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LECCIÓN Nº 11
Nuestro Código trae al respecto una sistemática distinta a la que siguió el Código anterior,
ya que contiene normas sobre la mora y las obligaciones con cláusula penal.
El incumplimiento de la prestación debida o su cumplimiento inexacto puede ser voluntario o
involuntario.
El caso fortuito está dado por eventos naturales (granizada, terremoto, etc.), mientras que la
fuerza mayor se debe ha hechos ajenos, ya sea de terceros (estado de guerra, accidente de
tránsito, etc.) o actos atribuibles a la autoridad (expropiación, poner el bien fuera del
comercio, etc.)
Tanto el caso fortuito y la fuerza mayor constituyen acontecimientos extraordinarios,
imprevisibles, e inevitables para el obligado y, por lo tanto, no es susceptible de intervenir la
capacidad del hombre. Sus consecuencias son las mismas para ambos casos, pues hay
ausencia de culpa cuando ambos eventos son independientes de la voluntad del deudor.
LA MORA
El Art. 1341 del C.C. contiene propiamente un concepto de la Cláusula penal. Diremos que
la Cláusula penal es "una estipulación accesoria añadida a un contrato para asegurar el
cumplimiento de una obligación por el deudor, el cual se somete voluntariamente a pagar
una multa o a realizar una prestación en concepto de indemnización, por inejecución o por
retardo". Se la denomina también pena convencional. Hemos dicho que es una obligación
accesoria porque tanto su nacimiento, como su propia existencia se determina por otra u
otras obligaciones principales a las cuales garantizan. Generalmente se pactan al mismo
tiempo de celebrarse un contrato y a veces, ya posteriormente, aunque esto es menos
usual. (Art. 1344).
Hay dos obligaciones: una principal que se trata de garantizar, de asegurar y otra accesoria:
la pena convencional o la pena convenida. (Art. 1341) que da el concepto legal de la
cláusula penal.
Las Obligaciones con Cláusula penal han sido ubicadas en la Sección Segunda que se
dedica a los efectos de las Obligaciones y se encuentran en el Título de Inejecución de las
Obligaciones, después de la Mora; ello sin embargo no le quita el constituir una clase de
Obligación, regulada por la ley civil, al igual que las de dar, hacer, no hacer, alternativas y
facultativas, divisibles e indivisibles; por eso las estudiamos a continuación de las anteriores;
aunque haremos referencia a ellas en la parte correspondiente a la Inejecución de las
Obligaciones.
Se presume que no se discute sobre el monto del daño lo que representa uña ventaja para
el acreedor, que queda liberado de la carga de la prueba sobre dicho monto, y es porque la
pena representa el monto anticipado de los daños y perjuicios.
Hemos indicado los tres fines que puede tener la cláusula penal. Si la, pena se estipuló para
asegurar el cumplimiento total, vale decir, si se estipuló para el supuesto de resarcir el
perjuicio o Perjuicios por el incumplimiento total de uno de los contratantes, el acreedor no
podrá pedir conjuntamente con el pago de la pena, el cumplimiento del contrato ti obligación
principal. Pero si la cláusula penal se estipula para el caso de mora o en seguridad de un
pacto determinado, tendrá el acreedor derecho de exigir la satisfacción de la pena
estipulada juntamente con el cumplimiento de la obligación principal (Art, 1343).
Debemos fijar la atención en que a tenor de lo preceptuado por el Art. 1341 del nuevo
Código si bien "el pacto por el que se acuerda el pago de una penalidad tiene el efecto de
limitar el resarcimiento a esa prestación y a que se devuelva la contraprestación, si la
hubiere; salvo dice que se haya estipulado la indemnización del daño ulterior. En este último
caso, el deudor deberá pagar el íntegro de la Penalidad, pero ésta se computa como parte
de los daños y perjuicios si fueran mayores". Este agregado no fue considerado en el
Código de 1936.
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INTERACTIVA
UNIVERSIDAD JOSE CARLOS MARIATEGUI
Puede resultar en la práctica y eso muy frecuente que se fije montos exagerados, como
cláusula penal, a sabiendas que probar el monto de los daños y perjuicios originados por el
incumplimiento o por la mora. El Art. 1346 dice: "El juez, a solicitud del deudor, puede
reducir equitativamente la pena cuando sea manifiestamente excesiva o cuando la
obligación principal hubiese sido en parte o irregularmente cumplida".
El Proyecto ponía límites topes al monto de la pena convencional que no podía ser superior
a la mitad del valor de la prestación incumplida. Si se estipulara para el caso de mora o en
seguridad de un pacto determinado, su monto no podía ser superior a la cuarta parte del
valor de la prestación y que en las obligaciones de dar sumas de dinero no puede exceder al
monto del interés convencional máximo fijado por el Banco Central de Reserva del Perú (Art.
1364). El legislador del 84, ha preferido dejar en manos del juez, la facultad de reducir (no
exonerar) el monto de la pena convencional. La prueba de que la pena es excesiva
corresponde a quien la alega, o sea, al deudor.
AUTO EVALUACIÓN N° 11