Sie sind auf Seite 1von 17

Columbus University

Centro Regional de Azuero


Facultad de Arquitectura
Licenciatura en Arquitectura

II Cuatrismestre
Asignatura: DIBUJO NATURAL Y PINTURA II
ANTECEDENTES DEL COLOR

Estudiante : Gilberto Mendoza

Cedula: 6-713-1650

Profesor : German Pérez

Chitré, 26 de junio de 2018


INTRODUCCION

El color ha existido desde el origen del universo, pero no siempre se


ha pensado y opinado lo mismo sobre él, sobre su origen o sobre su
composición. Con historia del color nos referimos a la evolución del
concepto y definición del color a lo largo de la historia.

El color nos produce sensaciones, sentimientos y emociones. Induce


diferentes estados de ánimo, transmite mensajes, expresa valores,
situaciones... y, sin embargo, no existe más allá de nuestra percepción
visual.

El color ha sido estudiado, por científicos, físicos, filósofos y artistas.


Cada uno en su campo llegó a diversas conclusiones que, en
ocasiones, fueron buenos puntos de partida para posteriores estudios
y para todo lo que hoy sabemos del color.

Hace, al menos, 35.000 años que nos expresamos mediante colores.


Nuestros antepasados se maquillaban y decoraban sus cuevas. En las
pinturas rupestres se usaban pocos colores: rojos, ocres y negros, que
se obtenían de carbón vegetal y algunos minerales, mezclados con
grasa animal o resinas vegetales.
HISTORIA DEL COLOR

El color nos produce sensaciones, sentimientos, transmite mensajes a


través de códigos universales, nos expresa valores, estados de ánimo,
situaciones y sin embargo... no existe más allá de nuestra percepción
visual.

Por definición, el color es el producto de las longitudes de onda que


son reflejadas o absorbidas por la superficie de un objeto, pero por
otro lado sin la intervención de nuestros ojos que captan esas
radiaciones electromagnéticas, de un cierto rango, que luego son
transmitidas al cerebro, ese color no existiría.

El color ha sido estudiado, analizado y definido por científicos, físicos,


filósofos y artistas. Cada uno en su campo y en estrecho contacto con
el fenómeno del color, llegaron a diversas conclusiones, coincidentes
en algunos aspectos o bien que resultaron enriquecedoras para
posteriores estudios.
El filósofo Aristóteles (384 - 322 AC) definió que todos los colores se
conforman con la mezcla de cuatro colores y además otorgó un papel
fundamental a la incidencia de luz y la sombra sobre los mismos.
Estos colores que denominó como básicos eran los de tierra, el fuego,
el agua y el cielo.

Siglos después, Leonardo Da Vinci (1452-1519) quien también


consideraba al color como propio de la materia, avanzó aún más
definiendo la siguiente escala de colores básicos: primero el blanco
como el principal ya que permite recibir a todos los demás colores,
después en su clasificación seguía amarillo para la tierra, verde para el
agua, azul para el cielo, rojo para el fuego y negro para la oscuridad,
ya que es el color que nos priva de todos los otros. Con la mezcla de
estos colores obtenía todos los demás, aunque también observó que
el verde también surgía de una mezcla.
Finalmente fue Isaac Newton (1642-1519) quien estableció un
principio hasta hoy aceptado: la luz es color.

En 1665 Newton descubrió que la luz del sol al pasar a través de un


prisma, se dividía en varios colores conformando un espectro.
Así es como observa que la luz natural está formada por luces de seis
colores, cuando incide sobre un elemento absorbe algunos de esos
colores y refleja otros. Con esta observación dio lugar al siguiente
principio: todos los cuerpos opacos al ser iluminados reflejan todos o
parte de los componentes de la luz que reciben.

Por lo tanto cuando vemos una superficie roja, realmente estamos


viendo una superficie de un material que contiene un pigmento el cual
absorbe todas las ondas electromagnéticas que contiene la luz blanca
con excepción de la roja, la cual al ser reflejada, es captada por el ojo
humano y decodificada por el cerebro como el color denominado rojo.
Así como le debemos a Newton la definición física del color, también le
debemos a Johann Göethe (1749-1832) el estudio de las
modificaciones fisiológicas y psicológicas que el ser humano sufre
ante la exposición a los diferentes colores.
Para Göethe era muy importante comprender la reacción humana a
los colores, y su investigación fue la piedra angular de la actual
psicológica del color. Desarrolló un triángulo con tres colores primarios
rojo, amarillo y azul. Consideró que este triángulo como un diagrama
de la mente humana y ligó a cada color con ciertas emociones.

Primeras teorías sobre el color

Y llegaron los filósofos. Aristóteles sentenció que todos los colores se


forman con la mezcla de cuatro básicos. Eran los colores de la tierra,
el fuego, el agua y el cielo, es decir, los elementos químicos de la
antigüedad. Además, otorgó un papel fundamental a la incidencia de
luz sobre los objetos.
En el Renacimiento, Leonardo Da Vinci definió al color como algo
propio de la materia. Confeccionó la siguiente escala de colores
básicos: primero el blanco como el principal, ya que permite recibir a
todos los demás colores; después el amarillo para la tierra, verde
agua, azul cielo y rojo fuego. Por último, el negro para la oscuridad, ya
que es el color que nos priva de verlos a todos.

