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Religiosidad y Vida Cotidiana de los Coyones

Generalmente, el tema de la antropofagia está ligado

a la visión religiosa que tenían los Coyones, quienes

consideraban la inmortalidad del alma como uno de los

principales fundamentos de sus creencias religiosas.

Dichas creencias en lo paranormal se ponen de

manifiesto en toda una serie de actividades de carácter

ritual llevadas a cabo frecuentemente por los naturales:

“Y los ritos, a lo que se entiende,


los que usaban antes y usan ahora, es
comunicarse con el demonio por medio
de supersticiones y ritos y bebiendo
el humo de una hierba que llaman
tabaco, que es propiamente como el
beleño de España; y este humo,
bebido, los embriaga, y aquello que
entonces tienen (en) la imaginación,
esto tienen por cierto y se le da
crédito entre ellos”.1

Según lo declarado en la fuente, generalmente dichos

ritos están centrados en la búsqueda de una experiencia

paranormal, siendo acompañadas por sustancias que

provocan alteraciones de las cualidades mentales y

físicas en los que la practican, como el tabaco, el cual

1
ARELLANO MORENO, Antonio. Op. Cit. 1964. P. 151.
es fumado en dichas actividades de carácter netamente

ceremonial

Aún cuando no se trata sobre el grupo de los Coyones

específicamente, es interesante acotar lo dicho por

Oviedo y Baños sobre la cosmovisión religiosa de los

indígenas, de los cuales podemos extraer datos de cómo es

el concepto y la práctica que los Coyones daban a este

aspecto fundamental de sus vidas:

“…aunque convenían todos en ser


idólatras, valiéndose de piaches y
mohanes para consultar al demonio, y
observar sus agüeros, y
supersticiones, se diferenciaban
todos en las circunstancias del
culto; pues no teniendo dios jeneral
a quien adorase una nación entera,
cada indio de por si rendía
veneración, atribuyendo divinidad al
objeto que más le inclinaba su
afición, y así era muy raro el
animal, savandija, cerro, o peñasco,
que no tuviese algún devoto, que con
obsequio de sumisión le consagrase
aras de rendimiento, sus adoratorios
más ordinarios eran en profundas
quebradas, o montes encumbrados,
sirviéndoles los cáncabos de las
peñas, o huecos de los árboles para
colocar sus ídolos, que labraban de
oro, barro o madera, de figuras
extrañas y diversas, aunque en
algunas partes usaban casas grandes
de paja, que llamaban caneyes, donde
se juntaban los mohanes, y al son de
sus roncos fotutos invocaban al
demonio, a quien ofrecían ovillos de
hilo de algodón por víctima, y
manteca de cacao, que quemada en
braserillos de barro, servía de
holocausto al sacrificio;…”2

Importantes datos informativos nos ofrece el

documento, donde podemos ver la importancia que le dan

los naturales a sus creencias religiosas, utilizando

tanto el medio que le rodea, como lo que este medio

geográfico les ofrece para rendir culto a sus numerosas

deidades, recalcando el sentido politeísta que les

caracterizaba.

Cada nación, e inclusive cada individuo tiene

completa libertad de rendir culto a la deidad de su

preferencia, puesto en manifiesto ya sea en un animal o

en un elemento geográfico, siendo una práctica común las

supersticiones y hechicerías, lo cual sintetiza de manera

puntual las principales características de la cosmovisión

religiosa que tienen los Coyones en torno al hecho

religioso. Asimismo, utilizaban sus habilidades manuales

para la elaboración de objetos a quienes rendirles

cultos.

2
OVIEDO Y BAÑOS. Historia de la Conquista y Población de la Provincia de Venezuela.1982. Tomo
I. P. 6 – 7.
Este carácter de hechiceros está presente en el grupo

de los Coyones, al ver la notificación de las Relaciones

Geográficas de 1578, declarando que éstos “Son

hechiceros, y hablan con el demonio y creen en el…”3

Organización sociopolítica y económica

Dentro de la organización política de los Coyones,

las fuentes documentales nos ofrecen datos que nos

indican la aparente ausencia de estructuras políticas

claramente jerarquizadas, estando ausente la figura del

Cacique como único y más poderoso representante del grupo

ante situaciones cotidianas o particulares.

En términos generales, José Oviedo y Baños nos ofrece

importantes datos en relación a lo dicho dentro de la

jurisdicción de la Provincia de Venezuela:

“Al tiempo de su conquista era


habitada esta provincia de
innumerables gentío de diversas
naciones, que sin reconocer monarca
superior que las dominase todas,
vivían rindiendo vasallaje cada
pueblo a su particular cacique”4

3
ARELLANO MORENO, Antonio. Ob. Cit. 1964. P. 148
4
OVIEDO Y BAÑOS. Ob. Cit. 1982. P. 6.
La idea que nos da la cita analizada es la presencia

de numerosos grupos de naturales dispersos a lo largo y

ancho de toda la provincia de Venezuela, ocupando sus

respectivos espacios territoriales, y con una

organización desde el punto de vista político

caracterizada por la presencia de líderes de pequeños

grupos, haciendo la salvedad que no existe la figura de

un gran jefe único y todopoderoso.

