CAPITULO 2

LOS FINES Y LOS MEDIOS DE DESARROLLO.

Permítanme comenzar con una distinción entre dos actitudes generales hacia el proceso de
desarrollo que se pueden encontrar tanto en el análisis económico profesional como en las
discusiones y debates públicos. Una visión ve el desarrollo como un proceso "feroz", con mucha
"sangre, sudor y lágrimas", un mundo en el que la sabiduría exige dureza. En particular, exige una
negligencia calculada de varias preocupaciones que se consideran 46 "insensibles" (incluso si los
críticos a menudo son demasiado educados para llamarlos así). Dependiendo de cuál sea el veneno
favorito del autor, las tentaciones a resistir pueden incluir tener redes de seguridad social que
protejan a los muy pobres, proporcionar servicios sociales para la población en general, apartarse
de las estrictas pautas institucionales en respuesta a las dificultades identificadas y favorecer- "
demasiado pronto "- los derechos políticos y civiles y el" lujo "de la democracia. Estas cosas, se
argumenta en este austero modo actitudinal, podrían respaldarse más adelante, cuando el proceso
de desarrollo haya dado frutos suficientes: lo que se necesita aquí y ahora es "dureza y disciplina".
Las diferentes teorías que comparten esta perspectiva general difieren entre sí al señalar áreas
distintas de suavidad que deben evitarse en particular, que varían desde la suavidad financiera hasta
la relajación política, desde abundantes gastos sociales hasta alivio de la pobreza complaciente.

Esta actitud dura contrasta con una perspectiva alternativa que ve el desarrollo como un proceso
esencialmente "amigable". Dependiendo de la versión particular de esta actitud, se ve la simpatía
del proceso, como lo demuestran los intercambios mutuamente beneficiosos (de los cuales Adam
Smith habló elocuentemente), o el funcionamiento de redes de seguridad social, o de libertades
políticas, o del desarrollo social, o alguna combinación u otra de estas actividades de apoyo.

FUNCIONES CONSTITUTIVAS E INSTRUMENTALES DE LA LIBERTAD

El enfoque de este libro es mucho más compatible con el último enfoque que con el primero. Es
principalmente un intento de ver el desarrollo como un proceso de expansión de las libertades
reales que la gente disfruta. En este enfoque, la expansión de la libertad se considera tanto (1) el fin
primario como (2) el principal medio de desarrollo. Pueden llamarse respectivamente el "papel
constitutivo" y el "papel instrumental" de la libertad en el desarrollo. El papel constitutivo de la
libertad se relaciona con la importancia de la libertad sustantiva para enriquecer la vida humana.
Las libertades sustantivas incluyen capacidades elementales como poder evitar privaciones como el
hambre, la desnutrición, la morbilidad evitable y la mortalidad prematura, así como las libertades
asociadas con la alfabetización y la numeración, disfrutar de la participación política y el discurso sin
censura, etc. En esta perspectiva constitutiva, el desarrollo implica la expansión de estas y otras
libertades básicas. El desarrollo, en esta visión, es el proceso de expansión de las libertades
humanas, y la evaluación del desarrollo debe ser informada por esta consideración.

Permítanme referirme aquí a un ejemplo que se discutió brevemente en la introducción (y que

implica una pregunta a menudo planteada en la literatura sobre desarrollo) para ilustrar cómo el
reconocimiento del papel "constitutivo" de la libertad puede alterar el análisis del desarrollo. Dentro
de las visiones más limitadas del desarrollo (en términos de, por ejemplo, el crecimiento del PNB o
la industrialización), a menudo se pregunta si la libertad de participación política y disidencia es o
no "propicia para el desarrollo". A la luz de la visión fundamental del desarrollo como libertad, esta
pregunta parecería formularse de manera defectuosa, ya que se pierde la comprensión crucial de
que la participación política y el disenso son partes constitutivas del desarrollo mismo. Incluso una
persona muy rica a la que se le impide hablar libremente o participar en debates y decisiones
públicas, está privada de algo que tiene razones para valorar. El proceso de desarrollo, cuando se
juzga por la mejora de la libertad humana, debe incluir la eliminación de la privación de esta
persona. Incluso si no tuviera interés inmediato en ejercer la libertad de hablar o participar, aún
sería una privación de sus libertades si se le dejara sin otra opción en estos asuntos. El desarrollo
visto como una mejora de la libertad no puede sino abordar tales privaciones. La relevancia de la
privación de las libertades políticas básicas o los derechos civiles, para una comprensión adecuada
del desarrollo, no tiene que establecerse a través de su contribución indirecta a otras características
del desarrollo (como el crecimiento del PNB o la Promoción de la industrialización). Estas libertades
son parte integrante de enriquecer el proceso de desarrollo.

Este punto fundamental es distinto del argumento "instrumental" de que estas libertades y
derechos también pueden ser muy eficaces para contribuir al progreso económico. Esa conexión
instrumental también es importante (y será discutida particularmente en los capítulos 5 y 6), pero
la importancia del papel instrumental de la libertad política como medio para el desarrollo no reduce
de ninguna manera la importancia evaluativa de la libertad como fin del desarrollo.

