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Promoción de la salud y prevención de la enfermedad

en el adulto mayor desde una perspectiva


investigativa integradora*
Jhon Fredy Ramírez Villada**

ђѠѢњђћ

3FDJCJEPEFOPWJFNCSFEF œŽȱŠ›ÇŒž•˜ȱ™›ŽœŽ—Šȱž—Šȱ™˜œž›ŠȱŒ›Ç’ŒŠǰȱ›ŽĚŽ¡’ŸŠȱ¢ȱ™›˜™˜œ’’-
&WBMVBEPEFEJDJFNCSFEF va en torno a la importancia de acercar el trabajo interdisciplina-
"DFQUBEPEFGFCSFSPEF rio de las ciencias empíricas (humanas y naturales) al campo de
la salud pøblicaǰ especíęcamente en los aspectos de promociàn
de la salud y prevención de la enfermedad de los adultos ma-
yores. El escrito aborda como eje argumentativo el movimiento,
considerándolo un acto de expresión de las esferas cognitivas,
emocionales y físicas, a través del cual el hombre se comunica
con el entorno cercano (sujetos y objetos). Este articulación no
solo debe valorarse clínica o funcionalmente, sino también re-
signięcarse para enrišuecer los programas de actividad física y
dignięcarlos como escenarios de cuidado para otros componen-
tes, como los cognitivos, emocionales, sociales e interpersona-
les. En este sentido, se argumenta por qué es fundamental que
las perspectivas empíricas construyan un diálogo permanente
orientado a cuidar el “ser” y el cuerpo, de manera que se huma-
nicen las prácticas a través del movimiento.

Palabras clave: promoción, prevención, salud, adultos mayores,


salud pública, movimiento, actividad física.

 "SUÓDVMPEFSFnFYJØO1MBOUFBVOBDSÓUJDBNFUPEPMØHJDBTPCSFMBJNQPSUBODJBEFMPHSBSVOBNJSBEBJOUFSEJTDJQMJOBSJBFOFMDBNQPEFMBTBMVEQÞCMJDB
DPNPDBNJOPJNQSFTDJOEJCMFQBSBIVNBOJ[BSMPTQSPHSBNBTEFQSPNPDJØOFOTBMVEZQSFWFODJØOEFMBFOGFSNFEBE4FEFTBSSPMMØFOMB6OJWFSTJEBE
4BOUP5PNÈTFOFMHSVQPEFJOWFTUJHBDJØO(JDBFET MÓOFB'JTJPMPHÓBEFM&KFSDJDJP
 1PTEPDUPSFO/BSSBSJWBZ$JFODJB $PMPNCJB"SHFOUJOB
EPDUPSFO$JFODJBT"QMJDBEBTBMB"DUJWJEBE'ÓTJDBZFM%FQPSUF &TQB×B
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EJPT"WBO[BEPTFOFM«SFBEFMB"OBUPNÓBZ&NCSJPMPHÓB)VNBOB &TQB×B
MJDFODJBEPFO&EVDBDJØO'ÓTJDBZ%FQPSUF $PMPNCJB
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KIPOSBNJSF[WJMMBEB!HNBJMDPN

HALLAZGOS / ISSN: 1794-3841 / Año 10, N.° 20 / Bogotá, D. C. / Universidad Santo Tomás / pp. 109-122 109
Promoción de la salud y prevención de la enfermedad en el adulto mayor desde una perspectiva investigativa integradora

Health promotion and disease prevention in the elderly


from an integrative research perspective

яѠѡџюѐѡ

his paper presents a critical, reĚective and purposeful po- 3FDJCJEPEFOPWJFNCSFEF


sition about the importance of bringing together interdisci- &WBMVBEPEFEJDJFNCSFEF
plinary  or” of the empirical sciences (human and natural "DFQUBEPEFGFCSFSPEF
sciences) and the ęeld of public health, specięcally in the areas
of health promotion and disease prevention in the elderly.
It addresses, as its argumentative axis, movement conside-
ring it an act of expression of the cognitive, emotional and
physical spheres, through  hich humans communicate  ith
their nearest environment (subjects and objects). This articu-
lation must not only be assessed clinically or functionally, but
must also be redeęned to enrich physical activity programs
and dignify them as care seĴings for other components, such
as the cognitive, emotional, social and interpersonal ones. In
this sense,  e explain  hy it is essential that empirical pers-
pectives build a dialogue oriented to take care of the mind and
the body, so that practices are humanized through movement.

Keywords: promotion, prevention, health, elderly, public


health, movement, physical activity.

