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INTRODUCCION
La mayoría de los suelos que cubren la tierra están formados por intemperismo de
diferentes rocas, este proceso se presenta de dos formas, física y química. El
intemperismo mecánico es el proceso por el que las rocas se fracturan en piezas de
menor tamaño bajo acciones físicas. En cambio, el intemperismo químico es el
proceso de descomposición química de la roca original.
El suelo que se produce por el proceso de intemperismo de las rocas llega a ser
transportado mediante procesos físicos a otros lugares, a estos depósitos se le
llaman suelos transportados, mientras que los que permanecen se le denomina
suelos residuales. Existen tres categorías principales donde se les va a hablar
principalmente de: Depósitos Fluviales que son depositados por corrientes de agua.
Los depósitos fluviales son aquellos sedimentos que han sido acumulados a partir
de la erosión terrestre y transporte a partir del dinamismo de los ríos por efecto de
la gravedad, dentro del cual se transportan gravas, arenas, limos, conglomerados,
areniscas, limolitas, entre otros volviéndose un material semi homogéneo de
acuerdo con el tipo de fuerza con las que fueron transportados y las condiciones
climáticas en que se encuentren, son considerados como materiales óptimos para
la construcción por ser de tipo fino.
Existen tres tipos de origen de depósitos fluviales los cuales se clasifican por el tipo
de energía y fuerza que posea el rio como los ríos trenzados que son pequeñas
islas formadas por las barras que se encargan de desviar el rio generando
sedimentos gruesos como lo es la grava y arena; los ríos meándricos arrastran
sedientos más grandes como gravas, troncos y materiales vegetales que han sido
expulsados en los laterales del rio y en la parte curva tienden a generar un grano
más fino al ir hacia la planicie de inundación, los ríos anastomosados siendo
considerado como un tipo de sistema de rio meándricos por tener muchas curvas
constantemente, angostas y profundas con sedimentos arcillosos de material
orgánico en su mayoría.
Su tamaño puede variar desde la arcilla hasta las gravas gruesas, cantos y bloques.
Las facies más gruesas presentan bordes redondeados. Se distribuyen en forma
estratiforme, con cierta clasificación, variando mucho su densidad. Se tiene en
cuenta que la energía del movimiento proviene de la gravitación ya que el agua
solamente disminuye la fricción y facilita un deslizamiento.
Presentado por:
José Castaño
Paula Flórez
Mecánica de suelos
Sede Montería
Julio de 2019