Una información pertinente al tema, la ofrece Ermila

Tronoconis, al plantear que: “…los grupos indígenas de

la región no tenían señores ni principales a quien pagar

tributo, práctica que sólo comenzó a utilizarse a la

llegada de los españoles”5

En lo referente a la organización política de los

Coyones, no existe según las fuentes claros indicios de


la existencia de una sociedad claramente dividida en

clases poderosas, ya que la jerarquía de mando

prácticamente es inexistente, con la presencia de unos ó

varios jefes que generalmente tienen funciones muy

ligadas al hecho religioso.

Según lo que hemos abordado sobre la característica

bélica y guerrera de los Coyones, creemos que este hecho

5
TROCONISDE VERACOECHEA, Ermila. Ob. Cit. 1984. P. 22.
de por si implica intrínsicamente la presencia de un tipo

de organización mínima donde existe ciertas jerarquías de

mando. Esta jerarquía pudiera estar estrechamente

relacionada con otros aspectos importantes de la vida

cotidiana de los naturales:

“La clase de los especialistas


religiosos que participan en los
rituales mortuorios religiosos, en
los sacrificios, en los ritos
agrarios, en la medicina y en la
asesoría pública, militar y para la
planificación del trabajo, esta clase
sacerdotal estaba ligada directamente
con el centro de poder de decisiones
políticas, en muchos casos los jefes
políticos eran los mismos jefes
sacerdotales o formaban una clase de
poder independiente de la jefatura
pero de manera paralela”.6

Difícilmente, ese accionar guerrero tan efectivo en

los Coyones podría darse en un grupo de individuos sin

ningún tipo de organización de orden político, el asunto

a quedar bajo futuras investigaciones es el tipo y la

connotación de dicha jerarquía.

Lo cierto es que no parece haber indicios de la

existencia de jerarquías poderosas dentro de la

organización política y social de los Coyones:


6
SALAZAR, Juan. Caciques y Jerarquía Social. Sociedades Complejas Período del Contacto en el
Noroccidente de Venezuela. s/f. P. 89
“En cuanto al capítulo catorce, se
declara que en tiempo de su
gentilidad como tampoco ahora, hubo
señores ni principales entre ellos a
quien tributasen por vía de señorío.
Y si alguna cabecera (sic, por jefe)
conocían, era el que tenía que comer
y a este se le llegaba (sic, por
allegaba) más gente hasta que se le
acababa la comida y la bebida. Y lo
mismo hacen ahora, y de esta manera
no se entiende que tributasen”.7

Según dicha cita, la presencia de una persona a

quienes los demás naturales seguían, estará dado cuando

ese individuo posee pertrechos, lo cual induce a los

demás a estar con el, aquí la fuente no especifica que

tipo de lazo se establece, ya sea laboral, familiar o de

otro tipo, aún cuando nos ofrece el importante dato de

que la condición de tenencia de alimentos por parte de

una persona o un grupo no es una condición permanente, lo

que indica la inexistencia de clases sociales.

Sobre este punto, Arnaldo Guédez nos declara que:

“…dentro de la organización social no


hay información acerca de una
jerarquía política que exprese la
figura del estado; ni se señala la
existencia de clases sociales. La
relación de poder se establece a
través de la representación de
ciertos individuos, que según sus

7
ARELLANO MORENO, Antonio. Op. Cit. 1964. P. 151
creencias, tienen poderes especiales
para comunicarse con sus dioses”.8

Existe una estrecha relación entre creencias

religiosas y organización social y política dentro de los

Coyones, no evidenciándose la presencia de diferencias

entre las funciones de orden social propias del grupo,

pudiendo plantear entonces que dentro de la nación Coyona

no existe ningún indicio que nos haga pensar en la

diferenciación de clases sociales ni la presencia de un

grupo hegemónico desde el punto de vista político.

Sobre los Coyones y las otras naciones de la

Jurisdicción del Tocuyo las Relaciones Geográficas de

1578 hablan en términos generales que los naturales “…

siempre anda necesitados y faltos de bastimentos…”9, no

haciendo ninguna referencia de individuos que estén

exentos de esta precaria situación de vida.

Cobra importancia el pertinente planteamiento hecho

por Juan Salazar:

“En cuanto a la existencia de clases


sociales, o al menos, un incipiente
proceso de conformación de las
mismas, no hay duda que nos
encontramos con un punto para la
diatriba académica. Hasta el momento,
8
GUÉDEZ, Arnaldo. Op. Cit. 2000. P. 63
9
ARELLANO MORENO, Antonio Op. Cit. 1964. P. 148
a partir de estudios arqueológicos
acerca de las llamadas sociedades de
cacicazgo cuya inspiración teórica e
interpretativa tiene una gran deuda
con la etnología y la antropología
social se ha aceptado que dichas
sociedades, aún siendo de carácter
segmentario y organizadas en linajes,
generaron formas de jerarquía que
expresaron culturalmente de maneras
muy diversas. Estas sociedades,
conocidas en la literatura
antropológica como tribus, no habrían
producido ni la acumulación de
excedente ni la apropiación de los
medios de producción”10

Sería de carácter nada científico el hacer juicios de

valor en torno a la existencia de clases en Los Coyones,

pero según las fuentes consultadas y analizadas todo

parece darnos como pista que hasta el conocimiento

adquirido en la actualidad en dicha nación no existía

dicha estratificación.