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Jhon Fredy Ramírez Villada

Promoção da saúde e prevenção da doença no idoso


a partir de uma perspectiva investigativa integradora

ђѠѢњќ

3FDJCJEPEFOPWJFNCSFEF Este artigo apresenta uma postura crítica, reĚexiva e propo-


&WBMVBEPEFEJDJFNCSFEF sitiva referente a importância de aproximar o trabalho inter-
"DFQUBEPEFGFCSFSPEF disciplinar, das ciências empíricas (humanas e naturais) para
o campo da saúde pública, especięcamente nas áreas de pro-
moção da saúde e prevenção de doenças de idosos. O escrito
atinge como eixo argumentativo o moimento, considerando-o
como um ato de expressão das esferas cognitivas, emocionais
e físicas, através da qual o homem comunica-se com o ambien-
te mais próximo (sujeitos e objetos). Este conjunto não apenas
deve ser avaliado clinicamente ou funcionalmente, mas tam-
bém resignięcarse para enriquecer os programas de atividade
física e dignięcar-los como ambientes de cuidados para outros
componentes, como os cognitivos, emocionais, sociais, e inter-
pessoais. Neste sentido, defendemos por que é essencial que
as perspectivas empíricas construam um diálogo permanente
orientado para cuidar o “ser” e o corpo, de modo a humanizar
as práticas através do movimento.

Palavras-chave: promoção, prevenção, saúde, idosos, saúde


pública, movimento, atividade física.

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Promoción de la salud y prevención de la enfermedad en el adulto mayor desde una perspectiva investigativa integradora

ћѡџќёѢѐѐіңћ de los aspectos sociales y culturales, favore-


cer la superación de aquellas enfermedades
Estamos en guerra con nosotros mismos, el que afectan los estados de tranquilidad, ale-
cerebro deseando cosas que el cuerpo no quiere gría y pleno desarrollo. Con esta premisa de
y el cuerpo deseando cosas que el cerebro no entrada, vale la pena ahondar sobre ciertos
permite; el cerebro dando direcciones que el aspectos que soportan lo expuesto; una evi-
cuerpo no sigue, y el cuerpo dando impulsos dencia que invita a considerar una mirada
que el cerebro no puede entender. integral e interdisciplinar sobre el fenóme-
aĴs, ŗşşŚ no del envejecimiento, para llegar a brindar
soluciones humanizadoras, es decir, aque-
Uno de los grandes retos que enfrenta la llas que atiendan no solo al cuerpo enfermo,
investigación en el campo de la ęsiología sino también la mente, las emociones y la
del envejecimiento es la generación de es- misma espiritualidad del humano.
trategias apropiadas de intervención que
permitan mantener y dilatar la indepen-
dencia funcional. El problema no está dado ю іњѝќџѡюћѐію
por la carencia de investigaciones sobre el ёђљ њќѣіњіђћѡќ
fenómeno, sino, más bien, por la mirada ѝюџю ђљ Ѡђџ ѕѢњюћќ
deshumanizada de quien investiga, lle-
na de explicaciones sobre las complejida- La evolución del ser humano ha sido un
des del funcionamiento orgánico, pero un proceso complejo de adaptación al medio,
poco desinteresada de aquellos elementos los objetos y los demás seres que permi-
que trascienden los sentidos; esos que son te la supervivencia de la especie en medio
inmateriales en algunos casos, donde en- de las adversidades planteadas en cada mo-
contramos las emociones, las ensoñaciones mento histórico. Como fuera advertido por
y los anhelos, que hacen parte del equipaje Marx y Engels (1981), “el trabajo ha creado
con el cual viaja el hombre, pero que lasti- al propio hombre”1, ya que fueron todas las
mosamente no son consideradas en los pro- actividades realizadas en cada periodo evo-
cesos de prescripción y programación del lutivo las que marcaron los cambios parti-
ejercicio físico. culares del genotipo y fenotipo, facilitando
la conquista de la naturaleza y la suprema-
La investigación en el campo de la salud cía de las especie frente a los obstáculos pro-
aporta un cuerpo de conocimientos que nu- pios del medio.
tren las estrategias de promoción de la salud
y prevención de la enfermedad en adultos De hecho, las teorías de la evolución de la
mayores; sin embargo, tal investigación no especie reclaman su lugar, en la historia
puede quedarse en la simple explicación y
entendimiento de la enfermedad, o en la in-  5BMBSUÓDVMPGVFJEFBEPJOJDJBMNFOUFDPNPJOUSPEVDDJØOBVOUSBCBKP
tervención terapéutica que acude al movi- NÈTFYUFOTPEFOPNJOBEPTres formas fundamentales de esclaviza-
miento mecánico, sistemático e impersonal. ción QFSPDPNPFMQSPQØTJUPOPTFDVNQMÓB &OHFMTBDBCØQPSEBSB
MBJOUSPEVDDJØOFMUÓUVMPi&MQBQFMEFMUSBCBKPFOFMQSPDFTPEFUSBOT-
Por el contrario, debe trascender el sujeto GPSNBDJØOEFMNPOPFOIPNCSFw-PNÈTQSPCBCMFFTRVFFMBSUÓDVMP
en todo su “yo”, permitir el fortalecimiento IBZBTJEPFTDSJUPFOKVOJPEF

