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ENTREVISTAS COMUNICACIÓN Y EDUCACIÓN AULARIA l EL PAÍS DE LAS AULAS

Daniel Prieto Castillo Pionero en educomunicación

En torno a la palabra en la prác-


tica de la educomunicación
La radio, la prensa escrita y la comunicación digital, son herramientas de
inmenso potencial educativo

Aularia
Redacción

El hecho educativo es, esencialmente, un hecho co-


municativo. Hoy es impensable hablar de comunica-
ción y de educación como de procesos diferentes. Los
procesos de comunicación son componentes peda-
gógicos del aprendizaje. Oí por primera vez el con-
cepto en el entorno, tal vez a él mismo, de Paulo Frei-
re, en Chile por los años 70. Después lo volví a per-
cibir en Argentina, en un encuentro con educadores
al que asistía Mario Kaplún. La UNESCO lo aceptó en
1979, y de ahí su recorrido fue rápido en América,
en relación con la educación popular, y más lento en
Europa, pero imparable. Hoy Aularia entrevista a Da-
niel Prieto Castillo, educador desde 1962, pionero en
la praxis y en la reflexión educomunicativa. (Enrique
Martínez-Salanova, entrevistador)

Daniel Prieto Castillo es, ante todo, educador, uno


de los pioneros y pensadores en el mundo de la edu-
comunicación, considerado como uno de los mayo-
res expertos mundiales en comunicación para el des-
arrollo.
Nació en Mendoza,Argentina, estudió filosofía Uni-
versidad Nacional de Cuyo, en Mendoza, donde se
licenció en 1968. Es Doctor en Estudios Latinoame-
ricanos por la UNAM (México, 1980), profesor en ma-
terias de educación y comunicación de la Universidad
Nacional de Cuyo y director de la carrera de pos-
tgrado de Especialización en Docencia Universitaria
desde 1995. Profesor visitante de numerosas univer-
sidades de América latina, fue nombrado Doctor «ho-
noris causa» por la Universidad Pontificia Bolivaria-
na de Medellín (Colombia). Es miembro del consejo Daniel Prieto Castillo

