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Libro

Un libro (del latín liber, libri) es una obra impresa, manuscrita o pintada en una
serie de hojas de papel, pergamino, vitela u otro material, unidas por un lado (es
decir, encuadernadas) y protegidas con tapas, también llamadas cubiertas. Un
libro puede tratar sobre cualquier tema.

Según la definición de la Unesco,1 un libro debe poseer 25 hojas mínimo (49


páginas), pues de 24 hojas sería un folleto y de una hasta cuatro páginas se
consideran hojas sueltas (en una o dos hojas).
Libros.
También se llama "libro" a una obra de gran extensión publicada en varias
unidades independientes, llamados "tomos" o "volúmenes". Otras veces se llama
también "libro" a cada una de las partes de una obra, aunque físicamente se publiquen todas en un mismo volumen (ejemplo:
Libros de la Biblia).

Hoy en día, no obstante, esta definición no queda circunscrita al mundo impreso o de los soportes físicos, dada la aparición y
auge de los nuevos formatos documentales y especialmente de la World Wide Web. El libro digital o libro electrónico, conocido
como e-book, está viendo incrementado su uso en el mundo del libro y en la práctica profesional bibliotecaria y documental.
Además, el libro también puede encontrarse en formato audio, en cuyo caso se denomina audiolibro.

Índice
Historia
Comunicación oral y formas rudimentarias
La escritura
China
Corea
Egipto
Grecia
Roma
Edad Media
El libro antiguo
El auge del libro
La censura de libros
Confección de un libro
El libro electrónico
El libro como indicador de celebridad
Partes del libro
Tipos de libros
Véase también
Referencias
Bibliografía
Enlaces externos
Historia
Desde los orígenes, la humanidad ha tenido que hacer frente a una
cuestión fundamental: la forma de preservar y transmitir su cultura, es
decir, sus creencias y conocimientos, tanto en el espacio como en el
tiempo.

El planteamiento de esta cuestión supone: por un lado, determinar la


forma de garantizar la integridad intelectual del contenido de la obra y
la conservación del soporte en el que fue plasmada, y por otro,
encontrar el medio por el cual se mantendrá inalterada la intención o
finalidad para la cual se concibió.
Libros antiguos en la biblioteca de Merton
Los orígenes de la historia del libro se remontan a las primeras College (Universidad de Oxford, Reino Unido).
manifestaciones pictóricas de nuestros antepasados, la pintura rupestre
del hombre del paleolítico. Con un simbolismo, posiblemente cargado
de significados mágicos, estas pinturas muestran animales, cacerías y otras escenas cotidianas del entorno natural del hombre
antiguo, que trataba de dominar las fuerzas adversas de la naturaleza capturando su esencia mediante su representación. Son el
más antiguo precedente de los primeros documentos impresos de que se tiene constancia.

Comunicación oral y formas rudimentarias


Las señales gestuales fueron la primera forma de expresar y transmitir mensajes. La palabra hablada es la manera más antigua de
contar historias. Mediante fórmulas de valor mnemotécnico2 se estructuraban narraciones, que pasaban de generación en
generación como valiosa herencia cultural de los más diversos grupos humanos. Dichas reglas mnemotécnicas ayudaban tanto a
la memorización como a la difusión de los relatos. Es el caso de los poemas homéricos, que han merecido valiosos estudios sobre
el particular. Posiblemente, gran parte de las tradiciones y leyendas han tenido semejante inicio. Esta transmisión oral tenía el
inconveniente de los «ruidos» que deformaban el mensaje. La mayoría de las veces era el narrador (rapsoda, aeda, juglar) quien
en función de sus intereses la deformaba de una u otra forma.

La escritura
Cuando los sistemas de escritura fueron inventados en las antiguas civilizaciones, el hombre utilizó diversos soportes de escritura:
tablillas de arcilla, ostracon, placas de hueso o marfil, tablas de madera, papiros, tablillas enceradas, planchas de plomo, pieles
curtidas, etc.

La escritura fue el resultado de un proceso lento de evolución con diversos pasos: imágenes que reproducían objetos cotidianos
(pictografía); representación mediante símbolos (ideografía); y la reproducción de sílabas y letras.

