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Seminario #10 - Hemorragias

Hemorragia: Es la extravasación de sangre que abandona el compartimiento que


normalmente aloja (luz del apto cardiovascular). Hemorragia es la salida de sangre del
aparato circulatorio.

 Clasificacion de las hemorragias

1. Según su origen
 Hemorragia endógena o internas: Es la ruptura de algún vaso sanguíneo en el
interior del cuerpo. El sangrado se intuye por signos indirecto, como descenso de la
presión arterial, anemia o tumefacción de partes blandas, y se confirma mediante
estudios complementarios (endoscopia, punciones, estudios por imágenes). Se clasifica
en:
a. Subcutáneo: cuando se localiza debajo de la piel. Es el más leve.
b. Intramuscular: dentro de la parte protuberante del músculo subyacente. Puede
afectar a órganos internos.
c. Perióstico: cuando el golpe ha afectado a algún hueso. Es el hematoma más
doloroso.
d. Cavidades y serosas: Vías urinarias, digestivas, respiratorias, reproductor, etc.
e. Otros: Las hemorragias ocultas, son hemorragias internas de baja magnitud que
solo se pone en manifiesto por estudios bioquímicos que evidencias trazas de
sangre en el contenido intestinal o en orina, incapaces de alterar las propiedades
físicas habituales del medio en que se encuentra.

 Hemorragia exógena o externas: Es la hemorragia producida por ruptura de vasos


sanguíneos a través de la piel, este tipo de hemorragias es producida frecuentemente por
heridas abiertas. Es visible ante la inspección simple, pues el sangrado ocurre a través de
la piel o mucosas accesibles a la inspección directa o a través de orificios.

 Hemorragia exteriorizada a Través de orificios naturales del cuerpo, como


el recto (rectorragia), la boca vomitando (hematemesis) o tosiendo (hemoptisis),
la nariz (epistaxis), la vagina (metrorragia), la uretra (hematuria), el oído (otorragia), y el
ojo (hiposfagma).

2. Según el tipo de vaso sanguíneo roto:


 Hemorragia capilar: Es la más frecuente y la menos grave pues los capilares
sanguíneos son los vasos más abundantes y que menos presión de sangre tienen. La
sangre fluye en forma de sábana. Pueden ser causados por traumatismos.
 Hemorragia venosa: El sangrado procede de alguna vena lesionada y la sangre sale
de forma continua pero sin fuerza, es de color rojo oscuro.
 Hemorragia arterial: Es la más grave si no se trata a tiempo, el sangrado procede
de alguna arteria lesionada y la sangre sale en forma de chorro intermitente, es de color
rojo rutilante.

3. Según su etiología:

Según la causa que la provoque, puede ser por:

 Rexis: solución de continuidad o rotura de un vaso (lesión por arma blanca por
ejemplo, se refiere a daño intencionado). Las lesiones más frecuentes que condicionan la
ruptura de un vaso son las lesiones traumáticas, necrosis, inflamaciones, procesos
degenerativos que disminuyen la resistencia de la pared (degeneración mixoidea en la
enfermedad de Erdheim, fibrosis y adelgazamiento de la pared en las venas ectásicas,
disminución del espesor de la pared arterial en aneurismas), alteraciones de la estructura
de la pared vascular como resultado de displasias. Las causas más frecuentes de la rotura
cardíaca son el infarto y las lesiones traumáticas.

 Diéresis: Lesión por incisión quirúrgica o accidental.

 Diabrosis: Corrosión de la pared vascular con bordes mal definidos. Un caso


particular de rotura es la corrosión de la pared vascular por un proceso primeramente
extravascular. Ello no es raro en la úlcera gástrica o duodenal o en una caverna pulmonar
tuberculosa, en que el vaso es englobado en la necrosis.

