Sie sind auf Seite 1von 408

HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA

JORGE CAMPOS
PROFESOR DE UNIVERSIDAD

EDICIONES PEGASO
HISTORIA DE GRECIA
ULRICH WILCKEN
"Carecía el público español de un libro de conjunto sobre Grecia. La obra : Ulrich
Wilcken, Historia de Grecia, viene a llenar este vacío. La traducción del profesor
FERNÁNDEZ RAMÍREZ ha sido hecha sobre la edición alemana de 1939. Se trata pues,
de un trabajo que, en lo fundamental, puede considerarse puesto al día. El profesor Wilcken
ha podido elaborar, con exquisita ponderación, un hermoso libro conjunto sobre la Historia
de Grecia, después de largos años de labor monográr esparcida en libros y revistas."
(Profesor S. MONTERO DÍAZ, Catedrático de la U versidad Central.)
Un vol. con grabados, 30 pías
LA CRISIS DE LA CONCIENCIA EUROi . A
PAUL HAZARD
Profesor del Colegio de Francia.

"Escrito con verdadera gracia literaria, es profundo, inteligentísimo y fundam,. tal para
conocer una de las épocas más intrigantes y sugestivas de la historia •é nuestra cultura." (J.
A. MARAVAIX, en Arriba. Madrid.) Uji^pl., 255 pías; 4
LOS ORÍGENES DE EUROPA ^B81 ' ¡ * *;
CHRISTOPHER DAWSON
"Realmente admirable." (ALDOUS HUXLEY.)
"Obra sorprendente y original." (The Times, Londres.) . Y)¡
"De valor capital para la cultura del europeo de nuestros días." (J. A. MARAVAÍS en el
diario Arriba. Madrid.) Un vol., 25 ptas,
HISTORIA DEL LIBERALISMO EUROPEO,. i!
I?
GUIDO DE RUGGIERO |\
Catedrático y Ministro italiano. [ , ¡-
"Obra de singular valor." (Unidad. San Sebastián.)
"Con mucho orden constructivo, el autor nos va mostrando las experiencias liberalismo en
los distintos países europeos." (Revista de Estudios Políticos. í> drid.)
Un vol. en 4.0, 50 ptas
HISTORIA SOCIAL E INDUSTRIAL DE INGLAIERR
F. W. TICKNER
"Es ésta una de las pocas obras en las que el título no defrauda ruestias an= de
entretenimiento y distracción al profundizar en sus páginas." (Bibliografía h pánica.
Madrid.)
"Les felicitamos por la magnífica presentación del volumen y su reproduce excelente."
(EDWARD ARNOLD, editor del original inglés.)
"Tickner presenta con magistral acierto el desarrollo de la historia de este p blo." (Unidad.
San Sebastián.) Un vol., 65 ptas
DE CÓRCEGA A SANTA ELENA
NAPOLEÓN
"Estos escritos y discursos deberían conocerse antes de saber la histona de poleón "
(Semanario Ha?. Madrid) Un vol., 16 ptas^fe

CENTRO nr '
JORGE CAMPOS
PROFESOR DE UNIVERSIDAD
DE CHItí
NTACION
VA ,I I A

' /
tM9trlbuido
•~«»«¡|'
HISTORIA IMIVEESAL
BE LA

TEMATUMA
.mu

PEGASO
ES PROPIEDAD. QUEDA HECHO EL DEPÓSITO Y LA INSCRIPCIÓN QUE MARCA
LA LEY TODOS LOS DERECHOS De REPRODUCCIÓN PARCIAL O TOTAL DE
EST4. OBRA, Y DERECHOS DE TRADUCCIÓN, RESERVADOS A
EDICIONES PEGASO,
MADRID, I946.
Hijos de E Minuesa S L--Ronda de Toledo 20 Telefono 74802--Madrid
NOTA PRELIMINAR
Una Historia de la Literatura Universal ha de constituir necesariamente, dadas las
dimensiones de nuestra obra, una mirada de conjunto a la evolución de la producción
literaria desde sus primeros tiempos a través de las distintas etapas de la cultura,
procurando captar el mayor número de detalles, sin que el detenimiento en ellos signifique
pérdida de la visión general. El panorama es vastísimo y comparable a los que ofrece la
Naturaleza, en que, conforme se va descendiendo en el examen de los elementos
integrantes, se descubren nuevas bellezas, desde la contemplación aérea de una selva, hasta
el hallazgo en el portaobjetos, de fantásticos e inesperados paisajes ocultos en una hoja que
forma humilde parte del espléndido conjunto primitivo.
Esta enorme amplitud es el primer obstáculo que se ofrece al autor. Como en esa fórmula
esquemática que se repite en cuentos tradicionales, y en la que hay que sortear tres
contrariedades, aparece este riesgo original. Desgraciadamente son escasísimos en
castellano los manuales o ensayos de conjunto de este género, pudiendo afirmarse que no
existe ninguno que cumpla el propósito de ofrecer un estudio general superior al exigido en
el Bachillerato; pero todos ellos se inician recordando o haciendo saber al lector la
magnitud de la empresa y la desproporción con sus medios.
El segundo peligro, franqueado el terror ante la enormidad del empeño, surge en pleno
trabajo: la clasificación de autores y obras, el estudio de monografías, la lectura y el
conocimiento de publicaciones tenidas por menores o de escasa importancia, y el hallazgo
en ellas de bellezas artísticas o valores característicos de su momento
A
cultural; lo que va haciendo surgir espesos grupos de nombres que se ramifican en sus
obras. De tal manera, el viejo temor de que los árboles impidan ver el bosque, se traduce en
que la sucesión oíe nombres, títulos y fechas conviertan el panorama en un tedioso
diccionario.
A continuación, la tarea de clasificar y dar un orden a la vasta producción de todos los
tiempos. Verdad es que la observación de los procesos culturales facilita
extraordinariamente la tarea, pero no es menos cierto que ni a los autores ni a las obras se
les puede trazar una rígida frontera. Géneros, formas, influencias, desbordan los límites
históricos y dan lugar a nuevas corrientes y estilos. Siempre ef pasado se mantiene vivo en
cada nuevo escritor, y gracias a ello puede trazarse un esquema en que no se olvide el
sentido de continuidad que tiene la historia literaria, y que en su estado menos artístico y
refinado se mantiene en las formas populares conservadas a través del tiempo, y que en
algunos momentos afloran y se enlazan a la más elevada producción literaria.
Sirvan estas consideraciones de plan de conjunto y disculpen /as ausencias que en tan vasto
paisaje pudieren señalarse. Contar con mucho más espacio habría sido igualmente
insuficiente y no habría alterado nuestro propósito de lograr una síntesis del desarrollo de la
literatura a lo largo de la Historia Universal, relacionada especialmente con nuestra cultura
occidental.
A pesar de los obstáculos señalados, mantenidos en pie hasta la última página, hemos
conseguido llegar al final, ayudados por varios factores. Y no ha sido el menos influyente el
de la confortable convicción de poder con nuestro esfuerzo ofrecer a los universitarios y al
público lector una obra esencial de conjunto que faltaba en sus
bibliotecas.
J. C.
vi
*
INTRODUCCIÓN
i) La literatura y la escritura. i
La más sencilla acepción de literatura va ligada al hecho de comunicar por escrito las ideas
e impresiones, logrando con ello realizar una Gbra artística. Sin embargo, no basta como
definición: por un lado resulta excesna, y por otro, demasiado limitada.
Todo lo que se escribe no es literatura en el sentido que hemos de entender por tal. El
medio expresivo que utiliza es también usado para muchas otras manifestaciones que se
apartan del objetivo artístico señalado. Y si en los primeros tiempos de los pueblos y las
historias litera-lias van unidas esas diversas manifestaciones por la comunidad de origen,
en. im í»YaÁa más OTaniaAo <i.e su &e.saxYoVVo Wega.xv a. se-pa.ta.rae totalmente.
Esta es la razón de que en ningún tratado falten los filósofos griegos al lado de los poetas,
no sólo por lo que representan en la historia del pensamiento, sino por su propia situación
en relación con el lenguaje y la escritura. Lutero tiene importancia en cuanto a su papel en
la formación del alemán literario; los historiadores grecolatinos merecen figurar al lado de
los cultivadores de formas más imaginativas, etc.
Pero a medida que se avanza en los tiempos hay que prestar menos atención a todas estas
formas, que vienen a ocupar un espacio reclamado con verdadera fuerza por las puramente
literarias. Sólo la poesía lírica y la novela, como manifestaciones esenciales de la intimidad
creadora y h expresión narrativa, alcanzan tal magnitud en su expansión y variedad que
empujan a los ángulos a elaboraciones del pensamiento menos literarias.
Y aun dentro de lo esencialmente literario, como es la novelísima. queda lo que algunos
autores han llamado subliteratura por su inftnor calidad, aunque es lectura de grandes
núcleos, y en donde habrían de situarse gran parte de las novelas de China, muchísimas
bizantinas \ de
vn

caballerías, y ya en nuestros tiempos y cultura los folletones tan abundantemente


producidos en Francia e imitados en numerosos países, o las novelas americanas "de diez
centavos", que a partir de 1860 alcanzan varios idiomas y tiradas que llegan a millares de
ejemplares. Si la major parte de estas obras son desdeñables en una monografía que estudie
los valores literarios de una nación tal como hasta el presente se viene haciendo, no pueden
dejar de ser citadas en una visión de conjunto del panorama literario universal. Estas formas
de los suburbios literarios, como también se las ha llamado, son a veces muy conocidas por
autores posteriores } tienen influencia en su producción. Para la literatura comparada
alcanzan frecuentemente gran importancia estos autores de poco rango artístico. Un
ejemplo claro tenemos en la novela terrorífica inglesa de Radcliffe, Maturin, Lewis, etc..
inflmendo en los cuentistas románticos franceses, y aun en Balzac, como ha demostrado
Baldensperger en su estudio Orientations étrangeres ches Honoré de Balzac. Otro ejemplo
son los géneros policíacos, que durante mucho tiempo no han alcanzado jerarquía literaria y
que hoy han sido utilizados en Inglaterra por Chesterton para una original novelística, en
que da salida a su humor paradojal; en Francia alcanzan interés con la obra de Simenon,
que describe ambientes con evidente valor, y en Estados Unidos con las novelas de Dashiell
Ham-mett, que, según Carlos van Doren, "deben ser citadas en la historia de la novela
americana". (La novela americana. Buenos Aires, 1942.)
Tras considerar lo escrito como perteneciente o no a la literatura, quedaría fuera de ella
todo aquello que no utiliza este medio: las leyendas, poesías o narraciones que hoy se
encuentran en los fondos folklóricos de los pueblos, las que oralmente se transmiten entre
los primitivos actuales o pueblos más avanzados, como los beduinos y otros narradores
marroquíes, etc. También en nuestros orígenes culturales ha existido una literatura
transmitida oralmente, y a la que hemos de referirnos, aunque muchas veces haya llegado a
nosotros por fijación posterior y después de refundiciones y deformaciones. En los orígenes
de las literaturas nacionales europeas encontraremos frecuentemente este caso, y la
literatura céltica, que tanto ha influido en la creación europea, es la mejor prueba de ello.
También puede haber casos excepcionales en que una obra se conserve sin estar escrita.
Muy conocida es la anécdota de que parte de La Farsalia, de Lucano, se transmitió gracias a
un esclavo que la sabía de memoria; recientemente, el poeta francés Souppault ha publicado
una larga oda, que por no haber podido escribir se vio obligado a retener mentalmente largo
tiempo.
VTTT

Salvando estos dos obstáculos que se oponen a una definición cerrada, hay que considerar
literario cuanto se encuentra expresado por escrito con fines artísticos. La escritura, si no
indispensable, es su vehículo esencial.
llkii
1H HnHRHI
2) La literatura v el lenguaje.
Si la literatura en una idea general aparece unida a la escritura, mucho más cerca está del
lenguaje que comprende tanto la escrita como la oral. Literatura y lenguaje son términos
inseparables. Henri Berr caracteriza la humanidad diciendo: "Es mano y lenguaje. Técnica
material, la mano. \ lazo espiritual, lenguaje." Dejando aparte lo que corresponde al
lenguaje en la consideración de los distintos momentos de la literatura en cuanto a su
calidad artística, se nos aparece este repaso a su historia indispensablemente Lgada a la
geografía de las lenguas. La difusión de una obra, para que alcance influencia, cree
escuelas, dé lugar a movimientos imitatn os o que reaccionen en sentido contrario, necesita
esta comunidad de lenguaje. Sólo en una etapa de superior cultura y estrechas relaciones
-entre los países es posible, por medio de la traducción, el conocimiento de los grandes
autores separados por una frontera.
El aislamiento entre Occidente y Oriente, así como la distinta vida de sus culturas, ha
permitido la existencia de literaturas dispares que hasta tiempos posteriores no toman sus
contactos. En su tiempo, el hecho histórico literario, que es el clasicismo griego, no sale de
sí mismo hasta que Roma, al convertirse en su heredera, la amplía a su imperio y sienta los
cimientos para una posterior universalización. Quien ha de conferírsela no va a ser un
hecho literario, sino espiritual, el cristianismo, con su unificación lingüística, el latín, que
no conoce las fronteras establecidas por los pueblos que nacen a la vida medieval en lo que
fue mundo romano.
Tras esta constante pervivencia del latín en los monasterios sajones, francos, germánicos y
visigodos, se produce el momento que podría llamarse de babelización, empleando un
neologismo bastante gráfico. Cada nación empieza a hablar su propia lengua y busca la
inspiración literaria, no en la literatura monacal, que derivaba muchos temas narrativos de
la herencia clásica, sino de las literaturas que habían creado los pueblos en sus migraciones.
De la fusión de ambas nacen las nuevas literaturas que han de llenar la era medieval con su
rica producción, mientras el impulso islámico viene a aportar una directa relación con
Oriente, renovando al mismo tiempo el recuerdo de la cultura grecolatina, envuelta en los
restos del desaparecido edificio romano.
IX

3) Universalidad y nacionalidad.
Estas dos características que hemos advertido en la Edad Media siguen manifestándose, no
obstante, de la diversidad idiomática. El Mundo Moderno, a pesar de la universalidad de la
corriente renacentista, se inicia acentuando la personalidad de las naciones, tanto en lo
político como en lo cultural. A partir de entonces se puede hablar de lo que hay de
"espíritu" francés, alemán o de cualquier otro país, al referirse a una obra o autor
determinado. Las naciones parecen trazar una constante de sus afi= ciones preferidas y
marcar a lo largo del tiempo en diversos autores sus inclinaciones.
Así es fácil encontrar en tratados franceses el llamado "espíritu galo"' jalonado desde los
Fabliaux y Rabelais a mam testaciones contemporáneas tan dispares como Anatole France,
el vaudeville o el Colas Breugnon de Rolland.
Pero junto a esta diferenciación nacional está la universalidad que se manifiesta en las
grandes etapas culturales que cru?au la marcha evolutiva de los distintos países,
imprimiendo una similitud que sólo la personalidad de cada uno de ellos, al asimilársela
posteriormente, va a dotar de originalidad. El fenómeno renacentista hace que las formas
italianas lleguen a España, a Portugal, a Francia, a Inglaterra. Y esta comunidad de
sentimiento artístico viene a cortar el rígido reparto en naciones que quitaría a un estudio
planeado de tal modo la visión de conjunto, coma si se estudiasen las partes de un
organismo separadas de su sistema vital.
No solamente el Renacimiento, que tiene un claro foco de dispersión en Italia, sino las
tendencias barrocas apareciendo casi simultáneamente en diversos países, vienen a probar
el parentesco en el desarrollo de las diversas literaturas. Posteriormente, la ampliación al
resto de Europa bajo la influencia de los países de un más elevado estado literario,
especialmente Francia, que en el último siglo era considerada por muchos el centro literario
de Europa, hace que muchos países se incorporen a su etapa literaria y pasen rápidamente
por unas formas evidentemente renacentistas para llegar al naturalismo, recorriendo
rápidamente los escalones parnasianos y simbolistas, sin que dejen de coexistir muchas de
estas tendencias. Los países del Centro y Este de Europa son una exacta demostración de
este surgir literario, apresurándose a colocarse en la primera fila de las tendencias
imperantes. A veces, la asimilación puede dar lugar | a colocar al país y los autores en focos
de influencia por el talento lites-/-rario de sus cultivadores.
La prueba está en el caso de Rusia, que apenas nacida a una litera-

tura con personalidad da las figuras de Turguenev, Tolstoy y Dostoievski, que pasan a ser
indispensables a los novelistas franceses, pasando de éstos, cuando no directamente, a
influir en casi todos los países. El teatro noruego de Ibsen y Bjornson constituye otro caso
semejante. i-
La entrada del Nuevo Continente en la literatura viene a ofrecer una clara repetición de lo
que ya en Europa puede observarse, a pesar de la enorme influencia del mundo cultural
colonizador. Los primeros tiempos son de evidente imitación, y hasta días muy cercanos a
nosotros no se empieza a producir una literatura típica y diferenciada. De igual manera
vemos a la poesía aventajar en madurez a la novela, que se logra más tardíamente, como ya
había sucedido en las restantes literaturas: Whit-man precede a la novelística fundamental
americana, y en los países de habla hispana todavía no puede ofrecerse una figura en la
novela con la trascendencia de Rubén Darío en la lírica.
4) La madurez creadora y la personalidad literaria.
Acabamos de tocar dos cuestiones de trascendental importancia: el de la madurez y el de la
originalidad, que van inseparablemente unidos. Sólo cuando un país alcanza una madurez
cultural la cristaliza en una obra. No es casual que hasta muy próximo el siglo XVII no se
escri ja el Quijote, v que en la poesía, que suele aparecer en los primeros moru-mentos
literarios, sabemos es consecuencia de una obra no llegada a nosotros en su
desenvolvimiento más que por restos.
Los países americanos, que se ofrecen a nosotros en su evolución como los actuales
primitivos, cayeron bajo las miradas de los antropólogos, ss observa claramente esta
falta_de_una literatura hasta no tener una atmosfera cultural propia, y a Hispanoamérica
siguen Estados Unidos y Brasil, queUarr3omuy~atrás Canadá, que comienza ahora su vida
literaria.
Conjuntamente se despierta en el autor su capacidad creadora. En los primeros tiempos, el
escritor tiene un irreal mundo literario, que no ha sido capaz de crearse por sí mismo, sino
que obedece, en gran parte, al fondo tradicional de sus lecturas. No se da cuenta que de los
elementos materiales e ideales que le rodean ha de extraer asuntos e imágenes, temas e
ideas. Dos manifestaciones demuestran palpablemente esta relación entre la creación
literaria y la madurez: las que se refieren a los temas y las que corresponden a las fórmulas
en que expresa su lirismo, o el mundo en que hace vivir sus personajes.
Los temas de la novela estadounidense de los primeros tiempos están
XI
calcados de la novelística inglesa, hasta que ya en el siglo XIX el escritor de segunda fila
Hugo Enrique Brackenridge escribe Caballería moderna, donde toma por asunto la vida en
el Oeste, que iba a ser tema de ilimitados títulos. Italia, España, Francia e Inglaterra imitan
los cuentos del Decamerón, de Bocaccio; antes de crear su propia novelística los novelistas
de los países americanos, y del Centro-Este de Europa caen en la imitación romántica o
naturalista sucesivamente, sin que la personalidad de los países y autores llegue a una obra
propia en la mayor parte de los casos.
Baldensperger, en su obra La littérature, nos recuerda el hecho señalado por los
historiadores americanos de que hicieron falta cerca de cincuenta años de vida nacional
para que la alondra y el ruiseñor desaparecieran como elementos poéticos, teniendo en
cuenta que ninguno de los dos existen en el país. Sin embargo, los escritores seguían
haciendo uso de las mismas fórmulas expresivas que habían encontrado en Shakespeare,
como podrían seguir encontrando en Wordsworth o Keats. En 1834, en la revista The Dial
aparecen por primera vez. según los eruditos estadounidenses, el tordo y un pajarillo
llamado en castellano alionín para sustituir a las importadas aves poéticas.
En las letras de Hispanoamérica también tenemos patente esta sujeción a lo preestablecido,
y tiene que pasar mucho tiempo para que el escritor se desprenda del formulismo
tradicional creando uno propio. Pedro de Oña nos habla de unos paisajes americanos que
tienen mucho de los* ríos y prados tal como desde Garcilaso~Ios~ podía cantar un poeta
castellano :
Vense por arabas márgenes poblados el mirto, el sauce, el álamo, el aliso, el saúco, el
fresno, el nardo, el cipariso, los pinos y los cedros encumbrados, con otros frescos árboles
copados.
Pues por el bosque espeso y enredado ya sale el jabalí cerdoso y fiero, ya pasa el .gamo
tímido y ligero, ya corren la corcilla y el venado.
Hasta nuestros días no aparecen autores que incorporen el auténtico ambiente en que van a
mover sus personajes, y así contrasta con el anterior este pasaje, en que José Eustasio
Rivera describe la selva con el realismo que se desprende del conocimiento de las
caucherías, y la utilización de un vocabulario que atiende a la realidad:
XII
Nada de ruiseñores enamorados, nada de jardín versallesco, nada de panoramas
sentimentales. Aquí los responsos son de sapos hidrópicos; las malezas, de cerros
misántropos; los rebalses, de caños podridos. Aquí la parásita afrodisíaca que llena el suelo
de abejas muertas, la diversidad de flores inmundas que se contraen con sexuales
palpitaciones y su olor pegajoso emborracha como una d-roga; la liana maligna, cuya peluz
enceguece los animales; la pringamosa, que inflama la piel; la pepa del corujú, que parece
irisado globo y sólo contiene ceniza caustica...
i
5) La literatura como ser vivo.
La literatura es, pues, como el lenguaje, un viviente suceder. No alcanza mayoría de edad
hasta que no se desprende de las fueites tutelas que le acompañan en sus tiempos primeros.
Y en sus distintos momentos, si bien se defiende en la perpetuación de las modalidades
esenciales narrativa, lírica y dramática, o en los géneros establecidos, constantemente
cambia, atendiendo, por un lado, al momento cultural, y, por otro, a las influencias que sin
cesar se producen.
Este influir afecta unas veces a los géneros o formas. Ya hemos tenido ocasión de citar más
arriba cómo el soneto, desde Dante y Petrarca, pasa a España, Francia e Inglaterra, para
desde allí llegar a establecerse en todos los pueblos de Europa y América. Análogo ejemplo
tenemos en la novela histórica al modo de Walter Scott, que podemos comprobar, en el
texto, cómo se va produciendo en todos los países. Otras veces se refiere a los estilos o
fórmulas de expresión. Lo que hemos dicho en el apartado anterior viene a demostrarlo, y
el ejemplo de Pedro de Oña es característico. Podemos añadir una nueva ilustración: la
tradición trovadoresca que se manifiesta en Petrarca llena su poesía de elementos poéticos,
tales como "fuegos, llama'-, hierros, cadenas, prisiones, martirios, hielos, etc.", que hasta
ooetas muy recientes no son sustituidos. Cuando la influencia se refiere a los temas, es
posible una mayor personalidad por el modo de tratarlos. Así vemos el de Caín en
numerosos autores, entre los que se encuentran Byron y Leconte; el de Don Juan en Tirso
de Molina, Byron, Zorrilla, Lenau, Rostand, etc., y con frecuencia encontramos personajes
o acontecimientos que en último término son creaciones clásicas o de pueblos de la
antigüedad. La influencia es más importante, aunque en ocasiones menos manifiesta,
cuando no se trata principalmente del estilo ni del tema, sino de las ideas que la creación
viene a servir, aunque frecuentemente la sumisión al modelo llega a seguirles, no
XIII

sólo en la idea, sino en la expresión. No hay que ir más lejos en de ejemplo que al
naturalismo, reflejándose en numerosos países c. que vienen a servir sus tesis, sobre la
herencia al modo de Zola. en r.. velas que participan de su detallismo deseriptno ) hasta de
un estilo ana-logo, como puede verse en gran número de paise^ en el capítulo que pef--
camos al realismo y tendencias posterioies.
Hay que añadir que las figuras excepcionaleb de la literatura son <:„■ --.-ees por sí mismas
de influir en otros autores. El caso de Toe y E: laire en la literatura francesa, el de Dickens
en Daudet (a pesar de él mismo siempre negó haberle leído, lo que originaría una interés
coincidencia), el de las Noches de Young, imitadas en Francia, Alema-Italia, España,
Polonia, etc., o en el mismo tiempo del prerromántica inglés, los poemas ossiánicos.
Claro es que las influencias no son nunca ele un solo autor y que : hay escritor a quien no
puedan señalársele. Partiendo de que no ha de ■confundírselas con la imitación, son
observadas por los estudiosos de literatura comparada, y así vemos que Van Tieghem, en su
manual sobre esta disciplina, señala a Chateaubriand las de Hornero, la Biblia, Ossi:.-1
Tasso y Milton, y que Baldensperger, en la obra anteriormente citada, encuentra en Balzac,
a pesar de su observación y el contacto constante con la vida de su tiempo y lo poco
libresco de su formación, influencias nada menos que de los siguientes autores y obras: Las
mil y una noches. los terroríficos Radcliffe y Maturin, el Caleb Williams de Godwin, e!
Tristón Shandy de Sterne, el Wherter \ Fausto, las novelas históricas de Scott, cuentos de
Hoffman, Bocaccio ^ Bandello, y las obras de Sve-denborg.
Utilizando la conocida frase de Frobenius referida a la cultura, 'a literatura es un ser vivo
que cambia constantemente merced a la correspondencia con la historia de la cultura y las
influencias literarias.
¿r
6) Literatura universal.
Goethe hablaba a Eckermann en 1827 sobre una Weltliteratur, una literatura universal
formada por la unión de las literaturas particulares. Pero esta unión no puede hacerse por la
sencilla agrupación dentro de un mismo volumen como puede hacerse en una geografía.
Los colores del mapa literario se entremezclan, porque las fronteras políticas no siempre
coinciden con las lingüísticas; existe la universalidad correspondiente a las grandes etapas,
como acabamos de señalar, y la vida literaria mani-
XIV
t
festada por las influencias atraviesa ios periodos efe tiempo, y mucho más los
compartimentos rígidos en que pudiera pretender encerrarse la manifestación literaria
nacional.
Pero huyendo de esta clasificación tampoco puede caerse en la sujeción a una línea e\
olutiva y progresiva que, partiendo ingenuamente del primer poeta o narrador que se halle
en los tiempos primitivos, llegue hasta ios autoreb de nuestros días. El orden cronológico
no puede ser absoluto, }■ hemo-> atendido a las literaturas orientales que en su tiempo no
tienen una directa relación con Occidente, intentando agruparlas en dos grandes etapas
cronológicas, evitando situarlas al principio en un mundo aparte, fuera de toda influencia o
relación, dejando de ocuparnos de ellas cuando tras la era islámica no producen una obra
diferenciada importante para las letras de Europa. La atención a sus problemas posteriores y
la conjunción con nuestro mundo obligarían a una extensión que se sale de nuestro plan.
Hemos avanzado a lo largo de las grandes etapas culturales para que nunca el lector deje de
tener situados a autores y obras, y dentro de ellas hemos diferenciado los países, creyendo
que esta clasificación era necesaria } poco menos que imprescindible, al observar cómo
autores de la talla de Van Tieghem, en lo que respecta a literatura comparada, a pesar de su
tendencia a prescindir totalmente de las fronteras nacionales y estudiar !OJ género-, se ve.
en su última edición, obligado a atender a los grupos lingüísticos y las entidades nacionales.
Como una sencilla ojeada al índice del libro advierte, este ha sido nues-tri propósito,
tratando de evitar toda confusión al ofrecer el inmenso i.r.'1'.rima que es una literatura
universal.

LIBRO I
Orígenes de la literatura

CAPITULO I
LITERATURA DE LOS PUEBLOS PRIMITIVOS
La existencia de los ^én^ros literarios, en sus manifestaciones primitivas y rudimentarias,
es difícil de estudiar por la falta de producciones fijas que sirvan de fuentes directas al
historiador. Ya hemos visto cómo el lenguaje y la escritura son los dos instrumentos
fundamentales para la existencia de valores literarios. En pueblos cuyo lenguaje no ha
logrado un desenvolvimiento adecuado, 3 que no poseen medio de legar sus creaciones
literarias, es poco menos que imposible determinar con exactitud su grado de evolución, no
sólo literaria, sino de muchas otras formas culturales.
Sin embargo, la tradición, la recogida de elementos arcaicos en obras posteriores y la
comparación con pueblos de culturas más atrasadas permiten forjarse una idea de cuál sería
su forma literaria y, por tanto, cómo se manifestó ésta en sus orígenes.
Varios son los lugares a que puede acudirse para lograr ¡os puntos de apoyo necesarios para
conjeturar los primeros pasos de esta rama del arte:
1. Los pueblos prehistóricos.
2. Las actuales literaturas primitivas.
3. Las culturas precolombinas.
4. Los orígenes de las literaturas conocidas.
i) Los pueblos prehistóricos.
Xada nos queda como testimonio de algo que se pudiera llamar lite-Tatnra entre los
cazadores de renos o las sedentarias culturas neolíticas. A diferencia de las artes plásticas,
que han dejado una huella que permi-

HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA v


te definir sus peculiaridades, los relatos o pensamientos de aquellos hombres han
desaparecido totalmente. Pero en las conversaciones junto al luego o en los iniciales ritos
religiosos hay que buscar los gérmenes de toda la literatura posterior. Son precisamente las
pinturas rupestres quienes nos hablan de una vida girando en torno a la caza ("'Su arte es un
arte puramente de cazadores." Th. Mainage: Les religions de la prchis-toire, París 1921.), y
el maravilloso realismo de sus líneas nos habla de la narración de una cacería afortunada o
un hecho heroico que se va re* pitiendo, adornándose con la imaginación a cada versión,
hasta dar lugar al mito o la epopeya en su primer forma.
Lo que imestigadores como el I', ^chmidt o Vlaiiirigc nos dicen de la vida sobrenatural en
la prehistoria, conduce al mismo camino. La existencia de un culto de los muertos, la de un
probable culto de los animales v la intrusión de la magia en las prácticas religiosas obligan,
por un lado, a la creación de teorías, relatos simbólicos y leyendas, y, por otro, al
establecimiento de fórmulas, que, como vemos en otros pueblos de estadios culturales
atrasados, tienen un principio de ritmo o rima como medio de ser recordadas fácilmente.
Esto es todo lo que podemos suponer. La falta de un lenguaje escrito (las pinturas rupestres
no pueden ser consideradas como crónicas pintadas, y los signos de Más de Azil y otras
estaciones no constituyen un lenguaje) nos lleva a la comparación con los pueblos actuales
en fase primitiva, en los que viven oralmente sus creaciones literarias.
2) Las actuales literaturas primitivas.
El método etnográfico seguido por los prehistoriadores abre todo un mundo de creaciones
literarias primitivas. Tylor dejó claro que "la vida salvaje no es más que la continuación en
nuestra época del estado social en la Edad de Piedra". Y escuelas posteriores nos dan la
opinión de Fro-benius, Groebner y el P. Schmidt, de que el conocimiento de estos ciclos
culturales antiguos nos puede llegar al de los prehistóricos. Mas esto es sólo verdad a
medias, en lo que afecta a lo literario, porque es difícil hallar un pueblo que se haya
mantenido en sus fronteras culturales sin relación con procesos más alanzados, y la
literatura, especialmente la de tipo popular, se transmite rapidísimamente. mezclándose a
los relatos o creaciones existentes.
LITERATURA DE LOS PUEBLOS PRIMITIVOS
La Edad de Piedra no concluyó en un límite cronológico, sino que se prolonga en Creta
hasta el tercer milenio; aparece en América entre los pieles rojas, cazadores de bisontes con
armas de silex, mientras en nuestro occidente había dado ya sus mejores frutos el
Renacimiento, y se perpetúa entre los australianos, que, según Mainage, no conocían la
alfaic-ría ni la cerámica en 1921. El mismo autor cita como pueblos, en esta fase, los
bosquimanos y pigmeos, en África; los aleutas, fueguinos y bo-tocudos, en América
(grupos étnicos todos ellos de poca importancia), y, sobre todo, los australianos. En etapas
culturales algo más avanzadas se encuentra el continente africano, donde unas tribus
ascienden desde los estadios más primitivos, mientras otras guardan el recuerdo de culturas
superiores a la que hoy poseen, totalmente desaparecidas. •
Kn la mayor parte de estos pueblos puede observarse, al hacer el estudio de su vida
religiosa, cómo, ligados a ella, aparecen una serie de mito, ([nc se convierten en relatos y
leyendas, y, a su lado, conjuros, caii-■ iones de ritmo monótono, danzas y ceremonias en
las que, acompañando ,i MI música, existe una letra que se conserva con pequeñas
variaciones. El culto de los muertos y la conservación de momias o cráneos deco-1 ¡idos da
origen a la creación de mitos sobre el difunto, que en algunas 1i ¡luis australianas dan lugar
a ritos que se celebran periódicamente en 111 mor di1 antepasados fabulosos, que la
tradición coloca en el principio f1r IIIM tiempos. Estas ceremonias consisten en una
especie de represen-tniimigs dramáticas, donde son expresados los actos que los mitos
atribuyen 11 estos héroes legendarios. (Durkheim: Formas elementales de f►írít*
religiosa.)
Junte Interesante nacimiento, de un género teatral, se ve completado 1 hlliiiN mino la de los
warramunga, que sobre la tierra, pintada de ocre , ililttijnn líneas curvas, con puntos en fila,
que simbolizan un río o 'iunluflu, sobre los que se desarrolla la rudimentaria representación.
1 • nllii de los animales se une a las primeras preocupaciones filosó-' >lui'ttlist*,s sobre la
naturaleza, dando lugar también a la apari-11 \' leyendas. Los pueblos totémicos poseen
leyendas y ciclos 1 ' ■ ■ Hltelfir de la tribu y su participación en los grandes pro-1 U
Creiteión del mundo, el origen del fuego, los volcanes u ifltltllN, etc. Australia y los
pueblos primitivos americanos, 1 ' numerosos totems, tienen también una riquísima
colee-i|UV suelen transmitirse por tradición oral. JFrazer, en su ]<-tut'ft í>/ tirinrii del fuego
en América (Buenos Aires, 1042-'),
•• l»i
Bt
i-1 ii.

HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA


recoge una gran cantidad que relacionan al animal totémico con los orígenes de la filosofía,
y con el cuento v la fábula que parecen desprenderse de estas narraciones. Veamos algunas:
Un gran fuego destruyó toda la tierra donde aun no había hombres,. y éstos, al surgir de
entre las cenizas, tomaron un tizón, manteniéndole va siempre encendido.
(TOBAS, DEL GRAX CHACO.)
i
En los primeros días del mundo, los dos grandes hermanos gemelos. Keri v Kami, salieron
a robar el fuego a un zorro silvestre, cjuo < 1,1 su dueño. iAieron a la trampa que el zorro
había puesto para pe-s-i .ir, v. encontrando allí un pez \ un caracol, adoptaron su forma. Fí
zorro los cogió y puso a asar. Pero ellos cebaron agua al fuego. Cuando el zorro .se alejó,
furioso, elk> avivaron las ascuas y se lo lleva;01 .
(BAKHRIS, DET BRASIL.)
f/ Seis hombres y seis mujeres brotaron de un lago, y vieron a los
,' . animales que vivían en la región, y que tenían fuego, que ellos no po-
seían. Puestos de acuerdo con el coyote, el murciélago v la ardilla, el coyote se acercó a la
lumbre con unas teas atadas a la cola, que in-■ '. cendió. Perseguido, lo pasó
al murciélago, y éste a la ardilla, hasta
,» que lo consiguieron los hombres.
(NAVAJOS, BEL NUEVO MÉJICO.)
El paso siguiente a estos mitos está dado por las leyendas o relato» que se refieren a
expediciones o hazañas de la propia tribu, y que se conservan oralmente en boca de los
sabios o ancianos. Estos mismos son los conservadores de la sabiduría, que suele
manifestarse por relatos aleccionadores v refranes.
a) Literatura de los pueblos ajriranos.—Una comprobación de las manifestaciones literarias
primitivas se tiene en las tribus africanas, mucho más estudiadas.
Delafosse observa la existencia de:
una literatura oral popular ; una literatura oral culta, y una literatura escrita.

LITERATURA DE LOS PUEBLOS PRIMITIVOS


La literatura escrita se manifiesta en lengua árabe, que muy pocos utilizan como lengua
hablada, pero que es la corriente de muchos negros instruidos. A veces se emplean los
signos arábigos para fijar una lengua uegroafricana, y otros se añaden algunos inventados
para el caso.
Existen también sistemas gráficos de su invención, como la escritura .silábica de los vai, en
Liberia y Sierra Leona; los bamun del Cameron. que han pasado rápidamente de un sistema
gráfico al fonético, y hoy tiende a hacerse alfabético, o los nubios, que usaron un alfabeto
especial derivado ele otro posiblemente oriental.
lili contenido no difiere gran cosa de la literatura oral, que es la de m:i\or importancia entre
toda la población negra africana.
La literatura culta está muy extendida, y tiene, dado el nivel cultural, mayor dilusióu que la
escrita. Delafosse recogió novelas o cuento-, en e->-uittira vai. que se pasaban de manu en
mano. De esta manera, el narra-iJoi alean/a a un tiempo un mayor número de público.
I,os poseedores de esta literatura, que lientos llamado culta para dis-|iii^uirlu de la
eminentemente popular, son los c/riots, especie de compila-mies vivas de la cultura. Unos
son músicos, poetas, narradores; otros penden las genealogías de las familias importantes,
gestas y creencias, o rtliililcndo en el orden jurídico v social.
LUH monarcas les llaman para consultarles, y ele ellos se han servido lnlofiudoiT.s i'otno
Le Hérissé para su historia del Dahomey. Si, desde (<■ vista histórico, pierden valor por
los fáciles olvidos, sustitu-ilc muís nombres por otros e interpolaciones, desde el punto de
vista iilfi un ocurre lo mismo, pues el fondo de los relatos coincide con ^IHIH'I populares.
i li-veiuln culta suele ser simbolización de un hecho histórico real. 1 • ' i U'licicjties de
lluvias ele oro que hacía caer en el Uagadú la ser-'HIIIH de Kninbi, se relacionan con la
prosperidad que, según los " ilifH medievales, traía al imperio de Ghana la explotación de
oro dt'I Alio Senegal y del Faleme, y, por el contrario, la ili1 posteriormente en la leyenda
causa la misma serpiente, ni iilninnividc \ la desecación progresiva de las zonas situa-I
Háli&rll.
iHlftn Mielen ser largas, llenas de elementos imaginativos y 'ii'< intimido elementos de los
cuentos populares.
■ 'hvcli'U, en sn Literatura africana (Agencia Geral das * til.KilM-- l'M4)i
Kflrnia que la manifestación artística esencial de
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATUKA
los negros es el canto. Y que a éste sigue el cuento, cuya riqueza folklórica es enorme. Por
su parte, Henry Junod, estudiando la cultura de los thongas, llegó a decir: "Tengo la
impresión de que, después de haber recogido cerca de 50 cuentos thongas de diverso
tamaño, que representan un total de 300 páginas en octavo, no poseo más que la quinta
parte, • > quizá la décima, del folklore de esta tribu."
Pos su parte, Cendrars, en su Antología Negra, nos da 107 interesantes muestras de la
literatura negra.
Los cuentos negros abarcan numerosos géneros: el maravilloso, burlesco (a veces obsceno),
el moral, la fábula, etc. He aquí el extracto de alguno de ellos:
Cosmogónico.
El Creador hace un las-arto tic arcilla v le pone en una alborea de asua de mar. Al orta\o día
sale, y es un hombre. Y dice al Creador: Gracias.
. Maravilloso.
Historia del pájaro maravilloso del caníbal.—Varias jóvenes salen
j de casa para coger arcilla, y se entretienen bañándose en el río. Cuati-
do vuelven, la hija del jefe se da cuenta de que ha perdido un anillo.
Vuelve por él, pero un caníbal, con un solo pie, la mete en un saco y
la lleva cor las aldeas, haciéndola cantar.
Mientras tanto, las otras jóvenes, para disimular la falta de la hija del jefe, simulan una
fiesta en su honor. El caníbal acude con su pájaro en el saco, y, cuando va a beber agua con
un cántaro rajado, que nunca puede llenar, abren el saco, descubren a la negrita y le rellenan
con sapos y culebras. Cuando el caníbal quiere enseñar la joven a otros caníbales, salen los
sapos y las culebras, y los otros se enfurecen, le matan y se regalan con su carne.
Fábula.
La liebre v la tierra.—Apuesta la liebre con la tierra a ver curien corre más. Cada vez que la
liebre se detiene ve que la tierra está aún a su lado, hasta que mucre agotada.
La comparación de los cuentos negros da como resultado, no sólo un parecido grande entre
sí, sino también con los de toda la humanidad. Al-
J
LITERATURA DE LOS PUEBLOS PRIMITIVOS
gunos, oídos en una tribu thonga, se encuentran en narraciones de los antiguos griegos o
romanos, o en pueblos actuales tan distantes como Si-beria, Guatemala, la India o Escocia.
El cuento Bornu de la moza astuta, que aparece en el libro de Cendrars, figura en
colecciones europeas. Es el de la hija del sastre obligada a tomar por marido al operario
más hábil, y va dando hebras de hilo más cortas al que prefiere, para que acabe antes. Es un
cuento que parece de origen gremial. Junod ha oído un cuento de Perrault en el África, si
bien se había sustituido el hada—desconocida allí—por la fallecida madre de la heroína, y
su dios antepasado aparecido encima de su túmulo.
OHveira aventura tres explicaciones sobre esta comunidad de temas, que pueden resumirse:
1. Estos relatos proceden de la humanidad primitiva, y todas las razas los han conservado
a lo largo de sus migraciones.
2. Se ha producido en el pasado un contacto entre las dhersas razas, gracias al cual se han
transmitido los cuentos de una tribu a otra, repartiéndose en el curso de las edades por toda
la tierra.
3. Existe tal parecido entre la mentalidad de las distintas razas durante la fase primitiva de
su desarrollo, que los han inventado al mismo tiempo, independientemente unas de otras.
Finalmente, fija su posición diciendo que ninguna de estas apreciaciones excluye a las
demás por contener una parte de verdad, y la dificultad de establecerla existe mientras no se
tengan materiales más a mano.
Sin embargo, se le puede añadir que en algunos cuentos africanos so rastrea el origen
oriental de alguna compilación, como Las mil y una noches, o el origen europeo
transmitido por alguna negra que ha vivido Urgos años en América o Europa como
sirvienta, y ha transportado a su futís cuentos populares, que son los que más fácilmente se
han quedado ' 11 su memoria. La adaptación posterior hace de la rubia heroína una prin-¡L
tierra, del tigre un leopardo y del palacio una amplia cabana.
Donde más evidente es el recuerdo del folklore oriental y occidental,
Mil tiempo, es en aquellos relatos en que figuran animales con fines satí-
i>l o iiinriiles- Uno de los personajes más usados es el héroe astuto que
eiitfftnn 11 ln hiciin o al bonachón elefante. Suele ser la liebre en el Sudán,
Wi lll umlUH t\s Guinea, un pequeño antílope; en el Bajo Níger, la tortu-
fn, y m ntrnM tildares, la araña, aunque ésta no suele gozar de la simpa-
Itn pwpuilU1, y Rfftbu nial sus fechorías.
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
Los defectos fustigados en estos relatos son generalmente la necedad, la avaricia, fatuidad,
el olvido de los deberes familiares y el incumplimiento de las leyes de la hospitalidad.
Ligados a los relatos de animales están los refranes en que suelen concluir algunos de ellos
a semejanza de nuestras fábulas:
El ave y la tortuga.—El ave se burla de la tortuga, creyéndose su-pei ior a ella. Los
cazadores prenden fuego a las hierbas de la llanui a, \ el ave muere asfixiada por el humo,
mientras que la to'tuga se oculta en un hoyo del suelo, producido por la pisada de un
elefante.
Quien mucho se alaba, perece en la prueba.
Coméanos numerosos pn>\ erbios africanos. Cendrars da una crecida cantidad. V algunos
son mm pareados a los nuestros:
Mata primen) "1 ilüa m, \ luego diiáucale lo^ pelos de la cola.
(Gi i \di t i \s>, AMIÜH.I
El mono, aunque se culna ion piel de camero, siempre es un mono.
(NlANEC-^S.)
No eches tierra al pozo después de haber bebido. ; Donde beberías mañana.'
Por glande que sea el elefante basta una flecha en el corazón para i matarle.
(NlANKCAS.)
b) La poesía negra.—La poesía negra está ligada a la canción y, por tanto, al fuerte carácter
rítmico de ésta, ya que la danza y los instrumentos de percusión delimitan el carácter de la
melodía, rudimentaria y supeditada al ritmo. A veces se intercalan poesías en el relato de un
cuento o lejenda para acentuar una frase o momento, como también sucede en alguna
historia árabe. Carente en absoluto de rima, gusta de numerosa"? repeticiones, sobre todo
de motivos eufónicos, que puede repetir un coro:
lie bebido el dzin, bebida tiut alegra el corazón.
lie bebido el dzan. lie bJjulo il dzan, mi corazón está jubiloso.
He bebido el d/an
IU
LITERATURA DE LOS PUEBLOS PRIMITIVO»
Yo soy el i efe a quien obedecen todos. Yo, Ombure, soy el gran jefe. Ombure es dueño de
las aguas, Ombure es dueño de las selvas; Yo soy el jefe a quien obedecen todos. (
Yo sov el jefe.
He bebido el dzan. que alegra el corazón.
He bebido el dzan. He bebido el dzan, mi corazón está jubiloso.
He bebido el dzan.
En la transcripción de estas poesías se observa algo parecido a la aliteración de la poesía
germánica, debido, sin duda, a la articulación de los sonidos en las lenguas negras y el
sentido onomatopéyico de las canciones:
¡ Kum da kume 1a das da inhume! ; La, la! ¡Ye! ¡ Sihgha dikke m dwelle, base-mam! ; La.
la kko paongho! ¡ M d\\ elle kum ikke m ! ¡ M dwelle m turhde ko lebugho!
(¡ La muerte ha matado y el sepulturero ha enterrado! ¡ Ay, ay, ay! ¡ Fl alcotán se ha
llevado a mi amigo, me ha dejada
[a mí!
¡ Ah ! ¡ Ah! Sin posesión. A mi amigo se lo lleva la muerte. ¡ Mi amigo se va para no
volver!)
l'.n el fiaumento reproducido hay un tono lírico que no suele ser fre-Uciili1 en las canciones
que se refieren a preparaciones para la caza o can-kmrs posteriores. Cuando interviene un
coro, llegan a adquirir un cali1 tri mimico que las convierte en principio de
representaciones, muy le-UN «un (Id teatro:
JMuna de los animales.
CANTOR
-Hace 11 pe/ .
011Ui.
;Hii>:
11
HISTORIA UNIVERSAL Di LA LITERATURA
CANTOR .—Hace el pájaro ..
( ORO
Viss!
CATv'IOK
-Hace el mono
cono
, (ruam'
Me tiendo a la í/quieida,
niro a la derecha
llaso el pe¿
Errante en el agua
se retuerce, brinca,
j Todo vive, baila, canta!
TODOS
El pe? : ¡ Hip! El pájaio: ¡Viss! El mono: ¡ Guam' etc.
3) Las culturas precolombinas.
El descubrimiento de América y la conquista pusieron en contacto con los Estados
modernos del occidente de Europa unas civilizaciones que, si en algún sentido habían
logrado gran desarrollo, no conocían la rueda ni una utilización perfecta de los metales.
Faltos de una escritura propiamente dicha (Beuchat: Manual de arqueología americana,
Madrid, 1918), no nos han dejado mof11111161^08 literarios, v sólo cuando los misioneros
españoles emprendieron 'a tarea de recoger sus conocimientos y leyendas, logramos
conocer sus íflitos. En la» obras de íray Bernardino fie Saha-gún, Motoíinia, etc., se
enumera el gran número de divinidades que com-
12
LITERATURA DE LOS PUEBLOS PRIMITIVOS
ponían las creencias religiosas del antiguo Méjico, y que también aparecen en los
manuscritos indígenas.
Los pueblos de Méjico eran los más adelantados de toda América, en lo que se refiere a la
fijación de hechos, por una escritura consistente en figuras descriptivas y signos con valor
figurativo e ideográfico. Grandes tiras de piel de ciervo aprestada, o una especie de fieltro
hecho con pelo de maguey y recubiertas de una capa caliza, permitían pintar sobre ellas y
plegarse en forma de biombo para ser transportadas. Tienen el carácter de crónicas, y dos
de ellas, llamadas Mapas Tlotzin y Quinantsin, anteriores a la conquista, nos muestran la A
ida y migraciones de los chichi-mecas.
Con la conquista se cle^tru) erun ba->tante-> de estos manuscritos, \ liernal Díaz del
Castillo nos íelata cómo se presentaron unos enviados en el campamento de Cortés para
tomar notas del acontecimiento, pintando sobre sus tiras de piel hombres y cosas, e
intentando un parecido físico en las figuras humanas.
'Coinciden estos textos, con los mitos llegados a nosotros por otros caminos, en conservar
el recuerdo de anteriores migraciones. La leyenda mejicana más completa, que tiene un
carácter cosmogónico, es la de Los cuati o soles:
Los dioses ciearou cuatro mundos suresn amenté, alumbrados por cuatro soles diferentes.
El primero era el llamado Sol de piedia preciosa, o de la diosa de la lluvia. Cuando este
astro hubo alumbrado algún tiempo la tierra sobrevinieron lluvias muy fuertes, que mataron
a todos los hombres, excepto alguno que quedó convertido en pez. El segundo sol, Sol de
fuego, brilló sobre una humanidad miserable, que se alimentaba de cizaña. Una lluvia
destruyó a los hombres y los conviitió en gallinas, mariposas y perios. El tercer Sol, de la
oscuridad. Mientras brilló, los seres se alimentaban con pez o resina; pero temblores de tie-
1 ra y animales feroces acabaron con ellos. El Sol del viento y el aire permitía a los
hombres alimentarse de frutos; pero furiosas tempes-tildes destruyeron el mundo, y muchos
fueron transformados en monos.
I > ' mtim períodos, que se dicen de veintitrés años cada uno, y que l| V' ]I#VMII un
orden diferente, sucede un relato de la creación con bas-
llííiii trlunlPN.
ni ittnyHM (|uicliés, una de las familias más homogéneas de la et-|h')k< ■iiiieiicniiM,
musa-vamos algunas obras, posteriores a la conquista:
13
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
Libro de Chilam-Balam, escrito por naturales del país, que conocían los caracteres latinos.
Crónica de Chacxulubchcn—nombre ele la actual aldea Chicxculutl—, que refiere los
sucesos de Yucatán, durante la reconquista y cien años antes.
El Popol-Vtih, en lengua quiche—hay una magnífica y reciente edición—Alemania, 1942
—, es la versión más completa de la creación y civilización de los pueblos de América
Central:
Tepen, Gucumatz y otros dioses, ayudados por divinidades mágicas, crean al hombre. No se
logra un perfecto resultado desde un principio, y los suceshos intentos van siendo desti
nulos por ellos mismos, de modo que recuerda la mejicana historia de los cuatro soles. A 1?
tercera creación, los dioses descubren los cereales, i[ue lian de servil para la alimentación
de los hombres. De los cuatro primeros creador descienden trece, que dan nacimiento a
otros tantos pueblos.
Los Anales de Cakchiqucl son un documento de tipo procesal, que trata de determinar los
derechos al clan de los Xahilas, y no difiere de este tipo de tradiciones. El hombre es creado
en Tulan, muy a occidente, y luego se dan noticias de migraciones hasta su asentamiento en
la época de la redacción del documento.
Las leyendas de los tzenzalos, de la misma región, hablan de un héroe civilizador, llamado
Votan, que viene de Valum-Votan—la tierra de Votan—. Es semejante a otras tradiciones de
muchos pueblos americanos y de África.
Los mayas conservaban el mito de una gran migración dirigida por un héroe, llamado
Itzamná, que, finalmente, fundó la ciudad, dividió la tierra y la repartió entre los señores de
su séquito.
Beuchat ve en todas estas tradiciones un recuerdo de la leyenda tolteca.
Fray Bernardino de Sahagún nos ha dejado himnos en el antigfio azteca, abundantes en
enigmas y con alusiones a numerosos ritos y leyendas.
Entre los otros pueblos precolombinos hay una frecuente similitud de temas míticos. Los
chibohas conservaban la leyenda del héroe civilizador, en este caso un viejo, que desciende
de la sierra para sacarles de la barbarie. La novedad está en la aparición de la mujer, que no
hace más que contrariar sus planes, hasta que, después de provocar una inundación, la
convierten en la luna.
fi
LITERATURA DE LOS PUEBLOS PRIMITIVOS
Los Incas también conservaban este recuerdo del portador de civilización, pero su estado es
mucho más atrasado en lo que a escritura se t efiere: apenas si nos han legado alguna poesía
religiosa en forma de himnos a Inti }■ Huiracocha. Ün drama. Ollantay, es de época muy
posterior, pero recoge canciones, como la del pájaro llamado tuya, que se supone antiguas y
conservadas popularmente:
¡ Pájaro, no comas el maíz de mi princesa; no la robes
el maíz que la alimenta! ¡ Oh tma, oh tuja!
Su fruto es blanco, sus hojas son tiernas, pero son quebradizas v temo te poses en
ellas 1 Oh tuya, olí tuya ! etc.
4) Los orígenes de las literaturas conocidas.
\:.n todas las literaturas antiguas, los orígenes aparecen más o menos confusos a causa de la
falta de obras, que, o bien por falta de una escri-Inrn o por pérdida, sólo conocemos
fragmentariamente.
No obstante lo que se puede rastrear al través de obras posteriores lus restos conocidos,
coincide con lo que ha podido observarse en los Hi'blus primitivos.
KM India, el Oriente próximo, el pueblo hebreo, Japón. Grecia, los
» lilos del norte de Europa, encontramos unas primeras creaciones mí-
M», ¡L veces cosmogónicas, y otras ya derivadas hacia la epopeya o la
'irm didáctica, pero siempre con ligazón a un indudable origen religio-
Mriu'iuk'z Pelayo lo señala en sus Orígenes de la novela:
.compañera de las primeras civilizaciones es la epopeya, teogónica Í .....ni, y después
heroica; divina al principio, y humana luego."
I Ifttlo de este genero de gran amplitud y pretensión, hay que con-•(l " el relato más breve,
tal como le conocemos en los cuentos indios » ' l«», l¡i parábola hebrea o las perdidas
novelitas griegas. "Género
14
15
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
tan antiguo como la imaginación humana es el relato de casos fabulosos, ya para recrear
con su mera exposición, ya para sacar de ellos alguna fabulosa enseñanza. La parábola, el
apólogo, la fábula, y otras maneras del símbolo didáctico, son narraciones más o menos
sencillas, y gérmenes del cuento, que tiene siempre en sus remotos orígenes algún carácter
mítico y trascendental." (Menéndez Pelayo: Ob. cit.)
No nos bastaría más que considerar una creación mucho más popular en forma de refranes,
pareados o dísticos, pequeñas canciones, etc., para encontrar el origen de la lírica popular,
que tan frecuentemente ha alternado con la cortesana derivada de ella, infundiéndole
frescura, y el teatro eme arranca de la diversión popular. Todo lo demás, "la novela, tocias
las formas representativas que hoy cultivamos, son la antigua epopua destronada, la poesía
objetha del mundo moderno, cada vez más ceñuU a los límites de la realidad actual".
(Menéndez Pela\o: Oh. cit.)
LIBRO II
Antigua literatura Oriental
CAPITULO II
EL ANTIGUO ORIENTE PRÓXIMO

I— EGIPTO
La división geográfica que separa África de Asia no se ajusta al des-nrrollo de los hechos
históricos en las épocas antiguas. "Existe una en-Itd.id histórico-geográfica, de poderosa
personalidad, que sobrepasa esta división preestablecida: el Oriente próximo." (A. y M.
Ballesteros: Historia del Mundo antiguo. Madrid, 1942.) Los pueblos que se establecen 1
ntrc Tibia, el Irán y el Golfo Pérsico dan origen a unas literaturas de
|tio, por lo menos, conocemos sus concepciones míticas, y Egipto, por su . nía estatal más
sedimentada, nos permite estudiar con mayor exactitud
ifcrcntes aspectos de su producción literaria.
Los
orígenes.
No hay todavía una decisión científica sobre la antigüedad, mayor (i menor, de las culturas
egipcia o mesopotámica. Comenzamos por la primera, más estudiada y con testimonios que
permiten seguir una evolución.
Kii la historia de Egipto se puede retroceder, con algunos puntos de npoyo, hasta el quinto
milenio, si bien hasta el 3200 no hay una historia Jirupianiento dicha, con un arte y una
escritura característicos.
¡1) La escritura. — Egipto es, probablemente, la región del mundo donde mejor se pueden
seguir los pasos evolutivos de una escritura. Ale-MftlltJrí Moret (1) los resume así:
(l) NUlonr de l'Orii'iil, mi la "Historia Universal", de Glotz. París, 1941.
19
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
Fase pictográfica.—En vasos, esquistos, etc., hay figuras de hombres y animales con
significado traducible. Una muestra conservada en el Louvre, y bastante conocida, muestra
dos chacales, un ibis, un halcón v un rayo, plantados sobre un pavés acabado en una mano,
sosteniendo una cuerda que llega hasta un prisionero al que pisotea un toro, Se ha leído de
la siguiente forma: Un enemigo encadenado es conducido p01- ios totems al rey toro, que le
pisotea.
En el sistema hay ya dos convenciones: una, que representa a los seres en su forma
(prisionero), y otra, con sentido simbólico (ej toro es la fuerza que puede matar; por tanto,
simboliza al rey), junto a otro .sentido, que representa la acción.
De esta pictografía se pasa al jeroglífico, en que pueden señal;lrsC tres elementos
constitutivos, que fácilmente dan idea de tomo se va nioldean-do la expresión gráfica: los
ideogramas, o signos expresados pnr ima imagen, no son otra cosa que la pictografía
llevada al pequeño signo orá-fico, y tienen las tres significaciones expresadas lvii los
\onogri:iJna,^ el signo expresa un sonido, y es necesario completar la palabra con otro
signo. Finalmente, los llamados determinativo^ aseguran la especie de lo representativo,
evitan la confusión de sinónimos y ayudan a separar las palabras.
El paso de esta escritura monumental a los papiros, y la confección de textos literarios,
documentos, etc., dio origen a la escrituia hierática en que van desapareciendo los detalles,
y que, al fin del Imperio tebano, llega a su máxima abreviación con la llamada demótica, a
dos pasos <je la deducción del alfabeto, invención que había de corresponder a \os pueblos
del otro lado del mar Rojo.
Es lástima, para nuestro estudio, que se haya conservado mejor ej documento público, y las
actas de pleitos o negocios privados, que Ja novela o la poesía; pero de todos modos existen
los testimonios suficientes
que nos permiten distinguir sus características.
Í
b) Los comienzos literarios.—Una vez más se nos ofrece el origen de una literatura ligada a
las concepciones religiosas. La escritnra jeroglífica, poco apropiada a la abstracción, no
permite un dcsarrollo c|e Ja lírica, y los escritos grabados o pintados tienen carácter sagrado
o épico.
Aparte de las dos primeras dinastías, con el llamado Antiguo Imperio, que se sitúa entre
2778 y 2423, según la cronología de Meyer, el desarrollo cultural toma un rápido
movimiento ascensional, y los productos H-
20
EL ANTIGUO ORIENTE PRÓXIMO
tiranos son de carácter religioso. Los más importantes son los conocidos por fexjps de ¡as
pirámides, colección de sentencias que en parte proceden de la ¿poca primitiva, pero que se
encuentran por primera vez en la tumba (Id último rey de la V.a. Se refieren al rey fallecido,
y están destinad^ a auxiliarle en su viaje al cielo, donde ha de vivir con los demás <lioH.s;
también ha de preservar al soberano muerto de los malos es-pmtus (amigos y hacer que
los \iejos dioses le acojan benévolos.
')l' l.i misma época hay breves tratados para uso de los sacerdotes del culto al sol, que en
este momento queda establecido, fundado en una leyenda (|,,e conocemos por un
manuscrito muy posterior, refiriendo que '"s 1"'v> primeros soberanos de la V dinastía eran
hijos del dios del •"l| > de la mujer de un sacerdote del dios, y que toda clase de signos
milugi,,,Os anuncian, durante su niñez, el fin real a que están destinados, liHSHi (|lu> ya
adultos, derriban la dinastía.
"'* lii literatura profana se ha conservado poco. Una Doctrina de la
'"'"'""'«, atribuida a PTAHIIOTEF. \isir de la V dinastía, que es el *j*iu|ilo más antiguo que
se conserva del genio literario que los egipcios venían cultivando y estimando
anteriormente. Son una serie de sentencias IftlnliniiiNMiU' formuladas que dan normas
para orientar moralmente la pila con reglas de bondad. Demuestran el régimen autoritario
en algunas
»»IM In ..¡fruiente:
Inclina tu cuerpo ante el superior, ante el encargado de la administración real, y entonces tu
casa se perpetuará y tu dinero te sera mi regado puntualmente. Malo es ofrecer íesistencia al
superior, por-i|iic entonces sólo se vive si el superior es bondadoso.
7i
\
|Íni|,|, veres, manuscritos de este tiempo nos dan obras de fina insto • |ni|i|il,ii. como la que
Moret reproduce, explicando que el senil >|IH- lit peinan vida del pastor le llevará al
cementerio:
I I pastor está en el agua con los peces.
llitlihi con el siluro y cambia saludos con el oxirrinco.
I Oí 1 11I1 ule 1 , |)c dónde viene el pastor? Es un pastor de Occidente.
""' i''1 ¡"i-mas literarias.—En el período de transición que lHI|>eini, l.is características de la
literatura consisten en que i irnii nieiiic sobro papiro, lo c|ue da un aumento al número
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
de las producciones, y el sentido religioso de las obras da paso a un sentido social.
Son de esta época las Advertencias de un profeta egipcio, que describe el estado a que lleva
la revolución producida entre los Imperios:
"Los que hasta entonces habían sido pobres fueron ricos, y el que hasta entonces había sido
algo se convirtió en pobre.....
Los que se habían mirado en el espejo del agua tuvieron ahora un espejo de metal
bruñido.....
No se volvió a oír la risa, y el luto estaba en todas las cosas.''
2) El Medio Imperio.
Y con el Imperio tebano, (|ue sucede a la anterior situación, nos lia-llamos en el mejor
momento de la literatura egipcia. La vida es pacífica sin conmociones que alteren la marcha
del Estado, y se llega a una madurez que se refleja en la obra intelectual.
(£l Son de señalar, en primer lugar, las gajTajnone¿_o^iej]itos/ Tres de
ellos se sabe exactamente proceden de la primera Monarquía tebana (2160-
Í 2000): Aventuras de Sinouhet, en que un príncipe de la familia real huye
de Egipto a la muerte de Amenemhet I, por miedo a verse envuelto en
un complot, y se refugia en Siria, donde acaba casándose con la hija de
• un jeque. El náufrago, que cuenta su llegada a una isla mágica, donde viven sesenta 3-
cinco serpientes divinas, 3' es bien acogido, hasta que un > navio le recoge para volverle a
su país. Cuando abandona la isla, la ve convertirse en olas del mar.
9 El tercer relato nos presenta un campesino que acude ante el Faraón
quejándose de su suerte, con un florido lenguaje.
(t) ¿dLJ22.esíaj aparece claramente diferenciada de la prosa por las tre • cuentes
aliteraciones y la simetría existente entre frases y miembros de , frases que se corresponden.
Casi siempre motivada por inspiración reli-
• giosa, se traduce en valiosos himnos. Uno de ellos, Himno al Nilo, se conserva en el
museo británico.
La pjoesía profana se nos aparece en el Canto del arpista de la casa del bienaventurado rey
Ante], en que el poeta se abandona al sentimiento de la nada, y convencido de lo inútil de
las cosas humanas, exhorta a huir de

EL ANTIGUO ORIENTE PRÓXIMO


la falsa alegría de los placeres. Y es señalable el pasaje en que se pregunta :
¿Qué se ha hecho de los dioses de los tiempos pasados? ¿Dónde están el sabio Tinhopep y
el sabio Dedeflor, hijo de Khoufou? Nadie ha vuelto de ultratumba cara decir cuál fue su
destino.
por la reiteración del tema en obras de valor universal: Villon, Jorge Manrique, etc.
Otros poemas constituyen profecías, como sin duda se venía haciendo A desde mucho
antes, y en igual forma que perduran hasta Egipto grecorromano. Entre ellas:
Advertencias de A.pour-Our, que anuncia las calamidades que se de-,^ jur.m caer sobre
Egipto, y que se ha comparado a la obra de los profetas hebreos.
Diálogo de un desesperado con su alma, que más que profecía es un?.(lr" nlit;i
dr_introsp_ección, en que abundan la meditación \- el análisis crítico. I n ella se expresa
que la muerte no tiene nada de espantoso para el hom-l'ii1, ln que revela que las viejas
tradiciones sobre la inmortalidad son examinadas con escepticismo.
|)r estas dinastías son también las J^ízu££ÍQ2ie¿ del re)r Amenemhet I H hijo, las
Recomendaciones del escriba, hijo de Duaf, a su hijo Pepi. I 1 ojinis doctrinales,
parecidas a las que se produjeron ya en el Im- ^ 'iiii^uo, quedaron consideradas, para siglos
más tarde, como ejem-V eran conservadas y recopiladas en las escuelas sacerdotales. A lebe
su conservación, a veces en varios manuscritos*De igual modo, in di- r-,!<.■ período ha
sido declarada posteriormente clásica, y hasta •ilW <U influencia grecorromana, las
inscripciones redactadas por • 1 ilnii • id rían en el estilo y lenguaje de las XI y XII
dinastías.
' Nutro Imperio.
a
Imperio nuevo perpetúa los mismos estilos y géneros nacidos an-
i|itr, De l.il fecha son otros cuentos entre los más conocidos de ia
»'({i|>riü. /¿I[atento dejos dos hermanos, que contiene bellísimas (i"ii^ de lu vida
campesina egipcia, y en el que Menéndez y Pe-i'itiiliii piirriitesco o semejan/a con la
narración de los príncipes
c
22
23
ÍUhfOKIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
EL ANTIGUO OKIKVJT PKÓXIMO
3
í -z
J/
t)
■V
Amgiad y Arsad, de las Mil y una noches, al tiempo que con temas de la novelística popular
(la íalsa acusación de madrastra o cuñada, las transformaciones del protagonista, etc.), La
princesa maldita, que corre numerosas aventuras huyendo de perros, cocodrilos o
serpientes, pues le han predestinado, al nacer, que morirá devorada por uno de esos
animales.
En la literatura religiosa mera un papel trascendental el Libro de los puertos, que se
conserva en papiro del siglo XIII, copiado por el escriba HUNEFF.R, entre otras varias
copias y versiones. Son rollos de papiro con inscripciones, destinados a ser colocados al
lado de los fallecidos para guiarles en la otra vida. Fundamentalmente contienen fórmulas
de con-inru \ sentencias mágicas para apartar todos los obstáculos que puedan amena/ar al
caminante. Su evolución es paralela al desarrollo de la escritura y su difusión. Las guías
[jara la marcha a la otra vida, que en lo antiguo se insciibian en los muros de la cámara
mortuoria, pasan a ser pintados en los sarcófagos, y, finalmente, escritos en papiro. Lo más
interesante de la obia, desde el punto de vista literario, son las sentencias con pensamientos
filosóficos y la confesión que ha de prestar el fallecida —en que acaba el manuscrito—, y
donde lia de defenderse de las 42 acusaciones que han de hacerle cada uno de los 42 jueces
que acompañan a Osiris.
La litejrajarni^noral está representada por las Máximas del escriba Ani y las Enseñanzas de
Amenemope, que exaltan la justicia y responsabilidad humanas.
En el último pjrjodo las narraciones—que a partir del Imperio nuevo ofrecen la
particularidad de introducir el habla popular—aumentan su sentido imaginativo con
hazañas de guerreros y mercenarios, como las que se narran en un cuento en que los
soldados, escondidos en vasijas de barro, asaltan la ciudad. (Menéndez y Pelayo hace notar
el parecido con la historia de Alí-Babá), o con relatos fantásticos, tal como el Cuento de
Satni, hijo de un rey de Menfis, en que intervienen momias que hablan, hechiceras y
magos, ] ¡asando parte de la acción fuera de los límites de este mundo.
La poesía, unida a música de arpa y flautas, se nos aparece en numerosos cantos de amor,
en que el amante suele jugar un papel secundario, siendo la mujer quien toma la palabra. La
existencia de una literatura popular sólo puede deducirse de la afición de los egipcios por
las narraciones, que se prestan como ninguna otra a la transmisión oral, tal como aun puede
verse actualmente en Oriente o Marruecos. De una poesía
popular quedan huellas en tanc iones que, como los martinetes del "jondo'' andaluz, se
acompañan del ritmo y sonido de los martillos. De la obra de Klabund reproducimos una
canción de los cargadores de cereales, que califica como la más remota cjue se conoce:
Agavillai y cargar el blanco trigo
es nuestra diaria labor.
Todos los graneros están llenos,
todos los barcos colmados.
Ya la carga sobrepasa las bordas,
pero traemos más, y más aún.
Ti abajamos encorvados, nambí icutos
nuestras espaldas de bronce,
nuestros corazones de bronce
cargan un día y otro día.
Con este estilo contrasta el de los himnos que perduran, y ele los que el más famoso el de
ECHNATOX, llamado Himno al Sol, datado hacia leí siglo XIV a. de J. C, que comienza:
.Solemne te elevas en la celeste montaña de luz, ¡ Eterno Sol, origen de la vida! Cuando
por Oriente tiñe el cielo tu resplandor la tierra se ilumina con tu belleza
El es triunfante, nos tienes prisioneros Y nos unes a todos con tu amor.
Con el fin del Imperio nuevo (IÍOO) se inicia la decadencia que la nM(|UÍNtR persa y la de
Alejandro y Roma colocan a Egipto bajo las fuer-Ir 1 órnenles de poderosas culturas
extranjeras.
24
25
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
II. LOS PUEBLOS ANTIGUOS DEL ASIA ANTERIOR
i. MESOPOTAMIA. A. Los sunicro-acadios.
Ligeramente posterior a la egipcia, se desenvuelve la cultura en las regiones asiáticas que
miran al Mediterráneo. En Mesopotamia, los su-merios, representando objetos por medios
pictográficos, llegaron pronto a una estilización lineal, debido a las condiciones del
material, ya que grababan cu arcilla con punzones, dando lugar, con mayor claridad que en
Egipto, al nacimiento de una escritura fonográfica, en que los dignos poseen valor en razón
de los fonemas, lo que permite vina aplicación a otras lenguas; como lucieron los semitas
apropiándose el sistema de escritura, a pesar de desterrar el sumerio.
Los sumerius crean ni un sistema '-exngesimal de contar, que lle\aron a la medida del
tiempo tal como aun se usa, y produjeron sus primeras obras escritas en forma ele largas
listas reales, a las que se añaden hechos fabulosos. Coetáneos son los semitas de Akkad,
que acaban por conquistar las regiones sumerias.
Se ha subrayado en estos pueblos su profunda unidad espiritual y su talento, que les han
llevado a concebir grandes creaciones, en las que el mundo está considerado como una gran
unidad intuitivamente. El idioma se conserva en los distintos pueblos semitas como grados
evolutivos de ramas dialectales pertenecientes a un mismo tronco, y ni la sintaxis ni el
vocabulario tienen grandes diferencias.
Por la dificultad de la escritura, que necesita un oficio, toda la literatura está en manos de
los escribas, \ ello conduce al establecimiento -de fórmulas. La frase es concisa y tiende a
convertirse en una imagen; pero cuando esto se ha logrado, si ha sido del gusto del poeta, se
repite ya indefinidamente sin variarse. El epíteto, unido al personaje, también se conserva
siempre, lo que recuerda el procedimiento homérico \ de las canciones de gestas primitivas.
i) LOS antiguos mitos.
Los más antiguos mitos son los de Etana, Zou y la gran Epopeya de Gilgamesh.
EL ANTIGUO ORIENTE PRÓXIMO
Mil o de Ufana: Etaia se dirige al cielo en busca de la plañía de la vida, v el águila de
Shamash le lleva sobre sus alas, cuando él se aterra j cae, con lo que la planta queda
eternamente reser\ada a los dioses.
El mito de Zou es otra tentativa por arrancar a los dioses los secretos de la vida, la muerte y
el conocimiento absoluto:
El pájaro Zou, ayudado por el primer dios-rey, Longalbanda, lucha contra los dioses. El
pájaro ha robado las Tablillas del Destino, suma del saber primordial, y es por algún
tiempo dueño de todo el
salxi
2) La epopeya.
'ero la creación po/lva más notable es la lipopoxa de Gilgamesh. De niigen sumerio
antiguo, se le han ido incorporando posteriormente ele-n mitos semíticos, convirtiéndose en
la epopeya nacional babilónica. Com-|M( iicle doce cantos o tablas, en un idioma que
responde a un ritmo, y dis-IdK'slo en líneas que se van correspondiendo de dos en dos.
Gilgamesh, soberano de Uruk, coi re numerosas aventuras buscando la planta de la vida
eterna. Forma pareja con su amigo Enkidu, con quien traba amistad después de vencerle en
un feroz combate, y corren prodigiosos acontecimientos, hasta que el amigo muei e, lo que
produce a Gilgamesh intenso pesar. Pero él continúa su empresa, se ve obligado a matar al
hombre escoipión y llega hasta el jardín de los dioses, donde la diosa Siduri le muestra el
camino que conduce a la lejanía, más allá del mal y las aguas de la muerte. Después le
entregan el grai' secreto de los dioses : la planta que, si logra coger sin pincharse con sus
agujas, picantes como víboras, le asegura la inmortalidad. Cuando va a apoderarse de ella
se la arrebata una serpiente.
Todo ha sido en vano. Los dioses le aconsejan: "¿Por qué corres di esc modo a todas partes?
No podrás encontrar la vida que buscas. I uando los dioses crearon la humanidad la
retuvieron entre sus ma-lui' " Y le aconsejan diversión, que "esté alegre, como el hijo que lli
ve de su mano".
(Jilsamesh evota el espíritu de su amigo Enkidu, que mora en el 1111 indo Rlibtcn ári'o, \ le
interroRa sobre la ley de la Vida, pidiéndo-titile* iiíu íl su alin.i, peí o l,t sombra de Enkiilu
le da una aniaiga con-toNtw'iói):
27
HISTORIA UNIVERSAL JJL L V Ll COR \ TURA
''No puedo contestarte lo t|ue pides. Si te dijese lo que he visto, el espanto te aterraría, te
desplomarías en tierra y romperías a llorar."
Con esta deprimente sensación vuelve Gilgamesh a su palacio, donde espera la muerte.
Es interesante el episodio de la tabla segunda, donde el héroe encuentra a un antepasado
suyo, Utnapishtin, el prudentísimo que le relata la historia del diluvio:
Seis días y seis noches
aumentan el viento y el diluvio, el huracán domina el país.
A la llegada del séptimo día se lia abatido el diluvio,
que había mantenido el combate como una aimada;
la mar se apacigua, el mal viento se calma, el diluvio cesa
Yo miré el mar. La \oz se había callado.
¡ Y toda la humanidad se había tornado en barro!
Otras epopeyas míticas son las de Tamur y la diosa Ishtar, señora de la vida amorosa y la
germinación, que desciende al mundo subterráneo a recoger a su amante, que ella misma
había arrebatado a la vida; o la del héroe Adapa, que corta las alas al viento sur porque
había derribado su barca durante la pesca. El dios del cielo le lleva ante su trono, y quiere
matarle, pero otros dioses interceden, y le ofrecen el pan y agua de la vida, que él desprecia,
y con ello la inmortalidad.
3) La lírica.
La lírica está representada por himnos dedicados a los dioses del sol, lunar, de la primavera,
la tempestad, todos ellos ligados a las anteriores historias míticas en que es fondo constante
la preocupación por la inmortalidad y los secretos del conocimiento absoluto.
Una epopeya de la Creación se aparta algo de este tipo de mitos v exalta al Dios de
Babilonia, sobre otros, narrando cómo conquistó su primacía, la creación del mundo, y nos
presenta al hombre que ha obrado mal pidiendo perdón a sus culpas.
28

EL ANTIGUO ORIENTE PRÓXIMO


B. Asirio-Babilonia.
La cultura asirio-babilónica, exponente del imperio semita, que, a finales del II milenio, y
los cinco primeros siglos del primero (a. de J. C), tiene su antecedente en los sumero-
acadioa que ocuparon anteriormente las tierras mesopotámicas. Aunque en el siglo XXV ya
los asirios formaban un pueblo distinto, en relación con los sumero-acadios, de quienes
sufrían gran influencia, algunas formas artísticas señalaban una individualidad, que, para
las letras, por las características y la escasez de gé-'iiun, conocido1-, es menos manifiesta.
J-a producción literaria asirio-babilónica está compiendida en los mi-Ios, las narraciones
históricas % las epístolas.
j) Mitos.
I /A mitología, de tipo naturalista, está emparentada muy de cerca con lo señalado en
Sumero Acadia. La relación del Génesis, con su diluvio, y la aparición de genios y dioses
que luchan en feroces contiendas es ftnulu^a.
Los asirios, que habían adoptado la escritura cuneiforme, cuyos signo, simplificaron,
copiaron y adaptaron textos babilónicos, lo que da el I incido que señalamos.
l\'rliilos históricos.
I .1 narraciones históricas constituyen el fondo fundamental de la lint 111.1 tianativa. En
todas ellas el protagonista es el rey, considerado Utilmente como un guerrero, y cuyas
campañas se relatan destacando iiit'|ila<lcs, saqueos, matanzas, con igual realismo
primitivo que en »H|III icliíve se coloca una cabeza cortada en los jardines del soberano, i*
obras históricas son de cuatro clases: Anales, en que, por ri-<tpcleii cronológico se cuentan
los acontecimientos año por año; \ militares, en que el orden seguido es el del desarrollo de
la cam-<ittti.\, que ocupan los acontecimientos de una región, y Relacio-i (nfih.i de cartas
ni dios Ashour, a la \uelta de cada expedición,
29
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
EL ANTIGUO ORIENTE PRÓXIMO
para ciarle a conocer lo sucedido durante ella. Tienen todas las relaciones la misma
distribución del plan argumental: una alabanza al rey, a la que sigue la narración de los
hechos. Y, finalmente, frases imprecatorias contra quien destruya lo que se ha escrito, y, por
el contrario, bendiciones para quien lo conserve.
t )tr«i forma de la narración histórica es la que se muestra en la de
t\mUa, que expone cómo ha aumentado su remado sin llevar el riguroso rilen cronológico
de los anales.
Mgunas de estas obras históricas sirven de encabezamiento o preli-i ir ¡i nuevas
disposiciones, relacionando con el pasado las determina-lluiics (i leyes que suceden.
¡
3) Los epistolarios.
Las inscripciones epistolares, semejantes a las del período anterior,
.-011. en su ma\or parte, documentos oficiales, y otros de tipo privado. \ sirven para el
estudio de la historia y las instituciones culturales mucho más que para la literatura.
C. La literatura de los líeteos.
Este pueblo ario, y los que bajo su dominación se agrupan con idéntico nombre—los
historiadores distinguen entre protoheteos, héteos y neoheteos—, se conoce, sobre todo,
desde que, en 1915. Hrozny descifra su lenguaje. Originariamente desprovistos de cultura,
se asimilan rápidamente la de sus vecinos, y adoptan la escritura cuneiforme, que
transforman en jeroglífica, con signos figurativos y fonéticos. Numerosas tabletas dan la
preocupación de este pueblo por dejar escritas sus leyes. "De haber existido entonces el
papel, hubieran, sin duda, superado a los papelistas del siglo XVII y XVIII en la Edad
Moderna europea." (Ballesteros : Ob. cit.) A esto hemos de añadir la costumbre de indicar
el nombre del autor de la obra, cualquiera que sea el género de ésta.

1) LOS relatos históricos.


Se les considera creadores del género de Anales, que adoptaron posteriormente los reyes
asir ios. Pero hay una bien marcada diferencia. A los héteos les interesa menos describir las
crueldades de las campañas, y no atribuyen una gloria única al soberano, de modo que en
estos relatos, año por año, de los sucesos del país aparecen los colaboradores destacados del
monarca. El más conocido es los Anales de Mouril II.
|) Mitos.
I1 ni 11' los viejos mitos del pueblo heteo nos encontramos con el héroe unrji, lomado a, los
sumero-acadios. y otras imendones análogas a li su -, \ (MUIOS 1C1 mito fundamental,
centro de su religión, y cosmo-"■ o, e-i c| de .liuina. la diosa del Sol, gran divinidad del
listado. Su MU rs el dio-, de la tormenta, y tuvieron infinidad de hijos: los dioses l' 1
tinenta, de Zippalanda e Tnar, que ayuda a su padre a vengarse
(luuli Illoujanda, Tclepinu, dios de la fecundidad, etc. |«i'i ■ Iris mitos más importantes,
emparentados con éste, son el de la Hlc IIImijonda, de la que se conocen dos versiones, una
del siglo (H, de |, C.) v otra muy anterior, en las que se viene a relatar cómo I11 MiiiliiMti
ofensa sigue la lucha con la sierpe. El mito de Telepimi 1 mu de una leyenda bastante
difundida en los pueblos del Orien-( tiiindo, por una circunstancia, el dios desaparece o se
aleja, 1 lt--..i( 1.1 ri re de la tierra. Así nos lo dice el texto heteo:
"('muido Tclepinu desapareció se llevó con él de los campos las IIMIINI i OSM has.
La cebada y el trigo no maduraron, y acabó la 1 itt'iltlim i.1 de hombros y animales.
Los árboles se secaron de modo m luí litote. 110 salid ou más. Se secaron los pastos y los
ríos....."
1 un l.i Micllii del dios, florece la vida de nuevo.
imn |Husía religiosa es indudable por las plegarias ' en ulnas históricas, o de las que
llamamos episto-VBii dedicadas a la deidad central, la diosa del Sol. !»*••-' itm H» un
himno:
30
31
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
Tú, diosa del Sol de Arinna, eres una divinidad respetable.
Entre los nombres tu nombre es respetado,
y entre los dioses tu deidad es respetable.
Entre los dioses, tú. Sol de Arinua, eres respetable,
v eres, grande, Sol de Arinna.
No hay ninguna divinidad más respetable y más glande que tú.
Esta muestra basta para ver el papel que la reiteración tiene en su poesía, que recuerda de
lejos la que conocemos en el pueblo hebreo y otras literaturas.
4) lip'.shiloi ios v prosa tlirtiu In u
En éste, cuino en las culuua.s aiiLeriureü, la restante manifestación tic la prosa está en la
numerosa mi i espiíiidt ncia y literatura que pudiéramos llamar oficial. Los archivos
hallados en el palacio de Hattous nos dan la copiosa correspondencia del rey de Llatti con
los soberanos de Egipto, Babilonia, Asiría, etc. También las cartas de las reinas, los tratados
con vasallos o cortesanos, las normas a los funcionarios, órdenes para construcciones, etc.
La época final, o neohetea, ocupada en la lucha constante con Asiría, no ha dejado un solo
documento escrito en su lengua, siendo muy numerosas las tabletas del período anterior, en
idioma acadiano o indoeuropeo, que recogen, además de la correspondencia, textos de
importancia histórica o didácticos, como el Tratado de la editan ion de los < nballos de
guerra, de oue es autor KIKKULISH.
D. Las letras fenicias,
A pesar de tratarse del pueblo que logra en el dominio de la cultura la importante conquista
del alfabeto, no conocemos su literatura. Algunos autores (Contenau: La civilisation
Phenicienne) creen que no parece haber tenido importancia. Sin embargo, los griegos, que
llegaron a conocerla, nos han dejado los nombres de algunos autores de obras históricas, y
sabemos su procedimiento de comenzar por una cosmogonía explicativa. La existencia de
una poesía fenicia se deduce de tres afirmacio-
32

EL ANTIGUO ORIENTE PRÓXIMO


nes: una es de \ ir>üio, en la Eneida; otra, del profeta Tsaías, y la que hace Ateneo en su
miscelánea. Xo es posible ligar estas afirmaciones a iri solo nombre u obra.
De una obra histórica, que se conoce por Sanchoniathon, a través de un arreglo del griego
FILÓN DE BIBLOS. nacido en Fenicia el 42 (a. de |. ('.), conocemos extractos y
fragmentos, que recogió EUSEBIO. Tanto la obra fenicia como la de FILÓN se han
perdido, y es muy de trasmano lo que conocemos. No obstante, sirve para darse idea de esta
cosmogonía mítica:
K\istían cu u" pi incipio, un ai e denso, } ti cao-, de donde p.ack-10:1 el Viento i ti Deseo,
que dieion origen a Mot. que tenía la foi -ma de un hue\o Cuando el huevo se abre son
lanzadas la luna, el sol j la-% estrellas, que habían germinado dentro, y, bajo la influencia
de la luz que se produce, las aguas se separan del cielo.
Del viento Kolpia, y de su esposa Baan, nacen Vida y Primer nacido, etc
Los textos fenicios conocidos son escasos: La estela de Mesa, rev de Moab (segunda mitad
del siglo IX, a. de J. C), escrita en letra fenicia v dialecto moabita, que relata sucintamente
guerras entre Moab e Israel, V algunas otrab estelas, como las de la tumba de Ahirain, poco
revela-"jtjríis de lo que pudo ser su literatura.
El pueblo cartaginés.
Menor todavía es lo que sabemos directamente de la importante rama ít'iiicía, que se
convirtió en pueblo cartaginés, aunque tenemos mayores irítrnicias. No hav ninguna
inscripción importante, pero en el Poemilus •le I'lauto había un recuerdo, que ha sido
desfigurado poco a poco por los 1 óptalas al no entenderlo. Tito Livio cita la gran
inscripción bilingüe i?rd'o- fenicia, que relataba las campañas de Aníbal, y otros autores,
como Aristóteles, Salustio y Servio nos hablan de textos fenicios. Por ellos sa-licilios los
nombres de dos autores, MAGON y AMÍLCAR—nombres bastan -Ir comunes entre los
cartagineses—, que escribieron tratados de agricultura, que fueron hechos traducir por el
Senado romano, y de los que posiblemente hay huellas en los tratados romanos de esta
técnica, sin que pueda añadirse una sola obra de tipo poético o novelesco, que sería ele j?
ran interés.
33
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LIILRATUKA
EL ANTIGUO ORIENTE PRÓXIMO

1i
I i ¡I /
E. Los hebreos.
Ningún pueblo está ligado a una obra literaria como el pueblo hebreo a la Biblia. Fuente
histórica, relato de un pueblo que conserva la memoria de sus acontecimientos al través de
siglos y peregrinaciones, compendio de elevada doctrina moral y esencia de dogmatismo
religioso, es también importante desde el punto de vista literario.
Y esta importancia no lo es sólo por lo que representa en adelante, aportando
constantemente su valor a la civilización occidental, sino como obra artística en sí misma.
La Biblia está dividida en dos partes, que son. respectivamente, ei pintiguo y Niiri'o
Testamentos. Vamos a ocupamos aquí solamente del primero, por considerar que con el
NHCTO Testamento .se inicia la que vamos a llamar literatura cristiana.
El lenguaje en que está escrito Cbte ''Libro de los 1i'> '^"—que c-> el significado de su
nombre—es semítico, la mayor parte en hebreo, aunque presenta algunas diferencias
dialectales, y el resto en arameo. Las partes escritas en esta lengua se encuentran en los
libros del Génesis, Daniel, Esdras y Jeremías.
a) Descripción de los libros bíblicos. — Los cinco primeros libros, agrupados con el
nombre de Pentateuco, tienen una unidad continuada. El Génesis relata el origen del
mundo, los primeros pasos de la humanidad y de la raza israelita, con la historia de sus
patriarcas. El Éxodo, su estancia en Egipto, la salida cruzando el Mar Rojo, con la
promulgación divina de los diez mandamientos, y una parte legislativa. El libro siguiente.
Levitico, es casi exclusivamente un código. Números, llamado así por su comienzo, narra la
peregrinación de Israel por el desierto hasta la llegada al Jordán. Finalmente, el
Deuteronomio es la historia de Israel, desde la estancia en el Sinaí hasta el reparto de tierras
en la orilla izquierda del Jordán, y la muerte de Moisés.
A estos libros algunos especialistas de estudios bíblicos (p. ej.: Mon-tet: Historia de la
Biblia) añaden el libro de Josué, que recoge la conquista de Palestina, por entender que
completa los anteriores, dando al conjunto el nombre de Hexateuco.
Los libros restantes se han clasificado dividiéndolos en libros históri-' eos y literarios
(poéticos, didácticos, apocalípticos, cíe"), Los históricos son:
34
El libro de los jueces, que historia de^de la muerte de Josué y conquista de Canaán hasta
los últimos tiempos precedentes al establecimiento «le la Monarquía. El libro de Rut,
finamente escrito, '"bello idilio, cuya finalidad parece ser darnos la genealogía de David, en
la que aparece como abuela de éste una moabita, que, por esto, figurará después en la
genealogía del Salvador, en S. Mateo I, 5". (Introducción al libro en la Biblioteca de
Autores Cristianos.) (1)
El argumento es también sencillo:
Rut, procedente de Moab, donde había quedado viuda, y le era di-tícii el sustento, decide
volver a ]u 'a, en vnión de su suegra Noemi, a quien no abandonaría tn esc momento.
Llegan en la época de la siega de la cebada; Rut va a espigar a un campo de Voz, pariente
de Noemí, con quie:"1 finalmente se casa.
El libro de Samuel contiene fragmentos poéticos. Uno de ellos, según ^lontet, el Canto del
Arco, que es una elegía de Davi 1 sobre la mnerL '' Saúl y Jonatán, está extraído del Libro
del Derecho, antigua colec->'>n de cantos. Sea esto o no cierto, el hecho es que su
apariencia arcaica 1 > hace destacarse:
i.° Tu gloria. Israel, ha perecido en tus montes; I Cómo cayeron los héroes ? No lo
propaguéis en Set; no io Dubllquéís por las calles de Ascalor, eme no se reeocijen las hijas
de los filisteos.
Los libros de los Reyes relatan desde la vejez de David hasta el 37 ario cautividad. Las
Crónicas constan de largas tabl?s ^enealógicas, la his-i'iíl de Dmid y Salomón, el Reino de
Tuda hasta su cautividad, y el li-^io de Esdras la vuelta a la Patria, reconstrucción del
templo y vuelta |e Esdras.
Ell el libro de Ester volvemos a encontrar otra obra casi puramente literaria. Puede
considerarse como una novela, que recibe su nombre de heroína, que juega el papel
principal, en torno a una persecución de |ltr hicieron objeto los persas al pueblo de Israel.
(1) Todai las citas posteriores de textos bíblicos son de esa edición, traducción Ifli'Ni-
('nlitiwa, Madrid, 1945.
35
ilL
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
b) Libros poéticos y literarios.—En primer lugar, la historia es una ■parte de las letras, si
bien no con el valor de la poesía o la novela, y en segundo, no se ha logrado establecer
claramente la distinción entre verso y prosa en los libros bíblicos, por lo que respecta a la
forma métrica. Con esto queremos decir que no hay una diferencia tajante en los libros que
se puedan considerar literarios y los que no lo son. En general, toda la Biblia es una obra
maestra de la literatura, y lo que queremos con esta distinción es señalar aquellas partes que
más se destacan por su forma.
Ya hemos visto cómo relatos llenos de vida y gracia—-Ruth, Ester, etcétera—animan las
páginas de áridas genealogías, y son excelente literatura. Los libros poéticos se camtten/an
por su grandeva, aliento poético y originalidad. Montet opina que se obstr\an restos de una
antigua poesía rimada que recuerda el redje/ árabe, y una parte de los Xúmeros —del 1/ al
ly, en el XXT—mantiene rimado en a, cada hemistiquio.
Su estructura ofrece dificultades para ser establecida. "Los esfuerzos realizados hasta ahora
para definir su naturaleza.... sólo han dado una multitud de opiniones, que muestran la
imposibilidad de llegar a soluciones cierta." (Ed. cit.) Lo único que se puede afirmar es la
existencia de algunas formas indudables: la división en estrofas, que a veces son
acompañadas de repeticiones, como los refranes; los versos de tres o cuatro hemistiquios, la
disposición alfabética y el paralelismo.
Un ejemplo de disposición alfabética nos lo da el Salmo CXTX. constituido por estrofas de
ocho versos cada serie, comenzando en cada una por una misma letra del alfabeto hebreo, y
sucediéndose estas letras en orden alfabético. También la cuarta lamentación de Jeremías
tiene veintidós versos alfabéticos (uno por cada letra del alfabeto hebreo), y la tercera,
sesenta y seis, repitiendo cada letra tres veces por grupo de tres versos.
El paralelismo es un ritmo lógico, no basado, por tanto, en la alternación de sonidos, sílabas
o acentos, sino de ideas. Se distinguen en la Biblia tres variaciones paralelísticas:
Paralelismo sinonímico, en que dos oraciones o hemistiquios se completan por
yuxtaposición, de modo que una repite lo que dice la otra. LTn ejemplo es:
¡Venid, cantemos jubilosamente a Yavé! ¡Cantemos gozosos a la roca de nuestra
salvación!
(SALMO 95.)
36

EL ANTIGUO ORIENTE PRÓXIMO


El antitético nos muestra en sus dos hemistiquios imágenes contrarias, que, sin embargo,
dan la misma idea:
El lujo sabio es la gloria de su padre, el hijo necio la tristeza de su madre.
(PROV. IO-I.)
Y el paralelismo sintético establece dos pensamientos distintos en el mismo verso, que en el
fondo conservan analogía:
El principio de la sabiduría es el temor de Javé, y son varios los
<iue desprecian U sabiduría v la disciplina.
(PROV. I-/.)
Los libros poéticos son los Salmos, himnos, cánticos, elegías, poemas didácticos -\ un
epitalamio, en estrofas, con las formas señaladas ante-i iinmcntc \ refranes para coros.
I ,as Lamentaciones comprenden cinco elegías sobre la ruina de Je-i usiilni.
I1'] más alto valor lírico se encuentra en el Cantar de los cantares, i|tic pin de gran parte de
su gracia rústica en la traducción.
I ,u poesía didáctica, o gnómica—del hebreo klwkmák (sabiduría), que lietlJOH empleado
refiriéndonos a otros pueblos, por su sentido—, se haíh •II pl libro de Job. Proverbios,
Eclesiastés.
Piímliiieiite, los libros proféticos, escritos en su mayor parte en ver-
íeglin lian llegado hasta nosotros. Nos muestran cómo los profetas
'l!rÍKÍMii al pueblo en el templo, las plazas o las puertas de las ciuda-
s, v vónin estos versos, que escribían luego, eran entregados a las gen-
1 , tjur lie aprendían \ recitaban o cantaban.
I.M lili i.iliiia apocalíptica, que llega a su mejor exposición en el Nue-/'i \tiiini'iil,i, liene su
representación en el libro de Daniel. i i / ilfiIIIIII u hchi'fti pos/bíblica.—Por las
condiciones históricas en i lin flrwn inll:i<l<> su \id,i, el pueblo hebreo no tiene una
literatura ■ tiimit-lfi ttnn linea lonliimada. El Talmud, recopilación de comentarios l'iiim ti
Ift» leyes civiles y religiosas, es la obra más conocida, que, para l'iilltm, HV Itnc n la Kiblia
para compendiar el saber. I UN Ti\r\l»l\i Mon textos (|iie reproducen e interpretan los textos
bíbli-ulitillmuiti expln aciones <|tu-, como el aramco en que están redacta-
37
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
!
dos, van destinados a facilitaf su comprensión por el pueblo. Se cree quo existió un Tárgum
completo para cada uno de los libros del Pentateuco y d« los Profetas, conservándose \arios.
Los más importantes de estos que se conocen son el de ONKELOS sobre el Pentateuco, y
el de JOXATÁS sobre los Profetas. En ellos pueden apreciarse influencias de sectas
judaicas y aun del helenismo.
Dos momentos de florecimiento de la cultura y las letras, en autores hebreos, son los que se
producen durante la era helenística, y en el Islam, que, por carecer de características
esenciales, a pesar de aportar un sentido hebreo, quedan dentro de los momentos típicos de
la literatura helena o musulmana, donde se estudiar
38
é
CAPITULO III
LITERATURAS DEL ORIENTE LEJANO
I.—INDIA
^^ i) Los Vedas.
\
I a vieja cultura india se adelantó en siglos a los pueblos representantes hoy del máximo
avance cultural. Del tercer milenario a. de J. C. son unos sellos de esteatita, generalmente
cuadrangulares, con imágenes de .Húmales e indicaciones en una escritura aún no
descifrada.
Posteriormente, llegado ya el pueblo ario, aparece la literatura en for-IIIUS delimitadas, en
fecha incierta, que se ha señalado como el siglo XIX a, de J. C, aunque su fijación escrita es
muy posterior.
I .a primera obra que conocemos, de caiácter religioso, escrita en len-HUU sánscrita son los
Vedas o libros sagrados. A pesar de las importantes illfcrriu'ias de criterio existentes en la
datación de estos poemas, se cree •jur fuiToii escritos entre los siglos X y VI, si bien
existirían mucho rtllten cu Coimas orales.
T'"l Veda está dividido en cuatro secciones:
R'uj Veda. —La obra más antigua de la literatura india, como lo demuestra el estado del
lenguaje. Constituye el llamado Saber de los i'Wltares, y lo forman r.028 himnos,
agrupados en 10 libros.
S'uiuii I i'ila.—Saber de las canciones.
Vtitlt huí I 'cda. Sentencias de sacrificios.
Atliutiit I'eda fórmulas de encantamiento. Los 731 himnos • l( Cit<" libi'i liona 1 su
correspondencia literal en el Rig Veda, y se Htttu «Ir un.1 ¡IOCSÍ.'I popular en refundición
brahmanista.
39
HISTOK1A UNIVERSAL DE LA LITERATUR \
Atendiendo a los géneros se ha encontrado en los Vedas materia para la .siguiente
clasificación:
Chandas.—Himnos religiosos culinarios hasta el siglo X en que predominan el panteísmo
indio y un alegre optimismo,
Mantras.—Poemas majestuosos, que se sitúan entre el X y el VIII siglos.
Brahmanas.—En realidad, son un nuevo modelo literario que coincide con el ñnal de los
Vedas, y cuyos comienzos se encuentran en la parte en prosa del Yadcinir í'"cda. Conservan
leyendas referentes al rito sagrado. \ la última parte de un braltmana está constituida por el
Arannika solo accesible a los retirados a la vida solí taria. Parte. \ a \ wi s <nneliisióii del A
ramalea, es la l'paivshad, doctrina secreta que contiene especulaciones sobre el mundo, la
vida y el }<). en una espe< ie <lc pieparación a la vida filosófica. Se le r'a el nombre a
veces ele / cda nía o final del Veda.
Sntras.—Las premupai iones religiosas son desviadas y dirigidas hacia el budismo. I ,cs
caracteriza un laconismo que llega a producir confusión.
Entre los siglos IV o V a. de J. C. se sitúa el Manava Dharina Sas-ira o Código de Manú, de
estilo poco elevado.
2) Producción literal ia ha ¡o el budismo.
Con el Primer Imperio se lómenla el budismo, que viene a renovar e! antiguo fondo
religioso, des\irluado por los brahmanes. Se sitúa el nacimiento de J-Suda hacia el 5(>o, a
de J. C .. y en el siglo siguiente se inició la rápida expansión de sus doctrinas, así como la
leyenda del príncipe Sakiamuni.
Al nacer el príncipe le predijeron los astiólogos que había de abandonar su grandeza para ir
en busca de otra más elevada El rey manda construir un espléndido palacio, rodeado de
grandes jardines, para que el príncipe viva magníficamente sin salir de ellos ni conocer otra
cosa. Mas un día ve a un anciano encorvado y descubre la existencia de la vejez; otro, un
enfermo, que le descubre la enfermedad, y, finalmente, llega a conocer la existencia de la
muerte. Abandona el palacio y las riquezas, y se retira al desierto a meditai en soledad,
donde dcs-
40
LITERATURAS DEL OKITZNT]; LEJANO
cubre que es el deseo lo que daña al hombre y que la conquista del no ser es el hallazgo
de la felicidad.
No sólo se extendió la leyenda con sus numerosas variantes, sino que también se
divulgaron otras obras budistas: el Suttapitaka, con los escri-los en prosa que se deben al
maestro; el Suttanipata, que contiene los himnos, y el Dhaiimapada o Sendero de la verdad,
que contiene proverbios.
La literatura budista fue en un principio eminentemente gnómica y sentenciosa, inclinada a
cuentos morales y parábolas, tal como las que se L conservan en las Az'adanas. especie de
fabulario de parábolas búdicas.
3) Los qrandes poemas.
l'.l Segundo Imperio se orienta hacia el hinduísmo. \ su género literario típico son los
Puranas o cantos épicos. Su nombre corresponde al de "ln lona antigua", tienen carácter
didáctico y son colecciones de textos del más heterogéneo contenido. Recogen casi todas
las esferas del saber, y muí redacción posterior ha tratado de dotarles de alguna unidad.
1 >eri vados de estos cantos épicos y de la literatura búdica, rica en .11 "'dogos y
alegorías, se produce la literatura clásica sánscrita.
I .as dos obras fundamentales, seguramente anteriores al budismo, son ■ I Namayaua v el
Maliaba-rata.
Kl Rama vana, atribuido a VALIIH-J. hijo de Garuda, está escrito en 'iw.s rítmaos y
métricos, la llamada sloka—pareados de J6 sílabas—, ■i'1 rn el coniente en la literatura
sánscrita. Narra la \ictoria de Rama 1I11T Uavaiu, dios de los raxasis, especie de demonios
listos habían usurpado a los genios buenos el privilegio de ser in-Milncrabli-s, lo que les
daba la victoria sobre ellos, y no podían ser uncidos sino por un hombre Los genios buenos
suplican a Yischnú i|nc ri'ciuni IK, tosa que hace en el príncipe Rama. Al fíente de un
séquito di osos \ monos engendrados por los dioses, emprende la hulia conli.i los genios
malos. Logra por esposa a Sita, después de liiiiiper el ,111o del rey Yunaka, que no había
sido doblado por brazo liitiiiíMio. Destellado por un juiamento al que estaba ligado el rey,
le 1 .iiTcbatnda su esposa por Ravana, que la lleva a Ceylán Rama traza un puente basta la
isla, A se traba el combate en tierra y en el aire N.HDJI y Ravana se CIIUH nlran, y el
fragor del combate hace temblar lu IIIIKI poi siete días; puo vencedor, y salvada Sita de la
prueba del
01

HISTORIA LX1YLRSAL DE LA L1T] RA'IURA


luego, íunan íeh¿.muile Uasta que ¿Lsckndui al cielo, donde le.nan por
la iclicidad de este mundo
El Maiiabarata es un larguísimo poema en igual \ edificación que el anterior, formado por
no.ooo dísticos de 32 sílabas, agrupados en 19 libros, si bien se cree que la compilación
primitiva era mucho menor. Se atribuye a VYASA. palabra que, según algunos autores,
significa simplemente "el compilador". Falto de unidad temática, su principal argumento
es> la historia de la guerra de exterminio entre dos reyes hermanos llamados Pandu y
Dntarashtra, de la tribu o pueblo Bahrata. La distribución del argumento, a tra\ és de los
libros del poema, es la siguiente:
El libio p'imcio 1 Oí uicnta las £>uiialos>íds do las dos lamillas, hasta llegar a Pandu y sus
Ui'io hijos, procreados poi un dios, buenos y justos, y sus malvados tien punios, así como
U, querellas que smqen
Í ntre ellos
En e! segundo, los hijos de Pandu pierdui su ícuio y cuanto tienen,
siendo destellados.
El teiceio nos piesenta a los dos heimauos, MI esposa j un saludóte caminando errantes por
montes y selvas
En el cuarto, el último año de su destierro, y cómo pasan al servicio del rey Virata,
comenzando la gueria contra sus primos, que ocupa los \olúmenes siguientes hasta el
décimo.
El libro once expone el doloi de las viudas de los héroes muertos. El doce, de tipo
didáctico, se extiende en los deberes de los príncipes, buenas obras, rtc.
El trece expone el sistema de castas, intercalando episodios y cuento11 legendaiios
En los dos libios siguientes, el hijo mayor de Pandu celebra su soberanía con
sacrificios, y sus enemigos se retiran a la selva El diecisés cuenta la íuina de los reyes de la
íama Yadu. El diecisiete, la 1 enuncia al trono de Pandu y sus hermanos, que se retiran a
los valles solitarios del Himalaya
En el siguiente, las pruebas que Yudishtira sufre para volver al seno de la divinidad, con lo
que concluye el poema, que es un gran libro religioso dedicado a relatar una reencarnación
de Vischnú, dedicándose el libro último a temas puramente mitológicos
4) La lírica y el drama.
A estos poemas suceden otros narrathos, que en el siglo V o VI clan lugar a la aparición de
la poesía linca y la dramática.
42
LITERATURAS DEL ORIENTE LEJANO
La lírica, abundante, cultiva preferentemente los temas eróticos e imaginativos, figurando
descripciones a la Naturaleza, en que alternan la prosa y el verso.
El nombre de autor más conocido y cuya fama se conserva sin palidecer es el de
KALTDASA. POCO es lo que sabemos de él exactamente. Willibald Kirfel da como fechas
de su vida los años 350 j 472 aproximadamente, que es la fecha más difundida, pues los
eruditos varían desde el siglo VI, a. de J. C. (Bhan Dadju), hasta el 57. a de J. C. (William
Jones).
Se le atribm en las siguientes obras:
Poemas ñauamos:
Kiunaia Sambhava. Poema mitológico que narra el nacimiento de Kumara, rey de la guerra.
Raghu Vansa. Historia de la estirpe real de Raghun.
Poemas líricos:
Mhega Duta. La nube mensajera. Poema amoroso, con bellísimas des-iiipciones de la
Naturaleza.
h'itu Sanhara. Estaciones del año. Poema cíclico de las estaciones indias.
(>bras dramáticas:
Míúuvika y *¡gnimitra. Dos obras de intriga cortesana. l'ikmma Urvasi (Urvasi, derrotado
por el valor). Drama valioso en (luco actos.
Abhijnaiia Sak úntala (el reconocimiento de Sakuntala). Esta obra ni ii'Mtrn, justamente
elogiada por Goethe, que ha dado lugar a numerosas 11 i'liieeioni'N y adaptaciones, puede
servir perfectamente de modelo del iiii ¡lidio. En ella abundan los efectos dramáticos,
cómicos y situado-Ilumínente teatrales cuidadosamente preparadas. El teatro hindú, par-11
ilei-onuliis, exigía la contribución de la imaginación del espectador 1 ti> miarle* a
trasladarse a los países o lugares que se simulan. Nada lUliiml dr tiempo, lugar ni acción,
sino una serie de escenas interesan-Mi turno de una idea central.
I'» |»l*e»|iJ«> tiiinbiéii del gemí o dramático la utilización del pácrito, len-1 1 "imUu i|ini
pervivía a! Lulo del sánsciito o culta.
43
HISTOBTV UXIYFKSAL DE LA LITERATURA
El tema es la leyenda del re\ Uuchmanta, que, yendo de cacería persiguiendo a una
gacela, \e a Sakuntala y se enamora de e!la. Se casan; pero ella pierde el anillo al cruzar un
río, con lo que el rey la olvida totalmente. Sakuntala vi\c retirada, hasta que unos
pescadores encuentran un anillo en el \ientre de un pez. y, al ponérselo el re>, recobra el
recuerdo y halla a Sakuntala.
A SUDRAKA—siglo VII—se atribuye la obra dramática Vasantasena, o El carrito de barro
cocido, bastante largo para ser representado en un
Solo día.
Contemporáneo debió ser VJ&CITAKAÜAIA., que escribió Rakshasa y su
■anillo de sello, donde celebra doctrinas políticas.
De época cercana .son el lírico \\i\RtT, y el poeta BUVR'UUHARÍ—hacia 650—, autor de
tres centenares de sentencias, agrupadas en tres grandes grupos: amor, prudencia en la \ida
y renuncia al mundo.
BHATTI escribió una poesía épica, Muerte de Ravana, que es una obra erudita sobre el
mismo asunto del Ramayana, y BH\RAVI, el Kiralarschu-niya, que presenta la lucha del
héroe Ardschuna con Silva.
A principios del siglo VII escribieron poesías en prosa DANDIN, Aventuras de diez
principes, y SUBANDHU, autor de una novela llamada Vasa-bada tta, como su heroína,
que examinaremos al hablar de la novela.
5) Final de la época ilásica.
En los siglos siguientes, la literatura india no se sale apenas de las normas establecidas.
Hasta el final de la época denominada clásica se pueden señalar las siguientes figuras y
obras:
\i\ príncipe HARSII \ fue poeta y se le atribuyen tres dramas. Uno de ellos, titulado Sarta de
perlas. Se dice que en los últimos días de su vida -componía himnos budistas.
En su corte vivían el lírico MAYURA, y DANA, que en su obra capital Harshatscharita
canta la vida y hazañas de su príncipe. En su epopeya Muerte de Schischupala supera las
artificiosidades de BHARAVI, a quien
tomó como modelo.
Otro mecenas de la poesía fue Yaschovarman, rey de Kanadsch, que mantuvo en su corte a
BHAVABHUTI, el famoso poeta autor de los dramas Vida del gran héroe y una Vida de
Rama, extraída del Ramayana.
44
LITERA r IRAS DEL ORIENTE LE1AX0
JMI I;I misma corte residieron VAKPATIVADSCTIA, poeta, y BHVTTA 'JARAN \\\, autor
de otro libro sacado de las leyendas del Ramayana, de utulo I enisatnharu.
■ ) /'/ * iieitln
(¡mu (liliisnin tuvo la narración corta en forma de cuento, apólogo o t.tlmla, y sil influencia
en Oriente a través de persas y árabes por medio Ir K.spafla o por la ruta de las
traducciones griegas y latinas es extra-1 din.111.1
! ,1 nlii.i liiinl.iMK ntcil \ mái antigua e_> el I'am hatexntru, que se sitúa Un lu-, siglos
III (i l\ . a. de J. C. Es una colección de cuentos con in-.■Oriini dirlnrlirn moral, que
eonchnen en reflexiones extraídas de io^ • *í»1tis 11 de lu poesía tradicional. De este
libro lian extraído temas nu-i" o itutoie . de lodos los tiempos—Boccaccio,
Shakespeare, Laíon-"■ . -i y i través del persa llegó al árabe Calila e Dimna, de gran in-
■ ni en lu Etlutl Media.
1 uitMctiniCM poHli'Hores son el Hitopadesa, o Instrucción saludable, Los if cttt'tiltix tlt'l
¡nílHujayo, Las treinta y dos historias del trono, Vein-1 lltu hit iiiihw ile un demonio, etc.,
que alargan en el tiempo el gusto ■ nttrTHt'iúii liieve (|ite nos lia legado la India.
1 |iiii'hlit yitiMiiica. <|iie suele estar intercalada en los cuentos, tiene rriirrMPIItnntr <'ii l;i
colección de Barthrari citada. \fS
II. CHINA
Hi'npn rn plena prehistoria cuando China elaboraba
1 itltUrtllcH. Y una de las características es una co-
\M Hfflalfldíis dificultades de transmisión comunes
itPI'tlfloH une I 1 intervención de posteriores refun-
i'Uln gi'ftndr.s li.msfonnaciones en los textos.
1 UNI tudtt* l.i. redacciones son de la época Han,
•lí'" TT, R, de j. (.'.: "La peculiai evolución de las
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
ideas en China, el interés tendencioso con que estaban redactadas las antiguas obras, la
posterior represión y aniquilamiento del tesoro literario y la tradición histórica, y la
posterior acomodación de lo conservado y transmitido en una época ligada a determinada
concepción y a un canon ortodoxo, han introducido numerosas causas de duda en el cuadro
citie la literatura china nos ofrece de sus primeros tiempos." (F. A. Krause, Historia del Asia
Oriental.)
Las mismas razones han hecho que la historiografía se encauce por un sentido práctico,
religioso y educativo, manteniéndose el tiempo pagado como una era moral ejemplar
El mito y la historia se confunden en la tradición histórica, y es de señalar que a guerras y
conquistas se prefieren los temas de evolución pacífica del cultno de la tierra \ la formación
de costumbres morales.
Yao, Shun y Y u aparecen como figuras de soberanos antiguos pro-te^tmes de la naz } el
derecho, fomentando la religión y la moral. Aunque en ello exista un fondo histórico, son
más personificación de époai-, que de figuras.
f
2) La poesía.
Al final de los Cheu occidentales nos encontramos la antología Che-king, que recoge
poesías de origen religioso y antiguos cantos de posible origen popular, que se refieren a la
guerra, el amor o las costumbres. Se cree que los pasajes más antiguos se remontan al siglo
XXIII, a. de J. C, y la antología contaba con 3.000 poesías, que Confucio dejó reducidas a
300, especialmente de carácter religioso.
La poesía es rimada con un carácter especial procedente del lenguaje monosilábico, sin
conjugación ni declinaciones, uniendo palabras con sentido significativo. Toda la métrica
posterior deriva de esta colección de odas, formadas en líneas de cuatro palabras, que riman
la primera con la
segunda y cuarta.
En la época Han—del 206, a. de J. C., al 220, post. a J. C.—, una reacción espiritual hace
volver los ojos hacia las épocas pasadas, que se envuelven en un mito idealista. La
veneración de Coníucio, la madurez de las escuelas de escribas y la invención del papel de
fibras vegetales impulsen y popularizan extraordinariamente las producciones escritas.
4b
LITE1? Vil RAS DEL ORIEXTE LEJAXO
Pero ni esta época ni la penetración budista, que enfoca las letras hacia los textos indios
(FA-HSIEN—399-413—describe los países que cruza «1 una peregrinación a la India, se
traducen textos, etc.), consiguen superar a los poetas Kiü YUAN (300 a. de J. C), autor de
delicadas elegías ; MEI-SCHENG (200 a. de J. C), que nos ha dejado poesías amorosas, y
el emperador Wu-Ti (140 a. de J. C), que escribió una canción de bateleros.
3) La prosa.
La pi osa Jama se cierna de las escuelas le escribas, y se dirige, en primer Jugar, hacia ios
textos filosóficos o moralizadores. Los chinos con-íucistas. como los indios brahmánicos,
no consideraban la literatura por su valor artístico, sino por el religioso, tradicional y
autoritario. Sin embargo. China se distingue de la India en la gran cantidad de novelas en i'l
sentido que nosotros damos a la palabra, ofreciéndonos en épocas remotas argumentos y
concepciones semejantes a las que se producen en i-I siglo XIX, aunque no se desprenden,
como es natural, de su sentido 1 ncterístico chino.
Se refiere que al emperador Yen-Tsong (10.23-1056 a. de J. C). go-
u'i nando sobre un país próspero y tranquilo, se le contaba cada día mu
nueva historia, tanto para distraerle como para hacerle conocer las cos-
lunibres de su pueblo—lo que obliga a recordar las Mil y una noches—,
\ .c les da ya el nombre de Siao-chouo a estos relatos.
I .n fijación y, por tanto, la evolución de esta importante novelística thili.'i coincide con
nuestra Edad Media, en el tiempo, y es tratada en su llt({íir correspondiente.
J .(i pros.i filosófica tiene sus mayores representantes en CONFUCIO ít-479 a. de J. C.) y
LAO-TSÉ (604), que escribió el Tao-te-king, Libro ' sentido y del camino verdaderos. La
doctrina de este último es mis-¿ v influye notablemente en todos los autores posteriores.
Entre los dis-iiilldM Noliu salen LIE-TSI, El verdadero libro del fluyente camino mil-1 rrí/,
y ('IIII\,\'<,-TSÍ, El verdadero libro del país florido del Sur, que
II inllíirm.....taliicincntc el arte de la parábola.
/
HISTORIA
UNIVERSAL DE LA LITERATURA
4) El teatro.
zado tipos tradicionales, ^^ ^ actores o individuos de me-escrito teatro. Los autores son los
m sn Aportante. La
diana instrucción, y la ^ovisaaon juega ^ irios lol decorados. Su, escena se establece al axre
Ubre y no - nece ^ ^ ^^^ ^ embargo, les agradan los tr^es su»^o>.J ^^ & ^ efectúa ala vi.ta
del pubha, Llenu ^ ^^ ^^^^^
la acción: una vasija con agua,n.cu M.nnH
y una llama pequeña, un ^»- d<f p^nas contmliadas como
las^r^::-;:dioS^
das en siglo* pubtenorcs).
LIBRO III
Mundo antiguo clásico
m

CAPITULO IV
£1 MUWDO fíflÉWíCO
L—GRECIA CLASICA
i) Introducción al estudio de las letras griegas.
Los pueblos del Oriente anterior han rebasado su punto de culminación cultural cuando
empieza a brotar la cultura griega, trascendental para la Literatura. Los monumentos
literarios primeros llegados a nosotros se encuentran en tal grado de perfección, que hacen
colegir la existencia previa de todo un desenvolvimiento perdido.
En este transcurrir debieron tomar parte todos los pueblos que ocupaban la península, pero
especialmente dorios, jonios y eolios.
Los jonios (Vid. Gustave Frougéres, Les premieres civilisations) gustaban de los relatos de
proezas y aventuras. Los aedas, poetas populares, evocaban en las fiestas los recuerdos de
un mundo heroico. Los dorios eran dados con preferencia al himno religioso y cívico, las
marchas guerreras y las danzas en que tomaban parte los jóvenes. Los eolios dieron
nacimiento a una lírica personal y apasionada. La causa principal que se ha señalado para
esta diferenciación es la dialectal, dentro de su unidad lingüística, que permitió a los jonios
del Ática reunir los mayores valores.
La tradición habla de cantores sagrados hijos de los dioses o favoritos de las musas:
ORFEO, LINOS, MUSEO, PAMPHOS, EUMOLPE, ligados algunos de ellos a tradiciones
míticas; pero los escritos que se les han atribuido son apócrifos, lo que no deja de mantener
la tradición de una antigua poesía ligada a los cultos religiosos.
Los poemas de la edad homérica a que corresponden las obras culminantes de la literatura
griega tienen por fundamento todo un ciclo de mitos y relatos heroicos elaborados
lentamente. Los más antiguos que

I/
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
conocemos son ya producto de ese desarrollo, y la forma, elaborada, con una versificación
plenamente lograda, es indicio de toda una utilización
perfeccionándose.
Los himnos, que empezarían por cantos sencillos acompasando a los sacrificios, se irían
modificando para constituir enumeraciones de atributos, indicaciones genealógicas y breves
relatos.
De aquí derivarían los cantos heroicos, que cantarían el origen de las familias y tribus, la
genealogía de los héroes, sus contiendas, la fundación de ciudades y las guerras. Croiset
(Histoire de la littérature grecque. París, Broccard) las llama epopeyas elementales, sin
intervención de los
sentimientos individuales.
Coexistiendo con la evolución de la épica, se supone el desarrollo de otra poesía más
popular, que se reparta ía en lamentaciones fúnebres o trenos, himeneos o cantos nupciales,
peans, de acción de gracias y cantos que acompañarían a los trabajos campesinos La pi
unitiva poesía se acompañaba de música de instrumentos sencillos como la cítara. ^
2) Los tiempos primitivos.
a) La poesía homérica.—El canto épico, nacido en la parte eólica de Asia Menor, se
desenvuelve en la parte jónica. La Ilíada y la Odisea nos muestran elementos de ambas
tradiciones. Crois'et opina que los viejos cantos épicos, después de seguir un rápido y
brillante desenvolvimiento en Eolia después de la emigración, pasan a Jonia, donde nace la
epopeya
propiamente dicha.
Sobre estas dos obras y HOMERO, SU autor, hay planteados toda una serie de problemas
críticos. Desde atribuirse plenamente a HOMERO, hasta negarse su existencia, hay toda
una gama de posiciones. Federico Augusto Wolf, en sus Prolegómenos a Homero, opinaba
se trata de una simple soldadura de diversos cantares populares. Esta postura romántica,
que, llevada por su autor a todas las gestas, incluido el romancero español, era exagerada,
según ha demostrado Menéndez Pidal en sus obras sobre el tema, daba enorme importancia
a los aedas.
Los motivos que hacen pensar en que no se trata de una obra con unidad de concepción son
los elementos extraños al poema, entre los que se cuentan: la lista de las naves, en el canto
segundo, la existencia de un
EL MUNDO HELÉNICO
pacto que se concluye en el canto tepaefopara ser roto en el cuarto, y las incoherencias que
se han señalado en la primera batalla.
Pero frente a eso cabe argumentar que, aun admitiendo la anterior cuestión, el poema tiene
una indudable unidad en torno a un hecho que se mantiene vivo a lo largo de todo el
poema, y que es su tema fundamental : La cólera de Aquiles, causa de todo cuanto
acontece.
La posición más aceptada actualmente es que HJOMERO—de quien poco sabemos, pues
las biografías que nos le presentan nacido en Esmirna y desarrollando su actividad en la isla
de Chios son de época imperial, así como los bustos que le muestran ciego son de
concepción helenística—era un rapsoda de indudable talento poético, que, utilizando
canciones de un ciclo troyaiío que debía estar muy difundido, compuso el canto primero
aislado, análogo en la forma a los de su tiempo, cantando la cólera de Aquiles. Era fecundo
el tema, y de ahí surgieron en el mismo Homero los demás, quizá en forma de cantos
distintos que se unieran después.
Los aedas o rapsodas, que recitaban ante el público rico de villas 3 ciudades, acompañando
con su cítara las canciones que transmitían y ;, veces componían, conociendo las reglas de
la versificación y el arte poético, renovaban y retocaban constantemente los poemas,
introduciendo la» interpolaciones que se conservan en el texto de la Ilíada que conocemos.
Es de señalar como argumento importante para la teoría de la unidad homérica en la Ilíada
que el estilo que no ofrece diferencias esenciales está en relación-con la invención poética
de cada momento.
La Ilíada nace de evidentes recuerdos históricos, como han demostrado los trabajos de
Schliemann, y su argumento es como sigue:
En el segundo año de la guerra contra Troya estalla una violenta querella entre Agamenón,
rey de Argos, que ejerce el mando supremo, y el joven Aquiles, jefe tesaliano. Agamenón
roba a Aquiles una esclava que le había correspondido por su valor, y Aquiles se niega a
seguir combatiendo. Intervienen los dioses, y Thetis, madre de Aquiles, logra de Zeus la
promesa de que hará pagar a los aqueos la injuria infligida al herpe.
Agamenón trata de prescindir de Aquiles, y se apresta al combate; pero Héctor el troyano
ha propuesto, y se ha aceptado, que la suerte de la guefra se decida por un combate entre
Menelao y París. Tiene lugar, y París, vencido, va a perecer, cuando Afrodita, su protectora,
le traslada a la ciudad. Menelao le busca en vano, cuando un troyano le lanza una flecha,
que le hiere, y se desencadena una furiosa batalla, que acaba en nuevo duelo entre Ayax y
Héctor. , ,
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
Otra batalla que se produce al día siguiente resulta desastrosa para los aqueos, con lo que se
cumple la promesa de Zeus. Agamenón se desespera, y varios héroes acuden a Ulises para
intentar convencerle,
aunque inútilmente.
La tercera y más largamente descrita batalla de la obra se sucede a la jornada siguiente. Los
troyanos llegan a las naves de los aqueos. Aquiles permite a su amigo Patroclo tomar las
armas, y cuando éste perece, Aquiles vuelve al combate. Revestido con armas divinas que
los dioses han hecho para él y reconciliado con Agamenón, que le entrega la esclava, se
lanza a la batalla. Nada detiene a Aquiles. Héctor muere a la vista de los suyos. El poema
concluye con los funerales del héroe troyano y de Patroclo.
La otra obra homérica es la Odisea. Verdadero antepasado de la novela es una epopeya de
fondo doméstico, con el que se entremezclan diversos elementos: viajes y aventuras
maravillosas, que recuerdan los temas de cuento infantil, temas pastorales y el sombrío
drama, sirviendo de relleno al esquema unitario del argumento; el deseo apasionado de
Ulises (Odiseo) por volver a su hogar, y la fiel constancia de Penélope.
En el hogar de Ulises, ausente, los pretendientes a la mano de su esposa muestran su
brutalidad esperando su decisión. La fiel Penélope envía a su hijo Telémaco en busca de su
padre.
Mientras tanto, Ulises sufre una aventura tras otra, que le retrasan el viaje. La ninfa
Calipso, un naufragio, las aventuras de los lotófagos, los cíclopes, Circe, el encanto de las
sirenas y la visita al país de los muertos son elementos que alargan la acción.
En el reino de Alcinoo, donde es bien acogido, se nos muestra un aeda que canta un
episodio de la guerra de Troya. Ulises, emocionado, se da a conocer y es enviado a su patria
en una nave.
A la llegada encuentra a Eumeas el porquero, que le refiere lo ocurrido durante su ausencia,
la insistencia de los procos o pretendientes, y la estratagema de Penélope, que está tejiendo
un velo antes de aceptar esposo, y deshace por las noches parte del trabajo del día. Ulises,
disfrazado por Minerva de mendigo, se presenta en el palacio, donde sólo es conocido por
el perro, que muere después de reconocer a su amo. Penélope, no pudiendo continuar su
engaño, promete casarse con aquel que mejor tire con el arco de Ulises. Ninguno de ellos
consigue poner en tensión la cuerda, y el mendigo pide permiso para tomar parte en el
concurso. Riéndose de él, se le conceden, y da en el centro de! blanco. Luego se vuelve
contra los pretendientes, y ayudado por Eumeas y otro servidor, les destruye, dándose a
conocer a Penélope.
b) La epopeya posthomérica.—La etapa de predominio de la epopeya dura desde el 950 al
650, a. de J. O, en que el género declina frente
54
EL MUNDO HELÉNICO
a^un r0b imi<ent0 de , ^ ^ ^ ^ ^
2 2ü¡ "• teT?°r ° nUmer°S0 dC k Pr°duCCÍÓn' d ~ de tragedia °' transf°mación
deI di^mbo y el nacimiento de la
Aunque la ma,yor parte de estos poemas se han perdido, los que res-
icrlos os cidos épicos'de ios que d— %z
Ciclo d Procíos te que se cree autor a un gramático del siglo II según aut ' ° ^ ° ^f** dd V' ^
^iá **os anteriores Xna dwrr" Z ^ PrÍmera °PÍnÍÓn- LeS faIta Ia -^ad
h fe v k lUada Y OdUea' tÍenden a Unir la W* con la verdad mstonca y se rec£,rgan con
acontecimientos no g¡empre ^^
antiguasTe1PÍla;ÍÓrt ^ PTOd°S ** ^ * ^^ P°emas ref™es' a las CORS™ o3? ^7^
Teogonias, Titanomaquias de EUMELO DE
na^aF C DEMlLET0> otros «frentes * ^ viejas razas Da-
ZÍlÍdT,'A7Taj €tC> L°S éXÍt°S d£ hér°eS Se — en 1- ^
refieren a , J° ^' * C°nStÍtUyen parte ^mental las que se
emon-o Vr ^^ ^ **** J ^ ^ Mi^ ** -puesto 1 c!
TZZ a T°N' "T rdata £n 6-°°° V6rS0S l0s desti«- de Edipo; la
no 2 en ^ m 7^ ** ^ **** * TebaS' ^ los ^ Tebas m P° 7-°°° VCrS0S SC
refiere a la se^da guerra de
nominaba t'°y™° T ^^^ ^sentado por la Cipñada, de-
numerosas Cadencias de la guerra y el final con el ardid del caballo dP
iun/a con a ^ * " * ™ ^' k mata' con 8™» ™e-
J con la epopeya germánica de Hildebrando
0 BpoPeyas ^/«««.-Atribuidas, como gran parte de los poemas

HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA


cíclicos, a Hornero, hoy no se considera suya la Batraeomiomaquia, que se dice del cario
PIGRES y que parodia a la Ilíada en una guerra entre ratones y ranas, que transcurre a lo
largo de 294 versos. Tuvo éxito entre los bizantinos y en la Edad Media.
El Margues (El tonto), que presenta a un bobo que habla de todos los oficios, aunque
ninguno lo entiende bien, tiene importancia por la desviación del punto de vista del autor,
que ya no busca inspiración en los grandes temas bélicos, sino que se fija en lo pequeño y
diario. En la forma hay una mezcla de trímetros y ámbicos con los hexámetros, lo que da
paso a la poesía de Arquíloco.
Estas epopeyas de mediocre valor son otra prueba de que había pasado el momento de la
epopeya heroica a comienzos del siglo V, en que están compuestas.
d) Himnos y epigramas homéricos.—Los 33 himnos llamados homéricos son de épocas
que varían desde el siglo VII hasta la era alejandrina, y generalmente servían de preludio
para los recitados rapsódicos, y fueron también erróneamente atribuidos al poeta. La
colección conocida fue hecha en la era alejandrina.
Los más antiguos, cuatro de ellos, dedicados a Hermes, Apolo, Afrodita y Demeter,
pueden* haber sido compuestos por aedas entre el siglo VIII y VII, a. de J. C. Son
verdaderos cantos épicos, que nos cantan episodios de la vida de los dioses (la victoria de
Apolo sobre la serpiente, las picarescas travesuras de Hermes, la victoria de Baco sobre
unos piratas, que convierte en delfines). Estos cantos no son inferiores por su estilo a las
auténticas obras de Hornero.
Los epigramas son 17 fragmentos, cuyo origen se ignora, y que se encuentran en la vida de
Hornero. Se les atribuyó falsamente a Herodoto.
e) Hesíodo.-—En la Grecia continental, la épica deriva hacia la poesía didáctica, y en la
muchedumbre de mitos tradicionales reflejados en poemas de los siglos VII y VI hay que
buscar el origen de las obras de HESÍODO. Parece que se proponía, en primer lugar,
introducir una ordenación sistemática, dando idea tendenciosa a los mitos, con lo que
derivan hacia lo mismo que el apólogo de los orientales.
De su biografía sabemos, por lo que él nos ha contado, que su padrp fue obligado a emigrar
por la pobreza, que cuidó ganados y que, más tarde, fue despojado de su herencia por su
hermano, de acuerdo con jueces
56
EL MUNDO HELÉNICO
venales, lo que le tuvo en riesgo de vivir en la miseria. Sus" obras son La kogoma y Los
trabajos y los días. Se sitúa su vida hacia el 7oo
c^rzzt^t^r^Tde ios dioses a -tir *■
al día y el éter, alzándJscido ,0 ^ 7 engendnm * SU ^ las razas de titanes y gi*' s gp 5
^ ^ Iugar &I naci™° dt
1.s cultivos, intercalando semencia, los episodios señalacJos ! >™ vía y nmos-las cinco
edades del »m[lo> pan(Jora "^
IB, ele—, insistiendo sobre las virtudes del trf™" , debe constituir la ociosidad
h"° y h TOS»=>*' <1«
2) La lírica.
- J*L con ,a natura! t^^^T"^ " "^ "" tiv» canciones populares, y de allí ZZ T '"
'M Pr¡m¡-
ARQUÍLOCO (hacia el 6?o, a.dernv J
bvo ,,a vida accidentada y tomó pa2' " * J " «^
Uncióse murió en combate. P * " gUemiS y exPed™es, cre-
TC11 su poesía se muestra valeroso frente a U , ;H
'-nio de alegría y dolor v ñor t T ' aceptando su rftoo
h,,,,s. ' y' P tant0' mas reali«ta que sus predece-
Tambicn cultivó la poesía yámbica q™™T
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
contraria a las mujeres, que califica el mayor de los males. HIPONACTE DE EFESO
utiliza el yambo para mendigar, y en ocasiones hacer sátira. ANA-NIO compuso en
tetrámetros trocaicos un tratado para cocinar peces.
De las canciones acompañadas con flauta de caña nacieron la elegía y el epigrama,
formadas de dísticos en que se unen un hexámetro con un pentámetro. El epigrama, de
breve extensión, se utilizó para inscripciones, y a la elegía se le dio un papel más
trascendental antes de tomar el sentido que hoy le damos.
CALINOS DE EFESO (hacia 650), enardecía con sus elegías a sus contemporáneos para
resistir a los cimerios, y TIRTEO se sirvió de ellas para incitar a los espartanos a la guerra.
Si Tirteo tiene de común con Calinos este empleo patriótico de la elegía, tiene con SOLÓN
(arconte de Atenas en 594) su utilización como arma política. El primero defendió la
Constitución espartana en su Ennomía, y Solón pone la poesía totalmente al servicio de sus
convicciones. En una elegía exhorta a la conquista de la isla de Salamina, y en otras se
defiende
de sus adversarios políticos.
Pero quien da a la elegía el sentido en que posteriormente ha de quedar limitada es
MIMNERMO DE SMIRNA, flautista, como su amada Nanno, cuyo nombre lleva su libro
de poesías, corona de elegías en que canta el deleite y dolor de los amores, así como la
efímera belleza y juventud. La elegía erótica de Mimnermo vino a influir en la elegía
romana, y de ahí en toda la literatura posterior.
b) Poesía mélica.—La poesía mélica se distingue de las anteriores, por su disposición
estrófica y la carencia de intención didáctica o moral. Profundamente lírica y personal,
deriva su nombre de la lira con que se acompañaba su canto. El lugar de su nacimiento es la
eolia Lesbos, y de
allí se extiende.
ALCEO DE MITILENE (hacia el 610), procedente de noble estirpe,, cultivó la poesía de
tipo amoroso en que se canta el amor, el vino y alegrías báquicas. Producto de su vida
agitada son otros poemas políticos, lleno-; de enconada pasión. Se le atribuye la invención
de la estrofa llamada Al-caia, que posteriormente fue imitada por Horacio.
Su compatriota SAFO alcanza límites de lirismo que hicieron que Platón la llamase décima
musa. Sus cantos, compilados por los alejandrinos en nueve libros, según su forma métrica,
cantan el amor apasionado. Los fragmentos de su obra que conocemos nos la presentan
implorando a Ve-
i
EL MUNDO HELÉNICO
ñus el amor de una muchacha que la amaba, añorando al hermano ausente, o presentando a
personajes de la vieja epopeya con arreglo a su personal sentimiento. Así, Elena de Troya es
símbolo de lo inexplicable e indeterminado del amor. Se cree que compuso epitalamios y
canciones destinadas a las danzas de las muchachas que la rodeaban, y se la atribuye la
conocida forma poética que lleva el nombre de sáfka. Su discípula ERINA compuso tiernos
epigramas.
ANACREONTE DE TEOS (murió en Atenas hacia 540) no llega al ardor apasionado de los
dos anteriores y canta un sensualismo amable. Se sabe de él que emigró ante la dominación
persa y vivió en las cortes de príncipes aficionados al arte. El tema de sus poesías son el
vino y el amor. Esteban M. de Villegas las tradujo al castellano, pero muchas de las que
llevan su nombre son apócrifas, si bien dan idea del tono comúnmente llamado
anacreóntico, y que ha tenido bastantes cultivadores en distintas épocas posteriores de la
historia literaria.
Otro importante poeta de esta época es TERPANDRO DE ANTISA, en Lesbos, que se
acompañaba de cítara, atribuyéndosele la adopción de siete cuerdas en vez de las cuatro que
se utilizaban hasta el momento. Componía la letra y la música, y sus piezas de ritmo lento
llamadas nomos eran muy celebradas. Desgraciadamente, su obra no se conoce.
La poesía de nomos acompañada de flauta tuvo su fundador en CLONAS DE TEGEA, y le
siguieron SACADAS DE ARGOS, EQUÉMBROTO DE ARCADIA y el jonio
POLIMNESTO DE COLOFÓN.
c) La lírica coral.—De origen dórico, la lírica cantada a coro coexiste con la de un solo
cantor, y es probable que sus primeros pasos fuesen rl estribillo o refrán, que se repetía por
el coro. Los géneros y formas, iiKinostróficas o dispuestas en estrofa, antistrofa y
sobrecanto, tal como IHN recogió la tragedia, variaban según el dios a que iban dirigidas o
motivo <\w las originaba: epinicios de victoria, péanes y ditirambos a los dlonei, pnrtcnias
o coros de muchachas, etc.
Con 'I'ALETAS DE CORTINA se difunden estas formas en Esparta en el ftflo M5, \ por el
lidio ALEMÁN DE SARDES, de quien se afirma ganó la liherl.nl <<>n MI arte,
conservándose una partenia en que, después de ha-lilnr de din (s y héroes, cambia de tono
para describir jocosamente a dos inuehaclm.s. Otra poesía nos le pinta, ya anciano,
despidiéndose de las jó-Vfflien que li;in entonado sus coros, y es de interés un canto a la
noche, en (jue dnicrilu1 a la Naturaleza entera reposando.
58
tf
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
Muestra de la lírica coral en las colonias dóricas del oeste es la obia de ESTESÍCORO DE
HIMERA, que vivió hacia el año 640. Trata en sus canciones temas heroicos: La Geriónida,
en que Hércules lucha con el rey de Tartessos, Gerión; Iliupersis, con la destrucción de
Troya; Orestiada, con las hazañas de Orestes, etc. Se le cree inventor del epodo.
SIMÓNIDES DE CEOS (556-468) recorrió Grecia, logró muchos triunfos poéticos y
dominó numerosas íormas. Cantó a los héroes muertos en las Termopilas, y su poesía, con
fundamento filosófico, predice a los sofistas. Es hábil manej ador del idioma y la lírica en el
ditirambo, en que nos describe a Danae arrastrada por el mar, dentro de una caja, con su
hijo
Perseo.
Su sobrino BAQUÍLIDES, que vivió en la primera mitad del siglo V, cultivó la lírica coral
en canciones para festividades de los dioses. Con él, el ditirambo se transforma en balada
heroica, y adopta el diálogo en su forma, lo que es un paso acentuado hacia la tragedia. En
un poema, el rey Egeo conversa con su hijo mientras dice esperar a un ciudadano. Sus
poemas van titulados según el héroe que figura en ellos: Casañera, Teseo, etc., lo que es
otra coincidencia con el procedimiento que ha de usarse en gran número de tragedias.
La cumbre de esta poesía se alcanza con PÍNDARO, de Tebas (518-446). De familia ilustre,
estudió en Atenas con los cultivadores de la poesía coral. De los diecisiete libros de poesías
abarcando todos los géneros corales, sólo conocemos diversos fragmentos y los cuatro
libros de epinicios o cantos triunfales que celebran la gloria de los vencedores en las fiestas
panhelénicas, ordenados según la clase de éstas: olímpicas, píticas, ístmicas y nemeas. La
mayoría están distribuidos en tríadas, y alguno es mo-nostrófico. Es famosa su primera oda
pítica, en que describe la nevada cima del Etna. Para sus composiciones de esta clase
tomaba como motivo el nombre del vencedor, y va encadenando hechos ilustres de sus
antepasados o su ciudad natal, tradiciones y sentencias morales, logrando dar alta categoría
artística a esta poesía ocasional con que era recibido el vencedor al volver a su ciudad, de
donde había partido. ,„
EL MUNDO HELÉNICO
■V
4) El teatro.
1
p>
En el siglo VI, a. de J. C, se sitúa el nacimiento del teatro griego, arrancando de las fiestas
del culto de Dionisos. El ditirambo coral en honor de un héroe tomaba en estas ocasiones
forma mímica, con los gestos que acompañaban la narración en que se contaban las
andanzas del dios, su persecución de las ninfas y su victoria sobre sus ad\ ercarios. El coro
se revestía de pieles de macho cabrío, imitando a los sátiros que acompañaban al dios, de
donde recibe el nombre de tragedia.
El canto alternativo de dos grupos pudo dar origen a la intervención del corifeo, elemento
dramático. La tradición concede a TESPIS, en el Ática, el papel de dar un paso decisivo,
hacia el 550, con la introducción cel protagonista, que se dirige al coro y en quien se centra
la acción dramática.
La evolución posterior fue señalada por ESQUILO, que añadió otro personaje, el
deuteronista, y SÓFOCLES un tercero o tritagonista, no pasando nunca de éstos el número
de figurantes frente al coro. Los primitivos teatros de madera alzados junto al templo de
Baco no se convirtieron en las edificaciones cuyas ruinas persisten hasta el siglo IV.
Influyeron grandemente en su desarrollo los concursos anuales en que los autores debían
entregar tres dramas y una obra satírica, eligiéndose solamente los tres autores más
destacados, de los que un jurado de cinco proclamaba un solo ganador.
Los temas pronto se alejaron del culto para ir a los viejos ciclos ho-11 UTICOS. De los
primitivos autores apenas sabemos otra cosa que los títulos de algunas de sus obras.
TESPIS, QUERILOS y FRÍNICOS son los tres nombres que preceden a los grandes
dramáticos helenos.
11) El drama ático.—Con el predominio cultural ateniense surgen los IIT« nombres
cimeros que una tradición liga al momento de la batalla de tSaliuuhm: Esquilo, luchador
como hoplita; Sófocles, dirigiendo en el coro el jjeAn victorioso, y Eurípides, naciendo en
la isla donde se habían refu-Hliuln mis padres. Cada uno estaba destinado a marcar una
señal ímpor-tftflt* t» la historia del teatro.
JüHQtín.n (525-456) nació en Eleusis y combatió contra los persas en M&rBlon, donde
murió su hermano. En 484 ganó por primera vez el con-eiino (trunlátiro, y logró, por la
supresión de partes corales, la adición de prólogo y rl personaje creado, dar mayor vida
teatral a la tragedia. A de-
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
más dotó de unidad a las tres obras que presentaba, creando la trilogía, posteriormente
cultivada con éxito por los dramaturgos alemanes.
Una décima parte de su obra ha llegado hasta nosotros, y sólo una trilogía completa: La
orestiada, compuesta por las obras Agamenón, Las Coéforas y Las Euménides.
Damos una idea de su argumento:
Agamenón. — La toma de Troya es anunciada por Agamenón a Argos por una línea de
fuegos. El coro canta el origen de las luchas y el sacrificio de Ingenia. Un heraldo que llega
relata el final de Troja y precede a Agamenón y su cautiva Casandra. Esta última se siente
invadida de espíritu profético y presiente los crímenes que van a cometerse. Se lanza por sí
misma a mano de los verdugos, que ya han sacii-ficado a Agamenón, mientras la hipócrita
Clitemnestra se precia del hecho, que considera venganza de Ingenia, junto al asesino
Egisto
Las Coéjoras.—Orestes, hijo de Agamenón, recibe por un oráculo la orden de vengar a su
padre. Vuelto de su destierro acompañado de , Pilades, que ha quedado como símbolo de la
amistad fiel, encuentra a su hermana, a quien reconoce, y, puesto de acuerdo con ella, se
presenta en palacio como extranjero y logra cumplir su venganza. Orestes huye
despavorido al ver el cuerpo de su madre víctima del destino.
Las Euménides.—Orestes es perseguido por las Furias, que la som-1 , bra de
Clitemnestra no deja reposar un instante. Llegado al Areópago
de Atenas, es juzgado con las Furias como acusadoras, y Apolo como defensor. La
sentencia se halla indecisa por un empate, cuando aparece Minerva, que decide y convierte
a las Furias en las bienhechoras Euménides
Otras obras de Esquilo conservadas son: Los persas, pieza central de una trilogía, que
celebra la batalla de Salamina; Los siete contra Tebas, final de una trilogía sobre Edipo; Las
suplicantes, que trata de la fuga de Danao y sus hijas, a quien se quiere imponer
matrimonio, y Prometeo, encadenado, en que el titán padece bajo Júpiter, que ha arrebatado
arbitrariamente el fuego a los mortales.
Esquilo consiguió llevar a la escena violentas pasiones impregnadas de espíritu religioso.
SÓFOCLES (496-406), procedente de familia bien acomodada, da a sus dramas menor
grandeza épica que el anterior, pero los reviste de una mayor humanidad. A veces, algún
personaje popular se expresa con tonos realistas, y en su obra aparece el tipo de doncella
heroica. Su sentido religioso está manifiesto en su constante sumisión ante el Destino.
62
EL MUNDO HELÉNICO
i/ÍXÍS;^ dramaS' ^ Ie vali-n veinticuatro victorias,
LUnto sumiso al Hado 1? ^^ '^ ^ÚS° ^ CSte sen" IfcjTo trágico: ' ÜemP° qUC
Un° de los Sarnas de mayor
y «Sr^ítSjr10dVueha de matara su padre'**
Pür la sentencié CO1Z \ A T ablSm°; pero eI encargado de cum-
y le educa. Al er " Jl C°mt°' d°nde eI re^ se hace cargo de él cuentro con un 7 ,*
^^ * ProfeCÍa' huye'" Pero en ™ en-
EdipoTontl 0D0C " P'°dUCe Una quereIla y k mata
ei P^r: xr:wnega a Tebas'donde ™«■**« -^
™ piemio el eLdo "" '"^ EdÍp° Io haCe' * r«*«
su madre. 7 '* ^^ de Ia reina viuda, que él ignora sea
fortes castigos contrae,\ fflUert6 dd ^ Ed¡P° decreía
bre quién «, EdSI^J ? C°nSUlta * "" ^™°' ^ ^~ pero un mensajero'anf
m°Strar J° imposible de fuello;
^ ieve,a que^ r? ^ ¡ ^ & k ™e ^ ^ * Corinto' del rey le reconoce ^ ^ ""
testi^° de la ™erte
. 'a vida para lWar a k T , ^"^ haSta Ser arreba-".,/iirto entre el enSrro de PoT" I " **"**' ^^
^^ Hl.ícúm del soberano pOr til '1 ^ * h her°ÍOa' * Una
l^ Ayax muest^el slicSTl h ^^ ^ " del dd° ^
V de ¿io^££j£ ^ Tra«UÍn™ y Metetes revelan in-
^TLltZT¡ITn^T Va dase media' si^uí6 pasi-
I ú<>< K retiró a a' "ZTl f^ ^ S" pds' ^ Sus últi" «• ^on10 suyo ,2^ de Ma^ia, ^ había
re-
l:'^::"::r:rstres grafs ^ y—i. ^
I. ■ '.I.,,.. .ocitt,,sqy cJS, ,es Cr°reS>. dand° e"trada en •«• obras a Tos y cultúrala de su
üempo. Ron,P(. ,,,,, la ky triló)í¡(,.
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
y suele sacar a escena un dios como final de los conflictos, que a veces complica
gustosamente.
Es característica de sus obras Medea.
Medea, después de ayudar a Jason a conquistar el vellocino de oro, le sigue a Grecia como
esposa. Al llegar a Corinto, éste quiere repudiarla y casarse con la hija del rey Creonte.
Medea, en venganza, regala una túnica a su rival, que, al ponérsela, abrasa su cuerpo.
Después mata a sus propios hijos, y por sus artes de magia huye por los aires.
De entre las obias (iuc nos testan resaltamos: Ijigcnia en Avhde, traducida posterioimente
poi Sdiiller; Andróiuaca, en que Menelao es presentado como íepresentante de la brutalidad
espartana; Helena, en que cuenta que lo que llevó a París a Troya fue sólo una apariencia de
la Hero'na mientias ésta permanecía en Egipto; Las fenicias, del ciclo tábano, etc.
Entre otros trágicos, de menor importancia, cuentan:
NEOFRÓN DE SICIONE continuó la obra de Eurípides, insistiendo en la leyenda de
Medea. AGATÓN, más original en temas donde trató de crear personajes y hechos, de igual
modo que en la forma introdujo la retórica sofista, no se vio coronado con extraordinario
éxito. El drama toma partido en las doctrinas filosóficas, perdiendo vigor teatral con las
obras de CRITIAS, el amigo y discípulo de Sócrates, y los cínicos DIÓGENES y GRATES,
que escriben parodias burlescas celebrando la vuelta a las costumbres naturales, escritas
probablemente para leídas.
b) La comedia.—El mismo remoto y probable origen que la tragedia rn las fiestas
dionisíacas tiene la comedia que se atribuye a la imprecisa figura de SUSARIÓN. Por
ARISTÓFANES sabemos que en el año 488 la comedia fue admitida en las fiestas,
disputándose el triunfo QUIÓNIDES y
MAGNES.
La diferencia con la tragedia está en el mayor número de los actores, aunque la
presentación era más sencilla, y en el carácter burlesco y de sátira contemporánea. Los
temas tienen menor elevación emotiva que la tragedia y buscan agradar al público en vez de
sobrecogerle. El autor <le comedia utiliza las ideas y los personajes contemporáneos para
hacer reír con ellos.
Los primeros autores importantes son EUPOLIS (440-411), que criticó la política ateniense
interior en Las aldeas, y la exterior en Las ciuda(ie,i.
J4

EL MUNDO HELÉNICO
Ios generales, en que Baco desciende a los infiernos a buscar un general pjor que los de su
tiempo.
CRATINOS (muerto hacia 420) satirizó a Pericles en Las Tracias, y en Ic/iíe.? realiza una
parodia de los viejos mitos.
El más lucido representante de esta era antigua de la comedia fue IRISTÓFANES. Vivió
entre el 445 y 388, y dirige todas sus sátiras contra 1 partido popular, defendiendo las
posturas conservadoras en arte y letras ente a todas las innovaciones. Dotado de un
ingenioso sentido de la comí-dad, consigue efectos notables en sus diálogos y cantos
corales. En aves,
dos ciudadanos hastiados de la vida ateniense deciden irse a vivir al reino de las aves,
donde fundan una ciudad. Otros hombres acuden, y pronto ofrece el mismo aspecto que la
abandonada Atenas, lo que sirve al autor para trazar gran número de cuadros de costumbres
en que se burla de las clases sociales. Los pájaros se ponen a imitarles, y para evitar que los
antiguos dioses crean que los sacrificios que hacen son en su honor, rodean el Olimpo con
una muralla, lo que obliga a los hambrientos dioses a enviar una humillante embajada. Es
una crítica de la arrogante política democrática de Alcibíades.
I Hez comedias más de este autor se conservan: Los acámeos, de pro-|AIK1II pacifista; Los
caballeros, dirigida contra Cleón, que se querelló; nubes, contra los sofistas; Las avispas,
contra pleitos y pleiteantes; (<iUS, en que el mítico Pegaso es caricaturizado en un
escarabajo que |)i lMI n a un campesino por los aires; Lisistrata, donde las mujeres obli-'iist
hombres a firmar una paz; Las ranas, contra Eurípides, a quien 1 irruptor de la tragedia, etc.
/1/ />rosa.
I MAN lanlía que la lírica en forma artística, no tenemos ninguna refe-llt» dr prosistas
anteriores al siglo VII, a. de J. C. Fragmentos de cró-kn luí-Bles, genealogías 0 textos
legales son todo lo que se puede mostrar Bn antecedente.
lid» fábulas que se transmitían por tradición oral y de las que se en-JíinUnt un recuerdo en
los apólogos de animales que introduce Hesíodo en 11I11 n, El primer fabulista de fama
universal y que ha servido de fuente 'i| cultivadores del género en todas las épocas es Esoro.
HERODOTO
65

HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA


EL MUNDO HELÉNICO
!J
En las GcnedU q¡as <¡ ,,..i I i £iL\o es autor m (// i'¡>iL> /m
ÍERl'^IT-T SI) ,ii \\ I i ni
nos cuenta que vivió a mitad del siglo VI, que era contrahecho de cuerpo y escla-vo. Se
cree que muchas de estas fábulas correrían anteriormente de boca en boca. En el siglo IV
DEMETHIO KAI./RLO hizo una colección de fábulas esópicas.
a) La Historiografía.—'Consecuencia de la epopeya y procedente del deseo 'le narrar con
veracidad, nace la Historiografía, que tiene sus primeras figuras griegas en los logógi.ilus,
que reunían en sus obras la Geografía y la Historia.
HECATEO DE MILETO (hacia 500) escribió una geografía contando las cosas notables de
ciudades y pueblos, muchos de los cuales había visitado.
1 luí 11 li '1 un.u M de dorios } jonios. Acu-(u 1.1 n ] 1111 ntc ijo con la obra de Ilcsíodo.
un 1 1 iliin MC libras GC genealogía^. HE-LÁMfo D£ Al. I I 1 M .i 111111'. 111 11 1 lii 1
l,i historia de Lesbos, la guerra de Trova, una historia ,/<• l'fi.sia v otra del Aiica.
Ya cnl> 11 il' un 11 1 11 > IMIII ni ni 111 iv \( 1 L\ (hacia 4-'o) ataca en diecisiete libros los
mitos antiguos, y su homónimo HERODOTO DE HALI-CARNASO (484-425 aprox.)
emprende la tarea de escribir una historia universal, lo que le valió, por piu'U1 de Cicerón,
el designativo de Padre de la Historia.
Posiblemente, arrancan di > de un estudio particular concibió la idea de historiar todo el
mundo civilizado de entonces, teniendo como eje fundamental las luchas entre griegos y el
Oriente. Utilizó conocimientos personales o fuentes recientes, describiendo los ¡mises que
menciona y volviendo atrás para hacer toda h historia de un pueblo, cuando los
acontecimientos le hacen aparecer p<<r vez primera en escena.
Todavía no logra desprenderse de considerar fuentes verosímiles algunas leyendas o la
épica de los tiempos pasados; pero es el primer intento de importancia, de lo que se
entiende actualmente por estudio de los temas históricos.
No jónico, sino ático, es TUCÍDIDES (460-395), de ilustre origen, que en su Historia de la
guerra del Peloponeso se separa totalmente de los procedimientos anteriores a él. Busca la
verdad y la realidad, huyendo de toda introducción mítica, como había sido uso. La obra
empieza con el comienzo de la guerra, y sigue detalladamente sus incidencias desde un
punto de vista esencialmente político.
Publicada por JENOFONTE, es un modelo de lenguaje, e introduce diá-
66
I

logos o discursos de los personajes, como mucho más tarde ha de hacerse en mayor escala,
tarando la obra de algunos historiadores importantes.
JENOFONTE, nacido en Erquia entre 430-425, a. de J. C, ataca temas variados; es el autor
de la Anabasis, en que narra la retirada de los diez mil, y las Helénicas, que continúa la obra
de TUCÍDIDES.
Tomó parte y dirigió la retirada del ejército griego frente a los persas, por lo que el relato
está impregnado de verismo, lejos de la fantasía de las canciones épicas. Se cree murió en
354 y fue admirador de las teorías de Sócrates, de quien nos ha dejado una apología. En la
Ciropedia aprovecha la figura de Ciro para plantear sus propias teorías sociales y
pedagógicas.
Su prosa es elegante y superficial, por lo que se le tiene como un precursor del helenismo.
GRATIPO continuó la obra de Tucídides. EFORO DE CUMAS (hacia 408-330) escribió
una historia universal en treinta libros, que comenzaba con la migración doria y llegaba
hasta Filipo. TEOPOMPO DE CHIOS también escribió una continuación de la historia de
Tucídides, que en una especie de segunda parte describe y elogia el reinado de Filipo.
b) La Filosofía.—El apartamiento de las concepciones míticas, que por diversos caminos se
observa a partir del siglo VI, da lugar entre los jonios al nacimiento de la filosofía griega.
Unida en su principio a la observación de la Naturaleza, es también origen de las Ciencias
Naturales y la Física. La prosa de los primeros filósofos cosmogónicos carece de valores
literarios fundamentales.
ION DE CHIOS, filósofo de menor importancia, compone una obra de tendencias
pitagóricas, que titula La triple lucha, y un libro, Epidemias, que es el primer libro de
recuerdos de viaje conocido.
El movimiento sofista ya dio lugar a escritos relacionados con lo literario por su tendencia
práctica y su menor elevación de pensamiento. PRÓDICO DE CEOS escribió Las edades
de la vida, y se dedicó a estudios lingüísticos, fundando la sinonimia. HIPIAS, en el
Diálogo troyano, da normas de la vida y acciones que corresponden a los caballeros.
GORGIAS compuso un manual de retórica, y sé conoce su oratoria recargada de recursos.
SÓCRATES, que no ha escrito obra alguna, es el fundador de los diálogos filosóficos que
posteriormente se han cultivado. Su discípulo ANTÍS-
67
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
TENES modeló en su Hércules el ideal del sabio, y fue utilizado como modelo hasta por
escritores de vidas de santos.
PLATÓN es, además de un filósofo fundamental, una primera figura de la prosa en la
época. Nacido en el 427, estudió con CRATINO y SÓCRATES ; después de una vida en
que realizó varios viajes, concluyó dedicado a la enseñanza y la redacción de sus obras,
muriendo en 347, a los ochenta años.
Sus Diálogos, que le acreditan como dominador del idioma, poseen elementos narrativos
para darles fluidez, intercalando mitos de su propia invención. En el Gorgias ataca a la
retórica sofística, y en el Banquete y el Fedón, considerados como los mejores, nos muestra
sus ideas sobre las artes y la sencilla contemplación de la Naturaleza.
Menor interés literario tiene ARISTÓTELES, a excepción de las doctrinas que en la Poética
—libro fragmentario de su Retórica y Poética— establece y que fueron perpetuados por
HORACIO, pasando posteriormente a constituir el canon de las doctrinas literarias
neoclásicas en Boileau, el teatro francés del siglo XVII, y su esfera de influencia en Europa.
c) La Oratoria.—Cicerón hacía remontar hasta Hornero el nacimiento de la elocuencia, con
el afán que señala Paúl Albert (La prosa, Madrid, "La España Moderna"), igual al de los
pueblos que buscaban por fundador a un dios o un héroe.
No es necesario tanto para comprender que mucho tiempo antes de que se redactasen
tratados de Retórica hubo oradores; la inclinación natural de los griegos por el discurso, el
sistema democrático y la gran cantidad de procesos, que llegaron a crear la profesión de
redactor abogado para dar a conocer los puntos de vista de la acusación o la defensa, son
otros tantos elementos que en figuras de talento llegan a producir la capacidad de Pericles,
dominando en la tribuna con su palabra, con frases del vigor y estilo de las pocas que se
conservan.
El fin del orador es convertir la palabra en un arma que le conduzca al logro de sus fines,
bien convenciendo al adversario, o mostrando tales razones que le sea imposible
desvirtuarlas o combatirlas.
Se conservan los nombres de ANTIFONTE DE RAMNO, defensor de su vida,
manifestando que no ganaba nada su situación personal con el triunfo de una revolución en
la que había tomado parte; LISIAS (440-380 aprox.), de quien aún pueden leerse treinta y
cuatro discursos en lengua severa y sencilla; ISÓCRATES (436-338), discípulo del sofista
GORGIAS, que man-
63

EL MUNDO HELÉNICO
tuvo una escuela de Oratoria y difundía sus discursos en folletos- Uno de éstos, Panegírico,
a Atenas le llevó varios años en su redacción.
El genio de la oratoria, DEMÓSTENES (384-322), formado en la actividad abogadesca,
logra los primeros puestos en la carrera política por la fuerza de su dialéctica. Su obra
maestra es el Discurso de la corona, en que se defiende contra Esquines, que trataba de
impedir se le concediera una corona de oro. Se conservan los tres discursos escritos de este
rival {389-314), jefe del partido macedónico. Y otros nombres de oradores que son de
menor importancia y rematan el período son HIPÉRIDES (389-322), DINARCO DE
CORINTO (nace en 360 aprox.) y ALCIDAMANTE PE ELEA, amigo de la improvisación
en los discursos.
II.—LO HELENÍSTICO
Desde el año 322 hasta el 146 a. de J. C. se sitúa la época helenística, en que la cultura
griega, con miras más amplias que las que surgen del estado ciudad, utilizando una lengua
común que había de usarse durante varios siglos entre los instruidos de Grecia, Egipto, Asia
Menor y el Sur de Italia, domina el mundo cultural. La carrera de Alejandro expande el
movimiento literario heleno, que es copiosísimo, abundan extraordinariamente los autores,
y a ello contribuye el momento triunfal, la protección de los soberanos, la producción de
papiro, y más tarde de pergamino, y el empleo de esclavos instruidos en la labor de
copistas.
Al público educado que se preocupa por los problemas culturales se une el lector popular
ávido de lecturas, en que predomina la imaginación.
La producción numerosa da origen, como señala W. W. Tarn (La civilisation hellenistique,
París, 1936), a dos nuevos tipos de autores: el literato, que escribe a propósito de otros
autores, y el bibliófilo, que se ocupa de recoger obras valiosas. A uno de éstos—Apellicón
de Teos—se debe el hallazgo en una cueva de la biblioteca de Aristóteles.
Los escritores se concentran en las grandes capitales, y los reyes fundan bibliotecas en
Antioquía, Pérgamo, Rodas y Alejandría, que, fundada por Alejandro en 332, tenía,
cincuenta años después, más de los trescientos mil habitantes. Cada una de estas ciudades
dio lugar, tras el desmembramiento del imperio de Alejandro, a un foco de cultura
helenística, admi-
69
IIII \>
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
tiendo, a su vez, influencia del Oriente, con quien Grecia se hallaba en contacto.
Como característica general podemos apuntar el predominio de lo formal sobre los temas,
la imitación de los antiguos textos y el cultivo de la erudición o la fantasía.
i) La producción poética.
a) La epopeya.—Un intento de renovación de las grandes epopeyas del siglo V se produce
con APOLONIO DE ALEJANDRÍA (295-215 aprox), que en La argonáutica intenta emular
las glorias de Homei o. Pero su obra es la de un erudito, más que la de un creador, y la
levenda heroica pierde su sentido antiguo para hacer del tema motivo para una novela de
amor y un libro de viajes, géneros como veremos, muy del gusto de la época.
RHIANOS (hacia 250) hizo un relato de la guerra de Mesenia y el heroísmo de
Aristómenes, y una epopeya a base de la figura de Hércules. A finales del siglo III vivió
ANTÁGORAS DE RODAS, que escribió unai|>er-dida Tebaida.
b) Lírica.—El recuerdo y la enseñanza de los grandes maestros pesaba sobre la poesía
alejandrina, coartándole la libertad de creación y reduciéndole a la imitación de forma.
ANTÍMACO DE COLOFÓN dedica un libro de poemas de amor, llamado Lide, a su
amante, en forma elegiaca derivada hacia la balada.
Su discípulo HERMESIANAX le imitó con elegías a su amada Leontina. CALÍMACO DE
CIRENE (31I0-240 aprox.) es un prototipo de autor poético de este tiempo. Cultivó la prosa
y el verso, escribiendo más de ochocientos libros. Muchos de ellos son obra de erudito,
como el Catálogo de , los clásicos griegos, agrupados por géneros; las Memorables,
minuciosa ; compilación de acontecimientos interesantes o curiosos del mundo entero;
* Las causas, en metro elegiaco y de mayor valor literario, que señala los orígenes de
ceremonias y costumbres, donde ordena las narraciones en un • marco general, lo que
puede indicar un modo de hacer oriental. También cultivó yambos, epigramas y elegías.
ASCLEPÍADES DE SAMOS creó una combinación métrica, que lleva su nombre y fue
utilizada por Horacio.
70
EL MUNDO HELÍ.NICO
FILETAS DE Cos (340-285 aprox.) cantó a su mujer, Biitis, en elegías imitadas de
Mimnermo.
Como hemos visto, el renacimiento poético alejandrino adopta como formas más usuales el
idilio, el epigrama y la epopeya novelesca; pero la más característica de todas es el idilio,
que reúne en sí las características de un cuadro en pequeño y reviste diversas formas,
llegando, en ocasiones, a ser recitado. Ya hemos citado a Calímaco de Cirene, considerado
como maestro.
De TEÓCRITO DE SIRACUSA (nacido entre 315-312) nace el sentido moderno de la
palabra idilio. Sencillo y original, parece revestir de auténtica poesía cuanto toca: las
alabanzas de Ptolomeo, la conversación de las mujeres; pero especialmente sus pastorales,
en que presenta concursos de cantos entre pastores y cabreros, la joven abandonada que
trata de recon-^—■*■' quistar a su amante, o los pescadores del idilio veintiuno en su
cabana iSF~ de cañas. La perfección que alcanza hace que hasta las églogas virgilia-
nas semejen copias artificiales, y es el único alejandrino colocado entre los clásicos de la
poesía griega.
HERONDAS (hacia 250) dirige su vista hacia pequeñas escenas realistas, siendo la más
afamada la que describe a un zapatero elogiando las excelencias de su género a dos
mujeres. Aunque dialogadas, no tienen aspecto de escritas para la representación.
c) El teatro.—También la tragedia vive de la herencia de los grandes clásicos. Mas las
fiestas necesitan tragedia, y los premios importantes que se concedían hacen surgir a
numerosos poetas, de entre los que se destacan los siete que constituyen la llamada Pléyade
trágica.
LICOFRÓN DE REGIÓN, el que más sobresale de todos, que se inspiraba en FRINICOS,
extrae sus argumentos de asuntos contemporáneos. Tal es Los casandreos. ALEJANDRO
DE PLEURÓN, que en los jugadores de dados toma por asunto el homicidio cometido por
Patroclo en su juventud. FILI-
COS DE CORCIRA, SOSITREO DE ALEJANDRÍA, HOMERO DE BlZANCIO y Eu-
FRONIO.
La comedia, conocida por comedia ática nueva para diferenciarla del período anterior,
puede considerarse como en una transición hacia nuestro teatro moderno. El coro ve
restringido su papel, y en muchas ocasiones desaparece completamente, y la acción es una
intriga, generalmente por causa erótica. Figuras tomadas de la realidad que se hacen
tradicionales, son tan indispensables como el feliz desenlace.
n
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
Descendiente de Aristófanes, pero prohibida la alusión a quienes ocupaban cargos públicos,
deriva hacia los tipos específicos, y llega a ser la forma de arte más viva de la Atenas, que
pierde su importancia política coincidiendo con la muerte de FILEMÓN (361-263 aprox.),
que fustiga a clases en general, médicos, filósofos, atletas, etc.
El espiritual y elegante MENANDRO es considerado maestro de la comedia (343-290).
Logró ocho veces la victoria, aunque el número de sus obras pasaría del centenar. Sus
frases son concisas y acertadas. Tres de ellas han pasado a ser proverbios ingleses, y otra
fue elegida por Goethe para colocarla al frente de su autobiografía. A él corresponde la
propiedad del decidido: La suerte está echada, de César.
Es de MENANDRO El arbitraje, que puede servir de modelo.
Un individuo que encuentra un niño abandonado, le entiega a un
carbonero, que hace poco ha perdido el suyo, paia que le atienda; pero
surge una discusión entre los dos por la posesión de la dote que han encontrado con la
criatura
Otras obras, Los rizos cortados, El citarista, El eunuco, El labrador, etc.
Al lado de Menandro, DÍFILO DE SINOPE cultivó la comedia nueva.
2) La prosa.
a) Historia.—El primer lugar corresponde en esta época a la historia. Alejandro Magno es el
héroe que da lugar a millares de páginas. PTOLOMEO I (después del 301) escribe su
Historia de Alejandro, tomada del diario del personaje biografiado y con el tono de un
testigo de los sucesos. CALÍSTENES DE OLINTO, sobrino de Aristóteles, escribe también
una historia de Alejandro, y una novela—por lo menos ha corrido atribuida a él—sobre la
misma figura. CLITARCO DE ALEJANDRÍA, escritor de talento, produce, antes del 270,
una historia retórica de Alejandro, que fija la tradición corriente y ha sido la fuente
principal durante cuatro siglos y medio, tan apasionante como una novela.
La época turbulenta que siguió a la muerte del conquistador, fue descrita en una obra
detallada, que es fuente capital, de JERÓNIMO DE CARDIA.
Amplían la época de su historia DURIS DE SAMOS, FILARCO DE ATE-
n