Con la mezcla de estos colores obtenía todos los demás, aunque


también observó que el verde podía surgir de una mezcla. Habla por
primera vez en la historia de los colores primarios y secundarios.

Newton: el color es luz, la luz es color

El físico y matemático ingles Isaac Newton dio un paso decisivo en la


historia del color y estableció un principio hasta hoy aceptado: la luz es
color. En 1665 Newton fue quien descubrió que la luz del sol, al pasar
a través de un prisma, se divide en varios colores. Descubrió la
descomposición de la luz en los colores del espectro cromático. Estos
colores son el azul violáceo, el azul celeste, el verde, el amarillo, el
rojo anaranjado y el rojo púrpura.
Podemos observar este fenómeno cuando la luz se refracta en el
borde de un cristal o de un plástico. También cuando llueve y algunos
rayos de sol atraviesan las nubes, las gotas de agua cumplen la
misma función que el prisma de Newton y descomponen la luz
produciendo lo que llamamos Arcoíris.

Observó que la luz natural está formada por luces de seis colores.
Cuando incide sobre un objeto, este absorbe algunos colores y refleja
otros. Con esta observación dio lugar al siguiente principio: todos los
cuerpos opacos al ser iluminados reflejan todos o parte de los
componentes de la luz que reciben.

Cuando vemos un objeto rojo, realmente estamos viendo la superficie


de un material que contiene un pigmento. Ese pigmento tiene la
capacidad de absorber todas las ondas que forman la luz blanca,
excepto la roja. Esta, la roja, es la onda que el objeto refleja; nuestros
ojos la captan y la envían al cerebro para que la decodifique. Y dice:
"esto es de color rojo". ¡Qué listo es nuestro cerebro!

Goethe y la psicología del color


El escritor alemán Johann Goethe estudió y probó las modificaciones
fisiológicas y psicológicas que el ser humano sufre ante la exposición
a los diferentes colores y su manera de reaccionar ante ellos.

Su investigación fue la piedra angular de la actual psicológica del


color. Desarrolló un triángulo con tres colores primarios, rojo, amarillo
y azul, y relacionó a cada color con ciertas emociones. La historia del
color había encontrado, por fin, su punto de conexión con el alma
humana
Si continuamos explorando el estudio del color nos encontramos en
1950 con el Profesor Albert Münsell quien desarrolló un sistema,
mediante el cual ubica en forma precisa a los colores en un espacio
tridimensional. Para ello define tres atributos en cada color:

Matiz: la característica que nos permite diferenciar entre el rojo, el


verde, el amarillo, etc. que comúnmente llamamos color.
Existe un orden natural de los matices: rojo, amarillo, verde, azul,
púrpura y se pueden mezclar con los colores adyacentes para obtener
una variación continua de un color al otro. Por ejemplo mezclando el
rojo y el amarillo en diferentes proporciones de uno y otro se obtienen
diversos matices del anaranjado hasta llegar al amarillo. Lo mismo
sucede con el amarillo y el verde, el verde y el azul, etc.
Münsell denominó al rojo, amarillo, verde, azul y púrpura como matices
principales y los ubicó en intervalos equidistantes conformando el
círculo cromático. Luego insertó cinco matices intermedios: amarillo -
rojo, verde - amarillo, azul - verde, púrpura azul y rojo púrpura.

Valor: indica la claridad de cada color o matiz. Este valor se logra


mezclando cada color con blanco o bien negro y la escala varía de 0
(negro puro) a 10 (blanco puro).

Intensidad: es el grado de partida de un color a partir del color neutro


del mismo valor. Los colores de baja intensidad son llamados débiles y
los de máxima intensidad se denominan saturados o fuertes. Imagine
un color gris al cual le va añadiendo amarillo y quitando gris hasta
alcanzar un amarillo vivo, esto sería una variación en el aumento de
intensidad de ese color. La variación de un mismo valor desde el
neutro (llamado color débil) hasta su máxima expresión (color fuerte o
intenso).

Espacio de color Münsell

El matiz, el valor y la intensidad pueden ser variados


independientemente de manera tal que absolutamente todos los
colores pueden ser ubicados en un espacio tridimensional, de acuerdo
con estos tres atributos. Los colores neutros se ubican a los largo de la
línea vertical, llamada eje neutral con el negro en la parte baja, blanco
en la parte de arriba y grises en el medio. Los matices se muestran en
varios ángulos alrededor del eje neutral. La escala de intensidad es
perpendicular al eje y aumenta hacia fuera.

La sensación que se obtiene con la evaluación visual de un color


depende de tres factores fundamentales, igualmente importantes que
son:
LA LUZ, EL OBJETO COLOREADO Y EL OBSERVADOR

Analizamos a continuación cada uno de estos puntos por separado,


para poder comprender cómo influyen en la percepción de un color.