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de redacción de varias revistas académicas de co- les, a distancia, a través de la palabra oral y escrita,
CLAVES municación, entre ellas Chasqui, Diálogos, Signo y pen- de la mirada, el gesto y el diálogo, ese «encuentro amo-
● Mi itinerario samiento. roso de los hombres que, mediatizados por el mun-
profesional se ha Es autor de numerosos libros: Retórica y manipu- do, lo pronuncian, esto es, lo transforman y, trans-
organizado en lación masiva (1978), Discurso autoritario y comuni- formándolo, lo humanizan para la humanización de
torno a la tarea cación alternativa (1979), Elementos para el análisis todos», como escribió nuestro Paulo Freire.
de promover y
de mensajes (1980), Diseño y comunicación (1980), Llevamos ya largos años utilizando la palabra «cons-
acompañar
aprendizajes Manual de diagnóstico de comunicación (1984), Co- trucción» a la hora de referirnos al aprendizaje. Sien-
mediante una municación y percepción en las migraciones (1984), to que nos falta precisar todavía más su sentido: en
labor Comunicación, periodismo científico, cultura y vida educación el llamado al alcance de ese término sig-
comunicacional cotidiana (1984),Voluntad de verdad y voluntad de es- nifica, de manera radical (es decir, de raíz) lo siguien-
sobre la cual
pectáculo (1986), La fiesta del lenguaje (1986), Co- te: construir es, en primer lugar, construirse. De un
trato de
reflexionar municación y medio ambiente (con Berta Irene Flo- proceso con pretensión educativa puede uno salir
siempre y de res, 1993), La pasión por el discurso, cartas a estu- muy bien construido, medianamente construido, mal
entretejerla en diantes de comunicación (1994), Comunicación e in- construido y hasta destruido.
mis encuentros tegración (1994), La televisión, críticas y defensas Mi tarea de educador consiste en colaborar en la
presenciales
(1994), Los formatos televisivos (1994), La televisión construcción que cada estudiante va haciendo de sí
● Construir es, y el niño (1994), Introducción a la comunicación ru- mismo y para ello, desde mi mirada y mi práctica, la
en primer lugar, ral (1994), Mediación de materiales para la comuni- argamasa fundamental es la comunicación. Un proce-
construirse. cación rural, (1995), Palabras e imágenes para la co- so educativo orilla el fracaso cuando de sus espacios
municación impresa, Quito, OCCLAC. (1996), La co- alguien sale chocándose con su propio discurso, con
● La municación en la educación, (1999), Comunicación, una escritura cercana al balbuceo, con aquello de «lo
construcción de
la palabra universidad y desarrollo (2000) sé pero me faltan palabras…». Alguien bien construi-
requiere tiempo do en su comunicación está mejor parado en y fren-
para dialogar con 1. En momentos en los que pri- te al mundo, tiene más instrumentos para relacionar-
otras y para se con los demás y consigo mismo.
lograr la propia. man la imagen y la inmediatez de Entonces, ante la primacía de la imagen y de la in-
la información, ¿Qué espacio e mediatez de la información (sobre todo de esta últi-
importancia queda para la pala- ma) y hablando desde la educación y como educador,
bra y el gesto en la educomunica- no puedo dejar de reconocer las consecuencias ne-
gativas para la construcción el abandono de una rica
ción? capacidad de comunicación, de la apropiación de las
Para dialogar con Aularia siento que me corresponde posibilidades de la palabra, de la expresión sostenida
aclarar desde dónde hablo cuando toco temas como por vocabularios y estructuras sintácticas bien en-
los propuestos. Soy un educador, no he abandonado tretejidas.
esa práctica desde 1962 y Entra en juego aquí un elemento clave de nuestra
Desde mi mirada y mi pienso continuar en ella todo condición humana: el tiempo. No edificamos nuestro
práctica, la argamasa el tiempo posible. A la vez, ser a golpes de espontaneidad y de automatismos, no
también desde aquellos años, desarrollamos una capacidad de comunicación como
fundamental de la cons- coloco como centro de mi la que planteamos por el mero hecho de enviar co-
truccción de cada estu- tarea la comunicación, tanto rreos electrónicos o de reaccionar a estímulos en un
diante es la comunicación para enseñarla como para vi- video juego. Y para nada entro en el terreno de las
virla. Mi itinerario profesio- descalificaciones, correo electrónico y video bien pue-
nal se ha organizado en torno a la tarea de promover den resultar elementos valiosos para relacionarse o
y acompañar aprendizajes mediante una labor co- para jugar e incluso desarrollar modos de aprendi-
municacional sobre la cual trato de reflexionar siem- zaje que no soñábamos hace unos años. Pero la cons-
pre y de entretejerla en mis encuentros presencia- trucción de la palabra requiere tiempo para dialogar

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con otras y para lograr la propia.