Los más antiguos vestigios de escritura se encuentran, hacia finales del IV milenio a. C., en el Antiguo Egipto, con jeroglíficos, y
la antigua Mesopotamia, mediante signos cuneiformes (escritura cuneiforme; utilizaban una varilla con sección triangular, que al
hendir en placas de arcilla, dejaba una marca en forma de cuña). La usaron los sumerios, acadios, asirios, hititas, persas,
babilonios etc. La escritura egipcia, que perduró más de tres milenios, mediante jeroglíficos, representaba ideas abstractas,
objetos, palabras, sílabas, letras y números. Evolucionó en las escrituras hierática y demótica. Otros pueblos, como los hititas y
los aztecas también tuvieron tipos propios de escritura.

China
La escritura china más antigua que se conoce son 50000 inscripciones sobre
conchas de tortuga que incorporan 4500 caracteres distintos, y data del
1400 a. C. en el yacimiento de Xiaotun, en la provincia de Henan. Pero los
primeros libros reconocibles de China corresponden al siglo VI a. C., los jiance o
jiandu, rollos de finas tiras de bambú o madera grabados con tinta indeleble y
atados con cordel. Estos textos servían principalmente a causas institucionales ,
era la obra de funcionarios civiles o militares.3

Desde Confucio en adelante (551-479 a. C.) los libros se convirtieron en Manuscrito chino en seda del siglo V
importantes instrumentos de aprendizaje, se escribieron tratados de filosofía,
medicina, astronomía y cartografía.

En el período de los reinos combatientes (475-221 a. C.) La seda se usó mucho como soporte para escribir. La tela era ligera,
resistente al clima húmedo, absorbía bien la tinta y proporcionaba al texto un fondo blanco, sin embargo era mucho más cara que
el bambú, es por esto que en ocasiones se hacía una copia en bambú antes de grabarse en seda los textos importantes.

La invención del papel según la tradición china, se atribuye a un eunuco de la corte imperial llamado Cai Lin en el 105 d. C.
Usando nuevos ingredientes (trapos viejos, cáñamo, corteza de árbol y redes de pescar) creó un método de fabricación de papel
muy similar al que se usa hoy en día. Pero el papel tardó cientos de años en reemplazar al bambú y la seda, fue hasta finales del
siglo II d. C. que la corte imperial lo usó en cantidades importantes. Esta innovación no se propagó fuera de China hasta el
610 d. C. aproximadamente, y alcanzó Europa a través de España hasta el siglo XII.

A mediados del siglo VIII los chinos inventaron la impresión xilográfica, o el grabado en madera, y la necesidad de reproducir un
gran número de textos e imágenes budistas, calendarios, manuales de adivinación y diccionarios promovió una rápida y temprana
propagación de la xilografía. El primer libro impreso chino que se ha encontrado es el Sutra del diamante del 868 d. C.

Los impresores chinos crearon los tipos móviles hacia el siglo XI, el escritor chino Ch'en Kua (1030-1095) narra la historia de
esta invención en su libro de cosas vistas y oídas (Mengshi Pitan), según el escritor el herrero JenTsung de la dinastía de los Song
del norte entre 1041-1049 logró crear caracteres móviles, para esto utilizó arcilla endurecida al fuego sobre la cual había grabado
unos caracteres móviles que fijo sobre una plancha de hierro impregnada de resina de pino, cera y cenizas. También se le atribuye
la creación de una mesa giratoria para guardar los caracteres, esta técnica se llamaba tipografía tablearia. Hacia el 1300 Wang-
Tcheng, un técnico agrónomo, emplazó la arcilla por madera de azufaifo, que era mucho más dura. Pero este avance no
revolucionó la imprenta hasta el punto que lo hizo Gutenberg en Europa 400 años después. A diferencia de las lenguas europeas,
el chino escrito requiere miles de caracteres únicos, lo que hace mucho más eficaz los bloques de madera individuales que los
enormes conjuntos de tipos reutilizables. En contraste con el declive de las artes de los escribas en occidente en los siglos que
siguieron a la creación de la imprenta de tipos móviles, la caligrafía china conservó su prestigio, era un arte. No obstante, a
finales del siglo XV, China había producido más libros que el resto del mundo junto.

