Escritura Aclaratoria
Un Ejercicio Creativo para tiempos convulsos
“No olviden que, a pesar de todo lo que les digan, las palabras y las ideas
pueden cambiar el mundo.” El club de los poetas muertos.
Escribir, como cualquier otra acción,
conlleva una finalidad. Así que, esa es la
primera pregunta que, antes de
comenzar a escribir algo, me planteo.
¿Para qué escribo esto?
En este caso tengo varias finalidades
que observo:
- Aclarar dentro de mí una cantidad
enorme de “darme cuenta” que han
aparecido de golpe y, lo que yo llamo
“en pack”, es decir, como si fueran
paquetes condensados de
información, o más que de
información, de nueva percepción.
1
- Y también hay una segunda finalidad
que es que, al transmitirlo, al ponerlo
por escrito, además de aclararme yo,
pueda también servir de utilidad a
otras personas.
Obviamente, este ejercicio desarrolla
mi atención, me hace enfocarme en
detalles que, de no pasar a escribir, me
pasarían desapercibidos.
Escribir, entonces, se convierte en un
e j e rc i c i o AC L A R ATO R I O y d e
COMPRENSIÓN.
Pero también me doy cuenta de que no
busco con la escritura “estar mejor”. Es
decir, no es lo mismo efectuar este
ejercicio, que tomarlo como algo
terapéutico. Tendremos resultados
diferentes, porque son cuestiones
distintas.
En este caso he procurado, más bien, estar tranquila, aceptar que me ha
producido un tiempo de incomodidad profunda el tener todos esos “darme
cuenta” ahí agolpados y no saber cómo actuar con ello.

Una vez que acepto la incomodidad, acepto la confusión, y tomo con naturalidad
el hecho de que estoy en un tránsito hacia algo desconocido, es que me
dispongo, asumiendo que no sé, a ejercer este ejercicio, valga la redundancia, de la
escritura con finalidad aclaratoria.

Es más, tanto la incomodidad como la confusión son tremendamente útiles para

QUEMAR, o limar, o refinar, digamos, un montón de finalidades que voy a llamar
“menores”, que podían estar manejando tiempo atrás la forma de escribir. Por
ejemplo, escribir para impresionar, por importancia personal, por ganar
adeptos...etc. Todas esas finalidades se queman con la presencia de la
incomodidad. Así que, habiendo entendido la finalidad de la incomodidad y
dejándole hacer su trabajo, después, me dispongo a escribir desde un estado de
mayor aceptación, aunque no haya nada aún concreto por DECIR,
aparentemente.

Fíjense que, en principio no tenía nada para decir, y ya he escrito algunas

páginas!!, ¡pues menos mal que no querías decir nada! dirán algunos.

La cuestión, por tanto, es que parto de una PÁGINA EN BLANCO, con una
FINALIDAD que es tratar de ver detalladamente estos “darme cuenta” que están
como en modo COMPACTADO, y tomar a la escritura como ese ejercicio en el
que voy a poder ir DESARROLLÁNDOLOS y viendo las sorpresas que me traen.

Vemos así, que no estoy persiguiendo una expectativa más allá de las finalidades
que he descrito.

Desde luego, el ejercicio es mucho más que terapéutico, porque ayuda muchísimo
a ir DESCARGANDO LA CARGA, haciéndola útil, digamos.

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Tiempos convulsos
Como ya sabemos, en estos tiempos muchas personas bien pueden estar sintiendo estos
procesos de incomodidad y no saber ni qué hacer, ni a qué se deben. Entonces, voy a tratar
de transmitir de forma sencilla lo que yo veo de estos momentos en la Tierra, y dar unas
pequeñas y simples pautas que a mí me están siendo tremendamente útiles, aunque cada
uno tiene, dentro de sí, las herramientas más importantes para su propio proceso.

Faro
A mí me gusta comparar estas guías con un FARO. El Faro,
no es un barco de rescate, es solo un Faro que indica
dónde está la Tierra firme. Ahora bien, para emitir luz
como faro, uno tiene que estar en tierra firme, porque si
está en un barco a la deriva, haciendo de faro, ni se
encuentra a sí mismo, y pierde a quien le vea. Entonces, me
tomo la responsabilidad muy en serio de que, lo que
transmita, sea solo lo que desde mi propia experiencia está
siendo comprobado como “Tierra Firme”.

Entonces digamos, que si estás en una fase de “apatía de intereses”, en la que parece que
nada te entusiasma, que sientes incomodidades frecuentes, que posiblemente hayas tomado
decisiones fuertes en tu vida, o estés pensando en tomarlas, y tienes ahí en lo profundo un
gusto o un interés por escribir, pues este dossier, quizás, te pueda ser útil.

Porque yo entiendo que el ser humano está viviendo su propia evolución, o transformación,
y en ella, recibimos muchas características nuevas, que por desconocidas no sabemos qué
hacer con ellas, y que contienen capacidades o habilidades que tendrán una utilidad en algún
momento de nuestras vidas.