Partamos de un ejemplo. Desde el año 1995 lleva- 2. En la educación sigue predomi-
mos con un grupo de colegas una carrera a distancia
de Posgrado en Especialización en Docencia Univer-
nando el trasvase informativo
sitaria, en el ámbito de la Facultad de Filosofía y Le- sobre el diálogo ¿cómo se ve
tras de la Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza, desde una perspectiva actual la
Argentina. La totalidad de esos estudios está organi- escasez de palabras, la presión
zada en clave comunicacional: materiales, prácticas de
aprendizaje, tutoría, administración del sistema… El
para reducir los textos y la res-
plan consta de cuatro módulos y para aprobarlos los puesta inmediata, para mantener
colegas deben elaborar, para cada uno, un texto pa- una actitud dialógica?
ralelo que caracterizamos hacia 1989 con Francisco
Gutiérrez Pérez como un «seguimiento y registro del Hablemos primero de ese predominio. Hace unos
aprendizaje a cargo del propio aprendiz». En esos ma- años dije en una conferencia que me había sucedido
teriales se vuelcan conceptos, experiencias, memorias a lo largo de mi existencia algo similar a aquel coro-
derivadas de la propia práctica, entrevistas a otros co- nel Aureliano Buendía de Cien años de soledad: parti-
legas y a los alumnos… Hay una condición ineludible cipé en veinte y tantas revoluciones pedagógicas y las
para hacerlos: la clave comunicacional. Se trata de tex- perdí todas. Un colega se molestó mucho con mis pa-
tos para ser leídos por otros, para comunicarse a tra- labras, que cómo decía algo
vés de ellos, página a página. Es decir: nuestros cole- así, que entonces cada bús-
gas se construyen a partir de propuestas conceptua- queda alternativa estaba con- A veces asistimos a
les y metodológicas relacionadas con la docencia uni- denada al fracaso… Desde universidades sin re-
versitaria y a la vez se construyen comunicacional- el punto de vista de un sis- lato, con aquello de que es
mente. tema completo… sí. Eso no
En ese juego discursivo aflora casi desde el comienzo significa que no haya revo-
preciso ser científico me-
un gran ausente en los estudios superiores: el relato. luciones en su interior, pero diante discursos urdidos
Podemos afirmar que en no pocas ocasiones asisti- a la larga (y a veces a la cor- desde lejanas alturas
mos a universidades sin relato, con aquello de que es ta) todo volverá a ser como
preciso ser científico mediante discursos urdidos des- era entonces. ¿Y el sentido de una trasformación? Na-
de lejanas alturas. Ningún proceso educativo puede die lo discute, siempre se llega a alguien, siempre se
excluir la personalización, la narración de experien- involucran seres con anhelos de cambios, siempre se
cias propias y ajenas. Nada más antipedagógica que viven de modo diferente modos de promover y acom-
la insistencia en un discurso construido a base de des- pañar aprendizajes, siempre se va sembrando en el
personalizaciones. proceso de promover y acompañar aprendizajes.
La elaboración del texto paralelo significa, en nues- La continuidad de la presencia del trasvase infor-
tro trabajo, una manera de humanizar las relaciones mativo está ligada de formas de evaluar, al ingreso a la
en el seno de la educación superior.Y para ello hace educación de personas que a menudo no tienen vo-
falta tiempo, precioso tiempo de cada quien, precio- cación para ella, a estructuras sostenidas por buro-
so fragmento de la existencia dedicado a gozar con la cracias administrativas, al abandono por parte de los
construcción de la propia palabra. sectores sociales en el poder de lo que significan para

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un país la educación y la cultura…, todo un caldo de aprendizaje; de aprendizajes anclados en viejas formas
cultivo para sostener viejas formas de enseñar y para de transmitir información; del tedio y la desmotiva-
cerrar alternativas a caminos propios del diálogo. ción; de la discriminación… Tales distancias pueden
En no pocos contextos las tecnologías digitales, con urdirse en las relaciones presenciales o con estudiantes
invitaciones a reducir al máximo palabras para sacri- situados a cientos de kilómetros.
ficarlas en aras de la veloci- De desmitificar el aula como símbolo de toda edu-
dad y de la reacción inme- cación posible se trata. Se nos dice que en ella, que en
Para aprender hace diata, han venido a cruzar- la presencialidad, se logra una mejor comunicación,
falta tiempo humano, se con esos espacios de tras- que nada suple la relación interpersonal. Pero sabe-
no tiempo virtual o tiempo vase de información. Se ha- mos que se puede estar muy solo en medio de un aula
tecnológico y mucho menos bla mucho del analfabetismo
tecnológico de los educa-
repleta de estudiantes, que en muchos casos alguien
delante nuestro crea abismos de relación, que la so-
tiempo burocrático dores, pero cuando al mis- ledad puede asomar en cualquier espacio social, a pe-
mo se suma un analfabetis- sar de la presencia de los demás.
mo pedagógico, el resultado puede ser muy pobre. No Desde esa reflexión sobre el alcance de lo llama-
ganamos nada si a viejas tendencias sostenidas por do «a distancia» propusimos con Francisco Gutiérrez
el traspaso de información se suma la creencia en un el concepto de mediación pedagógica entendida como
milagro basado en la mera presencia de lo virtual. Una la tarea de promover y acompañar el aprendizaje en
regla pedagógica fundamental dice así: no hay prisa. cualquier contexto y a cualquier edad de los posi-
Para aprender hace falta tiempo humano, no tiempo bles aprendices. Para ello, entre otros temas, partimos
virtual o tiempo tecnológico y mucho menos tiem- de lo siguiente: se aprende de lo cercano a lo lejano,
po burocrático. y lo más cercano en este variado universo soy yo mis-
mo, es cada ser humano. La mediación pedagógica
3. ¿Cómo encaja la mediación en constituye siempre un ejercicio de cercanías en el mar-
co de lo enunciado más arriba: no hay prisa. Cuando
una labor pedagógica y comuni- alguien siente que se habla con él, que se habla para
cativa en la que los interlocuto- él, que se lo invita a comunicar y a comunicarse con
res están lejos y con prisas? su práctica y su historia, las prisas tienden a ceder para
dar lugar a la reflexión, al relato y al diálogo.
Comencemos por la expresión «… los interlocu-
tores están lejos…». Con ella nos situamos en el cam- 4. ¿Qué papel tienen los educa-
po de la educación a distancia. La pregunta se impo-
ne: ¿a distancia de qué? En la tradición de dicha edu-
dores y comunicadores en una
cación, de las aulas, sin duda. La modalidad nació para sociedad tecnificada, en la que
atender a quienes, por diversas razones, no podían parece que ya todo está en la
asistir a ellas. Para nosotros la cuestión es más com- red?
pleja. Proponemos una educación a distancia de: pe-
dagogías directivas, basadas en el control y la palabra Retomo lo expresado al comienzo: «Soy un edu-
del maestro; de la masificación y el anonimato; de cador, no he abandonado esa práctica desde 1962…».
entornos carentes de recursos e incentivos para el Cuando alguien se define de esa manera, cabe pre-