4
EL MUNDO HELÉNICO
ÑAS y TIMEO DE TAUROMENION, que toma como protagonista de su historia el golfo
occidental del Mediterráneo, siguiendo el viejo sistema de empezar con los héroes troyanos,
para llegar hasta la actualidad.
Las conquistas alejandrinas desarrollan la curiosidad por los pueblos lejanos, y griegos o
indígenas de otros lugares se dan a escribir libros sobre este tema. MENANDRO DE
EFESO escribe una Historia de los reyes de Tiro, siguiendo una crónica de aquel país.
BEROSO DE BABILONIA trazó una historia de su nación desde los tiempos primitivos
hasta Alejandro, que se conserva en fragmentos, y es interesante todavía para los
historiadores. Igual hizo MANETON con Egipto.
b) La Geografía.—No se escapa la Geografía de esta avidez cultural, y casi podíamos
decir editorial. Pero de sus principios, que son científicos, deriva hacia el relato novelesco.
También las conquistas de Alejandro tienen su influencia en estas dos direcciones que se
advierten en la joven ciencia al separarse de la Historia. Por una parte, el conocimiento de
nuevas regiones. Por otra, un fantástico más allá que se va alejando con el horizonte.
NEARCO DE CRETA, almirante de Alejandro, describe en su Navegación costera las
costas de Asia desde el Eufrates al Indo. MEGASTENES habla de la India que visitó,
introduciendo algunos elementos fabulosos. AGATÁRQUIDES describe el Mar Rojo con
gran detalle.
La gran geografía de ERATÓSTENES es buena para el Mediterráneo y lo que se conocía
por Alejandro, fantaseando en todo lo demás.
c) Relatos novelescos de viajes.—La imaginación describe países donde a veces las cosas
suceden a gusto del autor o con una intención utópica. Son lo que algunos autores llaman
literatura helénica de tendencias, y que está emparentada con el nacimiento de la Geografía.
HECATEO DE TEOS aprovecha lo que TEOPOMPO había escrito en su Historia de Filipo
sobre los hipérboles y meropos, pueblos utópicos, y nos cuenta su vida feliz, situándoles en
una isla frente al país de los celtas. ANTÍFANES DE BERGA puede considerarse el fijador
del tipo, con el relato del país donde hacía tanto frío que las palabras se helaban en el aire, y
había que esperar el deshielo primaveral siguiente para entenderlas.
Distintas utopías de pueblos viviendo en estado comunal y feliz describen AMOMETO,
IAMBULO y EVHEMERO DE MESANA, que narra cómo en un viaje llega a las islas
Panqueas, en el Indico, donde encuentra una columna de oro que revela la verdad de la
religión: Urano fue un rey perito
74
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
/
en Astronomía; su nieto Zeus, un gran conquistador, luego celebrado como dios, etc. En el
libro Crónica sagrada hay descripciones de paisajes tropicales escritas con soltura atractiva.
De estas novelas, añadiéndoles como motivo de interés la pareja amorosa peregrinando
hasta encontrarse, nacerá la novela griega posterior.
d) La Filosofía.—Atenas conservó sus escuelas filosóficas, a las que se unieron la epicúrea
y la estoica, que van contribuyendo a la pluralidad de pensamiento disgregador del mundo
antiguo, y con el que se enfrentará el cristianismo.
La Filosofía origina nuevas formas literarias, como son el protréptico-o exhortación a la \
ida filosófica, la epístola, como exposición de doctrina, y la diatriba, discurso de tono
popular que concluía en sátira.
EPICURO (341-270) cultivó preferentemente la epístola, a juzgar por lo que conocemos.
TIMÓN DE FILONTE, discípulo de Pirrón el escéptico, cultivaba las letras y satirizó el
dogmatismo, abriendo un campo que había de perpetuar Luciano.
De entre los cínicos, METROCLES introdujo la anécdota ingeniosa, y el satírico MENIPO
(hacia 250) utilizaba la prosa y el verso para sus ingeniosas composiciones, que han dado el
nombre de lo que es casi un género : sátira menípea.
74 .
CAPÍTULO V
ROMA
I.— PRIMEROS TIEMPOS
1) Los orígenes.
Difícil es hablar de los orígenes de la literatura romana, pues casi nada conocemos. Hasta
César, apenas si se conservan obras completas; y como la obra posterior va sufriendo cada
vez más la influencia helénica, no es posible seguir el arranque desde los primeros
pobladores.
La existencia de leyendas narrativas en una población latina primitiva, que se transmitían
por tradición oral, parece comprobada en la de Mucio Scévola, que arriesga su vida por
salvar a sus enemigos y concluye colocando la mano sobre los carbones en ascua, Clelia
atravesando el Tíber a caballo para escapar de la prisión, y Horacio Cocles, solo,
defendiendo el puente contra los de Toscana, hasta que pueden destruirlo sus partidarios, y
se retira a nado.
Catón' nos habla de antiguos himnos de los sacerdotes arvales/j que tenían a su cargo los
sacrificios de la diosa Día, los custodios del escudo de Marte, escritos en verso acentual y
de los que se conocen muy breves fragmentos. Otras canciones de tipo popular eran las
nenias funerarias, las fecennínas satíricas y canciones guerreras o triunfales. j Se suponen
orígenes de un naciente teatro las etruscas representaciones llamadas mimos y atelanas (de
Átela, ciudad de Campania). Como se mantuvieron hasta finales del imperio, las
conocemos por lo que eran posteriormente, y sólo podemos imaginarlas en su origen
gracias a haberse conservado ligadas a un público extremadamente popular.
Se desarrollaban con personajes consagrados £ Maccus el bobo, Pappus el viejo imbécil,
Manducus el glotón, Dossenus el giboso, Sannio el far-
75
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
ROMA
sante, etc. Los actores salían sin más que un bosquejo de lo que iba a suceder, y se
improvisaba allí mismo. Los relatos escénicos eran cuadros de costumbres de las clases
bajas, y a veces concluían en sentencias morales ; pero otras se desenvolvían hacia el
sucedido obsceno.
Como primeras manifestaciones de la prosa—que también los pueblos hablan en prosa
algún tiempo antes de saberlo, como el personaje de Moliere—existían textos legales —
Ley de las XII tablas —■ o los anales Maximi, etc.
2) La poesía antigua.
El nombre con que comienza la historia de la poesía romana, que tan alto grado llegó a
alcanzar, es el del griego LIVIO ANDRÓNICO, hecho prisionero en la toma de Tarento, j
que se dedicó en Roma a dar clases para subvenir a sus necesidades. Su mayor valor está en
la empresa que llevó a cabo de traducir la Odisea, en una lengua que aun 110 había
adquirido léxico poético ni la flexibilidad necesaria. En lugar del hexámetro, adoptó un tipo
de verso latino primitivo, que fue denominado saturnio, formado por dos miembros. No
está aún decidido el problema de si se basaba en el ritmo o en el metro, aunque es probable
fuera acentual en sus comienzos, introduciéndose el ritmo con su perfeccionamiento.
Conocemos escasísimos restos de esta traducción.
No menos trascendencia tiene Andrónico en las letras latinas, por haber compuesto obras
trágicas al modo de las que habría leído o visto representar en su país. Lo mismo que su
Odisea, no sería un prodigio de estilística, pero dejó creados el senario yámbico latino, el
crético y el septenario trocaico, tan usados posteriormente.
Se conocen los títulos de nueve de sus obras, con exiguos fragmentos. Aquéllos—
Andrómeda, Ino, Tereus—demuestran trasplantó los ciclos heroicos griegos.
Finalmente, una prueba más de su importante significación como tras-plantador de las artes
literarias griegas está en el himno coral y danza de doncellas que a semejanza de la partenia
griega preparó el año 207 en honor de Juno.
El sucesor inmediato de ANDRÓNICO, de mayor valor literario, es CNEO NEVIO, cuya
vida se supone entre 270 y 201, a. de J. C. Cultivó la tragedia de asunto griego y comedias
llamadas fábula palliata, por el pal-
lión, especie de túnica griega, dando entrada en el género a la fábula togata, en que los
personajes eran romanos, vistiendo ropas propias, de donde viene la designación. También
es el fundador de la fábula praítex-tata, drama histórico nacional, en que los personajes
llevan la vestidura de las dignidades, que era la toga pretexta. Con Nevio, el teatro adopta
una postura satírica respecto a personajes contemporáneos, lo que valió el destierro a este
autor.
También enfrentó un tema épico, Bellum Punicum (La guerra púnica). El poema, aunque
arranca de la leyenda de Eneas, para situarnos a Dido y su reino Cartago, tiene la original
de atacar un tema histórico vivido por el autor, cosa no existente en la épica griega.
Se conserva un fragmento de sesenta versos saturnios, que demuestran un estilo rudo y muy
prosaico.
QUINTO ENNIO (239-169) cultivó distintos aspectos de la poesía, siendo el poeta romano
que ofrece más facetas, aunque perdidas para nosotros en su mayoría. Sus Anuales
comenzaban narrando un sueño en que, transportado al Parnaso, se le aparece Hornero, para
continuar con la historia de las guerras púnicas. La obra comprendía 30.000 versos, y se
encuentra dividida en dieciocho libros, aunque se cree es posterior este reparto. Su deseo de
lograr con esta obra convertirse en un Hornero latino se expresa en la forma. El libro en
hexámetros deja lograda la perfección de que era susceptible esta forma en el latín clásico.
Epicarmo es un poema filosófico que lleva el nombre de un comediógrafo siracusano del
siglo VI, de la escuela pitagórica y probablemente tomado de una poesía que le fue
apócrifamente atribuida. Tenemos noticias también de las siguientes obras suyas: Prcecepta
o Protrepticus, exhortación a la filosofía en metro trocaico; Sota, donde se introduce el
sotádeo griego; Heduphagética (Golosinas), versión en hexámetros de una obra latina;
Satures, colección de poesías diversas, donde nos interesa señalar una disputa entre la Vida
y la Muerte, y un panegírico a Escipión.
También cultivó el teatro, adaptando libremente obras griegas (Me-dea, Ijigenia en Aulida,
etc.), fábulas prgetextatas (El rapto de las sabinas, etc.), aunque no era el género para que
estaba mejor dotado.
C. LUCILIO (180-102), nacido en la Campania, de padres ricos, es el primer gran satírico
que producen las letras latinas. Más cuidadoso del contenido que de la forma, era agudo en
sus juicios, sin detenerse ante
77
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
nada ni nadie, utilizando un vocabulario completísimo, en el que entraba la jerga de la
soldadesca y las clases bajas. Existe un millar de versos, resto de los treinta libros que
escribió.
3) La tragedia.
Al tratar los precedentes autores, han quedado establecidos los orígenes de la tragedia entre
los latinos. A diferencia de la comedia, que tiene un glorioso desenvolvimiento, sólo dos
nombres pueden señalarse que tengan cabida en las dimensiones de este manual:
PACUVIO y Accio.
MARCO PACUVIO (220-131), nacido en Brindisi, simultaneó el arte dramático con la
pintura, 3 sus obias se repusieron durante largo tiempo en la escena. Se tonocen do^e
títulos, procedentes de modelos griegos y en los que trató de introducir audaces
neologismos no coronados por el éxito: Juicio de las armas, Ctyscs, Niptra, etc.
L. Accio (170-85), de humilde origen y educado en Roma, fue fecundísimo, y sabemos de
cuarenta y cinco títulos de obras suyas, de las que se han conservado unos centenares de
fragmentos, que nos muestran su predilección por el ciclo troyano. Estilo elevado y
escogido léxico: Juicio de las armas, Filoctetes, etc.
También en su Didascálica (Crónica dramática) estudiaba problemas literarios, que
pudiéramos llamar de crítica históricoliteraria.
4) La comedia.
Por el contrario, la comedia es el género literario más popular y difundido, y ya hemos visto
su nacimiento y formas. Réstanos señalar los grandes autores de comedias latinos.
TITO MACCIO PLAUTO (254-184) nació en Sársina, en Umbría, de donde pasó a Roma,
educándose y teniendo ocupación como actor, lo que se deduce por el sobrenombre de
Maccus. Se le atribuyen más de cien obras, muchas de ellas apócrifas, con fines
productivos. Las veintiuna llegadas hasta nosotros son posiblemente auténticas.
Plauto orientó su producción hacia la fábula palliata, adaptando los modelos de la comedia
nueva ateniense, y en especial de Filemón, Dífilo y Menandro.
78
ROMA
El argumento de una de ellas, Aulularia (La olla) nos da una muestra de sus comedias:
Un viejo avaro encuentra una olla llena de monedas de oro. Por miedo a que se la quiten, la
oculta y pasa el tiempo vigilando el escondrijo, sin darse cuenta de lo que está sucediendo
en su casa, en la que Licónides corteja a una hija; del avaro.
Un tío de Licónides, ya de edad avanzada, va a pedir al avaro la mano de su hij a; pero este
momento es aprovechado por un esclavo de Licónides, que espiaba al avaro, para robarle su
tesoro.
El avaro se desespera, hasta que Licónides aparece con la olla, a condición de obtener la
mano de la hija, cosa que él hace lleno de contento.
El asunto fue tomado por Moliere para su Auaro. Otras obras de Plauto son Amphitruo,
Mehcecmi, Miles gloriosus, Captizi y Mosiellaria, que han merecido imitaciones de gran
importancia, como las de Shakespeare, el citado Moliere, Ben Jonson, Dryden, Lessing,
Holberg, Kleist, etc., con lo que su influencia en la literatura universal queda bien patente.
El estilo no es refinado, y se nutre de la lengua popular, lo que le hizo ser poco leído en la
Edad Media, mientras que otros autores más cultivadores del estilo pervivían. Es de una
gran diversidad métrica, y los personajes que saca a escena son frecuentemente esclavos,
jóvenes ociosos, soldados, etc.
PUBLIO TERENCIO AFER (185-159), de origen libio y nacido quizá en Cartago, fue
esclavo de un senador, que le educó esmeradamente. Conocemos seis comedias pailiatas, en
las que se sigue a Menandro: Andria, Hecyra (La suegra), Heautontimoroumenos (El que se
atormenta a sí mismo), El eunuco, y Adelphi (Los hermanos).
Naturalmente, en este autor, como en los anteriores, no se trata de una traducción del
modelo griego, sino de una versión en la que no sólo se altera el estilo hasta hacer posible
una maestra original, sino el mismo argumento sufre las llamadas contaminaciones, en que
se intercalan trozos de otras obras, desviando la acción.
El estilo en Terencio es más refinado que en Plauto, siendo sus obras propias para un
público más culto.
CECILIO ESTACIO (muerto en 170), llegado a Roma como esclavo—se cree era un celta
—, cultivó únicamente la fábula palliata. Y también siguió a Menandro. Aunque no es
posible dar un juicio de su obra por lo
79
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
fielmente a los modelos,
escaso que se conserva, parece que seguía mas y no era de un estilo muy refinado.
De menor importancia son los autores Lucio AFRANIO, contemporáneo de TERENCIO, a
quien admiraba, fecundo autor, aunque de poco valor, TOTINIO, T. QUINCIO ATTA,
cultivadores de fábula togata.
Las primitivas farsas etruscas tuvieron un renacimiento hacia el siglo I con Novio y Lucio
POMPONIO. El tono es grosero, y lo obsceno abundaba.
5) La prosa.
Los orígenes de la prosa latina son tai dios. Los primeios escritores de obras históricas—
QUINTO FABIO PICTOR, CAYO ACILIO, etc.—utilizaron la lengua griega para su obra
nacional. La influencia helena se vio contrarrestada por la postura de CATÓN, que, tratando
de evitar la hele-nización del espíritu romano, dio origen a la prosa literaria.
MARCO PORCIO CATÓN (234-149) nació en Túsculo, en Sabina. Sus actividades
políticas y patrióticas caen fuera de nuestro estudio. Conservamos completo uno de sus
escritos: De agricultura, de escaso valor estilístico.
Sus Orígenes pretendían relatar el origen o historia de las principales ciudades italianas,
continuándose con las guerras púnicas y lusitanas, añadiendo a la exposición de hechos
militares algunos factores culturales. También fue orador, forma de la prosa muy extendida
entre los romanos.
a) La historiografía.—Son muy abundantes los anales, como hemos señalado al
comienzo, y pocos hay que sean algo más que una mera exposición cronológica de
hechos. Algunos de los autores son: Lucio CASIO HÉMINA, el más antiguo conocido;
Lucio CALPURNIO PISÓN, muy consultado posteriormente; Lucio CELIO ANTÍPATER,
que en vez de remontarse a los tiempos legendarios, como todos los anteriores, se limitó a
la guerra de Aníbal, dando así una monografía histórica. VALERIO ANCÍAS contó, al
modo primitivo, la historia romana en una obra copiosa, llena de inexactitudes y fantasías.
Se diferencian ya de los Anales obras como las Memorias de QUINTO CÁTULO, vencedor
de los cimbrios y otros, entre ellos, SULLA.
b) La oratoria,—De igual modo que entre los griegos, la oratoria
SO
ROMA
era una de las formas de la prosa literaria, cultivada en el Foro y las luchas políticas de este
período republicano; gana en estilo al advenir la costumbre de publicar los discursos, como
se hace a partir de Catón.
Para Paúl Albert (Ob. cit.), la historia de la elocuencia romana abarca tres períodos, y del
primero no se conservan obras, a pesar de haber existido la lucha entre plebeyos y patricios,
en que la elocuencia fue utilizada por ambos bandos.
La mayor parte de los escritos, que constituyen discursos de la época republicana, están
recogidos por autores posteriores, reconociéndose su mano fácilmente. Así, el discurso del
tribuno Canuleyo, de Tita I ¿vio.
Por los fragmentos que conocemos se pueden señalar valores literarios en los discursos de
ESCIPIÓN AFRICANO, CAYO GRACO (154-121), CAYO LICINIO CRASO (140-91) y
QUINTO HORTENSIO (114-50).
II.—LA EDAD DE ORO
A) Hasta el reinado de Augusto.
Pronto la literatura latina alcanza su más alto nivel, y desaparece el recuerdo de los
arcaísmos balbucientes. Ya en el final de la República se inicia lo que se viene llamando
Edad de Oro, y que suele dividirse en dos períodos: el primero, hasta Augusto, y el
segundo, correspondiente a la vida de este emperador.
1) Poesía.
TITO LUCRECIO CARO (99-55), de quien poseemos escasas noticias, se dice estaba
atacado de locura por efectos de un filtro, componiendo en los intervalos lúcidos el libro De
rerum natura (De la naturaleza de las cosas), que no concluyó, por haberse suicidado. El
poema, en hexámetros—unos 7.400—, está repartido en seis libros, y con un fondo
epicúreo combate la creencia en la intervención de los dioses en los destinos humanos. En
el primer libro, el sacrificio de Ingenia es utilizado ile modo muy distinto a un antiguo
griego, demostrando el resultado de IÍL superstición.
u 81
i » )
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
Aunque existe algún arcaísmo, el estilo de Lucrecio tiene una gran fuerza poética, que se
manifiesta en pasajes como aquel en que una vaca errante por ios campos busca una
ternerilla perdida.
VALERIO CÁTULO (82-52 aprox.), que siguió más a los alejandrinos que a los antiguos
maestros, es, sobre todo, un gran lírico, y se conocen 116 poemas suyos. Tomó algún tema
directamente de los alejandrinos—La cabellera de Berenice, de Calimaco—, y en otros
emplea el dístico elegiaco propio de ellos—Bodas de Peleo y Tetis—; pero también cultivó
el yambo en pequeñas composiciones.
Parte de su poesía está dedicada e inspirada por Clodia, recogiendo todao las fests c'e su
amor Insta llegar al olvido. Muchos de sus vero» son ingeniosos, elegantes y amables, sin
íaltar un sentido de la naturaleza, no corriente en ia antigüedad.
De sus contemporáneos VALERIO CATÓN, FURIO BIBÁCULO, CA\O HELVIO CINN\
y LICINIO CALVO no quedan muestras suficientes para juzgar de su obra.
MARCO TERENCIO VARRÓN, aunque nacido antes (116-27), corresponde a este
momento por haber aparecido sus creaciones en los últimos años de la República. Es el
mayor erudito de la antigua Roma, y escribió numerosas obras. Las Sátiras menípeas,
imitadas de MENIPO, en verso y prosa, y numerosos tratados. Se conserva su obra sobre
agricultura, y parte de lo que era un tratado sobre la lengua latina.
2) Prosa.
a) Historiografía.—JULIO CÉSAR (100-44) ha dejado huella de su sencilla y exacta prosa
en las dos obras en que relata sus campañas, justificando su actuación militar o política:
Comentarios a la guerra de las Galias y Comentarios a la guerra civil, en siete libros la
primera, con un octavo de mano de AULIO IRCIO, y tres la segunda, que fueron
concontinuados por otro autor.
CORNELIO NEPOTE (99-24 aprox.), de cuya vida tampoco sabemos mucho, introdujo
dos modelos de origen griego: Los exempla, misceláneas de anécdotas, recuerdos y
lecturas, y una Crónica en tres libros.
Lo que de él puede leerse son los fragmentos que de una obra mucho mayor quedan en las
biografías de capitanes no romanos (De viris illustribus), y las de Catón y su amigo
Pomponio Ático.
82

ROMA
CAYO SALUSTIO CRISPO (86-35 aprox.), de familia acomodada y nacido en una
pequeña ciudad sabina, se trasladó a Roma, donde trans-111 re su vida. Supera a los
anteriores por la elegancia de su prosa, y ■ "imeemos dos obras de tipo casi monográfico en
que relata la conju-nn ion de Caiilina y la guerra de Yugurta. Se han perdido sus Historias,
111<", abarcando poco más de una década, comprendían la guerra contra ■ rtorio, la lucha
contra los esclavos y parte de la contienda con Mitrí-I 'les.
b) La oratoria.—Es ésta la época de mayor florecimiento de la elo-tiiuncia romana.
Momento de grandes luchas en el Senado y el país, tu II,KON ñus lia dejado en su diálogo
Brutus (De claris oratoribus) una 4t*tn ilc oiadoies con la apreciación de su mérito. En
cambio, no nos "'itscnan mas discursos completos que los del propio Cicerón, de quien
'JICÜ aumenta y siete discursos, fragmentos de otros diecisiete y los 1 'ulnq de bastantes
más, que van desde oratoria forense y judicial a los >-< lituanos panegiiicos de César,
Catón y Poicia, o los que se esen-1 'ti »iu llegar a ser pronunciados, divulgándose por
medio de la escri-ftii ICs ejemplo de ello la segunda de las famosas filípicas. t'ui'iu'iN (106-
43) nació en Arpiño, y siendo educado brillantemente, deliró a la vida judicial, demostrando
su afición literaria con tiaduc-" ilc obras griegas.
1 11 imicncia de esta afición a la oratoria son los tratados retóricos. cu su juventud,
compuso uno: De la invención, que más tarde 1 por prematuro, lanzando en De oratore una
obra mucho más \, Lili su otro tratado, Bruto hace una historia de la oratoria 1, Cuino
más arriba indicamos.
Filosofía y epístolas.—El legado ciceroniano queda también en filosóficos—De
república, Diálogos tusculanos, Sobre los debe--, hi.storiográíkos—De consiliis meis—,
poesías, en las que no dcHpimtar como en la oratoria, a pesar de dominar el idioma y Ull
cierto progreso sobre sus antecesores. De estas poesías no
ejemplo». ,
luiente, quedo como maestro del género epistolar, cultivado ya ^llagas, tlci 1 lustrando
también en sus variadas cartas a amigos,
irím u una in.iyor divulgación, su preponderante papel en el des-
Mii*'ilto y madurez de la lengua latina.
i
'1

HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA


B) La era de Augusto.
Con el imperio y la llamada paz c^aviana se asiste a varios fenómenos de tipo literario.
Mientras la ofat°ria decae, hay un florecimiento poético que tiende hacia lo minorit»"0'
mientras la lengua culta se va diferenciando cada vez más del latín vulgar, acentuando el
proceso iniciado anteriormente.
Típico de esta era es la protección ° mecenazgo—palabra que procede de un
contemporáneo—que los personajes dispensaban a los artistas. Asinio Polión, fundador de
la pniflera biblioteca pública de Roma, protegió a poetas de talento, y oiganizaba lecturas
de obras antes de ser lanzadas al público; Mésala, genei»! y orador como el anterior, el
propio emperador, y Mecenas, mantenían amistad con poetas, a los que recompensaban
espléndidamente en 0c¿sl0nes-
i) La poesía.
PUBLIO VIRGILIO MARÓN (70-19, %■ de J- Q, mantuano, completó su educación en
Roma; introducido eH el círculo literario de Mecenas, a causa de sus Bucólicas, escribió
por encargo de éste las Geórgicas.
Las Bucólicas son diez églogas que recuerdan los idilios de Teócrito, introduciendo a veces,
bajo nombres & pastores, personajes y hechos contemporáneos. La más famosa de todas es
la cuarta, en que se predice la llegada de un niño a la tierra para restaurar la Edad Dorada, y
que más tarde se pensó fuese una profecía cristiana, cosa que la cronología hace imposible,
tratándose de un hijo de Augusto. En su obra da una dirección culta a la poesía pastoril, que
mucho más tarde tendrá numerosas imitaciones en Europa.
Las Geórgicas son un poema aideico en cuatro libros: cultivo del campo, arboricultura,
cuidado del ganado y cuidado de las abejas. En sus magníficos versos enlaza los detalles
puramente técnicos con leyendas o hechos históricos (Mito de 0rfeo y Eurídice, por
ejemplo).
Pero su obra más importante, que le lia conquistado una fama permanente durante siglos es
la Eneida, siguiendo a Hornero y los Anales de Ennio, compuso sus doce libros, <pe
quedan como clásicos para la
M
-+■
ROM\
epopeya nacional romana. Su finalidad era enlazar al héroe Eneas con el emperador
Augusto:
Después de invocar a las musas, refiere cómo el troyano Eneas, protegido y aconsejado por
Venus, huye de Troya. Juno, movida por su amor a Cartago, desencadena una tempestad,
que les hace llegar a las costas de esta ciudad. Dido—la reina, que se corresponde con la
Circe homérica—le acoge, y él le relata la guerra de Troya y sus aventuras /
posteriores. El amor de Eneas y Dido, que trata de detenerle, culmina
al partir los troyanos y suicidarse la reina. Queda trazado así el origen del odio entre
cartagineses y romanos. A partir de este momento, Vir-gil'o se desprende más de sus
modelos, creando un argumento propio. Eneas visita los Campos Elíseos, donde se le
predicen sus glorias, y desembarca en Italia, para después de gran númeiO de luchas y
hazañas que ocupan cinco libros, ocupar el trono del Lacio.
A Virgilio se atribuye también el pequeño poema Culex (Mosquito), en que la picadura de
uno de estos insectos salva a un pastor de la mordedura de una serpiente. La mayor parte de
las restantes poesías que se le atribuyen, y que formaban el apendix existente ya en el siglo
I de J. C, son comúnmente tenidas por apócrifas, y la cuestión de si hay alguna realmente
suya constituye uno de los más importantes problemas de la crítica literaria romana.
QUINTO HORACIO FLACO (65 a. de J. C, 8 d. de J. C), hijo de un liberto dueño de una
pequeña propiedad, se trasladó más tarde a Roma, donde tras poca suerte en su intervención
política comenzó a componer poesías, siendo presentado a Mecenas, que fue su protector,
regalándole una finca, en que vivió el poeta hasta el fin de sus días.
A su protector va dedicada su primera colección de poesías, llamada Epodos, en razón a su
forma métrica, que tomó del griego, y que alternan un verso corto con otro largo.
Completan su obra los dos libros de Sátiras, en que no llega a la dureza de otros autores; los
cinco de Odas, en que consigue llevar al latín la poesía eólica de Safo o Anacreonte,
logrando una creación difícilmente superable.
Sus libros de Epístolas tienen interés especial en lo que se refiere a las llamadas epístolas
literarias, en que expone sus ideas acerca de la poesía. La epístola ad Pisones fue conocida
en época posterior con el nombre de Arte poética, por abordarse en ella el problema de la
poesía y el poeta.
R5
HISIí>[tIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
j | oracio es, más que nada, un dominador del idioma, y un representante del espíritu de lo
que hemos llamado clasicismo antiguo; pues, a pesaf de partir, como la mayor parte de los
autores romanos, de modelos ¿riegos» consigue darles tal tono de espíritu latino, que
resulta una creación totalmente original.
^.demás de Horacio, cultivaron la poesía elegiaca, tomando de los griegos ^ sentido general
del poema y la forma métrica, pero superándoles en tnuc-':ias obras, a juzgar por lo que
conocemos, varios autores:
jjada conservamos de CAYO CORNELIO GALO (69-26), que cultivó la elem% "ero sí de
ALBIO TÍBULO (murió en el año 19, a. de J. C), cuya 1 olección de elegías, a pesar de
contener elementos apócrifos, agradan por ■ a setlc'''<n expresión de sentimientos,
realzados con idílica-, dcs< íipcio.ies de la XaLaxaleza. SEXTO PROPERCIO (50-15
aprox., a. ,'c j. L.) describe en tí£^a Y cinco poemas de esta clase sus amores coa Cmtia,
refiriéndose frecuentemente a asuntos mitológicos, que hacen al ,0 ti infusa la idea centré
Su obra, tanto por esta razón como por el lenguaje culto, es más de erudito que de inspirado
poeta.
puBLio OVIDIO NASÓN (43 a. de J. C. a 17 d. de J. C), de familia acornodada de Sulrno,
se educó en las escuelas de Retórica, y vivió en Rom* dedicado a la poesía hasta el
destierro de que fue objeto y del que no sg conocen los motivos.
g] más joven de los poetas de su tiempo se dio a conocer con los Amofes> colección
elegiaca en su mayor parte, dedicada a una inexistente Coriiia; y en ^as °iue a veces se
descubre la trama retórica utilizada. Mas ello Y Ia sensualidad que preside en ocasiones sus
poesías, no impiden que figuré entre las obras maestras latinas.
Las Heroínas es una colección de cartas de mujeres de la leyenda heroica a stls esposos o
amantes ausentes: Penélope a Ulises, Briseida a AquÜes> Enone a París, Dido a Eneas, etc.
Jvfayor valor literario tiene el Ars Amandi, especie de libro didáctico en qtie da consejos a
los enamorados para conquistar, conservar el amor 0 ¿[efenderse contra él, recurriendo a
ejemplos de la leyenda griega, y en un le'1§u'!Íe maravillosamente fluido.
posteriormente, abandonando el dístico, compone en épicos hexámetros Su Metamorfosis,
que en quince libros recogen las diferentes rneta-inorfoSISi ^an a'mndantes en la mitología
griega, enlazándolas con ingenio y ma£S'' '*» cn 'a (3ue toman parte la perfección foimaí y
la fantasía.

. ,1iii.,ii'ltiiit (/rt'.íti
ROMA
La obra com:eü¿a por la repoMación de la tierra después del dilr-vio de Deucal'ón y Pirra,
dando paso a las transformaciones e historias de Eco y Narciso, Píramo y Tisbe, Faetón,
Oifeo, etc., concl"-yendo con mitos romanos y una apoteosis de los cesares.
Los fastos, considerados por algunos como una continuación de la obra anterior, están
faltos del hilo engranador que enlaza los asuntos de las Metamorfosis. Se trata simplemente
de explicar el origen de las fiestas romanas, nombres de los días, meses, etc.
Durante la época de su destierro escribió elegías, que se conocen con el nombre de las
Tristes, y que, al igual de las Cartas pónticas (de Ponto Euxino en la actual Dobrudja, donde
estuvo desterrado), no son otra cosa nue peticiones de perdón al emperador.
2) La prosa.
a) La nozela. — J oda-vía no pojemos hablar de la existencia de una novela latina. Si
existían narraciones que se pudiesen colocar como antecedente, se han perdido; pero el
hecho de que las Metamorfosis estén relatadas en verso indican con bastante certeza que no
se consideraba la prosa apropiada para este género de relatos. A "deliciosos cuentos en
verso se reducen las Metamorfosis" según Menéndez y Pelayo en sus Orígenes de la
novela.
No obstante, debían de ser numerosas las obras más de tipo científico
que artístico.
b) La historiografía. — Sabemos que POMXEYO TROGO, siguiendo el sistema de los
historiadores griegos, trazó una gran historia universal, que titulaba Las filípicas, revelando
hasta en el título la influencia sufrida.
Pero el autor de categoría universal es TITO LIVIO (59 a. de J. C. 17 d. de J. C), que en su
extensa obra—142 libros—parte de la fundación de Romo y llega hasta el año 9, antes de
nuestra Era. No existe un ejemplar completo, pero es fácil formarse una idea por los treinta
y cinco libros llegados a nosotros, los fragmentos de otros y los compendios o resúmenes
de años posteriores. Esta Historia de Roma (su título era Ab urbe condita libri), falta de
crítica y con tendencia a la retórica y poner discursos en boca de las figuras importantes, es
no sólo trascendental históricamente, sino que, escrita con pasión y tratando de demostrar la
sr
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
ROMA
gloria de los tiempos pasados, llega a un entusiasmo que consigue transmitir al lector.
III.—LA EDAD DE PLATA
Se conoce con este nombre, generalizado en la mayor parte de los autores, la época que va
desde la muerte de Augusto hasta el año 117. Las características se desprenden del
esplendor alcanzado en los géneros poéticos, difícilmente superable, que obligaba a la
imitación, y el predominio de una retórica rutinaria, estableciendo un canon artificioso, que
se comunicó tanto a la poesía como a la prosa, que en esta era utilizan parejos
procedimientos, lo que hace que los autores suelan cultivar una u otra indistintamente.
La formación retórica y filosófica de Séneca recarga sus obras teatrales, que parece
aprovechar, en ocasiones, para exponer sus puntos de vista éticos o políticos.
Se ha discutido si estas obras llegaron a representarse o han sido ,,, escritas expresamente
para ser leídas, sin llegar a una solución, por las |! escenas terroríficas que presenta y que
podría colocar en boca de un narrador. Su estructura permite, desde luego, una
representación. _ La mejor de todas ellas es la prsetexta Octavia. El problema de su !'
autenticidad, puesta en duda por la profecía del asesinato de Nerón, que no había de
suceder hasta tres años después de la muerte del autor, no es un argumento decibho, pues
no era difícil pronosticarlo, sobre todo si se atendía al fin de sus antecesores inmediatos
Calígula j Claudio.

1) La fábula.
La fábula, con el epigrama, son los dos únicos géneros que se desenvuelven y perfeccionan
sobre lo producido anteriormente. FEDRO utilizó la fábula esópica, en la que son
protagonistas los animales para lograr una consecuencia de índole moral, aunque en
algunas de las 145 que se conocen son seres humanos los que intervienen. Poco se sabe de
la biografía de Fedro, a quien se supone liberto macedónico, y no gozó del éxito en sus
días, a pesar de la gracia sencilla con que sus breves relatos están descritos en yámbicos
senarios.
2) El teatro.
En la época anterior, el teatro había seguido las normas clásicas ■—OVIDIO escribió una
Medea—, sin que conozcamos autores dignos de mención, y perdiendo su categoría
artística. La comedia, desviada hacia los géneros inferiores, mimos y pantomimas, tampoco
recobra su antigua altura, y el autor que destaca en este momento es Séneca.
Sus obras dramáticas son las únicas que han sobrevivido completas hasta nuestros días:
Medea, Fedra, Edipo, Agamenón, etc., en número de nueve, y Octavia, del género pretexta.
4^r- 3) La poesía.
Los tiempos de Nerón, en que se cultivó abundamente la poesía, no aportaron grandes
valores. CALPURNIO SÍCULO, en sus Bucólicas, sigue a VIRGILIO, elogiando
desmesuradamente al emperador, y PERSIO FLACO. en sus Sátiras, llega a tales
retorcimientos estilísticos, que hacen confusa y difícil su lectura.
De las obras contemporáneas se deduce la abundancia de poetas que leían sus
composiciones casi a diario; pero el hecho es que nada sale ganando la lírica con ello.
a) La epopeya.—La epopeya histórica da un paso más hacia la prosa con la supresión que
hace MARCO ANNEO LUCANO del principio, común hasta entonces y totalmente
indispensable a los autores, de una larga parte preliminar en que, arrancándose de los
dioses, se narraba un ciclo de leyendas que venía a enlazar con los personajes o hechos
tomados como londo.
LUCANO (39-65), en su Farsalia o De bello civili, relata las luchas entre Pompeyo y César,
siguiendo el relato por orden cronológico, aunque intercala demasiados discursos y
reflexiones filosóficas o científicas apenas relacionados con la obra.
No siguieron su punto de vista los restantes autores de epopeya, que continuaron
manteniendo la parte preliminar de tipo heroico griego en sus obras. CAYO VALERIO
FLACO elige como tema de su obra el mlt^de
60
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
ROMA
Jasón y Medea. Las argonáuticas siguen el original de la obra de igual título de Apolonio de
Rodas, aunque muy libremente, y quedó inacabada, SILIO ITÁLICO (25-101), tomando a
Hornero como modelo, en su Epopeya púnica, en más de 12.000 versos, le imita en
destacar escenas—descripción de un escudo, catálogo de pueblos, etc.—y la intervención
de los dio-bes. Igualmente sigue los moldes griegos PAPINIO ESTACIO (40-96 aprox.), de
verso fácil e improvisado, en una Tebaida, en doce libros, y una Aqui-leida, que por muerte
dejó sin concluir. Su obra peca de extensa y minuciosa.
b) La poesía satírica.—No solamente de este período, sino de toda !a literatura univoi-vil,
es MARCO VALERIO MARCIAL (45-104 aprox.) uno de los autores que han llegado a
mayor altura en el dominio del genio satírico. Procedente ]< la España rorranizada—BíllJlis
—. se +ns!ad' a Roma y logró da- ?1 epigrama, que en un principio sólo había servido para
inscripciones, categoría de obra literaria. Eíxriíob en -u mayoría en dísticos elegiacos, y
1¿ ina_,ui parte, ruu_> bre\es, se destacan Jantn por el lenguaje elegante y perfecto como
por la punzante ironía o la burla cruel y descarada.
El otro satírico, JUNIO JUVENAL (58-138 aprox.), es muy distinto y no tiene de común
más que el propósito de combatir con sátiras a la sociedad contemporánea. No preside su
obra ni el humor alegre, ni el aspecto cómico de las cosas. Su pluma es sombría, y a
menudo se recarga de crudeza y tonos pesimistas. Además, no le preocupa la brillantez del
estilo. Se conocen casi totalmente sus dieciséis sátiras.
4) La prosa.
También en la prosa cabe señalar una copiosa producción, en la que se advierte
profundamente la decadencia. Sólo contadas figuras se destacan de la variada cantidad de
obras, que van abarcando cada vez más aspectos de la ciencia. PLINIO, el viejo, es un
ejemplo, con sus treinta y siete libros de Historia natural, del fervor por una obra cultural y
científica, al lado de un estilo torpe, que se hace peor cuando intenta alcanzar elegancia.
La Medicina de CELSO, la Geografía de POMPONIO MELA, O los libros de JULIO
FRONTINO sobre arte militar o la ingeniería romana, son muesj»!
90
tra de la especialización científica, que se iba apartando más y más de lo propiamente
literario.
Sentido contrario tiene la obra en prosa de SÉNECA, que en sus tratados filosóficos o
morales (De consolación, Cartas inórales, De la tranquilidad del ánima, etc.) queda como el
mejor prosista de la época, con un estilo que por la limpidez de la frase breve y la riqueza
de ideas puede compararse al epigrama en la poesía. El estilo de Séneca fue seguido e
imitado largo tiempo.
a) La novela.—De la época neroniana procede la primera novela a la que prcda oírse ese
nombre con el sentido qué hoy se utiliza, y con un a-gumeriLd de hechos contemporáneos,
basados en la realidad, descritos en prosa. Es fácil que los latinos no conociesen las novelas
griegas, a no ser al^u id de DIÓGENES O YAMÜLICO ; pero lo que sí debía serles
familiar eran las fábulas milesias, procedentes de Asia Menor y de las que se conservan
huellas en autores posteriores.
El Satiricen es la obra a que nos referimos. Atribuida a FETRONIO ARBITRO, existe el
problema de si este es el personaje a que alude Tácito, y que viviera en la corte de Nerón
como elegantice arbiter (algo así como gran director de ceremonia), o si, por el contrario,
no tiene nada que ver con él.
Tácito refiere que el elegante cortesano perdió el favor del emperador y se dio la muerte, no
sin antes enviar un escrito en que relataba las depravaciones e infamias de Nerón. El creer
que éste pudiese ser el Sati-ricón ha dado lugar a otra teoría, hoy poco compartida.
Lo que parece ser evidente es el que el Petronio de la historia y el autor literario sean el
mismo, sin que tenga nada que ver la acusación a Ncrc'n con la novela, relato satírico de las
costumbres de su tiempo, en que se ataca tanto a los ricos advenedizos como a las
opiniones literarias, o la intervención que los dioses tomaban en las narraciones épicas
anteriores.
No se conoce la obra comoleta; pero los fragmentos permiten establecer el sentido general
del texto.
b) La historia.—La figura esencial, no sólo de este período, sino de toda la historiografía
romana, es PUBLIO CORNELIO TÁCITO (50-120 aproximadamente). Originario de
familia ilustre del sur de Galia, estudió Retórica en Roma, lo que influyó poderosamente en
su estilo. Publicó una biografía de su suegro Julio Agrícola, siguiendo el sistema
panegírico, y
91

HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA


la Germania, donde estudia de modo muy completo el pueblo germano, sus características
geográficas, etnológicas y la historia de las guerras mantenidas con Roma. El estilo no es
monótono, sino que se pliega al tema, describiendo con sencillez y adquiriendo valor
poético en las descripciones narrativas o en las reflexiones del autor.
En sus Historias y Anales, Tácito supera su estilo de obras anteriores, y conservamos gran
parte de estos libros.
La influencia de la retórica en la historia se advierte más claramente en la biografía de
Alejandro Magno, de QUINTO CURCIO RUFO, que más que un historiador pretende ser
más bien obra literaria.
Posterior es SUETONIO, que fue secretado del emperador Adriano y de quien se ignoran
las fechas de su nacimiento y muerte. De gran cultura, escribió gran número de obras
eruditas (Del año romano, De los signos gramaticales, De los modos de vestir, etc.),
conservándose parte de las dos históricas, Vidas de varones ilustres y la llamada Vida de los
doce Césares, que va desde César hasta Domiciano. Suetonio huye de las maneras retóricas,
y su estilo seco se aparta de las enumeraciones minuciosas, no interesándole los detalles
más que desde el punto de vista del erudito.
Una interesante recopilación de hechos es la que contiene el libro de VALERIO MÁXIMO
Hechos y dichos memorables, que agrupa las anécdotas en secciones: el valor, la felicidad,
los dioses, géneros de muerte extraños, etc., relatando primero los procedentes de otros
países, y a continuación los romanos.
c) La oratoria.—MARCO FABIO QUINTILIANO (35-95 aprox.), de Ca-lagurris, en la
España romana, se dedicó al estudio de la Retórica, teniendo sus obras, para nosotros, más
valor en muchas ocasiones desde el punto de vista pedagógico que desde otro cualquiera.
No conocemos apenas sus discursos, pero sí libros como Instituti oratoria (Educación del
orador), en doce libros, hallándose en el décimo una descripción de los escritores del
mundo clásico que debe conocer el futuro orador, lo que viene a ser la primera historia de la
literatura comparada que conocemos.
92
ROMA
IV.—TIEMPOS FINALES DE LAS LETRAS LATINOPAGANAS
Característica esencial de los años que siguen hasta el final del Imperio romano es el
predominio de la retórica, hasta el punto de supeditarse el contenido de la obra a la
expresión. Este cultivo de la forma no encuentra grandes figuras que logren un nuevo estilo
valioso, y la busca de expresiones nuevas y retorcidas conduce, por un lado, a la utilización
de arcaísmos sacados de los antiguos autores, y, por otro, a la asimilación de voces
populares más o menos adaptadas. En la construcción tuvo fundamental importancia la
existencia de los sofistas, en especial los llamados segundos sofistas, y las frases se
convirtieron en puro sonido y artificio, tecurriendo a paralelismos, asonancias y
retorcimientos retóricos de toda
clase.
Este fenómeno se une a la influencia que vuelven a tener las letras griegas; pero no ya las
de sus mejores momentos del clasicismo, sino de la era contemporánea, que adolecía de
análogos defectos.
Por otro lado, Roma va perdiendo su papel de centro cultural, y las provincias van dando
lugar al nacimiento de focos culturales, que se desenvuelven con vida propia. (En la Edad
de Oro y Plata, las provincias, y de ello es buen ejemplo España, podían dar primeras
figuras en las letras, pero viviendo en Roma y desenvolviéndose en su sociedad.) Si este
fenómeno, por un lado, conduce a una universalización de la cultura latina, por otro da
origen, con la aparición de localismos, a una diferenciación dialectal, que desintegra la
unidad de la literatura latina.
Junto a ello, la evolución histórica del imperio no favorecía mucho a las letras. Los
emperadores se sucedían rápidamente y cambiaban sus lugares de residencia, lo que, unido
a su falta de cariño hacia las letras, impedían la formación de una corte semejante a la de
Augusto.
1) La poesía.
Es en la poesía donde se sigue conservando el ejemplo de los grandes valores antiguos, a
los que se imita en métrica y léxico. Así, ANNIO FLORO, contemporáneo de Adriano,
compuso poemas en los que se tratan los viejos temas del amor y la vida fácil con notables
influencias de O vi-
93
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
dio. Un poema de autor desconocido, La verbena de Venus, en tetrámetros trocaicos, ser ala
el parecido con Lucrecio y tiene una viva descripción de la Naturaleza. Las obras de
NEMESIANO DE CARTACO, único nombre que destaca algo en el siglo III, Cinegética,
Náutica y Haliéutica traen inmediatamente a la memoria los nombres de Virgilio y Ovidio.
Tiene interés señalar en el siglo siguiente la colección de poesías del africano PORFIRIO
OPTACIANO, que dedicó a Constantino, y no por su valor poético, simplemente dentro de
los límites de la discreción, sino por el artificio que representa su forma: figuras de palma,
flauta pastoril, acrósticos variadísimos, etc., sin que el juego altere la corrección prosódica.
Aunque de intento dejamos los autoies contemporáneos que forman en las filas del
cristianismo, hay en este tiempo poetas que, aunque convertidos tardíamente, no reflejan en
absoluto en sus obras la nueva doctrina. Tal es el caso de AUSONIO, nacido en Burdeos y
muerto en el último decenio del siglo IV. Su numerosa obra ha llegado completa hasta
nosotros, y nos da idea de su perfección y la gran influencia de los grandes autores.
Muchos de sus poemas son epigramas, a los que se une un epistolario en verso,
destacándose su poesía al Mosela.
También del siglo IV es el epigramista AVIANO, que en cuarenta y dos fábulas esópicas,
sobrecargadas de retórica, dejó el material suficiente para la mayor parte de las versiones
medievales.
La última figura importante que se destaca en la decadencia romana es la de
CLAUDIANO. Griego de origen, quizá nacido en Alejandría a finales del siglo, escribió en
griego epigramas y una Gigantomaquia; pero conocedor del latín y trasladado a Roma,
gozó de éxito en la corte, erigiéndole una estatua el Senado durante su vida. Se cree era
cristiano, sin que su profesión influyese en sus obras El rapto de Proserpina—largo poema
mitológico—y las poesías breves o carmina minora, que son unas cincuenta en hexámetros
y dísticos elegiacos, entre los que se encuentra el del Ave Fénix, también tratado por
Lactancio. Sus panegíricos e invectivas tienen valor como fuente histórica, a pesar de la
envoltura barroca que las contiene.
S4
ROMA
2) La prosa.
Dentro de la falta de valores artísticos señalada entre las características generales indicadas
hay que situar la gran producción de obras orientadas hacia el terreno de las distintas
ciencias, que no merecen apenas una mención. La erudición, la miscelánea y las
refundiciones revelan la falta de espíritu literario creador. Las Noches áticas de AULIO
GELIO son una colección de notas tomadas durante sus lecturas, que a veces sirven de dato
al erudito.
a) La novela.—Una obra sirve de centro a toda la prosa artística de este momento, y, a
partir de ella, nada puede encontrarse de interés. Pero si para el investigador puede tener
valor su estilo barroco, a la hLtona general le interesa, sobre todo, el hecho de que se trate
de un relato en prosa y con una trama que la hace semejarse a la idea moderna de novela.
El autor es AFULKYO, nacido hacia 125 en Madauro, educándose en Caita^o y Atenas,
autor de numerosas obras y géneros, pero que no alcanzaría su inclusión en un manual de
no ser por la obra que comentamos, titulada El asno de oro. A pesar de tratarse de una
paráfrasis del griego, referida a unas Metamorfosis de oue era autor un griego llamado
Lucio, de Patras, de donde extrajo una obra resumida el satírico Luciano, bajo el título
Lucio o el asno, existe el problema de cuál de las dos fue la obra seguida por Apuleyo para
su Asinus aureus.
Se trata de una novela de aventuras y magia, en la que un mercader llamado Lucio se ve
metamoforseado en asno, conservando sus facultades de magia, excepto la voz, hasta que
logra olfatear unas rosas que le vuelven a su forma primitiva. En el ínterin es protagonista o
testigo de sorprendentes aventuras, algunas poco relacionadas con el hilo central del
argumento, y compensando las fuertes pinceladas de alguna de ellas con el cuento de Amor
y Psiquis, incorporada de la primitiva y perdida novelística griega, y que creen algunos
autores es una fábula milesia recogida por el autor.
b) La historiografía.—Con ser éste uno de los aspectos de la prosa que más fecundamente
se producen en este período, no se encuentran en él obras que superen, desde la estimativa
literaria, las de épocas anteriores. A la falta de rigor histórico, que podría pasar a segundo
plano, dado el carácter de nuestro estudio, se une el estilo pomposo y afectado.
La primera obra cronológicamente es la de FLORO—no se ha logrado
í)5

HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA


esclarecer si es el mismo Annio Floro, de quien hemos hablado como poeta—, que expone
la historia militar de Roma, excesivamente tendenciosa patrióticamente.
MARIO MÁXIMO y ELIO CORDO escribieron biografías de Césares, que tuvieron
aceptación en su tiempo, aunque para nosotros la acumulación de anécdotas, documentos
apócrifos o falsificados y hechos personales desprovistos de crédito no son de
trascendencia. De la obra del último de estos autores se ha dicho que más bien parece una
parodia de la biografía. (Cfr. A. Gudeman, Historia de la literatura latina. Labor, 1942.) Lo
mismo puede decirse de la llamada Historia augusta, debida a varios autores, retórica,
minuciosa y despieocupada acerca de la veracidad de sus fuentes.
Un estilo menos barroco, inspirado en los antiguos maestros, preside los Panegíricos que se
dirigían al emperador, y que en la composición pecan de uniformidad, estando elaborados
con arreglo a un patrón.
Todavía en el siglo IV se produce alguna obra de historia romana. El africano VÍCTOR
(murió en 360) da con sus Césares un esquema de la era imperial, y EUTROPIO, una
historia desde los orígenes a sus contemporáneos, que sólo sirven para atestiguar el
decaimiento del género y del que sólo logra salvarse AMIANO MARCELINO, que vivió
durante los reinados de Constancio y Juliano, recorriendo numerosos lugares y conociendo
las campañas de estos emperadores. Conocemos fragmentariamente su obra, que
continuaba la de Tácito, llegando hasta Valente.
Su posición es abiertamente contraria a la de sus predecesores en la disciplina, combatiendo
la biografía anecdótica de tipo cortesano y siguiendo como norma la exposición de la
verdad histórica. En cambio, en lo que se refiere al estilo, debido a no dominar el latín, su
obra es bastante inferior.
c) La prosa jurídica.—Cabe destacar, frente a la hinchazón retórica, la pervivencia del estilo
sobrio de los juristas, que supo mantenerse fiel a la tradición. Tanto SALVIO JULIANO,
POMPONIO y PAPINIANO como PAULO y ULPIANO en el siglo III, o sus seguidores en
los años finales de la jurisprudencia imperial romana, no se dejan influir por los estilos en
boga, y dan lugar a que en el siglo VI, bajo JUSTINIANO, se concrete en el Corpus juris la
tradición romana del Derecho.
96

CAPITULO VI
GRECIA BAJO EL IMPERIO ROMANO
El triunfo en las guerras púnicas y la sumisión del desmembrado imperio de Alejandro da
lugar, coincidiendo con la Edad Dorada romana, a un nuevo aumento de la influencia
griega en las letras romanas. Pero a esto, que ya hemos analizado en los capítulos
anteriores, hay que añadir la vida literaria que continuaba en Grecia, y que si no llega a
alcanzar la altura de las obras antiguas, logra seguirse desenvolviendo, especialmente en la
prosa, ya que la poesía queda bastante atrás de sus modelos.
1) La poesía.
De igual manera que en la época helenística y en los siglos que siguen a la romana Edad de
Plata en las letras, la poesía está dominada por la forma, y la intención didáctica,
predominando, pesa sobre la inspiración, que no logra elevarse a la altura de épocas
anteriores. Se sabe que PAR-TENIO DE NICEA fue imitado por romanos, entre ellos
VIRGILIO, y que ARQUÍAS DE ANTIOQUIA, contemporáneo de Cicerón, compuso
epopeyas que tenían por fondo las luchas contra cimbrios y Mitrídates, sin aportar ningún
valor nuevo a la historia de las formas poéticas.
La mayor elevación a que llega la lírica está en los himnos de MASÓ-MI.DES al sol y a
Némesis, y la mayor parte de los cantos, que atribuidos .1 Anacreonte, pertenecen a esta
fecha.
a) La epopeya.—El mantenimiento del gran género que en la época heroica de las letras
griegas produjo obras maestras, sirviendo de constante ejemplo durante toda la vida poética
y narrativa del mundo antiguo, se escinde en dos direcciones a lo largo de los últimos años
del período
B7
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
helenístico. Por una parte, las epopeyas dionisíacas, que tienen como base expediciones del
dios Baco a las Indias, y que tratan de dotar al viejo tema de un nuevo estilo y que
fundamentalmente se escriben en torno al foco alejandrino. El autor más conocido es
NONNO, de Panópolis, que escribió una epopeya de Baco en cuarenta y ocho libros,
repleta de episodios y pomposa de estilo. Conocemos fragmentos de poemas anteriores con
el mismo tema, que el autor, sin duda, tuvo a la vista.
Más fiel a Hornero es la dirección de la epopeya que se da en Asia Menor, y cuyo
representante es QUINTO DE ESMIRNA. Tanto el estilo como los argumentos tratan de
ser iguales a los de Hornero, y su plan es dar una narración completa, exenta de las lagunas
que haj cntic K litada y ia Odisea, añadierdo relatos de los poemas cíclicos. Aunque
hábilmente escritos, los catorce libros de Quinto carecen úe valor imaginativo (i).
b) El epigrchia—El epigrama gozó de ^ran fi\or, a semejanza del obtenido en la
metrópoli, aunque no se uedica ni tiene nunca la fuerza satírica alcanzada en Roma.
MLLEAGRO >M (!ÁD\KA ] ublaó en el siglo I, a. de J. C, una Corona epigramática, en
la que hay bastantes de que es autor. CSIXÁCORÍ»S DD MITILENE y FILODEMO sun
también epigramistas de la época.
En el siglo siguiente se publicó otra Corona de epigramas, de que era compilador FILIPO
DE TESALÓNICA, que, siguiendo la costumbre, incluyó muchos suyos; y en adelante se
continuó cultivando esta forma poética, hasta los finales de lo que se ha convenido en
llamar mundo antiguo. Hacia el 400, PALADAS y PAULO el Silenciario, de la corte de
Justiniano, son las últimas figuras destacables. Posteriormente, el epigrama toma nueva
vida en manos de los autores cristianos.
c) La dramática.—En la poesía dramática se advierte en tal modo la decadencia, que las
representaciones pierden el texto, que queda limitado a intervenciones corales, o no existen.
De las grandes tragedias y la comedia ática se pasa al mimo, en que se representan
pequeños argumentos, escenas mitológicas, etc., animadas con danzas y acompañamiento
de timbales y castañuelas. El nombre que suele servir como representante es el de
FILISTÓN DE NICEA, nacido en el reinado de Augusto probablemente.
• H.
(1) Perteneciente al primer grupo, por el estilo, es la obra de MUSEO, Hero y Leandro, que
ha pasado a ser uno de los temas universales Schiller, Grillparcer, etc., han tomado modelo
de la historia de estos dos amantes, que tienen un fondo común k la novelística tan
desarrollada en la época
II
.,..„.,., ...i._.iA.ft¿.i '
GRECIA BAJO EL IMPERIO ROMANO
d) Poesía órfica y religiosa.—A causa de la invasión por lo didáctico de la poesía, y
reflejando la descomposición de la antigua religión y la multiplicidad de escuelas
filosóficas, se produce en la poesía griega una serie de obras en que el poeta, más que
buscar una simple inspiración lírica, trata de dar a conocer sus ideas. Así, tenemos los
himnos de PRO-CLO, neoplatónicos piadosos, en los que persigue la elevación del
espíritu ; la literatura órfica, fácilmente derivable hacia el misterio y la magia, que ha
producido himnos y una teogonia en veinticuatro partes y una epopeya, Argonáutica, que se
supone relatada por el propio Orfeo.
Del siglo V o el VI son los llamados oráculos sibilinos, coleccionados en catorce libros,
influidos por la literatura jtHía en gran parte, y en que anuncian el derrumbamiento del
mundo pagano y la llegada del verdadero Dios. Son libros seudoinspirados, considerados
apócrifos, y que, aparte de la escasa importancia literaria, la tienen por ha.ber sido
manejados por autores cristianos.
2) La prosa.
a) La novela.—Propio de la época helenística es la aparición de la novela con unas
características continuadas y una gran producción. Desde este momento, y al través de la
novela bizantina y su herencia medieval, no han de olvidarse una serie de temas que en
diferentes estilos y modalidades se cultivan incesantemente.
Para Menéndez Pelayo (Orígenes de la novela, ya citada), que la considera como última
degeneración de la epopeya, no podía existir en la Edad de Oro de las letras griegas, y ve en
la muelle ociosidad de las ciudades de Jonia y Magna Grecia la causa del nacimiento del
nuevo género, que venía a halagar a la imaginación y los sentidos.
El hecho de que las primeras novelas griegas tengan un fondo histórico o erótico que
recuerda los relatos de la epopeya, y, por otro lado, cómo de la Geografía, por el relato
novelesco de viajes, nacía una fantástica novelística de aventuras, nos muestra los caminos
que sigue el género en su germinación. En efecto, la novela griega tiene el triple carácter:
"Viaje extraordinario en aventuras, esquema amoroso a lo largo del argumento y total
predominio de la imaginación como instrumento elabnia-dor. Estos tres elementos, de los
que uno predomina en lai primeras 110-
01)
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
velas, aparecen luego combinados, constituyendo el móvil del interés que despertaban.
Nada conocemos de la novela anterior a esta época, que sin duda debió existir; pero si
rastreamos los orígenes, tendremos que tener en cuenta qué elementos de lo que llamamos
novela hay en los apólogos esópicos, las narraciones que a veces recogen e intercalan los
(historiadores, las he-roidas, que en verso son muestras de infidelidad amorosa.
Las fábulas milesias de que ya hemos hablado al tratar la novela latina, fueron el precedente
inmediato. Desgraciadamente, sólo se conocen La matrona de Ejeso, intercalada en el
Satiricen, y la del Amor y psique, en el Asno de oro, que se tienen por obras de este género
intercaladas. Estos restos, las Fábulas mihwias de Arístides (siglo I, a de J. C. aprox.),
halladas en el equipaje de un oficial romano, y el análisis que Focio hace en el Bibliomiron
de una colección de cuentos que atribuye a CONON, de quien no se tiene otro dato, dan
una idea de lo que serían estos relatos breves, análogos a nuestros cuentos literarios, la
novellina italiana o las short hystories británicas y americanas. Uno de los cuentos que nos
resume Focio es la anécdota del deudor que conservaba el dinero que debía encerrado en la
caña que le servía de bastón, y que Cervantes utiliza en el Quijote en el capítulo en que
Sancho gobierna su ínsula. Las fábulas de Arístides eran de tipo erótico y licencioso.
Nos resta señalar, antes de pasar a reseñar las principales obras, la posible influencia
oriental, ya indicada en las fábulas de Esopo. En unos fragmentos falsamente atribuidos a
Demócrito, se narra la novela de Ají-car, ministro de Senaquerib, que condenado por
calumnia, es repuesto posteriormente, y en la vida de Esopo tuvo una refundición griega.
Gu-bernatis, en la obra citada, al hablar de la novela en otras épocas, atribuye gran
importancia en su desenvolvimiento a las tradiciones de Asia Menor.
El primero de los autores de una novela artificiosa helénica, YÁMBLI-co, coetáneo de
Trajano y Marco Aurelio, sirio, conocedor de lenguas del Oriente anterior, y de vida muy
aventurera, escribió en la corte de Soamo, rey de la gran Armenia, y bajo el título de
Historias babilónicas, según él basadas en un antiguo relato del país, un voluminoso relato,
de treinta y cinco a treinta y nueve libros, que ha llegado a nosotros por el extracto de
Focio, y revela el artificioso enrevesamiento que no pueden superar las posteriores, a pesar
de ser una de sus características principales.
100
GRECIA BAJO EL IMPERIO ROMANO
El mismo Focio da noticia de una novela fabulosa geográfica de ANTONIO DIÓGENES,
del siglo I, que todos los autores comparan a las más fantásticas de Julio Verne, y que en
veinticinco libros relata Las cosas increíbles de más allá de Tule, en que cuenta cómo hay
caballos que cambian de color para mejor huir de las persecuciones; Astreo, que mostraba
en sus ojos las fases de la luna; muertes diurnas y retorno a la vida por
la noche, etc.
Relatos del mismo género escribió un tal ANTIFANO, algo anterior, y
que Focio menciona.
Anterior a Jesucristo es también CARITON, de Afrodisia, que en ocho libros nos cuenta los
Amores de Quereos y Calirroe, de fondo histórico, utilizando una sublevación de los
egipcios contra Persia para que la heroína, llevada a Persia, encuentre a su esposo, y dar un
final feliz a la
obra.
Contemporáneo suyo fue JENOFONTE DE EFESO, autor de Las historias efesias de Antea
y Abroe ornes, en que el tema central es la fidelidad y aventuras de la pareja, a través de
variadísimas aventuras, que son quienes daban interés a la novela.
Abrocomes, que al principio de la novela se nos presenta creído capaz de resistir la fuerza
del amor, conoce a Antea en la procesión de Diana, quedando enamorados uno de otro. Se
casan, pero unos piratas les separan, y se ven obligados a viajar separadamente, soportando
las más duras pruebas. Numerosos son los que se enamoran de Antea, y tratan de
apoderarse de ella o hacen llegar noticias falsas a su esposo. Por accidente, ingenio o
milagro, van saliendo triunfantes, regresando felices a su patria.
Los accidentes maravillosos que se suceden dan animación a un estilo en que los nombres
de los personajes se repiten frecuentemente, a causa del largo tiempo que suelen
permanecer presentes en el relato.
La novela griega que mayor influencia ha tenido a lo largo de la Edad Media, es la Historia
de Apolonio de Tiro, que dio lugar a varios relatos medievales, hasta el Feríeles, príncipe de
Tiro, de Shakespeare. En torno a ella hay el problema de si fue escrita en latín o se tradujo
del griego, por conservarse en copia latina, posterior, del siglo V; pero de lo que no hay
duda, es de que se trata de una novela griega prototípica, procedente de antiguas tradiciones
de Asia Menor, encontrándose en su argumento aspectos de relato popular: La madrastra
que persigue a la niña por en-
101

HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA


vidia, ya que tiene una hija fea; la orden de asesinato no cumplida; la muchacha y la mujer
fieles en medio de todos los peligros, etc.
Su trama, tan conocida en el medievo, que un gramático alude a la obra con toda
familiaridad, diciendo simplemente, "el Apolonio" nos sirve también de muestra del
enrevesamiento de la novela en esta época, que revela el público a que va dirigida: popular
y muy amplio, como en nuestros tiempos el folletón del siglo XIX.
El rey Antioco tiene una hija que ama mucho, y para mantener alejados a los pretendientes,
les propone una adivinanza, que si no resuelven lo IIK -.' i li i ,il)L a. Apolonio EC presenta
y contesta acertadamente; peio tomo I.i ii puesta revela las íelaciones del rey con su hija, es
condenado ,i muí i le
Huye Apoloiiu» m un.i nave, mientras el rey ordena que le capturen vrvo o mucito, y unlia
a la ciudad de Tiro, donde los habitantes están hambrientos. Reparte el grano de que iba
cargado su navio, y los habitantes le eugen una i st.itua de bronce.
Al partir de alh, una borrasca hace naufragar su barco, salvándose él sólo, y siendo recogido
por un pescador, que le da sus ropas, conduciéndole a la corte, donde narra sus aventuras y
enseña música a la joven princesa
Cuando ti es pretendientes se presentan a solicitar la mano de la princesa, ésta manifiesta
que no puede elegir a ninguno, porque ama a Apolonio. El rey accede a su matrimonio, y
son felices hasta que se enteran de que el rey Antioco y su hija vienen sobre el reino, cuyos-
habitantes le han proclamado rey.
Apolonio y su mujer huyen en un barco, donde ella da a luz una niña; pero creyendo muerta
a la madre, la depositan en el mar en una caja. Tres días después las olas la llevan a las
orillas de Efeso, donde la encuentra el médico Cheramon, que la abre. Uno de sus
discípulos le hace observar que el cuerpo se mueve, y la reanimada princesa es salvada, e
inscrita entre las sacerdotisas de Diana, que tenían culto especial en aquella ciudad.
Mientras tanto, Apolonio vuelve a Tharso, donde deja a la niña, que llama Tharsia, con su
ama Licoride, a Stranguglione y su mujer, Dionisia, debiendo él mismo partii para Egipto.
Tharsia crece bellísima. Cuando tiene catorce años, el ama, moribunda, le revela su origen
y quiénes son sus padres.
Dionisia, que odia a la niña, manda matarla mientras visita el sepulcro del ama. Ella sólo
pide que la dejen rezar; pero en esto desembarcan piratas, que se la llevan, y el encargado
del asesinato dice a Dionisia que se ha cumplido su orden. Dionisia finge dolor y alza otra
tumba.
102
GRECIA BAJO EL IMPERIO ROMANO
Los piratas desembarcan en Mitilere y venden la muchacha, que resiste a cuantos la
asedian, incluso Atenágoras, jefe de la ciudad.
Apolonio, que regresa a Tharso, se entera de la muerte de su hija; se viste de luto, se
desespera y no vuelve a hablar ni a reír. Llega a Mitilene con ocasión de las fiestas de
Neptuno, donde después de una serie de escenas reconoce a su hija, y la casa con
Atenágoras.
Un sueño le revela que su esposa está en Efeso, donde se dirige, y con ella se encamina a
Antioquia, capital de su reino. Hace a Atená-goias rey de Tiro, y el pueblo lapida a Dionisia
y su marido.
En tanto, muere el viejo rey de Cirene, y así Apolonio domina a un tiempo Cirena, Tiro y
Antioquia.
Muere a los setenta y cuatro años, después de haber escrito sus
prop'as ai enturas.
Otras novelas griegas, de cuyo enre\esado argumento Jan id«a los que hemos resumido, son
las de HELIODORO DE EMESA (siglo III de J. C), titulada Las historias etiópicas de
Teágenes y Cariclea, y Lo? amores de Lencipe y Clitofonte, de AQUILES TACIO, escritor
del siglo IV.
La primera procede problamente de un relato egipcio, que el autor complicó envolviéndole
en su estilo adornado. Es la más larga de las que conocemos, y tiene una mayor sobriedad,
dentro de las características generales. Se la ha señalado como tipo que en otros tiempos
han de seguir las novelas francesas del señor de Urfé, Florián, Bernardino de Saint Pierre y
Chateaubriand. Cariclea es un tipo de muchacha guerrera, que también fue popular en la
Edad Media, y de donde obtuvo Taso su Flo-rinda. En síntesis, eliminando muchas
aventuras del tipo de las anteriores novelas, es esta su trama:
Teágenes y Cariclea crecen juntos, ciiados por unos pastores. Se ven separados, y después
de intrincadas aventuras logran reunirse. Cuando vuelven a verse se enamoran vivamente, y
separados otra vez, tienen que combatir contra varios enemigos. Cariclea—a quien la diosa
Diana había enseñado a cazar—lucha tenazmente. Posteriormente PS acusada de un
envenenamiento que no ha cometido y condenada a ser quemada viva, peí o por efecto de
un anillo mágico, las llamas no la hacen nada. Finalmente, otra prueba queda constituida
por un altar de oro que hace perecer a los impuros que se presentan a él. Salen incólumes, y
son reconocidos y honrados, celebrándose sus bodas en Meroe, en Egipto.
AQUILES TACIO, sofista alejandrino que imita al anterior, y de quien se dice inferior en la
composición y el aspecto moral, influido por el neo-
103
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
platonismo, y posiblemente por el cristianismo, da a su novela un tono que desde nuestro
punto de vista tiene importancia. La historia—que no consideramos necesario reproducir—
es la misma de fidelidad de dos amantes leales separados al través de numerosos viajes,
aventuras, etc., pero está impregnado de un sentido caballeresco, análogo al que aparece en
la Edad Media cristiana.
Nos falta por reseñar una novela de la época mucho más conocida que suele quedar aparte
en las clasificaciones de la novelística griega: Dafnis y Cloe, novela pastoril, compuesta en
Lesbos por LONGO (siglo III). En realidad, no es otra cosa que una novela erótica de las
estudiadas, a la que el autor ha liberado de los numerosos incidentes, dejándola reducida a
lo esencial: El nacimiento de un amor idílico entre un niño y una niña, que, recogidos por
unos pastores, crecen juntos, y pasan de la amistad infantil al amor. Los clásicos piratas de
la novela griega y la separación de los amantes quedan reducidos al mínimo, y son lo
suficiente para dar amenidad y variación a la trama. El descubrimiento de que son hijos de
ricos señores de la ciudad no les hace abandonar la vida apacible del campo.
Con esta obra llega a su culminación la novela griega. Crea todo un género: el idilio, sin
finalidad alegórica, con la mayor sencillez, no desprendida de la malicia ingenua de que
habla Gubernatis. (Ob. cit.).
Poco es lo que se sabe del autor, a quien se tiene por romano y no griego, y de la época en
que se escribió, sin que estas dudas alteren su puesto en la historia literaria, ya que continúa
el estilo de los sofistas y logra el mejor resultado de su manera descriptiva.
Posteriormente se continuó la cultivación de la novela en obras, que, como los Amores de
Ismenio c Ismina, atribuida a EUSTAZIO, continúa el amaneramiento sofístico y no aporta
ninguna novedad, siendo la continuación de este género durante el imperio bizantino.
b) La novela epistolar.—A pesar de dar este título a los relatos en que la capitulación o
partes ha sido establecida por medio de cartas, no hay todavía ninguna verdadera novela. El
hecho es que el género epistolar se cultivó abundantemente, y de las escuelas de Retórica
pasó a las obras seudohistóricas en forma de carta de príncipes o figuras importantes, no
quedando exento de ellas Alejandro. Se cita como ejemplo veinticuatro cartas que forman
una biografía novelesca de Hipócrates. La in-
104
GRECIA BAJO EL IMPERIO ROMANO
[i clusión de algún relato y las cartas amorosas en boga durante la segunda sofística dieron
paso a lo literario.
Las cartas de Alcijrón, contemporáneo de Luciano, constituyen un cuadro de costumbres o
escenas figuradas con personajes históricos a modo de unas heroidas en prosa. Más
acentuado tienen este carácter las Cartas de Aristeneto, del siglo V, en que aparecen las
cortesanas de Alejandría, donde se compuso la obra. El autor se cree vivía en el siglo IV, y
murió en el terremoto de Nicomedia.
En realidad, ninguna de las dos es una novela, sino una serie de relatos breves y cuentos
unidos por la forma epistolar.
c) La prosa satírica.—El representante único de la sátira en prosa durante este período es
LUCIANO DE SAMOSATA. Escultor en su juventud, fue luego retórico, haciendo
numerosos viajes, y dedicándose después a la Filosofía, terminó por ser escritor.
Enemigo de las supersticiones y los dogmatismos, impregnado de su formación filosófica,
creó el diálogo satírico, género que recuerda la sátira menipea y el diálogo de la comedia.
Lo más interesante en él es el ingenio, que supera su erudición o su doctrina.
De las numerosas obras de Luciano—algunas apócrifas—que se conocen son esenciales los
Diálogos satíricos, entre los que se destacan La almoneda de los filósofos, en que son
vendidos a precios bajísimos, y El pescador o los resucitados, en que se defiende de la
acusación de los filósofos, diciendo ante Sócrates y Diógenes que sólo se trataba de los
farsantes. La conjuración de los muertos y El gallo mantienen que más allá de In muerte,
los ignorantes y los pobres son mejor tratados que los ricos.
Varios diálogos atacan la creencia en Júpiter y su providencia, acabando el dios por dar la
razón al final de uno de ellos.
Mcnéndez Pelayo (Orígenes de la novela) le considera "ingenio de dfíHilencia saturado del
más puro helenismo", y le señalaba predecesor <Jí los sueños de Quevedo, el Gulliver, los
cuentos de Voltaire y el "cierto 11 mis Pfaall", de Poe.
11) Miscelánea.—La Miscelánea estuvo en gran boga durante la épo-e» IM i-uistica. Se da
como creador el nombre de FAVORINO DE ARLES (hfli 11 .".5-160), uno de los que
forman la llamada segunda sofística, que rumio anécdotas relativas a filósofos de la Edad
Clásica, y una colección • U' pequeño* relatos en veinticuatro libros.
L» abra más importante son las Historias varias del romano Claudio
105
^

^
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
Eliano (175-235 aprox.), escritas en griego, recogiendo las más diversas notas de la
historia, las ciencias, o simplemente curiosas o divertidas, ocupando catorce libros. Historia
de los animales es otra obra del mismo estilo, referente a curiosidades del mundo animal, y
las Cartas campesinas recoge veinte de autores del siglo IV, carentes de interés.
El convite de los sofistas, de ATENEO DE NAUCRATIS (siglo II), tiene únicamente
interés por la cantidad de datos que aportan las anécdotas.
e) La Aretalogia.—La Aretalogía es un género que participa del anterior en cuanto a la
recogida de elementos históricos, pero se encuentra más cerca de una degeneración de la
epopeya, y nace sin porvenir de vida, pues su evolución le conduiina a la novóla.
En realidad, las aretalogías son narraciones en prosa de hechos maravillosos de hombres }
aioseb Religiosas en su oiigen, y probablemente nacidas en Egipto, t," extendieron al
mundo helenístico y a lo profano. Una de ellas es La vida, de Pitágoras, de APOLONIO DE
TIANA.
La invención de hechos, o sea la función creadora del prosista, conducía inmediatamente al
género que más importancia alcanzó en el mundo helenístico, polarizando en verdadera
historia y novela el contenido de la Aretalogía.
f) La historia.—La figura central de la historiografía helenística es la de POLIBIO DE
MEGALÓPOLIS (201-120 aprox.), que llevado a Roma después de la derrota de Perseo se
convirtió en un admirador del Estado romano. Se conservan completos los cinco primeros
libros de su Historia, y extractos del resto. Su estilo es el propio del helenismo, culto de la
época, sobrio y sin estilismos, cuidando la solidez de sus datos y haciendo sitio a la
Geografía en su obra.
PLUTARCO DE QUERONEA (46-120 aprox.), educado en Atenas, Alejandría y Roma,
escribió biografías más que obras de historia, en un sencillo estilo, buscando el aspecto
ético y psicológico de las grandes figuras. Vidas paralelas es el título de la obra en que al
lado de una figura romana va una griega, para así demostrar la igualdad de ambos pueblos
en su desarrollo: Alejandro y César, Demóstenes y Cicerón, Feríeles y Fabio-Máximo, etc.
Puede decirse que Plutarco—autor también de obras filosóficas de mucha menor
importancia—, ha sido uno de los autores más celebrados a través de toda la Edad Media, el
Renacimiento, y predilecto de algunas figuras importantes posteriores.
Mil
GRECIA BAJO EL IMPERIO ROMANO
FLAVIO ARRIANO DE NICMEDIA (95-175 aprox.) muestra en su estilo la tendencia
contraria a la sencillez plutarquiana, y en los siete libros en que relata la Anabasis de
Alejandro aglomera arcaísmos del dialecto jónico.
A este aticismo se inclina también DION CASIO COSSEYANO DE NICEA (155-235
aprox.), que escribió una Historia romana en ochenta libros, con la influencia retórica de
autores anteriores.
g) La Filosofía.—El momento helenístico es de divulgación de la Filosofía, que ya no es
propia de un estrecho círculo, y a las distintas tendencias viene a añadirse la serie de
misterios y tendencias religiosas que se infiltraban desde Oriente. Desde el punto de vista
literario, sólo tiene interés señalar el estilo espiritual y elegante de POSIDONIO (135-51
aprox.), que le hizo muy leído en su tiempo.
3) Literatura hebrea helemzada.
Las conquistas de Alejandro ampliando el horizonte helénico, y posteriormente la extensión
de la dominación romana, pusieron al pueblo hebreo en relación con la cultura clásica
antigua, y aunque no apareció una poesía ni una narrativa hebrea en lengua griega o latina,
en sus formas creadoras, el contacto sí produjo obras más bien del dominio de la Historia o
la Filosofía.
a) La historia.—La primera historia judía en lengua griega es debida a DEMETRIO, que
vivía durante el reinado de Ptolomeo IV (222-205), y que se cree utilizó la traducción del
Antiguo Testamento. JASÓN DE CIRENE compuso la Historia de la sublevación macabea,
en el siglo II, en cinco libros, respondiendo a la necesidad sentida en la época de conocer la
historia de los pueblos con que se había trabado conocimiento.
Ya en la época romana destaca la figura de FLAVIO JOSEFO (37-97 aproximadamente),
fariseo que se trasladó a Roma y vivió en la corte de Nerón, tomando parte activa en la
rebelión de Galilea contra Roma, cayendo prisionero y siendo libertado por Vespasiano,
acabando su vida en la capital del Imperio. Su obra más importante es la Historia de la
guerra judía, que escribió en arameo, trasladándola posteriormente al griego.
También se le debe un libro de Antigüedades judaicas, en que su propósito es enaltecer y
dar a conocer las glorias de su pueblo, y una refuin-ción de los ataques del antisemita
Apión, que se conoce por el titulo Contra Apion.
107
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA

Pertenecientes a esta historiografía helenística son también La carta de Aristeo a Filócrates,


totalmente apócrifa; la Crónica de los reyes judíos, de JUSTO DE TIBERIADES, que
comenzando de Moisés, llega hasta el siglo I, y una Historia de la guerra judía, perdida para
nosotros.
b) La Filosofía.—La participación de los hebreos en la filosofía griega de los últimos
tiempos tiene como carácter esencial la aportación de la antigua sabiduría hebrea como
conocimiento superior a la especulación helénica. Los fragmentos da la obra de
ARISTÓBULO tratan de situar a la filosofía griega dependiendo de los conocimientos
bíblicos, y la figura principal, FILÓN DE ALEJANDRÍA (20, a. de J. C, 50, d. de J. C.
aprox.), trata de utilizar el platonismo paia fundamentar lógicamente la revelación divina.
Se han conservado gran parte de sus escritos, entre ellos una Vida de Moisés, Defensa de
los jwUos, Sobre la Providencia, La vida contemplativa, etc.
Escritos en un correcto estilo platónico, no aportan nada desde una valoración puramente
literaria.
,»f

CAPITULO VII
LITERATURA CRISTIANA EN SUS PRIMEROS TIEMPOS
La literatura cristiana viene a caracterizarse desde sus orígenes por el ^carácter universal
que la domina. A pesar de desenvolverse dentro del i inundo pagano, enfrenta, con la
disolución de ideas, que caracterizan los finales de éste, su recia unidad dogmática y
apologética.
La literatura, al servicio de la idea cristiana, contribuye poderosamen-' te a imprimir
dirección a la cultura que se está formando. Esta propiedad, ya señalada en la obra de Ebert
(Histoire genérale de la litterature d'u Mayen Age en Occident, Glotz, París), es contraria a
la que se produce en los orígenes de otras literaturas, en que es la cultura quien imprime
dirección a las letras.
En sus primeros tiempos, la literatura cristiana—cuando el cristianis-niii lucha por asegurar
su existencia—es sólo un instrumento al servicio ili la comunidad, la sociedad cristiana de
que hablaban los Padres.
Las necesidades dan nacimiento a las creaciones literarias, y son un,a lid expresión de la
situación, aun no estable, y el progresivo desarrolLo tic la sociedad cristiana en Occidente,
destacándose como característica s~u unidad.
Consecuencia de su nacimiento en el mundo pagano es la utilización ele IAR dos lenguas
que utilizaba el mundo clásico antiguo en sus días finales»: el griego y el latín.
Numerosas son las obras en griego a partir de los Evangelios; pero • »n I.KIO se van
produciendo otras en latín, paralelas en género—apología principalmente—y fondo. Pero
pronto queda lo latino como único, J)arn formar en lo que fue imperio una latente vida
cultural, que manteniéndose al través de las invasiones y el mundo medieval, va a ser
origen úl» toda la cultura occidental.
108
10»
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
I.—LITERATURA GRECOCRISTIANA
A.—ORÍGENES.
I) Nuevo Testamento.
Un estudio de la literatura cristiana en lengua griega ha de comenzar necesariamente por los
libros del Nuevo Testamento, y en especial los Evangelios, que contienen la vida y doctrina
de Jesucristo. En total, comprende el Nuevo Testamento veintisiete libros, todos ellos
escritos en griego, a excepción del Evangelio de San Mateo, escrito en arameo, aunque
nosotros lo conocemos solamente en griego.
A pesar de estar escrito en la lengua helenística corrientemente usada, el estilo, libre de
retorcimientos barrocos, señala con su sencillez una naturalidad inspirada, que permanece
como ejemplo y origen de toda la literatura cristiana en un momento en que la literatura
pagana se descomponía en artificios retóricos.
Los libros se dividen en históricos, que son los Evangelios y los Hechos de los Apóstoles;
proféticos, el Apocalipsis de San Juan, y didácticos, que son los restantes, en forma de
epístolas.
Tres de los Evangelios se llaman sinópticos, por seguir el relato paralelo. Son los de SAN
MATEO, el primero en el tiempo, pues se supone lo escribió hacia el año 42; el de SAN
MARCOS, entre esta fecha y el 67, y el de SAN LUCAS, médico y de notable formación
clásica, de fecha igual aproximadamente. El de SAN JUAN, posterior, de finales del siglo,
completa los otros tres y condensa los principios de la teología cristiana.
Los Hechos de los Apóstoles son debidos también al evangelista San Lucas, y muestran los
primeros días de la predicación en el mundo pagano, la vida y hechos de San Pablo, sus
viajes y predicaciones y su prisión en Roma.
La mayor parte de las epístolas se deben a SAN PABLO, cuya historia y conversión en el
camino de Damasco son de sobra conocidas. Es probable que su lengua materna fuese la
koiné helenística, por lo que escribe en esta lengua directamente, impregnando sus textos
con su estilo apasionado y claro. El objeto de las epístolas, dirigidas a los gálatas, romanos,
corintios, etc., es el de señalar el recto camino de la religión. SANTIA-
110 •
LITERATURA CRISTIANA EN SUS PRIMEROS TIEMPOS
<GO, SAN PEDRO, SAN JUAN y SAN JUDAS son los autores de las restantes
epístolas.
El Apocalipsis—revelación—de SAN JUAN, escrito el año 95, según se supone, es una
obra simbólica henchida de alegorías e imágenes, y con gran riqueza de vocabulario. A
Aimé Puech (Histoire de la littérature grecque chrétienne, París, 1928) le parece el griego
de un egipcio del Fayomu, y otros autores han señalado que está pensado y redactado en
hebreo, con caracteres griegos.
2) Libros apócrifos.
Existen varios textos considerados como apócrifos o no inspirados, encontrados, en parte,
en papiros egipcios. Sin ningún valor para el canon, sí le tienen desde el punto de vista
literario, y muestran la injerencia de ideas heréticas, óríicas o gnósticas. Adoptan la forma
de Evangelios, actas y epístolas.
Entre los Evangelios apócrifos se hallan el de Santo Tomás, que narra hechos
extraordinarios realizados por Jesús en su niñez. El de San Pedro, más conforme con los
auténticos, y el Protoevangelio de Santiago, que habla de los padres de la Virgen, el
desposorio de San José, etc.
Los Hechos apócrifos de San Pablo cuentan el martirio del apóstol, y contienen una falsa
correspondencia entre San Pablo y los corintios, así como la historia de Pablo y Tecla,
convertidos por el apóstol.
Los Hechos de San Pedro presentan las luchas de éste con Simón el Mago. De igual modo
hay hechos de San Juan, San Andrés y Santo Tomás, y unos hechos de Pilatos, en los que en
una carta relata el juicio y crucifixión de Jesús.
También hay epístolas y apocalipsis apócrifos. En el de San Pedro se presentan visiones del
cielo y el infierno, de influencia órfica. Una correspondencia entre Jesucristo y Abgar, rey
de Edesa, es también totalmente falsa.
La importancia literaria de estas obras, más que por el estilo, que en general es el mismo
que hemos señalado en los Evangelios canónicos, está en la divulgación e influencia que
tuvieron algunas de ellas durante la Edad Media.
11!
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
3) Los padres apostólicos.
De los autores cristianos que median entre los evangelistas y la literatura apologética no se
conservan muchas obras, y apenas algunos nombres. Continuadores de la labor apostólica,
conocemos de ellos una carta de SAN CLEMENTE, otras de SAN IGNACIO, y una
llamada Segunda epístola de San Clemente, pero que, a no dudarlo, es de autor
desconocido.
La Didajé o doctrina de los doce apóstoles, anónima, de finales del siglo I, tiene interés,
aparte del dogma y las cuestiones litúrgicas, por presentar la vida interna de las pumeras
comunidades cristianas.
De esta época—o del siglo siguiente según algunos autores—es el Pastor de Hermas, cm a
datación más acertada parece la de mediados del siglo II, obra larga y alegórica, muy
apreciada en los primeros tiempos del cristianismo.
4) Los apologistas.
Inmediatamente, en el siglo II, aparece el primer género típicamente cristiano, que aunque
no tiene su mayor valor por lo literario, en lo que se refiere a estilo o valor narrativo, sí, por
lo que representa, al enfrentar al decadente mundo clásico envuelto en preocupaciones
formales, una producción en la que lo esencial es el fondo, lo que se viene a decir.
Tanto en griego como en latín, se produce la apologética, que vamos a examinar en su
aspecto greco. Su objeto es colocar en su verdadero lugar la doctrina cristiana,
desvaneciendo los errores o calumnias que la falta de un conocimiento exacto y la
enemistad hacían surgir. De la exposición simple de la verdad se pasó a la contestación a la
calumnia, y de ahí al ataque polémico, que al revestir forma dialogada o literaria da
nacimiento a nuevos géneros, como más adelante veremos.
Se ha perdido la mayoría de las obras apologistas primitivas, siendo la más antigua
conservada la de ARÍSTIDES DE ATENAS, dirigida a Antonino Pío; las de SAN
JUSTINO, dirigidas, una, a los emperadores y el pueblo romano, y la otra, demostrando
que la doctrina cristiana es más pura que las filosóficas griegas, y el Diálogo a Trifón, que
como va destinada a los judíos, tiene por finalidad demostrar la autenticidad de Jesu-
112
LITERATURA CRISTIANA EN SUS PRIMEROS TIEMPOS
cristo como Mesías. ATENÁGORAS, en su Súplica en favor de los cristianos, demuestra la
falsía del ateísmo y la inmoralidad que se les inculpaba.
B.—FINES DE LA LITERATURA GRECOCRISTIANA. I) La era constantiniana.
La libertad dada a la Iglesia por Constantino, en el 313, despejó notablemente la vida de los
autores cristianos, que pudieron dedicarse con más intensidad al estudio, al tiempo que el
conocimiento de los autores clásicos era mayor en ellos, lo que lleva a una adopción y
asimilación de las formas, sin perder el distintivo de su fondo esencial y vigoroso.
Continúan las grandes controversias, que cristalizan en numerosas obras.
Antes de que pasase al latín la literatura cristiana, quedan destacándose unas cuantas
figuras: SAN ATANASIO DE ALEJANDRÍA (295-373), Discurso contra los gentiles,
Discurso contra los arríanos, Vida de San Antonio, etc.; más cerca de la fuerte expresión de
sus sentimientos e ideas que de un estilo culto y refinado, SAN BASILIO, nacido en
Cesárea el 311, conocedor de la cultura clásica, refleja un estilo cuidado en sus Homilías,
cartas, llevando sus conocimientos al tratado sobre el estudio de los autores profanos. Su
amigo GREGORIO DE NAZIANZO (338-390 aprox.), es mucho más importante por su
dedicación a las letras, cultivando variados géneros, entre ellos discursos, epístolas y
poesías. Es el poeta cristiano más importante de su época, y aunque su característica es la
adopción de las formas clásicas, se observa en dos poemas—Canto a la tarde y Elogio de la
virginidad—una transición hacia la métrica acentuada. Están escritos en dísticos, como
todos, sus Poemas históricos. También escribió unas Cuartetas gnómicas y una
Autobiografía en verso.
En cambio, SAN JUAN CRISÓSTOMO (344-407) es el orador cristiano por excelencia.
Bossuet le calificaba de "demasiado sencillo y demasiado popular" ; pero su estilo, que
llegaba a las gentes a quienes se dirigía, era apasionado, y sublime en ocasiones.
Profundamente observador, no dejaba una sola ocasión de moralizar sobre sus oyentes.
"Creedme. Cuando me aplaudís, experimento un sentimiento humano—¿por qué no decir
verdad?—y me lleno de alegría. Pero cuando de vuelta a mi casa pienso que los que me han
aplaudido DO han tacado
* 113
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
LITERATURA CRISTIANA EN SUS PRIMEROS TIEMPOS
I
ningún provecho de mis palabras, que todo el provecho que hubieran podido sacar se lo han
hecho perder esos mismos aplausos, me desconsuelo... "
Su obra, además de la exposición, es importante por las costumbres de su tiempo que
revela, conservándose numerosos discursos (Sobre las estatuas, Antes del destierro,
Homilías, etc.).
Los últimos escritos cristianos en lengua griega que merecen citarse, dada la dimensión de
nuestro estudio, son el de NEMESIO, obispo de Eme-sa en el siglo V, Sobre la naturaleza
del hombre, neoplatónico en demasía, y los falsamente atribuirlos a Dionisio Areopagita,
que gozaron de crédito e influencia en la Edad Media, como otras obras apócrifas señaladas
anteriormente.
2) Principios de la Ciencia cristiana.
A fines del siglo II florece en Alejandría una escuela de teólogos y escritores cristianos que
colocan con sus obras las bases de la Ciencia cristiana. La figura principal fue CLEMENTE
DE ALEJANDRÍA, nacido en Atenas hacia el 150, que en su obra apologética llamada
Protréptico, y en el Pedagogo y los Stromata, rebate la pretensión de la filosofía de dar una
enseñanza suficiente, teniendo, además de por su contenido, importancia por su exposición
literaria. Su discípulo Orígenes continuó su labor en í su fecundísima producción, de la que
destacan, para nosotros, sus Comentarios al Antiguo Testamento. El Discurso de acción de
gracias a Orígenes de SAN GREGORIO EL TAUMATURGO (203-275), exalta su figura
en obra de algún valor desde el punto de vista de su redacción.
De los demás autores, cuya principal preocupación sigue siendo el enfrentamiento con los
problemas dogmáticos, y la demostración de la superioridad ¿e su doctrina sobre las que
bullían en el mundo pagano, o la refutación de falsas atribuciones y condenación de las
desviaciones heréticas, merecen citarse, por su corrección literaria, los Encajes, de SAN
HIPÓLITO (160-235 aprox.), que son una miscelánea cristiana al modo helenístico en
veinticuatro libros, y el Banquete de las diez vírgenes, en que METODIO sigue el estilo
platónico.
3) La historiografía.
Frente a la historia de los paganos, de igual modo que frente a su filosofía, se va alzando
una historia que en vez de partir de los viejos mitos homéricos o las leyendas de la
fundación de Roma, toma su arranque de la verdad revelada y la historia del mundo hebreo.
Al mismo tiempo, la Iglesia, que sale triunfante de los duros golpes de las persecuciones y
las desviaciones heréticas, va trazando su propia historia en el transcurso del tiempo, que
nos es conocida gracias a obras de estos momentos.
SAN HIPÓLITO, ya citado en el párrafo anterior, llevó sus Crónicas desde el principio del
mundo hasta el año 234, y EUSEBIO PAMPHIL (260-340), que fue obispo de Cesárea,
escribió la más importante historia cristiana: una Crónica, que comenzaba con el
nacimiento de Abraham hasta el año 323, y una Historia eclesiástica, fundamental para el
estudio del cristianismo primitivo. Su Vida de Constantino, es más un panegírico que una
biografía.
II.—LETRAS LATINOCRISTIANAS
A.---SUS ORÍGENES.
El movimiento literario cristianolatino tiene un origen y evolución análogo al descrito en
sus obras en lengua griega. Es fundamental y decisiva la preocupación por el fondo; el
cultivo de la forma se va produciendo lentamente, a medida que el contacto y el estudio de
la literatura clásica antigua no son ya necesarios para combatirlos, sino una curiosidad y
aun una necesidad para el hombre culto.
Estas dos características nos colocan la literatura latinocristiana, por un lado, dentro del
mundo clásico, cuya continuación formal puede considerarse, aunque con aportaciones
propias, por la constante imitación de Virgilio y otros autores, así como por la continuidad
de la lengua usada, que sigue siendo el latín; por otro, por el profundo sentido doctrinal que
contiene, y que, extendiéndose a los países romanizados, va a contribuir a la formación de
unas naciones con sus lenguas propias en que desarrollar literaturas peculiares puede
también considerarse como punto inicio 1 de la literatura medieval. Ni una cosa ni otra
vamos a hacer aquí; aten diendo al criterio de ir dando pasos en todo lo posible por rutfti
CfOtin
114
^115

HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
lógicas, estudiaremos las letras cristianas hasta San Agustín, dentro del presente libro, y en
el siguiente, los autores y períodos posteriores durante la Edad Media.
i) Las apologías.
La literatura principal de los cristianos en el siglo II, y con ella se inicia el movimiento
literario. Nacen de la doble necesidad de ilustrar a los espíritus cultos del mundo pagano y
suministrar argumentos a los cristianos, pero llegan a convertirse en armas ofensivas o
defensivas contra las teorías del paganismo o las ideas heréticas.
MINUCIUS FÉLIX es el autor del diálogo Octavius, que inaugura el género. San Jerónimo
le llamaba abogado destacado del Foro romano, y debió abrazar el cristianismo al final de
su vida, posiblemente escribiendo su obra durante el reinado de Cómodo.
La obrita se caracteriza por una gian objetividad de observaciones, y el aliento de
humanidad que corre por sus páginas le asegura interés en todos los tiempos. En el estilo y
la composición no se observa contraste con la literatura pagana de su momento, y nos hace
pensar en las esculturas cristianas en que el Buen Pastor está ejecutado con el canon
romano.
El autor y su amigo Octavio, también cristiano, hacen una excursión de Roma a Ostia. Otro
de sus amigos, Cecilio, todavía pagano, se inclina ante una imagen, lo que hace surgir la
discusión hasta que el gentil se declara vencido.
La imitación que se advierte de la Natura deorum, de Cicerón, está salvada por la personal
interpretación.
TERTULIANO representa la tendencia firme y contraria, que huye de la asimilación del
mundo pagano. Sus fuentes están en el Antiguo Testamento, y la cultura oriental y semítica,
a la que da su estilo y tono, auténticamente cristiano.
Este último, hijo de un Centurión, nació en Cartago, hacia el ióo, y estudió jurisprudencia,
convirtiéndose en su juventud. Es uno de los más originales y fecundos de los primeros
autores. Sólo conocemos obras en prosa, pero hay en ellas ímpetu poético, que armoniza
muy bien con su imaginación oriental. El estilo, despreocupado de la forma, trata
simplemente de dar expresión al pensamiento, lo que es un punto de vista
118
LITERATURA CRISTIANA EN SUS PRIMEROS TIEMPOS
totalmente nuevo si recordamos las creaciones del mundo clásico greco-roihano.
Sus obras son de índole apologética y polémica, refiriéndose a las relaciones entre
cristianismo y paganismo, dogmáticas contra judíos y here-ies, o consagradas a la moral y
la disciplina eclesiástica. La más importante desde el punto de vista literario es el
Apologeticum, compuesto durante el verano de 197, en un momento de dura persecución.
Voz poética hay en De testimonio anima, en que el alma es citada y apostrofada
directamente. Las demás obras—Ad martyres, JDe patientia, etc.—, tienen menor valor
desde nuestro terreno.
SAN CIPRIANO nació a principios del siglo III, posiblemente en Cartago, y después de
alcanzar la dignidad de obispo, fue decapitado en el 258. Siguió el camino de Tertuliano, y
lo que le faltaba de originalidad y ge-"■ nio, lo suplió con una mejor ordenación y
disposición de los temas. De gg,s gratia Dei es un monólogo, dirigido a un amigo recién
convertido, y lanzando una mirada sobre el mundo pagano. De mortalitate, escrito con
motivo de la peste para fortificar y consolar, traza una viva pintura de interés literario.
También del Norte de África era ARNOBE, llegado al cristianismo, después de combatirle
vivamente, escribió siete libros contra los gentiles, que se resienten de las ideas paganas. Se
le atribuye, sin mucha verosimilitud, el texto De mortibus persecutorum, obra más de
partido que histórica, aunque fuente principal para la persecución de Diocleciano, y que
atribuye el final de los emperadores perseguidores a castigo divino.
Su discípulo LACTANCIO CIRMIANUS compone un Symposium, y describe en
hexámetros su travesía de África a Nicomedia. Su obra principal es Opicicio Dei.
2} La poesía.
De iguales características que la prosa en cuanto al fondo, la forma está más ligada al
mundo romano y helénico.
CÓMODO DE GAZA compiló, a mediados del siglo III, una colección de acrósticos bajo
el título Instrucciones, de seis a cuarenta versos, en gran parte apologéticos, o haciendo
advertencias a los cristianos, que tienden a hacer del acento el único ritmo de la
versificación.

IiISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA


LITERATURA CRISTIANA EN SUS PRIMEROS TIEMPOS
En hexámetros, rítmicos y populares, está también el Carmen apolo-geticum, compuesto en
249, y que advierte a los paganos, comenzando a instruirles, apareciendo en esta obra la
leyenda de anticristo.
De este período, o comienzo del siguiente, es el poema De Phoenice (El Fénix), que ha
dado origen a una discusión sobre si pertenecía al cristianismo o al final de la literatura
pagana. Escrito en ochenta y cinco dísticos, toma la antigua leyenda oriental del pájaro que
nacía al morir otro, transformándola en el sentido de que el ave se incendia a sí misma para
renacer de las cenizas.
El comienzo del poema describe una especie de paraíso situado entre montañas, donde no
han llegado los diluvios, la enfeimedad, la vejez, ni la muerte, pasiones, crímenes, pobreza,
frío, lluvia, etc.
En medio del bosque nace un manantial, que cada mes fluye una vez. Allí vive el Fénix,
pájaro único en su especie, satélite del sol, al que saluda a diario con sus cánticos. A los mil
años, encorvado por la edad y deseando rejuverecerse, busca el universo, "donde la muerte
tiene su imperio"—Tum petir hunc orbetn mors ubi regna tenet—. En Fenicia, en una alta
palmera, construye con las hierbas más preciosas "su nido o su tumba, porque muere para
vivir".
Muere, y su propio calor le hace arder. De su ceniza sale un gusano, blanco como la nieve,
que se torna crisálida, y de ahí nace un nuevo Fénix.
Finalmente, el poeta canta la felicidad del Fénix; el amor no le detiene con sus lazos, la
muerte es su único amor, ya que para poder renacer, necesita morir. Es siempre el mismo
Fénix; pero no es el mismo quien obtiene la vida inmortal por el beneficio de la muerte.
Como se ve, el poema tiene de cristiano el renacimiento como consecuencia de la piedad, la
glorificación de la castidad, la idea del paraíso, etcétera, siendo lo más probable que el
autor sea un poeta cristiano formado dentro de la cultura helénica.
B) Asimilación de la cultura antigua.
A partir de Constantino, y la vida que el cristianismo toma con su reconocimiento, los
autores cristianos entran en un contacto más estrecho con la cultura helénicorromana. La
asimilación de sus formas literarias obliga a una mayor atención por la belleza de la forma
y el intento de que la literatura cristiana iguale a la pagana.
118

Consecuencia es la aparición de poemas heroicos, que buscan en la Biblia la fuente de


inspiración que el helenismo o los romanos iban a buscar a los ciclos homéricos. La épica
bíblica se divulga y llega a extensos círculos, siendo utilizada en familias cristianas como
medio de instrucción, lo que contribuye a enlazar la cultura antigua con la cristiana.
También se toma a los romanos el epigrama, y aparece la poesía cristiana típica con los
himnos. Ebert hace remontarse a estos himnos a toda la poesía moderna, y en ellos
encontramos el fruto más logrado de la asimilación de la cultura antigua por el cristianismo.
Con ellos, la imaginación cristiana marcha por cauces originales, pasándose da la influencia
de la poesía hebraica a la lírica griega.
Como vemos, la literatura latinocristiana desenvuelve formas propias, se asimila la cultura
estética de la antigüedad, frente a la epopeya romana desenvuelve el hexámetro de la
historia bíblica, se cultiva la poesía narrativa y descriptiva, el epigrama en todas sus formas,
la sátira está al servicio de la apologética, y la ürica, en los himnos de la liturgia.
1) La poesía épiconarrativa.
Los poemas narrativos de fondo bíblico adoptan formas heroicas. El primero que
encontramos es la Historia evangélica (hacia 330), de CAYO VETO AQUILINO
JUVENCO. Como indica el nombre, constituyen los Evangelios el fondo del asunto. En
cuatro libros de cerca de ochocientos hexámetros, se desenvuelve el argumento, importante
por la dirección hacia la antigua poesía que señala. Inspirado en Virgilio, manifiesta en el
prólogo que el mundo será devorado por las llamas, pero que la gloria de poetas como
Hornero y Virgilio permanecerá intacta, y él espera hallar la salvación por su libro.
Se le atribuyen dos poemas en hexámetros sobre Moisés y Josué.
De Sodoma y De Gona son dos poemas de la misma época, que relatan la caída de Sodoma,
Nínive, siendo de destacar las poéticas y vivas descripciones del Mar Muerto y la
tempestad que se encuentran en ellos.
A VICTORINO se atribuye el poema de Los siete Macabeos, que desfigurando el contenido
bíblico se desenvuelve en un estilo vacío y ampuloso. Lo mismo sucede a Cento
Virgilianus, de Proba Faltonia, bastante prosaico, sobre temas bíblicos.
110
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
San Ambrosio, una de las figuras más influyentes de su siglo (nacido en Treves hacia 640,
descendiente de familia noble convertida), también se vio tentado por esta corriente en su
Hexameron, la obra suya de más importancia literariamente, y donde se revela la claridad y
limpieza de &u estilo, en una obra que ha tomado por base los seis días de la creación.
2) Hitnnología. ' < <
Pero lo más destacable son los himnos. Con los que compuso San Ambrosio se intioducc en
Occidente no sólo el himno cristiano, sino la poesía cristiana en general. Ebert (Ob. nt.)
afirma que se puede hacer remontar a estos himnos la poesía moderna.
En la forma se encuentra el fruto maduro de la asimilación de la antigua cultura; el genio
cristiano ya no se nos muestra aprisionado por un molde rígido. De los cantos que se
conocen de SAN GREGORIO NAZIAN-CENO, tomados a la Biblia, en los que existe
paralelismo y no hay estrofas, hasta los estróficos del siglo II, hay una evolución de lo
bíblico a lo helénico. Los himnos ambrosianos que se conservan no pueden atribuirse todos
a él con seguridad, excepto cuatro: tres destinados a otras tantas horas del día (la noche,
antes del descanso, dando gracias y pidiendo protección durante el sueño; la mañana,
saludando al día, y la tercia, hora en que fue crucificado Jesucristo), y un canto de Navidad.
Cada uno de ellos consta de treinta y dos versos, en estrofas de cuatro, observando el metro
rigurosamente y midiendo la cantidad exactamente. Su carácter artístico se afirma en la
oposición y lucha frecuentes entre el acento de la palabra y el del verso. Su fondo es
rigurosamente cristiano.
3) El epigrama.
Otro género que se toma a las letras romanas y se hace totalmente propio es el epigrama.
Empleado en los comienzos sólo como inscripción, le es dado otro sentido por el Papa
DÁMASO (lo fue de 366 a 384). En general, suelen estar en hexámetros, y a veces dísticos,
generalmente de poco valor poético, lo tiene más para los historiadores.
120
LITERATURA CRISTIANA EN SUS PRIMEROS TIEMPOS
4) La prosa.
Las apologías derivan hacia un aspecto más atacante, como en JULIO FÍRMICUS (hacia el
347), Errores de las religiones de los profanos, o se orientan hacia la predicación y la
ciencia.
SAN HILARIO (nacido a comienzos del siglo IV), autor de Sobre la Fe y Sobre la
Trinidad, no muy importantes literariamente, a pesar de la elegancia del estilo, y los
Comentarios a la Biblia, donde se dan explicaciones alegóricas y simbólicas, que le
relacionan con la escuela de Alejandría.
SAN AMBROSIO, ya citado como poeta, fue llamado el Cicerón cristiano por sus
predicaciones, y sus temas eran frecuentemente las explicaciones alegóricas del Génesis, en
el que los cuatro ríos del Paraíso son las cuatro virtudes cardinales, etc. Ya mencionamos
anteriormente su Hexameron, derivado de sermones pronunciados anteriormente, y que
refleja esta corriente simbólica, al lado de la todavía pujante costumbre de acudir al Génesis
como fuente inspiradora.
SAN JERÓNIMO (nacido en Stridón, hacia el año 40 del siglo IV, y que fue anacoreta en
Siria cinco años) se destacó principalmente en la escritura de epístolas, y su obra De viris
illustribus, compuesta en 392, tiene un gran interés, pues no se trata de otra cosa que de una
historia literaria de autores cristianos, en la que se recogen treinta y cinco figuras o
capítulos.
C) Período agustiniano.
AURELIO AGUSTINO, nacido en 354, ocupa el primer lugar entre los autores cristianos
por su originalidad, número de obras e influencia en escritores posteriores. De gran cultura
y conocedor de las letras clásicas, escribió noventa y tres obras, según nos dice en sus
Retractaciones, y en ese número no cuenta las epístolas y sermones, ni, como es natural,
cuanto escribió después.
Machas han llegado a nosotros, pero por su carácter teológico, escapan a nuestro estudio,
para el que las más interesantes son Las confesiones, relato autobiográfico en que
manifiesta su vida interior moral e intelectual de modo aun no superado; La ciudad de Dios,
que tiene una parte apologética y otra especulativa, mostrando la verdad del cristianismo y
su
121
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
LITERATURA CRISTIANA EN SUS PRIMEROS TIEMPOS-
contraste con el paganismo. Las Retractaciones, donde hace autocrítica de su obra, también
es de gran interés.
La poesía de San Agustín se encuentra en un Abecedario, que es un salmo alfabético, en
veinte estrofas, casi todas de doce lineas, precedida cada una de un canto de refrán para el
coro. Como cada línea tiene dieciséis sílabas, partidas en dos hemistiquios, la lectura peca
de aridez.
i) LOS poetas.
PRUDENCIO (Aurelio Prudencio Clemens, nacido en Zaragoza en el 348) es el mayor de
los poetas cristianos. Sus más antiguas poesías se encuentran en el Líber Cathemerinon, que
consta de doce himnos, más largos que los de San Ambrosio, de carácter menos popular, y
en los que aun lo lírico se subordina frecuentemente a lo narrativo. El Peristephanon,
consagrado a los mártires, contiene catorce poemas épicoliricos muy diversos, entre los que
destaca el de San Lorenzo, por el sentido de humor que circula entre la gravedad del tema:
Valeriano, el prefecto, que tiene preso a Lorenzo, le pide que le entregue los tesoros de los
cristianos, cumpliendo su propia doctrina, ya que al César hay que dar lo que es del César,
y es su figura la que aparece en las monedas. Lorenzo le hace una exposición de ancianos,
paralíticos, leprosos, etc, diciéndole que esos son sus tesoros, y que no se fíe de la
apariencia externa, porque también el oro se encuentra entre escoria, y bajo la apariencia de
aquellos pobres hay almas purísimas
El prefecto ordena que le hagan asar a fuego lento, y durante el suplicio se acerca a
preguntarle si no tiene envidia a Vulcano. Lorenzo no pierde el humor, y pide le den la
vuelta en el fuego para tostarse igual por el otro lado.
Es importante este nuevo aspecto en que interviene el humor, y que produce una
superioridad despectiva sobre el mundo de los gentiles. En el poema, es significativa una
parte, en que se indica el profético porvenir de Roma.
En la Psicomachia, establece Prudencio el primer ejemplo de poesía puramente alegórica, y
señala un camino artístico eminentemente cristiano, muy seguido durante la era medieval.
En él luchan la avaricia, la lujuria y otros vicios con las virtudes.
122
Otro poeta contemporáneo es PAULINO DE ÑOLA (nacido en Bordeaux en 353), y autor
de Carmina natalicia, ciclo de poemas en honor de San Félix, y una larga poesía en sáneos,
dedicada a Necetas, obispo de Dacia.
De esta obra es el poema De providentia divina, de autor descono-cido, y que se fecha en el
segundo decenio del siglo V, posiblemente escrito por un sacerdote del sur de Galia. Narra
la invasión de vándalos, godos y otros pueblos como si se tratase de una invasión de las
aguas oceánicas, en un estilo fácil y correcto, con destellos poéticos, que destacan de un
conjunto prosaico.
2) Los prosistas.
La mayor parte de la prosa está dedicada a obras históricas o doctrinales. RUFINO (nacido
el 345, en Aquilea), tiene como su aportación de mayor interés una Historia eremítica, que
propaga las ventajas de la vida monástica. SULPICIO SEVERO, más original (Aquitania,
360), una Historia sacra, que está sacada de la Biblia, añadiéndole un compendio de
Historia de la Iglesia, y la Vida de San Martín, muy difundida en la Edad Media.
OROSIO, discípulo de San Agustín, procedente de la España invadida por los vándalos,
escribió su Historia contra los paganos, que es el primer intento de historia universal
cristiana, en el amplio sentido de la palabra. Orosio gozó de gran predominio durante toda
la Edad Media, a pesar de sus numerosos errores, entonces difíciles de notar.
123

i,
=tk
LIBRO IV
El mundo medieval
i
Í...„„■... .i.i-^i-..L......

F
•ik,.<
•i>/>íV \U
CAPITULO VIII
1A PERVÍVENCIA DEL MUMDO CLASICO
Hemos llegado al momento en que, siguiendo el sistema tradicional en numerosos
manuales, concluye la Edad Antigua, para comenzar la Edad Media. Pero si la rigidez Je
esta separación no es valedera para el histo-íiador, lo es menos para la literatura.
Evidentemente, ha concluido la literatura de los clásicos griegos y romanos, y existe una
literatura medieval de características muy diferentes, rnas el tránsito es lento, y queda
latente el ejemplo de los grandes autores, que no desaparece del horizonte. Como veremos a
continuación, hasta muchos siglos después pervive el mundo clásico en las letras,
modificándose y siendo asimilado por los nuevos tiempos; y el factor principal es l;i
existencia de una lengua: el latín o el griego, que sigue siendo el vehículo del pensamiento.
A estas dos lenguas corresponden las dos modalidades culturales destinadas a mantener la
esencia clásica. Una, la que se perpetúa en el Impe-i¡o Bizantino, en un griego académico,
y siguiendo más que nada el cultivo formal de géneros y temas helenísticos. Otra, las letras
latinocristianas, tu i i versales en cuanto a fondo y doctrina, llevando a los territorios que
fueron Imperio Romano nuevas formas, derivadas por evolución de las <|tie fueron
tomadas a los clásicos.
No olvidemos que los mismos pueblos bárbaros, en contacto durante largo tiempo con el
Imperio, o el Islam, llevan en sí elementos del clasi-l'mtno. Sin embargo, son Bizancio y el
Cristianismo quienes aparecen co-liio continuadores de una cultura que parecía desaparecer
ante el aluvión ^r ¡nieliliis invasores.
127
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
I.---BlZANCIO.
i) Primeros tiempos del Imperio.
La parte oriental del Imperio Romano, que a lo largo de diez siglos constituye el llamado
Imperio Bizantino, es la continuadora durante la Edad Media occidental del mundo clásico
en lengua griega, si bien con incesantes influencias orientales y cristianas, que no impiden
el mantenimiento de una producción literaria homogénea hasta las cruzadas y el contacto
con Occidente. Este hecho se ve cortado por la invasión turca (1453), que arroja hacia
Europa el conocimiento del mundo griego que el naciente renacentismo necesitaba.
En el idioma, se produce un lenguaje académico que usan los autores de obras cultas,
mientras el popular se va diferenciando. Estas dos lenguas se adscriben, en parte, una, a lo
cristiano, y a lo pagano, la otra; pero sobre todo, la popular al género novelesco, tan
abundante.
a) Dirección cristiana.—En los primeros tiempos de Bizancio, entre los siglos IV y VI, la
literatura responde a las relaciones entre el viejo mundo pagano y su civilización, y el
cristianismo, que surgía con una poderosa fuerza manifestada en las letras por la literatura
patrológica. De este momento, y de Asia Menor, son los tres famosos capadocios de que
hemos hablado al tratar la primitiva literatura cristiana: Basilio el Grande, Gregorio
Nazianceno y Gregorio Niseno.
La poesía cristiana está representada por ROMANUS, llamado el Mélo-de, o sea "el autor
del himno", que escribió a principios del siglo VI, utilizando acrósticos y rimas para sus
poemas, aunque lo de más valía en su producción son los hermosos himnos, de los que se
ha destacado como mejor el dedicado a la natividad. Para Krumbacher (Geschihte der
byzan-tinischen literatur), es el "Píndaro de la poesía rítmica". Otros varios autores
coinciden en designarle el mejor poeta de Bizancio.
b) Tradición pagana.—La literatura pagana tiene sus manifestaciones en el mismo
período, que derivan especialmente hacia la Filosofía y la Historia. TEMISTIO DE
PAFLAGONIA (segunda mitad del siglo IV), filósofo y orador cortesano que dirigió la
escuela de Constantinopla, escribió unas Paráfrasis de Aristóteles. PRISCO DE TRACIA,
que fue embajador entre los hunos en el siglo V, nos ha dejado en su Historia bizantina y
138
LA PERVIVENCIA DEL MUNDO CLASICO
Notas sobre la vida de los hunos la fuente de los historiadores latinos del siglo siguiente.
La Nueva Historia, de ZÓSIMO, interpretaba la historia, explicando la caída del Imperio
por la cólera de los dioses, a quienes se había perdido la veneración.
2) Era de Justiniano.
Con Justiniano, que cierra las escuelas de filosofía pagana, la literatura griega acentúa su
reclusión en Bizancio, siendo la producción literaria de tipo teológico—destaca la Scala
paradisi, de SAN JUAN CLÍMACO, que alude a la escala de Jacob como símbolo de
superación—, y es resultado de la profunda influencia de la vida eremítica en el sentido
cristiano de la época, o histórico, siendo PROCOPIO DE CESÁREA el máis afortunado
imitador de los autores clásicos, con sus ocho libros de historia.
Ya en este momento queda decidido el gran afán que han de tener todos los bizantinos por
la historia. "La historia fue la forma favorita que adoptó el pensamiento bizantino para
expresarse" (Carlos Diehl, Grandeza y servidumbre de Bizancio. Madrid, 1942). Y el hecho
evidente es que mientras en Occidente se vuelve a lograr el perfeccionamiento en el género
a pasos lentos, Bizancio cuenta con historiadores a lo largo de toda su vida cultural.
Ya hemos hablado de la poesía de Romanus, al que habría que añadir PABLO EL
SILENCIOSO, autor de descripciones poéticas en verso yámbico griego, lo que es
importante desde el punto de vista del mantenimiento del culto a las formas clásicas.
3) Las dinastías macedónicas.
La literatura bizantina se resiente en los siglos siguientes de los acontecimientos políticos,
luchas internas y guerras exteriores. Todo ti siglo VII es una lucha contra los enemigos que
rodean el Imperio, y c*l si-fruiente período iconoclasta, ve destruirse los escritos de los
partidario» de las imágenes.
Con la dinastía macedónica y su esplendor político, la literatura no logra alcanzar
creacionei originales, pero la nuniruma producción que
• 1W
I)
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
se conserva caracteriza exactamente lo que en términos generales puede entenderse por
letras del mundo bizantino.
a) La poesía.—Continuando los géneros de la última época del helenismo se destacan
JUAN CIRIOTÉS (siglo X), "el geómetra", de quien se conocen epigramas, poesías de
circunstancias y una serie de obras religiosas de menor importancia, himnos en honor de la
Santísima Virgen, El Paraíso, obra ascética, etc. En la segunda mitad del siglo XI,
CRISTÓBAL DE MITILENE, uno de los mejores poetas bizantinos, compone correctos
trímetros yámbicos en forma de epigramas, o pequeños poemas dirigidos a diversas
personas, que se distinguen por su estilo gracioso.
Muy popular fue, hasta los tiempos modernos, la Epopeya de Digenis Akriias, héroe en l,i
lucha contra los musulmanes, que se conserva en va-rios manuscritos posteriores, el más
antiguo del siglo XIV, y del que aun quedan restos cu cancioncb populares de Asia Menor y
Chipre.
El entusiasmo por la htet atura clásica aumenta en los siglos siguientes, y Hornero,
Hesiodo, Platón, los tiágicos y Aristófanes, son imitados profusamente. MIGUEL
ACOMINATES, que cultivó numerosas modalidades tal como es propio de su tiempo,
escribió una elegía yámbica de la ciudad de Atenas, que se distingue por su perfección.
b) La novela.—Directamente relacionada, y continuadora de la novela helenística, utiliza
frecuentemente la rima, por lo que es necesario considerarla atendiendo a su característica
estructural más que a su forma. Menéndez y Pelayo no hacía ninguna distinción entre estos
dos momentos de la novela, al decir: "La novela extensa de amor y aventuras es un
producto de la extrema decadencia de la literatura griega, y se cultiva principalmente en la
época bizantina" (Ob. cit.). La simple mención de los títulos revela la identidad con los
que han sido detalladamente estudiados en su lugar correspondiente.
TEODORO PRODOMO, monje del siglo XII, dejó en Los amores de Rhodantes y Doricles
un modelo de novela versificada, cuya lectura se hace penosa por la acumulación de los
elementos característicos de esta clase de novelas, y de la que había de sacar mucho
después André Che-nier el tema para El joven enfermo.
La historia de Bellandró y Cloupantra, y la novela amorosa de Calí-maco y Clysorroe, ya
del siglo XIII, demuestran la continuidad del género, frente a una pretendida influencia de
la literatura caballeresca y las novelas provenzales, como consecuencia del contacto
producido por las
130
r
LA PERVIVENCIA DEL MUNDO CLÁSICO
cruzadas. Sin pretender negar la existencia de esta influencia, es conveniente ireducir su
importancia en este caso, ya que, como vimos, la novela amos-osa y de aventuras deriva de
la época griega.
Ya en el siglo XIV, la novela versificada de Lybistros y Rhodamné muestr a más influencias
occidentales en sus 4.000 versos, y se fija en el XV la vers-ión griega de Flores y
Blancaflor, poema toscano del siglo XIV, que mmiestra ya una penetración de cultura
europea occidental en suelo bizantizno.
La absoluta diferenciación del público lector en popular y culto hace que las novelas se
escriban en idioma popular, que la aridez de los lectores sea. tan grande que exige gran
número de títulos, y los temas se repiten, copiándose o intercalándose fragmentos, sin que
esto sea considerado defecto, atendiéndose sólo a lo intrincado de la narración y su sentido
novelesco.
c) La prosa filosófica.—La imitación de los géneros del helenismo llevó a producir
bastantes obras de corte análogo al Diálogo de los muertos de- Luciano, siendo el más
importante el llamado Timarión, en que cuenta su viaje a los infiernos y las conversaciones
que cruza con los muertos que encuentra. Se ha afirmado que Timarión sea el propio
nombre del autor, sin que se haya llegado a dilucidar este punto. Su fecha es mediados del
siglo XII.
JUAN TZETZES, que murió hacia 1180, cultivó la prosa y la poesía filosóficas. Su intensa
preparación en estos temas convierten sus libros en ■una recargada colección de citas
mitológicas, literarias e históricas. Basta citar su Libro de las historias, repetición incesante
de más de 12.000 versos de igual número de sílabas.
También TEODORO PRÓDROMO, ya mencionado, escribió diálogos satíricos y prosa
diversa, aunque es fácil que con el nombre de este autor se recojan los de varios que no
conocemos.
En la época del Imperio de Nicea, ya en el siglo XIII, NICÉFORO BLENOMYDES escribe
dos autobiografías y varias obras teológicofilosófi-cas en el lenguaje griego académico
artificial, que mantiene la cohesión con la edad helénica.
De la novelística en prosa, nada puede decirse diferente a la versificada.
d) ¡M historia,—-Ha. quedado de ínaiiiiiesio en ln breve exposición de las letras
bizantina* la atención que en <■! Imperte de Oriente te prestí
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
tó siempre a la historia. La frase de Diehl antes citada se completa con lo que nos dice
Manuel Ballesteros (Historia de la cultura. Pegaso, 1945): "Nada hay más asombroso que la
producción histórica de los bizantinos. Cuando en Occidente las comunidades bárbaras
habían vuelto a caer en los balbuceos narrativos de la crónica, en Bizancio existían
historiadores como Procopio, Menandro, Psellos, Nicetas y Ana Com-meno." En lo
referente a estilo o valor narrativo, no superan a ninguno de los prosistas mencionados
anteriormente.
II.—LITERATURA EN LENGUA LATINA.
A partir de San Agustín y sus contemporáneos se inicia el período de la literatura
cristianolatina, que entra de lleno en lo medieval. Ya ha logrado desarrollar formas propias
y se ha asimilado elementos de la estética clásica. Como hemos visto, la narración de
asuntos bíblicos en hexámetros se opone a la epopeya romana; la poesía narrativa y
descriptiva se cultiva hasta el extremo a que la ha llevado San Paulino; el epigrama se
produce en todas sus formas; la sátira pasa al servicio de la apologética, y la lírica
encuentra en los himnos religiosos su mejor cauce.
Mas en el momento que comienza, los elementos que habían formado el clima en que nació
la literatura cristiana se van desintegrando. Los germanos desbordan los límites del
Imperio, y pueblos que antes estaban fuera de sus fronteras, se van estableciendo o logran
tratados de amistad. Los vándalos ocupan el norte de África, donde se produjeron
importantes manifestaciones del espíritu cristiano. Sin embargo, todos estos pueblos
parecen guardar un cierto respeto hacia la superior cultura romana, y conservan
instituciones como las escuelas tradicionales.
Una segunda época es más importante históricamente, aunque la vida literaria es mucho
menor. El Imperio Romano desaparece como tal, y los pueblos invasores se establecen
definitivamente en sus territorios, y el cristianismo emprende la tarea de ir penetrando en
los nuevos pueblos. Los monasterios vienen a ser los lugares donde se conserva la cultura
antigua, y junto con las obras de primitivos cristianos se conservan y copian autores latinos,
principalmente, y algunos griegos.
La formación en los nuevos pueblos de su propia nacionalidad y cultura va a aportar
elementos tan importantes como lo germánico y lo cél-
138
LA PERVIVENCIA DEL MUNDO CLÁSICO
tico, mientras va siendo cada vez menor el número de autores en lengua
latina.
Reunimos en este capítulo toda la producción medieval en lengua latina, pues no es fácil
incurrir en confusiones cronológicas, dada la constante alusión a hechos históricos y a la
evolución paralela de las nacientes literaturas en idiomas nacionales.
1) Primer período cristiano medieval.
En el primer período, que podemos hacer llegar hasta 540 aproximadamente, aun se notan
las corrientes apologéticas anteriores, y la mayor preocupación por el fondo que por los
géneros. Sin embargo, hay ya una diferencia, y los numerosos autores, que muestran
influjos paganos, hacen patente una preocupación por imitar a los clásicos, que no se queda
en la
forma.
■En esta época ha quedado ya totalmente cimentada una literatura cristiana, destinada a
perdurar durante toda la Edad Media.
a) Poesía.—Participando todavía de la misión apologética, deriva fuertemente hacia lo
narrativo, sobre modelos romanos, y tendiendo a la utilización de los libros bíblicos como
fuente de temas, según hemos visto es propio de los autores cristianos anteriores. Se
cultivan géneros típicamente de finales del Imperio Romano, y muchas veces no es sólo la
forma lo que los recuerda, sino que están imbuidos de espíritu pagano.
PRÓSPERO DE AOUITANIA, cuya obra en prosa tiene escaso valor, en verso es un hábil
constructor, al que 110 sobra demasiada inspiración. De ingratis es un poema en más de
cien hexámetros, dirigido contra los pe-lagianos del Sur de Galia, y su Libro de epigramas,
compuesto hacia 4S0, 110 es otra cosa que una colección de sentencias tomadas de San
Agustín, en algunos casos repetidas en dísticos simplemente.
SEDULIUS escribió su Carmen Paschale sobre la base de los Evangelios, en hexámetros, y
repitió la obra en prosa, bajo el título O pus Paschale.
De DRACONTIUS se conoce un largo poema sobre la historia de la creación, que se
conoce por Hexameron, y Satisfactio, una elegía a Gontti mundo, rey de los vándalos (484-
496). Los poemas narrativos sobre <■! (¡énesis tienen su representación en obras, tales
Metrwm in gentsitn, tu
183
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
que el elemento lírico interviene de modo que hace suponer tuvo el desconocido autor a la
vista las Metamorfosis ovidianas, y un Comentario al Génesis, de CLAUDIO VÍCTOR.
A ALCIDIO EDIDIO AVITO—nacido en Auvernia, de familia senatorial, y obispo de
Viena en 490—corresponde la mayor obra de esta clase. De spiritales historia; gestis es la
obra poética más trascendental hasta el momento sobre la Biblia, de la que apenas toma el
asunto inicial, constituyendo su tema casi el mismo del Paraíso perdido, miltoniano.
Sólo falta citar para completar el panorama poético de este período la Vida de San Martín,
de PAULINO DE PERIGUEUX ; el Eucharisticon (canto de acción de »i;uuis), en que
PAULINO DE PELLA relata su vida; el Commonitorium, del galo ORENCIO, de tipo
didáctico; el Carmen de Christi Jesu Bcncju us, de un estilo rebuscado en exceso, debido a
RÚSTICO ELPIDIO.
Probablemente, más importancia poética tiene el Poema del Mosela, de DÉCIMO MAGNO
AUSONIO (m. 392), profesor de Retórica, procedente de Burdeos, que se destaca de una
obra retorcida artificial y poco valiosa, por la hábil observación con que va relatando el
tráfico en el río y la vida en sus orillas:
" Mirad cómo la ribera se retuerce temblorosa en el río; el sarmiento se estremece en el
curso del agua cristalina, donde los racimos se reflejan henchidos de jugo. El batelero,
engañado, comienza a contar los cantones de vid al resbalar por el agua, cuando empuja
suavemente la barca por la superficie de plata, en donde la imagen del otero verdoso se
abraza con la corriente del río y el espejo tembloroso de las olas confunde el contorno de
las imágenes."
b) Obras de sentido pagano.—Escritas por autores cristianos, gran número de obras
presentan un claro sentido pagano. Ejemplo es FLAVIO MEROBAUDES, de elegancia de
estilo poco frecuente en su época, de quien se sabe tuvo una estatua en Roma en el 435, y
que escribió panegíricos a Valentiniano III, su familia, el nacimiento de un hijo de Aecio,
epigramas para ornato, etc.
También domina el espíritu pagano las obras de CAYO PUBLIO SIDO-NIO APOLINAR,
autor de declamaciones y panegíricos en endecasílabos, y una Epístola poética a Fausto,
que no tiene de ello más que la forma. Es de señalar su afición reiterada a la aliteración:
'Et caligas caii Claudii ensura recuta est",
134
LA PERVIVENCIA DEL MUNDO CLÁSICO
que existe hasta en sus obras en prosa. Así, por ejemplo, en sus Nueve libros de cartas:
"Saltin saltuatim: no tan suspicioni quam fuisse suspecti".
A finales del siglo V o inicios del VI surge en la África vándala una poesía profana de que
son autores poetas cristianos. Se conoce una antología, reunida por uno de ellos, en que lo
más destacado lo constituyen un panegírico de FLORENCIO en la fiesta del rey Trasauro,
los Epigramas de FLAVIO FÉLIX y los de LUXORIUS, de bastante frialdad poética a
pesar de su mejor calidad.
Finalmente, ENNODIO, prosista y poeta, probablemente nacido en Arles en 473, nos ha
dejado dos libros de poemas. Uno contiene epigramas-epitafios, sátiras al modo de Marcial,
y seis de ellos para celebrar los amores de Pasífae, tal como los había visto representados
en una copa. Se resiente también de sequedad y falta de inspiración.
c) Obras históricas —PRÓSPERO DE AQUITANIA extractó la obra de San Jerónimo,
que continuó en un Cronicón consulare. Otro PRÓSPERO, que se suele llamar DE TIRO,
para distinguirle, dio una segunda continuación, y a finales del IV surge otra de IDACIO, a
la que siguió la de MARCELINO COMES, de Illiria.
También la historia de la literatura de San Jerónimo fue continuada por GENNADIO DE
MARSELLA. Todas ellas no tienen valor importante desde nuestro punto de vista. La
influencia de San Jerónimo, que se manifiesta en los ejemplos citados, es también
perceptible en las Vidas de Santos, La única obra de envergadura, entre todas ellas, es la
Historia de la persecución africana, de VÍCTOR.
d) Obras filosóficas.—Importante es la corriente que pudiéramos llamar erudita, y que,
sintiendo curiosidad por la cultura antigua, continúa manifestándose en su esencia cristiana.
Las obras de esta clase, muy conocidas durante la Edad Media, tuvieron una gran
influencia.
FABIO FULGENCIO, autor del Mitographorum latinoruin, da en su amanerado e
incorrecto estilo una explicación alegórica de la antigua mitolo gía, y análogo género es el
de las Bodas de la Filosofía y Mercurio, de que es autor MARCIANO CAPELLA.
Pero el más típico representante del espíritu enciclopédico es BOECIO ANICIO MANLIO
SEVERINO, nacido en Roma el 480, traductor de clásicos griegos, que comentó. Hizo con
su De consolatione pliilosophicv uno de los
135
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
LA PERVIVENCIA DEL MUNDO CLÁSICO
libros más leídos durante la Era medieval. De consolationc philosophia es una obra
especulativa sobre las cuestiones más importantes de la vida del hombre. La obra comienza
con un poema elegiaco en que deplora su caída. Luego rinde homenaje a los muros que le
han acompañado y son su única consolación, ya que la muerte, sorda a la voz de los
desgraciados, le niega su consuelo. Entonces ve aparecer una mujer venerable, de mirada
penetrante, con un cetro en una mano y libros en la otra, que es la Filosofía, y le pide le
descubra su dolor. Al final le hace notar que no se conoce, ni sabe el fin de las cosas, y de
esta ignorancia nace su dolor.
Algunos poemas intercalados, dan expresión popular al relato filosófico. Su estilo se
caracteriza por una pureza v elegancia apenas contaminado del amaneramiento pretencioso
de la época
Contemporáneo es CASIODORO, también de cultura enciclopédica, y nacido hacia el 477.
Inclinado más hacia lo práctico que hacia la teoría boeciana, ha dejado numerosos escritos
sobre las sagradas escrituras, obras teológicas, De animes, pequeños escritos filosóficos,
epístolas Varice, de gran elegancia de expresión, y, sobre todo, su obra más divulgada: la
Historia eclesiástica tripartita, en doce libros, muy usada en la Edad Media, a pesar de la
confusión en la exposición cronológica, la oscuridad y las contradicciones que se observan.
2) Segundo período.
La etapa que se inicia hacia 540, es más pobre en obras y autores. Se sigue dando el mismo
tipo de poesía, y aumenta el número de crónicas o libros de Ciencia cristiana. El momento
es de pausa, que ha de preceder al llamado Renacimiento carolino.
a) La poesía.—Entre los escasos poetas que alcanzan los límites de nuestro estudio se
hallan el ligur ARATOR (mediados del siglo VI), que en forma alegórica desmedida, con
estilo procedente de los clásicos, relata las mismas cosas que los hechos de los Apóstoles.
El título de su obra, narra-tivo-didáctica, en más de 2.000 hexámetros, es De actibus
apostolarum.
SAN FORTUNA 1 o (nacido entre 530 y 540) reunió en once libros trescientos poemas, cu
metro elegiaco, ocasionales, y epigramas.
Su poema más conocido es su Viaje por el Mosela, desde Metz, que es un paralelo del
poema de Ausonio sobre el mismo tema, inferior por la
narración, pero con más destellos poéticos al describir las orillas y viñedos que contempla
desde su barco.
De Vita Martini es un gran poema épico, en que intervienen todos los artificios retóricos:
metáforas, antítesis, imágenes, etc., que tuvo gran influencia en la poesía carolingia y en los
poetas anglosajones latinos. Por el contrario, su estilo es sencillo en la Vida de Marcelo,
obispo de París, donde emplea frecuentes expresiones populares, y en la Vida de Albino,
arzobispo de Anjou, que se le atribuye con visos de certeza.
SAN GREGORIO EL GRANDE (hacia primera mitad del siglo VI) compuso himnos que
recuerdan a San Ambrosio, absolutamente métricos, aunque la rima no es más que por
parejas y poco rica.
b) La historiografía.—GREGORIO DE TOURS (538-593), contemporáneo del anterior,
dejó en su Historia jrancorum, que comienza con Adán hasta llegar a sus oropios tiempos,
una muestra del afán por establecer una historia que, partiendo de los libros bíblicos, pasa
al mundo medieval y fija la historia de uno de los pueblos establecidos que van a constituir
una nacionalidad. JORDANES, ostrogodo, considerado como predecesor de Gregorio de
Tours, tiene análogo valor en su obra De summa temporum vel origine actibusque gentis
romana, que es una verdadera historia universal. En ella entra el resumen de la historia de
los godos, que Casiodoro había mandado escribir. Otro historiador, GILDAS, más original,
nacido en Escocia en 516, escribe hacia 560 su De excidio britannice. En esta obra hay ya
elementos de lo que más tarde ha de ser la leyenda de Arturo. Gilda era celta; y, como dice
Ebert (Ob. cit.), "con este libro hace la raza céltica su primera aparición en la literatura
universal". Tales son sus características de estilo, la florida expresión poética y la existencia
de imágenes a veces en exceso.
La Crónica universal sigue dando sus manifestaciones, y es interesante reseñar en las obras
de este período, como característica general, que la idea de universalidad se sigue centrando
en el Imperio Romano. Para MARIO AVENTICENSIS (530-593) es el único Imperio
existente en la Tierra. Él se considera romano, y Bizancio la capital que mantiene el centro
de lo que ha de ser mundo imperial. También da análoga importancia a Bizancio VÍCTOR
TUNNUNENSIS, obispo de Túnez, fallecido en 593, que continúa la Crónica de Próspero.
El godo español JUAN MIDI \ RiENsis, que fue obispo de Gerona en 593, escribe su
crónica, <|"<" UCK •
136
J3T
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
hasta el año 590, manteniendo viva la preponderancia de Roma sobre e! resto del mundo
conocido.
SAN ISIDORO ha dejado varias obras históricas. Un Cronicón, la Historia de Regibus
gothorum, vandalorum et suevorum y De viris illusjri-bus, que continúa la de igual título de
San Jerónimo. SAN ILDEFONSO continuó, a su vez, esta obra.
FREDEGARIO hizo llegar la Historia de Gregorio de Tours hasta el año 641, en la que se
observan dos resultados del desenvolvimiento de la vida de los pueblos románicos: Por un
lado, el latín revela una decadencia de la literatura erudita, y por otro, la leyenda producida
por la tradición oral va penetrando cada vez más en los textos.
Contemporánea, escrita el año 725 por un autor que no conocemos, es la Gesta regum
jrancorum, que coincide con la anterior en comenzar por un extracto de la obra de San
Gregorio. Aun es más seca de estilo y con más leyendas intercaladas, lo que, unido a la falta
de fechas, le hace tanto obra de fábula como libro de historia.
c) La Ciencia cristiana.—Muy bien puede situarse en SAN ISIDORO la cima del saber, por
su enorme cultura y la influencia ejercida en su. tiempo. Se le ha llamado el mayor
compilador de todos los tiempos, y su obra se sale de lo literario por su enorme extensión.
Ya nos hemos visto-obligados a referirnos a él al tratar de la historiografía. Vivió el último
tercio del siglo VII y el primero del VIII. Probablemente, una de sus obras fundamentales
es el Etymologiarum, enciclopedia de toda la Ciencia-por la etimología de las palabras que
en ella se emplean.
Los tres primeros libros tratan de las artes liberales, siendo uno de ellos únicamente
dedicado a la Gramática y la Métrica, con una precisa concisión. El libro IV corresponde a
la Medicina; el V, a las Leyes y los tiempos, con un resumen de la historia del mundo; el
VI, los libros de la Biblia, sus autores, bibliotecas, etc.; el VII se ocupa de las jerarquías
celestes y eclesiásticas; el VIII habla de la Iglesia y las sectas o escuelas filosóficas; el IX,
las lenguas de los pueblos; el X, el Estado, la magistratura, las clases de la población, los
parentescos, etc.; el XI, que se refiere a las partes del cuerpo humano, las edades y los
sentidos, tiene un interesante apéndice sobre monstruos; el XII se refiere al mundo animal,
y los siguientes, , a la tierra y sus partes, las habitaciones, los minerales, los cultivos, la
guerra, la construcción de barcos y casas, etc.
LA PERVIVENCIA DEL MUNDO CLÁSICO
Esta rápida indicación de temas da idea de la enciclopédica labor extraída de numerosos
autores, que hizo de la obra de San Isidoro libro inestimable para el saber de su tiempo.
Tienen interés también los Tres libros de sentencias, compilación de frases tomadas de
obras autorizadas, tal como las Morales de San Gregorio y las Alegorías de las Sagradas
Escrituras, que da la significación alegórica de personajes bíblicos tan utilizados en la
literatura y el arte medievales.
La obra de San Isidoro puede considerarse continuada por SAN ILDEFONSO, obispo de
Toledo (n. 667), y su sucesor, JULIANO, autor, entre otros libros perdidos de más
importancia literaria, de un escrito histórico sobre acontecimientos ocurrido en Galia en
tiempo de Wamba. Para Ebert, estos autores indican el alto estado de las letras españolas,
que habían conservado una antigua cultura tradicional, pero que fue paralizada por la
conquista islámica.
De esta época son dos cosmografías: una en prosa, sin el menor fundamento científico, que
puede compararse con el Gulliver, y de escaso valor literario, debida a un filósofo de Istria,
ETHICUS, y otra en verso, semejante al de los himnos, y cuyo texto no es otra cosa que
parte del libro de San Isidoro, con rima bastante frecuente.
Las vidas de santos también abundaron, y puede decirse que es la única rama de la
literatura que se mantiene en Francia durante los siglos VII y VIII, pero que se suelen
conservar en redacciones posteriores. Tienen visos de ser de esta época unas Vidas de San
Léger, escritas, una, desde el punto de vista de su actividad, y la otra, sólo resaltando el
martirio. Parece contemporánea una Vida de San Colombán, que no ofrece ninguna
novedad.
3) La Era anglosajona.
La literatura en latín va perdurando a lo largo de los siglos medievales, gracias a su
universalidad, y cuando parece decaer y dejan de surgir obras interesantes, aparece un
nuevo foco en otro lugar, que si no llega a extraordinarias manifestaciones, por lo menos
mantiene la continuidad de la obra literaria cristiana.
Los años finales del siglo VI y todo el VII son de un claro deicetlio en Francia e Italia, de
donde habían salido los importantes autores que
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
hemos estudiado. En el norte de África y España, otro pueblo llamado a jugar un papel
trascendental en la Historia dominaba con una nueva religión y unas distintas formas y
sentido literarios.
Entonces, con frase de Ebert, la literatura cristianolatina se trasplanta a otro suielo, fértil y
nuevo. Los anglosajones pasan a ser los representantes de la literatura universal, siguiendo
los pasos dados por sus vecinos célticos, los irlandeses.
Los autores correspondientes a este período cultivan al mismo tiempo el verso y la prosa; y
esto, que es casi general en la literatura cristiana, se acentúa hasta el extremo de ser
imposible separar la poesía de las otras obras. Y en cuanto al contenido, continúan
elaborando a semejanza de los modelos establecidos anteriormente.
Representante típico e> SAN COLOMBÁN. En él se reúnen un severo ascetismo y un
gusto por la cultura estética de los antiguos. En las iniciales de un acróstico dirigido a
Tfunald se declara autor, y en el texto le exhorta a no trazarse más meta que U eternidad,
renunciando a las COSTS terrenales, superficiales e inútiles. Análogo es el sentido de la
epístola a Setum, que fijan su pensamiento al colocar la literatura y la poesía entre los
tesoros imperecederos que se salvan de la banalidad terrena. Una epístola a Fedolio,
también suya según los hexámetros en que concluye, está escrita en versos adónicos, y
parecen consistir en un puro juego formal, mientras critican los mitos de la antigüedad.
El Monasterio de Bangor fue el lugar donde se formó San Colombán, y en él se encuentra
un antifonario, probablemente del siglo VII, que muestra al lado del metro un carácter
rítmico. Parecido en la forma a los himnos de eras anteriores, la rima se muestra en pleno
desenvolvimiento. El más importante, por la forma y valor poético, es un panegírico del
Monasterio en estrofas de cuatro líneas de un ritmo análogo al yámbico cataléctico griego.
Como hemos señalado, los anglosajones reciben la cultura tradicional al través de los
irlandeses, pero también por los misionemos procedentes de Italia y las estrechas relaciones
que se establecen con el Papa. A finales del siglo VII realizaron su misión Teodoro y
Adriano, conocedores del latín y el griego, mientras letrados y hombres piadosos pasaban a
Italia, de donde volvían con libros y conocimientos. De esta manera, la cultura antigua y
cristiana, que en Italia no producía nada en tales momentos, logra brotar en el centro de una
nación germánica.
140
LA PERVIVENCIA DEL MUNDO CLÁSICO
Los autores más destacados son: SAN ALDELMO, de Wessex (mediados del siglo VII),
dotado de vocación por la enseñanza, que escribió una obra en verso destinada a las
monjas, glorificando la virginidad, que repitió en prosa, y una colección de enigmas en un
diálogo entre maestro y alumno. En este autor se advierte claramente su posición en el
mundo cultural de su momento. Por un lado, su tendencia a usar expresiones griegas
latinizadas revela su amor a la cultura antigua y la educación; por otro, el gusto por la
aliteración muestran el fondo germánico aún latente.
Contemporáneo (672-735) es BEDA, llamado el Venerable, desde el siglo IX, incansable
autor, que murió cuando daba cima a la tarea de traducir el Evangelio de San Juan al
anglosajón. Su obra más trascendente está en las de tipo histórico. La Historia ecclesiastica
gentis anglo-rum describe el país y hace historia desde la llegada de César, relatando la
conversión, hasta el 731. También es el autor de una Crónica universal.
Sus obras poéticas tienen menor valor, y se han perdido un libro de diversos himnos y otro
de epigramas, quedándonos Vidas de santos y un tratado de Arte métrica.
SAN BONIFACIO, nacido en 680 y que partió a efectuar la predicación a los germanos,
escribió, sobre Métrica y Gramática, De ocio partibus ora-tionis y Mnigmata, poema
formado por veinte acrósticos, que son otros tantos enigmas con la solución en las iniciales,
formando un todo, ya que se trata de diez vicios y diez virtudes.
4) El Renacimiento carolino.
a) La corte literaria de Carlomagno.—Sólo en Bretaña e Italia quedaban focos de cultura
antigua y cristiana, cuando se produce el llamado Renacimiento carolino, impulsado por la
atención que Carlomagno presta a las Letras. El gran emperador, que trata de crear un
nuevo Imperio universal, acoge en su corte a poetas y sabios de cualquier parte del mundo,
y logra estar rodeado de un grupo de hombres que impulsan extraordinariamente el estado
cultural en que se hallaba el más grande y poderoso de los nuevos reinos. No solamente
atendió al desenvolvimiento de la cultura cristiana, sino que quiso recoger las leyendas
bárbaras.
Se tiene por su principal colaborador, o, mejor dicho, realizador dr sus propósitos, a
ALCUINO, nacido en York en 735, que visitó Roma y que,
141
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
establecido en la corte del emperador y hecho abad de Tours en 796, convierte la abadía en
una escuela modelo, donde hace acudir profesores que imprimen una gran actividad
cultural. Murió en 804.
Su abundante obra íué más influyente y duradera en lo que se refiere a la prosa. Escribó
diálogos en preguntas y respuestas, así como el catecismo sobre Gramática, Retórica y
Dialéctica, vidas de santos, retocadas de otras existentes anteriormente, y algunas de
Teología, siendo la más importante De fide trinitatis.
En poesía, De patribus, regibus y sanctis euboricez comienza por la cristianización en
Nortumbría, hasta llegar a la muerte del arzobispo Alberto, a quien dedica un patético
elogio. La forma revela una belleza no •exenta de cierta frescura, que recuerda a Virgilio y
Prudencio.
Escribió numerosos epigramas, aunque muchos no merecen tal nombre. Sirven de
comienzo o fin de sus obras, especie de resúmenes, que pueden utilizarse como índice.
Nada conocemos de su lírica, y para hablar de su voz poética nos tenemos que trasladar a
un poema en metro elegiaco sobre el ruiseñor, a quien pone de ejemplo a los cristianos por
su voz armoniosa, empleada en elogiar al Creador.
Una fábula, El lobo y la gallina, con interpretación cristiana, y una epístola llena de humor,
en que cuenta la ruta que ha de llevar la carta, completan la idea de su obra, que atendió
gran número de formas de la cultura antigua en provecho de un renacimiento de las letras
cristianas.
PABLO EL DIÁCONO nació en la tercera decena del siglo VIII, de una noble familia
longobarda, que le dio excelente educación, de la que formaba parte la lengua griega.
Retirado en Montecasino, fue llamado por Carlomagno para su corte. De sus obras
históricas, es la más importante la Historia de los obispos de Metz y una historia de los
longobardos. Su obra poética, en su mayor parte de obras circunstanciales, epístolas,
epitafios, etc., destacándose el poemilla dedicado a la reina Hildegarda, de •quien elogia la
belleza, que "sobrepasa a la del lirio unido a la rosa, pero en quien son mayores aún las
cualidades del corazón y el espíritu".
También es autor de tres fábulas en dísticos: la de La cigüeña y la vaca, La gota y la pulga y
la esópica de El león enfermo.
b) La poesía épica.—Uno de; los más interesantes aspectos de este rebrotar literario es la
aparición de obras épicas. La primera es la debida .a un llamado HIBERNICUS EXUL
(irlandés emigrado), con un estilo lleno
142
LA PERVIVENCIA DEL MUNDO CLÁSICO
■de elevación y desprovisto de énfasis, la victoria nada sangrienta de Carlos sobre el rej de
Baviera en 787. La forma es el hexámetro.
A ANGILBERTO, llamado el Hornero de la corte Carolina, de quien sabemos que murió en
814, se atribuye otro fragmento épico, en que el héroe es también el emperador, en que se
da importancia a la musicalidad del verso, deteniéndose el poeta con frecuencia en
descripciones pintorescas:
El poeta comienza comparándose a un piloto que se dispone a iniciar una travesía. De ahí
pasa a loar a Carlomagno, y se ei.tretiene en una descripción del bosque, en donde va a
cazar Aix-la-Chapelle, con tono1? casi idílicos. A continuación presenta a los allegados del
emperador y Uii sueño que éste tiene, por el que se entera de que el Papa está malherido.
Envía mensajeros, que le confirman la rotlcia, y así se entera de que ha sido obia de Satán.
Tras la curación mal avillosa, Cario-magno y el Papa se encuentran reunidos.
Se tiene la seguridad que pertenecen a este autor la alocución a Pipino, victorioso de su
campaña contra los avaros, en dísticos, y otro en hexámetros, entre epístola y égloga, que
imita a Virgilio.
c) Poesía didáctica. — El godo TEODULFO, obispo de Orleáns, tuvo ocasión de mostrar
su eminente cultura en la corte franca. Apenas si se tienen noticias de su vida. Poco
aficionado a la lírica, es por el aspecto lírico de uno de sus poemas dedicado al Domingo de
Ramos por lo que es más conocido.
También es autor de poemas didácticos, que tienen por tema los pecados capitales, un largo
poema sobre la Biblia y pequeños poemas mo-tales sobre sentencias bíblicas.
d) Odas y églogas.—Además de Angilberto, cultivóse este género por -varios autores. A
uno de ellos, que se conoce por NASO, se debe una égloga en hexámetros, dividida en dos
libros, que, imitando a los autores clásicos, presenta a un joven poeta—el autor—y un
veterano de la poesía dialogando hasta llegar a elogiar conjuntamente el renacimiento del
Imperio universal en Occidente, gracias a Carlomagno, recordando la Edad de Oro <de
Virgilio, Ovidio y Calpurnio.
Seguramente, se trataba de un poeta joven y humilde que buscaba de este modo la
protección imperial.
Otra oda, Conflicto entre el Invierno y la Primavera, que se conjetura pueda ser de Beda o
Milón, sin exactitud, es un claro ejemplo de los típicos debates que abundan tanto en años
posteriores.
143
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
Los pastores que descienden de las altas montañas y se reúnen bajo un árbol ven llegar a la
Primavera y el Verano, que entablan un debate en que defienden cada uno su superioridad
sobre el otro.
Si, como Grimm opinaba, el fondo de estas disputas entre estaciones es puramente
germánico, quedaría demostrada una vez más la penetración que los elementos nacionales
van tomando en el mundo cultural.
e) Poesía popular profana.—El Renacimiento carolingio, no sólo se produce entre los
clérigos herederos de la literatura antigua, sino que también se manifiesta una literatura
profana que revela elementos esencialmente populares Una de sus características es la
presencia de versos rítmicos.
Un poema en honor de la victoria de Pipino sobre los avaros en 796, que interpreta como
un.i victoria sobre el paganismo por obra de la gracia divina. El autor ha debido vivir los
acontecimientos, y los discursos que pone en boca de los pcts< majes le dan aliento
dramático. La lengua tiene carácter popular, y los versos son tetrámetros de ritmo trocaico.
Otros dos poemas se atribuyen a PAULINO DE AQUILEA (m. 802), uno de los sabios que
rodeaban a Carlomagno, sin que esté decidida la atribución. El primero, ligeramente
posterior al de Pipino, es una elegía sobre el héroe Erich, vencedor de los avaros. Escrito en
trímetros yámbicos rítmicos, tiene un fuerte sentido poético que le distingue notablemente:
El poeta incita a los ríos a que lloren a su protagonista, y a las nueve ciudades a cubrirse de
duelo. Tras su alabanza y sus hechos» lanza imprecaciones contra la comarca, a la que
desea que ningún rocío ni lluvia fecunde, que no engendre flores ni frutos, olmos ni viñas.
Tras la muerte heroica y la tristeza que produce, cierra el poema una plegaria.
El tercer poema es un lamento por la ruina de Aquilea por Atila, que no alcanza el valor
literario de los anteriores.
El consejero de Carlomagno, EGINARDO (770-840), puede servir de ejemplo del lugar a
donde llega la cultura del momento. Su Vita Caroli es ejemplo malogrado del extremo a que
llega la cultura profana, y el estilo revela un profundo conocimiento de los clásicos. Igual
sucede con sus Cartas.
LA PERVIVENCIA DEL MUNDO CLÁSICO
5) Las letras latinas hasta el final del Imperio Franco.
a) Los Monasterios.—Con la muerte de Carlomagno no se produce una repentina
decadencia, y subsiste la escuela Imperial por él creada, pero ninguno de sus sucesores
llega a tener su preocupación por los problemas culturales. Si a esto unimos las causas que
se derivan del reparto del Imperio y las guerras civiles, se comprende el declinar de las
letras que se advierte.
El Imperio Franco del Este mantiene el centro cultural más importante: el monasterio de
Fulda. De él salen figuras como el alemán Hra-ban, que latinizó su nombre, convirtiéndole
en RABANUS, nacido hacia el 776, autor de Comentarios a la Biblia, una enciclopedia, De
Universo, en veintidós libros, de poca importancia para la literatura general, y algunas
poesías, que revelan su precario talento poético. Se conocen fragmentos de un poema en
dísticos de tipo narrativo que relata la emigración de los monjes de Fulda bajo la crueldad
de Ratgar.
También de Fulda salió STRABUS, discípulo del anterior y verdadero poeta. Su De
visionibus Wettini, cuenta cómo su maestro Wettini tuvo una visión antes de morir, en la
que se le presenta el Cielo, Infierno y Purgatorio. La analogía con la Divina comedia existe
no sólo en esta idea general, sino en la existencia de un guía, las alusiones constantes a la
historia contemporánea, la jerarquía celeste del Paraíso, la montaña del Purgatorio, que
llega hasta el Cielo, etc. Es muy interesante el tema de esta obra, ya que se han señalado
obras árabes análogas que pudo haber conocido el Dante, y sería de enorme interés un
estudio de todas ellas.
Su obra poética más conocida es el Jardincillo (Hortulus), donde des*' cribe el jardín del
monasterio, y cada una de las veintitrés flores tiene un capítulo especial, que a veces es
pura poesía, pero otras se extiende en las virtudes farmacéuticas de la planta.
GOTTSCHALK, condenado por sus doctrinas y muerto a finales del siglo VI, sin
reconciliarse con la Iglesia, tiene una obra en prosa de escasa importancia literaria, teniendo
alguna más sus poesías, una epístola a un amigo, de estilo torpe. NIGELLUS, de origen
alemán, y de quien apenas se saben noticias, hizo con De gestis Ludovici, largo poema en
dísticos, la primer obra épica en que la lucha contra los sarracenos es el tema central, que
tan difundido ha de ser posteriormente en tradición oral en lenguas nacionales.
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
LA PERVIVENCIA DEL MUNDO CLÁSICO
Ii
En Francia se cultivaba menos la poesía, en beneficio de la teología y la polémica. En
SERVATO LUPUS (m. h. 862) encontramos un ejemplo del estudio de los clásicos latinos,
que se manifiesta también en la égloga de dos santos, de autor no conocido, hallado en un
manuscrito del siglo X, y que muestra la huella tanto de Virgilio como de Fortunato.
Únicamente tiene genio poético FLORUS, que no sólo versifica con gran facilidad, sino
que logra impregnar de gracia y sentimiento algunos poemas. En un poema sobre la
división del Imperio, después de' Ludovico Pío, compuesto en hexámetros, incita a los
elementos a que lloren como los hombres, ya que el corazón de éstos se ha helado y no
pueden hacerlo.
España, (\uinn UI.I pm los musulmanes, no puede tomar gran parte en el movinvei to í IU
1110 latino de esta época. EULOGTO y ALVARO, ambos de Córdoba, son i is únicas
figuras destacables.
b) La poesía popular 1 ítmica.—Además de los autores citados, es propia de esta época la
existencia de gran cantidad de poesías rítmicas populares, de poetas dos-u mondos,
hombres cultos o clérigos, de nacionalidad románica, germana o irlandesa. Los géneros son
planctus o lamentaciones, cantos de guerra, pequeñas poesías narrativas. La forma, versos
rítmicos en estrofas de tres versos.
Uno de ellos es un Lamento a la muerte de Carlotnagno, en trímetros yámbicos ,que
comienza:
A sohs 01 tu usque ad occidua Littoia maris planctus pulsat pcctora 1 Hen mihi misero!
Otro, lamentándose por la batalla de Fontanetum en 841, en la que había tomado parte el
autor, expresa su sentimiento por ambos bandos, y está compuesto en abecedario, no
pasando de la letra p.
También se encuentran una sátira contra un abad de Angers, y aun contra la villa; una
parábola, que presenta en cada estrofa enigmas matemáticos ; un abecedario en que se
presenta a Alejandro viaiero, etc.
c) Las sequences.—El mayor valor lírico viene dado por las llamadas Sequences
(Continuaciones), y cuya forma se atribuye a BALBULUS (n. h. 840), que cuenta cómo se
le ocurrieron al tratar de grabar en su memoria las largas melodías añadidas al Aleluya. Se
componen de una serie de líneas, versos, o versiculi, de diferente tamaño, que, a excepción
del primero y el último, tienen igual número de sílabas, terminación y

Si.*
r
acento. El tema está dado por la fiesta del Santo, y su valor poético varía de unas a otras.
Son de Balbulus cuarenta y una de las que se conservan. En Francia, las Sequences marcan
el tránsito a la poesía nacional escrita.
d) La historiografía.—El abundante cultivo de obras de historia, generales o parciales,
durante toda esta Era, puede reducirse a cuatro grandes géneros:
La Crónica universal al modo tradicional, de que puede ser modelo la de FRECHMET,
obispo de Lisieux, que es un mosaico de obras anteriores, o la de ADÓN, arzobispo de
Viena.
Las crónicas o Anales, como los Anuales Bertiniani, publicados por el Monasterio de San
Bertin, que abarcan desde el año 741 al 882; o los Aúnales Fuldenses, debidos al monje
ENHARD.
La historia nacional, llena de tradiciones, semejante a algunas que hemos indicado en
fechas anteriores, o la Historia britinum, escrita por NENNIUS hacia el 822.
e) Poesía épica profana.—En gran parte entra dentro de la historiografía, por su falta de
calidades literarias y su parecido a los Anales. Tres obras son claro ejemplo de este género,
que tiene ya alguna influencia de las gestas, que sin duda existían oralmente, mientras
imitan en la forma lo antiguo. El alemán SAXO escribió, entre 888 y 891, Annalis de gestis
Caroli Magni, que forman cuatro libros en hexámetros y uno en dísticos. ABBO,
contemporáneo suyo, relató en hexámetros los combates con los normandos frente a París,
de que fue testigo; mientras la Gesta del emperador Berenguer, ya en el siglo siguiente,
apenas es otra cosa que un panegírico.
6) El Imperio germánico.
Al convertirse Alemania en la nación dominante en Occidente, ya en tiempos en que la
evolución del idioma va dando lugar a la fijación de la literatura nacional, todavía se
cultivan las letras latinas, refugiadas en los monasterios célebres y en escuelas episcopales.
También en las lctv.is es Alemania el país de mayor producción latina, mientras que en
Francia aumenta en lengua popular, e Inglaterra desciende en la producción que logró
anteriormente.
" De igual modo que había sucedido con la corte de Carlomigno, »CU-
147

HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA


dían los sabios a la de Oto, cuyo hermano Bruno, muy culto, dirigía la capilla real y la
escuela adjunta.
a) La poesía épica.—A mediados del siglo X se escribe uno de los mejores poemas épicos
latinos: el Gualterio, debido a EKKEHART, monje de San Gall, que murió en 973.
Comprende cerca de 1.500 hexámetros, y está escrito en un estilo sencillo y claro, y si bien
imita a Virgilio en la forma, no deja de tener una gran influencia nacional en el tema, como
puede comprobarse consultando el capítulo siguiente, en que estudiamos la aportación
bárbara:
El argumento relata una expedición de Atila al Oeste, a quien envía como rehén el rey de
Aquitania a su hijo Gualterio. También es rehén Hildegunda, hija del rey de Borgoña,
prometida del joven. Atila los educa, y mientras Gualterio marcha al frente de una
expedición contra unos sublevados, Hildegunda queda custodiando el tesoro de los hunos.
Al regreso de Gualterio, los dos, puestos de acuerdo, huyen con parte del tesoro, pero el rey
de los francos les ataca para quitárselo. Caen ante Gualterio sus doce paladines, y el rey
logra huir, para volver al día siguiente con nuevas fuerzas. El combate es feroz; el rey
pierde una pierna; Gualterio, una mano, y el noble franco Hagen, un ojo. Hechas las paces,
se reparten el tesoro de los hunos, mientras Hildegunda cura sus heridas. Gualterio vuelve a
su patria, donde casado con Hil-/degunda, reina treinta años.
De 1175 es una epopeya animal, de poeta anónimo, Ecbaris captivi, sin duda monje. Cuenta
las aventuras de un ternero que escapa de su rebaño y encuentra al lobo, interviniendo
varios animales, e intercalándose alguna fábula. El poema tiene importancia por el sentido
simbólico en que el ternero representa al hijo pródigo; el padre, al demonio, etc. Hay en el
poema considerable número de versos de Horacio y Prudencio.
En Francia existió una épica, de que se conservan fragmentos, que nos presenta ya a
Carlomagno y su historia, hechos materia legendaria, en lucha contra los infieles.
b) Otros géneros poéticos.—La monja HROTSVITA, nacida en el cuarto decenio del siglo
X, de noble familia, es una de las figuras más representativas de las letras latinas bajo el
Imperio germánico. Su obra, reunida en tres libros, consta de leyendas en hexámetros y
dísticos leoninos, dramas en prosa y poemas históricos en metro heroico.
Las leyendas proceden del Nuevo Testamento y de algún Evangelio
148
LA PERVIVENCIA DEL MUNDO CLÁSICO
apócrifos, así como de vidas de santos. Los poemas históricos son importantes para el
historiador, y están escritos en estilo atrayente. El primero relata los hechos de Otón I, y el
siguiente se basa en el origen del monasterio donde vivía.
Mucho más interés tienen sus dramas, que son los primeros intentos dramáticos que nos
encontramos después de las letras clásicas. La idea le previno de la lectura de Terencio, y su
plan era glorificar mujeres piadosas como ejemplo. Es interesante señalar que no están
divididas en actos ni escenas, lo que da un aspecto rudimentario a la posible acción
escénica. A pesar de su importancia literaria, no tuvieron ninguna repercusión ni influencia
en el naciente teatro medieval.
La Gesta Apolloni es un poema en hexámetros, cuyo asunto no es otro que el Apolonio de
Tiro de que hablamos en su lugar correspondiente. Los fragmentos que se conocen sólo
alcanzan hasta el momento en que Apolonio descifra el enigma y se ve obligado a huir.
De gestis witigowonis abbatis, es otro poema narrativo, compuesto en 994, por deseo de la
Asamblea del monasterio que dirigía Witigowo, narrando su amistad con el rey, los viajes,
fundaciones religiosas, etc.
En Francia tuvo mayor difusión la peosía didáctica. Macer Floridus alcanzó gran éxito con
su libro De viribus herbarum, escrito en hexámetros sin rima, que en Francia es más tardía.
c) La prosa. — Las obras teológicas y filosóficas de RATHER (890-972), PAPA
SILVESTRE II (m. 1003) y ABDÓN DE FLEURY (m. 1004) no representan ninguna
aportación en la evolución literaria.
Igual ocurre, generalmente, con los numerosos anales e historias de monasterios, a
excepción de una continuación de la Crónica universal, hecha por un desconocido monje
del monasterio alemán de San Maximino, y la Gesta abbatum Laubiensium, debida a
FOLCUINO.
LIUTPRANDO, que vivió en la corte de Otón y murió en 972, escribió su Antapodosis, en
que cuenta la historia de Europa desde el 888, haciendo una digresión para relatar su viaje a
Constantinopla. Se tiene por la obra en prosa más importante de este período. El estilo es
sencillo, e intercala anécdotas, reflexiones y discursos.
Finalmente, WIDUKIND, que vivió en el siglo X, escribió Reruní* ges-tarum saxonicarwm
(de 965 a 967), que se refiere, no sólo a su pttís, sino al Imperio en general.
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
{'
V.
Como fácilmente se desprende de la relación de obras y autores, el papel de la prosa en el
aspecto imaginativo estaba decaído por completo. Sólo para obras de historia o tratados
científicos se empleaba la prosa, que al mismo tiempo dejaba correr de boca en boca los
relatos novelescos en lengua popular, procedentes de los nuevos pueblos, y en los que se
iban introduciendo recuerdos de creaciones clásicas.
CAPITULO IX
LA APORTACIÓN! BARBARA
150
Mientras la cultura antigua, refugiada en ios monasterios, logra pervivir en lengua latina,
los nuevos pueblos traen en sus propios lenguajes nuevas formas literarias, en forma más o
menos rudimentaria o desenvuelta, y con obras muchas veces no escritas. Frente al carácter
universal que hemos visto tiene la cultura latina, que gracias al común fondo cristiano y el
estudio de los modelos clásicos se va perpetuando, los nuevos pueblos aportan sus
diferentes tradiciones. El resultado va a ser la formación de las lenguas nacionales y la
aparición de una literatura en cada una de esas lenguas.
Se ha señalado que la literatura de la Edad Media no tiene nada de común con los períodos
anteriores. Esto, que no es absolutamente exacto, ya que no dejan de conocerse los autores
antiguos, y persiste una literatura monacal, que aunque no llega a dar obras maestras
mantiene el enlace con el mundo clásico, se refiere a la gran influencia que en la aparición
de géneros y temas tiene la existencia previa de esa poco conocida literatura de los pueblos
que se engloban en la denominación de bárbaros.
Al final, y el Renacimiento viene a ser un volver a poner encima las viejas capas, con lo
que se produce una total fusión de elementos, el mundo moderno conoce un nuevo
clasicismo en que, gracias al mantenimiento de las antiguas letras, y a la renovación que
suponen los nuevos pueblos que traían una épica vigorosa, se llega a la fijación de un
sentido de la literatura, que, a pesar de las tendencias y modalidades que le imprimen las
distintas fases del pensamiento, se mantiene hasta nuestros días.
Los pueblos germánicos, los celtas y escandinavos, poseían una literatura popular, que,
fijada posteriormente, ha llegado, en parte, a nosotros, y vamos a examinar a continuación,
teniendo en cuenta que fcunque las
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
LA APORTACIÓN BÁRBARA
aportaciones se han conservado durante largo tiempo en forma oral, hemos de tomar como
base de partida la fijación de los testimonios escritos. Por ello, comenzaremos por lo
anglosajón, recogiendo después todo el mundo legendario que aflora en algunas muestras
tardías y da idea de la gran potencia narrativa, y, por tanto, literaria de estos pueblos.
I.—LA LITERATURA ANGLOSAJONA.
I
Además de ser, entre los pueblos germánicos, los primeros que se incorporan a la literatura
latina, como hemos visto en el capitulo precedente, son también quienes han fijado una de
las primitivas epopeyas germánicas. Tanto estos dos fenómenos como su rápida
incorporación a! cristianismo, revelan la existencia de un grado considerable de cultura
nacional.
Antes de entrar en contacto con los cristianos latinos, poseían una poesía popular
tradicional, y no escrita, improvisada en parte, y todavía no desligada de la música. Su
contenido sería épicolírico o épico, y junto a ella se va desenvolviendo el verso nacional, de
dicción poética, en que la característica fundamental es la aliteración.
La larga línea aliterada que constituye cada verso, le distingue fundamentalmente del verso
latinorrítmico o métrico, y contribuye a su aspecto característico, el que cada vez que ha de
repetirse un sustantivo, no se emplee el pronombre, como nosotros hacemos, sino que haya
de volverse a repetir el nombre. Esta repetición, totalmente aliterativa por otra parte, daría
gran monotonía a la obra, y para evitarlo, lo que se repite frecuentemente es la idea, en
perífrasis llamada Kenningar, dando al mismo tiempo mayor belleza poética al conjunto.
Así nos encontramos que al mar se le designa como "camino de la ballena, ruta del cisne,
campo del viking, prado de la gaviota", o el arpa es "bosque de placer", etc. Los kenningar
son típicos de la poesía germánica y escandinava, y a veces la abundancia de metáforas
llega a recargar el poema y hacer difícil la lectura.
i) LOS orígenes.
Hemos aludido a una epopeya germánica primitiva, conservada en la lengua del país. Los
pasos previos, hasta que se llega a la fijación de esta obra, están dados por una serie de
textos menos importantes en que la lengua nacional se va atreviendo a manifestarse.
Naturalmente, los primeros son simples glosarios para facilitar el estudio del latín o
pequeños libros religiosos, puestos en lengua vernácula para facilitar su difusión.
La penetración de lo cristiano y lo popular es mutua. Se sabe, por varias citas posteriores
que coinciden en reproducir la misma estrofa, la
existencia de CADMÓN. pastor en un convento en Nortumbría v autor de t-
í .
¿ poesías religiosas en lengua nacional y verso largo aliterativo.
í" Posteriormente, los poemas religiosos que se atribuyen a CYNEWULFO
"S1 y procedentes del siglo VIII, aunque conocidos por copias del X y XI, presentan una
curiosa mezcla, en la que los temas cristianos están impregnados del gusto pagano, y
Jesucristo aparece, con el porte de un hé-loe germánico, subiendo a la horca, que ha
sustituido a la cruz, y los discípulos entonan cantos fúnebres al pie de su túmulo, como en
la antigua épica.
Otros manuscritos nos relatan el Génesis, o leyendas cristianas, junto a temas tan
latinocristianos como la colección de enigmas que se atribuye a Cynewulfo, la didáctica
disputa entre el alma y el cadáver y los diálogos entre Salomón y Saturno, en que Salomón
disputa con Saturno, príncipe caldeo de una familia de demonios.
2) La epopeya.
La obra más importante es el Beowulfo, antiguo poema pagano de los primitivos germanos,
que relata las aventuras de un godo, probablemente relatadas en prosa de viva voz antes de
llegar a la forma que conocemos. Se data ésta en la segunda mitad del siglo X, aunque se
debió componer, a excepción de alguna interpolación, dos siglos antes. El argumento se ha
identificado en su base histórica con una invasión escandinava en Francia hacia el 515.
Por su argumento se advierte la potencia imaginativa y narrativa de
152
1SS
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
la literatura de estos pueblos, que surgen tras sus movimientos migratorios a la vida literaria
escrita:
La introducción del poema relata la fundación de la dinastía danesa por un niño llegado al
país en un barco cargado de tesoros, que vuelve a llevárselo al morir, sin que nadie sepa
dónde.
Hróthgár, rey de los daneses, descendiente de este personaje mítico, vive en el llamado
Castillo del Ciervo, entregado a fiestas con su corte. Un monstruo salido de unos lagos se
presenta y arrebata a treinta de los reunidos para devorarlos. Repite la hazaña a la noche
siguiente, y nadie se atreve a acudir, por lo que el castillo queda desierto y reina la
desolación en el país.
Beowulfo, sobrino de un rey aliado, emprende el viaje para tentar la aventura, y en lucha
con el monstruo le hiere de muerte, obligándole a huir a su reino acuático.
Grandes fiestas se celebi an, suspendiendo el brazo arrancado al
monstruo como trofeo, cuando aparece una horrible sirena, su madre,
*""~ " ' que quiere vengarle, y arrebata a uno de los daneses, consejero del rey.
Bcowulío marcha al lago solitario, y permanece un día entero bajo las
aguas y mata a la sirena.
Más adelante, Beowulfo llega al trono. Después de cincuenta años de paz, sabe que un
dragón anda incendiando el país. Parte con once de los suyos, de los que sólo uno
permanece a su lado hasta última hora; mata al dragón y conquista su tesoro. Pero ha
quedado herido de muerte, y, contemplando el tesoro, da a su compañero las últimas
instrucciones.
Queman su cadáver y elevan un túmulo visible a lo lejos para los navegantes, donde
también entierran el tesoro. Doce nobles cabalgando-alrededor hacen el elogio del más
sabio de los reyes y el mejor de los hombres.
Otros restos de esta poesía, ligeramente posteriores, son el Combate alrededor de
Finnsburg, poema independiente, del que resta un fragmento de cincuenta líneas largas. El
autor es un anglosajón, hábil narrador de batallas, el Widsith—el viajero por comarcas
lejanas—, que muestra a un cantor ambulante que, al llegar a la corte de Ermanrico, cuenta
lo que sabe de pueblos y leyendas, y el Consuelo del cantor, donde un cantor se consuela de
haber sido derrotado por un cantor rival,, pensando en que mayores han sido los
sufrimientos de los viejos héroes germanos. Filosóficamente, se dice asimismo que todo
pasará como pasó aquello. Lo que se posee de este poema son cuarenta y dos líneas largas,
en la que irregularmente se repite una línea a modo de refrán.
154
LA APORTACIÓN BARBARA
Con la conquista normanda, que impone su idioma hasta el siglo XIV, se produce la llegada
de formas importadas; pero sigue existiendo una gran vida dialectal popular, que se
manifiesta en obras literarias de importancia exclusivamente local. El ritmo métrico
procedente de Francia va desterrando a la aliteración, y se muestra ya en el Ancren riwle
(deberes de las monjas), atribuido a RICARDO DE POOR (1239), en que son claras ambas
influencias. La lechuza y el ruiseñor es una disputa dialogada al modo francés, compuesta
en octosílabos hacia 1220, por autor desconocido.
Se supone la existencia de una literatura popular perdida, de la que no hay manuscritos,
quizá por transmitirse oralmente, y cuya huella se quiere hallar en la posterior canción, que
nos habla de Robín Hood y sus compañeros, que luchan contra la justicia normanda. De
igual modo da una idea de las canciones populares del tiempo la conocida Canción del
cuclillo, que canta la llegada de la primavera.
3) La leyenda épica.
De comienzos del siglo XIII es el poema histórico de Brut, escrito por el sacerdote
Layamón, en que, a pesar del valor tradicional que significa el que se presente a Eneas
como antepasado de los bretones y esté basado en una obra francesa, aparece de vez en vez
la típica versificación anglosajona.
También, en pareados octosílabos, según la influencia continental, los largos poemas que se
han dado en llamar romances por su derivación del román francés. El más interesante es el
King Horn (Canción del rey Horn), compuesto a mediados del XIII en la costa oriental del
Midleland. En él se descubre la confusión que causan las invasiones danesas y la mezcla
del sentido caballeresco normando con reminiscencias germánicas.
En resumen, el largo argumento es como sigue:
Piratas paganos desembarcan en el reino del rey Murry por sur-presa, saqueando el país,
asesinando al monarca, incendiando ti-mjilos y matando a quien no abjure de la fe cristiana.
Al joven lloni, liijo del rey, perdonado por su belleza, le abandonan en una nave con doce
compañeros.
Llegados a una costa, abandonan la nave, B1 la que eiKIirttiin regrett para decir que
volverán a vengarse del infill,
1S5
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
El rey del país en que se encuentran, Ailmar, les acoge y encarga a su mayordomo que
instruya a Horn en las leyes de la caballería.
Rimenhilda, la hija del rey, se enamora de él; pero no tiene ocasión de hablarle, por lo que
suplica al mayordomo que conduzca a Horn a su aposento. En vez de hacerlo, a quien
conduce es a Athulfo, uno de sus compañeros, el más fiel, a quien increpa la princesa al
verle, y le pide le lleve a Horn. Rimenhilda besa a éste y le pide le jure , su fe, lo que
él no quiere hacer, pues dice no ser digno de ella mien-( tras no sea armado caballero.
Horn es armado caballero por el rey, y arma también a sus doce compañeros. Rimenhilda,
que no puede salir del aposento de las mujeres, le manda llamar. Horn acude con Athulfo, y
a la petición de desposarse que le hace la princesa responde que antes ha de merecer su
amor con alguna hazaña Lila le da un anillo que le protegerá en loo peligios.
Hoin parte, y encjcntia una nave de "perros paganos" que tratan de asolar el país, los
destruje y vuelve con la cabeza del jefe, que entrega al rey.
Rimenhilda ha tenido un sueño que presagia desgracia, que se cumple. Fikenhildo, uno de
los compañeios de Horn, cuenta al rey las relaciones del joven con su hija, y éste le arroja
del reino.
Horn parte. Su prometida le esperará durante siete años, y él se dirige a Irlanda, donde logra
prestar un gran servicio matando al caudillo de unos paganos que había retado a los
caballeros de este rey. En agradecimiento le ofrece éste la mano de su hija y la sucesión al
trono, que rehusa, pidiéndole le deje estar siete años a su servicio.
Rimenhilda es prometida por su padre al rey Modi. Ella envía un mensajero, al que Horn
promete estar de vuelta y que se ahoga ai regreso.
Horn revela al rey de Iilanda quién es, y parte con una tropa de caballeros. Se adelanta y
habla con un peregrino, que le cuenta la boda de la princesa, que está encerrada en un
castillo y no quiere desposarse. Cambia sus ropas por las del peregrino y entra en el castillo,
arrojando al guardián por el puente.
En la sala, Rimenhilda se levanta para servir qué beber a los caballeros. Él, sentado entre
los mendigos, le pide un vaso, cambia unas palabras simbólicas que ella no entiende y le
arroja el anillo en el fondo del vaso.
Al verlo ella, le hace ir a su aposento y le pregunta si sabe algo de Horn, a lo que él
responde que venía en su ayuda, pero que ha muerto y le ha rogado entregue el anillo.
Intenta ella matarse al saberlo; pero Horn se da a conocer.
Vuelve a buscar a sus caballeros, atacan el castillo y pasan a cuchillo a todos menos al viejo
rey y los doce compañeros de Horn. Entera de quién es al viejo rey; pero dice que no se
casará con
U5B
EA*
LA APORTACIÓN BÁRBARA
Rimenhilda mientras no reconquiste su viejo reino, empresa para la que parte con sus
caballeros.
Rápidamente logra su propósito, perecen todos los paganos, se reedifican las iglesias
destruidas, se ciñe la corona y celebran misas y
fiestas.
Mientras tanto, el traidor Fikenhildo logra obtener de todos la mano de Rimenhilda y se
hace construir una fortaleza en medio del mar, a la que sólo es posible acercarse durante la
marea baja, a la que lleva a la princesa.
Horn, advertido por un sueño, corre hacia el castillo, donde no puede penetrar, y se disfraza
de músico, con lo que consigue ser admitido, y logra matar al traidor y los suyos,
llevándose a Rimenhilda a su reino.
No es necesario resumir otros argumentos. El sistema es el mismo en la Canción de
Havelok el danés, de menor valor literario y más rudo en la expresión; Beves de Hamtoun,
Guy de Warwick, etc. La influencia franca es mayor aún en poemas procedentes de ciclos
elaborados ya en Francia, como los de Sir Tristón y la corte de Arturo, que se prolongan en
sucesivas versiones hasta el siglo XV, en que pasan a la prosa, originando la novela inglesa.
Sí es interesante destacar un intento por restaurar la vieja poesía ali-lerativa en la zona
escocesa. Los argumentos son originales y hacen suponer una tradición literaria. Sirva de
modelo el romance de Sir Galbán y el Caballero Verde, de la segunda mitad del siglo XIV,
de autor desconocido, que sabía describir graciosamente los paisajes y dota a sus personajes
de mayor humanidad que los anteriores, a pesar de la gran imaginación que le caracteriza.
II.----LOS PUEBLOS GERMÁNICOS.
i) LOS orígenes.
Ya de los germanos de tiempo de Augusto sabemos por Tácito, en su Germania, que
poseían canciones de guerra, himnos a sus dioses y narraciones en que se enaltecía a los
héroes. Las nuevas oleadas que se precipitan sobre las fronteras romanas traían un mundo
legendario propio, que, según Max Koch, "se desvaneció ante la deslumbradora luz de la
cultura romanocristiana."
18T
.lL.ii.—.»......I----i^.-i-,...
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
Por consiguiente, lo que conocemos no es más que un resto de la vieja literatura de estos
pueblos. Sus leyendas se mezclan a los acontecimientos históricos que vivían en los siglos
IV, V y VI, y sobre el fondo histórico veraz se sitúan escenas y creaciones legendarias.
La fijación escrita arranca del siglo VIII, demostrando por su estado haber sido precedida
de una época larga de poesía popular. Restos de ella son los Ensalmos de Merseburg,
hallados en esta localidad y escritos en el siglo X, recogiendo en forma narrativa fórmulas
para curar la dislocación del caballo, liberar al prisionero, etc.
2) La epopeya legendaria.
La Canción de Ilddebrando nos presenta un viejo asunto, ya tratado por persas y célticos del
que conocemos un fragmento compuesto de setenta líneas largas, al que falta el final,
teniendo también algunas lagunas intermedias.
El viejo Hildebrando encuentra a su hijo, a quien no conoce, y ambos guerreros se
preguntan el nombre y la patria. Hildebrando quiere hacerse conocer por su hijo; pero éste,
que le cree muerto, no le atiende y se entabla el combate.
La falta del final impide saber qué solución se daba al relato. Ebert, en la obra varias veces
citada, se inclina a creer en la muerte del hijo.
En esta obra, que se remonta al siglo VIII, domina la aliteración como en toda la poesía de
este género.
La leyenda de Dietrich pertenece, como probablemente también el Hildebrando, al llamado
ciclo de Teodorico. La mezcolanza de la vida épica de las migraciones con el caudal
legendario, se centra, en parte, en 3a figura de Teodorico, que es el Dietrich de los cantos. A
ello contribuyó su juventud azarosa, entre la hostilidad de sus deudos y el emperador
romano de Oriente, la rápida conquista de Italia y su dominación protectora sobre algunos
pueblos germánicos, así como su final heroico. A medida que se van haciendo versiones a
lo largo del tiempo se le van acumulando hazañas hasta convertirle en el vencedor de otro
héroe popular: Sigfrido.
La leyenda de Sigfrido forma uno de los ciclos más extendidos. Pertenece a la Alemania del
Nordeste, mientras que las anteriores son pro-
158
LA APORTACIÓN BARBARA
pías del Sur, y hay autores que quieren ver en ella el reflejo de las luchas sangrientas de los
merovingios y el final de la dinastía, mientras que se mantiene también la opinión de que se
trata de una simple leyenda emparentada con la escandinava de Sigurd. El tema de la
narración pasa a Los Nibelungos, que toma forma en la época caballeresca y permanece
unido a la nación alemana como leyenda que utilizan posteriormente nuevos autores:
Wágner, Hebbel, etc. Es interesante señalar que ya en el Beowulfo aparece un cantor que
narra la historia a sus oyentes.
Otras leyendas son las de Diterico el Lobo, Gualterio e Hiltigun-da, etc., de igual precisión
en el relato del hecho guerrero, la venganza y el heroísmo de sus héroea, sirviéndose de la
aliteración como procedimiento estilístico lleno de vigor y rudeza. A pesar de que
Carlomagno ordenó recoger estos cantos de los pueblos bárbaros, apenas si han llegado
hasta nosotios. Se encuentran huellas en los historiadores JORDANFS y PABLO
DIÁCONO, así como en la historia danesa de SAXO EL GRAMÁTICO.
3) El contacto con el mundo cristiano.
De igual modo que entre los anglosajones, aunque más tardíamente, sparece un comienzo
de literatura cristiana en lengua nacional. Las necesidades de predicación y doctrina obligan
a utilizar la lengua de aquellos a quienes las enseñanzas van destinadas.
Una de las primeras obras de esta clase que se conocen es la traducción que de parte de la
Biblia hizo en lengua gótica el obispo arriano WULFILAS C311-383), y que, conocido por
el nombre de Códice argénteo, se conserva en Upsala. De finales del siglo VIII es la
Plegaria de la creación del mundo, llamada de Wesobraun, uno de los más antiguos
monumentos en lengua alemana, en que en versos aliterativos y a veces en prosa se relata la
creación del mundo, inspirada en un relato escandinavo y concluyendo con una plegaria
cristiana, en que se pide al cielo la concesión de la virtud.
El Muspilli, de comienzos del siguiente siglo, es otra muestra de l;i incidencia de lo pagano
y la religión recién propagada. I'I lítulo, que es el nombre del infierno en la vieja mitología,
alberga un .1 unto cristiano, <¡ue se refiere al juicio final, pero en que frecuentement< liiy
concepciones tomadas a las anteriores concepciones religioiM.
IBA
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
Mas la primera obra que tiene valor literario es el Heliana (Salvador), en que se trata de la
vida y doctrina de Jesús. El autor sigue un estilo y versificación análogos a lo anglosajón,
aunque sin tanto empleo de los "kenningar". La obra es una "mesiada", con bastante
influencia de la épica germánica. Lo que en su tiempo podría parecer totalmente distinto de
las viejas leyendas se nos revela a nosotros con una enorme influencia de lo legendario: los
hechos parecen acaecer en tierra germánica. Jesucristo es un héroe de este pueblo, que,
desprovisto de humildad y escoltado por sus fieles, se dirige de Galilea a Jerusalén, y se
recoge la actitud de San Pedro contra Maleo con el gusto de una literatura acostumbrada a
narrar combates.
III.—LA APORTACIÓN CELTA.
En ningún caso mejor que en este se puede emplear la palabra aportación, desde el
momento en que no está recogida la literatura celta sino en algunos manuscritos muy
posteriores, aunque se puede reconocer perfectamente lo que le corresponde en la literatura
medieval.
La adopción por los normandos de sus temas y héroes hizo pasar a las creaciones de este
pueblo sus asuntos, que luego fueron a dar en las literaturas de cada país una serie de
leyendas que, mezcladas a episodios históricos posteriores, constituyen motivos legendarios
de tanta importancia y difusión como los de Artús y su Tabla Redonda.
La literatura céltica era esencialmente poética. Allí donde se advierten sus huellas—en tipos
como Tristán e Isolda, o los compañeros de Artús—se comprueban la presencia del
elemento fantástico: las hadas, dioses o magos están siempre a punto de intervenir, y no de
un modo protector o humanizado, como los que aparecen en la Iliada, sino siempre dotados
de un espíritu mágico. Dos características más son la presencia de la idea de la muerte
gravitando sobre los acontecimientos, y una vena humorística que se hace advertir con
frecuencia.
Repetimos que nada se conserva de los celtas del Continente. Los insulares, aunque con
posterioridad, han fijado algunas de sus creaciones. Por ellas sabemos de una literatura
irlandesa en prosa mezclada de verso, de temas épicos, cuya finalidad era cantar batallas,
tomas de ciudades, fiestas, etc., y que se reparten en tres ciclos:
164)
LA APORTACIÓN BÁRBARA /',
Mitológico, que cuenta la historia de los dioses e invasiones de Irlanda. Gran número de
estas leyendas se encuentran recogidas en el Lebher na Gabala (Libro de las invasiones),
recogido en 1168.
Ciclo del Ulster, cuyos héroes principales son Cuchulain y el rey Con-chobar. La gesta
principal relata la guerra entre los héroes del Ulster y la reina Meab, y no fue fijada por
escrito hasta mediados del siglo XII. '
El ciclo de Leinster, llamado también ossiánico, que aún conserva el recuerdo en el fondo
folklórico del país, tenía como héroes a Finn y su hijo Oisin u Ossian. La mixtificación de
poemas célticos en el prerroman-ticismo tuvo una enorme importancia en la época
romántica, en que se difundió extraordinariamente un falso Ossian, en el que, sin duda,
había algún fondo o fragmento de auténtica valía.
Aparte de estos ciclos, la obra más importante es el Mabinogion, que es una recopilación de
la mitología heroica llena de leyendas.
Henri Hubert (Los celtas y la civilización céltica, Barcelona, 1941) nos afirma poseían
composiciones dramáticas que no han llegado hasta nosotros, y un género gnómico llamado
accallamah, en forma de diálogos o coloquios, y que sería interesante investigar si tienen
alguna participación en los tan divulgados coloquios medievales de tradición clásica, o en
el repentino surgir del teatro en la Edad Media.
De todas maneras, pocas literaturas lograrán una difusión y perviven-cia como los viejos
temas célticos. Pasados a la literatura bretona y popularizada la figura de Artús por sus
elementos tan propios al alma popular, se han conservado durante siglos. Sin salir de
Castilla, hasta finales del siglo XIX se han divulgado en verso romance en pliegos de
cordel.
IV.—LAS LITERATURAS DEL NORTE. "'
En los países del Norte de Europa nos encontramos con manifestaciones de una literatura
emparentada con la de los pueblos germánicos. El fondo, consistente en narraciones épicas,
y la forma, dominada por Ja aliteración y los kenningar audaces, para los que el combate es
una tempestad de espadas, y las flechas, pájaros de las ballestas. La actual Noruega e
Islandia ofrecen numerosos recuerdos de esta literatura; no asi Suecia, que no recogió en
forma escrita los relatos tradicionales, porque la-tardía aparición de su literatura nacional la
hace enfrentarle ya con
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
LA APORTACIÓN BARBARA
w>
I'
los temas favoritos a la alta Edad Media. Islandia, aislada del Continente, pudo preservar
durante algunos siglos sus creaciones de la influencia latina, falta de escritura,-
i) Los eddas wikingos.
I
La época wikinga, que se sitúa entre los años 790 y 1150, coincide con un florecimiento
literario dentro del espíritu de aquellos navegantes que recorrían el mar hastn. América o
Sicilia. Los primeros monumentos literarios son los Eddas, repH'senl.iüón de la poesía
popular, en los que los autores se consideran simple-, ciaboradores de la tradición oral,
relatando de forma objetiva y sm tomar la palabra en primera persona. Los temas se
refieren a épocas antiguas, momentos de las primeras emigraciones y lejanísimos mitos,
siempre dentro de la vida wikinga, coincidiendo algunos con lo que sabemos poi la Historia
o la Arqueología—ejemplo tenemos en la llegada a las costas americanas—y otros
referentes a puntos desconocidos.
La composición de los primeros eddas debe datar de antiguo, ya que inscripciones rúnicas
fechadas en el 700 están compuestas en su mismo estilo, y existen relieves en monumentos
sobre temas divulgados por ellos.
El poema más importante es el llamado Voluspá o Predicción de Vola la sibila, de tipo
cosmogónico, que describe la historia del mundo, los hombres y los dioses, prediciendo su
historia futura y la desaparición del mundo para dar lugar a la aparición de otro
sorprendente en su verdor, que surgirá del mar.
Otros cantos contemporáneos son los de Hárbard, que presenta a Odín el dios sabio y Tor,
divinidad campesina, que se alimenta de arenques y avena como los trabajadores de los
campos; el Trimskvida, de sentido cómico semejante a uno de los aspectos rabelesianos:
Tor, que no encuentra su martillo, en el que reside su fuerza, se sienta al lado de su
enemiga, una giganta que se come un buey y la comida de todos los invitados, hasta que
Tor puede hacer uso de su martillo.
Sentido didáctico puede destacarse en Rigstula, canciones que señalan el origen de las
profesiones, y en el Hávámár, que contiene la moral promulgada por el mítico Odín.
Muchas veces los eddas tomaron sus relatos de fuentes que no eran
originarias de su región, y hay en ellos temas germánicos, daneses y hasta fábulas griegas.
2) Los escaldas.

De tipo que pudiéramos llamar más culto, los escaldas son los auto-les de narraciones en
que el autor aparece como tal, relata en primera persona y no se presenta como un simple
compilador o recitador. Aquí es donde se producen las imágenes que hemos señalado, y
todo el lenguaje es más rebuscado que en los anteriores, y se van complicando las formas
hasta ofrecer rimas internas, medias rima^, etc. El más antiguo de que se tienen noticias es
BRAGE EL VIEJO (hacia 800), que tomó sus motivos de los eddas.
La corte del rey Harald (860-930) fue culta y le gustó rodearse de escaldas, que relataron
sus hechos heroicos. TORBJÓRN HORNKLOFE cuenta una batalla, mediante el recurso
de una conversación de una walkiria y un cuervo, en que el rey obliga a huir en sus naves a
los enemigos, y en otro canto, GLYNDRAPA se refiere al gobierno interior del país.
El Eiriksmál, de estilo parecido, ensalza a Erik el Rojo, hijo del monarca anterior, y a su
esposa Gunilda. Hakon el Bueno es el protagonista de un largo poema de EYVIND
SKALDASPILLIR, que sobresale, por su magnífica descripción, de los combates.
El mayor talento poético de este período es EGILL SKALLAGRIMSON, que busca
motivos más sentimentales y psicológicos, aunque sin abandonar la corriente épica general.
Descendiente de generaciones de escaldas, se rebeló contra Erik el Rojo, a quien más tarde
cantó por sus proezas, sin caer en la adulación, tan frecuente en otros poetas de países y
épocas que hemos tenido ocasión de reseñar.
Se tiene por el más logrado de sus poemas el titulado Sonatorrek, en que
el anciano Egill, cuyo hijo muere ahogado, desea también perecer, y permanece tres días sin
probar bocado. Su hija desea salvarle de esta situación y le convence para que componga un
poema fúnebre en honor de su hermano difunto. A lo largo del poema se van desarrollan»
do los pensamientos del anciano. A los recuerdos sigue un sentido de odio contra los dioses,
y a éste una tranquila resignación, que ha de acompañarle en su vejez hasta que ellos, que le
han dado el don poético, le llamen.
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
Podemos, por tanto, establecer que los escaldas venían a ser los poetas y cronistas oficiales,
que unían a la relación de los hechos gloriosos las canciones dedicadas a la gloria de un
muerto, o las alabanzas y poesías de simple entretenimiento dedicadas a las familias de
estirpe, mientras entre el pueblo se difundían más los viejos relatos de los eddas.
j) Influencia cristiana en los escaldas.
Con el comienzo del segundo milenio de la Era Cristiana coincide su triunfo en Islandia.
Aproximadamente por el mismo tiempo, se difundía en el pueblo noruego. Los escaldas
tardaron en abandonar su mundo poético para acudir a la inspiración cristiana, 3/ sus
producciones están llenas del espíritu tradicional. K11 Islandia es donde antes se hallan
escaldas cristianos, pero hacen po "o más que cambiar sus cantos a Tor en cantos a Cristo,
que es para ellos un caudillo a quien sus apóstoles rodean como fieles nobles a su monarca.
El sentido cristiano, contrario a las viejas contiendas, se da ya en KOLBRUNARSKALD y
SIGVAT TORDSON.
En el siglo XII se mantiene la poesía escalda, en franca decadencia, y ' mantenida por las
rivalidades que provoca la sucesión al trono, sin lograr otra cosa que prolongar su muerte
ante un nuevo género.
4) Las sagas.
A Islandia corresponde el desenvolvimiento de la saga, narración de hechos maravillosos o
históricos, que comienza a ser escrita al difundirse el alfabeto latino introducido con el
cristianismo. En realidad, y en un sentido estricto, saga es la historia de una familia,
destacándose los acontecimientos guerreros, o que pudiéramos llamar novelescos. Por eso,
autores de nuestro tiempo han titulado saga a algunas obras en que se relatan los hechos que
acontecen a miembros de una familia (Saga de Forshite, de que es autor Galswhorty, etc.).
Varios motivos hacen de las sagas obras de mucho mayor interés que la producción de
eddas o escaldas. Los problemas anímicos son más profundos ; las relaciones humanas y
pasiones se describen penetrando a veces en lo psicológico, y el origen histórico del relato
suele estar menos velado por la leyenda, aunque adornado por la imaginación.
164
LA APORTACIÓN BÁRBARA
Gran número de estas sagas, que se refieren a estirpes, son anónimas, y se da el nombre de
ARE FRODE {1067-1148) como el del primer prosista literario, historiador y cronologista
de autores de sagas y acontecimientos, que usaron posteriormente bastantes autores. Había
estudiado en Francia, y, por tanto, podría situársele dentro de la cultura latina, si no fuese
porque la potencia de la literatura norrona, o el amor a su país, le hicieron escribir siempre
en su lengua de origen.
Conocemos los nombres de autores de algunas de estas narraciones: STURLA TORDSON,
autor de la Saga de los Sturlunga, y SNORRE STURLA-SON (1179-1241), cultísimo, que
en su Heirnskringla cuenta la historia de Noruega desde su origen, "considerada
indiscutiblemente como la mejor obra histórica de la Edad Media europea" (Literatura
noruega, Harald Beyer. Barcelona, 1931).
En el Snorre-edda, quiso dejar a los escaldas un tratado de poética, no sólo en lo que
respecta a las formas métricas, sino también a los asuntos, por lo que recoge toda la
mitología antigua.
5) Penetración cristiana en Islandia.
Es muy abundante la prosa religiosa en este país de narradores, que adoptan cuanto
encuentran de novelesco, en el sentido narrativo de la palabra, en la doctrina cristiana,
dándole la forma de saga. Así, no es ■extraño encontrar la saga de María, del Arcángel San
Gabriel, de Ba-lamm y Josafat.
La poesía también se manifiesta, tiñendo lo cristiano con pinceladas éddicas: Harmsol (el
sol sufriente, o sea Jesucristo). El canto del sol (escrito en Islandia en el 1200), de gran
parentesco con el anterior, en cuanto a la idea central, es un voluspá éddico, en que un
muerto habla a su hijo, describiéndole escenas de la vida, y luego le muestra la existencia
ultra-terrena.
Esta idea se encuentra más desenvuelta en el Draitmkvaedet (Poema del sueño), que
muestra un sueño de San Olav en el que aparecen las ludias entre el bien y el mal, y
aparecen junto a Cristo y San Miguel, el diablo y Odin. , ,,
11
,< t ,1 .
1(15
íI í
li.i
11
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
V.__EL ESTE EUROPEO.
Las regiones que hoy forman la nación rusa no nos presentan una producción de la
importancia de lo que sabemos de los pueblos nórdicos o germánicos. Los eslavos
sufrieron, en primer lugar, el empuje normando desde el Norte, y vieron cruzar el Sur
sucesivas invasiones, de las que la más importante literariamente es la de los polovtsianos,
en el siglo XI.
En todo este tiempo se supone la existencia de una épica popular emparentada con la de los
germanos o iranios, y de las que bav restos en las siariná populares y las bylinas literarias.
No ha podido reduciré a un ciclo estos poemas, escritos en versos libres, de rima
asonantada, y que se centran en los dos centros eslavos de Kiev y Novgorod. Su forma es
siempre análoga: una breve introducción, el relato y un epílogo, también muy corto. Es
característico el empleo de epítetos fijos y las repeticiones de frases y situaciones. En boca
de los recitadores profesionales se han ido conservando, con alteraciones e inclusiones de
asuntos más modernos, en los que se reconocen, sin embargo, los viejos temas de la lucha
contra los invasores de la estepa, y las expediciones a lejanos países, entre los que suele
figurar Constantinopla.
El héroe que más veces aparece en estos relatos es Ilia, el viejo cosaco,, que hasta los
treinta años no se decide a andar, y a quien el yogur le da una fuerza extraordinaria. Sus
hazañas son prodigiosas: él solo libra a una ciudad sitiada, combate con gigantes, o con su
propio hijo, como Hil-debrando, etc. Aunque la mayor parte de estas narraciones le sitúan
en el momento caballeresco, probablemente procede de épocas anteriores.
El monumento más interesante de toda esta literatura es el Cantar de la campaña de Igor,
que relata la desgraciada campaña del príncipe Igor, de Novgorod-Séversky, que ataca a los
polovtsianos, invasores de origen turco. La expedición significaba la liberación de la ruta
comercial de Oriente y cierta independencia respecto al principado de Kiev, y el poema
tiene un fin político: que es incitar a los nobles a la unión para impedir desastres como el
que se relata:
Igor y su hermano Vsévolod, el toro bravo, marchan hacia la región del Don conduciendo
sus tropas, y caen sobre los polovtsianos, que dispersan; pero a Ia mañana siguiente llegan
polovtsianos de todas partes, cercando a las tropas rusas. Durante tres días se sucede el
com-
166
LA APORTACIÓN BÁRBARA
bate. El tercero, hacia mediodía, cayeion los pendones de Igor. Curvóse la hierba de dolor,
y el árbol, de aflicción, se inclmó hacia la
tiei ra.
El príncipe de Kiev, al conocer la noticia, exhorta a los demás príncipes a la uiJón
necesaria. Más tarde, Igor logra escapar de la prisión. Luce el sol en los cielos y el príncipe
Igor sobre la tierra rusa. Doncellas cantan sobre el Danubio; sus voces se difunden, a través
del mar, hasta Kiev. Y el cantar acaba: Gloria a Igor, hijo de Sviatoslav; al bravo toro
Vsévolod; a Vladimir, hijo de Igor. Gloria a los príncipes y sus mesnadas. Amén.
4,
1§T
CAPITULO X
LA LITERATURA DEL ISLAM
I
Una nueva literatura se expande desde Oriente, llevada por el Islam, que ocupando las
fronteras este y sur del que fue Imperio romano, se extiende desde el Cáucaso a los
Pirineos. Un pequeño pueblo, que apenas había salido de la organización tribal, llega pronto
a enfrentar su cultura con la del mundo cristiano en formación, manteniendo durante siglos
la lucha por el predominio de sus concepciones, esencialmente religiosas, y siendo esto la
causa de que en el mundo europeo penetrasen notables influencias.
Los árabes, que son quienes inician el movimiento mahometano de propagación religiosa,
se anexionan con las provincias bizantinas y la Per-sia de los Sasánidas una serie de ideas y
características que funden con las suyas, para originar lo que se llama cultura del Islam.
Su predominio en lo literario se mantiene con la existencia de una lengua : el árabe, en la
que se escriben todas las obras en los primeros tiempos, y cuyo alfabeto sigue siendo el
único en las diferentes lenguas empleadas posteriormente.
Mahoma, figura inicial para cualquier actividad islámica, quiso que el árabe fuese el único
idioma escrito, sin duda como un elemento más de unidad, del que no pueden separarse las
tendencias de su sistema religioso.
Por ello, puede hablarse, en términos generales, de una literatura del Islam y señalar sus
características, aunque sea preciso hacer unos estudios previos de la cultura arábiga
preislámica y de la aportación persa. Riquísima en poesía — tanto en sentido como en las
variadísimas formas métricas—, se mantiene en el lirismo y los juegos metafóricos, sin
desembocar en una verdadera epopeya ni en formas teatrales. Puede obsev-
108
HISTORTA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
varse para la literatura, lo que se afirma sobre su voluntad artística en general. La falta de
atención a las artes plásticas corresponde al mismo instinto ornamental y decorativo que
recarga las poesías cortesanas de imágenes, hasta hacer de ellas un verdadero arabesco en el
que es difícil seguir un hilo central. En la novelística, ocurre otro tanto, y la fantasía
popular que bulle en los relatos se lanza por las sendas de lo anecdótico y fabuloso. Puede
afirmarse que de los géneros que se establecen desde los tiempos más lejanos no se ¡lega
más que a un virtuosismo formal, que desde su floración máxima se desliza por la
pendiente de la decadencia. Quizá ello sea, con palabras de Burkhardt, "por incapacidad de
evolucionar, de desembocar en una cultura superior'1.
I.----LOS TIEMPOS PREISLÁM1C0S.
i) LOS poetas del desierto.
Señalada la trascendental importancia que tienen las doctrinas de Mahoma que ponen en
marcha el mundo del islam, nos es necesario conocer el estado literario en que se
encontraba el pueblo árabe antes -de entrar en contacto con las culturas vecinas y formar la
literatura islámica propiamente dicha.
Hemos hablado del estado social inferior en que se encontraban los árabes; pero a esto se
correspondía un profundo sentido lírico y un cultivo cuidadoso de la poesía, así como un
idioma poético común, aun no fijado. La poesía, por tanto, se transmitía por tradición oral,
y sus temas estaban tomados de la vida en el desierto: La hospitalidad, el encuentro de la
caravana, el hallazgo de las huellas de un viajero, el amor, la guerra y los odios
inolvidables, etc. El poema suele tener un pequeño sentido narrativo, y la acción se ajusta al
ritmo en los dísticos de los más viejos poemas. El poeta nos habla de sus propios
sentimientos:
"Larga era la noche. Yo vigilaba el fulgurante muí o de nubes que se iban desplomando
sobre la tierra."
El desierto es todo un mundo poético para el árabe de estos tiempos, v en él encuentra
cuanto necesita para su creación. Se da el nombre de hamasa a estos cantos más antiguos, y
los poetas del desierto más cele-
170
LA LITERATURA DEL ISLAM
brados son TA'ABBATA SCTIARRAN, que ha llegado a ser mítico para los árabes, que
Goethe tradujo, y cuya poesía más popular es un canto a la muerte; su contemporáneo
SCHANFARA, y ANTARA.
De época preislámica se dicen ser los moallacas, poemas que la leyenda cuenta se colgaban
en la Caaba, bordados en oro sobre ricos tejidos, lo que está totalmente en desacuerdo con
la civilización de su tiempo, y el mismo hecho de que la obra de Mahoma se grabase sobre
trozos de cuero, piedras, etc. La palabra moallaca, que quiere decir "colgado", también
tiene la significación de collar, y sin duda a esto se debe el nombre de la pequeña antología
que es el libro de HAMAD AL RAWIA, coleccionador de las siete moallacas, debidas a
otros tantos poetas. Es de señalar que en ellos ya se encuentran espléndidas metáforas, por
lo que no es raro que en una obra editada en el Cairo, en el siglo XIII, se contuviese una
teoría y clasificación de las imágenes.
2) Poesía palaciega y ciudadana.
Al lado de la poesía del desierto hay una producción cortesana, aunque es análoga en
cuanto a temas, que, sin embargo, se desvía hacia el panegírico y el cultivo formal, de los
poetas que estuvieron en la corte de los Sasánidas de Damasco. Uno de ellos NABIGHA, y
otro, TARAFA, son dos de los autores recogidos por Rawia, y vivieron en la segunda mitad
del siglo VI.
En la costa occidental, donde había ciudades que desenvolvían su vida en poder de familias
potentadas, la poesía también se orienta hacia el panegírico adulatorio. Un ejemplo claro es
la poesía de QAIS BEN AL CHA-TIM, titulada Canto, en alabanza de un hombre rico, en
que no se oculta la finalidad petitoria del poeta:
Debo cantarte mi necesidad, ¡oh!, hasta presentar mi vergüenza, que a ti te adorna...
3) La prosa.
No existe en edades preislámicas la prosa literaria escrita. No se duda de la existencia de
una narrativa oral, que se produciría, sobre todo, al encontrarse las caravanas y de las que
serían los cultivadores los beduinos.
171
íl

HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA


Aun hoy existe en el mundo musulmán el narrador de cuentos, algunos viejísimos en sus
raíces. Pero no se puede citar una sola obra de este período.
II.—MAHOMA Y SUS PRIMEROS SUCESORES, I) El Corán.
Conocida es la biografía de Mahoma (571-632) y el hecho de que su doctrina esté
contenida en el Corán. Lo importante aquí es el indudable interés poético de este libro,
sobre cuya forma no han logrado ponerse de acuerdo los especialistas. Se discute si está
escrito en prosa o verso con inclusiones de prosa rimada. De todos modos, es innegable la
existencia de dos o más frases que terminan en un mismo consonante en la prosa, o de pares
de frases en verso rítmicamente iguales. Cuando varios versos se juntan, riman en la misma
letra, uniéndose a veces ambas combinaciones, como demuestra esta cita que reproducimos
de Margoliouth (Islamismo, Barcelona, 1935):
alam nashra/í laka sadrak wawarfa ná anka wizrak warafá na laka dhikrak.
No es necesario un conocimiento profundo del árabe para advertir el sentido rítmico del
ejemplo. En cuanto al contenido, hallamos en el Corán elementos poéticos en la visión del
paraíso, etc.
Su distribución interior está hecha por suras, especie de capítulos, que quizá, en principio,
debían coincidir de alguna manera rítmica, que no se puede precisar en la versión que se
conoce, rehecha en tiempos del segundo califa.
1
2) La poesía.
Mahoma, que no parecía muy dado a la poesía a pesar del estilo que hemos señalado en el
Corán, consideraba que el demonio agitaba a los vates ((¡onzález Palencia, Literatura
arábigo-española, Barcelona, 1945); pero las delegaciones de beduinos que le recibieron en
Medina entonando
172
LA LITERATURA DEL ISLAM
poesías en su honor le hicieron tomar un cantor para acompañarle. Era HASSAN BEN
THABIT, de quien sabemos murió en 634.
De estos poetas beduinos, especie de bardos, cantores de hechos e inspirados líricos,
destacan dos: uno, ALASCHA MAIMUN BEN QAIS, por el sentido cristiano que se
advierte en su obra, y KÁB BEN ZUHAIR, por la evocación constante del tiempo pasado y
una flotante melancolía, en nada de acuerdo con el espíritu guerrero y conquistador árabe,
en la época de la primera expansión:
Transmite a Butjair el saludo de mi boca: Adonde, ¡oh!, te dejas conducir por otros
hacia geiites entre las que no encontrarás el padre o la madre, ni tampoco la huella de un
hermano.
El antiguo espíritu aristocrático se manifiesta en LEBID BEN RABIA, representante de la
vieja tradición arábiga, mientras los llamados poetas de las conquistas van creando
leyendas en que se mezclan lo fantástico con lo verdadero y aparecen los grandes héroes,
sin que esto llegue a formar una epopeya al modo como lo consideramos para el mundo
clásico o medieval europeo. ABÚ MICHJAN, de quien se tienen noticias desde el 629 y se
sabe fue valeroso combatiente, al igual que ABÚ DHÚAIB, que compuso un bello poema a
la muerte de sus cinco hijos, que le arrebató la peste.
También es característico el empleo de la poesía para fines doctrinales contra los enemigos
de religión. A ello se prestaba muy bien la improvisación a que eran tan dados los beduinos,
y que servía a las tribus como un arma, para pasar en las épocas de vida cortesana a ser un
elemento para la lucha contra los enemigos personales.
III.—LA LITERATURA ÁRABE BAJO LOS OMEYAS. I) La poesía.
En el período oméyida se estabiliza la vida cortesana, y la poesía se establece en la corte,
produciéndose una lírica amorosa, que hace pensar si no existía un cultivo anterior que no
conocemos en sus manifestaciones generales. De Arabia son OIÍAR BEN ABÍ J-IAHIA
((143)1 HARITK BSN
173
Ii
HISTORIA IINIVEliiAL DE LA LITERATURA
CITAM!) v QAIS BE DARICH, poetas eróticos y sensuales, mientras KUT-IIAIJIK y
I^UMMA insisten en la vieja temática beduína.
Los beduinos llevados a Siria y Mesopotamia dan lugar a la aparición cutre ellos de figuras
tan importantes como las de AL AKHTAL, nacido en (Has piei.slámicos y que sirvió tanto
a su jefe como a los fanáticos medi-nenses; D'JARIR y AL FARAZDAQ, a quienes los
críticos árabes dan igual valor, poetas al modo beduino, aunque el antiguo estilo aparece
debilitado en ellos, no obstante sus imágenes ingeniosas y sus vehementes sátiras.
A su lado se desenvuelve la lírica palatina, que se ve influida por las conversiones en masa
para tomar un gusto derivado del esplendor anterior en forma análoga a como el rococó se
produce del moderno barroco occidental. El canto del vino, de WALID II, es un ejemplo de
la \ida muelle que invadía la corte y que se separa de la> severas concepciones del profeta.
2) La prosa.
Todavía no existe una prosa literaria; pero comienza ya a cultivarse la prosa artística como
ejercicio para las prácticas de estilo de los secretarios. El mejor representante de este
comienzo de la prosa arábiga es ABDAL HAMID AL ASGHAR, que murió en 760, siendo
visir de Egipto.
El lenguaje de los árabes, que dominaba el conjunto de pueblos islámicos, estaba muy
desenvuelto, pero no era apropiado aun a pensamientos y abstracciones. Hasta llegar a los
abbásidas, no podemos hablar de una prosa literaria. Naturalmente, no consideramos dentro
de esta designación las obras de Ciencia, Astronomía, Medicina, etc., que especialmente
sobre fuente griega se producían ya en este período.
IV.—ÉPOCA CLÁSICA ARÁBIGA.
I) La poesía.
El centro del Islam sufre otro desplazamiento, de Damasco a Bagdad, y los abbásidas que le
rigen tienen más de soberanos orientales al modo antiguo que del espíritu omeya,
impregnado aún de las esencias de la vida nómada aristocratizada. La poesía abandona su
temática tradicional, que
LA LITERATURA DEL ISLAM
cuando surge lo hace simplemente para atestiguar cultura y erudición. A las noches del
desierto y la evocación de los caminantes se prefiere cantar a las flores, a la nieve o al vino.
En las cortes suntuosas, los poetas acumulan las metáforas brillantes y los panegíricos.
Cada vez es menor el tema de la poesía, y la qasida parece convertirse en epigrama. Todo
ello muestra la influencia de los pueblos islamizados sobre los primeros seguidores de
Mahoma.
Los más notables representantes son MUTÍ BEN AJAS y ABÚ NOWAS, el tantas veces
citado en Las mil y una noches al lado de Haroun Al Ras-chid, el legendario califa. ABÚ
NOWAS es representativo de este momento y uno de los maj ores poetas del islam. Nació
en 750, procedente de Persia, y es de una elegancia ingeniosa y un sentimentalismo amable,
que se atribuyen a influencia irania. En sus elegías pone un acento de emocionante
sinceridad, y después de cantar al vino y a las jóvenes, compone poesías en que se
manifiesta un ascetismo nuevo en este género de poesía. A la muerte de Haroun compuso
una Necrología poética, que comienza dirigiéndose a los días que pasan, llevando en ellos
el placer o la tristeza:
Días vienen y días se van, traen felicidad o desgracia, y son en los funerales como en las
alegiías...
Su contemporáneo ABÚ-HATAIJA representa una tendencia en que se atiende a una mayor
sencillez de lenguaje y estilo, atendiendo a las preocupaciones filosóficas de la época que
enriquecen su poesía.
2) La prosa.
Las narraciones y cuentos que en forma oral venían corriendo desde los primeros tiempos
comienzan a fijarse en este momento. Puede clasificarse como el primer prosista al gran
muecín de los aifadaula, BEN NU-BATA (946-983), por sus narraciones guerreras, y el
estilo epistolar con valor artístico parte de IBRAHIM BEN HILAL.
Todavía el lenguaje en prosa es bastante torpe en rciaiion ron el poético, y la influencia
persa en las narraciones es evidente I al origen tienen gran parte de los relatos contenidos
en Las mil y una nm hts, que ya corrían en esta época, aunque la compilación que ha
llegado * nosotros es de algunos siglos más tarde. BEN MOQAFFA (tn. h. J^ÍO), persft
171
\n
II I S r()H IA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
LA LITERATUiiA DEL ISLAM
H '
convertido y conocedor de ambas lenguas, es quien adapta en árabe el texto persa de Calila
e Dimna, que llega a la Europa medieval desde sus fuentes indias gracias al Islam.
De su estilo proceden los prosistas del siglo IX SAL BEN HAROUN y BEN COTAIEA, así
como el polígrafo DIAHIZ (m. h. el 889), dejando entre sus numerosas obras las tituladas
Libro de los árabes y los persas, Libro de los blancos y los negros, Libro de los animales,
etc., que son colecciones hábilmente compuestas de anécdotas, cuadros costumbristas y
reflexiones en lengua rica, flexible y pintoresca.
No son de ese género los relatos típicos de los siglos X y XI llamados macamos, en prosa
rimada, que se ha comparado por su asunto a los mimos latinos y aun a la novela picaresca
española, lo que indica su carácter burlesco, de 1 elato de pequeños engaños, burlas y
trapisondas de unos tipos que se repiten frecuentemente. Se tiene por inventor del género a
HAMADARI (m. en 1007), y su principal cultivador HARIRI, nacido en Bagdad el 1055,
íine utiliza todos los recursos eme había alcanzado el lenguaje: imágenes, proverbios, rimas
y aliteraciones, formando una especie de novela dividida en cincuenta sesiones o macamos,
en que un sensato personaje llamado Hamman cuenta las peripecias de Abú-Zeid.
En Las mil y una noches se puede rastrear el remoto origen indio, a través del modelo
cercano persa que sirvió a los árabes para la redac^ ción en que introdujeron numerosos
elementos propios. Menéndez y Pe-layo hace observar que el ambiente cortesano de
Haroun es análogo en las Praderas doradas, de MASSUDI.
3) La historia.
Relato en un principio de las cuestiones entre tribus y clanes llega a su madurez al existir
una prosa escrita. MOHAMED AL KELBÍ y los His-CHEM son los cronistas más
importantes del siglo VIII, desenvolviéndose también entonces una corriente que se interesa
por biografiar al profeta. De MOHAMED BEN ISCHAQ (m. en 766) es la más antigua
vida sobre la obra de Mahoma, que supera, ya en la corte abbásida, MAHOMED BEN
OMA AL WAKIDI, que trata del profeta como campeón del credo, teniendo varios
discípulos.
La más clásica de sus obras históricas es la Crónica de Tabari, que alcanza hasta el año 924,
en un volumen de cerca de 8.000 páginas. Muchas veces, los cronistas árabes sacrifican la
veracidad a lo florido del estilo. Por ello es de señalar la Crónica de Ben Al Athir, que
atiende fundamentalmente a la sinceridad y sencillez.
La literatura geográfica tiene su origen en el saber griego, que llega a los árabes por
mediación de los sirios. Muy interesados por los viajes, buscan los viejos textos, y
Mohamed Al Chawarazmi hace un compendio de la obra de Ptolomeo en 1036.
4) La Filología y Gramática.
La necesidad de los no árabes de iniciarse en la lengua de los vencedores y la no menos
importante de conocer el Corán obligaron a un estudio del lenguaje. Dos siglos después de
Mahoma se enseñaba Filología ui Bagdad, con léxicos y colecciones donde se aclaraban el
Corán y las antiguas poesías. Los beduinos, que tenían gran sentido lírico, eran malos
dominadores de la sintaxis, que procede de Persia en sus fundamentos.
La Filología nace al tener que modificar las reglas que se desprenden de los antiguos textos
que se tienen como modelos en diccionarios y gramáticas. BEN AL SIKKIT (m. en 1847)
escribe su Mejora del lenguaje, y THÁLAB (m. en 904) el Libro de los buenos oradores.
Otra necesidad es la de recopilar obras en antologías o colecciones que eleven al estudioso
los textos sobre los que tiene que basarse. ABÚ-TEM-MAN y AL BOHTORI, además de
poetas, son conocidos por sus recopilaciones, y AL ICFAHANI deja en su Libro de las
canciones lo más rico de la antigua Arabia.
V.—LA LITERATURA PERSA.
Por la asimilación que los árabes hicieron de la cultura persa, es interesante ver en este
momento sus líneas esenciales. La rápida anexión del país por los muslimes produjo un
corte en la vida cultural, que reaparece con más fuerza en el siglo X, en que abandonando el
árabe, del que hasta entonces se habían servido, dan lugar a una literatura propia, que
vuelve a las fuentes antiguas, sin desprenderse de sus influencia» posteriores.
176
13
177
HISTOKTA UNJV MISAL DE LA LITERATURA
a) La Persia antigua.—La obra más importante de la Persia antigua es el Avesta, libro
religioso, que se sitúa entre los siglos VI y Vil, de J. O. y en el que se encuentran los
himnos de Zoroastro. El parentesco de estos mitos con los de los vedas hacen pensar en
origen común o relación de ambos pueblos. En la obra—dividida en cinco libros—se
presenta el mundo como una antítesis entre el ser y el no ser, luz y tinieblas, la verdad y la
mentira, profetizándose el triunfo luminoso de la verdad, con lo que desaparecerán las
fuerzas del mal, que necesitan la sombra para vivir. Como vemos a continuación, el
llamado Renacimiento neo-persa del siglo X vuelve a buscar los viejos mitos y darles
forma literaria.
b) La poesía.—Donde mayor altura alcanzan las letras persas es er> la poesía, que adopta
las formas lírica y épica. Esta se cultiva hasta el siglo XII en endecasílabos pareados, y el
representante típico y de mayo* valor es FIRDAUSI (940-1020), nacido en el Korasán, que
AÍVÍÓ en la coi-te literaria de Mahomed de Garna, y que se dedicó en su madurez a
recoger la vieja mitología, formando con ella una obra epopéyica de gran envergadura,
titulada Chah-Nameh (El libro de los reyes), que comienza de un modo cosmogónico y
genealógico:
En un principio fueron creados dos seres: Gayomaretan, el primer hombre, y el toro
primitivo. Durante los primeros seis mil años del mundo vivieron alegres y felices, hasta
que por la mezcla del bien con el mal se produjo el mundo actual. Los dos seres primitivos
murieron poco después, y el toro se convirtió en el espíritu tutelar de todos los seres
irracionales De su cuerpo nacieron cincuenta y cinco especies de cereales y doce géneros de
plantas salutíferas. Del cuerpo del hombre, cuarenta años después de permanecer en el seno
de la tierra, nació la primera pareja humana: Alachya y Maohyana, que fueron creados
puros, pero el espíritu del mal llegó hasta ellos y les hizo mentir y blasfemar, lo que les
colocó bajo el dominio del espíritu del mal. Después, espíritus celestes les trajeron el fuego,
enseñándoles a servirse de él; hicieron hachas de hierro y construyeron una cabana de
madera. Engendraron siete parejas.
A partir de aquí, el poema continúa con la genealogía, hasta llegar a reyes míticohistóricos,
y seguir con la historia de Persia, advirtiéndose notables derivaciones de la leyenda de
Alejandro, del falso Clístenes.
Está bastante divulgada la leyenda de que el sultán le dio 60.000 monedas de oro (una por
verso del poema), y que pareciéndole poco, lo distribuyó entre servidores del palacio. El
sultán comprende que ha procedí--
1&.
P
LA LITERATURA DEL ISLAM
do mal, y le envía una cantidad mayor, que llega tarde, pues se cruza con la comitiva
fúnelbre que acompaña el cadáver del poeta (p. ej., Historia de la literatura, Klabund). La
crítica atestigua que -el poema fue escrito a partir del 975, año en que el sultán, a quien se-
atribuye la acción, era niño, a quien, por otra parte, debido a sus ideas, no podía agradarle
una obra nacionalista como el poema de Firdausi. Sin duda, fueron otros poemas suyos los
que le hicieron brillar en la corte, y el fundamento de su gloria está en el lenguaje
empleado, huyendo de las mezclas con árabe, mogol y turco, que le contaminaban. LTna
imitación de su obra es el Baszunainech, que ocupa 130.000 versos, que no le iguala en
calidades artísticas.
La poesía lírica se desenvolvió en formas características, que ya hemos tenido ocasión de
citar, por haber sido difundidas por los árabes como propias. Predomina en ellas el cultivo
de la forma y la musicalidad del verso. Es peculiar la casida, en dísticos, que contiene cada
uno un pensamiento completo, y que reúne a veces cerca del centenar de estrofas,
dedicándose a panegíricos, y la gacela, cuya extensión máxima son doce estrofas, cantando
la vida placentera.
Se destacan entre los poetas de este período ANWERI (h. 1150), autor de casidas, y
HAFIZ, ya posterior (siglo XIV), pero que lleva la gacela a su más delicada expresión.
Quizá el autor persa más conocido en Europa es OMAR KHAYYAM (hacia 1040), por sus
Robayyat, ciento setenta cuartetos, formando cada uno un todo poético, conteniendo sus
pensamientos, de un materialismo delicado en la expresión, que a pesar de la concisión y
limpieza de adornos, a veces recuerdan la característica general de lo árabe y persa.
El vasto mundo: un grano de polvo en el espacio. Toda la ciencia humana: palabras.
Los pueblos, los animales y las flores de los siete climas: sombras. El resultado de la
meditación perpetua: nada.
Qué vil es el corazón que no sabe amar, que no puede embriagarse de amor. Si no amas,
¿cómo puedes apreciar la cegadora luz del sol y la dulce claridad de la luna?
Khayyam, que fue un gran matemático de su época, reformó el calendario musulmán, y
murió en 12125, después de haber ocupado cargos importantes.
}* '" 0)
178
179
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
/ Integran el cuadro clásico de los grandes poetas persas Saadi y Hafiz. Se ha dicho que
Saadi está en todas las manos; Ferdausi, en todos los oídos, y Hafiz, en todos los corazones,
mientras Khayyam sólo se encuentra en el espíritu de los más educados.
La frase se refiere a que las obras de SAADI (1184-1291) son las que se ponen en manos de
los niños para que aprendan a leer, por su aspecto narrativo y su contenido moral;
FERDAUSI y su Libro de los reyes se conserva en boca de los narradores populares,
mientras que HAFIZ es, por antonomasia, el poeta del amor.
Los libros de Saadi se titulan Gulistan, o Jardín de las rosas, y Bostan, o Jardín de frutos.
c) La novela. — También por intermedio de los árabes ha llegado hasta nosotros el relato,
tal como era cultivado entre los persas, recogiendo una serie de narraciones de dhersos
tipos: fantásticos, cortesanos, etc., engarzados en un argumento central cuya solución se
difiere hasta el último de ellos. Tenemos un ejemplo en las Mil y una noche'. que aunque en
numerosos cuentos revela la procedencia árabe, y aun la impronta beduína, se conserva
dentro de lo que fue la colección original.
Otra obra del mismo género es el Tuti-namek, o Libro del papagayo, en que un papagayo va
contando a una mujer un cuento tras otro, hasta lograr que desista de la idea de cometer una
falta.
VI.—LA LITERATURA HISPANOISLÁMICA.
En la España ocupada por los árabes, transcurrida la primera época de asentamiento y
estabilización, se establece un contacto con el proceso de la cultura islámica oriental,
coincidiendo con el emirato del primer Abde-iramán. A partir de entonces, no se interrumpe
el cultivo de las letras, que da lugar a importantes obras en distintas esferas del saber, y
sobre todo a un interesante florecimiento de la lírica.
Aunque el mayo" valor, desde el punto de vista puramente literario, corresponde a la
poesía, también es necesario tener en cuenta su aportación a la Historia, los libros de
geografía y viajes y la ciencia, pues no hay que olvidar que a través de lo árabe existió un
no desdeñable contacto entre el mundo medieval y la herencia clásica.
ISO
LA LITERATURA DEL ISLAM
1) La poesía.
A semejanza de lo que hemos indicado al hablar de la poesía árabe en Oriente,
correspondiente al paralelo momento cronológico, la poesía arábigoespañola, que deriva de
ella, conoce la producción preislámica, que era muy estudiada, más como tema erudito que
como otra cosa, y traslada a suelo español su lírica clásica, la casida del desierto. " Cuando
Abderra-mán I, al venir de Siria, cantaba a la palmera que plantó en Córdoba:
¡Oh palma! Tú eres, como yo, extranjera en Occidente, alejada de tu lugar de origen,
no sólo eran extranjeros el príncipe y la palmera, sino también la poesía en que cantaba."
(García Gómez, Poemas arábigoandaluces. Madrid, 1930.)
Con el califato, la poesía árabe llega a su apogeo. Y se forma una producción con
características propias, en la que lo puramente oriental se ha suavizado al contacto con lo
hispano. Las posteriores invasiones procedentes de Marruecos ejercen su influencia en el
desarrollo de las Letras, aunque siempre se advierte la fusión con el elemento que
pudiéramos llamar fermentado, y que da las características esenciales.
En sus líneas principales, corresponden a esta poesía las generalidades de la poesía islámica
oriental. Ya hemos señalado el trasplante de géneros. Junto a ello, el cultivo de la metáfora,
hasta hacer de los poemas "verdaderas Alhambras verbales". (Ob. cit.) El recargamiento
llega al extremo de hacer que se conserven las metáforas y juegos de palabras por sí solas
en Antologías. "Salvo unos cuantos divanes completos y algunas casidas célebres, la mayor
parte de la lírica andaluza ha llegado a nosotros desarticulada en fragmentos, pulverizada,
aunque en irisado polvo de diamante." (Ob. cit.)
Sin embargo, hay que señalar la aparición de modalidades esencialmente populares, que
partiendo de la poesía árabe, van a influir decisivamente no sólo en la España
reconquistadora, sino en mucha parte de la lírica medieval.

181
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
LA LITERATURA DEL ISLAM
2) Los poetas del emirato.
rn\ x "\
Sin conservar colecciones de esta época, podemos hablar de las poesías de
ABDERRAMÁN, ya citado, y la importancia que tuvo el que el segundo de su nombre
hiciese acudir a su corte a ZIRIAB, el cantor negro que traía la escuela oriental de
canciones, y, por tanto, la poesía predominante en la corte de Haroun. Pronto se extendió la
escuela oriental entre músicos indígenas, y gozó de -fama el llamado AL-GAZAL (770-
864), que fue embajador cerca de los normandos y del emperador bizantino, datos
importantes paui romper la idea de un aislamiento de las culturas en que se ha insistido
algún tiempo. Se cree escribió un verso perdido sobre la conquista de España, que ha hecho
pensar a algunos investigadores en la posibilidad de una épica andaluza.
Del siglo siguiente es SAID-BEN-CHUDI, que vivía en 890, y cantó la batalla de Chad, o
su imposible amor a una esclava, cuando no las alegrías
de la vida.
Como vemos, no representa este período ninguna gran aportación a la literatura islámica
original.
i- . ,>l
3) La poesía de los colijas.
Este es el momento de mayor auge poético. Se cuenta de Almanzor la creación de una
oficina que clasificaba a los poetas según su categoría, y que éstos le acompañaban en sus
campañas, encargándose de perpetuarlas. Entre los más afamados poetas de su corte
literaria se encuentran SAI» DE BAGDAD (m. 1026), AL RAMADÍ, el visir ABÚ-L-
MOGUIRA, etc.
En esta época también floreció la obra de BEN ABI ZAMANIN, que impregna sus poesías
con una nota trascendente un poco pesimista. En una de ellas, incurre en el viejo y eterno
tema:
La muerte, en todo momento extiende su sudario, mientras nos olvidamos de que nos
visitará.
No disfrutarás del mundo y sus placeres aunque los adornes con sus más bellos atavíos.
¿Dónde están los amigos y vecinos? ¿Qué hacen? ¿Dónde están todos aquellos que nos
ofrecieron tranquilidad?
Dióles a beber el tiempo un vaso con aguas inmundas, y han venido 1 a ser rehenes de la
tierra húmeda.
18?

Con los Omeyas se destaca ABÚ ABD AL-MALIK MERUAN (963-1009), cortesano y
madrigalista, de quien García Gómez nos ha traducido una espléndida poesía en que se
describe una tempestad:
El trueno declama, lleno de deseo, y en la espesura circulan copiosamente los cálices de la
lluvia.
Cuando, de noche, los luceros caminantes *'
quedan perplejos, sin distinguir sus veredas,
el relámpago enciende su antorcha, ■•
y la faz de las tinieblas se torna iluminada.
Cuando brilla el relámpago, viste los arriates
con radiante túnica de tisú.
El oscuro nubarrón parece un corcel negro,
al que el íelámpago alboioia las crines cenicientas.
El mismo tema tentó a BEN SUHAID (992-1035), que más que el chubasco tormentoso
describe la caída persistente del agua:
Cada flor abría en la oscuridad su boca, buscando las ubres de la lluvia fecunda.
Y los ejércitos de las negras nubes, cargadas de agua, desfilaban majestuosamente, como
tropas etíopes, armadas con los sables dorados del relámpago.
Escribió también una narración en que presenta el viaje de un poeta al Paraíso, claro
precedente de la Risala de Maarri y de la Divina comedia.
Finalmente, BEN HAZAM, de Córdoba (994-1063), cultísimo polemista, entre sus
numerosas ocupaciones intelectuales atendió a la poesía, y se conservan muchos de sus
versos en el llamado Collar de la paloma, en que el amor es el motivo central.
4) Las cortes de Taifas.
Con la eclosión del poder omeya, surgen cortes brillantes, cada una un califato en
miniatura, en que la poesía se produce extraordinariamente. Cualquier labrador, inclinado
en su trabajo, podía improvisar sobre cualquier tema, y un poeta es un personaje que se
recibe y agasaja en cualquier corte. Por toda la España mulsumana aparecen importantes
autores.
183
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
LA LITERATURA DEL ISLAM
ABÚ-BEN-ZAIDUN, de Córdoba (1003-1070), autor de una casida, que se tiene por el más
bello poema de amor, no sólo de España, sino de tod? la lírica musulmana, en la que no
abunda excesivamente la metáfora. Se le puede considerar discípulo de Mutanabbi, y la
mayor parte de las formas que emplea derivan de la casida.
Los reyes sevillanos MOTÁDID y MOTAMID fueron poetas. Este último (1040-1095),
falto de la crueldad del anterior, vivió como poeta y reunió una corte literaria. "Si alguna
vez la poesía se ha sentado en un trono de España, fue con Motamid de Sevilla, y si alguna
ciudad ha sido en un momento el paraíso de los poetas, lo fue la metrópoli del Betis en los
tiempos del monaicn \bbadi " (Un eclipse de la poesía en Sevilla: h época alinorávidc. F. G.
Gómez, Madrid, 1945.) Después de una existencia suntuosa y agitada, muere en Marruecos
encarcelado por los almorávides. BEN AMAR, IIIMAR y BEN HAMDÍS EL SICILIANO
fueron los má-destacados poetas de su corte.
También en Almería se formó una corte literaria en torno a MOTASIM (1051-1091), en la
que vivieron XARAF DE BERJA, autor de una colección de máximas, además de poesía, y
BEN-AL-HADDAD, de Guadix.
5) La poesía bajo las invasiones marroquíes.
La dominación almorávide se inicia bajo el signo de un importante retroceso cultural, que
queda señalado al decir que Jusuf, el primer emperador, apenas conocía el árabe. Los
invasores, no portadores de una poesía como la procedente de Arabia, se sitúan en la
imitación de la existente, y pronto la cultura andaluza logra dominar, y hay nombres como
los de BEN JAFACHA (1051-1130) y BEN-AL-ZAQQAQ (m. 1135), los dos de Alcira,
poetas eróticos y descriptivos de jardines. La lectura de una poesía c1e este último nos
revela cómo se conservaba la lírica tradicional cortesana en temas análogos a los del viejo
Oriente:
Su aroma es lo más delgado del céfiro, y su talle enamora a la palma de la duna. Pasó frente
a nosotros, contoneándose, desenvainando de los párpados la espada de sus ojos.

r
184

Como características de este momento, cabe señalar la aparición de numerosas antologías y


un aumento de la producción popular, que estudiamos más adelante, lo que da un tono que
se infiere en muchas de las poesías cortesanas. De España parte una corriente de influencia,
y en Egipto y Alejandría se conoce y colecciona la poesía española. Un ejemplo es la
antología conocida con el nombre de Libro de las banderas de los campeones. (Edición de
García Gómez. Madrid, 1942.)
El segundo golpe invasor, con los almohades, a pesar de acentuar la influencia africana,
conserva esta poesía en AL RU7AFI, de Sevilla (1172-1182). SAFUAN BEN IDRIS (1165-
1202) y ABUL BECA, de Ronda, de quien conocernos una casida, a íu. pérdida de regiones
ganadas por los cristianos, } que tienen un gran parecido con las castellanas coplas de Jorge
Manrique, aunque contribuye mucho a esta similitud la traducción, que conocemos, en
idéntica medida:
En todo terreno sel, sólo permanece y dura
el mudar.
Lo que hoy es dicha y placer, será mañana amargura
y pesar.
Con sus cortes tan lucidas, del Yemen los claros reyes
¿dónde están? ¿En dónde los Sasanidas que dieron tan sabias leyes
al Irán?
¿ Qué es de Valencia y sus huertos ? ¿Y Murcia y Játiba hermosas? ¿Y Jaén?
El reino de Granada, es simplemente la prolongación de las glorias anteriores. BEN-AL-
JATIB (1313-1374) y BEN ZAMRAK (1333-1393) conservan los últimos alientos de la
poesía del islam en tierra española, respondiendo a su genuino sentido de la imagen. La
candela encendida es el hierro de la lanza o una pulsera de luz; los arrayanes son el bozo de
la alberca.
185
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATUKA
6) Los géneros populares.
La existencia de una amplia [población romanizada, que usaba en la España musulmana el
latín o romance, dio origen al nacimiento de una poesía con influencia tanto oriental como
europea. "Tal poesía, desdeñada al principio por los clasistas, popular, escondida en el
harén y en las bajas esferas sociales, se hizo al ñn literaria." (ÁNGEL GONZÁLEZ
PALEN-CÍA, Literatura arábigoespañola. Barcelona, 1945.)
Los nuevos géneros son los llamados zéjel y moaxaha. El primero está formado por una
estrofilla inicial, que sirve de tema, en pareado, y al que siguen una o varias estrofas de
cuatro versos, rimando los tres primeros, y el cuarto, con la estrofilla inicial o estribillo.
Reproducimos de la obra citada en el párrafo anterior una transcripción de zéjel, para su
comparación, dada su influencia en la lírica medieval.
Ya meltha ád-dunya, qul:, ala's ent, ya'bni, matul? H
Ey ana indak vvagih, yatmaggag minnu wafih, tumma f áhla ma tatih targa ¡ anasak wasul!

Y he aquí un cantar de mayo, popular, que se conserva a lo largo de la Edad Media hasta
tiempos recientes:
Entra mayo y sale abril, ¡cuan garridico le vi venir!
Entra mayo con sus flores, sale abril con sus amores, y los dulces amadores comienzan a
bien servir (1).
(1) La supervivencia de estas formas líricas llega hasta el siglo XVII, en que-se internan en
el teatro, formando el núcleo de canciones para animar la acción. En El baile de la maya, de
Miguel Sánchez Requejo, "el divino'', que vivía en 1615, hay variantes de este mismo
cantar. La obra puede leerse en el volumen XLIII de la Biblioteca de Autores Españoles, y
una selección del cantar, en Poesía lírica caste-llana.-Jorge Campos. Valencia, 1941.
186
LA LITERATURA DEL ISLAM
La falta de zéjeles en antologías árabes no permite buscar autores más allá del siglo X, y se
conocen los nombres de varios a partir de esta fecha: BEN ABD RABINI (m. 1022), ABÚ
BÉQUER AVENZOAR y BEN GUZMÁN (10S6-1160), de quien se conserva un
Cancionero casi íntegro que permite el estudio de esta forma poética. Colecciona 149
zéjeles de diversos asuntos, y nada hay en ellos que revele el alma beduína de los tiempos
pre-islámicos, tan conocida de los poetas cortesanos. Son numerosísimos los autores
posteriores a este cancionero.
La comparación de este cancionero con la lírica medieval ha llevado a sorprendentes
resultados. La enorme influencia de la lírica provenzal en Europa procede, a su vez, de la
adopción de estas formas andaluzas que se encuentran en el CONDE DE POITIERS (IIOI),
con la variante de que el estribillo va al final, y se hallan formas del zéjel puro en MOINE
DE MONTAUDON, RAYNOLD y MAGRET. El rondó medieval es la estrofa lírica
andaluza precedida y seguida de estribillo.
En Inglaterra, Alemania, Italia y Portugal se advierten ejemplos de zéjel que comprueban la
importancia del Languedoc en cuanto a la difusión y la del género hispanoislámico en su
origen.
La moaxaha, que se atribuye a MOCADÉN DE CABRA, el ciego (840-920), y cuyo
precedente se indica en orígenes indígenas, románico primitivo, gallego y de la estrofa
persa, sin llegar aún a ningún resultado, es una forma más erudita, pero en la que lo
esencial: estribillos, vueltas, mudanzas, etc., tienen mucho de común con el zéjel. El
lenguaje siempre es más refinado, y llegaron a sustituir a la casida. También en la lírica
provenzal se encuentran huellas de la moaxaha, muy apropiada a sus rimas cortesanas.

7) La novela.
Aunque no conocemos textos en la cantidad que de la prodigiosa floración poética, se sabe
de una abundante difusión de las fábulas y apólogos orientales, que por intermedio de la
España cristiana van a seguir uno Je sus caminos de introducción en Europa.
Reuniendo en un solo apartado toda clase de literatura de la que suele llamarse de
entretenimiento, y que por su forma prosada y el fondo narrativo de hechos o
acontecimientos se emparenta con el cuento o la novela, 1103 encontramos las siguientes
variedades: ''*>tKr>
m
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
LA LITERATURA DEL ISLAM
í1 í
El género literario llamado Adab, que, siendo en un principio una recopilación de
elementos científicos, concluyó en colecciones de anécdotas y misceláneas de cuentos,
casos extraños, conocimientos, etc. Son conocidas las colecciones del poeta BEN ABD
RÁBIHI, el Libro del ornato de las asambleas, BEN ABD AL-BAR (978-1070), etc.
La difusión de las Macamos de HARIRI, de que hablamos al tratar de la poesía islámica en
Oriente. Su conocimiento en España hace pensar si tuvo alguna influencia en la peculiar
novela picaresca castellana. Fueron imitadas por BEN AL-QASIR (m. 1180) y
SARACOSTÍ AL-ESTERCUNÍ, escribiéndose también comentarios a las Macamos, de las
que la más importante en todo el mundo musulmán es la obra de ABÚ EL ABBAS
AHMED, de Jerez (m. 1222).
Los cuentos dejados por los moriscos después del fin del predominio musulmán son una
huella clara de este género en años anteriores. La mayor parte son leyendas o tradiciones de
origen árabe, sobre Mahoma o Jesús, procedentes en este caso de los E^ angelios apócrifos;
y alguno es de la colección conocida por las Mil y una noches, tal como la Historia de la
ciudad de Alatón y de las vasijas, existiendo derivaciones de la leyenda de Alejandro.
Por su difusión posterior sabemos que la novelística árabe conservó en su lengua tres obras
orientales, llegadas a la literatura castellana con los títulos de Calila e Dimna, Barlaam y
Josafat, y Sendebar. El primero es un fabulario indio, recogido en persa por BARZUYH, y
que AL MOCAF\ trasladó al árabe en 750, de donde se tradujo a varios idiomas. Debió ser
obra conocidísima en el mundo arábigoespañol. El Sendebar también llegó por análogo
camino, y la forma es parecida a las Mil y una noches en el modo de enlazar los cuentos
durante tres días que son necesarios para que un inocente pueda hablar, salvándose de un
peligro. Del Barlaam v Josafat no se conoce versión árabe; pero se deduce de obras
contemporáneas, de igual modo que los astrónomos anuncian un planeta antes de conseguir
verle, por las consecuencias que produce en la marcha de los demás astros.
Mención aparte merece la novela filosófica de BEN TOFAIL (1180-1185 aprox.), que
describe en una especie de robinsonada la estancia de un niño llevado a una isla desierta,
donde, dedicado a la reflexión, elabora una filosofía altamente individualista, llegando al
más puro y alto conocimiento, que, al intentar comunicar a un llegado de una isla vecina,
le hace comprender que la masa de los hombres no pueden llegar a esa perfección, y hay
que mantenerles en una religión en que, en vez de la luz clara, se les muestren oscuros
símbolos.
8) Los estudios gramaticales.
Pronto se hicieron en España textos para sustituir a los llegados de Oriente, lográndose
obras importantes tanto en Gramática como en Lexicografía o estudios literarios.
ABÚ ALÍ-AB-QALÍ (901-967), autor del llamado Libro del erudito, tratado filológico por
orden alfabético con más de 5.000 hojas; BEN MÁ-LIK (1208-1274), cuyas obras todavía
se usan, y el granadino ABÚ HAYAN (1257-1344), son tres jalones del alto grado
conseguido en los estudios gramaticales.
En la Lexicografía son de destacar el citado ABÚ ALT, con su Libro de las rarezas de!
lenguaje, y AHMED BEN SAYID (m. 993), que hizo el diccionario titulado Libro del
sabio. El ciego BEN SIDA (siglo X), de Murcia, también se dedicó a estos estudios,
conociéndose de él dos diccionarios, titulados Almojasas y Mohcam, alfabético éste y de
ideas afines el anterior.
La historia literaria, consecuencia del alto grado cultural y el gran desenvolvimiento
poético, existe entre los árabes españoles desde el siglo X. OTMAN BEN RABIA (m. 922),
de Sevilla, escribió un libro, Clases de poetas de España, y BEN MASAMAI (m. 1031)
Historia de los poetas españoles. La Risala de AL-SECUNDÍ (m. 1231) ofrece una
ejemplar selección de lírica andaluza, que puede recordarse entre las numerosas obras sobre
esta materia escritas por musulmanes españoles.
<)) IM Historia.
Kl viejo sistema clásico y el afán por condensar en un volumen toda la historia, tal como lo
hemos visto pasar del mundo antiguo a algunos atilores cristianos, también se produce entre
los árabes. Ya en los primeros tiempos, BEN ABIB (h. 796-854) escribe su Historia, en la
que deja rn(i;ir abundantes elementos fabulosos orientales y narra desde la creación
188
180
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
LA LITERATURA DEL ISLAM
II
fll
del mundo hasta los jueces de Córdoba, pasando por los profetas y todos los califas
orientales. BEN AL-QUTIYA ha dejado en su Historia de la conquista de España una
fuente histórica de interés literario por el modo suelto en que presenta relatos y escenas,
algunas de clara procedencia popular.
Muchas obras árabes se han perdido, y de entre ellas bastantes de historia; pero bastaría
conservar el Fisal o Historia crítica de las religiones, sectas y escuelas de BEN HÁZAM
para darse idea del punto a que se había llegado, pues hasta la Europa contemporánea no se
ha enfrentado la cultura occidental con empresa semejante. También poseían gran amplitud
de intento el íabanH Aloman (de SAID DE TOLEDO, 1029-1069), que trataba de dar en su
libro una historia por razas y pueblos.
Historias fiagnieiitaiuis o locales son Historia de la segunda gvierra civil en África y
España de BEN AL-ABBAR, que cuenta la contienda entre almohades y almorávides
durante nueve años; la Historia de los almorávides de BEN SAITIB AZALA (m. 1182), que
se distingue por la elegancia de su estilo, etc. ;
«>!o
10) Las obras jilosójicoteológicas.

De la obra del arabista ASÍN PALACIOS se deduce que el pensamiento filosófico


hispanomusulmán está entroncado con la cultura oriental, sin parentesco con las tradiciones
indígenas. González Patencia, en su obra Literatura arábigo española, señala una dirección
neoplatónica, otra peripatética y una final mística, cuyos representantes pueden ser
siguiendo el mismo orden BEN MASARRA, AVERROES y BEN ARABÍ. LO más
importante desde el punto de vista de la literatura es la novela de BEN TOFAIL, ya
estudiada y que sería interesante comparar con la corriente robinsoniana europea.
VII.—LA LITERATURA JUDÍA EN LA EDAD MEDIA.
El pueblo hebreo, disperso, conserva en la Biblia, y el posterior Talmud, cristalización de
cuanto la tradición judía ha ido elaborando en cuanto a historia, leyes, conocimientos, etc.,
todo su bagaje literario. Escaso es el valor del Talmud en este sentido, falto de unidad
esquemática
190
y sin destacarse por su lenguaje. Este mismo "espíritu de dispersión" afecta a su obra, que si
alcanza en la Edad Media un momento de flore--cimiento, es solamente en la España
musulmana.
Fue Abderramán III quien, al llamar al médico judío BEN CHAPRUT (945-970), dio
entrada con él a los estudios talmúdicos, y al someterse los judíos a la cultura arábiga
pueden medrar dentro de ella produciendo textos de valía. La obra de los hebreos fue
esencialmente filosófica y científica, aunque hubo poesías como las de MOISÉS BEN
EZRA (I 138), poeta al modo árabe, o la novela satírica compuesta por BEN ZAQBEL, que
no ts otra cosa que una imitación en hebreo de las Macamas de HARIRI.
SALOMÓN BEN GABIROL (1021-1070), corocido por los cristianos como AVICEBRÓN,
escribió en árabe gran número de sus obras, imitando la forma de la poesía cortesana en
algunas, pero dotándola de un contenió > mucho más profundo. YFHUDÁ ALEVÍ (1085-
1143 aprox.) escribió una novela filosófica, Cusary, en elegante lenguaje, para defender su
raza, y también utiliza la forma de la novela para dar cauce a sus ideas filosóficas
ABRAHAM BEN ASDAI con su libro El príncipe y el derviche, que es una versión más de
la vida de Buda.
MAIMÓNIDES (I 135-1204), llamado el príncipe de los pensadores hispano judíos,
conocedor de la filosofía aristotélica, que había pasado a los musulmanes, elaboró sus obras
en árabe y fueron traducidas a varias lenguas, especialmente la Guia de descarriados, que se
tiene por un compendio teológico del judaismo, donde se trata de conciliar la fe con la
razón mucho antes de la obra de Santo Tomás de Aquino. La invasión almohade le obligó a
huir de su patria y ejercer la medicina en El Cairo. En Maimónides se suele representar
generalmente la cultura hebraica española, que brilló a notable altura en el mundo cultural
de su tiempo.
Tras él no aparecen ya grandes pensadores, y se producen obras de traducción,
principalmente en Cataluña y Provenza, que vienen a ocupar el centro de la cultura judía
desplazada de Toledo.
191
i 1
CAPITULO Xi
LA fORMAClOM DE LAS LITERATURAS
I
Frente a la universalización que representa el empico de una úrica lengua latina surge en el
inundo románico una babelización que confirma los idiomas nacientes, dándoles el
espaldarazo de su utilización literaria. La descomposición dialectal del latín origina, por
razones hiotúiicopoll-ticas y artísticas, el predominio de aquellas formas que han de
constituir los idiomas nacionales. El castellano, los dos dialectos franceses, el siciliano, el
alto alemán y la fusión de lenguas que originan el inglés van dando sus productos literarios.
Este fenómeno, contemporáneo en sus rasgos esenciales para el mundo románico, no
alcanza a los países nórdicos ni del Este europeo.
Los temas revelan la renovadora aportación de los pueblos asentados en los países; pero la
influencia latina es notable, no sólo por su constancia, como se ha podido apreciar en el
capítulo anterior, sino por la redacción de textos por eclesiásticos, que añaden sus
conocimientos de la tradición antigua. Así, a la epopeya, directamente entroncada con la
literatura casi totalmente perdida de los pueblos invasores, se une el recuerdo de la épica
grecolatina, y los temas de fabularios y tratados satíricos, tan del momento, son muchas
veces una aplicación del ingenio de un escritor de otra civilización.
Solamente el teatro no nos aparece con este entronque con lo latino o griego, tan directo, y
parece nacer por sí sólo del deseo popular de diversión, aunque iniciado en actos religiosos.
La epopeya se fragmenta, llega al pueblo y desemboca en u.ia literatura burguesa de las
ciudades, mientras el lirismo se reñna y estanca en fórmulas en la lírica provenzal, que
desde su región inicial pasa a ejercer su influencia a todas las literaturas que nos ocupan
VM
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
El mundo medieval ha de dar paso al mundo moderno. Italia es quien inicia la marcha con
una cosecha que se da apenas plantado el toscano en el vivero de sus dialectos. El inglés
Chaucer es representativo de cómo esta potencia italiana iba a ser una feraz levadura en el
mundo moderno que nacía.
I.—FRANCIA.
I) LOS comienzos.
No hemos hablado todavía de lo que hoy es Francia en el terreno de la literatura,
orientándose hacia lo nacional, por la rápida asimilación que hace de las dos corrientes,
bárbara y cristiana, que chocaban en su suelo, creando géneros que, como la epopeya
caballeresca y la lírica de los trovadores, \an a constituir potentes focos de influencia sobre
los países vecinos.
Ya en el siglo VIII el latín de la conquista se ha convertido en romance, que a finales del
siglo siguiente nos ofrece dos muestras literarias, aunque de escaso valor artístico: la
Cantilena de Santa Eulalia (fechada en 842) y los Sennents de Estrasburgo (880), que
derivan directamente de cantos latinos, como revela el simple comienzo de la primera de
estas
obras:
Buona pulcella fut Eulalia; bel avret corps, bellezour anima. Voídrent la veintre li Deo
inimi, voldrent la faire diaule servir.
(Eulalia fue una buena virgen; bello tenía el cuerpo y mas bella el alma. Quisieron vercerla
los enemigos de Dios, quisiéronla hacer al diablo seivir.)
La primera invención literaria francesa se considera ser una Vida de San Leger, que ocupa
poco más de 300 versos, con un débil plan argu-mental en que la narración es ingenua y
concisa. Casi contemporáneo es un breve poema sobre la Pasión.
La división de Francia en dos grandes zonas dialectales, que separa una línea, del Gironda a
los Alpes, en oc y o'U, que ha de dar lugar al provenzal y el francés, es también la
separación del nacimiento de dos géneros: el lírico en el Sur y la epopeya en el resto.
194
LA FORMACIÓN DE LAS LITERATURAS NACIONALES
2) La epopeya.
Al igual que en los restantes pueblos que se instalaron sobre territorio romanizado, los
francos poseían cantos épicos en los que había temas como el nacimiento de Meroveo, los
muros que se desploman al son de las trompetas bélicas (de extraña analogía con relatos
bíblicos), el vado que muestra una cierva a Childerico y el destierro de éste, etc.; pero no be
sabe que formasen un todo coherente. El elemento germánico existente en el pueblo franco
acusa una similitud de tradiciones legendarias, y así se encuentra un Sigofred, que es el
Sigfrido tan difundido en todos los pueblos bárbaros. La pronta adopción de la lengua latina
ha contribuido poderosamente a la falta de poemas antiguos, habiendo ido pasando la
temática legendaria de una a otra generación, atribuyéndose a diversos monarcas los hechos
de la epopeya popular, hasta que el imperio de Cario-magno facilitó la atribución y mezcla
con sus propios hechos.
Así nos encontramos con que el primer texto fundamental de la lite-1.-llura francesa que se
nos aparece como una obra lograda es el resultado de todo este camino. La Canción de
Roldan {Chanson de Roland), escri-l;i en manuscrito de 1080, es sin duda la fijación de una
epopeya bastante .uilciior. Probablemente, Roldan sería un héroe local, de la marca breto-
11.1 antes de convertirse en héroe nacional, y el hecho histórico que sirvió de pretexto fue
un combate de retaguardia en que perecieron tres caba-llnos importantes: Roldan, Anselmo
y Eginardo, el 15 de agosto de 778, jMTsrntando a los sarracenos como el enemigo
simbólico, y a Carlomagno, ron su barba blanca y su longeva edad, como majestuoso
símbolo de la rctiie/u cristiana. La forma es asonantada en versos de diez sílabas, en la tjHP
rl rudo ritmo es muy expresivo y llega a dar tonos de grandeza. Por p|p|tiplo, estos pares de
versos, que se repiten en medio de la descripción iitl combate para dar idea de su duración y
dureza:
"La bataille est prodigieuse et pesante; ni avant ni depuis on n'en vit de si rude..."
"I a bataille est merveilleuse et se fait plus précipitée; (jue de duiils encoré avant qu'elle
s'achéve..."
"\JU bal.iille est tié¡> dure et obstinée; juiqu'd la nuil elle duiera sans tréve..." 1
195
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
El argumento está llevado, siguiendo el orden natural de los hechos,
sin otra preocupación estilística que llegar al fin de su relato:
Comienza el poema en Zaragoza, donde el rey pagano—llamado así por ser mahometano—
Marsilio se queja del poder de Carlos, que se ha apoderado de toda España, y pide consejo
a los suyos para ver el modo de vencerle. Envía embajadores prometiéndole hacerse
cristiano, y Carlos manda a su cortesano Ganelón, que por odio al noble Roldan concierta
con Marsilio atacar a éste y los Pares, que irán protegiendo la retirada de las tropas del
emperador en los desfiladeros del Pirineo.
Vuelta la embajada y comunicada la aparente buena fe de Marsilio, se tetiran las tropas de
Carlotnagno; éste, ya en su palacio, se preocupa por la suerte de los suyos, que en este
momento nos presenta el poema sorprendidos por los pacano» Oliveros pide a Roldan que
toqu¿ su olifante para avisar al resto de las. ti opas; pv.ro tste no quiere, y logran derrotar a
los enemigos, a pesar de su superioridad numérica. Un caballero pagano, herido de cuatro
lanzadas, logra escapar y conw-uicar la derrota. Nucí as tropa» se hnzan sobre los cansados
caballeros íiancos, y Oliveros quiere haca sonar la trompa, a lo que se opone ahora Roldan,
hasta que el arzobispo Turpín le convence, para que lleguen a tiempo, por lo menos, de
darles sepultura cristiana. El combate se alarga y se hace durísimo, y van cayendo los más
valientes de los caballeros. Turpín les bendice antes de morir él mismo, y Roldan,
gravemente herido, mata a un enenvgo con su tiompa de marfil, intentando luego romper su
espada, la que tantos países ha conquistado al rey de la blanca barba, para que ro caiga en
manos de ningún infiel.
Cuando llega el emperador sólo encuentra cadáveres, siente un gran dolor, y marcha en
busca de los paganos, a los que derrota, apoderándose de Zaragoza, donde Maisüio muere
de dolor, y llevándose a su esposa a Francia.
El poema conduje con el bautismo de éste y el castigo del traidor Ganelón.
A pesar de la sequedad de estilo que caracteriza al poema y del desprecio por los elementos
accesorios, dirigiéndose en línea recta a su finalidad de narrar el hecho, tiene momentos de
logrado patetismo: la muerte de Roldan, la postrera bendición de Turpín y la aparición de
San Gabriel, todas ellas en la muerte del hrroe, donde culmina la obra. La vida de la >_poca
está recogida con un absoluto verismo.
Por una versión bastante posterior—del siglo XIII —conocemos otra canción de gesta,
llamada Raúl de Cmnbrai, que aparece notoriamente modificada y con interpolaciones
mucho más recientes. Tiene un menor ímpetu poético y nos conduce de lleno a la vida del
feudalismo, narrándonos
nm
LA FORMACIÓN DE LAS LITERATURA^ NACIONALES
m episodio en el que en un Viernes Santo se devasta un territorio, incendiando un convento.
Los personajes, más que tipos históricos, pueden ¡considerarse como personificación de
aspectos de la vida en la época.
Los loreneses. Esta canción de gesta está constituida por tres poemas: iGarin, Girbert y
Anseis, en que se nos presenta, no un episodio, sino todo leí mundo feudal. Tiene un gran
carácter histórico, a pesar de que no se Iha comprobado la existencia real de las figuras
citadas. El estilo es aún I más breve y seco que en la generalidad de las gestas, con gran
energía de ¡expresión. Así, "el monótono estribillo de las villas destruidas o incen-* diadas
en su correría por Borgoña acaba por evocar con una claridad sin igual no sé qué imagen
simplificada, como el símbolo horrible de la guerra, de la guerra absoluta, de una comarca
imprecisa, donde todo es ruina y llamas" (T ^KSON, Histoire de la I tterature francaisc).
A esta descripción de costumbres y hechos feroces se unen ciertos sentimientos de
humanidad: lealtades a la fe jurada, tierno amor familiar, etc., que contribuye a hacer de
esta orra un enorme panorama de la vida familiar. Se ha asegurado que no hay novela
moderna que posea un verismo más sencillo y fuerte al mismo tiempo que la escena en que
uno de los principales personajes muere asaeteado al pie de un árbol con tres perros
nnllando a su lado en la noche.
3) ha prolongación de las gestas.
1 AI", gestas, difundidas por juglares y trovadores, van perdiendo en
lencillez épica al tanto que se enriquecen con interpolaciones en las que
predomina el relato fantástico. Desde finales del siglo XII se fabrican
verdaderas novelas de aventuras, que llegan a parecer parodias de las
j>e*t»«i anteriores. Conocemos los nombres de muchos de los autores de
tltM versiones tardías, pues les gustaba firmarlas: ADENET, JEAN BO-
Wf., etc. Estos poemas, escritos primitivamente en versos asonantados. se
ni transformando en consonantes, y las diez sílabas se alargan a doce
■i Ift boga rápidamente extendida del alejandrino.
l.ns juglares acumulaban detalles innecesarios o abultaban hechos de
ufim importancia para el desenvolvimiento del relato. Pasaje de veinte
m* en la Canción de Roldan llega a ochocientos en boca de un recita-
1 drl sitflo XTI. Y en ocasiones se cruzan argumentos, y la Historia de
>4 Í9 Cambrai se incluye en Loa loreneses.
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
Los temas de estos poemas Se reÚQen en cidos> siendo los tres prin_ cipales el llamado
Gesta real, ^ ^.^ 1QS hechos y narraciones atribuidas a Carlomagno, Pepino y Luis. d de
GuilUrm0¡ que se refiere a luchas contra los sarracenos en Lan^uedoc v Provenza, y el de
Los traidores, en que se reúnen las historias de va¡allos rebelde's 0 enemigos de la realeza.
Posteriormente, los cantares de ?esta van perdiendo su caracter de evocación de los
anüguos tiempos épicos para describir d presente> su. friendo la influencia del espíritu
cabaileresco y haciendo intervenir el amor cortesano, que se polari^ en expresiones de
extrema ternura o
cinismo. Modelo de una y otra r- ■! j CJ i- 1 i
J ld- ^osa son la estereotipada fidelidad amorosa
de Genoveva de Brabante, o la < ,,
' ld doncella que aparece en vanas narraciones, que no vacila en entregar TN
"1111 1u s ' Para ser amada, la cabeza de su padre.
El desarrollo de la vida en 1 -n 1 1 Mr
cn las villas y el aumento de un publico mas
popular hace que entren en un-, M.- , , , .
' H U9. ultima etapa en que abunda lo grotesco
o lo familiar. El héroe va sienn 1 11
cuUo un tipu burgués o un noble campesino,
cuando no un villano, y a los TPV. i- ■ 1 ■
j ° LCrnas tradicionales se asocian temas propios
de la picaresca, lo que hace alt« ^ 1 1 ■ n
^ - ait^rnar a Carlomagno o al mismo Papa con
tipos realistas, ladrones de bolsa +■
4.) Otros géneros narrativos.
Queda indudablemente nrr.i 11 • ,111
** . iJrobado el enorme ínteres por toda clase de
relatos en la Francia de los SÍEH VTT 1 VTu n 1 u <. A
fe^os XII al XIV. Pronto no fueron bastante
las obras nacionales derivadas ri 1 ■ •• 1 ± r ■'
cs Qe la epopeya primitiva y la tradición cristiana, y se acogen toda clase rU •
n J 1 ' J-
J .b ue narraciones que llegan de las mas diver-
sas procedencias: la lectura df» 1, ■, ■ i- 1 1 1
e obras grecolatmas poco divulgadas, obras
de Hornero, las Metamorfosis 1 *. ,,'<_■ 1 1 J 'u-
, ' relatos helenísticos, las leyendas célticas y
novelas bizantinas.
Es el momento de los Han 1 • •■ ■ •■<• J
lacios romans, que se inician coincidiendo
con los ciclos de las canciones 11 1 1 ,- •■ 1 J J u
de las cruzadas y la antigüedad, de mucha
menor importancia que la que ,• , , . , , ,, , ■,
, ^ H tienen todas las novelas del llamado ciclo
bretón. El significado de la nalíiv «■ c ■> 1
p l<bra, que aun mueve a confusión en algunos
manuales, queda precisado nr> v ,^ , ■ ,
^ ^uf VOSLER (Der román bei den romanen,
Munich, 1927). Nosotros tene^ 1 • , 1
' . llcIlios que traducir por novela lo que es ro-
mance en rrancia, o romanzo ^ Ti 1- , , . . , v,,
0 ^n Italia, ya que desde el siglo XV romance es en la literatura española utw • '
r uu típico genero narrativo en verso.
198
LA FORMACIÓN DE LAS LITERATURAS NACIONALES
En primer lugar, los relatos bretones significan la entrada del mundo celta en la literatura
francesa en formación. Su antigua poesía casi totalmente perdida, los temas tradicionales de
viajes al país de los muertos, y luchas o visiones de un mundo fantástico, con una perpetua
unión del hombre a los elementos del paisaje que tienen vida como él, pasan de boca de los
cantantes que desde la Armórica se difunden por los países vecinos. Pronto sus relatos, que
tienen por protagonistas al rey Artus, Merlín, Tristán, etc., llegan a todas las clases sociales,
como habían llegado a las cultas en la Historia regum britanniae de GEOFREY ARTUR, y
son imitados y continuados por poetas del país, que en prosa y verso indistintamente
componen sus obras, que son leídas nás que escuchadas, lo que constituye un importante
paso en la evolución de la literatura.
Arturo, personaje histórico y héroe nacional celta de la época de conquista sajona, fue
incorporado por lo3 conquistadores normandos, que adaptaron la figura del héroe de los
vencidos (Studies in Arthurian Le-gen. J. Rhys, Oxford, 1891).
Los lais eran poemas breves, octosílabos, sin ligazón entre sí. Su fondo está constituido por
un tema amoroso. Veamos el asunto de uno de !a reina MARÍA DE FRANCIA, que nos ha
dejado la mejor colección:
Un caballero acude todas las noches a contemplar a una dama acodada en su ventana. Ella
tiere un viejo marido, que se inquieta y le pregunta qué hace. La respuesta es que escucha el
cantar de un ruiseñor. El brutal marido le hace matar, y ella envía el cuerpo a su amigo que
le guarda en una cajita de oro.
l'ueden agruparse en tres grandes temarios el ingente cúmulo de romans bretones: los que
se refieren a Tristán, los de la Tabla redonda y el místico caballerismo del Santo Graal. En
el primer grupo, la influencia céltica es muy notable, y al sentimiento amoroso que
predomina se unen figuras fantásticas: hadas que se transforman en lobos, y extraños seres
fMüdtt de humano y bestial con los que se ha de combatir.
Con Artur, el celtismo va cediendo paso a un cortesanismo feudal, y p.| principal autor ele
esta época, CRISTIAN DE TROYES, que escribía en li legunda mitad del siglo XII,
desprovee de su elemento inicial los re-Intrm, dándoles un constante enfoque hacia el
realismo (El caballero del li'iUt, t.aiicclol del layo, Guillermo' de Inglaterra). Perceval el
Gales, que 1-1 intitularon otrys autores, contiene la leyenda del Graal, que, partiendo
109
HISTORTA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
LA FORMACIÓN DE LAS T TTERATUR^S NACIONALES
¡t\il\\
de una tradición, se convierte en el vaso donde José de Arimatea recoge la sangre de
Jesucristo, y que fue traído a Occidente, donde ha de ser conquistado por un caballero
valiente y revestido de total pureza. La obra. que llega a 63.000 verses, llena de
contradicciones y falta de unidad, fue coordinada y reducida posteriormente, divulgándose
en numerosas versiones.
El éxito de esta literatura narrativa se manifiesta en la difusión de los temas, que llegaron a
los países nórdicos, a una saga islandesa, a numerosos romances españoles y a los llamados
libros de caballerías, que continúan elaborando pv^nturas sobre el mismo fondo, sirviendo
de fuente y malera ongírai a al Gargantea, Orlando furioso y Don Quijote.
c¡) Literatura burguesa narrativa.
Contemporáneo^ a 1> íloiación de novelas coitesanas antiguis o bretonas van apareciendo
relatos breves en que se está cada vez más lejos del espíritu caballeresco del siglo XI, y que
en el XIII llegan a ser el género dominante. Su manifestación peculiar se conserva en los
jablimtx y el Román de Renart.
Los fabliaux tienen el carácter de relatos cortos, de fondo divertido y temas extraídos de la
vida ordinaria. Difundidos primeramente por tradición oral, se van fijando a partir del siglo
XII en versos octosílabos, que permitían su fácil recitado. Los 150 fabliaux que se
conservan, se fechan en años que van del n59 al 1340, y la mayor parte son anónimos. En
su mayoría revelan un gusto por las costumbres bajas y las aventuras triviales (LANSON),
aunque algunos refieren historias amorosas que mantienen relación con el ideal de la lírica
cortesana, y, sobre todo, se destacan dos, debidos a GAUTIER LE LONG, El mozo que de
alegre se torrJ descontento y La viuda. Ambos revelan un detallismo psicológico en el
dibujo de los caracteres, tanto en el pobre mozo que vivía desahogadamente, y desde que se
casa con una joven pobre llega a la miseria y el malestar continuo, como en la historia de la
viuda que no se consuela de la muerte de su esposo hasta que lentamente va acogiendo la
idea de unas segundas nupcias.
El origen de los fabliaux hay que buscarlo en tradición oral desde lejanísimos tiempos, y las
fábulas milcsias, o el cuento de La matrona de
200
Efeso, que comentamos al hablar de Peüonio, son de muy parecido contenido. La teoría de
la procedencia india de estos relatos, transmitida a través del cristianismo, el islam y el
conocimiento de los autores clásicos, tal como la mantenía GASTÓN PARÍS (La poesif
francaise du Moyen Age París, 1890), se reduce hoy a aceptar q"e la India ha hecho su
aportación a las variadísimas procedencias de estos cuentos, algunos de los cuales son
totalmente creados en suelo francés, como demostró J. BEDIER en su obra Les fabliaux
(París, 189'7)
El fabliau desapareció y dejó lugar a las novelas en prosa. La lectura no hacía tan necesario
el v^iso que anima a recitador y oyentes, y la influencia de los no\eliscas tahanos hicicion
que en el siglo y\ '"'■■ese el relato en prosa el género que uüli ó la literatura de ent
ilenimicnto para manifestarse.
El Román de Renart tiene mucho de común con e^ie género, en que *-e refleja la vida
diaria y las costumiuts de 13 época bajo unos personajes 1 leí mundo animal. La obra es
una colección bastante desigual de narraciones en que intervienen siempre los mismos
personajes: Renart, el zorro; Chanteclair, el gallo; Noble, el león, Isengrin, el lobo; Frobeit,
el grillo, etc.
Se supone deriva de las fábulas grecok tinas transmitidas en gran número a los clérigos
medievales 3^ a las que se unen relatos tradicionales populares. Los nombres de algunos
personajes revelan el or;gen germánico de algunas de las primeras formas que adoptaron
esta especie de fábulas, y la especie misma de los animales su origen oriental, en los que
aparece el león nórdico, el oso, etc. Aun hoy se conservan en Rusia cuento» populares
directamente emparentados con esta fábula medieval.
Lo (pie la literatura francesa hizo fue la reunión de los relatos, dán-íliilfH 1111 carácter
común y personificando al héroe en Renart, tal como se Iwclft en la epopeya caballeresca.
En las legiones del Norte, como en Ale-lliilillii, fue muy popular el tipo, trasladándose al
latín por algún clérigo. V *fiftdi(Mitlose y perfeccionándose sus aventr as en las diferentes
versio-IK 1 existentes. Se señala como la más antigua el Peregrinatio de Penart , > I Juicio
de Renart, el más lamo30, que dio tema a un poema de Goethe.
201
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
LA FORMACIÓN DE LAS LITERATURAS NACIONALES

6) La poesía lírica.
a) La lírica trovadoresca. — Lanson atribuye un origen femenino a la lírica en un momento
en que la mujer recluida en el hogar y sin ninguna capacidad de acción había de entregarse
al sueño y la fantasía. Estas canciones del siglo X y XI no nos son conocidas; pero pueden
hallarse sus restos en refranes, estribillos o fragmentos intercalados en obras posteriores. El
tema es, generalmente, erótico y parecido al que se refleja en los romances amorosos o
narrativos castellanos: el caballero que pasa ante la casa, la madre que prepara otro
prometido, la malmaridada, etc. La expresión de los sentimientos es simple, y se atiende
más a la narración externa que a la vida anterior.
En Provenza, donde la vida era más fácil que en el bélico Norte, nace un gran movimiento
lírico, expresado por los trovadores, más culto \ sutil que desde su comienzo, en que es más
apasionado y personal. Su fundamento es la expresión del amor, sujetándose cada vez más
a reglas fijas y a una técnica complicada.
Se advierte que desde la época romana hasta este momento no se había vuelto a concebir la
poesía como un arte, buscando su perfección formal y trazando unas normas de las que no
se aparta.
A la forma corresponde también una idea central que mueve al poeta: la expresión del amor
cortesano, fundamento de toda nobleza y valor. El amante desea el bien de su dama y
defiende su honor antes que el propio, y si no es correspondido es dichoso por sufrir, y
aumenta su mérito sufriendo. Este tipo de amor novelesco, que perdura más o menos
encubiertamente a lo largo de siglos de novela, se envuelve en unos versos artificiosos,
retóricos, puramente verbales. En el capítulo correspondiente a la literatura islámica en
España se señalan las formas que los poetas pro-venzales tomaron de los poetas cortesanos
musulmanes, y a esto habría eme añadir que en los temas también se refleja la influencia,
como se ha podido comprobar en cantos de alborada.
La poesía provenzal pasa al Norte. Y se dan como factores principales las Cruzadas, que
reúnen hombres y costumbres, y los matrimonios de Leonor de Aquitania, sucesivamente
casada con los reyes de Francia e Inglaterra, llevando con ella sus cortes trovadorescas. ■
'-■■<'*
202
1!
m
Del XII al XIII, la imitación de lo provenzal prende en todas partes. Se destacan CONON
DE BHETUNE (m. 1224), el "CASTELLANO DE COUCY" (1201) y THIBAUT IV, que
estuvieron en las Cruzadas; BLONDEL DE NESLES y GACE BRULÉ, que se dirigieron a
Bretaña, etc., como muestra de las dos direcciones de influencia trovadoresca en Francia.
Pero el lirismo culto no dura más de un siglo, y se refugia en las comunidades burguesas
(Arras, Bodel, Moniot, etc.,) donde perdura hasta los finales del siglo.
Las formas de la poesía trovadoresca, muy variadas, se complican, ya que llega a
emparentarse el arte con la rareza y la dificultad. Las principales, de origen provenzal son
las canciones compuestas de cinco a siete estrofas, repartiendo los versos en tres grupos.
Los saludos de amor, en forma de epístola, en octosílabos, rimados dos a dos. La tenzón, en
que intervienen dos poetas, componiendo cada uno una estrofa.
El cultivo de estas formas y de unos temas preestablecidos llega a hacer desaparecer todo
fundamento lírico, no quedando más que virtudes especulativas.
b) El lirismo burgués. — Al mismo tiempo que florece la literatura cortesana se cultivan
otras formas más apegadas al realismo. La literatura de las ciudades se complace en
géneros como la pastorela, en que se enfrentan a veces el hombre de la ciudad y la pastora
en forma que recuerda las serranillas del Arcipreste, sin su fuerte crudeza. Los amores y
escenas campestres de las pastorelas muestran la naturaleza, sin alegorías, y en ocasiones
hacen aparecer en escena a sus propios autores. COLÍN MITSET, juglar campesino,
describe a un conde cómo es su casa, y JEAN MODEL, gran poeta, enfermo de lepra y
obligado a retirarse a una lepro-<ería, escribe un emocionado adiós en estrofas de trece
versos. ADAM DE I A HALLE, obligado a partir de Arras, lanza invectivas contra la
ciudad. I'isla es la causa de que LANSON (Ob. cit.) proponga para esta poesía el
'Iriumiinativo de poesía personal, ya que se ve al poeta latiendo en el ti nulo de los versos, a
diferencia de la fría poesía cortesana en que predomina lo artificioso.
IA ligura principal de la poesía francesa en este período correspondiente al siglo XIII es
RUTEBEUF. Parisino, probó fortuna con todos los Bañeros, a excepción de gestas y
novelas. En su obra está reunida la vida r|« lu ciudad bajo San Luis y Felipe el Temerario. A
veces es un cronista «lírico que llega hasta el rey o los monjes; pero esto no le impide ser
203
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
LA FORMACIÓN DE LAS LITERATURAS NACIONALES
f f ,.
el autor de ardientes alabanzas a ía Virgen o indignadas poesías ante el enfriamiento del
espíritu de cruzada. Es autor de Vidas de Santos, El milagro de San Teófilo y Lamentos
fúnebres, escritos posiblemente por encargo. Conserva medidas características en sus
poesías: una pequeña estrofa de tres versos, en los que el último rima con los dos primeros
de la estrofa siguiente; otra estrofa de doce octosílabos; estrofa de cuatro alejandrinos
monorrimos, etc. L/i importancia de RUTEBEUF está, sobre todo, en la sinceridad de su
obra, y el talento oratorio le permite conducir adecuadamente sus ideas, y el lirismo, nada
ficticio, se desenvuelve en el terreno de la emoción personal y profunda que se transmite a
la poesía.
c) La Úrica del siglo XV. -T as formas medievales se van acotando y disolviendo, sin que
todavía surjan modalidades nuevas. La formación escolástica predomina aún en los autores
del siglo XV, que tratan de cantar con acento nuevo los mismos temas, que, tomados a los
clásicos antiguos, se \ leñen repitiendo. CRISTNA DE PISA (1363-1429), nacida en
Venecia e hija de un astrónomo en la corte de Carlos V, conocedora del latín, se esforzó en
imitar el estilo ciceroniano, recargando de citas clásicas y alusiones su Libro de los hechos
y buenas costumbres del rey Carlos V. Como poetisa escribió numerosas baladas, lais,
rondeles, etc., que no pasan de una envidiable facilidad, pero con un mediocre resultado.
Juana de Arco y el Libro de la visión son sus obras de más valor artístico y emocional,
señalándose en ellas un sentido patriótico francés.
ALAIN CHARTIER (1395-1449) posee acentuadas las características que señalábamos en
CRISTINA DE PISA. SU conocimiento de CICERÓN, SUE-TONIO y SÉNECA influyen
en la corrección de su prosa, tanto como su elevado sentimiento patriótico en el contenido
de sus libros, que muestran la indignación que le produce contemplar ¡as constantes luchas
que en In época ensangrentaban el suelo francés. Tal es el fondo del Breviario de los
nobles, Libro de las tres virtudes, Libro de las cuatro damas, etc.
Su obra poética adolece de prosaísmo, y el "noble poeta", como se Ir llamaba en sus días,
no pasa de ser un correcto versificador cortesano.
CARLOS DE ORLEÁNS (1391-1464), sobrino de Carlos VI, hecho pri sionero en la
batalla de Arzincourt, permaneció veinticinco años en Trifila térra, donde elaboró gran parte
de sus poesías, en las que da una pcr(c« ción fugaz y una exquisita gracia a la cada vez más
fría pocsia cab»ll»' resca. Canciones, rondeles, baladas, demuestran su conocimiento d& leí
204
autores italianos. La poca profundidad de sus poesías se ve suplida por las frescas imágenes
con que recubre manoseados temas:
PRINTEMPS
Le temps a laissié son manteau de vent, de froidure et de pluye, et s'est vestu de broderye,
de soleil luisant, cler et beau; il n'y a beste, ne oyseau, qu'en son j argón ne chante et crye:
Le temps a laissié son nunteau de vent, de froidife et de pluye.
Riviére, íontaiue el iuisseau. Portent en livrée jobe.
tf ' ' * Goutte d'argent, d'oríévi erie. Aw ^iw.talA-»,,*
Cbacun s'habille de nouveau: Le temps a laissié son mar.xcau de vent, de froidure et de
pluye.
FRANCISCO VILLON (I 131-1500), nacido en París, de oscuro origen, toma el apellido
del capellán Guillermo de Afilón, que se encarga de su educación, y hace una vida
asendereada, en la rué es condenado por ladrón y está a punto de ser llevado a la horca
cuando le indulta Luis XI. Pero, ante todo, VILLON es un poeta que ha producido la más
importante poesía del siglo. Son conocidísimas su Balada de las damas de antaño, el
Pequeño testamento, que en legados burlescos deja al barbero ION recortes de sus cabellos,
o el Gran testamento, obra en gran parte autobiográfica, irónica presentación de costumbres
de su tiempo y con-ión de culpas en un tono de profunda humanidad. f.a grosería popular
que a veces manifiesta, se ve contrapesada por la lindeza que le hace escribir la Balada en
forma de oración, que dedica » M¡ madre, y el agudo sentido que le muestra en la carne
floreciente la IfíniliTilumbre de mañana y el futuro esqueleto, recordando en medio de
liMimas a los amigos que murieron o los cuerpos de los ahorcados l« "tclclos, picoteados
por los cuervos, como estuvo a punto de ocu-■ él mismo.
■i doble íaz de VILLON, como su escolasticismo, nos le muestran ni; pero podría situarse
al principio de los poetas modernos por
908
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
LA FORMACIÓN DE LAS LITERATURAS NACIONALES
el fondo lírico de su poesía, que expresa las resonancias de su alma angustiada.
d) Poesía didáctica y moral. — Procedente de la cultura clerical se origina en el siglo XIII
una corriente de literatura, que pudiéramos llamar divulgadora de los temas de los textos en
lengua latina, que $e circulaban entre los lectores de los monasterios. Obras de esta clase,
recargadas de cientifismo y de alusiones simbólicas, son: El libro de las criaturas, de
FELIPE DE THAN, especie de calendario rimado; el Bestiario divino, de GUILLERMO
DE NORMANDÍA ; el Bestiario de amor, de RICARDO DE FUR-NIVAL. recopilación de
tradiciones y enseñanzas fabulosas referidas a protagonistas del mundo animal, y el Viaje al
paraíso, de RAÚL DE HOUDAN, que contiene un Sueño del infierno, donde Lucifer
ordena servir a su mesa a los pecadores, condimentados con salsas simbólicas.
El Román de la rosa es como la cima de toda esta literatura recargada de sentido alegórico.
En realidad, la obra está formada por c|os partes totalmente diferentes de espíritu, de autor y
de época. La primera parte fue compuesta por GUILLERMO DE LORRIS en ei primer
tercio del siglo, y parece dirigido a la sociedad aristocrática, siendo la intendóri del autor
hacer un código del amor cortesano a la manera del Arte ¿e amar de OVIDIO. JUAN
CLOPINEL, llamado también JUAN DE JVIEUNG, autOr de la segunda parte, concluyó el
poema hacia 1277, añadiendo más de 18.000 versos a los 4.609 de su predecesor, y dándole
un sentido enciclopédico, donde vierte todos sus conocimientos sobre religión, moral, el
UniversCK
En el argumento de la primera parte se nos muestra a Guillermo que quiere penetrar en el
jardín del Amor, defendido por un muro almenado y adornado con estatuas que representan
los vicios (Odio Avaricia, Hipocresía, etc.). Gracias a una dama que representa la
Ociosidad, logra entrar en el jardín y quiere coger una rosa, símbolo de la dama que ama.
Después de una contienda simbólica con las contrariedades, en que le ayudan la Franqueza,
la Cortesía, etc., frente a la Vergüenza, los Celos, etc., concluye esta parte. En la segunda se
acumulan ios episodios hasta que la rosa es lograda.
Esta creación fue una de las obras que más éxito tuvieron, conlo ]o demuestran los muchos
manuscritos de ella que se han conservado
7) L*
historia.
f.
ce pueden considerar precedente de las primeras obras históricas es-cr'tas en lengua
francesa los poemas o romans que posteriormente a los ciclos legendarios toman como
asunto relatos de las Cruzadas, si bien se rnezcl3-n con elementos fabulosos y legendarios
que les restan veracidad. £On el siglo XIII nacen las primeras historias en prosa, unidas al
tiombfe c'e VILLEHARDOUIN (nacido cerca de Troyes entre 1150 y 1164), ¿jeta sus
Memorias sobre la toma de Constantinopla, que abarcan desde 119^' en (^vle se Prec!'ca ^a
cuarta Cruzada, hasta la toma de Constan-tinopl^ en I2O3- £-scrita. desde el punto de vista
de testigo presencial, ei relato es seílciH° y claro, sin divagaciones, con un lenguaje
arcaico, que consjgue en ocasiones altura épica.
TOTNVILLE (1224-1319) tomó parte en la séptima Cruzada y permaneció se's afi°s en
Tierra Santa, al lado de San Luis, lo que le dio la idea de escribir una Historia de San Luis,
en que incluyó las notas que había tomad0 durante la expedición, lo que proporciona un
tono personal a <Tran Parte del libro. La vida del santo rey había tentado ya a las plumas de
su confesor GEOFFROY DE BEAULIEU, GUILLERMO DE NANGIS, GUI-11 ER^0 DE
CHARTRES, etc.; pero ninguno logra lo que JOINVILLE, que une al conocimiento de las
obras de los anteriores sus recuerdos perso-1 riles, (lue son '° meJ°r del libro.
]7jj el siglo XIV, JEAN FROISSART (13133-1410) continúa la obra ini-ciida Por JEAN
LEBEL (m. 1370) con sus Verdaderas crónicas, reflejo de I-, vicia de su época, sin
profundizar en las causas de los acontecimientos (. pasan ante sus ojos. Las Crónicas de
FROISSART recogen sus numerosos v¡aJes a Escocia, Italia, Holanda, Inglaterra, y el
retroceso que re-s,.|itan para la historiografía no lo es para la literatura por la ameni-,I ,(| y
viveza de su estilo.
( /.,/ teatro.
n) / catro religioso. — Desaparecido el teatro clásico con el mundo iiiliifi1"1 no renace,
como otros géneros, al ser conocido en manuscritos, j I intento de HOUSWITA no tuvo
consecuencia práctica, y el género dra-inÉti"1 'lB^'a de nacer de nuevo por sus propios
pasos. Fueron éstos pe-
206
207

i
4m
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
quenas interpolaciones en los oficios religiosos para que el pueblo que no comprendía el
latín captase el espíritu del servicio divino, a las que siguió una breve dramatización
litúrgica de conmemoraciones, en las que toda la acción se refería a la aparición de pastores
que entonaban el aleluya ante el altar. Estas iniciaciones dramáticas se van desenvolviendo
y ampliando a otras festividades, destacándose lentamente del culto, con lo que adquieren
un cierto tono profano, entrando en ellas la creación de anónimos autores y diferentes
formas métricas, que van desplazando la representación de su sentido religioso.
Se introduce en ellos la lengua vulgar, desapareando el latín. (En el Drama de Adán, del
siglo XII, todavía quedan pequeños versos intercalados que conservan el '•entido de oficio
religioso ) gu argumento es sim-pleríierue ia tentación y caída de los pumeios padres, ¡a
muerte de Abel y un desale de profetas que vienen a anundaí la redención del género
humano. En realidad, se trata de tres piezas ligadas por esta idea común.
El Juego de San Nicolás, que hi?o representar JEAN BODEL, lleva ya. acentuado el
carácter profano. Se representó en el último tercio del XII, y tiene ya todas las
características de los misteriOs medievales, que no dejaron de representarse hasta algunos
años después de la prohibición de 1548.
Los misterios continuaban la tradición religiosa; Misterio del Antiguo Testamento, Misterio
de la Pasión, Misterio de los hechos de los Apóstoles, etc., interviniendo al final de su vida
los ternas profanos; Misterio del Sitio de Orleáns, no muy posterior a la liberación de la
ciudad, y el Misterio de la destrucción de Troya, que, como el tema indica, es la obra de
algún escolar culto.
A veces, las representaciones duraban varios días (cuarenta el Misterio de los hechos de los
Apóstoles), interviniendo más de quinientos personajes y colocándose en la larga escena ios
diversos escenarios en que sucesivamente había de continuar la acción.

L) Teatro profano.—Ligado a las representaciones religiosas que presentaban la forma, y


derivado de los relatos juglarescos en que la acción contribuía ai éxito de los cuentos,
aparece en segada un teatro que no tiene otra finalidad que la diversión y que cae en \o
grotesco y cómico. ADAM DE LA HALLE (h. 1240-1288) es el autor d^ dos obras, una de
las cuales, El juego de Robin y Marión, es la puesta en escena de una pastoral en prosa y
verso, con partes cantadas, lo que ha h€cho se la con-
2(><
LA FORMACIÓN DE LAS LITERATURAS NACIONALES
sidere la primera ópera cómica, y El juego de la enramada, que sobre un sencillo escenario
de ramas hace desfilar a burgueses conocidos de la villa, al lado de creaciones prototípicas
de médicos, monjes, locos, hadas y toda clase de personajes reales o sobrenaturales, en
escenas verdaderamente poéticas, al lado de trivialidades o groserías populares.
No conocemos muchas obras de esta época; pero las escenas cómicas introducidas en los
misterios muestran la persistencia de una modalidad que en el siglo XV se produce con
gran abundancia de obras.
Por toda Francia surgen Asociaciones destinadas a realizar representaciones teatrales. La
Basoche (Curia) de París y otros lugares era una **"~" Corporación de un número
considerable de miembros, que tema sus re-~^Z- uniones anuales y fiestas propias, y 1
epresentaban moralidades y farsas en la "Mesa de mármol", en la sala de audiencias. El
chiste gracioso era _ tan indispensable en estas piezas como el equívoco grosero, o el
personaje -" Simbólico derivado de los misterios religiosos. Por ejemplo,
Banquete
LMnduua Muerte y Enfeimedades a causa de Golosina, que era combatido jicir Remedio y
ejecutado por la Dieta.
Al tiempo, los Enfant sans souci y otras Sociedades alegres como los hits de París ponían
en escena otra clase de obras, que se destacaban ijo la denominación común de sotties, en
la que la palabra tiene tanto BU sinnificado de tontería como de insolencia, y que
probablemente se H'lvun de las fiestas de locos.
í'tirstas de acuerdo ambas Sociedades, se llegó a establecer la costum-tt (Ir (IIIT siempre
obras de las tres clases. Las moralidades tienen una ItcMu'iún moral, son frecuentemente
alegóricas y algunas derivan hacia «'iinúcu, sin desviarse nunca de su intención. Las farsas
forman un Inn'ti enteramente popular, muchas veces grosero, pero con destellos de |)|i!u
obdcrvación psicológica. La más famosa, que destaca de todas las üonni'en y a la que puede
darse el nombre de comedia, es la de ÜI/IKID t'atelín. No se sabe la fecha exacta, ni el
autor, así como tam-|fnAriiln se representó, conociéndose alusiones a ella en otras obras
I47<>- Su parentesco con el Román de la rosa y los fabliaux es
(Hílenle
Putei fn es un abogado a f|iiien no han servido sus estudios para vivir llilluddiimciitL'; HUS
ropas están raídas, y pasa hambre. Un día tiene una ItltB! vil 11 ln feria y se encamina a. la
tienda del buen Guillermo, uno tlr loi mei cudereí de mayor público, a quien compra una
excelente tela,
809
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
rogándole vaya a su casa a cobrar, y de paso compariárá con él una oca que ha dejado en el
asador.
Cuando Guillermo se presenta, encuentra a una mujer envuelta en lágrimas, que le suplica
hable bajo, pues su marido lleva once semanas enfermo. Guillermo protesta, afirmando que
hace poco que estuvo en ' su tienda; pero cuando oye a Patelín delirar en toda clase de
dialectos, llega a convencerse de que fue el diablo quien le robó el paño.
Pero el pobre mercader tiene otra desdicha: su pastor Agnelet le está matando sus corderos
uno a uno, y comiéndoselos, bajo pretexto de que están enfermos. Le denuncia, y el pastor
acude a Patelín como defensor, quien se encarga de su causa y le ruega no conteste más que
"beé", como los borregos, a cuanto le digan los jueces.
Comparecen al juicio, y Patelín, simulando un dolor de muelas, trata de ocultai se con
ayuda de un pañuelo, su gorro y sus manos; pero es reconocido, y el pobre mercader
confunde en su querella al ladrón de su ganado coi. el ladrón del paño, hasta el extremo de
que el juez ha de dirigirse a él frecuentemente, diciéndole: "Volved a vuestros
borregos.
Los balidos de Agnelet le hacen pasar por idiota, y no resulta condenado. Patelín le felicita
y le reclama sus honorarios, sin conseguir que el pastor le dé nada ni le conteste otra cosa
que balidos.
La "moralidad'' que se desprende es la del viejo refrán: "A bobo, bobo y medio." (A
trompeur, trompeur et demí.)
II.—ALEMANIA. I) La epopeya.
a) La poesía épica de los eclesiásticos. — Alemania, que durante el imperio es considerada
como la patria de la literatura clásica, por lo qu<-el latín se extiende considerablemente,
como lo prueban las canciones di los clérigos vagantes, tiene cada día más definido su
perfil nacional, qti<-ha de expresarse en lengua propia y que continúa la tradición de los
temui. heroicos germánicos. En el siglo XII, no obstante seguir el dominio <!<■ las letras
en manos de los clérigos, la mayor parte de las composiciones lo son en lengua germánica.
Como consecuencia de lo dicho, las nuevas narraciones tienen impreso un sentido religioso,
al que se une muchas veces una influencia de obra» francesas caballerescas sobre el fondo
épico legendario que sirvió de ttlO" tivo, según el gusto popular que se conservaba.
210
LA FORMACIÓN DE LAS LITERATURAS NACIONALES
Una de las leyendas más conocidas es la de WERNHER VON NIE-DERHEIM, en que
Santa Verónica cura al emperador Tito con una imagen del Salvador que llevaba. Del
mismo autor es un Elogio de la Santa Virgen, que puede quedar de prototipo del culto a la
mujer y el amor que reside en el fondo de toda esta poesía medieval.
La Canción de Hanno, arzobispo de Colonia, entremezcla numerosas leyendas de diversas
procedencias, comenzando por la creación del mundo y el pecado original, hablando a
continuación de la batalla entre Pom-peyo y César, la fundación de Colonia, la guerra civil
bajo Enrique IV, y acaba con el elogio de Hanno.
La Canción de Rolando llegó a Alemania tomando forma en una redacción que se debe al
monje CONRADO, y en el siglo XIII se produce una nueva, debida a STRICHER.
El Duque Ernesto, que conoció muchas versiones contemporáneas y se ha conservado
también en relatos populares, es, reducido a su esquema .11 jumental, la historia de un
caballero que marcha a una Cruzada, en expiación de un homicidio; pero está complicado
con toda clase de anécdotas fabulosas extraídas de relatos de la antigüedad u orientales:
pigmeos y cíclopes, la montaña de imán, etc. El rey Rother es la versión modificada de una
antigua leyenda escandinava, trasladando personajes y hechos n |usajes de la historia de
Constantinopla:
El rey Rother, que reina en Bari, en Apulia, pide en matrimonio a la hija de Constantino;
pero sus enviados quedan retenidos como prisioneros. Entonces se presenta él, haciéndose
pasar por un vasallo de sí mismo; se lleva la hija del rey, y gracias a ella obtiene la libertad
de los cautivos. Poco después, un violinista consigue apoderarse de la reina, llevándola otra
vez a Constantinopla; pero Rother y sus guerreros gigantes vuelven a conseguirla después
de un sangriento combate.
Narraciones análogas en las que aparecen viajes a países lejanos y 1 'H i i nonios con
princesas de reinos extraños forman un caudal épico, que ■ .iraoterístico del siglo XII,
destacándose el Conde Rodolfo, poema in- ' i nulo que narra las aventuras de un caballero
alemán en Tierra Santa 'i amor por la hija de un rey pagano que convierte al cristianismo.
Se
>nt compuesto entre ii7oy 1173.
>) La epopeya popular. — La mejor prueba de la pervivencia de los "I temas es la fijación
que tiene lugar en el siglo XII—o comienzos
^TII—de.la gran epopeya Los Nibelungos, de cuyo origen y primera
211
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
LA FORMACIÓN DE LAS LITERATURAS NACIONALES
í ^^'"Mvi'Ml *íit *»{66wn» **^i

forma hemos tratado en la parte correspondiente a la aportación germánica a la literatura


medieval. Coincidiendo con el momento caballeresco se produce esta versión, que
representa todo lo contrario: la grandeza y elevación del argumento, predominando sobre la
forma. El lenguaje es pobre, y la construcción del verso no revela nada extraordinario. A
diferencia de las otras epopeyas de que hemos venido hablando, los personajes "no luchan
contra quimeras, sino contra hechos; no se lanzan ciegamente en las aventuras, sino que una
fuerza invisible les impulsa a una empresa grandiosa". (G. WEBER, Histoire de la
littérature allemande. Versión de LAUTH, París, 1867.)
El asunto del poema, ral como queda fijado, es el siguiente:
Sigfrido se dirige a Worras con un brillante séquito para pedir la mano de Cnmiída,
hermana del rey de Borgoña. Mientras llega, Ha-gen cuenta las hazañas de Sigfrido; cómo
-venció a los enanos y logró el tesoro de los Nibelungos, en el que se encuentra un vestido
que le hace invisible, dái dolé la fuerza de doce hombres, y la muerte del dragón Fafmir, en
cuya sangre se bañó, haciéndose invulnerable.
Tiempo después, un caballero, Gunther, quiere casarse con Brunilda de Isenland, mujer
dotada de enoime fuerza y que peleaba con sus pretendientes, matándoles si conseguía
vencerlos. Sigfrido ayuda a Gurther, y gracias a él cruzan el muro de llamas que rodeaban
la morada de Brunilda y consiguen el matrimonio; pero por la noche luchan los esposos, y
Gunther es vencido, teniendo que llamar en su ayuda a Sigfrido, que gracias a su vestido
mágico domina a Brunilda, desapareciendo, llevándose el anillo y el cinturón de Brunilda,
que, al perder su virginidad, pierde su fuerza. Sigfrido logra de Gunther la mano de su
esposa Crimilda.
Sigfrido quebranta el secreto y revela a su mujer cómo fue dominada por él Brunilda. Y
este hecho, años después, en una visita que hacen ambos a Worms, y con motivo de una
disputa entre ambas mujeres sobre la valía de sus maridos, es dicho a la engañada reina, que
se siente traicionada y no piensa ya en otra cosa que en la venganza. Logra confabular a un
servidor de Sigfrido, y descubre que, al bañarse en la sangre del dragón, hubo un punto
donde quedó seco, y, por lo tanto, es vulnerable. Hagen, el servidor, le clava un puñal una
tarek', cuando al regreso de la caza se tiende a beber en un arroyo. Crimilda adivina quién
ha sido el autor del crimen y promete venganza.
Trece años hacía que Crimilda lloraba a su marido, cuando es pedida por el rey Atila de
Hungría. Acepta, y parte, y tiempo más tarde invita a sus parientes a hacerle una visita.
Pronto se entablan cruentol combates, en los que perecen los hijos de Crimilda. Ésta,
convertida en una verdadera furia, dirige la destrucción de sus enemigos, y despuák
212
de sangrientos hechos mata por su mano a Hagen y a su propio hermano Gunther, lo que
provoca la indignación de uno de sus servidores, que la da muerte olvidando que es su
reina.
Otros dos poemas del mismo tipo son el Gudrum, cuya acción transcurre en las costas del
Báltico y el mar del Norte, y el Heldenbnch o Libro de los héroes, versión mucho más
tardía; está compuesto de relatos breves sacados de las anteriores epopeyas y de otras de
igual procedencia.
c) La epopeya caballeresca.—Procedentes de Francia, se introducen en Alemania los relatos
caballerescos, que tienen por protagonista al rey Arturo, el encantador Merlín y los
caballeros de la Tabla Redonda, a los que se añaden las levendas sobre el santo Graal.
La primera obra de este género que se conoce es el Lanzelet (Lanza-rote) de ULRICO I>E
ZAZIKOVEX, que tiene poco valor artístico. A ella siguieron Iwein o el caballero del león,
el Parsival de WOLFRAM DE ESCHEN-BACH (1170-1220) y el Titurel, que sólo se
conoce en fragmento. Característico de estas obras es la acumulación de acontecimientos y
persona-jes, que no cesan de aparecer hasta el episodio final.
A GOTTFRIED DE ESTRASBURGO, que vivió a principios del XIII, se debe una versión
del Tristón e I se o, que dejó inacabada y que se distingue del anterior a la participación
más humana que tiene el amor en su obra, ya que lo que permanece del poema no es la serie
inicial de aventuras de Tristán, sino la pasión que se desencadena entre ambos.
Estos dos autores fueron muy imitados por muchos otros, que, como < líos, tomaron sus
temas de las novelas bretonas o francesas: Flores y ¡Uancajlor de CONRAD FLECK,
Lohengrín, El joven Titurel, etc. Como ucede con todos los géneros, en cuanto se estancan
y no se introduce ninguna nueva corriente en ellos, cayeron pronto en una especie de
formulismo, al que se añadía un lenguaje solemne y conocimientos científicos <|iic 110
añadían nada al relato. Hacia el siglo XV, el género se hallaba en li.nu-a decadencia, y el
espíritu caballeresco sólo se mantenía artificial-nifiilc en algunos poemas adulatorios a los
nobles, como los de MIGUEL IIICMMM, cantor de Federico el Victorioso, o el
Theuerdant, compuesto IH ir el abad MELCHOR PFINZIG, cuyo título encubre
alegóricamente la fHjiir.i de Maximiliano y cuya lectura es fatigosa por lo endeble del tema
\ rl recargamicnto de factores didácticos.
213
knéh&i'.iitffb

HISTORIA UNIVERSA! DE LA LITERATURA


2) La epopeya lírica.
a) Poesía trovadoresca.—Ln poesía trovadoresca francesa penetra en Alemania Se da la
fecha de Pentescostés de 1184 como simbólica, ya que en la fiesta celebrada en Maguncia,
y a la que asistieron millares de huespedes, con el apretón de manos que se dieron el
trovador GÜIOT DE PRO-VINS y el poeta del bajo imperio ENRIQUE DE VELDECKE,
la poesía cortesana del Sur se introducía en el Imperio. GOTTFRIED encomiaba a
Veldecke, no mucho después, con estas palabras:
"tué el piimeio qae injeitó en la lengua alemana el tallo inicial de donde brotaron luego las
ramas y las flores con que los maestros llegaron al arte de las bellas invenciones."
lo eme demuestra la influencia que bajo los Staufen tuvo el estilo francés, y que comprueba
el hecho histórico de reunir poetas provcnzales, como hizo en Sicilia Federico II,
Hohenstauíen, con gran importancia para el desarrollo ulterior de las letras italianas.
La forma de esta poesía de los Minnesanger (cantores del arnot o trovadores) fue
primeramente monostrófica, distribuyéndose posteriormente en tres estrofas, generalmente
en lieds y siempre acompañado de música. Los primeros cantos de los trovadores
mostraban la huella de canciones populares que les habían precedido; pero pronto su poesía
se hace totalmente cortesana. Las dos cortes principales en el siglo XIII fueron la de
Turingia, en Wartfaourg, que se distingue por la delicadeza de sus sentimientos, y la de
Babenger, Meiszen. La rivalidad poética ha cristalizado en un poema de la época, titulado
Guerra de Wartbourg, en que contienden ENRIQUE DE OSTERDINGEN, representando a
los cantores del Sur, y WHALTER DE VODEIAVEIDE, que iba siendo vencido, cuando la
aparición de la condesa turba de tal modo al vencedor que le hace sucumbir. Es perdonado,
y gana a su vez a WOLFRAM DE ESCHEMBACH, con lo que todos se reconcilian.
Hemos nombrado a la figura más representativa de la poesía trovadoresca alemana:
WOGELWEIDE. De vida errante, como la mayor parte de sus compañeros, es el prototipo
de poeta del amor puro, las mujeres bellas y fieles, y ataca la corrupción de las costumbres.
Utiliza un lenguaje sencillo capaz de llegar a todos los espíritus y alcanza finos valores
líricos.
214
LA FORMACIÓN DE LAS LITERATUR.AS NACIONALES
Continúan durante el siglo XIII REINMAR DE ZWET^R, ULRICO DE
LITCHTENSTEIN, cultivando este género, que es parodiad^ por HADLAU DE ZURICH.
Con el predominio de la poesía burguesa desaparece \o caballeresco en la lírica, y gracias al
consejero de Zurich RTJDGER DE MO-RESSE conocemos los nombres de ciento
cincuenta trovadores aue recogió en una bella antología.
b) Los maestros cantores.—La tradición de los antiguos cantares populares, uniéndose a la
corriente anticaballeresca que se produce en las clases burguesas y populares, se condensan
en la obra de los Meistersaen-ger o maestros cantores.
Se atribuje, quizá un poco legendariamente, a ENRICE; FRAUE^IOB (m. en 1318), de
Meissen, la fundación de la primera escueia ¿e maestrees cantores; pero el más antiguo
documento que atestigua su existencia llc\ a fecha de 1450, sin que esto excluya su
existencia anterior.
Extendida por toda Alemania esta poesía, va unida al desenvolmiento de las ciudades y los
gremios, desapareciendo luego lentamente y quedando restos muy tardíos y sin evolucionar
en algunas ciudades, como Strasburgo, donde perduró la Escuela de maestros cantores hasta
1780, o la de Ulm, existente aún en 1838.
Los géneros fueron escogidos de los ya existentes; pej-0; ie;os ¿e\ espíritu caballeresco y
rechazando los temas populares por frivolos y vulgares, recaen en la poesía gnómica y
sentenciosa, yendo a &er jas Vidas de Santos y algunas narraciones antiguas los primeros
lugares c|e inspiración, que pronto dejaron lugar casi exclusivamente a la HibUa.
I -o principal es que, destinados al canto, era necesario dotarles de un íiliui), lo que
equilibra el esfuerzo poético, y lo más tenicl0 en cuenta era lit lorma, la rima y la melodía,
por lo que la poesía amen^zai-la constantemente con degenerar en simple versificación.
líl poco valor poético que en general poseen estas obras se destaca por In que tienen del
espíritu gremial de la época: las escuela ¿on¿& habían Úf ser presentadas las canciones los
juzgaba por reglas $jas v tenía re-j»rF»eiliantes especialmente destinados a señalar las
faltas 0 concecler pre-mloí, siendo necesario para llegar a la categoría de maestro la de
inven-!«!• Utl nuevo tono, lo que conducía a constantes artificios.
Sobresalí n entre estos poetas artesanos, que alternaban su condición
literaria enn otras profesiones, HANS ROSENBLÜT, que fne poeta heráldi-
■ f luego |.iedicador (n. 1450); HANS FOI./. (1479), cirujano, y el cor-
■215
I
'i!
HISTa NIVERSAL DE LA LITERATURA
W V
doner /Nuremberg IIANS SACH, que puede ser considerado ya como perte, QG le a^
mundo moderno.
■z) t /ira didáctica.
D os primeros tiempos de la literatura nacional en el Imperio
aparg C jmo contraste con la épira y lo caballeresco las doo formas de . n v Ja tendencia
moralizadora. La reacción contra el excentricismo de 1Q a ° ,s de la Caballería se muestra
en los cuentos burgueses, o en obras m e* Huésped italiano de THOMASSIN TIRXXER,
en que se extrae r|C°m obras caballerescas aquello que tienen de moral, por el triunfo de la.
s \ o los ejemplos de piedad o virtudes que en ellas se muestran.
Jí 'u ut iglo XIV } gran parte del siguiente se producen numerosas
la sát;
'ira o
obra;.
"'I el s
fran¿
/amenté didácticas v sentenciosas. El corredor (Renner) de
,mli, „■.„ HUGQ ÍÍM fiMBERG (1300) y La perla de ULRICO BONER (1335) son libro
con k E ,idad de instruir combatiendo los vicios.
rma ?r interés literario de las abundantes obras de este género que se su """■' es el gran
acopio que hacen de fábulas y cuentos, tal como
ü,
may' teden ledra
La p ,^"^11 preciosa, del citado BONER, que revelan su origen clásico u
orieiH ^s obras de esta clase en forma poética fueron a parar al re-perto . ^os maestros
cantores.
]^ ° . típica de la poesía didáctica es Das narren schiff (La nave de lo ° r' Ú> del Dr.
SEBASTIÁN BRANDT, que de poca valía poética flagela ->. 0C° f defectos de todas
clases, adoptando el tono de la poesía po-pulai- 1O0S )arración de Reinecke, alegoría épica
de los Países Bajos, recibe ' a igl° XV su forma conocida, impresa en Lubeck en 1498,
debida 1 e [QUE DE ALKMAR O a NICOLÁS BAUMANN.
"J> HN,(i de los Países Bajos procede la Thierjabel (especie de fábula), en n< X animales
alegorizan los caracteres de la naturaleza humana. Para, -f ° !"> ^e^ flamenco Renaerd de
Vos han salido el latino Reinardus vulpQ francés Renard, de que ya hemos hablado.
La abundancia de
íábuj ^ C i gusto con que eran difundidas fue la causa de que fueran
adarji S ^ 1 sus fines por el movimiento luterano.
íidas '
§ f de RRANDT es TOMÁS MURNER (1476-1536), monje franciscano ^U1C.la errante.
Escribió La conjuración de los locos y la Corporación e V rateros. Convertido
posteriormente en enemigo de sus primeras r? B ° *s> escribió contra Lutero El gran loco
conjurado. t
M<5ctritf'
216
\
LA FORMACIÓN DE LAS LITERATURAS NACIONALES
\E1 más fecundo y afortunado de los cultivadores de este género es JUAW FISCHART, ya
dentro de la Alemania moderna.
4) Literatura popular.
El abundante canto popular sigue una vida análoga a la de los primeros libros impresos, que
tanto abundaron en Alemania. Las obras fiel latín pasan a relatos populares, y allí toman un
tono satírico o rebelde. Hav que pensar que todo este movimiento literario desemboca en el
luteranis-mo y la guerra de los campesinos. Las luchas religiosas y el humanismo, •que
llega fácilmente por seguir siendo el latín la lengua culta, impiden un florecimiento de la
literatura popular con calidades artísticas.
Los más antiguos textos de esta literatura esencialmente opuesta a lo caballeresco, llena de
malicia natural, astucia y sentimiento de lucha contra los poderosos, son El sacerdote
amigo, del poeta austríaco STRICKER, <|iie cuenta la vida de un sacerdote sabio,
generoso, cuyas virtudes excita-i la envidia del alto clero que le oprime. Obligado a sufrir
un examen ante 1111 obispo, éste le propone temas difíciles de responder, tal como los día-
3 transcurridos desde Adán. El sacerdote va contestando con astucia y habilidad.
Finalmente, convencido de que la virtud sólo le proporciona pesa-i<*s, se hace un
charlatán, timador, vendedor de falsas reliquias, hasta que, irrepentido, ingresa en un
convento.
Salomón y Marculfo, cuento de mediados del siglo XV, pero posible-iiirule tomado de un
relato oriental mucho más antiguo, presenta la sabi-'lutlii popular de Marculfo frente a la de
Salomón, a quien en una pri-Hirni parle épica del libro aquél consigue librar de la prisión.
El cura de l\ iilrmhcrg, que presenta a un estudiante que por una ingeniosa frase iiii«iigiir
un curato, y Tul Eulenspicgel, representante de los picaros erran-• t"< pertenecen al mismo
género.
1) I,a literalura. dramática.
1 o» orígenes son paralelos a ios señalados en la dramática medieval rt»u, Allí citábamos a
la monja sajona HORTSWITA como ejemplo de i HWto en las letras latinas de resucitar
el teatro de los antiguos. Pero \ú ili Francia, ni aun en su región de Ganderscheim, tuvo
ninguna in-
217
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
LA FORMACIÓN DE LAS LITERATURAS NACIONALES
fluencia. La obra era para leída por espíritus cultos, mientras el teatro/en Alemania tenía un
nuevo nacimiento de los juegos juglarescos y las gestas del servicio divino.
/
Los pasos de su desenvolvimiento son también análogos a los descritos en la vecina
Francia: recitado del Evangelio, intervenciones del pro de cantores y personificación, por
ejemplo, de las tres Marías, que pteguntan por el cuerpo de Jesucristo, contestando un ángel
que ha resucitado. La aparición de más personajes y el cierre final con la Resurrección da
lugar a los Juegos de Pascua, Navidad y Pasión, correspondientes a los misterio? que desde
los siglos XI y XII se desenvuelven hasta el XV.
Al lado del teatro religioso se producen los Juegos de Carnaval, burlescos y frecuentemente
obscenos, en pareados sencil'os y lenguaje grosero. Uno de los juegos profanos de mayor
interés, El criado astuto, es el mismo argumento que el Patelín francés.
ÍSMWSOTÍ >' En el siglo XVI queda fijado un tipo de comedia popular, que sale
de las escuelas donde los escolares reo< escníaban a PLAUTO y TJ:REN'~~O, y aue tras
de escribirse comedias en latín, tales como las de NICODEMO FRISCHLIN (m. 1590), que
se traducen (Rebeca), dan lugar a autores en lengua nacional, HANS SACHS y JACOB
AYRER.
III.—LA LITERATURA EN LOS PAÍSES BAJOS.
a) La poesía. — Aunque nacida bajo influencia francesa y formando parte de las primeras
creaciones del bajo alemán, va diferenciándose ya en el siglo XIII, aunque los temas son
todavía análogos a los franceses, destacándose el Zorro Reinard (Van den vos Reinaerde),
compuesto hacia 1250 por un médico de Gante llamado MAESE GUILLERMO a la vista
de varias ramas del román francés. La obra tiene 3.435 versos de rara limpidez de estilo y
armoniosa composición. Ya hemos visto la difusión que en Alemania tienen las fábulas y
poemas personalizados por alemanes de origen flamenco.
De la existencia de fabliav.x nos da excelente prueba el de Beatrysr con el tema, que
también se encuentra en Alfonso X y en obras latinas ?nteriores, de la monja que abandona
su puesto, y cuando vuelve arrepentida ve que la Virgen ha estado ocupando su lugar, sin
que nadie advirtiera su ausencia.
218

JACOBO VAN MAERLANT (m. 1299) es la primera figura señera de las letras en los
países bajos. Sus primeras obras se inspiran en la literatura-novelesca francesa: Toree
(escrito hacia 1255), Merlyn, El conde de San Graal y la Historia troyana, en 38.400 versos
directamente imitada del Román de Troya, para producir después su Wapene Martijn (¡Ay
Martin!), sátira contra los vicios de su tiempo, que concluye con un poco frecuente elogio
de las mujeres. Su obra más universal es aún posterior: El Rijmbijbel o Biblia rimada, que
es al mismo tiempo una crónica general y una sátira, que abarca 34.000 versos y está escrita
bajo la invocación de la Virgen para expiar sus pecados juveniles. Fue acabada en 1271.
En el siglo siguiente, JAN VAN BOENDALE O JAN DE CLERC (h. 1285-1305) da un
triple carácter a su obra • Patriótico en las Gestas de Brabante, didáctico en el Espejo de
legot y satírico en el Manifieslo de Juan.
b) La prosa.—Se tiene por el creador de la prosa artística neerlan--»^, desa a JAN
RUYSEROECK (1293-1381), eV.borador de un misticismo naturalista emparentado con
los contemporáneos alemanes ECKHART y su escuela. Las contiendas religiosas y
políticas y la posterior implantación del español como lengua oficial contribuye a impedir
un desarrollo literario.
c) El teatro.—El teatro se desenvuelve con bastante rapidez e independencia de los países
vecinos. Los temas son extraídos de lo novelesco, lo que da lugar a un teatro profano
primitivo, que en el siglo XV se vierte hacia lo religioso, consiguiendo obras de tanta
belleza y perfección como La primera alegría de María, de FRANCISCO VAN BALLAER,
en que intervienen personajes alegóricos, y sabemos se representó en 1444. La. obra
profana más importante del momento es el Marieken van Nimegen, que se ha repuesto
alguna vez, recientemente, con éxito.
IV.—INGLATERRA. i) Aparición del inglés literario.
Después de los agitados años para la historia inglesa, en que la "Muerte negra" y la guerra
de los Cien Años retrasan los avanres culturales, parece como si la literatura quisiera
resarcirse, dando un gran puo en BU desarrollo y madurez. Es en el siglo XIV en el que
i>tn'<le situarle el
QI9
/
WÜ'.<M<¡'K1"» ti
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
verdadero fundamento de la literatura inglesa en su lengua con la llegada a un idioma
perfectamente apto para la creación artística.
Se trata de uno de los casos en que una figura recoge el espíritu de una época, dando forma
artística a los géneros que entre ella se manifiestan. El nombre es CHAUCER, y las
corrientes que se producen entre las clases populares son las imaginativas, que descienden
de las narraciones de Arturo y sus pares y el fermento que sirve de preludio a la reforma, y
que en diversos dialectos produce obras escasas desde el punto de vista del estilo, pero que
coinciden en describir la angustiada situación del pueblo y atacar a clérigos y cortesanos.
La más importante de éstas es La visión de Guillermo tejerente a Pedro el Labrador, que se
conoce en muchísimos manuscritos, aryas -variantes dan idea ele lo grande de su
divulgación. Atribuida a GUILLERMO LANGLAND O LANGLEY (Gertrudis Gornemau,
en Anglist. Forschungen, fase. 48. Heidelberg, 1915, opina que su nombre debía de ser
Roberto), de quien poco se sabe, si bien se conjetura estudiante en Oxford, predicador
errante y amanuense. El poema, que conserva la vieja forma aliterativa, presenta a Pedro el
Labrador, que muestra a todos el verdadero camino frente a los vicios de los malos
católicos.
2) La obra de Chaucer.
GEOFFREY CIIAUCER (13/5.0-1400 aprox.) aprovecha todos estos sentimientos para
hacer una obra que rebasa los límites de lo nacional inglés, adquiriendo importancia
universal. En primer lugar, crea una lengua flexible, perfectamente apta para la expresión
que había de unificar en el inglés escrito los numerosos dialectos existentes.
CHAUCER, hijo de un comerciante, fue paje en la corte y dominó varios idiomas, lo que le
proporcionó una gran cultura literaria, a lo que se une, como lo demuestran sus escritos, un
gran conocimiento de la literatura popular. Un viaje realizado a Italia fue para él decisivo, y
la influencia de Bocaccio, a quien pudo conocer, se nota en su obra más característica. Los
cuentos de Cantérbory (The Canterbury Tales), que presenta a una compañía de peregrinos
que para matar el tiempo acuerdan contar dos cuentos cada uno, premiando al mejor con
una comida. La diversidad de temas y personajes (el caballero modelo, como no puede
hallarse mejor en las novelas francesas, y el labrador piadoso y cumpli-
220
LA PORMAcION DE LAS LITERATURAS NACIONALES
dor de sus deberes; el buen cura de aldea, que se sacrifica por sus feligreses, y el vendedor
de indulgencias, que recorre el país cargado con reliquias falsas; una solterona devota y la
comadre cinco veces viuda; el bruto molinero; el estudioso escolar; el médico; la priora,
etc.) se corresponden con los distintos géneros literarios de la época, utilizando la leyenda,
la novela cortesana, la farsa popular, el elogio caballeresco a la mujer, o la sátira medieval
contra las mujeres, para formar un panorama completo de la vida inglesa en esta primorosa
narración de cuentos en
verso.
La producción de CHAUCER Se completa con traducciones de obras
importantes como el Román de la
rose y una adaptación de OVIDIO, Le-
ynda de las honestas damas. Obras suyas de menor importancia son, en verso, Frodo y
Cresida de inspiración aiegórica; d UhrQ de /fl duquesa¡
y Parlamento de los pájaros, eme nr^ ¿-J 1 '• -^
J rJ ' H e Poseen sentido alegórico. En prosa nos
ha dejado un 7'estamento de amor v nt „ t 1 7 • AT- '■, ■ -vi
j uLur y J-,J astrolabio. Ni el ni sus imitadores-
inmediatos lograron en la prosa un adelanto de k importancia que seña. lan para el manejo
del idioma LOs cuentos ¿e Cantérbory.
* •—ESPAÑA.
i) La poesía.
.-.) La éptca.-Lz lengua romance castellana se va manifestando allá per ,.| siglo X, según
nos muestran diplomas de la época y del XII es el pruno monumento literario español, El
cantar de Mió Cid, escrito ha-
cin 1140 por un juglar de Medina^r r J • ^ -u-
,, ^U111dceh, con un fondo rigurosamente his-
tórico, como ha podido comprobara T 1, ±- i- ■ i- <
1 l ruarse. La obra esta dividida en tres partes,
<JUe narran el destierro del Cid la tnm~ 1 M 1 1 u4 c *.
, ' '* coma de Valencia y la boda y afrenta
heehn a las hijas de Rodrigo nOr i~ • t ,. J ,-. • - -r-
J 5^ jjur ios mfantes de Carnon. Escrito en
Vernos asonantados de catorce sílaRa* 1 . ,1
sudoas generalmente, el lenguaje es austero,
y con breves trazos refleja personaipo t, u .1
J l UUctJes y hechos con grandeza de expresión.
No se conocen íntegros, aunaue o +- A- • , *< , •^
, s ""que se tiene noticias de ellos por las inter-
polaciones hechas en Crónicas nosW;~,.a ¿ J
* , interiores, otros cantares de gesta cuyos
HttlM eran la leyenda de Los infavt» A T ^T , r,
. , . / rr ajantes de Lara, El cerco de Zamora y
■ H»M#r(í 11 r lancho 11 y La derrotm A r- i r,
.,.,,. J om üe Carlomagno en Roncesvalles.
B) La lírica popular.—No se <S-,K A •J J f■ 1
. / be sabe demasiado de una linca popular
Wy»l raices se pierden en unos shHn - -c ■
' ' "K'os en que aun no se manifestaba una
V21
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
L\ FORMACIÓN DE LAS LITERATURAS NACIONALES
Jfc
lengua propia. La precaria vida de los reinos castellanos corresponde a los esplendores
islámicos ya estudiados, que ocupaban la mayor parte de la Península. Sabemos de la
existencia de una lírica popular; pero "las primeras noticias de cantos populares son oscuras
y secas por demás" (ME-NÉNDEZ PIDAL, La primitiva poesía lírica española), y "la
pérdida de la lírica castellana más antigua es casi completa" (ídem). Ahora bien: la forma
zejelesca, estudiada al ti atar de la lírica popular hispanoislámica y que existe ya en los
siglos X y XI, y que señalábamos puramente nacida en España y de allí irradiada a Oriente
y Occidente, es producto de la mezcla de la cultura árabe con la romántica, y tiene de esta
última gran parte de los temas y el uso del estribillo y la estrofa, así como numerosas
palabras romances que se intercalan. Esta poesía primitiva debió mezclarse al repertorio de
los juglares, y sus huellas quedan en obras posteriores hasta siglos más tarde, como piueba
el ejemplo que elegimos para manifestar la prolongación del zéjel en la página 186.
c) Poesía juglaresca cortesana—La poesía cortesana se produce en tres lenguas difei entes:
en provenzal, en la zona de Cataluña; en gallego, no sólo en Galicia, sino en casi toda la
lírica que apenas si utiliza el castellano para algunas canciones, quedando este idioma casi
exclusivo de la épica.
La lírica catalana tiene las características de lo provenzal en sus poetas principales:
BERENGUER DE PALOL (1136-1170), GUILLEN DE BERGADÁ (segunda mitad del
siglo XII) y CERVERÍ DE GIRONA (1250-1280), logrando acentos propios én la obra
poética de RAIMUNDO LULIO (1232-13 I 5), autor del Libro de contemplación de Dios y
el Libro del amigo y del ainado, lejos ya de la poesía cortesana por su erudición y
profundidad.
Por los tres grandes cancioneros galaicoportugueses conocemos bien esta poesía, bastante
influida por lo provenzal y con alguna influencia zejelesca adquirida directamente o a
través de lo provenzal.
Las Cantigas de Santa María, del rey ALFONSO EL SABIO, están escritas en lengua
gallega, aunque son más meridionales por la forma, y los temas proceden de lo
cnstianolatino.
2) La poesía culta.
La poesía culta forma la escuela llamada mester de clerecía, propia de clérigos y caballeros
cultos, escrita en estrofas de cuatro versos alejandrinos, llamada cuaderna via. Se produce
en el siglo XIV, y son SUS
222
representantes principales el ARCIPRESTE DE HITA JUAN RUIZ, GONZALO DE
BERCEO, el rabino SEM TOB, JUAN LORENZO DE ASTORGA y PEDRO LÓPEZ DE
AYALA, con quien acaba la escuela.
Los temas de esta poesía han sufrido el mismo camino que las obras de cualquier
eclesiástico europeo de su época, y así encontramos las Vidas de Santos de BERCEO, O el
tema de Alejandro en JUAN LORENZO, O, en los poemas anónimos el Libro de Apolonio,
que nos trae la historia de Apo-lonio de Tiro, que hemos visto pervivir en la literatura latina
medieval, procedente de la novela helenística.
*) Li />,(-«,
El primer género en prosa que adquiere vida propia es la Historia: T,;i obra de AIFONSO
FL SABIO (1221-1284), T.1^ en Ia Grand e General hstona, gran piopósito de Historia
universal, y la Crónica general de Ispaña, tuvo a su alcance y utilizó copiosas fuentes de
procedencia latina, popula^, arábiga o literaria. Las Crónicas de PEDRO LÓPEZ DE
AYAL\ ^332-1407) son auténtica historia dotada de intenso dramatismo.
IC1 estilo ait'stico cobra vida ya en el Libro de Patronio o Conde Lu-anor, colección de
cuentos escritos por el infante D. JUAN MANUEL, que ht< cn^ru/an por la figura de
Patronio, preceptor del conde, que es quien Itj.i v,i < untando como ejemplos ante diversos
problemas que éste le plan-tm. 1C1 sistema recuerda la Disciplina clericalis o la obra de
CHAUCER, ya pil Diluirla, y precede a BOCACCIO, que da la mayor elevación al
procedimiento 1-a. variada procedencia de los temas es la correspondiente a todas |itHt
obras medievales que toman de la tradición local popular como de I* ribriw cultas llegadas
a ellos.
Kirraciones de piocedenua oriental tuvieron gran boga, y fueron 1» al romance o latín,
pasando después a lograr enorme difusión >». Con anterioridad nos hemos visto obligados
a citar el Calila e Semlcbar y la Leyenda de Barlaam y Josafat. interesante derivación de la
poesía épica son los Libros de ciba-• ocedente>j de los ciclos novelescos franceses, que
llega tardíamen-i,fui; pero s>e nacionaliza y gana en vigor, "hasta el punto de pavo a, ks
inibims gentes que nos le habían comunicado, y de im-1 1» moda cortesana en toda
Europa durante una centuria"
223
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
LA FORMACIÓN DE LAS LITERATURAS NACIONALES
#iPW!tft¿Wíw *