La importancia intrínseca de la libertad humana como el objetivo preeminente del desarrollo debe
distinguirse de la efectividad instrumental de la libertad de diferentes tipos para promover la
libertad humana. Dado que el enfoque del último capítulo se centró principalmente en la
importancia intrínseca de la libertad, ahora me concentraré más en la efectividad de la libertad
como medio, no solo como fin. El papel instrumental de la libertad se refiere a la forma en que los
diferentes tipos de derechos, oportunidades y derechos contribuyen a la expansión de la libertad
humana en general y, por lo tanto, a la promoción del desarrollo. Esto no se relaciona simplemente
con la conexión obvia de que la expansión de la libertad de cada tipo debe contribuir al desarrollo,
ya que el desarrollo mismo puede verse como un proceso de ampliación de la libertad humana en
general. Hay mucho más en la conexión instrumental que este vínculo constitutivo. La efectividad
de la libertad como instrumento radica en el hecho de que diferentes tipos de libertad se
interrelacionan entre sí, y la libertad de un tipo puede ayudar enormemente a promover la libertad
de otros tipos. Los dos roles están, por lo tanto, unidos por conexiones empíricas, que relacionan la
libertad de un tipo con la libertad de otros tipos.

LIBERTADES INSTRUMENTALES
Al presentar estudios empíricos en este trabajo, tendré la oportunidad de discutir una serie de
libertades instrumentales que contribuyen, directa o indirectamente, a la libertad general que las
personas tienen para vivir de la manera que les gustaría vivir. Las diversidades de los instrumentos
involucrados son bastante extensas. Sin embargo, puede ser conveniente identificar cinco tipos
distintos de libertad que vale la pena enfatizar particularmente en esta perspectiva instrumental.
De ninguna manera se trata de una lista exhaustiva, pero puede ayudar centrarse en algunos
problemas de política particulares que requieren atención especial en este momento.

En particular, consideraré los siguientes tipos de libertades instrumentales: (1) libertades políticas,
(2) facilidades económicas, (3) oportunidades sociales, (4) garantías de transparencia y (5) seguridad
protectora. Estas libertades instrumentales tienden a contribuir a la capacidad general de una
persona para vivir más libremente, pero también sirven para complementarse entre sí. Si bien el
análisis del desarrollo debe, por un lado, ocuparse de los objetivos y metas que hacen que estas
libertades instrumentales sean consecuentemente importantes, también debe tomar nota de los
vínculos empíricos que unen los distintos tipos de libertad, fortaleciendo su importancia conjunta.
De hecho, estas conexiones son fundamentales para una comprensión más completa del papel
instrumental de la libertad. La afirmación de que la libertad no es solo el objeto primario del
desarrollo sino también su principal medio se relaciona particularmente con estos vínculos.

Permítanme comentar un poco sobre cada una de estas libertades instrumentales. Las libertades
políticas, ampliamente concebidas (incluidos los llamados derechos civiles), se refieren a las
oportunidades que tienen las personas para determinar quién debe gobernar y sobre qué principios,
y también incluyen la posibilidad de escrutar y criticar a las autoridades, tener libertad de expresión
política y prensa sin censura, para disfrutar de la libertad de elegir entre diferentes partidos
políticos, etc. Incluyen los derechos políticos asociados con las democracias en el sentido más
amplio (abarcando oportunidades de diálogo político, disensión y crítica, así como los derechos de
voto y la selección participativa de legisladores y ejecutivos).

Las facilidades económicas se refieren a las oportunidades que los individuos disfrutan,
respectivamente, de utilizar los recursos económicos para fines de consumo, producción o
intercambio. Los derechos económicos que tiene una persona dependerán de los recursos que
posea o estén disponibles para su uso, así como de las condiciones de intercambio, como los precios
relativos y el funcionamiento de los mercados. En la medida en que el proceso de desarrollo
económico aumenta los ingresos y la riqueza de un país, se reflejan en la mejora correspondiente
de los derechos económicos de la población. Debería ser obvio que en la relación entre el ingreso
nacional y la riqueza, por un lado, y los derechos económicos de los individuos (o familias), por otro
lado, las consideraciones de distribución son importantes, además de las agregadas. La forma en
que se distribuyen los ingresos adicionales generados claramente marcará la diferencia.

La disponibilidad y el acceso a la financiación pueden ser una influencia crucial en los derechos
económicos que los agentes económicos pueden garantizar en la práctica. Esto se aplica desde
grandes empresas (en las que pueden trabajar cientos de miles de personas) hasta pequeños
establecimientos que funcionan con microcréditos. Una crisis crediticia, por ejemplo, puede afectar
gravemente los derechos económicos que dependen de dicho crédito.

Las oportunidades sociales se refieren a los acuerdos que la sociedad hace para la educación, la
atención médica, etc., que influyen en la libertad sustantiva del individuo para vivir mejor. Estas
instalaciones son importantes no solo para la vida privada (como llevar una vida saludable y evitar
la morbilidad prevenible y la mortalidad prematura), sino también para una participación más
efectiva en las actividades económicas y políticas. Por ejemplo, el analfabetismo puede ser una
barrera importante para la participación en actividades económicas que requieren producción de
acuerdo con las especificaciones o exigen un estricto control de calidad (como lo hace cada vez más
el comercio globalizado). Del mismo modo, la participación política puede verse obstaculizada por
la incapacidad de leer los periódicos o de comunicarse por escrito con otras personas involucradas
en actividades políticas.