Por lo que estoy viendo, aparecen herramientas,

comprensiones...etc. que más tarde se tornan en útiles en
momentos que la vida presenta y que uno va
comprendiendo.

3

Me gusta poner un ejemplo que es
bastante simple. Cuando el simio
empezó a recibir la capacidad de la
inteligencia, la naturaleza le redujo la
fuerza. Se estaba pasando de simio, a
animal racional, y ante el nacimiento
de esa inteligencia, el simio, quizás,
inicialmente, podía sentir que sus
capacidades primordiales, como es la
fuerza, se estaban viendo mermadas y
se podía sentir sumamente incómodo
ante algo desconocido: el
pensamiento.
Ahora ya, el ser humano se
acostumbró a pensar, de modo que
no tenemos problema con ello; pero
en estos tiempos, el pensamiento
puede estar distinto en muchas
personas: puede estar más acelerado,
puede que uno tenga pensamientos
que antes no tenía, y que le generen
un cierto temor más intenso que
antes...etc.
Entonces, ante esta circunstancia,
digamos que podemos estar ante una
situación más de la misma evolución
t e rre s t re e n l a q u e e s t a m o s
desarrollando nuevas capacidades
pero aún no tenemos mucha
conciencia de la utilidad y el
desarrollo de las mismas.
Yo veo que esos momentos en los
que el pensamiento se acelera, o que
parece estar confuso, abutargado, no
encuentra la claridad, son justamente
momentos que van dando acceso a
una inteligencia humana de caracter
“inmediato” o DIRECTO, no sé bien
cómo llamarla aún. Una inteligencia
que SE DA CUENTA de muchas
cosas, que eran desconocidas, y que
uno, en su día a día, descubre, y lo
hace de forma espontánea, sin
n e c e s i d a d d e D E S A R RO L L A R
PENSAMIENTO ANALÍTICO, es
decir, sin darle a la máquina del
pensamiento.
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PENSAMIENTO E INTELIGENCIA DIRECTA
Así que, lo que primero quiero desarrollar en esta ESCRITURA ACLARATORIA, es que yo
misma me estoy aclarando al escribir, y que puedo discernir, como motor inicial de este
viaje, entre:

-PENSAMIENTO
- e INTELIGENCIA DIRECTA (darse cuenta)

Todos poseemos ambas capacidades. La primera requiere de un ejercicio de voluntad,

digamos, de la persona, que utiliza el pensamiento, mientras que la INTELIGENCIA
DIRECTA es espontánea, no requiere de voluntad ni de esfuerzo.

Lo que sí precisamos es ATENDERLA para darnos cuenta, justamente, de que la tenemos, y

de la utilidad que puede generarnos.

Yo creo, o al menos es lo que voy vivenciando, más que creerlo, es que el pensamiento se ve
constreñido por la presencia cada vez más real y concreta de ese otro tipo de inteligencia, y
que esos momentos de incomodidad, y de velocidad mental tan insoportables, son las
ventanas a ese otro tipo de percepción.

A mayor espacio que le damos a esta inteligencia, más podemos, DESDE ELLA, percibir al
pensamiento y a sus FINALIDADES. Más posibilidades tenemos, entonces de ELEGIR los
pensamientos con los que nos quedamos, y con los que no.

Cuando toda nuestra atención está solamente en el pensamiento, esa posibilidad de elegir
no está tan presente, y entonces nos vemos ESCLAVOS DEL PENSAMIENTO. Pero es
cuando tomamos un poco de DISTANCIA del pensamiento, que desde ahí podemos
comenzar a observar a éste desde otro ángulo. Lo cual es sumamente liberador.

Quizás en algunos lugares hayais oído hablar del CORAZÓN y su diferencia con el
movimiento de la mente. Hacer las cosas por el corazón. Bien, podemos decir que ese
ACTUAR POR EL CORAZÓN, si es que se refieren a la misma inteligencia que yo me
refiero, vendría a ser lo mismo. Lo que sí quiero distinguir es que no se trata para nada de
algo emocional. Si bien no es una inteligencia emotiva, es quizás lo más cercano al Amor que
crea creaciones y universos, que he conocido hasta ahora. El respeto profundo de aquella
inteligencia por todo lo que observa, no lo tiene ningún disfraz de BUENO que se ponga la
mente y el pensamiento.

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Entonces, digamos, que ese CORAZÓN, es inteligente, y no es simplemente una
cosa de actuar emocionalmente. Es más, lo sentimental es, como su propia palabra
indica, un sentir mental. Senti_miento... una mentira del sentir.

Lo cual no quiere decir que descartemos a lo

E_MOTIVO, porque este sentir real de lo que
sentimos, nos va a llevar a descubrir muchas
cuestiones que , con la atención en el
pensamiento, no descubrimos.

