En el parque Fernando Peñalver y Negra Hipólita existe una convergencia
prolongada del desajuste biodiversificado de un ambiente desarrollado entre un ecosistema urbano que lateralmente lo afecta con su contaminación externa y por lo tanto interna que en un ambiente prolonga el cambio de evolución de sus especies y establece un orden vegetal que define un ecosistema destinado al turismo y recreación como forma de moldarlo a las necesidades humanas. Esta extensión de vegetación posee distintas tipas de problemáticas humanas que se han puesto más grave en el ámbito ambiental:
La liberación extrema de CO2, debido a la liberación incontrolada
de gases tóxicos por los automóviles que circulan por esta zona que se desarrolla entre dos grandes variantes de valencia como la autopista del este y la avenida cabriales y la demanda y asistencia de visitantes con vehículos que crea una forma de introducir estos gases al ecosistema afectando su vegetación ralentizando la fotosíntesis y alimentación animal. Este problema es abstenido por la forma de vida natural del humano que requiere su circulación vehicular que incluye el desarrollo regional al introducir de autos eléctricos que reduciría la liberación de gases maliciosos además del uso regular de bicicletas en el ambiente. La contaminación de los cuerpos de agua, el rio cabriales es su mayor raíz de contaminación permanente existente dentro del parque ya que este es generado por la contaminación y liberación de desechos contaminantes de todas las familias de valencia llegando a pasar parte de su caudal en medio del parque. Una solución a este problemas es desviar o purificar las aguas que son maliciosas en vez de arrojarlas en el rio, evitar arrojar objetos contaminantes que llegan de descomponerse en años, realizar un sistema de mallas que recojo los objetos dañinos sin afectar a los seres vivos y restablecer a los indígenas que se ubican allí. Falta de control y enseñanza ecológica, cada visitante tiene una mentalidad sobre que es contaminación pero esto no se lleva a cabo debido a la falta de papeleras mas al alcance cómodo del turista y un personal encargado de regular el botar los desechos que dañan el ambiente. Este se solucionaría estableciendo aún más papeleras, un proceso de ingreso que establezca las normas del parque para la primera vez de cada visitante donde enseñe la importancia de la limpieza en el ecosistema, vigilantes del aseo que vele por la comodidad del visitante y atribuye guía y sustento en la limpieza La invasión humana, esta se refiere a que en el habitad existen muy pocos especímenes de especies que han sido molestadas desde su creación y apartadas por el bien recreativo humano que les quita su espacio de libertad que hace que estos no se establezcan en un ambiente correcto para su supervivencia propia de la naturaleza, debería solucionarse estableciendo el cierre al bosque, tras la purificación del rio, restringir el paso en zonas de relación animal. La deforestación, en este parque desde su creación se creó la deforestación indiscriminada para establecer el paso turístico y el espacio en zonas recreativas o institucionales, acomodadas sobre un ecosistema interrumpido por el individuo. La solución es muy clara y precisa el bosque se debería cerrar su paso por arboles nuevos que se desarrollen por si solos, el gran claro debería reducirse su tamaño con la plantación de nuevos árboles, del resto su maltrato debería estar prohibido por el visitante y el organizador. Conclusión
El parque Fernando Peñalver y el Parque Negra Hipólita han existido con
una confusión entre los visitantes al considerarse lo mismo, pero cada uno ha sido una convergencia de su extensión que ha evolucionado desde la creación del Hipólita en 1983 que luego se definiría en tres etapas que darían a pasar por el casco central del Rio Cabriales de Valencia siendo unas de las formas más naturales de obtención de su diversidad animalia y que en su tiempo se adaptó esta región boscosa de Valencia a una extensión de 17 hectáreas aptas al turismo y recreación entre la naturaleza artificial y natural por sus conmemoraciones de momento en eventos que han marcado la historia de Valencia y el país y además de la Biodiversidad de especies ingresadas y naturales que en esta conviven libre, hoy en día esta perdura como una región que se rige por la leyes de protección ambiental, hidrología, de la fauna y vegetación que la protegen además de un cuerpo de Guarda Bosques y Vigilantes que velan por ello.
Existen distintos tipos de especies que se relacionan en este ecosistema
tropical entre una ambiente urbano, como lo son la tapara, ardillas, perezosos, caimán de anteojos, picure, diversas aves grandes o pequeñas, peces, que se desarrollan de forma discreta en un ambiente que aunque exista su espacio es perturbado por la presencia humana. Desde el punto de vista científico aquí se observó una gran forma de identificar al visitante con la naturaleza con su nutrición de información en su ambiente, que se acopla al diagnóstico del terreno, mas agregado con un pedazo de historia como lo son el arte, cultura, escenas de la historia Venezolanas, grande figuras referentes del país y sectores que introducen al turista a su análisis para poder llevar el sentido de exploración y reconocimiento de cada forma de vida que de allí nace como un método de investigación dinámico. En este parque su gran forma de vida refleja cómo ha evolucionado su forma biótica al pasar del tiempo en su adaptación a su hábitos de vida con su entorno, donde un rio que en sus tiempos era claro con otras especies y presencia aborigen hoy es uno de los más contaminados por el humano sin forma de habitar o sustentarse de él, su zona boscosa es la más preservada que ha sido modificada con ríos artificiales y contaminación indiscriminada que afecta a sus especies que en un punto no reciben su evolución natural y es retardada de forma inconsciente que demuestra el efecto contraproducente del individuo bajo un ideal independiente en su beneficio.