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Jhon Fredy Ramírez Villada

remota, con ean-aptiste Lamarck (1ŝŚŚ- ofrece mayor exigencia física, es débil en las
1829), quien planteó la primera teoría de la experiencias sociales, emocionales y crea-
evolución; Georges Cuvier (1769-1832), al tivas, y es evidentemente nocivo, porque
hablar de la desaparición de las especies; recrea y suple, de manera artięcial, las nece-
o Charles Dar in (18ś9)2, con su mecanis- sidades humanas, con la excusa de elevar la
mo de selección natural. Las obras de estos calidad de vida. Este juicio es ampliamente
pensadores cobraron fuerza al articularse cuestionable, dado el alarmante incremen-
con los conceptos de genotipo y fenotipo, to de enfermedades y muertes asociadas
planteados en trabajos como los de Gre- al sedentarismo (Katzmarzyk et al., 2004;
gor Mendel (1900), Fisher (1930-1940) o American College of Sports Medicine, 1998;
Francis y ames (1953)3; estos últimos, con uck alter, 1997).
escritos sobre el ácido desoxirribonuclei-
co, basados en la investigación de Rosalin Así, el desarrollo tiene su precio: un hombre
Franklin y Maurice Wilkins. que pasa de ser activo a ser pasivo, de correr
a conducir, de trepar a elevarse en ascensor,
Se podría seguir hablando de otros investi- de cultivar sus alimentos a producirlos en
gadores como Motoo Kimura (1970), con su medios artięciales, de reunirse con su fami-
teoría neutralista de la evolución molecular; lia a dormir frente del computador, de pen-
o Eldredge y ayGould, con su teoría del sar nuevas formas de resolver problemas a
equilibrio puntuado; pero lo que realmente vivir inmerso en una crisis existencial, en-
interesa para el escrito es la capacidad que tre otros. Es un hombre que adquiere una
ha tenido el hombre de enfrentarse al me- susceptibilidad elevada al padecimiento de
dio, acudiendo a la plasticidad innata que diferentes tipos de enfermedades crónicas,
su esencia biológica le otorga. que incluyen la diabetes mellitus, el cáncer
(de colon y pecho), la obesidad, la hiperten-
Lastimosamente, la plasticidad —que en un sión, los padecimientos articulares y óseos
momento permitió al ser humano elevarse (osteoporosis y osteoartritis), la depresión,
y sobrevivir— en la era tecnológica es uno entre otras.
de los factores que explica el acelerado de-
terioro en la salud humana, sufrido por la Este círculo conduce a que el hombre mo-
exposición continua a un ambiente que no derno sea un ser enfermo, víctima de sus
propias creaciones, que se ve sumido y des-
 &TUBIJQØUFTJTDPOUFOÓBDJODPBmSNBDJPOFTGVOEBNFOUBMFT
UPEPT bordado en el sedentarismo; una especie
MPTPSHBOJTNPTQSPEVDFONÈTEFTDFOEFODJBEFMBRVFFMBNCJFOUF
que, con la edad, acelera inevitablemente el
QVFEFTPTUFOFS
FYJTUFVOBBCVOEBOUFWBSJBCJMJEBEJOUSBFTQFDÓmDB
QBSBMBNBZPSÓBEFMPTDBSBDUFSFT
MBDPNQFUFODJBQPSMPTSFDVS- desgaste orgánico y sistémico, potenciando
TPTMJNJUBEPTMMFWBBMBMVDIBQPSMBWJEB TFHÞO%BSXJO
PFYJTUFODJB su deterioro, enfermedad y muerte.
TFHÞO8BMMBDF

TFQSPEVDFEFTDFOEFODJBDPONPEJmDBDJPOFT
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Promoción de la salud y prevención de la enfermedad en el adulto mayor desde una perspectiva investigativa integradora