 Diapédesis: Aumento de la permeabilidad de los vasos sin perder su integridad


anatómica con la consiguiente salida de elementos formes. En esta forma patogenética la
hemorragia se produce principalmente en capilares, con menor participación de vénulas y
aun menor, de metarteriolas. La lesión endotelial o la alteración de la membrana basal
producen un aumento de permeabilidad vascular de tal magnitud que permite el paso
pasivo de los elementos hemáticos. La lesión endotelial puede consistir en diversas
alteraciones paratróficas, en necrosis o desprendimiento del endotelio. Los factores que
con mayor frecuencia producen lesión endotelial con hemorragias capilares, son la hipoxia
y los tóxicos. Una patogenia similar tiene el componente hemorrágico de algunas
inflamaciones. Un factor que altera la membrana basal es la avitaminosis C. También se
encuentra una membrana basal alterada en las telangiectasias de angiodisplasias.

 Trastorno de la hemostasis: Los trastornos de la hemostasis pueden manifestarse


en forma de petequias de causa inaparente, como en ciertas alteraciones de las plaquetas,
o en hemorragias copiosas ante traumatismos que normalmente no provocan
hemorragias o, si lo hacen, ellas se detienen sin mayores consecuencias gracias al
mecanismo de la coagulación. Esto ocurre en deficiencias de algún factor de la
coagulación, como en el caso de la hemofilia. La hemofilia es una enfermedad
genética recesiva que impide la buena coagulación de la sangre. Está relacionada con el
cromosoma X y existen tres tipos: la hemofilia A, cuando hay un déficit del factor VIII de
coagulación, la hemofilia B, cuando hay un déficit del factor IX de coagulación, y
la hemofilia C, que es el déficit del factor XI.

4. De acuerdo al riesgo vital:


 Mayor: Cuando cumple por lo menos con uno de los siguientes criterios:

- Genera shock hipovolemico o caída de la presión arterial sistólica menor de 90 mm Hg.

- Causa descenso del hematocrito mayor igual 20% (anemia grave).

- Se localiza en una zona en la que pone en peligro la vida del paciente: Sistema nervioso
central (SNC), cuello, pericardio o pulmon.

 Menor: Cuando no cumple con los criterios anteriores, se considera menor.

 Clínica de un episodio hemorrágico

Las hemorragias pueden ser causadas por traumatismos o contusiones, obstrucción


o sangrado intestinal, hemotorax, hemoperitoneo, pérdidas plasmáticas en quemaduras e
incluso la perdida de fluidos y electrolitos a través de diarreas, vómitos y ascitis.

o Palidez cutánea
o Piel fría y perdidas de elasticidad
o Sudoración profusa
o Taquipnea
o Debilidad
o Polidipsia
o Pulso débil o filiforme
o Hipotensión
o Mareo, confusión y perdida de conocimiento
o Oliguria o anuria

 Edema y dolor abdominal


En caso de hemorragia interna:
 Dolor torácico
 Hemorragia a través de un orificio natural
 Cambios de color en la piel
 Consecuencias de un episodio hemorrágico

Las consecuencias van a depender de 4 factores:

a) La velocidad con que se pierde la sangre.


b) El volumen de sangre perdido.
c) Edad de la persona.
d) Patologías crónicas, como diabetes, cardiopatía, neumopatía y nefropatía.

 Hematomas, acumulación de sangre bajo la piel.

 Shock hipovolemico, los signos precoces de este son: pulso débil y rápido, palidez y
frialdad de piel y mucosas, además de hipoperfusión de órganos.

Clasificación del shock hipovolemico

Leve (<20% del Moderado (20 a 40% Intenso (>40% del


volumen sanguíneo) del volumen sanguíneo) volumen sanguíneo)

-Frialdad de extremidades Cuadro inicial igual,


Cuadro inicial igual, ademas:
-Prolongación del llenado ademas:
-Inestabilidad hemodinámica
capilar -Taquicardia
-Taquicardia intensa
-Diaforesis -Taquipnea
-Hipotensión
-Colapso de venas -Oliguria cambios
-Deterioro del estado psíquico
-Ansiedad posturales