Una de las manifestaciones culturales relacionadas

con el aspecto sociopolítico y a la vez más propicias

para el entendimiento de la vida cotidiana de una nación

indígena es precisamente el tema de la manera como éstos

se asentaban en determinado territorio. El estudio de

esta variable nos podría permitir entender el tipo de

vida cotidiana que estos grupos llevan, tanto en

10
SALAZAR, Juan. Op. Cit. s/f. P. 8
costumbres de vida sedentaria o nómada, tipo de economía

y otros aspectos intrínsecos a la cultura.

Al ver por las fuentes documentales analizadas, la

vida de los Coyones no está sujeta a viviendas estables

y permanentes

“…Y los que hay al presente, (no)


están poblados en pueblos formados ni
permanentes, antes, bien se mudan con
facilidad de una parte a
otra...habitan en chozas muy pequeñas
y duermen en el suelo, en unos palos
y en paja, con mucha miseria”11

Aún cuando los Coyones pudieran no tener un sitio de

asentamiento estable y permanente, esto no implica el que

no construyan pequeñas casas de paja, tal y cual como

declara la fuente citada y como veremos más adelante. El

hecho de tener algunas prácticas agrícolas obliga al

grupo a tener un sistema de vida más estable y

sedentario.

Lo que nos importa en estos momentos en tener en

cuenta el nivel cultural de los Coyones, capaces de

diseñar, construir y vivir en casas, ya que esta

actividad implica aspectos importantes tales como:

11
ARELLANO MORENO, Antonio. Op. Cit. 1964. P. 148
 Diseño de la vivienda, por más “sencilla” que fuera

 Selección de los materiales a utilizar en la

construcción de la vivienda, así como la búsqueda

de éstos, lo cual implica un conocimiento del

entorno

 Elaboración o preparación de los materiales, para

que estén dispuestos a ser utilizados, lo que

conlleva procedimientos determinados y el uso de

algunas herramientas y utensilios

 Construcción de la vivienda, que obliga a

conocimientos específicos sobre esta materia, ya

que deben ser resistentes, entre otros posibles

factores propios de la construcción

Además de todo lo anterior, uno de los aspectos


principales en el hecho de vivir en chozas, es la

superación de existencia a la intemperie y en nichos

naturales, adquiriendo la cosmovisión de habitar en

casas, las cuales tienen que construir. El otro punto

importante es la visión comunitaria de todo lo que

implica tanto la elaboración como el habitar una

vivienda, como lo es el grado de identificación con el

grupo.
Sobre los materiales de las casas, tenemos que:

“En cuanto al capítulo 31, se declara


que las casas que hay en esta ciudad
son de madera y pajas, 1 a modo de
casas de cortijo de España; y son
largas y no muy anchas, y tienen de a
tres a cuatro aposentos adentro…”12

Los materiales para la construcción de las viviendas

van a depender de lo existente en el entorno y aún cuando

sean pequeñas y hasta tienen que dormir en el suelo,

tienen un carácter altamente funcional, ya que les

permite:

 Resguardo de la intemperie, animales depredadores y

naciones enemigas.

 Posible lugar para guardar alimentos y herramientas.

 Sitio donde celebrar ritos y ceremonias religiosas.

 Sitios de reunión, descanso y festividades

especiales.

Generalmente, dichas casas estaban dispuestas en

pequeñas o medianas aldeas, ubicadas muy cerca una de la

otra, tal vez con propósitos defensivos:

12
ARELLANO MORENO, Antonio. Ob. Cit. 1964. P. 157-158
“Para el sigo X de la era cristiana,
las sociedades agrícolas que ocupaban
el estado Lara se caracterizaban por
asentarse en grandes aldeas que
formaban conjuntos dependientes de
una aldea central principal. El tipo
de asentamiento de estas comunidades
variaba de acuerdo con las
condiciones de los ambientes elegidos
para vivir”.13

El tiempo de permanencia de los naturales en estas

aldeas va a depender de manera directa a los recursos

naturales que existan en el territorio que habiten es ese

momento, principalmente alimento. De este y otros

elementos dependerá el tipo de vida nómada o sedentario

de los naturales:

“El tamaño de las aldeas y pueblos


dependen no sólo de la jerarquía
política que pueda tener el
asentamiento sino también de la
actividad que realicen sus pobladores
en los diversos campos de la economía
y del trabajo, además de la
naturaleza de los diversos oficios
que se desempeñan en cualquier
comunidad”14

Unas de las actividades que definen con mayor

influencia el tipo de vida nómada o sedentaria de una

nación es la agricultura, ya que dicho quehacer conlleva

13
MUSEO DE BARQUISIMETO. Reinaibarena, Un Viaje de Milenios. 1990. P. 40
14
SALAZAR, Juan. Op. Cit. s/f. P. 44
al establecimiento de pautas o prácticas que obligan al

sedentarismo:

 Conocimiento de los cambios cíclicos del tiempo.

 Conocimiento de la tierra.

 Conocimiento de las técnicas agrícolas según el

terreno y condiciones ambientales.

 Por encima de todo, la acción de sembrar y cosechar

lo sembrado, que puede durar meses.

La actividad agrícola induce a un proceso de

identificación y sentido de pertenencia con las

características del entorno, entre ellas la tenencia de

la tierra, lo que puede influir en la manera de organizar

la sociedad en relación directa al tipo de propiedad a

establecer sobre este básico recurso natural. En lo que


respecta al tema territorial, se formarán poblados con

características de permanencia y estabilidad,

estructurándose de esta manera concentraciones de

población en aldeas, las cuales constituyen las unidades

primigenias y básicas de las actividades económicas

centradas en el trabajo en comunidad.