ю ѠюљѢё ѝѠіѐќљңєіѐю solo conocer el efecto ęsiológico de x o y


Ѧ ѠѢ џќљ ѝюџю ђљ ѐѢіёюёќ propuesta de programa con adultos mayo-
ёђљ ѐѢђџѝќ res, sino también el impacto sobre la salud
psicológica, pues ambos niveles están irre-
Lo curioso es que cualquier afectación del mediablemente articulados.
nivel biológico repercute en el nivel psí-
quico, y viceversa. Esta observación ha Un ejemplo claro al respecto es planteado
replanteado la forma de intervención del por González (1993), al hablar de una de
cuerpo, ya que obliga a considerar la men- las enfermedades crónicas no transmisibles
te y, en ella, todos aquellos factores ecoló- más populares de la sociedad moderna: la
gicos y ambientales que la rodean. En este obesidad. El autor menciona:
sentido, puede rescatarse lo expresado por
García (2006): Así, el proceso de obesidad, que sin
duda daña el organismo, puede re-
La salud psicológica, por último, pue- Ěejarse a nivel psicológico en un bajo
de verse también como una utopía o nivel de autocontrol del sujeto en la
estado ideal; eso signięca que la salud regulación alimenticia, lo cual, si bien
se mueve desde un “punto cero” (au- no es vivenciado negativamente por
sencia de trastorno y síntomas), hasta el sujeto, sí daña su salud física y a la
un polo ideal, aunque perseguible, de vez mental, en tanto que la inadecuada
funcionamiento e integración óptima regulación de esta esfera puede tener
en la persona (p. 33). repercusiones en el tono, la energía y
la capacidad del sujeto en otras esferas
Esta reĚexión invita a considerar, dentro vitales para él (p. 65).
de los modelos de intervención y rehabi-
litación, el papel que tienen la mente, las Atendiendo lo anterior, es fundamental
emociones y el carácter de los sujetos in- responder, en los modelos de intervención
volucrados, especialmente las poblaciones propuestos, no solo a los efectos potencia-
vulnerables (niños, adultos mayores, dis- les que se puedan generar por exposición,
capacitados, entre otros), para establecer sino también a los medios más adecuados,
los medios pedagógicos y didácticos más de acuerdo con la naturaleza psicológica,
adecuados que aseguren un efecto integral social y cultural del cual hacen parte los in-
(mente-cuerpo) sobre los niveles de salud y dividuos participantes.
calidad de vida.
Conceptos que causan confusión
Es claro que el nivel psicológico repercute en el modo de investigar el
en el nivel biológico, pues este induce una fenómeno del envejecimiento
serie de respuestas que alteran los procesos
bioquímicos y ęsiológicos del organismo de La condición, la capacidad o la aptitud fí-
manera positiva o negativa, según se orien- sica, conocida en inglés como ™‘¢œ’ŒŠ•ȱ ę-
ten y estructuren los procesos de interven- ness, ha sido deęnida por la Organización
ción. En este sentido, se hace necesario no Mundial de la Salud (1968, 1978) como “la

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Jhon Fredy Ramírez Villada

habilidad de realizar adecuadamente el (ęgura 1). En este modelo se plantean los


trabajo físico”. El concepto hace referencia, factores que inĚuyen en el estado de adap-
de igual forma, a una serie de cualidades tación del hombre, lo que arroja luces im-
posibles de evaluar y modięcar, que le per- portantes sobre la lógica por seguir en los
miten al sujeto cumplir eęcientemente con procesos de intervención. En este esquema
las demandas propias de su estilo de vida se han sugerido dos grandes cuerpos que
(Caspersen, Po ell y Chístenos, 1985). identięcan la condición física saludable: el
A esta deęnición debería sumarse: con la primero, relacionado con la salud (resisten-
máxima economía y eęciencia, dentro de los cia cardiorrespiratoria, resistencia muscular,
límites que su naturaleza genético-biológica fuerza muscular, composición corporal y
le permite y con resistencia a la fatiga. Ěexibilidad); y el segundo, conectado con el
rendimiento competitivo (la agilidad, el equi-
La condición física ha sufrido diferentes librio, la coordinación, la velocidad, la poten-
cambios inducidos por los avances en el cia y el tiempo de reacción) (ver tabla 1).
campo de las ciencias biomédicas, pues,
principalmente, se ha resignięcado y ele- A pesar de la distinción mencionada, varios
vado por el concepto de condición física trabajos han logrado demostrar la conexión
saludable: de cada uno de los elementos respecto del
grado de independencia funcional. Se en-
Un estado dinámico de energía y vita- cuentra que dicho estado modięca notoria-
lidad que permite a las personas llevar mente la calidad y el estilo de vida de los
a cabo las tareas habituales de la vida mayores evaluados (Erikssen et al., 1998;
diaria, disfrutar del tiempo de ocio ac- Blair et al., 2001; Ramírez, 2011).
tivo y afrontar las posibles emergencias
imprevistas sin una fatiga excesiva, a la Figura 1. Modelo Toronto de la Condición Física,
vez que ayuda a evitar enfermedades Actividad Física y Salud
hipocinéticas y a desarrollar el máximo
Herencia
de capacidad intelectual, experimen-
tando plenamente la alegría de vivir Actividad física Condición física saludable Salud
Ocio Morfológico Calidad de vida
(Bouchard, Shepard y Stevens, 1993, Ocupación Muscular Morbilidad
Otras tareas Motor Mortalidad
p. 34). Cardiorrespiratorio
Metabólico

