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ANGINA DE PECHO

Descripción general

La angina de pecho es un tipo de dolor de pecho provocado por la reducción


del flujo sanguíneo al corazón. La angina de pecho es un síntoma de
enfermedad de las arterias coronarias.

También se la puede llamar «angina pectoris», y se la suele describir como una


compresión, presión, pesadez o dolor en el pecho. Algunas personas con
síntomas de angina de pecho la describen como la sensación de que una
prensa está oprimiendo el pecho, o que se ha colocado un peso en el pecho.
La angina de pecho puede ser un dolor nuevo que requiere evaluación por
parte de un médico o puede ser un dolor recurrente que desaparece con
tratamiento.

Si bien la angina de pecho es relativamente frecuente, puede ser difícil de


distinguir de otros tipos de dolor en el pecho, como el dolor o malestar por
indigestión. Si tienes dolor de pecho inexplicable, busca atención médica de
inmediato.

Síntomas

Los síntomas de la angina de pecho comprenden los siguientes:

 Dolor o molestia en el pecho, posiblemente descrita como presión,


compresión, ardor o inflamación

 Dolor en los brazos, el cuello, la mandíbula, los hombros o la espalda


junto con dolor en el pecho

 Náuseas

 Fatiga

 Falta de aire

 Sudoración

 Mareos

Un médico deberá evaluar estos síntomas de inmediato para determinar si


tienes una angina de pecho estable o inestable que podría ser signo de un
posible ataque cardíaco.
La angina de pecho estable es la forma más frecuente. Suele ocurrir al
esforzarte y desaparece cuando descansas. Por ejemplo, el dolor que aparece
cuando caminas cuesta arriba o cuando hace frío suele ser angina de pecho.

Características de la angina de pecho estable

 Aparece cuando el corazón debe trabajar más, como cuando haces


ejercicio o subes escaleras

 Generalmente, puede predecirse, y el dolor suele ser similar a otros


dolores de pecho que puedas haber tenido

 Dura poco tiempo, quizás, cinco minutos o menos

 Desaparece más rápido si descansas o si tomas un medicamento para la


angina de pecho

La gravedad, la duración y el tipo de angina de pecho pueden variar. Los


signos nuevos o diferentes pueden indicar una forma más peligrosa de angina
de pecho (angina de pecho inestable) o un ataque cardíaco.

Características de la angina de pecho inestable (emergencia médica)

 Se presenta incluso mientras estás en reposo

 Es una modificación del patrón normal de tu angina de pecho

 Es inesperada

 Generalmente, es más grave y dura más que la angina de pecho estable,


quizás 30 minutos o más

 Puede no desaparecer con el reposo ni al consumir medicamentos para la


angina de pecho

 Podría indicar un ataque cardíaco

Existe otro tipo de angina de pecho, denominada «angina de pecho variante» o


«angina de Prinzmetal». Este tipo de angina de pecho es menos frecuente. Se
produce a causa de un espasmo en las arterias del corazón que reducen el
flujo de sangre de forma temporal.

Características de la angina de pecho variante (angina de Prinzmetal)

 Suele presentarse cuando estás en reposo


 Suele ser grave

 Puede aliviarse con medicamentos para la angina de pecho

Angina de pecho en mujeres

Los síntomas de la angina de pecho en mujeres pueden ser diferentes de los


síntomas clásicos de la angina de pecho. Estas diferencias pueden hacer que
se demore la búsqueda del tratamiento. Por ejemplo, el dolor en el pecho es un
síntoma frecuente en mujeres con angina de pecho, aunque es posible que no
sea el único síntoma ni el más frecuente en las mujeres. Ellas también pueden
presentar síntomas como los siguientes:

 Náuseas

 Falta de aire

 Dolor abdominal

 Malestar en el cuello, la mandíbula o la espalda

 Dolor punzante en lugar de presión en el pecho

Causas

La reducción del flujo sanguíneo al músculo cardíaco provoca angina de pecho.


La sangre contiene oxígeno, que el músculo cardíaco necesita para sobrevivir.
Cuando el músculo cardíaco no recibe suficiente oxígeno, se produce una
afección llamada «isquemia».

La causa más frecuente de la reducción del flujo sanguíneo al músculo


cardíaco es la enfermedad de las arterias coronarias. Las arterias del corazón
(coronarias) pueden estrecharse debido a la acumulación de depósitos de
grasa llamados «placas». Esto se conoce como «aterosclerosis».

Esta reducción del flujo sanguíneo supone un problema de irrigación: el


corazón no recibe suficiente sangre rica en oxígeno. Tal vez te preguntes por
qué no siempre tienes angina de pecho si las arterias coronarias se estrechan
por acumulación de grasa.

Ello es porque, durante los momentos en que la demanda de oxígeno es baja


(por ejemplo, cuando descansas), el músculo cardíaco puede funcionar, de
todos modos, con el flujo sanguíneo reducido sin desencadenar los síntomas
de la angina de pecho. Pero cuando la demanda de oxígeno aumenta (por
ejemplo, cuando haces ejercicio), se puede producir la angina de pecho.
 Angina de pecho estable. La angina de pecho estable suele aparecer
por la exigencia física. Cuando subes escaleras, haces ejercicio o
caminas, el corazón necesita más sangre, pero al músculo le cuesta más
obtener suficiente sangre si las arterias están estrechadas. Además de la
actividad física, existen otros factores (como el estrés emocional, las bajas
temperaturas, las comidas pesadas y el tabaquismo) que pueden provocar
el estrechamiento de las arterias y ocasionar angina de pecho.

 Angina de pecho inestable. Si los depósitos de grasa (placas)


acumulados en un vaso sanguíneo se rompen o se forma un coágulo de
sangre, esto puede obstruir o reducir con rapidez el flujo en una arteria
estrechada, y disminuir repentina y gravemente el flujo sanguíneo hacia el
músculo cardíaco. La angina de pecho inestable también puede originarse
por coágulos que obstruyen total o parcialmente los vasos sanguíneos del
corazón.

La angina de pecho inestable empeora y no se alivia con el reposo ni con


los medicamentos habituales. Si el flujo sanguíneo no mejora, el corazón
se queda sin oxígeno y se produce un ataque cardíaco. La angina de
pecho inestable es peligrosa y requiere tratamiento de urgencia.