Respecto a esto, Brito Figueroa dice:


“En la vida económica de las
comunidades indígenas venezolanas –
inclusive en las más avanzadas – se
observan los fenómenos de la
cooperación colectiva primitiva y la
división natural del trabajo”.15

No se precisa la existencia de clases sociales en las

naciones indígenas como consecuencia directa de la

práctica de la actividad agrícola, y en el caso

específico de la nación Coyona, como hemos visto

anteriormente, la organización sociopolítica se

caracterizas así mismo por no tener jefes o caciques

poderosos que concentran el poder.

En las naciones indígenas que poblaban lo que

actualmente constituye el territorio de Venezuela no

puede hablarse de la existencia de clases sociales y

menos aún de haber elementos que lo sustenten, tales como

la propiedad privada sobre la tierra o la existencia de

la esclavitud, aún cuando se tratare de prisioneros de

otras naciones enemigas:

“La no existencia de la esclavitud


entre los primeros pobladores
venezolanos – entendiendo por
esclavitud: 1) la propiedad absoluta
de una persona y de su fuerza de
trabajo, y 2) la vigencia del
principio jurídico: vientre esclavo
15
BRITO FIGUEROA, Federico. La Estructura Económica de Venezuela Colonial. 1996. P. 35
engendra esclavo-, es un fenómeno que
está en íntima relación con el
desarrollo económico de las
comunidades indígenas y con la
ausencia de la propiedad privada
sobre las condiciones naturales y
bienes de producción. Ni siquiera en
las tribus que tenían una economía
agrícola avanzada, se observan
elementos que permitan pensar en la
propiedad individual de la tierra o
en el monopolio de ella por una
categoría social privilegiada que,
con fines de enriquecimiento y
explotación, se apropiara igualmente
del trabajo de los prisioneros de
guerra”16

Tenemos ya el marco de referencia que nos permite

entender la organización política, social y económica de

los grupos de naturales de Venezuela, y específicamente

la nación de los Coyones:

“…y los que hay ahora poblados por


las cordilleras que dicho tenemos,
están en barrios de cuatro en cuatro
casas unos de otros o a tiro de
arcabubuz, o a media legua poco más o
menos, lejos, porque así hacen su
vivienda y labranzas. Y como están
así, se ayudan unos a otros y son
amigos de estar cada uno junto a sus
labranzas, porque si se quitan de
ellas y no las guardan, se las comen
(los) venados, zorras y papagayos y

16
BRITO FIGUEROA, Federico. Historia Económica y Social de Venezuela; Una Estructura Para su
Estudio. 1979. Tomo I. P. 35
otros pájaros menores que grajos y
mayores que tordos…”17

Las características de vida cotidiana de los Coyones

les obligan a tener una estructura organizativa

donde todos se ayuden de manera colectiva y

comunitaria, no habiendo espacio para el aparecimiento

de subgrupos que lleguen al control económico de la

sociedad.

Actividades de subsistencia y costumbres varias

Las actividades de subsistencia por parte de los

Coyones se centran básicamente en la caza de animales,

recolección de frutos, raíces y la agricultura. Estas

tres actividades constituyen, según los documentos, las

principales fuentes de vida para este grupo de naturales.

El entorno geográfico les ofrecía mucho de los

alimentos a los Coyones, al declarar las fuentes que “…

comen venados y pescados y otros bastimentos de carne de

monte…”.18, mientras hacemos la referencia que no “…hay

carne ni pescado, excepto solamente maíz que se trae con

harto trabajo”19, lo cual nos hace inferir la ingesta de

17
ARELLANO MORENO, Antonio. Op. Cit. 1964. P. 186.
18
Ibid. P. 158
19
Ibid. P. 148
frutas y vegetales como dominantes dentro en la dieta de

dichos naturales, aún cuando en otras secciones de las

mismas relaciones geográficas se plantea la ingesta de

carnes:

“Comen venados y puercos de montes,


que llaman baquiras, y pescado, sapos
y culebrass, ratones, murciélagos y
gusanos de toda clase, y algunos de
ellos comen carne humana”.20

Confrontando las diferentes crónicas, podemos ver que

la dieta de los Coyones es muy variada, incluyendo

dentro de sus comidas tanto elementos vegetales como

animales, tal como se aprecia con detalle en este

extracto de un documento en el que se hace referencia a

la búsqueda de minas de oro las cuales son halladas en

Nirgua, y tratando de seguir se puebla Barquisimeto,

propiedad de los indios de esta provincia, el cuan nos


permitimos copiarlo en su mayor contenido:

“Muchas naciones de indios que están


entre estos pueblos dichos (como son
Cunariguas, Atariguas, Coyones,
Quíbores, Barquisimetos y otros), no
vivían en casas ni pueblos (ni hoy
viven muchos de ellos, como yo los he
visto) sino quince días debajo de un
árbol y otros quince en otro,
durmiendo en chinchorros. No siembran
20
Ibidem.
porque sus sustento es fruta de la
tierra, que siempre las hay, en
especial datos, caza de conejos y
venados, que los asan metiéndolos
enteros en un hoyo con su pellejo y
pelo, habiéndole quitado sólo las
tripas, Calientan (sic) primero el
hoyo muy bien con leña o paja y,
sacándole las brazas o cenizas, meten
el venado y tapan muy bien con hojas
de bihao, y dentro de dos horas lo
vuelven a sacar, aunque con su mismo
pelo, muy bien sazonado, y entonces
se lo quitan y comen el pellejo con
la carne. En estos mismos hoyos
calientes meten unos troncos verdes
de unas matas de cocuyza, que es casi
lo mismo que maguey, habiéndole
cortado lo largo de las hojas, y
después de bien sazonado con el
calor, chupan aquellos troncos y les
sacan el jugo, que no es poco el que
tienen, con un sabor de arrope o mala
miel de cañas, que es también
purgativo”21

