Juez de Paz de Niños, Niñas y Adolescentes

Historia del Derecho de Familia

El Derecho de familia o Derecho familiar es el conjunto de normas e instituciones
jurídicas que regulan las relaciones personales y patrimoniales de los miembros que integran la familia,
entre sí y respecto de terceros. Tales relaciones se originan a partir del matrimonio y del parentesco.i

Para poder hablar del derecho de familia y su historia es menester saber que es la familia, ya que este
derecho se crea para proteger y dar respuestas a las relaciones que se crean justamente con la creación de
una familia.

El Jurista DANIEL NOLACO, la concibe la familia como "Una institución natural prejurídica y social,
cuya aparición tiene lugar antes del surgimiento del positivo por la fuerza gregaria del hombre y la
mujer que les impele a unirse en sus congéneres para la consecución de sus prepósitos ulteriores e
imperecederos".

Por otro lado, MARCEL PLANIOL, GEORGES RIPERT, FRANCISCO HERNANDEZ GIL, EDUARDO
ALONZO SERRANO, MARIA DOLORES entre otros notables y reconocidos juristas coinciden al afirmar
que "La Familia es n conjunto de personas que están unidas por el matrimonio, por la filiación o parentesco
y además por la adopción".ii

En la legislación dominicana en la ley 136-03, en su artículo 58 se establece que: ¨Se entiende por familia
el grupo integrado por: a) El padre y la madre, los hijos(as) biológicos(as), adoptados(as) o de crianza,
frutos de un matrimonio o de una unión consensual; b) El padre o la madre y sus hijos e hijas; c) Los
cónyuges sin hijos e hijas; d) Los descendientes, ascendientes hasta el cuarto grado de consanguinidad
(padres, hermanos y hermanas, abuelos, tíos, primos)¨. Al establecer esto entonces debemos indicar que el
derecho de familia es una construcción que a través del tiempo ha tomado diferentes matices, ya que este
lo que hace es regular las relaciones de las familias entre ellos y respeto a los terceros.

Para muchos tratadistas el derecho de familia es joven, pero si nos remontamos a la antigua sociedad
romana, encontraremos que, en el modelo de familia patriarcal que se desarrollaba en la época, podremos
verificar algunos vestigios del derecho de familia, ya que las potestades de dirigir la familia recaían sobre
el pater familia, el cual debía velar por los miembros de su familia y cumplir con las obligaciones de
alimentar y cuidar de su familia, pero además el padre mantenía el dominio sobre sus hijos, sobre su mujer
casada y las propiedades administrar.

Con el pasar de los años y ya par el siglo V, con el adulterio comenzó a disociarse la familia, aparece la
figura del divorcio y en este sentido fueron cambiando las obligaciones de los miembros de la familia, en
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este mismo siglo Constantino modificó la legislación sobre familia, introduciendo la
concepción cristiana de La Familia, reduciendo el núcleo familiar, aceptando el concubinato, legitimando
las uniones libres con un matrimonio posterior, que da a los hijos de la unión la condición de legítimos. La
Familia cristiana se ve así, engullida de un carácter sacramental y la mujer sigue estando sometida a las
decisiones del hombre y de Dios.iii

En la edad media, la familia va convirtiendo en factor económico de producción, y tenía como fin primordial
bastarse a sí misma, pero también producir bienes y servicios para negociar. El grupo familiar fundado en
la unión monogamia empieza a cumplir diversas funciones dentro de la sociedad, muchas de las cuales aún
cumple dentro del núcleo familiar; se mantiene la unidad de mando, el marido tiene una situación
predominante pero no se anula la personalidad de la esposa, pues ella, es la dueña de casa. iv A su vez la
potestad del marido tiene un contenido eminentemente tutelar; la patria potestad, se transforma de un poder
arbitrario en un poder de protección que corresponde al padre, pero en alguna medida se toma en cuenta a
la madre y se comienza a pensar en el beneficio del hijo, pero sin disminuir la autoridad de los padres.

Ya remontándonos al derecho francés, el matrimonio era visto no como una institución por la cual se
formaba la familia, sino como un contrato, Bonnecase afirma que “el Código de Napoleón no tuvo nada
de espíritu ni de moderación en el Derecho de Familia y que la obra de la revolución francesa respecto a
la familia no es principalmente de aquellas que la honran.” Puede resumirse en una frase: “La revolución
no reconoce a la familia como una unidad orgánica.”, fue en esta época se estableció el divorcio por
demencia o locura de uno de los cónyuges; el acuerdo mutuo de ambos; y la posibilidad del divorcio por
voluntad de uno de los cónyuges.

En estas épocas antes señaladas podemos encontrar diferentes instituciones que se fueron creando que
atañen al derecho de familia, como lo son el derecho sucesoral, la reserva de los bienes de los padres a sus
hijos, la guarda de los hijos, la administración de los bienes de la familia, entre otros derechos más.