 Angina de pecho de Prinzmetal. Este tipo de angina de pecho se origina


por un espasmo en una arteria coronaria que produce el estrechamiento
temporal de la arteria. Este estrechamiento reduce el flujo sanguíneo que
llega al corazón y provoca dolor de pecho. El estrés emocional, el
tabaquismo y el consumo de cocaína (una droga ilegal) pueden
desencadenar este tipo de angina de pecho.

Factores de riesgo

Los siguientes factores de riesgo aumentan el riesgo de contraer enfermedad


de las arterias coronarias y angina de pecho:

 Consumo de tabaco. Mascar o fumar tabaco y la exposición a largo plazo


al humo de segunda mano dañan las paredes interiores de las arterias
(incluso las arterias del corazón), y permiten que se acumulen depósitos
de colesterol que bloquean el flujo sanguíneo.

 Diabetes. La diabetes es la incapacidad del cuerpo de producir suficiente


insulina o de responder a ella de manera adecuada. La insulina, una
hormona secretada por el páncreas, permite que el cuerpo utilice la
glucosa, un tipo de azúcar que proviene de los alimentos. La diabetes
aumenta el riesgo de enfermedad de las arterias coronarias, lo que
provoca angina de pecho y ataques cardíacos al acelerar la aterosclerosis
y aumentar los niveles de colesterol.
 Presión arterial alta. La presión arterial está determinada por la cantidad
de sangre que bombea el corazón y el grado de resistencia al flujo
sanguíneo en las arterias. Con el tiempo, la presión arterial alta daña las
arterias al acelerar su endurecimiento.

 Niveles altos de colesterol o triglicéridos en sangre. El colesterol es


una parte importante de los depósitos que pueden estrechar las arterias
del cuerpo, incluso aquellas que suministran sangre al corazón. Un nivel
alto del tipo incorrecto de colesterol, conocido como «colesterol de
lipoproteína de baja densidad (LDL)» (el colesterol «malo»), aumenta el
riesgo de contraer angina de pecho y ataques cardíacos. Un nivel alto de
triglicéridos, un tipo de grasa que se encuentra en la sangre y que
proviene de la dieta, tampoco es conveniente.

 Antecedentes familiares de enfermedad cardíaca. Si un familiar tiene


enfermedad de las arterias coronarias o ha tenido un ataque cardíaco,
corres mayor riesgo de padecer angina de pecho.

 Edad avanzada. Los hombres mayores de 45 años y las mujeres mayores


de 55 corren un riesgo mayor que los adultos más jóvenes.

 Falta de ejercicio. Un estilo de vida inactivo contribuye a tener un nivel


alto de colesterol, presión arterial alta, diabetes de tipo 2 y obesidad. Sin
embargo, es importante que hables con tu médico antes de comenzar un
programa de ejercicios.

 Obesidad. La obesidad aumenta el riesgo de presentar angina de pecho y


enfermedades cardíacas porque está asociada con niveles altos de
colesterol en sangre, presión arterial alta y diabetes. Además, el corazón
debe trabajar más para proporcionar sangre al exceso de tejido.

 Estrés. El estrés puede aumentar el riesgo de desarrollar angina de


pecho y ataques cardíacos. Demasiado estrés, al igual que la ira, también
puede elevar la presión arterial. Los aumentos repentinos de hormonas
que se generan durante episodios de estrés pueden estrechar las arterias
y empeorar la angina de pecho.

Complicaciones

El dolor que se siente con la angina de pecho puede hacer que algunas
actividades normales, como caminar, causen molestia. Sin embargo, la
complicación más peligrosa es el ataque cardíaco.

Los signos y síntomas frecuentes de un infarto de miocardio son:


 Presión, inflamación o dolor opresivo en el centro del pecho que dura más
de unos pocos minutos

 Dolor que se extiende más allá del pecho y llega al hombro, el brazo, la
espalda, o incluso a los dientes y la mandíbula

 Episodios crecientes de dolor en el pecho

 Dolor prolongado en la parte superior del abdomen

 Falta de aire

 Sudoración

 Sensación latente de fatalidad

 Desmayo

 Náuseas y vómitos

Si tienes alguno de estos síntomas, busca atención médica de emergencia


inmediatamente.

Prevención

Puedes ayudar a prevenir la angina de pecho haciendo los mismos cambios de


estilo de vida que pueden mejorar los síntomas si ya tienes angina de pecho.
Algunos de ellos son los siguientes:

 Dejar de fumar

 Controlar y supervisar otras afecciones, como la presión arterial alta, el


colesterol alto y la diabetes

 Seguir una dieta saludable y mantener un peso saludable

 Aumentar la actividad física con el permiso del médico. Intenta hacer


actividad moderada 150 minutos por semana. Además, se recomienda
hacer 10 minutos de fortalecimiento muscular 2 veces por semana y
estirar 3 veces por semana durante 5 a 10 minutos cada vez.

 Reducir el nivel de estrés

 Limita el consumo de alcohol a 2 copas por día o menos si eres hombre, y


a 1 copa por día o menos si eres mujer.

 Colocarse la vacuna anual contra la influenza para evitar las


complicaciones cardíacas que puede producir el virus
PLAN DE CUIDADOS DE ANGINA DE PECHO

Objetivos:

Disminuir el dolor precordial.

Tranquilizar al paciente para evitar estados de ansiedad.

Incentivar al paciente para que identifique las actividades que le producen la


angina y poder evitarlos.

Diagnóstico:

Dolor torácico relacionado con la isquemia miocárdica.

Ansiedad debida al temor a la muerte inminente y las incertidumbres sobre la


causa y pronóstico.

Intolerancia a la actividad por pérdida del equilibrio entre el suministro y


demanda de oxígeno en el miocardio.

Actividades:

Administrar analgésicos según prescripción médica.

Medir con frecuencia los signos vitales ortostáticos para evaluar los efectos
hemodinámicos de los medicamentos.

Informar al médico si la presión diastólica disminuye por debajo de 60 torr.


Vigilar el ECG para descubrir trastornos de la conducción en pacientes que
reciben diltiacem o verapamil.

Si aparecen cambios del dolor anginoso, que se hace más intenso, dura más o
aparece con mayor facilidad, sospéchese infarto miocárdico agudo.