Paso ahora a la cuarta categoría. En las interacciones sociales, los individuos se tratan entre sí sobre
la base de una presunción de lo que se les ofrece y lo que pueden esperar obtener. En este sentido,
la sociedad opera bajo una presunción básica de confianza. Las garantías de transparencia tratan
con la necesidad de apertura de que las personas puedan esperar la libertad de tratar entre sí bajo
garantías de divulgación y lucidez. Cuando esa confianza se viola gravemente, la vida de muchas
personas, tanto las partes directas como las terceras partes, puede verse afectada negativamente
por la falta de apertura. Las garantías de transparencia (incluido el derecho de divulgación) pueden
ser, por lo tanto, una categoría importante de libertad instrumental. Estas garantías tienen un claro
papel instrumental en la prevención de la corrupción, la irresponsabilidad financiera y los tratos
secretos.

Finalmente, sin importar qué tan bien funcione un sistema económico, algunas personas pueden
estar normalmente al borde de la vulnerabilidad y, de hecho, sucumbir a una gran privación como
resultado de cambios materiales que afectan sus vidas de manera adversa. La seguridad protectora
es necesaria para proporcionar una red de seguridad social para evitar que la población afectada se
vea reducida a una miseria extrema y, en algunos casos, incluso al hambre y la muerte. El dominio
de la seguridad protectora incluye acuerdos institucionales fijos, como los beneficios por desempleo
y los suplementos legales de ingresos para los indigentes, así como acuerdos especiales, como el
alivio de la hambruna o el empleo público de emergencia para generar ingresos para los indigentes.

INTERCONEXIONES Y COMPLEMENTARIEDAD
Estas libertades instrumentales mejoran directamente las capacidades de; personas, pero también
se complementan entre sí, y además pueden reforzarse entre sí. Estas interrelaciones son
particularmente importantes a la hora de considerar las políticas de desarrollo. El hecho de que el
derecho a las transacciones económicas tiende a ser típicamente un gran motor del crecimiento
económico ha sido ampliamente aceptado. Pero muchas otras conexiones siguen siendo poco
reconocidas, y deben ser aprovechadas más en el análisis de políticas. El crecimiento económico
puede ayudar no solo a aumentar los ingresos privados, sino también a hacer posible que el estado
financie el seguro social y la intervención pública activa. Por lo tanto, la contribución del crecimiento
económico debe juzgarse no solo por el aumento de los ingresos privados, sino también por la
expansión de los servicios sociales (incluyendo, en muchos casos, redes de seguridad social) que el
crecimiento económico puede hacer posible.

Del mismo modo, la creación de oportunidades sociales, a través de servicios como educación
pública, atención médica y el desarrollo de una prensa gratuita y enérgica, puede contribuir tanto
al desarrollo económico como a reducciones significativas en las tasas de mortalidad. La reducción
de las tasas de mortalidad, a su vez, puede ayudar a reducir las tasas de natalidad, reforzando la
influencia de la educación básica, especialmente la alfabetización femenina y la escolarización, en
el comportamiento de fertilidad.
El ejemplo pionero de aumentar el crecimiento económico a través de oportunidades sociales,
especialmente en educación básica, es, por supuesto, Japón. A veces se olvida que Japón tenía una
tasa de alfabetización más alta que Europa incluso en el momento de la restauración de Meiji a
mediados del siglo XIX, cuando la industrialización aún no había ocurrido allí, pero había continuado
durante muchas décadas en Europa. El desarrollo económico de Japón fue claramente ayudado en
gran medida por el desarrollo de recursos humanos relacionado con las oportunidades sociales que
se generaron. El llamado milagro de Asia oriental que involucró a otros países en Asia oriental se
basó, en gran medida, en conexiones causales similares.

Este enfoque va en contra, y en gran medida socava, la creencia que ha sido tan dominante en
muchos círculos políticos que el "desarrollo humano" (como se suele llamar al proceso de expansión
de la educación, la atención médica y otras condiciones de la vida humana) es realmente un tipo de
lujo que solo los países más ricos pueden permitirse. Quizás el impacto más importante del tipo de
éxito que han tenido las economías del este asiático, comenzando con Japón, es el debilitamiento
total de ese prejuicio implícito. Estas economías fueron comparativamente tempranas para la
expansión masiva de la educación, y más tarde también para la atención médica, y esto lo hicieron,
en muchos casos, antes de romper las restricciones de la pobreza general. Y han cosechado lo que
han sembrado. De hecho, como Hiromitsu Ishi ha señalado, la prioridad para el desarrollo de
recursos humanos se aplica particularmente a la historia temprana del desarrollo económico
japonés, comenzando con la era Meiji (1868-1911), y ese enfoque no se ha intensificado con la
prosperidad económica a medida que Japón ha crecido. Más rico y mucho más opulento.

