Es un programa de alabanza y de entrenamiento planificado de tal
manera que los niños adoren juntos desde la cuna hasta los 12 años de edad. El mismo se conduce durante el servicio de adoración del Domingo o su día asignado para ellos. El director debe ser una persona que sienta profundo amor por los niños; alguien que se dé cuenta que ellos son merecedores de la Salvación de Jesucristo, que sea sensible a descubrir las necesidades de la niñez y sobre todo dispuesto a servir a Dios y a los niños. Dirigir a los niños en la alabanza significa ayudarlos a darse cuenta de la presencia del Dios viviente, creando entre los niños una sincera apreciación del Señor y de Sus provisiones.
La Iglesia Infantil puede cumplir dos aspectos muy importantes:
1.- Será un esfuerzo organizado para alcanzar a los niños con el
mensaje completo de Salvación a una edad en la que pueden ser alcanzados más fácilmente. Si el programa ha sido conducido apropiadamente, con el Espíritu de Dios obrando a través del director, casi todos los niños podrán pasar al servicio de adoración de adultos habiendo ya aceptado a Cristo; también lo harán comprendiendo lo que significa las proviciones de la santificación y del Bautismo del Espíritu Santo. Un fundamento firme pra el compromiso completo con Cristo debe ser colocado durante la Iglesia Infantil. En el libro "LLAMADOS A ENSEÑAR", escrito por Billy Murray, se nos dice que la edad en la que ocurren la mayor parte de las conversiones es entre los diez y doce años. Después de esta edad, es muchos más difícil que un niño pueda aceptar a Cristo. En la Iglesia Infantil se encuentra lo más importante que tenemos en nuestras iglesias, Jesús designo el momento oportuno para hablar de su plan misericordioso par los niños, en el tiempo de popularidad, donde toda la gente estaba atenta a todo lo que hacia y decía; y declara: ...que si no os volviereis, y fuereis como niño, no entraréis en el Reino de los Cielos. Así que, cualquiera que se humillare como este niño, éste es el mayor en el reino de los cielos. Medita, analiza y reflexiona como cuidamos lo más valioso para Jesús, en nuestra casa, en la sociedad y en nuestra amada Iglesia. Los corazones de los niños se endurecerán para con el Evangelio si muchas de las preguntas que tienen concernientes a asuntos religiosos no son contestadas en su momento, usemos el ejemplo de Cristo y guiemos a nuestros niños a la verdadera alabanza Divina.
2.- Para el tiempo en que el niño esté para asistir al servicio de
adoración regular de los adultos, ya comprenderá lo que esta ocurriendo y deseará tomar parte en la adoración. Hasta ahora, cuando el niño promedio llegaba a los doce o a los trece años de edad, lo que había hecho era desarrollar el hábito de soñar despierto durante el servicio para de esa forma solo pasar el tiempo. Esto se debía a que muy poco, por no decir nada de lo presentado, estaba a su nivel de intereés y por lo tanto no mantenía su atención. El Programa de Iglesia Infantil, si es ejecutado de la menera apropiada, no permitirá que se desarrolle este hábito. El programa requerirá que cada niño ayudará en la planificación del servicio y en la ejecución del mismo, lo cual creará un verdadero sentimiento de aprecio por el servicio de adoración. Supervisores, pastores y directores del ministerio; seamos fieles a Jesús y cuidemos aun con nuestra vida a cada uno de los pequeñitos de nuestro Señor, ya que de ellos también estaremos dando cuentas a nuestro Padre Celestial