Corregir otros problemas para reducir la demanda de oxígeno en el miocardio,


como hipertensión, hipertiroidismo, estenosis aórtica, anemia.

Explicar al paciente y la familia los motivos de la hospitalización, pruebas


diagnósticas así como los tratamientos dados.

Alentar al paciente a expresar sus temores e inquietudes sobre la enfermedad


por medio de conversaciones frecuentes: se transmite al paciente la disposición
a escuchar.

Contestar las preguntas del paciente con explicaciones concisas.

Explicar al paciente la importancia de la reducción de la ansiedad para ayudar


a controlar la angina.

Administrar medicamentos para aliviar la ansiedad del paciente: sedantes y


tranquilizantes pueden usarse para prevenir ataques desencadenados por
agravamiento, excitación o tensión nerviosa.

Ayudar al paciente a participar en la autovaloración para descubrir los factores


y sucesos que desencadenan angina, incluyendo la actividad física, presión
emocional, preocupaciones, familia, problemas económicos.

Reducir la actividad por debajo del punto al cual ocurre dolor anginoso.

Debe usarse nitroglicerina profiláctica para evitar el dolor que se sabe ocurre
en ciertas actividades (subir escaleras, acto sexual, exposición al frío)

Resultados:

Conserva el equilibrio entre el suministro y demanda de oxígeno en el


miocardio; no hay dolor torácico, toma medidas apropiadas para aliviar el dolor,
llama a la enfermera, toma nitroglicerina y suspende la actividad.

El paciente reduce la ansiedad; expresa reducción de la ansiedad y capacidad


para enfrentar los problemas.

El paciente cumple con el grado modificado de actividad; evita las actividades


que desencadenan ataques anginosos.
INFARTO AGUDO DE MIOCARDIO
Qué es

El infarto de miocardio es una patología que se caracteriza por la muerte de


una porción del músculo cardíaco que se produce cuando se obstruye
completamente una arteria coronaria.

En las circunstancias en las que se produce la obstrucción el aporte sanguíneo


se suprime. Si el músculo cardiaco carece de oxígeno durante demasiado
tiempo, el tejido de esa zona muere y no se regenera.

Según explica Rosa María Lidón, presidenta de la sección de Cardiopatía


Isquémica y Cuidados Agudos Cardiovasculares de la Sociedad Española de
Cardiología (SEC), esta patología se manifiesta cuando las personas alcanzan
la media edad y afecta tanto a hombres como a mujeres. “En las mujeres la
enfermedad se manifiesta unos diez años más tarde que en los hombres por lo
cual, el mito que hay de que a las mujeres no les afecta la cardiopatía
isquémica es mentira”,. Esto se debe a que la situación hormonal de la mujer
menstruante hace que esté más protegida contra el riesgo de padecer un
infarto de miocardio.

El mito de que el infarto no afecta a las mujeres es mentira.

Incidencia

Los resultados del registro Recalcar, un informe que realiza la SEC con datos
de los pacientes a partir de los informes de alta de los hospitales de toda
España, señalan que en la actualidad se producen unos 52.000 infartos al año
hospitalizados. Esta cifra se ha reducido ligeramente en los últimos años y en
la actualidad está estabilizada.

“Hay que tener en cuenta que existen pacientes con infarto que se mueren
antes de llegar al hospital, por lo que nos encontramos con un porcentaje de
pacientes importante que no están contabilizados dentro de estos 52.000
casos”, matiza Lidón.

Causas

La principal causa del infarto de miocardio es la obstrucción de las arterias


coronarias. Para que el corazón funcione correctamente la sangre debe circular
a través de las arterias coronarias. Sin embargo, estas arterias pueden
estrecharse dificultando la circulación.

Si el corazón se expone a un sobreesfuerzo pueden aparecer trastornos y


formar un coágulo que, a su vez, puede tapar una arteria semi-obstruida. Esta
obstrucción, interrumpe el suministro de sangre a las fibras del músculo
cardiaco. Al dejar de recibir sangre estas fibras mueren de forma irreversible. El
infarto de miocardio ocurre cuando un coágulo de sangre (trombosis coronaria)
obstruye una arteria estrechada. Normalmente el infarto de miocardio no
sucede de forma repentina. Puede llegar causado por la aterosclerosis, un
proceso prologado que estrecha los vasos coronarios.

Existen factores que pueden acelerar que las arterias se deterioren y propiciar
que se obstruyan, tal y como señala Lidón, quien destaca el tabaco, el
colesterol, la diabetes y la hipertensión como algunos de los factores de riesgo
cardiovascular que obligan al corazón a trabajar en peores condiciones.

En la actualidad han aumentado los infartos de miocardio en jóvenes en


España y, según Lidón, este aumento está ligado al consumo de drogas.
“Hemos comprobado que la mayoría de los infartos que se producen en edades
jóvenes se relacionan directamente con el consumo de cocaína. Además, no
hace falta que sean grandes consumos”, afirma. “Cuando vemos un infarto por
debajo de los 40 años siempre miramos si hay cocaína en el organismo”.

Síntomas

La descripción clásica del infarto es un dolor opresivo en el centro del pecho


irradiado a brazos (sobre todo el izquierdo), cuello y espalda. “Esto es una
sensación subjetiva del paciente. En algunos el dolor a veces se transforma en
opresión; en otros, en malestar”, señala la especialista. “Debido a estas
diferencias subjetivas, los sanitarios tienen la obligación de que, ante todo
malestar que ocurra de cintura para arriba y que está afectando al paciente,
realizar un electrocardiograma que revelará si el corazón está sufriendo”.

Los síntomas habituales son:

Dolor torácico intenso y prolongado, que se percibe como una presión intensa y
que puede extenderse a brazos y hombros (sobre todo izquierdos), espalda e
incluso dientes y mandíbula. El dolor se describe como un puño enorme que
retuerce el corazón. Es similar al de la angina de pecho, pero más prolongado y
no cesa aunque se aplique un comprimido de nitroglicerina bajo la lengua.

Dificultad para respirar.

Sudoración.

Palidez.

Mareos en el diez por ciento de los casos.

Otros: Pueden aparecer náuseas, vómitos y desfallecimiento.

Prevención
El riesgo de padecer un infarto puede evitarse siguiendo algunas pautas de
vida saludable:

Dejar de fumar.