DIFERENTES ASPECTOS DEL CONTRASTE CHINA-INDIA

El papel central de las libertades individuales en el proceso de desarrollo hace que sea
particularmente importante examinar sus determinantes. Se debe prestar mucha atención a las
influencias sociales, incluidas las acciones estatales, que ayudan a determinar la naturaleza y el
alcance de las libertades individuales. Los arreglos sociales pueden ser decisivamente importantes
para asegurar y expandir la libertad del individuo. Las libertades individuales están influenciadas,
por un lado, por la salvaguardia social de las libertades, la tolerancia y la posibilidad de intercambio
y transacciones. También están influenciados, por otro lado, por un apoyo público importante en la
provisión de esos servicios (como la atención médica básica o la educación esencial) que son
cruciales para la formación y el uso de capacidades humanas. Es necesario prestar atención a ambos
tipos de determinantes de las libertades individuales.

El contraste entre India y China tiene una importancia ilustrativa en este contexto. Los gobiernos de
China e India han estado haciendo esfuerzos por algún tiempo (China desde 1979 e India desde
1991) para avanzar hacia una economía más abierta, internacionalmente activa y orientada al
mercado. Si bien los esfuerzos de la India han tenido poco éxito, el tipo de resultados masivos que
China ha visto no han tenido lugar en la India. Un factor importante en este contraste radica en el
hecho de que, desde el punto de vista de la preparación social, China está muy por delante de India
para poder hacer uso de la economía de mercado. Si bien la China anterior a la reforma era
profundamente escéptica de los mercados, no era escéptica con respecto a la educación básica y la
atención de salud ampliamente compartida. Cuando China recurrió a la comercialización en 1979,
ya contaba con personas altamente alfabetizadas, especialmente los jóvenes, con buenas
instalaciones escolares en todo el país. A este respecto, China no estaba muy lejos de la situación
educativa básica en Corea del Sur o Taiwán, donde también una población educada había
desempeñado un papel importante en aprovechar las oportunidades económicas que ofrece un
sistema de mercado de apoyo. En contraste, India tenía una población adulta medio analfabeta
cuando recurrió a la comercialización en 1991, y la situación no ha mejorado mucho en la actualidad.

Las condiciones de salud en China también eran mucho mejores que en la India debido al
compromiso social del régimen anterior a la reforma con la atención médica y la educación. Por
extraño que parezca, ese compromiso, aunque no se relaciona en absoluto con su rol útil en el
crecimiento económico orientado al mercado, creó oportunidades sociales que podrían ponerse en
uso dinámico después de que el país avanzara hacia la mercantilización. El atraso social de la India,
con su concentración elitista en la educación superior y la negligencia masiva de la educación escolar
y su abandono sustancial de la atención médica básica, dejó a ese país mal preparado para una
expansión económica ampliamente compartida. El contraste entre India y China tiene, por supuesto,
muchos otros aspectos (incluidas las diferencias en sus respectivos sistemas políticos y la variación
mucho mayor dentro de la India de oportunidades sociales como la alfabetización y la atención
médica); estas cuestiones serán abordadas más adelante. Pero la relevancia de los niveles
radicalmente diferentes de preparación social en China e India para el desarrollo generalizado
orientado al mercado vale la pena señalar incluso en esta etapa preliminar del análisis.

Sin embargo, también debe tenerse en cuenta que existen desventajas reales que China
experimenta en comparación con la India porque carece de libertades democráticas. Esto es
particularmente cierto cuando se trata de la flexibilidad de la política económica y la capacidad de
respuesta de la acción pública a la crisis social y los desastres imprevistos. El contraste más
destacado radica quizás en el hecho de que China ha tenido lo que es casi con certeza la hambruna
más grande registrada en la historia (cuando treinta millones de personas murieron en la hambruna
que siguió al fracaso del Gran Salto Adelante en 1958-1961), mientras que India tuvo no tuvo una
hambruna desde la independencia en 1947. Cuando las cosas van bien, el poder protector de la
democracia puede perderse menos, pero los peligros pueden estar a la vuelta de la esquina (como
demuestran las experiencias recientes de algunas de las economías de Asia oriental y sudoriental.)
Este tema también tendrá que tratarse con más detalle más adelante en este libro.

Hay muchas interconexiones diferentes entre distintas libertades instrumentales. Sus respectivos
roles y sus influencias específicas entre sí son aspectos importantes del proceso de desarrollo. En el
capítulo siguiente, habrá oportunidades para discutir varias de estas interconexiones y su amplio
alcance. Sin embargo, para ilustrar cómo funcionan estas interconexiones, permítanme entrar un
poco en las diversas influencias sobre la longevidad y la esperanza de vida al nacer, capacidades que
las personas valoran casi universalmente.