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guntarle por el sentido de su existencia desde el pun- en ese juego infinito y otra es quedar atrapado en la
to de vista de su práctica profesional. En lo personal red; una es asumirse como educador-comunicador
no me caben dudas: estoy en la vida, en el mundo, para para impulsar el diálogo, la creación, la colaboración,
que los otros aprendan. En ese marco, mi cotidiano y otra es lanzar la red para ver qué se pesca desde
quehacer consiste en promover y acompañar apren- viejas maneras de concebir la enseñanza. No faltan
dizajes. ejemplos de esto último en propuestas de educa-
Si me acepto como educador, mi trabajo de pro- ción a distancia basadas en lo virtual.
moción y acompañamiento es desde la comunicación. Valoramos mucho el trabajo en red. Cuando tiene
Estoy en el mundo para que los otros aprendan y para uno la oportunidad de integrar un grupo con cole-
eso necesito ser un buen comunicador, un excelente gas y estudiantes de varios países para pensar, indagar,
comunicador. Nos situamos en una práctica comuni- construir, soñar, conocer, ju-
cacional dirigida a promover y acompañar aprendi- gar, reír juntos, comprende
zajes en el cara a cara, por medio de la escritura, de a fondo lo que está signifi- El pensamiento en red
los materiales audiovisuales, de las tecnologías ana- cando la red en estos tiem- apenas si está na-
lógicas y las digitales. pos. En realidad, desde nues- ciendo, no alcanzamos a
El papel, entonces, de un educador y un educomu- tra experiencia en los cami-
nicador en una sociedad tecnificada sigue siendo el nos de la educación, las co-
atisbar casi nada de lo que
mismo: promover y acompañar aprendizajes, a tra- munidades de aprendizaje se nos traerá en el futuro.
vés de la red y también fuera de ella. En este sentido vivían antes en la preciosa fi-
la forma en que se plantea la pregunta nos ayuda mu- gura del seminario.
cho: «…en la que parece que ya todo está en la red». Escribíamos hace unas dos décadas: un seminario
El «parece que» abre el camino a la reflexión, por- es una unidad de comunicación y de interaprendiza-
que hay muchas maneras de estar en la red y no po- je. En ese espacio de encuentro estamos, solo que con
cas de no estar en ella. Para un educador-comunica- proyecciones maravillosas a escala planetaria. El pen-
dor estar en la red representa una oportunidad para samiento en red apenas si está naciendo, no alcanza-
continuar haciendo lo de siempre (promover y acom- mos a atisbar casi nada de lo que nos traerá en el fu-
pañar aprendizajes, mediar pedagógicamente…) con turo.
recursos preciosos que no soñábamos para nada hace
unas décadas. Para quienes se dedican a enseñar en la
vieja telaraña del trasvase de información, la red cons-
5. ¿Cómo utilizar la palabra y el
tituye un lugar en el cual también se pueden sostener gesto en los diversos lenguajes
las lejanías, profundizarlas incluso. No deberíamos ol- en los que se mueve la comunica-
vidar que la red tiene el sentido de un encuentro a ción para que se creen nuevas
través del infinito juego de mallas que se expanden en
todas direcciones, pero también de algo para atrapar,
experiencias y procesos comuni-
como en el caso de las telarañas o de los tejidos di- cativos?
rigidos a recoger peces. La cuestión me obsesiona hace varios años. Reto-
Una cosa es vivir el aprendizaje y la comunicación mo lo planteado en más de una oportunidad en diá-