Llevar una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras, legumbres y cereales. “Se
ha demostrado que la dieta mediterránea es la más eficiente para prevenir
tanto la aparición de infartos, como de recurrencias”, apostilla Lidón.

Realizar ejercicio físico aeróbico. La presidenta de la sección de Cardiopatía


Isquémica y Cuidados Agudos Cardiovasculares de la SEC aconseja que los
mejores ejercicios para el corazón son caminar, la bicicleta o la natación.
“Caminar 30 minutos al día por la mañana y por la tarde es una garantía de
éxito para la salud del corazón y ayudaría a controlar los factores de riesgo
cardiovascular.

Evitar las bebidas alcohólicas.

Tratamientos

En el instante en que el paciente tenga la sospecha de que presenta algunos


de los síntomas ya descritos debe avisar inmediatamente a los servicios de
emergencias y posteriormente pueden tomar una aspirina (tiene un efecto
antiplaquetario que inhibe la formación de coágulos en las arterias). “Uno de los
problemas derivados del infarto es que se produzca una arritmia maligna y que
el paciente fallezca”, explica Lidón. “Si está delante el servicio sanitario, las
consecuencias pueden ser menores porque pueden activar el protocolo de
actuación ante un infarto”.

Según la especialista, el electrocardiograma marcará el tipo de tratamiento.


Así, si se produce un infarto con elevación del ST, los médicos activarán todos
los mecanismos para intentar abrir esa arteria lo antes posible. “En caso de que
el infarto no tenga elevación del ST, el médico tendrá que estudiar cómo está la
anatomía coronaria, la capacidad de bombeo del corazón, decidir si conviene
realizar una coronariografía y actuar en consecuencia, ya sea a través del
mismo catéter o indicando una cirugía”, señala Lidón.

La especialista insiste en que tanto si los especialistas realizan un


intervencionismo percutáneo coronario, como si hacen una cirugía es necesario
que el paciente siga un tratamiento médico de por vida. “Estos tratamientos
están indicados para facilitar la cicatrización, disminuir el trabajo del corazón
para que pueda funcionar adecuadamente y evitar que se produzcan nuevos
infartos”, especifica. “Nuestro objetivo es controlar todos los factores de riesgo
cardiovasculares para evitar que la enfermedad coronaria continúe
progresando y, si progresa, que lo haga lo más lentamente posible.

En el hospital, los pacientes pueden recibir distintos tipos de tratamientos:


Oxígeno: Suele ser la primera medida que toman los facultativos en el hospital
y en la propia ambulancia.

Analgésicos: En las situaciones en las que el dolor torácico persiste se


administra morfina o fármacos similares para aliviarlo.

Betabloqueantes: Impiden el efecto estimulante de la adrenalina en el corazón.


De esta forma, el latido es más lento y tiene menos fuerza, por lo que el
músculo necesita menos oxígeno.

Trombolítico: Disuelven los coágulos que impiden que fluya la sangre. Para que
sean eficaces deben administrarse en la hora siguiente al inicio de los síntomas
y hasta las 4,5 horas aproximadamente.

Antiagregantes plaquetarios: Este tipo de fármacos, como por ejemplo la


aspirina, impiden la agregación plaquetaria en la formación de los trombos.

Calcioantagonistas. Son bloqueadores de los canales del calcio. Impiden la


entrada de calcio en las células del miocardio. De esta forma disminuye la
tendencia de las arterias coronarias a estrecharse y posibilitan que el corazón
trabaje menos, por lo que descienden sus necesidades de oxígeno. También
reducen la tensión arterial.

Nitratos. Disminuyen el trabajo del corazón. En la fase aguda de un ataque al


corazón suelen usarse por vía venosa y/o sublingual.

Digitálicos. Estimulan al corazón para que bombee la sangre.

Otros tratamientos:

Bypass coronario. La intervención consiste en seleccionar una sección de una


vena o arteria de otra parte del cuerpo para unirla a la arteria coronaria por
encima y por debajo del área bloqueada. Así se genera una nueva ruta o
puente por la que puede fluir la sangre al músculo cardiaco.

Intervención coronaria percutánea. El objetivo es abrir la luz de la arteria


bloqueada. El especialista determinará el vaso infartado con un angiografía
inicial y posteriormente realizará una angioplastia con balón del segmento
trombosado pudiendo a la vez implantar un stent. En algunas ocasiones
pueden extraer el trombo con un catéter aspirador.

Cuidados

Rol de enfermería en Atención Primaria La enfermera en Atención Primaria, familiar y


comunitaria, posee una base sólida en conocimientos de enfermería y salud pública. Presta su
atención al individuo, la familia y la población como un todo, contemplando todas las edades y
clases de individuos. La educación sanitaria supone uno de sus importantes recursos,
trabajando en el marco del sistema sanitario, promoviendo la participación de la población y
formando parte de un equipo multidisciplinario

. La enfermera familiar y comunitaria, es una experta en el autocuidado y acompaña a las


personas que sufren enfermedad crónica; luego es el profesional idóneo para conseguir
mejorar las conductas de autocuidado y el compromiso con el cuidado de la salud. El modelo
de relación que establece con el paciente, es colaborativo, en el que acepta y fomenta la
implicación de la persona sobre la toma de decisiones respecto a su salud.

Es la responsable de capacitar en los autocuidados en el paciente crónico; empoderando a los


individuos para que satisfagan sus necesidades de autocuidado, ayudándoles a desarrollar y
ejercer sus capacidades.

Cuidado de Enfermería al Paciente con IAM

El cuidado de enfermería constituye la piedra angular sobre la cual se


construye la interacción entre el e quipo de salud y el paciente en su contexto
familiar; a través de éste, se operacionalizan los tratamientos: desde el
convencional hasta el in tervencionista más avanzado. Pero esencialmente,
siendo el fundamento de enfermería el cuidado de la experiencia de salud
humana, su interacción se orientará hacia la protección de la vida y específica
mente de la calidad de vida del paciente. Por lo tanto, todas y cada una de las
acciones de enfermería deben ser originadas en un diagnóstico planteado a
partir de las de finiciones referidas en el anterior numeral.