 Daño renal
 Daño cerebral
 Gangrena de brazos o piernas, que algunas veces lleva a la amputación
 Ataque cardíaco
 Daño a otros órganos
 Muerte

 Fisiopatologia del shock hipovolemico

El shock circulatorio puede describirse como un fallo agudo del sistema circulatorio
para proporcionar un suministro sanguíneo adecuado a los tejidos periféricos y órganos
del cuerpo, lo cual provoca hipoxia tisular. Puede ocasionarse por una alteración de la
función cardíaca (shock cardiogénico), una disminución del volumen sanguíneo (shock
hipovolémico), vasodilatación excesiva y distribución anómala del flujo sanguíneo (shock
distributivo), y obstrucción del flujo sanguíneo a través del sistema circulatorio (shock
obstructivo).
El shock hipovolemico se caracteriza por un volumen sanguíneo disminuido, de tal
manera que hay un llenado inadecuado del compartimento vascular. Se presenta cuando
hay una pérdida aguda de 15-20% del volumen circulante, puede deberse a perdida de
sangre total, perdida de plasma, perdida de liquido extracelular

El shock, es una disminución de la perfusión de tejidos, un estado de hipoperfusión


aguda, (no crónica porque el cuerpo no tolera un estado de hipoperfusión crónica, fallece
la persona) donde los órganos vitales no perfundidos van a sufrir disfunción y
posteriormente daño. Ese estado inicial de hipoperfusión puede ser reversible, el órgano
puede recuperarse, de hecho hay mecanismos fisiológicos de compensación de las fases
iníciales del shock que pueden ser eficaces durante un periodo; pero estos no pueden ser
sostenidos en el tiempo por lo que se producen daños a órganos que son los que terminan
provocando la muerte.

Esta forma de shock, es la más frecuente, es consecuencia de la disminución de la


masa de hematíes y de plasma por hemorragia o de la perdida de volumen plásmido
exclusivamente como consecuencia del secuestro de líquido extravascular o de perdida
digestiva, urinaria etc. La respuesta fisiológica normal a la hipovolemia consiste en
mantener la función del cerebro y el corazón a la vez que se restablece un volumen
sanguíneo circulante eficaz. Existe aumento de la actividad simpática, hiperventilación,
colapso de las venas de capacidad, liberación de hormonas de stress y expansión del
volumen extravascular mediante el reclutamiento de líquido intersticial e intracelular, así
como reducción de la diuresis.

Fisiopatología y etiopatogenia del shock hipovolémico

Las hemorragias, las deshidrataciones y las quemaduras son las causas más
frecuentes de este tipo de shock. Todas ellas producen una hipovolemia absoluta y como
respuesta, una reacción neuroendocrina acorde con la intensidad de la agresión. El
resultado de la reacción neuroendocrina es un aumento de las catecolaminas circulantes,
que implica inmediatamente un aumento de la frecuencia cardíaca y una vasoconstricción
periférica. Cuando la respuesta vasoconstrictora es exagerada, se produce el cierre del
capilar, la anoxia hística, la acumulación de CO2 en los tejidos y el desarrollo de una
acidosis metabólica por retención de detritus celulares. Ya estamos en shock clínico y los
trastornos hemodinámicos y metabólicos están en pleno desarrollo. El paciente puede
recuperarse con un tratamiento adecuado pero puede presentar complicaciones graves e
incluso la muerte.

