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CANTABRIA / FILOSOFÍA / SEPTIEMBRE 08 / LA FILOSOFÍA CONTEMPORÁNEA

RESPUESTAS:

La producción de las ideas y representaciones de la conciencia, aparece al principio directamente


entrelazada con la actividad material y comercio material de los hombres, como el lenguaje de la vida
real. Las representaciones, los pensamientos, el comercio espiritual de los hombres se presentan
todavía, aquí, como emanación directa de su comportamiento material. Y lo mismo ocurre con la
producción espiritual, tal y como se manifiesta en el lenguaje de la política, de las leyes, de la moral,
de la religión, de la metafísica, etcétera, de un pueblo. Los hombres son los productores de sus
representaciones, de sus ideas, etcétera, pero los hombres reales y actuantes, tal y como se hallan
condicionados por un determinado desarrollo de sus fuerzas productivas y por el intercambio que a él
corresponde, hasta llegar a sus formaciones más amplias. La conciencia no puede ser nunca otra cosa
que el ser consciente, y el ser de los hombres es un proceso de vida real. Y si en toda la ideología los
hombres y sus relaciones aparecen invertidos como en una cámara oscura, este fenómeno responde a
su proceso histórico de vida, como la inversión de los objetos al proyectarse sobre la retina responde a
su proceso de vida directamente físico.

Marx

3. Relacionar el contenido del texto con la filosofía del autor. (2 puntos)

Marx es un filósofo materialista que critica no solo el idealismo de Hegel sino también el materialismo
de Feuerbach. Contra el idealismo de Hegel afirma la prioridad del ser sobre el pensamiento; contra el
materialismo de Feuerbach afirma que el hombre es un sujeto activo y no un ser pasivo contemplativo.
En este contexto hay que entender la afirmación de Marx de que es la estructura económica la que
constituye la base real de la sociedad. La estructura económica está constituida por las relaciones de
producción, es decir, las relaciones que se establecen entre los hombres de acuerdo con su situación
respecto a las fuerzas de producción y que jurídicamente se expresan por las relaciones de propiedad.
Es la estructura económica la que determina o condiciona una superestructura constituida por las
formas de conciencia o formas ideológicas, es decir, por todo el conjunto de representaciones (ideas,
imágenes, símbolos, mitos…) y valores de la sociedad en un momento determinado. La ideología
dominante de cada momento histórico corresponde a la de la clase dominante, por lo que la ideología
justifica la realidad en beneficio de esa clase.
Marx afirma que la ideología trata de ocultar los problemas reales, alienando al hombre, ya que, como
comenta Althusser, la ideología “sirve a la clase dominante en el ejercicio de sometimiento de los
dominados”.
Lo que Marx propone para superar la alienación es una crítica que tiene que ser teórica. El
conocimiento que surja de ella será un cuerpo teórico sobre las estructuras y leyes de la sociedad y de la
historia. Esta clarificación racional será necesaria para acabar con la ideología y la alienación.
Para Marx es la estructura económica la que aliena al hombre: la forma de producción de la sociedad
burguesa se caracteriza por el enfrentamiento entre los propietarios de los medios de producción
(burguesía) y los propietarios de la fuerza de trabajo (proletariado). Es este enfrentamiento entre clases
antagónicas lo que provoca la alienación; la lucha entre ambas es el motor dialéctico de la evolución
histórica. Con su teoría sobre la alienación política Marx critica el Estado burgués; con la alienación
económica la crítica se centra en la economía política que lo sustenta.
La alienación social (división de la sociedad en clases) y la alienación política (división entre la
sociedad civil y el Estado) son promovidas por el carácter radical de la alienación económica. Estas tres
se ramifican en dos más: la alienación religiosa que está en estrecha relación con la organización social,

Ediciones SM
CANTABRIA / FILOSOFÍA / SEPTIEMBRE 08 / LA FILOSOFÍA CONTEMPORÁNEA

económica y política, porque la justifica y le da estabilidad; y la alienación filosófica porque, como


conjunto de representaciones e ideas, solo interpreta la realidad y lo hace de forma falsa.

Ediciones SM

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