Lo expresado en relación con la capacidad Otros factores


Estilo de vida
de adaptación del hombre a su entorno se Aspectos personales
Aspectos sociales
ve esquematizado en el Modelo Toronto Medio ambiente
de la Condición Física, Actividad Física y
Salud (Bouchard, Shepard y Stevens, 1993) Fuente: Bouchard, Shepard y Stevens (1993)

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Tabla 1. Componentes y factores de la condición física saludable


Componente Factor eęnción Alteraciones
Composición Cantidad y distribución de la Sobrepeso, obesidad, enfer-
corporal grasa corporal medades cardiovacualres y
metabólicas
Densidad ósea Contenido mineral de los Osteoporosis
Morfológico huesos
Flexibilidad Capacidad funcional de las Rigidez articular, acortamien-
articulaciones de alcanzar to muscular
su máxima amplitud de
movimiento
Fuerza Capacidad de los músculos de Debilidad, alteraciones mus-
generar tensión culares y articulares

Potencia Capacidad de generar tensión Falta de potencia


Muscular por unidad de tiempo
Resistencia Capacidad de mantener la Fatiga precoz, alteraciones
fuerza durante un periodo musculares y articulares
determinado
Resistencia Capacidad para realizar tareas Pérdida funcional, enferme-
cardiorrespiratoria vigorosas, con grandes masas dades cardiovasculares y
musculares implicadas, du- respiratorias
Cardiorrespiratorio
rante un tiempo prolongado
Presión arterial Presión normal de la sangre Hipertensión, enfemedades
en las arterias cardiovasculares
Tolerancia a la Capacidad de metabolizar la Intolerancia a la glucosa,
glucosa glucosa y regularla mediante diabetes del adulto
la insulina
Metabolismo de las Capacidad de metabolizar las Hiperlipidemias,
Metabólico
grasas grasas y de regular su concen- arteriosclerosis
tración en sangre (triglicéri-
dos, colesterol, lopoproteinas,
etc.)
Agilidad y Capacidad de utilizar los Mayor riesgo de accidentes
coordinación sentidos y los sistemas de
control nerviosos para realizar
Motor movimiento precisos
Equilibrio Capacidad para mantener el Falta de equilibrio, mayor
equilibrio en las situaciones riesgo de accidentes.
estáticas y dinámicas

Fuente: Bouchard, Shepard y Stevens (1993)

Según se muestra en la tabla, la investiga- afectivo, incluso espiritual que aceleran y


ción se ha centrado en lo meramente bioló- potencian los estados de enfermedad.
gico, en cuanto factor fundamental para la
vida humana; no obstante, el origen de mu- Sobre el tema, desde 1985 Caraę, Ergas y
chas enfermedades se somatizan a través Molina sugirieron que en el concepto de lo
del cuerpo, pero no necesariamente son ori- psicosomático, en el que se encuentran los
ginadas en él, puesto que están relaciona- estudios sobre la relación de la psiquis con
das con otras falencias de índole cognitivo, lo biológico, deben distinguirse tres niveles

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de conexión: el nivel somatopsíquico, en el de las enfermedades propias del enveje-