Los árabes aprendieron la técnica para fabricar papel de sus contactos con China en el siglo VIII, y este se introdujo en Europa en
el siglo XII a través de la España musulmana.3

Corea
La obra xilográfica más antigua encontrada hasta nuestros días es el Dharani Sutra de Corea, datado en el 751 a. C., aunque no se
sabe quién fue el inventor de la xilografía los chinos y coreanos fueron los que impulsaron la impresión xilográfica,
principalmente para editar textos religiosos. El budismo chino y coreano fue el vehículo que trasmitió la xilografía a Japón. Pero
Corea realizó muchos otros avances que revolucionaron la manera de imprimir y en consecuencia el libro.
Entre 1234 y 1239 los coreanos que se habían refugiado en la isla de Gwanghwa, debido a la invasión mongol, no disponían de
madera dura fue entonces que imprimieron 28 ejemplares de los 50 volúmenes del Go geum sang jeong ye mun con caracteres
móviles metálicos. La obra del año 1239 describe el método utilizado y termina diciendo: impreso para la eternidad con
caracteres de nueva fabricación. Más tarde el rey Taejong puso en funcionamiento un taller que contribuía a la difusión de la
escritura y en 1403, el tercer año de su reinado, se restableció la fundición nacional, el Jujaso, donde se fabricaban caracteres
móviles de imprenta, realizó la primera fundición de tipos móviles en bronce. Cabe señalar que la invención de la tipografía
coreana es de primordial importancia para la religión, particularmente el budismo, el confucionismo, y el taoísmo.4

Durante el reinado del tercer hijo de Taejong, Sejong aumentó el número de centros dedicados a la enseñanza. En la capital
existían cuatro escuelas, un colegio para el pueblo y una escuela para la familia real y sus parientes. El libro se convirtió en la
herramienta primordial de los esfuerzos de alfabetización que, incluso llegaron a las provincias y pueblos lejanos. Los niños
varones tenían que seguir las clases que les inculcaban las nociones básicas como la escritura y la lectura.

Los caracteres fueron mejorando con el tiempo, buscaban una forma más cuadrada y más regular que los precedentes, facilitando
así la composición. Durante la invasión japonesa (1592-1598) un general japonés llevó caracteres móviles y libros a Japón, así
Japón pudo desarrollar su imprenta, en cambio, la imprenta coreana retrocedió a partir de ese momento, se volvió a la madera
para la fabricación de tipos móviles y cada la producción de libros decayó.5

Sin duda alguna la dinastía Joseon fue el gran periodo para los libros coreanos, se sabe de 32 fundiciones de caracteres móviles
metálicos y más de 350 modelos diferentes. A pesar de las dificultades Corea supo desarrollar e incluso exportar sus técnicas de
imprenta. China no utilizó caracteres móviles hasta finales del siglo XV, en 1490, por su parte, Japón adoptó la técnica tipográfica
coreana a finales del siglo XVI en 1592.

Egipto
Egipto creó el papiro y lo exportó a todo el mediterráneo, se usaba para plasmar
textos en Egipto, Grecia y Roma. La fabricación del papiro era complicada y
dado que las láminas de papiro estaban hechas de dos capas superpuestas, por
cada cara discurría una veta distinta, de ahí que se denomine recto donde el
grano discurría de forma horizontal y verso en donde el grano discurría en
vertical, sin embargo solo se escribía en la cara interna que era la más lisa. Las
láminas se pegaban para hacer un rollo.

A partir del siglo I d. C. El pergamino comenzó a competir con el papiro, se cree


que surgió en Pérgamo, en la actual Turquía. El pergamino tenía la ventaja de Papiro egipcio en hierático del 1600
resistir condiciones de humedad, era más duradero y podía doblarse sin a.C.
romperse, también podía rasparse para limpiarlo y ser reutilizado.