(M. PELAYO, Orígenes de la novela). El libro que sirve de modelo es el Amadís de Gaula,
publicado en Zaragoza en 1508 y escrito por GARCI-RODRÍGUEZ DE MONTALVO,
suponiéndose la existencia de una versión primitiva en portugués no comprobada. Para
MENÉNDEZ PELAYO, el autor hizo algo más que un libro de caballerías a imitación de
los poemas del ciclo bretón: escribió la primera novela idealista moderna, epopeya de
fidelidad amorosa, código del honor y cortesía.
Las obras de este género que se produjeron a continuación fueron numerosísimas, y
llegaron a extremos de acumulación de lo imaginativo, que las hizo totalmente artificiosas y
enrevesadas, como a cada título explica el cura que hizo el escrutinio de los libros de Don
Quijote. Y con él hay que hacer una excepción para Tirant lo llanch (Tirante el blanco),
compuesto, por lo menos en parte por MOSFN JOHANOT MARTORELL, y JOAN DE
GALBA, sin haberse precisado hasta ahora la parte de cada uno, en que "comen los
caballeros v duermen y mueren en sus camas y hacen testamento antes de su muerte, con
otras cosas de que todos los libros de este género carecen" (Don Quijote, I-VI), con lo que
acertadamente se expresa el mayor realismo y verosimilitud de esta obra, que con la
anónima Curial y Gúelfa representan el estado a que llega la literatura catalana, que decayó
posteriormente al dedicarse los autores a escribir en castellano, que era la lengua nacional.
4) Poesía cortesana del sijlo XV.
De la corte de Juan II son los poetas reunidos en el llamado Cancionero de Baena,
recopilado hacia 1445, y en que se reúnen la tradición castellana medieval con los
principios del moderno italianismo. Los poetas al modo tradicional más importantes son
ALVAREZ DE VILLASANDINO, MACÍAS EL ENAMORADO, popular por la exaltación
romántica hecha con su figura, SÁNCHEZ DE TALAVERA, GERENA, etc. Igual sentido
tiene la obra de JUAN DE MENA, ÍÑIGO LÓPEZ DE MENDOZA, MARQUÉS DE
SANTILLANA. Con Enrique IV coincide JORGE MANRIQUE, que da en las Coplas a la
muerte del maestre Don Rodrigo el más elevado tono a la lírica de su tiempo.
5) Los romances.
A partir del siglo XV se dio este nombre a las composiciones narrativas en metro coito, que
cantaban temas de la historia nacional, o tomadas a los romans franceses. La extensión de
esta denominación ha hecho que se haya dado el nombre de novela a lo que en otros países
se llama romanzo, romance, román, etc. (Italia, Portugal, Francia).
Los primitivos romances derivaban de las gestas y se conservaban oralmente, siendo
imitados por los escritos, que se llaman juglarescos. Posteriormente se cultivaron por
autores modernos, siendo llamados los anteriores romances viejos, para diferenciarles. La
forma poética en verso octosílabo típica de este géneio se ha conservado hasta nuestros
días, teniendo su forma popular en Ja manifestación llamada romances de ciego, muy
divulgada durante todo el siglo XIX, oculta en la obra de casi todos los poetas, hasta los
más recientes.
I ^a clasificación que MENÉNDEZ Y PFLAYO hizo de los romances, y que Hiii se adopta,
es la siguiente:
Romances históricos, con temas de la tradición nacional, en que sue-1 11 ser protagonistas
el Cid, Fernán González, Bernardo del Carpió, o
■ '. <¡(ic se inspiran en el contacto fronterizo con los musulmanes.
h'omances carolingios y del ciclo bretón, derivados de los romans 'iHiiccses.
Romances novelescos o líricos.
(."on la imprenta se sucedieron las ediciones de pliegos de cordel en 1 IIP IUN romances
aparecían con diversas variaciones. Muchos de ellos fue-■m recogidos en cancioneros, pero
otros han quedado solamente en edi-
■ lime R «licitas.
\'T, 1'KIMI KOS IMSOS DL LA LITERATURA NACIONAL PORTUGUESA.
I I primer monumento literario portugués es una poesía que se atri-n\r tt J*AYO SOARES
DI. TAVMROS, y se fecha en 1180. aunque también I * • pfiuatlu pudiera ber autor el rey
SANCHO T. dedicada a la favorita i if Mirlu Ribeíro. La lírica, a partir de este momento,
abunda con 4 ' influmelft provenzal, que sin duda fue directa por la visita de
£25
"*MW^wms*,? v
iüSTORIÁ UNIVERSAL DE LA LITERATURA
trovadores como MARCABRÚ y GAVAUDÁN, que mencionan el país en sus
composiciones.
Los tres cancioneros, de Colocci-Brancuti, Vaticano y De ajuda, a que aludimos en el
capitulillo precedente, tienen las mismas características esenciales y la mayor parte de las
poesías que reúnen sin líricas, a excepción de alguna satírica o romance. El autor que más
aparece en ellos es el rey DON DIONÍÍ (reinó de 1278 a 1325), y la distancia cronológica
que abarcan va desde ñnes del siglo XII hasta mediados del XIV.
La época final de la Edad Media está recogida en el Cancioneiro geral, donde ya hay
poemas del siglo XVI y se anuncian los primeros atisbos
renacentistas.
En el resto de los aspectos literarios, la lengua portuguesa es pobre todavía. La difusión de
temas épicos de las gestas francesas prueba la inexistencia de una épica nacional, y los
pocos que hay en lectura nacional carecen de valores literarios. Hay referencias de un teatro
popular y de una novelística, que, según los críticos portugueses, dio lugar a la redacción de
Amadis, anterior a la que se conoce, sin que esté totalmente probado. La prosa didáctica y
moralista, traducida u original, cundió bastante, conservándose obras como El leal
consejero, atribuida a DON DUAR-TE; La virtuosa Benifeitoria, del regente DON PEDRO,
y un jabulario semejante a los abundantes en la Europa románica.
La historiografía se manifiesta en crónicas de reyes, que salen del tipo medieval latino, en
parte gracias a la creación del cargo de Cronista Mayor del Reino en 1434, siendo el primer
ocupante del cargo (1434) FERNÁN-LÓPEZ, el creador de la historiografía nacional.
VII.—LA LITERATURA ITALIANA.
I) Aparición tardía de su literatura nacional.
Premeditadamente hemos dejado a Italia para la última en este exn men de la aparición de
las literaturas nacionales. El retraso con que ap.i lece una lengua romance es debido a que
el italiano es el directo conli nuador del latín, aunque esta lengua se continuó usando como
idiotn» escrito hasta los comienzos del siglo XIII. (KARL VOSSLER, Historia <i« la
literatura italiana. Barcelona, 1941.) Basta comparar este hecho con U
LA FORMACIÓN DE LAS LITERATURAS NACIONALES
floración literaria que en los países vecinos acabamos de señalar antes de esta fecha para
comprobar el gran desnivel en que se encontraba el país italiano.
La proximidad y la comunidad de estado histórico y social hacen que desde la Provenza se
traslade a Italia la poesía trovadoresca por poetas provenzales, que pronto transmiten su
sistema a naturales de la región, a quienes es fácil dominar la lengua y la técnica que
adoptan. ALBERTO MALASPINA DI LUNIGIANA, RAMBERTO BUVALELLI, y
SORDELLO DE VIS-CONTI son los más conocidos de estos trovadores, que no aportan
nada al desenvolvimiento de las letras italianas.
2) La escuela siciliana.
La corte de FEDERICO II (de 1208 a 1250), reinante en Sicilia, donde iiiilluuin las culturas
árabe, bizantina y medie\al cristiana, fue una corte literaria, donde la poesía trovadoresca
comenzó a expresarse, no en su 1 lumia piopio, sino en la lengua vulgar, o sea un romance
italiano. Este
I rl motivo de que pueda afirmarse: "La literatura italiana ha nacido,
II luí, y ha nacido en Sicilia." (MARIO PENNA, Historia de la literatura • «liana. Madrid,
1944.) Esta afirmación se refiere al hecho de que por pri-
i«'i M ve/ aparezca un conjunto de creaciones literarias en lengua italiana;
ni también hay que señalar que los caracteres de esta poesía son los
HUIMOS de los géneros provenzales. El emperador FEDERICO, SU canci-
't-f I'IKK DE LA VIGNE, y cortesanos JACOBO DE LENTINI, GUIDO DE LA
DMINNA y GIACOMINO PUGLIESE, son los principales autores, y en su obra
riÉHjInf hacer notar que al lado de la imitación existe recuerdo de una
^^H popular de la época, aunque en proporción muy reducida, y cuya
^^Hr* mus lograda es la poesía Rosa fresca, del juglar CIELO DE
H"
^^H atiihuyo a CJIACOMINO PUGLIESE la invención del soneto como de-^^^Hpii -I»1
una canción provenzal.
^^H Mtld«r de dinastía cesa esta producción siciliana, que se extiende ^^Hl' '1cl Sur,
deformándose y haciéndose artificiosa. GUITTONE DF ^^Hp ■ -ijo-1 j«;4) fue el más
destacado de los poetas de la región tos ^^B pilleó en su juventud a la composición de
poesía, siguiendo la ^^H «i. illiiim, «{ bien hay una segunda etapa en su obra, que corre,
^^H§ -ii "U| madura, en que se orienta hacia lo religioso en una poesía
226
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
conceptista y adornada con citas de la Biblia o la filosofía aristotélica. Imitaron a
GUITTONE, CHIARO DAVANZATI (1230-1280 aprox.) y RUSTICO DI FILIPPO (m. h.
1295), que utiliza el soneto, no sólo como instrumento de juego literario y de controversia
sobre temas científicos, como era corriente, sino que en su mano se convierte en agradable
arma satírica.
3) Otros géneros imitativos.
No solamente lo puramente lírico tiene su origen moderno en las obras de los países
cercanos. El francés Román de ¡a rose fue imitado por el florentino BRUJÍETTO LVTINI
(1220-! 294 aprox.) que residió largo tiempo en Francia, y cuyo Tesorelto, larga obra en
heptasílabos pareados, nos refiere un viaje del autor por países alegóricos hasta llegar al del
amor, :" donde Ovidio le liberta. Mucho más directa es la imitación que constituye el Detto
de amore y el Fiore. Este último es una refundición en sonetos del román. Y es posible sean
ambos del mismo autor, que se cree era ser
DURANTE.
La épica de las comarcas norteñas está grandemente influida por los temas germanofrancos
o las novelas francesas. La Canción de Roldan se nacionaliza con adaptaciones como las
lombardas tituladas Entrée de Es-Pagne y la Frise de Pampelune. De igual manera se
encuentran formas de la epopeya animal en obras donde hasta el título indica claramente la
procedencia: Rainardo e Lcscngrino.
La prosa se imitó totalmente, no empezándose a utilizar la lengua italiana hasta el siglo
XIII, y las primeras tentativas fueron traducciones: el Román de Troya, los Dodici conti
morali y numerosas variantes de las novelas del ciclo bretón.
Al lado de esta inñuen:ia. que pudiéramos llamar profana, está la que se deriva de las obras
que manejaban los eclesiásticos, y que por la afinidad de idioma señalada también
contribuyó a las primeras obras que se escribieron en lengua nacional. En poesía destaca
BONVESIN DA LA RIVA (murió hacia 1313), que escribe numerosas Disputas entre el
alma y el cuerpo, la mosca y la hormiga, la violeta y la rosa, etc. También es autor del Libro
delle tre scritture, que presenta una visión del Paraíso, tema que tentaba a los autores
italianos, como lo prueban varias obras anteriores, de las que la más importante es la
llamada Atroverc, de autor desconocido. En la prosa, las obras desgajadas del latín fueron
preferente-
1
228
LA FORMACIÓN DE LAS LITERATURAS NACIONALES
mente didácticas (Tratados morales, de ALBERTO DE BRESCIA, a mediados del siglo
XII; Introducción a la virtud, de BONO GIAMBONI, etc.), y se inicia la historia con las
Crónicas de Pisa, Florencia y la Descripción de la batalla de Montaperti.
4) La poesía franciscana.
Un importante foco literario en lengua italiana es el que con un contenido esencialmente
religioso se produce en Umbría, en la Italia central, en torno a la figura de SAN
FRANCISCO DE ASÍS. Nacido aproximadamente en 1182 de familia noble y entregado a
la religión después de una existencia despreocupada, produjo posiblemente dos años antes
de su muerte (1226) el poema conocido por Cántico al sol, basado en un salmo bíblico y de
enorme potencia lírica al cantar a Dios en todos los seres de la Naturaleza: el hermano sol,
la luna, el fuego, la tierra y hasta la hermana muerte. Este poema, "tal vez el monumento
literario más antiguo (Ir la Península" (M. PENNA, Ob. cit.), es como el comienzo y
culmina-< iún a un tiempo de una poesía popular religiosa, que a partir de allí se difunde
por todas las comarcas de Italia paralelamente a la orden religiosa <|uc fundara.
La obra de estos "juglares de Dios", como a sí mismos se llamaban, 114 mayor parte
anónimos, consistía, en su mayor parte, en laudi o loas. ti liñudas de una innegable poesía
no escrita, a juzgar por la forma, y que UlA» adelante, tomando forma de diálogo,
originaron representaciones sa-■ rtu, MHNÉNDEZ PIDAL (Poesía árabe y poesía europea,
Madrid, 1941) litti'r observar la hermandad gemela de la mayor parte de estas obras con jrii
«éjrles hispanoislámicos de que hemos tratado oportunamente, repro-|llt Irndo, entre otros,
el siguiente ejemplo, que puede compararse por los ípinditi'iilos al hablar de la poesía
arábigoespañola:
Dolce amor di povertade (¡uanto ti degiamo amare!
Poveil.ide povcrella umiltade é tua sorella, bou ti hasta la scodclla e al berc e al mangiare.
229
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
LA FORMACIÓN DE LAS LITERATURAS NACIONALES
I)
5) El "dolce stil nuovo".
Umversalmente se conoce con este nombre a una escuela poética tos-cana, derivada de lo
trovadoresco y la obra de GUITTONE DE AREZZO. No hay que olvidar que a Toscana
corresponde, en este momento, la formación del lenguaje, que ha de convertirse en el de
todo el país, y que una de las causas, aparte de las puramente geográficas y su actividad
cultural y económica, reside en la serie de grandes autores, que hasta los primeros
renacentistas proceden de esta ciudad.
El stil nuovo, más reflexivo que la lírica cortesana, se fundamenta en las ideas filosóficas
de la época y en una arquitectura jerárquica del Universo, con intermediarios (ángeles,
cielos, astros) entre Dios y sus criaturas. La mujer es colocada entre estos intermediarios, es
el límite entre lo humano y lo celestial, que atrae por el amor, muestra del más elevado
instinto que eleva hacia Dios. Aquí se advierte la derivación de la lírica cortesana hacia lo
místico y celestial.
GUIDO CAVALCANTI (h. 1255-1300) es el expositor de las características de la escuela,
que se considera iniciada en el bolones GUIDO GUINI-ZELLI (1240-1276). Cavalcanti
tomó parte en las luchas políticas de Florencia y fue desterrado, escribiendo su famosa
Balada del destierro. DIÑO FRESCOBALDI, LAPO GIANNI y CIÑO DA PISTOIA son
los restantes poetas fle esta escuela.
Mas el valor supremo corresponde a un poeta, amigo de Cavalcanti que "aprendía por sí
solo a combinar las palabras en rima" antes de cursar estudios, DURANTE ALIGHIERI,
más conocido por DANTE (1265-1321). Conocedor del stil nuovo como del misticismo
franciscano y la escolástica, reúne en su obra la sabiduría universal de su época,
"constituyendo una trama consistente de fuerza y de entusiasmo imaginativo, comparable
tan sólo al de las orgullosas catedrales góticas" (KARL BRANDI, Dante y Europa).
>'
En su juventud tomó parte en las luchas de su ciudad y formó en las filas güelfas, pasando
al sector moderado al escindirse el partido. Desterrado posteriormente, anduvo por Italia,
concluyendo sus días en RA-1 ena. La Vida nueva es su obra de juventud, en que sobre la
base de su amor por Beatriz se traza la evolución de su pensamiento, desde la galantería
caballeresca a la adoración mística, y de ahí a la meditación filosó-
230
fica. El primer soneto de la obra debió ser compuesto hacia 1283, concluyendo el conjunto
diez años después.
Puede considerarse culminación de esta evolución su obra esencial, la Comedia, a la que se
antepone el apelativo de Divina, desde mediados del siglo XVI. Es un genial poema épico
teológico, donde resume el saber y la mentalidad de su tiempo en un tema que interesaba a
todos.
Dante relata cómo perdido en una oscura selva ve apaiccer una on/a, una loba y un león,
que le impiden subir a una colina que ilumina la luz del sol. Entonces se le apaiece Virgilio,
que le conduce, .guiándole a los nueve círculos concéntricos que forma el Infierno; el
primero es el Limbo, y en los t es siguientes se encuentran los lujuriosos, avaros, golosos y
pródigos Fl quinto círculo es la laguna Es-tigia, donde se encuentran los soberbios e
iracundos, y en el sexto, los herejes Los tres últimos círculos tienen una estructuia más
complicada, pues en ellos se encuentran nuevas subdivisiones que encierran a los usureros,
blasfemo1;, svreidas, etc , concluyendo en una gran laguna helada, donde un monstruoso
Lucifer de tres caías tritura a los tres grandes traidores: Judas, Bruto y Casio.
De allí llegan al Purgatorio, donde las almas ya no sufren, sino que esperan y se complacen
en el sufrimiento que las purifica. El Purgatorio tiene forma cónica ascencional.
En una mística procesión alegórica aparece Beatriz, que va a continuar la tarea de Virgilio,
ya que él, por pagano, no puede entrar en el Paraíso, situado en la cima del cono y formado
por nue^e esferas concéntricas, en el centro del cual se encuentra el Empíreo, formado por
una inmensa rosa fulguiarte en torno a un punto luminoso. Cada (sfera contiene a una
jerarquía de bienaventurados: los que faltaron a l.i castidad, los doctores en teología, los
mártires, los contemplativos y los ángeles que rodean la esencia divina.
I >mit<' íonversa con numerosas almas de las que encuentra en su viaje, >|im Ir 1I.1
ocasión para presentarnos figuras históricas o contemporá-líl 111I1 meado argumento
alegórico, que aún no ha sido totalmente '"It», pin de resumirse de este modo:
I >.uite es el Hombre perdido en los caminos de la selva del mal, 'liiiidi le asaltan las
pasiones. Virgilio personifica la razón y la sabi-'Imt.i .1 (|uo puede llegar el alma humana,
que le lleva hasta los um-hi.ili . di I Paraíso. Pero sólo la ciencia y la gracia divinas,
personificad.i-, 111 r>i ,itii<c, pueden guiarle de ciclo en cielo hasta la rosa celeste, qur it|
n> 1 uta la beatitud absoluta.
231
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
La Divina Comedia está dividida en cien cantos, de los que una sirve de introducción y los
otros se reparten en tres grupos iguales correspondientes a las tres partes del libro, en
tercetos endecasílabos, "forma estrófica de su propia invención" (VOSSLER, Ob. cit.).
El problema de los antecedentes de la obra es uno de los más debatidos. Ya hemos podido
ver cómo a través de la persistencia de la litera-/ tura en latín durante la Edad Media
aparecen temas que pueden considerarse como precedentes en cierta manera. Y de igual
modo en las letras islámicas existen claros parecidos, hasta tal punto que pueden indicar
una transmisión indirecta, o incluso una fuente común. El problema se encuentra estudiado
pui \SÍN PALACIOS (La escatolog'ta musulmana en la Divina Comedia. Madud, 1043), sin
que esto, con palabras del propio autor, quiera suponer que se trata de "reivindicar para
algunos de los pensadores musulmanes una parte no exigua de los timbres de gloria con que
la crítica universal ha decorado la obra inmortal de Dante Alighieri".
La restante obra del DAIMTE, de menor importancia, está contenida en el Canzoniere,
donde se reúne toda su lírica; el Convivio, comentario a tres canciones alegóricas, y De
Monarchia, donde formula su credo político.
6) La prosa.
Los comienzos de la prosa italiana, que había de ser modelo para Europa durante algún
tiempo, se sitúan en el siglo XIII. Se da la Colección toscana Veinte cuentos de antiguos
caballeros y el Novellino o Cento novelle, de un desconocido autor toscano. Los asuntos
están toma dos de la vida de los santos, leyendas medievales y novelas francesas, pero con
una atención al carácter de los personajes, que constituye su aportación interesante. Esto
puede ser obra del autor, y quizá interviene también en ello el paso de estos relatos por la
transmisión oral.
Contemporáneo es el libro de FRANCISCO DE BARBARINO, Del reggU menta e
costwmi di donna, que contiene treinta y dos cuentos, en que It alterna la prosa y el verso.
232
CAPITULO XII
El LEJANO ORIENTE
I.—INDIA. l) Prolongación del clasicismo indio.
La literatura en la India se desenvuelve siguiendo las caractetíeticas estudiadas al hablar de
su edad clásica. En ella hemos recogido los monumentos esenciales; y durante siglos, y
muchas veces en tradición oral, ñe perpetúan colecciones de narraciones o relatos, llamados
a llegar hasta (Vacíente, como hemos podido comprobar en las páginas que anteceden.
Durante los tiempos que corresponden al mundo medieval europeo, Iw India sufre diversas
invasiones, que aportan su propia cultura, siendo la más importante la mahometana, que,
manteniendo su lengua religiosa. uhliga a crear el hindustaní, en que se usa de caracteres
árabes simplifi-^twirw y da un tono arábigopersa a la producción poética.
Sin embargo, el género que persiste bajo las culturas invasoras con 01 potencia, aunque
asimilando a veces el modo persa, es el más ca-■ 1 Miro de la India: la narración. Durante
todo este período, lo que • tilos llamar la novela india continúa produciéndose con idéntica
con-
Hl'iÓM,
I ti continuación de la literatura clásica puede jalonarse con los nom-1 rir
IV'M>M_HASCHF.KHARA, autor de varios dramas, y BILHANA, poeta Cftchrmira,
donde existió un resurgir literario en los siglos XI y XII, », como el polígrafo
KASHMENDRA, cultivó todos los géneros. Una tu <lc Cachemira se escribió por
KALHANA en 1148, con el título El ttl* de los reyes. ftfimiraciiSn por las obras maestras
clásicas llevó, no a la superación,
233
1SÍÍ2$
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
EL LEJANO ORIENTE
fwWító^iííew»
sino al estudio de la lengua y el estilo en numerosas obras poéticas y gramaticales.
2) Obras poéticas y gramaticales.
Existen reglas preceptivas en la India, cuya forma más antigua es el Natiasastra, tratado de
arte dramático que se atribuye a MUNI BHARATA, cuyas fechas se ignoran.
La escuela poética más antigua es la que se nos manifiesta en Adornos de la poesía (siglo
VII), Espejo de la poesía, de DANDIN, y Explicación de los adornos poéticos, de
BAMANA, hacia el 800.
En cuanto a las gramáticas, la de PANINI es de mediados del siglo IV, antes de J. C, y en el
III escribió KATIAYANA una obra complementaria. Hasta tal punto ha sido clásica la
primera obra mencionada, que PATAND-CHALÍ, en el siglo siguiente, escribe un gran
comentario (el Mahabashia), y en el 66o, d. de J. C, DESCHAYADITYA y BAMANA
componen otro co mentario, conocido generalmente por el Comentario de Benarés, titulado
Kasshikavriki.
Multitud de autores parten de los anteriores para escribir a su vez nuevos comentarios. Sólo
citaremos las gramáticas de TCHANDRAGOMIN en el siglo VI, la de SCHAKATAYANA
del IX y la de HEMATCHANDKA del XII, para dar idea de la conservación de la ciencia
tradicional.
También existen diccionarios y glosarios, siendo el más conocido o I Tesoro de palabras de
Amara, datado entre el VI y VII siglos y debido a AMARASIMHA.
3) La novela.
No se puede dar exactamente el nombre de novela a la narración ¡M" dia que se sucede
durante todo el periodo medieval, ya que en ella ton» una parte substancial la alegoría;
pero, en cambio, el valor de los aH|»f*i tos imaginativos y narrativo la acercan bastante a lo
que de un un•■' amplio venimos entendiendo por novelesco en todo nuestro trat:nlu
Ya observamos la tendencia didáctica que se desprende de l.i I• • * > ■ tura de influencia
giaina o budista, en que se recurrió a la narranón < imm método instructivo. Tanto en el
Panchatantra y el Hitopadisa ut.nl..»
234
como en la Vetalapanciavinkati (Veinticinco novelas relativas al demonio Vétala) se
advierte la tendencia razonadora y la presentación de conceptos o ejemplos que se
desprenden de los hechos relatados.
De las novelas medievales indias, las más notables son el üacakuma~ raciarit (Aventuras de
diez príncipes), de DANDIN; el Vikramac'arita, o La aventura de los héroes, llamado
también Los treinta y dos sabios del trono real, colección de novelas relativas al gran ciclo
llamado de Vikra-maditya—una especie de Carlomagno legendario de la India—, y toda la
serie copiosa de novelas cíclicas que se refieren al gran rey Vikramaditya, la Vasavadatta,
novela de SUBANDHU, del que Vasavadatta es la heroína, v Kadatnbari, de
VANABHTTA.
El afán alegórico por crear un paralelismo entre el relato realista y el mundo mítico o
metafísico hace fatigosa la lectura de la novela india, tomo ocurre con los poemas
alegóricos medievales europeos.
La Kadatnbari es la más notable de las novelas medievales de doble i-ntido. Su argumento
es el siguiente:
Una mujer, Ciandala, del Dekhan — en la que se ha transformado Ja diosa Cri—, lleva un
día al rey Cudraka un papagayo maravilloso, llamado Vaicampayana, el cual, por la
sabiduría de sus discursos, causa la admiración del rey; después, el papagayo le cuenta la
historia de su nacimiento, vida y sucesivas transformaciones: Sobre un viejo árbol del
Calmali vivía una familia de papagayos, entre los que estaba el padre del narrador. Salvajes
Cavara, que entran en la selva, les dispersan, y el papagayo padre resulta muerto. El
pequeño papagayo vuela en busca de Harita, hijo del anacoreta Giabali, que no se
compadece de él. El joven aracoreta pregunta a su padre la causa de que el papagayo sea así
perseguido por la suerte, y el padre le hace comprender, por medio de una novela, que todo
sucede en consecuencia de una vida anterior:
Tarapida — el circundado de estrellas—. rey de Uggiayini, tenía un ministro, de nombre
Nariz de Papagayo, que gobernaba el reino, en tanto que el rey se divertía. Él y la reina es-
peral >an un hijo, que nace en una noche de luna, por lo que es llamado Circundado, o sea
Iluminado por la luna El muchacho crerc con un hijo del ministro, que era de su misma
edad. Cuando llrgó a los dieciséis años, el rey le regaló un hermoso caballo, nl)»p(|iiio del
rey de Persia.
Ti es años después se dirige con su caballo hacia- Suvarna-puiit - l.i ciudad del oro—.
Persiguiendo dos monstruosos Kin-niiri, le interna en un bosque y se dirige a un bello lago,
cuando
235
,L
M
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
de un templo de Siva sale una voz suave de muchacha, que al concluir su canción invita al
príncipe a seguirla a una gruta, donde, después de obsequiarle con muchas frutas, le cuenta
entre lágrimas su propia historia:
Se llama La Gran Luminosa y desciende de las apsaras o ninfas celestes. Yendo un día con
su madre a bañarse en el lago de Acioda, vio un joven penitente, bellísimo, que tomaba su
baño, y de cuya corona de flores se expandía un suavísimo aroma. Se llamaba Flor de Loto.
Los dos jóvenes son presa de un violento amor, pero deben separarse. Por la noche se citan
para despedirse en la selva; mas es tanta su pasión, que, tardando un poco la muchacha en
llegar, Flor de Loto mucre de dolor La joven se desespera; pero aparece un mensajero
divino que la invita a vivir en la esperanza de encontrar pronto al esposo perdido, y
tomando al muerto entre los brazos vuela con él al cielo.
lnf-1', W*S-rfíSUtótaw»*» Gran Luminosa le espera siempre, cuando aparece el joven
príncipe Ciandrapida, que trata de consola i la Ella tiene una amiga llamada Kadambari
(que da nombre a la novela), hija de una familia descendiente de las apsaras nacidas de la
ambrosía, que ha decidido no casarse con nadie hasta que su amiga, reunida con Flor de
Loto, no sea feliz. Pero apenas el príncipe y ella se conocen, el amor entra en sus
corazones. Con la descripción de las relaciones amorosas de los dos jóvenes termina la
primera parte de la novela.
^n la segunda, escrita por el hijo de VAN'A,
continúa la descripción de las relaciones amenosas de los dos jóvenes amantes, que se
separan con íivo deseo de encontrarse.
En tanto, el joven príncipe había confiado su ejército a su compañero Vaicampayana; pero
por cierta magia se decía que éste no podía alejarse del lago de Acioda. La verdad es que
Vaicampayana se había enamorado de Gian Luminosa y había intentado seducirla, lanzando
la muchacha una maldición que causa efecto, muñendo Vaicampayana. El príncipe, que ve
a su amigo muerto, siente tal dolor, que se suicida, y Kadambari, que acude a su llegada, al
ver su cadáver, resuelve morir también. La blanca luz de la luna que aparece esparce un frío
.glacial, y una voz de seres invisibles se oye en el aire, prometiendo que pronto Gran
Lumirosa se habrá reunido con Flor de Loto, y aconsejando a Kadambari no se separe y
cuide el cuerpo del príncipe, que se conseiva fresco
236

ÉL LEJANO ORIENTÉ
y sano y ella lleva consigo, no separándose de él más que para el baño o los servicios
divinos.
Terminado el relato, el anacoreta Giavali revela que él era el renacido Flor de Loto, y que
Vaicampayana había renacido en forma de papagayo; el rey Cudraka era el renacido
príncipe, y la mujer que había llevado el sabio papagayo era la propia diosa Cri. Gran
Luminosa se reúne con Flor de Loto, y Ciandrapida con Kadambari.
Se trata de una novela mística inspirada por el misterio de los amores del dios Vishnu, que
aparece aquí como dios lunar, con la diosa Laksmi. El mito convertido en misterio toma un
carácter más vago, como ocurre con la leyenda céltica del caballero del cisne, o la leyenda
del santo Grial.
La no\ela Kadambari se funda probablemente sobre alguna Purana, y si se define como
novela puránica, no se aleja mucho de la verdad. Su valor artístico es pequeño, pero
constituye una muestra singular de novela oriental.
Se observa que algunos relatos puranos tienen características de novelas de nuestro
romanticismo. La leyenda, ligada a su procedencia religiosa, ha impedido la formación de
novelas independientes, como ocurre en la Edad Media cristiana, en que las vidas de los
santos no unidos a una estricta tradición ortodoxa producen relato- novelados, señalándose
Barlaam y Josajat como procedentes, no sólo de tradición cristiana, sino de procedencia
búdica.
■\) L« invasión musulmana.
La invasión de los musulmanes produce en la India una literatura de tipo completamente
tradicional, que es necesario considerar dentro de las Id ras árabes, sin dar nacimiento a
nuevos géneros ni formas.
II.—CHINA.
I ) / a poesía.
Después del período inseguro que sigue a la dinastía de los Hann se inutilice en China una
nueva época de apogeo cultural. "De fines del siglo V, a mediados del VI, la anarquía
cunde, y se prepara el camino a
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
EL LEJANO ORIENTE
Í#P*> «?>£/!*
una nueva unidad, que es iniciada por los Soé y afirmada (siglo VII) por una nueva
dinastía: T'ang." (Historia de la cultura, M. BALLESTEROS.)
A partir del año 618 queda instaurada esta dinastía, que hace alcanzar su supremacía a
China, dándole una forma unificada, que los conquistadores mongoles y manchúes no
tuvieron más remedio que aceptar para mantener su dominación.
Es la era en que la escultura y pintura alcanzan sus mayores refinamientos, y el espíritu
contenido en rígidos moldes en la literatura clásica logra una mayor libertad y diversidad de
temas. El sentimiento individual se muestra en temas más originales y expresiones
matizadas. De este momento de brillo de la pintura y la poesía china es LI-TAI-PE.
Se cree que vivió por los años 702 a 763. Siempre errante, tan pronto embriagado como
haciendo vida santa, invitado a los palacios de los poderosos, tiene una leyenda que le
muestra dictando sus poesías al soberano, o recorriendo las calles vestido con un traje del
emperador, ebrio y haciéndose rendir acatamiento. Su muerte, ahogado, dio margen a la
leyenda del delfín que le recogió para llevarle al país de la inmortalidad, y su efigie fue
venerada. Su obra fue gustada de la corte y por el pueblo.
Su lírica está al servicio del placer de vivir y canta las más pequeñas cosas de la Naturaleza:
la nieve es como la primera flor del ciruelo; la mariposa marchita lleva un tenue polvillo
violeta en las alas, etc. Esta parte lírica es lo que le da una mayor influencia posterior. De
sus poesías reproducimos una, no traducida anteriormente:
INVITACIÓN A BEBER
¿No ves
el agua del Río Amarillo que viene del cielo corriendo hasta el mar sin nunca regresar?
¿No ves
al espejo cristalino compadecerse lo mismo de nuestros cabellos, infantiles y negros por la
mañana y blancos como la nieve a la tarde?
¡ Gocemos sin reserva de nuestra efímera alegría, no dejemos nuestra taza vacía ante la
luna!
El cielo nos da talento, que servirá para alguna cosa, y el dinero derrochado volverá a
nosotros todavía.
Regalémonos con buey y cordero bien condimentados. ; Bebamos buen vino, vaciemos de
un solo golpe trescientos vasos I
Maestro Yen, Tan-tchiou, amigo mío, es necesario beber sin des-voy a cantar y os ruep,*»
esrurharme: [canso,
"La vida lujosa, los banquetes fastuosos, la riqueza, la nobleza, no
[valen gran cosa.
Me gustaría embriagarme eternamente sin despertarme nunca. Los sabios, los santos del
pasado están todos olvidados en la memoria Sólo los que bebían han dejado sus nombres."
[de los hombres.
En otro tiempo el príncipe de Tch'en, para festejar alegremente la vació millares y millares
de toneles de vino. [paz de su reino,
Mi querido huésped, ¿por qué decir que no tienes dinero? Compra vino, beberé contigo.
Ordena a tu hijo traer la linda vestidura y la bella montura para cambiarlas por vinos
afamados: ¡Beberemos juntos para alejar nuestra implacable melancolía 1
Contemporáneos de LI-TAI-PE son THU-FU (714-764), autor de finas elegías, y PE-KIÜ-
YS (772-846), cuyas poesías fueron grabadas por orden del emperador Sien-Tsung en una
roca sobre una colina sagrada.
De la dinastía T"ang son también WANG WJ:I yTcHENG TCHI-UGAN, que demuestran la
calidad lograda por los poetas de este período, su suave I lirismo y la influencia que esta
poesía ha de tener para la creación de la peculiar lírica japonesa.
EN MI MORADA DE LOS BAMBÜES
Solo, me siento en medio de mi bosque de bambúes silenciosos, toco el arpa y canto
largamente; en el bosque profundo, desconocido de los humanos, la luna me acaricia y me
visita con su dulce claridad.
WANG WEI. SOLO
Yo no he podido ver los sabios del pasado, no veré los hombres del porvenir, y sueño en la
lejana inmensidad del Universo. Completamente solo, ¡oh amargura!, yo lloro.
TCHENG TCHI-UGAN.
1'oiteriores en el tiempo, pero de análogo sentido poético, son Sü-i'i-Po (1036-1 ior, (1. de
J. C), renombrado por sus poesías amorosas 11 {ifiealft Nave florida, y TAE-FU-KU (fines
del siglo XII), que des-
]>* I» Naturaleza en pequeños apuntes brillantes, separados, pero en
"io 11 un tinlo: la noche, el paisaje, etc.
,038
339
:3(
WÍS&Üá'»
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
En el agua verdosa de la noche ni una arruga bajo el aire
encal-................................................ [mado.
Mi alma revolotea en ensueños al compás de los remos.
Puntitos de íuego, linternas de pescadores se alinean en la ribera sin
[edad.
La barca se dttiene bajo un puente derruido, y los árboles dejan caer
[gotitas de rocío.
2) La novela.
La novela, que en China nace antes que el teatro, no llega a <m apoge.) hasta después que
este género literario.
Todas las narraciones novelescas llevan el apelatho de Siao-chouo, al que se añade un
calificativo que indica el género. Así, por ejemplo, a partir de la época Sung: Pi-ki-siao-
chouo, para los cuentos o anécdotas, Touan-p'ien-siao-chouo, novelas; Tch'ang-p'ien-siao-
chouo, obras de larga duración, también llamadas novelas de capítulos o episodios, pues no
existen obras largas sin divisiones.
En la Crónica de los Hanni, llamada Yi-wen-tche (del siglo VII después de J. C), se
mencionan los autores de Siao-chouo, y se da un total de 1.380 obras, sin que ninguna
llegue a ser una verdadera novela, sino estudios costumbristas, doctrinas filosóficas de Lao-
Tse, etc.
Más cerca de la novela están los relatos y leyendas que no han sido recogidos en una obra
general, y que se encuentran dispersas en el Chan-Hai-King Libro sagrado de los mares y
las montañas y la Historia del rey Man, donde se le describe como simple mortal.
La primera obra imaginativa es el Relato de la fuente de los pescadores, de que es autor
T'AO-T'SIEN, aunque con los seis reyes la influencia budista hace derivar la marcha de los
géneros hacia obras doctrinales, como hemos señalado, y entre las que se destacan las
Notas sobre la Na turaleza (232 a 300 aprox.), de TCHANG HOUA ; la Investigación sobre
los espíritus (siglo VI), de J. KAN-PAO, y la Colección de cosas extraordinarias (de 390 a
4.70 aprox.), de que es autor LEON-KING-CHOU.
Con el florecimiento T'ang se nos dan obras novelescas perfectas en estilo y composición.
Son características del momento y señalan un evidente progreso respecto a lo anterior. El
estilo es refinado, rico en ¡m4-

EL LEJANO ORIENTE
es, lleno de elegancia, y los temas referentes a aventuras humanas dan so con frecuencia a
lo maravilloso.
Ou ITAI, en su obra Le román chinois (París, 1933), nos explica cómo itas novelas dan
motivo a que los poetas de las dinastías Yuan y Ming traigan los motivos para sus piezas
teatrales, por lo que pueden con-derarse como su precedente directo.
,a novela de los T'ang puede clasificarse del siguiente modo, siguien-a sistematización de
ITAI :
Haladas sentimentales: Historia de Houo-Siao-yu Kiang-Fang, que igteriormente se
convirtió en las dos piezas, La aguja de jade púrpura f.a ¡lauta púrpura; Historia de la
reunión verdadera, de donde hizo El hrllon de Occidente; Historia de Li-wa (La fuente de
Kin-Kia/ng), y Canción del regreso eterno, teniendo como tema los amores del em-;dor
Ming-houang y su favorita Yang, que inspiró La lluvia sobre el
4ong, y más tarde, con los Tsing, El palacio de la inmortalidad. ~Bnl.ii',is caballerescas:
Historia de Ilong-Sieng, Historia de Lion nú chnitang e Historia del huésped con
barba de dragón.
Hiladas maravillosas: La almohada Maravillosa e Historia del gober-lulin de Nankín.
\rifiimcnto de la balada sentimental Historia de Houo-Siao-yu:
II
Una cantante célebre, Houo-Siao-yu, se enamora de Li-Yi, joven letrado, y éste de ella.
Juran casarse. Dos años después, él es nombrado jefe de los registros en la capital, y deben
separarse. Él vuelve con su familia y se entera de que sin su conocimiento le ha casado su
ma-dn1 con una joven llamada Lou, y no se atreve a romper este com-liiuiniso, por lo que
no da más noticias a Siao. Ésta, a fuerza de pensar ni ól, cae enferma, y empobreciéndose
de día en día, acaba por vender IM joya que más estimaba: una aguja de jade púrpura para
el cabello.
Un día que Li entra en un templo, un hombre de largo vestido Hiiiiirillu le invita a la fuerza
a entrar en el domicilio de Houo-Siao. lílhi, venciendo su estado, sale a su encuentro, y,
alzando una taza de vino, la vierte en sacrificio, diciendo:
-Yo no soy más que una mujer, y el destino me es muy riguroso; W ere» un hombre, y de tal
modo ingrato. Bella y joven yo muero. Mi |l»Hia niiulru vive todavía, y yo no puedo
alimentarla. Las bellas telas f li inúniia han acabado para mí. En las fuentes amarillas (la
estancia ll» IOM muertos), si examino mi dolor, veo que proviene de ti. Debe-mm
arpáramos para siempre, Li. Pero muerta yo, seré un espíritu •lifliiPi'Mo, y haré <lc tal
manera que tu mujer y su concubina no estén tranquil** un 1ÓI0 dia.

241

HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA


EL LEJANO ORIENTE
,?*L**«í»¡k-ít H\-yw&*mhjítt*/ {^:'t\taM
Con la mano izquierda le aprieta el brazo, y, rompiendo la taza, muere entre sollozos.
La balada caballeresca de Liou cuenta: ,
Un joven llamado Liou Wu-chang (Sin par) está prometido a Wang Sien-K'o; pero durante
una guerra civil se pierden de vista. Más tarde, él se enteia por un viejo criado de que ella
se encuentra en el palacio imperial como sirvienta.
Dolorido, busca a Kon Ya-ya, hombre fuerte, guerrero y caballeresco, siempre dispuesto a
la ayuda, y le cuenta su desgracia. Promete ayudarle. Y no se oye hablar de él en seis
meses, cuando circula el rumor de que ha mueito una sil vienta en palacio. Wang se
desespera al reconocer, por los datos que conoce, a Liou. A la noche aparece en un coche el
animoso Ya-ya con el cadáver, que reanima por medio de un medicamento. Los dos felices
amantes huyen, y Ya-ya, después de ma tar al viejo su viente que les ha ayudado, se suicida
para que nunc i pueda saberse la verdad.
La Historia del gobernador de Nankín es un modelo de relato en el que juega un papel
esencial lo maravilloso.
K'ouen Yu-Sen tenía un gran "sophora" (árbol). Un dSa, después de recibir a dos viajeros,
bebe con ellos y se adormece.
Sueña que llega a un país, donde se casa con la hija del rey; llega a gobernador; a los treinta
años le confían las tropas, que son derrotadas; la princesa muere; él es destituido y enviado
a su país.
Se despierta y ve a los viajeros que se están lavando, a los que cuenta cómo en sueño ha
vivido toda una vida. Van al pie del " sophora" y encuentran un nido de hormigas. Cavan en
él, descubriendo una verdadera ciudad en miniatura, que era donde había vivido en su
sueño. Ordena a sus criados cubrirlo todo; pero un fuerte viento y lluvia, que se levantan
repentinos, destruyen todo rastro de la ciudad y las hoi -
migas.
l I '
Es característica de todas estas novelas su división en episodios, a las que suele preceder
una poesía. Por ejemplo, la novela sentimental Hong* Leou-Meng se inicia con unos versos
que dicen:
Todo el papel está cubierto de palabras incoherentes; pero es un puñado de amargas
lágrimas. Algunos dicen que el autor es tonto. ¿Quién podrá, entonces, comprender lo que
está oculto? (
242
Todos los episodios empiezan con las palabras: "El relato dice...", y concluyen con una
frase que admite pocas variaciones y que recuerda los folletones europeos de finales del
siglo XIX, o los films de episodios:
"Si se quiere saber cuáles fueron las aventuras posteriores, léase el episodio siguiente, que
las relatará."
Hay que añadir que el episodio no lleva título ni numeración, sino un pareado que se refiere
al argumento:
La joven del traje rojo interroga con interés los signos de escritura. El viejo de blanca barba
con interés habla de literatura
(Kmg-houa-youau, cap. X.)
En el templo antiguo ve al inmortal soñado.
En la villa Houan-Tao recibe los libros celestes saludando.
(Chouei-Hou-Tihouau, cap. XLI.)
Con los Song aparecen numerosos imitadores. De las obras de este pe-l'íiido, la más
interesante es la Colección de la paz, en quinientos libros, dlw, de ellos índices recogiendo
las obras imaginativas producidas desde ION llann
La i ni vela, que era género grato al pueblo, y, por el contrario, mirada
■i! di" [necio por los letrados, tiene su complemento en los Houa-Pen,
> • lutos Iii i líos por narradores populares y que guarda analogía con la labor
1 ION ,M il.is, trovadores o bardos, aunque es raro el acompañamiento mu-
■ al. I ii í'ing-IIoua, o Palabras contentadas, estaban divididos en géne-■ i, y MI,
recitadores, especializados: epopeya, fantasía, magia, tribulacio-
■ > (Ir .nii.mtcs que acababan por reunirse, o explicación de motivos re-i. hiiiiM
1 Minemos incompletas alguna de estas obras: la Historia comentada tuco dinastías y los
Siao-chouo populares procedentes de la capital. 1 ' i caracteriza estar escritas en lengua
popular, que a partir de este ilü guim predominio en las novelas.
ligio» posteriores, la prosa china apenas si se deja influir por cir-lílií externas mientras se
conserva su régimen ancestral. Con los «ib M (le observar el aumento de temas mágicos,
que llenan libros ' i» petrificación de los demonios, Historia de los cuatro viajes, His-
m
bitltlU'tlí"! i '
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITEPATURA
torio, del viaje hacia Occidente, Investidura de los dioses, Historia de los viajes del eunuco
San Pao y Hacia los mares occidentales.
También reaparece la novela de costumbres y de intriga sentimental Kin-p'ing-mei (título
formado con nombres propios), Los cuatro libros extraordinarios y Yu Hiao-Li (formado
con iniciales).
Al final, una obra didáctica moral: Palabras de claridad para instruir al mundo.
Bajo la dinastía Tsing, si bien el estilo sufre alguna transformación, la forma permanece
estacionaria. La mejor novela producida es El sueño del pabellón rojo, que se ha imitado
varias veces sin llegar a igualarla, y aparecen obras de sueños y espíritus: Historias
extraordinarias del gabinete Leao y Obserzaciones de la choza Yue-Wei.
Los géneros que se cultnan más que anterioi mente, dando así carácter a la época, son la
no\ela satírica: Historia anecdótica del mundo de los letrados, de que es autor WON KING-
TSENG, inspirado en el citado Chouei-hou-tchouan, pero en otro sentido, y al ser\icio del
soberano se redactan la Historia de ternura y bravura, Los tres caballeros y los cinco héroes
y la Historia del Señor P'eng.
Una nueva categoría constituyen las llamadas Novelas mostrando el saber, en que se cultiva
el arte de construir bellas frases simétricas. Entre ellas citamos Palabras del viejo salvaje
(de aventuras), Historia de la montaña Y en (de intriga sentimental) y la satírica Alianza del
espejo y la flor.
3) El teatro.
Las formas teatrales existentes toman forma oficial en la especie de conservatorio fundada
por TAN MING-HOUANG, que imperó de 713 a 755.
Una compañía de trescientos actores constituye la más antigua organización teatral china de
que tenemos noticia, aunque su actividad se salía de los límites del arte dramático, y al
canto o las danzas se unían las acrobacias, que contribuían a su finalidad esencial de
distraer a la corte.
Con la dinastía Song (960-1279), el teatro se hace más popular y se establecen los géneros
sin canto: Wa ki ki (juegos cómicos), y el Tsa-chi fjuegos variados). Todas las formas en
que interviene el canto llevan la denominación Kiu, y exactamente de esta época sólo se
conservan los títu-
244
EL LEJANO ORIENTE
los de las obras. La dinastía Yuan lleva unido a ella un desarrollo de unas formas teatrales,
denominadas Yuan Kiu (teatro de los Yuan), en las que existe canto, declamación y acción,
con más acercamiento a lo considerado teatral en Europa y que declinan con el final de la
dinastía.
Dos escuelas, una del Norte y otra del Sur, hacía evolucionar el género. La primera, más
importante, se conserva dentro de un lenguaje popular y sencillo, y una de las piezas más
características es la Historia del pabellón de Occidente, que hemos citado al hablar de las
baladas y cuyo autor es TONG KIA-YUAN.
La escuela del Sur, más literaria y dirigida por letrados, toma mucho del teatro del Norte y
va aumentando cada vez su influencia. Se produce ftl final de los Yuan y comienza a
extenderse con los Ming. Su expresión, ^filenos vigorosa, se acompaña con música más
dulce y melodiosa.
La mezcla de ambas influencias produjo un estilo que se conoce por Nmi Pei, y del que
sólo se conservan dos obras de un dramaturgo famoso, i|in fue CHEN HO.
Y llegamos a la derivación de estos géneros, que produce la forma tnilrnl de más
importancia literaria: el K'uen K'iu, que se hace proceder tlr l,i obra Wan cha ki (Historia de
la lavandera de gasa), que escribió I.ANI: I'O-LONG, con música de WEI LEANG-FU,
ambos famosísimos.
I I estilo es completamente literario y frecuentemente rebuscado. La (IMIIP cantada se
reduce a versos narrativos o líricos, que completan la m ion o expresan sentimientos del
personaje. Tienen las características It1 la poesía china, y muchas veces son concisos y
simbólicos, existiendo KM|HCIJ de ironía. Veamos un canto del acto, Los adioses, extraído
de la
1 /'/' pa ki (Historia del laúd), según lo reproduce el libro de TSIANG '• IsAt, Le Ihcatre
chináis anclen, en que dos esposos despiden al hijo 11 iliHrc'ha a unos exámenes en la
capital:
Hoy va a partir el hijo
Nosotios, papá y mamá, venimos aquí para despedirle, líspyramos que, como el pez ti
ansíormándose en dragón v ciu'onti ando su camino al través de las nubes de azur, KIROI.'I
lámeles y caminará por palacios de jade.
tjM pttilr declamatoria está en prosa, en estilo a veces literario y otras Hftl'i i lo que se unen
declamaciones poéticas, que en boca del autor
248
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
EL LETANO ORIEN'IK.
'f I
I" '
i"\n^nú^'i
aclaran la acción, explican las situaciones o hacen un resumen al finat del acto.
Ya hemos dicho, al hablar de la novela, cómo los temas de ésta pasan al teatro. Leyendas,
relatos históricos, biografías y viejas tradiciones orales aportan sus argumentos a la escena,
donde la fantasía del autor completa lo real con elementos fantásticos.
La obra de K'uen K'iu que más de cerca sigue los hechos históricos es la llamada Historia
del abanico de las flores de melocotonero (T'ao kuachang), de K'ONG CHANG-YEN, que
se documentó en más de veinte textos históricos. Cuenta los amores de un letrado de los
últimos tiempos de los Ming y su mujer, tomando el título de un abanico, donde con san ^re
de ella se pintan unas flores. Lo más importante es que recoge 11 momento de la caída de la
dinastía Ming en diversos hechos y variado^ personajes.
Esta obra compartió un éxito enorme con El palacio de la inmortalidad, o La sala de larga
vida, como traduciríamos acercándonos más a l.i expresión original y que hemos citado en
las baladas. En cincuenta actos se desenvuelve la obra, que se considera más perfecta de la
dinastía (TSIANG UNKAI, Ob. cit.).
Ming-huang, nombre con el que se conoce popularmente al emperador Hiuan-Tsong, de la
dinastía Tang y que reinó del 713 al 755, jura, en unión de su favorita, que permanecerán
siempre unidos en esta vida y en todas las futuras. Con su amor descuida el reinado, que
deja en manos del hermano de ella.
Una sublevación de los soldados del Ejército imperial llega hasta palacio, matan al
gobernante y exigen la muerte de la favorita. El emperador abdica en su hijo, que reprime la
rebelión; pero ella reside ya entre los inmortales por favor especial de los dioses. Cuando el
emperador muere, vuelve a encontrarse en el Palacio de la Luna, y renuevan su juramento,
emprendiendo su vida en común por la eternidad.
Esta forma teatral ha perdurado largo tiempo, y puede afirmarse que hasta mediado el siglo
XIX se mantiene el género en sus características esenciales, con numerosos actos, muchas
veces conocidos del público, que asiste a ver de nuevo hechos y figuras que le son
familiares.
'>>,.;
fii
246
III.—JAPÓN. l) Las antiguas tradiciones.
El país japonés, joven en comparación con la civilización china, nos ofrece durante el
primer milenio una serie de tradiciones, formando una cronología imaginada, en que se
mezclan mitos y leyendas de escaso valor histórico. Y desde el punto de vista literario,
revelan una influencia destacadísima de las creaciones chinas.
Hacia finales del siglo I, algunos clanes de Kyushu, después de alcan--ftvr la supremacía
sobre sus vecinos o fusionarle con ellos, comienzan a
ttender su poder, y a este momento se refieren IOJ \icjos mitos, fijados 4B tarde en el Kojiki
y el Nichou-Shoki, cuya finalidad es glorificar la i^üRbüa. reinante y sus antepasados.
En estas crónicas antiguas se encuentra un mito cosmogónico, de indudable origen chino, al
lado de otro mito teogónico indígena, de gran parentesco con los de Polinesia. Después se
nos cuenta cómo la tierra y •I délo fueron extraídos del Caos y la existencia de siete
generaciones, que acaban en la pareja de dioses Isanagi e Izanami, que se casan, crean iiim
isla y descienden a ella para habitarla.
J I Cuneros primitivos.
Son causas de la ausencia de una literatura más importante en los
1 ' Hueros tiempos la falta de una escritura nacional y la insuficiencia de
1 ■ propia lengua (G. B. SANSOM, Le Japón). La escritura japonesa ha de
1 "iiturne, a los caracteres chinos, que, como no le sirven totalmente, ha de
'iiplelar con signos fonéticos.
i11 primer libro japonés de que tenemos noticia es una crónica del 620,
i'jiie no llegada hasta nosotros. Se conserva el Kojiki (Anales de las
ujtia.s cuestiones), acabado en 712.
Yt» MI estos libros hay unos 200 poemas, dotados de gran sencillez, imhirftliihul y sentido
patriótico. Más interesantes para la historia que para l« literatura, datan del 400, a. de J. C.
En eslt: mismo año se data la introducción en el país, por Corea, de I-i enrrituni china, que
por abreviaciones posteriores y adición de signos liiuáticoN (iió lugar al japonés escrito.
247

H
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
De 750 a 760, en el período de Na-ra, se escribieron los poemas que componen el
Manyoshu, reveladores de una cultura refinada estimulada por la lírica china. Algunos
parecen eco de antiguos cantares populares; pero otros son indudable producto de una
sociedad delicada. Predomina en ellos la fresca inspiración y un toque impresionista
característico ya siempre de la poesía japonesa.
Durante el siglo VIII aparecen también otros géneros: Fudoki, o Tradiciones de provincias,
y Shoku-Nihongi (Nuevas crónicas del Japón). que van de 700 a 791, escritas en chino.
La influencia de las doctrinas búdicas es muy importante y viene a acenluar el carácter
chino de la cultura japonesa. Los monasterios que s^ crean dan un tono a la vida intelectual,
y se copia no sólo el Tripitaka. donde están las doctrinas del maestro, sino gran cantidad de
textos budistas. Los monasterios son entonces objeto de una actividad febril.
mkm»P->-i>-'Á,'i
3) Literatura propiamente japonesa.
A partir del siglo X puede señalarse el afán de constituir una literatura propia. Ya existe el
sistema de escritura en que se han abreviado lo1; caracteres chinos, y que se atribuye a
KOBO DAISHI, calígrafo y estudioso del idioma sánscrito.
La poesía sufre un eclipse temporal y se limita a copiar modelos chinos hasta finales del
siglo IX, en que recibe un impulso. En 905 se comienza una obra, acabada en 922, llamada
Kokinshiu, o Colección antigua y me-derna, conteniendo más de 1.100 poemas cortos. El
prólogo de la obm debido a Ki NO TSURAYNKI, gran poeta y estilista, es tenida por la
primera obra maestra de la prosa nipona. También es autor de Tosa Nil: (Agradable libro de
viaje), fechado en 935. '
Las mujeres desempeñan un papel preponderante en la vida cortesana y cultural de esta
época. En la antología citada está representada la poetisa ONO NO KOMASHI :
Desde que en sueños vi al hombre
que mi corazón adora, desde entonces adoro las bellas mariposas de los sueños.
(Seg. KLABUND.) »'

248
EL LEJANO ORIENTE
4) Literatura cortesana.
La obra en prosa más importante de este período, Genyi Monogatari, fue escrita por una
dama de honor de la corte, llamada MURASAKI SHI-KTBTJ, entre 1008 y 1020. Una
novela importante, que es difícil describir sin exageración, "uno de los más magníficos
libros del mundo" (SAÍN-\OM, Ob. cit.). La obra refleja la vida de la alta aristocracia. El
héroe < s una especie de personaje tenoriesco, que se representa frecuentemente 1 u figuras
raptando a una dama. Frivola en general, hay en ella destellos <le tenue patetismo.
También contemporánea y cuadro de la vida en la corte es el Libn de la almohada, o
^Aisceláneas, escrito por SEI SHOXANGEW
La época Kamakura (de 1185 a 1392) ve aparecer grandes novelas de "iierra: Hoyen
Monogatari, escrito en prosa poética, por lo que se creyó I aba desairado a ser cantado con
acompañamiento de laúd; Heike Monogatari y Geinpei Seisuiki, escritos en estilo fluido y
ornamental. Más «TÍO es el de obras históricas, como lina, Kaganii (Espejo de los tieni-
los), que, a pesar de su deseo, es confuso de estilo.
Los zuihitsu son una especie de ensayos escritos al correr de la pluma, dejando enlazarse
las reflexiones muchas veces sobre temas religiosos
l'.l más conocido es el librito llamado Hojoki, de que fue autor KAMO
1 IIOMKI.
l'"n el terreno poético, que continuó su desenvolvimiento en la primera mil,nI del período,
se recogió el Shin Kokinshiu. HYAKUNIN ISSHU no» '!< 1 un poema de cada uno de
los cien maestros, y el libro tuvo tal boga 1 no durante gran tiempo ha sido obligatorio en
las escuelas del país.
Es fundamental para este período la total formación de la lengua es-1 ita, que en
composiciones del Shin Kokinshiu (Nueva antología) remueva la lírica tradicional:
TAN PRONTO
Vi al amanecer el gris rocío, sobre el jardín callado, y yo me dije: "Florecerá el convólvulo
en el día." Mas, mientras aún dormía, murió la flor.
(Poemas japoneses. Ed. privada. Buenos Aires 1928.)
249
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
EL LEJANO ORIENTET

5) Literatura de los monasterios.


El dominio de los Ashikaga (1392 a 1568) es el más destructivo y agitado de la historia del
Japón. Como en la Edad Media europea, los conventos se convierten en el refugio de las
letras, que son estudiadas en los autores antiguos, y se dedican a la enseñanza. El colegio
Ashikaga reunía, en 1550, más de tres mil alumnos. Este papel del budismo le permitió
afianzarse aún más de lo que estaba. Los cinco monasterios de Kyoto se dedicaron a la
poesía y posteriormente a la erudición histórica.
KENKO (1283-1350), antiguo oficial de la corte, escribe Tsure-dzurc ■usa (Las hierbas de
la pereza), notas deshilvanadas, escritas en su retiro en que recoge bastantes anécdotas.
La literatura de este momento rompe con la tradición del Gengi Mo-nogatari, representante
de la cultura que desaparecía.
La forma poética característica es el renga, o poema encadenado, qut es un fenómeno social
más que literario. El huta, poema japonés en treinta y una sílabas, se compone de dos
hemistiquios, y el pasatiempo en moda consistía en reemplazar el primero por otro que
concordase con e! primero. El ejercicio llega a sus más sutiles límites, perdiendo valor
poético r)or lo artificioso.
6) El teatro.
El drama lírico, llamado No, tiene su origen en formas muy antiguas de danzas con
acompañamiento de tambores y otros instrumentos, con el ritmo llamado Sangaku. Se sabe
que en el 752, con motivo de la consagración del Gran Buda, se ejecutaron danzas y
escenas musicales. Poco a poco van derivando hacia la representación. Los danzantes
representan dragones o figuras religiosas, por lo que se ven obligados a disfrazarse. La
representación de leyendas correspondientes a templos dan lugar en éstos a la formación de
escuelas de actores, que luego se desprenden de este origen. Los nombres de KWANAMI
(1333-1384) y su hijo SEAMI (1363-1444) están emparentados con el momento más
importante de la evolución del teatro. Los argumentos están llenos de fragmentos conocidos
en escenas narrativas o líricas. Uno de los más antiguos y famoso». es el llamado
Hagoromo.
250
Un pescador encuentra en un matorral un traje de extraordinaria belleza, y cuando se le
pone aparece una muchacha, que le dice es suyo y le ruega se lo dé, pues le es necesario
para ir al cielo, donde le espera su hermano. Le entrega el traje de plumas, a condición de
que dance ante él, lo que hace la muchacha acompañada por un coro que recita un poema.
Otros argumentos hacen intervenir fiestas o cotpbates para dar lugar a juegos escénicos y
mayor sentido espectacular.
7) Perpetuación de la tradición literaria.
El período Ginroku, que corresponde a la entrada del siglo XVIII, se presenta en Japón
como un salir de su estado tradicional. Todavía es poco lo que influye en su literatura, pero
es el comienzo de una época de minores valores conservadores. En 1588, los misioneros
habían instalado Mii.i imprenta en la isla Amakura, y se conocen unas fábulas de ESOPO,
■•rutadas en 1593 en caracteres latinos, pero lengua japonesa, por un anti-l(lto monje
budista convertido, del que se sabe era leproso. Pronto funcionó otra imprenta en Kyoto, lo
que iba a introducir la cultura europea. ()tr;i 1 aracterística de esta época, además de iniciar
el contacto con ' 11 iilniie, es el predominio de una cultura burguesa, que siente gran afi-|
loii pm el teatro, al que van preferentemente las hijas y mujeres de los lintitluntrs de las
ciudades.
I' I httlniki, o drama popular, que comienza a existir en Kyoto y Osaka, Mi» *rrit' de danzas
y bailes unidos con un débil hilo argumental. El > /, procedente de Muromachi, son relatos
métricos cantados, y una ir* Interesante del teatro es el de muñecas, que se extiende
enorme-ik\ y pura el que se escribieron numerosas obras. Eí tipo de ellas nos |n Kokuíniya
kassen (aventuras de un jefe pirata) e Ikudama Shuiju 1 4t 1111.1 cortesana y el hijo de un
mercader de porcelanas, que ffiti el dublé suicidio de ambos).
i-fieml, todo el teatro japonés está impregnado de fervor militar, 'iintcutuM son apasionados
y sangrientos, muriendo en escena va-M)in«, 11 veces familias. El samuray lava siempre su
honor ultra-iungfe, tira propia o ajena. '(pilvwlAn hnciu temas eróticos y licenciosos hubo
de ser cortada
|tm aultiprno»,
251
"HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
8) Apogeo del ''hai-kai" y la novela.
Las dos figuras más destacadas de los tiempos que siguen son el poeta BASHO y el prosista
SAIKAKU.
MATSUO BASHO (1645-1694) es el más famoso autor del hai-kai. El hai-kai está formado
por diecisiete sílabas en tres versos, que son un simple impulso lírico, una pincelada
impresionista, una observación aguda El hai-kai es una reducción del tanka, que constaba
de treinta y una sílabas y que es la forma más usada en los primeros tiempos. En 1920 se
divulgaron en Europa, akaiv mdo gran boga y siendo muy imitados, aunque no llegando
fácilmente a u sensible expresión japonesa. He aquí algunos de B\SHO.
Futgo bajo la ceniza, -•/* .. y y «i ) *. . n y en el muro
la sombra de mi amigo
Los kimonos se secan al sol. ¡Ay, la manguita del niño difunto!
¿Vuelven al tallo las hojas desprendidas? i Son mariposas!
La flor amarilla del Hagi tiembla sin turbar el rayo de luna
Dos mujeres destacadas en el cultivo del hai-kai son la geisha O'SEU (1725-1770) y
SHIYO (1703-1775).
El novelista SAIKAKU dejó la edificante obra Giri Monogatari (Relatos de conductas) y
Nishi Fuko (Veinticuatro ejemplos de impiedad filial); pero no son éstas las que le han
conquistado la fama, sino aquellas en que se suceden las depredaciones de mercaderes,
costumbres, intrigas y a veces un suelto tono libertino, y que han sido muy leídas.
La literatura posterior japonesa se pone en contacto con Occidente a partir de
YOSHIMURA (1716-1760), y se encuentra en la lucha de lo tradicional con el
conocimiento de un mundo literario distinto.
252
LIBRO V
El mundo moderno
í f «* ■*■? i iHWtffe/

CAPITULO XIII

HUMANISMO Y RENACIMIENTO
I.—EL HUMANISMO Y LA RENOVACIÓN LITERARIA. ^- i) El pensamiento
renacentista.
Italia, el país que marchaba con gran retraso en cuanto a dominio de ! un idioma literario y
que ha llegado rápidamente a la perfección que hemos podido advertir en la obra de
DANTE, logra casi al mismo tiempo crear un movimiento de tal importancia, que no sólo
es decisivo para la literatura italiana, sino para la europea del porvenir.
El fondo, el motor que pone en marcha los espíritus, es el culto estético hacia el. mundo,
antiguo. Hoy no comprendemos el Renacimiento como un corte brusco en la historia de la
cultura, que hace surgir el gusto por las obras, arjtisticas-cláskas de en medio de una era de
negruras medievales. Hemos podido comprobar, en el compendio dedicado a los autores
lutinocristianos, cómo durante toda la Edad Media perdura el conocimiento y la imitación
de autores griegos y romanos, y cómo la filosofía es recogida por los pensadores árabes.
Hasta el pueblo habían llegado las tradiciones novelescas, y máximas, difundidas en sus
lenguas por los eclesiásticos, que las leían en latín. El problema, más que de conocimiento
<le los antiguos es de comprensión, de "voluntad" de gozar con su obra, de dar valor a la
forma y compenetrarse con su sentido, no simplemente imitarles dando un sentido
alegórico a los pasajes oscuros para la sensibilidad cristiana, sino seguir su amor al cultivo
de la forma, dotar de un nuevo estilo a sus creaciones y conseguir que la obra literaria tenga
ya valia como tal.
Este lento surgir del pensamiento, que se ha dado en llamar renacen-
255

ílifiMK
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
tista y que se advierte en distintos intentos de los que el más importante es el de la poesía
franciscana, iba a llegar a una corriente general gracias a la tarea estudiosa de la antigüedad
realizada por numerosos hombres de letras.
2) El humanismo.
"Los primeros que ostentaron el título de humanista—nos dice Vos-LER—fueron GERI
D'AREZZO y LOVATO DEI LOVATI, de Padua, de quienes apenas tenemos noticia. De
ALBERTINO MUSATO (1261-1329), discípulo del anterior, \a podemos conocer su
aprecio a las letras latinas, que revela en sus cartas, así como en Ecerinis, tragedia para leer,
en que sigue a Séneca. Le imitó dilectamente FERRETO DE FERRETI (m. en 1377) pero
las ñguras esenciales que abren este período son las de PETRARCA y BOCACCIO.
FRANCISCO PETRARCA, contemporáneo de DANTE (I304-I374), ha de jado en sus
cartas (Epístola de rebus familiar, epístola seniles, epístola; sine titulo, etc.), no sólo el
primer ensayo del género epistolar en latín, tan característico poco después, sino un medio
de difundir su entusiasmo por la cultura clásica. El mismo sentido tienen sus obras De viris
illus-tribus y De rebus memorandis, que imita las colecciones antigua? de anécdotas y
máximas, al modo, por ejemplo, de Valerio Máximo, así como la traducción de Hornero en
prosa latina que encargó.
Pasando al terreno más práctico de poner en obra su creencia en la calidad del latín como
medio, escribió un poema heroico, África, inspirado en la figura de Escipión, una colección
de églogas (Carmen bucoli-cum) y epístolas (Epístola matrices) horacianas. Finalmente, el
enlace con la obra cristiana se encuentra en el Secretum, o Contemptu mundi, tratado en
prosa, en que se observa la impresión que le causaron las Confesiones de San Agustín.
JUAN BOCACCIO (1313-1375), amigo y admirador de Petrarca, enfoca también su
atención hacia la antigüedad, lo que se refleja exactamente en parte de su obra. Se le deben
De genealogiis Deorum gentilium, colección de antiguos mitos muy utilizada
posteriormente, dada la costumbre de hacer alusiones alegóricas en la literatura. De claris
mulieribus y De casi-bus zñrorum illustrium, de tendencia moralizadora, así como églogas
ini« piradas, más que en los antiguos, en las de su amigo. Bocaccio, instauró
256
HUMANISMO Y RENACIMIENTO
tina cátedra de griego en Florencia, y en unión de Petrarca impulsó la traducción de la
litada.
El entusiasmo humanista que se lanza a la busca de copias de obras antiguas, olvidadas
algunas en monasterios, llega a descubrir casi todos los textos que hoy conocemos, es decir,
que los códices que actualmente se < onservan vienen a ser los recogidos en esta época, y
se emprende la Inca de limpiarlos de interpolaciones y corrupciones introducidas por
«'ipistas sin cultura suficiente.
('OLUCCIO SALUTATI (1331-1406), que halló las epístolas de Cicerón;
Ni' 101,0 NICOLI (1364-1434), quizá el impulsor de estos estudios de ma-
J'rn importancia; el griego CIIRYSOLAEAS, que, piocedente de Bi"ancio,
Hinrfla, griego en Florencia; LORF.NZO VALLA (m en '457), crítico siste-
ITifílini, (¡ite da una primera edición impresa de Virgilio, el helenista Fi-
=JS{ÍTFO DI TOLEVTINO (1398-1481), son, entre tantos, nombres que seña-
■ffccl ;ilto nivel a que llega el estudio de las lenguas clásicas.
< inili.iigo, hay que obsenar que no por ello se produce un abari-(d il< la lengua nacional.
Son también los humanistas quienes producen 11 muestras en italiano y se empeñan en el
establecimiento de la gra-li- dirigiendo su vista hacia la producción popular.
1 liniiiiiiiisnio fue un movimiento nacional italiano. Su difusión le ■i"> ni una corriente
universal.
lint a
Uinlii' 11 I'IÍTKAKCA el iniciador de la lírica renacentista. Su obra, I Vil un Cancionero,
demuestra la perfección que alcanzó, dejando LidlU'HHte siglos la lengua poética italiana.
Comprende más de tres-[|""i. fu* -fonna que en sus manos adquirió contextura y esencia
rttnriuJH's, madrigales, sextinas y baladas. El tema principal [<iutrii. que el poeta conoció
en una iglesia teniendo él vein-ellti ilicrmuevc, cuya realidad ha llegado a discutirse, dado
IP puwlr saber o conjeturar de esa pasión. Lo interesante de COIItriiido al libro, dividido en
dos partes: Rima in vita ¡tile, tunmndo como origen de la división el fallecimiento de 1
urgUHti» parte se encuentran sus poesías más inspiradas. El Hintti y liu eNperan/a, que se
aviva con fugaces encuentros, Ift« mu I» muerte en un mundo de recuerdos.
257
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
El soneto petrarquista, que se encuentra en todos los poetas del siglo XVI y que permanece
en la evolución literaria como clásico, queda caracterizado en el siguiente ejemplo:
Benedetto sia '1 giorno e'l mese e l'anno ¿ 1 e la stagione e'l tempo e l'ora e 1'punto
e'l bel paese e'l loco, ov'io fui giunto '
da due begli occhi che legato m'hanno: '
u , ni
)I
»■ <[<
§®kdñ?i>wmMtirj"T/W[v ■ ató tx>w <
e benedeUo il primo dolce affanno. ch' i'ebbi ad esser con Amor congiunto, e' l'arco e le
saette ond' i'fui punto, c le niri°he ch'infino al cor'mi vanno
Tiencdctto le voci tante ch'io, chiavuimin il rome di mia Horna ho spaite, c i SOJDÍIÍ e !e
lagrime e'l desio;
c bcned°tlo sian tutte 1e carte i * *
ov'\)O fanvi 1c acquisto, e'l penser mío ch'e sol di lci, si ch'altra non v' ha parte.
No llega a su altura como poeta BOCACCIO, que dedica sus poesías a vina dama de la
corte, a quien llama Fiammetta y que deja ver las influencias de Dante y Petrarca.
4) La novela. >
Donde BOCACCIO alcanza un papel trascendental es en el terreno de la novela. Puede
afirmarse que nada había como precedente más que los relatos breves del Novellino v las
antologías de anécdotas conocidas con el denominador común de Flores: Flor de la Biblia,
Florecillas de San Francisco, etc., redactadas en principio en latín y sólo puestas en italiano
en el siglo XIV. Una prueba del retraso en que se encontraba la prosa con relación ai verso
está en que aún se utilizaba el francés para transcribir obras como la narración de las
aventuras que ocurrieron a un veneciano llamado MARCO POLO, bajo el título de
Milione, y que igual sucedió con el Tresor, de BRUNETTO LATINO.
Sus primeros escritos novelescos tienen todavía una notable influencia del pensamiento
medieval. El Filoslrato es la historia de los amores de Troilo y Cresida, tal como ya se
encuentran en las historias caballerescas
258
HUMANISMO Y RENACIMIB
troyanas, aunque no se contenta con la imitación, sino que a los cabalí^ ios troyanos les
infunde alma y pensamientos contemporáneos. El Filo-copo se corresponde con el conocido
tema de Flores y Blancajlor. El Nin-jale fiesolano es una especie de novela pastoral en
octava rima, que mezcla la erudición clásica con recuerdos de la lírica popular.
Fiammetta, que puede servir de tránsito entre estas obras y su mejor creación, revela ya una
preocupación por la vida interior de los personajes, dejando los aditamentos eruditos como
un recurso aún indispensable. El libro no tiene gran valor artístico; pero lo más importante
es que quien viene a protagonizar la obra bajo las alusiones mitológicas y el argumen--_to
elegiaco es una pasión humana.
A pesar de que aún queden huellas de lo novelesco anterior a él, el Decamerón representa
una profunda innovación en la literatura narra-^íiva. Los hombres y mujeres están
presentados tal como se manifiestan . Hfllftriamente, y se producen sencillamente en los
relatos como si se tratase rir la vida real. El estilo, a pesar de su voluntad de seguir la
perfección > l.isica, lo que siempre da frialdad en una obra posterior al modelo, consigue
agilidad, que se manifiesta en el diálogo y en la penetración de los oi-iitimientos de los
personajes.
La obra contiene cien novelas—cuentos, en la acepción castellana—, que son contados por
siete damas y tres jóvenes que, huyendo de la poste que asolaba Florencia, se trasladan al
campo, donde entretienen (1 tiempo relatando anécdotas y viejas historias durante diez días
(ex-icpto viernes y sábados), con lo que resultan las diez jornadas que dan nombre al libro.
LBN ínclitos ele donde proceden los cuentos son muy variadas. Es fácil i Mni'fuvio
conociese alguna colección de relatos de procedencia orien-1 vn Hilos al latín, a lo que se
mezclan leyendas, hechos de la antigüe-HU'liiNo sucedidos de carácter local. En cuanto al
procedimiento de < con Indos ellos una obra, se nota el paralelismo con las coleccio-1
it|»tttleM con una diferencia esencial. En el Decamerón, los cuentos v*H engarzando unos
a otros, como hemos visto sucedía en la India iiA, Mitio que cada historia tiene su propio
desarrollo independiente tjiliiái, y la ligazón se consigue gracias al grupo de caballeros re-
#H 111 casa de campo y en los diálogos entre ellos que preceden o it rufntu.
259
HIbTOl{lA (íNl^ERSAL DE LA LITERAT^
HUMANÍSIMO Y RENACIMIENTO
La lnnlílción de la obra de BocaCClo g£ ^ ^ FRANCQ SACCH^TTI taao-í^). q"e escrlb10
3OO novelas> d£ ias ge conseryan 223> de
estilo ^ sencillo y carácter más ^¿^ se acercan d costum.
brismo DeSpués, JUAN DE FIRENZS, J^ ¿¿^ DE LlCA> AGNOLO FIRENXÜOLA,
inician la larguísima lista de ^^^ y seguidores de la
cokcción d¿ ^uelltos' 1ue se va acer^ndo cada vez más a los relatos populares, cotno en las
cuarenta novela dd ^^ ^^ ^^ Q h&_
da la hincb^ón retórica y alegónca ^ ^ SABBADIN0) autor de seten. ta y un cue«tos,
relatados por los con^.^ ^ un balnearÍ0; 0 la LMc/íff de mnOr mi s^en0> de FRANCESCO
CQLO
5) ¿a ¡lisíoriografia.
-,,;.« .. La« -¿nica» latinas, pasa.11 j, t¡ei _„ . , ,
rnék*t it«»m>< "■*> cioui _ i _ escritas en lengua vulgar con
algu-
na antp,-,^, idoá a la exigencia ríe und , . . . ,
uioi'u , a ]>rosi artética. A la segunda mitad
del si»i_ YI^I corresponde la Cruinc ,. l A/r
bl° Xi' . , , . , ., (l florentina, de RICORDANO MALES-
PINA. T historia de las luchas pohtiV_ . -^,
^a hisi- , „ , . Cas que conmovieron a Florencia se
encuen(,.n ^n dos obras: la tronica riQ ~. , ,
lla e , , , Cie DlNO COMPAGNI, de gran fuerza
nárrate,., n\ relatar los hechos en n , _
dC^a a-1 que tomó parte, y la de GIOVANNI
VILLAMT nue parte de los orígenes lo x , , . , , ,
Nl' ^ . . • ,■ 1 , Iegendarios de la ciudad hasta sus
cuas con n0torla imparcialidad.
Tai^k-'n a la historia de Florencia „,.,... ,
* ^tibie*1 * uase refieren la Crónica jatmhar, de
TUAN ]\/r^T,rLl'I> y Ia historia norentin^ , _ ,
; MoRfL^ ? *na de GREGORIO DATI, presentada en
íortna A /Hál°S°- -^n estilo sencillo . , •- 1
d de cii¿ 5 ^ oy j existe una coleccion de
biografío ^e contemporáneos que esrv;i-, ,r -n
6 ^Uas ^e l H Lnbio el librero VESPASIANO DA BIS-
TICCI ya eI, el siglo XV.
6) LQ ....su -ion inmediata.
imi
Ya hell)Os visto cómo los cuento, cultivadores poste-
nores a Bocacco, y puede general^ ndo ^ ^ ^
n£;uras A^\ sifflo son imitadas, hasta , " . . , .
& dS del sig » el ptint de constituir casi la única
meta ü... ,e proponen los autores jnm .. T ,, .
Hue ic ? ^ ^ nr^edlatamente posteriores. La linca
petorc, • tíi se continua en FAZIO DW
"mst . „ ^LI IÍUBERTI, FRANCO SACHETI, que
ya cotifv-errtos como prosista, y GUIDO -p, . .
J 'Qcem1^ ^ ^ . . , u ÜONATI El mome dominico FREZZI
DI ForTrK0 (1350-1416) imita la .£)• . " ,.
UlG^y v ^ -'vDimx (jomedia en su Quadnrregw,
oema escrito en las terzinas del Dante y en forma de viaje imaginario los cuatro reinos del
amor, del diablo, los vicios y la.s virtudes con más fortuna que JUAN GHERARDI DE
PRATO en su Filomena.
\7)
Literatura popular.
Únicamente puede destacarse una literatura de carácter popular al lado -]i! la escuela de los
tres maestros. El más conocido representante de la poesía, -narrativa es ANTONIO PUCCI
(1310-90 aprox.), aunque sigue en la ■ fnrnrn, el mismo camino. Era pregonero público, v
en sonetos y terzinas Jiulila burlescamente de hechos y costumbres locales También puso
en (ii'l.'ivíis poemas caballerescos, que él mismo recitaba, sobre Apolonio de I itn, La reina
honaa, etc.
Fstns temas novelescos franceses debían ser muy apreciados por ef
lilo, ,ivan/ indo hacia el Sur del país, desde la zona donde tmieron
,,, difusión, pasando a la prosa con ANDREA MAGNABOTI DE BARBERINO
I 131) y siendo transmitidos en abundancia. Las obras suyas más
ules son una historia fabulosa de la dinastía carolingia, Reali di
y la historia de un caballero italiano del Sur, Guerino il Mes-
11 Incluí contra los infieles.
nii'sia popular tiende fácilmente hacia lo burlesco, y en épocas de lili de partidos hacia la
política, DOMINGO DE JUAN (1404-1449), florentino llamado el Burchiello, es el
creador de una forma que 11 MU poesía jocosa o burlesca, llamada soneto ca/udato (soneto
con 1 i|iic yuxtapone cosas incongruentes de un modo que recuerda el ¡\ ik' imc-ilro siglo:
"l'i.i/os siencses y arcos siriacos con Nuevos Testamentos, ajos vie-Jilt y 1,Ululóte ve de, y
hongos secos con horcas de pedantes, nos re-i'Ultd.in |m idas de tabaios."
(Cita de Vossler en Ob. cit.)
260
261
Ii
fí»H ¡ wífi* i ya»
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
II.—EL RENACIMIENTO ITALIANO. I) Literatura cortesana.
Consecuencia inmediata y fenómeno que se incuba en los mismos orígenes que el
movimiento humanista y la renovación de las formas literarias es el llamado Renacimiento
artístico. Procedente de Italia se extiende pronto a toda Europa, dando lugar en cada país,
de acuerdo con su fondo literario, a un momento de esplendor que marca los clasicismos
modernos. España y Portugal ;ninicio, luego Francia e Inglaterra, sufren una transformación
y un impulso en las letras, que las reúne desde nuestra lejanía histórica, frente a Alemania y
los países del Norte, en que la preocupación por cuestiones religiosas desvía el impulso
humanista hacia lo político más que hacia el arte.
a) Los Médicis.—El paso de la vida municipal a las señorías da lu gar a la aparición del
cortesano culto y las cortes en que se atiende la obra de los artistas. La corte de los Médicis,
Cosme y Lorenzo, especialmente durante el gobierno de este último, que consiguió un largo
período de paz y que tentó la vía de las letras con poesías superficiales, es un lugar donde
acuden sabios humanistas. LORENZO (1449-1492) infunde el neoplatonismo del griego
MARSILIO FICINO, que estuvo en la corte de su padre a sus Selve d'amore, historia de
amor desarrollada en octavas, o en las Altercazione, pequeño poema en tercetos. Ensayó
toda clase de géneros : la égloga de Teócrito en Corinto, la poesía popular en La caza con
halcón, Los borrachos, etc.
El prototipo de autor renacentista es POLIZIANO. Llamábase ÁNGEL AMBROGINI, y
tomó su nombre de Montepulziano, en Toscana, donde había nacido (1454-1494). Hizo
estudios de humanidades con tal aplicación, eme a los dieciséis años traducía la Ilíada en
correctos hexámetros latinos, siendo acogido en su casa por Lorenzo el Magnífico. En su
Miscelánea ha dejado prueba de su portentosa erudición, y los cuatro poemas didácticos
reunidos bajo el título de Silva:, o las elegías, le muestran también dominador del latín. Su
obra en lengua nacional se inicia con la Fábula de Orfeo, poema dramático que trata al
modo medieval el asunto clásico de Orfeo y Eurídice, y en el que intervienen pasajes líricos
que se cantaban, por lo que se ha creído ver en esta obra un precedente de la ópera.
262
HUMANISMO Y RENACIMIENTO
Su mejor obra la constituyen las Estancias para el torneo (Stanze per ¡a giostra), en octavas,
que alcanzan la cima de la perfección formal.
Luis PULCI (1432-84), al servicio de Lorenzo de Médicis, es autor del Morgante, donde,
partiendo de las refundiciones que habían corrido por Italia del poema de Roldan, elabora
una epopeya fantástica, en la que lo histórico ha pasado a simple motivo inicial.
Roldan y Morgante, con otros caballeros distinguidos de la corte de Carlos, son destenados
a Oriente por culpa de las intrigas del traidor Gano, que también cor sigue que el rey
pagano Marsilio declare la guerra a Carlomagno. Se produce la batalla de
Roncesvalles, donde
perece Roldan ■ rccio Cailomagno y los '.jyos llegan a tiempo para vcngai su
muei le
Lo más impoitante de la obra es quizá el elemento burlesco que existe a lo largo de ella.
Morgante es un gigante que no puede ir a caballo ]iorque no ha} anima1 eme pueda
sostenerle, se come un elefante y usa los colmillos como mondadientes. Con él va
Marguette, casi tan giande como él, picaro que tiene sobre sus espaldas setenta y siete
pecados mortales, coi no afirma al presentarse, y que mueren de modo pintoresco:
Morgante, ul ser mordido por un cangrejito, y su amigo, de risa. No conocemos un rsl udio
comparativo de este elemento en la epopeya de Pulci con la obra rnbclaisiana, cuya lejana
analogía se advierte.
b) Corte de Ñápales.—En la corte de Ñapóles se centraba el estudio (Ir bis letras e:i JUAN
PONTANO (1426-1503), que sólo escribió en lengua laliiia; cantó las alegrías y dolores de
la vida familiar en De amore coniu-fvlt y Versas jambici. Su Lepidina es un idilio en
hexámetros, que narra uní leyenda local ideada por el propio Pontano.
Su discípulo y amigo JACOBO SANNAZARO (1458-1530) no atendió solamente al latín.
La Arcadia, en italiano, es una novela pastoril en prosa,
'IIKT poesías líricas de diverso metro intercaladas. Tiene más impor-' IH |x>r ti éxito y
las numerosas imitaciones que por su valor literario.
K11 lengua latina creó las églogas piscatorias (Égloga piscatoria;), en traslada a los
pescadores el artificioso mundo pastoril de los idilios.
')F Pücritor en latín, es de un lenguaje delicado y una versificación
■mlogti, quo le produjeron la admiración de su tiempo y una gran in-
"CÍ* en los países a donde iba llegando la influencia corriente rena-
utt.
263
,
fl
-ís/^r/^ 4A.

HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA


PEDRO JACOBO JENNARO, que imitó la Divina Comedia en Las seis edades de la vida
humana, y BENEDETTO GARRET (1450-1515) cierran el grupo de poetas de la corte de
Ñapóles, Garret, llamado el Cariteo de Barcelona, imita a Petrarca en lo que de pomposo y
afectado hay en su poesía, abundando en juegos de palabras, metáforas, antítesis
exageradas, que le relacionan con el barroco marinismo del siglo XVII. Tuvo un imitador
directo en CIMINELLI DE AQUILA (1466-1500), igualmente artificioso y rebuscado.
2) La épica.
El Renacimiento italiano ofrece un curioso rebrotar de la literatura caballeresca, que,
arrancado de los ciclos franceses, se combina con los (modelos clásicos antiguos.
Tendríamos que ver en la Teseida de BOCACCIO y en el Morrjante los primeros pasob de
la epopeya renacentista, oue se ofrece ya claramente definida en MATEO MARÍA
BOJARDO (1434-1494). Sus églogas alegóricas latinas e italianas quedan oscurecidas por
su obra principal, Orlando enamorado. Para Vossler (Ob. cit.), "el mérito de Bojardo está en
haber introducido este segundo mundo fantástico de la caballería andante en la poesía
artística italiana. No puede hablarse propiamente de un epos romántico sino desde el aíío 1-
847, en 1ue aparecieron las dos partes del Orlando innamorato".
La trama es complicada por el gran número de aventuras que se entremezclan con el
episodio principal, que es el amor por Angélica, hija del rey Cataio, que ha llegado a la
corte de Carlomagno, nacido en cuartos la conocen: Orlando, Ferrari, Sacripante, Rinaldo,
sean cristianos o infieles. Angélica huye a una selva, donde Rinaldo bebe en la fuente del
odio, trocando su persecución amorosa por el ataque militar al castillo donde ella se refugia
y ha de acudir Orlando a defenderla.
En el segundo libro, los sarracenos que conduce Agramante atacan París, y Angélica, que
ama a Rinaldo, a pesar del odio de éste porque bebió en la fuente encantada del amor, le
sigue. Vuelven a beber en las fuentes, pero al contrario que la otra vez, siendo Angélica
quien odia y Rinaldo quien ama. La complicación de nuevas aventuras nos hace conocer a
Ruggero, mahometano, que se convierte y funda con la amazona Bradamanta la familia de
los contemporáneos du'iues do Ferrara.
364
HUMANISMO Y RENACIMIENTO
! Una tercera parte queda truncada en el canto noveno, en octavas, ■Cbmo toda la obra.
1 Se da un mérito a este poema por ser el precursor inmediato y directo de la epopeya
fundamental del Renacimiento italiano: el Orlando furioso de ARIOSTO. Nacido en Regio
en 1474 (m. 1533), se aplicó pronto a la tarea de escribir versos latinos y consiguió
excelentes imitaciones de géneros clásicos, como las sátiras en terzinas, al modo de las
epístolas hora-cianas; pero lo más importante es la continuación que pretende dar ai poema
de Bojardo, llegando a superar definitivamente a su maestro.
En el poema, lo fantástico y el intrincamiento de la trama llegan a los límites más lejanos
rTe ia realidad; pero en el transcurso <].' lo-, [eisona-jes existe un realismo, que íiace de
Angélica uno de los tipos de mujc" más definidos de la literatura inmersa!, y de los celos de
Orí.indo, todo 1111 proceso pasional.
El Orlan io 'uñoso es un poema ¡m¡ odible d>_ contal se, dice M. Pui-na (Ob. cit.)
refiriéndose a la mezcolanza de hechos y diversidad de aventuras, que hace coincidir en un
mismo capítulo, viéndose obligado a hacer punto j aparte para ir a buscar los personajes que
tuvo que dejar páginas atrás. Por ejemplo, en el primer capítulo nos presenta en por?s líneas
a Orlando, Agramante, Angélica, Marsilio, etc., que supone conocidos del lector. Angélica
huye por un bosque al ser vencida por el infiel duque de Baviera, que la conducía, y
encuentra a Reinaldo de Montalbán. que al conocerla se lanza en su persecución. En la fuga
llega hasta un río, donde está el sariaceno Ferragús, también enamorado de ella, que
buscaba su casco perdido en el río. Se entabla terrible batalla entre ambos paladines, que se
ven obligados a suspender el desafío ante la desaparición de Angélica, decidiendo ir juntos
en su busca. Llegan a un lugar en que el camino se escinde, y cada uno toma por una
dirección. Ferragús se encuentra con que regresa al mismo río, y vuelve a ponerse a buscar
su casco con la rama de un árbol que arrastra por el fondo, cuando surge del río un
caballero a quien él mató en tiempos, prometiéndole antes arrojar sus armas al agua y que
debe arrebatarle el sayo a Orlando. Jura esto el sarraceno y se pone en busca del caballero.
Mientras tanto, Angélica pasa dos días huyendo por el bosque, y cuando se echa a
descansar oye ruido y observa la llegada de un guerrero, Sacripante, rey de Circasia, que
v'ene desde Oriente en seguimiento de la joven de quien está enamorado. Se presenta a él y
le dice cuenta con su apoyo para regresar al reino de sus padres. Van a ponerse en marcha,
cuando un ruido de armas anuncia la llegada de un Cftbalirro éc armadura blanca como la
nieve. Combaten, y Sacripante
265
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
HUMANISMO Y RENACIMIENTO
t«« tMHlf
■I ^^^^
es derribado del caballo y vencido. Un mensajero que pasa momentos después de aquel
caballero no es otro que la hermosa Bradamanta.
Reanudan su camino y ven pasar al impetuoso caballo Boyardo, que Sacripante no logra
dominar, pero que se acerca cariñoso a Angélica. Le lleva con ellos, cuando aparece
Reinaldo, que buscaba a su caballo, y ama a Angélica tanto como ésta le odia por efecto de
las dos fuentes en que bebieron. Se emprende la lucha entre ambos, y concluye el capítulo
primero, uno de los que más unidad contienen en la obra.
Pero el gran poema épico, con valor de clasicismo moderno, corresponde a TOSCUATO
TASSO (1544-1595). Su afán no es el de utilizar los viejos terrac, como los anteriores, sino
el de tomar un asunto moderno como tema de un gran poema al modo de los antiguos. Esta
idea ya había cuajado en la obra mediocre de JORGE TRISSINO (1478-1550), Italia
libelada de los godos, largo poema en endecasílabos, y en veintisiete libros, no coronada
por el éxito. Ya muy joven (en 1560), compone su Rinaldo, en doce cantos, en los que
simplifica la trama, haciendo que todas las aventuras se refieran al mismo personaje, y
después de una larga elaboración se publica la Jerusaleni libertada, que es
fundamentalmente un poema épico en el que se intercalan historias novelescas que
recuerdan sus precedentes.
El tema consiste en un relato histórico de las cruzadas, al que se unen dos historias
amoxosas. Godofredo de Buillón, inspirado por un sueño, decide reanimar el espíritu de los
cruzados, que llevan largo tiempo inactivos. Elegido jefe del Ejército, le conduce hasta las
murallas de la ciudad, y allí, en uno de los primeros combates, muere Dudone, uno de los
principales y más valientes caballeros. Este episodio da origen a una cont'enda entre
Rinaldo y Fernando de Noruega, que aspiran a sucederle. Vene" el primero y huye para
evitar la indignación de Godofredo. Una bellísima maga llamada Armida logra llegar hasta
él y transportarle a una isla encantada.
A partir de este momento, los cruzados no se ven acompañados por la fortuna (lo que
recuerda a los griegos de la Ilíada al verse desasistidos por el airado Aquiles), hasta qac
Pedro el ermitaño logra que Godofredo envíe dos caballeros en busca de Rinaldo, que
regresa, hace confesión de sus pecados y se lanza al asalto de la ciudad, que es tomada.
La otra historia erótica que se entremezcla al relato principal es la del caballero Tancredo y
la amazona sarracena Glorinda, a quiea mata en un duelo sin reconocerla.
266
Posteriormente, TASSO dio una réplica de su obra en la Jerusalem conquistada, en que
suprimía los elementos imaginativos, dejando una obra árida de muy inferior valía.
3) El poema pastoril.
La obra maestra de TASSO es un poema dramático pastoril, Aminta, en que la acción no
está presentada directamente, sino contada en diálogos, en los que predomina el aspecto
lírico. El argumento es de gran sencillez.
El pastor Amista está enamoiado de Silvia, que le huye. Aminta libra a Silvia de las
asechanzas de un sátiro, y al recibir la falsa noticia de la muerte de Silvia se arroja desde lo
alto de una peña. Silvia se conmueve al saberlo, y entonces se sabe que Aminta se ha
salvado.
Aminta tuvo numerosas imitaciones, siendo la que más se le aproxima en valores líricos el
Pastor f id o, de BATTISTA GUARINI (1538-1612).
4) La prosa.
a) Historiografía y didáctica.—El perfeccionamiento del idioma italiano permite a
NICOLÁS MAQUIAVELO (1469-1537) la perfección estilística que poseen su Discurso
sobre la primera década de Tito Livio y El príncipe. En ambas obras expone sus
pensamientos sobre los problemas del Estado, basándose en la historia de Roma y la
observación de la política contemporánea. Para él el Estado es una institución que debe
tener una rida propia, para cuya conservación y engrandecimiento no puede escatimar los
procedimientos. La prosa de El principe está desprovista de adornos retóricos y va
fríamente a su desarrollo lógico.
También escribió, por encargo de la ciudad, una Historia de Florencia, que es tenida por el
primer intento de historia en el sentido moderno de enjuiciar los acontecimientos desde un
único punto de vista y con conexión de causa de acuerdo con un plan general.
A su amigo FRANCISCO GUICCIARDINI correspondía adelantar notablemente la
historiografía renacentista. Su Historia de Italia, en veinte libros, continúa la historia
florentina de Maquiavelo hasta 1534, no limitando el campo de su observación a una
ciudad, sino a toda la Nación.
'¿67
HISTORIA UNIVERSAL DE U UfLRATÜRA
HUMANISMO Y RENACÍ Mi KNTO
Posteriormente, JACOBO ÍJARUI (I4^.I563) escribe una Historia de la ciudad de
Florencia, de aparente objetividad, pero partidaria del Esta-do republicano, y
BENEDETTO VARCHI (I 503-1565) una Historia de Fio- I renaa más cercana del
Gobierno de los Médicis. FRANCESCO GIAMBULLA*I J (H9S-IS55) atenta la gran
euipresa de una Historia de Europa, más importante por el propósito qüe por bs resultados.
Otra hgura típicamente renacentista es la de PEDRO ARETINO (1492-
! 1S5&). nÜo de un zapatero H, A ,. • 1 i^E rlprn-ís
autn-
03 ' J ' uu Qe Arezzo, que se distingue ae los demás auto
res de este periodo en la falti A* ■> , ■ <.„ cipnHn el nrim^r
""■«a de preparación humamsta, sienuo ei pimi-i
literato moderno que vive cle su condidón de escritor sin formación culta Cono-e.no, su uip
t , \M¡ u,,^,,^ , ^ ^ ^^ en las que, al lado ue
lisonjas 'v ^Julíiuom ,, (si 1. , i;i-oi-onic artu.-
'' 'i.s a])i(.Liatones sobre temas liteianos, ara.
ticOj, eíc , \ por los r 1¡,L](,, ,. , . . •„ p,fA
pn 1-,.
- ' K i'.i los r ue la mayor importancia esta en ras
costumbres que re'-chai
»„*«.,« w., El género dialogado, m, est¡m;ul() m k ¿ alcanza su culmina-
ClÓn;a El COrteSahú (i'u t.sClllno BALTASAR DE CASTIGLION-E (1478-1529), en que
traza las condiciones ideales que debe reunir el cortesano
o perfecto caballero. El mic. ,• ■ -vi nnlnten ñe\
„ . «iisino objeto didáctico persigue ti galateo, Qci
florentino JUAN DELLA CASSA
b) La novela y el cuento. - El camino señalado por BOCACCIO halla un magnifico
continuador dotado dg vo/ ^ MATTEO BANDELLO
(1490-1560 aprox ), que esCribió fl senciUas en la expresión y
tomaoas de variadas procedeucias ^ mas que de la realidad, como intenta nacer creer. Gusta
de asuntQs fuertes crudes. pero fué bastante leído habiendo proporcionado asuntos a
diversos autores: Shakespeare, Beileíorest, etc. JUAN BAUTISTA QlRALm si en los
Hecatommiti el sistema de agrupar den m,nto^ cQn menor soltura en la narrt-
cion. ANTÓN FRANCESCO Pt> T ^^ ^^^-,
„. .. " ° L'KAZ2INI, conocido también por LASCA (1503-
1584), escribe unas Cenas
(Noches divertidas) son rlci • 1
( ,., / n Clebidas a JUAN FRANCISCO STREPAROLA, a quie-
nes correspondió la difusi.' . . v
;^ perdidas en gran parte, y las Piacevoli notti
]
51ón triunfal c'el crénero por Europa hasta los países del Norte.
fa
. C) Otras manifestaciones de la prosa -Al lado del clasicismo que impera en tocias las
prorlin^- 1
, ., UQUcciones encontramos obras que, como los cuen-
tos, manifiestan una tend^n^- ,11
. L-lia-ticla realista y cómica, paralela a la que se pro-
duce en el teatro de la én<v-, T , • • 1 a
..... , .,.,. , , eP°ca. La ürosa, ya en pleno dominio de su flext-
bihdad y posibihaades, aparfece en obrJ diyersas como la Autobiografta
268
I del orfebre BENVENUTO CELLINI (I 500-1571), o las Vidas de los más excelsos
pintores, escultores y arquitectos, debida al aretino JORGE VASARI.
d) El teatro.—El desenvolvimiento del teatro medieval y las representaciones sacras que
aún existían en el siglo XV, siendo autor de algu-1 nos Lorenzo el Magnífico, es orientado
hacia las grandes obras clásicas,. a las que se imita cuidadosamente. ARIOSTO, el
CARDENAL BERNARDO-DOVIZI (La calandria, comedia que toma su nombre de un
personaje bo-Cacciano) y MAQUIAVELO (La mandragora) se sujetan tan rígidamente a"
los moldes clásicos, que las obras resultan desprovistas de amenidad.
Una interesante variación la constituyen las obras de argumento mitológico, que con el
Orjeo de POLIZIANO y la Aniinta, ya tratada como poema, enlazan la égloga clásica con
la tradición medieval. La costumbre _ de intercalar intermedios y danzas, en c-tn. obras
llevó a wi lluevo gc-Sp ñero teatral, que había de nacer e'i Italia en este momento: la ópera.
De-
klos a incorporar la música a la tragedia como un elemento esencial—y va en el Orjco de
POH7Í*\TG SP hnh:3 rc-ho un Hteito—, un ^ruuo de mullios ofrece el primer drama, de
tipo mitológico, Dafne, de que era^ íiulor OCTAVIO "RINUCCINI. y PERI el autor de la
partitura musical. El iJíu <I<- la boda de María de Médicis con Enrique IV (1600) se
representó t:n Klorencia Euridice, también de los mismos autores. El origen se en-riinilra
en el afán de recitar musicalmente todo el diálogo. La Arianne y I ti l<ábula de Narciso
constituyeron acontecimientos musicales de impor-(dtti'ift europea, y la ópera quedaba
plenamente consolidada.
De tipo popular es un teatro en el que se dejaba una gran parte a la improvisación, y los
actores sólo conocían los puntos esenciales de la co-HWiíia. Recibió el nombre de
Commedia dell'Arte, y sus personajes han II("(JÍÍ|(I a ser conocidos de todo el mundo:
Arlequín, Pulcinella, Panta-\eh\\, etc.
III.—ESPAÑA.
l£»|)Hfi,i, en directo contacto con Italia, introduce pronto las formas ita-<M, <lando lugar,
tras una amplia influencia humanista, a un gran mo-11*11(11 de introducción de la métrica
italiana. Y, sin embargo, a pesar ■ «tu imitación directa, se ha podido hablar, por autores
extranjeros, muí fulla de renacimiento en España, confundiendo Renacimiento con •I
movimiento úe la Reforma y exaltando únicamente los valores realistas
269-
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
HUMANISMO Y RENACIMIENTO
I >l>
i tj«&WÍJWMW
I
de las letras españolas, como claramente explica DÁMASO ALONSO: "El secreto de
nuestro Renacimiento y de su consecuencia, el Siglo de Oro, consiste en ser una síntesis de
elementos contrapuestos. El secreto del súbito desarrollo cultural de España en los siglos
XVI y XVII depende de la fecundación de la tradición española por corrientes universales.
Porque España no se vuelve de espaldas a su tradición medieval, sino que salva la tradición
de la Edad Media, y en este tronco injerta el espíritu y la forma del Renacimiento" (Ensayos
sobre poesía española. Madrid, 1944).
1) El humanismo.
La corte de los Reyeb Católicos dio acogida a humanistas de la valía de PEDRO MÁRIIR
DL ANCIIÍLRA, iniciador de los estudios clásicos entre la nobleza, y Lacio MARINEO
SÍCULO, a quien trajo de Italia un almirante de Castilla. La llegada de enviados o
embajadores, que unían a su labor política la difusión de su ideal humanista, como puede
ser ejemplo el veneciano ANDREA NAVAGGIERO, y los viajes a Italia ultimaron la
formación de la influencia italianista en las letras.
Pronto contó España con humanistas de la talla de ELIO ANTONIO DE NEBRIJA (1441-
1522), a quien Cisneros encargó la revisión de la Biblia políglota complutense y a quien se
debe la primera gramática, Arte de la lengua castellana, y JUAN LUIS VIVES (1492-
1540), que vivió en diversos países europeos y sintió gran atracción por la obra de Erasmo.
También sufren esta influencia ALFONSO DE VALDÉS (m. 1532), autor de un diálogo
lucianesco, Diálogo de Mercurio y Carón, y CRISTÓBAL DE VILLALÓN, también
erasmista y lucianesco en su Crotalón, relato novelesco satírico. El aspecto filológico y
erudito se continúa en JUAN DE VALDÉS (m. 1545) y su Diálogo de la lengua.
2) La poesía.
a) La lírica.—La introducción del italianismo se manifiesta rápidamente en la poesía por el
cambio que representan los metros italianos en relación con la lírica medieval castellana.
Los primeros pasos de introducción del petrarquismo, incorrectos y no bien moldeados, se
encuentran en
FRANCISCO IMPERIAL, JUAN DE MENA y, sobre todo, en el MARQUÉS DE
SANTILLANA, con sus cuarenta y dos sonetos "fechos al itálico modo", algunos
directamente imitados de Petrarca. A JUAN BOSCAN (m. 1542) corresponde la
introducción de la métrica italiana, tras el consejo de Navag-giero, según él mismo nos
cuenta. (Puede verse Antología de la poesía lírica, de MENÉNDEZ PELAYO. Poesías,
BOSCAN. Selección y notas de J. Campos en "Flor y Gozo", Valencia, 1941.) Su amigo
GARCILASO DE LA VEGA (I503-1536) perfeccionó la forma, infundiéndole la delicada
voz lírica de que estaba dotado. Con ellos había llegado a España "el que iba a ser el más
maravilloso instrumento poético, común a las tres lenguas románicas, no oxitónicas, del
Occidente, el italiano, el español y el portugués, verdaderas sorelle, de voz gemela y música
congenial" : el endecasílabo italiano.
La obra de GARCILASO no es muy abundante: tres églogas, dos elegías, tina epístola y
treinta y cinco sonetos. Lo suficiente para marcar una de* , 1 na influencia.
Sus seguidores, HERNANDO DE ACUÑA, GUTIERRE DE CETINA, FRAN-IIM'O DE
FIGUEROA, FRANCISCO DE HERRERA el Divino, llegan, especialmente este último, a
la perfección en el manejo del endecasílabo.
La corriente tradicional, defensora de los metros cortos más o menos lililí 1 idos por la
innovación, se mantiene con CRISTÓBAL DE CASTILLEJO (i4<K>i55o), GREGORIO
SILVESTRE (15201569) y HURTADO DE MENDOZA (IS°3-IS7S)-
KRAY LUIS DE L*:ÓN (1527-1591) es uno de los mayores poetas de su t época, v alcanza
talla universal con sus veintitrés composiciones, en que I lolircsalc su espiritual lirismo.
11) la épica.—La intención de TASSO versificando en metro clásico iConU-uinientos
históricos es la que mueve a ALONSO DE ERCILLA (1533-I5'>1> ;v slt 1'irgo poema
épico La Araucana, en que canta en treinta y siete «flton cu octavas reales un episodio de la
conquista de Chile por los es-tMfloles, en lucha con los Araucos. La obra, recargada de
erudición mito-l%ira, tiene el detallismo del hecho vivido y elementos retóricos al modo él
IH historia clásica.
I''HAY DIEGO DE HOIEDA (1570-1615) se empeñó en una Cristiada, |mn epoijeya, que
tiene por argumento la Pasión de Jesucristo, y CRIS-Tt'ilMi, me VlRUÉS, en El
Monserrate, narra la leyenda del ermitaño
Ourln.
270
271
IIIST0K1A UNIVERSAL DE LA LITERATURA
La imitación directa del Orlando se encuentra en Las lágrimas de Angélica, de que es autor
Luis BARAHONA DE SOTO (1547-1595), excelente poeta lírico.
3) La prosa.
Ya hemos hablado de la novela de caballerías, que, aunque se desenvuelve en este momento
cronológico, procede directamente de los ciclos caballerescos franceses y bretones. A su
lado, la novela pastoril, introducida de Italia, se perfecciona en el portugués JORGE DE
MONTEMAYOR (1=520-1561), que escribe en castellano los siete lilrob de la Diana, qut
gozó de éxito basta mediados del siglo XVII y fue continuada por GIL PC^J en su Diana
crainorada, que intercala, como su modelo, varias poesías, que cu Gil Polo son excelentes.
Hasta CERVANTES en su Calatea y LOPL en su Arcadia rindieron tributo al género en
boga.
Pero el ¿élitro nacional ts id nótela pical e^ca, entroncada con la pro^J del ARCIPRESTE, y
que pasa a toda Europa, sirviendo de modelo a diversas runebs en que se imita la contextura
argumental sin el sentido peculiar su) o. La primera obra a que se da este apelativo, y que
difiere notoriamente de las siguientes, es La vida del Lazarillo de Torines, de autor
desconocido, aunque predomina la atribución a HURTADO DE MENDOZA. Por sus
dimensiones está entre el cuento y la novela, aunque por la variedad de escenarios y la
riqueza de su estilo sencillo tiene todos los caracteres de un buen relato novelesco.
Las posteriores, en un momento en que la novela española daba el paso decisivo, muestran
todavía influencias italianizantes o de clara imitación lazarillesca. El hilo engranador de los
episodios es en todas ellas el mozo picaro que varía de amos y condición relatando las
diversas aventuras que le suceden. Se ha hablado de la posible existencia en relatos
populares, de los que queda constancia en refranes, de un "mozo de muchos amos", y aun
de su relación con narraciones arábigas, como ya indicamos en su lugar.
La segunda de estas novelas es la Vida del picaro Guzmán de Alfch rache, de MATEO
ALEMÁN, que fue muy traducida y tuvo gran éxito.
El entronque de lo típicamente nacional en la prosa narrativa española del Renacimiento se
observa fácilmente al comparar con La Celes-Una la obra que FERNANDO DE ROJAS
escribiera en el siglo XV, y que
'/7',
HUMANISMO Y RENACIMIENTO
inta importancia tiene para el desarrollo ulterior -de la novela como para teatro.
y) El teatro.
Todo el teatro español de los tiempos modernos está ya indicado en os autores del siglo XV.
JUAN DE LA ENCINA (1460-1529) inicia el re-liacentismo en la segunda parte de su
producción (Égloga de Plácido y Victoriano, Égloga de Cristino y Febea), que se continúa
con LOPE DE IUEDA, italianizante en las comedias (Eufemia y Annelina, Medora, etc ) y
popular en los Pasos; GIL VICENTE, más medieval, y TORRES NAHARRO, -que por
vivir algún tiempo en Italia se empapó de un espíritu clásico e italianista, publicando en
1517 la Propalladia, donde expresaba sus teorías dramáticas y en las que hay el germen de
lo que han de ser las cometas costumbristas y las de capa y espada. JUAN DE LA CUEV\
(1550-1610 aproximadamente) incorporó al teatro los temas de la historia nacional (Los
siete infantes de Lora, La muerte del rey Don Sancho, Saco de Roma, etc.).
5) Literatura religiosa. %
Una elevada literatura mística y ascética se jalona en los nombres de FRAY LUIS DE
GRANADA (1504-1588), autor de la Guía de pecadores, y SANTA TERESA DE JESÚS
(1515-1582), que en sus sencillas poesías o en MIS libros de prosa logra elevación con
lenguaje vulgar. De excepcional lirismo es también SAN JUAN DE LA CRUZ, SU
compañero en la reforma carmelitana.
IV.—PORTUGAL.
I ) El italianismo.
FRANCISCO SÁ DE MIRANDA (1485-I 5 58), estudiante de la Universidad <!r I isboa,
poeta al gusto medieval y viajero por España e Italia, es el ml'oductor en Portugal, a su
regreso, del soneto, la canción petrarquista, l" lercetos del Dante, la octava rima, las
églogas, es decir, toda la lírica <M Renacimiento, que, a pesar de haber llegado en algunas
obras a Por-iiiRal, no había sido capaz de producir un movimiento literario.
11
273
íI
'/
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
Los sonetos de Sá tienen más valor que sus églogas, en que se advierte la imitación a
Garcilaso, y no responde el aliento poético escaso al esfuerzo puesto en la versificación. La
mejor de ellas es la llamada Basto, en que intercala dos fábulas.
A Sá se atribuye con muchas reservas el poema Santa María Egipcíaca, superior en
inspiración, unidad poética y facilidad a todas las restantes composiciones suyas.
Durante todo el siglo XVI se cultivan las églogas, siendo el poeta más destacado
BERNARDINO RIBEIRO (1482-1522), que introduce algunas innovaciones. Su primera
égloga es la de mayor belleza:
H ' MSS'í»íí«*iW« '>« V tf< '"
El pastor Persio ama a Catalina, que ha marchado para siempre a otro-> íagaies, j
i~oiistanteme:ite evoca sus recuerdos y lamenia su ausencia, salierdo sólo de sus quejas
para desea la muerte. Su amigo Fauno procura consolarle con su visión más serena y sus
razones sensatas.
CRISTÓBAL, FALCAO acentúa las características del anterior, especialmente en el juego
de homónimos y paralelismos en su poema Chrisfal, donde encubre un hecho
autobiográfico amoroso, con realismo en la situación geográfica de los hechos. ANTONIO
FERREIRA, en sonetos y epístolas en tercetos, sigue el camino italianista, imitando más a
Horacio en las odas.
Quien recoge esta tradición petrarquiana y logra dar a sus sonetos un carácter lírico
personal es Luis VAZ DE CAMOENS (I524-I 580), eme vitaliza la imitación formal, con
su sentido poético del platonismo amoroso en boga, la personal visión de la belleza
femenina, y la concepción del soneto, como una expresión de ideas que ha de sintetizarse y
haciéndose presente en el último verso.
2) La poesía éfiica. r
¡
En este terreno es donde CAMOENS alcanza categoría universal y llena con sólo su
nombre la literatura portuguesa. Contemporáneo de una época gloriosa para la historia de
Portugal, combatiente en Ceuta, donde pierde el ojo derecho, viajero en diversas
expediciones a Asia, escribe el gran poema épico de su tiempo, basado en la historia
nacional, Os Lusia-das (Los portugueses, como hijos de Luso). ,(
-
274

HUMANISMO Y RENACIMIENTO
El plan de lograr una obra épica de la altura de las clásicas de la .mtigüedad fue totalmente
logrado, y la intervención de los dioses que persiguen o favorecen a los héroes, como en la
Ilíada, se une al realismo histórico, en que sobresale la legendaria historia de Doña Inés de
Castro, o la creación de personajes míticos, como el Gigante Adamastor, personificación
del Cabo de Buena Esperanza. En general, se mantiene el tono «•levado, abundante en
hipérboles, perífrasis e imágenes, pues donde alcanzan mayor belleza es en la descripción
de paisajes o fenómenos naturales.
_() La novela.
La novela de caballerías, semejante a la española, en boga en el si-KIÜ XVI, se ve
representada por la Crónica del emperador Clarimundo, ■ 11 ic- publicó JUAN DE
BARROS, y el Palnierín de Inglaterra, de FRANCISCO un MORALES. En Menina e
moga (Niña y moza), de BERNARDINO DE RI-HKiito, se unen características
caballerescas a elementos pastoriles, especialmente en la primera parte del libro, lo que da a
la obra, falta de unidad v sobrecargada de episodios, un tono de melancolía brumoso donde
reside iil belleza. FERREIRA DE VASCONCELLOS, en el Memorial de las proezas de la
Segunda Tabla Redonda, intenta hacer una historia hereditaria de la ■'iiliallería, que a partir
de Baco se perpetúa en Alejandro, Augusto y el >r>v Arturo con una enmarañada
mezcolanza de la historia con la fábula '•«Imlleresca.
11 La historia.
I .a crónica al modo medieval, sin preocupaciones estilísticas, se perpetua rti la Crónica de
Don Manuel I, de DAMIÁN DE GOES, y la Historia del fttcuhrimiento y conquista de la
India por los portugueses, de FERNÁN «WH DK CASTANHEDA, que destacamos de las
numerosas obras existen-I* <It> esta clase.
I ,ft influencia renacentista, con el recuerdo de TITO LIVIO y PLUTARCO, Hir MU
primer representante en JUAN DE BARROS (1496-1570), que se rrijimti una amplia obra
en que tratar su historia, comenzando con las citas <le lusitanos contra Roma, para
ensancharse en la expansión colo-
27S
,1 mb&ñv»Hn¿
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
nial, subdividiendo en décadas la parte referente a las exploraciones y conquistas en África
y de las que llegó a escribir las tres primeras.
Felipe II nombró cronista mayor de la India a DIEGO DE COUTO (1542-1616), que
escribió las décadas cuarta a duodécima, que quedó inconclusa.
5) Libros de viajes y aventuras.
La vida aventurera, los sensacionales descubrimientos y la persisten-cía del espíritu
caballeresco en la novela dan lugar a numerosas relacto ríes de viajes, que generalmente no
tienen gran valor literario y constituyen una forma intermedia entre la geografía o la
historia y el relato novelesco. Ya hemos visto cómo los relatos novelescos geográficos
griegos caían fácilmente en la misma situación próxima a un germen de no vela,
despegándose de la actitud científica.
ALVARO VELHO escribió el libro de ruta de Vasco de Gama, y el virrey de la India,
JUAN DE CASTRO (1500-1548), trazó el relato de sus viajes, de Lisboa a Goa, de Goa a
Suez y de Goa a Diu. Todos estos libros no tienen apenas interés descriptivo. No ocurre lo
mismo con el relato de MENDES PINTO (I 509-1583), La peregrinación, donde cuenta el
descubrimiento del Japón por los portugueses, que conoció de cerca, extendiéndose en la
narración de fatigas y aventuras en que interviene siempre el autor.
Por algunos aspectos se relaciona esta obra con las numerosas descripciones de náufragos
recopiladas en la Historia trágicomarítima en el siglo XVIII, sobre manuscritos de esta
época. Su único interés literario está en la descripción realista y minuciosa, que contrasta
con los modelos preeestablecidos por los clásicos e imitados por muchos autores.
6) Obras morales y religiosas. ', '
La prosa religiosa tiene su representación en FRAY HÉCTOR PINTO, autor de Imagen de
la vida cristiana, en diálogos místicos, y FRAY THOME DE JESÚS (I529-1582), que,
acompañando la catastrófica expedición del rey Don Sebastián, fue hecho prisionero,
escribiendo Los trabajos de /#■ sus, en que consuela de los daños sufridos en la vida
terrenal. Es la mil importante obra de la mística portugueia.
Í27(>
HUMANISMO Y RENACIMIENTO
El historiador JUAN DE BARROS es autor de un Diálogo con sus dos lujos sobre
preceptos inórales, que se inspiran en SÉNECA, como las Sen-irncias, de FRANCISCO DE
PORTUGAL.
■) El teatro.
El teatro portugués coincide con el castellano en sus orígenes, que se h.in de iniciar con los
nombres de JUAN DE LA ENCINA y GIL VICENTA. H teatro, ya con formas
renacentistas, aparece en la tragedia Cleopatro, Ir S\ TIK MIRANDA, que no ha llegado
hasta nosotros. AYRES VICTORIA 'uiu-luvó en 1^30 una Venganza de Agamenón, que no
era otra cosa que muí imitación de Electro, probablemente no tomada directamente He su
-Uiuilclo, sino de otra imitación anterior.
ANTONIO FERREIRA (I 528-1569) cultiva la comedia clásica con un tono personalidad,
buscando la sustitución del destino griego como elemen-i" 1 le Lragedia en el amor, y
dejando el coro como fuente del lirismo que 1 un ,1-rva la obra Castro.
I ,;i comedia, de corte clásico, con su estatuida división en escenas y iciidcncia a las
unidades, tiene su origen en Extranjeros y Vilhalpandos, ■ In SÁ DE MIRANDA, que,
como hemos podido apreciar, encabeza exactamente todo el movimiento literario moderno
portugués. El citado FERREI-HÁ escribió dos piezas cómicas; pero el autor de más relieve
es JORGE FKHHNRA DE VASCONCELLOS, del que apenas se tienen noticias biográfi-
C1R (ni. 1585), autor de Eufrosina, Ulissipo y Aulegraphia, comedias para líldns, en que se
ha advertido una influencia de La Celestina.
V.—FRANCIA. I\'I nacimiento y humanismo.
I'.I italianismo y la pasión por la antigüedad se transmiten tambiéti 11I0 u Francia. Como
ocurría con España, el contacto con los Estado' ll ■'' IIÍO» es constante. Con Carlos VIII es
todo el Ejército y toda la no-1 quienes llegan si tierra italiana, y el hecho se repite con Luis
XI i 1 ituicitu'o I. Varias veces, en poco tiempo, cuerpos de invasión se ins
27Í
I
iit*m& Mu
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
talan en Italia y regresan a Francia. "Hacia 1525, la penetración del espíritu de la
civilización italiana en el espíritu írancés era un hecho." (LAN-SON, Ob. cit.).
Para este mismo autor no representó el Renacimiento tanto una vuelta a los autores
antiguos, que se leían, admiraban y estudiaban, sino la introducción de la idea de arte en la
literatura francesa y su adaptación al espíritu francés.
El momento de transición está señalado por la corte de Francisco I y la obra humanista, que
se inicia con el helenista (los autores griegos eran mucho menos conocidos que los latinos
por la natural dificultad idio-mática) GUILLERMO BUDÉ (1460-1540), que publicó la
primera traducción latina de Plutarco, DENIS LAMBÍN (1516-1572), que edita a Plauto,
Cicerón y Lucrecio.
En 1500 aparecen en París los Adagios de ERASMO DE ROTTERDAM,. que vienen a
representar la primera cristalización del nuevo espíritu. A este libro siguen las obras de los
humanistas recién citados, y a los que habría que añadir HENRY ESTIENNE y
SANTIAGO AMYOT.
2) La corte de Margarita de Navarra.
MARGARITA, hermana de Francisco I, reúne en su figura todas las aspiraciones y deseos
del ideal renacentista. Muy culta, dominando varios idiomas y estudiando el hebreo y el
griego, participando en la política de las naciones, acogiendo escritores en torno suyo,
escribió ella misma varias obras, y mantenía correspondencia con CALVINO y toda clase
de teólogos y filósofos siempre que no profesasen el escolasticismo. Sus poesías se han
reunido con el título Les marguerites de la Marguerite des prin-cesses, donde se hace un
juego de palabras con la flor, la perla y su nombre. Pero su libro, que se ha conocido a
través de los siglos, es el Hep-iamefon (Siete días), donde, siguiendo el modelo bocacciano,
un grupo de caballeros y damas que han acudido a los baños de Cau-terets y que se ven
imposibilitados de regresar a sus casas a causa de una inundación que ha interrumpido los
caminos, para no aburrirse deciden contar "cada uno su historia, bien por lo que haya visto
u oído-contar a otros que sean dignos de fe. Al cabo de diez días habremos concluido los
cien".
®78
HUMANISMO Y RENACIMIENTO
Setenta y dos cuentos reúne esta obra, "extraña aleación de lascivia y platonismo", como
recientemente ha sido calificada (Homo ludens, Ilui-ZINGA, Lisboa, 1943).
Alguna parte de su obra: las farsas, misterios, etc., pertenecen aún a ¡o medieval; pero
aporta su lirismo, basado en la emoción personal, e interrumpe la tradición del cuento tal
como se manifestaba en los jab'raux, dotándole de un sentido edificante, basado en la
observación de las costumbres.
,
3) La lírica.
CLEMENTE MAROT (1496-1544) eb otra figura que abre el período renacentista francés.
Paje de Francisco I, al lado de quien fue herido en Pavía, y valet de cámara de la reina
Margarita, inició su cultura con la tradicional erudición medieval:
J'ai lu des saints la légende dorée, j'ai lu Alain, le tres noble orateur et Lancelot, le tres
plaisant menteur. J'ai lu aussi le Román de la rose.
Pero más tarde, Bocaccio, Petrarca, Virgilio, Ovidio y Cátulo se en-
1 cuentran entre sus lecturas. Su posición de hombre a horcajadas entre
"dos épocas se descubre en su situación pendular entre la reforma y la
[' Ortodoxia. Su Sermón del buen pastor se acerca al calvinismo. Su estilo,
que gusta de alegorías y abstracciones, no aprovecha las formas italianas,
y su poesía es poco profunda, pudiéndole calificar de poeta cortesano, que
('otwrva un sentido popular.
I -n ruptura con la tradición que aún se manifiesta en Marot tiene lu-Kiir ;il aparecer un
libro de poesías, Delta, objeto de la más santa virtud, He que era autor MAURICIO
SCÉVE, largo poema escrito a imitación de Potrarc-i Scéve se convierte en jefe de llamada
escuela lionesa, totalmente <lf lleno cu la influencia italianizante. Son dos mujeres las
representantes <!<• esta escuela: PERNETTE DU GUILLET (1520-1545), cuyo libro se
editó el «fio de su muerte (Ritmos y poesías de la gentil y virtuosa dama Per-HtHte de
(¡uillet), en <|ue se revela la sinceridad de su acento y la discreta ternura (¡r sus
sentimientos. LUISA LABE (1525-1565) es autora de tres
279
><$ i ^¡^uhi'
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
elegías y veinticuatro sonetos, inspirados por el amor a un poeta cuyo nombre no nos ha
revelado. En sus versos se encuentra una armonía graciosa al lado de una ardiente pasión
soñadora. Es autora también de un diálogo en prosa, Debate de la locura y el amor, que
sirvió a Lafontaine para su fábula con el mismo tema.
Pero la figura central en la creación del lirismo moderno es la de PEDRO DE RONSARD
(1524-1585), en torno a quien se agrupan los poetas que constituyen la brigada, que cambia
su nombre por el que hoy tiene en la literatura universal de La Pléyade, a semejanza del
grupo que mencionamos en la escuela alejandrina: Du BELLAY, BAIF, RÉMY BELLEAU,
JO-
DELLE, PONTIITTR DF TYARD V DuRAT.
RONSARD go/ó ja en su tiempo de gloria universal. Reyes y poetas de diversos países
envidiaban a Francia este poeta, nacido el día de la derrota de Pavía, para reparar esta
pérdida, como llegó a decirse. Fundamentalmente lírico, imita a los griegos, en especial a
Píndaro, a los latinos 5 a Petrarca, restaurando el alejandrino y dejando a los poetas
venideros gran número de ritmos líricos.
Sus obras, difíciles de clasificar por géneros, cronológicamente se distribuyen en Odas, que
siguen a Píndaro y Horacio, abusando de las alusiones mitológicas; los Amores a Casandra,
a quien conoció en un viaje teniendo veinte años, y a María, que murió muy joven. A una
obra cortesana, a que pertenecen sus églogas, siguen los Sonetos a Elena, donde se
encuentra su lírica más penetrante y personal.
En su poesía se encuentra una saturación del amor por lo antiguo, que a veces hace pesada
su lectura para el lector de nuestro tiempo, aunque ha de tenerse en cuenta que responde a
un sentimiento personal de amoi a unas manifestaciones artísticas, que hacen sea tan
sincero en esos momentos como en el atrnr a la Naturaleza y la melancólica expresión de su
temperamento, que afloia en otros pasajes.
El otro miembro de La Pléyade que se destaca al lado de Ronsard es JOAQUÍN DU
BELLAY (1525-1560). Adelantándose un año a las Odas de RCNGARJ, publica su
Defensa e ilustración de la lengua francesa, donde se contiene el cuerpo doctrinal de los
poetas de La Pléyade y es "a la vez un panfleto y un arte poética, obra brillante y fácil,
elocuente y calurosa, primera obra de crítica literaria francesa" (LANSON, Oh. cit.). Du
BELLAY defiende el francés, la lengua vulgar, contra los latinistas, de-mostranao con sus
ejemplos que se debe acudir a los latinos y a los auto-
280
HUMANISMO Y RENACIMIENTO
res italianos para igualarles. Deben tomarse ms ideas generales, su mitología, sus géneros
literarios, dejando atrás los rondeles y baladas medievales para utilizar como instrumento el
epigrama de Marcial, la oda de Pín-daro, la epístola de Horacio, la égloga de Virgilio, el
soneto de Petrarca, etc. El idioma ha de enriquecerse con un vocabulario en el que
intervengan las lenguas antiguas, el viejo francés, los dialectos provinciales, formándose
substantivos con infinitivos o adjetivos, adverbios con adjeti-1 os, etc., dando a la
versificación gran riqueza de rima.
Como inmediatamente se advierte, Du BELLAY es el teorizador de la
obra que emprende Ronsard. Él mismo pasó a "hacer conocer el árbol
por sus frutos", publicando una colección de ciento cincuenta sonetos imi-
r tados o traducidos del italiano. El título Olive era un anagrama de la
^_*.eñoiita de Violle, en cuyo honor fueron coritos. En Antigüedades de
_ [\mna y los Retornos se mué >tra el mismo lírico melancólico y sincero.
Mucha menos importancia tiener los demás componentes del grupo. \i HY BELLEAU
imitó principalmente las anacreónticas, y no le falta gra-1,1 cu sus Pastorales. ANTONIO
DE BEAIF, más erudito que poeta, trató ¡ adaptar el idioma francés a la forma métrica
antigua, fundada sobre cantidad de las sílabas, conformando la ortografía a la
pronunciación incorporando comparativos y superlativos latinos, lo que hizo que Du
HICI.LAY le apelase:
Docte, doctieur et doctime Baif.
KTIKNNE JODELLE atendió más al teatro clásico que a otra forma lite-larin, y su tragelia
Cleopatra fue representada por él y sus amigos con gran éxito.
T'ONTUS DE TYARD, que había formado parte de la escuela lionesa, Judien el enlace
entre los dos movimientos, y publicó en 1649 sus Errores tmuresos.
|) I,a poesía épica.
\ Ronsard corresponde el intento de una epope}a nacional en su itHiutd, demasiado fría e
imitativa de los modelos clásicos, que dejó llittdn, eu el cuarto canto de los veinticuatro en
que había planeado |>rtti y IIKIMI.' iipeuas se llega a narrar otra cosa que la llegada a Fran-
281
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
HUMANISMO Y RENACIMIENTO*

^k^f rS^ííW SÍ'W


cía de Franco, hijo de Héctor, antepasado de Moroveo, para fundar Ia¡ Monarquía francesa.
La epopeya de carácter religioso se encuentra en GUILLERMO DU BAR-TAS (1544-
1590), que publicó La semana o la Creación, que gozó de un momentáneo éxito y que, a
pesar de su falta de sensibilidad y gusto literario, tuvo bastante influencia en otros países.
AGRIPPA D'AUBIGNÉ (1552-1630) da en las Trágicas cauce a su pasión de luchador
hugonote. Se trata de un largo poema, de cerca de 10.000 versos, lleno de exuberancia,
partidismo y fragmentos de decidido lirismo.
5) La prosa.
a) La novela y el cuento.—El cuento y la novela, imitados de los italianos, tienen su
representación, además de en el Heptameron citado, en los Cien nuevos cuentos (Cent
noiivelles nouvelles), aparecidos en 1462 y Lugamente atribuidos a Luis XI, teniendo hoy
mayor crédito la opinión de que su autor fue ANTONIO DE LA SALLE, a quien también
se cree autor de La vida de Juan de La Salle y de Las quince alegrías del matrimonio.
BUENAVENTURA DES PERIÉS, en sus Nuevos recreos y alegres charlas, como
BRANTOME en sus Libros, o NOEL DE FAIL en Bromos y nuevos cuentos, no hace otra
cosa que continuar el género, sin una aportación fundamental.
Quien iba a incorporar en su prosa todo el renacentismo era FRANCISCO RABELAIS.
Nacido hacia 1490 en Chinon, no se sabe la fecha de su muerte, que se supone hacia 1553.
Dominando el saber de la época: lenguas antiguas, derecho, filología, arqueología, etc.,
publica algunas obras de erudición y medicina, lanzando a finales del 32 el Pantagntel,
historia de una familia de gigantes, al que sigue Las grandes e inestimables crónicas del
grande y enorme gigante Gargantea, a causa del gran éxito obtenido por el primero. Otros
dos libros continúan su narración, y aun hay una quinta parte, aparecida en 1562, de un
tono de polémica agresiva y un contenido hugonotesco, que contribuyen a hacer pensar no
le pertenece, sobre todo en su totalidad, aunque pudo dejarle iniciado.
El primer libro nos narra el nacimiento de Gargantúa, su educación y la guerra que el rey
Picrocolo mantiene con su padre y el hermano Juan, verdadera alma del libro. Gracias al
gigante se soluciona la con-
282
tienda y se establece la paz, construyéndose para el hermao" Juan la abadía de Théléme,
bajo la divisa: "Haz lo que quieras." purante el transcurso del relato, Gargantúa realiza
estupendas hazañas, tales com» llevarse las campanas de Nuestra Señora para colgarlas del
cuell° de su asno, o comerse seis peregrinos caídos en 1^. ensalada.
En Pantagruel conocemos a su hijo de este hombre. Desp^s ^e re~ correr las principales
Universidades de Francia, encontrando l^os tan acertados como el lemosín que hablaba
latín en francés, i e^ Sran Panurgo, que se convierte en amigo inseparable <}el gigarte.
En el tercer libro, lo narrativo cede lugar a lo discursivo- ^ tono satírico se agudiza sobre el
fondo de las andanzas de los á°s am^os en busca de sibilas, magos, monjes y médicos, a
quienes se P^e con" sejo sobre la decisión de casarse que quiere adoptar Pamlf=°' ^asta
llegar al oráculo de la Botella Divina.
En el siguiente libro, la sátira se hace aún más violent», y 'os ^u" gares que visitan los
nuevos caballeros andantes son las fe'as donde viven los partidarios del Papa, sus
adversarios, etc. Destaca11 en este s í,< , ., libro el episodio de la tempestad y el conocido
ejemplo de los carneros ,T>1 de Panurgo, que se ahogan por seguir ciegamente al primer0'
c'ue cae al agua.
Por primera vez en una obra renacentista francesa se manifies^a un enlace con las ideas del
mundo y los temas medievales. Y si contra su ascetismo blande su alegría y sensualismo,
por el contrario una i^ea cr*s~ tiana no se aparta del contenido total de la obra. KTo es
protes^an^e' a pesar de sus censuras satíricas, y concede extraordinaria impo''tanc^a a*
saber que proporciona la experiencia.
En su lenguaje es audaz y prodigiosamente rico. Utiliza juegos de palabras, aliteraciones,
enumeraciones, onomatopeyas, adivinanza5» JueS0S' dialectales. En el estilo narrativo,
igual describe cOn trazos símples 7 certeros que se extiende pacienzudamente en el diseño
de la reali^a<^> acu~ diendo al latín, al viejo francés o un dialecto, si lo cree oportuna-
Los efectos cómicos se producen por el contraste entre los o-igantescos personajes y el tono
épico del relato frente a la vulgaridad a veces Sro~ sera, de sus sentimientos y acciones.
1)) El ensayo.—El otro gran prosista de su época es MíGUEL DIi MONTAIGNE (1533-
1592). Educado en humanista, intervino en política y nos lia dejado en sus Ensayos,
impregnados de estoicismo una ser"-c (^e digresiones sobre ideas o hechos, en los que cada
vez toman m&s ^mPor" 1,'inria sus problemas personales. Es admirable la elevación de su
estil°>-
283-
/

HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA


^que fluye con espontaneidad , con abundantes imágenes, con gran riqueza de vocabulario.
Este papel de prosista dominador del idioma se une a la presencia constante del hombre en
el fondo de la frase, y que puede sintetizar en una frase de uno de sus ensayos:
"Je suis moi-méme la matiére de mon livre."
c) Literatura política.—La literatura toma, a partir de este momeru to, un papel más vivo
como instrumento o vehículo para diversos fines. Sus características de obra de arte
disminuyen al ser su objeto principal el logro de otras finalidades. La imprenta, ya
plenamente conseguida, con tribuye poderosamente a una gran serie de obras escritas, que
constituye^ lo que Lanson llama en su obra "literatura militante".
Se refiere a la literatura política, que encontramos ya en RONSARD e-Q el Discurso sobre
las miserias de Francia, y en la poesía de Du BARTA^ (I544-1590), protestante, apenas
influyente en Francia y quienes encueru tran huellas en MILTON y BYRON. Gran parte de
esta literatura cae et, lo panfletario y en la injuria o la bufonada, cada vez más lejos de la§
normas estéticas. Si en JUAN CALVINO (1509-1564) hay que recordar 3^ traducción
francesa de su Institución cristiana, por el vigor de su razo., namiento y ser el primer libro
religioso y moral en francés moderno, n^ todo lo que se produce en estos momentos de
convulsión religiosa merec^ llegar a un tratado general de literatura. El canciller MIGUEL
DE L'HOP];^ TAL, en sus discursos llenos de erudición clásica, está lejos de la Sátirn
menipea (en que el nombre, tomado de la obra del latino VARRÓN, sirv^ de nivel
indicador de cómo la idea de antigüedad permanecía en los má.^ dispares aspectos el
espíritu), compuesta por siete burgueses parisiense^ en la que no es fácil distinguir la obra
de cada uno y cuyo contenido pec^ de desordenado.
El contraste, por su fondo lírico y la unción religiosa, se encuentra en las Cartas, Sermones
o la Introducción a la vida devota, de SAN FRAIN^ CISCO DE SALES, que fue estimado
de católicos y protestantes en tan difícji y turbulenta ocasión.
d) La historiograjía.—Es destacable el hecho de que falte totalmente este género. La obra
de JACQUES DE THOU está escrita en latín, y apens^ si hay algún tratado, que, desde
luego, no tiene el menor valor artístico.
284
HUMANISMO Y RENACIMIENTO
En cambio, abundan extraordinariamente los libros de Memorias. BLAS DE MONTLUC
(1502-1577), en sus Comentarios, no vacila en describir las atrocidades cometidas en sus
campañas; PIERRE DE L'ETOILE ha dejado un auténtico retrato de su tiempo en su libro,
donde describe cuanto sucedía en las calles parisinas; el DUQUE DE SULLY, en
Economías reales, cuenta detalladamente el reino de Enrique IV, y PIERRE MATHIEU
(1563-1624), en la Historia de la muerte deplorable del rey Enrique el Grande e Historia de
los últimos desórdenes de Francia es de una exactitud histórica que contrasta con la
debilidad literaria de su pluma.
6) El teatro.
m
J Durante el Renacimiento, el teatro francés no alcanza una altura descollante. Pasa
rápidamente del estado medie-^al a unas formas que, como * ¡onsecuencia de la imitación
de la antigüedad, van a producir el posterior
clasicismo.
Prohibidos los misterios, surge el teatro imitado de los antiguos y para conocimiento, en un
principio, de los estudiosos. Después de las traducciones se produce la imitación.
ESTEBAN JODELLE (1532-1573) escribe su Cleopatra cautiva y Dido, que, a pesar de no
lograr una trascendencia de público, sí la consigue entre los espectadores cultos, que
aceptan la tentativa. SCALÍGERO, en su Poética, traza las normas académicas del nuevo
estilo teatral, y ROBERTO GARNIER (1534-1590) es el realizador práctico cu la
tragicomedia Bradatnante y las tragedias Marco Antonio, Las hebreas, etc.
La comedia revela más claramente su importación del antiguo latín, en la que se interpola el
recuerdo del teatro medieval en los momentos en* ijnc se pretende la comicidad. El mismo
JODELLE dio en Eugenio la primera comedia al nuevo estilo, y le siguieron REMY
BELLEAU (La recono-elda), GREVIN (La tesorera) y PEDRO LARIVEY (1540-1611),
que traduce »1«*1 italiano, retocando o adaptando las obras (La viuda, Los espíritus, etc.).
28*
"HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
HUMANISMO Y RENACIMIENTO
VI.—INGLATERRA.
I iwfrWMv**» i rf"
i) Poesía.
El renacentismo literario inglés coincide con la llamada Edad isabeli-na, que comprende, no
sólo el reinado de esta soberana, sino también el •de Jacobo 1. Más tardía que en el
Continente, la influencia italiana se apodera de las formas y da lugar a obras propiamente
inglesas.
SIR TOMAS WTAT (1503-1542) y ENRIQUE HOWARD, CONDE DE SURREY (1516-
1547), son lo-, importadores del soneto en la colección Sowjs and sonnets (Canciones y
sánelos), los tercetos dantianos y el verso libre. El más importante es Surrey, que
perfecciona el soneto en idioma inglés y ■que en el fondo sigue al amor petrarquista con su
Laura, que recuerda a la Laura de Petrarca, y que al traducir la Eneida trata de crear un
equivalente al verso latino con el verso blanco.
La tardía introducción de estas formas renacentistas hizo que llegasen, no de un modo
directo como a Francia o España, sino influida por las diversas adaptaciones propias de
cada uno de los países continentales, lo que ha hecho decir que es el período literario
"menos limitadamente inglés". (M. M. A. SCHRÓER, Historia de la literatura inglesa.
Barcelona, 1935.)
El poeta que asimila la nueva corriente desenvolviendo un arte nacional es EDMUNDO
SPENSER (1552-1599). Su primer poema, El calendario de los pastores, es una poesía
pastoral, en que se nota la influencia, no sólo de Teócrito y Virgilio, sino de Marot y
Langland en una obra muy original, que no se limita a la exposición de problemas
amorosos, sino también a los político-religiosos, que interesaban a la Inglaterra de su
tiempo.
Su obra de mayor pretensión es La reina de las hadas, poema didáctico alegórico, en la que
de nuevo Artús, el héroe bretón, sirve de motivo para una creación literaria, constituyendo
una apología de la política religiosa de Isabel, que aparece personalizada en la Gloriana,
reina de las hadas del poema. El plan general de la obra consistía en exponer en doce libros,
mediante las aventuras de doce caballeros de la Tabla Redonda, las doce virtudes cardinales
concebidas con arreglo al pensamiento me---dieval, quedando incompleto y publicados sólo
seis libros.
286
Sus sonetos, Amoretti, no se inspiran en ningún amor desgraciado ni imposible, sino en la
pasión correspondida que le llevó a casarse con Isa-lid. Un Epitalamio está inspirado por el
mismo sentimiento, y se ha encontrado en él el movimiento y ritmo de Píndaro junto a la
ternura del < untar de los cantares.
FELIPE SIDNEY (I554-1586), que ha sido comparado con Garcilaso por
11 aliento poético, vida cortesana y muerte en combate a igual edad que
1 I poeta careliano, publicó gran número de sonetos y el libro Astrojel _>'
S'I rila, así como una Arcadia, entre pastoral y caballeresca, que recuerda
lu Diana de Montemayor.
~ A partir de este momento, la poesía, influida por el renacimiento, con-J3iliíia por los
mismos senderos. Y es en el teatro, que a continuación examinaremos, donde se
encuentran frecuentemente bellas poesías líricas. -MRflowe y Shakespeare destacan
entre los innumerables autores de sone-'^h'- que hacen aparecer sus libros tras el título del
nombre de su dama, sin 'iiii¡>uno lugre sobresalir entre los restantes.
/'/ teatro.
I I Ir.itro inglés se mantiene dentro de las características medievales 1 luíales del siglo
XVI, en que aparecen gran cantidad de obras sobre 1 inspirados en la historia antigua,
hechos nacionales y aun contem-nicus. SACKICVILLE y NORTON representan en 1561
Gordobuc, en que |ltinlu el crimen y el melodrama, preludiando un género que iba a gozar
IM estimación del público. LYLY (1554-1606) escribió obras heroicas y (1 ilógicas;
GREKNK (1560 1592) atendió más a los temas históricos, y M.K (J 558-1 5<)8) atendió
en casi toda su producción a los temas líricos, im Ir falta un Eduardo I, que anuncia lo que
el teatro inglés va Iguii posteriormente de los temas de su propia historia. ||MTÓIIAI.
MARLOWE ([564-1593) se destaca de los demás dramatur-Jiesur <lc su muerte, en plena
juventud, en una riña de taberna. Con ÍH rMliililccirio d verso blanco como habitual para el
drama inglés. tyi Tiinicrláfi. lil judío de Malta. El doctor Fausto. La matanza de ' duartfo II,
su obra más conseguida, le hicieron el favorito del 'i c*l toiin declamatorio y patético, que
alterna con escenas de ^rnndezu.
2sr
ii
^ W¿$3 ^ *i/S
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
En realidad, todo este momento ha servido de preparación para la obra de GUILLERMO
SHAKESPEARE (I 564-1616). Aunque se ha puesto en duda que fuese el autor de las
obras que se le atribuyen, bajo la sospecha de que encubriese a un personaje de la corte,
BACON, O LORD RUT-LAND, o WILLIAM STANLEY, sexto conde de Derby, creemos
que hay las mismas circunstancias para poner estas dudas que las que podrían existir en
cualquier otro autor de su tiempo.
Nacido de un comerciante y sin gran instrucción, marchó a Londres^ donde fue actor,
acabando por componer obras. Imitador de Marlowe en el comienzo, pronto le supera,
haciéndose el autor de más éxito, lo que le obligó a dar al público numerosas obras
teatrales.
Su complicada cronología se resume fácilmente atendiendo a las variedades genéricas: 1
listonas, que se inspiran directamente en las crónicas nacionales (Ricardo III, Enrique IV,
etc.); tragedias, que toman los temas de Plutarco, recopilaciones medievales o cuentos
italianos (Coria-¡ano, Julio César, Antonio y Cleopatra, Hatnlet, Ótelo, Romeo y Julieta,
Macbeth): comedias realistas, inspiradas generalmente en cuentos italianos (La jierecilla
domada, El mercader de Venecia), y comedias imaginativas y fantásticas (El sueño de una
noche de verano, Como gustéis, La tempestad).
Varios de estos títulos pertenecen a la literatura universal. Se han visto traducidos a todos
los idiomas y representados en todas partes. Y su importancia está tanto en la elevación de
su estilo (que difícilmente puede conservarse intacto en la traducción) como en la
observación de las condiciones humanas. Sus temas, que pertenecían al dominio universal,
repetidos en colecciones de anécdotas o cuentos y pasados 'de unos idiomas a otros en el
surgir de las lenguas nacionales, ganan al pasar por su mano una hondura y vigor que los
hace eternos. Veamos, por ejemplo» cómo transforma uno de los temas utilizados: el de
Ótelo.
La fuente de donde parece proceder directamente es una de las historias de las Hecatomiti,
de GIRALDI CINTHIO, mencionadas.
Un capitán moro toma por mujer a una veneciana llamada Desdé-mona. Uno de los suyos le
acusa de adulterio, y mientras éste asealnfc al señalado como adúltero, él mata a la mujer.
El acusador, a su veí, vuelve a denunciar el crimen cometido por el moro, por lo que es
condenado. Finalmente, él mismo se da la muerte por error, acabando miserablemente.
36S
HUMANISMO Y RENACIMIENTO
De este embrión ha obtenido SHAKESPEARE SU magnífico Ótelo:
Ótelo es un noble moro al servicio de la República veneciana, que se nos presenta como
hombre sencillo, confiado, estimado por sus cualidades, hasta el extremo de que el Dux de
Venecia interviene ante Brabancio, padre de Desdémona, que se oponía al matrimonio de
ambos.
Yago, que odia a Ótelo por no haberle dado un cargo que deseaba, se venga de Casio, que
ha obtenido tal puesto, haciéndole beber y teniendo una riña durante una fiesta, por lo que
es degradado.
Pero la trama de Yago no acaba aquí, sino que éste es su comienzo. Habla con Yago, al que
convence de que ruegue a Desdémona interceda por su perdón. Cuando lo consigue, avisa a
Ótelo, que descubre a ambos juntos, encendiendo en éí las primeras sospechas. Después
hace llegar a manos de Casio un pañuelo de Desdémona para que Ótelo le descubra.
Ótelo entra en la cámara donde duerme su mujer y la estrangula. Después se da muerte.
Una criada, que sirvió de juego para la intriga del pañuelo, aterrorizada, cuenta la verdad, y
Casio, nuevo gobernador, manda hacer justicia a Yago; pero éste afirma que no le importa,
porque todos marcharon delante de él.
44*V»/^ÍJ
La afirmación de que Ótelo es el drama de los celos no es totalmente exacta. No se nos
pinta a éste como un celoso temperamental, sino por la ¡labilísima perfidia de Yago,
verdadero protagonista, que reúne en sí la mayor e inteligente maldad y es el prototipo de la
traición.
SHAKESPEARE es el poeta mayor de toda la literatura inglesa. No obstante los defectos
que se encuentran en su obra como consecuencia de la rapidez con que trabajaba y la
atención a los gustos de la época, no se puede discutir su genio, que ha dejado tipos
representativos de las pasiones humanas. Además, la edición de sus obras no era revisada
por él, sino <|iu' .se imprimía tal como andaban en manos de los cómicos.
Del gran número de autores contemporáneos, el más destacado es BEN JoNhON (1573-
1637), autor de Cada hombre con su humor, Volpone, La mujer silenciosa, en las que el
asunto está creado por el autor del texto, cu vez de tomarse de alguna colección o historia,
como se hacía frecuen-li mente. Se caracteriza su obra por un tono satírico que quita
sensibilidad humana a su comedia, y los personajes, algo despegados de la reali-«l.nl,
descubren su calidad de creaciones literarias.
Kntre los restantes autores, CHAPMAN (1559-1634); HEYWOOD (157^* id.(K .tprox.),
cuya pieza mejor lograda es Una mujer muerta a ¡uersa dt>
JP
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
dulzura; MIDDLETON (I570-1627), qUe deriva hacia el costumbrismo; WEBSTER,
aficionado a los temas medievales (La duquesa de Malfi, El demonio blanco); los
colaboradores BEAUMONT y FLETCHER, de quienes se conservan cincuenta y dos obras
firmadas en colaboración; TOMÁS FORD (1586-1639) y SHIRLEY (1594-1666)
completan la época de brillante floración teatral, que la pragmática puritana de 1642
finaliza al prohibir las representaciones.
3) La prosa.
Xo llega la prosa a las alturas qUe el verso blanco en el teatro. La novela pastoral encuentra
en JOHX LYLY (1554-1606) un cultivador, que la dota de un contenido pedagógico y ia
adorna con tales preciosismos de estilo, que entra de lleno en un barroquismo conceptista.
Del mismo género, aunque muy distinto, es la Arcadia de PHILIP SIDNEY, que en estilo
rebuscado e hiperbólico tiene tanto de pastoral, por el tema, como de libro de caballerías
por la encadenación de hechos y proezas.
4) Literatura religiosa y política.
La prosa religiosa se inicia en obras de valor literario con las Leyes del gobierno
eclesiástico, de RICARDO HOOKER (1554-1600), defensor del anglicanismo, como
JEREMÍAS TAYLOR (1613-1667), cuyos libros La santa •vida y La santa muerte se
hicieron muy populares, a pesar de la riqueza del estilo, a veces un poco sobrecargado.
TOMÁS BRIWNE (1605-1682) fue un escritor moralista que, influido por MONTAIGNE,
escribió su Religión de un médico, que se tradujo a varios países con aplauso y en la que se
descubre el espíritu renacentista arraigado, a pesar de lo tardío de Su aparición. Igual
característica tiene la Anatomía de la melancolía, que compuso ROBERTO BURTON
(I576-1640) y en donde, en un estilo fluido de charla, analiza los estados de melancolía,
recargándose a veces de alardes eruditos y citas de numerosas obras antiguas.
290

liJ
HUMANISMO Y RENACIMIENTO
FRANCISCO BACON (I 561-1626) es el filósofo de esta época, cuya obra ínstauratio
magna dejó inconclusa, ya que el Novwm organum que se conoce era sólo una parte. Su
idea de crear la ciencia experimental, descartando la deducción y el silogismo como
elementos esenciales de la especulación, precede al genio de Pascal.
Su valía literaria es menor por haber escrito en latín estas obras. En inglés dejó el Avance
de las ciencias y los Ensayos, en forma de apuntes, que pueden considerarse como el primer
intento de prosa contemplativa, que tiene una abundante continuación.
VIL—ALEMANIA.
Los países germánicos no han conocido la profunda renovación rena- ^ centista del modo
profundo y conmocional que hemos observado en las anteriores naciones. "Han pasado
directamente a través de un mediocre período de imitación clásica al retoñar del siglo
XVIII." (Compendio de historia literaria de Europa, PAUL VAN TIEGHEM. Madrid,
1932.) El mundo moderno trae para Alemania como renovación la llamada Reforma
religiosa, y la actividad espiritual en su torno impide la propagación del fenómeno literario
italianista, que llegaba al mismo tiempo.
1) El humanismo.
A pesar de ello, el humanismo se instala con firmeza en Alemania, y •de sus principales
figuras ERASMO DE ROTTERDAM (I467-I586), con su Elogio de la locura, impreso en
latín y vertido al alemán en 1534 por SEBASTIÁN FRANK, y ULRICO DE HUTTEN,
poeta coronado por el emperador, se deriva el movimiento religioso, que pudo haberse
orientado hacia el sentimiento nacional que Hutten revelaba en sus poesías.
En realidad, no existía una lengua nacional hasta la traducción de la Biblia, hecha por
MARTÍN LUTERO (1483-1516). Con ella el alto sajón se convierte en el alemán y queda
como la primera obra literaria en prosa. "Por ninguna parte se ve un lenguaje libresco, un
recuerdo del latín, que tan largo tiempo había prevalecido." (MAX KOCH, Ob. cit.) En esta
labor colaboraron FELIPE MELANCHTON y otros partidarios suyo^, consiguiendo

/I
'&j&ma 00 WMQimpdm
HISTORIA XI^JVERSAL DE LA LITERATURA
) r
de su afán por uegar aj pueblo la elaboración ae su estilo sencillo y pe- * netrante.
2)
a P°e$ía religiosa.
10 cOnsecuencia del desenvolvimiento general que hemos esbozado,.
' er* vez de tomar las formas italianizantes, desemboca en una flo-
e himnos religiosos, inspirados en la Biblia y especialmente en los
' propio LUTERO escribió cuarenta y un cánticos de escaso valor,
Y lencló le imitasen a cuantos anr'gos le seguían. Aunque de la ma-
■^ e ^e ellos se ha perdido el recuerdo de los autores, se saben los
de JUSTUS joxv. } PwLUS SPERATUS.
Gl-lo, el mantenedor de la lucha religiosa en Suiza, compuso can-ora<!Ión y poemas
alegóricos que. como El laberinto y la Fábula y> descubren ¡as }jases humanísticas de su
formación.
^ACHS, de quien ya hemos hablado por su condición de maestro ' P S9.do al luteranismo,
dedicó gran parte de su poesía a una obra
eri que falta vigor poético. Es conocidísimo su Ruiseñor de Wit-temberg en honor de
Lutero_
3) Literata popular_
con^aposición entre el latín mantenido como lengua culta y la exis-
e u^a i¡teratura pOpUlar abundante, como en ningún otro país ni
' . '^gar con la difusión de los medios de impresión a una abun-
1 eratura de cordel. Uno de los personajes que más éxito logran
es 'Pili Eulenspiegel, que tiene algún parecido con el picaro castellano por i •' 1
i • •
r -la sucesión de sus aventuras, aunque en vez de ir peregrinan-
USca- de un medio de vida, como Lázaro, lo que hace es engañar
uen°s burgueses. Hay una edición fechada ya en 1515, y a partir
ces se ha perpetuado hasta la literatura de nuestro tiempo en los
ajQs. Lo burlesco y satírico impregnan estas obras, aunque tam-
s^rvan tendencias moralizantes como en la famosa Historia del
doctor Juayi r- ± -¡ 1 1 ,■ r • J •
*■ Fausto, el famoso mago y hechicero, que se fue reproducien-
, as veces con notables añadiduras y variaciones, hasta llegar al
e -Harlowe que hemos citado.
HUMANISMO Y RENACIMIENTO
Para el público más culto existen en el siglo XVI otras obras del mismo género, en que se
nota una clara influencia francesa. El Amadís llega traducido del francés, y JORG
WICKRAM escribe con estos modelos la Historia del caballero Galmy y el Hilo de oro,
donde un pastorcillo logra el amor de la princesa de Bretaña. No tiene demasiado valor
literario.
ERASMO ALBERO cultiva la fábula en pareados en su Libro de la virtud y la prudencia, y
le sigue BURKARD WALDIS, franciscano protestante, que al lado de fábulas del
repertorio clásico coloca cien suyas con intención pedagógica. El mismo intento representa
la obra de JORGE ROL-LENHAGEN (n. 1542), que tomó la Batracomiomaquia de
HQMERO como falsilla de su Guerra de las ranas y los ratones.
4) Literatura tendenciosa y satírica.
JUAN FISCHART (I 545-1590) y TOAI'VS MUKNLR, de Strasburgo (1475-
11:537), son los dos autores que elevan la numerosa literatura satírica y popular a un nivel
más elevado. MURNER, monje franciscano, de vida agitada, escribió en su primera época
La conjuración de los locos y La corporación de los rateros; pero variando después de ideas
se convirtió en un ardiente enemigo de Lutero, al que atacó en El gran loco luterano,
conjurado por el Dr. Murner.
FISCHART, por el contrario, dotado de gran cultura y de ágil y acerada pluma, es el más
fecundo y espiritual de los autores de este género. El barco afortunado, que glorifica un
viaje por el Rhin de los burgueses de Zurich que se dirigían a un concurso de tiro en
Strasburgo en 1576' se destaca de los abundantes poemas narrativos sobre temas
semejantes. Imitó a Rabelais en su Gargantúa, a quien presenta como rey del reino de los
locos en el sentido bufonesco y medieval de la palabra. De entre las numerosas obras en
que la sátira lleva finalidades didácticas y de polémica destacamos el poema Flohhats (Caza
de pulgas), en que se expresa la conveniencia de no tratar de elevarse por encima de la
condición a que se pertenece.
Una pulga se queja ante una mosca de la persecución que las mujeres hacen sufrir a las
suyas. Acuden ante Júpiter, donde las mujeres se defienden, logrando ganar la causa.
293
292
¡A
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
El Libro de los hogares, completo tratado sobre la educación doméstica, presenta escenas
de la vida familiar llenas de sencillez y encanto. El resto de su obra es puramente de
ataques a la iglesia de Roma y a la Compañía de Jesús.
La literatura luterana utiliza la fábula como medio propagador de su moral y tendencias por
la facilidad con que era acogida por el pueblo. De ahí la gran cantidad de fábulas que
pertenecen a este momento y en cuyas moralejas hay claras alusiones a la Iglesia o al
Estado.
Se destacan BURKHAR WALDIS, que combatía fundamentalmente al egoísmo, que
consideraba la fuente de todos los males, y el ya citado ER<\SMO ALBERO, más
vehemente en los ataques e inferior literariamente.
I II
5) Literatura dramática.
HANS SACHS, tan importante en el tránsito del nacimiento de la lengua alemana al mundo
moderno, había logrado con su teatro echar los cimientos de un drama profano alemán,
buscando sus temas en la historia antigua, la mitología o cuentos y leyendas medievales
populares. Sin embargo, el movimiento religioso protestante, con su exaltación de la Biblia,
colocándola como fuente principal de las producciones del espíritu (el propio Lutero dijo
que el libro de Judith era un excelente modelo de tragedia, como el de Tobías de comedia),
hace surgir el drama bíblico. El citado Sachs utiliza ambos temas, y hace otra comedia con
el argumento del Hijo pródigo. Estos títulos y otros muchos fueron variados y elaborados
multitud de veces con gran éxito, sin que se lograse una alta valía artística. Los únicos que
sobresalen son PAUL REBHUN, autor de una Casta Susana y Las bodas de Canaan, que
han sido elogiadas por el ambiente que se ha conseguido, y NICODEMO FRISCHLIN,
nacido en 1547 y muerto en 1590, al caer sobre unas peñas cuando intentaba fugarse de una
cárcel, donde escribió la mayor parte de sus piezas en latín, siendo traducidas después al
alemán, tal como la Rebeca y la Susana, que tradujo su hermano Jacob. Es lástima que a su
reconocido talento dramático no acompañase un mayor dominio del idioma.
El cultivo del drama clásico por escolares, como los pertenecientes al GIMNASIO DE
ESTRASBURGO, donde se repartían al público argumentos y programas que facilitaban su
comprensión y la existencia de cómicos ingleses que recorrían el país, impulsaron la
formación de repertorios de
294

HUMANISMO Y RENACIMIENTO
obras teatrales de tipo histórico. FRISCHLIN compuso Frau Wendelgard, hija del
emperador Enrique I y La gran Hildegarda. En Suiza, al espíritu de independencia y el
recuerdo de su héroe nacional hizo que al lado de los dramas bíblicos aparecieran en
seguida dramatizaciones de la historia cié Guillermo Tell, que fue escrita por JACOB RUR
en 1545, aunque ya anteriormente había tomado forma escénica en una elaboración popular.
JACOBO AYRER (m. 1618) representa un avance que, si se hubiese tenido en cuenta por
los autores posteriores, "habría dado lugar a un teatro nacional como los que Shakespeare y
Lope de Vega crearon en Inglaterra y España" (WEBER, Ob. cit.). La imitación de las
comedias inglesas está más en la utilización de fuentes afines que en otra cosa; no así en las
que escritas por el Duque de Brunswick, Enrique Julio, que mantenía un teatro en su corle,
llevan a la prosa los temas del teatro inglés.
VIII.—EL RENACIMIENTO EN EL XORTE Y ESTE EUROPFOS. 1) Retorno a la
antigüedad noruega.
El impulso renacentista va siendo menor según nos vamos alejando del foco italiano, de
donde partió. Fundamentalmente, fue el mundo románico quien pudo acoger un retorno a
un clasicismo que nunca había 11 leí totalmente olvidado. En los países germánicos, ya
hemos visto cómo 1! movimiento religioso se superpone a la renovación literaria, y a los 11
usos nórdicos llega precisamente bajo el signo de la protesta religiosa.
Noruega, políticamente bajo la influencia de Dinamarca, se encuentra <n los siglos XIV y
XV en un momento de confusión lingüística, en el 1 |tu* se mantenía una lengua escrita
"escandinava", de la que formaban parte el danés, el noruego y el sueco, como
representación de la Unión dé Kftliuar entre estos países. El danés fue predominando, y el
antiguo 110-fUggo escrito sólo quedó fosilizado en los textos legislativos.
No existió una literatura religiosa de consideración, y la corriente hu-mmist.i que hizo
llegar su influencia al país derhó, no hacia el conocimiento de un ideal artístico grecolatino,
con el que no existía ningún parentesco, sino hacia el estudio cariñoso de la antigüedad
nacional.
AMBALON I'EDERSON BEYER se lamenta de la decadencia por que atra-Viimlm el pnís
en su obra Del reino noruego, que publicó en 1547. PEDER
295
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
HUMANISMO Y RENACIMIENTO
CLAUSSEN FRIIS (1545-1614) trabajó sobre las viejas sagas reales, dándoles una forma
nueva que las hizo sumamente populares. La Heimskrin-gla de SNORRE llegó a alcanzar
tanta difusión como la Biblia. ¡
2) Renacimiento en Suecia.
A Suecia también llegó el anuncio del mundo moderno con la oleada religiosa, y coincide
en una producción literaria verdaderamente escasa. Los impresores alemanes que se
establecieron en el país y la obra luchadora de OLAVUS PETRI (1493-1552) dieron a
conocer el Nuevo Testamento en su versión popular, himnos religiosos y los sermones de
Luteru, además de muchos folletos del propio OLAVUS, que llegó a ser popula-rísimo.
Al mismo PETRI se debe la instauración de un tipo de teatro inspirado en el religioso
medie\al, con fines educadores. Compuso la Comedia de Tobías, dialogando el relato
bíblico, y la elaboración de una Crónica sueca, donde trata de establecer la verdad histórica,
desposeyéndola de los elementos fabulosos antiguos.
El contacto con el Renacimiento italiano se establece más directamente con JUAN y
OLAVUS MAGNUS, que se vieron obligados a huir por su catolicismo, y en Italia se
impregnaron del amor humanista hacia la antigüedad, proponiéndose destacar los valores
de su pueblo, tal como el noruego Friis, y en Roma, y en lengua latina, publicaron sus
crónicas llenas de sentimiento nacional sueco.
La tardía llegada del elemento renacentista, cuando los países del Sur de Europa derivaban
hacia las ampulosidades barrocas, hace que penetren impregnadas de esta tendencia, que se
manifiesta ya en los autores de este momento.
li'hgua popular, como el llamado Bogarodzica, dedicado a la Virgen y que ücne tanto de
religioso como de épico, no se produce una lengua literaria hasta el siglo XV.
La coincidencia con el Renacimiento se une al hecho de que los hijos de la nobleza se
educasen en Francia o en Italia, lo que hace que la influencia italianista sea mucho más
fuerte que la de la antigüedad.
El autor más importante es JAN KOCHANOWSKI (I 530-1584), que re-idió en los dos
países citados y fue amigo de Ronsard. Los Trenos, inspirados por la muerte de su hija
Úrsula, los Salmos y el poema El sátiro ■ion sus obras más celebradas, que no supera en la
generación posterior WACLAW POTOCKI (1626-1696), fecundísimo autor que no publicó
gran parte de sus obras por contener constantes y violentos ataque al clero.
***
Con estos países concluye el límite de la expansión cultural renacen-I iHta, que en su
desenvolvimiento posterior barroco o neoclasicista alcanza 1 mu aún mayor zona de
influencia, llegando a las literaturas del Nuevo <'iiiitincnte y el despertar de los pueblos
eslavos en las letras modernas.

3) Italianismo polaco.
Polonia, cuyo idioma es el menos eslavo de todas las naciones del Oeste que rodean el
mundo románico y que sufrió la influencia de la antigüedad grecolatina, inició tardíamente
su literatura nacional. El latín fue durante mucho tiempo la lengua culta, y aunque haya
cantos religiosos en
296
297

mv &$$Jtié & eefr *sif'*í y$, (111


CAPITULO XIV
ARROQUISMO
El desenvolvimiento de las formas renacentistas conduce al bairoco, ''en la significación
ampliada que la palabra barroco ha adquirido paulatina e irresistiblemente en el transcurso
de la última generación" (TTui-ZING<\, Ob. cit), como cualidad de estilo general, unido a
la idea de algo conscientemente exagerado, exprofesamente imponente y reconocidamente
irreal.
La expresión literaria de este momento artístico, tendiente al cultivo caprichoso de la
forma, tuvo su contrapaitida en el clasicismo, que en algún país como Francia logró
predominar, aunque cediendo después a modos evolucionados de lo barroco.
El fenómeno barroco, que dio lugar en España al llamado Siglo de Oro, de verdadero
esplendor literario, es en otros países, como Italia, momento de decadencia, en que los
autores se pierden en un virtuosismo
I otalmente desprovisto de auténtica inspiración.
líl preciosismo francés, que desemboca en el rococó, el marinismo italiano, el eufuismo
inglés, el conceptismo y culteranismo españoles, son particularidades de un mismo aspecto
general, que si coincide y es expre--ión de la Contrarreforma, según la afortunada expresión
de Weisbach, ni i deja de tener manifestaciones en los países protestantes o seudorrefor-
nudores, que la mayor parte de las veces lo que hacen no es otra cosa
I1 MU amanerar las formas, imitando a Marini o sus seguidores.
El autor más arriba citado (WERNER WEISBACH, El barroco, arte de ln contrarrejortna.
Madrid, 1942) establece claramente cómo esta moda-lid.ni literal ia no es más que un
aspecto de una corriente que abarca todas ln . lormas (kl arte y que caracteriza por "una
preferencia de la compli-
299
.11
( tóaáw-w
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
tación frente a la sencillez, lo dinámico frente a lo estático, lo real característico frente a lo
bello ideal".
Con la reacción neoclásica, que domina en el siglo siguiente, las producciones d-el barroco
van a ser consideradas un "estrago" del gusto y condenadas- Es necesaria una mayor
distancia para que se pueda comprender el barroco de nuevo y surjan estudios como los de
T. S. Eliot sobre los poetas metafísicos, o les que sobre el barroco español debemos a
Pfandl, Dámaso Alonso, etc.
I.—FRANCIA, I) El preciosismo.
El barroquismo literario tmo su manifestación francesa en el llamado preciosismo (les
precieux), que tiene su centro en el salón donde la MARQUESA DE RAMBOUILLET
recibe a sus amigos para gozar de la conversación elevada casi a categoría literaria, y que
de 1624 a 1648 logró una influencia entre las gentes de letras de esta sociedad aristocrática,
que luego le fue arrebatado por otros seguidores de la misma moda. Es característico el
predominio de "lo espiritual" sobre toda otra cosa, entendiendo por esta palabra su sentido
estrecho de ingenio, invención espiritual y finura de expresión, tendiendo hacia la
galantería.
Ejerció algún influjo el movimiento barroco italiano, cuyos concetti caían de Heno dentro
del gusto que se estaba formando, y el propio MA-RINI, que editó el Adonis en París,
asistió a sus reuniones. Posteriormente tuvo también España una influencia, aunque mucho
menor de lo que durante algún tiempo se ha afirmado, que se manifiesta especialmente en
la imitación de la poesía burlesca de GÓNGORA, LOPE, etc.
2) La poesía.
En la poesía es donde primeramente prendió el preciosismo, en una artificial lírica amorosa,
donde a cada verso se exigía un sentido completo. FRANCISCO MAYNARD (I 582-1646)
hablaba que de cada cien líneas se veía obligado a sustituir noventa que no le satisfacían, lo
que da a en-
300
BARROQUISMO
tender el laborioso limar de lugares comunes que era necesario para lograr destellos
interesantes. Discípulo de MALHERBE, a quien dejamos en el lugar de predecesor del
neoclasicismo que le corresponde, llevan mas allá de él su sentido de la limpieza y
perfección formal. El mismo sentido tiene la poesía de HONORATO DE RACÁN, a pesar
del menor esfuerzo que dedica a la elaboración de sus poemas, en que sigue a MARINI O
GÓNGORA, como se ve en su Píramo y Tisbe.
De la gran cantidad de poetas que dejan en sus sonetos, canciones, elegías etc., la muestra
del refinamiento de su espíritu, en los salones fran-es'es destaca VICENTE VOITURE (I
598-1648), que viajó por España e Italia, autor de poemas amorosos y, sobre todo, de
Cartas que pasaban de mano en mano y fueron editadas posteriormente.
-%Si*.-. 3) La epopeya y la novela heroica.
^ \h^>^0!¥AM^> A PSÍJO
La degeneración de la epopeya en esta sociedad refinada se muestra en Alarico, de JORGE
DE SCUDERY, donde falta el aliento necesario para que el contenido tenga valor épico.
Más de relato histórico que de^ otra cosa tiene esta obra, análoga a las numerosas novelas
de tipo heroico y 1 alegórico que se escriben en la época. Una epopeya, Juana de Arco, en
que trabajó durante treinta años J. CHAPELAIN más cerca del academicismo, cayó en el
mayor de los silencios y apenas si es recordada.
Son consecuencia evidente de dos fuentes distintas: la novela de caballerías y la pastoral.
MADAME DE SCUDERY, hermana del anterior, autora de Artamene o el Gran Ciro,
Clelia, produjo con sus obras tal admiración que se le daba el sobrenombre de Safo. Sus
larguísimas novelas están llenas de aventuras farragosas al modo de los modelos
caballerescos y de extensas discusiones sobre temas morales o sentimentales. Se ha hecho
íamoso el Mapa de la Ternura, que figura en Clelia y en que las sucesivas etapas del amor
están simbolizadas por accidentes geográficos.
II.—LITERATURA BARROCA ITALIANA.
Capítulo breve es este en la historia de las letras italianas. Todavía Vossler lo atribuye a la
Contrarreforma, la política de preponderancia española y la Academia de la Crusca
florentina como instrumento de falta
301
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
BARROQUISMO
•íix
de libertad política y lingüística; pero Mario Penna señala que estos fa tores existían
anteriormente, sin que se produjese el fenómeno, y señal que las tendencias barrocas
españolas no han impedido hacer de este SÍP-1 el mejor momento literario de nuestras
letras.
i) La poesía.
Representante típico es JUAN BAUTISTA MARINI (1569-1625), de fácü verso y gran
sentido de la musicalidad de la frase, a quien Lope de Veg-a llamó "gran pintor de los
oídos". Poeta lírico, utiliza el soneto prjn pálmente como medio de expresar su riqueza de
metáforas, antítesjs hipérboles caprichosas.
Es autoi también de un largo poema mitológico—otr® de los gUb, barrocos es la rebusca
de temas en la mitología clásica, haciendo de t anécdota un largo argumento por lo
numeroso de las dívagaciones torno al tema principal—, titulado Adonis, en cinco mil
octavas.
La poesía de Marini no busca llegar al sentimiento del lector causa dolé emoción, sino a
asombrarle y proporcionar placer estético con l0 n vísimo de invenciones y las cada vez
más sorprendentes imágenes y ^ ras literarias.
No ha de olvidarse que la poesía de Marini logró una enorme influ cía en Europa, quizá en
parte, porque fenómenos análogos surgíatl otros países como natural consecuencia de las
escuelas italianistas.
Fueron sus inmediatos seguidores FULVIO TESTI en su primera ép0 ' JUAN BAUTISTA
ZAPPI, FRANCISCO DE LEMENE.
2) La parodia.
También es típica la aparición de la parodia en las literaturas ¿gj • glo XVII. El gran
poema heroico no alcanza la sensibilidad de la ¿pQ y el modenés ALEJANDRO TASSONI
(I565-1635) escribe El cubo t-obad que sobre un hecho histórico (La batalla de Fossalta en
el siglo XlTT'i acumula hechos al estilo épico, junto a detalles de la vida ordinaria^ t cando
la comicidad. TRAJANO BOCCALINI, en su Ragguagli di P'arn presenta en estampas
satíricas a los grandes hombres reunidos en ^j p naso. FRANCESCO BRACCIOLANI es
autor del Escarnio de los dioses, y T
fAN
302
BAUTISTA BASILE, en su Pentameron, o Lo cunto de li cunti, mezcla prosa y verso, en
un típico humorismo barroco lleno de retorcimientos.
Ya iniciado el siglo XVIII, NICCOLO FORTEGUERRI continúa el género con
Ricciardetto, epopeya cómica, caricatura verdadera de los grandes poemas épicos.
3) La prosa.
Introducida también en la prosa la ampulosidad y el enfatismo barrocos, no logran en la
diversa variedad de novelas, con influencia de España o Francia en su mayoría, nombres o
títulos que alcancen el nivel a que obligan las dimensiones del presente estudio.
El acontecimiento de trascendencia universal que significó el Concilio '•'■*•*!de Trento
cristaliza en las historias o crónicas del mismo que escribieron,^
el CARDENAL SFORZA PALLAVICINI (I607-1667) y PAOLO SARPI. La obra
Jlfilosófica de GIORDANO BRUNO y CAMPANELLA está impregnada del retorcimiento
poético imperante.
La renovación del pensamiento científico que se mantenía en un sentido aristotélico se debe
a GALILEO, cuyo lenguaje de prosista sencillo y sobrio contrasta con el procedimiento
predominante.
4) El teatro.
Hemos asistido al nacimiento de la ópera, que, buscando la más adecuada expresión del
clasicismo, cae en una forma totalmente barroca, en íjue la forma, el juego de la música y
las escenas se colocan sobre la auténtica esencia del drama.
Al lado de la forma mundana melodramática aparece el Oratorio, composición en forma
narrativa sobre asunto sagrado, sin representación escénica, sólo con música y voces, por lo
que escapa del ámbito de la literatura, aunque sirve para caracterizar el momento. La idea
inicial se debe a San Felipe Neri, siendo el primer gran compositor de oratorios
SANTIAGO CARISSIMI (1605-1674), a los que él llamaba historia por su carácter
dramático narrativo.
303
HISTORIA U)^:VERSAL D£ ^ LITERATURA
III.—ESPAÑA.
I) Barroco nacioml
IJII^i
El barrOco en jrSpaña tiene unas definidas características, que nos presentan la üteratura ¿e
este momento como lógica derivación del renacen-tismo mcorporado a la tradición cultural.
La llegada a las formas literarias del Uama(j0 sig]¡0 ¿e Oro español es una consecuencia
natural del des-envolvimiento alrterior, como se comprueba en las obras y figuras que van
desde Boscan y Qarcilabo hasta los últimos autores de este período. La teoría de V^eisbach
encuentra en el pensamiento político y religioso español una culUplida comprobación de su
tesis.
Las ttig.nr£esta(úones esenciales de este barroquismo literario son dos: el cultismo y el
culteranismo. Ya hemos observado en otros países tendencias qu^ tienen algo de común con
cada una de estas dos formas de un mismo {enomeno_ £¡ cultismo, que atiende a la riqueza
de la forma, en exuber^nte manifestación de la frase, y el conceptismo, en que la idea no
necesita retorcimiento verbal, pues ella misma se ha convertido en una voluta bartoca al ser
elaborada.
2) La pn
a1) C
' ^Iteranismo. — Dámaso Alonso ha señalado (Ensayos sobre posta español ya citados)
que la línea del cultismo, o culteranismo, "se ha-a en el qesarrono ¿e ja i}rjca española. De
esa línea son jalones suce-arcilaso, Herrera, los poetas antequeranogranadinos, y con ellos
el córdoba Góngora". En Luis DE GÓNGORA (I 561-1627) hay que cen-rar a Uf jca
cuiterana por su alta calidad de poeta. Su obra fundamental oledades, largo poema
incompleto, en que se cuenta cómo
un joven náufrago llega a una playa, donde es acogido por unos pastores de cabras, con
quienes pasa la noche. Al día siguiente emprende la marcha y encuentra a un grupo de
serranos que van a una boda, presididos por un viejo que perdió a un hijo en el mar, y siente
por ello atracción por el joven. Le invita a unirse a ellos, y se nos describe la llegada al
pueblo y las fiestas de la boda.
304
BARROQUISMO
La Soledad segunda piesenta al joven, que al regresar de la fiesta se embarca en una
barquichuela, asistiendo a escenas de pesca y a las que se producen con la familia de los
pescadores, que le invitan a comer. Al siguiente día, y cuando presencia desde la barca que
le conduce una cacería con halcones, se corta la narración, que no fue continuada.
Pero en realidad el fondo es lo de menos en la obra; simplemente la apoyatura para que se
plasmase "la fuga irreal de lo poético", la enorme voz lírica del poeta cordobés.
Las características del gongorismo, como también se ha llamado a esta tendencia, dejando
así proclamada la supremacía de Góngora sobre MARTÍN DE LA PLAZA, PEDRO DE
ESPINOSA y sus predecesores de la escuela, está en la abundancia de metáforas que
sustituyen el objeto natural, la musicalidad de los versos, la sugestión colorista, los enlaces
de hipérboles, las perífrasis y las constantes alusiones al fondo clásico de la cultura
renacentista. La oscuridad—hoy se habla más de dificultad—de las Soledades hace que no
hayan sido apreciadas no sólo por los partidarios del academicismo, sino por críticos y
autores posteriores. Hoy, con la versión en prosa de Dámaso Alonso, queda perfectamente
asequible el texto gongorino y es lácil el estudio de su lenguaje. Como muestra
reproducimos el comienzo de la primera Soledad al lado de la versión citada:
Era del año la estación florida en que el mentido robador de Europa —media luna, las
armas de su frente, y el sol, todos los rayos de su pelo—, luciente honor del cielo, en
campos de zafiro pace estrellas; cuando el que ministrar podía la copa a Júpiter mejor que
el garzón de Ida —náufrago desdeñado, sobre ausente—, lagrimosas de amor dulces
querellas da al mar, que, condolido, fue a las ondas, fue al viento el mísero gemido,
segundo de Arión dulce instrumento.
Era aquella florida estación del año en que el sol entra en el sign de Tauro (signo del
Zodíaco que recuerda la engañosa transformado de Júpiter en toro para raptar a Europa).
Entra el sol an Tauro po el mes de abril, y entonces el toro celeste (armada su frente por 1
media luna de los cuernos, luciente e iluminado por la luz del sol, tras
39
3f

HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA


pasado de tal manera por el sol que se confunden los rayos del astro y el pelo del animal)
parece que pace estrellas (que de tal modo las hace palidecer ante su brillo) en los campos
azul zafiro del cielo. Pues en este tiempo, un mancebo, que por su belleza pudiera mejor
que el garzón Ganímedes ser el copero de Júpiter, naufragó en medio del mar, y a más de
esto, ausente de la que ama y desdeñado por ella, da dulces y lagrimosas querellas al mar,
de tal suerte que, condolido el Océano, sirvió el mísero gemido del joven para aplacar el
viento y las ondas, así como si el doloroso carto del mancebo hubiera repetido el prodigio
de la dulce lira de Arión.
Otro poema, el í'oh¡cmo, tiene las mismas características, que se hallan también en los
pequeños poemas y en los sonetos de que es uno de los mejores autores de la literatura
universal.
Son poetas "cuhW Luis C\RRILLO Y SOTOMWOR (I583-1610). que algún tiempo se ha
querido ver como un predecesor de Góngora, autor de Sonetos y una fábula de xhis y
Calatea; el CONDE DE YILL\MEDIAX\; JUAN DE JÁUREGUI, que escribió el Orfeo;
SOTO DE ROJAS ; GABRIEL DE BOCÁNGEL ; FRAY PARAVICINO, y el murciano
POLO DE MEDINA, que confiesa en un poema burlesco lo que muchos autores de la
época debían a Góngora.
"... y por gongorizar, en la maleta del cordobés poeta metí las uñas, y en las Soledades
acometí mil hurtos y maldades."
b) Conceptismo.—El conceptismo se encuentra en las obras del sego-viano ALONSO DE
LEDESMA (I562-1623), que titula una de ellas Conceptos espirituales.
UN PECADOR CONTRITO
Levantarse quien el hombre *
de la cama del pecado, '
que hasta ahora sólo tiene
el corazón levantado. ,,
Sed su báculo, Memoria; dadle, Confesión, la mano;
que sin Vos y Penitencia '
es imposible dar paso.