Invariantes presentes en el Síndrome clínico shock

o Mantenga a la persona caliente y cómoda (para evitar la hipotermia).


o Procure que la persona se acueste horizontalmente y que levante los pies unos 30
cm para incrementar la circulación. Sin embargo, si la persona presenta alguna
lesión en la cabeza, el cuello, la espalda o la pierna, no la cambie de posición.
o No le administre líquidos por vía oral.

o Si hay que trasladar a la persona, trate de mantenerla acostada, la cabeza hacia


abajo y los pies elevados. Estabilice la cabeza y el cuello antes de mover a una
persona con sospecha de lesión en la columna.

o Todo shock hipovolemico presenta "deplecion del volumen circulatorio", absoluta


o relativa y por tanto la primera medida general es la administración de volumen.
Se coloca una vía intravenosa en el brazo de la persona para permitir la administración de
sangre o hemoderivados. Los cristaloides (p. ej., solución salina isotónica y Ringer
lactato) están disponibles con rapidez y son efectivos, por lo menos de manera
temporal. La sangre o los productos sanguíneos (paquetes globulares o eritrocitos
congelados) se administran con base en los hallazgos hemodinámicos y en el
hematocrito. Ademas se debe acondicionar la temperatura de dichos fluidos antes
de administrarlos para evitar hipotermia.

o Todo shock tiene alteraciones del "gasto cardíaco", por tanto debemos pensar en
los medicamentos inotropos positivos en la mayoría de ellos.

o Todo shock tiene alteraciones de la "Resistencia Vascular Periférica", es por tanto


necesario utilizar vasodilatadores para dilatar el capilar o vasoconstrictores cuando
se necesite aumentarla. Para ello y por el orden que llevamos se debe primero
resolver las alteraciones de la volemia. Como regla general, los medicamentos
vasoconstrictores no se utilizan como la primera modalidad terapéutica en el shock
hipovolémico y pueden ser nocivos. Medicamentos como dopamina, dobutamina,
epinefrina y norepinefrina pueden ser necesarios para incrementar la presión
arterial y el gasto cardíaco. Estos compuestos se administran sólo cuando el déficit
de volumen se ha corregido pero la hipotensión persiste.

o Todo shock tiene alteraciones metabólicas y debemos prepararnos para reconocer


y aminorar sus consecuencias.

o Todo shock presenta alteraciones "ácido-básicas" y por tanto


el control gasométrico debe ser constante.

o Todo shock presenta alteraciones de la oxigenación-perfusión y es por ello que


debemos mantener estrecha vigilancia de los gases sanguíneos y su llegada al espacio
celular. Es necesario administrar oxigeno.

o Todo shock tiene oligoanuria y mientras no logremos reanimarlo no estamos


autorizados a usar diuréticos. Puede producir necrosis tubular.
o Todo shock tiene trastornos de la coagulación; algunos llegan a presentar
verdadera "coagulación intravascular diseminada", su presencia nos obliga al uso de los
anticoagulantes (Heparina) y aportar los factores de la coagulación que se hayan
consumido.

o Todo shock puede evolucionar hacia el síndrome de "falla multiorgánica" si no


logramos detener la secuencia de fenómenos que caracterizan al proceso.

Otros métodos que se pueden utilizar para manejar el shock y vigilar la respuesta al
tratamiento pueden ser:

1. Monitoreo cardíaco, incluso cateterismo de Swan-Ganz.


2. Sonda vesical para recolectar y vigilar la cantidad de orina producida.

 Tratamiento de hemorragias

Objetivos:

- Detener la hemorragia.
- Reponer el volumen de líquidos y de sangre perdido.
- Evitar posibles complicaciones.

Métodos locales utilizados como forma de control de las hemorragias

 Mecánicos:
1. Compresión
a. Directa: es el método más práctico para detener la hemorragia externa, este
procedimiento se realiza protegiendo la herida con apósitos y ejerciendo presión con las
manos firmes y sostenidas, que hace que las paredes de los vasos sanguíneos se adhieran
e impidan el paso de la sangre, lo que ayuda mucho a la formación del coágulo.

b. Digital: es el método práctico para detener la hemorragia profusa, donde no tuvo


éxito la presión directa. Se aplica sobre el conducto sanguíneo lesionado, para esto es
necesario conocer los puntos de presión del cuerpo humano, donde deberá hacerse la
compresión sobre estructuras óseas, lo que permite presionar el vaso contra el hueso,
para este fin es recomendable usar la parte plana intermedia de los dedos y no las puntas.
La presión digital debe sostenerse hasta que el paciente sea puesto en manos del médico.