Interesantes datos nos ofrece la cita de arriba, de


donde podemos extraer varios elementos importantes

relacionados a la ingesta de los Coyones: en primer lugar

el tipo de comida, que consistía tanto en vegetales,

frutas como animales, así como técnicas y procedimientos

específicos de preparación de los mismos, precisando

inclusive algunos ingredientes y el sabor de algunas

comidas. Toda esta información nos indica una visión

cultural de preparación de alimentos y no una simple


21
Fray Pedro Simón. Op. Cit. 1963. Tomo II. P. 81.
adquisición de lo que se consigue en la naturaleza. Este

proceso de ingesta implica fabricación de herramientas,

conocimiento de preparación de comida, conocimiento de

algunos ingredientes, y toda una cosmovisión cultural de

supervivencia.

En relación a la ingesta de frutas por parte de los

Coyones, “… se declara que en dicha comarca hay gran

cantidad de árboles silvestres, de frutas que comen los

naturales y algunos españoles”22, lo cual nos indica un

aprovechamiento al máximo de los recursos naturales por

parte de esta nación, la cual es complementada inclusive

con raíces:

“…y de comer, hoy si lo tienen, y


mañana si les falta van a buscar
raíces silvestres hasta tanto (sic,
por entretanto) que cogen su comida
de maíz, que siembran, y que alguno
viene a dar fruto) a los cuarenta
días y otros a los tres meses, más o
menos, (y en) poca cantidad”23

Además de utilizar raíces como parte de la dieta

común, los Coyones sembraban el maíz, información que se

contradice con la del Fray Pedro Simón, en lo que

respecta a que éstos no realizaban actividades agrícolas

22
ARELLANO MORENO, Antonio. Op. Cit. P. 153
23
Ibid. P. 186
y en lo referente al corto tiempo que se asentaban en un

solo sitio. Como hemos visto y veremos, la mayoría de las

fuentes declaran lo contrario, a no ser que se trate de

otro grupo de Coyones aparte de los de Sanare, variable

que consideramos poco probable. Cada nación, aún cuando

viven en un basto territorio, tiene similitudes

culturales, tal como hemos visto.

Una cosa es segura, que los Coyones tienen dentro de

su dieta una gran variedad de alimentos de origen

vegetal:

“En cuanto al capítulo 23, se declara


que los árboles de la tierra que dan
fruto y se cultivan, son
plantaciones, mameyes, anones,
guanavas, papayas, aguacates,
ciruelas, guayavas, y piñas…Y en las
silvestres hay tantas y tan
diferentes en tanta cantidad, que
todas ellas las comen los naturales.

En cuanto al capítulo 24, se declara


además de lo que está declarado, que
el sustento de los naturales, tocante
a lo susodicho, es auyama, hierba-
mora, apio, y caírdes (sic) que es a
modo de ñames, y otro grano que se
dice ciguerita, que es como las
lentejas de España. Carahotas, que
son a modo de habas de España.
Guayavitas, que es como murtias de
España en el sabor, salvo que el
color es verde y amarillo cuando está
madura; y una flor de árboles grandes
que se llama bucare, la cual cogida
es de gusto de alcaparras. Y guapas,
que se sacan debajo de la tierra sin
cultivarlo, y es como turmas de
tierra aunque más duros. Datos y
pitahayas, brevas y tunas, que por
otro nombre llaman comochos. Y mayas,
que se dan racimos a modo de dátiles,
excepto que tienen dentro unas
pepitas menuditas y son agrias. Y los
datos y brevas tienen granos y carne
como higos, pero tienen otro gusto. Y
(hay) otras muchas diversidades de
frutas y raíces de que los indios se
sustentan en sus comidas y bebidas,
que por no usarlas los españoles no
se tienen noticia de sus nombres, ni
se ha procurado por la mucha
prolijidad”.24

Tal es la variedad y cantidad de alimentos vegetales

oriundos de estas tierras y utilizados en la dietas de

los Coyones. Interesante es saber que algunos de esos

rubros obedecen a previas prácticas de siembra por parte


de los naturales, lo cual nos hace ver que la agricultura

constituye una de las actividades del grupo objeto de

estudio en el presente capítulo.