30i)
BARROQUISMO
Mas la figura predominante es la de FRANCISCO DE QUEVEDO (J57°~ 1645), que en
poesía y prosa atiende a diversos géneros con su esta0 re cado en los conceptos, pero
sencillo en el lenguaje, que era riquísimo. Quevedo coexisten un espíritu festivo y bromista:
Cartas del Caballero de la Tenaza, Premáticas, etc., con una grave preocupación filosófica y
po 11-ca que se orienta hacia direcciones humanas y nacionales- La mue hombre y la
decadencia del poderío español le preocupan Por XSU • Marco Bruto, la Política de Dios
y Gobierno de Cristo
Además de estas obras y las de contenido novelesco que mencionamos •en otro lugar,
Quevedo es un excelente poeta que cultiva las modalidades de lo satírico y lo lírico, aunque
ambas cosas suelen estar tenidas de su formación filosófica, que es una de las razones de su
conceptismo.
Quevedo fue el principal enemigo de los cultismos, y su contienda poética con Góngora es
tan acerada como las constantes alusiones en sU ° ra' que no se halla totalmente exenta de
giros al modo culterano. Como ejemplo de poesía frente a los gongorinos reimprimió las
obras de ÍRAY U DE LEÓN y FRANCISCO DE LA TORRE.
BALTASAR GRACIÁN (1651-1658) extremó el estilo conceptista en la Agudeza y arte de
ingenio, donde expuso sus teorías literarias y e va o que daba a los conceptos, que define y
clasifica. Didáctico en el Héroe y el Discreto, es autor de una novela filosófica, donde, al
igual que las anteriores, se acusa su estilo conciso y recortado.
Culteranos y cultos no están separados por una rígida frontera. Gracián pone como ejemplo
de conceptos frases de Góngora> Y Quevedo es, a ■veces, cultista en sus poesías. Un
ejemplo claro es el ¿e P°L0 DE MEDINA, que se declara anticulterano e imita los
romances ¿e Quevedo, mientras <¡ue en una serie de poesías líricas es por completo
seguidor del estilo culto.
Un movimiento poético contemporáneo intenta huir de las tendencias barrocas, volviendo a
un clasicismo renacentista. Es el mismo sentimiento que hacía divulgar a Quevedo las
poesías de Fray Luis y de La Torre. Se agrupan en sevillanos y aragoneses.
Entre los primeros, el aún desconocido autor de la Epístola moral a Fabio y RODRIGO
CARO, RIOJA y JUAN DE ARGUIJ°- De los segundos destacan los hermanos
ARGENSOLA, que buscan la inspiración directa en Ju-venal y Horacio, y ESTEBAN
MANUEL DE VILLEGAS (I 589-1669), proíun-
1, 307
* ,1
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
do conocedor de la métrica clásica, que cultivó las anacreónticas, introduciendo en la
poesía formas como la poesía sáficoadónica.
3) La novela.
También en la novela es este momento de culminación. Los géneros introducidos de otras
literaturas sufren con la obra capital de las letras españolas, el Don Quijote, una especie de
fundición de donde ha de salir depurada la novela en el sentido moderno de la palabra. Y
quizá el fermento esté en la novela realista al modo tradicional español tal como ^enía
constituyendo el t;enero llamado picaresco, que llega a su apogeo con la Vida del pían o
Guzmán de Alfarache, de MATEO ALEMÁN; el Marcos de Obregón, de VTCENTTC
ESPINEL; la Vida del buscón Don Pablos, de QUEVEDO, y El Diablo Cojudo, de VÉLEZ
DE GUEVARA, ya influido por los Sueños, de QUEM.DO, la Vida de Esicbanülo
González, hombre de buen humor, y muchas otras de inferior categoría que imitan los
títulos citados.
El relato satírico alcanza su mejor exposición en Quevedo, que en sus Sueños (Sueños de
las calaveras, El alguacil alguacilado, Las zahúrdas de Plutón, etc.) recuerda las obras de
Luciano y las Danzas de la muerte, medievales. El argumento sirve de pretexto para una
serie de estampas en que se fustigan los vicios y se censura a los malos cumplidores de sus
profesiones.
La novela filosófica se halla representada por GRACIÁN, que en su Criticón utiliza un
sencillo argumento para elaborar un relato alegórico que nos recuerda las simbologías del
Román de la rose, o aquellas novelas de los salones franceses en que al lado de los
personajes reales aparecen abstracciones tomando participación en la trama, y la
robinsonada de Aben Tofail, de que ya hablamos y que parece haber tenido una fuente
común en un anterior cuento árabe.
Critilo es arrojado por un naufragio a una isla desierta, donde se encuentra con un joven
salvaje que no conoce ni siquiera el lenguaje. Le enseña a hablar y le hace ir con él a
España, donde es víctima de los engaños de Falsirena.
En el segundo libro—que se refiere al Otoño de la varonil edad, como el primero a la
Primavera de la niñez—, Critilo y Cardenio via-
308

r
BARROQUISMO
jan por lugares alegóricos como el yermo de la hipocresía, el arsenal del valor, etc., en su
marcha hacia Francia.
De allí continúan su camino hacia Roma, conociendo los palacios de la vejez y la
embriaguez, la Rueda del Tiempo y la Muerte, para ir después a la Isla de la Inmortalidad,
donde se da fin al Invierno de la vejez, que constituye el libro tercero.
Otros tipos de novelas de esta época en que de la abundante cosecha ■del género había de
salir la obra de valor universal son las amorosas de aventuras semejantes a las bizantinas.
La traducción de Teágenes y Ca-ciclea, que hizo FERNANDO DE MENA en el siglo XVI,
abre el paso a Historia de los amores de Clareo y Florisea, que publicó NÚÑEZ DE
REINOSO, y la Selva de aventuras, de JERÓNIMO DE CONTRERAS, prolongándose ja
«11 la edad barroca en el libro de CÉSPEDES Y MENESES Poema trágico del ■pañol
Gerardo y desengaño del amor lascivo. El mismo CERVANTES dio su tributo con Los
trabajos de Per siles y Sigismunda.
MIGUEL DE CERVANTES (1547-1616), tanto en su Ingenioso Hidalgo on Quijote de la
Mancha como en las Novelas ejemplares, se muestra I principal novelista español, y ha de
reconocérsele su propia opinión al Ifcir: "soy el primero que ha novelado en lengua
castellana", conside-1 ando lo anterior como imitaciones de géneros importados. Hemos
visto orno rindió su tributo a la novela pastoril y la bizantina, sin lograr el < xito con que en
el Quijote reúne cuanto de sistema novelístico se había lircho hasta entonces en un genial
conjunto ligado a la historia central del luco hidalgo y su escudero.
I >as Novelas ejemplares pueden considerarse modelo y fundamento de tuda una larga serie
de novelistas que llenan los siguientes años de la *|MX:I y que han sido llamados por
algunos autores novelistas cortesanos.
I Mirante todo el siglo XVII se imprimen gran cantidad de novelas que i'.ulieipan de las
mismas características de las modalidades anteriores, ■nii(|iic participan de unas y otras.
Muchas toman como modelo las No-i'Wíkv ejemplares cervantinas, o recuerdan de cerca
los temas y procedimientos de la picaresca; otras derivan hacia la descripción de
costumbres.
SALAS BARBADILLO, MARÍA DE ZAYAS y CASTILLO SOLÓRZANO, entre muchos
más, son los representantes de esta fase de la novelística española.
309
II jl >l
i
JiL
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
4) La Historia.
Después del Renacimiento se producen también obras de aliento en eí terreno de la
Historia. La seria labor investigadora de JERÓNIMO ZURITA (m. 1580) en sus Anales de
la Corona de Aragón, y la Historia de España, que el padre JUAN DE MARIANA (1535-
1624) escribió en latín, traducida luego al castellano, se continúa ya en pleno barroco con
FRANCISCO MANUEL DE MELÓ (1608-1666), conceptista, en la Historia de los
movimientos y separación de Cataluña, y la serie de narradores de hechos sucedidos en
Indias alcanzan su mayor exposición artística en la Historia de la conquista de Mciico, que
escribió VICENTE SOLÍS.
*5) El teatro. ' " " '«'» " > • • • ? - .
Otro lugar donde se advierte la perfección de la época es en el teatro, que cobra carácter
definitivo a partir de LOPE DE VEGA (I562-1635), cuya prodigiosa fecundidad estuvo al
nivel de su capacidad de refundir en un arte dramático el tono popular de la tradición
medieval con la cultura literaria de su tiempo. Los temas de sus obras están tomados de
lugares variadísimos : asuntos del Nuevo y Antiguo Testamento, vidas de Santos, hechos
históricos nacionales o extranjeros y temas novelescos. A veces, la inspiración que ha dado
lugar a la obra tiene como origen una anécdota o simplemente una copla popular.
Su valor de poeta lírico enriquece constantemente sus obras con romances, redondillas, etc.,
del modo que establece en su Arte nuevo de Ivacer comedias.
Se consideran autores dramáticos del ciclo de Lope a TIRSO DE MOLINA (I584-1648),
que cuida más que el anterior el carácter de los personajes por su mayor atención al sentido
de la realidad. GUILLEN DE CASTRO, MIRA DE AMESCUA, VÉLEZ DE GUEVARA y
Ruiz DE ALARCÓN completan el ciclo.
A esta escuela sucede la que se centra en torno a PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA
(1600-1681), ya en el auge del sentimiento barroco, que muestra en sus obras su evolución
intelectual tal como ha señalado Val" buena Prat: Obras primeras, dentro de la escuela de
Lope, un período de transición donde se acentúa la simplificación de la trama y la perfec-
310
BARROQUISMO
tión técnica y la época de su plenitud, en que crea sus comedias filosóficas, mitológicas y
los autos sacramentales.
ROJAS ZORRILLA, AGUSTÍN MORETO. BAXCES CANDAMO, continúan el |ia.tro
barroco, que pronto va a empezar a sufrir la influencia del acade-■nuismo francés.
IV.—P o RTUGAL.
|l) ha lírica.
La evolución al 'barroco desde la literatura italianiza se había iniciado ya en Camoens y en
Jorge Ferreira. 1o que indica una ^oimación autónoma, que acogió con agrado las formas
barrocas castellanas al 'erle conocidas, convirtiéndose en poco más que una imitación suya.
La unidad política de la Península y el hecho de que muchos escritores portugueses I"
Imieian en castellano -viene a favorecer el conocimiento de los autores reniñóles, que son
además traducidos, como Gracián y Góngora. De este Último se sucedieron las ediciones y
llegó a alcanzar una difusión cercana 11 la de Camoens.
RODRÍGUEZ LOBO (1580-1622) es el autor más ligado a la tradición nifilicval e importa
de España el romance histórico. Cultiva églogas pástenles e introduce en sus novelas gran
cantidad de poesías líricas con va-<' IIKI métrica, que son lo mejor de su obra por el
sentido melancólico uiiidade que las impregna.
I'IMNUSCO DE PORTUGAL (I585-1632), en Las saudades, expresa su
'iliinii'iito de soledad, descubriéndose subjetividad de sentimientos, sien-
■ IIIÁ1* artificioso en los poemas culteranos que se hallan en Prisoens e
'1 HUÍ ilc huma alma, acompañados de una prosa filosófica y conceptista.
I''HAN( isc'O MANUEL DE MELÓ, que pertenece tanto a la literatura cas-
1 lUnti «niño a la portuguesa, sólo destaca, en su obra lusitana, en tres
lnyii , 1 mulé la naturalidad disiente del conceptismo general de su obra.
1 Mf'n a narrativa.
P#«piu*s de Os lusiadas abunda el poema épico nacional, sin llegar a •M íllUf». La
eleyiada, de Luis PEREIRA BRANDAO, que iba en el ejército <l*l my Don Sebastián para
cantar sus glorias, hubo de referirse a su vida
311
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
y su desaparición. RODRÍGUEZ LOBO escribió un poema sobre los hechos de Don Ñuño
Alvares Pereira, titulado El Condestábre, con minuciosidad de crónica histórica. La España
libertada, de SOR BERNARDA FERREIRA DE LACERDA (I 590-1644), es una visión
culterana de la reconquista, que no llegó a concluirse, sin la menor animación en el relato.
Pero donde el barroco lusitano llega a sus muestras más acusadas es en el poema Los
novissimos do homen, de FRANCISCO CHILD ROLIM DE MOURA (1572-1Ó40), que
necesita de una versión como la que hemos reproducido de Las soledades gongorinas; a tal
extremo llega la dificultad de su lectura. No le acompaña el aliento poético del cordobés, y
la obra llega a ser pura técnica. El argumento es de tipo religioso, y relata la creación y una
visita al infierno que hace Adán, donde se le muestra lo que éste ha de ser por los pecados
de los hombres. Su Virgilio en esta visita es Abel.
Mucho lugar necesitaríamos para la enumeración de poemas épicos portugueses, que
añaden escasas diferencias de conjunto a los citados. Sólo BLAS GARCÍA DE
MASCAREÑAS (1596-1656), en su Viriato trágico, se aparta de los retorcimientos de
expresión y la fábula mitológica para cantar con efectos realistas hechos y paisajes en una
obra desigual, pero notable.
3) La prosa.
a) La novela.—Nada hay que añadir a los géneros que dentro de la novelística aparecían en
lengua castellana. Hasta mediado el XVII aparecieron nuevos títulos de novelas de
caballerías; las pastoriles hemos visto son llevadas a su mayor nivel por RODRÍGUEZ
LOBO (en la trilogía Primavera, Pastor peregrino y Desengaño, donde se prosiguen las
andanzas del pastor Lereno, enamorado de una belleza que descubrió en un bosque
misterioso, y que vaga dedicándose a una especie de "caballería" pastoril y amorosa,
interviniendo en querellas de enamorados, hasta que regresa desengañado).
La influencia castellana es clara en las Novenas ejemplares, de GASPAR PIRES
REBELLO, y en el relato picaresco Obras del diablillo de la mano horadada, que tiene
como protagonista a un soldado de Flandes que regresa a Lisboa, y en la que aparece hasta
una "ilustre fregona" para recordar el puesto que las letras españolas habían alcanzado en la
novela.
Una novela alegórica es el Predestinado peregrino y su hermano Pre-
312
BARROQUISMO
r
Í€ito, del PADRE ALEJANDRO DE GUZMÁN (I629-1724), de corte gongori-
¡«lo, que resume así FIDELINO DE FIGUEIREDO (Literatura portuguesa, 'Barcelona,
1927):
Es la historia de dos hermanos: Predestinado, casado con la Razón y padre de dos hijos,
Buen Deseo y Recta Intención, y Precito, casado con la Propia Voluntad y padre también de
dos hijos, Mal Deseo y Torcida Intención.
Los primeros, habiendo sido educados en la escuela de la Verdad, solamente propendían al
bien y a las virtudes cristianas; los de Precito recibieron las malis crsrñanzas de la Mentira.
Vivían las familias le los do, heimanos cu wi cudad de Egipto, siguiendo sus opuestos
destinos, hasta que un día delibciaion dejar cite país para correr mundo y seguir los deseos
y opiniones que de la escuela les traían los hijos. La familia de Predestinado dirígese a la
Ciudad Santa o Jeru-|S ■" salen; la de Precito, a la ciudad del vicio o Babilonia. Visitando
los , lugares santos, Predestinado fija su • esidencia en Jerusalén como ciudadano perpetuo
e hijo de Dios, dignidades que le son conferidas; y Precito, llegado a Babilonia y lanzado
por los propios ministros de Belcebú al profundo piélago del fuego, es condenado a eternos
tormentos.
Como se ve, la forma alegórica, tan medieval, se retuerce con el barrí ico y nos sirve de
ejemplo, al lado de los que hemos visto relativos a IR forma para ver cómo la estructura
argumental se complica. Es de señalar <|tK' el estilo de la novela es de gran sencillez, y que
al esquema reproducido más arriba hay que añadir que cuantos detalles van apareciendo
lu.s páginas tienen el mismo sentido alegórico: los personajes secun-É»rl<>N, la
topografía, hasta los manjares de las comidas.
b) Prosa moralista y religiosa.—MELÓ, en su Carta de guía de casa-101, aborda el tema
del matrimonio, muy frecuente en la prosa moralista portuguesa de este período. En el resto
de su obra utiliza la ironía al modo iK'innrsco en Diálogos entre objetos inanimados (dos
relojes, unas molida*, unas fuentes, etc.), constituyendo el cuarto de ellos, Hospital de las
tifos, un ensayo de crítica literaria para extraer deducciones moralistas. reputada ésta por su
más interesante obra en portugués. Un i* (le las obras más interesantes es el Arte de furtar,
en torno a la |U» «e ha suscitado desde largo tiempo un gran problema crítico sobre su
313
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
autor, que sin elucidar totalmente se inclina hoy por ANTONIO DE SOUSA DE MACEDO
(I606-1682). El moralista autor de la obra se previene contra, el robo, que asegura existe en
todas partes y va desde los últimos puestos de la burocracia del Estado hasta la Corona, que
dice usurpan los. leyes de Castilla, descubriendo en este punto la intención política del
autor.
A Macedo se atribuye la iniciación del periodismo portugués, con lo? Mercurios
portugueses, con las noticias de la guerra entre Portugal y Castilla, del eme salieron
cincuenta números desde 1663 al T666. La Armonía política es una obra dedicada al
príncipe Teodosio como guía educativa del primer sucesor de la Restauración.
La mística, también abundante en obias, tiene su figuia capital en FRAY MANUEL
BERNARDA (1644-17T0). autor de unos Ejercicios espirituales y meditaciones \ Nueva
floresta. Su dominio de la lengua y su erudición contribuyen a la finalidad de elevación
espiritual. La Floresta es ' Una colección de narraciones morales, apólogos y sentencias,
recogidas de diversos autores, ordenadas alfabéticamente } completad's con observaciones
de Bernardes. El valor literario predomina en las narraciones, que son de una acertada
sencillez.
c) La historiografía.—Con FRAY BERNARDO DE BRITO (I 568-1617) se inicia la
llamada escuela alcobacense, que se desenvuelve en el monasterio de Alcobaca y que
representa un retroceso respecto a obras anteriores por su sentido medieval, por la ausencia
de crítica y la entrada del elemento maravilloso. La obra principal es La Monarquía
lusitana, que, comenzada por este autor, fue continuada por otros del mismo monasterio.
Comienza con la creación del mundo, según el sistema «eguido tantas veces, como hemos
visto, en las letras cristianas medievales, y tiene un contenido patriótico, que se inicia con el
afán de comprobar la descendencia de los lusitanos a partir de Noé.
Mayor rigor científico tiene FRAY ANTONIO BRANDAO, uno de los continuadores.
La crítica histórica posterior se ha visto obligada a limpiar de elementos falsos la obra de la
escuela alcobacense.
En el siglo XVII, el mismo impulso que hemos visto daba lugar a relatos de viajes y
descubrimientos, recae ahora en hechos más dentro del campo de la historia, aunque se
advierte una desviación hacia lo novelesco sin perder la veracidad. FRANCISCO
MANUEL DE MELÓ (I606-I666), al que se ha tenido que recurrir varias veces en diversos
aspectos de la lite-
314
BARROQUISMO'
ratura portuguesa en este momento, dio a la imprenta su Historia de los movimientos y
separación de Cataluña, en castellano, y en portugués relatos de esta otra clase en sus
Epanéforas, que recoge cada una un episodio histórico documentado, a excepción de La
amorosa, que es una novela sobre un tema legendario que cuenta ios amores de Roberto
Machín y Ana de Arfet, que huyen, refugiándose en la isla de Madera.^ ^
El otro historiador es FRAY LX,IS DE SOUSA, que coincidió con Cervantes en el
cautiverio argelino, jUllt0 a su teoría de que la verdad^ es el alma de la historia acumula
hechos legendarios y maravillosos. Historia de Santo Domingo y Anales de Juan ju Son sus
obras, limpias de estilo, sorprendiendo en la primera la atención que pt ^t,i .1 Us cuestiones
eco nómicas.
d) El leairo.—El teatro, al nlodo de Gil Vítente, se amplía en pm-cedimiento cercano a la
comedia con el Auto del hidalgo aprendir, de MELÓ, y reviste la grandeza barr0Ca de
escenarios, cantidad de personajes, argumentos que llegan a durar m4s de un día entero, y
larguísimas tu 1-das de versos en las obras que la Compañía de Jesús exhibía por y para sus
escolares y las familias, y a qvüen \os historiadores portugueses conceden una gran
importancia.
El iniciador de un teatro, con alguna diferencia del español que era bastante conocido, es
ANTONIO JOSÉ DE SILVA (lyoS-^W)* muy vario tn la construcción de sus obras, sin la
menor ligazón con los preceptos clasi-cistas. Vida del gran Don Quijote ¿e \a Mancha y del
gordo Sancho Panza, Esopaida y Faetón son los títulos de tres de sus obras, que nos dan
completa idea de las dos tendenciaS; española y clásica, dominantes en la escena
portuguesa, muy retrasad^ con respecto a otras modalidades literarias.
V,
-INGLATERRA.
J) El eufuisino.
En Inglaterra se había iniciado anteriormente, como señalamos, con JOHN LYLY una
tendencia barroc^ en su famosa novela Euphues, relato en prosa, verdadera "orgía de
metá_-foraSj antítesis, alusiones, con propensión al equívoco y los juegos de pala1-,ras" (V.
TIEGHEN, Ob. cit.), que ha recibido por ello el nombre de eu^ujsm0-
31S
STORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
^tas lo que verdaderamente caracteriza este período inglés con las i^s políticas y religiosas
es la influencia que el puritanismo ejerce sobre ? ^teratura y con el que ya hemos tenido
ocasión de tropezar al dar el ^to de la prohibición de representar obras teatrales.
£l elemento doctrinal predomina y las letras se recargan de preocu-^c'°nes filosóficas y
morales.
*-a poesía.
^na hrka barroca es la que se halla en las poesías de los llamados °eí«-s mctafísicos JOHN
DONNE (1573-1631), deán de San Pablo, que es tvVeces oscuro en su iina»inación
profunda y aguda; RICARDO CAREW ; VJ^BERT GEORGE, aún más. conceptista: el
marinista CRASHAW, y HENRY 1 ATJGHAN (1622-1695), tuyo misticismo se inspiraba
en la Naturaleza y
Uerte.
Los llamados poetas caballeros o cortesanos derivan del petrarquismajr t^ra elaborar una
poesía amorosa en que abundan los conceptos y el simw j^Iisiíio. El menos recargado de
todos ellos es ROBERTO HERRICK (1591*1 v 4). que puede situarse entre ambos grupos.
Sus Hespérides son una| o^riada colección de poemas donde se encuentra bellamente
recogido su, ^miento del paisaje. f
A MILTON ha de colocársele entre estos poetas conceptistas metafísi-c ' y su lírica busca
más allá de la presencia de las cosas. Pero si se ha ^Vertido en el poeta del puritanismo, lo
ha sido por su obra principal,
* -M,
tv
cae de lleno en el apartado siguiente.
.3}
vi
La epopeya puritana.
JOHN MILTON (I608-I674), después de su educación esmerada, sus I ^-Jes por Italia y la
intervención en la revolución puritana, ya lejos de d - v'da pública, pobre y ciego, compuso
su obra principal, El paraíso per-^1 °, en verso blanco, al que infundió una singular
grandeza, que se pier-
^ las traducciones por lo logrado y difícil de su estilo.
En el libro primero se plantea el objeto del poema: la desobediencia del primer hombre y su
castigo. Se describe a Satanás y sus ángeles en medio de las tinieblas exteriores,
preparándose a la conquista
BARROQUISMO
del mundo que ha de formarse. Dios dice a su hijo, sentado a su diestra, que el hombre
caerá en la culpa y que todos han de perecer, a no ser que alguien expíe su castigo. El hijo
de Dios se ofrece voluntariamente a ello.
Satanás llega hasta el Paraíso, y, transformado en buitre, escucha su conversación sobre la
prohibición de tocar el árbol de la ciencia. El arcángel Rafael, que se presenta a los
primeros hombres, les previene contra su enemigo y les refieie los combates que tuvieron
lugar con los ángeles rebeldes hasta que fueron arrojados al abismo, donde se
encuentran.
Satanás vuelve por la noche al Paraíso y se introduce en la serpiente. Cuando a la mañana
Adán y Eva se separan, se dirige a la mujer, que, sorprendida al oír hablar a un animal, le
pregunta cómo es eso, y la serpiente le explica que es poi haber (omido del árbol de la-
sabiduría. Ella la ''mita v consigue, después, que Adán coma de la misma fruta, y entonces
se sienten desnudos y culpables.
Los ángeles abandonan el Paraíso al conocer la desobediencia del hombre. El Pecado y la
Muerte vienen a buscarle, tendiendo un puente entre el infherno y la tierra a través del caos.
El hijo de Dios intercede, y presenta sus oraciones a su Padre, que declara debe desterrarlos
del Paraíso. El ángel Gabriel se encarga de hacérselo saber y les lleva hasta una altura del
Paraíso, desde donde les muestra lo que han de ser los campos trabajados por el hombre: la
lucha entre Caín y Abel, los combates y depravación humanas, la construcción del arca por
Noé y el diluvio. Después les relata los sucesos posteriores, hasta la llegada de Jesucristo, y
les acompaña hasta las puertas del Paraíso, donde quedan vigilantes querubines para
impedir la entrada.
MILTON dio una especie de continuación a su obra en El paraíso reconquistado, que no
alcanza los valores de la anterior, y tentó el teatro' con su drama Sansón.
,|) La prosa.
Comparte la gloria de Milton el prosista JOHN BUNYAN (1628-1688), <|tie en su novela
El progreso del peregrino (1) narra en forma alegórica •i avance del cristianismo hacia la fe
y la virtud, poniendo en el texto ele-
3X
(t) El título exacto es El viaje del peregrino desde este mundo al venidero, ex-fhfiuti) bajo
el símü de un sueño, en el que se revela el modo de su partida, su pe-liyttiiti camino y
llegada feliz a la tierra deseada.
3ir
Q

wwtaí * /'w#m
"HISTORIA UNIVERSAL DE LA Ll'l LRATURA
mentos sinceros de confesión peí sonal, lo que le dio en Inglaterra una popularidad análoga
a la de la Biblia. Otras novelas, La guerra santa y Mr. Badman, no lograron tanto favor.
Encerrado en la cárcel por predicar sin permiso para ello, el inculto Bunyan logró una obra
que eclipsa toda .otra manifestación literaria de su tiempo.
VI.—ALEMANIA.
El siglo XVII es para Alemania el de la guerra de los Treinta Años. y su literatura cae en un
período imitativo en que la influencia extranjera es muy notable, especialmente la de
Francia, donde los Ensayos de Montaigne en la prosa y la poesía de La Pléyade ofrecían un
ejemplo a seguir para una literatura que no había pasado por la evolución propia a partir de
la influencia renacentista italiana. También las obras españolas e italianas son imitadas por
los autores que se agrupan en torno a las diversa^ cortes de la época.
i) La poesía.
El barroquismo de Marini y la florida versificación francesa llegan al mismo tiempo eme
las tendencias académicas, y los poetas alemanes se apoderan del alejandrino y de las reglas
preceptivas. No hay, por tanto, una poesía inspirada. Los autores se adueñan de la forma y
surge una producción erudita desprovista de valores originales.
a) La escuela silesiana. — MARTÍN OPITZ es el reputado jefe de la escuela silesiana
(1597-1639) y sirve de representante típico de este momento de la poesía alemana. De gran
cultura, conocedor de los clásicos de la antigüedad, establece una completa renovación en
la poesía germana, •oponiendo a las normas que usaban los maestros cantores su
reglamentación rigurosa, basada en la lírica grecolatina y francesa. A Opitz se debe la
introducción del alejandrino, sustituyendo al hexámetro, y una elevación del alemán
instituyendo una prosodia nueva.
Pero este valor de Opitz, en cuanto a la incorporación de Alemania al mundo literario
moderno, no le tiene su obra desde el punto de vista del contenido. "Su poesía es una poesía
de sentido común que se encuentra fría e insípida al lado de los calurosos escritos de Lutero
y de la poesía
318
BARROQUISMO
popular, tan llena de imaginación e inspiración" (WEBER, Ob. cit.). Su campo es la lírica
que impregna de un contenido didáctico, dada su creencia de que la poesía no sólo debe
divertir, sino también instruir.
Los poetas que siguen su estela son numerosos, y coinciden en perseguir el cultivo de la
forma hasta hacer desaparecer la escasa idea interior bajo los adornos de una rima
alambicada. La mayor parte de ellos pertenecían a la Sociedad Frugífera, de que hablamos
en otro lugar. Están entre los más importantes: SIMÓN DACH (1605-1G59), alrededor de
quien se agrupaban jóvenes poetas líricos que expresaban sus ideas en torno a la muerte en
poesías llenas de melancolía, que conservan recuerdo de la lírica popular; FELIPE DE
ZESEN, hamburgués (1619-1689"), seguidor de las tendencias extranjeras y exagerado en
su afán de purificar el idioma alemán hasta ser víctima de burlas, y JUAN RIST (m. 1667),
el más fecundo de todos, aunque no el más acertado en su barroquismo.

Quizá la figura más importante es la de PAUL FLEMING (1609-1640),, yu que en sus


poesías, aun a pesar de hallarse dentro de la órbita de Opitz y su escuela, puede encontrarse
un calor que procede de lo que el poeta I1.1 puesto en ellas de sus sentimientos personales.
El soneto Ansich y el epitafio que compuso tres días antes de su muerte se encuentran entre
sus
mejores producciones.
b) Segunda escuela silesiana.—A partir de 1745. en que se hacía esta distinción por los
editores de las poesías de Opitz, respecto a las de I-oniíSTEiN se viene distinguiendo una
segunda escuela silesiana, que, no obstante estar de lleno dentro de la esfera de Opitz, se
caracteriza por <in¡i desviación de la severidad de éste en una sensualidad barroca
"medí.mte la acumulación de símiles, epítetos rebuscados y lascivas descrip-< iones"
(MAX KOCH, Ob. cit.). Ahora el modelo extranjero, más que K'nnsard, es Marini, y los
poetas alemanes imitaron su brillantez colorista ton cierta pesadez en medio del derroche de
imágenes y temas eróticos.
( ¡ASPAR LOHENSTEIN (1Ó35-1683) y HOFFMANN DE HoFFMANNSWAL-
IIMI (1618-TÓ69) son los principales representantes. LOHENSTEIN, en sus llores.
Lágrimas, Rosas y jacintos, y HOFFMANN en sus Heroidas, son ION más extremados
representantes de la lírica barroca alemana.
Es rn cierto modo su maestro, aunque le distingue la vigorosa profundidad de sus
sentimientos, ANDREAS GRIPHIUS (1616-11664), que compuso «unción* s religiosas de
profundo sentido cristiano, en que persevera en la if, CIIMIKIO vuelve la mirada hacia los
modelos antiguos, es Séneca quien
319
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
BARROQUISMO
ít vMkWú ri *wr- ••
más le atrae, y su sentimiento poético va más allá de los acontecimientos terrenales.
La devastación ha sido total, total y para siempre.
Por las murallas y la ciudad corren líos de fresca sangre.
Tres veces ya, en el curso de seis años, las aguas de nuestro río
avanzan lentamente estorbadas por la masa de cadáveres.
Pero, ¡ ay!, aún callo lo que es más terrible que la muerte,
más pavoroso que la peste y que toda miseria,
y es que a tantos haya sido arrebatado el tesoro del alma.
Mención aparte merece el silesiano FEDERICO DE LOGAU (1604-1655), dotado de un
penetrante espíritu crítico, que se revela en sus epigramas satíricos, donde no sólo fustiga
temas de su tiempo, sino que acierta en la expresión de momentos emotivos, como el que
recoge su poema Adiós de un esposo difunto. Adelantándose al GOETHE de El judío
errante, presenta en una de sus obras a Jesucristo en la tierra, en aquel tiempo de profundas
y diversas contiendas religiosas.
La sátira de gran tradición se continúa en ROSTOC y JOAQUÍN RACHEII, también
contemporáneos. *f
2) El teatro. *
Muchos nombres ya conocidos se han de encontrar entre los autores de dramas y comedias.
Este es un tiempo en que poeta y autor de obras teatrales son dos términos que casi se
complementan, y así vemos que el severo Gryphius escribió dramas con la intención de que
fueran leídos y no representados. Entre este teatro de influencia erudita y extranjera y las
representaciones populares derivadas de lo medieval había una distancia que no facilitaba el
probable éxito.
El teatro de GRYPHIUS se caracteriza por la grandeza de los caracteres, la declamación,
riqueza del lenguaje y la llegada de la exaltación de pasiones y virtudes hasta lo grandioso,
y la elección de temas históricos (Carlos Stuardo, Leo Arminius, Catalina de Georgia, etc.),
o tragedias que constituyen un precedente de la tragedia burguesa (Cárdenlo y Ce-linda).
La existencia de un teatro popular influido por las numerosas obras
320
representadas por ingleses se nota en dos de las obras de HERR PETER SQUENZ, que en
forma satírica muestra una derivación de la representación que los menestrales de El sueño
de una noche de verano dan de la fábula de Piramo y Tisbe, y la comedia que lleva por
título Horribili-cribrifax. El protagonista que lleva este nombre es un representante de la
cultura superficial y la fraseología que se derivan de un predominio de las actividades
militares que el autor fustiga.
LOHENSTEIN acentúa las características externas de este teatro con su Cleopatra,
Agripina, donde el incesto es el leiv motiv esencial, Epicuris, Ibraim Sultán y muchas otras
donde la fórmula barroca se engasta en mo-ín os terroríficos y cruentos.
3) La novela.
ZESEN, citado en la primera escuela silesiana, es el introductor en Alemania de la novela
heroicogalante de moda en Francia. Traduce el Ibraim de SCUDERY y escribe Sofonisbe
africana, Assenat, de ambiente seudobí-lilico, y La adriática Rosamunda, dentro del género
pastoral. Estos artificiosos géneros se complican más aún en Alemania debido a la gran
boga (|ue adquieren las claves que disimulan en la trama novelesca hechos y 'aicesos de
época y el afán por introducir en ellas consideraciones cientí-licas o culturales de manera
que recuerda exactamente la literatura de los alones franceses. Así, por ejemplo, en la
Historia de Arminio y Thus-nclda, que dejó inconclusa Lohenstein, se refiere nada menos
que la his-1 uria de Alemania.
Muchos títulos podrían citarse; pero nada añaden al panorama de la literatura novelesca.
La reacción, muy del gusto popular contra esta artificiosidad, está en los relatos de
aventuras en que lo heroico ha pasado a sustituirse por el 1 ealismo cotidiano. Es el paralelo
con la novela picaresca española lo que ■>c revela en obras como las Memorias de HANS
VON SCHWEINICHEN, que a finales del siglo XVI recorre el país y que son elevadas a
rango lite-i.irio por HANS JACOB CRISTOFF GRIMMELSHAUSEN (1624-1676 aprox.),
i|iic 011 el Simplicias Simplicissimus presenta las aventuras de Simplex.
Hijo de unos campesinos que son asesinados por la soldadesca, huye a un bosque, donde un
ermitaño se encarga de su educación. Después entra a servir en casa de un comandante,
donde hace mil picardías y
y1
321
\\
¡>fcfl/Jftó#3í*U>4
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
travesuras, hasta que deciden llevar^ a la corte para que skva ^ distracción. Se escapa, y
después de muchas aventuras se hace soldado!' le favorece la íortuna y llega a barón_ pero
k suerte k empieza a ?er contraria: el matrimonio le sale mal, pierde su diftero y k viruela k
afea el rostro. Le hacen prisionero unos soldadoSj y de3pués de nuevas aventuras concluye
por hacerse ermit^g0
Se ha querido ver en esta obra, en la qUe d personaje principal pasa limpiamente a través
del largo triso que cotistituye el país envuelto en la guerra de los Treinta Años, una parodia
d^i parsijal, con el que se observa un paralelismo. Para Weber, el libro de Grimmelshausen
está entre
el gran poema y el Fausto.
El mismo autor dio luego a la luz otros Ubros en que se continua C1 mismo tipo de relatos:
Vida de la cantinera Valor, El maravilloso morral
de Siinplicisshnus, etc.
Derivando más hacia la sátira se encuentran Las maravillosas y verídicas visiones de
Philander de Sittenwald) que denotan una clarísima y no muy desfigurada influencia de
Queve<io_ Bueno es ativ€rtír que tant,, este autor como la picaresca o el Quijote eran
conocidos ya en Alemania
en este tiempo.
Son también típicas de la literatura popular {rente a la novela erudita y pastoral las
robinsonadas, que ya se encuentran en el ubro sext0 del sim. pikissimus y que por imitación
de la nov*la inglesa posteriOr llenan más tarde la novela de personajes arrojados en isks
desiertas> donde han de hacer uso de su ingenio para triunfar sobt-e las condiciones
naturales.
La reunión de la sátira, lo novelesco y d ubro de viajes se unen en la Verídica, curiosa y
arries godísima desCripá6n de ¡0$ viajes de ScheU muffsky, que CRISTÍÁN REUTER
(1665-1^to) relató graciosamente.
CAPITULO XV
TEWOEMCIAS NEOCLÁSICAS
I.—EL GRAN SIGLO FRANCÉS.
I) Característica general del período.
El gran movimiento clasicista que va a colorear las literaturas euro-' peas durante el siglo
XVIII se inicia un siglo antes en Francia. En rea-"•■'"-lidad, con Malherbe queda
totalmente marcado este rumbo de las letras, como Boileau dio a entender al decir:
"Enfin Malherbe vingt, et le premier en France, fit sentir dans les vers une juste cadenee.
D'un mot mis en sa place enseigna le pouvoir, et reduisit la Muse aux regles du devoir."
Y, como se deduce de las siguientes características distintivas de su obra, que lo son, a su
vez, del clasicismo, la poesía fluye en versos sencillos, huyendo de giros audaces y con
imágenes ajustadas a rasgos precisos, el Poeta desaparece de la primera fila, retirando sus
sentimientos personales de la obra; se preocupa especialmente por la forma y la
versificación, depurando el idioma de vocablos dialectales o extranjerismos. El verso ha de
ser sometido a severas reglas. Las ideas de La Pléyade sobre el papel del lirismo, la
sensibilidad y lo imaginativo quedan sustituidas por la reglamentación, la lógica y la
gramática.
Como vemos, esto coincide con las características generales del período, y es lo que hace
decir a Paul Hazard (La crisis de la conciencia europea, Ed. Pegaso, 1941) que los rasgos
del espíritu del siglo XVIII están formados ya con Luis XIV, y las ideas que han parecido
revolucionarias hacia 1789 se habían expresado ya hacia 1680.
323
322
,',
HISTORIA
Uíííy
'^RSAL I>E LA LITERATURA
, , T^mr. AP la-.razan se hace sentir sobre todas las actividades del espirk^0 --*■ T^^r
. . , < ,
^ v los valores imaginativos quedan relegados a un puesto muy secUf,.' v iU' , . ..
, ,, , , ., , ,
, <qar:o Carducci diio que no había habido periodo menos lineo que los n .
, , . , VTTTTT Z I
' Wiieflta primeros años del siglo XVIII, y, en efecto, la
poesía, consta ncue , :..,,, , ,, . ....
1 , ■ Niirln a la imitación de las obras clasicas, ve disminuir sus
valores poética lua d , , , , , , ,,
. ^ « QP la reducía a no ser ya mas que uno de los modos del
arte oratorio ' JC . ni . . T , ,
..,.._ ' sü enemigo. (P. HAZARD, OO. cit.) La fábula, el poema
• 1 1 ,' ^a<-i-pnritica artificiosa revelan cómo se ha perdido el sentido de la Do»
, , r •; r 1
,. ... ^sín rnttio tal, y solo se busca una perfección formal o un
objeto utihtv a c '/
-p. *0) ^ morahzador.
. , /' Vivs rítado libro de lia/ard, que estudia la evolución intelectual de k ucs
. ..
, . ., *■ ónnn presenta el momento ciasicista como una detención üe la vida del
e'wca' p , ^ , . ,, , ,
. , .. < pensainiento europeo, que na encontrado las formulas de
*"r\ «i., ,-nnripnrin pnrnnpa vuelve a su blisrmeda. eterna", v
*"** de los géner^
la conciencia europea vuelve a su búsqueda eterna", y ¡-jptivos en poesía, del
descubrimiento del "buen sal-
vaje", del ca'' descrlp'
/ ,1 \am-io de la métrica formularia, va a salir el anticlásico mundo del rQ ^tinciu
^anticísmo.
2) Malherbe
y sus contemporáneos.
FRANCISCv „ ON ^ , •
y la influenc" DE ^ALHERBE (I555-l628)' primera figura en el tiempo-■r ^, r-ritica
a Ronsard y Desportes, que encuentra detestables, y versifica tr/ LYÍl J
.
.J -ti írreorochable estilo Estancias, que son modelo de cui-
dadosa versifi "Icr . ,
hace generalíJación' aunque la íalta de insPiracion Y el preceptivismo les
Muchos <Nte frí°S- A „,
A A ^ los seguidores de la obra de MALHERBE estaban contami-
h t H ^a literaria de los salones, por lo que su obra participa de
^oinc- clásica v barroca, que en este momento francés se presentan co^ ias • J
,
r^ ■ TinntoS de coincidencia, a pesar de lo opuesto de su sentido.
Quienes -,. PUIUU= r
T T ^Ueden ser considerados plenamente discípulos suyos son
diarse entre s^2 °E BALZAC (I597-I6S4), que también pudiera estu-
<-,, . los preciosos", y que en sus cartas y tratados (El príncipe,
¿ano) se revela creador de un tipo de frase oratoria amplia,
5tmn p imágenes poéticas que la hacen grata. Su aportación es puramente Inu
v
A M formal» y nada añade a la historia del pensamiento.
culturadlas! ^s la valía de ^UAN CHAPELAIN (I595-I674), erudito de la-^^. tal como se
entendía en su tiempo y que pretendía ré*
324
TENDENCIAS NEOCLÁSICAS
ducir a reglas el ideal estético. A él se deben los planes de los estatutos de la Academia y de
la elaboración del Diccionario de la lengua francesa. Por el contrario, RENE DESCARTES
(I 596-1650) tiene influencia en la literatura, no por su estilo, sino por las ideas que
constituyen el Tratado de las pasiones y el Discurso del método. En la primera se reconoce
«1 fundamento de la psicología que se encuentra en la tragedia clásica. El Discurso del
método para conducir la razón y buscar la verdad en las ciencias viene a sustituir la lógica
medieval por un método científico matemático. El racionalismo cartesiano excluye al arte
por su rigorismo científico, pero coincide con el clasicismo en el afán ideal de convertir la
creación artística en una perfecta aplicación de la fórmula y en identificar la verdad con la
belleza. Afortunadamente, la herencia del Renacimiento en forma de culto por la
antigüedad clásica hace que la imitación de sus cánones de belleza limiten en parte la
frialdad a que un -esteticismo científico debía llevar a las bellas artes.
3) Antiguos y modernos*,
El siglo XVIII es una continuación del llamado "Gran Siglo Francés", y las famosas reglas
académicas, desligadas de su concepción artística, se convierten en meras fórmulas
rutinarias con las que se puede alcanzar la perfección formal, pero donde es difícil hallar
auténtico aliento literario. Sin embargo, se advierte una diferenciación, que se inicia en lo
que se llama por los tratadistas franceses la querelle des anciens et des modernes.
La divergencia entre ambas tendencias literarias contendientes se encuentra en dos
elementos desenvueltos por el Renacimiento que se hallaban reunidos en la edad clásica:
el_ racionalismo y el ^3¿sto_estético derivado de la antigüedad grecolatina. Mientras por
un lado se tendía hacia la imitación de los clásicos latinos, donde se encontraba toda
fórmula de belleza, por otro se decía que sólo en la verdad descubierta por la razón estaba
el germen de la perfección.
Los numerosos Discursos y Defensas que escribe DESMARETS DE SAINT-SORLIN para
justificar que el héroe de su Clovis sea un personaje cristiano y moderno, así como la
prohibición que BOILEAU hace en su Poética de utilizar la religión cristiana en poesía,
enfrentan las dos tendencias, aun no manifestadas claramente. Los tres hermanos PER-
325
HISTORIA UNIVERSAL Dg ^ LITERATURA <
RAULT son los mantene¿Of es de Ia idea de la superioridad de los autores modernos sobre
los ar^o-uos en e^ Poema El siglo de Luis el Grande, que Carlos lee en la Academia en
1687, y en los diálogos titulados Paralelo de los antiguos ,, ¡os modernos, donde se
fundamenta la superioridad por el hecho de ha]}er vivido después, la mayor exactitud
psicológica, y su método más perfeccionado de razonar. FONTENELLE se coloca a su lado
en su Digres^¿n sobre los antiguos y los modernos, donde afirmaba que, siendo siempre
idéntica la naturaleza, iguales talentos nacían en su tiempo que en la antigüedad, teniendo
aquéllos la ventaja de poder añadir sus creaciones a ía herencia de éstos, y si no se ha
superado algún aspecto del pens^m¡emo antiguo, puede y debe serlo.
La respuesta del b^n¿0 contrario se halla en la Epístola a Huet, de LA FoNTArar, y las
I\ei\exiones sobre Longino, de BOILEAU, que posteriormente, en carta escrita a
PERRAULT en 1700, trata de conciliar ambos puntos ele vist^ igualando los autores
franceses del siglo XVII con algunos de la anti<iucdad y expresando que podían ser
superados en algún aspecto, siendo, en cambio, más difícil en otros.
Con esto puede daj-se pOr concluida la contienda. Una segunda fase, que se considera a
paryr de esta fecha, surge con la versión de la Ilíada, que HOUDAR DE LA lVt0TxE
realiza en 1714, corrigiendo el original, que reduce a doce cantos y aj que da el gusto de la
época de tal modo como si Hornero hubiese sid^ ün contemporáneo suyo, y se cierra en la
Carta a la Academia, en que F^NELÓN trata de aunar las dos tendencias, aunque ya no era
necesarj0 Los partidarios de la razón dirigían las mani-iestaciones literarias, y sll punto de
vista caracteriza al siglo.
4) El teatro. ,
I
a) La tragedia.-—I^oílde más claramente se presenta el carácter académico de la literatura
francesa clasicista es en el teatro. Las famosas y aristotélicas tres "unicjacjes de tiempo,
acción y lugar" aparecen como esenciales para la obr^ gramática en el Prefacio de
Silvanire, de MAI-RET, editado en 1631, ^ en sU tragedia Sofonisbe, que no tiene más
mérito que el de abrir el camino a una influyente escuela puesta en escena en 1634.
PEDRO CORNEILLE ^(yoñ-iS&A), abogado, de vida poco rica en acontecimientos
extraordin^ri0S; se siente tentado por el teatro y escribe sus
326
TENDENCIAS NEOCLÁSICAS
primeras piezas, en que se advierten tentativas en diversos sentidos. Siguiendo el camino
que marcaba la Sofonisbe, escribe en 1635 su primera tragedia. Medca, en la que aún hay
elementos cómicos o de comedia que el rigor clasicista había de desterrar en absoluto poco
después. Al año siguiente da a la escena El Cid, cuyo estreno fue el acontecimiento capital
de la historia teatral durante este período y que se inspiró en Las mocedades del Cid, del
español GUILLEN DE CASTRO, dando lugar a una división entre los autores, aunque el
éxito había sido total. Después, Corneille escribió Horacio, Cinna, Polyeucto, Pompeyo,
etc.
Lo esencial del teatro de este autor es el parecido con la vida real, la ausencia de tramas
novelescas y la importancia que da a la verosimilitud y trazado de los caracteres. La mayor
parte de las obras extraen svs temas de la historia y no de la levenda.

El éxito de la tragedia clásica dio lugar a la existencia de un interesante grupo de autores


que, aun sin llegar a la perfección de Corneille, lograron destacarse en el cultho de la
tragedia clásica. JUAN RO-TROU (1609-1650) comenzó su carrera con El hipocondríaco o
el muerto enamorado, que culminó en San Ginés y Vencestas, inspirados en obras del teatro
clásico español. Du RYER (1605-1658), con Alciones, Escévola y Lucrecia, revela su altura
lírica y su gusto por los temas políticos dentro del drama histórico. El hermano de
Corneille, Tomás, también escribió tragedias; pero carece de la originalidad y potencia de
Pedro. TRIS-TÁN L'HERMITE (I601-I655) es un auténtico poeta trágico, y su Marianne
precedió al Cid. Se hallan entre sus piezas más logradas La muerte de Séneca y Osman.
Este apogeo de la tragedia apenas dura lo que la \ida de sus grandes autores. El impulso que
recibió con Corneille es de consecuencias efímeras en cuanto a su representación en el
tiempo, aunque de trascendencia universal. Se sabe que en los años 1647 y 1648 se
estrenaron quince tragedias. En los siete años siguientes sólo se alcanzó la cifra de seis, y
posteriormente el género desaparece por completo. El teatro se inclina hacia lo novelesco:
la tragicomedia y la comedia.
JUAN RACINE (I639-1699) busca y logra la perfección clásica más aún que Corneille.
Conservando las características trazadas por éste para la tragedia, su espíritu creador hace
aparentar que se ha creado un nuevo sistema en el género. La anécdota argumental es breve
y sencilla, lo menos novelesca posible, y el interés dramático reside fundamentalmente
327
,^O1UA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
en 1^S Pas'ones 1ne hacen moverse a los personajes. El éxito de su And(°maca Pue^e
compararse al de El Cid, y en poco tiempo se suce-I seis de sus obras maestras,
Británico, Berenice, Mitrítades, Fe-jra etc., que patentizan su predilección por los temas
griegos.
Tito, emperador de Roma, ama a Berenice, reina de los judíos. Su matrimonio con ella es
contrario a la dignidad que él debe mantener anta sus subditos, que desprecian a los
príncipes extianjeros. Tito parte, por fin, abandonando a Berenice.
■g¡ste es el esquema con que logró llenar cinco actos plenos de emoción 1ue hicieron llorar
a toda la corte, aunque examinado en este re-sum¿n aparezca desprovisto de interés trágico.
-g)l estilo se desenvuelve en un lenguaje sencillo, sin recargamientos de njáxirnas ni
pensamientos descritos con énfasis. Los momentos de cul-mjnación dramática se expresan
con una frase de uso vulgar en ocasio-nes fll patetismo se desprende de la situación en que
se pronuncian.
■r^a mayor cercanía en que Racine se encuentra de nosotros respecto a lyj-^liére hay que
atribuirla a esta causa, tanto como al contenido poéti-co ^ su obra. La interpretación de los
hechos históricos que toma como base es totalmente imaginativa, dentro del objetivismo e
impersonalidad que ^ran básicos en Ia corriente academicista.
j^espués de Racine, la imitación sin valores creadores da lugar a tragedia^ imitadas de las
precedentes, con argumentos extraídos de la poesía a^igua y desprovistos de interés.
LONGEPIERRE en su Medea, CAM-PISTJJÓN en Andrónico y Tirídates, y LAGRANGE-
CHANCEL en Ino y Me-licert' no rePresentan otra cosa que la degeneración del género,
buscando en la comPa'cación de las situaciones lo que les falta de contenido y sentido
<rágico interior-
-^/a avanzado el siglo XVIII, se intenta una renovación de las glorías ^e ^a tragedia, sin
lograr otra cosa que darle el golpe de gracia. PRÓá^ERO J0LY0T DE CREBYLLON
(1674-1762), que obtuvo gran éxito en sfi tiempo, sin salirse de las fórmulas trazadas,
acumula los aconteci-mien'os ®-ne se comph'can en una intrigante acción novelesca, a la
que se uíe e^ desconocimiento por algunos de los participantes de la condi • ción ^e ^os
demás. El Edipo de Sófocles parece servir de lejano mode-j0 tie se ha ido desfigurando en
la imitación hasta no conservar apenas nada ^e sU ori§'en- Electra, Semíramis, Radamisto y
Zenobia son sus más características tragedias. ^
328
TENDENCIAS NEOCLÁSICAS
VOLTAIRE, que nos ocupará en otro lugar, en vez de limitarse a la imitación, comprende el
sentido dado al género por Racine y Moliere, sintetizando en una acción los tipos
completos de los caracteres y las pasiones humanas, como ya lo hizo Shakespeare. Zaira, El
huérfano de la China, Edipo, Bruto, son sus tragedias más importantes, y, bajo su influencia
Ducis se dedicó a adaptar los dramas de Shakespeare Havi-let, Romeo y Julieta, Ótelo, etc.,
empequeñeciendo su voz poética al embutirlos en los moldes de la ya decadente tragedia
francesa, que llega al fin del siglo XVIII con este fracasado intento.
b) La comedia.—El desarrollo de la comedia moderna francesa se desprende de los mismos
on°enco eme la tragedia, y hay que acudir a JODELLE y su Eugenio o el encuentro para
fechar en 1552 la primera comedia francesa, que tiene más del espíritu clásico del género
que de sus precedentes medie\ales
Después de este autor se advierte una influencia de los autores ita-li.mos en PFDRO DE
LARIVEY (I540-1612) aprox.), que escribió nue\e comedias, tomadas todas a autores de
esta nacionalidad, y si constituyen imitaciones de obras clásicas, lo son a través de
imitaciones italianas contemporáneas. Pero la comedia, artificial y excesivamente literaria,
no lograba alcanzar el favor del público, que prefería la tragicomedia y lu farsa.
En el período corneilliano, con la depuración de la tragedia de todos los elementos cómicos,
se produce el fenómeno inverso de desproveer a Id comedia de las partes trágicas que
daban el carácter a la tragicomedia, y así lentamente se va dibujando la estructura que ha de
encontrarse Inorada en Moliere.
A los autores italianos viene a unirse ahora como influencia el teatro español del Siglo de
Oro, y Lope, Tirso, Calderón, etc., proporcio-IUIII argumentos y situaciones que se adaptan
o montan fragmentaria-mruU', como lo demuestran hasta algunos de los títulos de estos
auto-ic«: FJ escolar de Salamanca, de SCARRÓN; Don Bertrán del Cigarral, ■Ir TH.
('ORNFILLE, etc.
DrcsMAKiíTS DE SAINT-SORLIN (I595-1676) inaugura la comedia fun-<1M<III en la
observación de caracteres y costumbres trasplantadas al esce-iiniii) cun objeto de provocar
la risa por su ajuste a la ridicula realidad, V €8te carácter se acentúa en comedias de la
época.
MOUÉKK (ju\N BAUTISTA POQUELIN) (1622-1673) unía a sus estu-
329
Jk
lISfOKIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
>
, »4*f

dios clásicos un indudable gusto por las farsas medievales y la comicidad popular de los
cuentos y ¡abliaux que supo incorporar a su teatro. Esta condición, unida a su aguda
observación de tipos y clases sociales que hace hablar en sus incorrecciones dialectales o
argots, le aseguraron un éxito rotundo. Fue comediante durante años en compañías
trashumantes, hasta que se instaló en París, protegido por el rey, y logra su primer triunfo
con la sátira de la sociedad preciosista en Las preciosas ridiculas. A continuación, La
escuela de las mujeres, El médico a palos, El ricachón en la corte, Tartufo, etc., elevan el
nombre de Moliere a una altura universal en el teatro por la creación de tipos, la utilización
de lo cómico en cada situación, sin dejar de existir una gra\edad en It trama, que representa
una moral contraria a la hipocresía y los excesos aunque éstos sean de virtud como en el
Misántropo.
Su estilo, al que se ha acusado de incorrecto, no tiene otras tíAt i-que las derivadas de la
rapidez con que ha elaborado algunas obras, pero siempre dotado de una extraordinaria
viveza teatral.
Contemporáneos y seguidores suyos, si no hasta el punto de que pueda hablarse de "su
escuela", sí desde aquel otro que revela la imitación de tipos y escenas, lo fueron, además
del citado TOMÁS CORNEILLE, que sigue de cerca a los autores españoles, E.
BOURSAULT (1638-1701), que lleva al teatro de costumbres hechos recientemente
sucedidos y trata de crear un teatro moral con sus Fábulas. J. F. REGNARD (1655-1709) no
pretende otra finalidad que lo cómico, despreciando el cuadro de costumbres, mientras que
DANCOURT (1661-1725) prefiere la pintura de este género, descuidando la unidad y
conjunto de sus piezas. La sátira amarga y de contenido social constituye en Tuscaret
(1709), de LE SAGK, un documento histórico, donde la risa parece lamentar producirse.
c) El teatro en el siglo XVIII.—Al examinar las últimas manifestaciones del género
esencial del teatro en el Gran Siglo, la tragedia, hemos dado las notas fundamentales de su
endeble perpetuación en el siglo XVIII. No ocurre lo mismo con la comedia, que se
manifiesta esencialmente en los autores, que van de una a otra de las dos figuras más
importantes: Marivaux y Beaumarchais.
CHAMBLAIN DE MARIVAUX (1688-1763), de quien dijo Voltaire que "conocía todos
los senderos que conducen al corazón humano, pero ignora el camino real", crea un teatro
donde abundan los temas filosóficos y alegóricos en un mundo ficticio, donde las
costumbres y la reali»
TENDENCIAS NEOCLÁSICAS
dad han sido desfigurados por una visión delicada y maravillosa, que ha hecho comparar
sus comedias a las pinturas de Watteau. Casi todas fueron representadas en la Comedia
italiana, donde había más facilidad de evadirse de las fórmulas académicas. Juegos del
amor y del asar, Las jalsas confidencias, Sorpresa de amor, son los títulos de algunas de sus
comedias que justifican se haya difundido la denominación de marivau-dage para designar
el análisis ingenioso hasta la sutileza, de las pasiones y su nacimiento.
FELIPE NERICAULT DESTOUCHES (1680-1754) intentó restaurar la comedia de
carácter, huyendo del carácter cómico que tenía el género y tratando de dotarla de un
sentido moralizador y edificante. NIVELLE D>: LA CHAUÍLE va más alia, aumentando
las escenas patéticas, hasta lle-gpr a suprimir totalmente de sus piezas lo cómico. Estos
dramas, que no tienen mucha importancia en sí, han de tenerse en cuenta por considerarse
el punto de partida de la comedia contemporánea.
Los numerosos imitadores que impulsa el éxito de Destouches hace que a mediados del
siglo se encontrase perfectamente establecido el género, aunque aún se había de tardar en
producir obras de trascendencia: Miguel Sedaine, El filósofo sin saberlo, Castillos en el
aire; Diderot, con u declamatorio Padre de familia, etc.
Hay que llegar también al final del siglo para encontrar la pujante personalidad de PEDRO
AGUSTÍN CARÓN DE BEAUMARCHAIS (1732-1799), que consigue con dos obras, El
barbero de Sevilla y El casamiento de
I ufar o, una popularidad que traspasa la frontera y se mantiene hasta nuestro tiempo.
Beaumarchais lleva al teatro los sentimientos e ideas
I1 ni', bullendo en los salones franceses, constituían un germen de las ten-1 leudas que iban
a derruir el régimen político. En sus obras juega un |i.i[)fl primordial el diálogo,
chispeante y luminoso, que tiene al público pendiente de su desenvolvimiento.
Aparte de la valoración histórica de las ideas de crítica que contienen MIS comedias y que
eran aplaudidas por la sociedad a que se atacaba, I'.eaumarchais representa, en lo literario,
el alejamiento de los formulismos y el establecimiento de un tipo de comedia en prosa más
animada e interesante, precedente indudable de la variada comedia del siglo siguiente.
í^^mniAívhh

HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA


5) La poesía. ¡
a) La reglamentación poética. — NICOLÁS BOILEAU, conocido con el sobrenombre de
DESPREAUX (1636-1711), es la figura representante de las ideas clásicas frente al gusto
anterior a esta tendencia. Primero con sus Sátiras, obra de crítica literaria sin un precedente
de su importancia, donde ataca de frente a los representantes del preciosismo, y después
con su Arte poética, donde expone la doctrina que recoge en reglas la perfección ^'absoluta,
universal, necesaria", que deben tener todas las obras literarias, separando los ^úteros con
una limitación rígida, estructurando un tipo de tragedia, de soneto, epopeya, etc.
Coincidente con la filosofía cartesiana, la razón es 1 1 minclpal finalidad que deben tratar
de atender los autores.
"l"mb ' " Aimez done la raison: que toujours vos écrits •"««••
errpruntent d'elle seule el leur lustre et leur pnx
Y la razón, que constituye la belleza, a su vez coincide con la verdad. Un ejemplo es la
Naturaleza, que es bella y es verdadera. Esta situación de lo natural como modelo a imitar
es la primera idea del Arte de Boileau; de donde la intervención del arte hace que no sea lo
verdadero, sino lo verosímil lo que el artista debe pretender.
El interés de la clasificación de Boileau nos permite conocer exactamente lo que podríamos
llamar cuerpo doctrinal de un período literario, y el repaso que da a la historia literaria nos
confirma sus preferencias y las limitaciones en el campo de los conocimientos anteriores a
su tiempo.
Una forma distinta del mismo sentido crítico es lo que da en el poema cómico heroico Le
lutrin (El facistol), donde, con pretexto de una reyerta entre canónigos y chantres en la
tienda de un librero, ataca con sátiras a los autores, que calificaba como dotados de mal
gusto y sin talento.
Una prueba del grado imitativo que alcanza la poesía en todos los países es la existencia en
muchos de ellos de una obra imitada de El facistol, y que, lejos de ser de secundaria
importancia, la tiene para la literatura clasicista de cada uno de ellos.
b) La poesía lírica.—No es lo más apropiado para favorecer una preponderancia de lo lírico
este predominio de la razón, el frío análisis y la crítica. Por ello no hay en todo este
momento una figura universal en las
332
TENDENCIAS NEOCLÁSICAS
letras francesas. La abundancia de versificadores no produce a ninguno que se destaque
sobre la mediocridad general. JUAN BAUTISTA ROUSSEAU, PARNY, etc., son poetas
retóricos, artificiosos y prosaicos en ocasiones. El epigrama goza de un perfeccionamiento
que se descubre en PIRÓN, VOL-TAIRE y LEBRÚN.
Es preciso dar un salto sobre todo el siglo para encontrarse con la obra poética de ANDRÉS
CHENIER (1762-1794), cuya poesía no fue difundida hasta después de su muerte, cuando
sus posibles influencias caían dentro de una nueva corriente, que, sin embargo, le tomó
como suyo por la vehemencia lírica y lo personal de su obra. Totalmente dentro del siglo
XVIII, por su amor a la razón y el proyecto de dar en grandes obras poéticas la exposición
de sus conquistas, La superstición, La astronomía, América, etc. Esta última iba a
comprender '"toda la geografía del globo" y una rápida visión de la Historia.
Mas donde CHENIER llega a mayor elevación es en sus obras inspiradas en los antiguos,
que, lejos de ser frías } artificiales como tantas otras de sus contemporáneos, tienen una
gracia natural por el auténtico contenido poético de su obra. Sus Églogas y los Yambos,
compuestos en la prisión en los días que fueron hasta el penúltimo del terror termidoriano,
en que fue ejecutado, como El ciego, El mendigo y otras obras, pueden colocarse entre lo
mejor producido poéticamente en lengua francesa métrica. La forma revela igual sentido
que la visión global de su poesía. Su academicismo es de admiración y gusto por la
antigüedad, no de sometimiento a fórmulas de escuela. De ahí que las reglas de Boileau no
le bastasen y acuda al estudio directo de sus modelos.
JUAN DE LA FONTAINE (1621-1695) ofrece en su poesía el resultado de su total
formación, buscando en las Fábulas, que compone ya pasados los cuarenta años, una obra
original que parte de viejos temas de Esopo, Fe-dro, Marot, Rabelais, etc., para encerrar
todo su sentido lírico, emotivo y filosófico en esta poesía menor, donde lo narrativo
encubre otros valores.
Totalmente académico, La Fontaine encuentra muy bien la fábula de animales para
representar en ella las costumbres de sus contemporáneos en prototipos que describe
brevemente de modo pintoresco. De entre todas MI fábulas se elogian Los dos amigos, Los
dos pichones y El sueño de un chino por la ternura de los sentimientos que reflejan.
El resto de su obra no ofrece el interés que las fábulas, y sus cuentos, obras teatrales y otras
poesías no destacarían de los restantes poetas del
333

HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA


TENDENCIAS NEOCLÁSICAS
1 f>wá&sróp*)wK
siglo que no ofrecen interés más que a los especialistas. SEGRAIS, que tradujo la Eneida y
las Geórgicas con tanto amor clasicista, que le resultaron "mucho más clásicas que sus
modelos", puede servir de ejemplo.
-6) La prosa de la Ilustración,
a) Ensayistas y autores filosóficos.—A una época tan "razonadora" ha de corresponder una
superioridad de la prosa, y dentro de ésta aquellas manifestaciones que más se alejan de lo
imaginativo. Con DESCARTES, 4e quien ya hemos hablado, y GUEZ DE BALZAC
(1594-1654), autor de tratados como El príncipe y El Sócrates cristiano, se prepara la
generación de grandes prosistas clásicos.
BLAS PASCAL (1623-1662), defensor de los jansenistas de Port-Royal en sus Cartas
provinciales, que ha quedado como obra maestra en cuanto al estilo. La prosa se hace
elocuente y da la tonalidad a la obra de Bos-SUET y FÉNELON. El primero, en sus
Oraciones fúnebres, opone a las grandezas de este mundo la nada que muestra la muerte y
que ofrece el pensamiento en las cosas del cielo. El estilo es de una estudiada grandeza
retórica :
La voilá, malgré ce grand coeur, cette princesse si admirée et í>i chérie! La voilá telle que
la mort nous l'a faite! Encoré ce reste tel quel va-t-il disparaitre, cette ombre de gloire va
s'evanouir, et nous l'allons voir dépouillé méme de cette triste décoration. Elle va descendre
á ees sombres lieux, á ees demeures souterraines, pour y dormir dans la poussiére avec les
grands de la terre, comme parte Job...
(Oración a Enriqueta de Inglaterra.)
Igual que BOSSUET compuso libros para la educación del Delfín, FÉNELON (165)1-
1715) es autor de Fábulas y de Las aventuras de Telémaco, donde se aprovecha el tema
clásico para construir un tratado de educación.
FLÉCHIER, BOURDALUE, MASILLON, son maestros en la prosa religiosa, mientras que
el DUQUE DE LA ROCHEFOUCAULD, frondista y asiduo a los salones, vierte en sus
Máximas su moral pesimista.
Las obras filosóficas caracterizan el período y tienen una decisiva influencia en la
formación del pensamiento, que desemboca en la revolución. El sacerdote protestante
PEDRO BAYLE (1647-1706), que se enfrenta <:on la tarea de hacer un Diccionario
histórico y crítico, viene, •> «ít^NÉ»
334
i'«nhi 1,; a

sentar el mismo afán con que VOLTAIRE emprende su Diccionario filosófico y con que se
elabora la famosa Enciclopedia, diccionario sobre temas artísticos y científicos, donde se
recoge el pensar de la llamada Ilustración, que tiene por finalidad la creación de un
concepto razonador, saltando por encima de las instituciones y creencias tradicionales, por
lo que llegan a combatir la Monarquía y se predica en algunos de ellos el ateísmo.
Aunque colaboraron en la Enciclopedia VOLTAIRE y D'ALEMBERT, SU principal
redactor e impulsor fue DIONISIO DIDEROT (I713-1784), autor también de otras obras:
Cartas sobre los ciegos, Pensamientos sobre la interpretación de la naturaleza, etc.
JUAN JACOBO ROUSSEAU (1712-1778), amigo en su juventud de Diderot y los suyos,
se separa de ellos posteriormente; pero sus obras están completamente en el mismo lugar
desde la visión general de la época. Rousseau es el defensor de la vida natural del hombre
que "nace bueno y a quien la sociedad viene a corromper", y en sus tratados viene a de- ;
fender la educación basada en sus propias teorías, y la constitución estatal fundamentada en
el poder del pueblo.
Buen escritor, capaz de comunicar sus ideas al lector ganándole para sus teorías, tiene en la
literatura francesa un puesto en que lo más importante artísticamente es el sentimiento y la
descripción de la naturaleza. J 'or ahí va a enlazar con los primeros románticos, en los que
tiene enorme influencia.
MONTESQUIEU, con menos valor literario, pero iniciador de la sátira <lih las costumbres,
con intención social en sus Cartas persas, y FRANCISCO MARÍA AROUET (1694-I778),
conocido por su firma VOLTAIRE, modelo de escritor clasicista en la sencillez y exactitud
del lenguaje, atacando direc-1 ¡11 nente las creencias e instituciones que otros tratados
estudiaban y cri-liraban minuciosamente. Es el creador del cuento o novela breve, con in-
Irnción filosófica como modo de llegar fácilmente a las inteligencias menos rnlremidas en
la lectura de la producción de los escritores de "las luces", t|iic estudiamos en su apartado
correspondiente.
'/) I'rosa imaginativa.
¡1) /;/ relato novelesco.—La novela, descuidada en la época del cla-ili'isnii) francés, en que
había sido menospreciada, tuvo la ventaja de no Itttlnr .sitio sujeta a rígida estructuración,
como otros aspectos de las for-
335.
,<Sj***í«wi

HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA


mas literarias, y después de las numerosas im endones heroicas o burlescas, se inclinaba, de
acuerdo con el espíritu del siglo, hacia la verosimilitud. La princesa de Cleves se adelantaba
a su tiempo, y las numerosas-imitaciones de esta obra dan paso a la novela de costumbres.
Su autora, MADAME DE LA FAYETTE (1634-1696) reduce los interminables argumentos
preciosistas a proporciones más ajustadas, y lleva al relato el aliento de los dramas
cornelianos.
El creador y autor más importante es ALAIN-RENÉ LESAGE (1668-1747), que tiene de
original su atracción por los temas de la novelística española y la adopción de su realismo,
aunque le da un tono en gran modo personal. El diablo cnibolcllado recuerda muy de cerca
El diablo cojuelo, Ge VÉLEZ DE GUE\ AK \, \ su conocimiento de la novela picaresca
española se advierte especialmente ut el Gil Blas de Santulona, que ha planteado el
problema que el P. Isla expuso con su traducción de si no se trataba de la simple traducción
de una novela picaresca desconocida. La ausencia de tal original hasta el piesente hace
imposible de mantener esa postura aunque la principal razón alegada por críticos franceses,
que se basan en el tono francés de las ideas y costumbres reflejadas, puede muy bien
añadirse a la adaptación, ya que, en cuanto a la verdad histórica y geográfica, la novela es
de gran exactitud.
La novela escrita en tres fragmentos y publicada en otras tantas ocasiones se resiente de
esta falta de concepción global. El estilo, natural y aun desaliñado en algunos momentos, es
siempre pintoresco.
MARIVAUX está más cerca del novelismo realista por ajustar las situaciones de los
personajes a la vida parisina del tiempo, en vez de a un imaginario país vecino más o menos
documentado, como Lesage. Vida de Mariana y el Paysan parvenú unen a esta tendencia
realista un deseo mo-ralizador que se añade al patetismo frecuente.
Probablemente, la novela más conocida de este momento es Manon Lescaut, cuyo título
completo era Historia del caballero Des Grieux y dt Manon Lescaut, escrita por el abate
PRÉVOST D'EXILES (1697-1763), formando el séptimo volumen de sus Memorias y
aventuras de un hombre de calidad retirado del mundo. Sólo esta narración ha sobrevivido,
alcanzando fama universal de toda la obra en que se recoge gran parte autobiográfica del
autor, que fue jesuíta, militar, benedictino, soldado otra vez, etc. A pesar de la interesante
descripción de costumbres y de algunoi pasajes en que la descripción de estados
espirituales llega a expresan»
336
TENDENCIAS NEOCLÁSICAS
ron vigor, Manon destaca sobre el resto de sus libros. El valor fundamental está en que la
pasión que une a los dos personajes es la verdadera protagonista de la novela, y el interés se
mantiene por la lucha dentro de ambos entre el amor que les une y los sentimientos que
tienden a separarles (en él, su honor, y en ella, su sentido irrefrenable de una vida más
fácil).
b) La narración filosófica.—El espíritu filosófico del siglo encuentra en la novela, que se
encaminaba en direcciones moralizadora y psicológica, un excelente lugar desde donde
dirigir su doble finalidad satírica y de exposición doctrinal, encubierta ion e1 idaln
El más caracterizado autor de este tipo ^ VOLIAIRE AROUET, representante exacto del
siglo, a quien \a liemos tenido ocasión de tratar por sus obras teatrales, que quieren
perpetuar la tragedia clásica, y como pensador representativo de su tiempo.
El cuento filosófico que cultiva y de que es creador se basa en un motivo exótico, unas
aventuras cómicas, algo chocante o semiabsurdo, que le sirve para atacar un prejuicio o
desarrollar una idea. Zadig, Cándido, Mi-cromegas, El ingenuo, se cuentan entre sus
cuentos más difundidos. Veamos en este último el esquema de su composición:
El abate de Kerkabon y su hermana Clara, paseando por la orilla del mar, ven arribar un
buque, del que desciende un extraño joven que les saluda y explica es un indio de la tribu
de los Hurones, que por curiosidad ha ido a conocer las costas de Francia. Le llevan con
ellos y le presentan a la sociedad Posteriormente advierten que es el hijo de un hermano del
sacerdote que partió a América y de quien no tuvieron más noticia. Así, pues, el Ingenuo,
como se llama al recién llegado, es sobrino suyo.
Después de algunas "ingenuidades" como resultado de la lectura de la Biblia que le
entregan, por interpretar él en el tiempo y lugar en que están los hechos del libro, le
bautizan.
Un desembarco de los ingleses es motivo de que combata y les obligue a retirarse.
Se enamora de la señorita que fue su madrina y que es llevada a un convento hasta que
consiga la dispensa necesaria, por lo que le aconsejan se dirija a Versalles, donde recibiría
una recompensa. Él lo hace, convencido de que el rey le va a conceder a aquella señorita
por esposa.
M7
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
TENDENCIAS NEOCLÁSICAS
¿tóiWi

Una vez en la corte, expone su pretensión de tal manera que es conducido a la Bastilla,
donde, encerrado con un jansenista, estudia y escribe, exponiendo su opinión sobre temas
tales como la historia antigua o el arte dramático.
Mientias tanto, sus tíos, al no recibir ninguna noticia de él, deciden h a buscarle, y así lo
hacen, provistos de cartas de recomendación paia autoridades religiosas, entre las que se
halla "el señor de Bossuet". I a joven, que se hallaba en el convento y a la que pretenden
casar, se pone en camino y llega también a Versalles. Para libertar al Ingenuo se ve obligada
a sacrificar su honra, y cuando éste sale de la prisión se pone enferma y muere. Después de
lo cual la acción del relato que ha decaído notablemente, concluye diciéndosenos que el
Ingenuo llegó a ser 1111 excelente oficia1, porque íué '"un guamo intrépido y Ui1 filósofo
peí ferio"
ROUSSI.AU, en La nucía Eloísa, utiliza también la novela para expresar sus teorías, que
escapan al interés de nuestro estudio; pero desde el punto de vista novelesco, Ki de tenerse
en cuenta el papel que en su novela tienen todos los detalles de la vida en el hogar y la
aparición de la naturaleza formando par con los personajes.
La Nueva Eloísa, escrita en forma epistolar, probablemente inspirada en modelos ingleses,
tuvo enorme resonancia, y de su influencia surgieron posteriormente abundantes novelas en
que la narración se desenvuelve por medio de cartas. Emilio o la educación se sale, en
realidad, de la novela para ser un tratado pedagógico.
Dentro de la influencia rousseauniana están RESTIF DE LA BRETONNE (1734-1806),
autor de numerosas obras que fueron muy populares, y de las que sólo merece recuerdo El
señor Nicolás por su realismo, mientras que, derivando del mismo origen el caballero
FLORIÁN, convertía en sosos idilios los cuadros campestres de su maestro. Galatea,
Estella, etc., no son más que un intento fallido de la entrada de la naturaleza en la novela
como elemento primordial, tal como va a suceder en el siguiente movimiento literario de
amplitud universal.
II.—ITALIA. l) Academicismo antibarroco.
La primera mitad del siglo XVIII, o para usar palabras de Vossler, ''el segundo período de la
decadencia" en la literatura italiana, se caracteriza por una reacción contra el entonces
considerado mal gusto barroco, condensada en La Arcadia; la forma posterior de esta
reacción nos dará el neoclasicismo, que va a dar paso al "resorgimento" de las decaídas
letras.
Las Academias, que durante todo el siglo anterior se habían generalizado en diversos
países, tienen el ejemplo de más influencia contemporánea en la que Cristina de Suecia—
tan relacionada con la cultura de su época—funda en Roma, en 1690, con la finalidad de
combatir el mal gusto y retornar a la sencillez en el contenido y la forma de la poesía.
Buscando esta sencillez creen hallarla en el género pastoril, y dan a su Academia el nombre
de Arcadia, imponiendo un tipo de poesía artificiosa y amanerada, "al nivel de un vacuo
juego de sociedad" (VOSSLER, Ob. cit.). La Academia multiplicó sus secciones, llamadas
colonie, en numerosas ciudades, y el resultado íué una infinidad de poesías que por su
calidad quedan fuera, no de este estudio, sino de otro mucho más extenso.
Dentro de la propia Arcadia se señalan tres momentos sucesivos que indican la marcha de
la reacción antibarroca. El primero, aun bastante dentro del marinismo, es el más afectado
en su pretendida sencillez y le representan JUAN BAUTISTA ZAPPI (1674-1734) y
PABLO ROLLI (1687-1765). El segundo es el de PEDRO TRAPASSI METASTASIO
(1698-1782), el "Sófocles itálico", que gozó de una admiración, desvanecida para una
visión general actual, autor de cansonettas, breves poesías en que predomina la musicalidad
de las frases. El período final representa un retorno hacia la grandilocuencia con CARLOS
FRUGONI (1692-1789), que utiliza el
^endecasílabo blanco, desdeñado por los anteriores arcades.
\
1 ') La poesía.
ICs evidente el contraste entre la poesía de las academias y la de JOSÉ I'.MUNI (r72<)-
i799)> que en sus odas (La vida rústica. La salubridad del •üAft, etc.) acude al tema
campestre y horaciano, pero no en un vacío juego
'33f!
ll

339
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
TENDENCIAS NEOCLÁSICAS
MUtlfÜHtXtHnr i
de rimas y conceptos, sino para colocar al campesino en una tierra donde se trabaja, con su
pretensión de que su poesía pueda cumplir una finalidad útil.
El día, largo poema satírico en que trabajó varios años y del que sólo> llegó a publicar dos
partes. La mañana y El mediodía, dejando fragmentos de las otras dos, que se editaron
postumamente, escrito en endecasílabos sueltos y en que el autor aparece como preceptor
de un joven noble, al que ha de enseñar, no las ciencias o la actitud moral, sino todas
aquellas futilidades que pueden hacer de él un prototipo de elegante fatuo, tonto
presuntuoso. Además de la sátira moral, tiene interés en importancia la sátira literaria, que
significa el empleo del género heroico en el endecasílabo grave y en la intervención
constante de las edades del Olimpo para atender al joven héroe. No es una parodia ni una
obra cómica. Es un ataque irónico o mantenido en permanente seriedad a lo largo de " 'todo
el poema.
VICENZO MONTI (1754-1828) es clasicista en el dominio de las forma'-imitando a Dante
en La Basvilliana contra la revolución francesa, que enalteció en otra obra, La
mascheroniana, que tiene de común con la primera el estar dedicadas a difuntos, en quienes
se personaliza la acción mientras se encaminan al cielo, o cuando vuelven a presenciar lo
que sucede en la tierra.
HUGO FÓSCOLO (1778-1827), de agitada vida, en la que ya se advierten síntomas de la
próxima renovación romántica, es clasicista en cuanto a poesía y a su afán en llegar a la
belleza por la perfección de la forma. El poema Los sepulcros y el poema didáctico Gracia,
sobre tema artístico, que dedicaba a Canova, son el índice de su perfección académica.
HIPÓLITO PINDEMONTE, JOSÉ ZANOJA y FRANCISCO CASSOLI continúan la
tradición clásica, sin lograr destacar sobre los anteriores ni por su aportación ni por el
aliento de su lírica.
3) El teatro.
,111
ÍJL*.
Género típico de este siglo es el melodrama, en que lo musical va predominando sobre lo
literario, aunque METASTASIO, con sus veintiséis melodramas, le restituye parte del valor
que había perdido; pero no adquiere categoría hasta que VÍCTOR ALFIERI (1749-1803)
compone sus tragedias clasicistas sujetas rigurosamente a las unidades y de corte
completamente
340
neoclásico, donde expresa sus tendencias de libertad y nacionalismo patriótico. Saúl,
Orestes, Bruto, Octavia, se cuentan entre las mejores. Al clasicismo formal se une este
acento liberador, que le emparenta con el romanticismo. Igual carácter tiene su lírica, que
fluctúa, como en Monti, del aplauso por la revolución francesa a la posterior frialdad; pero
Al-fieri no incurre en la adulación a Bonaparte, y sus poesías contra el invasor francés se
conocen reunidas bajo el título de Misogallo.
Los géneros cómicos o de costumbres tenían en Italia un germen constante en La comedia
del arte, de escaso valor literario, pues los autores se limitaban a escribir el scenario, o
argumento que ocupaba poco más de dos páginas, quedando los diálogos a voluntad de los
actores que poseían I ropas para cada caso y conocían el carácter de los personajes, siempre
análogo. Ya hemos hablado de la existencia en Francia de comediantes i I alíanos de este
género y el tipo de personajes: Arlequín, Colombina, Pantalón, etc., en torno a Lelio y
Rosaura, que desenvolvían una sencilla (M 11,una amorosa. Un muchacho de nuestros días
comprendería perfectamente la estructura de estas comedias comparándolas con las
películas de los hermanos Marx, siempre iguales en esquema, en que la pareja desarrolla un
leve conflicto sentimental y da origen a cuadros que son variaciones dentro de una
estructura siempre idéntica.
FA renovador de la comedia italiana es CARLOS GOLDONI (1707-1793), í|tie se afana en
dar los papeles completos a los actores, suprimiendo la Improvisación, lo que no consiguió
sino poco a poco, empezando por la junto, del protagonista hasta que llegó a dar la obra
completa en La mujer ¡ h\th\l¡t1osa, volviendo a colocar la comedia en condiciones de
adquirir cate-IffoHn literaria. La observación costumbrista se manifiesta envuelta en una
U'Mcift ligera y con una tendencia moral sencilla. Instalado en París, al Im.ii de su vida
compuso algunas comedias en francés, que no llegan a diii'i l;i calidad de las italianas,
entre las que destacan La posadera, El <\t , I as enamorados, etc.
/^ prosa.
h% ^gura más interesante en la prosa italiana de esta época es la de léH BAUTISTA VICO
(1668-1744), que se diferencia de los filósofos ilu-lUlliHW de su liempo en el papel que da
a la historia como base de su tflii» flltiHÓfu'n, creyendo que sólo por medio de ella se
puede llegar al
341
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
TENDENCIAS NEOCLÁSICAS
V '/
conocimiento de la verdad, y estableciendo en la historia leyes cíclicas, aunque su estilo no
es lo sobrio y sencillo que sería de desear en una obra de ese género.
La erudición y la crítica tienen importante papel en la obra del autor de melodramas
APOSTÓLO ZENO, que cultivó la crítica literaria, mientras JUAN MAZZUCHELLI
escribió biografías de escritores italianos. Luis ANTONIO MURATORI se dedicó
intensamente a la historia, publicando colecciones de fuentes, tratados y narraciones
históricas.
III.—ESPAÑA.
I) Reacción neoclásica.
El siglo dieciocho español está perfectamente encuadrado en la reac ción antibarroca, que
representan el Padre Isla v Feijóo, y la supresión de los autos sacramentales, la introducción
de "los preceptos que usan las naciones cultas", según la frase de Luzán, la fundación de
Academias y la orientación hacia la erudición y los estudios críticos. A la vecindad con
Francia hay que añadir que en 1701 llega a Madrid Felipe V, y la influencia se hace mucho
mayor.
En general, "en este literario siglo XVIII, que puede considerarse como tal hasta mediados
del siguiente, la lírica luce con llamas mortecinas", hemos escrito en otro lugar, y con ello
expresamos el tono menor que en general alcanza la poesía, que busca perfección en la
forma y prefiere la delicadeza a la vehemencia.
Reflejo del Hotel Rambouillet fue la Academia del Buen Gusto, que se reunía en los
salones de la CONDESA DE LEMOS, y de las varias Academias poéticas o literarias que
se formaron son las más interesantes la de las Letras humanas, de Sevilla, y la madrileña de
la Fonda de San Sebastián.
Notable influencia ejerció en esta última NICOLÁS FERNÁNDEZ DE MORATÍN (1737-
1780), imitador de los clasicistas franceses e italianos, que cultivó el romance tradicional y
es autor de unas famosas quintillas, Fiesta de toros en Madrid. Las silvas, letrillas y
anacreónticas le hacen tan neoclásico como la Oda a Pedro Romero.
En el grupo salmantino se encuentra JUAN MELÉNDEZ VALDÉS (1754-1817), que fue
llevado por su afición a lo francés a seguir la retirada na-
342
1t
poleónica, muriendo en el destierro. Es el más perfecto de los academi-cistas españoles,
abarcando diversidad de formas métricas en su poesía amorosa y bucólica, con una
sensualidad apaciguada por la expresión. Se advierte en él un presentimiento del sentido
romántico en su amor a la soledad y las noches, que dan a su bucolismo un parentesco con
sus favoritos Gessner y Young.
En este grupo, que deseaba continuar el clasicismo de Fray Luis, hay que recordar a FRAY
DIEGO GONZÁLEZ, más prosaico que el anterior en su poesía bucólica; JOSÉ IGLESIAS
DE LA CASA, autor de poesías festivas nada hirientes, y el gijonés GASPAR MELCHOR
DE JOVELLANOS I'1744-1810), que en su poesía es sentimental y de un acusado estilo
pierren.v'm-tico, a pesar de la formal situación dentro de las características del grupo.
A la Tertulia madrileña pertenecen, con AIORATÍN, JOSÉ DE CADALSO, que también
formó parte de la escuela salmantina y que puede servir de exacto ejemplo que muestre la
situación próxima al romanticismo en que t,e encontraban estos poetas clasicistas.
CADALSO canta en versos sin ninguna elevación, al modo de MELÉNDEZ VALDÉS, y
en sus Noches lúgubres (n prosa es el más claro antecedente del romanticismo español.
El segundo de los Moratines, LEANDRO, es inferior a su padre como poeta lírico, y se
destacan sus Sonetos y su Elegía a las musas en ende-
< 1 sílabos.
La fábula está representada por IRIARTE y SAMANIEGO, que responden •il espíritu
docente y el afán moralista de la época tanto como a la imita-
< ¡ón de un autor del otro lado del Pirineo, en este caso Lafontaine. Las / ábulas literarias
de IRIARTE están basadas en comentarios a preceptos He Horacio, Boileau y Muratori.
Las de SAMANIEGO, con el título de Morales, tenían un directo propósito didáctico:
servir para la educación ilr los alumnos del Real Seminario Vascongado.
Kn la escuela sevillana, que tomaba como modelo al divino Herrera, > advierte mucho más
dibujados los elementos prerrománticos. ALBERTO i ISTA (T775-1848), sacerdote como
muchos de los componentes de este grupe, sigue el estilo de Fray Luis en sus poesías
sagradas y tiene ele-ItifTitos románticos en composiciones que ya por el título anuncian el
nuevo movimiento poético: La tempestad, La luna, La ausente, etc., dentro <1r 1111 moldo
totalmente clasicista.
Jmili 1 a él se hallaron MANUEL MARÍA DE ARJONA, JOSÉ REINOSO,
343
■fákmuimmt'
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
JOSÉ MARÍA BLANCO (WHITE), que escribió también en inglés, y el abate JOSÉ
MARCHENA.
Finalizando el siglo, hay tres poetas de importancia que no tienen una nueva significación,
sino que continúan aferrados a las formas clásicas • sintiendo en ocasiones destellos ya
románticos. Son NICASIO ALVARE7 CIENFUEGOS (1764-1809); MANUEL JOSÉ
QUINTANA (1772-1857), que da contenido filosófico a formas clásicas en odas correctas y
grandilocuentes, A la invención de la imprenta, A la expedición española para propagar la
vacuna en América, etc., que causaron impresión y fueron muy imita das por autores
hispanoamericanos. JUAN NICASIO GALLEGO (I737-1835), perfecto en la forma, va, sin
embargo, más lejos que los anteriores er> cuanto al acercamiento a la escuela romántica, ya
que llega a constituir precedente en el empleo de la métrica.
2) Autores didácticos.
#* íA*k*W n¿* ífíf a h fe *%..,*«} yt iir ri
Propio de este siglo "razonador e ilustrado" es el predominio de la prosa didáctica.
IGNACIO LUZÁN (1702-1754) vivió y estudió en Italia, trayendo el clasicismo de
Muratori y expresando en Arte poética su ideal estético, que enunció diciendo: "El fin de la
poesía es el mismo de la filosofía moral", de donde se desprende el papel educador que
asigna a todos los aspectos de la misma. En cuanto a la forma, sigue a Boileau en el criterio
acerca de las unidades, como puede verse en el siguiente fra°-mento:
"... uno de los requisitos de la belleza, o en general, o en particulsi de la poesía es la unidad,
o, por mejor decir, la variedad reducida a la unidad: siendo pues necesaria a la poesía la
belleza, para que sea deleitable, y el deleite, para que sea útil; es claro, que si el poeta
quiere hacer bellos sus poemas, para que por consiguiente sean deleitables y útiles, habrá de
darles esta variedad reducida a la unidad, y cuanto st desviare de la unidad en sus versos,
tanto les quitará de belleza, y de perfección, y tanto irá más lejos de conseguir el fin, que
debe propo-ponerse ur buen poeta "
(Capítulo V.)
El padre BENITO JERÓNIMO FEIJÓO (I676-I674) es un magnífico ejemplo del espíritu
crítico del siglo, aplicándose a los conocimientos y creencias de su tiempo: en el Teatro
crítico universal y las Cartas eruditas.
344
TENDENCIAS NEOCLÁSICAS
Su discípulo, el benedictino FR. MARTÍN SARMIENTO, le defendió en la discusión que
suscitaron algunos de sus ensayos, y es autor de unas interesantes Memorias para la historia
de la poesía y poetas españoles.
Tomando como modelo el Journal des Savanis, de París, apareció en Madrid el Diario de
los Literatos, en que colaboraron Iriarte y el satírico ITERVÁS, que popularizó el
seudónimo JORGE PITILLAS.
_i) La novela y los textos satíricos.
Las obras puramente imaginativas no existen en este período Lo más destacado en la novela
es la obra satírica del P Tsr \ conüa los preda a-ilores barrocos de la época: Historia del
famoso predicador Fray Gerundio de Compasas, alias Zotes.
Dentro de la sátira hay que situar también Los eruditos a la violeta \ lis Cartas narruecas,
de CADAT so, y la Derrota de los pedantes, de
I .KANDRO MORATÍN.
En todas estas obras se advierte la influencia de MONTESQUIEU, ROUS-
kKAtJ y, en general de los enciclopedistas. Una réplica al Emilio quiso ser
■-1 íiusebio que escribió el P. MONTENGÓN, que en estilo lleno de lentitud
in-nta los sucesos que en Filadelfia ocurren al español Eusebio, educado
1'"i 1111 cuáquero, hasta demostrar que "no hay bienes ni tesoros en la tie-
I1 1 i|iic por sí solos puedan hacer felices a los hombres sin la virtud". Lo 111111 (so es
que la influencia del libro que se pretendía combatir hizo dar Un carácter racional a esta
virtud, y en el sistema pedagógico que propugna no hace entrar la religión hasta bastante
tarde, lo que le valió una Cumiena de la Inquisición. El libro, reformado posteriormente,
tuvo alguna aceptación en Italia.
/.(/ 11 adición.
I''I iml.ihlc impulso que toma la investigación científica y literaria ha HII» uiw pPQfunda
huella en obras que inician el estado actual de algu-• ititilio.s, y que en varios casos todavía
son objeto de consulta. Tales lim veinticuatro volúmenes de la España Sagrada, del PADRE
FLÓREZ; •fí/yr'/ií'j de la lengua española, de GREGORIO MAYÁNS Y SISCAR; la i
nh'ftión ¡le poetas castellanos anteriores al siglo XV, donde por primera
345
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
TENDENCIAS NEOCLÁSICAS
)*¥5kwS:?*WS
vez TOMÁS ANTONIO SÁNCHEZ editó el Poema del Cid; las Investigaciones filosóficas
sobre la belleza ideal, del P. ESTEBAN ARTEAGA; el Catálogo de las lenguas de las
naciones conocidas, de HERVÁS Y PANDURO, y el Diccionario de autoridades, publicado
por la Real Academia Española.
5) Pervivencias del barroco.
El neoclasicismo español no es de gran duración. Ya hemos señalad» cómo en su momento
culminante lleva muchos gérmenes de romanticismo, que más adelante habremos de
indicar. De igual manera, hasta avanzado el siglo, la influencia barroca es notoria y no logra
ser destruida totalmente.
En la poesía, GABRIEL ALVAREZ TOLEDO (1662-1714), seguidor de Ouevedo en los
sonetos filosóficos, y en La burromaquia, es también gongorino en la forma. Sus romances
e^nuituales y religioso•> '"Tuerdan la manera de hacer de Alonso de Ledesma. EUGENIO
GERARDO LOBO (1659-1750) reúne la influencia de Góngora y la temática neoclásica. J.
ANTONIO PORCEL realiza en El Adonis una de las más tardías derivaciones del tema
ovidiano en diálogo pastoril. Se le ha señalado alguna influencia de Garcilaso, pero la de
Góngora es mucho mayor. La obra peca de exceso de hinchazón, y el cultismo se trueca en
pedantería.
La figura más interesante por la visión literaria de su Vida que tenemos escrita por él
mismo, y que coincide con el tono de sus obras, es DIEGO DE TORRES Y VILLARROEL
(1693-1770), admirador de Quevedo, a quien imita y saca a escena en Visiones y visitas de
Don Francisco de Quevedo por la corte, tanto como le evoca y hace aparecer como
confidente en sus poesías. Satírico, ataca al gusto importado de Francia. Y al lado de su
tradicionalismo barroco hay que señalar en él una continuación del realismo y la soltura de
la picaresca, tanto en la obra citada coniO' en sus andanzas de astrólogo, escritor y hombre
de ingenio: Vida, ascendencia, nacimiento, crianza y aventuras del Doctor Don Diego de
Torre? Villarroel.
6) El teatro.
El gusto francés se apodera pronto de los teatros reales de Aranjuez, San Lorenzo y La
Granja, y la política del Conde de Aranda logró que antes de 1770 se representaran Fedra
de RACINE, Casañero y Olimpia, de VOLTAIRE, etc. Los autores españoles se lanzan a la
imitación, y la Lucrecia, de NICOLÁS MORATÍN; el Pelayo, de JOVELLANOS, y el
Sancho García, de CADALSO, son las primeras de varias obras que no lograron la
representación pública, a excepción de la de Cadalso. He aquí el argumento tal como
aparece en una edición contemporánea, según él mismo r
"Doña Ava, condesa vi'ida de Castilla, madre y tutora del conde Don Sancho Gaicía,
príncipe -íe tierna edad, enamorada de Almanzor, rey moro de Córdoba, intenta dar veneno
a su hijo por complacer a su amante; cuya ambición aspiraba a ocupar el trono de Castilla,
más que a reinar en el coiazón de la Condesa. El cielo, \isihle j único juez de los soberanos,
dispone que la Condesa beba el veneno que sus impías manos habían preparado para su
hijo."
A lo que añadía la siguiente aclaración:
"Este asunto ha sido tratado en las tablas de nuestro antiguo teatro., según el gusto que
dominaba en el siglo pasado.
He compuesto este di ama conformándome al estilo de esta era.''
1.a mejor tragedia dentro del sistema clásico, pero con un hondo re-cuerdo del teatro de
Lope y Calderón, es La Raquel, de GARCÍA DE LA HlJiciiTA, sobre el tema tratado ya por
Lope en La judía de Toledo. Esta obra destaca entre las numerosas refundiciones y
adaptaciones que se hicieron del teatro español de la Edad de Oro a la moda francesa.
I .ti comedia llega con El sí de las niñas y La comedia nueva o el café, 4B l.KANDiio F. DE
MORATÍN, a alcanzar su mejor momento nacional den-tío fie] sistema de las -unidades, y
la busca de motivos populares hizo que h iiliru de D. RAMÓN DE LA CRUZ (1731-1794),
que en cerca de cuatro-■ utos saineteé supo recoger gran variedad de escenas y tipos del
Madrid
111 tiempo, se encuentre entre lo más representativo del teatro español ■iulo XVIII.
346
34?
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
TENDENCIAS NEOCLÁSICAS

IV.—CLASICISMO PORTUGUÉS, I) Arcadismo lusitano.


La influencia francesa en Portugal se advierte en la fundación de la Academia de la
Historia, la Biblioteca, la Academia de Ciencias, etc. A semejanza de España, el
movimiento erudito y crítico es considerable. La postura contra el barroco se había
manifestado ya en la obra teatral de DA SILVA sobre Don Quijote y Sancho y en las
poesías de DIEGO DE SOUSA CAMACHO, que llega a decir que el culteranismo es un
modo de encubrir con sus imágenes cuatro palos podridos. Un personaje representativo del
momento fue el CABALLERO DE OLIVEIRA (FRANCISCO JAVIER) (1702-1783),
autor de unas Cartas ¡atniliares, históricas, políticas y eruditas, discursos serios y jocosos,
que recogen la impresión de sus prolongados viajes por el Extranjero, con gran influencia
enciclopedista y un afán por lo misterioso, lo anormal, la curiosidad científica y la ciencia
que empa-rentan su obra con la de Feijóo.
Las "academias" de la época barroca tienen su contrapartida en la Arcadia lusitana, que
celebró su primera sesión en julio de 1757 y tuvo por modelo la Arcadia italiana. Su
principal creador fue ANTONIO DINIZ (1731-1799), autor de poesías amorosas en forma
de odas y églogas, que pulía y corregía constantemente, por lo que no se publicaron hasta
su muerte. Su estancia en el Brasil le inspiró algunos sonetos y las Metamorfosis, en que
interpreta poéticamente flores, animales y elementos naturales del paisaje brasileño. Es
también el autor de un poema cómico heroico, El hisopo, que se ve claramente sugerido por
El facistol de Boileau.
El tema es una anécdota ocurrida entre un obispo y un deán que llevaba su obsequiosidad
hasta el extremo de esperarle a la puerta del cabildo, ofreciéndole el hisopo, y que un buen
día dejó de hacerlo por pensar que no tenía ninguna obligación de ello. Diniz le da un tono
de epopeya, que hace de tan trivial asunto la acción principal, no sólo del mundo
eclesiástico en torno suyo, sino de un mundo de divinidades: los interlunios de Epicuro, con
intervención de las bagatelas, que intervienen en la acción igual que los dioses olímpicos en
\Ja épica griega.
Figueiredo, en su obra citada, quita importancia a la imitación de Boileau que pueda haber
en la obra, y dice que, más que imitación, lo que
348
n
existe es sugerencia. De todos modos, el plan de la obra es el mismo,. como puede
compararse estudiando el libro de Boileau u otro poema del mismo tipo y análoga
procedencia: El rizo robado, de Pope.
Junto a Diniz formaron parte de la Arcadia PEDRO ANTONIO CORREA, seguidor de
Horacio casi hasta la traducción. DOMINGO DOS REÍS QUITA, peluquero de oficio,
alterna con los aristocráticos arcades y crea la pastoral dramática en su Licore, que por la
acción que anima el argumento ¡!; la salva de la monotonía en que caminaba el bucolismo.
La trama se inicia en una aldea de pastores que ven sus ganados, asolados por una fiera
monstruosa. Acuden al oráculo del templo de Diana, que les aconseja el sauificio de una
doncella; y beiho un soiteo, le corresponde a Licore, hija de Stlvai o. Éste y el novio de la
muchacha, Amintas, se afligen y pictcnden conciliar su dolor con el respeto a la diosa.
Acuden al sacerdote para deciile que, enamorada de Amintas, j^, f , le corresponde
ya su alma, por lo que es inútil la virginidad de su
cuerpo. A pesar de todo, se cumplen los requisitos del sacrificio, y cuando el sacerdote \ia
dejar caer su cuchillo sobre el cuello de la i oven, aparece Amintas con la cabeza del
monstruo, que ha logrado vencer ayudado por la desesperación. Todo se arregla
satisfactoriamente para Amintas, sus familiares, el pueblo, que puede estar tranquilo
respecto a los ganados, y la diosa, que ha comprobado la obediencia de sus adoradores.
Luis CORREA DE FRANQA es más apreciable como teorizador que como poeta.
MANUEL DE FIGUEIKEDO se dedicó preferentemente al teatro.
Dos importantes poetas quedan fuera de este grupo, y les es común el mito a Camoens:
JUAN JAVIER DE MATTOS (?-i78o,). que disfrutó en vida de mucha popularidad y que
tiene un profundo lirismo que el arcadismo envuelve y encubre en ocasiones, y MANUEL
MARÍA BARBOSA DE BOCAGE (17<\S- r8o5), de gran vigor poético, uno de los
maestros del soneto en lengua portuguesa y autor de anacreónticas, acusa, dentro de su
corrección clasicista, una expresión de los sentimientos que preludian el ro-nimilidsmo.
J) El teatro.
I .os ¡ireades hicieron algún intento por resucitar la tragedia; sobre el' Irnm disertó
COUREA, y QUITA escribió tres: Astarto, Megara y Her-uñone, que tienen más interés por
el gusto clasicista que revelan que por
349
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
TENDENCIAS NEOCLÁSICAS
¡I !
su calidad. Una tragedia nacional, Castro, sobre el tema de los amores y muerte de Doña
Inés, está construida de acuerdo con el procedimiento de las unidades, y la acción se
desarrolla en un solo día, y el único decorado es un jardín, donde transcurre todo el
argumento. FIGUEIREDO no logró mayor éxito con su Edipo.
La comedia se halla representada por El falso heroísmo, de DINIZ, en verso libre, que tiene
todavía mucha influencia de la comedia española del Siglo de Oro. MANUEL DE
FIGUEIREDO (1725-1801) es el autor de una voluminosa serie de comedias de algún
interés, pero que no gozaron de la representación.
V.—INGLATERRA, I) El teatro de la Restauración.
a) La tragedia.—La Restauración abre de nuevo los teatros, y en ello-. se observa la fuerte
influencia del clasicismo francés. La emigración de la aristocracia durante el período
puritano contribuye a la aparición de tragedias en que se imita a Corneille y Racine. Las
primeras eran arreglos de obras de Shakespeare, o adaptaciones de novelas del tipo de las
de Scudery. JUAN DRYDEN (1631-1700) es el autor de más importancia: La tempestad,
Todo por el amor, Toilo y Cresida, son adaptaciones de Shakespeare que muestran la busca
del aplauso en las formas en boga, sin una verdadera creación artística. El extremo a que se
llega lo representa la adaptación de una epopeya del puritanismo, El paraíso perdido, en una
ópera, por el propio Dryden, lo que muestra su sentido barroco.
Los restantes autores que ocupan la primera mitad del siglo XVIII, ya que el género decae
totalmente en esta fecha, son TOMÁS OTWAY, autor de Venecia salvada; ROWE, que
deriva hacia la sensiblería en Juana Shore, la bella penitente, y, llegando a la perfección de
forma y la imitación exacta de los modelos franceses, el Catón, de ADDISON.
b) La comedía.—También es DRYDEN el representante de la comedia con la
Restauración (Anfitrión, El matrimonio a la moda), seguido por WYCHERLEY (El
jugador franco), CONGREWE (El solterón, Amor por amor) y VANBRUGH (La recaída,
La mártir). En general, la comedia de esta época responde a la corte frivola de Carlos II, y
es frecuentemente licenciosa, apuntando hacia la farsa, y con frecuencia grosera e inmoral.
1
La reacción moralista se inicia con la obra de JEREMÍAS COLLIER {1650-1726), Breve
ojeada a la inmoralidad y frivolidad de la escena londinense, que ocasiona viva polémica y
hace que, aunque se continúen representando obras del tipo de las atacadas, aparezca un
teatro moralizante con COLLEN CIBBER (El marido descuidado) y RICARDO STEELE
(El enamorado embustero, Los amantes conscientes), que se continúa en JORGE LILLO
(1693-1739), que tomaba sus temas de acontecimientos reales de la antigüedad, La fatal
curiosidad, Arden de Fevershan, etc., en un tipo de drama lacrimoso que se puede situar
muy bien en los albores del prerromanticismo.
Ni con la despreocupación cínica y alegre, ni con el cuidado moralista, llega el teatro inglés
a destacar, y sólo a finales del siglo surgen dos nombres que pueden colocarse entre los
maestros de la comedia: Gold-sjniith y Sheridan, ambos irlandeses.
OLIVERIO GOLDSMITH (1728-1844), muy importante como novelista, ■que utiliza sus
cualidades de observador y humorista en comedias como f,l bondadoso, Ella se humilla
para conquistar, que aún se mantienen en escena. RICARDO BRUDSLEY SHERIDAN
(1751-1816) cultiva el cuadro IC costumbres y critica el nuevo puritanismo burgués, La
escuela del ftcándalo, Los rivales, El crítico, igualmente aplaudidas en sus reposi-ilones.
JUAN GAY (1685-1732) obtuvo un éxito resonante con The beggar's )pera (La ópera del
mendigo), en que el secreto está en la crítica de las flttHcs superiores y las canciones
populares intercaladas, de melodía fácil it(.;i"idable.
) / o poesía.
Ka los dominios de la creación poética es precisa y bien definida ls pmvión contra el gusto
barroco. La influencia francesa se revela en lo¡ JuHus <k> la corte hasta alcanzar una
depuración y asimilación que dar Itlgnr ¡i uno de los autores ingleses más importantes.
KDMUNDO WALLER (1Ó05-1687) ha perpetuado su nombre, más qu< por MU obra, por
ser el primer impulsor de un sentido clásico en la poesí; Inglesa, <|iic implantó los dísticos
aconsonantados al modo francés.
JUIIN DHYDEN, ya conocido por su obra teatral, fue un poeta má «UftntioHii rn títulos
que cu aliento poético, que sigue las teorías de Boileati
35
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
TENDENCIAS NEOCLÁSICAS
<H
Ws

al tiempo que pretende continuar la tradición literaria inglesa. Escribió-odas nacionales o


imaginativas sobre temas religiosos o clásicos, variadas de espíritu, dada sus volubles
conversiones (fue puritano, anglicano, católico, siguiendo la política nacional, hasta que el
retorno del protestantismo con Guillermo III le impidió un nuevo cambio). La oda a la
muerte de Cronwell, Absalon y Achitopel, sátira contra los enemigos de los Estuar-dos, y el
poema católico La corsa y la pantera son los mejores ejemplos de su poesía.
El representante típico de la poesía en este período es ALEJANDRO POPE (1688-1744),
que significa la culminación del clasicismo. Se ha insistido mucho en el complejo de
inferioridad que le producía su defor midad fínica y su fe católica en un momento en que
este sólo hecho 'c excluía de cargos públicos y acentuaba su sensación de acoso frente a la
sociedad. Los ingleses le llaman el Príncipe de las rimas, y con ello queda definida la
superioridad formal que le caracteriza.
En el Ensayo sobre la crítica queda trazada su afinidad con la poétic 1 de Boileau, y las
Pastorales y La selva de Windsor le acreditaron como poeta. Su amargura y el racionalismo
de la época le inspiran La neciada, donde ataca a todos sus enemigos, y el Ensayo sobre el
hombre. Mas la obra de mayor interés para nosotros es El riso robado, que desde Le lu-trin,
de Boileau, de donde precede directamente, incorpora un viejísimo tema. Lo importante es
que con el simple motivo del robo de un rizo por un lord a una dama, a quien ama,
intervienen dioses, héroes, silfos, gnomos, en poema heroico cómico, en que evoca la época
del rococó en uiir ambiente refinado y falso.
En torno a Pope se agruparon varios poetas. El más importante e* JAMES THOMSON
(1700-1748), autor de Las estaciones, de gran sentido» poético, inspirado directamente en
la Naturaleza, y que por ello representa un paso hacia el romanticismo.
3) La novela.
El camino para una de las novelas más populares de este momento, y aun de toda la
literatura universal, estaba trazado desde las novelas de aventuras del siglo anterior, que
envolvían la atracción del mar y los peligros de la vida aventurera con el rebuscamiento en
el estilo.
La intención satírica y didáctica que pesa en la parte puramente argu-
mental de las novelas del siglo XVIII se ve contrapesada por la sencillez del estilo, que
gana la atención del lector. DANIEL DE EOE (1660-1731) consigue con Robinson Crusoe
dar categoría a los relatos ele viajes o aventuras que circulaban en su tiempo. Inspirado en
las aventuras de un cierto marinero, Alejandro Selkirk, que corrían impresas, biyo de ellas
una epopeya humana, en que el abandonado en la isla desierta, guiado por su razón y la fe
puritana, logra sobrevivir, llegando a hacer de su pequeño mundo un modelo de vida que
vienen a perturbar los contactos con el exterior. De regreso a la civilización, le suceden una
serie de aventuras que suelen estar suprimidas en la majoi p<ute de Ids ediciones, sin duda,
por no conservar el tono que dio postei idad al episodio de la isla
Molí Flanders, Roxana, El coronel Jaik, son novelas que recuerdan en ocasiones el género
picaresco por las costumbres que relatan y los 1) ~ ambientes tan conocidos al libelista
que fue De Foe.
Como novelista hay que ti atar a JONATÁN SWIFT (1667-1745), pues su sátira Los viajes
de Gulliver, perdido el interés contemporáneo, ha sobrevivido como relato de aventuras,
especialmente en los dos primeros episodios que se refieren al país de los enanos y al de los
gigantes.
Otra dirección toma la novela hacia el sentimentalismo con SAMUEL RICHARDSON
(1689-1761), que encabeza la novela de la vida hogareña, con Pamela, o la virtud
recompensada, Clasissa Harlowe y Sir Carlos (irandison, escritas en forma de cartas, en las
que predomina el tono moralizante, aunque a veces pinta el vicio con tonos vivos como
contraste. Clarissa, que era el prototipo de muchacha virtuosa, no se recuerda tanto cuino
Lovelace, modelo de seductor.
ENRIQUE FIELDING (1707-1754) parodió con éxito la popular Pamela <'ii su José
Andrews, virtuoso criado a quien trata de seducir la señora, y en Totn Jones, donde su
humorismo sentimental respira un sentido alegre de la existencia mucho más moral que la
mezquindad, consecuencia del puritanismo que combate.
(¡oí .DSMITH también dedicó su actividad al género novelesco, y ha de-jndu en El vicario
de Wakejield, idilio familiar, bellas páginas por su estilo, desenvolviendo un relato que
languidece en la trama.
I'OHÍAS SMOLLET se inclina hacia el realismo, aproximándose a la pi-1 nú-sea en Las
aventuras de Roderick Random. Gran observador, da a sus rtvmiuras un interés que
preludia a Scott, y es el primer gran escritor de i<-iiins marinos.
353
i
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
Sensibilidad y humorismo son las predominantes en LORENZO STERNE (1713-1768),
que con su Viaje sentimental de un inglés a Francia y La vida y opiniones de Tristón
Shandy desmenuza sus sentimientos e impresiones, creando tipos que fueron populares
durante largo tiempo.
El exceso de este grado de sentimiento en la novelística lleva a su discípulo ENRIQUE
MACKENZIE (1745-1831) casi a la caricatura en obras como El hombre de sentimiento,
que ha movido a un editor moderno a reseñar el número de lágrimas que se derraman en
ella.
4) Otras manifestaciones de la prosa.
La perfección en la prosa inglesa es fenómeno característico de siglo, y el naciente
periodismo tiene en DEFOE, que publica La revista, en STEELE con El hablador y
ADDISON con El espectador, un tipo de literatura influyente en gran número de lectores,
de tono amable, con una preocupación moral y atenta a los problemas literarios y culturales.
El espectador fue imitado en diversos países europeos.
VI.—ALEMANIA.
I) Clasicismo poético.

La reacción clasicista en Alemania se coloca también en sus comienzos bajo el signo de la


imitación a los modelos franceses; luego sufre una influencia inglesa, y pronto desaparece
al dejar paso a la primera generación prerromántica.
El barón RODOLFO LUIS DE CANITZ (m. 1699) hizo traducir el Telé-maco y compuso
las poesías que vieron una edición postuma bajo el título Diversas poesías de las horas de
ocio. Federico II decía de él que "era el primer poeta que huyó del ampuloso estilo
arraigado en Alemania". Sin embargo, su nombre no suele hallarse en los manuales por no
pasar de una fría imitación de la poesía cortesana francesa.
Nacido en 1700, JUAN BAUTISTA GOTTSCHED (m. 1766) ejerce una gran influencia
sobre sus contemporáneos; y encontrando en la tendencia literaria francesa una
reglamentación de acuerdo con sus ideas, la recomienda y hace prevalecer en sus obras
Retórica, Ensayo crítico de poética
m.
TENDENCIAS NEOCLÁSICAS
para los alemanes y los cuadernos de Contribuciones a la historia crítica de la lengua,
poesía y elocuencia alemanas.
Mientras tanto se formaba en Zurich un grupo de admiradores de la literatura inglesa (que,
a su \ez, como hemos visto, se había influido de la francesa), cuyas doctrinas pueden
considerarse expuestas en la Poesía crítica de BREITINCER (1701-1776), y BODMER
(1689-1783) en su Tratado de lo maravilloso, donde defiende los derechos de la fantasía en
la creación literaria.
Los discípulos de Gottsched, separados de su maestro, llevan en sí gérmenes románticos,
cuando no los ahogan bajo una frivolidad académica, y dedican sus cualidades a la fábula o
el epigrama o la canción anací con-tica. Las Fábulas y narraciones de CRISTIAN
GELLKRT fueron difuncí idísimas por toda la nación.
El poeta que destaca con brillo propio en esta época es JUAN CRISTIAN GUÍJTHER
(1695-1723), que representa la continuidad del ímpetu silesia-no, mostrando sus
sentimientos por encima de las preocupaciones formales.
FEDERICO TEÓFILO KLOPSTOCK (I 724-1803) recoge de la literatura clásica antigua la
versificación y la armonía, que vierte en una obra totalmente nacional, sus Odas y la
Mesiada, gran epopeya religiosa que quiso ser El paraíso perdido de los nuevos tiempos.
No sólo de la Biblia y Grecia extrajo Klopstock sus temas, sino de la inspiración en viejas
tradiciones escandinavas o bárbaras lo que iba a ser muy del agrado de la nue-Vii
generación. La imitación de su obra fue considerable en Suiza.
CRISTÓBAL MARTÍN WIELAND (1733-1813), muy influido por autores f 1 auceses,
comenzó siendo poeta religioso, y sus poemas, frecuentemente narrativos, son elegantes de
estilo, desenvueltos e ingeniosos, y prueban su fantasía, de la que habremos de ocuparnos al
hablar de la novela.
A mediados del siglo se dibujan dos tendencias divergentes: la de los poetas del Soto
(Hain), que se colocan en la línea de Klopstock y destruyen simbólicamente en sus
reuniones las obras de Wieland. Entre ellos se destacan Luis ENRIQUE HOLTY (1748-
1776), autor de poesías al amor y la Naturaleza; JUAN ENRIQUE VOSS, traductor de
Hornero, autor de los idilios Luisa. y_j4l cumplir los setenta. También se íes conoce por el
nombre de la Unión de Goettinga, por ser en su mayoría estudiantes de esta Universidad y
haber publicado el Almanaque de las musas de Goettinga.
GOTTFRIED AUGUSTO BÜRGER. (1747-1794) es el autor de la balada po-
350
TENDENCIAS NEOCLÁSICAS
| raí t fif'sSiw i
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
pular Leonora, en que el apasionamiento propio de la escuela se desenvuelve con vibrante
profundidad poética.
La otra tendencia es la del Sturtn und drang (Tormenta e impulso), título tomado a una obra
de KLINGER, que muestra más acentuado su carácter de preparación romántica, con sus
teorías de supresión de las reglas clásicas y dar predominio al sentimiento sobre la razón. El
teorizador de la nueva escuela es JUAN GODOFREDO HERDER (1744-1803), dotado de
una gran cultura filológica y filosófica más que verdadero poeta, que busca el sentido de la
literatura entre su afición por la vida que hay en las obras de Shakespeare, el naturalismo
rousseauniano y la teología de Haman. Con Herder puede iniciarse una historia del
romanticismo alemán, si bien en una vista de conjunto aún queda bastante clasicismo en los
autores que le siguen. De él deriva el gusto por la canción popular, el volklied, como él la
bautiza. Los Fragmentos sobre literatura alemana expresan la necesidad de la perfección, no
en unas reglas formularias, sino en el espíritu nacional que existe en las costumbres y la
historia. Las tres palabras grabadas sobre su tumba brillan frente al apagado
perfeccionamiento del clasicismo: Luz, Amor, Vida.
Para cerrar este momento pujante de la poesía alemana que une el momento de su era
clásica con el impetuoso romanticismo hay que acudir a dos nombres de valor universal:
GOETHE y SCHILLER.
JUAN WOLFGANG GOETHE (1749-1832) reúne en sí esta doble dirección clásica y
romántica en la variedad de aspectos que ofrece su obra literaria, ya que le tentaron varios
géneros, dejando en todos la marca de su temperamento genial. Sus primeras poesías líricas
(género que no dejó de tratar durante toda su vida), Nuevas canciones, ya indican algo más
que una simple poesía anacreóntica. Su amistad con Herder y la relación con el grupo de
poetas del Sturm le hace inclinarse hacia la admiración por el vigor shakespeariano, el
prerromanticismo inglés y la poesía popular, componiendo Heder alegres o melancólicos
llenos de la gracia del canto popular.
Su viaje a Italia le impone la belleza de las formas clásicas. Las Elegías romanas y los
Epigramas venecianos corresponden a esta época, a la que sucede un interés por lo oriental,
que le hace dar en el Diván oriental y occidental una serie de poesías en que parece unirse a
la experiencia de sus sesenta años el frescor lírico de su juventud.
En su obra dramática, generalmente en verso, y en su novela, se hallan
350
constantemente poesías que revelan cómo la cualidad poética no se aparta un solo momento
de él, y cobra amplitud en el poema en hexámetros Her-mann y Dorotea, que es el más
conseguido de cuantos intentos se han hecho para reponer la belleza clásica partiendo de un
episodio contemporáneo, en este caso un idilio entre emigrantes luteranos.
Durante algún tiempo, la influencia de Goethe en las letras coincidió con la de SCHILLER.
Nacido diez años después que su amigo, y muerto joven (1805), encontró en las poesías
rebeldes de DANIEL SCHUBARDT un atractivo que encajaba muy bien con el encanto
que ofrecía para él una vida agitada, y en sus primeros poemas canta sentimientos heroicos,
el amor a la libertad, y otros temas igualmente vagos y entusiastas. Dedicado al teatro y
estudioso de temas de filosofía e historia, da a su lírica un tono filosófico no exento de
ardor, muy bien acogido en el momento de apogeo napoleónico en que eran escritas.
, La amistad con Goethe llega a la colaboración, y da como resultado los Xenien, sátiras
contra la literatura de su tiempo, de tal modo produc- »/ tío de su igualdad de pensamientos
que 110 es posible asignar en ellos la 'parte de cada uno. De esta época son algunas de las
mejores poesías de Schiller: El anillo de Polícrates, La fragua y La campana.
La vivacidad en la exposición, la armónica elegancia del estilo y la profundidad del
sentimiento son las características de esta gran figura de las letras alemanas, que sólo la
presencia de su amigo hace palidecer.
FEDERICO HÓLDERLIN (I770-1843) es fiel a un clasicismo directamente heleno, y sus
poesías son griegas de metro y de espíritu. Su libro poético El archipiélago, el drama
inacabado La muerte de Empédocles y su novela Hiperion demuestran que el helenismo no
es en él cosa superficial, ^ino coincidencia con sus sentimientos.
S) El teatro.
El clasicismo francés en el teatro comienza a extenderse por Alemania a finales del siglo
XVII. La compañía de JUAN VELTEN adaptó obras de Corneille y Moliere, que
representó durante catorce años (1678-1692). Y Gottsched tradujo la Ifigenia de Racine,
escribiendo él mismo una tragedia, Catón moribundo, donde ya se da entrada en el teatro
alemán il clásico sistema de las tres unidades. En seis volúmenes reunió las obras de esta
clase suyas y de sus discípulos, propias o adaptadas, bajo el título
387

*•
TENDENCIAS NEOCLÁSICAS
f I8TOK IA UNIVERSAL fi
a
/Sri'na alemana orga^
\ Li^RATÜE
J
'as de '*os antiguos gri^os y
ro-
^nos. \segtínlas^
ELIAS SCHELEGE^ ( sentado LQS hermanos e» la 1 au~
rfie, inaugura los ter^V ^ ^abía pr^iacional cOn Hermann. #ada íun" ^mental representan ^
^ ^ historia £TIÁN fÉiix WEISE (1726-1804), q¿e se mantuvieron e^ ^^ de Cn^a hábil
combinación del clasicismo
el anterior teatro d« ,* ^ con Rugieses que había predommado en el país. Ricardo III, ^
^^diantes ^a liheración de Tebas, hacen des~ c¿«der el sentido her^\o /MZÍ<?ía,
j3urgüesa.
GOTTHOLD EFEAn,\la tragedia/I78l^ Catedrátio y teóric0 d« las . Aes, de enorme trast %
,G U72<J¡Aoc0onte 0 Umites entfe la poesia
/o /.íníwra, aíronta q\nd(l en su V en sus Contribución*5 a la Hts' -tofia y aceptación de¡ \^
¿e la esd pibUoUca teatral, que Publica de
^54 al 58. Su vista ^^ y en láteles, y cOmbate al teatr° francés, u,vando a la práctica ^r¡g6 a
Aris^gedias e^cesivamente construidas i\V teofías en ^ la patria. Llevando el drama a1 5í4e
niuerte PV y ^íW*a GaZoííí; ami3as en pro-se acerca más al ^V Safa Samf,m\^t y en Natán
el sabio recoge ls¿ ideas filosóficas y ^^ íSCénico b.ab,'an ocUpado en pol^^ Para ^presar
en yambos ^-^ que l^epdón de una religión ' """"
«1
.{no Filotas, aooteoí; \ cO _ L H teo
vibiente burgués en ^
basada en
amor.
1 . .r su co'
LESSING, que conu . francesa, Se vio desbordado por
Qyenes consideraban t^ ^ inñuení(ína traba para el genio. Las ^0ÍaJ
¿^ el featro deI P°^\ reila comV ^n la obra de KLINCER'/ÍM"M fííí drang, el Fausto
PCV* re^la com0^n Cl f0-> A3 T ^^Z coincí' ,1 Dj
>v LEIÍ
,íl Pintor ICLINGE. El jo^en Goethe'
¿e hierro?
ei) su primera obra te¡^i ¿piovevayUchingen, el de la mano • ^ltíplica caprichosanj^j G^tó
d¿ f sin nlngUna preocupación por las uJ)idades clásicas. Po^A¿ ^ accioi/je a Ttali^ son
IfigewA El Tasso' £imont, en verso, en V^ a su ^ cedido lugar a la pufeza de len~ gtl?je y a
un alto conl(^e ^ acción '
El viejo tema del ^\do slioral. , qUe hemQs tenido ocaSión de refe-H/aos por su gran di^ ^^
Fausto, de cordei en los primei'05 tiempos dí la literatura alematA.^ eü pliegí^ interés en
estos"tienip03 de Pro" tofromanticismo y agjA ^a a seí ,on exaltación del senti^161110 Y &
^■sonalidad. Varios ^S^ de idea?;, tentados por llevar al teatro ° ]a ;/ela la antigua leyeA^
se vieí^jr nadie la altura alca^ada Por el pí)ema filosófico en ÍOK ^ $¡n conseK Goethe-
3^
\a dfamatlca

%
3) La prosa.
a) LOÍ pensadores de la Ilustración.—Alemania posee unas características distintas a los
estudiados países de Europa, y se aparecen menos elimo una serie de reacciones del
clasicismo, frente a lo barroco, y románticos. La Edad de Oro alemana coincide con el
clasicismo y la integran elementos importantes románticos.
En este estado general influye notoriamente la obra de los enciclopedistas franceses, y el
período de la Au¡klárung (de las luces o racionalismo ilustrado), en que sobresale el ya
citado LESSING, que defiende la fe racional contra la dogmática en su Hipótesis sobre los
evangelistas considerados como historiadores y es au'or de un número considerable de
opúsculos y tratados en que aparecen sus profundos Lonocimientos y ^u personal visión,
que le han hecho ser comparado a un Diderot alemán. Quizá la obra que más se recuerda es
el Laocoonie, de gran importancia
i'\\ las concepciones estéticas.
Su amigo el librero NICOLAI, fundador de la Biblioteca rjencral alemana, fue el director
del grupo racionalista, que reducía la religión al •-imple mantenimiento de una rigurosa
moral tal como predicaba Spalding. Frente a ellos, el círculo místico de Múnster, formado
en torno de la princesa católica Galitzin y el predicador zuriqués LAVATES, defienden un
sentido religioso que les lleva a terrenos del misticismo.
En la pedagogía, JUAN BERNARDO BASEDOW (I 723-I 790), influido por c! Emilio de
Rousseau, lleva a la práctica sus teorías en la fundación del Filantropium y la publicación
del Libro elemental. Continúa su obra con más valor pedagógico el suizo PESTALOZZI
(1746-1827), que da forma no-volada a sus ideas en el libro traducido al castellano bajo el
título Cómo
(¡rrtrudis enseña a sus hijos.
No podemos extendernos en su estudio; pero sí es preciso señalar que de 1724 a 1804 A?ive
MANUEL KANT, cuyas obras filosóficas tienen una importancia decisiva en la evolución
del pensamiento, aunque desde el punto de vista literario no hayan representado un hecho
tan importante.
b) La novela.—Más tardíamente que en Francia e Inglaterra y, naturalmente, bajo su
influencia se produce una copiosa obra novelesca, que, ávidamente acogida, desaparece, sin
dejar rastro hondo, por ser en muchos casos adaptaciones, traducciones o imitaciones de
obras famosas. El género epistolar al modo de Richardson y Rousseau abunda, y deja su
359

m*M w*w
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
obra maestra en Las cuitas del joven Werther de Goethe. El extraordinario éxito del libro
redobló las novelas parecidas, de las que sólo merecen el recuerdo Siegwart, de Müller, que
traza su novela en el escenario de un convento, y la parodia de Nicolai, en que pretende
ridiculizar las doctrinas inmorales que encontraba en la novela y que tituló Alegrías y
sufrimientos del joven Werther.
El procedimiento humorístico es muy propio de la narración alemana en este tiempo, que
tiene tanto del sistema de Sterne como de la lejana forma de Gil Blas o el Quijote. Entre
ellas se encuentran el Viaje de Sofía a Mémel, de HERMÉS (1738-1821); Viajes a la
Francia meridional, de THÜMMEL, etc.
JUAN PABLO—seudónimo correspondiente a Federico Richter—(1763-1825*1 es el
primero de estos autores humorísticos que llevan a los libros sus razonamientos filosóficos
y sus visiones personales. El héroe de sus obras es, como tal, un modelo en que el
sentimiento tiene un papel principal. Fue estimadísimo, a pesar de su estilo, que pudiera
llamarse barroco por lo que tiene de fantástico en la exposición, el gusto por las palabras
extrañas, las comparaciones y alusiones, aunque encantador en la descripción de las
pequeñas cosas de la vida diaria de la pequeña ciudad o el campo.
Ese predominio de los valores sentimentales y un gusto por la evocación de lo medieval y
lo imaginario, a veces llegando a lo terrorífico, le relacionan con los románticos, ante
quienes se mantuvo independiente en algunos terrenos, como demuestra su Introducción a
la estética, donde mantiene un punto de vista clásico.
Sus obras principales son Titán, Héspero, La logia invisible, Le-vana, etc.
Y volvemos de nuevo a Goethe, al señalar que este procedimiento novelístico en que la
formación y pensamiento del héroe sirve para ir trazando los pensamientos del autor sobre
la moral, la educación, la sociedad, etc., encuentra su más lograda expresión en su novela
Años de aprendizaje de Guillermo Meister.
360
TENDENCIAS NEOCLÁSICAS VIL—EL CLASICISMO EN LOS RESTANTES
PAÍSES EUROPEOS.
I .—Holanda.
Holanda pasa de su renacimiento tardío a la imitación francesa, y poco produce de original,
advirtiéndose siempre la influencia de modelos italianos o franceses. A esto hay que unir la
pervivencia del latín como lengua en que se escriben obras científicas o filosóficas, como
las de HUGO VAN GROOT sobre Derecho internacional, o las de BENITO SPINOZA
(1632-1677), -de tanta importancia en la formación de las ideas del siglo XVIII.
La personalidad que logra dcsta-aise es VAN DI H \ OVDEL (1587-1679), que en el cultivo
de la tragedia clasica recoge hechos contemporáneos que viste con la máscara de la
antigüedad Así, en Palamedes o la inocencia asesinada se refiere a la muerte en el cadalso y
la lucha contra Guillermo Orange, mantenida por Oldenbarneveldt. Su conversión al
catolicismo le -*** proporciona un nuevo caudal de temas como los que constituyen la
leyenda de Pedro y Pablo, o su obra más celebrada, Lucifer, especie de misterio, en que se
ha querido ver un parentesco con Milton y que presenta la rebelión de Lucifer y su derrota
en una serie de cuadros, en los que se encuentran momentos de elevado lirismo.
Vondel escribió también poemas líricos y sátiras, y su influjo sobre el silesiano Griphius es
evidente.
En la lírica, a la que ya llegan otras características aportadas de países que no son los
citados, y sin alcanzar un papel trascendental en la poesía europea, está la obra de DIRK
SMITS (1702-1752), autor del poema descriptivo Rottestroom, y los poetas VAN ALPHEN
y BELLAMY.
2.—Dinamarca.
Noruega y Dinamarca, formando una unidad política, encuentran en LUDWIG HOLBERG
{1Ó84-1754) el renovador de su literatura. Muy culto, viajero porros países del Sur de
Europa, introduce el espíritu de la Ilustración y la atención literaria hacia las formas
predominantes en el resto de Europa. Tentó diversos géneros, y a partir de su parodia épica
Peder Paars, en que crea dos tipos que viene a ser el Don Quijote y Sancho Panza daneses,
escribe una serie de comedias que tienen su precedente
361
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
TENDENCIAS NEOCLÁSICAS
en Terencio y Plauto, y más cerca en Moliere. El estadista es una caricatura de figuras
políticas. Erasmus Montanus presenta a un campesino intoxicado por la erudición, que
olvida ante su atiborramiento cultural sus problemas vitales. Ulises de haca, parodia de las
comedias de improvisación tan en boga en Alemania.
La novela tuvo en HOLBERG un seguidor del género satírico al modo de Swift, aunque sin
la amargura escéptica del escritor inglés. El Viaje subterráneo de Nils Klim presenta a un
sacristán que, visitando una cueva, cae al interior de la tierra, donde visita una serie de
estados imaginarios, caricatura de los países europeos, y uno de ellos utópico, que ofrece
contraste con los anteriores y que está descrito sin perder la vena satírica utilizada desde el
principio.
La t)oes:a en Holberg es de tendencia moralizadora, y se trasluce en ella su a^íividid
filosófica, eme recuerda a Montaigne y Addison en suk ensayos sobre filosofía popular.
Finalmente, las act'v'dades de Holberg como historiador le colocan cV lleno ei su época, y
su Historia de Dinamarcc y Noruega pasa rápH ' mente sobre los tiempos antiguos para
detenerse en lo contemporáneo, dándole calidad literaria y no deteniéndose en el manejo de
fuentes.
Con Holberg se abre el período de la Ilustración en Noruega y Dinamarca, que coincide en
el primero de estos países con una agudización del sentimiento nacional, que el
romanticismo había de mantener e impulsar. En realidad, el movimiento romántico domina
pronto.
CLAUS FRIMAN, sacerdote, ensalza el bienestar de la vida sencilla en sus Heder
populares.
3.—Suecia.
En Suecia sucede a un barroco renacentismo un cultivo de las formas sencillas sin
desprenderse totalmente del uso de alegorías, alusiones mitológicas y temas pastoriles. El
espíritu francés se encuentra ya en la obra de OLOF DALIN (1708-1763), que publica El
Argos Sueco, periódico inspirado en los de Addison y Steele. Su poema épico, La libertad
sueca, recuerda inmediatamente La H enriada de Voltaire, y es famosa su Saga del caballo
Grolle y sus caballeros, poema satírico que en forma alegórica se refiere a la historia del
pueblo sueco.
Su amistad con la hermana de Federico el Grande, Luisa Ulrica, adnii-
362
nulora de Voltaire y D'Alembert, le llevó a la Secretaría de la Academia I .iteraría, fundada
por ella.
Esta influencia se continúa en la poetisa NORDENFLYCHT (1718-1763), autora de La
tórtola desconsolada; el conde FELIPE CREUTZ (1731-1785), que fue embajador en París,
y en su idilio pastoril Atis y Camila traza pstfimpas del más frágil rococó, con versos que
recuerdan a Racine y tienen un fondo rousseauniano. GUSTAVO GYLLENBORG (1731-
1808) es autor de oclas patéticas, tales como La miseria humana, llenos de escepticismo y
que en ocasiones caen en el prosaísmo. Estos poetas, que generalmente Ituscan en la
naturaleza el motivo de su inspiración, no logran hacer una 'fmesía inspirada del oaisaje,
sino que caen en la fría utilización de fórmulas afrancesadas.
Tras ellos viene la generación llamada gustaviana, por coincidir con = «1 reinado de
Gustavo III. Eoor (Ob. cit.) los define como "una gene^-¡Tfciúu de la Aufklarung, que
posee un elevado refinamiento en medio de una época en que 1a vida, dominada por el
sentimiento, desbordaba a su?1 iliciledor impetuosamente".
Rl más importante poeta de este período es JUAN ENRIQUE KELLGREN
I 1 51-1795), que en el poema La nueva creación y A Cristina se muestra
■ lirado y precursor del romanticismo por su aliento artístico. CARLOS
1 1 vrAvo LEOPOLD (1756-1829), dominador del modo clasicista, permanece
¡i 'errado en sus formas, sin atender los intentos renovadores que se ad-
» i'tian. Su obra más conocida son las Odas eróticas.
Lugar especial merece CARLOS MIGUEL BELLMAN (1740-1795), que es ■ 'Mi vi
dorado a veces como prerromántico, aunque no tiene de común con lu nueva tendencia más
que el alejamiento de los clásicos. Bellman com-Jione sus poesías con arreglo a su
inspiración, y si hay que situarle en ultima parte, sería como una prolongación de la poesía
pregustaviana, dotada de completa personalidad en sus canciones de taberna que Kellgren
i' ''Opiló.
DAUN inicia en el teatro la imitación de la dramática francesa, y su
1 IR /'./ envidioso, no obstante recordar las representaciones populares,
1 "'He Hincho de MOLIERE. Escribió tragedias en alejandrinos. El rey Gus-
1 'vo pretendió que el teatro francés a que era aficionado diese lugar a 1a
"'ftdón de un teatro nacional, intentando idéntico propósito respecto a la
M'cfft. Desde la ópera Thetis y Peleo hasta Gustavo Wasa, de Kellgren,
ii iv utui rápida evolución.
363

1! i

iü&i$*kM*r .mw'A
HlSTOKIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
l£l rey GUSTAVO participaba activamente en las obras, desarrollando sobre el molde de
una obra francesa un asunto nacional y dando después su boceto en prosa a un poeta para
que procediese a su puesta en verso. ADLERBET, con su Ifigenia, tomada de Racine, pero
más próxima a la obra griega que su modelo, y LEOPOLD, con Odín o la emigración de los
dioses, muestran de qué manera este momento de apogeo dramático está totalmente dentro
de la influencia del clasicismo francés.
4.—Polonia.
Las letias polacas, dentio del ámbito renacentista, como hemos indicado, estaban en buena
Situación de recoger las tendencias clasicistas que, aunque con posterioridad a otros países
europeos, llegan con las fórmulas de Boileau y seguidas de ceica por las ideas de la
Ilustración, que persisten hasta que el romanticismo se presenta con un renacimiento de la
literatura polaca.
El teatro es el "archiclásico", como se le ha denominado ya, de KNIAZ-NIN (1750-1807),
que escribe tragedias de corte francés, y las comedias de ZABLOCKI O ALEJANDRO
FREDRO, de corte molieresco. El primero de éstos une a la estructura teatral reglamentada
sus dotes de observación (El sarniatismo, El petimetre, etc.). NIEMCEWICZ (1757-1851)
está ya en la linde del movimiento de independencia nacional, coincidente con el
romanticismo, y su obra El retorno del embajador es de un señalado carácter político.
La poesía en manos de IGNACIO KRASICKI (1735-1801), introductor y maestro del
pensamiento Aujklarung, toma filos satíricos y combate en las Monacliomania las
costumbres claustrales, y escribe la primera novela del país: Mikolaj Dosiviadcynski, que
participa de la robinsonada y el utopismo al describir una isla a donde llegan unos nobles
por causa de un naufragio y descubren que no existen allí guerras, religiones, tiranía de
ninguna clase, etc.
En cambio, el obispo WORONICZ (también Krasicki era obispo) canta las glorias de su
país en Sibila y es autor de una Oda a Dios.
TENDENCIAS NEOCLÁSICAS*
5.—Rusia.
364
Rusia pasa por los siglos que en Occidente corresponden al Renacimiento y su evolución,
sin salir de su producción literaria y popular, escasa de importancia. A partir de Pedro el
Grande y su política de acercamiento a los países europeos comienzan las traducciones, y la
influencia de las corrientes literarias se hace sentir en la imitación de la literatura
versallesca o alemana.
El teatro sale de sus representaciones medievales con traducciones del francés no muy
afortunad'is, entre las que sabemos se encontraban Las preciosas ridiculas y otias de
MOLIERE. De esta aclimatación de la escena francoitaliana se despicndc la figura de
SUMARÓKOV (1718-1777)» quien escribió durante varios años obras para el teatro de
Vólkov, que fue el primero establecido en la capital erigida por el zar Pedro. Sus piezas
están dentro de las reglas francesas, aunque también se nota la huella cíe Shakespeare, y
buscó en la historia nacional los temas de tragedias como Jorev y Demetrio.
La comedia goza de más predicamento durante el reinado de Catalina II, que fue autora de
algunas de tendencia moralizante que no alcanzaron el éxito de FON VICINE (I745-1792),
que en El brigadier y Ne-dorosl ataca sucesivamente al ruso "europeizado" y al atraso
provinciano, habiéndosele señalado la influencia de Holberg.
La poesía académica se inicia con el príncipe KANTÉMIR (1708-1744)» que sigue a
Boileau en sátiras contra todo género de vicios, exaltando el valor personal.
TREDIAKOVSKY, inspirándose en una traducción al ruso de himnos luteranos, intentó dar
a sus versos una sonoridad silábica que no arraigó. LOMONOSOV (1711-1765) es autor de
Odas, género muy cultivado en el momento, de carácter patriótico, en que se advierte la
influencia de Gottsched.
Poca difusión han tenido en la posteridad BOGDANOVICH con la Fábula de Amor y
Psique y JERASKOV con su poesía épica. En cambio, las fábulas de JEMNITZER (I745-
I784) se recuerdan tanto como las de KRY-LOV (1768-1844), que aún se aferra a la
tendencia clásica cuando las nacientes letras rusas derivan hacia otra tendencia.
Podemos considerar a BATIUSHKOV (1788-1855) el último poeta de este período. Su obra
de tono anacreóntico, cantando al vino, el amor y la amistad, aparece en un momento en
que el romanticismo se hace sentir.
395
^ÍMIV t«(
JI I -. 1 () I-CIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
Y es que la atención por las novedades europeas no da tiempo a arraigar la corriente clásica,
y el impulso romántico llega a tiempo para que la literatura rusa adquiera con él un carácter
propio.
VIII.—ENTRADA DEL NUEVO MUNDO EN LA LITERATURA.
A.—La América hispana. i) La poesía renacentista y clásica.
La dura vida colonial de los primeros tiempos no deja mucho lugar a las actividades
literarias, y antes de que pueda señalarse el menor indicio de nacimiento de formas
literarias es forzoso señalar que el trasplante de las correspondientes a la Península van
llegando con el idioma y con visitantes como Gucierre de Cetina, Mateo Alemán y Juan de
la Cueva, que pasaron a Nueva España, y con los relatos de los descubridores, que en
ocasiones, como el poema épico de Ercilla, dan lugar a varias imitaciones. Los religiosos
que se establecen juegan también un importante papel en la transmisión de la producción
literaria, que hasta la época de la independencia no comienza a tomar personalidad. Las
historias literarias de los países americanos suelen comenzar sus lecciones con autores
españoles que vivieron en su país.
Se considera como primer poeta mejicano a FRANCISCO DE TERRAZAS, que comenzó
una obra épica, titulada Nuevo Mundo y Conquista, siguiendo el modelo de Ercilla, aunque
hay quien hace preceder este nombre del escritor BERNARDO DE VALBUENA, autor de
Grandeza mexicana, a pesar de ser nacido en España. No hay lugar a discusiones, dado que
en estos primeros autores el lugar de origen apenas puede tener intereses locales, pues el
hecho es que su obra entra de lleno en la literatura española. Probablemente, la obra de más
empuje son las Elegías de varones ilustres de Indias, de JUAN DE CASTELLANOS
(1522-1607).
Pronto se traslada el barroquismo al nuevo Continente con SOR JUANA INÉS DE LA
CRUZ (1651-1691), cultísima poetisa mejicana que "cultivó con acierto la lírica y la
dramática, pero pagó tributo al mal gusto de su siglo", como dice Ayala Duarte en su bien
documentado Resumen histórico crítico de la literatura mejicana, en que participa de la
académica impresión que no gustaba de las formas barrocas.
366

TENDENCIAS NEOCLÁSICAS
Sor Juana logró ser popular en España y recuerda al autor de Las soledades en el Neptuno
alegórico y el Sueño, y a Calderón c 11 obras dramáticas : Los empeños de una casa.
Ya vencido el siglo XVIII, el venezolano ALONSO DE KSCOBAK. be muestra gongorino,
junto al conceptismo de su contemporáneo Rui FERNÁNDEZ DE FUENMAYOR. En
Perú, que cuenta entre sus primeros autores con el inca GARCILASO DE LA VEGA, que
reclaman las literaturas españolas, dedicáronse las primeras imprentas a gran número de
obras de filología y lingüística sobre los dialectos indígenas, entre la barroca vida colonial
que rigió el PRUNCIPI DI EsQUiLACur, de 1615 al 22, que hi quedado descrita en
numeiosos poemas dedicados a fiestas y conmemoraciones, tan interesantes para la
comprensión del tiempo como la dedicada a la canonización de Santa Rosa, en que se
invirtieron más de 10 millones de pesetas, cubriéndose de plata el pavimento de la calle de
Mercaderes de Lima (AYAL<V DUARTE, Ob. cit.). Esto ayuda a comprender que el
barroquismo literario, tan aplaudido en JUAN DEL VALLE Y CAVIEDES, llegase con
DON PEDRO DE PERALTA a rebuscamientos, tales como el que supone el empleo de la a
como única vocal en el elogio que dedicó al virrey Armendáriz.
En Chile, la huella de Ercilla es seguida por PEDRO DE OÑA, "primero en tiempo de
todos los poetas de Chile" que continúa la obra a partir del canto XIII de Ercilla, y en donde
se puede observar el mismo fenómeno que existe en los poetas norteamericanos de los
primeros tiempos, y es la aplicación de fórmulas en la descripción del paisaje y los
sentimientos poéticos, de manera que los paisajes que Oña describe tienen más de lo que
puede leerse en las obras de los poetas castellanos que de la auténtica naturaleza
suramericana. El cultismo colombiano llega a su culminación en el Poema heroico de San
Ignacio de Loyola, del DOCTOR HERNANDO DOMÍNGUEZ CAMARGO.
No se hace esperar la reacción clasicista, que a veces coexiste con el gusto precedente, y
cuya fecha es variable en los distintos países de hoy, s<"gún su desenvolvimiento y relación
con España. En Méjico, los jesuítas DIEGO JOSÉ ABAD (1727-1779) y FRANCISCO
JAVIER ALEGRE (I729-I788) dedican al latín su actividad en el sentido de volver a la
tradición clásica
Rusto literario. Es otro religioso, el franciscano MANUEL DE NAVARRE-TK (1768-
1809), el fundador de la Arcadia mejicana, Academia a semejanza de las europeas , en que
tomó el nombre de Anfriso y de quien se
367
Ii
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
recuerda el poema La divina Providencia. Ni éste ni sus seguidores han dejado una obra
sobresaliente en el panorama general.
En la Guatemala pujante del siglo XVIII, la vuelta al clasicismo tiene como resultado el que
un poema descriptivo sea escrito en latín. Es Rus-ticatio mexicana, largo poema de quien
dijo Menéndez Pelayo (Antología de poetas hispanoamericanos) que, de haber estado
escrito en castellano, superaría a todos los poetas mejicanos. Su autor fue el jesuíta
RAFAEL LANDÍVAR (1731-1793)- JUAN DIÉGUEZ (1813-1865) señala su clasicismo
en el canto inspirado por la muerte de Andrés Chenier, titulado El cisne.
Colombia, que tiene una gran tradición literaria, como ya fue señalado por Menéndez
Pelayo (Horacio en España y Antología citada), cuenta entre sus primeros poetas a la
MADRE FRANCISCA JOSEFA DEL CASTILLO (1671-1742), autora de una
Autobiografía y Poesías místicas, que son de un tono menor bastante semejantes en ritmo a
las de los clasicistas peninsulares :
DELIQUIOS DEL DIVINO AMOR
El habla delicada del A.mante que estimo miel y leche destila entre rosas y lirios.
Su meliflua palabra corta como IOCÍO, y con ella florece el corazón marchito.
Tan suave se introduce su delicado silbo, que duda el corazón si es el corazón mismo.
El ambiente neoclásico ha dejado como señal de su paso la traducción de parte de la
Eneida, así como otra de Fedra de Racine, de escasa altura poética, la Academia del buen
gusto, fundada en Bogotá, y los estrenos de El solitario de Eneas y El sacrificio de
Idomeneo, escritas por JOSÉ MARÍA DE SALAZAR (1785-1828).
Seguidor de Quintana en la forma es JOSÉ JOAQUÍN ORTIZ (1814-1892), que en su
poema Los colonos logra dar a la lira un tono personal,
368
TENDENCIAS NEOCLÁSICA
en cierto modo épico, que no recordamos haber visto destacado en otn lugar:
¡ Oíd cómo resuena adentro la montaña con los golpes del hacha! Ya en la loma más
distante prende voraz el fuego, y el humo azul camina lentamente.
Y mirad más acá cual va inclinado bajo el fecundo arado el toro, padre de la grey; el seno
de la tieria, rompiéndose, negrea, y la que antes espada destructora resplandeció ominosa en
la pelea, ora en reja cambiada, entre los grandes surcos centellea
Ya se había iniciado el siglo XIX cuando en Argentina se fundaba) agrupaciones al modo
de las clásicas Academias, en las que ya se encuen tran gérmenes del sentimiento de
independencia. La primera, llamada So ciedad patriótica literaria, que funda el primer
periódico, Telégrafo Mer cantil, Rural, Político, Económico e Historiógrafo del Río de la
Plata, ei l.° de abril de 1801. En su primer número aparece la Oda al Paraná, á MANUEL
JOSÉ DE LABARDÉN, el más importante poeta argentino de est, época.
Augusto Paraná, sagrado lío, primogénito ilustre del Océano, que en el carro de nácar
refulgente tirado de caimanes recamados de verde y oro vas de clima en clima, de región en
región, vertiendo franco suave verdor y pródiga abundancia.
Las invasiones inglesas de 1806 y 1807 dieron lugar a una explosiói |M)(;tica sin
precedentes. García Velloso (Historia de la literatura argén tuto Rueños Aires, s. f.)
reproduce quince títulos y afirma podría aumen tar con otros tantos, que van desde el
Romance heroico de la reconquisto
39
11
; *M !Ji4¿!*1
HISTORIA UNI^
v LA LITERATURA. ERSAL PE IJA LIÍÍ
en verso gloXIX:
cor^0"' ^
recuerda los romances de ciego españoles del si-
• Ea!, escuchadme, señores, que la relación comienza... La muy noble y leal ciudad de
Buenos Aires... (i Qué pena!)
t r PANTALEÓN RIVABOLA (1754-1821), hasta el clasicismo de que fue ^
pLANES (1785-1836) en el Triunfo argentino, lar-
de VICENTE ^^J^casílabos. con fragmentos casi literalmente tomados guísimo poetf^ de la
Eneida-
U í H »^
2) Lfi /TCftf'
{erido al hablar de la literatura española en relación Como he**105 re e , , t iado del
Océano, son abundantísimas las re-con las nuev* Rentos y conquistas. A ellas sigue
una, aun hoy ín-
laciones de ^^ de estudio de los aborígenes, sus lenguas y costum-teresantísim3''
r parte por las organizaciones misionales y reli-
bres, llevad»^ todas laS colonias.
giosas estable pertenecen desde la Crónica de la Nueva España,
A la P^J^^TES DE SALAZAR (I52I-I575), q«e <**ni el grupo de FRANCIS^
afíoles de Méjico, que comienza con el propio Her-
de historiad^eS eí? g Anaies de la Villa Imperial de Potosí, escritos ya nán Cortés. J^l^j ° or
BARTOLOMÉ MARTÍNEZ Y VELA ; el Marañan y en el siglo * MANUEL
RODRÍGUEZ (1633-1701); la Argentina manus-Amazonas, ¿e ' T1TTT nfAZ pE
GUZMÁN; la Historia del reino de Quito, crita, de M*1 DE VELASCO (1727-
1792), etc.
que escribí0 J ., g:ar ias costumbres y conocimientos de los abo-
La preocupacl°^ científica hacia el Nuevo Mundo se manifiesta en los rígenes y 1* .
nativos en las primeras generaciones de la coloniza-
viajeros y f^S. c¡eneral y natural de las Indias, islas y tierra firme
ción. A la / W °n g escl-ibiera FERNÁNDEZ DE OVIEDO, que inicia los es-
del Mar o^ano>. qU ntnplio enfoque, siguen obras como la Historia
ricamstaS con dwy -1 > &
tudios ame' ^ indias, del jesuíta JOSÉ ACOSTA, que escribió en
natural y ♦' sobre los idiomas indígenas: Vocabulario de la len-
Perú, y U>* eS
370
1
TENDENCIAS NEOCLASjCA_s
gua general del Perú, de FRAY DOMINGO DE SANTO TOMÁS, que se refería al
quichua, y las gramáticas y vocabularios aymarás de LUDOVICO Í3E^_ TONIO; los
araucanos de Luis DE VALDIVIA, todo ello dentro del siglo XVII, y el Catecismo,
vocabulario y tesoro de la lengua guaraní, rje ANTONIO RUIZ DE MAYO (I583-1652).
Escasa manifestación tiene la prosa literaria dentro de lo puramente narrativo e imaginario.
Lo que no es escueta relación de hechos se enfoca hacia la pomposa poesía. En el Ramillete
de varias flores poéticas, publicado por el jesuíta de Guayaquil JACINTO DE EVIA
(1629-?) hay algunos trabajos en prosa, entre los que destaca El sueño de Celio,
considerado como el primer intento cíe novela en Ecuador.
En Chile existe la Restauración de la Imperial, "primer ensayo de novela muy poco
interesante, de lenguaje enfático y pedantesco" (AVALA DUARTE, Oh. cit.), debida a FR.
JUAN DE BARRENECHEA.
B.—Brasil colonial.
El origen de la literatura brasileña es análogo al de la América hispana. Son los
conquistadores quienes aportan las formas literarias de la metrópoli, y hasta muy avanzada
su evolución no van a surgir influencias de lo primitivo, filtradas al través de una tradición
popular.
Las letras llegan a Brasil en pleno academicismo y se fundan nume-roMsimas Academias, a
partir de la Academia dos singulares en 1628 hasta la Academia Brasílica dos Renascidos
(1759-1760), que no están exentas al principio de un visible culteranismo.
Una novela alegórica al modo del Predestinado peregrino, de que h.e_ mus hablado al
referirnos a Portugal, es El peregrino de América, escrita por el brasileño ÑUÑO
MARQUÉS PEREIRA (I652-I728), que tiene el jnte_ vH del ambiente, que el autor
conocía muy bien, en la descripción (je¡ (misujo y de las costumbres. /
Este naciente americanismo se advierte también en las Academias \[^ rurias que se fundan
en el siglo XVIII: la Academia Brasílica dos Es~ queridos, que funcionó durante cinco años
a partir de 1720; la do Los tekctos en 1751; la Dos Renascidos, etc. Ha de advertirse que
sus fmes tío eran únicamente literarios, como las Academias italianas, sino que te-Hl»n una
amplia dirección cultural muy importante para el desarrollo co-leitlHl.