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logos por nuestra variada América Latina: ganizada por la UNESCO:


¿A qué hipertexto llegará quien no ha producido «La interacción, desde el punto de vista comunica-
texto? ¿Cómo ser alguien en el mundo virtual, si no cional, fue uno de los grandes aportes de Latinoa-
se ha producido en el mundo textual? mérica.
Si tenemos producción, toca agregar más valor a lo Hay más: el llamado al respecto por la diversidad
que comunicamos, tanto por la belleza y la fuerza de cultural fue atendido por décadas por emisoras boli-
la expresión como por nuestra capacidad de sacar el vianas, guatemaltecas, dominicanas, a través de pro-
mayor provecho comunicacional a cada formato, a gramas en quechua, creol y toda la riqueza de los idio-
cada tecnología que utilicemos. Pero el mayor valor mas mayenses.
que podemos agregar es el pedagógico.Y para ello ne- Y más aún: el cultivo durante más de 30 años de la
cesitamos, hoy más que nun- lectura crítica de la comunicación, como anteceden-
ca, mediar con toda la cul- te de lo que se viene pidiendo en la actualidad en re-
Hemos insistido una y tura. lación con la oferta de internet.
otra vez: «dime qué hi- Agregar valor pedagógico Quiero señalar con estas referencias que el espe-
ciste con las anteriores tec- significa producir materiales sor de la cultura pedagógica de América Latina no es
nologías y te diré qué harás ricos en texto y contexto, en
sugerencias de aprendizaje,
nada despreciable, tanto por las propuestas innova-
doras como lo atesorado por los propios educado-
con las nuevas.» en personalización, en co- res en su trabajo cotidiano.
municación de experiencias, Cultura pedagógica existente en los sistemas no
en posibilidades de reconocimiento de la propia si- formales y formales. Porque en nuestra variada reali-
tuación, en aproximaciones al contexto inmediato y dad social no es posible pasar por encima de tanta ex-
al más general, en recuperación de la memoria, en es- periencia, de tanto esfuerzo de promoción y acom-
peranza, en construcción de futuro, en diálogo, en en- pañamiento del aprendizaje realizado a menudo en
cuentro, en alegría y fuerza expresiva. condiciones precarias, en el marco de la retirada del
Todo esto no son palabras. Quienes hicieron de ma- estado de sus funciones fundamentales.
nera natural el tránsito de lo analógico a lo digital fue- Hay un tesoro de experiencias y de saberes que
ron aquellos educadores-comunicadores que venían guarda en cada país el sistema educativo. A menudo,
utilizando las viejas tecnologías desde una práctica y cuando llegan las propuestas de cambios a través de
una inclaudicable voluntad de comunicación. En su ex- reformas, se tiende a considerar que nada de lo he-
periencia se vivió una continuidad, se pasó a hacer con cho sirve, que una nueva teoría y una nueva manera
lo virtual lo que se hacía con lo analógico. de trabajar los conocimientos vienen a inaugurar los
Por eso hemos insistido una y otra vez: tiempos desde cero.
«dime qué hiciste con las anteriores tecnologías y No llegamos de ninguna manera con las manos va-
te diré qué harás con las nuevas.» cías a esta sociedad del conocimiento. No es bueno
El impulso de experiencias y procesos comunicati- plantear el salto tecnológico por encima de nuestra
vos se fundamenta en un pasado de creaciones que cultura y de nuestros saberes, de lo acumulado por
en nuestra América Latina ha sido riquísimo. generaciones de comunicadores y educadores.»
Como señalamos hacia 1999 en una conferencia or-