cual existe una lesión orgánica que puede cimiento en el gasto sanitario advierten el
desencadenar lesiones intelectuales y emo- caos generado en muchos países, que afec-
cionales; el nivel seudosomático, en el que ta fuertemente a aquellos en proceso de
la sintomatología nace de las deęciencias desarrollo y obliga la reevaluación de los
emocionales; y el nivel de secuencia psicoso- modelos sanitarios por el efecto que tienen
mática, en el que se encuentran desórdenes sobre la economía, la productividad y el de-
como asma, úlceras, migrañas, colon irri- sarrollo (Dolan y Torgersson, 1998).
table, entre otros; este nivel corresponde a
una activación de las patologías dependien- De hecho, la División de Población de la Or-
te de las emociones. Lo señalado no es algo ganización de las Naciones Unidas (ONU,
nuevo, ya que desde el campo de la psico- 2007) resalta un planeta cercano a los siete
logía del comportamiento se han advertido mil millones de habitantes, con crecimien-
dichas relaciones; no obstante, lo curioso es tos límites proyectados, hacia el 2050, de
que existe una elevada incapacidad para in- nueve mil millones de habitantes (tabla 2a).
volucrar dichas nociones en los modelos de En el caso especíęco de Suramérica, donde
promoción de la salud y prevención de la se encuentran las denominadas economías de
enfermedad en el adulto mayor. transición, los informes invitan a centrar los
esfuerzos, incrementar las investigaciones,
obre el valor de resignięcar la reorganizar y preparar los modelos sanita-
investigación en el campo de la rios, a ęn de confrontar el incremento de la
ęsiologÇa del envejecimientoǰ tasa de adultos mayores y la disminución
tratando al humano y no al de la población físicamente activa (tabla 2b).
enfermo
Tabla 2. Países con la mayor proyección de
En este punto es importante rescatar lo ex- incremento poblacional del mundo (2a) y tasas
presado por Reid (2000), al retomar parte de de crecimiento poblacional de adultos mayores
la ęlosofía oriental y resaltar la importancia proyectadas en los países suramericanos (2b)
de tratar el cuerpo, la mente y el espíritu 2050
como un todo, ya que lo que acontece en un Población
nivel repercute en los otros dos, y viceversa. País (en millones)
Así, el caos mental y emocional tiene ma- India 1747
China 1437
nifestaciones orgánicas de orden metabó-
Estados Unidos 420
lico, endocrino, cardiovascular, renal y re- Indonesia 297
productivo, que son la señal de alarma del Pakistán 295
descuido del hombre por sí mismo y pasan Nigeria 282
inadvertidas, luego incrementan hasta un Brasil 260
estado agudo y, ęnalmente, se convierten Bangladesh 231
Rep. Dem. del Congo 187
en patologías crónicas.
Filipinas 150
a)
Si incorporamos el fenómeno en un marco
social, diversas revisiones sobre el impacto

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Promoción de la salud y prevención de la enfermedad en el adulto mayor desde una perspectiva investigativa integradora

Porcentaje de personas
La consecuencia de lo expuesto es una ace-
de 65 años y más
2007 2025 2050 lerada preocupación por la producción
Mundo 7 10 16 académico-cientíęca que, sin abandonar la
Países 16 21 26 semiología de la enfermedad, profundice
industrializados
sobre el aporte del ejercicio físico regular,
Países menos 6 9 15
desarrollados sistemático y programado en el tratamiento
Europa 16 21 28 de los procesos degenerativos, el incremen-
América del 12 18 21 to de los niveles de salud y el mejoramiento
Norte
de la calidad de vida de personas de avan-
Oceanía 10 15 19
América Latina y 6 10 19
zada edad. Esta preocupación se expone en
el Caribe la tabla 3, pero es limitada, ya que se que-
Asia 6 10 18 da en lo corporal y desconoce que incluso
b) África 3 4 7 las necesidades ęsiológicas se encuentran
Fuente: División de Población, Organización de Na- culturizadas, tal como lo exponen Trigo
ciones Unidas (2007) et al. (1999).

Tabla 3. Descripción general de los beneęcios del ejercicio físico


Sistema cardiovascular Sistema nervioso
Ȋ Adaptaciones directas Ȋ Optimiza la coordinación muscular
Ȋ Dilatación de cavidades izquierdas Ȋ Mejora la eęciencia de las neuronas que regulan el
Ȋ Neovascularización y aumento de la equilibrio y posición del cuerpo
densidad capilar Ȋ Reduce el tiempo de transmisión a nivel de la sinapsis
Ȋ Hipertroęa excéntrica de los ventrículos Ȋ Incrementa la eęciencia de los engramas motores
Ȋ Incremento del gasto cardiaco Sistema endocrino
Ȋ Adaptaciones indirectas Ȋ Aumento de los niveles sérios de adrenalina,
Ȋ Ajustes crónicos del SNC con tendencia a la noradrenalina, glucagón, cortisol y hormona del
vagotonía crecimiento
Ȋ Disminución de la frecuencia cardiaca en Ȋ Tendencia a la disminución sérica de insulina
condición basales Ȋ Optimiza la descarga del sistema simpático
Ȋ Mayor resistencia a la hipoxia Sistema musculoso esquelético
Ȋ Mejora los procesos oxidativos (hay mayor Ȋ Mayor activación del metabolismo del calcio y fósforo
actividad de la ATPasa mioębrilar) en el hueso
Ȋ Menor contenido de catecolaminas Ȋ Mayor resistencia ósea
(bradicardizante) Ȋ Incremento del contenido de agua del cartílago
Ȋ Prolongación periodo diastólico Ȋ Mejor amortiguación del cartílago
Ȋ Estabilización eléctrica de las membranas Ȋ Aumenta la fuerza tensil de ligamentos
Sistema respiratorio Ȋ Incremento de la resistencia al estrés y a la carga
Ȋ Incremento de la capacidad vital Ȋ Aumenta el número y tamaño de mitocondrias
Ȋ Disminución de la frecuencia respiratotia en Ȋ Aumenta la actividad enzimática del metabolismo
reposo aeróbico (aumenta VO2)
Ȋ Incremento de la red alvéolo-capilar (mejora Ȋ Aumenta el consumo de carbohidratos y grasa
eęcacia del intercambio gaseoso) Ȋ Aumenta la reserva de elucógeno, triglicéridos y ATP

Fuente: Arboleda (s. f.)