' mé/^^Mwi^ wf
HISTORIA ÜHIVBK^^ DE LA LITERATURA
Se con0Cetl ^ obras de algunos de los asistentes a estas Corporaciones, que no ^m^
originalidad. CLAUDIO MANUEL DA COSTA (1729-1780) escribió SQnetos y
cancioncillas que siguen a los poetas portugueses e italianos. Desconocemos sUS obras
dramáticas, que fueron muy representadas.
La épÍCa ^ queda en la imitación a Camoens en el Caramurú, de FRAY JOSÉ fiE ¿^ RiTA
DuRA0 (l722-I784), que sigue la forma clasica, aunque VQV ^ atenóón que presta al
indígena y sus costumbres puede ser un indicio M indianism0 que habia de invadir poco
después la literatura euroPea por d contrario. el Uruguay, de JOSÉ BASILIO DE GAMA
(I74I-I795), está en verso blanco y huye de la afectación de formas en el relato de %
episodio contemporáneo referente a la sublevación de los
ÍndÍ0S d£ las Misiones uruguayas.
Hasta en h ^ dd mas portUguéS de todos los autores brasileños de esta época, AIíT0NIO
GONZAGA (I744-1809), hay un sentido americanista, que es el qUe Va ^ ^^ qu£ k
literatura brasileña se vaya desprendiendo de la que le di, ^ acOgiendo con ilusión el
sentimiento romántico.
C.—América anglosajona.
1) La época
colonial.
!
Los priItleros tiempos de la vida literaria en las colonias inglesas de América del ^oxta
estan totaimente desprovistos de auténtica creación literaria. La vicla d.soersa en las
grandes extensiones de terreno, en lucha con la tierra sin roturar los indios y los problemas
de una industria naciente, sin cOllcentraciones urbanas que sirvieran de centros de la vida
es-pintual, no permitía d nacimiento de Una importante actividad literaria, y lo que se
prQduce se observa enormemente influido por las grandes obras europeas. ^Q ^^ £xtrañar
esta falta de personalidad creadora, ya que, como señala WlLUAM TRENT (Historia de la
literatura en los Estados Unidos. UMúd s {) mientras los colonos "destituían a los
gobernadores, perSeguk; a los indios y plantaban tabaco", en Europa se vivía el esplendor
de Luis XIV y Milton componía su poema épico. "¿Que tiene de extt.año__se pregunta_que
Se volviesen los ojos hacia la Europa de Galileo, ^.^ y Rembrandt?"
372
TE:
;I4DENC:
:IAS
NEOCLÁSICAS
co bles a
¿ de evolucionar y re-
u un afán literario capa caracteristka8 nota-Sin embargo, no faltaba £ de un pau *
)ger en días posteriores ¿V granas europ ^ ^ ^ en rea, oles capaz de influir er. las
ente de* »* ^ ^^ que
a) La poesto.-^ U^^TlZ**' ^ ***** ^^ lidad formaba parte, tiene ^ ¿e ghakespe»
son Jamestown, fundada e^ virgmia. ^ v£rem0S) surte
en los de Miltoo, o la anst ^^ tierras, q^ ^^ virginia, que El afán de dar a conocer ^^ta
en las {ecta_ MayOr valor
abundantemente a la pros* « ^ rima muy de La$ metamorjos^ escribió en 1610 ^^e Joi^ ^^
aunque, naturalmente, corresponde a la traJucaonO^ £11 JameStov, empezada en Inglaterra
y _flf1nr_ o_ Prn]M Boo]i¡ pnmei
j» «1 mér
ípezauci cu J-"&-- ^ cj-eador
no le corresponde el Bien ^ egte ^
La obra más importan ^^ libro editado en la Améoc
«1 rlP
^— , pay Psalm Book, primer
le £Ste T^falca^ó gran difusión, no tiene británica y qff i:waria.
bri^-1110*/ idadiiter»na-nuiu c— r- - silflple curio81 a bar
hoy más mérito que el a
«lomerií
osidad lileí\a;rocoSj en qUe tomaba
■n-iv--* «»"*-- í.ntoS> 1 „
1 cuatro elemem . . "Roma • -por tema los cuatro ^
ANA BRADSTKEET ^^ las edades u-
-por tema los cuatro elen* y Roma • rece m Nueva Ingla-
¿arauías: Asiría, Pers*^ ^ algún va or qU ¿ ^ fdato épic0 sobre
La primera figura poe^ (^"^^ (l63I-l7o5) escribe un
térra es BENJAMÍN rno^ WIGGLESWO, ^ ^.^ puritana. Su
la guerra del rey Felipe- > ^ impregnad ^ ^ wwiáfl¿w, en poema sobre el Día del
J* en las estancias valía poética está mas pa ^^ edicion. ^ ^.^ segundo período coló-
poema &uuic ^ - «te^0 '
valía poética está nu» Pa tefcera edición- segundo período colo-
cuartetas que anadio a" toriadores de la ^^^ se advierte un En el admitido por ^
^ su corflení hechQ ^ importante de
nial, y que coincide con e üterarias. Quiza ^^ ^ importante de despertar de las actividad
^ foIinadóo de I más representativa, el
la vida política del P^ ^ ha de vivir la
todo el siglo, Filadelña, dP ^^^ F^^.,^ ^ obra de NICOLAS primer escritor popular
señalar per patriótica a que
Pero en la poesía «° Se¿noS) y la abun J^ un larg0 ooema NOYES, henchida de <^náa. A
COCKINO^^^ ^^^ compar-da lugar la guerra cofl ^^ Treflt de ^ ^ asefflejan. titulado
War (Guerra), s escritores 4 RALPIÍ, TO-
tir este apelativo a los tf*^ cultivaron P
En la Filadelfia de * 373
'i v rtsí'Wíaüfci

HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA


MÁS GODFREY y NATANIEL EVANS, que no lograron desprenderse de la imitación a la
poesía de la metrópoli.
b) Relatos históricos y novelescos.—La narración de las características y los hechos que
se producen en las tierras recién descubiertas es-un fenómeno que se produce siempre. Lo
que ya ofrece una segunda cuestión es si estos relatos tienen o no valor artístico. Ya que no
en este aspecto, se destaca en el cronológico la obra del capitán JOHN SMITH, True
relation of such occurrences and accidents of note as hath happened in Virginia, publicada
en Londres en 1608, que más tarde escribió una Historia general de Virginia. Muchas obras
existen de género análogo, que interesan más por lo que en ellas se cuenta que por el estilo,
en general torpe y confuso.
HENRY NORWOOD publicó su Viaje a Virginia en 1649, en 1ne va se advierte una
notable limpieza en la expresión. WINTHROP, el fundador de Massachusetts, ha dejado
una interesante Historia de Nueva Inglaterra, que se destaca de los abundantes relatos que
carecen de otro valor que el puramente histórico.
El segundo período ofrece alguna cosa de más interés. El Diario deí viaje que desde Boston
a Nueva York realizó a caballo la maestra SARA KEMBLE KNIGHT no carece de
pintoresquismo agradable, y continuaron-escribiendo relatos, entre costumbristas y de
viajes, WILLIAM BYRD y JOHN LAWSON.
c) Prosa política, religiosa y moralizadora. — Basta recordar el carácter de algunas de las
primeras expediciones de colonos para darse cuenta del carácter religioso que había de
tomar una parte de la primera producción literaria: los "Peregrinos", expediciones de
puritanos, los estudiantes de Cambridge que se alejaban del arzobispo Land, etc.
Como consecuencia hay una gran serie de opúsculos, folletos, sermones, etc., que tampoco
se ajustan a las dimensiones de esta exposición. Nombres de autores que en su tiempo
gozaron de gran resonancia, hoy apenas son otra cosa que una mención en monografías más
detalladas sobre este período.
JOHN COTTON, ROGER WILLIAMS, NATHANIEL WARD, son tres de los más
importantes tratadistas que defendieron la intransigencia de sus creencias puritanas.
En el período final se nota un progreso en la prosa, al contrario de lo que hemos podido
señalar en la poesía. Desgajada de los autores reli-
I
374
\
TENDENCIAS NEOCLÁSICAS
giosos, llega a lograr un tono peculiar con BENJAMÍN FRANKLIN (170Ó-1790), que
puede verse en su Autobiografía. Hombre culto, apasionado por las ciencias tanto como por
la vida política de la naciente Unión, considerado fundador del periodismo americano,
Franklin es una figura de primer orden para los Estados Unidos, y en sus Almanaques de
Ricardo, hombre de bien, que publica a partir de 1733, se advierte su estilo sencillo,
objetivo al servicio de una idea moralizadora, también sencilla, optimista y práctica. Con él
llega a su punto más elevado el período literario
colonial.
El período que se distingue esencialmente por la lucha de los colonos defendiendo sus
privilegios, y que había de acabar en la dedaia ion de independencia, tiene como
característica que le define la gran piodueción de textos políticos, y en los que máa se
acercan a lo estrictamente literario no puede evitarse la dirección que les imprimen unos
problemas que habían de estar en todos los pensamientos de la época.
2) La era de transición.
a) La poesía.—Con el comienzo de las luchas, políticas y en el terreno • le las armas,
coincide una enorme floración de baladas y poesías popula-1 c;s, la mayor parte para ser
cantadas, y cuyo origen más o menos directo habría que encontrar en baladas escocesas u
otros cantos patrióticos pa-icoidos. Los autores de poesías que intentan obra de mayor
altura son |AMHS ALLEN, en su Líneas sobre la matanza, y FELIPE FRENEAU (1752-
iK3¿), autor de gran número de poesías, algunas vigorosas, como la que li' inspiró su
prisión en un buque inglés; pero todavía no se le puede con-ililtrar más que seguidor de la
poesía inglesa de su tiempo. Cultivó mu-< lio el género satírico, que era muy estimado en
su época, y en el que
«• liiüO popular JOHN TRUMBULL (1750-1831), especialmente con su poema > (talIco
heroico Mac Fingal. También fue celebrado otro del mismo estilo, <i»lildo a JOEL
BARLOW (I754-1812), y en que elogiaba un pastel, mucho nía* difundido que su gran
intento épico sobre Cristóbal Colón, titulado
' • eolmnbiada y que fue bastante difundido en Francia e Inglaterra.
It) La prosa.—Los numerosísimos folletos políticos de la época tie-1HB1 niút valor como
fuentes históricas que como obras literarias. Igual
■ Niiirir con los sciniones, que coinciden en dar el alerta contra la política
U In metrópoli Y de este primer momento de efervescencia se pasa a otro
y 375
.'/«(I1
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
en que el contenido de todos estos textos es alentar francamente la rebel- ( día o atacar al
rey. Los escasos partidarios de la continuación del régimen colonial tampoco escapan a la
tónica general. De la enorme divulgación de estos escritos, que apenas alcanzan una
mención, da idea la cifra de 120.000 vendidos en tres semanas del folleto de THOMAS
PAINE (1737-1809), Sentido común*
La continuación de los géneros, que habían comenzado a trazarse en el período colonial, se
precisa en la narración que JONATAHAN CARVER; hizo de su viaje a las regiones del
interior ganadas a los franceses, que se lee agradablemente e inspiró a SCHILLER.
La historia cuenta ^on dos obras importantes: Historia de Massa-chusetts, de THOMAS
HUTCHINSOX (1711-1780), que tiende más a la presentación escueta de los hechos que a
la elaboración literaria, y la Historia general, del REVDO. SAMUEL PETERS (1735-
1826), en que la imaginación predomina excesivamente sobre la verdad histórica, sin que
esté clar<xsi se propuso hacer una sátira de las costumbres del Conecticut.
Se inicia ya en este período la literatura en torno al problema de los negros y la esclavitud,
que, adoptando diversas formas, no ha de cesar en las letras norteamericanas. Simples
propagandistas de la liberación de los esclavos, ANTONIO BENEZET (1713-1784) y
JOHN WOOLMAN (1720-1772) pueden considerarse los iniciadores de la atención
literaria hacia el hombre de color.
Finalmente, las Cartas de un granjero americano, de HÉCTOR SAINT JOHN DE
CREVECOEUR (1731-1813), describen la naturaleza del país de un modo que hacen
esperar la literatura romántica francesa sobre el tema. Fueron rápidamente traducidas al
francés, alemán y holandés.
376
CAPITULO XVI
£L ROMANTICISMO
Contra los insípidos templos que por todas partes se habían alzado para adorar el
polvoriento olimpo de Versalles, según frase de Heine (La literatura alemana. Madrid,
1920), y acentuando su condición de lucha <«>ntra las fórmulas estéticas existentes,
aparece el movimiento romántico míe ha de invadir la Europa y América literarias. Sus
gérmenes se hallaban ya en la era precedente, en Ia""élegia de Gray a un cementerio
(1749),
< 11 la novela terrorífica El castillo de Otranto (1765), en el movimiento 1 lemán sturm und
drang y en la rousseauniana exaltación de la Natura-I' r,i; pero su aparición y
preponderancia es de las más rápidas en el terreno de los fenómenos culturales. "La
aparición de la escuela romántica ilcmana, de los lakistas y de Scott, de
Chateaubriand y de Madame M.icl, la introducciorTdel romanticismo en Dinamarca y
luego en Suecia, indos estos hechos esenciales caben en un lapso de trece años (1797-1810)
< inauguran inequívocamente un nuevo período." (V. TIEGHEM, Ob. cit.)
Aunque con características que le distinguen en cada país, precisamente por el
nacionalismo, que es una de sus diferenciales, el romanti-1 isnio se presenta con trazos
generales: -jfc
Como resultado y defensa de la libertad artística, frente a la reglamentación de géneros y
procedimientos. Esta abolición radical de las re-fjas conduce al subjetivismo, la expresión
de los sentimientos y emocio-in's «leí escritor en el género o medida que le parece más
propio para en-
< ajarlas. En lo individual da como consecuencia un predominio del lirismo en la poesía, y
de lo poético, lo imaginativo y "la confidencia" en la piusa.
\'Mo produce también en cada país un nuevo sentido "nacional" que
< 1 Mil 11 huyen a formar la oposición al francesismo academicista dominante
J ' 377
/
>,*«»!•>
/
ti'
HISTORIA UNIVERSAL DE T TTT) .
^ LA LITERATURA
y una consecuencia del patriotismo que el enfrentamienlo con el empuje napoleónico hace
surgir ^ ^^ partes7¿/
También coinciden esta& causas con lacada hacia lo medieval que los románticos lanzaban
por racima de las irías edificaciones renacentistas. Las canciones de lOs bardoS; las
leyendas de los germanos, los romances moriscos, se ci,idan s.Jvtn de inspiración. Se acude
a la lírica popular para hallar en ^ ^ ivencia de un mundo perdido. Y con la novela gótica de
Walpole entra lo fantástico a recoger el derecho a sobrecoger al lector o espectadori que el
clasicismo había encargado a la severa crueldad de la tr^^ 0' el conjunto de grandiosas
dimensiones de la epopeya.
**La admiración de la Maturaleza y la similitud de su apariencia con el estaJo uiiiink.) ik
los i>ersOliajes el exotismo, el predominio de lo imaginativo, ak-j.m al e,liiior TQmi¡íúc0
de lo diario y vulgar. El afán por lo popular y la obserVación k centran hacia el realismo; de
igual modo que si por su relación Cuu ^ o]iúca contemporánea el romanticismo be liga en
muchos casos a ttlovimientos de lucha, sus deseos van ligados a un punto de vista total^^
Uterario. Probablemente, el poeta inglés que sentía el deseo de acudir a luchar or ia
independencia griega u otro móvil análogo no se preocupaba demasiado de ja política en su
propio país. Ser escritor romántico era> UQ ^ creador de novelaS; sin0 personaje de
novela.
Los géneros que pv,^ considerarse como propios son: el poema romántico, narrativo,
varÍEldo de metJ.0> d teatr0 sin sujeción a tiempo ni espacio y al que se W^^ ^ temas
históricos> y en la novela, el más importante y cultivado (ie todos d género hisl6riCOl el
relato maravilloso, de aventuras, de costu^^ ^^ Q campesinas, de tesis moralizante o social,
etc. Todo un UniversQ novelescO; que posteriormente aun ha al-canzado mayor extensión
i) LOS prerromántico*

I—INGLATERRA.
EDUARDO YOUNG, en ^ c -turas acerca de ¡a composición original, escrita en 1759,
manifestaba rotundamente su opinión de que la poesía debía arrancar del se^.^ al
dd autor> sin atender tan cuidadosamente a la imitaCión ^^ de k antigüedad.
EL
ROMANTICISMO
Este mismo sentimiento es el que hace volver la vista hacia la litera~ tura popular.
ADDISON, en su Espectador, recoge baladas antiguas, a Pe~ sar de su sentido clasicista, y
es otro contemporáneo suyo el librero de Edimburgo ALLAN RAIÍSAY, quien publica en
antologías viejas obras ute" rarias escocesas, en las que lo popular se une al antiguo sentido
caballeresco, que tan del agrado había de ser de la nueva tendencia literaria-
En 1719 aparece una balada, el poema Hardyknute, de quien decía WALTER SCOTT que
era el primero que había conocido y el último que podría olvidar, y que se presentó como
un hallazgo, siendo en realidad una falsificación de lady ISABEL HALKETT WARDLAW
(1677-1727). Idéntico hecho se produce con mucha más fortuna, y tiene una resonancia
capital al publicarse, los Poemas del bardo Ossián, editados por JAIME MACPHER" SON
(1736-1796), maestro de escuela en la montaña escocesa. Pronto sur~ gió la duda sobre la
autenticidad de los poemas del bardo gaélico, ci"eyen" dose hoy que utilizó algunos
materiales célticos para su mixtificación'
En los Cantos de Ossián hay \a todo un mundo romántico: evocaclon' melancólica del
paisaje, meditaciones sobre las ruinas, el destino hufl™110* expresión de sentimientos
tristes, etc.:
Mi ser sobrevive
a los héroes. Los busco con mis manos allí donde en los tiempos más felices los hallaba: en
la margen ftel riachuelo, donde soplan las auras más sutiles; mas sólo encuentro sus
calladas tumbas, ¡ay!, donde sólo en el olvido existen.
(El incendio de Tura.)
Mi voz es como el eco que se escucha del viento cuando deja el bosque umbrío. Para el
viejo Ossián, pronto esta lucha del alma cesará. Ve ese sombrío vapor que en breve llevará
su sombra; ve la niebla que el traje funerario le prepara en el éter, y adivina que pronto ha
de vestirle cuando, muerto, aparezca otra vez en su colina.
(El combate de Osear y Lermid.)
379»
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITEPATURA
EL ROMANTICISMO
IM>
¡Oh! Ser objeto de mi amor constante, ,
cual arbolillo de lozanas hojas, a tu presencia entonces florecían, y cuando muerto estás, en
tristes hoias, solitaria doquier vientos que abrasan mi juventud marchitan y devoran.
(La guerra de Croma.)
(Versiones en verso castellano de la Biblioteca Universal. Madrid, 1883.)
El obispo TOMÁS PERCY (1729-1811) contribuye a esta tendencia coa ía publicación de
Religues o; ancient english poeiry, al que siguieron bas tantes enamorados de las
antigüedades, entre ellos WALTER SCOTT, <¡IK coleccionaba romanzas escocesas
fronterizas.
El sentido lúgubre tan grato a la nueva poesía parte de los Pensu mientos nocturnos (The
complaint or Nigth-Thoughts), de YOUNG, y alcanza conmovedora sencillez en la Elegía
escrita en un cementerio d¡ aldea, de TOMÁS GRAY (1716-1771), erudito y clásico en sus
gustos, aunque cedía ya a la innovación temática.
La influencia de los escoceses llega a su límite en la poesía de ROBERTO BURNS (1759-
1796), que escribe en el dialecto popular. Muchas de sus canciones nacieron del recuerdo
de una melodía antigua, y quizá por ello se cantan aun hoy en día.
En su obra en lengua inglesa, el intento de darle valores literarios le liace seguir el camino
clasicista de Pope. En ella hay una parte satírica (Epístola al diablo) y poemas narrativos
llenos de vivas pinturas de los •tipos conocidos en su vida pobre y aventurera (Los alegres
mendigos, Tom O'Shanter).
HEY, THE DUSTY MILLER
Hey, the dusty miller and his dusty coat; he will wing a shillinq, or he spend a groat. Dusty
was the coat, dusty was the colour, dusty was the kiss that got frae the miller.
¡MOLINERO BLANCO!
i Molinero blanco del blanco jubón! Un chelín ganaba, gastaba un doblón. El jubón es
blanco, blanca su color, y blanco era el beso con que me besó.
(Trad. de M. Manent en Románticos y Victorianos. Ed. Lauro, 1945.)
380
t) La poesía.
La primera generación poética ya puramente romántica es la de los-|llaniados poetas
lakistas WORDSWORTH, COLERIDGE y SOUTHEY, que vinieron en la región de los
lagos de Cumberland y que tienen una producción bastante distinca, contra su corriente
agrupación.
WILLIAM WORDSWORTH (1770-1850), después de un viaje por Francia, publicó las
Baladas líricas, que rompía rotundamente con el modo clá-Iiico en la forma y en los temas.
En el libro colaboraba SAMUEL TAYLOR COLKRIDGE (1772-1834), que había viajado
por Alemania, con lo que en. estos dos autores se recoge el ambiente de rebeldía que
alentaba en el continente. Hay que unir como características el sentimiento del paisaje V la
expresión de lo personal. El primero publicó posteriormente El preludio, autobiografía
poética, y COLERIDGE algunas odas y meditaciones tjíkas.
l',l tercer lakista, ROBERTO SOUTHEY (1774-1843), es inferior a los HiiLeriores, aunque
muy fecundo. Se inspiró en el romancero español para su epopeya romántica Roderick, o en
baladas alemanas. Con él entra el exotismo como elemento integrador de lo pintoresco.
Lo narrativo en poesía tiene su principal representante de esta época en WALTER SCOTT,
que evoluciona desde la simple erudición en que le encontramos. El lay del último trovador,
La dama del lago, etc., son poe-Hius en que brilla lo caballeresco sin gran proíun lidad.
TOMÁS MOORE (l77>) 1850) representa a Irlanda en esta atención hacia la antigüedad
Itifdieval, y sus Melodías irlandesas, El bardo de Erin, reviven un falso euplendor de salón
y son de un estilo melodioso y lánguido, que se ha fcrl'in,ludo influyente en el francés
Vignyx
Tras ellos surgen los grandes poetas del romanticismo inglés. GEORGE 1 -"UTON, LORD
BYRON (1788-1824), que fue para Europa el prototipo del ' niántico, conserva aun hoy
mucha más popularidad en el Extranjero que en su país, llegando a ser acusado por críticos
actuales de falta de fuma poética creadora. Quizá el origen de esta crítica se halle ya en su \
riiner tomo de poesías, publicado en 1808 con el título Hours of Idleness (Horas de ocio), y
en los que ya podía admitirse una gran personalidad, pero que se recibieron con severidad e
ironía.
Una obra importante es ya el Peregrinaje de Harold, que recoge im-prtiiones áv un largo
viaje por el Mediterráneo hasta Turquía, y en el
381
uÉL
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
que realizó la proeza de cruzar a nado el estrecho de los Dardanelos. Otro viaje posterior,
después de su poco afortunado matrimonio, se manifiesta en sus poemas. El corsario, hará,
Don Juan, expresan su lirismo exaltado, que en paralelismo vital le llevó a Grecia,"
strblevada contra los turcos, contrayendo unas fiebres de las que murió.
De mayor aprecio goza en su país PERCY EYSSHE SHELLEY (1792-1822), que fue
expulsado de Oxford por la exposición de un vago e ideal ateísmo. Otros escándalos de tipo
social, como el abandono de su primera esposa, le hicieron marcharse a Italia, donde halló
la muerte en un intento de cruzar a nado el golfo de Spezzia. Sus nueve años de vida
poética, ■desde las primeras poesías, donde ya hay algunas de la altura de la Oda al viento
del Oeste, ha¿Li el sublime Adonais tscrito a la muerte te Keats. Sus poemas largos, están
impregnados C<¿ un lirismo que brilh sobre el filosófico contenido: La reina Mab y Alasío¡
También joven, como siguiendo el ossiánico deseo de perecer en la juventud, murió en
Italia el otro gran poeta contemporáneo de Byron, JUAN KEATS (1795-1821), que buscaba
en Spencer, Shakespeare y Milton el precedente de su voz poética. Endimion, el incompleto
Hiperion y obras menores como la balada La hermosa dama sin piedad, o la oda A una urna
griega, demuestran cómo el más puro sentido de la belleza clásica puede coexistir con el
aliento romántico.
3) La novela.
WALTER SCOTT es el príncipe de la novela romántica y consigue una enorme popularidad
con sus novelas históricas, muy imitadas, que se inician a partir de Wawerley. De ambiente
escocés (Rob-roy, El anticuario), o evocadoras de una brillante época caballeresca
(Ivanhoe), reproducen costumbres y pasajes históricos, no siempre ajustándose a la
veracidad, ni sobresaliendo literariamente, pero ofreciendo un conjunto interesante que le
proporcionó triunfo e hizo que el género pasase rápidamente a los restantes países
europeos, de tal manera que el cultivo de la novela histórica va unido a la difusión del
romanticismo.
Ivanhoe puede tomarse como modelo de este tipo de novela. El ambiente, referido a las
luchas entre sajones y normandos a finales del siglo XII, une la reconstrucción histórica a lo
imaginado en un atractivo conjunto.
■382
EL ROMANTICISMO
En realidad, el arranque de esta clase de novela puede situarse en El castillo de Otranto, de
HORACIO WALPOLE (1745-1831), que inaugura, no sólo la novela de aventuras
históricas, sino también todo un ciclo de novelas terroríficas. El mismo Walpole, en carta
escrita en marzo de 1763, contaba cómo había nacido en él la idea de esta novela:
"Me desperté una madrugada después de un sueño del que recordaba hallarme en un viejo
castdlo (sueño naturalísimo para una cabeza repleta, como la mía, de historias góticas), y
que junto a la balaustrada de una escalera veía una mano de gigante armada. En la noche
tomé la pluma sin saber exactamente lo que iba a escribir o contar."
Esta restauración, de un foti<<> íuluio, con su decorado de '-islillos y . pasadizos y la
presencia de lo sobienatural fantástico medieval, dio lugar, |ior un lado, a la reconstrucción
novelesca histórica que Walter Scott se-fialaha al decir en su crítica a esta novela que no
sólo trata de destacar liorror y la sorpresa, sino, en primer grado, de describir la vida
privada < 11 los siglos feudales.
Por este segundo camino habían de marchar él y sus seguidores de todos los países; pero
tampoco el primero había de quedar intransitado. En 1'lo, toda una serie de novelistas
ingleses, cada vez de inferior calidad, 111 olían una literatura, muy favorablemente
acogida, de lo terrorífico. 1 1 M<\ REEVES (1729-1807), en El viejo Barón inglés, que
llevaba en su 111 miera edición el significativo título de El campeón de la virtud, historia
gótica, exagera los elementos terroríficos hasta lo grotesco y da lugar a ANA RADCLIFE
(1764-1829), la divulgadora del género, con su horripi-litnte Los misterios de Udolfo,
donde se revelaba su exuberante imaginación y un ingenio poético que se manifiesta en las
descripciones, capaz tir Impresionar un público sencillo y poco culto con sus monjes
salvajes, tiranos domésticos, lúgubres subterráneos. La novela de la selva y El italiano son
obras de esta autora que alcanzaron tanta popularidad como la " leriur.
MA'I I IMÍW LEWIS (1775-1818) fue aún más allá con su irreligiosa no-
in Anihiosio el monje, donde aparece un sádico satanismo, y MATURIN,
I Itis héroes empavorecedores Melmoth y Bertram, pone fin a la serie.
Se ha hablado de la influencia que estas novelas pudieron haber teni-
1 ■ doble líyron, Shelley y los románticos franceses. Es evidente el hecho
1 i|Uf l.i novel;i, derivada de éstas, fue inicia el sistema terrorífico-científi-
rtl l'hwkt'iHitcin o el moderno Prometeo, que escribió MARY SHELLEY,
í 383-
, I'
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
la segunda mujer del poeta, y cuyo argumento es bien conocido por el cine, que ha
prolongado el escaso interés que merecen estas tramas, que degeneran en relatos
desprovistos del menor interés literario.
II.—FRANCIA.
I) La poesía.
La innovación romántica hubo de afectar, no sólo al modo de elegir y tratar los temas, sino
a la forma del verso y aun al lenguaje. El gusto clásico había excluido numerosos vocablos
que no parecían de buen gusto, v trataban de modclai las sensaciones en las mismas o
parecidas [rases qu< habían servido a los antiguos. Los románticos no se detienen ante
estos obstáculos, y utilizan el procedimiento que creen más adecuado para ln expresión áe
sus sentimientos.
Es característica del romanticismo la^-diversidad de ritmos, observándose la preferencia en
Francia hacia el octgsílabp y el alei'andrino. así como las combinaciones de ambos
sistemas, predominando lo armónico sobre la simetría de los versos. Los primeros
románticos eran aficionados al cambio de metro dentro del mismo verso, aumentando la
musicalidad de la poesía. i
ALFONSO DE LAMARTINE (1790-1869), llamado por Landson un "gran poeta, el más
natural de los poetas, el más poeta, si la poesía es esencialmente el sentimiento", se destaca
por la sinceridad y espontaneidad que pone en sus poesías totalmente llenas de las
emociones de su alma. Su primer libro, Meditaciones, mostraba su lírica melancólica y
delicada, descubriendo los sentimientos del poeta, que se elevan desde cualquier pequeño
motivo: una encina, un río, un lago. La poesía inspirada por este último tema es
umversalmente conocida. En sus siguientes libros, Nuevas meditaciones, Jocclyn, La caída
de un ángel, sigue predominando su lírica visión subjetiva del mundo exterior,
correspondiente a su definición de la poesía.
"Mais pourquoi chantais-tu? Demande á Philoméle pourquoi, durant la nuit, sa douce
voix se méle au doux bruit des ruisseaux sous l'ombrage roulant. Je chantáis, mes amis,
comme l'homme respire, comme l'oisseau gémit, comme le vent soupire, comme l'eau
murmure en coulant. Aimer, prier, chanter: Voilá toute ma vie..." •
384
EL ROMANTICISMO
ALFREDO DE VIGNY (I797-1863) tiene una producción poética escasa en número de
poemas, que por la forma se acercan a los clásicos, y en donde se reflejan, tras temas
narrativos, sus estados emocionales. En este sentido, su poesía es simbolista, arrancando de
una imagen que se desarrolla a lo largo del poema hasta ser una realidad viva, símbolo del
pensamiento original. El pesimismo y el angustioso sentido de soledad que se advierte en
sus libros (Poemas antiguos y modernos, Los destinos, Diario de un poeta) denotan su
calidad de pensador más que de poeta, a pesar de los excelentes poemas que se encuentran
en ellos.
VÍCTOR HUGO (1802-1855) se eleva sobre la poesía elegiaca de Lamartine y la lírica
filosófica de Vigny paia convertirse en el verdadeio jefe del romanticismo francés. Sus
versos, sonoros, están Iknos de colorido, predominando la sensación formal sobre el fondo.
Utili/a muy variados
tros, atendiendo principalmente a la musicalidad de las frases, y los 1 < 1 uas salen
frecuentemente de un lirismo personal para colocar la emo-■ inii y el poder imaginativo
que le caracterizan sobre temas narrativos o ilc tesis.
Orientales es un libro de poemas en que predomina la imaginación y l.i fantasía en torno a
un oriente que no conoce más que por lecturas y iin;i impresión intuitiva que le produjo su
estancia en España. Hojas de otoño contiene su poesía más personal, simbolizando esta
estación al alma Invadida por la tristeza de la existencia. Cantos del crepúsculo, Voces
interiores y Los rayos y las sombras revelan al poeta en su plenitud y ti frecen claramente
su mundo de sentimientos e ideas: el amor a los humildes, su sentido patriótico, junto a un
vago sentido de unión de las naciones, sus ternuras familiares, se unieron al brillante triunfo
de la escuela romántica, en su juventud, para hacer de él una figura de interés univer-HIII,
constituyendo su muerte un acontecimiento mundial.
ALFREDO DE MUSSET (1810-1857), que formó parte del Cenáculo romántico, se apartó
de él, rindiendo tributo a la escuela durante ese período. Los cuentos de España y de Italia
rinden culto al orientalismo, y Halla, que recuerda la amargura bironiana, produjo una
profunda impresión con su típico argumento, donde un joven, después de una noche (le
diversiones desenfrenadas, se suicida.
Posteriormente, su obra, más personal, se dirige hacia conseguir la emoción del lector (Vive
le mélodrame oü Margot a pleuré), desdeñando aparentemente la forma y la expresión
artística para preocuparse de expresar los estados de su alma. Es el único romántico dotado
de intuí-
an
386
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
ción psicológica, y sus obras Las noches y Recuerdo siguen la trayectoria de sus sueños y
experiencias espirituales, que culminaron en el intento de realizar con JORGE SAND
(1833-18315) el ideal romántico del amor.
Mejor poeta en las poesías breves, y sin preocuparse demasiado de la perfección formal, ha
logrado por la sinceridad de su acento colocarse entre las figuras primeras de esta época tan
dotada de poetas de importancia.
TEÓFILO GAUTIER (1811-1872) es el ejemplo más valioso del valor de los elementos
pictóricos en la poesía romántica. Pintor en sus comienzos, llena sus poesías de tonos
coloristas y de volumen. Él mismo decía: "Yo soy un hombre para quien existe el mundo
exterior." A Gautier no le interesa la expresión de ideas, sino la descripción íormai perfecta
y rica en detalle, brillantemente expuescos No muy variado en formas métricas, logrr. ser u-
'estro en el empleo de los cuartetos de octosílabos en número variado, se~iin la magnitud
del poema. Esmaltes y camafeos basta para conocer conrjkti"ientc el lugar que le
corresponde dentro de la escuela.
Numerosos poetas brillan al lado de las grandes figuras, y su enumeración sería laiga. Nos
basta con el recuerdo de AUGUSTO SAINTE BEUVE (1804-1869), .me en sus Poesías de
José Deforme da al tono general de la escuela u¡i sentido íntimo y parisino; AUGUSTO
BARBIER (1805-1882), Yambos, sátiras v poemas, potente en la sátira, y GERARDO DE
NERVAL (1808-1855), tradudor del Fausto, y el malogrado MAURICIO DE GUERIN, de
quien sólo se conservan textos fragmentarios.
La poesía romántica, que mantiene aún en toda su pujanza Víctor Hugo, deriva hana otras
modalidades, siguiendo la corriente literaria general. Los últimos poetas que pueden
situarse en la escuela que acaba son TEODORO DE BAKVILLE (1823-1891), que
siguiendo el ^estilo de Gautier llega a un dominio perfecto de la técnica del verso, sin
cuidarse del fondo ni preocuparse de los temas (Cariátides, Estalactitas, etc.), y M. RICHE-
PIM. rico en métrica y vocabulario, une a su sentido romántico un intento de poesía realista
en La canción de los mendigos, Los blasfemos, etc.
Con CARLOS BAUPELAIRE (1821-1867) la poesía se encuentra ya ert plena
transformación. Precursor de grandes movimientos renovadores, "c'est qui ooinpte le pius
dant, l'histoire international de la poesie". (V. TIECKEN, Histc're littéraire de l'Europe et de
l'Amérique. París, 1941.) .Su obra, escasa en cantidad, se reduce a las Flores del Mal, los
Poemas en prosa y trabajos de otro tipo como ensayos, o las traducción
¡386 ' r..
EL ROMANTICISMO
nes de Edgar Poe, que emprende con gran interés y que prologa, dando a conocer un
espíritu hacia el que sentía extraordinaria simpatía. Las distintas escuelas que le han
sucedido le saludan como precursor, y convertido en un clásico de la poesía francesa, sirve
de encabezamiento a las antologías poéticas de nuestro tiempo.
2) El teatro.
a) El drama romántico.—En el teatro es donde el romanticismo francés se presenta con
mayores características de lucha contra el gusto clásico, y la "batalla de Hernani" ha pasado
a la historia literaria como el hecho de donde sale triunfante la escuela.
Los primeros pasos del romanticismo en el teatro hay que ir a buscarlos a la tragedia
Wallenstein, que publica BENJAMÍN CONSTANT en 1809 ; las palabras sobre el tema de
M. STAEL en su Alemania, el Teatro de Clara Gazul, que MERIMÉE edita en 1825, que
consiste en una serie de pequeñas obras dramáticas que atribuye a una comedianta
española, y que sólo tenían como objetivo ser leídas. Dos años después, VÍCTOR HUGO,
en el prefacio a Cronwell, sentaba los extremos de la teoría romántica sobre el teatro,
realizándose en 1829 el estreno del primer drama romántico, Enrique III y su corte, en
prosa, de que era autor ALEJANDRO DUMAS.
El drama romántico se presentaba, en primer lugar, contrario a toda reglamentación y a las
célebres unidades que habían presidido la dramática precedente. El autor es esencialmente
poeta, y mezcla en su concepción escénica todos los géneros que han existido, tanto
dramáticos como pertenecientes a otras formas literarias. La historia, la épica y la lírica
invaden el escenario.
El moro de, Venecia, de VIGNY, precede al estreno de Hernani (25 de febrero de 1830), de
VÍCTOR HUGO, a quien la censura había prohibido el año anterior Marian^Xelorme. El
estreno se convirtió en una pugna entre los partidarios de ambas tendencias, y gracias a
GAUTIER, que con su chaleco encarnado capitaneaba los grupos entusiastas tal como nos
cuenta en su Historia del romanticismo, conocemos los detalles del acontecimiento. Al fin,
triunfó la obra, y durante más de quince años el teatro romántico predominó en la escena
francesa.
El teatro en VÍCTOR HUGO peca de inverosimilitud en los argumentos y demasiada
complicación en la intriga, en la que abundan los trucos me-
<*•
387
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
EL ROMANTICISMO
Di
lodramáticos (reconocimiento de personajes, enmascaramientos, venenos y suplicios, etc.),
logrando con su efectismo una poética visión histórica Je los momentos en que sitúa sus
dramas. El lirismo de su estilo es lo que eleva el valor de sus obras (Ruy Blas, Los
Burgraves, El Rey se divierte, etc.), y lleva al diálogo de los personajes los mismos temas
que ha tratado en poesía, siendo en ocasiones Carlos V o Ruy Blas simples voces por donde
habla el propio Hugo.
Tanto en este autor como en ALEJANDRO DUMAS (1803-1870), se observa una gran
influencia de los personajes bironianos, al lado de una reconocida admiración por
Shakespeare, y fue el primero que comprendió el gran campo que para la extracción de
temas representaba la historia de Francia: Cristina y Carlos VII, La torre de Neslé, etc. Hoy
se encuentra al teatro de Dumas excesivamente pintoresco y enfático; pero tenía un gran
sentido teatral que mantienen la atención constante en el desarrollo de la melodramática
intriga.
Alfredo de Vigny, que siguió de cerca a Dumas en la prioridad de representación de una
obra romántica (su Moro de Venecia se estrenó sólo unos meses después que Enrique III),
llega con Chatterton a una pieza teatral en que el cuadro local queda reducido a lo
imprescindible, porque lo que ha interesado al autor es la "acción moral", y el protagonista
es un símbolo o un prototipo más que otra cosa. La intriga casi nq existe, y sobre ella se
mantiene una idea filosófica, que gracias al interés que se da a los personajes logra ser
acogida con éxito por el público. El propio autor decía: "He querido mostrar al hombre
espiritualista asfixiado por una sociedad materialista donde el avaro calculador explota sin
piedad la inteligencia y el trabajo."
ALFREDO DE MUSSET escribió sus obras para publicadas por temor de enfrentarse con
el juicio de los espectadores, siendo puestas en escena posteriormente. Predomina en ellas
un lirismo acusado, y no tiende a la reconstrucción de grandes cuadros históricos, sino que
sitúa en países y momentos, tal como los concibe su imaginación, hechos desprendidos de
su propia vida. Un buen sentido del diálogo le hace dar a cada personaje unas frases de
acuerdo con su personalidad, lo que le separa de la impersonalidad ampulosa y reflexiva
que suele existir en casi todas las piezas de la época. Lorenzaccio, Fantasio, son dos títulos
que bastan para caracterizarle.
La influencia de los románticos en autores que no pertenecían plenamente a esta tendencia
se advierte en las obras de CASIMIRO DELAVIGNE
(1793-1843), partidario de la tradicción, que toma aspectos externos del romanticismo en
sus piezas sin ningún vuelo lírico: Marino Fallero, Luis XI, Los hijos de Eduardo, etc.
FRANCISCO PONSARD (1814-1867) enfrenta en los escenarios de París sus dramas
clásicos frente a la nueva modalidad. Lucrecia recuerda los buenos momentos de la tragedia
francesa. Ulises, tragedia con coros, es de una frialdad que había de contrastar
enormemente con la intriga agitada de Dumas.
Posteriormente, LATOUR DE SAINT-YBARS (1809), con Virginia, El viejo de la
montaña, etc., ha intentado sin éxito resucitar el teatro cla-sicista.
b) La coinedia.—No es género que tentase a los escritores románticos, por la necesidad que
tenían de llevar impetuosas pasiones y grandes cuadros históricos al teatro. La figura
principal de la época en la comedia es la de EUGENIO ESCRIBE (1791-1861), que
durante cincuenta años ha proporcionado títulos a la escena. Lo esencial es la construcción
de las obras que dominaba, sin llegar a hacer ni una interesante comedia de costumbres ni
profundizar en la creación de los tipos, llegando a ser el favorito de una clase media tan
superficial como su teatro, que no aspiraba más que a pasar un rato distraída. Una noche en
la Guardia nacional, de su primera época vodevilesca; Una jaita, de entre sus comedias, y
Ber-trand y Ratón, Camaradería, Batalla de damas, de sus comedias finales, bastan para
situar a este autor, que llegó a más de cuatrocientos títulos, entre los que no faltan los textos
de óperas como Los hugonotes y Roberto el diablo, y en los que tuvo varios colaboradores.
Sólo tienen interés literario, desde el punto del desarrollo de la farsa, 1as piezas que se
representaban en el Palais Royal o el Vaudeville, y en que predomina la comicidad
burlesca, excéntrica en tipos y situaciones.
i) La novela^
I -a condición neoclasicista de la cultura francesa que ejercía su influencia sobre toda
Europa hacía más difícil la instauración del nuevo movimiento estético. Sin embargo, en
autores del siglo XVIII, en ROUSSEAU v MIS .seguidores hay ya características de lo que
ha de ser la novela, el di.1111:1 o la poesía en la época siguiente.
Quizá el más digno de ser considerado en cabeza de la nueva tenden-
388
/
38(1

1
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
cia es BERNARDINO DE SAINT PIERRE (1737-1814), que después de viajes a países
lejanos comienza a escribir, dando en su Viaje a la isla de Francia y Estudios sobre la
Naturaleza una visión pictórica, detallista y llena de sentimiento de la Naturaleza. Las ideas
filosóficas que contienen estas obras no son más que una débil continuación de las de
Rousseau; pero su riqueza expresiva es mucho mayor.
Su novela Pablo y Virginia le proporcionó un triunfo absoluto. Las descripciones y el papel
que la Naturaleza tenía en la trama novelesca era una novedad en los últimos tiempos de un
academicismo encerrado en divagaciones filosóficas, y el exotismo de los lugares donde la
acción se desarrolla causaban una sensación de pureza a una sociedad refinada en extremo
en sus costumbres.
La novela nos presenta a Pablo y Virginia, criados juntos desde niños, lejos de toda
civilización, amándose ingenuamente, felices y virtuosos. Una parienta rica reclama a
Eloísa, y la lleva con ella. El contacto con la sociedad no le resulta agradable, y, volviendo
a los lugares donde se crió, muere en un naufragio, ante los ojos de Pablo, que no la
sobrevive mucho tiempo.
Por esta síntesis se puede ver que no está en la trama el interés fundamental del relato.
Tampoco en el dibujo de los caracteres, y que es impreciso, haciendo de los protagonistas
tipos un poco irreales, sino de la descripción de paisajes y sentimientos.
/
GERMANA NECKER, mucho más conocida literariamente como Madame de Stael (1766-
1817), que por su espíritu novelesco y su vida de repetidos destierros se pone en contacto
con las tendencias de los países "vecinos, se convierte en la expositora de un romanticismo
inspirado en el predominio del entusiasmo y la inspiración sobre la perfección académica.
El estudio de los autores alemanes se revela en su obra Alemania, que ejerció gran
influencia en los románticos franceses. Sus novelas Delfina y Carina, escritas en forma
epistolar, tienen aún ese amor a Italia, que sustituye de modo confuso el gusto por la
antigüedad. Corina es una poetisa que viaja por Italia con un inglés, a quien ama, y al saber
que contrae matrimonio con otra mujer muere de desesperación.
A FRANCISCO RENE DE CHATEAUBRIAND (I 768-1848) corresponde lograr la
evolución de todos los principios de romanticismo existentes tn los anteriores para crear ya
una obra con características diferenciadas de los tiempos precedentes.-En primer lugar,
como descriptivo de la Natu-

EL ROMANTJCISM
raleza, de selvas exóticas, pueblos salvajes, ruinas y desiertos, tan d gusto romántico, no
encuentra contemporáneo que se le iguale, y toda literatura de este género hasta nuestros
días tiene algo de su manera < hacer. Es el sucesor de Saint Pierre, yendo mucho más allá
que él en captura de elementos sensibles en el paisaje que transmitir a sus lectore Átala es
la novela que le proporcionó aplauso, al tiempo que una vi discusión, que contribuyó a su
celebridad. Al estilo armonioso y el ren vado exotismo del fondo se unía un relato en que el
fondo era cristia después de tanto tiempo de enciclopedismo y teorías revolucionarias:
Un joven indio, Chactas, preso por una tribu enemiga, es libertó por Átala, que le ama y es
cristiana Se refugian en la gruta doi vive el padre Aubry, y Chactas decide convertí'se; peí o
Átala, 1 había hecho voto de castidad, se envenena.
Esta novela, como la siguiente Rene, forman parte de la obra de r yor aliento El genio del
cristianismo, donde defiende a la religión cris na como "la más poética, humana y favorable
a la literatura, las letra las artes" de todas las religiones. Son de gran valor las descripciones
r ticas y pintorescas que abundan en ella, y se advierte el gusto del rorr ticismo hacia lo
gótico, que había de ser una de sus esenciales cara rísticas.
Los Mártires quiere ser una epopeya cristiana, y si falla en cuaní conjunto, posee
magníficas descripciones históricas o paisajísticas. El nerario de París a Jerusalén,
Memorias de Ultratumba y Los Natc larga novela donde vuelve a continuar la acción con
los viejos person (Rene que va a América, donde encuentra a Chactas), completan los tít en
prosa de este importante autor, que encabeza la potente dirección mántica.
El romanticismo—el romantisme francés con palabra que emple en este sentido Madame
Stael—, que va a continuar con nuevo moldi tipos de novela individualista, cargada de
lirismo, de costumbres y el Utico, se manifiesta en sus comienzos con una modalidad
esencial: 1E vela histórica, en que se pretende conservar la veracidad del conjunti deando a
la acción de los protagonistas ideada por el autor y se cot un papel muy importante a la
descripción de monumentos, costurr reconstituyendo momentos históricos de modo fácil al
enaltecimien los valores pintorescos.

HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA


EL ROMANTICISMO
ALFREDO DE VIGNY, en su Cinq-Mars, no hace aún más que un hiten? to en que han de
destacarse más algunos fragmentos que el conjunto, jf< que no hace suponer la
grandiosidad que el género podía adquirir en obras como Nuestra Señora de París, de
VÍCTOR HUGO, que generalmente se da como modelo de este aspecto de la novela. En
ella se encuentra contenido el credo estético de las tendencias románticas, y se la ha
calificado de arqueológica más que histórica por la reconstrucción de la vida en el París del
siglo XV y la descripción de la catedral, que constituye el verdadero protagonista de la
obra. El argumento que corre entre episodios contrarios de efecto y las digresiones que el
autor hace cada vez que un hecho se las sugiere es de endeble contextura, desde nuestro
punto de vista actual.
El noventa y ti rs tiene como fondo el año de esta fecha en el siglo y los episodios de la
guerra vendeana, y Los miserables constituye la obra de ma\or empeño. Podríamos decir de
ella casi lo mismo que de Nuestra Señora. La parte histórica adquiere gran valor descriptivo
en los capítulo»» en que la atención se dirige hacia la batalla de Waterloo, o en aquellos
otros de París en 1832 con la lucha en las calles. El conjunto de la obra no tiene una total
unidad, y abundan las meditaciones del autor sobre tenas que surgen en el
desenvolvimiento del relato. La intención poética^ que a veces se apodera de las frases,
otras deja lugar a prosa más endp-ble, y la novela filosófica y simbólica, deriva hacia el
melodrama y el folle^ tín, hasta que el cambio en otro capítulo la hace elevarse de nuevo.
Finalmente, se ha señalado en las descripciones detalladas que hace de los ambientes
populares, en calles o interiores, el origen de la reacción realista que se produce años
después.
ALEJANDRO DUMASJ y sus variados colaboradores no firmantes, derivan la novela
histórica hacia un género de ameao entretenimiento. PRÓSPERO MERIMÉE la mantiene
en un mayor rango literario, y EUGENIO SÜÉ deriva hacia un folletinismo social.
Típicamente románticas son las novelas de JORGE SAND—seudónimo de Aurora Dupín—
(1804-1876), que comienza con Indiana y Lelia su larga producción completamente dentro
de las ideas de su tiempo, dotadas de cierto sentido de rebeldía contra la sociedad, frente a
quien exalta el amor. Más adelante, sus novelas derivan de este lirismo apasionado a un
tono social y humanitario (Consuelo, El pecado det señor Antonio, etc.); después, a cuadros
campesinos, idealizando la realidad sin deformarla, en novelas idílicas (La laguna del
diablo, La pequeña Fadette), y sus últimos
392
1 elatos, mundanos y evocadores de un irreal mundo dieciochesco (El Marqués de Villemer,
etc.).
HONORATO DE BALZAC (I799-1850) se encuentra en la separación de la novela
romántica con el realismo. Generalmente, se recuerda más este úl-1imo aspecto de su obra,
y se le llama el padre del realismo, olvidando la parte romántica de sus creaciones, que se
encuentra en la elaboración de los argumentos resueltos por medio de variadas acciones
secundarias impregnadas de la observación de la realidad.
Su impetuosa personalidad le hacía escribir durante muchas horas hasta que dejaba
concluidas sus novelas. Había pensado todo un gran ciclo, ha comedia humana, que dejó
inconcluso, a pesar de los títulos escritos, que se aproximan al centenar. En ellos la
expresión de lo observado se une a la creación artística para ir mostrando como en un gran
friso la ■vida de su tiempo en series: Escenas de la vida parisina, Escenas de la vida militar,
Escenas de la vida campestre, etc. Sus títulos más logrados son El coronel Chabert, Eugenia
Grandet Papá Goriot, etc
La novela psicológica y de análisis alcanza un alto nivel con la obla 110 muy estimada en
su tiempo de STENDHAL—seudónimo de Henry Bey-l( —(1783-1842), que aplica la
observación, no a lo que hay en torno a los xTsonajes de sus novelas, sino al interior, dando
con una serie de detalles las reacciones y los antecedentes de éstas ante los
acontecimientos. 1111 ejemplo muy claro del modo de escribir de este autor al lado de la
típica generación romántica está en la batalla de Waterloo, que se descri-lic en la Cartuja de
Parma. Hugo, en Los miserables, hace un cuadro total, geográfico, histórico y hasta militar,
adornado con su prosa enfática v poemática, en la que pretende no escape un solo aspecto
de la significa-1 ion de la batalla. Stendhal se contenta con llevar a un bisoño al lugar del <
ombate y contarnos su gficuentro con una cantinera, los grupos de com-Ilatientes, el paso
de un estado mayor y, finalmente, la participación en la lucha, con aspectos- reales y vivos
de la retirada. Probablemente, en fstn serie de planos se fija mucho más ampliamente el
conjunto de la derrota.
Rojo y negro es un detallado estudio analítico, descuidado del estilo artístico, de unos
personajes en los que se reconoce un estado social, consecuencia de la vida histórica de la
revolución y el imperio. Julián Sorel, rl protagonista, es una de las figuras de rango literario
universal, la primera que se conoce, no por sus hechos, sino por sus reacciones íntimas.
393
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
4) La Historia.
Con el romanticismo surge un interés en Francia por la Historia que le era bien necesario,
pues apenas si puede encontrarse antes de este momento una obra de historia en el sentido
pleno de la palabra.
Con la primera literatura romántica, nacional o importada, llega la reconstrucción histórica
novelesca, que trae en el fondo un amor por el conocimiento de los tiempos pasados. A ello
se añade el gran número de Memorias que se publican a comienzos del siglo, de diversas
épocas, y que tan útiles han de ser a novelistas y dramaturgos.
AGUSTÍN THIERRY (I795-1856), en sus comienzos (Cartas sobre la historia de
Francia, Diez años de estudios históricos), trataba de encontrar la ley filosófica del
desenvolvimiento de cada pueblo; pero la consulta de documentos le lleva al estudio de los
detalles y a restablecer la verdad histórica, que consideraba falseada, lo que da origen a sus
Relatos mero-vingios y la Historia de la conquista de Inglaterra por los normandos, llenos
de vida e interés. Según él mismo nos dice, su intención era unir al gran sentido épico de
los historiadores griegos y romanos la ingenuidad de las leyendas y el severo razonamiento
de los autores moderaos. A pesar de que se le ha reprochado no poseer un estilo
verdaderamente artístico, hay que concederle el gran valor de haber extraído de los hechos
el carácter de una época.
FRANCISCO GUIZOT (I787-1874) representa otra tendencia, que se interesa más por las
ideas que por los hechos, partiendo de ellos para observar sus leyes y consecuencias. La
historia, de la revolución en Inglaterra y la Historia de la civilización en Europa y en
Francia muestran su visión política de la Historia, que cree en una evolución progresiva
conducente al régimen existente en Francia.
ALEJO DE TOCQUEVILLE (1805-1859) es también un historiador filosófico que en sus
obras La democracia en América y El antiguo régimen y la revolución estudia los
acontecimientos, formando parte de un desarrollo de las costumbres e instituciones que
desde los orígenes conducen a la igualdad y centralización.
JULIO MICHELET (1798-1874) no tiene la imparcialidad del historiador ; pero su aliento
poético, que se encuentra por todas partes, da un valor literario esencial a su obra. Es el más
típico representante del romanticismo en el terreno de la Historia, a pesar de que él creía
apartarse de
?í)1
EL ROMANTICISMO
esta tendencia. Su visión de la Edad Media en la Historia de Francia, en que trabaja toda su
vida, está totalmente dentro de la afición hacia ese período que hace a Hugo escribir
Nuestra Señora.
Aunque no pertenecen a la Historia, citamos aquí sus ensayos El pajaro, El insecto, La
montaña, El mar, etc., que no son otra cosa que .a manifestación de su estilo poético,
uniendo al conocimiento científico el cariño hacia los seres, junto a una simbolización de
ideas, o sea lo misma que puede encontrarse en cualquier capítulo de su historia aplicado a
una figura o un hecho.
III.—ALEMANIA, I) La poesía.
El ímpetu romántico de los poetas de Gottinga tiene como freno U era de clasicismo en las
letras alemanas y el descubrimiento de las formas antiguas, no traducidas del francés, sino
directamente gustadas en Italia
y Grecia.
Por ello, hasta después de Goethe y Schiller no puede situarse el movimiento romántico en
una visión de conjunto. Otra cosa sería en una monografía en que hubieran de buscarse las
raíces y evolución del romanticismo.
Suele partirse de los hermanos SCHEGEL—FEDERICO (I772-1829) y GUILLERMO
(1767-1845)-, a quienes se acusa de falta de potencia creadora; pero a quienes no puede
negarse una potente influencia con sus escritos de crítica y estética. La revista Athenaum,
que dirigieron ambos hermanos de 1798 a 1800, es el órgano de la tendencia que va a
conseguir aclimatar muchos de los pensamientóTque el stunn und drang mantenía. Se
propugnaba el "libre reinado de la imaginación, belleza de forma e inmediato frescor vital"
(M. KOCH, Ob. cit.), y había que tomar estos elementos de donde se encontrasen, para lo
que podían servir, en parte, de ejemplo tanto Goethe como Shakespeare y Calderón, o la
antigua hte-1 atura clásica. No hay duda de que en la tragedia griega, en que el hombre del
siglo XVIII podía ver la perfección formal y la severidad con <l»e se manifiestan las
emociones, el romántico destaca las emociones mismas y la fatal intervención que tienen
en los hechos.
Desaparecida su revista, publicaron juntos Características y críticas en 1801, y AUGUSTO
GUILLERMO desarrolló en lecciones el pensamiento
í" 395

ÍUSTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA


artístico del romanticismo, aplicándole tanto a la poesía medieval como a la antigua y
moderna. Su versión de dramas de Shakespeare, Calderón y los Ramilletes de poesía
italiana y portuguesa tiene más interés que las obras originales (Lucinda y Alarcos, dramas
de FEDERICO).
Su amigo Luis TIECK (1773-1853) es algo así como el postor en práctica de las teorias de
los Schegel, por la variada actividad literaria que emprende. Tendremos ocasión de hablar
de él al ocuparnos de la novela y el teatro. Se le ha denominado "el cantor de la mágica
noche de luna", por el comienzo de una de sus poesías más celebradas (Mondbeglanste
zaubernacht), publicando un tomo que tituló Poesías románticas, donde se encuentra >a do
lleno esa comunicación entre el poeta, su estado de ánimo ^r el paisaje, que es típica del
romanticismo. Sus mejores poesías líricas se hallan inU K.II.KLIS en .sus obras teatrales, a
las que ha señalado la influencia del te-alio español del Siglo de Oro.
FEDERICO LEOPOLDO V>M HARDENBERG (1772-1801), conocido por NOVALIS,
ha dejado en su i)re\e obra una huella seguida con atención posteriormente. Su prematura
muerte impide un acabamiento de su evolución poética, que en los Himnos a la noche, las
Canciones espirituales, o la inacabada novela Enrique de Ofterdingen, es ya de una
intensidad emocio-, nal que le coloca entre los más sinceros poetas de la literatura
universal. /
Abundante y de interés es toda la poesía alemana de este período. Unos de lleno dentro de
la tendencia romántica, y otros destacando por su recia personalidad que les impide el
encasillamiento riguroso, ADEL-BERT DE CHAMISSO (1781-1838), emigrado francés
que se educó en Alemania y sirvió en el Ejército prusiano, destaca en las poesías narrativo-
líricas y en las baladas, en que trata temas de terror. JOSÉ VON EICHEN-DORF (1788-
1857) es el cantor de la rumorosa poesía de las selvas alemanas. FEDERICO RÜCKERT
(1788-1846), dado a los estudios filológicos, después de sus Sonetos en armas, escritos en
la guerra, se dedica a la lírica y, sobre todo, a dar a conocer escritos de oriente como las
Macamos de HARIRI y poesías árabes, chinas, persas e indias, afición que compartió con
AUGUSTO VON PLATEN-HALLERMÜNDE (1796-1835), autor de Gacelas, y ■de un
poema épico, Los abbasidas.
El grupo de poetas suabos se centra en torno a Luis UHLAND (1787-1862), de un
patriotismo liberal llevado a la lírica, muy reconocido por sus •compatriotas. Su gusto por
la canción popular le hizo ser el autor de can-cioncillas que aún se cantan, tal como la que
comienza: "Yo tenía un ca-tnarada...". También acudió a temas medievales y legendarios
(Estudios
EL ROMANTICISMO
de historia de la poesía y de la saga y el épico Conde Eberardo, escrito al modo estrófico de
Los nibelungos). Su discípulo el médico JUSTINO KERNER (I786-1862) no reunió en
volumen sus poesías, en que se mezcla el buen humor con la melancolía, que en los
Cuadros de viaje en prosa traza cuadros humorísticos de la vida de los escritores suabos.
EDUARDO MÓRIKE, excelente cantor de la Naturaleza y acogedor del tono popular en
sus Poesías (1838); ANNETTE DE DROSTE-HÜLSHOFF, católica autora de poesías
líricas (Cuadros de la landa), y GUILLEUMO-HAUFF, más conocido por sus cuentos,
forman el grupo esencial de la importante escuela suaba, que ha suministrado a los colegios
alemanes la mayor parte de las composiciones que se da a leer a los alumnos.
Atención aparte reclann KNKIQUE HEINE (17^7- 1856), de ascendencia judía, nacido en
DüseldoríT, que ananca del romanticismo para lograr un personal lirismo, que alcanza su
mejor expresión en los Heder, en que es maestro y que tienen tanto de su potente
subjetividad poética como del mejor lirismo popular. Dotado de acerada capacidad para la
sátira, la utiliza en Atta Troll, sueño de una noche de estío y Alemania, cuento de invierno,
así como en los Cuadros de viaje en prosa, donde mezcla descripciones, pensamientos y
recuerdos, constituyendo una de las primeras muestras del folletón literario periodístico.
Su obra lírica comienza con Cuitas juveniles e Intermedio lírico, para culminar en Retorno
y Mar del Norte.
La Joven Alemania, como se llama la generación a que pertenece 11 EiNE., se caracteriza
por un movimiento romántico de rebeldía frente a la Alemania de su tiempo y que en poesía
no logró superar la intención con los resultados.
Les distingue la dedicación a las letras sobre todas otras actividades V la intervención en
publicaciones, desde donde influían sobre el público, dedicando gran atención al cuidado de
la forma. Se considera jefe de esta «•siueta a CARLOS GUTZKOW (1811-1878), que llegó
a ser encarcelado por r! ataque a las leyes religiosas y morales que suponía una de sus
novelas. A -4ii lado, TEODORO MUNDT, GUSTAVO KÜHNE y ENRIQUE LAUBE
aumentan la cita de los principales escritores de este grupo, que buscaba en ti 11 los los
géneros su expresión liberal y que fue denunciado como peligro público por su inmoralidad
por el Diario de la Mañana, de Sttugart, imihibiéndose sus obras, y aun las futuras de la
escuela, en 1835 Por ^a Diría.
Sin ser exactamente de este grupo, hay una gran floración de poesía
397
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
política en que apuntan los nombres de NICOLÁS LENAU — Nicmbs de Strerlenau
(1802-1S50)—, nacido en Hungría, pero formado en torno a los poetas suabos, que es
romántico en sus Poesías, llenas del cariño por los paisajes que ha vivido y al que tentaron
los grandes temas de Fausto y Don Juan, que abordó de modo muy original, dejando
inconcluso este último. FERNANDO FREILIGRATH (1810-1876), en sus primeras
Poesías, se siente atraído por la descripción de paisajes exóticos; pero más tarde, con Entre
las gavillas y Poesías políticas y sociales deriva hacia esta modalidad tan peculiar de su
tiempo. En el otro extremo político poetiza contra el liberalismo MANUEL GEIBEL, autor
de Cantos de junio. >
2) El teatro.
La traducción por SCHEGEL de Shakespeare y Calderón, que hemos señalado, ñja
exactamente el gusto que había de influir en la dramática. TIECK, que concluye su
traducción del primero de los citados, escribe las tragedias Vida y muerte de Santa
Genoveva, glorificación medieval, y El emperador Octavio, donde tiene más valor el
mundo poético, irreal y fantástico, que se desprende de la lectura que el puramente teatral.
El danés OEHLENSCHLAEGER, que escribió en alemán, se inspira en la vieja mitología:
El conde Haakon, Los dioses del Norte, o en temas pomposos y brillantes: Aladino,
Correggio.
Es característico de Alemania el "drama fatalista", que recoge ese inmaterial sentido de lo
maravilloso y terrorífico que el romanticismo extrae de lo medieval, llevándolo a un terreno
realista y burgués, en que lo misterioso va ligado a una fecha determinada, la campanada de
un reloj o el apagar de una bujía. ZACARÍAS WERNER (1768-1823) ha perdido en la
Historia la admiración de que gozó en su tiempo con El veinticuatro de febrero, El hijo del
valle, La cruz en el mar báltico. El género cultivado por Werner fue seguido por
MÜLLNER, GRILLPARZER y HOUWARD, LA MOTTE-FOUQUÉ (1777-1843) recogió
los viejos mitos germánicos en dramas, que tiene más de poesía épica que de tragedia
(Sigurd, el matador del dragón).
El clasicismo alemán de Schiller y Goethe (que tenía su parte romántica, como hemos
visto) acaba por imponerse con el teatro de ENRIQUE DE KLEIST (1777-1811). Estrena
La jamilia Schrojjenstein, que ya muestra su posición, participante tanto del clasicismo
como de no perder la
30S
^L

EL ROMANTICISMO
libertad romántica, evadiéndose de las reglamentaciones. Pentesilea, la leyenda de la reina
de las amazonas enamorada de su vencedor Aquiles, como el no acabado drama Roberto
Guiscardo, reflejan su lucha entre el formalismo y el vigor imaginativo que desborda sus
personajes. Escribió un drama, La batalla de Hennann, rebosante de odio a Napoleón.
Acabó sus días suicidándose en unión de una muchacha a quien buscó para ese
objeto.
FRANZ GRILLPARZER (1791-1872), que comenzó con el drama fatalista La abuela, gran
admirador de Lope de Vega, es uno de los más importantes dramaturgos alemanes: Olas del
mar y del amor, sobre el tema de Hero y Leandro; Safo, sobre el terna de Tasso; La judía de
Toledo, el tema de Alfonso YTII y li judía Raquel, siendo su obra más interesante ¿--
ibussa^sohre un a'unto mitológico checo que ya había tocado CLEMENTE M.
BRENTANO en La fundación de Praga en 1814.
La huella romántica se hace profunda y duradera en el teatro. FEDERICO IIEBBEL (1813-
1863"), que consigue altura trágica en personajes como la Judit de su obra de igual título,
que enfrenta su condición de r""jer con la de heroína. Le tientan los temas donde puede
centrar la acción en una figura con trazos gigantes. Herodes y Mariana, El anillo de Giges y
la trilogía Los Nibelungos nos le caracterizan alentado con el soplo romántico, pero dando
origen a la entrada de la psicología y el realismo en la concepción dramática.
A su lado hay que colocar a OTTO LUDWIG (18 I 3-I 865). a quien Heb-bel calificaba de
imitador, que busca su punto de partida en las obras de Shakesceare y ouiere alcanzar
elevado tono bíblico en Los macabeos.
Dentro de la misma esfera está GRABBE (1801-1836), autor de Bar-barro ja, Aníbal y la
obra en que enfrenta las dos figuras universales Don
Juan y Fausto.
RICARDO WAGNER (1813-1883"), el genial compositor que "resume llevándola a una
perfección última la ideología y las aspiraciones del movimiento romántico" (A.
SALAZAR, El siglo romántico. Madrid, 1936), es también interesante desde el punto de
vista literario. Se suele olvidar, a causa de su música, la importancia y la vocación de lo
dramático en su existencia. Hay que recordar que "los primeros impulsos literarios de
Wagner fueron escribir tragedias, en las que presumía la necesidad ele dotarlas de un
ambiente musical (Ob. cit.), y que en sus días de vida parisina fijó en Opera y drama, La
obra de arte del porvenir^, siisjpensa-nuentos sobre el arte dramático para darse cuenta de
la fusión que el texto
m
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
y la música realizan en sus óperas. La tetralogía del Anillo del Nibelungo, el Tristón e
Isolda y la nueva forma del legendario Parsifal son el resultado de su creencia íntima. El
músico solo no es capaz de crear la frase musical; el poeta tampoco se basta para realizar la
función poética. Ambas cosas, apoyándose en la acción teatral, crean el drama musical tal
como el propio Wagner lo aclara en la carta a Federico Villot. (Puede consultarse en la
edición de los Dramas musicales. Ed. de Arte y Letras, Barcelona, 1885.)
3) La novela.
A semejanza de los restantes géneros, la novela propiamente romántica está arraigada en las
obras de juventud de GOETHE y en la potencia creadora de un autor de época precedente:
en este caso, el vario y fecundo JEAN PAUL.
Las direcciones de la novela romántica alemana no podían evitar entre ellas la influencia
del novelismo histórico de Scott. Ya hemos citado el Enrique de Ofterdingen, de
NOVALIS, y hay que añadir las novelas de WILLIBALDO ALEXIS. GUILLERMO
ENRIQUE HARING (1798-1871), que después de traducir en verso La Virgen del Lago, de
W. SCOTT, publicó obras originales: El Roldan de Berlín, Isemgrin, etc. CARLOS
SPINDLER (El bastardo) y GUILLERMO HAUFF (Lichtenstein) dan su contribución a
este tipo de novela, que en Antes de la tormenta, de TEODORO FONTANE (1819-1898),
alcanza una mayor amplitud recogiendo una visión viva de los días que precedieron a las
guerras napoleónicas. En la Suiza alemana CONRADO MELLER publicó El santo y otras
novelas históricas.
Más acentuado es en Alemania el resultado de su atención por los temas populares y
tradicionales que se incorporan a la edición literaria: TIECK, en sus Cuentos populares de
Pedro Leberecht; CLEMENTE MARÍA DE BRENTANO (1777-1842), en El bravo Gaspar
y la Historia del buen Kasperl y la hermosa Annerl, y los hermanos GUILLERMO y
JACOBO GRIMM, cuyos cuentos, como los de Andersen, han llegado hoy a todos los
niños del mundo. Ellos lo publicaron en, los volúmenes Cuentos de niños y del hogar y
Leyendas alemanas.
Típico de los novelistas alemanes es el cuadro descriptivo de costumbres que en la época
romántica alcanza todos los tonos que van desde un irreal idealismo hasta un desembocar
en el naturalismo. Posiblemente, el
400
EL ROMANTICISMO
creador del género es JEREMÍAS GOTTHELT — Alberto Bitzius — (1797-I°54) c°n Uli el
criado y Uli el labrador, aunque es necesario referirse a JUAN PEDRO HEBEL, que
anteriormente había publicado El amigo de la casa renana y Estuche. Sería necesario citar
muchos escritores de este genero, entre los que nunca faltarían BERTOLDO AUERBACH
y sus Narraciones campesinas de la selva negra, las Novelitas zuriquesas de GOTT-FRED
REIXER, O las Historias de aldea del vienes ARZENGRUBER.
Pero el autor de más alto valor imaginativo es ERNEST TEODOR AMA-DEUS
HOFFMANN (1776-1822), "centelleante y fantástico, verdadero talento de narrador" (M.
KOCH, Oh. cit.). Hoffmann, que fue juez de lo criminal, músico y pintor, poseía una
capacidad de evocación v juego con lo misterioso y lo fantástico, que hacen de sus Citados
obras maestras de la literatura puramente imaginativa. Y las resonancias de los
procedimientos históricos o costumbristas propios de su tiempo aparecen paliadas por su
fuerza creadora.
vil
En Las minas de Falív> nos cuciía cómo un joven marino, sin familia, que permanece
aislado en una fiesta, siente acercarse a un anciano que le habla de las minas de cobre de
Falún. Por la noche sueña con unos paisajes maravillosos, en que el suelo es transparente y
mostraba las raíces de las plantas que brotaban del corazón de muchachas. En el sueño se le
aparece el viejo minero otra vez, y, al despertar, se halla obsesionado por su visión. Varios
días vaga por la ciudad, pensando en aquellas cosas, hasta que uno de ellos le parece
descubrir la figura del anciano. Le sigue, y así emprende el camino de Falún, apa-
reciéndosele la figura cada vez que el camino ofrece alguna dificultad. De este modo llega a
Falún, se enrola de minero y se enamora de Fulda, la hija del capataz. Un día que se
encuentra en^fó profundo de la mina se le aparece de nuevo el viejo, y le dice que tenga
cuidado, pues está despreciando al príncipe de los metales por no pensar más qus en Ulda.
Al contar lo ocurrido, le dicen que se trata del viejo Torbern, que pereció en un desplome
que hubo un día de San Juan, y que se había aparecido alguna vez en lo más hondo de la
mina.
Regresa a la casa, y allí se entera de que Ulda ha sido prometida en matrimonio.
Desesperado, vuelve a la galería, llamando al viejo, y, siguiendo el filón, llega a un
maravilloso lugar igual al que conoció en su sueño. Sus compañeros le recogen inanimado,
y el capataz le explica no ser cierto la promesa de matrimonio, sino una ocurrencia suya
para saber si el joven y Ulda se amaban.
Llega el día de la boda. El joven se va corriendo a coger un granate que le fue mostrado por
la reina de la mina en su sueño, y cuan*
401'
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
do todos los invitados no esperan más que la presencia del novio, un
hundimiento le sepulta en el íondo de la mina.
Cincuenta años más tarde, unos mineros encuentran un cuc.^
féchente conservado en un profundo pozo. Al sacóle, una v.c^a a qulen llaman "la anciana
de San Juan", porque en ese da acude todos los años, se lanza a él, le abraza y queda
muerta, y el cuerpo encontrado se convierte repentinamente en ceniza.
En el breve resumen que acabamos de dar se pierde casi por entero el impreciso tono
maravilloso que hay en el cuento. En este senüdc, tusta POE no encontramos otro autor de
su altura. Y a su lado hay que atar lienta de nülnnol, de Exento™ (x788-í857), ^ P^ ^ obra,
v el célebre Pedro SchlemiU, más conoado como El>.ho ubre que perdió su sombra, del
poeta ADALBERTO ,ON CHAMISSO (1,81-1838).
XV.—ITALIA-
I) La poesía.
Las traducciones de Ossián llegan a Italia en i773, Y * advie*e^su influencia en las Noches
romanas, que escribe ALEJANDRO VERRI donde ln un ambiente nocturno entre las ruinas
de la Roma antigua el autor "aloga con figuras del pasado. La llegada a Italia del impulso
— clefd. con los sentimientos de liberalismo político y de conoenoa de su unidad nacional,
que lian de incidir en las obras literarias.
Además, en el impulso que ALEIERI da a su voz y en el lirismo de HUGO FÓSCOLO
(Los sepulcros, etc.), o en su novela ta cartas de Jacobo Ortis, hay ya elementos de un
nuevo sentimiento literario que hace su aparición lograda con ALEJANDRO M«VNZONI.
nn]eAn{co
MANZONI (I785-T873) -vio en su juventud en el París ^T£' donde entró en contacto con
las teorías filosóficas derivadas del enado pedismo y la revolución, y con el entusiasmo por
los tiempos medievales Zl pos/a su amigo el filólogo Claudio Fauriel. Vuelto al
catohosmo, escribe unos Himnos sacros, que están totalmente lejos del sentido renacentista
de la poesía, y poco después escribe El cinco de mayo, oda que se refiere 3 la muerte de
Napoleón, que le coloca en prime, lugar ent« los poetas románticos y es traducida a gran
número de idiomas, siéndolo al alemán por Goethe.
EL ROMANTICISMO
En torno a Manzoni—que además de la poesía cultivó el drama y la novela, como veremos
—se agrupó la escuela romántica, que publicaba en la revista milanesa Conciliatore. JUAN
BERCHET, que orienta su lírica hacia temas patrióticos; SAMUEL BIAVA, que deriva
hacia el misticismo religioso ; JOSÉ NiccoLiNi,f que dio a conocer las obras de Byron y
Scott, y muchos otros que no alcanzan una gran altura poética.
GIÁCOMO LEOPARDI (1798-1837), "uno de los mayores líricos de la literatura italiana
que quizá tan sólo en Petrarca puede tener rival" (PENNA, Ob. cit.), por su gran
conocimiento de la literatura clásica es de una gran perfección formal, tras la que se
muestra un romanticismo delicado, que generalmente expresa su pesimismo. Su obra es
breve en cantidad, y los temas van desde las desventuras de su país a las inquietudes y
amarguras de su propia adolescencia.
Tras estos nombres, la poesía italiana, que coincide con el resurgimiento político, se
continúa en el sentido patriótico y romántico con JUAN PRATI (1815-1854), que en
canciones y sonetos revela influencia de Lamartine y autores nórdicos; ALEARLO
ALEARDI (1812-1878), de desvaído sentimentalismo; EMILIO PRAGA (1839-1875), que
imitó a los autores franceses, y GIÁCOMO ZANELLA, que vuelve a buscar en Manzoni el
modelo para sus poesías.
2) El teatro.
SILVIO PELLICO es autor de tragedias en que no rompe con las fórmulas clásicas, pero
cuyos argumentos están buscados en la Edad Media. No tienen un gran valor dramático,
pero alcanzaron un gran éxito, especialmente Francesca de Rímini, estrenada en 1815.
MANZONI es el verdadero introductor de la tragedia romántica sobre temas de la historia
italiana. El conde de Carmañola se basa en la historia del condotüere del mismo nombre, y
Adelchi se refiere a la derrota de los lombardos por Carlomagno, que aparece como
representante de la fuerza del papado contra los bárbaros. JUAN BAUTISTA NICCOLINI
(1782-1861) continúa este género dramático con Antonio Foscarini, Amoldo de Hrescia, el
antinapoleónico Nabucodonosor y el drama novelesco Beatriz penci.
' '
403
102
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
EL ROMANTICISMO
3) La novela.
La novela histórica al modo de Walter Scott cuenta en Italia con una obra capital: Los
novios (I promessi sposi, Storia milanese del secólo XVII, scoperta e rifatta da A.
Manzoni). Se cuenta que el propio Scott, al oír que estaba escrita bajo su inspiración, dijo:
"En tal caso, es mi mejor novela."
Publicada en 1827, dio trece años más tarde una nueva edición mucho más depurada de
lenguaje. El argumento es la historia de dos enamorados, cuyo matrimonio trata de impedir
el señor feudal, enmarcada en un minucioso estudio de Lombardía en la época dominada
por los españoles y agobiada por la peste de 1630. Hoy encontramos un exceso de
prolijidad y fidelidad histórica en menudos detalles que entorpece el desarrollo de la trama;
pero el acertado dibujo de los personajes secundarios y la magnífica descripción de la peste,
entre otras, hacen que Los novios siga teniendo categoría universal.
Otro de los valores de esta obra es el lenguaje, desprovisto de todo rebuscamiento, con una
sencillez que concuerda con el tono del narrador, que sin pretensiones didácticas evidentes
va relatando con un suave humorismo o un acento realista desprovisto de énfasis.
Después de MANZONI se cultiva mucho la novela histórica, que toma dos direcciones que
no son antagónicas. Por un lado, la expresión de un patriotismo y un ansia de libertad, que
si es general en toda la literatura de este momento, en la novela histórica encuentra un
modo de hacerse más ostensible para un gran núcleo de lectores, y, por otro, la
degeneración hacia un popularismo, dados los elementos folletinescos que hay ya en la obra
de Manzoni (raptos, fugas, duelos, etc.).
Podemos citar a TOMMASO GROSSI (I790-1853), autor de Marco Vis-conti;
FRANCISCO DOMENICO GUERRAZI, La batalla de Benevento, El sitio de Florencia,
Isabel Orsini, de exaltado patriotismo; MÁXIMO DE AZA-GLIO, Héctor Fieratnosca y
Niccoló de Lapi; JOSÉ ROVANI, que escribe un ciclo de novelas: Los cien años, etc. Gran
parte de estas obras son de difícil lectura, perdido el anhelo hacia la unidad italiana que
alienta baja sus intrigas.
Idéntico carácter tiene otra obra muy distinta y también plenamente romántica: Mis
prisiones, de SILVIO PELLICO (1789-1854), uno de los redactores del Conciliatore, que
no pudiendo huir al extranjero como los
404
demás, fue encarcelado en Austria, sufriendo ocho años de prisión, cuyo recuerdo le inspira
su libro, en el que no se guarda ningún rencor y la paciente actitud del narrador es la más
violenta condena de sus encar-celadores. Para GUBERNATIS (Ob. cit.), toda esta literatura
vale tanto como una dura y victoriosa batalla ganada al extranjero.
V.—ESPAÑA.
I) La poesía.
Jfct
Las Lecciones de literatura dramática de Schegel fueron traducidas, en parte, por
NICOL'VS BOEL DE FABER, que publicó también la Floresta de rimas antiguas
castellanas, y AGUSTÍN DURAN, en el Romancero y en un Discurso sobre el teatro
antiguo español, proclama las excelencias del teatro español del Siglo de Oro, sobre las
modalidades neoclásicas, siguiendo el mismo punto de vista que la crítica de Schegel. El
Europeo. periódico publicado en Barcelona a partir de 1823, es el introductor de obras
románticas, y las traducciones se suceden desde 1825, en que apa-iecen El talismán e
Ivanhoe, de SCOTT.
A esta importación romántica hay que añadir la formación en suelo nacional de un gusto
coincidente. Ya hemos advertido cómo en muchos autores del neoclasicismo hay elementos
románticos. 'CADALSO, en sus Noches lúgubres, inspiradas por la lectura de Young, es un
perfecto representante de esta llamada poesía de las tumbas; en los poetas salmantinos hay
un sentido de la naturaleza que recuerda a Gessner y Rousseau; la escuela sevillana acentúa
aún esta tendencia, que es mayor en CIENFUEGOS y QUINTANA. En el teatro hay
prerromanticismo en la comedia lacrimosa El delincuente honrado, de JOVELLANOS, y
en El Duque de Viseo, que QUINTANA escribe en molde clásico, inspirado nada menos
que por El ■espectro del castillo, de LEWIS.
Sin embargo, es fundamental para la evolución del romanticismo español el regreso de un
grupo de emigrados políticos entre los que se encuentran los escritores que han de ser las
primeras figuras del movimiento literario: MARTÍNEZ DE LA ROSA, ALCALÁ
GALIANO, ESPRONCEDA, EL DUQUE DE RIVAS, etc., y que han tenido ocasión de
vivir en Francia o Inglaterra en relación con el movimiento romántico. i
FRANCISCO MARTÍNEZ DE LA ROSA (1787-1862) es en sus poesías juv6-
■K»
r

HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA


niles un lírico neoclásico, para más tarde dar con sus tragedias un primer paso hacia el más
puro romanticismo. ÁNGEL DE SAAVEDRA, EL DUQUE DE RIVAS (1791-1865), en El
desterrado, El sueño del proscrito y Al jaro de Malta, está ya de lleno en la nueva escuela y
cultiva el tradicional romance español sobre temas históricos.
El prototipo de poeta de la época es JOSÉ DE ESPRONCEDA (1808-1842), a quien se ha
llamado el Byron español. En sus poesías líricas y narrativas se nota, no sólo la influencia
de este autor, sino también de los cantos ossiánicos, Víctor Hugo. Son las más celebradas
La vuelta del cruzado, La despedida del patriota griego, El pirata, el Himno al sol, Osear y
Malvina, etc.
Es característica su inspiración vehemente, la fluidez sonora del estilo y la variedad métrica
dentro de un mismo poema.
Sus obras de mayor aliento son: El estudiante de Salamanca, sobre una antigua leyenda que
cuenta cómo un joven libertino presencia su propio entierro, y El diablo inundo, que no
concluyó, parece carecer de plan, pues comienza con una introducción que recuerda al
Fausto; se interrumpe en el canto II, a Teresa, de gran valor poético, y admite una parte
posterior, dialogada, en el V canto, en octosílabos y lenguaje popular un poco asainetado.
JOSÉ ZORRILLA (1817-1893), que se dio a conocer como poeta en el entierro de Larra,
dotado de una gran facilidad, es poco profundo en sus poesías líricas, muy numerosas, y
tiene más acierto en lo narrativo, siendo el autor de gran número de leyendas históricas,
entre las que se encuentran Margarita la Tornera, A buen juez, mejor testigo, etc. Su poema
Granada es una descripción de la conquista por los Reyes Católicos, recargada en las
descripciones y en el falso orientalismo.
Completan la lira romántica NICOMEDES PASTOR DÍAZ, de un lirismo-finamente
melancólico; GIL Y CARRASCO, que lleva su inspiración a una mayor vaguedad;
GARCÍA TASSARA, que orienta su grandilocuencia hacia temas universales; MIGUEL
DE LOS SANTOS ALVAREZ, el representante del humorismo escéptico en su poema
María; el PADRE ARÓLAS, que excede a Zorrilla en el orientalismo; GERTRUDIS
GÓMEZ DE AVELLANEDA, que manejó toda clase de metros con gran perfección,
llegando a establecer innovaciones.
Posteriormente se advierte una mayor finura lírica en poetas como CAROLINA
CORONADO (1823-1911) y EULOGIO FLORENTINO SANZ, que conducen a las Rimas
de GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER (1836-1870) breves com-
406
EL ROMANTIC]
•■ j hondo acento sentimental, en que se ha señalado la dii
pOSlClOUCS Q€ f
t
o indirecta ' fl116110^ c'e Heine, que no resta nada a sus dotes poética;
2) El teatro-
MARTÍNEZ DE LA -R-OSA> con sus dramas Aben-Humeya y La co ración de Ve^"a>
ln^a- Ya ^a nueva tendencia, que obtiene el triunf el éxito de D0n Alvaro o la fuerza del
sino, del DUQUE DE RIVAS, d< se me clan el <ers0 y ^a Prosa» al tiempo que se pasa de
uno a otro 1 v años rom-D)en<^° con e* clasicismo de las unidades. En el argurr flota
so'bre las escenas 'a presencia del sino y el desenlace de lo inevit;
Don Alvaro, enamorado de la hija del marqués de Calatrava, .ptado por él, y trata de raptar
a la joven; pero sorprendido I iré, cuando arroja una pistola al suelo para demostrarle su
ob< ■ esta se dispara y mata al viejo marques.
Creyendo Don Alvaro que la hija ba muerto, se va a los T , Italia, donde salva al hijo del
difunto marqués. Cuando éste ^oce, le desafía, y después de un duelo en que Don Alvaro no
¿Sa por ello, cae muerto Don Carlos.
Horrorizado y buscando penitencia en la soledad, se refugia ^y-varo en un monasterio.
Hasta allí llega el otro hijo del ma , ^cando venganza. En la contienda cae el de
Calatrava, y a sus 1¡ g llega Doña Leonor, que vivía en una ermita sin que nadie 1 j^ra. El
herido cree en la complicidad de ella y Don Alvaro, y
¿ar fuerzas para atravesarla con la espada. Don Alvaro, enloqu arroja por un precipicio en
medio de una tempestad espectacul
La intensi^ac^ dramática, que es creciente a medida que se van mulando los li/ecnos sobre
Don Alvaro, está compensada con episodic cundarios de ¿ono costumbrista, como el
reparto de la sopa a los p
en el convent^' f e sirven Para H£ar los actos-
Otro o-ran éxito romántico fue el de El trovador, de ANTONIO GJ GUTIÉRREZ (/813-
1887), que recuerda el prematuro Macias, de L v a su lado Yf3^ 1ue co'ocar Los amantes de
Teruel, de JUAN EU< HARTZENBUSC^H' y los dramas de ZORRILLA El zapatero y el
rey, Si García v el tc^av'a rePuest° anualmente en los carteles Don Juan rio sobre el t'ema ^
"Convidado de piedra", que ya trató TIRSO.
La comed^a no ^ muy cultivada, y di riva hacia la descripcwSr tumbrista en ^ANUEL
BRETÓN DE LOS JTERREROS (T796-1837), que v
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
presentar más de ciento cincuenta de sus comedias, entre las que destacan Marcela, o ¿a
cuál de los tres?, Muérete y verás, El pelo de la dehesa, etc. VENTURA DE LA VEGA,
RODRÍGUEZ RUBÍ, completan el panorama de la comedia que inicia el camino hacia un
realismo sentimental.
3) La prosa.
a) El periodismo y el ensayo.—La figura señera del romanticismo español es la de
MARIANO JOSÉ DE LARRA (1809-1837), también conocido por FÍGARO, SU
seudónimo más divulgado. Su prematura muerte (en un suicidio romántico por una
contrariedad amorosa) impidió la madurez de una obra que se ofrece profunda en el
contenido y certera de expresión. Su enfoque de la realidad española había de coincidir con
toda una generación posterior de escritores.
Es uno de los primeros autores románticos en su drama Marías y en la novela histórica El
doncel de Don Enrique el Doliente, sobre la misma leyenda del trovador Macías.
Sin embargo, la parte más importante de su obra son los artículos periodísticos sobre temas
literarios, política o costumbres, en los que siempre hay un acento crítico, producto de su
intención de incorporar España al nivel de vida europeo.
"... muchos años hemos pasado sin saber si tendríamos una literatura, por fin, nuestra, o si
seguiríamos siendo una postdata rezagada de la clásica literatura francesa del siglo pasado.
En este estado estamos casi todavía: en verso, en prosa, dispuestos a recibirlo todo, porque
nada tenemos."
" Rehusamos, pues, lo que se llama en el día literatura entre nosotros; no queremos esa
literatura reducida a las galas del decir, al son de la rima, a entorar sonetos y odas de
circunstancias, que concede todo a la expresión y nada a la idea, sino una literatura hija de
la experiencia y de la historia, y faro, por tanto, del porvenir, estudiosa, analizadora,
filosófica, profunda, pensándolo todo, diciéndolo todo en prosa, en verso, al alcance de la
multitud, ignorante aún..."
"... literatura, en fin, expresión toda de la ciencia de la época, del progreso intelectual del
siglo."
"408

EL ROMANTICISMO
Los párrafos anteriores, de su artículo sobre la literatura española y su porvenir, en que hace
una especie de profesión de fe, nos muestran cómo la influencia del romanticismo francés
que se nota en su obra creadora pudiera ser sustituida más adelante por una obra
típicamente nacional, entroncando con lo tradicional español, recogiendo del siglo XVIII el
predominio razonador y del romanticismo el impulso individual.
En cuanto al lenguaje y estilo, su sencillez y limpieza le hacen no disonar al lado de
escritores de nuestro tiempo. No vacilamos en situar la mayor parte de sus artículos dentro
de lo que posteriormente se ha llamado "ensayo", por la profunda vivencia del pensamiento
del autor en mefTfo" deF costumbrismo o la crítica, que son objeto final del artículo. Larra
es el primer periodista con categoría difícilmente igualada.
b) La novela.- -Se da como la más antigua novela histórica española Los banios de Castilla
o el caballero del cisii", publicada en 1830 y de la que era autor RAVÓN LÓPEZ SOLER.
Cuatro años después aparecía la novela de LARR<\, y Sandio Saldaba o el castellano de
Cucllar, escrita por ESPRONCEDA.
Bastante considerable es el número de novelas basadas en la antigüedad española,
siguiendo el sistema de WALTER SCOTT O de sus imitadores franceses. GIL Y
CARRASCO es el autor de El señor de Benibibre, una de Jas más valiosas de todas;
FRANCISCO NAVARRO VILLOSLADA, Doña Blanca de Navarra y Amaya o los vascos
en el siglo VIII: MARTÍNEZ DE LA ROSA, la documentada Doña Isabel de Solís.
Del cuadro general se destacan De Villaherniosa a la China, de Nico-MiíUES PASTOR
DÍAZ, que traslada al espacio el salto en el tiempo con que los novelistas románticos
buscaban la evasión de su ambiente y lleva al héroe de su obra a una labor misional en
Oriente.
Lo terrorífico no llegó a constituir por sí sólo un tipo de novela, sino simplemente entra
como elemento en la novelística y la poesía narrativa {ejemplos en El estudiante de
Salamanca, Don Juan Tenorio, etc.). Únicamente AGUSTÍN PÉREZ ZARAGOZA, en su
Galería fúnebre de historias trágicas, espectros y sombras ensangrentadas, rinde culto a este
género derivado del prerromanticismo inglés, como hemos tenido ocasión de comprobar.
Durante mucho tiempo se continuó cultivando la novela histórica, pero < .ida vez con
menos elevación artística, y atiende más a la imitación del peor Dumas que al primitivo
modelo escocés. MANUEL FERNÁNDEZ Y GON-Z\I I / (182T-1888), fecundísimo y de
grandes dotes imaginativas, va des-
409
/
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
de Men Rodrigues de Sanabria y Los monjíes de las Alpujarras, que aún pudieran tomarse
en consideración, a suministrar pasto a los folletones-por entregas, donde rivaliza con
WENCESLAO AYGUALS DE IZCO (1801-I873). que degenera la obra de Sue en obras
tan populares en su tiempo como María o la hija de un jornalero.
De esta decadencia a que se llega por evolución de los modelos románticos destaca
BÉCQUER con sus Leyendas, como hemos visto ocurre también en la poesía. Llenas de
lirismo, Maese Pérez el organista, El rayo de luna o El caudillo de las manos rojas se
cuentan entre lo más delicado y valioso de la literatura narrativa española.
c) El costumbrismo.—Además de Larra, se dedicaron a los artículos y relatos de
costumbres RAMÓN DE MESONERO ROMANOS (1803-1882), El curioso parlante, que
coleccionó sus artículos en Escenas matritenses y Tipos y caracteres. SERAFÍN
ESTÉBANEZ CALDERÓN (1799-1867), autor de las Escenas andaluzas. De varios
autores era la colección titulada Los españoles pintados por sí mismos, donde se retrataban
los prototipos del torero, la castañera, el fraile, el poeta, etc.
El costumbrismo, por la observación de la realidad que necesita, puede considerarse como
un precedente de la novela realista, que da sus primeros pasos durante el predominio de la
novela histórica. CECILIA BOHL DE FABER (I796-1877), que firmó FERNÁN
CABALLERO en sus Cuadros de costumbres y en novelas como La gaviota, es la primera
firma del naturalismo en la novela.
VI.—PORTUGAL.
Gran paralelismo con España ofrece una síntesis de la introducción del romanticismo en
Portugal. Mientras por un lado, en los escritores como el poeta BOCAGE O el novelista
TEODORO D'ALMEIDA, se va formando un gusto coincidente con el romanticismo, la
emigración política da lugar a que espíritus jóvenes se pongan en relación con el
movimiento que recorría Europa. El vizconde de ALMEIDA GARRETT (1799-1854) es la
figura principal. Emigrado a Inglaterra dos veces, fue después diplomático en Londres y
Bélgica, asimilándose de tal modo la corriente anticlasicista, we, abandonando el estilo de
sus primeras composiciones, da en el poema Cajnoens, que se publicó en 1825, la primera
obra romántica portuguesa.
410
EL ROMÁN I ICIHM'i
Escrito en verso libre, evoca la figura de un Camoens lleno do palim tismo y saudade
(sentimiento que por su vaguedad nostálgica es muy JM I to a los románticos), representado
más por el entusiasmo lírico que |»>> el rigor histórico. La muestra más acusada de su
lirismo se halla en l.i ■ poesías tituladas Hojas caídas.
De igual modo es el fundador del teatro romántico con su Fray Luis de Sousa, drama
histórico al que siguieron el Auto de Gil Vicente, Et armero de Santarem y otros.
1) La poesía.
Una gran abundancia de poetas líricos no se hacen corresponder por una obra muy
destacada. Después de Gariet y de Herculano, cuya poesía tiene una influencia de lo
filosófico que recuerda a Vigny, ejerció una especie de magisterio lírico el poeta ciego
ANTONIO FELICIANO DE CASTILHO (1800-1875), que, a pesar de haber cegado a los
seis años, cursó sus estudios y se dedicó a las letras. Profundamente clásico por su
formación (hizo una gran labor de traducción de clásicos), es romántico en la variedad de la
rima y en temas que a veces interpreta de modo clásico. Dirigió la Revista Universal
Lisbonense, uno de los órganos de la nueva tendencia, y escribió poesías (Amor y
melancolía, La, noche del castillo y los Ciumes del bardo). Su defecto le impide recoger
impresiones directas de la Naturaleza, lo que puede explicar su tendencia a las formas
bellas del clasicismo, aunque en ocasiones se refiere reiteradamente a impresiones-del
oído :
LA VISION
Melancólico y silvestre era todo aquel lugar: de un lado, montes desiertos; de otro, pinares
y mar.
Entré y llegué decidido hasta el fondo del santuario, profanando su quietud con mi paso
temerario.
Por todas partes vi noche, silencio por todas partes. ¡ Ninguna voz; sólo el ruido de mi
pisar vacilante 1
411
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
/
Y fueia, el canto del buho, _,/ '
que triste se repetía, y por la bóveda extensa se alejaba y se perdía.
'
Luego, el reloj de la torre la media noche hace oír; despierta el templo a sus ecos , , y
torna luego a dormir.
(Trad. de M. M)
Un grupo importante es el de los llamados poetas medievalistas que se agrupan en Coimbra
alrededor de JP^É DE SERPA, que buscaban sus temas en la Edad Media, imitando los
romances populares conservado? por tradición oral. Obi as típicas son los Solóos del citado
SERPA y el Romancero de IGNACIO PTZARRO. El periódico literario El Trovador da
lugar 'a otra agrupación, que es la seguidora de Garret y de los modelos extranjeros
BYRON, LAMARTINE y EsPROMcrnA, entre quienes se hallaron JUAN DE LEMOS,
autor de Canciones de la tarde, Augusto Lima, Murmurios, etc.
El Nuevo trovador, que le sucedió, sigue en la línea de Ossián y Lamartine, al que se une la
influencia posterior de Heine. SOARES DE PASSOS, ALEJANDRO BRAGA y SILVA
FERRAZ son los líricos que mantienen hasta final de siglo la voz romántica en las rimas
portuguesas.
2) La novela. *
El sentido de la novela El feliz independiente del mundo y de la fortuna, en que
TEODORO D'ALMEIDA (I722-1804) cuenta las desventuras de un conde que busca la
felicidad cambiando de género de vida, es ya romántico, lo que explica su éxito hasta que
se establecen las de fondo histórico.
GARRET contribuyó con El arco de Santa Ana, que sitúa la acción en el siglo XVIII; pero
es ALEJANDRO HERCULANO (1810-1877) el renovador de la novela, que orienta en dos
direcciones, histórica y de ambiente campesino, a partir de las Leyendas y narraciones, que
han de culminar •en Eurico el presbítero, El monje del Cister y El bobo, por un lado, y El
párroco de aldea, por el otro. La primera de estas obras clásicas en el romanticismo
portugués puede servir como típica del género histórico al lado de las mejores de Inglaterra.
412
EL ROMANTICISS
Los seguidores del género, que a semejanza de los países rescñ dos tuvieron una gran boga,
fueron: OLIVEIRA MARRECA, con Manu de Sousa Sepúlveda, llena de divagaciones
líricas; REBELLO DA SILVA, 1 casa de los fantasmas, La juventud de Don Juan V, que,
partiendo < Herculano y ciñéndose luego al siglo XVIII, da un tono humorista a si relatos;
ANDRADE CORVO, Un año en la corte, y ARNALDO GAMA, que do de un gran
contenido de erudición los argumentos, con lo que el gene pierde en interés y valor
artístico.
A lo largo de las páginas de La ilustre Casa de Ramires, de EC,A I QUEIROZ, se satiriza
este género novelesco, que perduró cada vez con m ñor elevación estilístico.
Un aspecto marítimo emparentado con la obra de Sue y Cooper es de FRANCISCO
MARÍA BORDALLO (1821-1861) en sus Novelas marítimo de temas históricos o
contemporáneos.
3) El teatro.
El romanticismo portugués, resucitando al olvidado Gil Vicente y re taurando el Teatro
Nacional, creando un Conservatorio dramático y co tratando actores franceses, así como
dando a Garret la oportunidad representar sus obras históricas y patrióticas, abre el camino
a gran n mero de autores y posibilita una atención del público.
El contraste de esta atención del Estado con las obras es evidente. ] M ICNDES LEAL, con
sus temas históricos y truculentos, ni el costumbrisn ilc COSTA CASCAES logran dar una
obra de mediana importancia.
4) La historiografía.
J ^a atención por los tiempos pasados, característica del momento, se 1 en I IERCULANO,
que publicó en 1842 Cartas sobre la historia de Portugí donde sienta su gusto por el
medievalismo y el sentido de decadencia q atribuía al Renacimiento. La Historia de
Portugal, su obra fundament conserva la amenidad que le da el proceder del campo de la
novela, pesar de la seria erudición con que trabajaba.
Los estudios históricos se continúan en Luz SORIANO (1802-1891), q HV pierde en
digresiones y semejanzas (Historia del sitio de Porto), R
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
BELLO DA SILVA, MENDES LEAL y LATINO COELHO, que ya afronta la historia de
un amplio punto de vista general y político.
VIL—HOLANDA.
La literatura en los Países Bajos no ofrece grandes originalidades en este período. Mientras
que en Bélgica cae de lleno dentro de la literatura francesa como una continuación de sus
grandes corrientes, en Holanda recoge las influencias románticas, desposeyéndolas de la
fuerte exaltación sentimental que l.is (,n ulcn/.i, chocando la nueva modalidad con las
tendencias claskistas in m< nu iilc enraizadas todavía.
Se comidera IUIUKIUH < de este período a VAN ALPHEN (1746-1803)» por el papel
vigoii/adoi <|in iepiementa dentro de la poesía de su país; a BELLAMY (1757-1836), que
ya participa de los temas patrióticos y sentimentales, y al popul.u \\ 11 1 1 \i BiLnrRTiíjK
(1756-1831), que vivió largo tiempo en Alemania como consecuencia de la invasión
francesa, escribiendo poemas en que se reconoce el aliento romántico, no obstante sus
formas académicas. Una vigorosa Oda a Napoleón y su inacabado libro La destrucción del
mundo primitivo son su mejor recuerdo, que nos le muestran acertado poeta descriptivo.
Ya de clara tendencia romántica son TOLLENS (I780-1856), autor de cantos patrióticos y
poemas de temas legendarios u hogareños, destacando entre todos sus escritos Un invierno
en Nueva Zembla, que es clásico para las letras de su país; el judío ISAAC DA COSTA
(I798-1860) es romántico, a pesar y precisamente por el ardor con que se manifiesta contra
el espíritu del siglo, contra el liberalismo y por la tradición.
La escuela llamada de los Aachtigen, o generación de 1885, deriva directamente de Shelley
y Keats, y la forman GUILLERMO KLOOS, VAN EDÉN, GORTER, etc.
En la prosa vemos instalarse la obra de reconstrucción histórica con las novelas de DROST
(18101839), que toma ^ sig-lo IV como fondo de su primer intento, y consigue mejor sus
propósitos en La peste de Katwij, que ofrece un pintoresco y viviente cuadro de la sociedad
holandesa del siglo XVIII. Con él comparte la gloria de ser llamado el Scott holandés VAN
LENNEP (I802-1868), que confía más intervención al azar en el desenvolvimiento de sus
tramas que a las reacciones psicológicas. El hijo adoptivo, Fernando Huyck, etc.
Imitándole, la señora BOSBOOM TOUSSATN
EL ROMANTICISM<
compuso Leicester, trilogía al modo del autor escocés, y posteriorment La Casa Lauernesse,
que ofrece ya el estilo personal en que dio numero sas obras de ficción.
Habría que citar también aquí al flamenco ENRIQUE CONSCIENC (1812-1883), que
escribió numerosas novelas, conjugando en ocasiones le temas de aventuras con los
costumbristas y transportando sus personaje a la vida del continente americano. El león de
Flandes y El tribuno o Cante son sus obras más citadas.
V1ÍT — PAISI S DI-L NORTE DE EUROPA. \ —Dinamarca.
ADÁN TEÓFILO OEHLENCHSLAEGER (I779-1850) es el introductor c romanticismo
en las tierras danesas. ^, se dice que su aceptación de 1 ideas románticas fue el resultado de
una conversación con el filóse Steffens, que iba a Suecia después de una estancia en
Alemania, don he había puesto en relación con los representantes de la escuela.
En su obra Los cuernos de oro se orienta ya hacia los temas popula V tradicionales daneses
que habían de latir en el fondo de los poemas c formaron el ciclo Los dioses del Norte. Su
medievalismo le lleva tamb luda temas cristianos: Axel y Walborg.
En el drama, Aladino y El Correggio se emparentan con las obras f tásticas de Tieck y están
llenos de brillante colorido. Escrita esta últi «MI alemán, no fue muy favorablemente
juzgada por Goethe. Tampoco llamlet hi logrado amortiguar la fama del de Shakespeare y
su lugar <-l panorama universal de las letras. Su discípulo GUILLERMO ATAFFI (1769-
1806) sigue de cerca sus huellas, tomando también como modelo ¡nitores alemanes, que
imita más que su maestro.
El drama romántico tiene un cumplido representante en JOHAN t ju.'KG, que imitó a los
autores españoles y franceses y que ha sido c Ii.irado a Scribe "por su fecundidad, su
talento para construir una intr MI observación superficial y sus grandes éxitos". La colina
de los Au r- un gran drama nacional, hecho muy popular. Menos valor tiene HAI ni ,ns
''Iberio, Juliano el Apóstata, etc.
Hii.i Ifidencia opuesta representa PALUDAN-MÜU ICR (1809-1? RIIIOI de un poema
pesimista, Adán homo, cuyo protagonista traicior
414
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
amistad y el amor para conseguir sus ambiciones, y otros en que igual se inspira en la
mitología que en su tiempo: El amor y psiquis, La bailarina.
La novela histórica fue cultivada por INGEMANN (I789-1862), que imita a Scott en Una
serie de obras cuya acción se desenvuelve en la Edad Media danesa: Valdemar, El principe
Otto, etc., sin que tengan un interés especial. No ocurre lo mismo con los cuentos de
CHRISTIAN ANDER-SEN (1805-1875), qUe sobrepasó con ellos el éxito de algunas
poesías como la titulada El soldado, logrando fama universal. Traducidos a todos los
idiomas, tienen Una gran delicadeza y un ambiente de fantasía, sin perder naturalidad y un
realismo propio del mundo infantil. Las frases se leen con agrado, y a veces flota sobre
ellas una tenue ironía. De todos son conocidos cuentos como La verdadera princesa, El
vestido del emperador, que recuerda el cervantino Retablo de las maravillas, El patito feo,
etc. Ha contado sus recuerdos autobiográficos en El cuento de mi vida, y de ellos están
únpregnafios muchos de sus menos conocidos y no de menor valía.
La novela de ambiente campesino es cultivada por STEEN STEENSE.^ BLICHER (i782-
i84gN que reCoge la vida de los jutlandeses en un tono todavía idealizado, sm caer en
e¡ cercano realismo que se anuncia.
SOREN KIERKEGAAD (1813-1855), autor del Diario de un seductor, elabora una
filosofía poética en sus tratados y en El concepto de la angustia, influyendo primero en sus
compatriotas para traspasar después las fronteras.
La bifurcación ¿e ¡a literatura danesa en los autores noruegos, que se consideran
mdeperj(jjentes y coinciden con la independencia política del país, da lugar a qUe otras
actividades orienten la vida cultural nacional.
B.—Noruega.
Noruega, unida a Dinamarca hasta 1814, tarda en alcanzar una independencia literaria y por
eu0 el movimiento romántico nacional es poco más que una transición entre el
romanticismo danés y el pujante realismo escandinavo.
ENRIQUE WE^GELAND (1808-1845) se convierte en el centro de la literatura del país;
"gra esta una ¿poca en que la vida espiritual de Noruega podía definirse sencillamente con
las palabras: en favor o en contra de Enrique Wergeiancj/' (BEYER, Ob. cit.) Su actividad
política y pa-
416
EL ROMANTICISMO
$riótica, tanto como la literaria, le dieron pronto gran popularidad. A su ¡Juventud
pertenecen Stella, mito en que el ideal femenino, "estrella que le refleja en el río como la
amada en el corazón del poeta", existente
I "desde el día de la creación, ha de intervenir en la redención de la Humanidad. La
Creación, el Hombre y el Mesías es la obra siguiente, la más importante de la literatura
noruega, poema dramático que reúne a mo-'"nentos de altura escenas sin valor artístico en
un cuadro romántico un ||anto caótico y pretencioso.
Después de una agitada vida al servicio de su ideal popular recorrien-el país, fundando
bibliotecas o entregando semillas a los campesinos, y con una incesante labor poética, ha
clcj.ulo bellas colecciones de Heder, cuentos fantásticos (La golondrina, cu cutir para las
madres que han perdido sus hijos), reuniendo en volúmenes sus ciclos de poesías: El
hombre, F.l piloto inglés, La judía.
El afán romántico por el folklore tiene en Noruega una buena repre-i litación en los
Cuentos noruegos populares de PEDRO CRISTIAN ABS-loitSEN y JORGE MOE, de
donde procede toda la prosa noruega posterior. (VAE AASEN aún hizo más: la antigua
lengua noruega, que se había conservado en los valles, le proporcionó el landsmal (lengua
de la tierra) que oponer al lenguaje oficial influido por el dominio danés.
Otra variante del romanticismo lo constituye JUAN SEBASTIÁN WEL-IÍAVEN, cuyas
baladas se inspiran en las viejas leyendas y en el amor a !it tierra natal, y los fiords, siendo
para Noruega lo que Schiller para Memania. JORGE MOE, además de los cuentos citados,
es un lírico de la Naturaleza, y su compañero, en el volumen citado, por la descripción de
IIIM campesinos y sus costumbres, se encamina hacia el realismo.
AASEN, con sus Heder inspirados en los sentimientos campestres y en tul propio lenguaje
(La anémona), y ANDREAS MUNCH (1811-1884), que Iti'orría los campos en busca de
temas que cantar, cierran el romanticismo ■aniego, que si no fue de larga duración por
coincidir con un renacimien-|R nacional, está unido a la esencia misma de Noruega. Los
autores que liguen arrancan de este movimiento para dar en la corriente realista.
C.—Suecia.
Suele leerse que "el romanticismo sueco nace bruscamente hacia 1810 |Oli lita escuelas
rivales de fosforistas y góticos". Sin dejar de ser cierta ittt caracterización general, hay que
atender al cambio que desde años
«í
417

HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA


antes se viene produciendo en el país con la influencia de la filosofía kantiana, la obra de
BENJAMÍN HOIJER (1767-1812), atento al movimiento cultural alemán y de cuyos
discípulos salieron HAMMARSKÓLD y LIVIJN, los fundadores de Polifemo, revista
atacante del academicismo, a la que pronto se unió Phosphoros, que representaba ya un
factor constructivo.
Los fosforistas, guiados por PEER DANIEL ATTERBOM (I 790-I 85 5), autor del prólogo-
programa del primer número, incurren en una simbo-logia poética, que, actuando sobre los
motivos líricos, les quita sinceridad, haciendo que las poesías no sean de fácil lectura.
Atterbom escribió dos ■dramas no destinados a la representación, La isla de la felicidad y
El pájaro azul, donde recoge temas del folklore sueco, y sus poesías líricas n cogidas en el
ciclo Las flores le rebelan lleno de idealismo, apoyándose en la ironía para descansar de sus
ensueños fantásticos.
Pertenecieron a este grupo ERIK SJOBERG (1794-1814I, VITALIS, auti.r de poesías
platónicamente amorosas; STANGNELIUS, seguidor de Chateaubriand, muerto a los
treinta años, brillante de sensualidad en las poesns Los lirios de Sarán; ALMQUIST, cuyos
mejores poemas forman El libro de la eglantina, y que en su última época inicia una
concepción realista que había de ser germen de una nueva tendencia.
Los góticos recogían su inspiración en la mitología escandinava y lo> temas de los escaldas
de Islandia. Se considera como cabeza de este movimiento a GUSTAVO GEIJER ERIK,
también discípulo de HÓIJER (1783-1847), historiador y lector de Ossián y Gray, por sus
poemas El último escalda, El wikingo, que idealizan una Edad Media, recuerdo de un
estado primitivo que ha ido degenerando. La revista Iduna era su portavoz, y allí colaboró
PER ENRIK LING (1766-1839), que acogió fervorosamente el goticismo, desarrollando en
el poema en treinta cantos Los Asas y la epopeya Gylfe su elogio de la vida atlctica de los
héroes nórdicos, basando su gloria en la perfección muscular. Ling llevó sus pensamientos
a l;i práctica y es el creador de la gimnasia sueca.
GEIJER acabó por uniré a los fosforistas, pues tenía un sentido nacional más hondo del que
se deriva de la simple añoranza de una gloriosa antigüedad nórdica.
Entre ambos grupos, ESAÍAS TEGNER (1782-1846), la figura más importante del
romanticismo sueco, -considerado indiscutible poeta nacional. Tanto el simbolismo de unos
como el goticismo por finalidad de los otros, le parece "una consunción espiritual, una
infección alemana" (BOOR, Oh. cit.). Al anhelo indefinido opone la ejemplaridad de un
hecho,
418
EL ROMANTICISMO

y la visión medieval se le ofrece únicamente destacable como elemento decorativo de temas


más actuales. Sus poemas más importantes son Svea, Axel y la Saga de Frithiof, idilio
heroico.
D.—Finlandia. •
Dominada por Suecia y despreciado el idioma finés, los autores "cultos" han de escribir en
el idioma oficial; pero en todo el país, como en ninguna otra parte, se conserva un fondo
vivo de narraciones y leyendas, cuyo origen se pierde en los tiempos anteriores a la
conquista escandinava.
El romanticismo, con su afán por la busca de las bellezas que encierra la literatura popular
y la tendencia a enaltecer los pueblos dominados sus producciones, da lugar a un
acercamiento a esta poesía, que se encuentra ya en ENRIQUE GABRIEL PORTHAN
(1739-1804), cuyo prerroman-iK'ismo le conduce a recoger poesías populares en las que la
aliteración y <'l paralelismo recuerdan las formas precedentes a la aparición de las lite-1
aturas nacionales europeas.
ZACARÍAS TOPELIUS (1818-1898) publica Runor, colección de cancio-urs finlandesas
sobre la leyenda de los hijos de Káleva, que poco después •,<• ve completada por la obra
del doctor ELIAS LÓNNCOT (1802-1884), que, I ras recorrer el país recogiendo cantares
sobre dichas leyendas durante vnrios años, los hace cristalizar en el Kálevala, largo poema
de doce mil i rrsos, divididos en doce cantos o runos, que una edición posterior eleva 1
cerca de veintitrés mil versos en cincuenta partes. Todo él está com-I iifsto en versos
octosílabos libres, utilizando la aliteración y el paralelismo.
La riqueza de hechos y mitos que bullen en el Kálevala complican su H'Kiitnento.
El capítulo primero nos cuenta el maravilloso nacimiento de Wai-namoinen de una virgen
llamada Hija de la Naturaleza, fecundad» por el viento del mar. Largo tiempo vivió en una
isla desierta, desolada y sin árboles, y presencia cómo los dioses hacen la siembra cu el
inmuto 1 ccién creado.
Hasta el joven Joukahainen llega la fama del bardo y rifuuiido Wainamoinen, y parte en su
busca. Marcha a las landas de Kíilévalí, v se encuentran en un camino. Pelean, y los
sortilegios del liijo clí Itt virgen apresan al joven hasta que éste le promete entregarle a mi
hif«
\
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
EL ROMANTICISMO
I

mana para que cuide del hogar. La muchacha no quiere, y marcha a bañarse, pereciendo en
el mar. Una liebre parte a dar la noticia.
Wainamoinen está un día pescando, cuando coge un pez que le dice ser la muchacha; pero
se le vuelve a escapar de las manos. Llora sin consuelo, hasta que brota de la tierra la voz
de su madre y le dice vaya a Pohjola a buscar mujer.
El hermano de la muchacha muerta, lleno de odio, forja un arca para matarle; le espía y le
mata el caballo, cayendo el héroe al mar y siendo arrastrado siete días al abismo. Un águila
le saca del agua y le lleva a Pohjola. Los gemidos que lanza son oídos por una mujer, que
monta en su trineo y acude a recogerle.
De este modo continúan sus peregrinaciones y aventuras.
Hasta tal punto es capital esta obra en la historia finlandesa, que el 28 de febrero de cada
año se celebra una fiesta nacional por ser el aniversario de la publicación de los primeros
ejemplares. Toda la literatura, finlandesa moderna deriva de la aparición de esta obra.
La perfección del finés literario corresponde a AUGUSTO E. AHLQUISI (1826-1889), que
eleva la categoría del idioma, mientras que otro contemporáneo suyo, JUAN LUDWIG
RUNEBERG (1804-1877), a quien hemos tratado con las letras suecas de este período,
utiliza el sueco para reflejar su entusiasmo nacional.
De gran parentesco con el Kálevala es un poema estoniano llamado Kalewip'óeg.
IX.—PAÍSES DEL CENTRO Y ESTE. A.—Hungría.
La nación húngara no había conseguido dar cima a su literatura nacional, que motivos
históricos frenan en el siglo XVI y que el impulso de la Reforma luterana hizo germinar de
nuevo. Es en el siglo XIX la llegada de la escuela romántica lo que hace despertar una
potencia literaria que se desprende del clasicismo dominante en ella.
ALEJANDRO KISFALUDY (1772-1844), prisionero en Francia, donde se puso en relación
con la actualidad literaria, publica los Amores de Himfy, colección de poemas que enlaza
una sencilla trama, constituyendo, en conjunto, una novela sentimental. También la novela
histórica penetra en Hungría con sus Cuentos de la antigua Hungría.
420
La unión de las ideas de independencia patria a las puramente literarias, propias del
romanticismo en estos países, produce la obra de ALEJANDRO PETÓFI (1822-1849), que
murió en combate. Además de sus poesías líricas, inspiradas por el sentimiento a que
aludimos, es autor de un poema, Janos Vites, que reúne la aventura maravillosa al idilio
campestre. y de otro poema, El apóstol, muy bironiano. Es uno de los mayores poetas
románticos de Europa. Aprovecha los temas de los cantos populares, pero sólo en lo
argumental, como en Juan el valiente, idilio campesino y cuento maravilloso.
Sería necesario estudiar a MIGUEL VCERCESMARTY (1800-1855), que en sus poemas
en hexámetros crea la lengua y el estilo poéticos de I.i lírica húngara moderna (La fuga de
Zalán y El valle encantado). En sus poesías líricas es de una austeridad sobre la que se
muestra un tierno ln ismo. Csongor y Tunde es una epopeya dialogada donde expresa sus
esperanzas .«n un glorioso porvenir nacional; los novelistas JOSÉ ECETVCES (1813-
1871), que en El cartujo traza la evolución moral de un personaje central con evidente
inclinación hacia la novela psicológica; las numerosas novelas históricas o campestres de
MAURICIO JOKAI ; las baladas populares de 'JANOS ARANY ; la épica de ZSIGMOND
MORICZ (Oro en el barro, La antor-'cha), y los dramas complicados de episodios violentos
a lo Dumas del ■citado VCERCESMARTY, para tener una muestra de cómo todos los
géneros propios de la escuela se nacionaliza en Hungría, adaptándose a sus peculiaridades y
participando ya en gran medida de tonos realistas.
KATONA (I790-I830) da un drama romántico que recuerda a Schiller ai Pank el palatino,
excelente de estudio de sentimientos y por su vigor dramático.
ECETVCES (1813-1873), El cartujo, estudio del perfeccionamiento de un ¡iltna que
recuerda a Musset y Constant.
B.—Polonia.
El reparto de Polonia entre Austria, Alemania y Rusia coincide con •el momento de su
floración romántica, lo que hace que los poetas de este Nperíodo sean emigrados; pero no
solamente no (disminuye su nivel literario, sino que, constituyendo un afán de perpetuar su
sentido nacional, consiguen uno de los mejores momentos de las letras polacas. Van Thie-
gfin señala como causa la necesidad de mirar al pasado en busca de una
421
Si
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
era gloriosa. El fortalecimiento por el recuerdo y el estímulo en la esperanza se unen al
aliento romántico literario.
CASIMIRO BRDDZINSKI (1771-1835), admirador de Goethe, Schiller y Herder, escribe
un idilio, Wieslaw, que es casi una imitación del Hermann y Dorotea, sentando en su
Epístola a Dajnis, su ideal poético, lleno de sentimiento y patriotismo, sin los excesos
románticos que llevan a la truculencia o el arqueologismo. Van Thiegem, en la obra citada
anteriormente, ^ indica la coincidencia de ideas y fechas con los escritores milaneses.
ANTONIO MALCZKWSKI (I793-1826) se inclina por la imitación bironia-na, y escribe
un |...un.i donde al amor sucede el dolor: María, historia ucraniana, donde .|in'/;'i por
primera vez el infinito horizonte de la estepa toma vida de pinLigonista.
ADAM MICKÍKVTCCZ (^98-1855), el más destacado ¿e los autores polacos de este
momento, emigrado en diversos países europeos, logró despertar en muchas pcr-.on.is
simpatía hacia Polonia al tiempo que estimulaba la esperanza en una resurrección nacional.
La novela Conrado Hallen-rod, sobre el épico tema de una venganza nacional; las Baladas
y romances, y el poema inspirado en leyendas, Los antepasados o El libro de la
peregrinación polaca, son superados por Pan TaAeusz, poema evocador de la vida de la
nobleza lituana, uno de los libros capitales de las literaturas eslavas.
El recuerdo de las glorias históricas tuvo sus mayores éxitos en Pojala, de
BERNATOWICZ (I786-I836), que revivía la Lituania del siglo XVI, y Recuerdos de la
escanciadora Soplitsa, evocando la nobleza lituana dieciochesca.
Otros emigrados, JULIO SLOWACKI (1809-1849) deJa entrar en su obra los elementos
sobrenaturales y fantásticos. Escribe un poema inspirado en Ariosto y Byron, Beniowski, en
que ataca a Miockiewicz. ZYGMUNT KRA-SINSKI (1812-1859) es autor de dramas
recargados de filosofía y símbolos. La comedia no divina plantea la lucha entre pobres y
ricos con la intervención de la cruz como mediadora. Klabund señala €i coincidente
pensamiento de una frase poética del drama Iridio® con Santa Teresa:
¡No me asusta la mueite, sino la vida! Al ver flotar mundos vacíos ante mis ojos, la tierra
me parece un sepulcro, y muero, porque no muero. (.
422
I
EL ROMANTICISMO
Este fondo casi místico de su pensamiento impregna Ante el alba, donde domina un
mesiánico sentido de fe en el resurgimiento polaco.
La literatura de tipo romántico perdura a lo largo del siglo sin superar a estos autores:
GOSCZZYNSKI (1801-1876), poeta elegiaco y patriótico. ZALEVSKI (1802-1886),
inspirado en las llanuras cosacas en el Canto de Kosinski y Las rusalkas, etc.
KoRZENiowsia (1797-1863), principal representante del drama histórico, que publicó
Ensayos dramáticos liberados del canon clásico, que recuerdan a Shak y Schiller, y
Montañeses de los Cárpatos, que obtuvo gran éxito, FREDRO (f793"í®7^)' cn"
mediógrafo. Imita a Moliere y Galdoni en diecinueve comedias en verso. Hay en ellas
personajes originales v bien observados. El ambiente es de alta sociedad y no on mn\
profunda .
C.—Rusia.
El romanticismo llega a Rusia como consecuencia de la importación de los temas franceses,
y ya KARAMSIN (1765-1826) siente el sentimental entusiasmo por la Naturaleza o la
afición a los temas históricos, que k hacen escribir una Historia del Imperio ruso, aunque
por procedimiento; clásico» imitando a Tito Li\io.
Después de los años de guerra, en que los franceses son alejados d< la frontera rusa, "no
por esto dejaban de dominar sin rival en la litera tura" (BRÜCKNER, Ob. cit.), y cuando
desaparecen es para ceder su cía sicismo a la influencia romántica angloalemana. B. A.
SUKOVSKY (1783 1852) es el traductor de numerosísimas obras de Byron, Schiller, 1,
Odisea y obras indias. Imita a Ossián y es autor de una Epístola al za victorioso y otro
poema, El bardo en el campo de los guerreros rusos en que no llega a tener el empuje y
aliento de sus modelos.
Su papel es simplemente de .precursor, porque el de primer poeta ro fliántico ruso, como el
de primer autor nacional, corresponde a ALEJAN URO PUSCHKIN (1799-1837), cuya
vida de romántica turbulencia, su pre nitltltra muerte en desafío y la atención a gran
variedad de géneros se une A su talento de escritor para situarle entre las grandes figuras
universak Úe este período.
Puscbkin inició su carrera bajo la influencia francesa de Voltairi Puniy, etc., y a la poesía
ligera hace suceder Ruslan y Ludmila, poem eómleo heroico al modo de Ariosto. Un
destierro le lleva al Cáucaso
N ' »4í

HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA


EL ROMANTICISMO
Crimea, y de este momento parte su romanticismo, que se orienta hacia temas legendarios y
populares: El prisionero del Cáucaso, Los zíngct-ros, etc. A continuación publica la novela
en siete mil versos, Eugenio \ Oneguin, donde se advierte la imitación bironiana. Años
después, con El caballero de bronce, trató en forma semejante, de novela moderna en verso,
la historia de una gran inundación de San Petersburgo, en que un empleado pierde a su
novia, enloquece y cree que la estatua ecuestre de Pedro el Grande le persigue.
El teatro le debe el Boris Godunov, drama con la libertad shakes-peariana en la resolución
de un tema histórico, y la novela La hija del capitán, El bandido Duvrosky, El desafío, etc.
Posiblemente, lo más importante de toda su obra sea la parte poética henchida de emoción
lírica, emanando de sus sentimientos ante la Naturaleza, el amor o la amistad.
Su doble entonación de elevado lirismísimo y sencillez popular han he-. cho se divulguen
mucho sus poesías, y quizá hay que atribuir también fi estos factores d solemne centenario
de su muerte, celebrado en Rusia. \ las numerosísimas ediciones hechas con tal motivo.
Contemporáneos suyos, empalidecidos por su valía, fueron GRIBOIEDOV ("1725-1829),
que con la comedia La razón hace sufrir produce el último resultado del clasicismo francés
rusificado; el barón DELWIG, que cultivó la lírica de tono popular; MANUEL J.
LERMONTOV (1814-1841), amigo de Puschkin y más seguidor que de él de Byron, es
autor de notables poemas y de la novela Un héroe de nuestro tiempo, generalmente situados
en el Cáucaso, que supo describir maravillosamente.
A la generación siguiente pertenece NICOLÁS GOGOL (1809-1852), que en su novela
Taras Bulba da un sentido nacional al sistema romántico de la novela histórica.
El viejo cosaco Bulba recibe a sus hijos, que vuelven de estudiar en el Seminario de Kiev, y
a fin de hacer de ellos dos verdaderos cosa-1 eos, les lleva a enrolarlos en una
banda armada de zaporogos que se
dirigen contra Polonia. Se nos describen las costumbres de estos rudos guerreros del siglo
XVI, y se asiste al cerco de la ciudad, donde a uno de los hijos, Andrés, le< hacen entrar
por un subterráneo, llamado por una muchacha que él conoció en otro tiempo y es hija del
voivoda, y a la que lleva víveres.
Seducido por ella, traiciona a los suyos y se queda con los polacos. Un día, en un combate,
el viejo Taras hace que le atraigan hacia un bosque, donde le mata. Otro día cae herido, y al
volver en sí se entera
424
de que su otro hijo, Eustaquio, ha sido hecho prisionero. Se disfraza, llega hasta Polonia y
trata de salvarle, sobornando a unos judíos, pero inútilmente. No le queda más recurso que
presenciar el suplicio. El hijo, martirizado, pregunta:
—Padre, ¿ves todo esto?
Él contesta con su fuerte voz en medio del silencio. Tratan de hallarle; pero Taras Bulba
había desaparecido.
En su obra posterior, tanto en la comedia El revisor como en la gran novela inacabada Las
almas muertas, caricaturiza la sociedad de su tiempo en una sátira donde se admira la gran
observación que envuelve la crítica social y abre camino a la literatura realista, que había de
hacer de los autores rusos una fuerza de considerable influencia en el desarrollo posterior
de la literatura europea.
D.—Los Balcanes.
IB)
Históricamente coincide con el fenómeno romántico la formación de nuevas nacionalidades
en los Balcanes como consecuencia de la desintegración del Imperio otomano. Los
elementos que vienen a constituir estas nuevas nacionalidades literarias son la imitación de
los modelos europeos occidentales y la entrada en sus creaciones de los elementos
tradicionales, que en muchos casos vienen a significar una interesante y renovadora
aportación.
En la mayor parte se advierte un sentido de comprensión del paisaje y la tierra, un cariño
por las viejas leyendas y los caracteres tradicionales, al lado de las manifestaciones cultas,
que siguen de cerca la obra occidental y en especial la francesa.
1.—-Rumania.
Se hace nacer en el Renacimiento la literatura rumana, a pesar de sus inaniTestaciones en
siglos anteriores, que van desde un italianismo que no llega a cuajar a un academicismo
dieciochesco, que las vicitudes histó-ik-as impiden llegar a su plenitud. Es HELIADE
RADULESCU (1802-1872) t\ impulsor de este empuje romántico, que, a pesar de su obra,
avanza (rutaníonte. Él mismo concilia la tradición clásica con un romanticismo «m muy
exaltado, al que dota de acentos nacionales, siguiendo a Hugo y
X 425
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
Byron, sin desdeñar un afecto al academicismo de La Fontaine. Su poema nacional
Mihaida, y En las ruinas de Targovista o El Elfo, poemas narrativos, se han hecho
potpulares.
Estas son también las características de sus seguidores: GREGORLO ALEXANDRESCU
(1812-1885), cantor de los recuerdos y los infortunios de su país en un romanticismo
nacional de huellas francesas, mientras CONSTANTINO NEGRUZZI eleva el nivel de la
prosa rumana en novelas históricas. La historia en este período corresponde a NICOLÁS
NALCESCU, y el romanticismo tardío se tiñe pronto de realismo.
2.—Grecia.
Ya hemos tenido ocasión, al hablar de Byron, de aludir a la guei 1 i que los griegos
sostenían poi su independencia frente a los dominación -turcos. Con este episodio desmeita
la literatura moderna de Grecia, qn-tiene como principal motivo la lucha contra el invasor.
Los poemas J CONSTANTINO RIGHAS (I754-I798) evocan las glorias clásicas y las
victorias sobre el enemigo venido de Oriente.
Sin embargo, el autor considerado como introductor del romanticismo es DIONISIO
SOLOMOS (1798-1856), que había estudiado en Italia y encabeza las escuelas modernas
que se vienen llamando neogriegas. Sólo publicó una Oda a la libertad; pero a partir de
1859, fecha en que se reunió cuanto fue encontrado en sus manuscritos, consigue este
puesto, hoy indiscutible. La pureza del lenguaje, la concisión y el vigor que caracterizan su
estilo dan un bello resultado.
Merecen mención en esta rápida mirada PANAYOTIS SOUTZOS (1806-1868), que logró
gran éxito con su poema dramático y lírico El viajero, en el que se advierte ese pesimismo y
visión general de las cosas que habían divulgado los pensamientos del joven Harold; el
poeta KALVOS (1792-1867), que gozó de fama postuma, había vivido en Italia, y se instala
posteriormente en Corfú, dando en Odas nuevas y Lira, bellas composiciones de ritmo feliz
y cuidado lenguaje que ejercieron influencia posterior.
El prosista destacado es CHRISTOS VIKÉL\S, que en su novela Loukis harás se inspiró en
la guerra de la independencia.
Coexiste con toda esta literatura una abundante poesía popular que afecta formas líricas, y
muchas veces está inspirada por la lucha contra
42íS
EL ROMANTICISMO
los invasores turcos. Goethe dio a conocer las formas llamadas tragudia, que, cantadas y
acompañadas por sencillos instrumentos, venían a recordar las formas primitivas de la
lírica.
3.—Servia.
La poesía popular de los servios, hoy muy estudiada, producida bajo el doble signo de su
eslavismo y de la lucha contra el invasor turco, se supone nacida en el siglo XIV y
transmitida oralmente hasta el XIX, en que alcanza su fijación. Goethe las conoció
probablemente a través de las traducciones del italiano Alberto Foríis, en su Viaje a
Dalmacia, poniéndose en comunicación con VUK STEFANOVICH KARADSHICH
(1787-1864), a quien se debe una gran obra recopiladora. A final del siglo, nuevos
compiladores y traductores las dieron a conocer en Occidente.
Suelen repartirse en tres grupos o ciclos: el de Kosovo, batalla en que el zar Lázaro (1389)
pereció con lo mejor de sus hombres peleando contra los turcos, cuyo sultán Amurates
falleció también en la jornada; el ciclo de Marko Kralievich, guerrero vasallo de los turcos,
que encarna el espíritu de rebeldía latente en el país, y el de los hayducs, guerrilleros, y a
veces bandidos, que luchan contra los opresores y a los que la lira popular adorna de
virtudes y heroísmos. De Marko se ha dicho: "Pertenece a la familia de Hércules, del Cid,
de Roldan, de Sigfredo y de Gar-gantúa." (MAXIMILÁN A. MÜGGE, Serbian Folk Songs.
Londres, 1916) Su metro es el decasílabo trocaico no rimado, y eran acompañados por la
melodía de una guzla de una sola cuerda.
Junto a los poemas heroicos, que hemos visto tienen el denominador común de luoha contra
la opresión extranjera, hay otra serie de cantos, manifestación de un amor por la tierra, la
casa y la familia, que en el fondo son coincidentes con los anteriores. A veces aparece en
ellos el propio héroe Marko:
. la madre de Marko, que dice:
—Hijo, hijo mío, Kralyerick Maiko, déjate, hijo mío, de aventuras; nunca del mal ha nacido
el bien, y tu anciana madie está cansada de lavarte siempre los vestidos ensangrentados...
\ 49T
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
Sin embargo, en este poemilla, a pesar de que Marko toma un arado y se pone a sembrar,
unos turcos que pasan le obligan a combatir, y al final ha de darles muerte y arrebatarles su
tesoro para llevarle a su madre y poder decirle: "¡Mira, madre, lo que he labrado para ti!"
Estas poesías, llamadas "poesías femeninas" por ser en su mayor parte cantos de amor,
varan de metros, y en muchos casos son cantare» populares que no necesitan de la guzla
heroica para estar en todas las bocas. Su parentesco con la lírica popular de todos los
tiempos es evidente :
Una muchacha se sienta a la orilla del mar y dice para sí:
—iAy' ¡Dios bueno y quei'do' ¿Hay algo más vasto que el mar' ¿Hay algo mas ancho que la
llanura? ¿Hay algo más ligero que el caballo? ¿Hay algo más dulce que la mieP ¿Hay algo
más querido que un hermano?
Desde el agua profunda, un pez le contesta:
—Niña candorosa y sencilla, el cielo es mucho más vasto que el mar, y el mar es mucho
más ancho que la llanura, y los ojos son mucho más ligeros que el caballo, y el azúcar es
mucho más dulce que la miel, y mucho más querido que el hermano es el amante.
4.—Bulgaria.
En 1762 fechan los búlgaros el primer brote de su renaciente literatura: un librito de
historia, titulado Historia eslavobúlgara de los zares, del pueblo y de los santos de Bulgaria,
escrito por un monje llamado PAISI, del monasterio búlgaro de Monte Athos. Se trata de
una obra llena de entusiasmo, sin rigor científico, pero con un prólogo de tono romántico
lleno de esperanza, en que se recuerda que el país ha tenido reyes famosos, que otros
pueblos les han pagado tributos, y pregunta al lector por qué ha de avergonzarse de decir
que es búlgaro.
Los monjes, en sus visitas, propagaron la obra por medio de copias, y se originó un
movimiento literario en el que tomaron parte los emigrados en Rumania y Odessa, siendo
VLADISLAVOF, obispo de Vratsa,
42S
*•■
EL ROMANTICISMO
autor de Los búlgaros de ayer y los de hoy, la figura más importante. Este sentimiento del
renacimiento patrio da su primer fruto en la fundación de la escuela de Gábrovo, en 1835,
donde se enseñaba en lengua nacional, multiplicándose extraordinariamente en pocos años
el número de establecimientos semejantes. La creación de imprentas viene a contribuir
poderosamente a este despertar cultural.
No hay que olvidar que son afios de intensa vid.i política en Bulgaria. La ludia constante
contra el invasor turco hasta la instauración de la Monarquía independiente, las luchas
religiosas y la subordinación a las manifestaciones literarias de otros países hacen que, si
bien en este momento se inicia la vida de las letras, su estudio 110 corresponde de lleno
hasta el período siguiente.
Falta señalar una literatura popular parecida a la de los servios, y de la que se conservan
numerosos cactos. De tono cercano a la épica, relatan algunas proezas de bandoleros 0
patriotas. La fuerte vida del pueblo sojuzgado por la ferocidad turca aparece en estos
relatos. El llamado La bigama nos muestra al marido que regresa cuando la mujer,
impaciente, se ha vuelto a casar, y que con el cuerpo untado de pez sirve de antorcha al
banquete con que se celebra la vuelta; otros, la gallarda apostura con que el héroe se
encamina al suplicio.
En otros, una mitología popular llena de belleza, en la que los elementos de la Naturaleza
apacible toman vida, encuentran graciosa expresión poética. Las samodivas, entre hadas y
brujas, se mezclan a elementos del cristianismo, y así una de estas canciones nos cuenta
cómo la Virgen va a buscar fajas de seda para fajar a su niño. Cuando regresa encuentra a
tres samodivas que le están cuidando. Muchos cantos de tema femenino tienen una gran
ternura y bastarían para situar a Bulgaria en un lugar importante de la poesía en lengua
eslava.
5-—Croatas, eslovenos y che eos.
Para completar esta visión de la literatura balcánica es necesario rer coger las obras de
algunos croatas y eslovenos. La poesía yugoslava se enorgullece de FRANZ PRESEREN
{18001849), esloveno, educado en un ambiente muy germanizado; quiso ser el creador de
una poesía nacional, y da en su Corona de sonetos o en Bautismo en la Saritsa, epopeya
me*
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
EL ROMANTICISMO
ilirval, una traducción del sentimiento romántico a las peculiaridades de MI región.
STANCO VRAZ (1810-1851) escribió en serviocroata por el profundo sentido que tenía de
la unidad de su pueblo, iniciando el lenguaje literario. De temas frecuentemente eróticos,
imita a Beranger Voces del bosque, Guzla y guitarra, etc.
Esta poesía culta tiene de común con la popular el sentimiento de independencia y
patriotismo, y sus formas, de lleno dentro de la corriente romántica occidental, esperan
todavía un logro personal.
Más al Norte y más cercanos a la influencia alemana, los checos son poseedores de una
literatura que no ha tenido toda la resonancia que debiera y en la que es también factor
preponderante su sentido de independencia nacional.
El letargo en que se encontraba la literatura en lengua checa desde los lejanos tiempos del
siglo XIV, en que Juan Huss la dio capacidad de instrumento literario, se rompe con la obra
de JAN KOLLAR (1793-1852), seguidor de Petrarca, que introduce el soneto en Bohemia
con La hija del Slava, serie de ochenta sonetos, que luego amplió a seiscientos cuarenta y
cinco, aunque no de la calidad de los primeros.
LADISLAV CELAKOVSKI (1799-1852), influido por Herder y Goethe, prestó gran
atenció a lo popular. Eco de cantos rusos y Eco de cantos checos son sus dos libros más
representativos.
KAREL MACHA (1810-1836) es el típico poeta romántico, que muere en su juventud
después de una vida alentada por la obra de Byron. Su poesía épicolírica Mayo muestra una
desesperación que alcanza acentos de universalidad, y la crueldad del destino se ve
contrapesada por la finura en las descripciones. Como ha dicho Van Thiegem, "crea el
lenguaje de la alta poesía checa".
X.—LAS LITERATURAS AMERICANAS.
A.—Hispanoamérica.
1) La poesía.
El romanticismo llega a América directamente desde Francia con la figura y la obra de
ESTEBAN ECHEVERRÍA (1805-1851), que vivió en Pa-r rís de 1825 al 1830, tomando
parte en los movimientos políticos y lite"
430
rarios. A su regreso publica en Buenos Aires Elvira o La novia de al que siguieron otras
poesías como La cautiva, etc.
Tienen gran importancia sus Estudios literarios por lo certeramente que enfoca los
principios estéticos de la escuela.
"¿Qué reglas? Las de Aristóteles, que nosotros profesamos. Probado está ya que el arte
moderno, distinto del antiguo, no las reconoce, porque tiene las suyas, que no son otras que
las eternas de la Naturaleza, fuente viva e inagotable de la poesía."
"La poesía románti a 1.0 es el fruto sencillo y espontáneo del IOKI-zón, o la expresión
aimoniosa de los caprichos de la fantasía, sino Li voz íntima de la conciencia, la sustancia
viva de las pasiones, el ptofe-tico mirar de la fantasía, el espíritu meditabundo de la
filosofía, penetrando y animando con la magia de la imaginación los misterios del hombre,
de la Creación y la Providencia; es un maravilloso instrumento, cuyas cuerdas sólo tañe la
mano del genio, que reúne la inspiración y la reflexión y cuyas sublimes e inagotables
armonías expresan lo humano y lo divino.1'
"En cuanto a las unidades de tiempo y lugar en el drama, el arte moderno piensa que todo lo
humano, sea histórico o fingido, debe realizarse en tiempo dado, en tal lugar, y que, por
consiguiente, las condiciones necesarias de su existencia son el espacio y el tiempo... Si el
suceso que dramatiza pasó en tres, ocho o veinticuatro horas, santo y bueno, habrá
observado la receta clásica; si en diez o veinte, aquende o allende, no corrige a la
Providencia, que así dispuso sucediese ..
No pone, como Moratín, al frente de sus prosaicas miniaturas: " La escena es en una sala de
la tía Mónica. La acción empieza a las cinco de la tarde y acaba a las diez de la noche."
''La única regla que adorna y reconoce el romanticismo, no como precepto aristotélico, sino
como ley esencial del arte, porque el ojo, como la inteligencia, no puede abarcar a un
tiempo dos perspectivas, es la unidad de acción o interés..."
Como vemos, Echeverría es un perfecto embajador del romanticismo que instaura en
Argentina. Tras él, JOSÉ MÁRMOL (1818-1881) deriva in.is de Zorrilla y Espronceda que
de poetas de otras lenguas, y dedicó ííran parte de su obra a combatir la tiranía de Rosas.
Luis L. DOMÍNGUEZ (1.S10-1898) es autor de una poesía que han recitado todos los
muchachos de las escuelas argentinas, El onibú, en octavillas zorrillescas.
431
liUáJj.
Ifll
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
Los dos primeros nombres del romanticismo mejicano son FERNANDO CALDERÓN e
IGNACIO RODRÍGUEZ GALVÁN. El primero (1809-1845) es el autor de la poesía El
soldado de la libertad, muy celebrada en todo el continente de habla hispánica, que recuerda
en seguida a Espronceda:
Sobre un caballo brioso cabalga un joven guerrero, cubierto de duro acero lleno de bélico
ardor. Lleva la espada en el cinto, lleva en la cuja la lanza, brilla en su faz la esperanza, en
sus ojos el valor.
Vuela, vuela, corcel mío,
denodado,
no abatan tu noble brío enemigos escuadrones, que el fuego de los cañones siempre altivo
has despreciado;
y mil veces
has oído
su estallido
aterrador
como un canto
de victoria
de la gloria
precursor.
IGNACIO RODRÍGUEZ GALVÁN (1816-1842) es ya totalmente romántico, sin el acento
clásico que a veces aun acompaña a los anteriores. Su obra más famosa es la Profecía de
Guatimoc, en que este personaje se le aparece lamentándose de la suerte correspondida a
Méjico. A veces insiste demasiado en los elementos pintorescos y truculentos.
Guatemala tiene su poeta romántico en JOSÉ DE BATRES (1809-1844.), autor de pocas
composiciones líricas y de unos cuentos humorísticos en octavas reales, que recuerdan la
obra de este tono de Miguel de los Santos, Bretón o Espronceda en el Diablo mundo. Sus
títulos son Don Pablo, El reloj y Las falsas apariencias.
En Cuba el lirismo de JOSÉ MARÍA DE HEREDIA (1803-1839), qué suele estar situado
entre los escritores parnasianos por su atención formalj
482
EL ROMANTICISMO
es enteramente romántico en cuanto a los temas patrióticos o amorosos que le inspiran y la
fuerza poética que le hace cometer alguna incorrección por sacrificar la belleza externa al
impulso lírico. Muy conocidas son su Oda al Niágara y El teocali de Cholula.
La inspiración plenamente romántica hace derivar a JOSÉ JACINTO MILANÉS (1814-
1863) hacia temas de índole social o viva crudeza. Tales son, entre otros, El expósito, La
cárcel, La ramera, que no se contradicen con el suave lirismo de otras poesías, o la elegante
versificación del romance El conde Alar eos.
A GERTRUDIS GÓMEZ DE AVELLANEDA, que hemos tratado en otro lugar por
considerarla con los autores españoles, hay que añadir la interesante figura de FLUIDO,
seudónimo que encubría al mulato GABRIEL DE LA CONCEPCIÓN VALDI'S ( IX(K)-
I844), muy desigual, que al lado de versos que adolecen de ¡>i osaismo üene sonetos,
romances y letrillas muy apreciables. Poco culto, tenía 1111 gran aliento poético.
En Puerto Rico, el fecundo ALEJANDRO TAPIA Y RIVERA sigue a Zorrilla en La ninfa
de Guamaiií, e intenta un poema épico de gran ambición en La Sataniada, que Menéndez y
Pelayo calificó de "confuso centón de todo género de herejías expuestas de modo
estrambótico".
En el Sur, Venezuela, donde más firmemente se incuba la independencia, introduce la nueva
tendencia literaria con las traducciones que Bello hace de Hugo y Byron, que no son una
simple versión, sino que consiguen calidad literaria. La actividad impresora de Caracas, a
quien se llamaba la Atenas de América, reproduce obras de Larra, Zorrilla, Tassara, junto a
los románticos franceses. (S. Camacho Roldan da noticia de ello en la Introducción a las
poesías de Gregorio Gutiérrez González. París, 1888.) RAFAEL MARÍA BARALT, que
pasó a España, donde ocupó un puesto en la Real Academia, imitó a Espronceda en un
poema sobre el último día del mundo.
JOSÉ ANTONIO MAITIN (1804-1874) es el primer romántico venezolano, de corte
bironiano, cuya mejor composición es el Canto fúnebre que le inspiró la muerte de su
esposa, donde se encuentran descripciones melancólicas del paisaje nocturno de la mejor
tradición de la escuela. ABI-GAÍL LOZANO (1821-1866) también rinde su tributo a la
noche.
El amor, la fuente, el pájaro salvaje, la blanda brisa, el ronco torbellino, cuando empiezas,
¡oh noche!, tu camino, a su modo te rinden homenaje. '«
4S8
ll
u
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
Representante del fervor patriótico en los días de lucha en que vivió, se deja llevar por su
capricho en composiciones que hicieron decir a Me-néndez y Pelayo: "Es el más hueco y
desatinado de cuantos poetas pueden encontrarse." Es necesario citar de entre los
numerosos poetas venezolanos de este período a JOSÉ RAMÓN YEPES (1822-1881),
natural de Maracaibo. en cuyo lago pereció ahogado, autor de finas poesías líricas a las que
da un gracioso ritmo :
Cogiendo juncos, quedó tu talle preso entre juncos y enredaderas
llenas de flores,
se dijo a gritos en las praderas, que entre los juncos del hondo valle no hav j1!nco verde
como tu talle.
(La ramilletera.)
El uruguayo FRANCISCO ACUÑA DE FIGUEROA (1790-1862), a quien, se ha
comparado con Bretón de los Herreros por su obra festiva, escribe en La malambrunada un
poema en tres cantos, la mayor parte octavas reales, donde presenta una contienda entre
viejos y románticos, a los que satiriza fuertemente, aunque al final les concede la victoria.
"Repentista, espontáneo, demostró gracia y buen humor. Pero, entre satírico y festivo, no
pocas veces se halla fuera de la poesía." (Antología de poetas americanos, ERNESTO
MORALES. Buenos Aires, 1941.)
Finalmente, JOSÉ ANTONIO CALCAÑO (1827-1894"), uno de los más conocidos poetas
hispanoamericanos de su tiempo, demuestra su maestría en sonetos como el titulado A
Dios, o la poesía El ciprés, que revelan su personal sentido poético. Se repartió la
popularidad con DOMINGO RAMÓN HERNÁNDEZ (I829-1893), que con El llanero, o
en la Oda a Jehová, alcanza sus mejores logros bajo el lejano influjo de Zorrilla y Pastor
Díaz.
El byronismo impera en los dos mejores autores colombianos Caro y Arboleda. JOSÉ
EUSEBIO CARO (1817-1853), en su primera obra Lara o los bucanos, está más cerca del
poeta inglés que en su obra posterior, donde se nota el estudio de los clásicos españoles.
Muy cuidadoso del ritmo de sus poesías. JULIO ARBOLEDA (1817-1861). que se educó
en Inglaterra, dedicada gran parte de su actividad a la vida política, ha dejado poesías
políticas y otras amorosas y vehementes. Su poema Gonzalo de Oyón, en variedad de
metros, ha quedado sin concluir. "Su romanticismo parece germano, no francés."
(ERNESTO MORALES, Ob. cit.)
434
1
EL ROMANTICISMO
Bolivia tiene su poeta romántico destacado en RICARDO BUSTAMANTE (1821-1880),
que 'describe la Naturaleza en Preludio al Mamaré, y Chile en SALVADOR
SANFUENTES, que sigue a Bello en la lírica y es autor de varias leyendas y el largo
poema Ricardo y Lucía, o la destrucción de la Imperial. Armando Donoso (Nuestros poetas.
Santiago de Chile, 1924) le califica de "impasible y pobre versificador de folletines
interminables".
2) Poesía gaucherá y popular.
Aunque no con la pasión con que los teóricos del romanticismo europeo se lanzan a la
busca de las antiguas canciones populares que se conservan por tradición oral, sí hay que
señalar en este período de las letras americanas un aparecer en la poesía literaria de unos
géneros populares y tradicionales que hai>ta el momento no habían tenido cabida en los
mismos volúmenes donde se entonaban odas a la vacuna, a la Patria o a persistentes temas
del clasicismo. Argentina ha sido el país donde estas poesías han cuajado en obras de
enorme difusión y popularidad.
"Estudiando los orígenes remotos de tal poesía en cierto modo indígena—nos dice García
Velloso en la obra citada—, hallaríamos semejanzas de ritmo y de rima con las cantigas,
cantilenas, cantares, cuartetas, redondillas, quintillas y rimas que escribieron en España el
Arcipreste de Hita y Francisco Salinas; con los diálogos rústicos de la poesía gallega y
bable; con las coplas de Mingo Revulgo y las églogas de Juan de la Encina." Con menos
aparato, nos parece que lo que se puede muy bien indicar es que de las canciones de los
conquistadores y colonos, con más o menos influencia indígena, es de donde ha salido esa
poesía que ha ido viviendo en los campos y generalmente acompañada por la guitarra.
Prueba de ello es el dominio 'del octosílabo, la existencia de la segui~ dilla española y la
milonga, género totalmente gauchesco y que no es otra cosa que una cuarteta asonantada o
consonantada:
Santos Vega el payador, aquel de la larga fama, murió cantando su amor como pájaro en la
rama. ,-
De todas formas, la simple existencia de canciones populares de esta clase no nos permitiría
ocuparnos de ellas, como nos ocurre con gran nú-
435
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
mero de países, si no fuera porque han dado lugar a obras típicamente representativas de la
literatura argentina.
JUAN GUALBERTO GODOY (1793-1864) es quien primeramente lleva los modismos
criollos en la forma corriente de la métrica pampera a los versos que publicaba en la Prensa.
Del diálogo titulado Corro, en que cuenta una derrota militar, aunque perdido, sabemos es
un acertado precedente del género. BARTOLOMÉ HIDALGO (1788-1823), nacido en
Uruguay, pero que vivió en Buenos Aires, le sigue de cerca, y se cita su Relación que hace
el gaucho Ramón Contreras a Jacinto Chano de todo lo que vio en las fiestas mayas de
Buenos Aires en el año 1822.
Mayor nivel artístico tiene la obra de HILARIO ASCASUBI (1807-1875), que dedicó su
vida a la lucha contra Rosas, que había ordenado su fusilamiento. Santos Vega o los
mellizos de la Flor, Aniceto el Gallo, Trovas de Paulino Lucero, son los títulos de los
volúmenes que recogen su obra. Santos Vega es el prototipo del gaucho y ha servido de
tema a obras posteriores. No menos recordado es todavía hoy ESTANISLAO DEL
CAMPO (1834-1880), que dio el nombre de Fausto a un poema gauchesco, que es la
relación de la ópera tal como la hace un gaucho. El éxito fue tal, que produjo 25.000 pesos
en dos semanas, y el secreto está en el ambiente pampero que va dando a toda la
ambientación en cuartetas, donde se intercalan décimas. Un claro ejemplo del género es
este fragmento, en que de modo sencillo se describe el mar con imágenes fáciles para el
público popular:
—¿Sabe que es linda la mar?
—¡ La viera de mañanita, cuando a gatas la puntita del sol comienza a asomar! Usté ve
venir a esa hora roncando la marejada, y ve en la espuma encrespada los colores de la
aurora. A veces, con viento en la anca y con la vela al solcito, se ve cruzar un barquito
como una paloma blanca, Otras, usté ve, patente, venir boyando un islote, y es que trai un
camalote cabrestiando la corriente.
1
EL ROMANTICISMO
436
Y con un campo quebrao bien se puede comparar, cuando el lomo empieza a hinchar el río
medio alteiao. Las olas chicas, cansadas, a la playa a gatas vienen, y allí en lamber se
entretienen las arepitas labradas.
(De la Antología de poetas americanos, de E. MORALES.)
Todos estos libros desembocan en el Martín Fierro, de JOSÉ HERNÁNDEZ (1834-1886),
en que ya no se trata de narrar con lenguaje gaucho lo «que vio en una ñesta o en un teatro,
sino en contar la propia vida diaria y en su tiempo del campesino pampero. ("Soy gaucho, y
entiéndanlo cómo mi lengua lo explica.") Martín Fierro es un gaucho a quien sacan de su
hacienda para combatir a los indios. La vida monótona de un fortín, donde no ve más que
castigos y vejaciones, le hace desertar.
"Es poesía que entronca con lo popular español, pero a la vez netamente americana por el
caudal de observaciones vitales que la dinami-zan." (E. MORALES, Ob. cit.) Y de hecho es
una obra fundamental para la literatura americana.
3) La prosa.
La característica de la gran producción novelística propia del romanticismo es en América
el traslado a sus propios países de los temas que habían sido objeto de las obras europeas, lo
que, unido al costumbrismo, da como resultado un americanismo que la novela posterior
realista va a acentuar.
La novela histórica abunda de tal modo, que tendríamos que citar gran cantidad de autores.
CARLOS WILD, de Guatemala, El solar de los Gonzaga; la AVELLANEDA, con
Guatimotzín, La baronesa de Joux, y el boliviano JOAQUÍN LEMOINE, con una
novelización del poema cubano Mulato Plácido. En Argentina introduce la serie VICENTE
FIDEL LÓPEZ con La novia del hereje. FERMÍN TORO, venezolano, La sibila de los
Andes, La viuda de Corinto. Pero ninguno de ellos llega a destacar hasta que no toman por
objeto de sus relator hechos o figuras de su país. La novela
AM
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
romántica americana más importante es Amalia, de MÁRMOL, cuyo argumento es
contemporáneo de la tiranía de Rosas, que conoció el novelista.
La novela americanista de costumbres, o dedicada a cantar el país o el paisaje, tiene sus
mejores resultados en Francisco, de que es autor ANSELMO SUÁREZ, cubano (1818-
1878), y que cuenta el triste amor de dos esclavos que acaba trágicamente; CECILIO
VILLA VERDE, que en Cecilia o La loma del Ángel aprovecha una trama complicada para
una buena descripción del país cubano. El guatemalteco JOSÉ MILLA atiende a lo
histórico y a lo realista.
Una buena novela es Manuela, del colombiano EUGENIO DÍAZ (1804-1865), que tiene
más de íealisrno por la descripción que de romanticismo, a pesar de derivar directamente de
esta tendencia, y su paisano JORGE TSAACS (1837-1895), al dar a otri no\e'a, María, un
tono idílico, consigue una extraordinaria popularidad, que =e ha comparado a Pablo y
Virginia.
Comparable al Martín Fierro, ya que es en la prosa lo que éste en el Aei^o, el Facundo, de
DOMINGO SARMIENTO (1811-1888), publicada en Chile durante una expatriación del
autor, es la biografía de un personaje que vive en la pampa. El hombre y su ambiente se
complementan en una derivación naturalista del ideal romántico.
B.—Brasil.
í
La poesía romántica brasileña tiene su iniciador y padre en ANTONIO GONQÁLVEZ
DÍAS (1823-1864), la primera gran figura de poeta que aparece en el Parnaso brasileño.
Hijo de una mestiza de negro e india, parece simbolizar el hecho de que una nueva
literatura aparecía desgajándose de la portuguesa, en la que lo esencial es la riqueza en el
aspecto imaginativo como de acuerJo con su ambiente.
Su poesía Y-yuca-p y rana tiene gran variedad de metros, correspondiendo cada uno a una
de las diez partes en que está dividido el poema, y en él describe las rudas costumbres de
los indios.
Sus 1 estantes obras, publicadas bajo el título de Primeros cantos, Segundos, Últimos
cantos, recogen poesías tan celebradas como La madre del agua, El gigante de piedra, todas
sobre motivos propiamente brasileños. Un poema de gran aliento, Los Tymbiras, quedó
inconcluso.
La preocupación y conocimiento de los problemas indios le hacen ser autor de obras de
tanta importancia como el Diccionario de la lengua
47»8
EL ROMANTICISMO
timbú. Su amor a la Naturaleza y .su profundo americanismo han hecho que se le señale
como descubridor en su literatura del indianismo poético.
OCTAVIANO DE SILVA ROZA tiene menos personalidad por la imitación de Byron que
hay en su poesía, y habría que unir a su nombre los de JOAQUÍN NORBERTO DE SILVA
y DOMINGO JOSÉ GONZÁLVEZ DE MA-GALHAES, que prefirió tomar como modelo
a Lamartine.
MANUEL ANTONIO ALVAREZ DE ACEVEDO (I83I[-I852), muerto muy joven,
seguidor de Byron, Musset y Espronceda, publicó un solo libro, Lira de los veinte años, que
mostraba una pujanza desgraciadamente malograda. Luis DELFINO (1834-1910) unió a su
profesión de cirujano su afición poética, que oistali/o en cuidadísimos soneto-., < i-,persos
en íe-vistas, reunidos postumamente por su» amigos
JOAQLÍN MARÍA MACHADO DL ASSÍS (1839-1908), fundador de la Academia
Brasileña y su primer presidente, también ha conseguido gran perfección formal, y por el
sentido se le ha calificado de "romántico humorista". ANTONIO DE CASTRO ALVES
(1847-1871), mestizo, muerto muy joven, une a su facilidad verbal un fuerte sentido
emocional. Cantor del abolicionismo, dota a su lira de tonos sociales. Por ejemplo, este
fragmento de Voces de África:
Hoy de mi sangre América se nutre cóndor que transformárase en un buitre, ave de
esclavitud;
ella juntóse a los demás , ¡traidoia!, cual los hei manos de José, que otroia vendieran su
virtud.
(Trad. de E. MORALES.)
C.—Estados Unidos.
1) Relatos novelescos.
La literatura nacional norteamericana se considera fundada con el grupo de escritores
imaginativos contemporáneos de la guerra de 1812, que había de desembocar en la
constitución de la nación independiente.
WASHINGTON IRVING (I783-1859) viajó por Europa, y publicó con el seudónimo
DIECRICH KNICKERBOCKER una historia burlesca de la "célebre isla de Nueva York"
en unestilo que hacía recordar a Swift y Sterne.
439
I
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
Instalado posteriormente en Inglaterra, envió desde allí a sus editores el Sketch book, donde
hay ya típicas novelas cortas tan propias de la posterior literatura norteamericana, que se
denominan short storys y tienen analogía con el cuento literario europeo. Entre ellas se
encuentra la ía-mosa historia de Rip-van-vinkle, que duerme cien años. La afición por los
temas españoles le hizo escribir unos gratos Cuentos de la alhambra y otras obras de menos
valor.
JAMES FENIMORE COOPER (i78g-r85i), nacido de colonos y marino en su juventud,
después de tentar suerte con un cuento se lanzó a escribir novelas al modo de Walter Scott,
pero sustituyendo el mundo histórico por el romanticismo de los bosques y lagos
americanos. El espía, El piloto, Los dos almirantes, dieron lugar a la más popular de sus
novelas, hl último de los moldéanos, donde logra obtener un sentido poético Je l.i selva y
de sus indios idealizados.
JOHN NEAL (1793^1896), siguiendo a Byron, escribió novelas de acción en parecidos
ambientes, en que los personajes, jefes indios o damas blancas, se mueven en un extraño
mundo de vehemencia. MARÍA SEDGWICK también imitó el género novelesco romántico
en reconstrucciones históricas.
La popularidad de Irving y Cooper se mantuvo hasta la aparición de La letra escarlata, que
revelaba un gran novelista. NATHANIEL HAWTHOR-NE (1804-1864), en su novela hacía
revivir el mundo puritano de Nueva Inglaterra, no con un detallismo de escenógrafo, sino
con la evocación del mundo espiritual. Autor de cuentos, le caracteriza un sereno
humorismo y un gusto por lo alegórico. Su viaje a Italia le proporcionó una atracción hacia
la antigüedad que puede advertirse en su novela El fauno de mármol.
Contemporáneo suyo menos influyente en su época, pero muchísimo más a medida que el
tiempo ha pasado, es EDGARDO ALLAN POE (1809-1849), cuya obra "ha resistido mejor
que la de cualquiera otro escritor americano la prueba de la aprobación universal" (W.
TRENT. Ob. cit.). Sus relatos merecen colocarse entre lo mejor de la literatura universal, y
son de más interés los cuentos que su única novela larga, Aventuras de Arturo Gordon Pym.
E. Lauvriére, que estudia detalladamente sus cuentos en Le génie morbide d'Edgard Poe
(París, 1935), muestra cómo recoge la tradición de lo terrorífico que aparece en diversas
épocas de la literatura y tiene una gran floración en la prerromántica inglesa, como hemos
tenido ocasión de explicar. Pero Poe renueva el elemento fantástico, pur*
EL ROMANTICISMO
ificándolo de todo elemento heterogéneo. No se trata de un artificio arqueológico, ni un
sobrenatural falso, ni un satanismo sádico. No; "es espontáneo, natural, humano, hasta
coherente. Es el verdadero género fantástico, surgiendo de su fuente pura, que es alguna
enfermedad del espíritu". A la influencia alemana (surge en seguida el nombre de Hoft-
lan) que se le hizo por algún crítico responde el propio Poe: "No hay lino solo de estos
cuentos casi con una sola excepción donde un enterado ^ueda reconocer el falso horror
germánico. Este terror no viene de Ale-
íania, sino de mi alma."
Sus cuentos, magistrales por el ritmo que domina la acción y el acierto con que se tiende
una nebulosa vaguedad, o se de->cr be coa minuciosidad <-n determinados momentos, van
desde la obsesión que obliga a denunciarse al criminal, en un interesante estudio
psicológico (El corazón revelador), hasta los casos mórbidos de Bercnice, Ligeia o
Guillermo IV ü-son, o los juegos de imaginación que son El escarabajo de oro, El poso V el
péndulo o el Doble asesinato en la calle Morgue, que puede colocarse •como hito inicial de
una divulgadísima novelística de temas policíacos.
Para Poe, el cuento en prosa o el poema corto son la más interesante |; iorma de la actividad
literaria, y así lo expone en su Filosofía de la composición:
'"La novela corriente tiene por inconveniente su longitud. Intereses mundanos intervienen
en las pausas de la lectura y modifican, ai ulan-do o contrarrestando más o menos las
impresiones. La pausa puede ser bastante para destruir la unidad. En el cuento, por el
contrario, el autor está en situación de realizar su intención en toda plenitud, cualquiera que
sea. Durante la hora de lectura, el alma del lector está enteramente sometida a la voluntad
del autor." '
La numerosa literatura crítica publicada sobre este autor como resul-i.wlo de la gran
influencia posterior se divide en quienes, como el autor < itado, piensan en un estado
mórbido de su espíritu, y quienes no ven <>lra cosa que "una facultad de metamorfosis
espiritual, que no procede tic la salud ni la enfermedad, sino de una función poco
caracterizada que f.scapa a la vez a los médicos y los críticos". (EDMOND JALOUX,
Edgar l'oe et les fe mines. Genéve, 1942.)
()tros muchos autores cultivan en Estados Unidos el relato corto y la
novela. HERMÁN MELVILLE (1819-1891), autor de novelas de aventuras,
«insiguió con Moby Dick. la ballena blanca un atractivo relato de la vida
'ii (1 mar, resultado de sus experiencias de grumete y un viaje hecho
440
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
EL ROMANTICISMO
i •!
posteriormente en un pesquero. Su vida es la más interesante de sus novelas. Desertor de un
ballenero, cae en una tribu .de antropófagos y milagrosamente es respetado, viviendo una
existencia paradisíaca, que luego recordó con tanta nostalgia como a la bella Faraway, su
amiga indígena. En Typee y Ovnoo recoge las escenas vividas en Polinesia, y retratando a
los naturales "ha firmado auténticos gauguins" (REGÍS MICHAUD, Litté-rature
americaine. París, 1926), iniciando una dirección de la novela, que ha tenido su mejor
continuador en Jack London. JOHN KENNEDY describió en Swallow Barrí la vida
campesina de Virginia. ROBERTO MON-GOMERY BIRD extremó la novela a lo Cooper
en Nick de los bosques, que recoge el espíritu He odio de los colonos víctima de la*>
incursiones indias, dando lugar a una serie de novelas desprovistas de interés literario y
que, conocidas genéticamente por "dime-novel", habían de ¡'aburrirte liast-i nuestros día-,.
De i»ual modo, las novelas de buscadores de oro y hechos fronterizos tienen su precedente
en Guy Rivers, que escribió WILLIAM GILA;OIT: SIMÁIS ( I 806-T870), el más
importante literato del Sur, después de Poe, antes de la guerra civil.
Los novelistas de la segunda mitad del siglo que coinciden con las últimas obras de Cooper
y Hawthorne no se lanzan a las grandes novelas, y se orientan hacia el realismo, en parte,
por propia decisión y también por el conocimiento de Dickens, Tackeray, Balzac y otros
autores.
Únicamente HARRIET BEECHER STOWE (1811-1897). que entre una serie de novelas
no muy sobresalientes consiguió en La cabana del tío Toin dar estado al espíritu
antiesclavista que dominaba en grandes zonas de la población, consiguiendo un triunfo de
resonancia universal. La novela tiene cierta grandeza, a pesar de los numerosos defectos de
composición que se le pueden señalar.
Como seguidor de Poe hay que considerar al irlandés FITZ JAMES O'BRIEN (I828-I862
aprox.) capaz de narraciones fantásticas como La lente de diamante, en que describe la
pasión que un loco siente por una sílfide que descubre en una gota de agua con ayuda de un
microscopio.
2) La poesía. '
Abundantísima era la poesía que acogían caritativamente los periódicos y revistas, lo que
daba lugar a la formación de famas locales, que hubieron de irse cribando hasta reducirse a
los seis nombres que Trent da
4-12
como señeros de la primera oleada que sigue a la independización del país! Emerson, Poe,
Longfellow, Withier, Holmes y Lowell.
RALPH WALDO EMERSON (1803-1882), uno de los representantes del
trascendentalismo que habremos de estudiar a continuación, publicó poemas que tardaron
en ser recogidos en libros, en los que utiliza el verso para la expresión de sus ideas y en los
que, si a veces se encuentra un acento grandioso, otras son prosaicos y llega a hacerse
monótona la repetición de octosílabos no siempre bien medidos. Sus versos son más
filosóficos que musicales.
POE hizo su primera salida literaria con un libro de versos, Tamerlán y otros poemas, que
corrigió posteriormente, dándole el título Al Aaraaj, Tamerlán y poemas menores. Para él la
poesía era la superior manifestación de lo bello, expresado en forma rítmica, por lo que da
una gran importancia a la musicalidad del verso. Ejemplo de ello son sus famosos poemas
El cuervo y Las campanas, cuyo sentido musical es difícil de recoger en traducción.
HENRY WADSWORTH LONGFELLOW (1807-1882) es muy popular por el tenue
sentimentalismo y la intención moralizante. A los numerosos volúmenes de poesías breves
hay que añadir el idilio en hexámetros Evange-lina y su pretencioso poema sobre la vida de
Cristo, y los cuentos de Wayude Inn, rimados como los de Chaucer. Puede sintetizarse su
obra como la de un poeta dotado de gran facilidad, pero no siempre de gran aliento poético.
JOHN GREENLEAT WHITTIER (1807-1892), antiesclavista, brilla a la altura del anterior,
y su poema más destacado son los Idilios rústicos, llenos de sobria fuerza. Su poema
Magda Mille, en pareados, es de melancólica gracia. OLIVER HOLMES (I809-1894) es
sentimental y humorista. JAMES LWELL (1819-1891) orienta su lirismo hacia lo patriótico
y es autor de un poema al estilo de Tennyson, La visión de Sir Launfal, que es estudiado en
las escuelas americanas.
De los poetas que suceden a éstos destaca una figura, WALTER WHIT-MAN (1819-1892),
que después de iniciar su carrera literaria con novelas de tipo moralista y ser periodista,
publica en sus Hojas de hierba una serie de poesías que aumenta en posteriores ediciones.
Se advierte en ellas la influencia de los filósofos alemanes, en especial llegel y Fichte, la de
Emerson y una visión palpitante del crecimiento del nuevo país que eran los Estados
Unidos de América. Desprovistos d< toda métrica, aunque no sin un sentido rítmico y
musical, tiene una grai
44!
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
íuerza, a pesar de las largas enumeraciones, locuciones extranjeras y fragmentos premiosos,
entre "incomparables descripciones de la Naturaleza, arrebatos líricos de estupenda
emoción, profecías y advertencias dirigidas a la democracia, que merecen ser clasificadas
entre las mejores composiciones apocalípticas de los tiempos modernos" (TRENT, Ob.
cit.).
¡Siempre nuestro antiguo follaje!
¡Siempre la verde península de Florida! ¡Siempre el delta inestimable de Luisiana!
¡ Siempre los campos algodoneros de Alabama y Texas!
¡ Siempre las colinas y los valles auríferos de California y las montañas ai gentíferas de
Nuevo Méjico! ¡Siempie Cuba con su hálito dulce!
¡Siompie el vasto lío que deseca el mar dei Sui, inseparable de los i ios desecados por los
mares del Este y el Oeste!
La extensión, en el año ochenta y tres, de estos Estados, los tres millones y medio de millas
cuadradas,
las dieciocho mil millas de htoial junto al Océano,
las treinta nrl millas de litoral junto al Océano,
las treinta mil millas de navegación fluvial,
los siete millones de familias distintas y el mismo número de hogares, i siempre y todavía
más, he aquí que se ramifican en incontables ramas!
¡ Siempre el campo libre y vario! ¡ Siempre el continente de la Democracia !
¡ Siempre las praderas, los pastos, los bosques, las amplias ciudades, los viajeros, el
Canadá, las nieves!
¡ Siempre estas tierras compactas ceñidas a las caderas por la cintura donde se ensartan los
inmensos lagos ovales.
(Trad. de CONCHA ZARDOYA.)
2) Escritores trascendentalistas.
Como consecuencia de las ideas que se forman en torno a los movimientos heréticos
cristianos y las consecuencias de la revolución, junto al conocimiento de la filosofía
alemana se va perfilando una tendencia que cristaliza en el Club trascendental que fundan
en 1836 EMERSON, HEDGE, ALCOTT y otros. Los trascendentalistas hicieron varios
intentos de comunidad más o menos utópicos, y mantuvieron un órgano, The Dial, que
444
EL ROMANTICISMO
dirigió MARGARET FULLER, y después EMERSON, que publicó, además de los poemas
que hemos citado, dos series de Ensayos, en los que predica un idealismo moralista. Su
prosa no es correcta en el sentido clásico que atiende a la unidad de conjunto, sino en el de
las frases aisladas, destinadas a producir un efecto como en la oratoria. "El
trascendentalismo americano, tal como se desenvuelve en la primera mitad del siglo XIX,
sigue el movimiento romántico europeo en sus grandes directrices." (REGÍS MICHAUD,
Ob. cit.)
Su amigo HENRY DAVID THOREAU, por su gusto por la Naturaleza y sus cualidades de
grato escritor, ha logrado aumentar su popularidad en los años que han seguido a su muerte
(1817-1862).
4) Historiografía crítica.
A partir de Irving, a pesar de que éste no sea exactamente un historiador, comienzan los
estudios de historia que fomentó el trascendentalismo. CARED SPARKS (1789-1866) es el
primer trabajador de los estudios históricos con sus doce volúmenes de Correspondencia
diplomática de la revolución americana y los veinticinco de las Biografías americanas.
GEORGE BANCROFT (1800-1891) es el autor de una Historia de los Estados Unidos aun
hoy popular, PRESCOTT (1750-1859), Historia de la conquista de Méjico. PARKMAN
(1823-1893) enfoca la historia hacia la monografía Montcálm y Wolje, Descubrimiento del
Gran Oeste, etc.
La crítica literaria tiene en TICKNOR un representante que en pleno romanticismo recorre
Europa, y deja pruebas de su solidez científica en obras como la Historia de la literatura
española, importantísima en su tiempo, en el que la actividad política y los trabajos breves
en revistas dispersaban la obra de muchos autores.
445
CAPITULO XVII
/i-
EL REALISMO Y REACCIONES POSTERIORES
"SU
I'
1.1.
Coincidiendo con el cenüo del siglo, entre 1840 y 1860, se producen/" los primeros
movimiento-^ que anuncian una renovación literaria. Se tf-atri de cortar un poco las ala^ a
la inspiración y el entusiasmo románticas, ajustándose a la realidad y a una mayor
pur&éa^artística. Es significativo., que en la poesía que inmediatamente sucede
encontremos un cuidadoso ' dominio de la forma, y que la novela atienda principalmente a
recoger la 'ero este tránsito no se hace"oré~lIn~mo~cIo~víoTehto, ni
vida tal como es.
hay ningún estreno de Hernani en que pueda situarse una fecha conmemorativa del
realismo. Es de la evolución de gérmenes que el romanticismo llevaba en sí de lo que
surgen los. simbolismos, la novela regional o costumbrista, el verismo o estudio de la
realidad, etc. Por otro lado, veremos constantemente formas o reminiscencias románticas
formando parte de obras contemporáneas nuestras.
El predefinió de la ciencia en las actividades del espíritu, que es característica de esta época
de la historia de la cultura, influye notablemente cu las letras, y__el novelista pretende ser
algo más que un narrador de lo que transcurre ante su miradal^Quiere ser
psicólQgja^jaoádiov-ingeaierü. I ,.is obras rjQjgánticas le parecen demasiado subjetivas y
poco rigurosas <'ii sus descripciones. Sin embargo, pocas veces consigue el escritor rea-
li'.la un absoluto objetivism37^y-4árrrnTeñte "se descubre su intención, a pesar de la
impasible descripción qüeprgtEnde.
Las consecuencias, en cuarrte-^TÍormas y/géneros, son un predominio <lc la novela, más
asequible a la narración escueta, que se apodera tam-lupri do la escena, llenándola de
conflictos humanos que suelen ser la exposición ejemplar de una tesis moral o social.

HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA


Con el nuevo siglo el mundo literario llega a un máximo de complejidad y extensión. La
facilidad de las relaciones culturales hace que las influencias de unos en otros escritores
traspasen fácilmente las fronteras y la tradición literaria oriente la obra de determinado
autor en el sentido de dar una visión nueva de algún viejo tema. Además, la cercanía de
hechos y el hallarse en cierto modo dentro del paisaje, en vez de verle desde un punto
externo, impide una clasificación adecuada. "Solo la posteridad —dice Van Thiegem—ha
podido apreciar la significación y la influencia de Petrarca, Shakespeare, Stendhal o
Baudelaire." Lo mismo podríamos añadir de Poe, de Whitman, de los surrealistas, de Valéry
o de Faulkner.
Únicamente nos es dado señalar la reacción eme contra el naturalismo de Zola se pioduce
en Francia y la aparición, en dibt utos países, c'e intentos neorrománticos, idealistas o
"modernistas". Claio es eme en casi todo ellos ha quedado latente la huella del realismo,
pues es difícil dar un paso en la historia cultural olvidando totalmente el anterior. La fácil
ca'da en un estetismo decadente tiene su contraposición en los movimientos cubistas,
expiesionistas, futuristas, etc, que buscaban una renovación total de las formas y que
jugaron el importante papel de llevar a su último término el romanticismo al tiempo que la
lucha contra él.
Es característica de este tiempo la aparición del cinematógrafo, que, nacido del terreno de la
física, parece indica,r una^ nueva expresión del relato, un paso adelante desde la literatura
oral primitiva, pasando por toda la literatura universal hacia un nuevo modo de narrar
basado en la imagen. Después de los primeros tanteos, la comprensión de su enorme valor
industrial le hizo caer en el teatro grandilocuenteA^Es a Francia a quien corresponde,
además de la invención, el tratar de dar al cine su verdadero papel de "nuevo medio de
expresión artística", alejándole del de servidor de la literatura que venía representando.
Sabido es que durante largo tiempo se dedicó a fotografiar obras literarias, y rara vez de
verdadera valía. Canudo, en su Manifiesto de las siete artes, y los escritores "de
vanguardia", a que tendremos necesidad de referirnos, trataron de dar al cine su verdadera
significación. Se llegó a pensar en el poema cinematográfico, como explicaba el realizador
Epstein: "Antes de cinco años se escribirán poemas cinematográficos: ciento cincuenta
metros y cien imágenes enhebradas sobre un hilo que seguirá la inteligencia." A pesar del
contacto que esta frase tenía con la lírica de su tiempo, en los días del expresionismo
alemán, el fragmentarismo italiano y los simultaneismos franceses han pasado los cinco
años y el cine no se ha encontrado a sí
448
EL REALISMO Y REACCIONES POSTERIORES
mismo. La aportación de la sonoridad vino a tararle con las influencias de la opereta
vienesa o la revista americana, cuando no del peor teatro musical. De nuevo a la altura de
sus buenos tiempos del cine mudo está introduciendo efectos cada vez más literarios, como
la voz que habla al público y le ha permitido el relato en primera persona que era exclusivo
de la novela. Hay que fijarse en que mudhas de las películas—y no consideramos necesario
explicar que nos estamos refiriendo a las de verdadero valor, que son una minoría en
relación con la enorme producción mundial—no son más que exposición plástica en
movimiento de un relato literario y que sus títulos eran ya conocidos de la literatura.
Posiblemente, en la actualidad, lo más cercano a una orientación < imtuatográfica
desprendida de lo literario sea Fantasía, de WAI I DISVEY.
I.—FRANCIA.
t) La poesía.
a) El Parnaso.—A partir de Baudelaire, la poesía reacciona contra el descuido por la forma
que habían manifestado los románticos, produ-< i endose el movimiento que se denomina
"Parnasiano" por las tres series del Parnasse contemporain, publicado por el editor
LEMERRE, de 1866 al 1876, y cuyo único denominador común era el odio contra el
desaliño poético, según frase de uno de ellos.
No todos los que formaban en las páginas de Lemerre merecen pasar al estudio en su
categoría parnasiana por haber evolucionado y dado su mejor obra bajo los movimientos
posteriores. La influencia de LECONTE DK LISLE es decisiva, y su discípulo apreciado,
el cubano JOSÉ MARÍA DE I IEREDIA, en Los trofeos, lleva al máximo de perfección y
retoque el re-llejo en cada uno de los sonetos que componen el libro de un episodio
brillante, una figura heroica o un tipo representativo de una civilización.
Con él contrasta la obra abundante de FRANCISCO COPPÉE (1842-1908), que busca su
inspiración en la vida parisina y se dirige a unos seres humildes, artificiosos y en extremo
literarios, y la aun más copiosa de CÁ-rui.o MENDÉS (1840-1909), que pone su agilidad
versificadora al servicio «lo una temática banal. JUAN RICHEPIN, junto a la simpática
rebeldía a lo V ilion que hay en su Canción de los mendigos, cae en una retórica
desprovista de vigor lírico. LEÓN DIERX (1838-1912), amigo de Leconte, re-
u 440

HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA


vela una mayor alma de poeta en los Labios cerrados, donde a la limpieza sonora de su
lenguaje se mezclan suaves y profundas reflexiones cargadas de simbolismo. SULLY
PRUDHOMME (1839-1903) acentúa este carácter filosófico y trata de dar salida en un
gran poema, La felicidad, a su intimis-mo, llegando al resultado de que sólo puede llegarse
a la felicidad por medio del sacrificio.
En la atención que Prudhomme presta a las conquistas de la ciencia, o en la dirección hacia
temas diarios o vulgares que toman algunos poetas de este tiempo, hay que observar la
coincidencia con el naturalismo que prendía en la novela. La siguiente escuela poética
quiere luchar contra ambas tendencias, y se A a formando el grupo que tiene su expresión
en la revista El Decaden'c, que dirigía ANATOLIO BAJU y que da pronto paso al
simbolismo.
b) El simbolismo^—El movimiento simbolista sucede al parnasiano. Se señala la fecha de
11 de agosto de 1885, como aquella en que MOREAS habla de simbolismo en la revista El
Siglo XIX. Pero el mo\imiento tenía sus raíces bien situadas, que le alejaban del horror que
sentía por el naturalismo y de la serenidad de los parnasianos. Paul Valéry lo ha definido
como la intención común a muchos poetas, a pesar de la posible enemistad entre sí, de
recobrar los bieñe"s"~9é~"la poesía que~pose!lf*la música.
Con ello queda claro el sentido musical de sus versos, que han de ser, según nos dice
Joubert,
"Les beaux \ers sont ceux qui s'exhalent comme des sons o des
[parfums."
En el terieno de la métrica representa una notable fecha, por la supresión de la cesura fija
del alejandrino y la liberación de la rima, que conduce a usar rimas impares y ensayar el
verso libre. ,
Ejsímbolo consiste en la utilización del mundo exterior como representación del
esta7^cTe'15rimó~Tél'po^^ esencial de la poesía, que surge
evocada por el objeto.
Como precursores de la corriente simbolista¿sf cita a tres poetas que murieron muy
jóvenes, sin que su lírica lograse la evolución que se esperaba por lo poco que pudieron dar
a la imprenta. TRISTÁN CORBIÉRE, en su único volumen, publicado en 1873, se hacía
notar por la variedad de rimas. JULIO LAFORGUE (1860-1887), primer prosista
simbolista y poeta,
450
EL REALISMO Y REACCIONES POSTERIORES
en quien se han señalado excesivas influencias, pero destacando una sin-< era tristeza.
("Oh, la vie est trop triste, incurablement triste!" Coin-/•laintes.) El tercero, a quien
reclamaban para sí los surrealistas, es el <'ONDE DE LAUTRÉAMONT—ISIDORO
DUCASSE—(1846-1870), autor de Los 1 untos de Maldoror, poema en prosa donde
abundan el satanismo, las in-lluencias de Ossián, la poesía sepulcral, Poe. etc., y de la que
él mismo decía: "Utilizo mi genio en pintar las delicias de la crueldad."
A su lado hay que colocar a JUAN ARTURO RIMBAUD (1854-1891), "el
-si?"
mayor poeta que jamás haya existido", según Jacques Riviére, de pro-I unda significación
para toda_La_poesía posterior. En sus poemas de adolescencia se reconoce una potente
originalidad, a pesar de las inevitables influencias. Pero muy poco después de su discutida
relación con los io,n-_^tnunards y su amistad con Verlaine, da en Iluminaciones poemas en
verso ==^y prosa, donde usa todos los ritmos y rimas. "Varias generaciones de poetas se
disputan hoy al muchacho de quince años, que nos ha dejado por inda herencia literaria un
único volumen, pequeño, pero precioso, de verso \ poemas en prosa", explica el
desconocido colector de la Anthologie de /</ nouvelle poésie frangaise (París, Kra, 1928).
Los surrealistas van a 1< imarle como maestro por la aparición del subconsciente en su
lírica. Otros "nipos, por su perfección o su vital voz poética.
Verlaine y Mallarmé comparten con Rimbaud la jefatura espiritual de < sle período
literario, que a Lalou le parece el más fecundo de los últimos l lempos, siendo necesario
retroceder hasta el romanticismo para encontrar ■ ilgo semejante. PABLO VERLAIXE
(1844-1896) se desprende de unas primeras influencias parnasianas, y va personalizando
briosamente su lírica a iravés de su matrimonio, su desgracia conyugal, su vida de
funcionario, vagabundo, profesor y, finalmente, habitual de tabernas y hospital. Gide nos ha
dado en Tres encuentros cotí Verlaine ("Corcel", núms. 10 al 12, Valencia, 1946) una viva
estampa del poeta manchado de barro y acosado por un grupo de niños, mientras que se
saludaba en él, en los círculos lite-1 tirios, al príncipe de los poetas. Su distintivo es la
musicalidad, que considera acompañante indispensable de la poesía. "Coge a la elocuencia
y liu'rcele el cuello", ha dicho en un lugar, y en otros:
De la musique avant toute chose. De la musique encoré et toujours!
451
iii.fi.L.iiU.
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
EL REALISMO Y REACCIONES POSTERIORES
í
Poemas saíurnianos, La buena canción, Antaño y ayer, son títulos de sus libros; una ternura
sencilla y un misticismo ingenuo se expresan con el amoroso ritmo de sus palabras.
ESTÉFANO MALLARMÉ (1842-1898) continúa esta intención de musica-lizar la poesía.
Parnasiano, en sus comienzos, aún se le llama poeta oscuro en algunos lugares, cuando en
realidad esta reputación sólo puede aplicársele por unas pocas de sus composiciones. Su
poesía es totalmente original a partir de 1876, en que La siesta de un fauno predice lo que
va a ser el Golpe de dados, resumen de su vida y pensamiento, poema que trata de reflejar
las ideas, no por su expresión escrita, sino por series de imágenes que las evocan.
Mallarmé íué reconocido como maestro por la escuela simbolista, y se le ha comparado con
Boileau como legislador de un orden nuevo en la poesía.
En esta escuela, que permanece en el panorama literario francés hasta acabar el siglo,
destaca GUSTAVO KHAN (1859), que se dice inventor del verso libre, y trata de dar
libertad absoluta a la medida, dejando que ]a sonoridad rítmica se determine por el
movimiento del pensamiento, y que si no llega a una perfección en su intento ha dejado
poemas que perdurarán en la historia de las letras francesas. FRANCISCO VIELÉ-
GRIFFIN (1864) nos enseña lo que de romántico quedaba en el simbolismo en sus poemas
narrativos llenos de dulce imágenes. HENRI DE REGNIER (1864-1936) auna con la
escuela y el verso libre una forma que se acerca al clasicismo. Poemas antiguos y
novelescos, Medallas de Arcilla, recogen su inspiración en una antigüedad humanista o en
los paisajes franceses.
Gran importancia tuvo el simbolismo en las letras del norte de Francia, en los autores
flamencos o belgas que escribieron en francés. Así no puede faltar en esta exposición el
nombre de JORGE RODENBACH (1855-1898), belga, educado en Brujas y Gante, que
sitúa en la primera de estas ciudades el foco y motivo de su inspiración, cristalizada en una
poesía de brumas y melancolía, que era nueva en Francia y que llevó también a la novela.
ALBERTO SAMAIN (1858-1900) ha merecido que uno de sus sonetos se cite como
clásico del simbolismo. EMILIO VERNHAEREN (1855-1916), el mayor poeta belga,
permite que este país, que desde los lejanos tiempos de los duques de Borgoña no había
ofrecido una obra interesante en lengua francesa, le incorpore su rica producción. "Su obra
bastaría para justificar la necesidad del verso libre", ha dicho Lalou. Vigor y realismo en
Los flamencos o Las antorchas negras, cantos a la belleza de la
452

Aída en El esplendor múltiple, y un gran cuadro, Todo Flandes, recoge antiguos relatos,
hechos heroicos, visiones infantiles, paisajes, etc.
Simbolista fundador de la escuela, que en su obra traza una evolución hacia el clasicismo,
es JUAN MORÉAS (1856-1910), que desde Syrtes a Las estancias abandona el verso
libre y busca un artificial estilo arcaico
francés.
Los belgas MOCKEL (1866), que renueva la prosodia y la orquestación del verso, y VAN
LERBERGHE (1861-1907), autor de la bella Canción de Eva, forman también parte de este
grupo.
Del simbolismo se desprende un grupo de poetas católicos: FRANCIS TAMMES (I868-
I938), que se tecrea en cantar su mundo provinciano, el culto católico en su sencillez
aldeana, simplificando en lo posible formas, frases y vocabulario: Del tooue de alba al
toque de oración. Geórgicas cristianas, etc. El belga PAUL FORT (1872) se le asemeja en la
inspiración y escribe en prosa muchas de sus estrofas, a pesar de su rima asonantada. lie de
France es su libro más logrado. PAUL CLAUDEL (1868), admirador de Rimbaud,
convertido hoy en cabeza de un grupo de poetas y que a lo largo del siglo ha ido
desenvolviendo su pensamiento católico y la forma de sus versos. El llamado Verset
(versículo) claudelien ha pasado de una manera de hacer original a un instrumento que han
usado, entre otros, Drieu la Rochelle y Montherlant. También CARLOS PEGUY (1873-
1914), que muere en la guerra, recogió en sus Cuadernos de la quincena sus constantes
confidencias. Esta interesante revista reveló figuras como las de Benda o Rolland. No
dominando con facilidad sus medios expresivos, expresa su acentuado misticismo con
repeticiones insistentes como ideas
fijas:
"Tú, Chartres, ciudad única del país francés, catedral única en el mundo; Chartres, diócesis,
ciudad única en el reino de Francia, que estás consagrada a Nuestra Señora; Chartres, que
estás consagrada, dedicada, otorgada a Nuestra Señora; Chartres, que estás consagrada..."
En sus versos se ha notado el abuso de esta tendencia a la letanía. Por ejemplo, La tapicería
de Santa Genoveva llega a la monotonía en la enumeración de las armas de Jesús y las de
Satán.
c) Tendencias posteriores.—La enorme producción poética, la atención a los distintos
momentos o escuelas que les han precedido, la imitación de los grandes modelos, o la
persistencia en el clasicismo, originan lo que ha llegado a llamar Van Tieghem "caos de
tendencias posteriores". La líte-
4B3
Mi
I' I 1 /
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
ratura francesa de nuestro tiempo es riquísima y sería imposible tocar todos sus aspectos.
Pero hay un fuerte movimiento que, adoptando diversos nombres y aspectos, cumple un
vigoroso papel de renovar el mundo poético, y no se puede silenciar el que, partiendo del
cubismo, desemboca en el dadaísmo y el surrealismo.
El cubismo literario aparece con GUILLERMO APOLLINAIRE (1880-1918), amigo de los
pintores Picasso, Braque, Derain, etc., y que toma la jefatura de este grupo en que se
reunían pintores y literatos en un impulso de lucha contra las formas que vienen
predominando desde el clasicismo. Su impulso y su punto de partida está mucho más allá
que el de los románticos, y desde las barricadas del cubismo, las obras de Hugo u la pintura
del romanticismo caen tan de Heno dentro del cultivo de la forma como el renacentismo o
los propios grecolatinos.
Para ellos la imitación o la copia no son el objeto del artista. No basta .con expresar las
cosas, sino que hay que crearlas. El ingenio de Apollinaire le hizo explicar:
"Cuando el hombre ha querido imitar la marcha ha creado la rueda que no se parece nada a
una pierna. Así ha hecho surrealismo sin saberlo."
Todavía hoy se discute la potencia poética de Apollinaire. Mientras Lalou (Histoire de la
littérature jrangaise contemporaine. París, 1940) cree que era incapaz de un gran esfuerzo
creador y que cuando pretende alzar el tono revela una terrible indigencia de imaginación
poética, se le ha llamado por otros poetas franceses "el más formidable y completo
temperamento de poeta contemporáneo" (André Salmón) o "el úiaico poeta de Francia
durante doce años" (Blaise Cendrars). Lo evidente es que su papel es de interés en la
historia cultural de nuestro tiempo y que su prematura muerte impide ver los resultados en
que cristalizaría su obra después del torbellino renovador. Su afán innovador desdeña la
puntuación en algunas composiciones, y otras alcanzan formas de dibujos, superando la
atención a la tipografía que había caracterizado a Mallarmé. Alcoholes y Caligramas son
sus libros principales de poesía, a los que hay que añadir El poeta asesinado, El heresiarca,
etc., breves relatos en prosa que participan del mismo espíritu inquieto. En su poesía no hay
que buscar la lógica narrativa; quiere, como los pintores del momento, hacer presentes
todos los aspectos de un objeto a la vez, y para lograr la expresión lírica

EL REALISMO Y REACCIONES POSTBUTfU


pura prescinde gustosamente de todo nexo temático, si le parece c<>ti niente.
Una familia transporta un edredón rojo, como vosotros tratlspOP
[también vuestro coral
Este edredón y nuestros sueños son igualmente irreales; algunos de estos emigrantes
quedan aquí y se albergan. Calle de los Rosales o calle de las Ecouífes en tugurios; yo les
he visto frecuentemente por la tarde; ellos toman el aire el y se cambian de sitio rara vez
como las piezas de ajedrez. [c¡
(Alcoholes.)
Estas tendencias, iniciadas poco antes de la primera contienda munc toman un irrefrenable
curso en los años de postguerra, y aparece un 11 vo modo de escribir, que se da a tí mismo
el nombre de vanguardia su postura en la discusión que en el terreno de las artes y letras se
T duce. Tras Apollinaire hay que consignar los nombres de MAX JAÍ autor de El cubilete
de dados, obra literaria con "la ejecutoria cub más refinada" (G. DE TO^RE, Literaturas
europeas d" '-'anquardia. o'rid, 1925), y que más tarde llega a un realismo original,
iluminado el impulso poético y renovador de sus primeras poesías. ANDRÉ SAL se orienta
hacia un nuevo exotismo y es el primer autor que en Pr toma como tema la revolución rusa
del 17, vista con los ojos de su i ginación.
Estas corrientes inciden con el futurismo italiano, que Apollinaire noció y contribuyó a
difundir, y con el movimiento dadaísta que ini en Zurich, en 1916, el rumano TRISTÁN
TZARA, el alsaciano ARP y el man HUELSENBECK, pero que no toma vigor hasta su
fusión, en 1919, un grupo de escritores franceses, entre los que se hallaban SOUPA
ARAGÓN, BRETÓN, PICABÍA, etc. Como se explica en sus manifiestos, Z 110 quiere
decir nada; es una palabra cualquiera elegida para denon a este movimiento que se dirige
contra el vocabulario, contra la sint contra la poesía tal como se entendía hasta el momento.
Su tentativa la de producir un mundo poético totalmente libre de tutela y opuesi mundo
material. Si se era verdadero poeta, cuanto se pudiese decir ( cribir había de ser
necesariamente poesía. De ahí las letanías y man los en que se aglomeran todo género de
incoherencias. Pero también ; nos libros surrealistas quedarán en el porvenir por su valor
lírico realidad, el dadaísmo, aparte del año 1920, no tuvo existencia, y la inf cía ele su
explosión se encauza en un delta de influencias. Para Bei

HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA


EL REALISMO Y REACCIONES POSTERIORES
Fay (Panorame de littérature francaise), representó de alguna manera el punto extremo del
romanticismo al proclamar la quiebra de la razón y de la sociedad.
A la revista Litiérature, irónico título del órgano dadaísta, sucedió La rcvolution surréaliste,
y la aparición de Los campos magnéticos, que escribieron A. BRETÓN y FELIPE
SOUPPAULT, da cuerpo a la escuela que preconiza el predominio de los valores líricos, de
las sensaciones oníricas, de la imaginación y de la imagen como instrumento poético. Los
surrealistas (después de discusiones sobre si debería emplearse en castellano este término o
los de superrealistas o suprarrealistas, ha quedado aceptado) admiten una tradición, y se
entroncan con Nerval, Rimbaud, Lautréa-mont, etc. De todos los poetas que cabe situar en
el surrealismo, Luí ■> Aragón, Bretón, etc . destaca PAUL ELUARD, que "ha escrito
poemas inolvidables, re\ dándose como uno de los más grandes poetas de la Europa
contemporánea" (FAY, Ob. cit). Desde sus primeros libros, Capital del dolor, donde la
alucinación y el subconsciente intervienen, dando un enigmático sentólo, hasta La rosa
pública o París respira todavía, se ei'-uer-tra una delicadeza atrayente en la elección de
sonoridades o colores y un encanto lírico que le han permitido, y en su caso es evidente,
decir que la poesía surrealista es la poesía de siempre.
De la vastísima producción poética posterior a la guerra del 14, sólo queremos nombrar a
JEAN COCTEAU (1891), que formó con los primeros cubistas; JULES ROMAINS (1885),
dentro de las formas tradicionales que busca la expresión de lo que el alma humana
aprehende de la realidad, y sus discípulos CHENNEVIERE y JEAN HYTIER ; JULES
SUPERVIELLE (1884), nacido en Montevideo, que alterna las visiones de la pampa con la
influen-* cia de Laforgue en sus primeros poemas; AUDIBERTI (1899), (lue vuelve su
cálido acento hacia la tradición elocuente de la poesía francesa; HENRI MICHAUX
(1899), lírico, sobre todo en el sentido de expresión del propio ser; PATRICIO DE LA
TOUR DU PIN (1913), creador de un propio mundo legendario; MAX-POL FOUCHET
(1913), director de Fontaine, revista que ha mantenido la continuidad del pensamiento
francés en estos últimos años; LANZA DEL VASTO (1901), que vuelve a la poesía
filosófica; PIERRE ENMANUEL (1916), realista y místico en su abarracada poesía;
PIERRE SEGHERS (1906), casi nacido a la poesía en este último tiempo y su más fiel
servidor a través de la revista fundada en 1939 y mantenida hasta el presente.
Pero la figura más importante es la de PAUL VALÉRY (187[-1945).
45*5
Después de haber publicado unos poemas de tipo mallarmeano, permanece en un largo
silencio, que íompe en 1917 con la publicación de La muerte joven, perfeccionando
constantemente su expresión, dotada de pureza y densidad clásicas. Cuatro años después de
la aparición de esta obra era designado en un concurso de una revista el primer poeta de su
tiempo. Declarando que "la vida de la inteligencia es un universo lírico incomparable",
Valéry refleja el sentido meditativo y abstracto de su poesía. /;'/ cementerio marino,
recogido posteriormente en Charmes, es buena exposición de la noble pureza de su verso:
Como la fi iiti en ?occ se resuelve j cu suscncia en (kli'ii que no xuihc e'i una boca (\\v
abobo su csfcia, mi porvemi ck bunio aspno en vida y el c^clo tanta el alma consumida
como en uimor se muda la ribera.
2) La novela..
a) 9El naturalismo. ■
(Tiad de Geiaido Diego.)
■A partir de la mitad del siglo, el lirismo cede
lugar a la novela, quelfomina sobre el resto de los géneros. Y el paso del lomanticismo a la
corriente naturalista se da con GUSTAVO FLAUBERT (1821-1880), romántico por
educación y temperamento, conservando el Rusto por el exotismo y la expresión de las
pasiones tanto como el cuidado de la forma, que pulía cuantas veces consideraba necesario
con la <»rrupulosidad de un romántico de la escuela de Gautier. A estas condi-
< iones une Flaubert una paciente observación de la realidad, nacida de 11 voluntad de
domar ou imaginación y de dar a la novela un tono objetivo e impersonal, en que la
impresión que el relato ha de causar sobre los leriores surja de los mismos hechos, y no de
las palabras del autor
< 01 neniándolos o interpretándolos.
Afortunadamente, la novela flaubertiana no es simplemente una copia <IP la realidad, y la
observación de los detalles de la vida diaria con que enriquece la fábula completa el cuadro
vivo en su imaginación, que desde <l principio se desenvuelve conforme a unas leyes que
han de conducir a la escena final, como en el drama. Sus novelas tienen, por lo general, un
< ontenido moral que contrasta con el aliento romántico de las pasiones. AM, Matiame
Bovary, una de las novelas fundamentales en la historia lite-
457
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
raria, muestra el efecto que en unas vidas vulgares y sencillas pueden hacer unas
aspiraciones llenas de elevado lirismo, pero desproporcionadas al ambiente en que viven:
Carlos Bovary, a quien conocemos en el primer capítulo, desde su entrada en la escuela
hasta su primer matrimonio con una viuda rica, es un médico rural, poco inteligente,
adocenado y sin inquietudes. Su segunda esposa—la señora Bovary del título—no
encuentra en el matrimonio la pasión que la lectura de Pablo y Virginia y los sueños del
convento le han hecho concebir. La invitación a una fiesta en la mansión de unos marqueses
abre ante ella un mundo romántico que contrasta con su aburrimiento diario. Un
escribiente, León, hace amistad con el matrimonio, y debido a las atenciones que tiene con
ella, y a un i comunidad de gustos que descubren, sienten una atracción, que qucd i limitada
por la timidez del joven. Marcha éste a París, dejan'lo mi vacío en la tediosa vida de Mme.
Bovary, que viene a llenar Rodolfo, un joven rico de las cercanías, "biutal y de perspicaz
inteligencia" que se propone y llega a hacerle su amante. Ella, ilusionada, le pi'i-pone huir
junios, abandonando al pobre Bovaiy; pero Rodolfo, a mi.i'i asusta tal complicación, la
abandona.
Emma Bovary cae enferma. Guardo se repone, el marido la lleva a Rouen a ver una ópera
(Lucía de Lammermour) para distraerse. Allí encuentran a León, que es pasante de un
abogado, y la vieja pasión reverdece. Emma cae en manos de un usurero, y acaba por
envenenarse al llegar el embargo de sus bienes. El marido, al entelarse de todo poco
después, muere también.
La educación sentimental corresponde al mismo género de realismo, que pudiéramos llamar
contemporáneo, al lado de la reconstitución histórica o arqueológica, recargada en los
detalles, de Salambó. A diferencia de los románticos, no le interesa la presentación de
cuadros teatrales y personajes grandilocuentes, prefiriendo una reconstrucción exacta de la
vida en el pasado, basándose en la mayor documentación posible y sin ninguna pretensión
simbólica o filosófica.
Con Flaubert, que tiene resonancia universal y un papel trascendente en la literatura, se
inicia una era en la novela, que ha de llegar a su más acusada manifestación con EMILIO
ZOLA (1840-1903), que trata de ampliar la concepción cíclica de Balzac en Los Rougon-
Macquart, historia natural y social de una familia durante el segundo Imperto, que
comprende veinte volúmenes, la mayor parte de los cuales podían ir perfectamente aislados,
sin buscar en ellos la perpetuación de las fatales leyes de la he-
45S
EL REALISMO Y REACCIONES POSTERIORES
rencia, como el autor pretendía. En el mismo título general del ciclo se advierte la
influencia del culto a la ciencia, propio del momento, traducido en este naturalismo, que
pretende analizar las acciones humanas con el criterio del hombre de laboratorio. A esto se
debe la abundancia de los tipos anormales o morbosos en la obra de Zola, que no ha
vacilado en aumentar, deformando aquello que trata de resaltar, para conseguir el efecto
buscado. Si se ha señalado la falta de consistencia de algunos de sus tipos, en cambio ha
logrado efectos impresionantes y acertados de la confusión y el movimiento de las
muchedumbres. Germinal, que registra con tono de 'epopeya la vida de los mineros; La
taberna, símbolo de la vida de ios obreros de la capital, y La derrota, que alude a la
catástrofe de 1870, son una serie de cuadros cuc no necesitarían el argumento novelesco
para tener interó,. El afán simbólico que registran casi todas sus novelas, eligiendo un tipo
como representativo de una clase de la sociedad y momento, se destaca en Nana, muriendo
tristemente mientras el Imperio se hunde en Sedán.
En 1880, las Soirées de Medán, en que se recogen seis cuentos de ZOLA, MAUPASSANT,
HUYSMANS, PAUL ALEXIS, CEARD y HENNIQUE manifiestan lograda una escuela,
de la que ya se consideraba jefe al primero. Su Teresa Raquin había promovido vivas
protestas, y le obligó a explicar su objeto de tratar los temperamentos del modo analítico
con que el cirujano hace una disección.
Los hermanos EDMUNDO y JULIO DE GONCOURT (1822-1896 y 1830-1870) se habían
anticipado en el tiempo, aunque no consiguen dar a sus novelas la .fuerza de Zola, a dar a
sus creaciones una dirección realista. Kn ellas se encuentra el detalle auténtico tomado de la
realidad, la afición por la experiencia científica y la tendencia hacia los medios populares y
lo 1 casos anormales. Germinia Lacerteux y Renata Mauperin se encuen-tr.m entre lo mejor
de su producción, y son novelas que han ejercido in-llucncia notable y pueden quedar como
características de su momento.
Hn el estilo tendían a la precisión, eliminando de la oración aquellas palabras inexpresivas
que cumplen función de simple forma de la frase, lin constituir sensación, por lo que su
literatura se ha llamado impresionista, recordando la pintura de este momento en que el
artista no se entretiene eVi el dibujo ni la extensión de fondos, sino que va colocando, unos
al lado de otros, los colores esenciales en un abigarramiento que ha de dar la impresión
fugaz del paisaje.
Eli su Diario expresan sus pensamientos literarios y definen la nueva
45»
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
escuela como una no\ elística, que tiene sus fuentes en la Naturaleza, como la historia en los
documentos escritos. "Los historiadores son narradores del pasado; los novelistas, del
presente."
ALFONSO DAUDET (1840-1897), aunque realista y bajo la influencia de -os anteriores,
no ha. podido eliminar de su obra una intervención importante de su imaginación, que hace
unir a los cuadernos de notas abarrotados de apuntes tomados en cualquier parte, propios
del escritor realista, los sentimientos que han provocado en su personalidad esos mismos
hechos presenciados, o su consecuencia intuitivamente presentida. Daudet es el creador de
una figura universal: Tartarín de Tarascón.
ÍJ mt ¿pido Uidsconcs Tartarín, cazador de gorras (a falta de ot caza, los habitantes del
lugar tnan la gorra al aire y hacen punta 1 en ella), aficionado a las novelas de aventui^s,
lanza aute u.i león ui jaulado la admiración por su caza. Esto basta para que se difunda t 1
lumor de que va a partir a Afiica a cazar leones. No se atreví. ,1 desmentirlo, y
después de exageiados pieparativos parte un día
Su pnmeia a\entina es la caza nocturna de un león en el deoiut que resulta ser un borrico en
una huerta y que tiene que pagar espléndidamente a sus dueños.
Por fin, acompañado de un aventurero que se dice Príncipe de Montenegro, parte a Argelia,
donde su acompañante le despoja de la cartera, y mata un león domesticado y ciego que
pertenecía a un santuario, por lo que es condenado a pagar una indemnización.
-finvía la piel a Tarascón, y es acogido como un héroe a su regreso.
En sus otras novelas, Jack, Cartas de mi molino, Cuentos del lunes, Los reyes en el
destierro, etc., llega a dar unos relatos objetivos e impersonales sobre ambientes en que ha
vivido y que ha podido observar. Se tiene por una de sus mejores novelas Sajo, en que la
fuerza del asunto está mitigada por la delicadeza de la expresión.
El naturalismo flaubertiano y la busca de la expresión propia para cada tema, que le era
característica, se perpetúa en su ahijado GUY DK MAUPASSANT (1850-1893), uno de los
mejores autores de cuentos (Bola de sebo), y también de novelas en que en un estilo
sencillo y vigoroso es vehículo de una aguda observación de la realidad, en la que se
encuentran destellos de ironía y ternura. Una vida, Bel ami, Pedro y Juan, etc. Entre los
restantes naturalistas hay que citar a JORIS KARL HUYSMANS, hombre •de brillante
imaginación, que intenta refrenar su observación, y va desde el satanismo de Allá lejos a
sus obras posteriores, en que la conversión religiosa no le aleja de su escuela literaria.
460
EL REALISMO Y REACCIONES POSTERIORES
b) La novela postnaturalista.—"El naturalismo fue un breve episodio de nuestra historia
literaria; pero ha dejado algunos bellos libros", dice Bernard Fay en su Panorama. Algo más
podría decirse. El camino que sigue la novela en sus innumerables matices a partir del
momento naturalista pocas veces escapa a un realismo que tiene su precedente histórico en
el grupo de Medán.
Pertenecen ya a una reacción antinaturalista BARBEY D'AUREVILLY (1808-1889), cuyo
catolicismo le conduce, en lo narrativo, a contar la epopeya guerrillera de los chuanes, y en
lo espiritual, a dar en la rebusca de lo satánico, "que es la sombra de la pura luz cristiana"
(R. LALOU), La hechizada, La cortina escaríala. Las diabólicas, etc.; VILLIERS DE
L'ISLE ADAM, que en su idealismo gusta de acudir a lo terrorífico y aún tiene niucho de
romántico. lis autor de numerosos Cuentos, y se tiene a Axcl por su mejor novela.
A continuación señalamos casi esquemáticamente los novelistas y la orientación que toman
dentro del realismo. PAUL BOURGET (1852-1935) parte del estudio psicológico de los
personajes (El discípulo) para desembocar en el planteamiento de conflictos sociales, en el
sentido más familiar de la palabra, y defender posturas morales (Un divorcio, Un co-1tizón
de mujer, etc.). MAURICIO BARRES se enfrenta con el mito de lo científico, que había
sido esencial en el naturalismo, y encierra en el len-Rtiaje y la pura creación el valor de su
prosa, que ha sido muy estimada. Su trilogía El culto del yo, en que se halla la novela Un
hombre libre, (\\\v lia dicho puede considerarse síntesis y exposición de su obra, y la
serie /,« novela de la energía nacional coinciden en el individualismo que se funde en un
alto sentido patriótico.
AMATÓLE FRANCE—A. Thibault (1844-1924)—, que Lalou define acer-(fli!;imcnte
como "la fantasía intelectual", encierra en sus novelas una Wtiiíl.'ul de acento y sentido que
va desde El crimen de Silvestre Bonnard t) Yora,\1a hasta La rebelión de los ángeles. Su
cultura y formación clá-ilnis, combinándose con una ironía bonachona, han dado lugar a
obras f otnu lil \igón de la reina Patoja, satírica mixtificación de un siglo XVIII, qui- puede
compararse a la especie de historia de Francia, o de otro país-parrado, que es el relato de los
tiempos y los acontecimientos que ha Itifíiilii f.a tela de los pingüinos.
I ,u rvasión del naturalismo por el exotismo tiene lugar en PIERRE LOTI - Julián Viatid—
(1850-1922), que tiene su mérito en la descripción de jiaMcH y costumbres en una prosa
brillante, que le ha valido una gran di-
461
Ii
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
fusión oue disminuirá notablemente con el tiempo. El pescador de Islan-dia, La novela de
vn spahi, Japonerlas de otoño, etc., y CLAUDE FARRERE (1876), seudónimo de Charles
Bargone, autor de La batalla y otras novelas, predominando los elementos dramáticos en su
obra, que adolece de fallos como La casa de los hombres vivientes, mezcla de novela
terrorífica y folletón sin altura literaria.
La reacción antinaturalista prestaba un magnífico lugar al renacimiento de lo novelesco
imaginativo. La conjunción de este sentimiento con el predominio de lo científico da lugar
a la abundante obra de JULIO VERNE, que envía sus personajes a la luna o al centro de la
tierra, crea una ro-binsonada científica HM isla misteriosa) y es desterrado
sistemáticamente de los manuales, o a los relatos de temas prehistóricos de J. H. ROSNY.
Los movimientos del cubismo al surrealismo afectan también a la prosa, y desde los libros
citados de Apollinaire da lugar a las prosas poemáticas, y la novela El terreno de
Bouchaballe, de MAX JACOB (1876-1944), influye en la obra de BLMSE CEXDRARS
(1887), COCTEAU y RAIMUNDO RV DIGUET (1903-1923), muerto muy joven, cuando
ya era considerado un escritor de genio. El diablo en el cuerpo y El baile del conde de
Orgel son de una extremada claridad en el lenguaje, que parece resultado de fría
elaboración intelectual, PAUL MORAND, DRIEU LA ROCHELLE. etc.
La guerra actúa, no sólo con esas consecuencias que se le atribuyen de generar los
movimientos de vanguardia, sino también con unas nuevas formas del realismo, que en
primer lugar son las novelas en que se describe la propia guerra y que constituyeron una
floración tan copiosa que llegó a cansar al público. El éxito de librería correspondió a El
juego, de HENRI BARBUSSE (1874-1935), y que, por lo vigoroso de las descripciones y
la exposición de los sentimientos de su tiempo, sigue destacando sobre todos los demás.
Las cruces de madera, de ROLAND DORGELÉS (1886); los cuentos que forman El
cabaret, de ALEJANDRO ARNOUX ; las picaras andanzas del soldado Gaspar, de RENE
BENJAMÍN, tienen ya un sentido literario que se acentúa en las dos obras de ANDRÉ
MAUROIS (LOS silencios del coronel Bramble y Las paradojas del doctor O'Grady), en
que." finamente recoge la psicología del militar inglés, y La tripulación, de Josi'í KESSEL,
no es más que el traslado de un drama a un escenario bélico, en este caso los tripulantes de
un avión y su mundo.
La novela larga, cíclica, tiene sus cultivadores en MARCEL PROUST (1873-1922), que
crea un universo minucioso, relatado de modo subjetivo, mezclando a la observación aguda
la autobiografía, en el que las menoríi

EL REALISMO Y REACCIONES POSTERIORES


cosas se relacionan, se explican y llegan al lector a través de un aire cargado de
sensaciones. A la busca del tiempo perdido es el título general de su obra principal, que ha
dado lugar a numerosos estudios y no puede ser desconocida por el moderno escritor.
ROMAIN ROLLAND (1866-1945), profundo conocedor de la música, emprende en los
diez volúmenes de Juan Cristóbal la tarea de contar la vida de un gran músico. Su éxito ha
convertido el libro en uno de los monumentos de las letras francesas contemporáneas.
Posteriormente inicia una obra monumental, titulada Beeíhoven, las grandes épocas
creadoras, representando en esta figura toda una edad de la Humanidad. En su obra no hay
que olvidar la no\ela Colas Hretti/ium. de sonora prosa, en que se encuentran constantes
octosílabo y akjaudnnos, a \eces asonantados, en Un tema que resucita el alegre y
conformador espíritu galo.
IÍOGER MARTÍN Dr GARD es autor de una larga serie, Los Thibault, ambiente
campesino, <nie le hizo merecer el premio Nobel de Literatu-T11, en que se describe la
evolución de dos familias, católica v protestante, fui la gama de pensamientos que
distinguen a sus individuos, tiene valor 1111 profundo testimonio histórico, y la
originalidad que se muestra en |1 diálogos, que en ocasiones parecen concebidos con la
técnica rimada I dramaturgo, no desentona de la descripción general. JUI.ES ROMAINS
(1883), poeta del unanimismo, da en Los hombres de flia voluntad una gran ficción en
prosa, sobre la vida moderna, en múl-pjfs aspectos, desde 1908 a nuestros días.
ANUIÍK GIDE (1869) es otra figura relevante en la literatura francesa, viene ejerciendo su
influencia desde sus primeras obras, en que se le fnnorió como el primer prosista de su
generación. En el presente se han pluwlo numerosos estudios sobre su personalidad, y la
publicación de diario, que se viene haciendo desde 1933, es acogido con vivo interés 11
inundo intelectual. Sus novelas más importantes son Los sótanos W I 'atiatna y Los
monederos jalsos.
He lil profusa y variada producción novelística de esta era, que posi-Itf Mente •«! estudie
como representativa de la cultura entre las dos gran-W mtrri'fis (Lnlou llega a titular
gráficamente un capítulo de su historia lo M)B ttn Ja jungla de postguerra), queremos
señalar solamente algunos iininbreH, agrupándolos en las direcciones imaginativa o
realista, se-" predominar en ellos la creación y la fantasía, o se manifiesten 1 de un realismo
más o menos renovado. |i»ro Bi.AtSR CKNDRAUS, que ya hemos considerado como
poeta,
463
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
cuenta en El oro, con un estilo que se ha llamado cinematográfico lleno de vida, la historia
del coronel Sutter y el descubrimiento del oro califor-niano, acentuando aún más sus
características en otros libros como El plan de la aguja. FIERRE MAC ORLAN mezcla la
caricatura con el crudo lealismo, el humor desenfadado con un sentido poético de la
tragedia en A bordo de la estrella matutina, El canto de la tripulación. PIERRE BE-NOIT,
en La Atlántida y Koenigstnark, consigue un aliento en la prosa, que no vuelve a tener
ninguna de sus novelas posteriores. JULIÁN GREEN envuelve sus relatos de un ambiente
fantástico, que a veces hace pensar en Poe, Mont-Cinére y El viajero en la tierra.
JACQUES SPITZ elabora novelas fantásticas, en que interviene una ironía que hace pensar
en Voltaire y Moliere: El hombre elástico, La giterra de las moscas.
La novela policíaca, tan de nuestro tiempo y que, a pesar de su creación inglesa, tuvo uno
de sus predecesores en Gaboriau, alcanza con JORGS SIMENÓN categoría literaria.
Desdeñando los virtuosismos inductivos y las complicadas estructuras arguméntales de los
novelistas ingleses, se reduce a. la descripción de ambientes con certeras pinceladas,
imprescindibles para el funcionamiento del genio intuitivo de su protagonista. Lalou le
atribuye ser el inventor de la novela policíaca de tipo bergsoniano. El testamento Donadieu
es un gran fresco social de una familia de armadores, publicada últimamente y a la que
llama su primera novela.
El realismo se manifiesta en la pintura de costumbres de CARLOS SILVESTRE y JUAN
VIGNAUD, O novelas de MAUROIS, tales como El círculo de familia. LEÓN
LEMONNIER estiliza un naturalismo libre de sensiblería en El corazón imbécil. ANDRÉ
MALRAUX, ávido por los temas de nuestro tiempo, da en La condición humana un vivo
episodio de las luchas políticas en Sanghay, y en La lucha con el ángel recoge, junto a
escenas de la primera guerra mundial, otras de la reciente para expresar su pensamiento
sobre los problemas del mundo y las generaciones presentes.
3) El teatro.
a) El naturalismo.—Ligado a las corrientes generales de la literatura, el teatro se aparta del
romanticismo y va centrándose sobre temas más apegados a la realidad. EMILIO AUGIER
(18201889), en sus primeras comedias en verso, Gabriela y La aventurera, se enfrenta ya
con el pensamiento romántico sobre las pasiones y traza una aureola protectora sobre
464

EL REALISMO Y REACCIONES POSTERIORES


la institución matrimonial. Con él compartió el éxito ALEJANDRO DUMAS, hijo del
renovador romántico (1824-1895), que atacaba las ideas defendidas por el anterior: La
dama de las camelias, Demimonde, etc. Dentro plenamente del naturalismo zoliano está
HENRI BECQUE (1837-1899), que en Parisina y Los cuervos lleva a la escena detalles
realistas de los que el argumento apenas es, en ocasiones, más que un sencillo trazo de
unión. Pelirrojo y La artesiana, de JULES RENARD, muestran el interés por llevar al teatro
las mismas teorías de la novelay
De todos modos, el realismo en el teatro cumplió con el importante papel de simplificar el
idioma y suprimir al espectador como persona a quien se dirigen directamente los
parlamento1;.
Una derivación de poca altura htetaria, pero que alcanza una extraordinaria difusión, es el
vaudcmlle, que mantuvo su hegemonía hasta finales del siglo. EMILIO LABICHE (1815-
1888) puede quedar como su más notable representante, y El sombrero de paja de Italia,
como uno de sus típicas producciones.
b) El simbolismo.—El simbolismo influye en el teatro recargándole de esencia literaria.
Las influencias que gracias a la fácil comunicación ponen en relación unas y otras culturas
europeas habían divulgado las obras de Ibsen. Y son los propios poetas simbolistas los
autores más importantes. El belga MAURICIO MAETERLINCK aparece como la figura
central del simbolismo. El lugar y el tiempo no se concretan, dejándose en una vaguedad
que contribuye a crear un ambiente misterioso, en que se prefiere evocar antes que
expresar: La princesa Moleña, La intrusa y El pájaro azul, donde los procedimientos
simbolistas llegan a su culminación, llenándose la obra con la presencia incorpórea, pero
notable, de la muerte.
El género cambió pronto de orientación, pero su influencia se extendió prontamente por el
resto de los países de Europa y América.
c) Tendencias posteriores.—-Predomina un teatro basado en el análisis moral, que es
delicado en las comedias de fondo amoroso de PORTO-RICHE (1849-1930), psicológico
en los dramas de BERNSTEIN (1876), sin que ningún autor destaque sobre los restantes.
Más dentro de las inquietudes del siglo XX, H. R. LENORMAND (1882) aporta un nuevo
sentiJo psicológico a vigorosos dramas: El tiempo es un sueño, El hombre y sus fantasmas,
en que se observan una claridad áspera y un pesimismo constante siempre originales.
SACHA GUITRY es actor y autor de comedias en que su genio caprichoso le asegura el
éxito. MARCEL PAGNOL crea en Topace un tipo ique se ha convertido en genérico para
designar al indivi-
.111
465
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
dúo que abandona su vida humilde para lanzarse por la senda de los negocios turbios.
JULES ROMAINS derivó su unanimismo hacia la escena en obras que fueron bastante
celebradas. JEAN JACQUES BERNARD se impuso en 1921 con su obra Le feu qui
reprend mal, en que se enfrenta con el problema del soldado desmovilizado y la mujer que
ha podido traicionarle. En ésta, como en otras obras, le caracteriza un empleo de los
silencios para acentuar la vida interna de los personajes.
JUAN GIRAUDOUX (1882-1944) ha sido el autor más importante de la contemporaneidad
francesa. Su intención era liberar el teatro de los lazos que le ligaban al realismo, y el alto
valor de sus creaciones le asignan un rango intelectual de primera fila. Anfitrión. 38, La
guerra de Troya no sucederá, reflejan su elevada cultura y la inteligencia poco común, que
le ha llevado a creaciones dotadas de evidente universalidad.
4) El cine.
Las experiencias físicas que desde mediados del pasado siglo trataban de proyectar figuras
animadas en un lienzo, y que merecieron la atención de Baudelaire por el camino que
abrían a lo fantástico, cristalizaron en T895, en ^a primera sesión pública de cinematógrafo
celebrada en París, gracias a la cámara ideada por los hermanos Lumiére. Y en cuanto las
experiencias se dirigen a grandes públicos y tratan de convertirse en espectáculo, se observa
su orientación hacia terrenos que eran exclusivos de la literatura. JORGE MELIÉS, el
primer creador de una fantasía fílmica, se orienta hacia la literatura de imaginación,
impresionando cintas con argumentos de obras de Julio Verne, Perrault, etc. La creación del
llamado film d'art consistió en volverse hacia el teatro y fotografiar sencillamente los éxitos
de la Comedia Francesa. Solamente después de la guerra parece haberse comprendido el
papel del cinematógrafo como medio de expresión nuevo, y es paradójico que quienes
cumplieron esta tarea estaban llegados, en gran parte, de las filas literarias. Son los tiempos
del llamado "cinematógrafo de vanguardia", emparentado con los "ismos" que hemos
tenido ocasión de estudiar, y cuyo afán de lograr un arte puro por la imagen iba
precisamente contra lo que de la literatura llevaba el cine. MARCEL L'HERBIER, ABEL
GANCE, EPSTEIN, son algunos de los directores que, aun partiendo de temas literarios,
tratan de enfocarles de un modo distinto. El poeta COCTEAU filma Sang dv poete, y el
surrealismo llega al
466

EL REALISMO Y REACCIONES POSTERIORES


cine con dos cintas de un español, BUÑUEL, residente en París, L'age d'or y Un chien
andalou. La revolución que significó el descubrimiento del sonoro vino a suponer un
retroceso en cuanto al cine en sí mismo, arrojándole en brazos del diálogo, con lo que otra
vez la novela, y sobre todo las obras teatrales, recuperaron la importancia que perdieron a
causa de la vanguardia. Hoy, a pesar de las obras de RENE CLAIR, DUVIVIER, MARCEL
CARNÉ y algunos otros directores, el cine no ha logrado desprenderse aún de un gran
fondo literario que lastra su avance.
5) La critica.
A tan vasta producción creadoia corresponde también un profundo \ amplio movimiento
crítico, que desde los días del culto a la ciencia hasta los presentes ha dado como fruto un
estudio continuado de los problemas literarios que se ha ido perfeccionando día a día.
GUSTAVO LANSON (1857-1934) lleva al Manual bibliográfico y a la Historia de la
literatura francesa métodos rigurosamente científicos que han sido combatidos por haber
dado lugar a algunos errores. PIERRE LASERRE estudió el romanticismo y la vida de
Renán; ALBERTO THIBAUDET ha estudiado la literatura contemporánea, y el número de
los especialistas en épocas o escuelas determinadas es numerosísimo.
La historia y la crítica, que pretenden ser imparciales y objetivas en sumo grado, son muy
cultivadas, y ya hemos visto cómo influyen en toda la producción literaria en el momento
precedente, y FUSTEL DE COULAN-<;KS (1830-1889) inician un estudio atento de la
historia, que continúa TATNE {1828-1893) con su famosa Historia de la literatura inglesa y
los Orígenes de la Francia contemporánea, en que trabajó hasta su muerte. KI:NAN (1823-
1892), formado en el estudio de las lenguas semíticas, dio «•11 su Vida de Jesús una
discutidísima obra por el único aspecto de hecho histórico con que le trata.
Posteriormente ha tenido una gran influencia la obra del filósofo lír.KGSON (1859-1941),
de estilo cuidado y frecuentes imágenes, que reduce el papel de la inteligencia a ser un
instrumento de la acción, y ha sido de utilidad para la novela por la importancia que
concedía al inconsciente, la intuición, etc. CHARLES MAURRAS (1868) es el polemista
de la pureza tradicional.
4C7
V
i if
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
II.—ITALIA, I) La poesía.
a) Reacción antiniansoniana. — La poesía romántica italiana se desprende de los sistemas
en boga con la obra de grupos de jóvenes escritores que luchan contra las estribaciones del
manzonismo. Son los mila-neses conocidos bajo el nombre de la Scapigliattura en quienes
se observan influencias de Baudelaire, Gautier y Poe, y los toscanos que se agrupan en
torno a Josí. CARDUCCI (1835-1906), aficionado a un clasicism> formal, lo que obliga a
comparar su reacción con el parnasianismo francés. Sus Odas bárbaras emprenden la
tentativa de instaurar una forma métrica de inspiración grecolatina, haciendo descansar el
efecto en el acento tónico y no en la longitud de las sílabas. Su enorme popularidad, por
lepresentar el momento unificador italiano, no se ha mantenido a causa de la frialdad que
envuelve su lírica.
Contemporáneo suyo es MARIO RAPISARDI (1844-1915), que, a pesar de combatirle,
entra de lleno en su escuela, toma por tema amplios asuntos en los que trazar monumentales
frescos: Lucifer, La Atlántida, dando a los mitos valores filosóficos y expresando su fe en la
ciencia. ARTURO GRAF (1848-1913) es de un pesimismo que recuerda a Leopardi en su?,
libros de poesía simbólica Medusa, Las danaides.
JUAN PASCOLI (1855-1912) canta en sus primeras poesías, Cantos de Castelvecchio, la
vida familiar y campesina, con evidentes recuerdos autobiográficos, siendo elevado, a la
muerte de Carducci, a la categoría de poeta nacional, dedicándose a elaborar odas
patrióticas. GABRIEL D'AN-NUNZIO (1863-1938) publicó a los dieciséis años un librito
de versos, Primo veré, que le valió la amistad de Carducci, recogiendo posteriormente
influencias impresionistas y simbolistas y tratando de convertirse en e1 cantor de un
imperialismo italiano. Su poesía está cargada de sensualismo. Intermezzo y Alabanzas son
sus obras de mayor valor.
Las fuertes influencias de Carducci y D'Annunzio, unidas a las de otras tendencias europeas
o americanas, dan lugar a la obra, no de primara fila, pero sí interesante de ADOLFO DE
BOSIS (1863-1923), cantor de las máquinas; FRANCISCO CHIESSA, inspirado en el
simbolismo y el paisaje de su región, El otoño rey, y ADA NEGRI (1870), la única poetisa
que ha logrado éxito en Italia, según Benjamín Crémieux (La littératur*
468
'»•»

EL REALISMO Y REACCIONES POSTERIOE


ilalienne), por su primer libro, en que se advertía un vibrante humani rismo de tonos
sociales. Posteriormente se ha orientado algo más ha< las suavidades clásicas.
El grupo crepuscular se mantiene desde el principio del siglo ha1 el comienzo de la guerra,
sin que nadie haya manifestado su intención agrupar a sus componentes. Es un movimiento
difuso por toda Italia, q se caracteriza por su anticlasicismo, el tono humilde y el sentido
regio] que les hace tener algo de común con Francis Jamnies. SERGIO CORAZZ] (1887-
1907) 'ss considerado el primero en el tiempo, y su muerte pren tura impidió el logro
completo de su lírica, que se desenvuelve con resignación de su muerte presentida. Cuino
GO/.ZAXO (1883-1916) es más significativo; coincidiendo en temas con Jammes, cuya
obra, al pa cer, no conocía, extrae su voz de asuntos en nada poéticos en aparienc Así, su
poema A la amiga de la abuela Esperanza está inspirado en v vieja fotografía, y debe
tenerse en cuenta en la evocación del siglo XI que la literatura y el cine han emprendido
últimamente:
El loro disecado; el busto de Alfieri, de Napoleón; las flores en un marco (aquellas buenas
cosas de tan mal gusto). La chimenea algo oscura, las vacías cajas de dulces, los frutos de
mármol protegidos por campanas de vidrio, ... las miniaturas, los daguerrotipos,
... el cuco de las horas que canta, los asientos tapizados de dama carmesí... ¡Yo renazco,
renazco, renazco en mil ochocientos cincuen Abuela con diecisiete años; Carlota casi de
igual edad. Llevan ellas un chai bordado de naranjas, de flores, de pájaros y
[guirnale
Sus cabellos están paitidos en dos bandas que caen al centro de
[mejil
b) Futurismo y jragmentarismo.—-Rompe con este tranquilo desli; <lf sentimientos la
irrupción del futurismo. "La disolución de toda ce < itincia de la realidad en sueños y
fantasías arbitrarias destinadas so mente a gustar al propio autor ha sido llevada hasta el fin
por los fu 1 ¡utas. La seriedad de estos bromistas consiste en haber dado el golpe gracia al
estetismo." (VOSSLER, Ob. cit.)
KKLÍI'K TOMÁS MARINETTI (1878-1944) lanza el movimiento en i9< pifo pocas ulnas
pueden citarse, por haber escrito bastante en francés iobre todo, porque el futurismo se
resuelve en influencias más que
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
EL REALISMO Y REACCIONES POSTERIORES
obras propias. Su contenido hay que buscarlo en manifiestos, donde se refleja su
anticlasicismo llevado al extremo:
"... un automóvil rugiente que parece coner sobre la metralla es-más bello que la Victoria de
Samotracia."
"Queremos traducir en literatura la vida del motor, esa nueva Bestia cuyos instintos
generales nos serán familiares cuando lleguemos a conocer los instintos de las fuerzas que
los componen..."
" ¡ Adelante los buenos incendiarios de dedos carbonizados! ¡ Aquí! ¡ Aquí! ¡ Quemad con
fuegos de vuestros rayos las bibliotecas! ¡ Desviad el curso de los canales para inundar los
sótanos de los museos'. ¡ Que naden aquí y allá los lienzos gloriosos'''
"Los más viejos de nosotros tienen tre'nta años. Tenemos, pues, diez años para llevar
adelante nuestra obra. Cuando tengamos cuarenta año», que nos echen los más jóvenes y
valerosos al cesto de los papeles como manuscritos inútiles .."
Merecen recuerdo de los que formaron en la antología futurista Co-RRADO GOVONI,
creador de bellísimas imágenes poéticas; PAOLO BUZZT, inspirado en el maqumismo y la
velocidad; ALDO PALAZZESCHI, que se separa posteriormente del futurismo, jugando
con su humorismo y los-temas misteriosos no desprovistos de atisbos líricos.
También estuvo adherido al futurismo ARDENGO SOFFICI, que anteriormente había
presentado en Italia la obra de Rimbaud, y posteriormente se dedica a cultivar un
clasicismo nacional.
Derivado de las teorías de Benedetto Croce se produce el llamado fragmentarismo, que
aspira a recoger el arte puro en visiones impresionistas o fragmentos. Puede colocarse a
Soffici dentro de este procedimiento que utilizaron el poeta UMBERTO SABA y los
comienzos de JOSÉ UNGA-RETTI, que se compara a un Valery italiano por el esmero con
que pule sus versos. Su Oda a la muerte es única en el sentido de unir a la inquietud de la
poesía contemporánea un difícil clasicismo.
Al lado podríamos señalar el cultivo profuso de líricas con temas regionales, que fluctúa
entre la adopción de procedimientos contemporáneo* europeos o se aferra a un
nacionalismo carducciano.
470
i,,

2) La novela.
V
a) Verismo y autores idealistas.—La novela del naturalismo, el relato influido por el
determinismo y el positivismo, la prosa, que quiere ser reflejo de una realidad, tiene su
principal representante italiano en JUAN VERGA {184x5-1922) que viene a combatir el
manzonismo, romántico de contenido moral y doctrinero. Después de sus primeras novelas,
en que el verdadero protagonista es una pasión romántica y desgraciada, vuelve su mirada a
Sicilia y publica La vida en el campo, colección de cuentos "veribtas, entre los que se
encuclilla su más conocido, ( tthallcría rusticana. MATILDE SERAO (1856-10,27) lk'\.i iii
realismo haaa l.i icgion napolitana, dotando sus descripciones de pintoresco interés, y trata
tenias psicológicos de la vida burguesa de la ciudad: El vientre de Ñapóles. GR^ZZIA
DELEDDA (1839-1918) sigue esta senda de encontrar el exotismo en el propio país, y
Cerdeña es el escenario. Luis CAPUANA (1839), en argumentos fuertes cercanos al
naturalismo, observa minuciosamente la evolución psicológica de sus personajes a lo largo
de la trama. FEDERICO DE ROBERTO (1866-1927) orienta este verismo hacia la
reconstrucción histó-íica, y ALFREDO ORIANI (1852-1907), que vivió sin relacionarse
con el mundo literario en un rincón de la Romagna, llega con sus novelas Celos,
Holocausto y Abismo a la expresión de un naturalismo cruel por la fría descripción de sus
trágicos temas.
Se ha señalado (CRÉMIEUX, Ob. cit.) que casi todos los veristas proceden del Sur de
Italia, mientras que en el Norte se da una literatura de mayor finura expositiva, psicológica
"ejemplar" que une a convicciones ¡ulrióticas o morales una influencia más próxima de las
corrientes europeas. ANTONIO FOGAZZARO (1842-1911) concilla su catolicismo con las
ten-1 Inicias científicas y filosóficas de su tiempo, y se le puede considerar como 1111
continuador renovado de la obra manzoniana. Pequeño mundo antiguo, MI mejor obra, es
interesante para nosotros, sobre todo, por la sociedad i\\w ha quedado plasmada en sus
páginas y por el gusto hacia el paisaje, i|iic describe con gran belleza.
Una orientación social se inicia en la novela italiana, que puede advertirse ya en la obra de
EDMUNDO DE AMICIS, cuyo Corazón, cargado de patriotismo, afán didáctico y
sensiblería, ha circulado por las escuelas de ntinirrosos países y ha servido en algunos de
reciente independencia para dUponrr de cuentos nacionales, sin más que cambiar el color
de las ban«
471
i:
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
aeras. JUAN CENA, SIBILLA ALERAMO y SALVADOR GOTTA son los principales
cultivadores de esta modalidad social.
Ya hemos hablado de D'ANNUNZIO poeta. Como novelista ha sufrido las influencias de
Maupassant, Tolstoi y Dostoyewski, transformándolas al paso por el sensualismo y la
visión impresionista que caracterizan su prosa. Un estetismo, a veces enfermizo, un análisis
de estados de tristeza o situaciones eróticas crueles o amargas, y un lirismo que se hace
barroco o pujante, según las novelas son las características de este autor, que alcanzó en el
Extranjero una extraordinaria difusión. Las vírgenes de las; rocas, El juego, El placer, El
triunfo de la muerte, se cuentan entre las novelas más conocidas.
b) Las letras de nuestro tiempo.—La literatura de guerra no ha producido una obra
sensacional, como ocurrió en otros países europeos. Le falta esa impresión de inevitable y
fatal que sume al protagonista de otro país en un mundo terrible, del que luego nos habla.
El autor italiano lleva a sus relatos sobre la contienda las preocupaciones vitales y aun
literarias que existían en la novelística precedente. Un ejemplo es el libro Examen de
conciencia de un escritor, escrito en los días de neutralidad italiana por RENATO SERRA,
que iba a morir a los cinco días de su llegada al frente. Numerosos diarios y relatos escritos
en primera persona tienen tanta objetividad como la novela de G. A. BORGESE Rubé, en
que se enfrenta el idealismo bélico con el ideal pacifista de un abogado que acaba por morir
casualmente en un acontecimiento de postguerra como un personaje de Anatole France.
Hay que considerar aparte la obra belicista de D'ANNUNZIO al servicio de su
nacionalismo imperialista.
Un gran movimiento humorista va alcanzando amplia difusión en las letras italianas.
Posiblemente, habría que derivarle de la obra de ALFREDO PANZINI (1863), que presenta
personajes inteligentes, cultos, espirituales, en notable desnivel con las situaciones que
produce la vida de nuestro tiempo. Su estilo grato y refinado es utilizado en numerosísimos
cuentos. La perra negra, Xantipa, etc., sirven a su objeto tanto como el libro Je viajes La
linterna de Diógenes.
MÁXIMO BONTEMPELLI es un típico representante del escritor atento a numerosos
problemas de su hora vital. Salido del futurismo, ha desarrollado un humor que hace acudir
a sus personajes a un mundo de fantasía, en el que se suceden las más dispares aventuras,
como un Ariosto moderno. Vida y muerte de Adria y sus hijos es una de sus más personales
472
EL REALISMO Y REACCIONES POSTERIORES
¡creaciones, y como director de la revista poo, ha dirigido la manifestación |de las más
nuevas tendencias literarias.
En ella han colaborado ORIO VERGANI (1898), que en su sensible ex-Itracción de valores
líricos y humanización de cosas y objetos artificiales ¡se ha comparado a las greguerías de
Ramón Gómez de la Serna (B. CRÉ-IMIEUX), y AQUILES CAMPANILE, que desorbita
su humor en un ágil y ¡exhaustivo jugueteo en torno a un sencillo tema, sin descuidar lo
invero-I símil como elemento esencial. Jovencitos, no exageremos y Si la luna me ttrae
fortuna son sus obras traducidas al castellano. Llegan a un tipo de ■humor dislocado
GUARESCHI, MANZONI y MOSCA, que en el fondo no en-cubren otra cosa que un
origen limo
A pesar de oue su fama es mayor como dramaturgo, hay que consignar los relatos de
PIRANDELLO, que le acreditan como cuentista de primera fila.
3) El teatro.
Un bajo nivel literario caracteriza el teatro italiano, dedicado a la imitación de modelos
extranjeros, sin lograr elevación hasta los dramaturgos de nuestras décadas. La dramática al
estilo de Dumas, hijo, y Augier fue seguida por PABLO FERRARI, PIETRO COSSA y
TORELLI, pero sin dar a la tesis social profundidad ni personalidad nacional. El
seguimiento de las fórmulas naturalistas, coincidiendo con el verismo que dominaba en la
literatura da pronto lugar a la obra de JOSÉ GIACOSA (1847-1906), llena de un
escepticismo sarcástico en Tristes amores; Caballería rusticana, del propio VERGA, y los
dramas de ROBERTO BRACCO (I862-1924), de gran influencia ibseniana.
Los llamados grotescos, según palabra y género creados por Luis OTIARELLI (1886),
causan un papel innovador en la escena. Sus protagonistas son muñeoos de farsa y drama al
mismo tiempo, y hay que considerar como humorismo esta modalidad teatral. Máscara y
rostro, de CIIIARELLI, estrenada en 1916, aunque se hubiese escrito algo antes, muestra el
caso de un marido que, al hallar a su mujer culpable de adulterio y careciendo de valor para
matarla, la hace marchar al Extranjero, mientras él se vanagloria del crimen. ANTONELLI
cuenta en La casa de tres pisos un argumento muy parecido al que constituye el fondo del
Crimen de Lord Arturo Savile, de WILDE. BONTEMPELLI crea en Nuestra diosa
4T3
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
EL REALISMO Y REACCIONES POSTERIORES
una mujer sin ninguna personalidad, que la adquiere distinta con cada vestido que se pone.
Con estas características cerebrales y alegóricas coincide gran parte del teatro de Luis
PIEANDELLO (1867). Su obra Seis personajes en busca de autor, estrenada en 1927,
conocida en todo el mundo, que aborda el problema de la creación artística, es
representativa. Se ha explicado que Pirandello ha sustituido la acción en que residía toda
acción dramática por el sentimiento de la fatalidad. Este autor italiano ha ejercido
influencia a literaturas extranjeras. Vestir al desnudo, también relacionada con la creación
artística, y Enrique IV cuentan entre sus obras más celebradas.
4) Prosa critica -v filosófica.
La lucha contra el manzonismo partió principalmente de grupos de jóvenes universitarios.
Ya hemos aludido a los milaneses y los toscanos. Los de Ñapóles son quienes ejercen su
acción más que en la esfera de la creación literaria en el de la crítica y el pensamiento. El
idealismo hege-liano se opone al catolicismo de Manzoni. Sin embargo, es el carduccismo
quien va a recoger todo este sentimiento, llenando con su influjo los años que van hasta
1910. Historiador y crítico, su producción, que abarca numerosas épocas y .figuras, y su
escuela predominó en las cátedras italianas.
Vino a sucedería la figura de BENEDETTO CROCE (1866), de gran trascendencia para el
desenvolvimiento de todas las modalidades literarias que hemos esbozado. Filósofo,
historiador, crítico literario, pasa de un marxismo juvenil a Hegel, elaborando su propia
postura tal como queda explanada en Lo vivo y lo muerto de la filosofía de Hegel. Su
Estética, aparecida en 1902, ha favorecido la aparición del futurismo y el fragmen-tarismo
por su busca del lirismo puro y la intuición, únicos grados de categoría artística, que
considera verdaderamente tales, por lo que aun en obras como La divina comedia, junto a
fragmentos realmente poéticos, muestra otros nada artísticos.
Entre sus seguidores contamos a G. A. BORGESE, ADRIANO TILGHER y los
colaboradores de la revista La Voce, que apareció de 1909 al 1915. JOSÉ PREZZOLINI,
SLATAPER, GIOVANNI PAPINI y EMILIO CECCHI, crítico y autor de una importante
historia de la literatura inglesa.
474
III.—ALEMANIA.
I) La poesía.
a) Lírica post-romántica.—También en Alemania se va formando un espíritu de rebeldía
frente a las gastadas formas románticas, que se puede estudiar a partir del trabajo de los
hermanos HART, Pasos de armas críticos, en que abogaban por la necesidad de una nueva
poesía, en 1882. Sólo dos años más tarde, las Semblanzas de poetas modernos, que
publicaba GUILLERMO ARENT, revelan los primeros pasos de la nueva poesía.
Contemporánea del naturalismo y de la filosofía nietzscheana dern a haci'i los temas de la
gran ciudad y el patriotismo. A pesar de no poderse señalar una figura que destaque
excepcionalmente sobre el nutrido número de poetas, se recuerda a DETLEV VON
LILIENCRON (1844-I 909), militar, muy seguido por poetas posteriores, que cantan la
alegría de la \ida militar en una poesía sensual y colorista desprovista de profundidad:
Alegre carga. Cabalgadas de un ayudante de campo. Entra de lleno en el impresionismo
literario.
El ejemplo del parnasianismo francés se nacionaliza con STEFAN <¡I:ORGE (1868-1933),
que conoció a Mallarmé y tradujo sus poesías. Introduce innovaciones en la construcción y
el lenguaje, y a veces su poesía es oscura. De su grupo derivan otras dos interesantes
figuras: la de KMNER MARÍA RILKE (1875-1926), nacido en Praga y que residió algún
Mrmpo en París, de una exquisita sensibilidad, "el poeta más fino entre lodos los
modernos", según le ha calificado "Azorín", y un lirismo intelectual que se vierte en tenue
musicalidad. Los Sonetos a Orfeo y las lilegías de Dvtino señalan la culminación de su
poesía, y la prosa ence-1 rada en los Cuadernos de Malte Laurids Brijge participa de su
intensa emoción lírica, y en uno de sus fragmentos nos da una idea de cómo debe cr la
poesía:
"Para escribir un solo verso hay que haber -visto muchas ciudades, muchos hombres y
cosas; conocer a los animales, sentir cómo vuelan los pájaros y contemplar el gesto de las
flores al abrirse por las mañanas. Hay que retroceder mentalmente por aquellos caminos
que nos traen a parajes desconocidos, a encuentros y ocurrencias que no espe-
475
I
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
EL REALISMO Y REACCIONES POSTERIORES
ramos, a dolorosas separaciones que se veían venir de atrás: a los días de la niñez aún
inexplicados...
... Y aun después de haber meditado, y meditado profundamente, en todas estas cosas,
sentimos que no basta...
... Y no basta tener recuerdos. Hay que saberlos olvidar cuando son muchos, y esperar y
tener la paciencia suficiente para que vuelvan. Pues los recuerdos en sí mismos no son
nada. Solamente cuando están tan adentro en nosotros, que nos penetran por completo, que
son sangre, gesto y mirada, cuando no tienen nombre ya y no se pueden separar de nuestra
propia esencia, entonces sí puede ocurrir que en una hora exquisita, en medio de ellos,
brote, por milagro, la primera palabra de un verso."
(Trad. de L. LANDÍNEZ )
HUGO VON HOMANNSTHAL (1874-I929), también en el momento antina-iuralista que
se caracteriza por su lirismo, rinde culto a la belleza en Poesías, y su obra dramática llena
r,n momento del teatro alemán.
RICARDO DEHMEL, a pesar de las influencias de Nietzsche y Emerson, conserva una
ligazón con la tradición romántica alemana. Dos seres humanos es un ciclo de poemas
amorosos de gran riqueza en imágenes.
b) Expresionismo y tendencias siguientes. — Una nueva concepción artística, el
expresionismo, se extiende por la literatura alemana. Coincidente con la inquietudes en el
arte francés de preguerra, llega a alcanzar en las artes plásticas, el teatro y el cine, una
influencia superior a los vanguardismos de la nación vecina. Más que un movimiento se
consideraban tina tendencia general del espíritu de su tiempo, y consistía, según uno de sus
más caracterizados teóricos en "la generalización de la vida basada eu la influencia
puramente espiritual. Se trata de dar a todo acto humano una significación superhumana
hasta el punto de que podría verse en ello una tendencia a la divinización". La antología
expresionista de Kurt Pin -thus (Berlín, 1920) recoge versos de veintitrés poetas, bajo el
título significativo de Crepúsculo de la Humanidad, y su nota sobresaliente es "lu
intensidad y el radicalismo del sentimiento, de la intención, de la exprc sión y de la forma".
Entre ellos se encontraban Luis RUBINER, autor del largo poema Lu luz celeste, de
preocupación universal y en que las cosas viven y se agitan siguiendo el hilo narrativo:
, ,
476
Pero han llegado los tiempos nuevos. ¡Y todavía no habéis visto ía [nueva luz en la ventana
resplandeciente de la tierra! Los hombres sudan. Están ciegos. Los techos tienen miedo, se
enrollan
[y se desploman.
Las ventanas chorrean ensombrecidas. Las casas abotagadas se transforman en una blanda
yesería.
Y vosotros los hombres, vosotros os arrastráis en las ciudades como
[pútridas hierbas de agua.
(En Literaturas europeas de vanguardia, de Guillermo de Torre.)
FRANZ WERFEL (1S90), ele influencia whitmaniana, como casi todos los poetas de este
momento, expresa un sentimiento de fraternidad hacia lodos los seres humanos que
contrasta con el pesimismo de su compañero <le antología ALBERTO EIIRESTEIN,
mientras GUILLERMO KLEMM condensa el sentimiento frente a la guerra tan distinto de
la lírica belicista anterior .1 1914. Bueno es recordar que algunos de estos autores pasaron a
Suiza, evitando su participación en la contienda.
Menos lograda, un intento de épica expresionista carece de interés, 1 1 como el dadaísmo a
que conduce el exagerado culto de la expresión ' « n que se destacaron HUELSENBECK,
BALL y BAADER.
La reacción a esta tendencia ha sido definida como Neue-Sachlickeit I (N e o objetivismo),
y tiene sus representantes en Bahr y Schaumann, que IE orientan hacia el cristianismo y la
tradición, sin excesivo aliento lírico. )t; igual modo se considera un neorrealismo, que se
orienta en las direc-:if)iicb naturalista y espiritualista. La primera, aun dentro de la
influenza ilc Nietzsche, arrancando desde los días del filósofo y seguido parala-luninile a
las nuevas modalidades. El espiritualismo realista encuentra su f|nr|iii íepresentación en la
poetisa GERTRUDIS LE FORT (1876), que hasta ),|, en que voluntariamente enmudece,
publica sus libro's en verso y 1 ■ 'sa henchidos de un sentido católico.
l.a novela.
ti) El modernismo.—En las derivaciones que la novela histórica deí luniiiiit ¡cismo sufre en
su perpetuación posterior hay que ver ya los orí-(mcít de la corriente naturalista en la prosa.
TEODORO FONTANE (1819-iNyS) tinc a los cuadros de historia nacional que constituyen
sus argu-
47r
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
EL REALISMO Y REACCIONES POSTERIORES
u<
mentas un agudo sentido de la observación costumbrista. Antes de la tor-menia recoge el
ambiente de la Prusia que precedió a los días napoleónicos. GUSTAVO FREYTAG (1816-
1895) describe la vida burguesa de su tiempo en Debe y Haber, donde los pensamientos del
autor cortan la narración para hacerse presentes, o Los antepasados, gran expresión de la
vida nacional. FEDERICO SPIELHAGEN (1829-1911) da a la novela tonos costumbristas,
morales y didácticos en De las tinieblas a la luz, El diluvio, etc.
HERMANN SUDERMANN (1857-1928), en El camino de los gatos, La dama gris y otras
novelas, revela influencia de las literaturas francesa v nórdica junto a un depurado
costumbrismo que se hace más refinado en Relatos lituanos.
Fue llamado "el Zola alemán" MAX KRETZER (1854) por su naturalismo, aunque también
se le han señalado influencias de Dickens. En Maestro Thnpe refiere la decadencia de una
familia y de un negocio de pequeños artesanos a quienes arruina la competencia con la
naciente gran industria. El tema recuerda A la felicidad de las damas, de Zola, y en obras
posteriores derivó hacia un mayor contenido social para sus argumentos.
Este naturalismo, que se llamaba "modernismo" en Alemania, fue bien acogido y durante
bastante tiempo predominó en la novela. ARNO HOLZ {1863-1929), teórico de la escuela,
autor de El libro del tiempo, quiere acompasar el lenguaje al verismo de los temas, tarea en
la que le acompaña SCHLAF en Papá Hatnlet, que llega a un realismo que se ha llegado a
calificar de fotográfico. CONRADI (1862-1890) tiene destellos de elevado lirismo en su
prosa, que revela al individualista cercano al anarquismo • Cantos de un pecador, Frases y
Adán hombre, que fue condenada por los Tribunales. Probablemente, la obra más lograda
del naturalismo alemán es la de MAX HALBE, cantor de la Prusia oriental, autor de Tierra
materna, El río y La señora Mcseck, novela breve, fantástica en el fondo.
El cuento, que es propio también de este momento, tiene excelentes creadores en
FONTANE, que ya a los setenta años escribe algunos de excelente trama psicológica: La
adúltera, Cecilia, etc.; PABLO HEYSE (1830 I9I4)» y otros autores de menor importancia.
Todavía se escriben novelas históricas. Tales las de RICARDA HUCH (1864), sobre la
guerra de los Treinta Años, La gran guerra en Alemania, y LULÚ VON STRAUSS El
juicio final, en que se refiere a los anabaptistas ■en el siglo XVI. Y las de carácter regional
son tan numerosas que sería imposible citarlas a todas. FRENSSEN (1863) escribe Jorn
Uhl, que es la
historia de una granja, y CLARA VIEBIG Ciudad de mujeres, donde el realismo
psicológico y el movimiento de muchedumbres están en la ruta de Zola.
b) La novela contemporánea.—De la generación de novelistas anteriores a la guerra se
destaca una serie de autores que han logrado tra¿,-' cendencia universal. Más o menos
influidos del naturalismo o el impresionismo, albergan también las influencias en sus obras
posteriores de las tendencias más recientes. TOMÁS MANN (1875), autor de una de las
no\e-las más interesantes de nuestro tiempo, La montaña mágica, cuya acción transcurre en
un sanatorio suizo y donde la constante presencia de la muerte y los problemas -vitales
mantienen un interés que resiste a las discusiones o reflexiones que hacen lento el
desarrollo del 1 elato Junto a las largas conversaciones sobre temas universales hay
fragmentos como el que relata una tempestad de nieve, que acreditan a Mann como prosista
excepcional. La muerte en Venecia es una de las más bellas creaciones en prosa alemana, y
Los Buddenh ock sigue la historia de una familia alemana en decadencia. Su hermano
ENRIQUE MANN (1871), después de un período idealista al modo dannunziano, se orienta
hacia el colectivismo y la vida de las ciudades: La pequeña ciudad, El ángel azul, etc.
JACOB WAS-SKRMAN (1873-1934), cuya mejor obra es El hombrecillo de los gansos,
donde crea todo un mundo en torno a la figura central de un músico. En (,'olovin aprovecha
un episodio de la evacuación en el Mar Negro para »uudensar en un extraño personaje las
fuerzas en lucha como los espíritus <M mal y el bien de los viejos mitos. HERMÁN
HESSE (1877), es autor de Priniam. Atiende a las tendencias de su tiempo.
El expresionismo se enlaza con la obra de Enrique Mann en la prosa, v el representante más
clasificado es LEONARDO FRANCK (1882), influido por el freudismo y las teorías de la
época: El hombre es bueno, Causa 3 Hl cuarteto Maiiner de Ochsenfurt. El poeta WERFEL
también cultivó la novela. Canto de cervecería y Musa-Dagh se destacan entre las
publicadas.
A partir de esta tendencia, la novela alemana se caracteriza esenciaí-Itirnto por su
inquietud. Los autores siguen trayectorias espirituales que ie reflejan examinando sus
diversas obras. La guerra, el caos posterior, ti colectivismo a que se entregan casi todos los
literatos y las direcciones ■<>ri¡il f) nacionalista coinciden con los vaivenes de la vida de
su nación. Tan < ('roano a nosotros, es difícil de precisar este momento y descubrir l(i i|in'
lia de permanecer viviente en las futuras influencias universales.
478
479
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
La novela de guerra aparece ya durante los combates con El sargento Grischa, de ARNOLD
ZWEIG, y El soldado Suhren o El campo Lafayette, cíe JORGE VRING. Pero han de
transcurrir diez años para que se produzca el gran éxito mundial de ERICH MARÍA
REMARQUE, Sin novedad en el jrente Oeste, y la enorme cantidad de títulos que van
desde la recreación poemática hasta el reportaje lleno de crudeza: Guerra, de LUDWIG
RENN; Los que teníamos doce años, de GLAESER, etc. De igual modo se continúan las
narraciones noveladas de los días inmediatos en obras generalmente de los mismos autores:
Después, de REMARQUE ; Paz, de GLAESER ; Los coolies del Kaiser, de TEODORO
PLIVIER, etc.
ALFREDO DÓBLIN (1878), en La plaza de Alejandro de Berlín, nos cuenta la vida de un
vendedor callejero. HANS FALLADA, en Y ahora ¿qué? y Quien ha comido rancho una
ves, sitúa sus narraciones en los medios humildes.
El cultivo de la biografía tiene dos representantes en EMIL LUDWIG, que no se preocupa
muoho de calar en la psicología de sus personajes, y en STEFAN ZWEIG (1881-1943),
autor también de cuentos en prosa de aguda observación y vigor expresivo.
3) Otras manifestaciones de la prosa.
De las manifestaciones de la prosa que no corresponden exactamente a la literatura, y que
necesariamente hemos de dejar aparte por las dimensiones de nuestro estudio, hay que
recoger lo que para la historiografía representa la obra de MOMSEN (1817-^1903),
verdadero monumento de erudición en su Historia romana, y la influencia que en el
pensamiento alemán tienen los libros de FEDERICO NIETZSCHE (1844-1900), como ya
hemos podido comprobar en las páginas anteriores. Los versículos bíblicos de su Así
hablaba Zaratrusta y las teorías sobre el superhombre y las concepciones dionisíaca y
apolínea de la vida, servidas en una ¡prosa brillante y atractiva, han sido decisivas para la
evolución de la cultura alemana. De autores más recientes no hay que olvidar a
WORRINGER y WOLFLIN, estudiosos de la historia del arte, la historia de la cultura de
EGON FRIEDELL, O los trabajos de La cultura considerada como ser viviente de LEÓN
FROBENIUS, los estudios sobre los mitos de Erwin Rohde, la original y discutida obra de
OSWALD SPENGI,ER sobre La decadencia de Occidente, que es una concepción
filosófica de
4fcO

EL REALISMO Y REACCIONES POSTERIORES


la historia, y la filosofía dispersa en los libros de viajes y las conferencias del conde
HERMANN KEYSERLING (I880-I946).
4) El teatro.

El teatro tiene en HEBBEL, de que ya hemos hablado, la figura principal de los nuevos
tiempos, que enlaza el romanticismo con tendencias posteriores y da al drama histórico
valores simbólicos y naturalistas. Judit, Genoveva, Angeles Bernauer, son otras tantas
personalísimas interpretaciones de viejos temas, como la trilogía Los nil>ilini</os, a que
debió su fama. María Magdalena es ti titulo simbólico de una tiagedia basada en la falta de
una joven en un ambiente burgués, que puede considerarse como introducción de un tema
al que iban a ser muy aficionados Hfc-jJos dramaturgos de la e.poca. De igual modo
cultivan los dos asuntos históricos o de ambiente burgués moderno OTTO LUDWIG
(1823-1865), a quien Hebbel consideraba un imitador; ADOLFO WILBRANDT (1837-
1911), que acude al verso tradicional para dar forma a su detallismo realista.
Una renovación se opera con GERARDO HAUPTMANN (1862), que impone el
naturalismo. Antes de la aurora, sobre la tesis zoliana de la herencia alcohólica precedió a
su mayor éxito; Los tejedores, inspirado en la miseria de los obreros silesianos, y que en
una serie de sombríos cuadros reforzados por el empleo del dialecto consigue efectos de
primera calidad. Posteriormente pasa a un simbolismo impregnado de misticismo o
imaginación en La campana sumergida, El cochero Henschel, etc.
SUDERMANN, de quien ya hemos hablado como novelista, representa en la escena lo
mismo que en la prosa. El honor, El hogar, El mundo .\¡n Dios, le han servido para llevar al
teatro la crítica social. El último título citado es el de una trilogía en que los especuladores,
los mercaderes de arte y las actrices berlinesas muestran su esencial egoísmo. El novelista
HALBE obtuvo un único gran éxito teatral con Juventud, obra llena de audacia realista.
De HOFFMANNSTHAL hemos hablado como poeta y es quien lleva al Icatro un
esteticismo emparentado con el sensualismo de Maeterlinck y I VAnnunzio. El loco y la
muerte, La muerte de Ticiano, son superiores sus posteriores recreaciones de temas
clásicos: Edipo y la esfinge, I'ledra, etc.
1'
411
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
EL REALISMO Y REACCIONES POSTERIORES
' ¡I
í
<1
Una consecuencia es el enorme cultivo del llamado drama social, cada vez más extendido
desde 1885 hasta 1934, adoptando diversas formas de acuerdo con las modalidades
literarias en uso y aun con la vida del país. Uno de sus primeros cultivadores y de los más
importantes, no sólo por la valía de su obra, sino también por su relación con una escuela
posterior, es FRANK WEDEKIND (1864-1918), que en su primer drama, Despertar de
primavera, expresa la tragedia del sensualismo contenido, teniendo como protagonista a
unos adolescentes alemanes. La audacia en la presentación de temas y problemas todavía
influye en la crítica que se le hace desde los manuales literarios. Mientras hay quien
observa que su3 personajes "tienden a la caricatura" por la expresión de sus pasiones, otros
le creen un magnífico creador de tipos, especialmente femeninos. Ambas cosas coinciden
en explicar por qué fue considerado como maestro por los expresionistas. Entre éstos
CARLOS STERN-HEIM caricaturiza la vida burguesa en obras como El burgués Schippel.
JORGE KAISER (1878), con auténtico talento teatial, miliza. ¡1 UIJ, ¿s< clásica variación
de lugares en De la mañana a la medianoche, dramatiza un asunto industrial en Gas y llega
a una gran concisión de estilo, basando su dramatismo en el ambiente general y en certeros
efectos.
El expresionismo conduce a innovaciones en el decorado y el montaje de las obras, por su
relación con la pintura, y se llega a representar obras en que el diálogo ha llegado a
convertirse en monosílabos o gritos (Schreidramen), o monólogos como en Seducción, de
PABLO KORNFELD, u otras obras de JOHST, HASENKLEVER y KLABUND. El neo-
objetivismo, que después de 1925 sigue a esta tendencia, exagera el papel del montaje
escénico, y así se llega al teatro de PISCATOR y MAX REINHARDT, en que este arte se
escapa de la esfera literaria.
Con ERNESTO TOLLER, BERT BRECH y HANS JOSIÍ REHFISCH podemos cerrar el
ciclo de dramaturgos expresionistas, a los que puede unirse el vienes ARTURO
SCHNITZLER (1862-1931), autor de dramas como Anatol. La cacatúa verde o Intermezzo,
en que más que valores teatrales hay una fina expresión de observaciones psicológicas. Se
le conoce también como novelista, siendo uno de sus mejores cuentos el titulado La última
aventura del caballero Casanova.
BLUNK en sus trilogías, y KOLBENHEYER en su Giordano Bruno, y <el espiritualismo
neorrealista del austríaco MELL, que intenta un renací" miento de los Misterios en la
sociedad moderna, o de LIPPL y WEINRICÍÍ, se esfuerzan en perpetuar las formas
tradicionales del drama alemán. '
5) El cine.
El expresionismo, que había conquistado la escena, llega a la pantalla, liaciendo que
durante los años de su influencia llegue a su apogeo artístico en Alemania. La película
representativa es El gabinete del doctor Coligan, de ROBERT WIENE, verdadera
"hechicería moderna, hechicería de estudio y de luz artificial, hechicería de laboratorio",
según frase de Cassou, refiriéndose a este período del cinema. En ella se partía de una
■concepción audaz del decorado y de la caracterización de los personajes, coincidiendo con
un tema de sueño y locura. Lew tres luces, Los nibe-lungos y Metrópolis, de FRITZ
LANG, señalan la adaptación del punto de Vista expresionista a las necesidades del
público, ya que el Caligari ha quedado como un film minoritario. En todas ellas se descubre
''la atrac-: cion de los grandes frescos filosóficos de que ha sentido siempre necesi-ad
Alemania. Son la prolongación de La mesiada, de KLOPSTOCK, y de la Crítica de la razón
pura, de toda la literatura alemana". (PIERRE LE-ritOHON, Le cinema allemand. Lille,
1928.)
Posteriormente, el cine alemán se inclina hacia el realismo, y los re-1 litados pueden
sintetizarse en Varíete, de DUPONT, que si desde el punto de vista puramente
cinematográfico tiene el valor de que por primera vez l,i cámara se pone en movimiento, en
vez de limitarse a fotografiar esce-11.is, añade a la concepción del relato un desarrollo
psicológico. El realismo tuvo un excelente director en FRITZ LANG.
El cine sonoro no logró dar a Alemania el puesto que en el panorama mundial de la
cinematografía había ocupado en otro tiempo, y la orientación hacia la opereta y la llamada
por algunos escuela vienesa le orienta hacia el espectáculo, desviándole de su auténtica
significación. La influen-na de- la literatura en las películas que pudiéramos llamar de tesis
y que ul>iind.iron hasta 1934 es extraordinaria.
IV.—INGLATERRA.
I,ti novela.
.1) La era victoria/na.—Se conoce con el nombre de victoriana la épo-< ,1 que sucede al
romanticismo inglés y que coincide con el reinado de la airlicnma de este nombre. En ella,
el realismo que hemos visto imperar
482
483
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
EL REALISMO Y REACCIONES POSTERIOREi

en el Continente desde mediados del siglo XIX se produce atenuado por un


sentimentalismo y un sentido puritano que impiden las crudezas a que se llega en otras
literaturas. Predominando los géneros narrativos, la poesía es casi una consecuencia del
romanticismo, y la novela se considera sucesora de los grandes autores del siglo anterior.
El gran autor de la era victoriana y una de las figuras cumbre de la novelística universal es
CARLOS DICKENS (1812-1870), que obtuvo un sensacional éxito con la publicación de
la obra escrita a los veinticuatro años, Papeles postumos del Club Pickwick, Escrita para ser
publicada en entregas, no parece tener otro propósito inicial que el de relatar unos cuadros
humoristas basados en la realidad inglesa, con el lazo común de los miembros del Club
celebrando sus excursiones a través de Inglateira. Pero pronto los personajes toman tal vida,
que la capacidad creadora de Dickens desborda su propio plan, y Pickwick es una especie
de Don Quijote británico que marcha en defensa del bien, sin locuras ni encantamientos, sin
Dulcinea ni duques, aunque sí con una especie de Sancho, que pone al lado de su
prototípica esencia burguesa una constante nota popular. En esta obra ya puede advertirse
todo el modo de hacer de Dickens: el suave aire sentimental que se une a un humor lejano
de la hiriente ironía, la atracción por los seres grotescos, que nunca dejan de tener un dulce
sentido humano, y un tenue sentido social de protección al humilde o al perseguido, que en
los Papeles se manifiesta en las escenas que tiene lugar en la prisión de deudores, donde
Mr. Pickwick cae por no pagar las costas de un juicio que considera injusto. Aquí el humor
parece estar al servicio de un ataque contra unos arcaicos e inhumanos procedimientos
judiciales.
David Copperfield, en parte autobiográfica, Oliverio Twist, Almacén de antigüedades y
Nicolás Niclcby figuran entre sus numerosas novelas. Su contemporáneo GUILLERMO
THACKERAY (1811-1863), más aristócrata, es de una mayor frialdad expositiva, y su
ironía desemboca, en ocasiones, en un fino humorismo. La feria de las vanidades, donde la
bondad y maldad de los seres humanos no siempre coinciden con su suerte, y un ciclo en
que la acción se sitúa en el siglo XVIII, Historia de Henry Esmond, Los virginianos, etc.,
son sus obras más recordadas.
Como buen ejemplo de lo que es el realismo Victoriano en la novela pueden tomarse las de
JORGE ELIOT (1819-1880), seudónimo de MARY ANA EVANS, que vivió en un medio
intelectual elevado, traduciendo filósofos alemanes y editando la Revista de Westminster.
Tras un libro de cuentos bajo el título de Escenas de la vida eclesiástica, publica sus dos
nove-
4S4
las El molino sobre el Floss y Silas Marner. El campo inglés y unas gentes honradas y
sencillas son los protagonistas a quienes conocemos por un texto lleno de simpatía, en
donde afloran a veces las reflexiones de la autora.
De verdadero interés es la obra de las tres hermanas BRONTE, a la que no se ha prestado
atención hasta nuestros días en el panorama universal. En 1927, aún se leía en un manual
alemán bastante consultado que, "por sorprendente que parezca, todavía permanece
desconocida en Alemania", refiriéndose a la novela de CARLOTA (1816-1855), Cumbres
borrascosas, donde se revela un vigoroso temperamento de novelista, que recoge una
romántica coinc;dencia entre el ambiente de la novela \ el de los montes donde pasó su
vida. También hay romanticismo en el modo como las pasiones juegan un panel destacado
en el movimiento de los |>eisonajes. EMILIA (1818-1848) nos ha dejado una buena no\ela
donde puede descubrirse bastante del propio mundo de la autora. Juana Eyre, que tiene
magníficas escenas de la vida emotiva de una niña y que recuerda algo a Dickens. De esta
novela, no muy celebrada, se derivan bastantes de las que sin alta calidad se publican a
miñares para un público esencialmente femenino. Uno de los mayores éxitos de librería de
la actualidad debe a Juana Eyre el ambiente de misterio, el problema de una primera
esposa, de quien nada se sabe, y hasta el incendio final en que concluye. La tercera
hermana, ANA (1820-1849), tiene mucha menos importancia como novelista.
También de la época victoriana fueron el político DISRAELI (1804-1881), que caracteriza
el período en la historia de la política inglesa, cuyas novelas Vivián Grey, Endimion no
tienen la profundidad de los anteriores; WILKIE COLLINS, que colaboró con DICKENS
(1824-1889) y es autor de novelas como El diamante Luna, que es una auténtica novela
policíaca ; BULWER LITTON, que más que por sus argumentos de alta sociedad €S
celebrado por una novela histórica, Los últimos días de Pompeya, y SAMUEL BUTLER
(1835-1902), casi desconocido en vida y no perteneciente a ningún grupo. Su Erewhon,
novela utópica que comienza como una novela realista concluye siendo una cruda sátira del
victorianismo. Otra obra, no publicada hasta después de su fallecimiento, El rumbo de toda
carne, lleva la sátira a su propia familia, inclinándose finalmente hacia li idealización.
Ya a finales de esta época nos encontramos con otras tres importantes figuras: JORGE
MEREDITH (1828-1909), que se ha ido imponiendo, a pesar
485
Imr.
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
EL REALISMO Y REACCIONES POSTERIORES

del epíteto de difícil con que se le suele catalogar. Su procedimiento no consiste en la


simple narración de una historia, sino que cree necesario explicar los motivos de lo
sucedido. Por eso decía que "hay que instalarse en la cabeza de las gentes tanto como en su
corazón para salvar lo novelesco". Entre sus novelas más celebradas se encuentran El
egoísta y Diana en el cruce de los caminos. JORGE GISSING (1857-1903), discípulo de
Dic-kcns, a quien supera en la expresión artística del realismo. Víctima de un matrimonio
desgraciado, vivió en la miseria, y gran parte de sus obras reflejan la lucha del talento y la
virtud con la pobreza: Nacido en el destierro, La calle de los hambrientos, etc. Su última
obra, Papeles privados de Enrique Rycroft, muestia una apacible resignación. THOMAS
HARDY (18-101928) es el cantor del Wesex en novelas como Teresa la de Ubber-<villes,
que toma un tipo de feminidad pura para dar valor artístico a los acontecimientos reales que
se precipitan sobre ella; Judas el oscuro, sobre un argumento amoroso que le valió duras
críticas por el modo de tratarlo, o La gazmoñería, sobre el tema del pequeño campesino que
quiere convertirse en un intelectual. La bien amada nos presenta la evocación de una figura
femenina a través de tres generaciones, sin descuidar la presencia del paisaje, que es
consubstancial con toda su novelística. Se ha dicho que es el más perfecto novelista
regional inglés; pero la universalidad de sentimientos descritos le elevan a categoría
mundial.
b) La novela postvictoriaria.—Ya en algunas de las últimas novelas citadas nos
encontramos con una reacción antivictoriana, que se manifiesta como una tendencia a lo
social en CARLOS KINGSLEY, y deriva hacia el realismo en ANTONIO TROLLOPE
(1815-1882), que describe con detallismo la vida en las ciudades pequeñas de las clases
acomodadas: El director, Las torres de Barchester, etc.; CARLOS READE (1814-1884),
que se documenta meticulosamente al modo de los realistas franceses y escribe Terrible
tentación, entre otras novelas, y JORGE MOORE (1853-1933), que vivió en París y es el
más fiel discípulo de los literatos realistas de esta capital, destacándose por su captación de
la psicología femenina en novelas cuya sequedad de estilo es notable. Un amante moderno,
Esther Waters, que causó escándalo, y Hermana Teresa son las más conocidas.
La época postvictoriana nos conduce ya hasta autores que viven todavía y se encuentran en
momento de evolución, o cuya valuación y clasificación se hace difícil. Lo que sí puede
asegurarse es que la novela inglesa ha encontrado en nuestro siglo figuras de altura que
mantienen en diversos aspectos una categoría universal de su novela.
48fi
La corriente aventurera y marina que vimos tomar importante cuerpo en las letras inglesas
se perpetúa con las narraciones de ROBERTO LUIS STEVENSON (1850-1894), gran
narrador, cuya Isla del Tesoro y El misterioso caso del Doctor Jekill y Mister Hyde
permanecerán eternamente entre los mejores relato» imaginativos; las novelas africanas de
SiR ENRIQUE RIDER HAGGARD (1856); las narraciones náuticas del polaco JOZEF
KONRAD KORZENIOWSKI (1857-1924), que escribió en inglés, marino que recorre
todos los mares y da al público inglés historias tan cautivantes como La locura de Almayer,
El negro del Narciso o Tijón. W. W. JACOBS (1863) orienta hacia el humorismo sus
historias de marinos, mientras el exotismo en la novela pasa del simple objeto narrativo a
más profundas intenciones. -Vi GUILLERMO SOMLR^I r MAUGIÍW, en sus cuentos del
Pacífico, logra verdadctas joyas como el ritalado Lluvia, superior a la novela El velo
pintado y otras. La acción de Gauguin retirándose a vi\ir en u*ia isla le inspiró la novela La
luna y seis peniques.
Un sentido profundamente imperialista toma la novelística de RUDYAR KIPLING (1865-
1936), autor de El libro de la selva, donde los animales encarnan las fuerzas primitivas;
Kim, verdadero friso de la vida india, con el hilo enhebrador que constituyen las aventuras
de un muchacho hindú. Su prosa, vigorosa, ajustada a los protagonistas vigorosos, tiene
destellos de fina y amarga psicología en La luz que se apaga. Sus cuentos de temas indios o
militares contribuyeron notablemente a darle fama junto a sus poesías imperialistas.
HERIBERTO JORGE WELLS (1866) ganó popularidad con sus novelas fantásticas sobre
una base científica: La máquina de explorar el tiempo. La guerra de los mundos, etc., que
podrían compararse a las de Verne si no las superase la calidad literaria, la inquietud
humana y el moderno tono, a veces de reportaje, que las da amenidad. El fabianismo de su
juventud aparece en Una utopía moderna, La llama inmortal y otras novelas, encontrándose
siempre la huella de su formación científica aun en la crítica de educación inglesa, que es
Juana y Pedro.
JOHN GALSWORTHY (I867-I932) se empeña en un largo ciclo de novelas, que con el
título de Forsyte Saga nos cuentan la historia de una familia de la clase media. La crítica de
esta sociedad, que aparecía evidente en sus primeras novelas, se va suavizando, y su mayor
valor es la descripción de los tipos y algunas descripciones de paisajes urbanos o escenas
familiares, que alcanzan tonos de lirismo.
ALDOUS HUXLEY (1894) representa otro tipo de crítica. Dotado eU)
48T
iSTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
gran cultura y de un cariño por la musicalidad de la frase, es uno de los más importantes
autores ingleses contemporáneos. En Los escándalos de Crome, como se conoce en
castellano esta novela de título intraducibie (Yellow crome), toma como pretexto un fin de
semana en una mansión aristocrática para dejar a unos personajes en plena libertad de
presentársenos por sí mismos tal como son. Punto y contrapunto es una esencial obra, en
que trata de musicalizar el procedimiento novelístico, y se ha afirmado que en este arte de
contrapuntista moderno afirma una maestría digna de sus modelos clásicos.
Hay que recordar también a GILBERTO K. CHESTERTON (1874), agudo cultivador de la
paradoja en novelas o cuentos como El hombre que fue jueves, Las paradojas de Mr.
Pound, o la serie policíaca del Padre Brown. en que su humor y su catolicismo se alian para
elevar el género a finas y profundas creaciones.
KATHERINE MANSFIELD, seudónimo de KATHLEEN BEAUCHAMP (1888-1923).
nacida en Nueva Zelanda, es de un impresionismo lírico desde su primer libro, En una
pensión alemana, que se resuelve en cuentos en que la trama argumental apenas es nada, un
débil hilo que une recuerdos y sensaciones, reflejando como nadie esos "momentos de la
vida en que todo está en calma, las sensaciones de luz inmaterial y de absoluta felicidad, los
silencios de los seres sobre sus más secretos pensamientos". La Garden-Party y En la bahía
apenas podrían resumirse argumentalmente. Todo en ellos son sensaciones.
Con estos últimos hemos entrado en el grupo de escritores que dominan en el panorama
inglés en los años que siguen a la guerra europea. Del mismo modo que el naturalismo no
se transmite ni arraiga con la fuerza con que en otros lugares, tampoco los extremismos
vanguardistas provocan un movimiento surrealista o expresionista. Pero, a pesar de ello, las
influencias del espíritu contemporáneo se observan en la novela. El crítico T. S. Eliot nos
dice que "casi todas las novelas inglesas contemporáneas se encuentran, sea directamente
inspiradas por el psicoanálisis, sea influidas por la atmósfera que ha creado el
psicoanálisis". Son ejemplo las obras de MAY SINCLAIR (1868), de HUGO WALPOLE
(1884) y, sobre todo, de DAVID HERBERT LAWRENCE (1887-1930), de quien se ha
afirmado era el espíritu imaginativo más fuerte de nuestros días, creador de un concepto
personal y pagano del Universo, que viajó de la India a Italia, a Australia y a Méjico en
busca de un país ideal. Hijo de un minero, autodidacta, reveló con sus novelas un vigor que
era totalmente desconocido
4&6
EL REALISMO Y REACCIONES POSTERIORES
€ii la novelística de su país. El arco iris, sobre las relaciones conyugales, fue prohibido, y su
novela amorosa El amante de Lady Chatterley causó escándalo por la crudeza expositiva. A
pesar de ello, Lawrence es cada día de más importancia en el cuadro literario.
Otro factor característico es el detallismo, que ya hemos podido observar en otras literaturas
de esta época. VIRGINIA WOOLF, que une la descripción impresionista de escenas en un
mundo poético que conserva una unidad anímica. Si Al jaro es la narración de dos horas en
la vida de una familia, Mrs. Dalloway, su libro más elogiado, está consagrado a una jornada
de su heroína. El mismo sistema sigue FRANK SWINNERTON (1884), que en Nocturno
nos cuenta lo que sucede ti) el espacio de unn noche.
Pero quien posiblemente llegue nús tlllá en este minucioso relatar bea JAMES JOYCE
(1882-1941), irlandés, que después de unos cuentos, Gentes de Dublín, en que se eleva de
un realismo flaubertiano a un idealismo emocionante como el bre\ e relato que no puede
silenciarse, titulado Los muertos, y una novela autobiográfica titulada Retrato del artista
adolescente, escribe su ya famosa Ulises, cuyo plan queda establecido así con palabras del
propio Joyce:
''Estoy escribiendo ahora un libro basado en el errabunda]e de Ulises. La Odisea, por
decirlo así, me sirve de esquema de la acción. Sólo que mi tiempo es tiempo reciente y que
todos los errabundajes de mi héroe no ocupan más de dieciocho horas."
(FRANK BUGDEN, en James Joyce and fhe making of Ulysses, 1934.)
En efecto, el paralelismo con temas y personajes de la obra ele Ho-jiKTo se sigue a lo largo
del volumen, aunque el detallismo con que se Hi^uen las andanzas de los personajes lo
hace poco reconocible. Por ejemplo, cu el libro II, y precisamente a las ocho de la mañana,
se nos présenla a Ulises, que es un judío irlandés que se hace llamar Leopoldo Hloiini, y le
vemos preparar el desayuno para su mujer, salir a comprar rifíoiii's recoger una carta para
su hija, y una nota para su mujer, de líla/es ISoylan, que viene a ser así como el jefe de los
pretendientes. Des-jm<'"- <lo subir el desayuno va a un banco, donde se sienta a meditar y
w Icri
Joyce traía de darnos una idea completa de los personajes, reflejando
489
*<■
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
sus monólogos interiores y las asociaciones de ideas que se producen en ellos. De igual
manera, a causa de esta idea de totalidad, ha elegido a Ulises, ya que cree que ningún
personaje de Goethe, Cervantes, Balzac, Shakespeare, etc., es completo, sino que se
presentan bajo un único aspecto. Hamlet sólo aparece como hijo; en cambio, Ulises es un
tipo integral, y Hornero nos le ha creado como hijo de Laertes, padre de Telémaco, marido
de Penélope, amante de Calipso, compañero de los guerreros griegos ante Troya y Rey de
Itaca. Nos basta decir que el estilo de la obra varía según los episodios, y no es igual
cuando nos sitúa en los locales de un periódico moderno, como en las observaciones sobre
el alma infantil, las escenas surrealistas, en que surgen aparecidos, o el largo monólogo
interior, sin puntuación, que ocupa cincuenta páginas y en que acaba el libro.
2) La poeva.
a) Lirismo Victoriano.—El lirismo Victoriano tiene su primer representante en ALFREDO
TENNYSON (1809-1892), devoto de la forma y cultivador de una poesía filosófica y
musical, evocadora de las viejas baladas. El largo poema In memoriam en recuerdo de un
amigo, Enoch Arden y Los idilios del rey, renovando las leyendas de la Tabla Redonda,
muestran su melancolía sentimental, que a veces llega a parecer artificiosa.
Más intelectual es la obra de ROBERTO BROWNING (1812-1889), que
premeditadamente es en ocasiones oscuro y prolijo. En Dramatis persona hace hablar de sus
propios sentimientos a figuras históricas. El anillo y el libro, largo poema de veinte mil
versos, es característico por los dilatados monólogos representativos de estados
psicológicos. En .su obra se advierte un italianismo producto de su larga estancia en ese
país. Su esposa, ISABEL BARRETT BROWNING (1806-1861), gozó en vida de más
popularidad que su marido por la mayor claridad de sus versos. La tradición renacentista
está bellamente expresada en los cuarenta y tres poemas, que tituló Sonetos traducidos del
portugués, superando los sentimientos a la calidad formal.
MATEO ARNOLD (1822-1888) orientó su poesía hacia lo narrativo, persiguiendo un ideal
helenístico, y prefiriendo la sobriedad a la musicalidad.
Otros poetas de este período son EDUARDO FITZGERALD (i8oy-'88(i), traductor de los
Robbayat de Ornar Kayyam, logrando una verdadera crea-
1
■^J~J
EL REALISMO Y REACCIONES POSTERIORES
ción, y COVENTRY PATMORE (1823-1896), que asocia el catolicismo a la felicidad
conyugal en El ángel en la casa y Eros desconocido.
b) Prerrafaelismo.—Un movimiento estético, el llamado prerrafaelismo, "en medio de una
época comercial, intentaba revivificar la sensibilidad estética" (CHARLES D. LEY,
Panorama da literatura inglesa. Lisboa, 1941) bajo las influencias de Ruskin, se declara en
la pintura, y su afirmación capital era la de que el arte pictórico había alcanzado su apogeo
con los primitivos italianos y que ya Rafael representaba el comienzo de una degeneración.
El paso a la literatura conserva siempre la huella de lo plástico; el poeta necesita ojos de
pintor, con el sentido decorativo de la escuela, j muchas \eces un cuadro ba scr\i1o de
mot'\o al poema. Como jefe de la escuela aparece DANTI GABRIFL KOSETTI (1828-
1882), pintor, que se dedicó luego a lis letras. Exalta uní Edad Media convencional en
baladas como La dama elegida, o en los sonetos de tipo amo-fefc, roso y simbólico, La casa
de Vida. Su hermana CRISTINA GEORGINA (18^0-1894) acusa aún más el idealismo
místico de la escuela en versos como El cortejo, llenos de gracia ingenua. Junto a ellos,
GUILLERMO MORRIS (1834-1896), decorador de importancia en el desarrollo en el
idealizante modernismo de la pintura de fin de siglo, se siente atraído por la medieval y da
un colorido vivo a sus poemas, oscureciendo el carácter humano de los personajes. Concibe
la poesía como una tapicería donde tramar sus ideas artísticas de elevación del sentido de
belleza en el pueblo. La defensa de Ginebra y El paraíso terrestre recogen su melancolía
desprendida de la diferencia entre el mundo soñado y la realidad. También participaron en
el movimiento BURNE JONES y FORD MADOX BROWN.
A su lado hay que estudiar a su contemporáneo WALTER PATER (1839-1894), profesor en
Oxford, donde ejerció gran influencia, autor de El Renacimiento, Platón y el platonismo,
donde defiende su estetismo, que puede llevarse a su última expresión en la fórmula "el arte
por el arte". ( uidadoso de su estilo, tiene una prosa de grata eufonía, que ha permitido a W.
B. YEATS, sin más que ir cortándola en líneas adecuadas, disponerla como verso.
ALGERNÓN CARLOS SWINBURNE (1837-I909) tiene alguna huella del prerrafaelismo,
que se une a su conocimiento de Gautier y Baudelaire. Su poesía es extremadamente
musical, y si en Tristón de Leonís evoca un mundo céltico, los Cantos a la aurora, por su
tono social, y Poemas y baladas, por el acento voluptuoso, no gustaron a la sociedad de su
tiempo.
r) i'-l fin de la era.—En los finales de la época postvictoriana más »
4<Y)
491
1' NIVERSAL DE LA LITERATURA
mluída por la poesía del Continente, o con nuevas tendencias, pero
mar escuela, hay que recordar las poesías de los novelistas MERE-
. autor de Baladas y poemas de la vida trágica, llenas de colorido y
lo psicológico; HARDY, autor de Poemas del Wesex, que correspon->i exactamente al
estilo y temas de sus novelas, y KIPLING, portador .e una poesía fuerte, enaltecedora de su
idea imperial. Las baladas del < uartel, Los siete mares, explican el carácter de sus versos,
en que efectos rítmicos y aliterariones coinciden con el tono ardoroso. En algunos como la
Canción de los tres cazadores de focas llega a una épica de nuevo estilo. Puede considerarse
un precedente inmediato de su obra la de GUILLERMO ERNESTO HENLEY (1849-
1903), que idealizó los wikings como representación de su ideal de héroe vigoroso física y
moralmente.
La afición a nuevas combinaciones métricas se manifiesta en ROBERTO BRIDGES (1844-
1930). purista y conocedor de los clásicos, que si cu El naufragio del Deutschland llega a
atrevimientos excesivos en el empleo del vocabulario y la sintaxis que obliga a un esfuerzo
para seguirle, en El testamento de la belleza adapta la métrica latina al inglés.
Unión entre el neorromanticismo y tiempos posteriores manifiesta la obra laureada con el
Premio Nobel de GUILLERMO BUTLER YEATS (1865-1939), representante de un
renacimiento céltico, que lleva a la lengua inglesa el ambiente y las posibilidades
expresivas irlandesas. Conocedor de Mallarmé y la escuela simbolista, da gran musicalidad
a sus poesías, inspiradas en las viejas leyendas: El crepúsculo celta, Los viajes de Os-sián,
etc.
Se distinguieron con él JORGE RUSELL (1867-1935), que firmó con las iniciales A. E. sus
poesías líricas, ricas en símbolos y expresivas de una visión panteísta de la vida. JAMES
STEPHENS (1882), autor de unos primeros poemas sombríos, Insurrecciones, a los que
siguieron otros más líricos agrupados bajo el título Colina de la visión. Habría que añadir al
elegiaco LIONEL JOHNSON, a PADRAIC COLUM, que se inspira en las vidas humildes
y a LORD DUNSANY (1878), autor de bellísimos cuentos, en que la fantasía crea
ambientes orientales, fantásticos o misteriosos, en colecciones de relatos, algunos en forma
dialogada como los de su volumen Cuentos de un soñador.
d) La poesía contemporánea.—Con el siglo se inicia una renovación más puramente
inglesa, que se anuncia en varios manifiestos y aparece > n los volúmenes de Poesía
georgiana, que muestran desde los años 11
'9 una vuelta al romanticismo de Blake Coleridge y Wodsworth. En
EL REALISMO Y REACCIONES POSTERIORES
el fondo es la perpetuación de este romanticismo, que sigue existiendo a pesar de las
influencias exteriores. Como poeta de este momento hay que considerar ya a JAMES
THOMPSON (1834-1882), que firmaba B. V., aficionado a los místicos y una fantasía a lo
Poe en poesías de un metro extraño y contenido sombrío: Réquiem, Las damas de la
muerte, La ciudad de la noche y el espanto, etc. FRANCISCO THOMPSON (I859-1907),
poco conocido en vida, aunque influyente en la obra posterior, vivió en la miseria e
impregnó de catolicismo su lírica. Posteriormente vemos a los poetas orientarse en distintos
caminos, sin dar lugar a una nueva escuela. Mientras WALTER DE LA MARE (1873) se
refugia en el arcaísmo y W. E. GIB-SON (1878) vuelve al prerrafaelismo para luego cantar
la vida diaria ensayando el verso totalmente libre, JOITN MASEFIF LD (1874), en las
baladas, se dirige a los humildes y evoca el mar o la vida aventurera con acentos sólo
comparables a Kipling. LASCELLES ABERCROMBIE (1881-1938) es de un simbolismo
muy apreciado por la minoría, que recuerda a los poetas metafísicos.
El nombre más importante de la generación posterior es el de T. S. ELIOT, nacido en 1888
en San Luis de Missouri, aunque trasladado a Inglaterra, se formó en ella, adquirió su
nacionalidad y pertenece a su literatura. En sus primeros versos se advierte la influencia de
los simbolistas, y en especial de Laforgue. La canción de amor de J. Alfred Pru-frock,
publicado en 1917, toma motivo de un mundo poco poético, diario, para mostrar el bullir de
sentimientos e imágenes que iban a producir, tras una influencia posterior del stil nuovo, los
provenzales, y el moderno poeta americano EZRA POUND, la gran obra que es el poema
Tierra desolada (The waste land), que se ha considerado "el más importante poema de una
generación". La poesía es oscura y lleva notas del propio autor que aclaran notablemente el
sentido. Inspirado en las viejas leyendas del Santo Graal, la Tierra desolada y el Rey
Pescador, y en la obra de Miss Jessie L. Weston (From Ritual to Romance), que demuestra
que la leyenda del Graal se basa en un rito de la vegetación que va esotéricamente
representado como un símbolo de resurrección, ligado a la figura del rey herido que existe
en las mitologías arias. Este rey es llamado Rey Pescador por el símbolo de vida que ha
sido el pez desde tiempos remotos. A estos orígenes precristianos, pertenecientes a
misterios orientales como el culto de Cibeles o el mitraísmo, se vino a unir más tarde la
leyenda cristiana que atribuye a Longinos la lanza y a José de Ari-matea la copa. Hasta aquí
la tesis de Miss Weston, que Eliot cita en su
493-
AIVERSAL DE LA LITERATURA
ñera nota, junto al The golden bough de Frazer, a que hemos tenido ocasión de referirnos en
nuestro libro I y a otras obras sobre mitología india y egipcia. Esta idea animista, tomada a
la etnología, de la eterna resurrección del dios vital de las estaciones, constituye el
esqueleto del poema. El Fuego y el Agua, la Sequía y la Humedad, son los dos símbolos
fundamentales en torno a lob que gira el poema y que da un significado actual y universal a
los episodios de las míticas leyendas: La tierra, vuelta infecunda y desolada, baldía, por la
infertilidad de su monarca, representativo de una clase social.
El retorno eterno de las estaciones es obsesionante y doloroso para Eliot. y queda ya
expresado en la primera estrofa, en que se dice que abril es el más cruel de los meses,
poique engendra la vida en la muerta tierra y pone fin a la dichosa ilusión de suspensión
vital que producía el invierno.
A lo largo del poema hay frecuentes versoo intercalados en otros idiomas, tomados de
Tristón c Isolda, Baudelaire, Verlaine, etc. Y aun algunos ingleses, de Goldsmith,
Shakespeare, etc.
Posteriormente ha publicado otros poemas largos. Uno de ellos, East Coker, escrito en
1940, revela la angustia de su generación:
Aquí me tenéis, a medio camino, habiendo pasado veinte años, veinte años largamente
perdidos, los años de las entreguerras, intentando aprender el viso de las palabras...
(Versión de Muñoz Rojas.)
La generación posterior, o sea la de los más jóvenes poetas, no ha podido evitar la huella de
Eliot. Probablemente, el más original sea WYSTAN HUGH ARDEN (1907), que revela
variadísimas influencias que van desde la más refinada poesía a la literatura de aventuras,
tomando ■de cualquier lugar los materiales para sus creaciones. Look Stranger es su último
libro. CECILIO DAY LEWIS (1904), menos imaginativo, dio una nota original en su Punto
de partida, y tiene una facilidad verbal a la que aa un menor sentido social que el anterior.
STEPHEN SPENDER (1909), más tradicionalista en cuanto a formas e ideas, tiene un
sentido moral que ^e suele resolver en dramatismo.
Habríamos de añadir Luis MAC NEICE, JORGE BARICKR, DYLAND I > CARLOS
MADGE y DAVID GASCOYNE, que parece intentar una ni del surrealismo, que conoce
perfectamente.
'V H
EL REALISMO Y REACCIONES POSTERIORES
3) El teatro.
Los comienzos de la era victoriana presentan un descenso en los géneros teatrales de que se
sale a finales del siglo. Se escriben tragedias en verso, generalmente de tipo histórico, que
en la mayor parte de los casos quedan únicamente reservadas a la lectura. Así vemos a
BROWNING como autor de Stratford y las Novelas dramáticas; a SWINBURNE, escribir
Atalanta en Calydon, drama lírico en forma griega, aunque los sentimientos son totalmente
modernos, y la trilogía de la historia nacional CJiastelard, Bothwell y María Esluardo. De
igual modo TENNYSON escribe La reina María, y BRIDGES, Prometeo, Nerón, etc.
THOMAS ÍLVDV llevó a la escena en Los dinastas un empeño sin paralelo en la literatura
de nuestro tiempo. F] motno es la epopeya napoleónica que se desarrolla a lo largo de
diecinueve actos, apareciendo junto a figuras históricas otras totalmente fantásticas. A los
diálogos se unen canciones o baladas que vienen a profundizar el intento de una gran cisión
de hechos en que un destino, una especie de voluntad superior mueve los hilos de los
personajes.
Aparte hay que considerar la obra de JUAN MILLINGTON SYNGE (1871-1909), amigo
de Yeats y creador de la nueva escena irlandesa. Se dice que por consejo del poeta se fue a
vivir como un hombre del país, tratando de dar expresión a unas vidas que nunca la habían
encontrado. Jinetes hacia el mat tiene el simple argumento de la desaparición en el mar del
último de los cinco hijos de la viuda Maurya. El dramatismo llega a tonos de tragedia
griega en el dolor de esta mujer, que ha visto desaparecer fatalmente a todos los hombres de
su familia entre las olas. Islas de Aran recoge esa vida dura de aquella región, que
conocemos gracias al film Hombres de Aran, de FLAHERTY, que coincide exactamente en
ritmo y expresión con la obra de Synge. Mayor éxito tuvo Deirdre o la mujer de los dolores.
O'CASEY es el más importante de los demás cultivadores de este teatro irlandés, entre los
que figuró el propio Yeats.
La comedia burguesa, contaminada de naturalismo y del teatro de 1PSÍS europeo, tiene su
manifestación en las piezas de PINERO (1855-1934) La segunda señora Tanquerey y
JONES (1851-1929) Santos y pecadores y otras, que tratan de hacer reflexionar al público
sin llegar a los extremos que las del Continente.
ÍJn acontecimiento es en este panorama la aparición de la obra de ÓSCAR WJXDE (1856-
1900), que representa el esteticismo producido al fin
Am
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
de los años Victorianos. Se puede advertir en él alguna coincidencia con Pater o los
prerrafaelistas; pero su brillante ingenio acusa una indudable personalidad. La importancia
de llamarse Ernesto (o la importancia de ser formal, según la traducción que se dé al juego
de palabras del título) queda como una de las mejores obras de la escena inglesa. Una mujer
sin importancia y El abanico de Lady Windermene pertenecen al mismo tipo de teatro,
mientras que el drama Salomé está lleno de un esteticismo simbolista.
Otra figura que viene a dar un impulso a la escena, irlandés como eí anterior, es JORGE
BERNARD SHAW (185,6), que se declara discípulo de Butler en cuanto a la revisión del
victorianismo que hay en su obra, denunciando constantemente a la instituciones
establecidas. En la publica ción de sus obras son tanto o más interesantes el prólogo y el
epílogo que la obra misma, y se observa la poca atención a los llamados efectos escénicos,
llenando con su humor acre y paradójico los argumentos en que si.' mueven los primitivos
cristianos de Androcles y el león, el Pigmalión de nuestro tiempo y su Galatea florista,
César y Cleopatra o Santa Juana. Con Hombre y superhombre, Non Olet y El carro de las
manzanas se completa una visión de la agresiva dramática de este autor, que ha gozado de
un gran prestigio entre el público, traduciéndose sus obras con igual fortuna en Alemania y
en otros países de Europa y América.
Tras él hay que considerar en la escena británica a HENKIN (18ÓO-1909) autor de Tres
piezas con finales felices, y BARKER, dado al dranm social de corte ibseniano, en La
herencia Voysey.
El novelista GALSWORTHY lleva su misma postura crítica al teatro en El pichón, La caja
de plata, etc., en que predomina un difuso contenido social que no encaja en tesis
determinada. Se dice que después de su JuS' ticia, puesta en escena en 1910, el ministro
Churchill modificó, como consecuencia, el sistema celular.
Comediógrafos que han logrado favor son MAUGHAM, que ya conocemos por sus
cuentos, que en ocasiones explota una herencia wildeana, Un hombre de honor, La mujer de
César, etc.; BENNETT, autor de Piedras miliares; JOHN MASSEFIELD, autor de una obra
en prosa poética, La tro* gedia de Nana, y las comedias ligeras de J. M. BARRIE (1895-
1922) Bl admirable Crichton, Lo que toda mujer sabe, etc. NOEL COWARD (IH«J<))I '
crea un modelo de obra de poca consistencia, grata y convencional, de qut es modelo La
fiebre del heno.
Los poetas de las últimas generaciones también se han dedicado al »rti
496
EL REALISMO Y REACCIONES POSTERIORES
teatral. ELIOT escribió La roca, Asesinato en la catedral y Reunión de familia. En ellas
introduce innovaciones recurriendo a las formas alterativas medievales, y un coro al estilo
griego, que va relatando poéticamente Jos hechos que van ocurriendo en torno a un
personaje. La importancia de esta renovación está en ''evitar esa comparación con
Shakespeare, que ha matado todas nuestras tentativas de teatro en verso después de la épo-
1:1 isabelina". (CH. D. LEY: Prólogo a Poemas de Eliot. Adonais, Madrid, 1946.) Su
influencia se advierte ya en las obras escritas por los poetas posteriores SPENDEN, DAY
LEWIS y AUDEN, de que ya hemos hablado.
/[) Otras formas de la prosa.
La obra del escocés CARLYLE (1795-188]) tuvo también importancia ¡1 lu largo del siglo.
Su labor de historiador, como la de su amigo MACAU-i \v (1800-1859), inician los
estudios históricos, que son seguidos por KKOUDE (1818-1894), autor de una Historia de
Inglaterra, pintoresca y llena de vida, y DUCKLE, menos literario y más abierto al espíritu
filosófico continental.
Ouizá la figura que más ha intervenido en la formación de un criterio «rustico en este
período ha sido la de RUSKIN (1819-1900), que viajó por lúnopa e hizo estudios de
numerosos asuntos artísticos. Su pasión por lo gótico, y la aversión hacia las formas
renacentistas, le hicieron apadrinar ■ I prerrafaelismo. Ya hemos indicado cómo Walter
Pater, por su propio xilino, defiende el estetismo y culto de lo bello.
I''.I positivismo, representante del espíritu liberal y que coincide con
1 «'Hluhk'cimiento del realismo en las letras, tiene sus propugnadores en
iKitisTo COMFTE (1798-1857) y STUART MILL. Junto a ellos, DARWIN
' ' "'5'J '^7') y TÍERBERT SPENCER (1820-1903), cuyas teorías sobre la evo-
'"■ mu icvaen sobre la creación literaria.
Posteriormente, y tras la crítica de BUTLER, que se hace desde el cam-
ile la novela, hay que recordar el movimiento católico, que tiene sus • rc«mt¡iutes en
CHESTERTON e HILARIO BELLOC, que vienen a represen-
H misino espíritu, el chesterbelloc, como le ha llamado Shaw.
487
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
V.—RUSIA.
I) La iw% da.
a) El realismo.—Bajo la influencia de Gogol se inicia el período realista en la novela rusa.
A pesar de su romanticismo, hay que acudir a é1 para encontrar el iniciador de toda una
novelística basada en la descripción cariñosa de los humildes-y-4ars~^íctimas a quienes se
presenta con sus más crudas y auntítiieles reacciones. Ligada al despertar político, que f-e
inicia con la muerte de Nicolás I, la novela, que había alcanzado en la era piccedente una
pronta mayoría de e<!ad, recoge las influencias d Occidente y crea una pujante producción,
que pronto devuehe con crece la misión de influir en nuevos escritores. En la üteratuia
francesa, por incitar sino la que parecía de más trascendencia, se pueden seguir las hu< lias
de los autores rusos. Y los temas de la liberación de los esclavos, acaecida bajo Alejandro
II. las depoitaciones, 'as AHUS sombrías o las alegre-descripciones regionales, se unen a
una corriente idealista, que arranca de Puchkin. para pervivir hasta nuestros días. Las letras
rusas, que hasta el romanticismo no comienzan su vida, adquieren de pronto caracteres de
importancia universal. Y la poesía domina sobre toda otra manifestación hasta el
derrumbamiento de la escuela simbolista. No obstante, la novela ofrece una perpetuación
más constante.
Entre los inmediatos seguidores de Gogol hemos de recordar a IvÁx GONTCHVROV
(1802-1894), que en Oblomov crea un inolvidable tipo de indolente, que ha pasado a ser
tópico, y en sus Historias vulgares contrasta las ideas de un joven lleno de romanticismo
con la vida de la capital. Mayor éxito en el extranjero tuvo IVÁN TURGUENEV (1818-
18831, típico representante de este primer momento del realismo en la novela rusa, aun no
liberado de un romántico modo de tratar afectos y pasiones. Sus primeros libros, Paracha y
La conversación, no se habían despegado todavía de las influencias de sus predecesores, y
son las Memorias de un cazador, colección de cuentos que recogían los valores humanos de
los siervos, exaltándolos y logrando un concierto con las descripciones paisajísticas, donde
se orienta hacia aquellas gentes desatendidas hasta entonces en la literatura, convirtiéndoles
en los héroes idealizados de una vida sencilla. Tierras vírgenes, Padres e hijos, donde lanza
el tipo y la palabra nihilista, Humo, que fue muy mal acogida por considerarse una sáti ■ ra
por las distintas clases que se agitaban entonces, son sus obras siguien-
498
EL REALISMO Y REACCIONES POSTERIORES
íes. Turguenev, residente en el extranjero desde 1855, ha dejado lo mejor de su pluma en
sus primeros cuentos campesinos.
Totalmente dentro de sus procedimientos están AVDEIEV (1821-1876), creador de héroes
parecidos a los de su maestro; GRIGOROVICH (1822-1824), que vivió entre los
campesinos y los idealiza falseando sus existencias. Más realista era PISEMSKY (1820-
1881), autor de El mar agitado, visión del San Petersburgo bullente de su tiempo.
SCHEDRIN, seudónimo de M. J. SALTYCOV (1826-1889), publicó numerosas novelas y
obras alegóricas y satíricas. I________
Y con ello llegamos a la gran figura_de FEDOR MMTÁ~DOSTOIEVSK^ (1S21-1881),
que emprende la ruta de las letras con Pobres gentes, verdadero poema de la vida de seres
pobres con sus débiles alegrías y sus melancólicas amarguras. Cuatro años de presidio en
Siberia cristalizaron en su Memorias de la casa de los muertos, que aportaba a la literatura
""^mundial el mundo de loTTpresidiarios con sus problemas humanos. El problema del
criminal y su posición ante eí-ierirnen se halla tratado en Crimen y castigo, una de las
mejores novelas psicológicas en que un estudiante, que se cree un superhombre por encima
de las convenciones sociales, comete un asesinato, viéndose ^espites absorbido por su
crimen en una angustiosa condenación interior, que dura jornadas hasta su condena por la
justicia. No escribió una segunda parte en que había de presentársenos su vida en Siberia.
El idiota, Los endemoniados, Humillados y ofendidos1 y Los hermanos Karamazov son
otras tantas de sus novelas en que siempre se agita un mundo apasionante, de problemas
psíquicos, tendiendo a mos-11 ¡ir lo horrible que hay en el alma humana y también las
ternuras que pueden hallarse en el sufrimiento. Muchas veces, sus personajes pertenecen al
mundo de lo patológico, y de él mismo decía la condesa de Pardo I lazan en uno de los
primeros ensayos publicados en castellano sobre su ultra: "Ningún escritor de esta tierra
rusa anda tan cerca de la misteriosa línea divisoria, sutil como el cabello más fino, que
separa a la demencia del genio." (La revolución y la novela eh Rusia.)
El conde LEÓN TOLSTOY (1828-1910) contrasta con el satanismo dos-toievsquiano por
su misticismo. A unos primeros relatos autobiográficos sucedieron las dos grandes novelas,
Ana Karenina y La guerra y la pos, largas novelas llenas de interesantes cuadros de
costumbres, con muy es-huliado dibujo de los caracteres. En una etapa posterior, su obra,
menos < nidada HterananimttHn general, se dedica a la exposición de sus ideas
499
IA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
-.ocíales, morales y filosóficas, basadas en el Evangelio. La obra de mayor valía literaria es
Resurrección.
Una profusa floración de novelistas que derivan de los anteriores y sirven una especie de
novelas rosadas con héroes nihilistas, a la que hay que añadir las de los narodniqui, se
confunde con la reacción que corresponde a los años posteriores a 1867, sin que descuelle
ninguna gran figura.
WLADIMIRO KOROLENKO (1853-1921) gozó de gran popularidad en su país, y sus
tareas de periodista no le ha permitido dejarnos una obra cuantiosa en el relato novelesco.
El murmullo de la selva, El músico ciego, son obras que se ponen hoy en manos de los
niños. ALEJANDRO KUPRIX, militar (1870), continúa la tradición realista en El desafío,
Yania, y no prestó atención a las innovaciones que se venían preparando. IVÁN BUNÍX
(1870), probablemente el más importante de los emigrados después de la convulsión de
1917, es más estilista, ha procurado desplazar la acción de sus relatos a los que se puede
acusar de faltos de vida. "En torno a estos literatos se agrupan docenas de escritores y miles
de obras, en su mayor parte novelas y bocetos", nos dice BRÜCKNER en su citado estudio
de esta literatura. Y sólo podemos citar los nombres de GARÍN, autor de novelas sobre sus
recuerdos de escolar, y CHIRIKOV.
De este último decenio del siglo, tan pródigo en novelistas, destacan tres figuras de
importancia extraordinaria, no sólo en Rusia, sino universal : CHEJOV, ANDREIEV y
GORKI.
ANTÓN CHEJOV (18Ó0-1904) escribió muchísimos relatos breves, en que se nota en
ocasiones la huella de Maupassant, y que buscaba en h sencillez estilística y en las
comparaciones o imágenes con cosas vulgares la delicadeza que se advierte en algunos de
sus cuentos; otros son de un alegre humorismo, cuando no de una sombría tristeza.
LEÓNIDAS ANDREIEV (1871-1920) obtuvo con la sobriedad de La risu roja y Los siete
ahorcados, sobre la guerra de Crimea y un episodio político, respectivamente, una
popularidad que continuó en sus restante.", obras : Judas Iscariote, etc.
De intento hemos dejado para el final la figura de ALEXIS MAXIMO-VITCH PECHKOV,
conocido en las letras por MÁXIMO GORKI (1868-1936). que enlaza el viejo realismo con
la literatura de los últimos tiempos, y que, por lo difundido de su obra y por su puesto
predominante, ha cumplido la tarea de dirigir las letras rusas durante un interesante período.
n le considerársele como partidario de un neorrealismo, en el que nada
5(KJ
EL REALISMO Y REACCIONES POSTERIORES
de lo que existe puede dejar de ser contado, pero en el que el escritor necesita de sus dotes
de intuición e imaginación para narrarlo. "Sus primeros cuentos, Malva y Error, nos dice W.
POZNER (La littérature russe. Kra, París, 1929), sobrepasaron en éxito todas las
previsiones." En pocos años había alcanzado un renombre mundial. Por primera vez en
Rusia. la tirada de un libro llegaba a los cien mil ejemplares. Sus personajes estaban
directamente extraídos de los mendigos, los vagabundos, los exhombres, según un título
suyo, que abundaban en Rusia y él había conocido en su vida pobre y errabunda. Más tarde
orienta social y políticamente su obra con La madre, y se pone al servicio de la política del
Estado.
b) La prosa simbolista.—El simbolismo francés llega a Rusia, y no -,ólo se apodera de la
poesía, sino que también afecta a la prosa. AIPXIS REMIZOV (1877), el más notable de
estos novelistas, declarándose discípulo de Dostoievsky y muy conocedor de la literatura
oral popular, bibliófilo y cultivador de la palabra sobre todas las cosas, publica La quinta
plaga, Sobre el campo de Azur, etc., en que los personajes simbolizan cualidades abstractas,
dolor, pasión, etc. Profundamente ruso, intercala en ellas relatos populares o viejas cartas
encontradas en cualquier parte, dando valor estético al documento.
Desaparecido el simbolismo, que en la prosa no alcanza apenas importancia, se vuelve a la
corriente realista. La prosa puramente simbolista «10 ha existido. En los ejemplos citados
se advierte una constante presen-< ia realista, y la obra en prosa de los poetas es tratada al
hablar de ellos. ya que a sus figuras va unida la propia vida de la escuela.
c) Los últimos tiempos.—Una pausa en la producción en prosa rusa coincide con la
revolución. La poesía era fácil de recitar en cualquier parlo ; pero no así una larga novela, y
el escritor no tenía tiempo de escribirla ni ocasión de editarla. Por otra parte, muchos de los
autores que han so-liresalido en el período posterior estaban sumergidos en la dura vida de
aquel período, o vivían en lugares distanciadísimos de las concentraciones urbanas. Otras
han abandonado el país, y no llegan a constituir ninguna nueva tendencia.
KUGENIO ZAMIATIN (1884), que se había dado a conocer en 1916 con una novela,
Historias de distrito, muy influida por Rémizov, publica después El Diluvio y Nosotros. En
todas ellas se observa una fría exposición ■l»c no emociona al lector. Su importancia está
más que en ello en el papel <>rden:i(lnr que le cumple dentro del caos en las letras,
inmediato a la re-< iihicióu, y que produce muchísimas escuelas, especialmente en la lírica.
501
i UNIVERSAL DE LA LITERATURA
]
ntis PILNIAK (1894), después de un tomo de cuentos que sólo es ciado por literatos, da en
El año desnudo su primera visión de lo lite-, ÍO. Para él la novela es un fragmento de la
vida, que necesariamente a de comenzar en medio de acontecimientos para cortarse
también en su ■¡esarrollo. En novelas posteriores aparecen antiguos personajes o
acontecimientos, que contó en una de sus primeras creaciones, porque así se entremezclan
en la vida los recuerdos y las cosas que pasaron a seres a quienes en otro tiempo aún no
conocíamos: Las máquinas y los lobos, El tiempo desparramado.
Al año de publicarse el primer libro de Pilniak se formó el grupo de escritores, conocido
con el nombre de Los hermanos Serapión. W. Poz-NER, en su citado panorama de la
literatura -yusa, nos habla de ello con alguna autoridad, pues en aquella época estaba en
retrogrado y asistió a sus reuniones:
''No tenían presidente ni secretario. No codificaban, no manifestaban nada, no proclamaban
nada si no era la primacía del arte y su independencia peifecta frente a la política."
"Tomaron el nombre de Serapión no porque fuesen admiradores o discípulos de Hoffmann.
Dudo que todos hubiesen leído al gran romántico alemán. Se recuerda que los héroes de la
novela de Hoffmann proclaman la libertad absoluta de opiniones y gustos a ejemplo de su
maestro Serapión, quien, distante de la humanidad inteligente, cree en Ja realidad de sus
visiones de loco."
"No estaban ligados más que por la amistad. Había entre ellos románticos y futuristas,
bolcheviques y hombres que no pertenecían a ningún partido. Su divisa era: cada uno tiene
su tambor. Sin embargo, hombres de la misma generación y de la misma época tenían, aun
sin advertirlo, una comunidad de espíritu..."
De los prosistas que había en aquel grupo de doce escritores, los de mayor interés son
VSEVOLOD IVANOV (1895), que llega desde Siberia, donde había pasado la guerra, con
cuentos realistas que apenas eran más que un vivo reportaje; pero que El tren blindado 1469
recoge sus experiencias del Extremo Oriente en un relato lleno de emoción. En obras
posteriores, Aliento del desierto y Lo más secreto, es más sobrio de estilo y en la
descripción de hechos.
CONSTANTINO FEDIN (1892), en Las ciudades y los años, es de una ambiciosa
intención: recoger un enorme cuadro de la vida en Alemania
.r)02
L
EL REALISMO Y REACCIONES POSTERIORES
y Rusia durante varios años. Los hermanos, de mayor aliento épico, y El rapto de Europa
son sus posteriores libros. VENIAMIN KAVERIN (1902), el único de los Serapiones
influido por Hoffmann, se dedicó al género de aventuras en Las nueve décimas del destino
y otras novelas. Finalmente. MIGUEL ZOTCHENKO (1895) cultiva el humorismo en
multitud de relatos breves, anecdóticos y llenos de vida, inspirados en acontecimientos
diario-y cuyos héroes son funcionarios, mecanógrafas, clientela de cafés y parques
públicos, campesinos, etc. Relatados en primera persona, enfrentan el papel que se
atribuyen con el que tienen en realidad, y el lenguaje abunda en frases del argot ciudadano
y de la literatura populachera, junto a una constante lucha contra el lugar común que le
hacen difícilmente traducible.
De Cbta etapa, en que se \e tena'er la muela y el cuento, se rae en la que, coincidiendo con
la etapa de reconstrucción, da a ia literatura ton>> partidista, de exaltación de la obra
emprendida. Claro es que la rápida sucesión de estas etapas y el hecho de que en muchos
casos sean los mismos autores los representantes hace difícil clasificar con esta brevedad.
Los recuerdos de la guerra civil aún persisten, y junto a obras notable; aparecen otras que
deben el éxito más a la idea que representan ciue al contenido. A numerosos idiomas se ha
traducido Cemento, la obra d>» FEDOK. GLADKOV (18S3), que narra la puesta en
marcha de una fábrica y que, según Van Thiegem, debe mucho a Gorki y Korolenko.
A pesar de que el protagonista es la muchedumbre, existe ya en esta novela el tipo de héroe
dotado de una voluntad férrea, tal como ya ss trazaban en las novelas de Pilniak, y que
encontramos en El torrente de hierro de SERAFIMOVITCIT, La ser.iana de LEBEDINSKI,
etc.
Nos falta citar a ISAAC BABEL (1894), que estudia a Maupassant y Flaubert para elaborar
sus cuentos; LEÓNIDAS LEONOV (1899), autor de Los tejones, novela de la vida
campesina, y MIGUEL CHOLOKIIOV (1900), cuya novela El don apacible se ha
comparado a La guerra y la paz, y hace desfilar por el mismo rincón cosaco los
acontecimientos, y que en Se batieron por su patria recoge la vida de los soldados en la
última contienda.
De los últimamente llegados, SIMONOV, con sus Días y noches, relato de guerra y tensión
espiritual. BASILIO GROSSMAN, autor de los cuentos Cuatro días, La primavera, etc.
BORIS GORBATOV, que en 1936 publicó su primera novela, Expedición a las montañas, a
la que siguió Los indomables, etc.
503
\
Jl I MORÍA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
Completan este esquema de la prosa rusa contemporánea dos autores niuy distintos. ELIAS
EHRENBURG (1891), cultivador del reportaje, la sátira y el panfleto, viajero por todo el
mundo, de estilo ameno y brillante. En sus obras recoge el ambiente intelectual europeo de
la primera guerra en Julio Jurenito; el mundo dislocado de la revolución, en Rapasj o le
impregna de un lirismo que brota junto a la ironía en El amor de Juaní Ney. El reportaje
político y mordaz toma tono épico en La caída de París. ALEXIS TOLSTOY (1882-1945),
pariente lejano de Tolstoy y Tur-guenev. sucesor de Gorki a su muerte en el papel
directorial de orientador de las letras rusas, se ha ocupado de los más varios asuntos,
animándolos con su extraordinaria capacidad para vitalizar los personajes. Su mejor novela
es La infancia de Kikita. lia pintado la vida de los emigrados en El oro negro e Ibicns; la
biografía, de tono patriótico, en Pedro el Grande, Iván el Terrible. Amigo de Wells, también
ha tentado lo fantástico : El secreto de los rayos infrarrojos. En general, glorifica el hombre
fuerte, y su realismo adquiere tonos monumentales. Es cuidadoso del estilo.
2) La poesía.
a) Del romanticismo al simbolismo.—Tras la generación romántica se destacan los
nombres de aquellos que no hacen otra cosa que seguirles. FET-SHENSHIN (I820-I892), el
mejor de todos ellos, "el único verdadero poeta lírico de este período", para Pozner, que
cantaba la naturaleza de su país ya con cierto simbolismo. En los momentos en que escribía
era muy raro encontrar un poeta entregado a una obra no dotada de intención política o
social, sin atender más que a lo puramente lírico. A su lado, POLONSKY (1820-1898) se
preocupa más por temas humanos y MAY-KOV (1821-1897) es el cantor de su tierra en
poesías clasicistas.
La popularidad acompañaba la obra de NEKRASOV (1835-1876), representante en la
poesía de la agitación que dominaba entre críticos y estudiantes. Aparte de sus poesías
violentas y satíricas, es autor de obras líricas y épicas inspiradas en temas populares.