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cación, el arte, el esparcimiento, los espacios, los ob-


6. ¿Cuál puede ser/debiera ser el jetos, el vestido, la alimentación; en la cultura mediá-
tica, en los rituales, religiones, grupos etarios, en la
futuro del diálogo en los medios? cultura «culta» y la cultura popular.
¿Podemos ser educadores en red La diversidad comunicacional abarca desde las ex-
manteniendo la palabra con todo presiones de cada individuo hasta las de la totalidad
su valor? de una sociedad.
Frente a esa tendencia fundamental de la vida y de
A fines de los 80 nos encontramos con Mario Ka- cada cultura, se alza la asechanza de la homogeneidad,
plún en uno de nuestros países latinoamericanos y tu- de la uniformidad, de la generalización de modos de
vimos el siguiente diálogo: Mario, se cayó el muro. decir, de percibir y comunicar dirigidos a reducir al
Así es Daniel. ¿Qué harás ahora? Lo mismo de siem- máximo la trama incesante de la vida y de la cultura.
pre Daniel. En esa trama, en ese drama, nos hemos movido siem-
Tal tarea fue de por vida para Mario dialogar con pre y la historia al parecer está lejos de detenerse.
los medios desde una postura crítica y mantener la La red ha abierto enormes posibilidades que no te-
palabra con todo su valor a través de experiencias níamos cuando se planteaba la comunicación alter-
como el casete foro y de programas como «Un tal Je- nativa en la década del 60; el estallido de la presencia
sús». de la gente en torrentes de comunicación represen-
Por supuesto que lo virtual, y de manera fundamental ta algo nuevo y de ninguna manera rechazable; el ac-
la red, nos plantean otros caminos y desafíos, pero la ceso a marejadas de información y a bellísimas mues-
tarea sigue siendo la misma: promover y acompañar tras de comunicación es mil veces preferible a una
aprendizajes desde una constante voluntad de comu- concentración de medios sin alternativa alguna de
nicación. otras vías de relación.
La diversidad comunicacional es la clave de la in-
7. Hablamos de interculturalidad terculturalidad. La emergencia de nuevos sujetos so-
ciales en todos los países va ligada con fuerza a ex-
en momentos de globalización presiones que abarcan desde la cotidianidad hasta la
¿cómo comunicar nuestra propia presencia en las redes y en medios comunitarios y,
cultura? ¿cómo mantener y con- cuando se puede, masivos.
servar el propio acervo cultural El acervo cultural está en constante construcción,
no fue nunca cosa del pasado. Tal construcción nace
en una sociedad mediática? y se concreta en lo que cada quien (como individuo,
¿cómo ser interculturales? como grupo, como parte de una determinada emer-
Me sitúo para dialogar sobre este punto en una gencia de sujetos sociales…) comienza y termina en
caracterización: formas y productos comunicacionales. Nada de esto
Entendemos diversidad comunicacional como las queda al margen de intentos de masificación y de con-
expresiones de la vida y la cultura, en las relaciones trol social, pero si algo nos hace humanos es la resis-
cotidianas, en el seno de las comunidades, en las cre- tencia a las hegemonías políticas y culturales.
aciones de determinados pueblos y naciones, en las
instancias administrativas de una región o país, des- Nota: Agradezco a mis queridos amigos Amable Rosa-
de los municipios hasta los órganos nacionales de go- rio y Carlos Eduardo Cortés los comentarios y observa-
bierno, en el quehacer propio de cada sociedad: la edu- ciones que hicieron a este texto.

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