ARREGLOS SOCIALES MEDIANTE EL CRECIMIENTO

El impacto de los arreglos sociales en la libertad de sobrevivir puede ser muy fuerte y puede estar
influenciado por conexiones instrumentales bastante diferentes. Algunas veces se señala que esto
no es una consideración separada del crecimiento económico (en la forma de elevar el nivel de
ingreso per cápita), ya que existe una relación cercana entre el ingreso per cápita y la longevidad.
De hecho, se ha argumentado que es un error preocuparse por la discordia entre los logros de
ingresos y las posibilidades de supervivencia, ya que, en general, se observa que la conexión
estadística entre ellos es bastante estrecha. Como punto sobre las conexiones estadísticas entre
países, visto de forma aislada, esto es realmente correcto, pero esta relación estadística necesita un
mayor escrutinio antes de que pueda verse como un motivo convincente para descartar la
relevancia de los arreglos sociales (ir más allá de la opulencia basada en los ingresos).

Es interesante, en este contexto, referirse a algunos análisis estadísticos que han sido presentados
recientemente por Sudhir Anand y Martin Ravallion. Sobre la base de las comparaciones entre
países, encuentran que la esperanza de vida tiene una correlación significativamente positiva con el
PNB per cápita, pero que esta relación funciona principalmente a través del impacto del PNB en (1)
los ingresos específicamente de los pobres y (2) públicos Gastos particularmente en la asistencia
sanitaria. De hecho, una vez que estas dos variables se incluyen por sí mismas en el ejercicio
estadístico, se puede obtener poca explicación adicional al incluir el PNB per cápita como una
influencia causal adicional. De hecho, con la pobreza y el gasto público en salud como variables
explicativas por sí mismas, la conexión entre el PNB per cápita y la esperanza de vida aparece (en el
análisis de Anand-Ravallion) que desaparece por completo.

Es importante enfatizar que este resultado, si es justificado también por otros estudios empíricos,
no demostraría que la esperanza de vida no mejora con el crecimiento del PNB per cápita, pero
indicaría que la conexión tiende a funcionar particularmente a través del gasto público en atención
de la salud, y mediante el éxito de la eliminación de la pobreza. El punto básico es que el impacto
del crecimiento económico depende mucho de cómo se usen los frutos del crecimiento económico.
Esto también ayuda a explicar por qué algunas economías, como Corea del Sur y Taiwán, han podido
aumentar la esperanza de vida tan rápidamente a través del crecimiento económico.

Los logros de las economías de Asia oriental se han sometido a un escrutinio crítico, y algunos
disparos, en los últimos años, en parte debido a la naturaleza y gravedad de lo que se llama "la crisis
económica asiática". Esa crisis es realmente seria y apunta a fallas particulares de economías que
antes se consideraban, erróneamente, como un éxito comprensivo. Tendré la oportunidad de
considerar los problemas especiales y las fallas específicas involucradas en la crisis económica
asiática (particularmente en los capítulos 6 y 7). Pero sería un error no ver los grandes logros de las
economías de Asia oriental y el sudeste asiático durante varias décadas, que han transformado las
vidas y la longevidad de las personas en los países involucrados. Los problemas que enfrentan estos
países ahora (y que potencialmente han albergado durante mucho tiempo), que requieren atención
(incluida la necesidad general de libertades políticas y participación abierta, así como de seguridad
protectora), no deberían inducirnos a ignorar los logros de estos países En los campos en los que
han hecho notablemente bien.

Por una variedad de razones históricas, incluido un enfoque en la educación básica y la atención
médica básica, y la finalización temprana de reformas agrarias efectivas, la participación económica
generalizada fue más fácil de lograr en muchas de las economías de Asia oriental y sudoriental de
una manera que no ha sido posible en, digamos, Brasil o India o Pakistán, donde la creación de
oportunidades sociales ha sido mucho más lenta y la lentitud ha actuado como una barrera para el
desarrollo económico. La expansión de las oportunidades sociales ha servido para facilitar el
desarrollo económico de alto empleo y también ha creado circunstancias favorables para la
reducción de las tasas de mortalidad y para la expansión de la esperanza de vida, el contraste es
agudo con algunos otros países de alto crecimiento, como Brasil, que tienen tuvo un crecimiento
casi comparable del PNB per cápita, pero también tiene un historial bastante alto de desigualdad
social, desempleo y abandono de la atención de salud pública. Los logros de longevidad de estas
otras economías de alto crecimiento se han movido más lentamente.

Aquí hay dos contrastes interesantes e interrelacionados:

1) Para las economías de alto crecimiento económico, el contraste entre:

1.1) aquellos con gran éxito en la crianza en longitud y calidad de vida (como Corea del Sur
y Taiwán), y

1.2) aquellos sin éxito comparable en estos otros campos (como Brasil);

2) para economías con alto éxito en el aumento de la duración y la calidad de vida, en contraste
entre:

2.1) aquellos con gran éxito en alto crecimiento económico (como Corea del Sur y Taiwán),
y

2.2) aquellos sin mucho éxito en lograr un alto crecimiento económico (como Sri Lanka,
China pre reforma, el estado indio de Kerala).

