Este es el octavo.

A ver de qué escribo hoy. La idea es escribir de cualquier tontería que se te venga a la cabeza para
habituarme a la escritura. No importa qué clase de mierda pueda resultar. Se aprende mucho de
forzar a trabajar la mente y sobre todo de forzar la voluntad a hacer algo que realmente no sabes si
te termina de gustar.

Sí me gusta escribir, pero me gusta desarrollar información importante. Me gusta hablar de las
emociones, de la historia de cosas que provoquen algo a los demás al igual que a mi; una ayuda al
crecimiento personal.

Hoy quiero hablar de los juicios y las críticas a las que todos estamos acostumbrados, con las que
lidiamos a diario y que parece que es algo normal en nuestra sociedad. Y ya no me refiero a las
críticas de: - mira lo gorda que se ha puesto la vecina!.- éstas al fin y al cabo hablan más del que
critica que de la persona criticada. Me refiero a críticas mucho más importante y con un
englobamiento generalizado que pueden dañar y hasta quebrajar una sociedad.

En las últimas décadas se habla en exceso críticamente del capital organizado o de la economía
capitalista que no se sostiene en la situación actual en la que nos encontramos (en parte yo estoy de
acuerdo) pero lo cierto es que veo hablar a muchas “cabezas pensantes”, economistas, políticos
sobre algo que verdaderamente, bajo la humilde opinión de una Desarrolladora Web, antigua
secretaria/administrativo con más de 15 años de experiencia, no tiene lógica.

Soy una frikie del conocimiento, no lo puedo evitar y he devorado cualquier lectura que ha caído en
mis manos. Leo hasta las letritas pequeñas de la publicidad del Carrefour, así que fíjate tú que me
lees.

He leído mucho acerca de la historia del capitalismo así como me he interesado en la

microeconomía y macroeconomía, solo por morbo eh?, sin intenciones lucrativas. Y he deducido
que el capital organizado hace que productos que están en la India, difíciles de cultivar aquí o
fabricar aquí, o productos que están en otros países lejos del nuestro, de los que nosotros somos
habituales consumidores (qué decir aquí por ejemplo: trigo, harina, azúcar, multitud de cereales,
frutas,…. Solo por nombrar algunos productos de primera necesidad) y no solo hablemos de que
estén fuera de nuestro país, supongamos (y esto es mucho suponer) que todo, absolutamente todo lo
que precisamos lo encontramos aquí en nuestro país… por mucho que queramos no lo vamos a
encontrar en nuestra ciudad o comarca, tenemos que salir a buscarlo…. Y ahí es dónde juega el
papel el famoso CAPITAL ORGANIZADO del que tanto critican nuestros políticos y demás
cabezas pensantes. A ver, díganme cómo se las apaña una mujer trabajadora que vive en Sevilla
para poner el desayuno a sus peques con zumo de naranja de Valencia (ná en un ratito va y lo
exprime); pan tostado, que lo podemos hacer en casa con harina que tendríamos que traer de una
refinadora que a su vez se ha tenido que organizar su capital para traer el trigo, refinarlo, elaborarlo,
empaquetarlo… así podemos pensar también en el café, o el azúcar y todo cuanto ves que hay
encima de ti y alrededor tuyo, es CAPITAL ORGANIZADO. El entramado es demasiado
complicado para explicarlo en mil palabras que existe a nuestro alrededor, la infraestructura del
transporte, la organización de un país….. todo es CAPITAL ORGANIZADO.

En resumidas cuentas, no existe forma humana de evolucionar (al menos nadie la descubrió aún) si
no se ORGANIZA EL CAPITAL y si el capital se organiza, ya hablamos de CAPITALISMO y
éste, es necesario hoy día para generar sinergias para el crecimiento de la sociedad.

Nuestro capital, hoy día se traduce en la moneda/tiempo, que es una forma organizada de crear
abundancia en la sociedad. No hay forma de crear nada sin una organización estructurada (ojalá y
hubiera aprendido esto a los 15, otro cantar hubiera sido)
Claro que, tal y como se ha desarrollado ahora es cierto que ha encontrado sus límites. Pero no creo
que se deba en sí al CAPITALISMO. Más bien se debe al SISTEMA INTERNACIONAL
MONETARIO, que para generar capital, genera DEUDA y ésta es interminable, ésta es impagable,
de hecho se ha creado así con esa misma razón. A eso sumarle la falta de criterio evolutivo que ha
tenido el ser humano décadas atrás, porque sinceramente creo que eso es algo que está cambiando
(optimista siempre), dónde el capitalismo se convirtió en un consumo sin sentido, en la creación de
necesidades ficticias de las que no soy partidaria para nada y sobre todo de la generación de
desperdicios que han terminado en países menos desarrollados, pagando las consecuencias de la
obsolecencia programada (que esto lo hablamos en otro momento).

No es fácil hablar de algo tan controversial en mil palabras y hacer entender que el CAPITALISMO
no es un mal sistema bajo mi humilde opinión, sino que hay que encontrar otras necesidades que
mantengan el capitalismo activo pero que desarrollen una sociedad más equilibrada, más sana y
evolucionada con diferentes necesidades de las que hoy día estamos viendo, porque yo creo que hay
muchas necesidades por cubrir, que antes no había.

Por ejemplo, hay que cubrir la necesidad del transporte público ecológico. La energía sin que el
petróleo sea el intermediario principal (o tratar de prescindir de él)… abrir paso a las nuevas
tecnologías, listas para crear una sociedad más eficiente, generar más vida de más calidad para el
ser humano y crear nuevos sistemas formativos. Todo esto se hace con CAPITAL ORGANIZADO.
Porque sin organización, no existiría nada de lo que hoy conocemos.

Cualquier cosa, por pequeña que sea, que hayas hecho en tu vida, primero has tenido que organizar
tu capital, ya sea este: tiempo, moneda o ambas.

Así, espero que con mis mil palabras de mierda, haya podido ligeramente dar un punto de vista
diferente a las tremendas críticas que se hace a la ligera de cosas que son imprescindibles para la
vida… imagínense si no tuviéramos un CAPITAL ORGANIZADO, todos estaríamos peleando por
mil motivos, ya casi lo hacemos y estamos organizados!