia de nuevos pro-
los hijos/as, poco implicados y satisfechos blemas sociales, deterioro de los barrios y
con la tarea de ser padres, en desacuerdo de los lazos con la comunidad, escuelas in-
con la pareja en temas educativos, con baja adecuadas, dificultades para afrontar el rol
autoestima y habilidades sociales, escasa ca- parental en solitario, etc.
pacidad para resolver conflictos y para bus- Los programas grupales de educación
car apoyos, entre otras características, parental están siendo un buen recurso de
pueden tener más dificultades a la hora de apoyo que está acorde tanto con la filosofía
asumir las responsabilidades parentales. de la preservación familiar como con el en-
El ejercicio de la parentalidad positiva foque de la parentalidad positiva (Rodrigo et
requiere de aliados y de apoyos sociales para al., 2010b). Son un medio ideal para pro-

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mover competencias parentales en un me- sugerencias del grupo. Nosotros estamos allí
dio interactivo y respetuoso con los puntos acompañando el proceso, siendo testigos y
de vista de los padres. Entender las motiva- narradores de sus avances y abriéndoles el
ciones por las que hacen las cosas, por las mundo de posibilidades y alternativas.
que se comportan del modo en que lo ha- Ejemplos de estos programas de educa-
cen, lo que valoran en los niños, lo que les ción parental, desarrollados en nuestro equi-
hace feliz, lo que les preocupa, con lo que po y en colaboración con otros equipos, son
sueñan y a lo que aspiran es la forma más los siguientes: “Crecer felices en familia”
segura de poderles ayudar a confeccionar el (Rodrigo et al., 2008), para padres y madres
traje a medida que andan buscando para el con niños de 0 a 5 años (se implementa en
ejercicio de la parentalidad. Esto no cambia Junta de Castilla y León, Ajuntament de
porque sean familias en riesgo, nuestra inter- Lleida, Consell de Mallorca y corporaciones
vención no puede hurtarles este protagonismo locales de Canarias); “Aprender juntos, cre-
porque de hacerlo no estarán en condicio- cer en familia” (Amorós et al., 2011), para
nes de aprender las competencias que pre- padres y madres e hijos e hijas de 6 a 11
tendemos enseñarles. Y es que las compe- años de edad (Red de entidades de la Obra
tencias no se explican, no se obligan, no se Social de la Caixa y centros escolares de
recomiendan, no se convencen, sino que se Canarias); “Vivir la adolescencia en familia”
(Rodrigo et al., 2010) para padres y madres
con hijos de 12 a 17 años (Junta de Comu-
„ Y es que las competencias no
nidades de Castilla La Mancha, Ajuntament
se explican, no se obligan, no se de Lleida, Centros escolares y servicios so-
recomiendan, no se convencen, ciales de Canarias). Por ultimo, hemos desa-
sino que se practican, se recono- rrollado una página web para padres que
cen y se reflexiona sobre ellas. promueve los principios de la parentalidad
positiva (Torres et al., 2015), mediante un
practican, se reconocen y se reflexiona so- programa online de educación parental que
bre ellas. Por ello, de acuerdo con la meto- recomendamos para aquellos padres y ma-
dología experiencial, a los padres y las madres dres que ya se mueven fácilmente por
hay que presentarles en los programas mo- internet para buscar información y orienta-
mentos y episodios de la vida cotidiana sufi- ciones educativas: http://educarenpositivo.es
cientemente enriquecidos para que se vean
reflejados en ellos y que puedan practicar y 4. La conjunción de la preserva-
reflexionar sobre los comportamientos, emo- ción familiar y la parentalidad
ciones y pensamientos que se integran en positiva
dichos episodios y mediante su verbalización
poder operar sobre ellos (Rodrigo et al., 2008). Hasta hace muy poco la conjunción del
Luego los padres y madres se van comprome- binomio “parentalidad positiva” y “preser-
tiendo a realizar pequeñas acciones de cambio vación familiar” no se había producido. Sin
en su vida cotidiana y vuelven al grupo a con- embargo, los profesionales de los servicios
tar sus impresiones y a recibir el apoyo y de protección son muy conscientes de que