c. Vendaje compresivo: es un tipo de vendaje que se aplica de forma circular para


hacer compresión progresiva.

d. Torniquete: son bandas apretadas utilizadas para controlar el sangrado y para


detener completamente el flujo de sangre de una herida. En términos generales, los
torniquetes deben ser de entre 2,5 y 5 centímetros de ancho. Los torniquetes en la pierna
tendrán que ser más estrechos que los del brazo, debido a que se necesita más presión
para detener el flujo sanguíneo en la pierna. Los torniquetes deben ser siempre el último
recurso. Deben ser utilizados solamente cuando no haya otra forma de detener la
hemorragia. Esto puede ser debido a que otros métodos para controlar el sangrado no
funcionen, o porque otros métodos para controlar el sangrado no pueden llevarse a cabo
de manera segura. Pasos para realizar un torniquete:
o Colocarse unos guantes de látex para minimizar el riesgo de transmitir una
enfermedad.
o Determinar si es necesario un torniquete.
o Ata el vendaje con una gasa alrededor de la extremidad correspondiente entre la
herida y el corazón (el tronco del cuerpo), lo más cerca posible de la herida, utiliza un
nudo simple.
o Coloca el palo en la parte superior del nudo y ata un segundo nudo en el palo.
o Gira el palo hasta que estire el vendaje apretando lo suficiente como para detener
el sangrado.
o Ata los extremos de la venda alrededor de la extremidad y asegura el palo con una
gasa.
o Comprueba el sangrado cada 10 minutos poco a poco aflojando el torniquete para
ver si la coagulación ha detenido la hemorragia, y de 1-2 minutos para que perfunda. Si es
así, limpia y venda la herida. Si no, vuelve a apretar el torniquete y comprueba de nuevo
cada 10 minutos.

2. Ligadura de vasos

 Térmicos:

Electrocoagulación: Método terapéutico que consiste en la utilización de un


pequeño electrodo a través del cual pasa una corriente eléctrica. Se usa frecuentemente
para provocar la coagulación de venas y arterias y evitar posibles hemorragias, o para la
destrucción de diversas estructuras anatómicas, especialmente las situadas en lugares
profundos.

 Químicos:
- Vasoconstricción.
- Esclerosis.

 Medidas generales en el control de las hemorragias


o Se precisa primero lograr la hemostasia para evitar el shock.
o Luego restituir el volumen de líquidos y sangre perdido.
o Determinar y corregir la causa de la pérdida de sangre.
o Control del sangrado para prevenir la recurrencia.
o Vigilancia estrecha por los cambios metabólicos ocurridos.
El tratamiento de pacientes con lesiones graves requiere la evaluación rápida de las
lesiones y la institución de la terapia para preservar la vida. Debido a que el tiempo es
crucial, es esencial un enfoque sistemático que pueda aplicarse con rapidez y precisión.
Este enfoque se denomina "evaluación inicial" e incluye los siguientes elementos:

■ Preparation:

La preparación para un paciente traumatizado ocurre en dos contextos clínicos


diferentes. Primero, durante la fase prehospitalaria, todos los eventos deben
coordinarse con los médicos del hospital receptor. Segundo, durante la fase
hospitalaria, se deben hacer preparativos para facilitar rápidamente la reanimación
del paciente con trauma. El sistema prehospitalario debe configurarse para notificar
a la Recepción de hospital antes de que el personal transporte al paciente. de la
escena. Esto permite la movilización de la miembros del equipo de trauma del
hospital para que todos el personal necesarios y los recursos están presentes en la
emergencia en el momento de la llegada del paciente. También se debe hacer
hincapié en la obtención y reportar la información necesaria para la clasificación en
el hospital, incluyendo el tiempo de la lesión, eventos relacionados con el Lesiones y
antecedentes del paciente. Los mecanismos de lesión. Puede sugerir el grado de
lesión así como lesiones específicas. Para lo cual el paciente debe ser evaluado.