Ya he comentado el primer contraste (entre, por ejemplo, Corea del Sur y Brasil), pero el segundo
contraste también merece atención política. En nuestro libro El hambre y la acción pública, Jean
Drèze y yo distinguimos entre dos tipos de éxito en la rápida reducción de la mortalidad, lo que
denominamos, respectivamente, procesos "mediado por el crecimiento" y "liderado por el apoyo".
El primer proceso funciona a través de un rápido crecimiento económico, y su éxito depende de que
el proceso de crecimiento sea amplio y económico (la fuerte orientación hacia el empleo tiene
mucho que ver con esto), y también de la utilización de la prosperidad económica mejorada para
expandir los aspectos sociales relevantes. Servicios, incluyendo salud, educación y seguridad social.
En contraste con el mecanismo mediado por el crecimiento, el proceso liderado por el apoyo no
opera a través del rápido crecimiento económico, sino que funciona a través de un programa de
apoyo social hábil de atención médica, educación y otros acuerdos sociales relevantes. Este proceso
está bien ejemplificado por las experiencias de economías como Sri Lanka, China antes de la
reforma, Costa Rica o Kerala, que han tenido reducciones muy rápidas en las tasas de mortalidad y
mejora de las condiciones de vida, sin mucho crecimiento económico.

PROVISIONAMIENTO PÚBLICO, BAJOS INGRESOS Y COSTOS RELATIVOS

El proceso dirigido por el apoyo no espera los aumentos dramáticos en los niveles de ingreso real
per cápita, y funciona dando prioridad a la prestación de servicios sociales (en particular, atención
médica y educación básica) que reducen la mortalidad y mejoran la calidad de vida. Algunos
ejemplos de esta relación se muestran en la figura 2.1, que presenta el PNB per cápita y la esperanza
de vida al nacer seis países (China, Sri Lanka, Namibia, Brasil, Sudáfrica y Gabón) y un estado
importante (Kerala) con treinta millones personas, dentro de un país (india). A pesar de sus muy
bajos niveles de ingresos, los habitantes de Kerala, China o Sri Lanka disfrutan de niveles de
esperanza de vida enormemente más altos que las poblaciones mucho más ricas de Brasil, Sudáfrica
y Namibia, por no mencionar a Gabón. Incluso la dirección de la desigualdad apunta a la inversa
cuando comparamos Kerala, China y Sri Lanka, por un lado, con Brasil, Sudáfrica, Namibia y Gabón,
por el otro. Debido a que las variaciones en la esperanza de vida se relacionan con una variedad de
oportunidades sociales que son centrales para el desarrollo (incluidas las políticas epidemiológicas,
la atención médica, las instalaciones educativas, etc.), una visión centrada en los ingresos necesita
ser complementada, para una comprensión más completa de El proceso de desarrollo. Estos
contrastes tienen una relevancia política considerable y resaltan la importancia del proceso liderado
por el apoyo.

Figura 2.1: PNB per cápita (dólares estadounidenses) y esperanza de vida al nacer, 1994

Sources: Country data, 1994, World Bank, World Development Report 1996; Kerala data, Life expectancy, 1989 - 1993,
sample Registration System cited in Government of India 81997), Department of Education, Women in India: A Statistical
Profile; Domestic product per capita, 1992 - 1993, Government of India (1997), Ministry of Finance, Economic Survey,
1996 - 1997.

Es posible que se exprese sorpresa sobre la posibilidad de financiar procesos liderados por el apoyo
en países pobres, ya que seguramente se necesitan recursos para ampliar los servicios públicos,
incluidos la atención médica y la educación. De hecho, la necesidad de recursos se presenta con
frecuencia como un argumento para posponer inversiones socialmente importantes hasta que un
país ya sea más rico. ¿Dónde (como dice la famosa pregunta retórica) van a encontrar los países
pobres los medios para "apoyar" estos servicios? De hecho, esta es una buena pregunta, pero
también tiene una buena respuesta, que radica considerablemente en la economía de los costos
relativos. La viabilidad de este proceso dirigido por el apoyo depende del hecho de que los servicios
sociales relevantes (como la atención médica y la educación básica) son muy intensivos en mano de
obra y, por lo tanto, son relativamente económicos en las economías pobres y de bajos salarios. Una
economía pobre puede tener menos dinero para gastar en atención médica y educación, pero
también necesita menos dinero para pagar los mismos servicios, lo que costaría mucho más dinero
en los países más ricos. Los precios y costos relativos son parámetros importantes para determinar
lo que un país puede pagar. Dado un compromiso social apropiado, la necesidad de tomar nota de
la variabilidad de los costos relativos es particularmente importante para los servicios sociales en
salud y educación.

Es obvio que el proceso mediado por el crecimiento tiene una ventaja sobre su alternativa basada
en el soporte; en última instancia, puede ofrecer más, ya que existen más privaciones, además de
la mortalidad prematura, o una alta morbilidad o analfabetismo, que están muy directamente
relacionadas con la baja de los ingresos (como estar inadecuadamente vestida y protegida). Es
claramente mejor tener un ingreso alto y una longevidad alta (y otros indicadores estándar de
calidad de vida), en lugar de solo estos últimos. Este es un punto que vale la pena enfatizar, ya que
existe cierto peligro de ser "demasiado convencido" por las estadísticas de esperanza de vida y otros
indicadores básicos de la calidad de vida.