Por su parte, la caza de animales y la ingesta de

miel constituyen otro alimento común en la variada dieta

de los Coyones, guardando inclusive provisiones producto

24
ARELLANO MORENO, Antonio. Ob. Cit. 1964. P. 153-154
de la caza para los tiempos de lluvia, cuando se hace

difícil conseguir animales:

“Y así mismo los dichos naturales de


esta cordillera son viciosos en las
cacerías que hay, porque en el
verano, cuando la hierba está ceca,
ponen fuego en redondo a un prado que
ellos dicen sabana (sic), como un
cuarto de legua o media legua o una
legua o lo que ellos pueden según la
cantidad de los naturales, y la
cabana donde ellos han echado fuego
viene ardiendo y en el circuito que
tienen cercado se queman dentro los
animales que dentro se hallan, como
son venados y baquiras, que quiere
decir, en lengua de españoles,
puercos de esta tierra (y) que tienen
el ombligo en el espinazo. Y (así
mismo) otros animales que ellos
llaman cama, y que los españoles
llaman danta, y culebras y conejos y
zorros y algunos tigres, si lo cogen
dentro; y algunos animales que se
dicen cachicamo, que será del tamaño
de un lechón mediano (y) que tienen
los pies y mano como lechón; nosotros
le llamamos armado porque está armado
a manera de unas armas de un caballo
armado, y está de esa manera todo él
hasta las orejas y cola, como a
manera de corazas. De esta manera se
proveen de comida para todo el
invierno. Y así mismo hay gran
cantidad de miel de abejas en los
árboles que hay cerca de los ríos y
arroyos”.25

25
ARELLANO MORENO, Antonio. Op. Cit. P. 183-184
Esta técnica de caza obliga al trabajo sincronizado y

mancomunado de un grupo numeroso de naturales, ya que

tiene que ser quemado todo al mismo tiempo en diferentes

puntos. Otro de los factores que deben estar presentes es

un claro conocimiento del entorno, así como el uso de

herramientas y armas para matar a los animales que

sobrevivan al fuego. El hecho de guardar provisiones para

los meses lluviosos conlleva a dos elementos de

importancia que no encontramos explicadas en las fuentes,

como lo son las técnicas de preservación de los alimentos

y los lugares donde lo almacenan.

En relación al almacenamiento de reservas

alimenticias, tenemos las observaciones hechas por el

Fray Pedro Simón:

“Otras dos veces acometieron a tentar


ventura con los nuestros. Pero, con
sucesos contrarios de los que
presumían, fueron desbaratados con
harto estrago de sus personas y
comidas, de que tomaron los soldados
las que hubieran menester para pasar
adelante”26

Difícilmente, los conquistadores españoles que

acompañaban al Fray pudieran haber tomado alimentos de

los Coyones si éstos no tuviesen almacenaos, que como


26
FEDERMAN, Nicolás. Op. Cit. 1986. Tomo I P. 250.
vimos no solamente eran alimentos de origen vegetal sino

también animales.

Una de las fases del aspecto alimentario del cual

estamos hablando el precisamente el de la actividad

agrícola por parte de los Coyones. Este tópico es de

fundamental importancia, ya que nos indica, entre otros

aspectos, los siguientes:

 Cierto conocimiento de las características

ambientales

 Conocimiento de prácticas agrícolas

 Diseño, elaboración y manipulación de herramientas

para el uso agrícola

 Organización de índoles económico, social y

territorial

Tal cual como abordamos en el capítulo I de la

presente investigación, las características geográficas

presentes en lo que corresponde al territorio de Santa

Ana de Sanare y sus alrededores presentan óptimas

condiciones para la actividad agrícola. Elementos

geográficos tales como altitud, clima, temperatura,

relieve, tipo de suelos, pluviosidad, hidrografía, entre


otros, han permitido desde tiempos prehispánicos la

actividad agrícola.

Sobre este tema, el obispo Marti nos habla que.

“Dia 7 de septiembre de 1776, salimos


del pueblo de Cubiro a las seis y
media de la mañana, y llegamos a las
onse a este pueblo de Sanare,
distante cinco leguas. El camino es
muy malo, por haverse de subir y
baxar cerros muy empinados, que en
tiempo de lluvias han de estar
intransitables. Las tierras, buenas,
que producen cuanto se siembra, y no
falta agua entre las montañas…”27

Sin la intención de entrar en materia en lo referente

a las características geográficas, si creemos importante

hacer mención del potencial agrícola del territorio, el

cual fue aprovechado por los Coyones, al establecer

ciertas prácticas agrícolas que le daban sustento de

manera cotidiana.

El sistema de montañas donde se asienta el pueblo de

Santa Ana de Sanare y sus alrededores posee tierras

fértiles aptas para la agricultura, encontrándonos

inclusive los afluentes de gran parte de la riqueza

27
MARTÍ, Obispo Mariano. Op. Cit. 1989. P. 362-363
hídrica de lo que actualmente corresponde a la

jurisdicción del Estado Lara.

Según las fuentes analizadas, la nación de los

Coyones efectivamente si realizaban ciertas prácticas

agrícolas:

“Y los que hay ahora poblados por las


cordilleras que dicho tenemos, están
en barrios de cuatro en cuatro casas
unos de otros, o a tiro de arcabuz, o
a media legua poco más o menos,
lejos, porque así hacen su vivienda y
labranzas. Y como están así, se
ayudan unos a otros y son amigos de
estar cada uno junto a sus labranzas…
Y de comer, hoy si lo tienen, y
mañana si les falta van a buscar
raíces silvestres hasta tanto (sic,
por entretanto) que cogen su comida
de maíz, que siembran, y que alguno
viene (a dar fruto) a los cuarenta
días y otro a los tres meses, más o
menos, (y en) poca cantidad”28

Extraemos de la cita la importante referencia de la

actividad agrícola por parte de los Coyones, siendo el

maíz el rubro sembrado en el presente caso, aún cuando el

volumen de las cosechas es mínimo, pero al parecer

suficiente para alimentar a toda la población existente

del momento:

28
ARELLANO MORENO, Antonio. Op. Cit. 1964. P. 186
“Y en cuanto al capítulo cuarto, se
declara que saliendo de este valle,
por cualquiera de sus bandas, es todo
serranía de sierras altas y
montuosas, pedregosas y de muchos
arboledas, y de muchos ríos y
quebradas de muchas aguas; muy
abundosas de pastos, (y) en los
términos de esta ciudad, abundosa de
maíz y de otros mantenimientos…”29

Al parecer y según las fuentes que estamos analizado,

en algunas partes se dan cosechas del maíz con más

facilidad que en otras, lo que queremos abordar es el

hecho de la existencia de dicho producto como

consecuencia de la siembra y cosecha de éste.

La siembra del maíz lleva tras de si toda una

influencia sobre el concepto y práctica de vida de los

naturales:

“El maíz, tuvo una importancia


económica y social durante el período
precolombino posiblemente mayor que
la de la yuca cuya distribución, por
razones climáticas, fue más
restringida. Por otra parte, los
cereales no desalojaron en todas sus
partes a las raíces como cultivos
dominantes y es posible que la
conversión de cultivadores de raíces
a cultivadores de cereales en la
región tropical fuese raramente un
hecho espontáneo, ya que implicaba un
cambio radical en los objetivos y
29
ARELLANO MORENO, Antonio. Op. Cit. 1964. P. 147-148
métodos de la agricultura. El conuco
o sembradío tenía que ser limpiado
más cuidadosamente, era preciso
aflojar más los suelos antes de regar
los granos, proteger las mazorcas en
procesos de maduración de la
voracidad de los pájaros y otros
animales predadores”30

La importancia de la siembra de maíz es la influencia

que éste ejerce sobre la vida de sus cultivadores,

conllevando a un estilo de vida sedentario o

semisedentario, ya que en el proceso de producción de

dicho rubro es necesario tener en consideración aspectos

que obligan a una constante observación por parte de los

cultivadores, tales como riego, protección ante los

depredadores y plagas, limpieza y movimiento de la tierra

donde está sembrado. Todo esto mientras dura la cosecha.

Pero no solamente se produce maíz, sino al parecer

otros cereales como el trigo: “Las tierras de acá son muy

montuosas, pero fértiles de manera que producen quanto se

siembran, y también acá se coge trigo, como en Sanare y

en Cubiro”.31

En esta cita, el obispo Martí se está refiriendo a

sembradíos de trigo cosechados en el pueblo de Guarico,

haciendo la comparación que tanto en el pueblo de Sanare


30
SANOJA, Mario e Iraida Vargas. Op. Cit. 1974. P. 90
31
MARTÍ, Obispo Mariano. Op. Cit. 1989. P. 371-372
y en Cubiro también hay sembradíos de este rubro

agrícola.

En resumen, entre los diversos alimentos que forman

parte de la dieta de los Coyones, también: “Viven de

sembrar labranzas de maíz y de otras raíces para su

sustento, así como yucas, batatas y otra suerte de

hierbas que comen y preparan en bebidas”32, lo cual nos da

una visión amplia y clara del que y como se alimentaban

nuestros primigenios sanareños.

Modos de vida varios

Una de las principales características cotidianas de

los Coyones que quisiéramos abordar es la vestimenta que

a estos les caracterizaba, de las cuales las fuentes

documentales nos cuentan que:

“Traen sus vergüenzas metidas en unos


calabozos de cuatro dedos de largo (y
de) grosos de un pepino no (muy)
gordo, y hueco. Hácenle dos
agujeritos al cabo, donde meten una
cuerda teñida de colorado y átansela
al cuerpo, y en esta manera andan; (y
hoy día) en su tierra andan así y
algunos vestidos con sus zaragüellas
y camisas, aunque cuando trabajan se

32
ARELLANO MORENO, Antonio. Ob. Cit. 1964. R.G. 1578. P. 148
quitan la ropa y se quedan con el
calabozo”33

Así mismo, las crónicas plantean que “…siempre andan

necesitados, y faltos de bastimentos…otros tienen ropa,

aunque poca”34 y más específicamente plantean que:

“…son gente de poca verdad, y tienen


muchas mujeres sin guardar parentesco
ninguno….traían guerras unos a otros,
especialmente, los de diferentes
lenguas, para quitarse mujeres e
hijos, unos a otros, y por otras
cosas fáciles, especialmente estando
borrachos…Y antiguamente andaban
desnudos, y los varones cubiertas sus
vergüenzas con un canuto de calabaza
atado con hilo a la cintura, y las
mujeres con una pampanilla, que es un
pedazo de manta pintada, de hilo, que
les tapa sus vergüenzas, y otras
(usaban) una hoja de árbol, y las
otras no traían cosa alguna. Y al
presente, andan algunos vestidos con
ropa de lienzos. Usan de presente,
los bastimentos que antes tenían,…”35

Como podemos enterarnos a través de las fuentes, la

vestimenta utilizada por los Coyones consiste en pequeñas

piezas de tela elaborada por ellos mismos y generalmente

utilizada para ocultar solamente los órganos sexuales

33
Ibid. P. 191
34
Ibid. P. 148
35
Ibid. P. 151
tanto de las mujeres como de los hombres, aún cuando en

tiempos anteriores vivían completamente desnudos.