La planificación anticipada de la llegada del paciente traumatizado es


esencial. Un área de resucitación debe estar disponible para el trauma pacientes
Equipo de vía aérea que funcione correctamente. (por ejemplo, laringoscopios y
tubos) deben organizarse, Probado, y colocado estratégicamente donde se
encuentra de inmediato. accesible. Soluciones cristaloides intravenosas calentadas
debe estar disponible de inmediato para la infusión, al igual que Dispositivos de
vigilancia adecuados. Un protocolo para convocar. asistencia médica adicional debe
estar en su lugar, como así como un medio para asegurar respuestas rápidas por
laboratorio y personal de radiología. Todo el personal que pueda tener contacto con
El paciente debe usar dispositivos de precaución estándar. Debido a preocupaciones
sobre enfermedades transmisibles, particularmente hepatitis e inmunodeficiencia
adquirida Síndrome (SIDA), los Centros para el Control de Enfermedades y
Prevención (CDC) y otras agencias de salud fuertemente recomienda el uso de
precauciones estándar (por ejemplo, mascara de cara, guantes, lentes de
proteccion, etc)

■ Triage:

El triaje implica la clasificación de los pacientes en función de su Las necesidades de


tratamiento y los recursos disponibles para proporcionar ese tratamiento. El
tratamiento se basa en sobre las prioridades de ABC (Vía aérea con protección de la
columna cervical, Respiración y circulación con hemorragia. controlar). Otros
factores que pueden afectar el triaje y La prioridad del tratamiento incluye la
gravedad de la lesión, la capacidad de salvación, y los recursos disponibles.
■ PRIMARY SURVEY (ABCDES)

Los pacientes son evaluados, y sus prioridades de tratamiento son establecido, en


base a sus lesiones, signos vitales, y la Mecanismos de lesión. En pacientes
gravemente heridos, lógico. y se deben establecer prioridades de tratamiento
secuencial. basado en la evaluación general del paciente (n FIGURA 1-3). los

Las funciones vitales del paciente deben ser evaluadas rápidamente y


eficientemente. La gestión consiste en una encuesta primaria rápida, Reanimación
de funciones vitales, una secundaria más detallada. encuesta, y, finalmente, la
iniciación de los definitivos cuidado. Este proceso constituye el ABCDE del trauma.
cuidado e identifica condiciones que amenazan la vida mediante la adhesión a la
siguiente secuencia:

A. Airway: Mantenimiento de la vía aérea con protección de la columna cervical.


B. Breathing: Respiración y ventilación.
C. Circulation:

CONTROL DE HEMORRAGIA

El compromiso circulatorio en pacientes con trauma puede ser el resultado de


muchas lesiones diferentes. El volumen sanguíneo, el gasto cardíaco y el sangrado
son problemas circulatorios importantes a considerar.

Volumen sanguíneo y gasto cardíaco

La hemorragia es la causa predominante de muertes prevenibles después de una


lesión. Identificar y detener la hemorragia son, por lo tanto, pasos cruciales en la
evaluación y el manejo de dichos pacientes. Una vez que se haya eliminado el
neumotórax por tensión como causa de shock, se debe considerar que la
hipotensión después de la lesión es de origen hipovolémico hasta que se demuestre
lo contrario. La evaluación rápida y precisa del estado hemodinámico de un paciente
lesionado es esencial. Los elementos de observación clínica que proporcionan
información importante en segundos son el nivel de conciencia, el color de la piel y
el pulso.

 Nivel de conciencia Cuando se reduce el volumen de sangre


circulante, la perfusión cerebral puede verse afectada de manera
crítica, lo que resulta en niveles alterados de conciencia. Sin
embargo, un paciente consciente también puede haber perdido una
cantidad significativa de sangre.
 Color de la piel El color de la piel puede ser un signo útil en la
evaluación de pacientes hipovolémicos lesionados. Un paciente con
piel rosada, especialmente en la cara y las extremidades, rara vez
presenta hipovolemia crítica después de una lesión. A la inversa, el
paciente con hipovolemia puede tener ceniza, piel facial gris y
extremidades pálidas.