LA LUZ

Podemos definir a la luz como una radiación electromagnética capaz


de excitar el ojo humano produciendo sensaciones visuales. Además
que se propaga en forma de ondas y la longitud de estas ondas varía
entre los 380 y 730 Nm. (Nanómetro unidad de medida igual a 10
elevado a la -9 metros), lo que conforma el espectro visible. Pudiendo
apreciar en el esquema siguiente una de las muchas formas en que
normalmente se divide.

Aquí vemos dos líneas perpendiculares marcadas con la letra "A",


estas divisiones se indican ya que de 380 a 400 y de 700 a 730 Nm. la
cantidad de radiación visible es muy poca y por lo tanto se considera
que el nivel verdaderamente apreciable va de 400 a 700 Nm por este
motivo a partir de ahora cuando hablemos del espectro visible lo
vamos a hacer sólo dentro de esos límites.

Hasta este punto hablamos de la luz en forma general, pero en


realidad no es algo único e indivisible sino que está formada por
rangos de longitud de onda y cada uno de ellos tiene una
característica particular conocida con el nombre de "Color".

Los colores del espectro se pueden dividir tomando en cuenta el tono


predominante en cada zona y que aproximadamente corresponde a
cada color en los siguientes valores:
Violeta 400 a 450. Azul 450 a 490. Verde 490 s 560. Amarillo 560 a
600. Anaranjado 600 a 630. Rojo 630 a 700.
Por lo tanto lo que también entenderemos a la luz como la suma de
luces de distinta longitud de onda.

Ahora podemos comprender la existencias de distintos tipos de luces,


ya que por sus características una fuente luminosa puede irradiar solo
algunas longitudes de onda y carecer de otras.

Como ejemplo de esto basta con mirar nuestro alrededor para apreciar
la diferencia de color que tiene la luz de un tubo fluorescente, con una
lámpara incandescente.

También podemos así comprender por qué la misma luz puede


iluminar con distinto color según se den distintas condiciones. La
diferencia más vista por todos es la forma en que varía el color de la
luz solar según sea el mediodía o al amanecer (también con el
atardecer) y que en realidad se debe a que al incidir la luz en forma
perpendicular sobre la atmósfera penetran prácticamente todas las
longitudes de onda, (la luz más blanca) en cambio al hacerlo de
manera no tan directa parte de esta luz es reflejada por la misma
atmósfera llegando hasta nosotros solo el resto (la luz es más rojiza).

Otro ejemplo conocido es el arco iris, que se debe a que las gotas de
agua suspendidas en la atmósfera producen sobre la luz un fenómeno
llamado difracción que es la descomposición de la misma en las
distintas longitudes de onda que la componen lo cual se puede
apreciar también si un haz luminoso pasa a través de por ejemplo un
prisma (ver ilustración anterior).

EL OBJETO O MUESTRA DE COLOR

La primera pregunta que se nos presenta en este punto es, "Como


llegamos a ver el color de las cosas que nos rodean?".

La respuesta es relativamente sencilla teniendo en cuenta la idea


anteriormente expuesta de una luz divisible en sus distintos
componentes.

Lo que sucede es que toda superficie en mayor o menor medida


absorbe parte de la luz que incide sobre ella y refleja el resto, es decir
absorbe solo algunas longitudes de onda.

La parte reflejada es por consiguiente la que caracteriza el color de


objeto.

Por ejemplo, vemos algo de color rojo porque al iluminarlo su


superficie absorbe las longitudes de onda que van del violeta al
anaranjado reflejando solamente el rojo.

De ahí que si a esta misma muestra la ilumináramos con una luz


carente del componente rojo no reflejaría nada y la veríamos
prácticamente negra.
En este punto es necesario aclarar que ninguna superficie es capaz de
absorber o reflejar longitudes de onda exactamente precisas sino que
lo hace de manera bastante amplia, por lo que para simplificar el tema
se hable solamente de la longitud de onda predominante o sea del
color principal.

Hay otros elementos en el objeto que también influyen en la


percepción del color, como por ejemplo el brillo y la textura, de ahí que
no es lo mismo ver un color aplicado sobre una pared que hacerlo
sobre un papel como puede ser el caso de una carta o tratar de igualar
exactamente dos colores cuando las pinturas tienen brillo muy distinto.
CONCLUSION

 El color ha sido estudiado, por científicos, físicos, filósofos y


artistas. Cada uno en su campo llegó a diversas conclusiones
que, en ocasiones, fueron buenos puntos de partida para
posteriores estudios y para todo lo que hoy sabemos del color.

 Hace, al menos, 35.000 años que nos expresamos mediante


colores. Nuestros antepasados se maquillaban y decoraban sus
cuevas. En las pinturas rupestres se usaban pocos colores: rojos,
ocres y negros, que se obtenían de carbón vegetal y algunos
minerales, mezclados con grasa animal o resinas vegetales.
BIBLIOGRAFIA

 https://www.fotonostra.com/grafico/historiacolor.htm

 https://s3.accesoperu.com/wp6/includes/htmlarea/mezclador/ayu
da/h.htm

Das könnte Ihnen auch gefallen