Los diagnósticos que a continuación se presentan no constituyen todos los


presentes en muchos de los pacientes, ni tampoco todos los pacientes con IAM
experimentan siempre estos, pero se seleccionaron los más frecuentemente
referidos en la literatura y observados según experiencia de la autora. Se
describen por etapas desde el servicio de urgencias y en la Unidad de
Cuidados Coronarios, ya que se busca revisar sólo la fase aguda.

Igualmente, muchos de estos diagnósticos son de naturaleza colaborativa,


motivo por el cual varios de los relacionados no son exclusivos del ámbito de
enfermería.

3.1. Fase inicial: Servicio de Urgencias

Diagnósticos, metas e intervenciones de Enfermería:

• Dolor agudo relacionado con: lesión tisular miocárdica


Fanny Rincón Osorio

• Perfusión tisular coronaria inefectiva relacionada con: interrupción del flujo


arterial coronario.

• Ansiedad relacionada con: riesgo de cambio en el esta do de salud, amenaza


de muerte, desconocimiento, aislamiento.

• Disminución del gasto cardíaco (o riesgo) relacionado con: alteración del ritmo
cardíaco y la contractilidad. El abordaje de Enfermería señala tres metas
integradas frente a los anteriores diagnósticos:

• El paciente recibirá una atención oportuna y pertinente; es decir, será


diagnosticado rápidamente y recibirá el tratamiento adecuado.

• El paciente se tranquilizará progresivamente a partir de una permanente


comunicación e interacción terapéutica eficaz.

• El paciente mejorará su balance oferta/demanda de oxígeno miocárdico.

Intervención de enfermería

Se caracterizan por su simultaneidad en virtud de que una actividad da


respuesta a varios de los diagnósticos; por ejemplo: facilitar una unidad
cómoda, separada y tranquila, va a disminuir la angustia del paciente, por lo
tanto también disminuirá el consumo de oxígeno por disminución de la
frecuencia cardiaca, presión arterial y tensión muscular. De igual forma, lograr
un diagnóstico oportuno constituye una meta interdisciplinaria clave que se
dirige a disminuir el daño.
• Iniciar el protocolo para paciente con dolor torácico a través de tres
intervenciones que generarán información para que el médico defina la
terapéutica a seguir:

– Historia clínica completa

– Electrocardiograma de doce derivaciones

– Toma de muestras de laboratorio: glicemia, enzimas cardíacas, troponina,


PT, PTT, cuadro hemático, plaquetas, creatinina y BUN.

Radiografía del tórax.

• Disponer de una unidad cómoda, aislada y lo más tranquila posible para el


paciente tanto durante el período de análisis de su estado para la definición del
tratamiento como durante la administración de éste.

• Monitoría de signos vitales cada 15 minutos y electro cardiográfica


permanente. Registrar. Identificar tendencias para establecer cuidados
anticipatorios

• Mantener en posición semisentado y cómodo

• Explicar al paciente y su familia cada una de las intervenciones y pasos por


seguir

• Administración de oxígeno con los niveles de recomendación que se


describen en el siguiente numeral.

• Establecer una vía venosa periférica

• Administración de medicamentos según orden médica y teniendo en cuenta


los niveles de evidencia aplicados al estado específico de cada paciente, como
sigue:

¤ Recomendaciones para la administración del tratamiento farmacológico


inicial:
– Nitratos sublinguales: para pacientes con IAM con presión arterial sistólica
mayor de 90 mmHg y frecuencia cardiaca mayor de 50 pulsaciones por minuto.

– Analgesia con opioides: morfina o meperidina. Recomendación grado B.


Importante NO administrar morfina a pacientes con IAM de cara inferior

– Aspirina: 160 a 325 mg, masticable, sin cubierta en té rica. Recomendación


Grado A, Nivel de evidencia I.

• Evaluar los resultados del tratamiento implementado.

3.2. Cuidado de Enfermería al Paciente con IAM en la Unidad de Cuidados


Coronarios

A continuación se plantean los diagnósticos prioritarios de Enfermería por


grupos relacionados para el paciente con Infarto del miocardio en fase aguda,
en la Unidad de Cuidado Coronario.

El paciente ya ha sido diagnosticado y se está estableciendo el tratamiento


definido en el ser vicio de urgencias.

• Dolor agudo relacionado con: lesión tisular miocárdica

• Perfusión tisular coronaria inefectiva relacionada con: interrupción del flujo


arterial coronario, disbalance oferta/demanda de oxígeno miocárdico.

• Disminución del gasto cardíaco (o riesgo) relacionado con: alteración del ritmo
cardíaco y la contractilidad, arritmias de reperfusión, inadecuada respuesta a
los medicamentos.

Metas

• El paciente recibirá oportunamente el tratamiento más efectivo y pertinente


según su situación.

– Disminuirá su dolor.
– Desarrollará una actividad controlada que no genere síntomas de alarma.

Intervención de enfermería

• Identificación precoz de signos de bajo gasto cardíaco a través de una


monitoría rigurosa y continuada: frecuencia cardiaca, frecuencia respiratoria,
presión arte rial, saturación arterial, cada 30 minutos en las primeras cuatro
horas y posteriormente cada hora incluyendo temperatura si el paciente
permanece estable. Registrar en la hoja correspondiente.

• Realizar examen físico al ingreso y posteriormente en cada turno o más


frecuente según el estado del paciente y cambios en la terapéutica.

Enfatizar en los sonidos cardíacos, respiratorios e indicadores de perfusión


tisular.

• Monitoría electrocardiográfica: durante toda su estancia en la Unidad de


cuidado intensivo coronario.

Debe pro gramarse con las correspondientes alarmas. In formar oportunamente


los cambios presentados.

• Monitoría hemodinámica

Completa: en pacientes con IAM KIII y IV, y previa in serción del catéter de
termodilución o de Swan Ganz: se realizará cada cuatro horas o más frecuente
si es necesario para la evaluación de modificaciones en la terapéutica o para
documentar cambios en la evolución del paciente.

El valor de la monitoría reside en su in ter pretación permanente y en el análisis


de la ten dencia que exhibe el paciente; esta información de be ser analizada
por el equipo interdisciplinario para generar una respuesta perti nente y definir
una serie de cui da dos anticipatorios por parte de Enfermería.
• Administración de oxígeno con el FiO2 necesario según el estado del
paciente.(8)

– Niveles de evidencia

– Nivel I: Congestión pulmonar franca.

