Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
1
Metarrepresentación afectiva tácita y sentido de continuidad personal Juan Balbi
Introducción
2
Metarrepresentación afectiva tácita y sentido de continuidad personal Juan Balbi
3
Metarrepresentación afectiva tácita y sentido de continuidad personal Juan Balbi
Las investigaciones a las cuales nos hemos referido han sido conducidas al
estudio del conocimiento de la realidad objetiva, y no específicamente al
análisis de las funciones tácitas de las habilidades mentales que han sido
GHVLJQDGDV FRPR ³WHRUtD GH OD PHQWH´ Es decir, estos estudios no se
refieren a las características del funcionamiento mental para el
conocimiento de otras mentes; sin embargo, es opinión casi unánime entre
los expertos, la idea que funcionar a nivel del conocimiento
metarrepresentacional requiere también de recursos operativos
inconscientes eficaces. Entendemos por metarrepresentación, la capacidad
humana de tener estados mentales cuyo contenido es, a su vez, otro estado
mental. Esta capacidad se halla en forma embrionaria en los primates, pero
únicamente en el infante humano se manifiesta lo que puede entenderse
como la destreza cognitiva más significativa de la especie: la habilidad para
operar en la recursividad metarrepresentacional.
4
Metarrepresentación afectiva tácita y sentido de continuidad personal Juan Balbi
PHQWH´ FRPR SRU HMHPSOR HO WHVW GH OD IDOVD FUHHQFLD debemos esperar
alrededor de tres años, ya que la capacidad metarrepresentacional necesaria
para llevar a cabo estas tareas no se verifica en los niños hasta la edad de 4-
5 años. De nuevo la distinción entre conocimiento tácito y explícito hace
comprensible esta aparente paradoja que se observa en el curso del
desarrollo evolutivo de la mente infantil. La explicación es que, mientras
que la comunicación ostensiva y el juego de ficción requieren solamente de
una organización metarrepresentacional que opera a nivel tácito, fuera de
OD FRQVFLHQFLD IHQRPpQLFD ODV WDUHDV FOiVLFDV GH ³WHRUtD GH OD PHQWH´
exigen un nivel de organización diferente, que implica un cierto grado de
reflexión cognitiva. Estas últimas tareas, en otras palabras, requieren para
VXUHVROXFLyQGHXQD³WHRUtDGHODPHQWH´UHIOH[LYD\H[SOtFLWDTXHWLHQHXQ
desarrollo posterior a aquella precoz, de orden inconsciente (8).
5
Metarrepresentación afectiva tácita y sentido de continuidad personal Juan Balbi
confortamiento por contacto que éste le brinda. Luego, alrededor de los seis
PHVHVVHGDQODVSULPHUDVPDQLIHVWDFLRQHVGHOGHVDUUROORGHXQD³teoría de
la mHQWH´ RULJLQDULD FRQVLVWHQWHV HQ FRQGXFWDV DQWLFLSDWRULDV TXH LQGican
un reconocimiento rudimentario de intenciones primitivas, aun ligadas de
manera concreta a la conducta de los otros. Recién en los últimos meses del
primer año, con el surgimiento de nuevos recursos cognitivos, las
intenciones comienzan a ser diferenciadas progresivamente de las
conductas. Mas tarde, en la primera mitad del segundo año de vida,
hallamos el embrión del complejo sistema de procesamiento metacognitivo
de la experiencia afectiva que involucra el sentido de identidad; con la
emergencia de la capacidad de intersubjetividad secundaría (10) (una
habilidad de la que parecen no disponer los niños con síndrome autista) el
pequeño deviene capaz de distinguir su propia participación en la dinámica
de las coordinaciones afectivas con su cuidador. Posteriormente y paso a
paso, la distinción de cada nueva experiencia afectiva sentida como propia
por parte del infante, promueve una mejor demarcación de la experiencia
atribuida al adulto con el que está en coordinación. Ese incremento de la
eficacia en la delimitación y reconocimiento de una mas amplia gama de la
experiencia ajena, suscita una expansión de la consciencia del niño que así
se encuentra mejor preparado para nuevas y más sutiles distinciones de su
propia experiencia afectiva.
6
Metarrepresentación afectiva tácita y sentido de continuidad personal Juan Balbi
continuo, para el cual, ese mismo estilo es, a su vez, cada vez más
pertinente.
Las características descriptas de la construcción de la mente personal nos
permite elaborar una representación del si-mismo como un sistema
compuesto por: a) una instancia metarrepresentacional recursiva y tácita a
OD TXH OODPDUHPRV ³Metaconciencia afectiva´ que se estructura
originariamente de acuerdo a la dinámica de la relación afectiva con el
cuidador y a los fines de operar eficazmente en esa relación; y b) por una
representación explícita y dinámica de sí a la que llamaremos
³A utoconciencia fenoménica´ EDVDGa en la experiencia afectiva que
genera la percepción del operar de la propia mente durante estas interacción
afectivas. Ambas instancias evolucionan orto-genéticamente, desde niveles
básicos de organización hacia otros de complejidad y abstracción creciente
y se encuentran desde su inicio en una relación funcional recíproca que es
responsable de la generación de la experiencia afectiva inmediata que es
vivida como un sentido de identidad continuo (11).
7
Metarrepresentación afectiva tácita y sentido de continuidad personal Juan Balbi
³REMHWLYR´ Nos referimos con esta nueva noción a un proceso tácito que
tiene las siguientes características:
E l duelo adolescente
8
Metarrepresentación afectiva tácita y sentido de continuidad personal Juan Balbi
9
Metarrepresentación afectiva tácita y sentido de continuidad personal Juan Balbi
10
Metarrepresentación afectiva tácita y sentido de continuidad personal Juan Balbi
11
Metarrepresentación afectiva tácita y sentido de continuidad personal Juan Balbi
Bibliografia:
1. Guidano, V.: Complexity of the self. New York: Guilford Press, 1987.
2. Guidano, V.: The self in processes. New York: Guilford Press, 1991.
3. Balbi, J.: Terapia cognitiva posracionalista: Conversaciones con Vittorio Guidano.
Buenos Aires: Biblos, 1994.
4. Balbi, J: What is a Person? : Reflections on the domain of psichology from an
Ontological and Post-rationalist Perspective. Journal Of Constructivism Psichology;
1996, 9 (4); 249-261.
5. Balbi, J.: La mente narrativa. Verso una concezione post-UD]LRQDOLVWD GHOO¶LGHQWLWj
personale. Roma: Franco Angeli, 2009.
6. Balbi, J: Epistemological and theoretical foundations of constructivist cognitive
therapies: Post-rationalist developments. Dial Phil Ment Neur Sci. 2008, 1(1) 15-27.
12
Metarrepresentación afectiva tácita y sentido de continuidad personal Juan Balbi
13