Por ejemplo, el hecho de que el estado indio de Kerala haya alcanzado una impresionante esperanza
de vida, una baja fertilidad, un alto nivel de alfabetización, etc., a pesar de su bajo nivel de ingresos
per cápita, es ciertamente un logro que vale la pena celebrar y aprender. Y, sin embargo, la pregunta
sigue siendo por qué Kerala no ha podido aprovechar sus éxitos en el desarrollo humano para elevar
sus niveles de ingresos, lo que haría que su éxito fuera más completo; Apenas puede servir como un
caso "modelo", como algunos han tratado de reclamar. Desde un punto de vista político, esto
requiere un examen crítico de las políticas económicas de Kerala con respecto a los incentivos e
inversiones ("instalaciones económicas" en general), a pesar de su inusual éxito en aumentar la
esperanza de vida y la calidad de vida. El éxito liderado por el apoyo, en este sentido, sigue siendo
un logro más corto que el éxito mediado por el crecimiento, donde el aumento de la opulencia
económica y la mejora de la calidad de vida tienden a moverse juntos.

Por otro lado, el éxito del proceso dirigido por el apoyo, como una ruta indica que un país no necesita
esperar hasta que sea mucho más rico (a través de lo que puede ser un largo período de crecimiento
económico) antes de emprender una rápida expansión de la educación básica y cuidado de la salud.
La calidad de vida puede elevarse enormemente, a pesar de los bajos ingresos, a través de un
programa adecuado de servicios sociales. El hecho de que la educación y la atención de la salud
también sean productivas para aumentar el crecimiento económico se suma al argumento para
poner mayor énfasis en estos arreglos sociales en las economías pobres, sin tener que esperar
primero a "enriquecerse". El proceso liderado por el soporte es una receta para el rápido logro de
una mejor calidad de vida, y esto tiene una gran importancia política, pero sigue existiendo un
excelente caso para pasar de allí a logros más amplios que incluyen el crecimiento económico, así
como el aumento de las características estándar de calidad de vida.
REDUCCIÓN DE MORTALIDAD EN BRETAÑA DEL SIGLO XX
En este contexto, también es instructivo reexaminar el patrón temporal de la reducción de la
mortalidad y del aumento de la esperanza de vida en las economías industriales avanzadas. Robert
Fogel, Samuel Preston y otros han analizado bien el papel de la provisión pública de atención médica
y nutrición, y en general de los arreglos sociales, en la reducción de la mortalidad en Europa y los
Estados Unidos durante los últimos siglos. El patrón temporal de la expansión de la esperanza de
vida en este mismo siglo es de particular interés, teniendo en cuenta que a la vuelta del siglo pasado,
incluso Gran Bretaña, entonces la principal economía de mercado capitalista todavía tenía una
esperanza de vida al nacer inferior a La esperanza de vida promedio de los países de bajos ingresos
en la actualidad. Sin embargo, la longevidad en Gran Bretaña aumentó rápidamente a lo largo del
siglo, influenciada en parte por las estrategias de los programas sociales, y el patrón de tiempo de
este aumento es de algún interés.

Figura 2.2: Mejoras en la esperanza de vida en Inglaterra y Gales, 1901 - 1960

La expansión de los programas de apoyo a la nutrición, la atención médica, etc. en Gran Bretaña no
fue uniformemente rápida durante décadas. Hubo dos períodos de expansión notablemente rápida
de políticas orientadas al apoyo en este siglo; ocurrieron durante las dos guerras mundiales. Cada
situación de guerra produjo una distribución mucho mayor de los medios de supervivencia, incluida
la distribución de la atención médica y el suministro limitado de alimentos (a través del
racionamiento y la nutrición subsidiada). Durante la Primera Guerra Mundial, hubo desarrollos
notables en las actitudes sociales sobre el "intercambio" y las políticas públicas destinadas a lograr
ese intercambio, como ha sido bien analizado por Jay Winter. Durante la Segunda Guerra Mundial
también, se desarrollaron arreglos sociales inusualmente solidarios y compartidos, relacionados con
la psicología de compartir en el asediado Reino Unido, lo que hizo que estos arreglos públicos
radicales para la distribución de alimentos y atención médica fueran aceptables y efectivos. Incluso
el Servicio Nacional de Salud nació durante esos años de guerra.

¿Esto hizo alguna diferencia real para la salud y la supervivencia? ¿Hubo, de hecho, una reducción
de la mortalidad correspondientemente más rápida en estos períodos de políticas dirigidas por el
apoyo en Gran Bretaña? De hecho, estudios detallados sobre nutrición lo confirman que durante la
Segunda Guerra Mundial, aunque la disponibilidad per cápita de alimentos se redujo
significativamente en Gran Bretaña, los casos de subnutrición también disminuyeron
considerablemente, y la desnutrición extrema desapareció casi por completo. Las tasas de
mortalidad también bajaron bruscamente (excepto, por supuesto, para la mortalidad por guerra en
sí misma). Algo similar había ocurrido durante la Primera Guerra Mundial.

De hecho, es notable que las comparaciones entre décadas, basadas en censos de décadas,
muestren que, por un margen muy amplio, la expansión más rápida de la esperanza de vida ocurrió
precisamente durante esas dos "décadas de guerra" (como se muestra en la figura 2.2, que presenta
el aumento de la esperanza de vida en años durante cada una de las primeras seis décadas de este
siglo). Mientras que en las otras décadas la esperanza de vida aumentó bastante moderadamente
(entre un año y cuatro años), en cada una de las dos décadas de guerra aumentó en casi siete años.