Ya llegando a la época contemporánea donde los Estados han visto la necesidad de proteger a la familia,
partiendo de los conflictos surgidos en otras épocas, encontramos entonces el reconocimiento del derecho
de familia no solo por las legislaciones a través de las leyes, sino que los Estados ha constitucionalizado
este derecho e internacionalmente en los diferentes instrumentos y convenios internacionales encontramos
el derecho de la familia.
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Partiendo con el Derecho Internacional, el derecho de familia lo podemos encontrar en el
pacto de San José en el artículo 17, en el cual establece la protección de la familia como elemento
fundamental de la sociedad, también en La Declaración Universal de los derechos humanos, encontramos
en el artículo 16, en ambos instrumentos se verifica la protección al derecho de formar una familia.
En la legislación dominicana el derecho de la familia como fundamento esencial de la sociedad esta
consagrado en la constitución en el articulo 55, esta indica que la manera de formar una familia es por el
vinculo del matrimonio o por medio de la unión consensual entre un hombre y una mujer, lo que generan
los derechos de estos dentro de la institución de la familia.
En otros cuerpos normativos encontramos los derechos de las miembros de la familia, como en el código
civil, en una legislación más moderna y adecuadas a los nuevos paradigmas de la familia como es la ley
136-03, también encontramos los derechos de la familia (esta ley introdujo modificaciones a las
instituciones del código civil), también tenemos la ley del divorcio, la ley de registro de los actos del Estado
Civil, las cuales de forma directa o indirecta regulan el derecho de familia.

Dentro de este derecho debemos indicar que se han creado normas tendentes a la protección de los menores
de edad, los cuales de forma especial son protegidos en sus derechos por el Estado en pro de su desarrollo
integral como persona.

De igual manera tenemos que indicar que la Jurisprudencia nacional a contribuido con el derecho de familia
por medio de decisiones que han fortalecido y reconocido los derechos de la familia y de los integrantes de
esta, una de las decisiones mas connotadas es la de otorgarle derecho a las concubinas mediante la sentencia
de fecha 17 de octubre del año 2001v, que luego fue ratificado por el tribunal constitucional mediante la
sentencia marcada con el número 0012/12 de fecha 9 de mayo del 2012, lo que hizo que en el año 2010, la
constitución reconociera este tipo de relaciones como una de las generadoras del derecho de familia.

Referencias

Constitución Dominicana 2010.

Nolasco, D. (202). Instituciones de Derecho de Familia. Santo Domingo: Ediciones Juridicas Trajano
Potentini.

i
http://www.matosmateo.com/index.php/areas-de-practica/derecho-de-familia
ii
https://sites.google.com/site/familiacicloii2013/evolucion-historica-de-la-familia-y-derecho-de-familia
iii
https://www.monografias.com/trabajos89/derecho-de-familia/derecho-de-familia.shtml
iv
https://sites.google.com/site/familiacicloii2013/evolucion-historica-de-la-familia-y-derecho-de-familia
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v “Considerando, que las uniones no matrimoniales, uniones consensuales, libres o de hecho, constituyen en

nuestro tiempo y realidad nacional una manifestación innegable de las posibilidades de constitución de un grupo familiar, y las
mismas reúnen un potencial con trascendencia jurídica; que si bien el matrimonio y la convivencia extramatrimonial no son a todos
los efectos realidades equivalentes, de ello no se puede deducir que siempre procede la exclusión de amparo legal de quienes
convivan establemente en unión de hecho, porque esto sería incompatible con la igualdad jurídica y la prohibición de todo discrimen
que la Constitución de la República garantiza;” sentencia de fecha 17 de octubre del año 2001B.J. 1091.

“Considerando, que para un mayor abundamiento vale destacar que, el criterio jurídico expuesto por la corte a-qua es compartido
por esta Sala Civil y Comercial de la Suprema Corte de Justicia, en razón de que, si bien es cierto que el Código Civil Dominicano
no reglamenta las relaciones que surgen del concubinato, no menos verdadero es que interpretar que las parejas unidas por este tipo
de relación no tienen derechos, sería contrario a los principios constitucionales vigentes relativos a la igualdad, la dignidad humana
y la familia, consagrados en los artículos 38, 39, y 55 de la Constitución y, especialmente, el numeral 5) del artículo 55, que
establece que, “la unión singular y estable entre un hombre y una mujer, libres de impedimento matrimonial, que forman un hogar
de hecho, genera derechos y deberes en sus relaciones personales y patrimoniales, de conformidad con la ley”; que, además, al
reconocer como derechos fundamentales los derechos de la familia en el numeral 11 del artículo antes mencionado, nuestra Carta
Magna reconoce el trabajo del hogar como “actividad económica que crea valor agregado y produce riqueza y bienestar social”;
que, en efecto, mantener una visión contraria a tales conceptos constitucionales, estimularía y profundizaría la desigualdad e
injusticia en las relaciones sociales y vulneraría derechos fundamentales de la persona humana, toda vez que al reconocer que la
unión singular y estable, como la instituida en la especie, genera derechos patrimoniales y que el trabajo doméstico constituye una
actividad económica que genera riqueza y derechos, además, es innegable, desde esta concepción, que los bienes materiales no son
los únicos elementos con valor relevante a considerar en la constitución de un patrimonio común entre parejas consensuales; que,
en consecuencia, al comprobar la corte a-qua una relación de concubinato “more uxorio” existe una presunción irrefragable de
comunidad entre los concubinos, no siendo necesario exigírsele a la hoy recurrida, la prueba de la medida en que los bienes
fomentados han sido el producto del aporte común, sin tomar en cuenta que dichos aportes no necesariamente deben ser materiales
para la constitución del patrimonio común;” Primera Sala, S.C.J., 3 de julio de 2013.