El simbolismo se iba imponiendo, a pesar de los ataques de que se le hacía objeto, y llega a
dominar a partir de 1894, hasta 1912, llegando alguno de estos poetas a coincidir con las
tendencias futuristas y revolucionarias. Se considera precursor a ANNENSKY (1856-1909),
a pesar de un ser demasiado conocido de sus contemporáneos, inspirado en temas
EL REALISMO Y REACCIONES POSTERIORES
propios del decadentismo: la muerte, el otoño, el silencio... Muy poco natural, sufrió con
sus compañeros violentos ataques, especialmente desde la revista Tiempo Nuevo.
Pronto apareció un librito que bajo el título Simbolistas rusos recogía versos de poetas
entonces desconocidos junto a traducciones de Ver-laine, Poe y Maeterlink, que es quien
más influencia logró en el trasplante de la escuela a la lejana Rusia.
La batalla fue dada por VALERIO BRUSSOV (1873-1921), considerado jefe de la nueva
tendencia, que se asimila los procedimientos occidentales y es más un hábil pulidor de
versos que un poeta inspirado.
DEMETRIO MÉREJKOVSKY (1866) publicó dos libros. Poemas y Símbolos, aunque no«
es más conocido por sus obrns de tipo cutre histórico y filosófico, en prosa, escritas
posteriormente. Su esposa, ZENAIDA HIPPIUS (1867), tiene más importancia. Un
idealismo religioso domina en ellos, como en las numerosas novelas que escribió bajo
seudónimo.
FEDOR SOLOGUB'. seudónimo de FEDOR KOUTZMICII (1863-1927), es un variado y
fecundísimo poeta. De las ciento sesenta y siete composiciones fie su primer volumen hay
más de cien formas métricas distintas, y se ligan unas a otras por la comunidad de temas y
por complementarse. Es sobrio y sencillo, dentro de las características simbolistas.
CONSTANTINO BALJIOXT (1867) es quien da mayor importancia a la musicalidad,
introduciendo rimas interiores, y se deja llevar por ellas hasta el extremo de desentenderse
del tema al que concede escasa importancia.
Una segunda oleada simbolista, educada en las obras de los anteriores y en sus
traducciones, se forma en las Universidades y en las reuniones literarias de San Petersburgo
y Moscú. VIATCHESLAV IVANOV (1866) sirve de representación para el tipo de
intelectual de su tiempo. Había alquilado una serie de habitaciones, derribando tabiques y
albergando en ellas "toda una población de parientes, amigos y escritores. Kuzmin tenía
tíos habitaciones; Bely vivió allí semanas enteras". Las discusiones duraban toda la noche,
e Ranov trataba de conciliar las dispares opiniones que allí se expresaban. Se había educado
en Alemania y estudiado los" clásicos grecolatinos, especializándose en filología, llegando
al simbolismo, "cargado con todo el peso de la cultura universal", como dice Pozner. Rúen
sonetista, recarga su poesía de erudición, y el sentido de los símbolos, su escogido
vocabulario y la enredosa sintaxis dan tonos ele pesadez a su obra.
ALEJANDRO RLOK (1880-ÍQ2T) marca el tránsito del simbolismo, que
504
íí(V5
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
se deshacía precisamente cuando parecía brillar más. Es el más importa^ íe poeta ruso de
los tiempos contemporáneos, y para quienes le conocían "era la poesía misma" (Pozner). Su
primer libro, Poemas de la bella dama, es claramente simbolista. En los siguientes
desciende a un realismo para cantar los objetos y seres de la ciudad con una aguda síntesis
del destino del hombre:
Noche. Calle. Reverbero. Farmacia. Universo insensato y frío.
Aunque vivas aún un cuarto de siglo, ,
todo será así. No hay salida.
Que muei as. y todo volverá a existir desde el pi inopio \ se íepctirá como en olio tiempo :
La noche, el escalofrío "lacial del canal, !«. uiniaud, la callt, L! revcibero
La revolución que presenció le inspiró Los doie, epopeya de otros tanto^ soldador que
tru/aii en la noclu -.obre Id. nieve que un viento hac" danzar. Las escenas se suceden en
montaje casi cinematográíico, y un simbólico misticismo hace caminar a Jesucristo delante
de los soldados. El mismo número de éstos revela cómo en la concepción de Blok al
realismo a que pretende entregarse se suma &u formación simbolista.
ANDRÉS BIELY, seudónimo de Boris Bougaev (1880-1934), en su-> primeras Sinfonías
en prosa es de un simbolismo con la influencia clara de Wilde y Maeterlink. Oro en el Azul
tiene un patetismo artificial, que es más verdadero en Cenizas y La ¡muí, ya en los años de
desintegración de la escuela.
b) El futurismo.—El futurismo y los manifiestos de Marinetti llegan rápidamente a Rusia, y
provocan un movimiento literario que jugaba, respecto a los simbolistas, el mismo papel
que éstos habían jugado en relación a sus predecesores. Su actitud combativa, heredada de
los manifiestos italianos, proclamaba la obligación de "lanzar a Puchkin, Tolstoy y
Dostoyevsky por la borda del barco del presente". Su afán por escandalizar, haciéndose así
propaganda, les llevó a vestirse de maneras extrañas —el traje anaranjado de Malakovsky
es el chaleco gautierano de este Hernani—, o a pintarse la's caras. No necesitamos
referirnos acmí a su> doctrinas ni su papel en las letras rusas, pues es idéntico al señalado
a! hablar de las tendencias análogas en Francia o Italia.
Divididos en dos grupos, los egofuturistas de San Petersburgo y lo> cubofuturistas de
Moscú, los primeros se agrupaban en torno a TGNATTEV,
506
EL REALISMO Y REACCIONES POSTERIORES
y apenas se destaca de ellos EGOR SEVERIANIN (1887), que al publicar La copct
hirviente de rayos alcanzó un éxito sensacional que no ha resistido al tiempo. En toda su
obra se advierte una mixtificación, producto de su falta de gusto y cultura. Sin embargo, es
personal y atractiva, y crea palabras y combinaciones. Por ejemplo, alear por volar,
baritonear, don-juanear, etc. Estas innovaciones no han tenido ninguna consecuencia para i
as letras rusas.
Más suerte tuvieron los futuristas de Moscú al agrupar entre sus componentes a algunos
escritores de auténtico talento. El que queda como representante puro del movimiento,
VÍCTOR KLEBNIKOV (1885-1922), poca conocido del público, filólogo, logra crear
neologismos que parecen haber existido siempre por estar basados en raíces arcaicas, o se
comprende instantáneamente lo que quieren representar. De igual modo inno\a la sintaxis y
desafía la verosimilitud, hasta el punto de que en una de sus na-1 raciones es la heroína una
estudiante, y el héroe, el hijo de un boyardo,
VLADIMIRO MAIAKOSKY (1894-1930) extrajo un gian paitido de las teorías de
Klebnikov. No trata de grandes innovaciones en el léxico; pero suprimiendo las
preposiciones de las palabras que por la declinación no la necesitan demasiado crea un
estilo telegráfico. Se le ha señálalo una influencia de Whitman, aunque escasa. Su enorme
dinamismo no carece de calores líricos, y ha dejado notable huella en poetas posteriores.
Mi verso os alcanzará, 1 o como una flecha en la caza de los amores y las liras, no como la
moneda borrosa llega al numismático, no como la luz de las estrellas extintas.
Con su esfuerzo mi verso romperá la presa enorme de los años, 3r aparecerá brutal, visible
o ponderable, así como ha surgido en nuestros días el acueducto edificado por los esclavos
de Roma. Yo no tengo la costumbre de acariciar las orejas con mis frases. La dulce oreja de
las muchachas oculta por sus tirabuzones todavía r.o ha volado en estampidos al choque
con una palabra gruesa.
Desplegando los ejércitos de mis páginas para la parada militar, paso revista al frente de
m:s líneas. ¡
Allá están los versos en pie, pesados como plomo, dispuestos a la muerte como para la
gloiia inmortal. Los versos se tensan apuntando los cañones de sus títulos abiertos.
•* ' "
f»r

HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA


EL REALISMO Y REACCIONES POSTERIORES
Otro grupo que se dio el nombre de imaginista es una derivación de los futuristas, que
únicamente aportó de positivo su lucha contra el lugar común y donde no se destaca
ninguna figura fundamental. El akmeísmo o adamismo viene a ser una continuación del
simbolismo, no obstante presentarse partidarios de los objetos poéticos en sí y no de la
comparación con cualquier cualidad o abstracción. NICOLÁS GUMILEV (m. 1921)
recuerda a Gautier por su visión plástica de las cosas. JORGE IVANOV; SERGIO
GORODETSKI (1884); ANA AKJMATOVA publicó en 1914 El rosario, libro de poemas
amorosos de tipo personal, que forman una unidad emotiva y argumental con un
vocabulario sencillo que da acentos de sinceridad. Ossir MANDELSTAN es un poeta
intelectual que ha publicado poco, su léxico poético es escaso y se repiten profusamente
algunos vocablos, lo que. unido al carácter arquitectónico de su estructura, le han hecho ser
considerado sólo por una minoría.
Volvemos a encontrar un gran poeta en SERGIO ESSENIN (1895-1926), que cultivaba
preferentemente la imagen campesina, llegado con su voz poética a la capital, y después del
éxito, su matrimonio con la danzarina Tsadora Duncan y un viaje por Europa, se suicidó a
los treinta años. En su obra hay una parte alegre que canta el campo o las muchachas de
PU tierra. En El Moscú de las tabernas, la bohemia se une a una menor calidad lírica.
Influyó bastante en la formación del citado grupo imaginista, c) Poetas posteriores.—
BORIS PASTERNAK (1890) se aprovecha de la herencia simbolista tanto como de la obra
de Klebnikov. Introduce notables innovaciones en cuanto a la sintaxis o la forma métrica,
consiguiendo a veces que los metros clásicos produzcan efectos nuevos. Su gran cultura ha
ayudado a su potencia lírica a crear un estilo difícil, en el que las aliteraciones o elipsis
ponen un tono personal. Sobre los obstáculos fue su primer libro de poemas. Más tarde, la
influencia de Proust y el surrealismo le hacen convertirse en el mayor poeta de su tiempo en
atención a la expresión formal. MARINA IVANOVNA TSVETAEVA (1892) seguía la
influencia de Pasternak en su obra concebida en la emigración.
Los restantes poetas pertenecen ya enteramente al período que sigue a 1917. Es interesante
ver producirse un florecimiento de la balada heroica, que tiene su precedente en los
románticos y en Kipling. El más destacado fue TIJONOV (1896), que en la Balada de los
clavos cuenta la expe-Hción de un crucero del que nadie ha de volver. De los poetas
recientes i- ''estacan SVETLOV, influido por Tijonov en sus primeros tiempos; OLGA Bt
1 >T,Z. poetisa de la tierra; SIMONOV, del patriotismo; TLTA SEL-
«08
ftJDIKftj ,,
VENSKI, que trata de recoger en metros regulares los ritmos del trabajo; TCHEPATCHEF,
uno de los más jóvenes líricos, etc.
3) El teatro.
Poca importancia tiene el teatro en Rusia al comienzo de este período. Únicamente destacan
los nombres de A. N. OSTROVSKI (I824-I886), que critica la vida de los comerciantes de
su tiempo en La bancarrota, La tormenta, etc. No tuvo influencia exterior a causa del
carácter puramente nacional, y quizá por la ausencia de valores dramáticos. También
escribió algunos dramas históricos, pero sin el éxito de sus piezas de comerciantes. Quien le
superó en este aspecto del arte teatral fue ALEXIS TOLS-TOY (1817-1875), autor de una
trilogía que tiene como centro la figura dramática de Boris Godunov (La muerte de Iva 11
el Terrible, El Zar Feo-dar y Boris Godunov).
El realismo francés llega a la escena rusa diluyéndose previamente en unos argumentos de
escaso valor, privados de contenido literario y de la audacia que en esta clase de teatro era
una evidente aportación al éxito. PISEMSKY, con el drama Amarga suerte y Los bandidos
o Potiejin, hace una crítica social.
A finales de siglo, con la abolición de la escena imperial, hubo una abundante cosecha
dramática, pero de escasa altura. Se mejoró notable-niente la puesta en escena, pero no el
contenido de las obras. Los simbolistas aprovecharon este perfeccionamiento para sus
piezas fantásticas o místicas. Los dramas líricos, de BLOK, son un ejemplo.
CHEJOV presenta un verdadero teatro en que renunciaba a la acción en favor de un
renacimiento del diálogo: La gaviota, Ivanov, etc., que lleva a la escena el mundo triste de
la novelística de este autor y sirvió i'e puente a las obras de GORKI, Gentes de ciudad,
Asilo nocturno, donde MIS fracasados y desafortunados personajes hablan directamente al
públi-< o de sus desdichas y se lamentan de su suerte. De igual modo, y con el ! >ropio
Gorki, se pasa a las! de tipo social más combativo: Hijos del sol, iinemigos, etc.
ANDREIEV conduce también sus personajes de novela al leatro, y da en La vida del
hombre, o Anatema, el mismo tono pesimista *,ue contrasta con el canto a la vida de la
Humanidad, que es Hacia las 1 strellas.
El teatro posterior ha seguido las mismas etapas e influencias que la poesía y la novela. El
futurismo tuvo su importancia en cuanto a la inno-
ñO9
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
vación de los medios escénicos, y los temas de la guerra civil, de la reconstrucción, o la
sátira de la vida ciudadana, han proporcionado la m i-yor parte de los argumentos.
VI.—ESPAÑA.
I) La novela.
Ya hemos situado a la novelista FERNÁN CABALLERO como iniciadora (del realismo en
la novela española en el pasado siglo, que en términos sencillos enuncia su procedimiento:
"La novela no se inventa, se observa", y comunica su propósito: "escribir en lisa prosa
castellana lo que realmente sucede en nuestros pueblos, lo que piensan y hacen nuestros
paisanos en las distintas clases de nuestra sociedad". La gaviota es su obra más conocida
dentro y fuera de España, a la que habría que añadir La familia de Albareda, Clemencia,
etc. En su misma línea, pero sin grandes Míelos, hay que considerar al novelista ANTONIO
TRUEBA, autor de Cuentos populares, Cuentos campesinos. PEDRO ANTONIO DE
ALARCÓK (1833-1891) da una nueva forma verista al relato histórico en obras con la
gracia de El sombrero de tres picos, donde las costumbres rurales están pintadas con una
interpretación amable que hacen sea ésta su mejor obra. El tema está sacado de un popular
romance de cordel. El escándalo, El niño de la bola y otras novelas largas son inferiores a
los cuentos, y están taradas por disertaciones filosóficas no siempre profundas.
JUAN VALERA fue celebradísimo en su tiempo, y sus tres creaciones más notables son
Pepita Jiménez, El comendador Mendoza y Doña Luz. La primera constituye un estudio
psicológico inspirado por lecturas místicas, según nos dice el autor, que tiene una primera
parte en forma epistolar. Su obra es más profunda que la de los anteriores, y hay un sentido
del humor que aflora en ocasiones. Su limpieza de estilo le hacen uno de íos maestros de
nuestra prosa.
El realismo se acentúa en BENITO PÉREZ GALDÓS (1843-1920) y EMILIA PARDO
BAZÁN (1850-1921). El primero arranca de la realidad contemporánea, y da al relato
histórico tonos de costumbrismo por la cercanía de la época relatada y la descripción
cuidadosa de los hechos. Cuarenta y seis son los Episodios nacionales, que arrancan de la
batalla de Trafalgar para pasar por toda la guerra de la Independencia y las luchas políticas
posteriores hasta la Restauración. No rebusca el estilo, y cuenta sencilla-j -fMite como
novelando la historia para un público popular. También cul-
510
EL REALISMO Y REACCIONES POSTERIORES
tivó la novela de tesis en Doña Perfecta y La familia de León Roch, ■*-expresa cariño
hacia los humildes en las de ambiente madrileño, Misericordia, o la sentimental Marianela.
La condesa de Pardo Bazán, conocedora de la literatura francesa, se declaró partidaria del
naturalismo, y dio La tribuna, en que pretendía seguir totalmente la influencia de Zola. A
pesar de sus manifestaciones, oí naturalismo en esta escritora tiene personalidad propia, y
es autora de novelas que, como Los pasos de Ulloa o La madre Naturaleza, juntan a la
influencia francesa una compenetración con el paisaje muy galaica. Sus últimas obras, La
sirena negra y La quimera, han evolucionado hacia un idealismo simbolista. Posiblemente,
en su realismo influyera también el conocimiento que tenía de los autores rusos, y que trató
de dar a conocer en España en otra que liemos citado oportunamente.
Posiblemente, el más representativo de los naturalistas españoles sea LEOPOLDO ALAS,
más conocido por su seudónimo crítico de CLARÍN (1852-1001), y más cerca de Flaubcrt
que de Zola en su novela La regenta, gran cuadro de la vida provinciana. Su único hijo,
quizá con menos pretensión panorámica, es una excelente novela representativa del género.
También sobresalió en cuentos. Uno de ellos, Adiós cordera, se encuentra en to^as las
antologías.
La desviación del realismo hacia un sentimentalismo bondadoso se cumple en ARMANDO
PALACIO VALDÉS (1853-1938), que en sus primeras novelas, El señorito Octavio, Marta
y María, estaba más cerca de la escuela francesa que en La hermana San Sulpicio, Los
majos de Cádiz, La aldea perdida o La alegría del capitán Ribot.
La perpetuación del realismo ha dado como resultalo los bien perfilados cuentos de
JACINTO OCTAVIO PICÓN (1852-1923), la novela Pequeneces, del PADRE LUIS
COLOMA, donde se critica la sociedad madrileña, o la obra expresiva de FELIPE TRIGO
(1864-1915), de tipo sociológico y erótico, que ha dado lugar a epígonos fuera de una
clasificación literaria. VICENTE BLASCO IBÁÑEZ, situado también en la herencia
naturalista, es uno de los autores españoles más conocidos en el extranjero, y las novelas y
cuentos de su primera época (La barraca, Cañas y barro, Cuentos valencianos), de ambiente
levantino, son de un vivo colorismo descriptivo.
Los autores de la llamada "generación del 98", de que hablamos como prosistas en otro
lugar, también han rendido tributo a la novela. UNAMU-NO llama nivelas a algunas de sus
creaciones por una derivación etimoló* gica que da a entender la participación de la acción
y la pasión en sus re-
511
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
latos despojados de las descripciones paisajistas que distraen al lector. En cambio, ha
dejado en sus artículos excelentes impresiones del paisaje español. Niebla y las Tres
novelas ejemplares son exacta representación del espíritu de su generación. JOSÉ
MARTÍNEZ RUIZ, "AZORÍN" (1874), va recortando su estilo, y las frases se convierten
en breves períodos, muy adecuados para la expresión de su espíritu, que en las novelas
(Doña Inés) se entretiene en la descripción de detalles e impresiones, descuidando la trama
central. Su depuración del vocabulario le lleva a utilizar arcaísmos o voces de las
profesiones. Pío B ARO JA (1872) es el novelista de la generación. Frente al pulcro
castellano de Azorín ofrece un descuido en la escritura, cuyo único papel parece ser el de
vehículo de la acción. Sus novelas se suelen agrupar en trilogías: La lucha por la vida,
donde se señalaron influencias de los autores rusob, ofrece una estampa vna de los bajos
fondos madrileños ; Tierra vasca, quizá la más conseguida, y La ra¿a, donde se encuentra El
árbol de la ciencia, que alcanzó gran renombre. Finalmente, las Memorias de un hombre de
acción comprenden una larga serie que sigue las andanzas a través del suelo y la política de
España de Eugenio Aviraneta, desde los dos primeros volúmenes, El aprendiz de
conspirador y El escuadrón del Brigante, que se refieren a las luchas.políticas y la guerra de
la Independencia, respectivamente. Nada más distinto de esta obra que los Episodios
galdosianos. Baroja no se ha preocupado de novelar la historia, y si ésta aparece es como
ambiente imprescindible de su personaje.
Un fenómeno contemporáneo en la prosa es el modernismo, que se traduce por estilismo.
En ambos lugares suele catalogarse a RAMÓN DEL VALLE INCLÁN (1869-1936), que en
las cuatro Sonatas revelaba un preciosismo en que se advirtieron influencias de Barbey,
Casanova y algún otro autor; pero que ya mostraba sus condiciones de cincelador del
idioma. Las novelas de la guerra carlista no adquieren aún el colorido de Tirano Banderas,
que sitúa en un imaginario país americano, y las estampas recortadas que forman la serie El
ruedo ibérico, que dejó sin concluir y que hubiesen sido otra muestra de una puesta en vida
del siglo XIX, arbitrario, lleno de fuertes contrastes y colores caricaturescos. RAMÓN PÉ-
REZ DE AYALA (1881) cuida su estilo en novelas de prosa rigurosa y cuidada: Belarmino
y Apolonio, Tigre Juan, etc. Menos intelectual en la elaboración de sus obras, aunque
también un estilista de primer orden, es el levantino GABRIEL MIRÓ (1879-1931), que en
Las cerezas del cementerio, El libro de Sigüensa o las Figuras de ¡a Pasión del Señor se
muestra de
5V,
(•
EL REALISMO Y REACCIONES TOSTERIORES
un esteticismo personal que se complace en la descripción plácida y táctil de las cosas.
La novela posterior, aun no cristalizada en una nueva escuela o tendencia, dio lugar a la
prosa cerebral, de un barroquismo* de nuevo tipo, cultivada por BENJAMÍN JARNÉS
(1888) en Viviana 3/ Merlín, El convidado de papel, etc., o en Las galgas de PEDRO
CABA. Excelente prosista era el poco conocido MANUEL LLANO (1899-1938), de
Santander, autor de Campesinos en la ciudad, El sol de los muertos y otras narraciones.
Un tipo de novela que recordaba los primeros tiempos de Baroja, y que presentó él, eran la
de CARRANQUE DE RÍOS (Uno, Cinematógrafo), muerto antes de superar su primera
etapa. El humorismo tiene sus cultivadores en WENCESLAO FERNÁNDEZ FLÓREZ
(1880), que sigue el procedimiento que pudiéramos llamar clásico, al modo de Ec,a de
Oueiroz o Frailee, frente al de RAMÓN GÓMEZ DE LA SERNA, originalísimo
descubridor de mil aspectos nuevos en las cosas, colocado en "la vanguardia" mucho antes
de la aparición de los vanguardistas, autor de muchas novelas muy personales: La mujer de
ámbar, El novelista, El caballero del hongo gris, El torero Caracho, Seis falsas novelas, etc.,
e inventor de la por él llamada greguería, fina y delicada observación de la realidad, que lia
definido como "el abandono de las cosas a una interpretación abandonada", a veces
emparentada con el hai-kai japonés, y las agudas observaciones de Julio Renard.
Los calcetines metidos en los zapatitos del niño que duerme son como las orugas de sus
sueños.
El reloj es un guardapelo del tiempo. El sueño es una lotería de imágenes.
Cuando el cura lleva paraguas parece que lleva de la mano a un pequeño seminarista.
Las ranas se tiran al estanque como si se echasen al correo. La llama es un burro qu& se ha
creído mujer.
La vivida parece llevar su espeso manto para que no la piquen las moscas de la muerte.
2) La poesía.
Bien avanzado el siglo se mantienen los continuadores del romanticismo que hemos citado
al hablar de este movimiento. En realidad, el primer cambio importante que st produce
después de él es el llamado moder-
.\.\
513
HIS10RIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
Mismo que procede de la América hispana y señala MI entrada en la* Cetfa» con
personalidad propia.
Señalaban ya una orientación hacia esa nueva escuela el cordobés MA NUEL REINA
(1856-1905), devota del parnasianismo; el marciano KlOA» uo GIL (I855-I908), que
también bajo la esfera de esta tendencia fran cesa se adelantó a Darío en versos de delicada
elegancia. SALVADOR Rui' DA (1857-1933) fue por algún tiempo- la figura más
importante de la Hrlo 1 española. Se le tenía por un innovador coincidente con la obra de
Rubén, sin que posteriormente haya logrado la fama que su colega americano. Un enorme
impulso poético le hizo causar innovaciones que no siempre han perdurado. Para él.
"cuanto nuestros ojos leen y nuestros labios h-idUm i€S metro y ritmo". Luces, colores y
sonidos llenan «1 poesía, <(m> wtul • con brillos e imágenes. Así. una sandía sirve de
tema a un sonnio
Cual si cié pionto se enti cabrierai el día despidiendo una intensa flamaradsj por el aceto
fúlgido idsgaida.
!•>!
•i»
Carmín incandescente parecía la larga y deslumbrante cuchillada, como boca encendida y
desatada en frescos borbotones de alegría
Dentro ya de la esfera del modernismo, FRANCISCO Vir r AHHPI-(1877-1936), que había
iniciado por su cuenta una renovación, pero f|t cayó dentro de los límites de Rubén, fue uno
de sus principáis clivulfr dores en la Península, aunque sin desprenderse totalmente df un
fwn< romántico que le hacen caer en artificiosos orientalismos de poca attüfl
lírica.
MANUEL MACHADO (1874) es modernista y tiene algo del simijoHífl francés en sus
primeros versos. Su hermano ANTONIO (T875-T930) comj prende y gusta del
modernismo, pero no quiere seguirle. Para él ln peíil no es sonoridad o sensación, sino "una
honda palpitación del espíritu" Las poesías de su libro Campos de Castilla son para
VAT.JHJF.NA ?RAT (Li poesía española contemporánea) "la forma contemporánea más
lograd* clio-na de la lírica castellana". En este libro está su poema narrativo 11
o
tierra de Alvar-gomales, que da al verso tradicional calidades adeett»<1 para el tema:
historia de muerte y codicia, de herencia y terrufto, m 9'
514
EL REALISMO Y REACCIONES l'OST.1' K 10 RES
tierras pobres y tristes de Castilla. "Los poemas que dedica a Soria, enternecidos por el
dolor amante del poeta, son quizá de lo más hondo que haya calido de su pluma. En este
libro está la visión más perfecta de la tierra castellana." (Ángel Lacalle, Notas a la obra de
Antonio Machado. Valencia, 1944.)
Ya están las zarzas floridas y los ciruelos blanquean; ya las abejas doradas liban para sus
colmenas,
y en los nidos que coronan ^
• '- las toires de las iglesias 1 >r n >•' ,
asoman los garabatos ganchudos de las cigüeñas Ya los olmos del camino j chopos de las
riberas de los arioyos, que buscan al padre Duero, verdean. El cielo esta azul, los montes
sin nieve son de violeta
Nuevas canciones, publicado años después, insiste en la misma ruta que pertenece a la
Castilla adoptada como patria poética, y que hace de él < t más valioso poeta de nuestro
tiempo. "Son ahora poemas secos y esti-1 .ulos. Su poesía era antes brote de una emoción
lírica; se ilumina, ahora. MU espejismos, con sol de sabiduría." (A. Lacalle, Ob. cit.)
Dentro de la vía modernista hay que situar a EDUARDO MARQUINA ('879)1 buen
versificador al modo clásico. ALONSO QUESADA, seudónimo • le RAFAEL ROMERO
(1886-1925), canario, representante, como Machado, di'l sentimiento noventaiochista en la
lírica. Modernismo y generación del noventa y ocho confluyen en la obra poética de
UNAMUNO, que se interesa más por las ideas expresadas que por la forma, y en El cristo
de Veláz-¡iifs toma como motivo la obra velazqueña para expresar su religiosidad,
impregnada de acentos castellanos. PÉREZ DE AYALA, modernista en sus oiuienzos (La
paz del sendero), da luego cauce a un lirismo más perso-n.il. VALLE INCLÁN lleva a la
poesía, junto a una indudable influencia de K ubén, su tono propio, emparentado con su
prosa de última época, y que '• revela en La pipa de Kif, acre y sonoro retablo de
composiciones en •|he se hermanan la tragedia y lo grotesco.
También dentro del modernismo, aunque no perteneciendo enteramen-'< a él, hay que
considerar a ENRIQUE DÍEZ CANUDO (1879-194?) relacio-
S1B
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
EL REALISMO Y REACCIONES POSTERIORES
nado con Rubén y los poetas franceses de su juventud, difundiendo mn labor crítica en el
periodismo, y para Onís (Antología de la poesía española e hispanoamericana) es iniciador
o representante de las diversas tendencias en que se fragmenta el modernismo. El madrileño
ENRIQUE DE MESA (1879-1929), cantor de la sierra del Guadarrama y cultivador de
metros tradicionales.
JUAN RAMÓN JIMÉNEZ (1881) viene a trazar una gran línea tras la ge-üeración
modernista y novecentista. Desde la ampulosidad sonora desliza su atención hacia las
formas sencillas. Y en una constante depuración de su obra llega a una sencillez lírica, en la
que ha logrado desterrar cuanta palabra no es poesía, como expresa en una de sus
composiciones:
POESÍA
Vino, primero, pura, vestida de inocencia; y la amé como un niño.
Luego se fue vistiendo de no sé qué ropajes; y la fui odiando, sin saberlo.
Llegó a ser una reina fastuosa de tesoros... ¡ Qué iracundia de yel y sin sentido!
... Mas se fue desnudando. Y yo le sonreía.
,!
Se quedó con la túnica '
de su inocencia antigua. Creí de nuevo en ella. '
Y se quitó la túnica y apareció desnuda toda... ¡ Oh, pasión de mi vida, poesía desnuda, mía
para siempre!
Después de Eternidades, a donde pertenece la poesía reproducida, publica Piedra y cielo,
Belleza y unidad, Canción, etc., y el libro de prosas Platero y yo.
La escuela juanramoniana desemboca, junto con la influencia del movimiento ultraísta. en
los mejores poetas contemporáneos. El ultraísmo cuenta con una crónica: el libro de
Guillermo de Torre, a que nos hemos
referido en más de una ocasión, y que sitúa el movimiento al lado de las tendencias
contemporáneas europeas: cubismo, futurismo, expresionismo, etc. En ella se explica en
seguida lo que significaba de aportador el movimiento y que coincide con lo que hemos
dicho de otros intentos europeos : lucha contra los valores vigentes, en este caso el
modernismo.
1919 es la fecha en que surge, en un manifiesto que firmaba el propio GUILLERMO DE
TORRE, con GARFIAS, RIVAS PANEDAS, y tuvo su expresión en revistas como Grecia,
Ultra, etc. Paralelo es el creacionismo que el dhileno HUIDOBRO importaba desde París,
de donde venía. El ultraísmo pretendía "la adquisición del poema en toda su pureza, la
rehabilitación de la imagen y la separación de toda retórica y todo sentimentalismo" (VAL-
BUENA PRAT, Ob. cit.). El creacionismo aspiraba a dar vida propia a !a poesía.
Inventa nuevos mundos \ cuida tu palabra. ,, -,._, '.. > , ,, ¿Por qué cantáis la rosa?
¡Oh, poetas! Hacedla florecer en el poema
(HUIDOBRO.)
Ambos movimientos tuvieron poca duración. Del creacionismo de aquellos días se
desprende la obra poética de GERARDO DIEGO (1896), que Onís clasifica en el
ultraísmo, diciendo de él "viene a ser el poeta representativo de la totalidad de esta época".
Su libro Imagen es muy importante para conocerla, y sus novedades no contradicen la
comprensión de Castilla de su otro libro Soria. En Poemas adrede, publicado
posteriormente, pero correspondiente a este momento, abunda la lírica más fina entre el
jugueteo de las imágenes. A Gerardo Diego le separa del ultraísmo su preferencia por la
imagen frente a la metáfora.
VALBUENA, en la fecha en que escribía su ensayo (1930), consideraba siete figuras como
lo más florido del momento. La producción posterior de cada uno no ha venido a defraudar
sus palabras. Junto a Gerardo Diego, del que acabamos de hablar. RAMÓN DE
BASTERRA (1887-1938), que por su condición de diplomático viajó por el Extranjero,
encontrando la huella de España, tanto en la Rumania que conoció a Trajano como en
Venezuela, con ecos de su vida colonial. Virulo es una creación suya que nos da a conocer
en verso libre con imágenes atrevidas. En el Nuevo Sabulario dejan de ser animales los
protagonistas para hacer hablar a la ■ grúa, el camión o el cilindro. FEDERICO GARCÍA
LORCA (1898-1936) se desprendió pronto ele las influencias modernistas, y tienen atisbos
ultraís-
51R
517
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
EL REALISMO Y REACCIONES POSTERIORES
tas, a pesar de mantenerse alejado de este grupo. Conserva un recuerdo de la gracia
tradicional de la poesía primitiva de los cancioneros o las poesías populares, que une a un
cultivo de la imagen y un barroquismo en alejandrinos que se muestra en dos odas, Al
Santísimo Sacramento del Altar y A Salvador Dalí, tan dentro de su estilo como el
Romancero gitano, o las gacelas y casidas posteriores. RAFAEL ALBERTI, andaluz
(1903), obtuvo el premio nacional de literatura en 1924 con su primer libro de sencillas
canciones inspiradas en los primitivos líricos españoles y con la gracia de las cancioncillas
de Lope de Vega o Gil Vicente, posteriormente de un neocultismo gongorino. Ambos
rindieron también su culto a las influencias surrealistas.
DÁMASO ALONSO (1898), que ya hemos tenido ocasión de conocer ai hablar de la
versión de las Soledades gongorinas, en la que reúne sus do;» cualidades de conocedor de
nuestra literatura y de poeta, es de una perfección sin rebuscamiento en Poemas1 puros,
poemillas de la ciudad, en las que al lirismo se une, en ocasiones, una fina ironía, que tiene
su última manifestación en los poemas en verso libre que en Hijos de la ira arrancan una
ternura a seres o cosas que habían de parecemos sombrías o tristes. El poema A la madre,
de este libro, es uno de los más originales, lleno de una ternura lírica, emanada de la misma
voz que en Las alas se desprecia, y se adjudica adjetivos que empequeñecen su ser hasta
llegar al barro más impuro. El dolor alcanza resonancia de lamentación, o grito
imprecatorio, cuando no mira en silencio dolientes figuras como la Mujer con alcuza, que
pasa por uno de los poemas. Completan estas siete figuras PEDRO -SALINAS (1891) y
JORGE GUILLEN (1892), partidarios de una poesía "pura", esencialmente lírica, con
personalidad alcanzada partiendo de Juan Ramón. La del segundo ha sugerido un paralelo
con Va-lery por lo intelectual y depurado de su inspiración y por el cultivo de la décima
francesa.
VICENTE ALEIXANDRE (1900) merece atención especial. Después de Ámbito,
totalmente dentro de lo que más tarde nos va a ser dado conocer como su universo poético,
publica Espadas como labios, lleno de fuerza poética, preludio de La destrucción o el amor,
en que el vigor lírico funde ambos conceptos:
¡ Ven, ven, muerte, amor; ven pronto, te destruyo; ven, que quiero matar o amar, o morir o
darte todo!
Se ha hablado de la raíz romántica que hay en el fondo de su obra, y se ha puesto en duda el
sobrerrealismo, o surrealismo, que se presenta en la riqueza de sus imágenes y vocabulario.
Queremos recordar lo que ambas cosas tienen de común como expresión del mundo del
poeta frente a las normas establecidas. Él llega a su propia perfección formal de libro en
libro con la exposición de su unidad, que igual se muestra en el ritmo del verso que en el
vocabulario o la temática: la que se desprende de su ambiente lírico. Su último libro
publicado, Sombra del paraíso, ha merecido éxi-l'to profundo, y en él nos habla del mundo
para el que nació y en el que I no se halla, el paraíso perdido que sólo los poetas están cerca
de alcanzar, y que contrasta con el presente, como esas dos visiones de su poema Pri-
uiavera en la tierra.
Todo abría su cáliz bajo la luz caliente.
Las grandes rocas, casi de piedra o carne,
se amontonaban sobre dulces montañas,
que reposaban cálidas como cuerpos cansados
de gozar una hermosa sensualidad luciente.
Las aguas vivas, espumas del amor en los cuerpos,
huían, se atrevían, se rozaban, cantaban.
Risas frescas los bosques enviaban, ya mágicos,
atravesados sólo de un atrevido viento.
y diviso las torres que elevaron los hombres como espectro de todos los deseos efímeros.
Y miro las vagas telas que los hombres ofrecen,
; máscaras que no lloran sobre las ciudades cansadas,
mientras siento lejana la música de los sueños en, que escapan las flautas de la Primavera
apagándose.
Muchos más nombres podríamos citar; pero no queremos perder la perspectiva que permite
distanciar lo conseguido del intento prometedor o 11 éxito fugaz. Sólo es de señalar el
retorno a las formas clásicas en muchos poetas jóvenes, así como la presencia ríe figuras
aún no desprendidas <k- -sus influencias iniciales.
518
51S)
I ORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
3) El teatro.
Tra¿> el romanticismo, el teatro se orienta hacia la comedia moral sentimental con una
producción de baja calidad. Sentido social tiene en Anrc-LAR.no LÓPEZ DE AYALA
(1828-1879), en verso tradicional. El tanto por ciento, El tejado de vidrio y Consuelo. Es de
un realismo no muy acentuado y moralizante. MANUEL TAMAYO Y BAUS (I828-I898),
en las obras que le dieron gran fama: Un drama nuevo, la más importante, que sitúa la
acción en los días de Shakespeare, siendo este mismo uno de los personajes. La
originalidad del argumento se ve empalidecida por el efectismo de su tiempo: l'irginia y la
tragedia de corte nacional, en román,< etid-ecasilabo : Locura de amor, en prosa, como la
de costumbres burguesa, ^obre un motho de celos. La bola de nieve. La concesión del
Premio Xn bel liuo conocer a Europa las obras de JOSÉ ECHEGARAY, que consen .1 un
romanticismo trasnochado en obras ctiyo sólo título ya. muestra su situación en la e\olución
literaria: La esposa del vengador, En el scim de lo, muerte, etc. Seguramente, la concesión1
del premio fue debida al teatro de tesis que representa el otro aspecto suyo: O locura, o
santidad, El gran galcoto, De mala raza, etc. Le caracteriza el apasionamiento de lo-i
personajes y el dramatismo de las situaciones un poco efectistas y grandilocuentes.
EUGENIO SELLES, LEOPOLDO CANO, FELIÚ Y CODINA y JOAQUÍN DI-CENTA
continúan el drama ético y social.
La obra graciosa, sin muchas pretensiones y heredera directa en muchos casos de los
saínetes de Ramón de la Cruz, fue cultivada por RICARDO DE LA VEGA (1839-1910) y
por JAVIER DE BURGOS (1842-1902), recibiendo una continuación en la obra provista de
una ternura que la destaca de otros contemporáneos de CARLOS ARNICHES (T866-1943),
o en el andalucismo costumbrista y superficial de lo= hermanos SERAFÍN y JOAQUÍN
ALVAREZ QUINTERO (1871-1938 y 1873-1943).
De nuevo el Premio Nobel se concede a un dramaturgo español: JA-t INTO BEXAVENTE
(1866), en quien se han advertido influencias francesa, nórdica y de la alta comedia al
modo wildeano. De un realismo satírico, en La comida de las fieras, Alfilerazos. Otras
veces simbolista en La noche del sábado, La ciudad alegre y confiada, especie de
continuación de sti obra más famosa, Los intereses creados, en que utiliza los personajes de
la comedia italiana para una sátira social. Señora ama y La malquerida son de un realismo
rural de gran fuerza dramática.
520
EL REALISMO Y REACCIONES POSTERIORES
De los escritores de la generación del 98 y el modernismo se destaca el teatro de VALLE
INCLÁN, creador de un género lindante con la farsa, que él llamó esperpentos, modernista
en Luces de bohemia, o con su realismo pintoresco en Martes de Carnaval. Águila de
blasón o Las comedias bárbaras representan el mismo puesto que sus sonatas, mientras que
su última prosa, coloreada y dislocada, tiene su representación en La farsa y Ucencia de la
reina castiza. VILLAESPESA ha llevado el modernismo y el orientalismo de su poesía a la
escena en Aben Humeya y El alcázar de las perlas, y algunos otros autores han seguido
cultivando el teatro en verso al modo tradicional, tal -como EDUARDO MAROUINA y
JOSÉ MARTA PEMÁX.
Una novedad representaron las obras de GARCÍA LORCA Bodas de sangre } Yerma, llenas
de lirismo, de un latente sentido de lo \ital y de un grato y movido juego escénico, que
gozaron del favor del público, como las de su contemporáneo ALEJANDRO CASONA. En
cambio, el catalán JA-c ivro GRAU es más conocido en el Extranjero que en España, y su
Señor de Pigmalión, de corte pirandeliano. ha sido tan celebrado como El conde Atareos o
El burlador que no se burla, inspiradas en la tradición literaria.
A) Otras manifestaciones de la prosa.
En las restantes formas de la prosa nos encontramos con la obra filosófica de JAIME
BALMES (1810-1848), cuyas obras El protestantismo comparado con el catolicismo.
Filosofía fundamental o El criterio rozan frecuentemente la filosofía de la historia, "ejemplo
sorprendente de aguda crítica y ordenada argumentación", según Fitzmaurice-Kelly en su
Historia de la literatura española. JUAN DONOSO CORTÉS (1809-1853). autor de Ensayo
sobre el catolicismo, el liberalismo y el socialismo, ortodoxo (.orno el anterior, es de una
arrebatada elocuencia. Menéndez y Pelayo decía de él: "No es escritor correcto, pero es
maravilloso escritor", refiriéndose a que sus descuidos no le impedían ser de gran
elocuencia expresiva.
La crítica y la erudición sufren un importante crecimiento, destacándose la figura de
MARCELINO MENÉNDEZ Y PELAYO (1856-1912), que en Historia de las ideas
estéticas, Historia de los heterodoxos españoles. Orígenes de la novela, etc., es de un
portentoso laborar que abre camino de modo notable a las escuelas posteriores de
investigadores y críticos, con-
521

, i STORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA


tinuada en nuestros días por RAMÓN MENÉNDEZ PIDAL (1869), dedicado £1 temas
literarios medievales y de la evolución del idioma.
La generación del 98, que hemos tenido ocasión de citar en relación con los diversos
géneros literarios y que lleva el nombre del año en que se produce el derrumbe de los restos
del Imperio español, se caracteriza por el europeísmo, el conocimiento y cariño, al mismo
tiempo, por las tierras y los hombres de España y un espíritu crítico teñido frecuentemente
TÍ-e pesimismo. Se considera precursor a ÁNGEL GANIVET (1865-1898), que se suicidó
arrojándose a las aguas del Duina siendo cónsul en Riga, autor del Idearium español, donde
con influencia de Brandes analiza el espíritu español a través de la historia, la filosofía y el
arte. En La conquista del reino de Maya por el último conquistador español Pío Cid
aprovecha una trama burlesca para satirizar la civilización de su tiempo.
UNAMUXO recoge en El sentimiento trágico de la vida en los hombres y los pueblos la
angustia del hombre en lucha por la inmortalidad entre los dos móviles que arrancan del
corazón o la inteligencia. Hay que añadir a RAMIRO DE MAEZTU (1875-1936), que tras
la postura de sus primeros tiempos, paralela a la de sus compañeros de generación, elabora
en Defensa de la hispanidad la proclamación del destino histórico de los pueblos hispánicos
bajo el sentido de la catolicidad.
También suele situarse entre estos escritores la personalidad de JOSÉ ORTEGA Y GASSET
(1883), que ha ejercido gran influencia en la cultura española contemporánea desde su
Revista de Occidente y con sus ensayos, que vienen a ser una puesta en elegante prosa de
los problemas filosóficos de la actualidad europea. España invertebrada, El terna de nuestro
tiempo y los volúmenes de El espectador dan muestras de su claro pensamiento, aunque no
ha elaborado un sistema filosófico general.
Si fuésemos a continuar mencionando los ensayistas, eruditos o estudiosos que se derivan
de esta época, necesitaríamos un espacio bastante mayor del que podríamos permitirnos.
EL REALISMO Y REACCIONES POSTERIORES
VII.—PORTUGAL.
I) La poesía.
El realismo se abre paso de modo ruidoso en la literatura lusitana coa el grupo de escritores
llamados la "generación de Coimbra", que oponían a los procedimientos existentes los que
se derivaban del conocimiento de Leconte, Baudelaire y Flaubert.
e
t,................................
^^^m siguió dos años después Beatriz y las Odas modernas. Este último, junto
'^^^1' a la Visión de los tiempos, de TEÓFILO BRAGA, dan lugar a polémicas que
V^^B se manifiestan en numerosos folletos. La renovación del lirismo se hacía
^^^K una necesidad, y así se advertía ya en los poemas de JUAN DE DIOS (JOAO
^^^B DE DEUS), que sujetaban el vuelo romántico a'una refinada expresión for-
■■■■ mal. Quental fue un excelente sonetista, aficionado a dar a sus versos un
^^H contenido filosófico que recuerda a Vigny y que marcan la evolución des-
■■■■ de su catolicismo a una metafísica panteísta. Braga es el fiel servidor del
w«B* positivismo que acaudilló la escuela, y trató de hacer de su poema citado
una gran epopeya cíclica, que adolece frecuentemente de prosaísmo por la
-- intención filosófica del autor. A la corrección de forma se une el materia-
^ ít lismo en GUILLERMO DE AZEVEDO (1839-1882; y JUAN PENHA. GUERR\
^ -~ JUNQUEIRO (1826-1890) utiliza el verso como vehículo para la sátira y la
propaganda social. La vejez del padre eterno o La muerte de Don Juan
gm — son de un fuerte poder verbal que no va acompañado de lirismo. Proba-
■■ lilemente, lo más perdurable de su obra esté en Los simples, donde se en-
■1 cuentran descripciones de la vida popular y campesina llenas de ternura.
PJkvh A su lado hay que colocar a GOMES LEAL (1849), que le imita en la
JAy*YM|fcsatlnL y el filosofismo, y CESÁREO VERDE (1855-1886), que lleva el realis-
(^^^^^■10 a la poesía siguiendo el procedimiento de Junqueiro, para quien la
^^^^H)sa común, los perros vagabundos o la prostitución habían sido elemen-
■^^Bs de su mundo poético.
—B^BBBJ Ya en nuestro siglo, este naturalismo, que no había dado otras mues-
_y^BBBK-;ls de interés, parece desaparecer, sacando a la poesía de su letargo, y ^^^^^H se
observan influencias en ella es de poetas franceses, y más aún de los ^^^^^Hrosistas, que
representan el espíritu alerta del siglo. ^^^^^m ' -ÜS poetas destacados en este surgir
poético han sido MANUEL DE SIL-^^HA (<AIO (1860-1934), que en Llave de oro es
simbolista y partidario de _BBBBBn;i renovación de la energía lusa de otros tiempos.
ENGENIO DE CASTRO J^BBBKXÍKJJ fue también simbolista en Oarystis, donde dio
cauce a su forma-H^^^H''"' f'e profesor y crítico; buen conocedor de Verlaine y Maeterlink.
Pos-jj^^^^Hriormente se ha inclinado hacia un lirismo más sencillo en la expresión,
^^^^Kiici- de un pesimismo resignado. También sobresalió en el cuidado de ^^^^B forma el
simbolista ANTONIO NOBRE (1867-1900), que ha perpetuado ^^^Hl Solo las sensaciones
mórbidas de su muerte presentida. j^^H COHKWA DI-: OUVKIKA (1879) ha recibido
de Claudel el catolicismo
522
525"
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
lírico, que abunda en A mi país y A mi patria. TEIXEIRA DE PASCOAES (1877) recoge en
su lírica la saudade nacional.
Entre los más jóvenes poetas se cuentan ADOLFO CASÁIS MONTEIRO, que reacciona
frente a las formas de la tradición, Josí. REGIO y JUAN GASPAR SIMOES.
2) La novela.
En la prosa narrativa, el realismo portugués encuentra un magnífico representante en Ec\ nr
OUEIROZ (1846-1900), el más famoso de los novelistas de este país. Para Figueiredo, su
Crimen del padre Amaro vien1 a representar lo que La regenta en las letras españolas.
Emprimo Basilio es una Madame Bozvry portuguesa, en la que la intervención de una sir-_,
vienta llega a alcanzar un puesto importante para caracterizar la clase me dia de su tiempo
en que consiste la narración. La sátira y el humor van tomando cada vez más cuerpo en su
obra, y de la descripción provinciana o burguesa se lanza a mayores intentos. La reliquia
critica la hipocresía, y se nota la influencia de la lectura de Renán. Fue duramente
combatida a su publicación. La Correspondencia de Fradique Alendes retrata a un tipo
intelectual y se nos ofrecen sus supuestas cartas, en que revela una gran cultura y la
incapacidad para la acción que le domina. La ilustre casa de Ramires encierra, al tiempo
que una crítica del personaje provinciano, un ataque contra la novela histórica degenerada
del género romántico que el personaje por él creado está escribiendo. Las ciudades y las
■sierras, su obra postuma, enfrenta la civilización con la tranquilidad cam pesina para
concluir deduciendo que la felicidad no es una consecuencia derivada del progreso.
El realismo se continúa en TEIXEIRA DE QUEIROZ (1848-1919), autor de cuentos,
Comedia burguesa y Comedia campesina. LORENZO PINTO (1842-1907) defiende a
Flaubert, Zola y Ec,a de Queiroz en su tratado bobre Estética naturalista, repitiendo en sus
novelas Margarita, Esbozos del natural, etc., el procedimiento empleado por ellos. ABEL
BOTELEU) (1854-1917) extrema las características de la escuela en volúmenes de cuentos.
Mujeres de Beira y la serie que lleva por título general Rato-íogía social, lo que indica
evidentemente su orientación.
FIALHO DE ALMEIDA (1857-191 I) es un cuentista que no ha nerdidn el vigoroso
empuje de los románticos y que, puesto al servicio de un fuer-
524
EL REALISMO Y REACCIONES POSTERIORES
te realismo, ha dado en La ciudad del vicio cuadros de sorprendente vida, En El país de las
uvas describe el paisaje alemtejano. Su estilo efectista está, en ocasiones, acompañado de
barbarismos o galicismos. Lo importante en su obra está en la expresión de lo instintivo,
que da lugar a viva^ situaciones. Como discípulo suyo se caracteriza a TRINIDAD
COELHO (1861-1907), aunque de menos emoción violenta, cuyo valor reside en la
descripción de lo observado.
3) El teatro.
No se destaca ninguna figura del relieve de Ec,a de Oueiro/ en el teatro. El drama histórico
importado por el romanticismo perdura y se mezcla a algunas influencias del realismo
ibseniano o de la escena simbolista, EUGENIO DE CASTRO compuso Constancia con el
viejo tema de Inés de Castro, pero haciendo la figura central a la esposa del rey, Bclkiss
sobre la reina de Saba, una de sus obras mejores y de mayor éxito, etc. Además de cultivar
este tipo de teatro histórico, ANTONIO ENNES derivó hacia el drama social, y
SALVADOR MARQUÉS, hacia el costumbrismo en piezas como Los campesinos.
MARCELINO MEZQUITA y JUAN DE CÁMARA se influyeron del simbolismo.
4) Otras jornias de la prosa.
La figura principal del pensamiento es la del historiador OLIVEIR\ MARTÍNS (1845-
1894), que en su juventud se ligó a la generación de Coim-lira y escribió una novela
histórica y una trilogía en prosa y verso. Esta vocación creadora es la que ha dado
amenidad y calidades artísticas a su obra, que se enfrenta con la historia universal en sus
Tablas de Cronología y Geografía histórica, con la nacional en varios libros, y con las
grandes culturas o las formas elementales de la sociedad en El helenismo y la (ivilización
cristiana, Historia de la civilización ibérica, Sistema de los mitos religiosos, etc.
ENRIQUE GAMA BARROS, RAMOS COELHO, COSTA LOBO, SOUSA VITER-BO,
figuran entre los historiadores más importantes de la nación vecina.
fl25
il 1 s 1 ORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
VIII.—HOLANDA.
l) La novela.
Ya cercano el fin del siglo, el realismo logra introducirse en Holanda y sacar a las letras del
tono moralizante o tibiamente sentimental que las impregnaba. No es necesario indicar la
importancia que las tendencias de Francia y Alemania ejercen sobre la literatura de este
país.
MULTATULI (1820-1887), seudónimo de J. DEKKE, no sólo orienta sus novelas hacia la
observación del natural, sino que dirige su mirada haci 1 las posesiones donde había vivido,
y cuenta en Max Havelaar o Los holandeses en Java la terrible A-ida en regiones tan
alejadas de la metrópoli Su atrevimiento fue de notoria influencia en la novelística
posterioi. EMANTS (1848-1923) es el fundador del naturalismo en obras como Le
■señorita Lina, en que se bordea lo patológico, como es propio de muchos cultivadores de
la escuela. ARY PRINS (1860-1922) es más impresionista, y en Tomado de lo vivo llega a
un naturalismo a lo Huysmans. VAN DEYSSEL (1864) se recrea en la descripción de
interiores en novelas, de las que se destaca Un amor. ALETRINO (1858-1916), que
compartía sus tareas literarias con las de médico, no recae en la acentuación de lo
patológico, y los perturbados que aparecen en sus libros son tratados con cariño. Su
lenguaje es musical y cuidado en Hermana Berta y otras novela:;. VAN GROENINGEN
(I867-1894) malogrado autor que quizá hubiera salido del naturalisftio para dar un tipo de
literatura entre idealista y derivado de la realidad tal como se desprende de las sombrías
novelas en que se describe a los que viven efl los últimos rangos de la sociedad. Luis Cou
PERUS (1863-1923) comenzó con un escándalo en la descripción, al modo propio de la
escuela, de las costumbres de la alta sociedad; posteriormente urdió sus tramas en la Roma
de los Césares: Heliogábalo, Los comedian ies, y va abandonando el procedimiento en
novelas fantásticas de tip<> cosmopolita, Majestad, o aventuras fantásticas, De mí y de los
demás.
FEDERICO VAN AEDEN (1860-1932) escribe en prosa una especie de
poema simbolista, El pequeño Juan, obra maestra de psicología infantil y
, de lirismo, en que se hace aparecer a Jesucristo, que recorre la tierra en
figura de afilador para redimir al género humano. Posteriormente, AuqjJS-
TO VERMEYLEN es expresionista en su novela El judío eterno.
526
EL REALISMO Y REACCIONES POSTERIORES
2) La poesía.
Una no\edad representaba el idilio griego que NANNO escribió como complemento a sus
ideas helenizantes, y el poeta nacional durante todo este período fue el pastor BEETS.
Cantor de los hogares con detallismo y sensibilidad semeja un Teniers lírico en La cámara
oscura, que firmó HIL-DEBRAND, cuando no poeta de la vida tranquila o el ambiente del
país, casi como un cronista poético oficial.
EMANTS, el introductor de la novela naturalista, lleva al poema Lilith la expresión clara de
su positivismo, mientras que el simbolismo y un lirismo idealista, que se ampara en Shelley
y Keats, es la característica de los llamados "escritores de 1880". PERK (1859-1881) cantor
del amor y la Naturaleza en sonetos llenos de simbolismo. Kxoos (1859-1938), que se
formó a su lado y continuó durante toda su vida el cultivo formal, especialmente del soneto,
sin preocuparse demasiado por los asuntos. Aun más musicales son los poemas de
ALBERTO VERWEY (1836-1937), que da un colorido esteticista a sus poesías, que
merecieron ser traducidas por Stefan George. '
A pesar de no formar 'parte de este grupo, también se distinguen por su idealismo lírico
ELENA SWARTH (1859), poetisa de la Naturaleza: ENRIQUETA ROLAND-HOLST
(1869), autora de un notable libro sobre Ga-ribaldi, titulado El héroe al frente de las hordas,
y BOUTENS (1870), cuyo espíritu clásico se expresa en una poesía de gran sencillez.
3) Oirás formas de la prosa. ■,->
La principal manifestación de la crítica está en la copiosa obra de BUSKEN HUET (1826-
1888), que en veinticinco volúmenes ha recogido, bajo el título Fantasías v críticas
literarias, sus trabajos, que le han hecho ser considerado un Sainte-Beuve holandés.
Manifiesta en ellos un espíritu cosmopolita y escéptico, más dado a un estetismo que a la
defensa de los ■dogmas tradicionales. Es el novelista y poeta VOSMAER (1826-1888)
quien pronuncia más este camino esteticista con sus obras helenizantes, expresado en sus
idilios y en La amazona, novela de un decadentismo a la griega más importante por la
dirección que indican que por sus propios valores. DIRK COSTER (1887), admirador de
Goethe, en sus críticas busca la defensa de lo bello.
527
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
I
IX.—PAÍSES DEL NORTE DE EUROPA.
A.—-Dinamarca.
i) La poesía.
El realismo produce en la literatura danesa una conmoción de la que salen beneficiadas las
letras, y en especial el teatro. Fue bastante influyente la obra crítica y filosófica de
BRANDES, que hoy, para nosotros, es más interesante por las obras que provoca que por
su valor en sí. Casi todos los países escandinavos recibieron a través de este autor las
tendencias europeas, y cumplieron su indicación de que "una literatura demuestra en
nuestros días su vitalidad en que debate problemas". El poeta que dominaba cuando
Brandes empieza la difusión de sus teorías era HOLGER DRACHMAN (184Ó-1908),
cantor de las playas y los mares en Melodías con sordina y Cantos al borde del mar, que
posteriormente en Pámpanos x tosas es de un romanticismo atenuado, adecuado a los
gustos populare^, teñido de moralismo. No muy reflexivo en su obra, no siempre alcanza la
calidad que le hizo ser considerado maestro de la nueva generación poética y renovador de
la lírica danesa.
No volvemos a encontrar otra figura de importancia hasta la creación del grupo simbolista
formado en 1893 en torno a la revista La Torre, donde se hallan CLAUSSEN (1865-1931),
inspirado en la mujer o la belleza, enemigo del naturalismo y concediendo mucha más
importancia a su creación que a la observación, muy estimado por la élite; RODÉ (1870),
cu}t> libro Flores blancas recuerda a poetas ingleses por el simbolismo místico. y NIELS
MOELLER (1859), voluntariamente oscuro como el aspecto de Browning y Swinburne,
que prefería.
Mientras tanto, HOLSTEIN (1864) continúa una lírica sencilla, siguiendo la escuela de
Drachman en cuanto tiene ésta de sencilla expresión paisajística. AAKJAER siguió la
misma dirección en muchos poemas inspirados en la tierra jutlandesa. que se convirtieron
en canciones populares que todavía se conservan. También es la inspiración patriótica en el
puro sentido de amor hacia las cosas del país el motivo fundamental para ROERDAW
(1872), autor de numerosos volúmenes.
Una abundante producción contemporánea se extiende hasta Islandia. donde han logrado
gran difusión las obras de BENEDIKTSSON, GUNNAR GUNNARSON y BJARNI
JONSSON, traductor del Fausto.
EL REALISMO Y REACCIONES POS1TK IORF..Í
2) La novela.
La novela mezcla este sentimiento de la Naturaleza, que va siempre ligado a todo
escandinavo con la corriente naturalista francesa, y ya Bu-CHER (1782-1848) se extiende
en la descripción de detalles en sus apuntes sobre la vida jutlandesa Haciendo punto en la
velada.
JENS PETER JACOBSEN (1847-1885). partidario de Brandes y del darwinismo, abre el
cauce naturalista con una novela, Mocjens, en que el ambiente explica las situaciones. Su
obra más lograda es Niels Lyhne, escrita en un estilo armonioso muy de acuerdo con la
ternura melancólica ; lo Turguene\ que se desprende de su argumento. HERIM\X BA\G
(1854-1912), tuberculoso como el anteiior, sigue a Flaubert A Gonamrt en el estilo, aunque
la preocupación zolesca por la herencia se manifiesta en Generación sin esperanza. Se tiene
por su mejor obra En el lawinj. Su inquietud se manifiesta en el intento de mostrar planos
simultáneos en lugar del relato sucesho que viene presidiendo a la novela. ENRIÓLE
PONTOPPIDAN (1857), tras unos cuentos en que los protagonistas son seres pobres de los
campos, publica una serie de novelas que recogen la vida danesa desde los tiempos
primeros de Brandes a la guerra de 1914. La tierra prometida y El reino de los muertos son
de las mejores entre ellas. CARLOS GJELLERUP (1857-1919). poseedor del premio
Nobel, se separa ya de las ideas influidas por Brandes, y aunque escribe novelas de
costumbres y no se aparta del realismo, da entrada a elementos simbolistas o describe una
concepción de perfección budista en El peregrino Kamanita. KNUDSEN (1858-1917)
debate sus propias inquietudes filosóficas y religiosas con los personajes de sus novelas:
Angustia y valor, etc.
Ya en nuestro siglo JUAN V. JENSEN ÍT873) ocupa uno de los puestos de mayor
importancia y dedica gran atención a mitos o evocación de lo-, primeros tiempos de la
Humanidad: El glaciar. Su estilo, no sólo ha influido en Escan clin avia, sino también en
algunos escritores del norte de* Alemania. ANDERSEN NEXO (1869) es el narrador de los
conflictos sociales en Pello el conquistador, que le ha dado renombre internacional.
Pertenece aún al naturalismo, si bien renovado con una limpieza que le da alegría y
claridad. JACOB PALUDAN (1896) es un legítimo representante de las inquietudes de
postguerra, que en Tempestad en el sur o El arco iris se muestra excelente descriptivo. El
poeta islandés GUNWRSSON abarca en sus obras numerosos aspectos de la Islandia de
ayer y del presente: Iiaicos en el cielo. Dichosos los sencillos, etc.
528
.M
r>2t>
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
EL REALISMO Y REACCIONES POSTERIORES
3) Otras manifestaciones de la prosa.
Hemos tenido ocasión de ver a lo largo de las páginas anteriores lo que BRANDES (1782-
1898) representó para su país. Su importante obra Las principales tendencias de la literatura
en el siglo XIX presentaba la producción de Inglaterra, Alemania y Francia en uno de los
primeros estudios de la hoy llamada literatura comparada. Puede decirse que no sólo el
naturalismo que se introduce en este tiempo, sino su rival y sucesor el esteticismo, arrancan
de las páginas de la obra de Brandes. Subjetivo y tendencioso, contagió a muchos de su
inquietud espiritual, y despierta a los espíritus del Norte. toda\ía arrullados en la
prolongación de un romanticismo combinado con la tradicional atención hacia la tierra. No
se le puede comparar la influencia de JORGENSEN (1866), católico, escritor de vidas de
santos, que en La leyenda de mi vida da un diario íntimo que tuvo bastante importancia. Su
cuidado del sonido y la forma nos le muestran verleniano en algunas composiciones líricas.
B.—Noruega,
1) El teatro.
La literatura de los noruegos, todavía danesa de lengua y sin desprenderse de las influencias
que hemos visto han pesado sobre su evolución a lo largo de la Historia, alcanza categoría
universal y viene a influir en toda Europa gracias a la interpretación que se da al realismo y
la aparición de talentos literarios, especialmente en el teatro. Es este aspecto de las letras el
primero que hay que considerar por la resonancia que sus cultivadores adquieren pronto en
el panorama universal.
En 1854, el estudiante de veintidós años BJORNSON. en una polémica mantenida con los
sostenedores del romanticismo, les profetizó la aparición de una nueva tendencia llamada a
dominar la literatura del país. No se equivocaba, y el año siguiente es la fecha de la
aparición de la primera novela realista y de tesis de CAMILA COLLET. La lucha contra el
romanticismo había sido iniciada por el satírico OLAFSSON VIRGE (1818-1870), a cuyo
lado marcharon las dos figuras de más interés, Ibsen y Bjornson, hasta que ya formadas le
abandonaron para seguir su propio camino.
ENRIQUE IBSEN (I828-1906), después de unos primeros dramas histó-
530
ricos, Catilina, se encauza en la tragedia con La señora de Ostrdt, que es universal en
cuanto al tiempo por el conflicto planteado, a pesar de que la situase en el comienzo de la
era danesa.
Después de una etapa de mala suerte, en que el éxito no acompañaba sus creaciones,
estrena el drama saga Kongsseinnerne, que se conoce en castellano como Los pretendientes
a la corona, en que se recogen, ademas de las luchas dinásticas noruegas de mediados del
siglo XIII, hechos e ideas que se ajustan a la situación y la vida del autor. Retirado a Italia
como consecuencia de la adopción por el país en 1864 de una postura con respecto a
Dinamarca contraria al punto por él defendido, produce allí los poemas dramáticos Brand y
Peer Gynt, que representa su obra más conseguida y en la que los personajes simbolizan las
fuerzas básicas que intervienen en la vida del hombre. Después se orienta hacia el llamado
drama social y escribe La unión de la juventud, que se cita como creación del moderno
diálogo noruego; Los espectros (Gengangcre), drama psicológico, en que vemos
manifestarse las ideas sobre la herencia, tan de la época: El pato silvestre, en que viene a
afirmar la necesidad de la mentira en la sociedad contemporánea. En todas ellas el realismo
no tiene el aspecto que hemos conocido en los autores franceses, y sus pensamientos
morales utilizan la pujanza de los temas para causar honda impresión en ■quienen los
presencian.
Su contemporáneo y amigo BJORSTJERNE BJORNSON (1832-1910), rival a veces en el
terreno literario y amigo abnegado en el personal, también ha conocido renombre universal.
En sus primeros tiempos se ve atraído tanto por los temas campesinos como por la
evocación histórica, dos fuentes de un mismo origen: el sentimiento nacional. Aunque
desde sus primeros tanteos tenía concebido el drama realista, hasta 1875 no lanza
Redactores y En quiebra, que lograron gran éxito y en que destaca la sencilla exposición de
los sentimientos humanos. En las obras que siguen a éstos ataca instituciones y costumbres:
Un guante, Más allá de nuestras juerzas, etc.
2) La novela.
BJORNSON había escrito novelas de tipo realista. Las banderas flameantes en la ciudad y
el puerto, Polvo, etc., posteriores a la de CAMILA Í'OM.KT (1801-1895), Las hijas del
gobernador, que planteaba el papel de la mujer en relación con la sociedad y el matrimonio,
cuando se le asignó
531
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
por alguien el puesto de "escritor de los países nórdicos". Bjornson indicó que a quien
podía corresponder ese título era a JOÑAS LIE (1833-1908), que aún era poco conocido y
que cumplió esta promesa en su novela El clarividente, llena de la fantasía de los ensueños
nórdicos. Luego describe la vida de los pescadores y hombres de mar, El piloto y su mujer,
o problemas de la vida matrimonial, Una vida en común, y densos aspectos realistas,
Condenado a, cadena perpetua; pero vuelve a sus temas fantásticos en la colección de
cuentos Troll, o mezcla el realismo con el idealismo en Cuando cae el telón, en que un
peligro de muerte que amenaza a varios personajes hace salir sus pensamientos más
ocultos.
ALEJANDRO KIELLAND (1849-1906) es de un realismo militante que se agita en su afán
de reformar cuanto abarca su pluma contra la iglesia en Nieve; contra la enseñanza, en Los
profesores.
No fue muy reconocido en su tiempo el valor literario de las novelas de CRISTIAN
ELSTER (1841-1881), buen descriptivo de la Naturaleza y autor de la novela con tesis
Gente peligrosa, o las de AMALIA SKRAM (1847-1905), que sólo bastante después de su
muerte han sido miradas con interés. El naturalismo noruego llega en ellas a su más fuerte
expresión. Pesimista, es "autora de la novela más lúgubre de la literatura noruega", según
Beyer, y de ella decía Bjornson: "Nos deja la impresión como si nos halláramos en medio
del mar. mirásemos a lo profundo y observáramos que dos grandes ojos nos contemplan.
No acertamos a comprender, pero vemos cómo estos ojos se abren y se cierran." Se refería
a Traicionados. El determinismo y las leyes de la herencia se unen a la penetración
psicológica en los tipos femeninos en obras como Constancia Ring, Elle-núrs jolket, etc.
ARNE GARBORG (1851-1923) utiliza los procedimientos naturalistas para hacer de la
novela un instrumento con fidelidad de espejo ; pero su intención social le hace interpretar
lo que ve, a pesar de sn aparente objetividad. Almas cansadas y El hijo pródigo se cuentan
en su producción.
La reacción contra este realismo tendencioso tiene su más evidente personificación en
KNUT HAMSUN (1859), que en 1891, en una conferencia dada en Cristianía, ataca a las
figuras consagradas, proclamando el derecho a la fantasía en la creación literaria. Ya había
dado el año antes su novela Hambre, a la que siguió Pan, que funde a los seres con la
maravillosa vida del bosque. Poseedor del premio Nobel, nos muestra en La tierra nueva la
vida de un grupo literario, y en Victoria presenta a un temperamento soñador, creando a lo
largo de todo el libro sinfónicas fanta-
632
EL REALISMO Y REACCIONES POSTERIORES
sías, incitado por un amor inaccesible que acude a él cuando ya no le es posible aceptarlo.
El pesimismo se compensa con el lirismo que llena sus páginas.
HANS E. KINCK (1865-1926) es escasamente conocido fuera de su país, a causa del estilo
denso y barroco. Sabemos de él que se preocupa extraordinariamente por los móviles
psicológicos de sus personajes, y busca en el pueblo lo que tiene de pervivencia ancestral.
SIGFRID UNDSET (1882), en Cristina, la hija de Lorenzo, que le mereció también el
premio Nobel, hace revivir la Noruega del siglo XIV, encubriendo la erudición con su
sensibilidad y una aguda intuición, y a lo largo de sus volúmenes expone la tragedia de esta
mujer, que como muchacha, esposa y madre vive emotivamente ante el lector. OLAV
DUUN (1876-1940) agrupa en Juvikingane un ciclo de novelas campesinas tratadas con la
serenidad épica de una saga, que hacen de ella una de las más importantes no\elas del siglo.
3) La poesía.
La lírica no brilla a la altura de otros géneros. Y hay que acudir muchas veces al teatro o la
novela para encontrarla, suavizando los temas realistas o sirviendo de vehículo a la fantasía
del autor.
El carácter luchador y tendencioso que Ibsen y sus contemporáneos preconizaban no era el
más apropiado para la poesía, aunque los dos la cultivaron. La generación, que reacciona
contra ellos, ofrece un florecimiento de la lírica: GUILLERMO KRAG se presenta como
paladín de un neorromanticismo; SIBJÓRN OBSTFELDDER (1866-1900) escribe poemas
en prosa llenos de melancólico panteísmo; COLLET VOGT (1866-1927), tras superar una
etapa de amargura melancólica, da en El regreso la alegría de una juventud que renueva su
lírica; OLAF BULL (1887-1933), cantor de la tristeza y la muerte, y WLDENBEJ (1886), a
quien basta una imagen para desencadenar un torrente de sentimientos, cuentan entre el
grupo de poetas contemporáneos que utilizan el lenguaje literario. A su lado, muchos otros
jó\enes adoptan el landsmal popular, que cuenta ya con obras importantes desde que Vinje
impulsó su utilización.
533
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
C.—Suecia.
i) La novela.
El nuevo período de las letras suecas hay que ir a situarlo en la llamada Sociedad sin
nombre, que se forma en Upsala y que unía a la influencia de Tegner un realismo sencillo.
El conde CARLOS SNOILSKY (1841-I9°3)> llamado el último clásico de las letras
suecas, formó en sus filas, y puede compararse a un parnasiano por su atención a la forma y
los perfectos sonetos que escribió. VÍCTOR RYDBERG (1828-1895), que fue periodista y
procedía de clases más humildes, acentúa este realismo, que va a instaurarse en Suecia bajo
la triple influencia de las letras inglesas, francesas y noruegas. Sus narraciones tienen aún
un importante germen romántico, como nos demuestra el argumento de la titulada Singoaüa

El caballeio Eilano lleva una doble vida. Duiante el día vhe cristianamente con su esposa
Elena, y durante la noche hace una inconsciente vida nocturna, donde trata a la gitana
Singoalla. No permanece totalmente ajeno a esta doble personalidad, y la mezcla de las
fronteras de ambas existencias le hacen maldecir el satanismo. El conflicto se soluciona
mediante la intervención de la peste, retirándose el caballero a la vida eremítica.
A este asunto romántico se une un verismo descriptivo, que llena también su novela
histórica 'El último ateniense, que nos hace pensar en las de Lytton y Pater.
Mas la figura esencial es la de AUGUSTO STRINDBERG (1849-1912). que critica
fuertemente al anterior en la novela La habitación gótica, por creer que no ha de bastar la
belleza como móvil para emprender la creación artística. El cuarto rojo, Historias de
matrimonios, son de un naturalismo evidente, que alcanza una idealización en la
descripción de las costumbres sencillas de Las gentes de Hems'ó, con altura épica por el
tono y la grandiosa descripción del paisaje.
El naturalismo tiene sus representantes en GUSTAVO GEIJERSTAM (1858-1909),
sombrío y triste, que se interesa por casos de anormalidad psicológica en Los pobres y otras
novelas. ERNESTO AHLGREN (1850-1888), seudónimo que encubría a Victoria
Benediksson, critica el matrimonio por intereses en El dinero.
534
, JJ>.u^.aUMj.s
EL REALISMO Y REACCIONES POSTERIORES
Con SELMA LAGERLOF (1858), y coincidiendo con una renovación poética, se produce
La leyenda de G'ósta Berling, que vuelve a tomar el tono poético de las viejas narraciones
de los escaldas en una leyenda maravillosa y heroica. El maravilloso viaje de Nüs
Holgerston a través de Suecia comienza como cuento infantil con la historia de un niño que
se convierte en duende y se va con las aves migratorias para darnos deliciosas estampas del
país.
2) Poesía.
Ya el prupio SNOILSKA da una tendencia socuil a. MI poesía. \ R\i>-P.LRG mezla las
tendencias filosóficas con íecueidos íománticos en sus baladas de tono popular SUSIDIOS
(¡el agua \ las nariatnas Prometeo y Asliaverus u Oexippo.
El naturalismo conduce en la lírica a un impresionismo paisajístico y emotivo, que se hace
patente en VERNLR DL HEIDFXSTAAI (1859), autor de Peregrinaciones y años de
andanzas, en que ponía en práctica las ideas preconizadas en un folleto publicado con
anterioridad, titulado Renacimiento, en que abogaba por los fueros del idealismo frente a
las corrientes materialistas. Osear Levertin, en Leyendas y baladas, de rebuscado estilo,
imita al prerrafaelismo inglés. GUSTAVO FRODING (1860-1911), el lírico más
importante, con Guitarra y acordeón se muestra dominador del ritmo en una poesía sencilla,
que si bien se enfrenta con el naturalismo, na pasado por su existencia y utiliza sus
procedimientos en bre\es momentos. Viejo y nuevo, Andrajos y salpicaduras, son otros
libros suyos en que aparece un sentido filosófico con recuerdos niet/scheanos.
De igual modo domina el impresionismo en ERIK AXEL KVRFELD (1864-1931), que
busca su inspiración en su comarca natal y las gentes que la habitan, en un dominio de
metro y rima producto de un continuado estudio. También la misma corriente filosófica ha
influido en EKELUND (1880), de un neorromanticismo simbolista. GESTERLING (1884)
es de una lírica optimisma inspirada en su cariño hacia la Naturaleza.
En los últimos tiempos existe una poesía finlandesa manifestándose en lengua sueca, en que
se han distinguido PROCOPÉ (1868-1927) y HEIIMER (1893), que siguen esta tradición
paisajista y filosófica.
53f>
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
EL REALISMO Y REACCIONES POSTERIORES
D.—Países bálticos.
i) Finlandia.
Las letras finlandesas que hemos prebendado aparecer a finales de 'a época anterior cuentan
ya en ésta con algunos autores de importancia. Entre ellos, OKSANEN (1826-1889), que
adopta la lengua nacional y se convierte en uno de sus más firmes defensores, utilizándola
tanto para géneros antiguos como para los modernos. Enemigo de los realismos en la
poesía, es un virtuoso de la forma en Centellas.
Sin embargo. ALEJO KIVJ (1834-1872) se inclina hacia la realidad en su drama Kullervo,
extraído de un episodio del Kalevala, cuya fecha de publicación (1869) se da como la de
aparición del teatro, aunque no se representó, llevándose a la escena posteriormente su otra
obra, Lea. Los zapateros de pueblo es una comedia con el mismo asunto que la novela Los
siete hermanos, a que debe su renombre y que le acreditan ele excelente prosista.
Tras este autor se hacen sentir las influencias de Francia y Noruega, que se condensan en la
dramática de MINNA CANTH (1844-1897), ibse-niana y feminista, autora de La mujer del
obrero, y otros en que también se observa una tendencia filosófica emparentada con
Tolstoy.
Al comienzo de nuestro siglo varios líricos se disputan el primer puesto en finés. EINO LEÍ
NO (1878-1926), inspirado en la Naturaleza y la poesía popular, escribió canciones
patrióticas o baladas legendarias: Helksd-virsi'á. También es autor de baladas LARIN-
KYOOSTI (1873), autor de Evocación de los bosques. Más refinados son MANNINEX
(1872), a veces oscu-' ro, y POSKENNIEMI (1885). clasicista y muy intelectual en sus
creaciones.
La novela realista, tratada por JUHANI AHO (1861-1921), sufrió las influencias sucesivas
de Maupassant y Dauclet, a quien recuerdan sus Virutas o La mujer del pastor, con
influencia de otros novelistas franceses más recientes. Notas románticas le quitan el tono de
la escuela naturalista y contribuyen a darle personalidad. A su lado hay que citar a ARVID
JAERNEFELDT (1861-1932), tolstoyano y cristiano escritor de utopías y relatos
simbolistas como el titulado Mi despertar. JUAN LINNANKOVSKI (1869-1913) es de un
idealismo que invade la prosa de La flor roja, verdadero himno a la Naturaleza, o de Los
fugitivos, sobre temas de la vida conyugal. Finalmente, SILLANPAA ha obtenido el
premio Nobel por sus
íelatos de vidas humildes y seres rudos, en los que el realismo psicológico se impregna de
minuciosa verdad: Santa Miseria. La vida del hombre, etc.
2) Otros países bálticos.
En Estonia la literatura se desenvuelve hacia la descripción de la vida campesina, y es
considerado Lnv (1864-1913) su más genuino representante, que en La sombra es de un
realismo no desprendido totalmente de una sensibilidad romántica. VILDE (1865-193,3) es
de la escuela de Zola y los realistas escandinavos en Hacia la región fría, cultivando
también los relatos históricos y psicológicos. TAMSAARE (1878), abierto a los aires
contemporáneos, recuerda la ternura de Havnsun y Galsworthy en El patrón de Korboja, en
que hay bellas descripciones impresionistas. TUGLAS vuehe hacia un neorromanticismo y
gusta de los estetismos de Wilde o la fantasía musical de Poe, escribiendo cuentos
fantásticos en los que tiene entrada la observación psicológica. Sin embargo, el realismo no
desaparece, y L./ vida de los pescadores pobres, de AUGUSTO JACOBSON (1904), cae
dentro de la influencia de Zola.
En Letonia, que tiene características semejantes, la lírica es más delicada, soñadora y
apegada a la tradición y las viejas costumbres. El poeta nacional es PLUDONIS (-1874),
que escribe baladas y canta los campos, como en la prosa JANSEUSKIS recoge en El país
natal el folklore, que se mantiene vivo, mientras VIRZA, en La escala terrestre, publicada
en 1935, hace que la heroína simbolice la tierra.
Lituania, más reciente en el despertar literario, está llena de lirismo, como si estos países,
que no han desarrollado aún una vitalidad industrial, estuviesen más cerca de las canteras
de la poesía. Un sacerdote, MAIRONIS, en sus poesías, se inspira directamente en motivos
populares, y ALEKSAN-DRAVICIUS. más culto, no abandona el cariño y la descripción
de los campos.
X.—-PAÍSES DEL CENTRO Y ESTE DE EUROPA. A.—Hungría.
Las letras húngaras marchan al par con el desenvolvimiento del país, que después de la
transacción hecha con Austria en 1867 comienza un crecimiento industrial, llegando el
naturalismo francés a influir en los nuevos
53 i
837
»■!'

HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA


autores. Hoy la literatura húngara ha logrado ser conocida en todo el mundo, especialmente
por comedias y cuentos llenos de humor, que han logrado gran favor del público en Estados
Unidos, pasando muchísimos de ellos al cine.
La figura más importante de todo el siglo XIX es la de MAURICIO-JOKAY (1825-1901),
autor de más de cien volúmenes, en que se advierte la influencia de sus modelos franceses,
desde los primeros que se inclinan al romanticismo hasta los finales más realistas. Su
novela más importante es La rosa amarilla, que tiene por escenario la pustza magiar. Su
realismo nunca está desprendido de los vuelos de su imaginación, que le llevan a lugares
fantásticos Viajes alrededor de una iitmba, dedicado a la memoria de su mujer; Alia, tuya,
sttva, \ El pan .sangriento, y los diez \o-lúmenes de cuentos que constituyen su decameión.
se cuentan entre sit obra más representativa.
La novela de costumbres y orientación social está representada en TOL\W (1837-T902).
muy verista. que vio le\antarse fuertes protestas a la publicación de alguna de sus novelas:
Los señores, El señor alcalde, ele. KOLOMAN MIKSZATH (1847-1910), que sucede a
Jokay en popularidad y es un agudo narrador de escenas campesinas: Nuestros compadres
los eslovacos. El paraguas de San Pedro, Los buenos Palocc, etc. El ya citado MORICZ
llega en su admiración flaubertiana a titular una de sus obras El señor Bovary. ZOLTAN
AMBRUS (1861). que fue Director del Teatro Nacional, hombre de elevada cultura, escribe
cuentos que recuerdan a Maupassant, y se diferencia de la mayoría de sus contemporáneos
en preferir ambientes ciudadanos para muchos de sus relatos. CECILIA DE TOR-MAY,
inspirada en la realidad, eme observa con gran agudeza, escribe La •vieja inorada y En el
país de las piedras con la atención hacia la degeneración social, que es propia de esta
tendencia.
Habríamos de añadir, para completar este rápido esbozo, al humorista EUGENIO HELTAI,
autor de poco profundas narraciones, que tienen por protagonistas a habitantes de la ciudad:
La modistilla, etc.; FRANCISCO HERZG. en Las hermanas Gyurkovics, Jorge y Alejandro
Gyurkovics, etc.: DEZSO KOSZTOLANYI (1885-1937), que lleva el psicoanálisis a la
literatura en El poeta sangriento, sobre la figura de Nerón, y Ana Edes, que han sido
rápidamente traducidas a varios idiomas; FRYGIES KARINTHY (1888-1938), que capta
con gracia las más menudas variaciones del estado de animo, y en Viaje -en torno de mi
cráneo recoge sus propias experiencias a consecuencia de una operación en el cerebro; LA
jos ZILAHY (1891). que
538
EL REALISMO Y REACCIONES POSTE
en su primera novela, Primavera mortal, da quizá su mejor relato más recientes BELA
SZENES (1894), BELA ZSOLT (1898) y SANDOR (1904), que, aunque aportan un sentido
más moderno, no se apar esta tradición.
La poesía tiene aún en ARANY (1817-1882) un cultivador de 1 peya fuertemente influida
todavía por el romanticismo: Toldi, sol tema medieval muy reflexivo.
ADY (1877-1919) es el maestro del modernismo en su país, que en todos, se caracteriza por
la atención a las formas y las tendencia bélicas, y junto a él BABBITS (1883), gran
sonetista y dominador ( tros, y el ya citado KOSZTOLANYI, que se inspira en Wilde y el
simb francés para sus libros: Magia, Desnudo, etc.
El autor más destacado del actual teatro húngaro es FRANZ M (1878), muy apreciado en
Estados Unidos y en otros países, donde s lantó el éxito al suyo propio. Lleva a la escena un
realismo de hí un sentimentalismo sin grandes vuelos. El lirio es una de sus obrí
representativas. Luis Bizo y MELCHOR LENGYKL se hallan en su nivel.
B.—Polonia.
1) La novela.
También Polonia se distancia de los procedimientos romántico inclina hacia el realismo.
Sin embargo, nunca llega a la imitación tada del francés, como en otros países, sino que un
humanitarism las posibles crudezas. El relato histórico en estos pueblos del Este s tinúa más
tiempo y obedece, en gran parte, a la narración de las por la independencia, que sirven de
estímulo y esperanza en el poi El novelista KRASZEUSKI (1812-1887) se convierte por
clin en el e nacional de su tiempo, y además de los argumentos históricos, que se can a la
treintena, escribe sobre motivos que abarcan numerosos as de la vida polaca. Retirado en
Dresde, enviaba sus novelas, que ca uno de los momentos más tristes de la historia
nacional.
El tránsito se cumple con El diario de una mujer, de SZTYRMER J886), donde hay
abundante penetración psicológica; en Marta y fondos, de ELISA ORZESZKOWA (1842-
1910), de tipo .regional, done ya algún atisbo de orientación social. Peni donde esto es ya
una int
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
manifiesta del autor es en El reflujo y Los emancipados, que escribió PRUS (1847-1912).
La novela histórica tiene en SIENKIEWICZ (1845-1916) un autor mun-dialmente conocido
por su Quo vadis?', aunque hay más vigor en la trilogía que comprende Por el hierro y por
el fuego, El diluvio y Señor Wo~ lodyjozvski. JEZ (1824-1915) \a más lejos a buscar sus
escenarios, y sitúa Los uscoques entre un pueblo bárbaro poblador en tiempos de las hoy
regiones polacas.
Posteriormente aún alcanza la novela histórica nuevas glorias. SOFÍA Koss\c (1890J
escribe sobre Las Cruzadas, y ZEROMSKI (1864-1925), autor de Cuervos y come ¡as
quieren desgarrarnos, sitúa la acción en los acontecimiento*, históricos de los últimos
tiempos del siglo XIX. En sus últimas novelas se ha obsenado un sentimiento de
resignación, que se em-parenta con Jammes y Ciaudel.
El premio Nobel LADISLAO REYMONT (1868-1925) es autor de Los ■campesinos,
quizá lo mejor que se ha escrito, teniendo como fondo la vida de los habitantes de los
campos. Dividida en cuatro partes, cada una Je •ellas corresponde a una estación, y así el
eterno rodar se identifica con la universalidad de los problemas que agitan o alteran sus
vidas. ZEROMSKI, en sus obras de costumbres, se acerca a los maestros rusos, y la
Historia de un petado se basa en problemas de su tiempo.
En los últimos tiempos ha sido muy traducido OSSENDOWSKI, narrador hábil de
aventuras asiáticas, a pesar de las inexactitudes que se aprecian en ellas. JULIO KADEN-
BRANDOW SKI (1885) se inspira en la guerra para su novela El general Barcz, y renueva
el lenguaje con abundantes neologismos y metáforas, lo que, unido a una clave política, las
hace, eri ocasiones, de difícil lectura.
2) La poesía.
La poesía, coloreada por las influencias veristas o esteticistas que se \ au conociendo en
Polonia, tiene sus representantes principales de la primera parte de esta época en MARÍA
KONOPNICKA (1842-1910), que íxv'i muy popular por representar un sentimiento
nacional. Tras ella ya se dibujan las tendencias humanitarias y sociales en otra poetisa,
ZMICHOWSI- \ (1819-1876), que une a una generosidad caritativa una no desdeñable
calidad. La belleza musical es el primer objeto de los versos de ASNYK (1838-
540
EL REALISMO Y REACCIONES POSTERIORES
1897), y la influencia de Ruskin llega hasta Polonia con NORWID (1821-1883) en su
Promethidion.
Con el siglo se esparce una influencia del simbolismo, que se puede apreciar en la obra de
MICINSKI (1871-1918) El crepúsculo de las estre~ lias, mientras el gran lírico JUAN
KASPROWICZ (1860-1926) cultiva los sentimientos tradicionales y campesinos en El
libro de los pobres. Más amplio receptor de las influencias occidentales es TETMAJER
(1865-1939), que introduce formas dialectales en sus vivas descripciones regionales,
STAFF (1878) es uno de los poetas que influyen en la postrera generación •por su
dedicación a los eternos temas de la belleza.
3) El teatro.
El teatro no pudo resurgir tan fácilmente como la poesía bajo las cen-suras que Rusia.
Memama o Austria imponían al país. No era posible editarlas fuera. Y solamente se puede
destacar la comedia satírica Los espíritus positivos, de NARZIMSKI (1839-1875), en los
primeros tiempos de este momento.
El renacimiento, y casi más bien el nacimiento, del teatro polaco se vincula a la figura de
ESTANISLAO WISPIANSKI (1869-1907), que fue músico, pintor y poeta, dando, por
tanto, a su teatro un muy artístico contenido general. Se inspira en el pasado de la vida
polaca en Wanda, La varsoviana. La liberación, etc., leyendas helénicas, Meleagro, con
orienta-* íión simbolista o contemporánea, sin perder el carácter fantástico que hi hecho de
Las bodas, su mayor éxito.
GABRIELA ZAPOLSKA (1860-1921) es naturalista, valiente descriptiva y atacante de las
costumbres que considera corrompidas en Zabusia, La moral de la señora Dulska, etc.
ZEROMSKI también escribe para el teatro en prosa, que tiene un ritmo musical totalmente
simbolista en La rosa y mezclada a otros elementos en Diciembre, Más blanco que la nieve.
KAS-FROWICZ, que ya ha sido citado, fluctúa entre el naturalismo y el simbolismo que da
en Marcholt, su mejor obra. ROSTWOROWSKI (1877-1938) vuelve a emprender el viejo
camino del drama histórico y moral en verso con Judas Iscariote, El anticristo,
simultaneándose ante el público esta obra con la naturalista de ESTANISLAO
PRZYBYSZEWSKY (1869-1927), que vivió en Berlín y causó una innovación con sus
piezas dotadas de poca acción \ diálogo, dando entrada a la psicología del subconsciente.
!>4I
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
EL REALISMO Y REACCIONES POSTERIORES
C.—Bulgaria.
í) La poesía.
A mediados del siglo podemos contar ya con una literatura en este país, que vamos a ver
cómo guarda un tono realista, al que se mezclan las influencias idealistas del simbolismo y
la perpetuación que siente el artista por su descripción de la tierra natal. La influencia rusa,
más honda, se junta a las escuelas de la Europa occidental.
La primera figura que encontramos es la de RAKOVSKI (1821-18(17), todavía con la
influencia bironiana en El viajero en el bosque, a la qn<-*igue IVÁN VASOV, el abuelo
Vasov (1850-1921), patriarca de las letivs de su país, que en Praderas y bosques evoca
recuerdos patrióticos, se inspira en cantos populares y canta las bellezas de su país natal.
PENCHO SLAVEIKOV (1866-1912) vivió durante varios años en \U-mania, donde se puso
en contacto con las corrientes poéticas del tiempo, sin que en su obra se pueda señalar una
excesiva influencia, es de un estilo cuidado, que trabajaba constantemente, por lo que no es
un artista del gran público. Sus Cantos épicos hacen revivir figuras heroicas de la historia y
el arte. Canción sangrienta es de altura épica y de valor psicológico y moral, cantando las
luchas por la independencia de Bulgaria, que culminaron con el triunfo de 1876. La isla de
los bienaventurados es 1111.1 •obra de la que no recordamos paralelo en otra literatura. En
ella se prr senta una antología de diecinueve poetas, con su nota biográfica, todos •ellos
ficticios, correspondiendo a diversos estados de ánimo del autor.
Ha dado entrada en sus composiciones a elementos de la legendaria más tradicional
envuelta en las brumas de lo misterioso, tan propia <le los Balcanes y con el sentido
campesino que acompaña siempre a estos pile • blos. Puede servir de ejemplo el poema Los
apestados,
que, partiendo del tema aldeano de la hija que se casa en una aldea <lr Zagore (la región
que está más allá de las sierras), se complica con l;i muerte de sus siete hijos, que contraen
la peste en las bodas. Kl hijo menor, Lazar, que es quien había convencido a la madre para
que consintiese en la boda, ante sus constantes llantos y maldiciones, pide tt Dios que
convierta su ataúd en un caballo para ir a recoger a su her mana. "Y se cumplió el milagro.
Escuchó Dios su ruego y se abrió tu estrecha tumba. Montó Lazar el impetuoso caballo y se
dirigió recta-
54'J
4

mente al otro lado de las sierras." El encuentro de los hermanos es impresionante. Ella le
mira con miiada que roza las cejas como si tuviera la cabeza inclinada, y le pregunta: "
¿ Por qué están tan amarillas tus manos, hermano? ¿Has estado enfermo de mala
enfermedad, ' que despides ese olor a moho y a tierra?" Cuando parten, la hermana
sigue notando la presencia de algo extraño en los viñedos sin cosechar, que picotean las
negras urracas, y en las praderas sin segar, y el hermano le da razones concisas. Por fin,
llegan a la aldea. Gente asombrada les miraba con miedo contenido y se alejaba, huyendo...
Perros aterrorizados aullaban en los huertos con acento salvaje cargado de funestos
presagios. "Entonces es cuando la joven contempla cómo su hermano se transforma en un
vaho que, tornándose invisible, desaparece." La madre, que sale de la iglesia, se precipita
sobre ella, '"y abrazándose, envueltas en vivo llanto, se desplomaron muertas ante la
puerta".
(Puede leerse una versión completa del poema en CoRcn, Pílcaos- de poesía, núm o,
1.945, por T. Ncikov y J. Campos.)
Otra interesantísima figura es la de CHRISTO BOTEF, muerto muy joven, en 1876,
asesinado por los turcos después de haber cruzado el Danubio en una romántica empresa
liberadora. Su obra, pequeña en cantidad, es de lo mejor de la poesía búlgara. La más
conocida, Javi Dimiter, en que se siente la presencia del balean :
Llega la noche, surge la luna. El bosque inicia su rumor. El cielo se cubre de estrellas, el
viento empieza a soplar. El Balean canta su canto de haidut.
fíbta estrofa nos da ya idea del aliento liberador (haydut es el guerrillero patriota, a
diferencia del hayduc o hayduk, que es el bandolero), y las samodivas míticas intervienen
para hacer de este poema una especie de testamento poético como si presintiera su próxima
muerte.
La obra de Slaveikov encuentra perpetuación en PETA YAVOROV, seudónimo de
Kracholov (1877-1914), que con él colaboraba en El pensamiento (Miscl), desde donde
ejercía su orientación crítica el Dr. CRESTER. Influido por los rusos en sus comienzos,
luego se advierte la entrada en filis poemas de la vaguedad de Maeterlinck o Baudelaire,
más por la co-iriente que dominaba en Europa que por la influencia directa. Su intento <le
suicidio le tuvo tres años ciego.
ClRn.o IIRISTOV (1875-1944) es un ardiente lírico atento a todos los
54.J
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
EL REALISMO Y REACCIONES POSTERIORES
problemas humanos y sensual amante de la Naturaleza. La ciudad de piedra canta
poéticamente la arquitectura, y da entrada entre sus temas a la figura de Casanova o
leyendas de procedencia medieval.
2) La novela.
La novela también se inicia con la figura de VASOF. La vida en. los campos o las ciudades,
los movimientos políticos, tienen su lugar en La epopeya de los olvidados, y en Bajo el
yugo traza un enorme cuadro de 1;i vida búlgara en los tiempos precedentes a la liberación.
Para las letras li su país viene a ser el Galdós v el Víctor Hugo al mismo tiempo.
La influencia de los autores rusos se inicia con KARAVELOV (r837 1879). 1ue introduce
la narración corta, que ya no va a dejar de cultivara' y es de un realismo sin exceso en la
serie de cuadros costumbristas qur llevan por título Búlgaros de otros tiempos.
STRACHIMIROV (1872-1937) escribe cuentos realistas y novelas de sen tido político.
PETKO I. TODOROV (1879-1916) describe la vida campesin.i y sus acontecimientos con
reflexiones llenas de lirismo como en su cuento El hombre del oso. IORDAN IOVKOV
(1887-1937) es el cuentista de la férlil Dobrudja, donde vivió como maestro rural. La peste,
Las águilas, Shibi!, están entre sus relatos breves, y El segador es una novela campesina ni
la que vemos, como en las grandes maestras del género, el paso cíclico o inevitable de las
estaciones, acompañando la vida de sus personajes en pinceladas breves y eficaces como
una iluminación impresionista.
Llegó, por fin, la primavera. Llegó repentinamente e inesperada. Todo se bañaba en luz.
Hacía más calor. La nieve se desprendía de los techos. Los canalones goteaban. Los
gorriones se reunían al sol sobre las cercas y lanzaban sus alegres chillidos. De hora en hora
templaba más. El cielo parecía más alto y profundo. Nubes blancas y finas como telarañas
aparecían aquí y allá.
Es como si el milagro se cumpliese en una noche... Los tallos jóvenes rompen la tierra
blanda.
(Trad. de T. Neikov y J. E. Zúñiga.)
DIMITRI SHISMANOV (1889-1945) describe la vida de la ciudad y es partidario de un
helenismo esteticista en Sueños al pie de la. acrópolis,
544

CONSTANTINO PETKANOF (1991) lleva esta visión del campo a sus novelas, La siega.
Hayduts, o recoge lo tradicional en cuentos como La nestinarca, en que se refiere a la
costumbre que tienen las mujeres así llamadas a danzar sobre las ascuas, y a la partida de la
muchacha que se casa y va a vivir en otra aldea entre desconocidos.
Finalmente, ELIN-PELIN. seudónimo de Dimitri Tvanov (1869). vale más que nada por
sus relatos breves, y ha sido el mejor narfador de la vida de la aldea. Uno de ellos, El
profeta, tiene un aire bíblico que sorprende en la figura del fustigador de los pecados, que
es el mayor pecador por su orgullo, y en el que sorprendentes imágenes—las águilas son
cruces negras—acaban por dar un fuerte sentido que gana al lector. Dos tipos, Pejo y
Pendo, que han hecho vivir distintas andanzas, son la encarnación del campesino chope,
que conoce muy bien.
D.—Rumania.
Hasta sus tiempos más recientes conservan las letras rumanas las ca-lacterísticas de lirismo
y contenido nacional con que se iniciaron.
Las corrientes modernas de la lírica se advierten en el parnasiano MACE-DONSKI (1854-
1920), o en la teñida de un clasicismo italianizante de ZAM-BIRESCU (1858-1922), autor
de Himnos paganos y Otros horizontes. El más importante es M. EMINESCU (1850-1889),
de gran vocación e influido por Schopenhauer, autor de Emperador y proletario y La
estrella de la noche. COSBUC (1866-1918), influido también por los alemanes, escribe
baladas, que alcanzan su mayor mérito cuando tienen tonos de epopeya.
El simbolismo apunta su procedencia de Laforgue en ARGHEZÍ (1880), que es de un
idealismo a veces religioso y claudeliano. MANIU (1891) es de un nuevo estilo, pintoresco
y expresivo, atendiendo al eterno tema del paisaje. BLAGA (1895) es el más considerado
en los últimos tiempos, y su poesía tiene un profundo sentimiento cósmico que le acerca a
Rilke.
La novela mezcla a las modalidades europeas enfocadas hacia la narración o costumbrista o
de tesis el recuerdo de los elementos populares tradicionales: KOGALNICEANU (1817-
1891), en Las ilusiones perdidas, estudia la sociedad: DEMETRIO BOLINTENEANU
escribe Elena, en que abundan sus ieflexiones muchas veces políticas, entorpeciendo el
valor costumbrista de las descripciones; CRASESCU (1849-1917), autor de cuentos de
ambiente campesino, en que se descubre bastante importación de su conocimiento
S45
V
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
de los autores rusos, y CREANGA, más personal, que da un tono propio a ¡a observación
de la realidad.
En nuestro tiempo todavía se observa el reflejo del ambiente campesino en la obra de los
principales novelistas: TEODOREANU (1898) nos cuenta la historia de una familia de
labradores en Medeleni; SADOVEANU (1880J recoge la transformación operada en la
vida del país, y LIVIU RE-BREANU (1*885) cultiva el realismo psicológico en Ion,
novela de la vidi diaria transilvana; El bosque de los ahorrados, sobre un episodio de la
guerra, y otras novelas en que se ha hecho notar influencia rusa, entre las que se destaca
Ciuleandra.
PETRESCU (1892) describe la vida contemporánea en Calle de la Victoria, mientras que
uno de los más jóvenes cuentistas, DELAVRANCE\ (1858-1918), insiste en el colorido
paisajista y los temas regionales.
Este último autor es también el creador de Esteban el Grande y los suyos, gran drama
nacional, que viene a continuar el éxito del drama histórico que tuvo en ALFCSANDRI
(1821-1890) una gloria nacional.
E.—Grecia. \
La literatura griega contemporánea tiene su poeta en VALAORITIS (1824-1879), seguidor
de Hugo, de una lírica de tipo patriótico y psicológico en Athanasio Diakos.
También hay un sentido nacional en la lírica de PALAMAS (1859), autor de Cantos de mi
Patria, donde la inspiración es popular, y simbolista en los Cantos de mi alma. Los doce
cantos del bohemio y La ¡lauta del rey son largos poemas que toman frecuentemente rasgos
de epopeya. Compartió con él el éxito el lírico POLEMIS (1862), y sucede a ambos en el
favor general DROSSINIS (1859), buen sonetista y creador de idilios, en que tiene
importancia el paisaje.
En la prosa, si bien el cuento se cultiva más y con más éxito que la novela, ambas cosas
cimentan la producción de PSYCHARIS, que atiende a ttn estilo sencillo lleno de gracia
popular, sin incurrir en arcaísmos o neologismos de sonido clásico, peligros ambos que se
presentan a todo cuidadoso del lenguaje heleno. Mi viaje, obra larga en prosa popular, es
tan leída como Vida y soledad, especie de robinsonada, donde, si bien el protagonista no
tiene la compañía de Viernes ni la de la Biblia, se encuentra.
546

EL REALISMO Y REACCIONES POSTERIORES


acompañado por una muchacha. Sus cuentos están recogidos bajo el título general de Rosas
y manzanas.
En los demás cuentistas se encuentra frecuentemente el tema campestre v la valiosa
descripción pintoresca, aunque las influencias extranjeras van haciendo entrar en las
narraciones la trama psicológica. Por ejemplo, en THEOTOKIS (1872-1923), que bajo
inspiraciones rusas se orienta hacia tendencias sociales populares: Honor y dinero,
Condenado, etc. La sociedad media contemporánea es el sujeto de las novelas de
XENOPOULOS {1867): Afrodita, Ricos y pobres, etc.
F.—Literatura checa.
l) La poesía.
La diferenciación lingüística entre checos y eslo\acos se pronuncia en este tiempo, y la
separación es completa hacia 1880. La consecuencia es una renovación para la literatura
checa, que goza de un gran público, y cuya consecuencia más interesante para nosotros es
la dirección antirro-mántica que se aprecia en ella.
CEYER (1804-1901) recuerda a Leconte por el refrenamiento formal de la inspiración
anterior en sus Leyendas del crucifijo, y la épica de acento nacional se da en VOCEL
(1802-1871), que conoció la literatura alemana "v se muestra partidario de un paneslavismo
en El laberinto de la gloria; ERBEN (1811-1870), por las Canciones populares de Bohemia
y la colección de baladas, titulada Guirnalda, y SVATOPLUK CECH (I846-1909), que
escribe la epopeya nacional Jan Ziska.
JAN NERUDA es portador de un mayor lirismo en su Libro de versos, y pretencioso en
Cantos cósmicos, continuando la vía parnasiana, que podemos indicar también en el poeta
más importante, JAROSLAV VRCHILICKY (1853-1912), que representa un notable
esfuerzo en llevar a su país el estado cultural europeo, traductor de obras de distintos
idiomas, fecundísimo escritor y cultivador de poesía correctamente rimada, que va desde el
lirismo a la épica, sin descuidar la intención filosófica.
La Revista Moderna, que aparece en 1894, orienta a los escritores por la vía de los
contemporáneos franceses y los autores nórdicos, y se cede «•ti el nacionalismo
característico para expresar una más personal e indi-\ idual de sentimientos. ANTONIN
SOVA (1864-1928) es impresionista y de-
r>47
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
EL REALISMO Y REACCIONES POSTERIORES
cadente, de musicalidad de rima que recuerda a Laforgue o Regnier. MACHAR es realista y
filosófico en las elegías agrupadas bajo el título de Tristes y Gólgota. OTOKAR BREZINA
(1868-1929), baudeleriano, cantor de las almas hermanas y la fatalidad de la muerte en
rimas originales y llenas de audaces imágenes: Los misterios lejanos. DIK (1877-1931),
frío e intelectual en sus comienzos y1 luego empapado de sensibilidad, considerado poeta
nacional después de la primera guerra del siglo. JORA (1891), que se orienta hacia la
ternura por los humildes y desheredados.
2) La prosa.
La prosa tiene un buen representante en el citado NERUDA (1834-1891), que relata
escenas de la vida en la capital y especialmente del barrio a que alude el título de su libro
Cuentos de la mala Strana, en que la sencillez de lenguaje y estilo están al servicio de una
delicada captación de motivos.
No detallamos la novela histórica, que se produce con abundancia como resultado de la
evocación de la independencia y en que sobresale JIRASEK (1851-1930), autor de un largo
ciclo que le convierte en el cronista histórico de la conciencia nacional.
El costumbrismo y lo regional también abundan, y la atención que en los últimos tiempos
se presta a Francia o Rusia más que a Alemania, que interiormente era el ejemplo cultural,
favorecen esta orientación. CAROLINA SVETLA, ilusionada por la obra de Jorge Sand,
escribe novelas burguesas, Angeles, la hija del sastre, y BOZENA NEMCOVA (1820-1862)
La aldea en la montaña. ALOIS MRSTIK (1861-1925) emprende una tarea de gran
envergadura, relatando en nueve tomos la novela titulada Un año en la aldea, que es un gran
friso, siguiendo en sus menores detalles los accidentes de la vida rural, continuando el
mismo plan de ajustarse a las estaciones del año que hemos visto utilizaron Reimont y
Yovkov, entre otros, y que, naturalmente, es el que más se ajusta al fluir de la existencia
campesina.
La evolución posterior del país se refleja en la narrativa, que acoge temas ciudadanos e
industriales. CAPEK-CHOD (1890), en El primer tajo. se enfrenta con la vida de los
mineros en un relato de acento épico, dando entrada en sus obras a los conflictos que se
desprenden de los problemas de la personalidad en tramas en que la psicología juega un
gran papel:

Asdrúbal, Una vida banal, etc. El médico católico DURICH (1886) lleva el lirismo a la
prosa, y En las montañas se inspira en la pobreza y el sufrimiento. Después de la guerra de
1914 dominan en la novela las de VANCURA (1891), autor de La fuga a Buda, en que
entran influencias contemporáneas occidentales.
La literatura eslovaca, mucho menos desenvuelta, sólo merece ser recordada, por lo que
tiene de sincero sentimiento nacional, patriótica y modernista al modo francés, en la poesía
de KRASKO (1876), o la más valiosa de NIZNANSKY (1903) que añora la vida
tradicional sin las actuales concentraciones urbanas. En la novela, URBAN (1904) ha
acertado a reflejar la -uda de las ciudades como consecuencia de la guerra.
G.—Yugoeslavia.
Servios, eslo\enos y croatas, unificados nacionalmente, tratan de llegar también a una
comunidad lingüística a partir de 1850, especialmente merced a los esfuerzos de
personalidades de los tres países. Y, falta de recia personalidad, cae bajo la influencia de la
corriente realista, que domini «n la prosa, si bien en la poesía se manifiestan largo tiempo
pervivencias románticas.
SVETOZAR MARCOVICH (1846-1875) jugó un papel muy importante en la lucha contra
el romanticismo y la introducción del verismo. Posiblemente influyó, sobre todo, en su
actitud la lectura de los autores rusos. Los servios tienen en Niegoch un poeta filosófico,
que publica en 1845 La luz <!el microcosmo, donde se enfrenta con el papel del hombre y
su destino.
ILITCH (1862-1894) representa el modernismo formalista, buen poeta, traza en elegías,
sátiras y baladas un camino que siguen numerosos discípulos. Se ha comparado su
aparición en las letras servias a la de Rubén Darío para las de habla hispana. Parnasianismo,
simbolismo e impresionismo alemán sobre un fondo nacional, que se perpetúa hasta nueb-
1i os días con los jalones sucesivos de DOUTCHITCH (1874) y RAKITCH (1876-1938).
La novela siente, como pocos otros países, la huella francesa, e IGNI\-■IOVICH (1824-
1884) es balzaquiano, con evidente intención social, en Un inundo extraño y El eterno
novio. MATAVULJ (1852-1908) está provisto <lr crueleza en los Cuentos del litoral, fina
expresión de costumbres de Dahnacia. STANKOWIC (1876-1927), autor de La sangre
impura, recoge
548
r>4i)
1
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
despiadadamente el mundo diario y nos cuenta la degeneración de una familia.
Los eslovenos tienen su primera figura de valor con ASKERK (1856-1912), cantor épico de
las desventuras y glorias de su patria, sucedién-dole JOUPANTCHICH (1878), ya
contaminado de simbolismo, que no apaga su vibrante personalidad. También fue poeta
CANKAR (1876-1918), aunque se le conoce, sobre todo, por las novelas: Los extranjeros,
Cuadro-de sueños, etc., que no sólo describe la vida en su detallísmo, sino que denuncia y
ataca con finalidad moral.
Más importante es la literatura croata, que sale de su germen primitivo nacional después de
que MAZURENITCH (1814-1890) hace una brillan te descripción de la lucha de los
montenegrinos contra los turcos. La muerte de Ismael Aga Tchengitch, y SENOA (1838-
1881), que aparte de sus novelas históricas, en El mendigo Luka es de un realismo francés,
señalando abusos sociales. Esta influencia se mantiene en KOUMITCHICH (1850-1904),
lector apasionado de Zola y autor de La señora Sabina, Olga y Lina; GJALSKI (1854-
1935), que en su Marichton nos ofrece una Ma-dame Bovary balcánica, y NOVAK (1856-
1908), que en Los últimos Sti-fantchitchich recoge el fatal determinismo de la herencia y el
medio social. Ya en nuestros tiempos, la sociedad de postguerra es criticada duramente por
KRLEZA (1893), en La vuelta de Felipe Latinovitch, valiente de motivo y expresión y de
gráfico estilo personal.
NAZOR y DOUTCHICH son los representantes posteriores del simbolismo en la lírica.
XI.—LAS LITERATURAS AMERICANAS.
A.—Hispanoamérica.
1) La poesía.
Las literaturas de los países americanos de habla hispana prolongan un romanticismo, al
que se unen influencias decadentistas y parnasianas francesas, cuando se produce un
movimiento que deja de tener importancia nacional para alcanzar resonancia universal. Nos
referimos al modernismo, que ya hemos tenido ocasión de citar al hablar de ra literatura
española en este período. Característica general sigue siendo el predominio de la lírica
sobre las restantes manifestaciones.
rfiO

EL REALISMO Y REACCIONES POSTERIORES


La reacción antirromántica que se producía tomaba como ejemplo la cprriente que en
Francia se extasiaba ante la dirección Gautier-Leconte y Verlaine; pero no se limita a esto
solo, sino que en las figuras capitales de la escuela observamos fácilmente la influencia de
poetas norteamericanos y aun de la lírica española del Siglo de Oro y la Edad Media.
También hay que tener en cuenta el fondo americano, que cada vez va dando una mayor
aportación a lo literario. El resultado es esa serie de innovaciones en vocabulario, temas y
sentimientos que desde la poesía se comunica a la prosa, y desde América a España, y que
hizo decir a Hen^ ríquez Ureña: "Ninguno, desde la época de Góngora y Ouevedo, ejerció
influencia comparable, en poder renovador, a la de Darío."
a) Transición.—Federico de Onís, en su Antología \<i citada en otro lugar, considera como
participantes en la gestación del movimiento producida en los años que van de 1882 a 1896,
a los siguientes autores, que aún conservan, por otra parte, evidentes restos de
romanticismo: en Méjico, MANUEL GUTIÉRREZ NÁJERA (1859-J895). que pule su
sentimiento romántico con el conocimiento de los autores franceses y se convierte por
medio de la Revista Azul, que dirigía, en cabeza de la joven generación; MANUEL JOSÉ
OTHON (1858-1906), que en Poemas rústicos canta la altiplanicie mejicana, y
SALVADOR DÍAZ MIRÓN (1853-1928). que en su camino desde la rima grandilocuente a
la sobriedad en la forma nos muestra cómo por distintos caminos se iba fraguando el nuevo
sentimiento lírico. Su libro Lascas es un completo anticipo del modernismo. En Cuba,
JOSÉ MARTÍ (1853-1895) es tenido como auténtico precursor, a pesar de lo romántico de
su temperamento y del tono de sus poesías populares que hace pensar en los clasicistas
españoles del siglo XVIII, y JULIÁN DEL CASAL (1863-1893), partidario de Baudelaire,
que coincide con Darío en la adopción de formas y temas antes del encuentro de ambos
poetas celebrado en 1892, dando un sentido plástico a sus concepciones y buscando
neologismos como aquellos "dardear, emperlado", que al Padre Blanco le parecían
inadmisibles (La literatura española en el siglo XIX). En el Perú, MANUEL GONZÁLEZ
PRADA (1844-1918) predicaba: "Dejemos las andaderas de la infancia y busquemos en
otras literaturas nuevos elementos y nuevas impulsiones'', y puliendo cuidadosamente las
estrofas se acerca al virtuosismo imperante. En Colombia, JOSÉ ASUNCIÓN SILVA
(1865-1896), de gran sensibilidad, se emparenta con Poe y D'Annunzio. Lo que conocemos
de su obra, ya que gran parte se perdió en un naufragio, le muestran de exquisita
sensibilidad y dominador del verso libre, al que da en-
fifi I

HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA


cantadora sonoridad. En todas las antologías se encuentra su tercer Nocturno a que
pertenece este fragmento:
" .. a mi lado lentamente, contra mí ceñida toda, muda y pálida,
como si un presentimiento de amarguras infinitas
hasta el más secreto fondo de las fibras te agitara,
por la senda florecida que atraviesa la llanura
caminabas;
y la luna llena
por los cielos azulosos, infinitos y profundos esparcía su lu¿ blanca;
y tu sombra,
fina y lánguida.
y mi sombra,
por los rayos de la luna proyectadas.
sobre las arenas tristes
de la senda se juntaban.. "
En la Argentina el parnasiano LEOPOLDO DÍAZ (r862) incorpora a sus sonetos
parnasianos el mundo americano.
b) El modernismo.—Mas la figura esencial de la lírica modernista es la de RUBÉN DARÍO
(1867-1916), seudónimo de Félix Rubén García, y se da la fecha de la publicación de Azul
como la de instauración de !a escuela. Rubén se había formado tanto en el conocimiento de
la moderna poesía francesa como en la lectura de los densos tomos de Rivadeneyra. Y si en
sus primeros tanteos se nota la influencia de Bécquer o Bartrina, (¡ue convenían a su
lirismo, en Azul predominan Leconte, Mendés, etc., ' formando el "galicismo mental" de
que habló Juan Valera en la crítica donde le acogía como señal indudable de la aparición de
un gran temperamento poético, y donde afirmaba que los elementos que se observaban
influidos de las letras francesas conservaban española "la forma que auna y organiza estos
elementos, convirtiéndolos en substancia propia". Su libro siguiente. Prosas profanas, es }a
un logro absoluto de su personalidad, donde se encuentran las más difundidas de sus
composiciones. El libro hubo de librar una verdadera batalla ante sus críticos por las
innovaciones métricas, entre ellas los modernos alejandrinos franceses, las innovaciones de
acentuación en el endecasílabo y los eneasílabos, que estaban en desuso y que demuestran
su conocimiento de los clásicos españoles. Uso el hexámetro y el verso libre en medirla
variable con pie fijo, como en La iiiarcha triunfal, o de medidas y ritmos variables en
Heraldos. Torio elln ha hecho que este libro sea, "de todas sus obras, la más rica en maestría
EL REALISMO Y REACCIONES POSTERIORES
técnica y la más vigorosa por la belleza lírica". (La gran literatura iberoamericana. A.
TORRES RÍOSECO. Buenos Aires, 1945.) Pero los Cantos de vida y esperanza revelan aún
una mayor madurez: "como conjunto, la mejor obra de Darío" (Id.), en que, abandonando
un poco su exuberancia expresiva, es más profundo, y surge el tema americano
desprendiéndose del esteticismo helénico o versallesco. Sus obras siguientes insisten en la
misma dirección, que le confiere título de poeta hispanoamericano por excelencia. Su vida
viajera de uno a otro país o a la España madre, su renovación tan propiamente hispana,
ligada a las mejores tradiciones poéticas, se unieron, no sólo a su conocimiento de los
simbolistas franceses, sino a la poesía importante de toda Europa que le fue dado conocer.
El modernismo dominó pronto en la lírica de todo el Continente de habla hispana, y aun en
la propia Península, como hemos tenido ocasión de comprobar. El éxito de Rubén fue
inmenso, y los poetas que había-i iniciado sus pasos en una dirección paralela sienten su
influencia, y raras veces se resisten a ser desbordados por ella.
El colombiano GUILLERMO VALENCIA (1872-1943) se inicia bajo 'a obra de Asunción
Silva, y da una serie de traducciones de autores franceses, italianos y portugueses, que
tienen el mérito de obra propia por su perfección y que marcan sus preferencias hacia la
perfección formal y la musicalidad del verso. En Ritos se encuentran sus famosas poesías
Leyendo a Silva y Los camellos, donde éstos simbolizan a los poetas como el cisne de
Mallarmé o el albatros de Rimbaud. El boliviano RICARDO JAIMES FREYRE (1870-
1933) fue de gran importancia en la proclamado1! y consolidación del modernismo. En
unión de Rubén y Lugones publicó la Revista Americana, y se inspira en mitos exóticos en
su Castalia bárbara.
La Argentina dio su aportación al movimiento con LEOPOLDO LUGONES (I874-I938),
que desde el retoricismo romántico de su primer libro. Las montañas del oro, es luego
decadente y severo, sencillo o expresivo, según el deseo de su inteligencia, que
predominaba frecuentemente sobre 1a sensibilidad. Un realismo le conduce a cantar temas
propiamente americanos, incluyéndole dentro de lo que algunos autores de América llaman
mundonovismo en los Poemas solariegos. TULIO HERRERA Y REISSIG, uruguayo
(1875-1910), está situado en pleno modernismo, de donde parte I in ni ■señalar derroteros a
las generaciones posteriores. Simbolista y decadente, es también impresionista y realista,
siempre dentro de una gran \ilalidnci poética, que le crea un mundo propio. Su
contemporáneo y com-
ñ,™
gSrnrSnfiñ&ra^ i

HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA


patriota ALVARO ARMANDO VASSEUR (1875) tiene un sentido fantástico, que si en
Cantos del Nuevo Mundo estaba presidido por un cientifismo, en otros se orienta hacia el
misticismo y el misterio, señalando su ironía lírica un desprendimiento del puro
modernismo. En Chile la obra de CARLOS PEZOA VELIS (I879-1908), recogidos después
de su muerte con el título Campanas de oro, señala su posición modernista y una tendencia
a desprenderse de ella, que hacen sentir su prematuro fin. JOSÉ SANTOS CHO-CANO
(1875-1934) es probablemente el más americano de todos, como ya señaló Rubén Darío. Su
vida sería interesantísima de novelar. Sus aventuras de amor, política, y aun crimen,
culminan en su asesinato mientras viajaba en un tranvía. Canta en Alma América los
caballos de los conquistadores, o a Cartagena de Indias, en versos musicales, que llevan por
primera \t¿ un sentido continental, que le salvan de la grandilocuencia \ falsedad que se
advierten en algunos v que él mismo condenó. Le faltó ij aliento de un Whitman para ser el
poeta que él quiso :
Soy el cantor de América autóctono y salvaje: mi lira tiene un alma, mi canto un ideal.
,
La sangre es española e incaico es el latido.
En el Extremo Norte de la cultura iberoamericana, Méjico contribuye al modernismo con
notables figuras: AMADO ÑERVO (18701919), de obrx desigual, modernista de los
primeros momentos, de un decadente simbolismo, no desprendido enteramente de la
religiosidad que le llevó a empezar la carrera religiosa. Luis G. URSINA (1868) adopta las
nuevas tendencias sin desertar de su romanticismo. ENRIQUE GONZÁLEZ MARTÍNEZ
(1871) parece reaccionar contra el modernismo y aconseja torcer el cuello al cisne
rubeniano; pero está de lleno dentro del movimiento con su obra.
c) Postmodernismo y tendencias recientes. — De igual modo que el íomanticismo había
perdurado largo tiempo en la poesía americana, el modernismo tiene una continuación que
aun hoy nutre las revistas y libros c!e poesías de todo el Continente. Pero puede señalarse la
primera guerra mundial como la fecha de fácil recuerdo para indicar la aparición de nue-\as
corrientes.
Cada vez hay más espíritus que piensan ha de crearse una nueva lírica. Y una vez más la
influencia de Europa interviene, y los futurismos,' imaginismos y surrealismos dan lugar a
numerosas imitaciones o inter-
EL REALISMO Y REACCIONES POSTERIORES
pretaciones. Aún no se puede hablar de un movimiento referente a todas las literaturas; pero
sí señalar algunos nombres que se destacan en la enorme floración de líricos por su
importancia renovadora o el contenida poético de su obra.
Méjico parece iniciar la marcha con las inquietudes de JOSÉ JUAN TABLADA (1871),
modernista, que atento a las novedades europeas cultiva cuanto le parece apropiado a su
lira. Góngora y los vanguardismos franceses se unen en sus poesías a un japonesismo
donde ha logrado sus mejores efectos. Se dice introductor del hai-kai en castellano, y a
veces es de una finura lírica comparable a sus modelos.
PECES VOLADORES
Al golpe del oro solar estalla en astillas el vidrio del mar.
JAIME TORRES BODET (1902) es un espíritu abierto a las inno\aciones, que desde una
sencillez primitiva llega a las innovaciones surrealistas en su libro Destierro. XAVIER
VILLAURRUTIA (1903) escribe Reflejos y Nos* talgia de la muerte, donde hay un hondo
sentido de los problemas de la muerte y el amor. CARLOS PELLICER (1899) y JOSÉ
GOROSTIZA (1900) representan el paralelo con la más joven poesía española, sin que esto
no quiera decir personalidad plena. En la Argentina abre RAFAEL ALBERTO ARRIETA
(1889) la ruptura con la sonoridad modernista, y busca la sencillez en Alma y momento.
OLIVERIO GIRONDO (1891), en Veinte poemas para ser leídos en el tranvía y
Calcomanías, expresa un lirismo encubierto por la observación ingeniosa, que a veces se
acerca a la greguería. JORGE LUIS BORGES (1900), conocedor de los derroteros de la
poesía europea de su tiempo, introduce el ultraísmo en Argentina y no abandona el
sentimiento criollo. LEOPOLDO MARECHAL (1900) siguió la ruta ultraísta.
En el Perú JOSÉ GÁLVEZ (1886) reacciona contra la obra de Santos Chocano y canta su
intimidad en acentos comparables a veces a Juan Ramón Jiménez. Le siguen en este reflejar
lírico de la intimidad ALBERTO URETA con Rumor de almas; JOSÉ MARÍA EGUREN
(1882), que conserva un recuerdo simbolista, y el ultraísmo es ya patente en CÉSAR
VALLEJO ''1893-1938), cuya obra selecta se ha publicado en 1939, titulada Versos
humanos. Las orientaciones hacia la raza indígena que se advertían en sua primeras obras
van posteriormente hacia toda la Humanidad.
La influencia de Whitman, que se advierte en bastantes poetas anuTÍCa-
S5ÍJ
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
EL REALISMO Y REACCIONES POSTERIORES
nos, es uno de los distintivos del uruguayo CARLOS SABAT (1887), mientras que
FERNÁN SILVA VALDÉS se orienta hacia el nativismo, en el que tío desaparece
totalmente el culto decadentismo que cultivó en sus días de juventud bohemia.
El ultraísmo uruguayo llega con JULIO J. CASAL (1889), que residió en España hasta
1925 y publicó la revista Alfar, que continuó publicando en Montevideo.
Colombia encuentra un vigoroso cantor de la selva en JOSÉ EUSTASIO RIVERA (1889-
1928), de quien tendremos que hablar como novelista, excelente sonetista en Tierra de
promisión, donde aún mejora las descripciones de la Naturaleza que le han dado el éxito en
la prosa.
Luis CARLOS LÓPEZ (1880). que quiebra siempre su vuelo lírico con un brinco grotesco,
fue señalado, como Unamuno, como valor poético. Cualquier tema le sine para juguetear
con él, encontrándole valor emocional. El verso libre whitmaniano es un instrumento para
RAFAEL MAYA.
JORGE CARRERA AXDRADE (1903) es ecuatoriano, y fue llamado indo-futurista por
Gabriela Mistral a causa del profundo sentimiento americano que puede observarse, a pesar
de las tendencias europeas que adopta. Bo-Ictines de mar v tierra, Biografía para uso de los
pájaros, son los originales títulos de dos de sus libros, que comprenden desde el atisbo
próximo a la greguería a la ^ isión audaz del levantamiento:
Con los tallos negios de sus fusiles les vieron pasar los ojos franciscanos de las
sementeras.
Nosotros caminábamos escoltados de espigas con un poncho de luz sobre los hombros, y
en la frente el mandato de la tierra.
Cbile tiene en estos últimos tiempos un importante lugar en el panorama poético americano.
Ya MANUEL MAGALLANES MOURE (1878-1924) depura las influencias modernistas,
"poeta hasta en sus simples emocio-r.es de la vida", según Armando Donoso, e inicia la
nueva etapa en su país. CARLOS PRÉNDEZ (1892) llega a la absoluta sencillez, y
GABRIELA AIISTRAL (1889), a quien se ha concedido el premio Nobel en 1945,
seudónimo de Lucía Godo_\. fue maestra en escuelas rurales y publicó su primer libro en
1923, aunque lo que se conocía de ella anteriormente la reputaba como una pujante voz
lírica que se enfrenta con temas de profunda liumanidad. Así, por ejemplo, ante un árbol
seco:
Los que amó y que ceñían a su torno en setiembre una guirnalda cayeron. Sus raíces los
buscan, torturadas, tanteando por el césped con una angustia humana.
Tala, Desolación y Lecturas para mujeres comprenden el total de su obra, comparada a los
místicos, y en que predomina la sencillez.
Y con ella hemos de referirnos a otras poetisas que se encuentran a notable altura, y
constituyen en su conjunto una de las características- de las letras hispanoamericanas: esta
aportación de la mujer a la obra lite-íaria. La mejicana MARÍA ENRIQUETA (1875),
esposa del historiador Carlos Pereyra, que se ha mantenido fuera de toda artificiosidad
lírica; la llamada "Juana de América", JUANA DE IBARBOUROU, uruguaya (1895),
también muy femenina en su suave sensualismo; ALFONSINA STORNI (1892-193'8)>
bonaerense, aunque nacida en Suiza, más atenta a las evolucione-, de la métrica y
encauzadora de su feminismo hacia una orientación más social, y DELMIRA AGUSTINI,
uruguaya (1890-1914), sinceramente expresiva de sus sentimientos.
Finalmente, Chile tiene en Neftalí Reyes, conocido como PABLO NE-RUDA (1904),
Premio nacional de literatura en su país en 1944), "el mejor quizá de los poetas jóvenes de
Hispanoamérica" (T. RÍOSECO, Ob. cit.), habiendo alcanzado sus libros Veinte poemas de
amor y una canción des* esperada y Residencia en la tierra varias ediciones. La técnica del
su-realismo se une a un poderoso ímpetu romántico, y esto es lo que tiene de común con el
español Aleixandre, sin que en otra cosa sean tangenciales sus universos poéticos. Amado
Alonso, en su Poesía y estilo de Pablo Nenula. Interpretación de una poesía hermética
(Buenos Aires, ¡940) estudia cómo hace nacer una atmósfera de intensa realidad con una
sucesión de palabras-ideas, y en particular adjetivos que denotan temperatura, colores,
ruidos, olores y gustos; entre los símbolos a que se suele íecurrir se destacan palomas, uvas,
peces, la sal y la humedad. En la forma es corrientemente adicto al verso libre.
Kbrio de trementina y largos besos, estival, el VCUTO de las rosas dirijo, torcido II.ICIH
la IHIKIW del delgado día, cimentado cu el sólido frenesí minino.
6S(¡
7H57
felSTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
Pálido y amarrado a mi agua devorante cruzo en el agrio olor del clima descubierto, aun
vestido de gris y sonidos amargos, y una cimera triste de abandonada espuma
Voy, duro de pasiones, montado en mi ola cínica, lunar, solar, ardiente y frío, repentiro,
dormido en la garganta de las afortunadas islas blancas y dulces como caderas frescas.
Para completar este panorama no debemos dejar sin mención al hondureno RAFAEL
HELIODORO VALLE (1891), que despoja al modernismo de su opulencia; MARIANO
BRULL (1891), cubano, que avanza hacia el ultra-modernismo, y su compatriota JUAN
MARINELLO (1899).
d) La poesía negra.—En los manuales y revistas literarias americanos se viene concediendo
importancia especial a la llamada poesía negra. Sin discernir todavía si ha de dar lugar a
una corriente importante, o simplemente ha de quedar en boga pasajera, ha de señalarse por
la belleza que logran algunos autores, atendiendo fundamentalmente al ritmo y utilizando
aliteraciones, paralelismos y sonidos que en ocasiones nada quieren decir para acentuar el
vigor de la estrofa o su cadencia. Posiblemente, el poeta más destacado sea NICOLÁS
GUILLEN (1904), mulato, cuya poesía relacionaba Onis con la folklórica de García Lorca,
y cuyo sentido primitivo se comprende a poco que se compare con los ejemplos africanos
citados en nuestro libro I:
La culebra tiene los ojos de vidrio; la culebra viene y se enreda en un palo; con sus ojos de
vidrio, en un palo, con sus ojos de vidrio. La culebra camina sin patas. La culebra se
esconde en la yerba; caminando se esconde en la yerba, ¡ caminando sin patas ! t
Sensemayá, la culebra,
sensemayá.
Sensemayá, con sus ojos,
sensemayá.
Sensemayá, con su lengua,
sensemayá.
Sensemayá, con su boca,
sensemayá.
558
EL REALISMO Y RE \CCIOXES POSTERIORES
Cultivan también esta tendencia EMILIO BALLAGAS (1908). el portorri-<queño Luis
PALÉS MATOS (1897) y ALEJO CARPENTIER (1904).
2) La novela.
El paso del romanticismo al realismo se halla en los ejemplos que citábamos al final de la
época precedente. Tras ella se acentúa la nota realista, que en general suele llevar un tono
americano, que se va acentuando a medida que el género se perfecciona.
Para Torres Ríoseco, el más grande realista hispanoamericano del pasado siglo fue el
chileno ALBFRTO BLEST GANA (1830-1920), que, ganado por la literatura de Balzac,
trató de hacer una comedia humana de la vida en su país, a lo largo de la historia, desde la
colonización hasta sus día-,. Hay excesivo recargamicnto de datos, y la trama todavía
consena bastante de la contextura romántica. Luis ORREGO LUCO (1869) se aproxima
más a modelos españoles, especialmente Galdós, en novelas como Casa Grande, donde
recoge la bulliciosa vida que sigue a la Independencia. JOAQUÍN EDWARDS BELLO
(1888), en El roto y Valparaíso, ciudad del viento, toma a la ciudad como escenario y casi
protagonista de sus intriga?. MARIANO LATORRE (1886) es un escritor regional, buen
cuentista en Ully y otras novelas del Sur, Chilenos del mar, etc., así como Luis DURAND,
Campesinos, Cielos del Sur y otros relatos, PEDRO PRADO (1886) crea un mundo entre
americanista y fantástico en narraciones como La reina de Rappa-Nui, que transcurre en la
oceánica isla de Pascua; Alsino, la leyenda del muchacho chileno que, por querer volar, cae
y se deforma hasta -que saliéndole un par de alas es tomado por un ángel. También es la
ciudad quien aparece en Un perdido, de EDUARDO BARRIOS (1884), gran observador de
la psicología de los anormales.
Argentina tiene también una buena línea de novelistas desde las novelas gauchescas, casi
folletones, de EDUARDO GUTIÉRREZ (1853-1890) y EUGENIO CAMBACEROS
(1843-1888), que introduce el naturalismo con novelas como En la sangre. CARLOS
MARÍA OCANTOS es un decidido gaklo-siano, como lo demuestran hasta los títulos Don
Perfecto, León Zaldí-var, etc. MANUEL GÁLVEZ (1882) también tuvo presente el ejemplo
de Balzac en su intento de pintar la vida nacional en todos sus aspectos. La maestra normal,
La sombra del convento y Nacha Regules hacen pensar tam--bién en Zola El gauchismo
de Zogoibi, de ENRIQUE LARRETA (1875), n;i
559
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
sido muy criticado por sus compatriotas, y le ha dado una fama más consistente su novela
de interpretación del espíritu español La gloria de Don Ramiro. La última figura que desde
la Argentina ha conquistado el público es la de EDUARDO MALLEA (1903): Cuentos
para una inglesa desesperada, Todo verdor perecerá, Las águilas, que se pueden situar en e!
momento europeo y que unen una expresión artística del ensayo filosófico a un lirismo que
se enfrenta preferentemente con temas ciudadanos.
A Colombia corresponde la que hasta hoy es tenida por la más importante novela
americana, La vorágine. Pero antes de hablar de ella hay que citar a TOMÁS
CARRASQUILLA (1858), galdosiano, buscador de los temis de su país en Frutos de mi
tierra y La marquesa de Yolombó.
JOSÉ EUSTASIO RIVERA (1889-1928) describe en La vorágine la selva tropical que él
tuvo ocasión de recorrer, en un relato lleno de vida, que junta a un idioma lleno de vocablos
de un español evolucionado lejos do la dirección materna un tono que puede parangonarse
con el de los má^ cuidadosos clásicos.
¡ Yo he sido cauchero, yo soy cauchero! Viví entre el fango de los rebalses, en el silencio de
las montañas, con una cuadrilla de hombres palúdicos, picando la corteza de árboles
fuertes, que tienen sangre blanca, como los dioses.
Tengo trescientos troncos en mis estradas, y en martirizarlos gasto seis días. Les he
limpiado los bejuqueros, y para cada uno desvié un camino. Al recorrer la taimada tropa de
vegetales para derribar a los que no lloran, suelo sorprender a los castradores recogiendo la
goma ajena. Reñimos a mordiscos y a machetazos, y la leche medio cuajada se salpica de
gotas enrojecidas.
Mientras le ciño al tronco goteante el tallo acanalado del caraná.
^ para que corra hacia la tazuela su llanto trágico, la nube de mosquitos
que lo defiende chupa mi sangre, y el vaho de los bosques nubla mis
ojos. ¡ Así, el árbol y yo, con tormento vario, somos lacrimatorios ante
la muerte y nos combatimos hasta morir!
La novela que comparte con ésta las glorias de la perfección novelística hispanoamericana
es Doña Bárbara, de RÓMULO GALLEGOS (1884), en que si no hay una selva
protagonizando, la llanura venezolana forma adecuado marco a la dura existencia de doña
Bárbara, manteniendo su hacienda a costa de todos los medios.
560
EL REALISMO Y REACCIONES I'ONTI' \< I (ll< KS
Méjico, que debuta en el realismo siguiendo de cerca a Zola con FEDERICO GAMBOA
(1864-1939), que en Santa traza una réplica de la Nana del escritor francés, busca motivos
en sus propias luchas políticas, y El águila y la serpiente, de MARTÍN LUIS GUZMÁN
(1887), quien ha escrito una serie de escenas que es difícil distinguir cuando son historias
que se deben a la fantasía del escritor. MARIANO AZUELA (1873) es autor de la que se
tiene por la mejor entre un gran número de novelas de análogo asunto, Los de abajo, en que
se traza el prototipo de los hombres de la revolución mejicana.
El indio viene a ser protagonista de gran número de novelas que. como explica Ríoseco en
sus obras, aparecen fundamentalmente en los países de la costa del Pacífico, entre las que
ha alcanzado más fama Rasa de bronce, del boliviano ALCIDES ARGUEDAS (1879), y en
numerosos escritores ecuatorianos que se guían por el neorrealismo de Dos Passos y
Hemingway, de los que sobresale JORGE ICAZA con Huasipungo. En el Perú, CIRO
ALEGRÍA (1908) ha compuesto su obra premiada El mundo es ancho y ajeno, que muestra
su conocimiento de la vida india, convirtiéndose, según el autor que acabamos de citar, en
"una de las más altas expresiones de Ja novela hispanoamericana de la tierra".
B.—Brasil.
1) La poesía.
A semejanza de Francia se suceden en el Brasil las escuelas parnasianas y simbolistas. La
primera, que ya apuntaba en MACHADO DE ASSÍS, cuya atención por la forma hemos
señalado, se continúa ya firmemente en OLAVIO BILAC, como se suele llamar a quien en
realidad se llamaba Olavo Bral dos Guimaraes Bilac (1865-1918). buen discípulo de
Heredia y Le-conte, pero no de mucho aliento interior, a quien superó RAYMUNDO CO-
RREIA (1860-1911), no tan sensual, pero con gran riqueza dé imágenes y un sincero
sentido de la Naturaleza. Forma trío con ellos ALBERTO DE OLIVEIRA (1859-1937), que
se emparenta con los románticos por el impulso lírico, aunque corrige y lima sus versos con
un interés completamente parnasiano.
El simbolismo se instaura con un negro, JUAN DE LA CRUZ Y SOUZA •(1852-1898),
que si no es un poeta perfecto, tiene miras eleuulas que cifra
3(1
561
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
EL REALISMO Y REACCIONES POSTERIORES
en la forma a lo Baudelaire y en el pensamiento en una especie de me-sianismo liberador de
la opresión sufrida por su raza. Sobresalen dentro de la escuela MARIO PEDERXEIRAS
(1868-1915), que en Rondas nocturnas ejerce notable influencia e introduce el verso libre, y
ALFONSO DE GUI-MARAENS (1870-1921), verleniano en el aspecto religioso de su
poesía y muy pródigo en imágenes.
El modernismo brasileño, o, por decir mejor, la tendencia así llamada en el Brasil y que no
es el modernismo eme hemos estudiado en las naciones de habla hispana, proclamaba la
destrucción de lo caduco, y en este aspecto recuerda las intemperancias del futurismo
italiano. Llegaron a fundar una revista, titulada Revista de Antropojagia, como símbolo de
la destrucción de cuanto no era lo puramente nativo que propugnaban. A pesar de dar
cabida a elementos de escaso valor lírico, también formaroa entre ellos poetas de la valía de
un JORGE DE LIMA (1895), que es de los más valiosos de la actual literatura brasileña.
Parnasiano en sus comienzos, asimilador de corrientes europeas, le corresponde ser el
cultivador de una poesía negra muy emparentada con la existente en Hispanoamérica, como
puede verse en la titulada Esa negra Fulo: ,
Ora se deu que chegou (isso já faz muito tempo) na bangué dum meu avó urna negra
bonitinha chamada negra Fulo!
Essa negra Fulo! Essa negra Fulo!
Un día se vio llegar (de esto hace ya mucho tiempo) al "bangué'' de mi abuelo una negra
bonitiña llamada negra Fulo.
¡ Esa negra Fulo! ¡ Esa negra Fulo !
(Trad. de T. Ríoseco.)
El futurismo tentó a MARIO DE ANDRADE {1893), autor de Hay una gota de sangre en
cada poema y otros libros igualmente originales y de intención en el título, y hay que citar a
su lado en esta rápida mención a,
502
MANUEL BANDEIRA (1886), consagrado como uno de los mejores de su tiempo:
CARLOS DRUMOND ANDRADE (1902); MURILLO MENDES (1901), que ha pasado
por la experiencia surrealista, y VINICIUS DE MORAES, más joven que ellos.
2) La prosa.
La novela brasileña ofrece hoy considerable interés. Hay que acudir a los románticos para
encontrar ya ese sentido propio que arranca de la busca de un tema autóctono. Y es JOSÉ
DE ALENCAR (I829-1877) quien rompe con la tradición de la metrópoli en su busca de
temas indios, que En el guaraní e Iracema presentan todavía una mezcla del "buen salvaje"
y el caudillo indómito. Otro contemporáneo suyo, MANUEL ANTONIO DE ALMEIDA
(1831-1861), al escribir las Memorias de un sargento de milicias, sienta las bases del relato
realista.
BERNARDO GUIMARAES (1827-1884) cultiva el género regional y crea la literatura del
sertao, la tierra virgen brasileña, que no ha de abandonarse tan fácilmente, y que ya Alencar
había utilizado en El gaucho, popularizándolo en varios relatos.
Esta dirección abona perfectamente el terreno para la llegada del realismo, que es ya
completamente naturalista en ALUIZIO ACEBEDO (1857-1913), demasiado descriptivo
por imitación de los modelos franceses, siendo hoy de interés por el fiel reflejo de la
sociedad brasileña de su tiempo: El hombre, El mulato, etc. JULIO RIBEIRO (1845-1900)
sigue a Zola en La carne, donde el tema le hace caer en descripciones eróticas que
perjudican el valor de la novela. Más importancia tiene el relato autobiográfico de RAÚL
POMPEIA (1853-1916), Atheneu, que cuenta las vivencias de un niño en acicalado estilo
lleno de hondura psicológica.
Después de esta gran dominación del naturalismo que invadió la novela, y que
probablemente tuvo la virtud de preparar el terreno al relato desprendido de la falsa visión
que el romanticismo daba de la vida brasileña, nos encontramos la importante obra de
EUCLYDES DA CUNHA (1866-1899), que en Os sertoes cuenta las expediciones que se
realizan hacia el interior de las regiones despobladas por los blancos para sofocar una
sublevación. Al mismo tiempo, GRAC,A ARANA (1868-1931) despertaba en todo el
mundo el interés por la literatura de su país con Chanaan, novela
563
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
de tesis, que si en su discursivo argumento aporta poco interés, en cambio lo tiene en las
descripciones del paisaje y las costumbres indígenas.
De ahí en adelante, ya se mezclan en proporciones adecuadas el realismo con la
imaginación del novelista, y los nombres de COELHO NETTO (1864-1934), autor de O
Sertao, y AFRANIO PEIXOTO (1876) de Maña Bonita, inician el desenvolvimiento de la
novela contemporánea.
En ella citamos a DOMINGO OLIMPIO (1850-1906), JOSÉ LTNS no REG ) (1901), JOSÉ
AMÉRICO DE ALMEIDA (1867), Lucio CAÍDOS (1913), que no abandonan el
regionalismo, y ERICO VERÍSSIMO (1905), conocedor de la literatura extranjera y
traductor de Punto y contrapunto, que se dice ha influido bastante en su no\ela Caminos
cruzados. Su obra posee el entre-cortamiento y la vivacidad de la vida moderna. JORGL
AM\DO (10,12) pinta la existencia diaria en Bahía. GRACTLIANO RAMOS es un estilista
(1892). OSWALDO DE ANDRADE (1890) ha imitado a una serie de grandes figuras
extranjeras, entre las que se cuentan Gide Joyce y Lawrence, etc.
C.—Estados Unidos.
1) La novela.
En Estados Unidos, a pesar de que parece desarrollarse la literatura con más independencia
del Continente europeo, también hay que señalar, a partir de la década 1870-80, el dominio
casi absoluto del realismo, así como el cultivo de las letras, que pertenecía exclusivamente
a las capitales de la costa atlántica, Boston, Nueva York, Filadelfia y Baltimore, se extiende
a todo el país. Ha concluido la guerra de Secesión, y la Unión emprende una vida hacia su
completa unidad.
Con la literatura de los hombres del Oeste, lo que se pierde en finura estilística se gana en
vitalidad, y la novela pasa a dominar sobre el lirismo. Con ella se populariza la figura de
Samuel Clemens (1835-1910), el MARK TWAIN, que desde su cuento La historia de la
rana saltadora del distrito de Calaveras emprende la tarea de hacer reír a los yanquis. Pero
más que su historia de El yanqui de Connecticut en la corte del rey Arturo, o cualquiera de
sus numerosos y ejemplares cuentos de humor, quedará en la historia de la literatura Las
aventuras de Tom Sa/wyer y sui continuación Huckleberry Finn, que, además de una
graciosísima observación del mundo infantil, aporta una impresión de la existencia en torno
al gran
564
EL REALISMO Y REACCIONES POSTERIORES
Mississipí. Casi con este título, La vida en el Mississipí, nos ha contado su propia
autobiografía, pródiga en andanzas hasta conseguir su puesto de escritor.
BRET HARTE (I839-1902), eme también ejerció numerosos oficios, utiliza los mismos
personajes que a Fenimore Cooper le habían servido para su heroísmo romántico y hace de
ellos seres reales, y, al reducirles dimensiones, resultan cómicos muchas veces: El campo
dominado por el azar y otras historias. O. HENRY, como se conoce a William Sidney Porter
(1862-1910), también maestro en la short-story, cuya exacta identidad no fue conocida
hasta su muerte. Dependiente de farmacia y luego pastor de ganarlo y repórter en Tejas,
emplearlo en un Banco, culpado de desfabo, y preso durante cuatro años, es un excelente
cuentista de historias de vagabundos, en las que coloca desconcertantes imágenes. En el
corazón del Oeste, Cuatro millones, son los títulos de dos de sus colecciones de ■cuentos,
de las que en pocos años se habían tirado cerca de los cinco millones de ejemplares.
A estos autores habría que añadir, por proceder del Farwest, como ellos, aunque no por la
intención ni el tono, a HELEN JACKSON (183I-1885), autor de Raviona, novela que venía
a realizar una propaganda sobre los indios de California, parecida a la Stowe sobre los
negros, y que ha sido llevada varias veces a la pantalla.
Mientras tanto, en el Sur el conflicto entre blancos y negros daba lugar a las novelas de
JORGE WASHINGTON CABLE, Viejos días criollos, que venía a dar ya ese tono
romántico por la vida en el Sur anterior a la guerra, aue en nuestros días ha venido a
adquirir cierta moda.
El realismo, tal como le hemos visto instaurarse en Centro Europa y la América hispana,
tiene su lugar en la zona Centro Oeste, y en autores como EDUARDO EGGLESTON,
EDUARDO WATSON, JOSÉ KIRKLAND y otros, que apenas tienen más valor que el
costumbrismo.
Lo novelesco, que se mantenía en numerosas narraciones, especialmente servidas al gran
público en los magazines, y que no entra en nuestro estudio por sus dimensiones, se mezcla
al realismo en algunas obras de interés. Así, GUILLERMO DEAN HOWELLS (1837-
1920) viene a dar altura a estos relatos. Ameno narrador, atenúa la aridez realista en Viaje
de bodas, Verano indio, etc.
Mientras, HENRY JAMMES (1843-1916), neoyorquino, educado en Inglaterra y muerto
como ciudadano británico, autor de relatos fantásticos cu sus comicn/os. se especializa en el
estudio de las diferencias que surgen
565
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
entre los habitantes de ambos mundos, y a menudo satiriza sobre ellos: Los europeos, Los
bostonianos, Un episodio internacional, etc. Finalmente se orienta hacia un estilo subjetivo
cargado de arabescos, en que lo que más le interesa es su propio pensamiento. Marcel
Proust gustaba de leerle, lo que le sitúa en su mismo plano estético.
Con el siglo nace la no\ela de intención social. FRANK NORRIS (1870-1902), en El pulpo
y El abismo, nos presenta al trust de los Ferrocarriles, que estruja entre sus tentáculos a los
granjeros, y a un típico capitán de industria, respectivamente; su propósito era un ciclo, que
tendría como base el trigo, pero que no concluyó.
El cuento a lo Poe es continuado por AMBROSIO BIERCE (1842-1914), autor de Fábulas
fantásticas, pero exagerando las características de su modelo.
El crecimiento del país y el gran impulso que toma la vida industrial proporcionan sus
temas esenciales a UPTON SINCLAIR (1898), que lleva a la novela temas de campaña
política. La jungla va dirigida contra lo^> conserveros de Chicago.
JACK LONDON (1876-1916), que había recorrido a pie importantes regiones de Estados
Unidos y Canadá, es el iniciador de una literatura aventurera y optimista. La llamada de la
selva, Aurora espléndida, La hija de las nieves, etc., inauguran un género muy seguido por
autores de éxito, pero no siempre de \alores literarios, entre los que destacan ZANE GREV
y JAMES OLIVEI CURWOOD Stevenson y Kipling tutelan en ocasiones su obra, que se
dirige hacia un primita ismo prehistórico en muchas narraciones llenas de interés: La peste
escarlata, Antes de Adán, etc.
TEODORO DREISER (1871) llega a la novela desde el periodismo, lo que vemos es
bastante corriente en este país, y se afilia a un realismo que nos muestra en El financiero los
triunfos e inquietudes del hombre de negocios. SINCLAIR LEWIS (1883) es el novelista
del hombre medio americano. Su Babitt ha venido a convertirse en el apelativo para
designar a un americano cualquiera Y sus novelas vienen a tener un mismo esquema central
: las idas y venidas de un espíritu en pugna con un ambiente mezquino que le atenaza, sea
éste la mujer de Calle Mayor, El doctor Arrows-ntith, o el sacerdote protagonista de Elmer
Gantry.
SHERWOOD ANDERSON (1816-1941) es de un sensualismo místico, desprendido de
unos puntos de apoyo reales. Así, La risa negra se inspira en su propia experiencia de
pintor, y la colección de cuentos Winesbur-go, Ohio, tiene una atmósfera idealista y lírica
que supera la descripción.
566
EL REALISMO Y REACCIONES POSTERIORES
listos relatos "no necesitan comentario histórico o geográfico. Su interés ■es universal y
humano. Son admirables estudios de psicología mórbida". (R. Michaud, Le román
americain d'aujourdui.)
Entre los novelistas más recientes, en los que la aportación del autor •eleva al realismo de
su papel de simple expositor, hemos de citar a HER-GESHEIMER (1880), cuidadoso de su
estilo; GUILLERMO CARLOS WILLIAMS (1883), médico, interesado por lo que
considera específicamente americano. GERTRUDIS STEIN, que ha vivido largo tiempo
entre los pintores parisienses y logró gran éxito con su novela La autobiografía de Alicia
Toklas. ERNESTO HEMMINGWAY (1898) es autor de interesantes cuentos y novelas.
Adiós a las armas le dio celebridad. JOHN DOS PASSOS hace entrar en la novela, no ya
los elementos del reportaje, sino los del documento. Manhattan Transfer es de un extraño
vigor, en el que ^e mezclan varias historias con el ritmo y la trepidación de la vida
ciudadana. JOHM ERSKINE es brillante humorista y agudo presentador de tipos femeninos
-en Adán y Eva y La vida privada de Helena de Troya. THORNTON WIL- *-DER, en El
puente de San Luis rey, obtiene un éxito sin precedentes, mientras Luis BROMFIELD, en
sus numerosas novelas (Veinticuatro horas, Vinieron las lluvias, Río salvaje, etc.), revela
excelentes cualidades que no explota lo suficiente, sirviendo sus tipos, bien creados, para
dar a sus relatos dramatismo e interés.
GUILLERMO FAULKNER (1897) es el prosista más pujante de América, y de las páginas
de sus libros se desprende una fuerte vibración, que se transmite al lector. Santuario y Luz
de agosto cuentan entre sus celebradas novelas. JUAN ERNESTO STEINBECK (1900) se
reveló como un gran novelista en Tortilla fíat, renovando su triunfo en Viñas de ira y Se ha
puesto la luna, donde expresa el dramatismo de la vida en una apacible aldea ocupada
durante la guerra.
GUILLERMO SAROYAN (1908), hijo de armenios, les saca frecuentemente a escena en
sus cuentos y narraciones, que se desarrollan en un bar. im restaurante, una peluquería, etc.
De lo diario extrae una ternura y un fino humor. ERSKINE CALDWFLL (1902) orienta sus
novelas hacia temas sociales. El camino del tabaco presenta la Georgia industriosa.
El enorme éxito de librería de Lo que el viento se llevó, publicado •en 1936, de
MARGARET MIT<?HELL, responde a un nostálgico recuerdo de la vida en los Estados
del Sur, derrotados en la guerra de Secesión, y el larguísimo relato tiene momentos de
auténtico dramatismo, en la que lo más logrado son los caracteres femeninos.
567

HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA


PEARL BUCK (1892) logró el premio,Nobel con La buena tierra, novela de la vida china y
el contraste de dos generaciones, que en unión de Hijos y Una casa dividida forma la
trilogía Casa de tierra, no superada en sus obras posteriores.
La novela policíaca, muy cultivada, tiene sus principales autores en EARL DERR
BIGGERS, creador de Charlie Chan, y Willard Huntington, popularizador del seudónimo S.
S. VAN DIÑE. Han sido superados literariamente por DASHIELL HAMMET, autor de El
hombre sutil, digna de ser citada entre las novelas contemporáneas.
2) La poesía.
En la época que sigue a la guerra de Secesión asistimos a un declinar poético, en que se
imita a los autores ingleses.
Destaca JOAQUÍN Mi LLER (1841-1913), que vivía en California y canta a las sierras o el
mar dorado. SIDNEY LANIER (1842-1891), que tenía un profundo sentido musical.
GUILLERMO VAUGHAN MOODY (18Ó9-1910),. aunque apegado a las formas
tradicionales, desconociendo a Poe y Whit-man, es el mejor representante de un lírico
simbolismo norteamericano. EMILIO DICKNISON (1830-1886) prefiere composiciones
cortas, limpias de grandilocuencia y de imágenes. La sencillez es su busca permanente.
Mientras Poe y Whitman influían notablemente en la poesía europea, cumplían poco este
papel en su propio país. Ya comenzado nuestro siglo se produce una importante cosecha
lírica, que surge casi repentinamente.
EDWIN ARLINGTON ROBINSON (1869), poeta de Nueva Inglaterra, es el precursor de
este renacimiento. Maestro en el monólogo interior, es autor de poesías repletas de
pensamientos, y utiliza la temática celta de Ten-nysson para darle un contenido más
humano en Merlín, Langarote, Tristón. ROBERT FROST (1875) quiere utilizar el lenguaje
de todos los días para verter profundos pensamientos metafísicos. El terror puede existir
para él en cualquier sencillo objeto y accidente, y expresarse en una pintoresca charla
familiar. EDGAR LEE MASTERS (1808) publica Antología de Spoon River, donde hace
surgir a muertos representativos, y les oímos muchas veces lanzar un desafío a la existencia
y sus hipocresías. Nos parece su más alta creación esta poesía a la muchacha que amó y
perdió Lincoln:
568
EL REALISMO Y REACCIONES POSTERIORES-
ANNE RUTLEDGE
Oscura, indigna, pero salen de mí las vibraciones de una música eterna: "Sin rencor para
nadie, con caridad para todos." En mí el perdón de millones de hombres para millones y la
faz bienhechora de una nación resplandeciente de justicia y verdad.
Soy Anne Rutledge, que reposa bajo estas yerbas, adorada en vida por Abraham Lincoln,
desposada con él, no por la unión, sino por la separación.
Florece para sicmpic, olí república, del polvo de mi pecho
tVersión de J L Borges.)
CARL SANDBURG (1898), poeta de un medio industrial, es para Mi-chaud "la
encarnación actual más auténtica de Walt Whitman". El ritmo' juega en sus poemas un
papel esencial.
La escuela imaginista tiene por jefe a AMY LOWELL (1814-1925), de excesiva influencia
francesa, que preconizaba la utilización del lenguaje diario, y no logró un puesto muy
relevante. De ella derivan VACHEL LINDSAY (1879) y EZRA POUND (1883), que ha
sido considerado como maestro por toda la generación posterior. "Impecable de forma, une
la ironía de Heine al sentido de la voluptuosidad de un latino", dice Michaud. Y ya sabemos
la parte que ha tenido en la poesía de Eliot. Colocado frente al retoricis-mo parnasiano,
detestaba también el simbolismo. "Pound fue el gran des-mantelador, el gran destructor de
fachadas pardas, el gran derribador de castillos imitados de lo francés", dice el crítico A. M.
Leish. Junto a él, MANUEL CARNEVALI extrae de la calle y los barrios humildes una
lírica en que se advierte su ascendencia latina.
También en Estados Unidos hay una atención a la poesía negra, con su ritmo peculiar, en
que sin duda ha influido el papel de la música: PABLO LORENZO DUNBAR (1874-
1906), Cantos para amar y para reír; JAMES WELDON, SU antologista; COUNTEE
CULLEN, La sombra canta, y LANGSTON HUGHES (1902), estudiante, luego empleado
en mil oficios propios de la gente de color, y de nuevo estudiante, que da un tono social a
sus ritmos.
5fifl
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
EL REALISMO Y REACCIONES POSTERIORES
Allá abajo, en el Sur, en Dixie (se rompe mi corazón), han ahorcado a mi joven amante
negro del árbol de una esquina.
Allá abajo, en el Sur, en Dixie (se rompe mi corazón), el amor es una sombra desnuda en un
desnudo y rugoso árbol.
2) El teatro.
Rara vez se trata por los manuales esta modalidad del arte literario en América, que si bien
como espectáculo llega a suntuosa grandiosidad v ha hecho conocer al mundo los nombres
de sus empresarios y montadores escénicos, no logra carácter universal hasta la persona de
EUGENIO O'NEILL (1888-1937), poseedor de una biografía tan agitada como la de
O'Henry o London. Comienza con sus breves piezas, que desde los teatros de grupos no
profesionales llegan al éxito en las grandes ciudades, y pasan las fronteras americanas. Tan
poco respetuoso con las instituciones sociales como para el academicismo o la rutina
teatral, lleva su propio mundo a la escena, y la nostalgia de la vida marina, y la superioridad
poética de ésta frente al prosaísmo terrestre se revela en la mayor parte de sus obras: Isla,
Marco Polo y Ana Christie, conocida entre nosotros por la interpretación cinematográfica.
Se le han señalado algunas influencias de Ibsen, Strindberg, y el expresionismo alemán.
Con esta última tendencia se relacionan El emperador Jones, fantástica expresión de los
instintos y creencias primitivas de un negro saliendo a flote, a pesar de su contacto con la
civilización, y Extraño intermedio, donde al papel hablado de cada actor acompaña su
pensamiento interno y las respuestas que se da a sí mismo.
4) El arte cinematográfico.
Si es cierto que decir cinematógrafo es decir Estaaos Unidos, como se ha afirmado, la
mayoría en producción de este país no corresponde siempre con una primacía artística.
Fuera de nuestro cuadro un estudio detallado del cinema americano, sólo nos cabe destacar
su r.elación con las letras. Estados Unidos iban bien cerca de la meta cuando Lumiére dio
stt
570

primera sesión en París, y ven con más claridad el papel correspondiente al nuevo invento
en cuanto a espectáculo y posibilidad industrial. Sus películas alcanzan pronto un tono
dinámico y nuevo, distinto de la expresión literaria. Pero a esta agilidad expresiva, bien
representada en los "seriáis" o films de episodios y en las películas del Oeste, correspondía
generalmente una ingenua temática superada ya siglos antes en la novela.
DAVID W. GRIFFITH es una de las figuras directoriales más importantes, por su busca de
medios en la imagen, que lleven al espectador lo que -para el escritor es la descripción.
Amanecer, producida en 1927 por MURNAU, marca la culminación de esta expresión
cinematográfica. El argumento es una novela de Suderman.
A partir de 1926, con la introducción de la sonoridad por los hermanos WARNER en una
película sobre el eterno tema de Don Juan, el cine cae más de lleno en la imitación de lo
literario, y su parentesco con el teatro se exagera. Los diálogos se hacen interminables y
quieren ocupar -el papel principal, que corresponde a la imagen.
Pasados los primeros tiempos, y dándose al sonido el papel que le corresponde, siguiendo
los ejemplos europeos, continúa la producción, que no logra desprenderse de la mano de las
letras. A pesar de las películas de CHAPLIN, JOHN FORD, CAPRA, VIDOR,
HITCHCOK, ORSON WELLES y otros realizadores, que dan a la cámara y al montaje su
papel esencial, generalmente se hace poco más que presentarnos obras que eran del
dominio de la literatura. En una ligera mirada a la obra Film, del Dr. Roger Manvel
(Londres, 1944), encontramos destacados títulos que ya nos son conocidos: Viñas de ira, La
buena tierra, La bestia humana, Crimen y castigo, Sin novedad en el frente, etc., que nos
traen a la memoria los nombres de Steinbeck, Pearl Buck, Zola, Dostoiewski y Remarque.
Actualmente, el logro del color y de nuevos medios domina en las películas de interés. De
esta segunda inquietud es buena muestra ORSON WELLES, y las películas en que la voz
se desprende de la imagen para relatar en primera persona. De igual modo, el libro de
cuentos se ha trasladado al lienzo, y Seis destinos, o Al margen de la vida, vienen a ser una
antología de relatos o un libro de novelas cortas, sin más unión que un ■I rae que pasa de
unos a otros, o los dos amigos que charlan, como los caballeros reunidos en las colecciones
del Renacimiento.
El color, al no lograr la naturalidad necesaria para ofrecer interpretaciones bellas más que
en contadas ocasiones, obliga a referirse los temas u asuntos exóticos o pintorescos. Se ha
tratado de llevar al cine obras
571
HISTORIA UNIVERSAL DE LA LITERATURA
simbolistas como El pájaro azul, de Maeterlinck. Hasta el momento, la única utilización
bien conjugada de imagen, sonido y color es la WALT DISNEY, que. como ya hemos
dicho, se evade de los temas literarios en su mejor obra: Fantasía.
D.—Canadá.
La literatura en lengua francesa del Continente americano es mucho más joven y menos
desenvuelta que la del resto de los demás países. Sit retraso se manifiesta en datos como la
falta de una imprenta aun en T763, y la fundación del primer diario al año siguiente, en el
que empezaron :i aparecer cuentos y poesías.
Es lógico que en tales condiciones la producción literaria se desprenda difícilmente de la
imitación. En la librería de CREHAZIE se reunían, a partir de T855, un grupo de poetas, el
mejor de los cuales era LUTS FRF-CTIETTE (1832-1908), cantor de la epopeya nacional
en La leyenda de un pueblo, de tonos románticos.
La Historia del Canadá, que publicó F. X. GARNEAU, lanzó a muchos novelistas por el
terreno de la narración histórica, destacándose AUBERT DE GASPI (I786-I869) con
Antiguos canadienses.
La llamada Escuela de Montreal atiende ya a los fenómenos parnasianos y simbolistas, y
entre sus autores se cuentan JUAN CHARBONNEAU, SU jefe, parnasiano, autor de Edad
de sangre; NELLTGAN (1882), imitador de Baudelaire; RIBAUD, que se volvió loco a los
dieciocho años, y LOZEAN" (1878-1924). cultivador de temas amorosos a lo Prudomme,
etc.
Posteriormente, numerosos cuentistas y novelistas empiezan a interesarse por asuntos
propiamente canadienses. El más conocido fuera de sur país es Luis HEMON (1880-1913),
que había trabajado con un roturador, y da en María Chapdelaine la vida del campo
canadiense, apacible, sin otra preocupación que roturar. CONSTANTINO WEYER, en Un
hombre mira hacia su pasado, describe la vida de ganaderos y cazadores. CHOMINARD,
con El ojo del faro; POTVIN, El traje negro, y GRANDBOIS, Nacido en Quebec,
continúan esta tendencia en un medio nada fácil por el pequeño número de lectores.
PEDRO ENIM ha relatado en Los del despojo la vida, de los habitantes de las pequeñas
islas de San Pedro y Miquelón, en Tc-rranova.
572
ÍNDICE
P.Ler
ísfota preliminar......
INTRODUCCIÓN.........
1) La literatura y la esciitura.. ... • .......
2) La literatura y el lenguaje.......................
3) Universalidad y nacionalidad....................
4) La madurez creadora y la personalidad literaria...
5) La literatura como ser vivo..................
6) Literatura universal............................
vil vil
IX
x
XI XIII XIV
LIBRO I.—Orígenes de la literatura.
CAPÍTULO I.—Literatura de los pueblos primitivos .. . . ...
1) LOS pueblos prehistóricos........: ...........
2) Las actuales literaturas primitivas..............
a) Literatura de los pueblos africanos......
*&) La poesía negra.........................
3) Las culturas precolombinas...................
4) Los orígenes de las literaturas conocidas........
3
4
6
10
12
1=;
LIBRO II.—Antigua literatura oriental.
CAPÍTULO II.—El antiguo Oriente próximo............... .....
I.—F.CIPTO ........................... .....
T) LOS orígenes........................
ii) La escritura..................
b) Los comienzos literarios......
r) Aparición de formas literarias.
19 19
10
20
211
673
Páginas
2) El Medio Imperio.............................. ..................... 22
3) El Nuevo Imperio................................................... 23
II.—LOS PUEBLOS ANTIGUOS DEL ASIA ANTERIOR.—i) Mcso-
potamia.—A) Los sumeroacadios.................. 26'
1) LOS antiguos mitos................................................... 26-
2) La epopeya......................................................... 27
3) La lírica............................................................ 2S
B.—Asirio-Babilonia.............................. •■- 29.
1) Mitos................................................... — ......... 29
2) Relatos históricos................................................... 29.
3) Los epistolarios...................................................... 3°'
C.—La literatura de los héteos........................ 30
¿¿,. 1) LOS relatos históricos................................................". „,;.".30
2) Mitos................................. :■............................. 31
3) Poesía..................,..............: ........................... 1 31
4) Epistolarios y prosa didáctica....................................... '; 32-
D.—Las letras fenicias.............................. 32"
E.—El pueblo cartaginés..................... ......... 33
F.—Los hebreos.................................... 34
a) Descripción de los libros bíblicos... ........................... 34
b) Libros poéticos y literarios......... ........................... 36»
c) Literatura hebrea postbíblica................................. 37
CAPÍTULO III.—Literaturas del Oriente lejano............... ............ 39>
I.—INDIA................................................, 39.
1) LOS Vedas......................................'. .................. 39"
2) Producción literaria bajo el budismo.............................. 40-
3) Los grandes poemas................................................ 41
4) La lírica y el drama................................................ 42-
5) Final de la época clásica............................................. 44
6) El cuento............................................................ 45.,
II.—CHINA.......................................... ... 45-
1) Orígenes..................... ....................................... 45
2) La-poesía................................................■......... 46
3) La prosa..............................................:.......... ... 47
4) El teatro... ......................................................... 48=
S74
Páginas
LIBRO III.—Mundo antiguo clásico.
LO IV.—JD1 mundo helénico....................................... St ■
L—GRECIA_CLÁSICA. .1 .................................... SL
1) Introducción al estudio de las letras griegas........................' 51
2) Los tiemposj^nmiüvoSjj. .......................................... 52
o) (LjjDg^síaJioméncaJ............................................ 52
6) La epopeya posthomérica...... ............ .................. 54
c) Epopeyas burlescas.......................................... 55
d) Himnos y epigramas homéricos.............................. 56
3) La lírica............................................................ 57
o) Yambo y troqueo............................................. 57
b) Poesía mélica................................................ 58
c) La lírica coral................................................ 59
4)'/El teatro./.......................................................... 61
o) El drama ático................„ .............................. 61
V) La comedia................................................... 64-
S) La prosa............................................................ 65
a) La historiografía............................................. 66
b) La filosofía................................................... 67
c) La oratoria................................................... 68
II.---LO HELENÍSTICO.................. .................. 69
1) La producción poética............................................. 70
o) La epopeya................................................... 70
b) Lírica......................................................... 70
c) El teatro.................................................... 71
2) La prosa..................... ....................................... 72
. o) Historia................................. ..................... 72
V) La geografía................................................... 73.
c) Relatos novelescos de viajes.................................... 73.
d) La filosofía....................................... ............ 74
CAPÍTULO V.—Roma.......................................... ............ 75
I.—PRIMEROS TIEMPOS.................................... 75
1) LOS orígenes.......................................................... 75
2) La poesía antigua................................................... 76
3) La tragedia................................................ ......... 78
MI
4
4) La comedia
5) La Diosa
II—LA ED\D m ORO—A) Hasta el tetnado de augusto
1) Poesía
2) Prosa
a) Histonogiafia 6) La oratoria ——-----* e) Filosofía y epístolas
B) I a era de Augusto
1) La poesía
2) La piosa
a) la novela
b) La historiografía
III—LA EDAD HL PI vr\
tsa,
I
1) la fíbula
2) El teatro
.3) La poesía '
a) La epopeya
b) La poesía satnica 4) La orosa
a) La 1 ovela
b) La historia
c) La oratona
IV—TIEMPOS FIN\LFS DE I \S TETRAS LATINOPACANAS
1) La poesía
2) La prosa
a) La novela
6) La historiografía
c) La piosa jurídica
CAPITULO VI—Grecia baio el Imperio romano
1) La poesía
a) La epopeya
b) El epigrama
c) La dramática
d) Poesía orfica y íeligiosa
■2) La prosa
a) La novela
b) La novela epistolai
78 80
81 , I 81
82 82 83 83
84
87 87 87
88
88 8b
90 90 91 91 92
93
93 95 9S 95 95
97

c) La piosa satírica
d) Miscelánea
e) La aietalogia /) La histona g) La filosofía
3) Literatuia hebrea helemzada a) La historia V) La filosofía
CIPITULO VII —Literatura cristiana en sus primeros tiempos
I—LITFRATURA GRECOCRISTIWA—A) Onqenes 1) 'VUCVO Testamento °)
Libios a>ocufos
3) Los Padies Aoostohcos
4) Lo<; anologistas
B) Fines de la literatura yrecncnst cmi
1) la eia constantimana
2) Pi mcipios de la ciei cía cristiana
3) La historiografía
II—TETRAS LATINOCRISTIANAS—\) Sus orígenes
1) Las apologías
2) La poesía
B) asimilación de la cultura antigua
1) La poesía epiconarrativa
2) Himnologia
3) El eoigrama
4) La orosa
C) Periodo agustmtano
1) LOS poetas
2) Los prosistas
LIBRO IV.-4<E1 mundo medieval
CAPIIULO VIII—La Bervivencia del mundo clásico
I —BlZANCIO
1) Pnnuios tiempos del Impcno a) Fra ck Justimano
37
Paginas IO5
ios 106 106 107
107
107 108
109
ITO
TÍO III 112
112
113
113 114
"5
115
lió
117
Il8
119 120 120 121
122 123
127 128
128 129
r>77
3)
i)
2)
3) 4)
6)
Páginas
Las dinastías macedónicas.
a) La poesía..........
b) La novela..........
c) La prosa filosófica...
d) La historia.........
II.—LITERATURA EN LENGUA LATINA.
a) b) c) d) <0
............ ■'■■ 130
130
............... 131
............... 131
......... ...... 132
............... 133
............... 133
............... 134
................ 135
............... 135
............... 136
............... 136
............... 137
............... 138
............... 139
..............,A,V, 141
............... 141
................ 142
............... 143
Odas y églogas................................................ 143
Primer período cristiano medieval.
a) Poesía......................
6) Obras de sentido pagano,.. .
c) Obras históricas............
d) Obras filosóficas............
Segundo período...................
a) La poesía...................
b) La historiografía............
c) La ciencia cristiana.........
La era anglosajona...............
El Renacimiento carolino.........
La corte literaria de Carlomagno..
La poesía épica..................
Poesía didáctica..................
Poesía popular profana.
S) Las letras latinas hasta el final del Imperio franco...
a) Los monasterios.............................................
b) La poesía popular rítmica...................................
c) Las sequences...............................................
d) La historiografía............................................
e) Poesía épica profana.........................................
El Imperio germánico...............................................
a) La poesía épica.............................................. T48
6) Otros géneros poéticos....................................... 14°
c) La prosa...................................................... T49
144 145 145 146 146 147 147
147
CAPÍTULO IX.—La aportación bárbara............
I.—LA LITERATURA ANGLOSAJONA.
1) LOS orígenes......
2) La epopeya......
3) La leyenda épica.
II.—LOS PUKELOS GERMÁNICOS............
151 152
153
153
155
157 157
1) LOS orígenes........................... .........................
2) La epopeya legendaria..............................................•• J5°
3) El contacto con el mundo cristiano...... ........................... '59
57 8
Pac
III.—LA APORTACIÓN CELTA................................. 160
IV.—LAS LITERATURAS DEL NORTE........................ 161
1) LOS eddas wikingos................................................ 162
2) Los escaldas................................................ ...... 163
3) Influencia cristiana en los escaldas.................................... 164
4) Las sagas............................................................ 164
5) Penetración cristiana en Islandia.................................... 165
V.—EL ESTE EUROPEO.................................... 166
CAPÍTULO X.—La literatura iel Islam.................................... 169
I.—LOS TIEMPOS PREISLÁMICOS........................... 170
1) Los poetas del desierto............................................. 170
2) Poesía palaciega y ciudadana.......................................... 171
3) La prosa............................................................ I7i
II.—MAHOMA Y SUS PRIMEROS SUCESORES.................. 172
1) El Corán............................................................ I72
2) La poesía..............................•........................... I72
III.—LA LITERATURA ÁRABE BAJO LOS OMEYAS............... 173
1) La poesía.................. ........................................ I7-i
2) La prosa............................................: ............... I74
IV/—ÉPOCA CLÁSICA ARÁBIGA................................. I74
1) La poesía............................................................ I74
2) La prosa......................................................... I7e
3) La historia................;....................................¡ ___ I7g
4) La filología y la gramática........................ ,' I77
vi'"
V.—LA LITERATURA PERSA.............................. ... 177
1) La Persia antigua................................................... I7g
2) La poesía.......................................................... I7g
3) La novela........................................................ Tg0
VI.—LA LITERATURA HISPANOISLÁMICA........................ 180
1) La poesía.............................. .............................. jgj
2) Los poetas del emirato..,........................................... ig2
3) La poesía de los Califas............................................. ^2
4) Las Cortes de Taifas................................................ jgj
5) La poesía bajo las invasiones marroquíes.............................. 184
579

Páginas
6) Los géneros populares.....................•........................... 186
7) La novela......................................................... 187
8) Los estudios gramaticales.......................................... 189
9) La historia......................................................... 189
10) Las obras filosóficoteológicas....................................... 190
VIL—LA LITERATURA JUDÍA EN LA EDAD MEDIA............ 190
CAPÍTULO XI.—La formación ñe las literaturas nacionales............... 193
I.—FRANCIA............................................. 194
1) LOS comienzos.................................................... 194
2) La epopeya ....................................................... 195
3) La prolongación de las gestas....................................... 197
4) Otros géneros narrativos............................................. 198
5) Literatura burguesa narrativa ..................................... 200
6) La poesía lírica...................................................... 202
a) La lírica trovadoresca...................................... 202
b) El lirismo burgués............................................. 203
c) La lírica del siglo XV....................................... 204
d) Poesía didáctica y moral.................................... 206
7) La historia......................................................... 207
8) El teatro............................................................ 207
a) Teatro religioso............................................. 207
b) Teatro profano................................................ 208
II.—ALEMANIA............................................. 210
1) La epopeya......................................................... 210
a) La poesía épica de los eclesiásticos........................... 210
b) La epopeya popular.......................................... 211
c) La epopeya caballeresca....................................... 213
2) La lírica............................................................ 214
a) Poesía trovadoresca.......................................... 214
b) Los maestros cantores.......................................... 215
3) Literatura didáctica................................................ 216
4) Literatura popular................................................... 217
5) La literatura dramática............................................. 217
III.—LA LITERATURA EN LOS PAÍSES BAJOS.................. 218
a) La poesía................................................... 2TR
b) La prosa.................................................... ... 219
c) El teatro...................................................... 219
580
itlHV
Páginas
IV.—INGLATERRA............•......... ;.................... 219
1) Aparición del inglés literario.......................................... 219
2) La obra de Chaucer................................................ 221
V. — Esi \I\A............................................. 221
1) La poesía......................................................... 221
a) La épica...................................................... 221
b) La lírica popular............................................. 221
c) Poesía juglaresca cortesana.................................... 222
2) La poesía culta...................................................... 222
3) La prosa............................................................ 223
4) Poesía cortesana del siglo XV....................................... 224
5) Los romances.................................................... 225
VI.—PRIMEROS PVSOS DE LA LITERATL'R\ NACIONAL
PORTUGUÉS \............................................. 225
■■-•--*-"■■- Yll.—L-\ LITERATURA ITALIANA..................'.*........... 22Ó
1) Aparición tardía de su literatura nacional........................... 226
-2) La escuela siciliana................................................... 227
3) Otros géneros imitativos.............................................. 228
4) La poesía franciscana................................................ 229
5) El "dolce stil nuovo'"................................................ 230
6) La prosa............................................................ 232
CAÍÍTULO XII.—El lejano Oriente....................................... 233
I.—INDIA................................................ 233
1) Prolongación del clasicismo indio.................................... 233
2) Obras poéticas y gramaticales....................................... 234
3) La novela......................................................... ... 234
4) La invasión musulmana............................................. 237
II.—CHINA............................................. 237
1) La poesía......................................................... 237
2) La novela......................................................... 240
3) El teatro......................................................... 244
III.—JAPÓN................................................ 247
1) Las antiguas tradiciones............................................. 247
2) Géneros primitivos................................................... 247
3) Literatura propiamente japonesa.................................... 248
<)) literatura cortesana................................. ............... 249
581
Pagmas
Paginas
5) Literatura de los monasterios
6) El teatro
7) Perpetuación de la ti adición literaria
8) Apogeo del hai kai j la novela

CAPÍTULO XIII —Humanismo y Renacimiento


1)
2) 3) 4) ■0 6) 7)
1)
2) 3) 4)
1) 2)
3) 4)
S)
I—EL HUMANISMO Y LA RENO\ ACIÓN LITERARIA
J El pensamiento renacentista
El humanismo
La linca
La novela
La historiografía
La imitación inmediata
Litei atura populai
II—EL RENACIMIFNTO ITALIANO
Litei atura cortesana
a) Los Medias
6) La Corte de Ñapóles
I a épica
Fl poema pastoul
La prosa
á) Histonogiafia ■Í didáctica
b) La novela y el cuento
el Otras manifestaciones de la prosa d) Fl teatro
III —ESP\ÑA
El humanismo La poesía
o) T a linca
b) La épica
La prosa El teatro Literatura religiosa
Rr—PORTUGU
1) El ítaliamsmo
2) La poesía épica
3) La no\ ela
2 so 250 251 252
255
255
255 256
257 258 260 261 261
262
262 262
263
264
267
267
267
268 268
269
269 270
270 270
271
272 273 273
273
273 274 275
582
4) La historia
Si Libros de viajes T, aventuras
6) Obras morales y íeligiosas
7) El teatro
V —I RANCIA
1) Renacimiento v humanismo
2) La coi te de Margal ita de Navaira
3) I a linca
4) La poesía épica
S) La nrosa
a) La novela y el cuento
M Fl ensi\o
c) Iitciatma politici
d) Ta histoi lograría
61 Fl teatio
VI ---T\fl VTFRRA
1) Poesía
2) El teatro
3) La prosa
4) L'teratuia religiosa y política
VII — ^LFM\NT\
li Fl humanismo
2) I a poesía religiosa
3) Litei atura popular
4) I itei atura te deliciosa y satírica
0 I itfiatu a diamifci
VIII—FL RENACIMIENTO FN FL NORTF Y FSTT EUROPEOS
1) Retomo a la antigüedad noiuega
2) Renacimiento en Suecia
3) ítaliamsmo polaco
CVPITULO XIV—Barroquismo
I —FRANCIA
ii El pieciosismo
2) la poesía
;) la epopeya y li novela hcioica
275 276 276 277
277
277 278 279 281 282 282
2^3
2S4 284
28 5
286
286 287 290 290
291
Palmas
II—LlTEBATUR* BARROCA ITALIANA
I) 2) 3)
4)
i)
2)
3) 4)
=0
La ooesia La pai odia La prosa El teatro
III —ESPAÑA
Barroco nacional La poesía
a) Culteranismo
b) Conceptismo
I a novela La histoi ía 1 1 teatro
IV—PorTUGAL
ii La Iluta
2) 1*pica i ai íativa
3) I i 1 íosi
a) La ovtla
b) Prost moi alista y religiosa
c) la historiografía
d) Fl tcatio
V —INCLATERRA
1) Fl cirfuism.)
2) T a poesía
3) la cpope-\a puritana
4) La orosa
VI —ALFMANI^
1) La poesía
a) La escuela silesiana
b) Secunda escuela silesiana
2) Fl teatro "0 La novela
CAPITLLO XV -4Tendencias neoclásicas \
I —EL GÜ4N Sirxo FRANCÉS
I) Carartei istica general del periodo ) Malheibe y sus contemporáneos
3) Antiguos y modernos
584
301
302 30 303 303
304
304 304
304 306
308 310 3K
311
3" 3ii 31-312 313 314 315

4) El teatro
a) I a t agedia
b) La comedia
c) El teatio en el siglo XVIII
5) La poesía
o) La reglamentación poética V) La poesía linca
6) La Diosa de la ilustración
o) Ensavistas y autores filosóficos
7) Prosa imaginativa
a) El relato no\ elesco
b) T a narración filosófica
II—Ii\ri\
1) Academicismo antibarroco
2) La poesía
3) El teatio
4) la prosa
III — ESPASA
1) Reacción neoclásica
2) Autores didácticos
3) La novela y los textos satíricos
4) La erudición
5) Penivencias del banoco
6) El teatio
IV—CLASICISMO PORTUGUÉS
1) Arcadismo lusitano
2) El teatro
V —INGLATERRA
1) El teatio de la Restauración
a) La tragedia
b) La comedia
2) La poesía
3) La novela
4) Otras manifestaciones de la prosa
VI —Ai FMANIA
!) (1 isu isnio poc 11( ) I I li 1I1 i
326 326 329 330
33¿ 332 332
334 334
33S 335 337
339
33^ 339 340 34i
342
342 344 345
345 346 347
348
348 349
35o
35o
350 350
35i 352 354
354
354
357
SS1!
I
■I
Páginas
3) La prosa........................... ■................................ 359
a) Los pensadores de la ilustración.............................. 359
b) La novela................................................... 359
VIL—EL CLASICISMO EN LOS RESTANTES PAÍSES EUROPEOS... 361
1) Holanda....................................... 361
2) Dinamarca.................................... 361
3) Suecia....................................... 362
4) Polonia....................................... 364
5) Rusia.......................................... 36S
VIII.—ENTRADA DEL NUEVO MUNDO EN LA LITERATURA...... 366
A) La América hispana........................... 366
1) La poesía renacentista y clásica.................................... 366
2) La prosa......................................................... ... 37»
B) Brasil colonial.............................. '.T. 371
C) América anglosajona........................... 372
1) La época colonial................................................... 373
a) La poesía........................... ........................ 373
b) Relatos históricos y novelescos.............................. 374
c) Prosa política, religiosa y moralizadora........................ 374
2) La era de transición................................................ 375
a) La poesía................................................... 375
b) La prosa....................................................... 375
CAPÍTULO XVI.—El romanticismo....................................... 377
I.—INGLATERRA....................................... 378
1) LOS prerrománticos........................... ..................... 378
2) La poesía............................................................ 381
3) La novela............................................................ 382
II.—FRANCIA......... ................................. 384
1) La poesía.................................... ..................... 384
2) El teatro......................................................... 387
a) El drama romántico....................................... ... 387
b) La comedia................................................... 389
3) La novela.......................................................... 389
4) La historia......................................................... ¿94
586
L
Páginas
III.—ALEMANIA....................................... 395
1) La poesía......................................................... 395
2) El teatro................................................... ...... 398
3) La novela...................................................... ... 400
IV.—ITALIA... ....................................... 402
1) La poesía......................................................... 402
2) El teatro......................................................... 403
3) La novela......................................................... 404
V.—ESPAÑA............................................. 405
1) La poesía......................................................... 405
2) El teatro......................................................... 407
3) La prosa......................................................... 408
a) El periodismo y el ensayo................................. 408
.¿ü¿.-: b) La novela... ..............................................., 409
c) El costumbrismo..................... ..................... 410
VI.—PORTUGAL............... ........................ 410
1) La poesía......................................................... 411
2) La novela........................... ........................... 412
3) El teatro......................................................... 413
4) La historiografía................................................... 413
VIL—HOLANDA....................................... 414
VIII.—PAÍSES DEL NORTE DE EUROPA..................... 415
A) Dinamarca................................. 415
B) Noruega.................................... 416
C) Suecia....................................... 417
D) Finlandia... ................................. 419
IX.—PAÍSES DEL CENTRO Y DEL ESTE.................. 420
A) Hungría.................................... 420
B) Polonia............ ........................ 421
C) Rusia....................................... 423
D) Los Balcanes.............................. 425
1) Rumania......................................................... 426
2) Grecia............................................................. 426
3) Servia............................................................ 427
• I) Bulgaria............................................................ 428
, 5) ('matas, eslovenos y chocos.......................................... 429
P gilas
P-ig n s
X —I \S LITFRATURAS AMERICANAS
A) Hispanoamérica
1) La poesía
2) Poes a gaucheia y popular
3) La piosa
B) Brasil
C) Fstados Unidos
1) Relatos novelescos
2) La poesía
3) Escritores tiascendentahstas
4) Historiografía \ cutida
OniLio X\ II—El realismo y reacciones posteriores
I —FRANCIA
1) La poesía
a) El Parnaso
b) El simbolismo
c) Tendencias posteriores
2) la novela
a) Fl natuiahsmo
b) I a novela postnaturalista
3) El teatro
a) Fl naturalismo
b) El simbolismo
c) Tendencias posteriores
4) El cine
5) La ciitica
II —ITALIA
1) La poesía
a) Reacción antimanzomana
6) Futurismo y fragmentansmo
2) La novela
a) Verismo y autores idealistas
b) La novela de nuestro tiempo
3) El teatro
4) Prosa critica y filosófica
430
430
430 43" 437
438 439
439
442
444
44
417 449
449 449 450 453

588

III —A.LEM«TI\
1) La noesia
a) Linca post romántica
/;) Fxpiesiomsmo 5 tendencias siguientes
2) La novela
a) El modernismo
/) La no\ ela contempoi anea
3) Otras manifestaciones de la piosa
4) El teatio
5) El eme
1\ INCL\IERR\
I)
I a novela
a*1 la eia \1ct011ana
b) la novela postvictoiíana
2) la poesía
a) Lirismo Victoriano
b) Prei rafaelismo
c) El fin de la era
d) La poesía contempoi anea
3) El teatro
4) Otras formas de la piosa
V —RUSIA
I) La novela
a) El realismo
b) la prosa simbolista
c) Los últimos tiempos
La poesía
a) Del romanticismo al simbolismo
b) El futurismo
c) Poetas poste lores
El teatro
2)
3)
VI —ESPAÑA
1) La novela
2) La poesía
3) El teatro
4) Otras manifestaciones de la prosa
475
475
475 476
477 477 479
480 481 483
483
4^
483 486
490
49O 491 491
492
495 497
498
498 498 501 501
504
504 506 508
509 510
510 513
S20
521
Páginas
VIL—PORTUGAL.......................................... 522
1) La poesía......................................................... 522
2) La novela......................................................... S24
3) El teatro............................................................ 525
4) Otras formas de la prosa............................................. 525
VIII.—HOLANDA.......................................... 526
1) La novela............................................................ 526
2) La poesía............................................................ 527
IX.—PAÍSES DEL NORTE DE EUROPA..................... 528
A) Dinamarca.............................. „. 528
1) La poesía........................................................ 528
2) La novela........................................................... 529
3) Otras manifestaciones de la prosa.................................... 530
B") Noruega.................................... 530
1) El teatro......................................................... 530
2) La novela............................................................ 531
3) La poesía............................................................ 533
C) Suecia....................................... 534
1) La novela........................................................... 534
2) La poesía........................................................ 535
D) Países bálticos.............................. 536
1) Finlandia......................................................... 536
2) Otros países bálticos................................................ 537
X.—PAÍSES DEL CENTRO Y ESTE DE EUROPA............ 537
A) Hungría.................................... 537
B) Polonia.................................... 539
1) La novela........................................................... 539
2) La poesía......................................................... =540
3) El teatro............................................................ S4I
C) Bulgaria.................................... 542
1) La poesía......................................................... 542
2) La novela......................................................... 544
590

D) Rumania.................................... 545
E) Grecia....................................... 546
F) Literatura checa.............................. 547
La poesía......................................................... S47
[La prosa............................................................ 548
i G) Yugoeslavia................................. 549
XI.—LAS LITERATURAS AMERICANAS..................... 550
* A) Hispanoamérica.............................. 55°
1) La poesía........................................................... 550
a) Transición .. ........................................ 551
b) El modernismo.................. ................. 552
c) Postmodernismo y tendencias recientes.................... 554
" "" ífl T.a poesía negra........ ........................... 558
¿iLa novela..................................................... 559
B) Brasil....................................... 561
1) La poesía..............................................., ............ 561
2) La prosa............................................................ 563
C) Estados Unidos.............................. 564
1) La novela......................................................... 564
2) La poesía......................................................... 568
3) El teatro............................................................ 570
4) El arte cinematográfico............................................. 570
D) Canadá................................... 572
Pili

Das könnte Ihnen auch gefallen