Es muy poco lo que se conoce de las bibliotecas egipcias, un pequeño testimonio es el templo de Horus, donde en uno de los
muros están los títulos de 37 libros que eran parte de las bibliotecas.6

Grecia
La escritura alfabética hizo más accesible la lectura y la escritura. El alfabeto griego se desarrolló en el siglo VI y V a. C., era
puramente fonético a diferencia de los ideogramas chinos, un erudito chino podía dedicar toda su vida a dominar miles de
caracteres, en comparación, el alfabeto griego podía aprenderse en unos días. El uso de la escritura se incrementó en Atenas hacia
el siglo V a. C.7

En relación con el uso de la escritura y de los libros, se conocían entre los griegos los oficios siguientes:
Había escribientes, cuya profesión consistía en copiar a quienes llamaban bibliographi
Otros que pintaban las letras a los cuales les daban el nombre de kalligraphoi
Así mismo había bibliopolæ cuyo nombre se daba a los libreros que vendían los libros.
Estos entre los griegos no se vendían encuadernados sino enrollados. En Atenas los libreros tenían tiendas públicas y en ellas se
reunían ordinariamente los literatos para leer los libros nuevos que se escribían.8

Roma
En la Roma imperial los escritos podían encontrarse en todas partes. La administración cotidiana produjo un flujo constante de
documentos, la alfabetización rudimentario era habitual, incluso en las clases bajas, lo que provocó que en el siglo I d. C. hubiera
un crecimiento del público lector, ya no se escribía para un círculo de amigo íntimos, sino para un público anónimo, pero la clase
alta siguió conservando la cultura literaria oral tradicional.

En el siglo III d. C. empezó el declive del imperio romano y las invasiones bárbaras causaron una contracción de la cultura
escrita. Muchas instituciones escolásticas cayeron, a excepción de las mantenidas por la iglesia cristiana.

Entre los romanos se conocían las siguientes profesiones relacionadas con los libros:

los copistas de libros, llamados librarii


los encargados de venderlos o bibliopolæ
unos esclavos instruidos en el arte de encolarlos o pegarlos, conocidos con el nombre de glutinatores.
En tiempo de la república las personas acomodadas tenían en sus casas muchos copistas o secretarios, la mayor parte esclavos o
libertos, para copiar los manuscritos nuevos. Pero en tiempo de Augusto los vendedores de libros, bibliopolæ, se introdujeron en
Roma y comenzaron a verse tiendas de libros, que solían estar cerca de la entrada de los templos y de los edificios públicos, y en
particular en el foro romano. Los libreros fijaban en sus puertas los títulos de las obras que tenían en venta para que con un golpe
de vista pudiese cualquiera enterarse de lo que había en ellas.8

Durante los primeros siglos de la era cristiana apareció el códice, una de las más importantes y perdurables revoluciones de la
historia del libro. Era más compacto y fácil de manejar que los rollos, podía utilizarse ambas caras del papel, lo que le permitía
contener más texto. Aunque el códice tenía claras ventajas, el rollo siguió en uso durante varios siglos. La monarquía inglesa
continuó usando rollos para registrar sus leyes hasta la edad media.9

Con el advenimiento de la imprenta, se inicia la época de expansión bibliográfica, de la modernidad y del pensamiento crítico,
facilitado en la actualidad con el acceso a la información en otro tipo de fuentes, tales como periódicos, revistas, Internet, etc. No
obstante, el valor del libro es perdurable a través del tiempo.

Edad Media
Antes de la invención de la imprenta era muy costosa la adquisición de una obra
importante y se vendía lo mismo que una heredad o casa, por medio de escritura
pública y bajo condiciones particulares. Los historiadores citan muchos ejemplos
de lo escasos que eran en la edad media los libros y de lo caros que se vendían
en Europa. Saint-Loup, abad de Ferrleres, envió dos de sus monjes a Italia el año
855, con el solo objeto de sacar una copia del Tratado de la Oratoria de Cicerón
y de algunos otros libros latinos, de los cuales no poseía sino algunos
fragmentos. En el siglo XII ejemplar de la Biblia y otro de las cartas de San
Jerónimo eran poseídos en común por varios monasterios de España, que se
Copista del siglo XV
servían de ellos simultáneamente. El abate Lebeuf menciona una colección de
homilías por las cuales se dieron en Bretaña, en el siglo XI, 2.000 carneros y tres
moyos de grano. La copia de los manuscritos se hacia entonces con tanta pausa y lentitud, que una copia de la Biblia sacada en
cinco meses se consideró como un prodigio de velocidad. Habiendo legado un particular en 1406 a una iglesia de Parts, un
breviario para el uso de sus capellanes y para los sacerdotes pobres, se resolvió a fin de conservar tan preciosa alhaja y de cumplir
al mismo tiempo los deseos del testador, encerrarlo en una caja de hierro. En el siglo XV todavía no se prestaban los libros sino
con muchas garantías y seguridades.

