Con la primera canción, Canción del saludo, pusimos en juego la
exploración gestual con expresiones simples y buscamos acompañar con el lenguaje corporal la situación de saludo y encuentro. Movernos con el ritmo de la música y encontrarnos casualmente con alguna compañera o compañero para saludar. Jugar así con las canciones, cantar, moverse, coordinar movimientos, saludos, aplausos, ritmos es muy importante ya que pone en juego un montón de situaciones sociales, emocionales, corporales. Este estímulo enorme que brinda la música es para aprovechar cada vez que seleccionamos una canción, pensando primero en cantar y jugar junto con los chicos. Sin miedo a desafinar. Es muy importante soltarse y disfrutar de la actividad junto a ellos, todas y todos podemos cantar, el canto y la música nos pertenece. La canción puede ser el disparador de muchas actividades y juegos a realizar. Es importante al momento de seleccionarla pensar que podemos hacer con esta canción. Con la segunda canción, Umacapiruá, trabajamos siguiendo los pasos necesarios para poder armar un acompañamiento instrumental. Siempre apoyarse en los elementos rítmicos de la letra de la canción es una ayuda. Primero cantar, luego coordinar con el cuerpo algunos movimientos para ir logrando justeza y después por último agregamos instrumentos musicales que pueden ser cotidiáfonos. Improvisar ritmos, poner en juego la creatividad, soltarse, divertirse. Los instrumentos musicales aportan y enriquecen las canciones que elegimos para cantar. Nuestros nombres como generadores de melodías y ritmos. La canción la ola loca es muy fácil de recordar y por lo tanto permite que muy rápida y naturalmente surjan los movimientos que dice la canción. La música tiene muchos puntos de contacto con el juego. Que la imaginación despierte…
Teniendo en cuenta lo vivenciado:
Contanos cómo planearías un momento musical con tus peques, y que actividades harías teniendo en cuenta las características de tu grupo?