Saturación de O2 menor de 90%

– Nivel II a: administración rutinaria a todos los pacientes con IAM en las tres
primeras horas

– Nivel II b: administración rutinaria a todos los pacientes con IAMdurante las


primeras seis horas.

Tener en cuenta que cuando el paciente requiere FiO2 por encima de 35% en
máscara, se le debe poner cánula a 3 litros durante el periodo de las comidas.

• Planear las actividades que enfermería y otras disciplinas que deben realizar
al paciente o con el paciente de forma tal que no se potencialice el gasto
energético y por lo tanto el consumo de oxígeno miocárdico por simultaneidad
de actividades, ocasionando disbalance oferta/demanda de oxígeno
miocárdico, ejemplos típicos son: baño en cama-desayuno; desayuno traslado;
visita traslado; visitaalimentación; baño-visitas; terapia respiratoria o muscular-
alimentación, etc.

• Organizar los horarios de administración de beta bloqueadores,


vasodilatadores e inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina de
forma que no converjan a la misma hora, con el fin de lograr cubrimiento
homogéneo durante todo el día y no potencializar efectos similares.

• En relación con la vía oral y teniendo en cuenta que las primeras horas son
altamente inestables, se debe dejar el paciente sin vía oral hasta tanto se
controle el dolor y se estabilice. Luego, iniciar con líquidos orales y posterior
mente dieta blanda, hiponatrémica e hipo grasa, rica en fibra. Asistir al paciente
según el grado de de pendencia individual, identificar tolerancia y registrar; si
no hay tolerancia o el paciente no se adapta a estos cambios, solicitar
valoración por parte de la nutricionista.

En el área de actividad, el paciente con IAM presenta dos situaciones problema


a las cuales la enfermera debe responder:

• Riesgo de disbalance oferta/ demanda de perfusión tisular (miocárdica, renal,


muscular, etc) R/ aportes limitados y/o insuficientes y aumento de demandas
ocasionadas por la actividad requerida.

• Riesgo de experimentar deterioro de los sistemas corporales generado por la


inactividad músculo esquelética prescrita o inevitable.

Meta

• El paciente desarrollará actividades controladas y apoyadas que no generarán


nueva sintomatología. Si experimenta síntomas y evidencia signos de
descompensación, suspenderá oportunamente esta actividad.

• El paciente mantendrá el trofismo muscular y el retorno venoso adecuado;


aumentará paulatina mente su actividad bajo control.

Intervención de enfermería

• Valorar el riesgo del paciente de presentar zonas de presión, alteraciones del


tono, sensibilidad y perfusión distal; alteraciones de la ventilación pulmonar.

• Mantener al paciente en reposo, semisentado, durante las doce horas


iniciales en infartos no complicados. Recomendación grado A.

• En estos mismos pacientes, la actividad física se inicia entre las 12 y 24


horas: cama silla.(3)

• A las 48 horas paso al baño y según la respuesta se inicia deambulación en el


cuarto.

• Apoyo en todas las actividades de la vida diaria: baño diario, lubricación de la


piel, facilitarle y enseñarle posiciones cómodas y funcionales.

• Tener en cuenta el consumo de oxígeno según la actividad, (tabla 1).


Rehabilitación Cardíaca, Costo de Energía de Diferentes Actividades

• Evaluar la respuesta a la actividad desarrollada: esto es, valoración de signos


vitales antes y después de la actividad programada e identificar la tolerancia:
son signos de in tolerancia: que la frecuencia cardíaca suba un 20% por
encima de la previa o que la presión arterial disminuya; presencia de arritmias,
disnea o angina. Registrar estas observaciones e informar al resto del equipo.
Esto señala la necesidad de una nueva valoración.

• Promover y mantener la movilidad corporal mediante ejercicios pasivos,


cambios de posición periódicos y alineación corporal funcional. Nivel de
evidencia I; recomendación grado A.

• Realizar intervenciones para mantener el retorno venoso conservado y evitar


la trombosis. Nivel de evidencia III; recomendación grado B.

• En el paciente con IAM K. III y IV, realizar cambios de posición cada dos
horas o mas frecuente según necesidad. Nivel de evidencia I; Recomendación
grado A.

• Explicar al paciente y su familia la Fanny Rincón Osorio razón de estas


medidas.

– Ansiedad relacionada con: riesgo de cambio en el estado de salud, amenaza


de muerte, desconocimiento, aislamiento, estímulos audiovisuales,
comentarios, etc.

– Riesgo de impotencia relacionado con: lesión aguda, falta de conocimiento,


dependencia, pérdida de la intimidad, etc.

– Afrontamiento familiar inefectivo relacionado con: situación inesperada, alto


nivel de estrés, desconocimiento, cambios de papel, etc.

– Interrupción de procesos familiares relacionado con: situación inesperada de


riesgo vital.

Meta

El paciente y su familia contarán con apoyo y orientación para llevar a cabo el


proceso de afrontamiento a la hospitalización y a la situación cambiante del
estado de salud y los efectos derivados de ésta.
Intervención de enfermería

• Establecer mecanismos de comunicación entre la familia, el paciente y el


equipo de salud en forma precoz, de forma que se constituya un grupo de
trabajo coordinado alrededor de una sola meta: la recuperación del paciente.

• Proporcionar medidas de confort(7) según la condición única y específica de


cada paciente.

• Disminuir los factores externos de estrés: ruidos, luces, comentarios


inadecuados del equipo de sa lud.(8)

• Procurar dar intimidad al paciente: separación de otros pacientes a través de


medidas sencillas tales como cor tinas, biombos, etc.

• Facilitar el descanso del paciente: procurar dejar espacios sin estimulación


utilizando los instrumentos de monitoría permanente: electrocardiográfica,
saturación.

• Facilitar momentos y espacios para permitir que el paciente exprese sus


dudas y preocupaciones; escucharlo con atención, respeto e interés al igual
que a la familia.

• Explicar todos los procedimientos que se realizan tanto al paciente como a la


familia.

– Deterioro del patrón de sueño relacionado con: estímulos visuales y auditivos,


estimulación excesiva, dolor, angustia, inseguridad, etc.

Meta

El paciente podrá descansar diariamente por períodos significativos.