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Jhon Fredy Ramírez Villada

Con relación a este último aspecto, es clave para lograr un acercamiento holístico al
mencionar algunos tratados antropobioló- fenómeno y, de igual forma, programar y
gicos como la teoría de la inespecięcidad or- prescribir el ejercicio físico sin desconocer la
gánica de Gehlen (1962), que deja entrever naturaleza individual, social y cultural que
el papel determinante que tiene la relación media esta relación.
del individuo con su entorno sociocultural,
ya que este lo modela desde los hábitos fí- La revisión de varios estudios ha dejado
sicos (nutrición, recreación, higiene y salud, un conjunto de evidencias que obligan a
entre otros), emocionales (introversión, ex- evaluar los modelos de intervención con
troversión), espirituales (creencias, idiosin- personas de avanzada edad, sus objetivos,
crasia individual y colectiva), corporales sus contenidos, su programación y las for-
(biotipología), y, en estos últimos, desde el mas más adecuadas de diagnósticoȦcontrol,
estado de sus capacidades condicionales y acordes no solo con la edad y el género, sino
coordinativas. también con el contexto sociocultural en el
que se sitúa al individuo, ya que es un pun-
De hecho, es necesario resaltar que el cuer- to clave para asegurar el éxito de los progra-
po es maleable y obedece a tres estados pro- mas mencionados.
pios del individuo: el pensar, el sentir y el
hacer, así como a múltiples interacciones Un claro ejemplo de ello es que si bien va-
con su contexto sociocultural; es decir, el ser rios estudios han logrado determinar la
humano sobresale, en relación con las otras importancia que tiene la capacidad-fuerza
especies, por las características de su capa- para la funcionalidad del adulto mayor,
cidad de aprender, tal como lo resalta Duch sugiriendo modelos y protocolos de inter-
(1997). Esta capacidad es una característica vención, estos no son exitosos para todo el
que lo hace único y que obliga a tratar la en- universo de longevos, puesto que el valor-
fermedad de una forma diferente, centrán- signięcado de esos procesos interactúan
dose no solamente en sus particularidades, constantemente con el contexto cercano y
sino en la causa que origina la somatización determinan, de igual forma, la motivación
del desequilibrio biológico. hacia la práctica de ejercicio físico.

Ahora bien, este juicio tiene sus límites, En el adulto mayor, la motivación a la prác-
pues solo aplica para la promoción de la tica del ejercicio físico tendrá una relación
salud y la prevención de la enfermedad a directamente proporcional con la efectivi-
partir de una intervención terapéutica in- dad de estos procesos para fortalecer otros
tegral, orientada a atender a un individuo aspectos de orden mental, social, cultural y
que no solo posee cuerpo, sino también una afectivo. En este sentido, el modelo funcio-
mente y un rol social-socializador mediado nal puede ser correcto, pero no necesaria-
por la cultura. Ello obliga a sugerir cambios mente exitoso, debido a que no atiende, en
en los procesos-sistemas de intervención y su propuesta, las necesidades adicionales
rehabilitación, es decir, a cambiar la idea de que vienen con un organismo de naturaleza
paciente-profesional de la salud, por huma- y esencia social por excelencia.
no-facilitador: aquel o aquellos formados

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Promoción de la salud y prevención de la enfermedad en el adulto mayor desde una perspectiva investigativa integradora