Con el fin de que las obras se conservaran y reprodujeran, se acostumbraba en algunos monasterios a que cada novicio copiara
antes de profesar el libro que el superior le señalaba a cuya costumbre debemos muchos libros preciosos de la antigüedad, que sin
esta medida no habrían llegado basta nosotros. Los monasterios contribuyeron con este y otros medios a la conservación de
muchos escritos y documentos preciosos que se salvaron, en medio de la borrasca universal de la Edad Media, en aquellos
monasterios donde se refugiaron y encontraron acogida las ciencias y las letras.8

El libro antiguo
El libro comprendido como una unidad de hojas impresas que se encuentran encuadernadas
en determinado material que forman un volumen ordenado, puede dividir su producción en
dos grandes períodos: desde la invención de la imprenta de tipos móviles hasta 1801, y el
periodo de producción industrializada.

Así libro antiguo es aquel que fue producido en el período manual de la imprenta, es decir
que fue impreso con tipos móviles metálicos, estos libros fueron publicados desde la creación
de la imprenta en el siglo XV hasta el siglo XIX.

La aparición de la imprenta de tipos móviles en 1444, revolucionó el proceso de producción


del libro, aunque algunos procesos de la fabricación se mantuvieron igual que en la época de
los scriptoria, la imprenta hizo relativamente más sencilla la producción de libros.10

La coexistencia del desarrollo de la imprenta con el comienzo del movimiento humanista y la reforma luterana impulsaron el
crecimiento de la industria del libro, puesto que vieron en él un medio de difusión masivo. Pero también existían otras
circunstancias que ayudaron a la propagación del libro impreso, el auge de las universidades desarrolló un mercado más amplio
para los libros entre las élites intelectuales laicas y religiosas. En medio siglo, la segunda mitad del siglo XV, el libro impreso se
convirtió en un importante negocio internacional, los libreros e impresores fueron ante todo empresarios. Pero el libro también
debe su expansión a la atención que algunos monarcas y religiosos pusieron en la imprenta, en 1468 el papa Paulo II ordenó
imprimir las epístolas de san Jerónimo, por su parte el rey de Francia Carlos VII mandó a Nicolás Jenson a Alemania para
aprender la técnica de impresión, con el tiempo los más importantes soberanos en Europa protegieron el desarrollo de la imprenta.

La superioridad de la imprenta sobre la xilografía fue incuestionable, la escritura era regular, impresión a ambas caras, rapidez de
impresión y la posibilidad de volver a utilizar los caracteres para imprimir otros textos.11

Se puede establecer una cronología del libro antiguo dividida en siglos, tomando como base ciertas características comunes en un
siglo determinado:10

Incunables siglo XV
Renacentistas siglo XVI
Barroco siglo XVII
Neoclásico siglo XVIII
Ilustrado siglo XIX

El auge del libro


No es sino hasta mediados del siglo XVIII, una vez que el libro ha superado las
dificultades tecnológicas que le impedían convertirse en una mercancía, que este
inicia su rápido ascenso dentro del gusto de las minorías ilustradas de la
sociedad.