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es necesario introducir el enfoque de preven- pire” factores de protección, se “nutra” de


ción y promoción en el sistema de protección recursos y apoyos normalizados y “disfru-
del menor. En lo que sigue desgranaremos te” de un entorno donde la protección de la
algunas reflexiones en torno a los cambios infancia y la adolescencia sea un valor. Los
de presupuestos que supone esta aportación. tres aspectos, el interés del menor, el bienestar
En primer lugar, ha supuesto una am- de la familia y el desarrollo de la comuni-
pliación del foco de interés en el menor que dad, están encadenados y se retroalimentan
ya no solo se circunscribe a la protección y mutuamente. De todo ello se desprende que
promoción de sus derechos, sino que tam- toda política de protección del menor debe
bién incluye asegurarse la promoción de sus pasar por esta contemplación más amplia de
capacidades proporcionándole plenas opor- los factores asociados al interés del menor y
tunidades para su desarrollo tanto presente superar visiones reduccionistas y aisla-
como futuro. De modo que la propuesta de cionistas.
la parentalidad positiva no resta atención a
la protección del menor sino que suma to- „ Desde el buen trato, el maltrato
davía más requerimientos para que ésta se
no surge como una singularidad
produzca con mayor amplitud y garantía.
Además, en este enfoque se reconoce extraña de los individuos (salvo
expresamente que el interés del menor se casos extremos de patologías
garantiza con mayor firmeza cuando pro- mentales), sino como el resultado
movemos el bienestar familiar. La promo- de un ejercicio inadecuado de la
ción del bienestar familiar está muy ligada al parentalidad condicionado por
ejercicio de la parentalidad positiva, de modo una ecología adversa que rodea
que todo lo que hagamos en favor de ésta
a dicho ejercicio.
última redunda en beneficio del menor. Asi-
mismo, se plantea que para lograr el bienes-
tar familiar es muy importante lograr En segundo lugar, la conjunción de
espacios comunitarios donde la familia “res- ambos enfoques ha supuesto una contem-
plación de la situación de riesgo de despro-
tección desde el “buen trato” y no desde el
„ Asimismo, se plantea que para “maltrato”. Desde el buen trato, el maltrato
lograr el bienestar familiar es no surge como una singularidad extraña de
muy importante lograr espacios los individuos (salvo casos extremos de pa-
comunitarios donde la familia tologías mentales), sino como el resultado
“respire” factores de protección, de un ejercicio inadecuado de la parentalidad
se “nutra” de recursos y apoyos condicionado por una ecología adversa que
rodea a dicho ejercicio. Se hace, pues, un
normalizados y “disfrute” de un
análisis ecológico sistémico de dicha ecología,
entorno donde la protección de se examinan en colaboración con la familia
la infancia y la adolescencia sea sus necesidades y se plantea un proceso de
un valor. cambio donde se conjugan y movilizan los

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apoyos y se concitan los recursos para pro- continuo de apoyo a las familias que se vaya
mover las capacidades parentales y del me- intensificando a medida que aumentan las
nor, acompañando a ambos en todo el necesidades de las mismas, mediante la com-
proceso. binación adecuada y pautada de varias mo-
Por último, la conjunción de ambos en- dalidades de intervención. Asimismo, estos
foques supone también un cambio en el servicios deben seguir principios de calidad
modo en el que se concibe la prestación de y de buenas prácticas profesionales para pro-
los servicios. La tentación del sistema de porcionar un trato adecuado a las familias
protección es crear recursos exclusivos para (Rodrigo, Máiquez y Martín, 2011).
las familias que maltratan o en riesgo de En suma, se están dando grandes pasos
maltrato, con el consiguiente peligro de in- que acercan cada vez más ambos enfoques
tervenir estigmatizando y generando más y permiten la entrada de “aire fresco” y
exclusión. Es como si se pensara que estas renovador a los servicios de apoyo a las
familias necesitan cosas distintas que las otras familias. Estoy segura de que con ello dare-
familias, en lugar de pensar que estas fami- mos un trato más efectivo no solo a las fa-
lias necesitan lo mismo que las otras fami- milias en riesgo sino a todas las que necesiten
lias y además más cosas. Al contrario, se trata apoyos en determinados momentos de sus
de organizar servicios que proporcionen un vidas.

Agradecimientos
Este trabajo forma parte de los estudios realizados en el proyecto de investigación PSI
2012-32879 subvencionado por el Ministerio de Economía y Competitividad.

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Bibliografía

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RTS - Núm. 204 - Abril 2015 47

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