Sobre este tema de la vestimenta, otra fuente

histórica nos declara en relación a los naturales de la

Gobernación de Venezuela que:

“Todos los indios restantes de la


Gobernación de Venezuela y sus
comarcas traen sus vergüenzas metidas
en un palo o canuto hueco, o cuello
de calabaza del largo que quieren, y
les parece que le han menester, y los
compañones de fuera colgando. Traen
los cabellos cortados casi por encima
de las orejas muy redondo”.36

Los testículos de los hombres quedaban a la

intemperie, mientras el pene es guardado en la calabaza

que utilizaban, tal vez como símbolo de virilidad,

protección o simplemente comodidad ante situaciones que

ameritaban movimientos rápidos.

Respecto al comportamiento social de los Coyones, y

aparte de lo citado anteriormente, al parecer se

caracterizaba por sus acciones violentas y poco pasivas.

De esto hay algunos datos:

36
DE OVIEDO Y VALDÉS, Gonzálo Fernández. Venezuela en los Cronistas Generales de Indias.
Documento de Algunas Particularidades y Ritos Ceremoniales. 1962. P. 234
“…Y a lo que alcanzamos, por
experiencia de lo que hemos visto,
que yéndoles a la mano moderadamente
en este vicio del beber, por ser una
brevaje tan pesado y ellos tan
desconcertados en su beber, que
muchos de ellos revientan, y otros
con los vómitos llegan a la muerte. Y
también eran dados al vicio de la
carne, a que son muy aficionados,
porque cada uno toma las mujeres que
se atreve a sustentar, y por esta
causa viven poco”.37

Al juzgar por lo declarado, el concepto de poligamia

pudiera estar presente dentro del seno social de los

Coyones, ya que la figura de un hombre con varias mujeres

es aceptado entre dichos naturales, siempre y cuando el

hombre tuviese las facultades materiales para poder

mantenerlas.

No hemos encontrado la existencia o no del matrimonio

entre la nación, lo que constituye otra de las

interminables interrogantes que una investigación deja

tras de si.

Dicha práctica y la de ingerir licor no es bien vista

por el conquistador español, quien considera que los

naturales son:

37
ARELLANO MORENO, Antonio. Op. Cit. P. 191
“…gente de poco entendimiento, bajos
de inclinación y muy rudos, dados a
los vicios de la carne y la bebida de
un brebaje que ellos hacen a manera
de un poco de masa cocida y ácida, y
después la desbaratan y la cuelan con
agua y la echan en algunas tinajas
que tienen, y allí dentro hierve con
aquella furia del ácido (y) ya, a
cual gusto del ácido la beben. Y es
tanto el gusto que toman de este
brebaje, que ellos le llaman masato,
(que) cuando ellos tienen este
brebaje es grande el regocijo que
tienen, porque entonces se convidan
unos a otros a beber, y como beben
mucho se emborrachan y después de
borrachos se matan unos a otros.
Beben, no con mayor cuidado de ése”.38

Aún hoy en día, podemos ver la influencia del pasado

indígena sobre nuestro presente, ya que en el proceso de

elaboración de la chicha de maíz que se elabora en el

pueblo de Sanare, podemos encontrar similitudes

asombrosas con lo dicho en la cita anterior. No es el

tema central de nuestro trabajo, pero ahí tenemos una

posible huella del pasado sobre nuestra reingambre como

sanareños, y por consiguiente de nuestra identidad como

pueblo.

Tocando el tema de las condiciones de vida de

nuestros Coyones, las mismas fuentes nos hacen ver las

38
Ibid. P. 186
condiciones en que estos vivían: “…y son indios pobres y

miserables, que andan desnudos y duermen en el suelo

sobre unos palos.”39, además que siempre andan necesitados

“…y duermen en una hamaca de cordeles tejida a manera de

red…”40 Dicha situación se manifiesta también a través de

las innumerables afecciones de las cuales son objetos los

naturales, quienes frecuentemente se enfermaban:

“En cuanto al capítulo 26, se declara


por lo que se ha podido entender, que
los naturales en sus enfermedades
usan de yerbas que a ellos son
conocidas y de raíces de árboles; y
para cuando les pica alguna víbora
tienen yerbas conocidas que es la
contra-yerba con que con facilidad
los más sanan, y otras veces mueren.
Y para el mal de la buba y
tullimiento, se curan con polvos y
agua de un árbol semejante al
guayacán, que se llama vera; y tienen
otro remedio los naturales, porque
siendo picados de víboras que hay en
gran cantidad, abren la culebra y
sácanle el hígado y la hiel y crudo o
asado se lo comen. Y esto es
beneficio muy probado entre ellos,
según los naturales dicen…”41

Los Coyones viven en un territorio inhóspito, con

bajas temperaturas, relieve muy accidentado, exuberante

39
Ibid. P. 13
40
Ibid. P. 148
41
Ibid. P. 153-154
vegetación, alto nivel pluviométrico. Todas estas

condiciones geográficas seguramente van a constituir

elementos que originarán es dicha nación toda una serie

de trastornos corporales que si le agregamos la presencia

de animales depredadores, ponzoñosos, plagas y frecuentes

enfrentamientos violentos, nos van a dar un marco de

referencia propicio para la presencia de enfermedades.

MSc. Rafael A. Meléndez. G.

rafael.melendez.13@gmail.com

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