La invención de la imprenta y el desarrollo del papel, así como la aparición de


centros de divulgación de las ideas, permitieron la aparición del escritor
profesional que depende de editores y libreros principalmente y ya no del
subsidio público o del mecenazgo de los nobles o de los hombres acaudalados. La producción de libros en Europa
crecía desde 500 hasta 1800 por el
Además, surge una innovación comercial que convierte al libro en una factor de más de 70 000.12 El
mercancía de fácil acceso a los plebeyos y los pobres, que consiste en las evento clave era la invención de la
librerías ambulantes, donde el librero cobra una cantidad mensual para prestar imprenta por Gutenberg en el siglo
XV.
libros, que al ser devueltos le permiten al lector-usuario recibir otro a cambio.

El mismo libro, se convierte en un avance que da distinción a los lectores como


progresistas en un siglo en que el progreso es una meta social ampliamente deseada y a la que pueden acceder por igual nobles y
plebeyos, creando una meritocracia de nuevo cuño.

A pesar de lo anterior, la minoría que cultiva el gusto por el libro se encuentra entre los nobles y las clases altas y cultivadas de
los plebeyos, pues sólo estos grupos sociales saben leer y escribir, lo que representa el factor cultural adicional para el inevitable
auge del libro.

La censura de libros
Otro importante factor que fomentó el aprecio por los libros fue la Censura, que si bien solía ejercerse también en periodos
anteriores a los siglos XVII y XVIII, es precisamente en esta época cuando adquiere mayor relevancia, puesto que los libros se
producen por millares, multiplicando en esa proporción la posibilidad de difundir ideas que el Estado y la Iglesia no desean que
se divulguen.

En 1757 se publicó en París un decreto que condenaba a muerte a los editores, impresores y a los autores de libros no autorizados
que se editarán, a pesar de carecer de dicha autorización. La draconiana medida fue complementada con un decreto que prohibía a
cualquiera que no estuviera autorizado a publicar libros de tema religioso. En 1774, otro decreto obligaba a los editores a obtener
autorizaciones antes y después de publicar cada libro y en 1787, se ordenó vigilar incluso los lugares libres de censura.

Estas medidas lo único que lograron fue aumentar el precio de los libros y obligar a los libreros ambulantes a no incluirlos en su
catálogo, con lo cual incrementaron el negocio de los libros prohibidos, que de esta manera tenían un mayor precio y despertaban
un mayor interés entre la clase alta que podía pagar el sobrevalor, con lo cual se fomentaron en el exterior, en Londres,
Ámsterdam, Ginebra y en toda Alemania, las imprentas que publicaban libros en francés. Así fueron editados hasta la saciedad
Voltaire, Rousseau, Holbach, Morell y muchos más, cuyos libros eran transportados en buques que anclaban en El Havre,
Boulogne y Burdeos, desde donde los propios nobles los transportaban en sus coches para revenderlos en París.

En tanto la censura se volvió inefectiva e incluso los censores utilizaron dicha censura como medio para promover a astutos
escritores y editores. Así, por ejemplo, cuando el todopoderoso ministro Guillaume-Chrétien de Lamoignon de Malesherbes
revocó la autorización para publicar L'Encyclopédie, fue él mismo quien protegió a la obra cumbre de la Ilustración para después
distribuirla de manera más libre, lo mismo hizo para proteger Emile y La nouvelle Éloise.

Véase también: Censura

Confección de un libro
Normalmente, un libro es impreso en grandes hojas de papel, donde se alojan 8 páginas a cada lado. Cada una de estas grandes
hojas es doblada hasta convertirla en una signatura de 16 páginas. Las signaturas se ordenan y se cosen por el lomo. Luego este
lomo es redondeado y se le pega una malla de tela para asegurar las partes. Finalmente las páginas son alisadas por tres lados con
una guillotina y el lomo pegado a una tapa de cartón. Toda esta tarea se realiza en serie, inclusive la encuadernación.

En el caso de que las hojas no sean alisadas mediante un proceso de corte, se habla de un libro intonso.

Las imprentas más modernas pueden imprimir 16, 32 y hasta 64 páginas por cara de grandes hojas, luego, como se mencionara
más arriba, se las corta y se las dobla. Muchas veces el texto de la obra no alcanza a cubrir las últimas páginas, lo que provoca
que algunos libros tengan páginas vacías al final del mismo, aunque muchas veces son cubiertas con propaganda de la editorial
sobre textos del mismo autor o inclusive otros de su plantilla.