 Pulso Se debe evaluar el pulso, generalmente un pulso central


fácilmente accesible (por ejemplo, arteria femoral o carótida)
Bilateralmente por calidad, tarifa y regularidad. Los pulsos
periféricos completos, lentos y regulares suelen ser signos de
Normovolemia relativa en un paciente que no toma medicamentos
bloqueadores beta-adrenérgicos. Un pulso rápido y rápido suele ser
un signo de hipovolemia, pero la afección puede tener otras causas.
Una frecuencia normal del pulso no necesariamente indica
normovolemia, pero un pulso irregular advierte sobre una posible
disfunción cardíaca.
La ausencia de pulsos centrales que no son atribuibles a factores
locales significa la necesidad de una acción de resucitación
inmediata para restaurar el volumen de sangre agotado y el gasto
cardíaco efectivo.

Sangrado

La fuente de sangrado debe identificarse como externa o interna. La hemorragia


externa se identifica y controla durante la encuesta primaria. La pérdida de sangre
externa rápida se controla mediante la presión manual directa sobre la herida. Los
torniquetes son efectivos en una exsanguinación masiva desde una extremidad,
pero conllevan un riesgo de lesión isquémica en esa extremidad y solo deben usarse
cuando la presión directa no es efectiva. El uso de hemostáticos puede dañar los
nervios y las venas. Las áreas principales de hemorragia interna son el tórax, el
abdomen, el retroperitoneo, la pelvis y los huesos largos. La fuente del sangrado
generalmente se identifica mediante un examen físico y una imagen (por ejemplo,
una radiografía de tórax, una radiografía de la pelvis o una ecografía de evaluación
enfocada en el trauma [FAST]). El tratamiento puede incluir descompresión torácica,
aglutinantes pélvicos, aplicación de férulas e intervención quirúrgica.

D. Disability: Discapacidad: Estado neurológico.


Una evaluación neurológica rápida se realiza al final de la encuesta primaria. Esta
evaluación neurológica establece el nivel de conciencia del paciente, el tamaño y la
reacción de las pupilas, los signos de lateralización y el nivel de lesión de la médula
espinal.
La escala de Glasgow es un método rápido y simple para determinar el nivel de
conciencia que predice el resultado del paciente, particularmente la mejor
respuesta motora.
Una disminución en el nivel de conciencia puede indicar una disminución de la
oxigenación y / o perfusión cerebral, o puede ser causada por una lesión cerebral
directa. Un nivel de conciencia alterado indica la necesidad de una reevaluación
inmediata de la oxigenación, ventilación y estado de perfusión del paciente

E. Exposure: Exposición / Control ambiental: Completamente Desvestir al paciente,


pero prevenir la hipotermia.

Se puede realizar una evaluación rápida de A, B, C y D en un paciente traumatizado


identificándose, preguntando al paciente por su nombre y preguntando qué sucedió.
Una respuesta apropiada sugiere que no existe un compromiso importante de la vía
aérea (capacidad para hablar con claridad), que la respiración no está gravemente
comprometida (capacidad para generar un movimiento de aire para permitir el
habla) y que no hay una disminución importante en el nivel de conciencia (lo
suficientemente alerta para describir qué pasó). La falta de respuesta a estas
preguntas sugiere anomalías en A, B o C que justifican una evaluación y manejo
urgentes

RESUSCITATION

La reanimación también sigue la secuencia ABC y ocurre simultáneamente con la


evaluación.