También debemos preguntarnos si el aumento mucho más agudo de la esperanza de vida durante
las décadas de guerra puede explicarse alternativamente, por un crecimiento económico más rápido
durante esas décadas. La respuesta parece ser negativa. De hecho, las décadas de rápida expansión
de la esperanza de vida fueron períodos de lento crecimiento del producto interno bruto per cápita,
como se muestra en la figura 2.3. Es posible, por supuesto, suponer que el crecimiento del PIB tiene
sus efectos en la esperanza de vida con un retraso de una década, y si bien esto no se contradice
con la figura 2.3, no resiste mucho a otro escrutinio, incluido el análisis de posibles procesos
causales.

Una explicación mucho más plausible del rápido aumento en la esperanza de vida británica es
proporcionada por los cambios en el alcance del intercambio social durante las décadas de guerra,
y los fuertes aumentos en el apoyo público a los servicios nacionales (incluyendo apoyo nutricional
y cuidado de la salud) que acompañaron a esto. Los estudios sobre la salud y otras condiciones de
vida de la población a través de los períodos de guerra arrojan mucha luz sobre estos contrastes, y
su conexión con las actitudes sociales y los arreglos públicos.
DEMOCRACIA E INCENTIVOS POLÍTICOS
Las ilustraciones de enlaces pueden provenir de muchas otras conexiones. Permítanme comentar
brevemente sobre uno más: que entre la libertad política y los derechos civiles, por un lado, y la
libertad para evitar desastres económicos, por otro, la reivindicación más elemental de esta
conexión se puede ver en el hecho, sobre el cual comenté Anteriormente (en el capítulo 1, e
indirectamente, al discutir el contraste entre China e India en el presente capítulo), el hambre no se
produce en las democracias. De hecho, nunca se ha producido una hambruna sustancial en un país
democrático, sin importar cuán pobre sea. Esto se debe a que las hambrunas son extremadamente
fáciles de prevenir si el gobierno intenta prevenirlas, y un gobierno en una democracia
multipartidista con elecciones y medios de comunicación libres tiene fuertes incentivos políticos
para emprender la prevención de la hambruna. Esto indicaría que la libertad política en forma de
acuerdos democráticos ayuda a salvaguardar la libertad económica (especialmente la libertad frente
a la hambruna extrema) y la libertad de sobrevivir (contra la mortalidad por hambruna).

La seguridad que brinda la democracia no puede pasarse por alto cuando un país tiene la suerte de
no enfrentar una calamidad grave, cuando todo funciona sin problemas. Pero el peligro de
inseguridad, derivado de cambios en la economía o de otras circunstancias o de errores de política
no corregidos, puede acechar detrás de lo que parece ser un estado saludable. Cuando se discuta
más a fondo esta conexión (en los capítulos 6 y 7), será necesario abordar los aspectos políticos de
la reciente "crisis económica asiática".

UNA OBSERVACIÓN FINAL

El análisis presentado en este capítulo desarrolla la idea básica de que la mejora de la libertad
humana es tanto el objeto principal como el principal medio de desarrollo. El objetivo del desarrollo
se relaciona con la valoración de las libertades reales que disfrutan las personas involucradas. Las
capacidades individuales dependen de manera crucial, entre otras cosas, de los arreglos
económicos, sociales y políticos. Al hacer los arreglos institucionales apropiados, los roles
instrumentales de los distintos tipos de libertad deben considerarse, yendo mucho más allá de la
importancia fundamental de la libertad general de los individuos.

Los roles instrumentales de la libertad incluyen varios componentes distintos pero

interrelacionados, tales como facilidades económicas, libertades políticas, oportunidades sociales,
garantías de transparencia y seguridad protectora. Estos derechos, oportunidades y derechos
instrumentales tienen fuertes vínculos, que pueden ir en diferentes direcciones. El proceso de
desarrollo está crucialmente influenciado por estas interconexiones. En correspondencia con las
múltiples libertades interconectadas, existe la necesidad de desarrollar y apoyar una pluralidad de
instituciones, incluidos sistemas democráticos, mecanismos legales, estructuras de mercado,
disposiciones educativas y de salud, medios y otras instalaciones de comunicación, etc. Las
instituciones pueden incorporar iniciativas privadas, así como acuerdos públicos y también
estructuras más mixtas, como organizaciones no gubernamentales y entidades cooperativas.

Los fines y los medios de desarrollo requieren colocar la perspectiva de la libertad en el centro del
escenario. En esta perspectiva, las personas deben verse como involucradas activamente, dada la
oportunidad, en la configuración de su propio destino, y no solo como receptores pasivos de los
frutos de los astutos programas de desarrollo. El estado y la sociedad tienen roles extensivos en el
fortalecimiento y la salvaguarda de las capacidades humanas. Esta es una función de apoyo en lugar
de una entrega preparada. La perspectiva centrada en la libertad en los fines y los medios de
desarrollo tiene cierta demanda de nuestra atención.