Intervención de enfermería

• Control del dolor del paciente: administrar los analgésicos con horario SOM;
enseñarle que debe informar antes de que el dolor se torne más intenso.
Utilizar otras técnicas para disminuir el dolor tal como la relajación.
• Promover la comodidad y seguridad del paciente: asistirlo para tomar una
posición cómoda; poner barandillas laterales de seguridad; informarle que va a
estar vigilado constantemente para su seguridad.

• Agrupar las actividades de enfermería necesarias en tal forma que permitan


períodos de reposo y según tolerancia del paciente.

• Establecer medidas de control del nivel de ruido en la unidad de cuidado


coronario.

-Deterioro del intercambio gaseoso (o riesgo) relacionado con: desequilibrio


ventilación/perfusión Secundario a disba lance oferta/demanda de O2
miocárdico.

Meta

El paciente mejorará su disponibilidad de oxígeno y disminuirá las demandas.

Intervención de enfermería

• Garantizar los niveles de reposo y actividad física según lo referido en la


evidencia y según respuesta y evolución del paciente.

• Posición semisentada y realizar el resto de movilizaciones según el consumo


de oxígeno (tabla1 1).

• Administración de O2 en concentraciones inspiradas según el estado del


paciente.

• Monitoría permanente con pulsooximetría.

– Riesgo de deterioro de la integridad tisular R/efectos de medicamentos


trombolíticos y antiplaquetarios.

Metas

• El paciente se mantendrá en niveles terapéuticos de anticoagulación a través


de una rigurosa administración del medicamento y seguimiento de las pruebas
de coagulación.

• Si se llegara a presentar esta complicación será diagnosticada y tratada


oportunamente.
Intervención de enfermería

• Valoración física cada cuatro horas, encaminada a detectar sangrado: encías,


hematuria, hemorragia de vías digestivas, melenas, cambios neurológicos, etc.

• Monitoría de pruebas de coagulación: PT, PTT, plaquetas, fibrinógeno, previo


al inicio del tratamiento, cada 12 horas en el primer día y cada 24 horas
posteriormente; más frecuente según cambios en el paciente.

• Evitar punciones e inserción de medios invasivos: son das, muestras de


gases, etc.

• Explicar al paciente estos riesgos con el objeto de trabajar conjuntamente


para la prevención de sangrado y la identificación oportuna de él.

Finalmente, es necesario expresar que el logro de la meta “Favorecer una


experiencia de hospitalización positiva para el paciente y su familia”, constituye
un eje orientador para el equipo de salud que interviene di20 rectamente como
actor externo en dicha experiencia; los integrantes del equipo de salud son
actores externos al proceso mismo, pero simultáneamente, los protagonistas
para el paciente y su familia: es en estas personas, en quienes está puesta la
esperanza de recuperación y de calidad de vida de muchas personas aún en
nuestro tiempo: negarlo es ignorar que nuestro trabajo tiene una con notación
trascendental en el mantenimiento de la vida del ser huma no. Enfermería tiene
un papel preponderante desde su objeto de estudio: el cuidado de la
experiencia de salud del ser humano.

SOPORTE BÁSICO VITAL


RCP BÁSICA EN ADULTO

RCP es el acrónimo de Reanimación CardioPulmonar. Son las maniobras que


debes realizar cuando detectes que una persona se encuentra en parada
cardiorespiratoria (PCR): inconsciente y que no respira. Es el segundo
eslabón de la cadena de la supervivencia, aquellas acciones que hay que
realizar para reanimar a una persona en PCR. (Si aún no sabes evaluar el nivel
de consciencia y la respiración lee el artículo de la Cadena de la supervivencia)

Cadena de la
supervivencia
Es una situación inesperada pero potencialmente reversible si se actúa con
celeridad y eficacia. De lo contrario la persona fallecerá o quedará con
secuelas ya que en este estado las células del cerebro mueren muy
rápido al ser muy sensibles a la falta de oxígeno. Es una situación muy
grave y las estadísticas en España (estudio OHSCAR) dicen que solo un 11%
de las personas reanimadas lo hacen sin secuelas.

Es de vital importancia actuar rápidamente, porque cada minuto que


transcurre sin realizar la RCP la probabilidad de sobrevivir disminuye. Se
estima que a partir de los 10 minutos es prácticamente imposible revertir la
situación y la persona fallece. El tiempo medio de llegada de la asistencia
sanitaria en España es de 12 minutos de ahí lo fundamental que es la
actuación inmediata de los testigos.

Lo puedes comprobar en la siguiente gráfica conocida como "Curva de


Drinker".

Probabilidad de sobrevivir según el tiempo transcurrido sin realizar RCP

Los tiempos son mayores en los casos de parada por ahogamiento o


hipotermia donde la muerte celular se ralentiza. Se han dado casos de
personas bajo el agua más de 30 minutos que han sido reanimadas.

En este artículo se explican las maniobras a seguir en un adulto (mayor de 8


años) y las variaciones para niños (de 1 a 8 años) y bebé (menores de 1 año)
las puedes encontrar en otros artículos. Se basa en las últimas
recomendaciones que hace el European Resuscitation Council (ERC) quien
engloba a todos los países de Europa. A esta organización pertenece
el Consejo español de resucitación cardiopulmonar. A su vez el ERC pertenece
a una organización internacional (ILCOR) en la que se reúnen anualmente
personalidades de todo el mundo para decidir cómo se puede mejorar todo lo
relacionado con el soporte vital básico.
La última guía creada es de 2015 y dice que ante una parada
cardiorespiratoria hay dos maniobras básicas a realizar: el masaje cardíaco con
compresiones para bombear la sangre y la respiración artificial con las
insuflaciones boca a boca para aportar oxígeno con un
ratio compresiones/ventilaciones 30:2. Con el objetivo de conseguir la
recuperación de la circulación espontánea, efectiva y persistente.

Esquema de actuación ante un desfallecimiento según si respira o no

MASAJE CARDÍACO

Punto de compresión para el


masaje cardiaco
La persona debe estar en una superficie dura, tumbada boca arriba y con
las extremidades extendidas (posición decubito supino). Y tú de rodillas en
un lateral.