Cuando atendemos al SENTIR REAL de lo que

sentimos, entonces, descartamos un poquito el
pensamiento que interpreta aquel sentir, y DESCUBRIMOS TESOROS.

Bien, ¿se dan cuenta que hemos entrado bien profundo en materia, y que
inicialmente no tenía NADA que contar?. Bueno, sí sabía que tenía muchos “darme
cuenta” ahí agolpados. Sí me he tomado un
momento de calma en el que he SENTIDO que
era el momento de ponerme a escribir.

Estos factores son importantes. No he tomado a

la escritura como huida del sentir, sino como hoja
que me acompaña en el DARME CUENTA que
voy sintiendo a cada instante.

itomado un momento de calma en el que he SENTIDO que era el momento de

ponerme a escribir.

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Síntesis

Cuando podemos darnos cuenta de todas esas finalidades que nos llevan hacia cualquier
parte, que no son las finalidades iniciales con las que tomamos el ejercicio de escribir,
entonces, nos hacemos más sintéticos en lo que queremos desarrollar, porque inicialmente,
lo hacemos para nosotros mismos. Digamos que podemos ir más al grano.

Otro motivo que nos dirige AL GRANO, es el querer encontrarnos con nuestra VERDAD.
Esto es muy importante, porque el pensamiento está realmente acostumbrado al auto-
engaño, y entonces, un SENTIR que aparece, real y verdadero, incómodo y genuino, para el
pensamiento y sus imágenes es un intruso que no debería estar ahí, al que reprimimos, o le
hacemos millones de perrerías para que desaparezca (tomamos alcohol, fumamos, nos
drogamos, nos empastillamos...etc)

Sin embargo, aquí le vamos a dar un lugar un poquito más agradable a ese sentir incómodo.
No le vamos a tratar tan mal como lo hace nuestro pensamiento. Le vamos a dar un espacio
y nuestra ternura para poder incorporarlo plenamente a nuestras vidas y ver el mensaje que
nos trae.

Entonces, digamos que el ejercicio de SÍNTESIS es algo que nos permite realizarlo el
DARNOS CUENTA de las finalidades que tiene nuestro pensamiento y sus imágenes, las de
la importancia personal, o la soberbia...etc. Además del interés nuestro por la VERDAD y
por no autoengañarnos. Tenemos pues, aquí, dos finalidades primordiales para el ejercicio de
síntesis. Después iremos con el ejercicio de análisis.

Análisis

Dije después, pero bueno, ya que estamos, me pongo ahora.

El analizar al que me voy a referir aquí, no es un analizar que se enrolla pensando, sino un
analizar que se produce, justamente, al SENTIR LA VERDAD DE LO QUE SIENTO. Ese
permiso para sentir, lo que hace es generar una percepción mental muy diferente de la que
se genera cuando reprimo el sentir.

El permiso para sentir, genera un DARSE CUENTA CONCRETO, que ya no viene tan “en
pack” o tan abstracto como en el momento en el que sentimos la incomodidad. El sentirlo,
digamos, da vía para que me de cuenta más concretamente de hacia dónde apunta ese
sentir, y hacia dónde me lleva.

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Por tanto, al incluirlo, ADQUIERO MÁS CAPACIDAD EXPLICATIVA.

Cuando huyo de sentir lo que siento, o trato de tapar el sentir con cualquier tipo de
aditivo, PIERDO CAPACIDAD EXPLICATIVA.

Adquirir capacidad explicativa, proceso resultado de SENTIR LO QUE SIENTO, genera una
muchísimo menor incomodidad, y por tanto, una mayor plenitud.

Perder capacidad explicativa genera un aumento de la impotencia y la violencia, porque me

pasan cosas que no entiendo por qué me pasan.

Ahí busco siempre que alguien o algo me ayude a no sentir lo que siento. Me pierdo mis
propias posibilidades.

Pero vayamos despacio, para que el cerebro, mientras lee todo esto, vaya comprendiendo
que el SENTIR no es una amenaza a su estatus (compendan que ha sido “el rey del cuerpo”,
y ahora siente que le quitan su reinado). Solo le tenemos que ir diciendo, con mucho cariño,
a nuestra mente, que se va a hacer mucho más eficiente, y va a estar más plena, a medida
que se abre a esta desconocida inteligencia.

La capacidad de Síntesis nos la va a dar, más bien, la INTELIGENCIA DIRECTA, y la

capacidad de análisis nos la va a dar, más bien, el PENSAMIENTO LINEAL. Pero en el
funcionamiento en feed back de la una y la otra, ambos ejercicios, creo, son diferentes a lo
que conocemos hasta ahora como tales.

Todo esto en correcta convivencia con la INCLUSIÓN DEL SENTIR. Por eso, cuando
hablamos de INCLUIRSE A UNO MISMO, o AMARSE A UNO MISMO, hablamos de esta
cuestión importante que es empezar por tomar la VERDAD DE LO QUE UNO SIENTE, no
como un error, sino como LO QUE ES.