Los importantes avances en desarrollo de software y las tecnologías de impresión digital han permitido la aplicación de la
producción bajo demanda (en inglés el acrónimo P.O.D.) al mundo del libro. Esto está permitiendo eliminar el concepto de "Libro
Agotado" al poder reimprimirse títulos desde un solo ejemplar, y se está fomentando la edición de libros en tiradas muy cortas
que antes no eran rentables por los medios tradicionales.

Cómo aplicación más innovadora, las librerías electrónicas más reconocidas están además ofertando a todo el mundo libros que
no son fabricados hasta que son vendidos. Esto es posible solo por estar dados de alta en los sistemas de producción de compañías
internacionales como Lightning Source, Publidisa, Booksurge, Anthony Rowe, etc.

El libro electrónico
A finales de 1971 comenzó a desarrollarse lo que hoy denominamos libro digital
o electrónico. Michael Hart fue el impulsor del Proyecto Gutenberg, (que
consistía en la creación de una biblioteca digital totalmente gratis), donde
podíamos encontrar obras de autores como Shakespeare, Poe y Dante entre
otros, todas ellas obras de dominio público. En 1981 se produce un importante
avance, ya que sale a la venta el primer libro electrónico: Random House's
Electronic Dictionary. Sin embargo, fue en marzo de 2001 cuando el libro digital
(también conocido como eBook) experimentó su máxima expansión gracias al
Ebook entre libros de papel
novelista Stephen King, quien lanzó al mercado a través de la red su novela
Riding the Bullet. La obra, en apenas 48 horas, vendió 400 000 copias, al precio
de dos dólares y medio la copia.13 El mes siguiente Vladímir Putin también sacó a través de Internet sus memorias.

Desde este momento comenzaron a aparecer varias editoriales electrónicas y muchas tiendas virtuales empezaron a incorporar
libros electrónicos en sus catálogos.

El libro como indicador de celebridad


En el año 2000 se recogían los siguientes datos: “Si la celebridad de un individuo consiste en que se escriba un libro sobre él, [...]
Jesucristo es aun el personaje que goza de más fama en el mundo actual”, dice el periódico británico The Guardian. Una
investigación que tomó como base los libros de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, con sede en Washington, D.C.,
reveló la existencia de 17 239 obras acerca de Jesús, casi el doble que de William Shakespeare, quien alcanza el segundo lugar,
con 9801. Vladimir Lenin resulta el tercero, con 4492, seguido de Abraham Lincoln, con 4378, y de Napoleón I, con 4007. El
séptimo puesto, con 3595, lo ocupa María, la madre de Jesús, quien es la única mujer entre los treinta principales. La siguiente es
Juana de Arco, con 545. Encabeza la nómina de compositores Richard Wagner, tras quien vienen Mozart, Beethoven y Bach.
Picasso es el número uno de los pintores, seguido de Leonardo da Vinci y Miguel Ángel. Da Vinci, sin embargo, se lleva la palma
en la lista de científicos e inventores, superando a Charles Darwin, Albert Einstein y Galileo Galilei. “No figura ningún personaje
vivo en los treinta primeros lugares”, agrega el rotativo.14