Si puedes, despéjale la zona del pecho, que se vea la piel. Que no te dé


apuro, es necesario sobre todo para colocar el desfibrilador y muy útil para
realizar bien el masaje. Busca el punto de compresión en la parte inferior
del esternón (hueso central que une las costillas en el pecho), a un par de
dedos de su final.

Colocación de las manos

Coloca el talón de una mano en ese punto y la otra encima entrelazando los
dedos. Solamente debe tocar el talón de una mano ya que cuanta menos
superficie haya apoyada mayor será la presión que puedas realizar. Ayúdate de
la mano superior para traccionar de los dedos de la de abajo y así forzar la
mano para que solo apoye el talón. Si llevas reloj, pulseras... es mejor que te
las quites. No es una posición cómoda. Hay personas que no pueden realizarla
por problemas en las articulaciones. Una vez colocadas las manos no las
levantes hasta que no finalices las 30 compresiones.
Extiende los brazos completamente y manténlos rígidos, con hombros y
codos bloqueados. La fuerza de las compresiones debe provenir del
movimiento del torso desde la cadera no de los brazos. Colócalos
perpendiculares al pecho de la persona para poder aprovechar todo el peso del
cuerpo.

El pecho debe bajar unos 5-6 cm. Es mucha fuerza la que debes aplicar para
comprimir el corazón que está bajo ese punto y que este bombee la sangre que
contiene al chocar contra la columna. Se estima que hay que realizar 40 kilos
de fuerza para bajar la distancia necesaria en un adulto de 70 kilos. Tras una
reanimación larga seguramente que alguna costilla se haya fisurado o roto,
pero no te preocupes ya que estás intentando salvarle la vida, sería un daño
justificado. En primeros auxilios prima la vida a las lesiones.

Debes permitir que el pecho vuelva a subir para que el corazón se


descomprima y vuelva a llenarse de sangre.
Técnica del masaje cardiaco

El ritmo ideal es de 100 compresiones por minuto. Hasta 120 es aceptable.


Llevar un buen ritmo quizás sea lo más complicado. Normalmente se hace más
rápido de la cuenta, al corazón no le da tiempo a llenarse y las compresiones
no son efectivas. Y si se va demasiado lento la sangre no llega al cerebro. A los
que van demasiado rápido se les aconseja contar "Y uno y dos y tres...", o "mil
uno, mil dos...", así se consigue un ritmo más exacto. Otra forma de practicar el
ritmo es con una canción. La que más me gusta es la de "Staying alive" que
recomiendan en UK y USA (aunque hay otras).
VENTILACIONES BOCA A BOCA
Tras las 30 compresiones se deben dar 2 insuflaciones boca a boca con el
objetivo de oxigenar la sangre y que las células cerebrales no mueran.

En el aire que respiramos hay un 21% de oxígeno y nuestro cuerpo solamente


usa una pequeña cantidad, por lo que al exhalarlo aún contiene un 16% de
oxígeno, por esto son efectivas las ventilaciones boca a boca. Aunque por
supuesto es mucho más eficaz poder oxigenar con aire puro o con oxígeno
realizando una RCP instrumental.

Realización de las ventilaciones

Las insuflaciones o ventilaciones las debes hacer a la vez que realizas


la maniobra frente-mentón (para abrir las vías aéreas), pinzando la
nariz (para que el aire insuflado no se escape por ella) y mirando hacia el
pecho (para ver que se eleva).

Realiza una inspiración normal, luego sella bien tu boca con la de la persona
e insufla el aire suavemente hasta que el pecho se eleve, no más de un
segundo (no debes soplar mucho ni muy fuerte porque el aire se puede ir hacia
el estómago y provocar el vómito). Retira la boca para dejar salir el aire y
comprueba que el pecho baja. Vuelve a realizar otra ventilación.

Si el pecho se eleva, las ventilaciones están siendo efectivas. Si no se


eleva puede que no estés realizando bien la maniobra o que las vías estén
obstruidas. Fíjate si hay algún objeto en la boca y si lo hubiera y puedes sácalo.
Si sigue sin entrar aire no des más ventilaciones, solo se deben realizar dos
intentos de ventilación e inmediatamente continuar con el masaje cardíaco. La
parada para las ventilaciones no debe ser superior a los 10 segundos.

Protección para el boca a boca

Con respecto al boca a boca suele surgir el temor de contagio de


enfermedades graves al entrar en contacto con fluidos corporales como la
saliva y la sangre pero eso es muy poco probable. Aún así, para evitarlo
existen unas protecciones que se pueden llevar en un pequeño llavero. Es una
lámina de plástico con un filtro que se coloca sobre la boca de la persona y a
través de ella insuflas el aire y no deja que pasen fluidos hacia ti.

Aún teniendo esa protección es normal que exista rechazo a dar el boca a boca
y no estás obligado a realizarla pero sí deberás realizar el masaje
continuamente. Pero ten en cuenta que casi el 60% de las PCR suceden en el
hogar, o sea que será un familiar o conocido al que le ha ocurrido y que la
probabilidad de sobrevivir es mucho mayor si realizas las ventilaciones.

En las recomendaciones de 2015 se fomenta que los rescatadores no


entrenados proporcionen compresiones torácicas continuamente sin
insuflaciones. En el caso de que la parada sea por causas cardiacas (que son
la mayoría, un 78% según el estudio OHSCAR) el oxígeno que sigue
conteniendo la sangre es suficiente para oxigenar el cerebro durante unos
minutos mientras que llega la ayuda especializada. Por esto también existe un
protocolo de asistencia telefónica para aquellas personas que no saben las
maniobras en el que te dirán que aprietes fuerte y rápido en el pecho y que no
pares. Pero esto no será efectivo transcurridos 3-4 minutos o en aquellas
personas que hayan sufrido la PCR por causas ventilatorias como asfixia o
ahogamiento. En estos casos las ventilaciones son totalmente necesarias.

Si hay dos socorristas, es recomendable que uno hace las compresiones y el


otro las ventilaciones. Y tras 2 minutos (5 ciclos de 30:2) os cambiáis. Si
alguien ha conseguido un desfibrilador, colócalo y sigue las instrucciones. Este
sería el tercer eslabón de la cadena, y fundamental para la reanimación de la
persona con PCR.

La RCP debe continuar hasta que lleguen los medios sanitarios, hasta que
reaccione la persona o si estás agotado y no puedes más.

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