Airway

La vía aérea debe estar protegida en todos los pacientes y asegurada cuando existe un
potencial de compromiso de la vía aérea. La maniobra de empujar la mandíbula o levantar
la barbilla puede ser suficiente como una intervención inicial. Si el paciente está
inconsciente y no tiene reflejo nauseoso, el establecimiento de una vía aérea orofaríngea
puede ser útil temporalmente. Se debe establecer una vía aérea definitiva (es decir,
intubación) si existe alguna duda sobre la capacidad del paciente para mantener la
integridad de la vía aérea. El control definitivo de la vía aérea en pacientes que tienen vías
respiratorias comprometidas debido a factores mecánicos, tienen problemas de
ventilación o están inconscientes se logra mediante la intubación endotraqueal. Este
procedimiento debe realizarse con una protección continua de la columna cervical. Una
vía aérea debe establecerse quirúrgicamente si la intubación está contraindicada o no
puede realizarse.

BREATHING: RESPIRACIÓN, VENTILACIÓN Y OXIGENACIÓN.

Un neumotórax a tensión compromete la ventilación y la circulación de forma drástica y


aguda; si se sospecha uno, la descompresión de tórax debe seguir inmediatamente. Cada
paciente lesionado debe recibir oxígeno suplementario. Si no está intubado, el paciente
debe recibir oxígeno mediante un dispositivo de depósito de máscara para lograr una
oxigenación óptima. El oxímetro de pulso se debe utilizar para controlar la adecuación de
la saturación de hemoglobina de oxígeno.

CIRCULACIÓN Y CONTROL DE HEMORRAGIA

El control definitivo del sangrado es esencial junto con el reemplazo apropiado del
volumen intravascular. Se debe introducir un mínimo de dos catéteres intravenosos (IV)
de gran calibre. La velocidad máxima de administración del fluido está determinada por el
diámetro interno del catéter e inversamente por su longitud, no por el tamaño de la vena
en la que se coloca el catéter. Se prefiere el establecimiento del acceso IV periférico de la
extremidad superior. Se deben usar otras líneas periféricas, cortes y líneas venosas
centrales, según sea necesario, de acuerdo con el nivel de habilidad del clínico que cuida
al paciente. En el momento de la inserción intravenosa, debe extraerse sangre para
estudios hematológicos de tipo y de pruebas cruzadas y de referencia, incluida una prueba
de embarazo para todas las mujeres en edad fértil. Se deben obtener gases en la sangre y
/ o nivel de lactato para evaluar la presencia y el grado de choque. La reanimación de
volumen agresiva y continua no es un sustituto para el control definitivo de la hemorragia.
El control definitivo incluye cirugía, angioembolización y estabilización pélvica. Se debe
iniciar la terapia de líquidos por vía intravenosa con cristaloides. Puede requerirse un bolo
de 1 a 2 L de una solución isotónica para lograr una respuesta adecuada en el paciente
adulto. Todas las soluciones intravenosas se deben calentar, ya sea almacenándolas en un
ambiente cálido (es decir, de 37 ° C a 40 ° C o de 98.6 ° F a 104 ° F) o de dispositivos de
calentamiento de fluidos. El shock asociado con la lesión suele ser de origen hipovolémico.
Si el paciente no responde a la terapia con cristaloides inicial, se debe administrar una
transfusión de sangre. La hipotermia puede estar presente cuando llega el paciente, o
puede desarrollarse rápidamente en la sala de urgencias si el paciente está descubierto y
se somete a una administración rápida de líquidos a temperatura ambiente o sangre
refrigerada. La hipotermia es una complicación potencialmente letal en pacientes
lesionados, y se deben tomar medidas agresivas para prevenir la pérdida de calor corporal
y restaurar la temperatura corporal a la normalidad. La temperatura del área de
reanimación debe aumentarse para minimizar la pérdida de calor corporal. Se recomienda
el uso de un calentador de fluidos de alto flujo o un horno de microondas para calentar
fluidos cristaloides a 39 ° C (102.2 ° F). Sin embargo, los productos sanguíneos no deben
calentarse en un horno de microondas.

Otras medidas

 Presion arterial
 Oximetro de pulso
 Gases arteriales
 Electrocardiografia
 Sonda vesical y nasogastrica
 Examen Rayos X

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