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Juan David Ahumada

Teoría del Objeto


Julio 23/ 2019

Filosofía de la Producción
La filosofía de la producción fue un texto escrito por el historiador y filósofo
argentino Enrique Dussel, a lo largo de su carrera ha enfocado sus obras hacia
la perspectiva política y social de un contexto sudamericano, por lo que decide
introducirnos con el subdesarrollo que sufren algunos países latinos en
comparación con naciones primermundistas e incluso con algunos de gobierno
socialista. El objetivo de Dussel es contextualizar una época en la que el
desarrollo industrial tenía normas simples; minimizar todo a la práctica que se
refiere a la relación hombre-hombre y no a la poiética.
Por lo que esta filosofía gira alrededor de darle prioridad a los trabajadores y a
la producción.

En la antigüedad, se le daba un espacio a la filosofía limpia, la que incluye una


gran variedad de pensamientos estéticos que tenían como centro el
comportamiento humano “agradable”, dejando de lado la labor que realizaban
artesanos, esclavos y obreros. La filosofía poiética nace de cómo a lo largo de
la historia estos errores en el estudio dieron pie a problemas de desarrollo,
errores de los que se planea obtener conocimiento para no repetirlos en otro
tiempo o contexto, poiética: poiésis/poiético –griego: hacer, producir, fabricar-.
Por lo que al hablar de la poiética se habla de la tecnología en referencia a la
producción de objetos.

Luego de contextualizarnos con diversos ejemplos históricos en los que es


evidente que se da por hecho todo lo que se nos ha establecido en los vacíos
del tiempo. Para darnos un nuevo término denominado como protopoiésis, el
término hace referencia a todas las capacidades instintivas programadas en el
ADN del ser humano, las que tienen como objetivo la creación de objetos para
satisfacer las necesidades básicas, sin embargo, en la naturaleza se han visto
casos en los que algunas especies crean herramientas de piedra para facilitar
la realización de tareas, por lo que Dussel pone la barrera en la necesidad de
producir, una capacidad que posee únicamente el ser humano, lo que lo hace
adaptativo a un cambio de entorno con mecanismos de defensa, cosa que un
animal no posee ya que no es capaz de programar nada que no esté ya en su
ADN.
En el ser humano encontramos lenguaje, éste nos permite crear conocimiento
a partir de la comunicación de información.

Este punto se puede contrastar con el libro “desarrollo a escala humana”,


escrito por el Economista, ambientalista y político chileno Manfred Max Neff
publicado en 1989, en el encontramos la teoría de necesidades mejor
estructurada para su época e incluso para la actualidad, Max Neff crea
distinciones categóricas en las que encontramos necesidades axiológicas que
incluyen la subsistencia, la protección, el afecto, entendimiento, participación,
ocio, creación, identidad y libertad. Las cuales contrapone con las necesidades
existenciales denominadas como; el ser, hacer, tener y estar. Esta teoría no
crea jerarquías a diferencia de otras, todas las necesidades son igual de
primordiales para el hombre y trabajan en conjunto para alcanzar la plenitud.
La filosofía de la poiética está únicamente enfocada a la producción de objetos,
por lo que su teoría se limita a estudiar todos factores que están involucrados
en este proceso, incluyendo las necesidades. Sin embargo, esta distinción no
es valida si a profundidad entendemos que las necesidades (teniendo en
cuenta la teoría de Max Neff) están relacionadas para cumplir tareas
específicas, por lo que hacer una teoría enfocada exclusivamente a la
producción deja de lado el enfoque “limpio” de la poiética. Si bien se puede
tomar el producto final como objeto de estudio, también se debe analizar
minuciosamente todos los elementos que intervienen a lo largo del proceso de
creación, estos elementos incluyen al individuo y como por medio de
necesidades transforma a la naturaleza para crear objetos, pues éstos son
recursos para la supervivencia.|

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