Partes del libro


Sobrecubierta: No todos los libros la tienen, pero es relativamente
frecuente.
Cubierta: se llama también "pasta" es consistente. Constituye el
aspecto externo del libro y se extienden por la cubierta, lomo y la
contracubierta.
Lomo: es donde se imprimen los datos de título, número o tomo de
una colección, el autor, logotipo de la editorial, etc.
Guardas: hojas que unen las tapas con el resto del libro.
Página de derechos de propiedad o de créditos: Reverso de la
portada. Es la página de propiedad literaria o copyright, editor,
fechas de las ediciones del libro, reimpresiones, depósito legal, título
en original si es una traducción, créditos de diseño, etc.
Hojas de cortesía o de respeto: folios en blanco que se colocan al Detalles cubierta y páginas de un
principio y al final del libro. libro
Anteportada o portadilla: va antes de la portada y se pone el título.
Contraportada: Página par posterior a la portadilla, generalmente
blanca.
Portada: se indican los datos del libro.
Índice: es una lista ordenada que muestra los capítulos, artículos materias u otros elementos del libro, etc.
Prefacio = Avant-propos
Preámbulo
Presentación
Cuerpo de la obra: conjunto de hojas que constituyen el texto del libro.
Página: Cada una de las hojas con anverso y reverso numerados.
Cita
Dedicatoria (Texto con el cual el autor dedica la obra, se suele colocar en el anverso de la hoja que sigue a la
portada. No confundir con dedicatoria autógrafa del autor que es cuando el autor, de su puño y letra, dedica la
obra a una persona concreta.)
Paratexto
Epígrafe
Prólogo o introducción: Es el texto previo al cuerpo literario de la obra.
Capítulo
Bibliografía
Colofón
Epílogo
Biografía: En algunos libros se suele agregar una página con la biografía del autor o ilustrador de la obra.
Sobrecubierta Cubierta del Libro de los Guarda Dedicatoria de Quentin
mormones Crisp

Portada de un libro de Índice de un libro sobre Prefacio de un libro de Cuerpo de una obra de
Pío X serpientes australianas 1564 de Giovan Battista leyes
Bellaso

Página de un libro Epílogo de las Fábulas Lomos de varios libros


antiguo de Lafontaine ilustrado apilados
por Benjamin Rabier

Tipos de libros
De acuerdo con el contenido los libros se pueden clasificar en:

Científicos De referencia o consulta


Literatura y lingüísticos Monografías
De viaje Recreativos
Biografías Poéticos
Libro de texto Juveniles
Libros de gran formato (Coffee Table Book)
En las bibliotecas se suele utilizar el Sistema Dewey de clasificación por materias.
Véase también
Imprenta
Autor
Internet
Biblia
Lectura
Bibliodiversidad
Lectura rápida
Capital mundial del libro
Tipografía
Día Internacional del Libro
Anexo:Libros perdidos recuperados
Historia del libro

Referencias
ciencias, artes, agricultura, industria y comercio (http
1. Se entiende por libro una publicación impresa no s://books.google.com/books?id=scwQObpVfcYC).
periódica que consta como mínimo de 49 páginas, Establecimiento Tipográfico de Mellado.
sin contar las de cubierta, editada en el país y puesta
9. Reyes, Alfonso (2011). Libros y libreros en la
a disposición del públicoUnesco (http://portal.unesco.
antigüedad. Madrid: Fórcola.
org/es/ev.php-URL_ID=13068&URL_DO=DO_TOPIC
&URL_SECTION=201.html). 10. Pedraza Gracia, Clemente y de los Reyes, 2003.
2. Estudiadas por W. Ong y otros especialistas. 11. Lafaye, Jacques (2004). Albores de la imprenta.
México: Fondo de Cultura Económica.
3. Lyons, Martyn (2011). Libros, dos mil años de
historia ilustrada. Barcelona: Lunwergs. 12. Buringh y van Zanden, 2009px, pp. 409–445 (416–
417, tablas 1&2).
4. Minje (2006). Historia de la imprenta coreana.
Barcelona: Universidad Autónoma de Barcelona. 13. Karl De Abrew (27 de julio de 2000). «PDF eBooks
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6. Avrin, Leila (1991). Scribes, Script and Book.
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fame is an open book» (http://www.guardian.co.uk/w
7. Barbier, 2005. orld/1999/sep/14/martinkettle) (en inglés). The
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Bibliografía
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Enlaces externos
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Shot Informativo (Tec de Monterrey) El futuro del libro (https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Shotinformativoel
futurodellibro-conceptoradialshotinformativo-ivoox3565540.ogg)
5 canciones inspiradas en libros. Por Revista Diners (http://revistadiners.com.co/ocio/23115_5-canciones-inspira
das-en-libros/)
Guía de lectura de la Biblioteca del Museo Etnológico de Navarra "Julio Caro Baroja" (http://www.navarra.es/hom
e_es/Temas/Turismo+ocio+y+cultura/Museos/Museos+y+colecciones+permanentes/Museo+Etnologico/Servicio/
Biblioteca+-+Mediateca.htm)

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