Palabras ęnales: la importancia no solo la materia, sino, además, las demás


de reorientar los procesos esferas que componen al humano. Esta nue-
de promoción de la salud y va propuesta de ciencia es conceptualizada
prevención de la enfermedad en del siguiente modo:
los adultos mayores
Forma concreta la relación del ser hu-
Tal como lo exponen diferentes autores, el mano con el mundo y con sus seme-
ser humano no nace como tal, ya que es a jantes, relación caracterizada por una
través del proceso de humanización como intencionalidad y signięcado, fruto de
se convierte en humano (Savater, 1997; Gon- un proceso evolutivo cuya especięci-
zález, 1996). Para lograr este calięcativo, la dad se encuentra en los procesos se-
relación con sus iguales es fundamental, y mióticos de la conciencia, los cuales, a
las formas como se aprende-enseña en esa su vez, discurren de la relaciones recí-
relación determina la variedad de culturas procas entre la naturaleza y la cultura,
generadas; culturas que deben ser conoci- por tanto, entre la herencia biológica
das, como primer paso para iniciar cambios y la socio-histórica (Benjumea, 2010,
transformadores, especialmente aquellos pp. 31-33)
interconectados con el estilo y la calidad de
vida, que son determinantes para la promo- La propuesta es interesante desde la teoría
ción de la salud y la prevención de la enfer- que la soporta, debido a que, en un tema
medad en adultos mayores. como la salud pública, lleva a plantear que
no basta con el movimiento del cuerpo para
Aunque parezca extraño, la ęsiología del mantener los estados de salud y prevenir
envejecimiento, si bien revela avances im- niveles de enfermedad; también adquiere
portantes en relación con la promoción de la importancia el movimiento intencional y
salud y la prevención de la enfermedad en con un signięcado, por ser un mecanismo
el adulto mayor, ofreciendo modelos pro- que ayuda al hombre a aprender sobre sus
metedores de intervención y rehabilitación, viejos hábitos vida, fortalecer los lazos so-
adolece de investigaciones que permitan ciales y lograr modięcaciones en los patro-
diagnosticar los modos de pensar, actuar nes culturales de autocuidado e higiene.
y trabajar de los adultos mayores y ancia-
nos. Esto, en función de articularlos con los Cuando desde la investigación en ęsiología
objetivos, modos y medios contemplados del envejecimiento se abandona la mirada
en estas propuestas, considerando que el parcializada “solo del cuerpo”, para enten-
hombre no solo tiene necesidades corpora- der que la persona, con sus manifestacio-
les, sino también cognitivas, emocionales nes, emociones y pensamientos también
y espirituales. hace parte de esa estructura, entonces se
encuentra que los procesos de promoción
La motricidad constituye una alternativa de la salud y prevención de la enfermedad
prometedora que trasciende los conceptos requieren mucho más que fórmulas, recetas
de condición física y ejercicio físico y se es- y protocolos, de cara a potenciar los efectos
capa de lo meramente corporal para atender

120
Jhon Fredy Ramírez Villada

de dichas intervenciones e involucrar los ђѓђџђћѐіюѠ


demás aspectos que integran lo humano.
American College of Sports Medicine (1998). Po-
Atendiendo a lo expresado y apoyándonos sition stand: exercise and physical activity
en la educación para la salud —que también for older adults. Medicine and science in sports
merece un discurso pedagógico y didáctico and exercise, 30(6), 992-1008.
que lastimosamente no se puede abordar Benjumea, M. M. (2010). La motricidad como di-
en el presente escrito—, se debe enseñar mensión humana: un abordaje transdiciplinar.
a los adultos mayores a vivenciar nuevos Colombia: Colección Léeme.
estados del hacer, sentir, pensar y querer, Blair, S. N., Cheng, . y Holder, . S. (2001). Is
empleando como forma de comunicación el physical activity or physical ętness more
cuerpo, de manera tal que los modelos de important in deęning health beneętsǵ Medi-
intervención sugeridos empiecen a adquirir cine and Science in Sports and Exercise, 33(6),
un signięcado diferente, en pro de una vida 379-399.
saludable y plena. Bouchard, C., Shepard, R. y Stephens, T. (1993).
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una cadena de procesos mentales, físicos, Buck alter, . A. (1997). Decreased mobility in
emocionales, espirituales, entre otros, que the elderly: the exercise antidote. Medicine
alteran el equilibrio interno y externo del and Science in Sports and Exercise, 25, 126-128,
individuo, así como su capacidad social y 130-123.
cultural. En este sentido, el conocimiento Caraę, M. C., Ergas, F. y Molina, M. (1985). Imá-
de una parte de la realidad del individuo genes eidéticas parentales en sujetos con colon
pierde su valor y divaga en la especulación, irritable (tesis de pregrado). Santiago de Chi-
en la medida que no levanta la mirada a los le: Pontięcia Universidad Católica.
demás factores que dan esencia de huma- Caspersen, C. ., Po ell, K. E. y Christenson, G.
nidad al organismo estudiado, así como a M. (1985). Physical activity, exercise and
los grupos de los cuales hace parte ese ente physical ętness: deęnitions and distinctions
viviente. Lo mencionado argumenta la for Health-related research. Public Health Re-
importancia de fortalecer los paradigmas ports, 100(2), 126-131.
coplementarios o mixtos, como estrate- Cuvier, G. (1818). Essay on the theory of the earth.
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