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APUNTES DE CATEDRA
1 DE ENERO DE 2018
DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
Cruz Roja
ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
Contenido
UNIDAD 1: CRÁNEO .................................................................................................................. 4
FRONTAL ................................................................................................................................ 4
ETMOIDES .............................................................................................................................. 6
ESFENOIDES .......................................................................................................................... 8
OCCIPITAL ............................................................................................................................ 12
Bordes: ............................................................................................................................... 14
Ángulos: ............................................................................................................................. 14
Configuración interna: ........................................................................................................ 14
PARIETAL ............................................................................................................................. 14
Cara interna: ...................................................................................................................... 15
Bordes: ............................................................................................................................... 15
Ángulos: ............................................................................................................................. 15
Configuración interna: ........................................................................................................ 15
TEMPORAL ........................................................................................................................... 15
1) Peñasco:.................................................................................................................... 16
2) Porción escamosa o escama: .................................................................................... 18
3) Porción mastoidea: .................................................................................................... 19
CONSTITUCIÓN GENERAL DEL CRÁNEO ......................................................................... 19
CONSIDERACIONES GENERALES ................................................................................. 19
a) Conformación exterior ............................................................................................... 19
b) Conformación interna ................................................................................................ 22
c) Constitución anatómica ............................................................................................. 26
d) Desarrollo. Fontanelas............................................................................................... 26
HUESOS DE LA CARA ......................................................................................................... 27
CAVIDAD ORBITARIA .......................................................................................................... 29
Pared superior.................................................................................................................... 29
Pared inferior...................................................................................................................... 29
Pared interna (medial) ........................................................................................................ 29
Pared externa (lateral)........................................................................................................ 30
Vértice ................................................................................................................................ 30
Oído Medio ............................................................................................................................ 30
Oído Interno ........................................................................................................................... 32
Cavidad Nasal ....................................................................................................................... 32
CAVIDAD BUCAL .................................................................................................................. 34
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
UNIDAD 1: CRÁNEO
El cráneo es una caja ósea ubicada en la parte posterosuperior de la cabeza. Nos presenta
para su descripción, dos aspectos importantes: el continente y el contenido.
Continente: está constituido por el conjunto de las paredes craneales, el cráneo óseo o
esquelético, revestido exteriormente por partes blandas pericraneales.
Contenido: aloja en su interior la porción más elevada del sistema nervioso central, el encéfalo,
con sus envolturas y sus vasos.
Con respecto al continente, ocho huesos contribuyen a su formación. Cuatro impares y dos
pares.
Impares:
Frontal.
Etmoides.
Esfenoides.
Occipital.
Pares:
Temporales.
Parietales.
FRONTAL
Es un hueso impar, medio, simétrico, ubicado en la parte anterior del cráneo, delante de ambos
parietales y del esfenoides, con quienes se articula. Se ubica por encima del etmoides, los
huesos propios de la nariz, los malares, los unguis y los maxilares superiores; con éstos
huesos también se halla articulado; formando parte así del macizo facial.
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
Cara anterior: también llamada exocraneal o cutánea. Corresponde a los tegumentos, de los
que está separa-da por los músculos frontales.
Es convexa y lisa en toda su extensión. Presenta en los individuos jóvenes, una sutura central,
la sutura frontal media o metópica; por debajo de la misma existe una eminencia, la
protuberancia frontal media o glabela, a los lados encontramos las eminencias frontales
laterales.
Por debajo de la protuberancia frontal lateral se encuentran los arcos ciliares u orbitarios,
arqueados transversalmente, los cuales corresponden a las cejas.
En la parte lateral e inferior se halla una cresta marcada, la cresta lateral del frontal, que limita
una pequeña superficie triangular, la carilla temporal del frontal.
Cara inferior u orbitaria: esta cara, corresponde a la pared superior de la órbita, y a la región
etmoidonasal.
Está separada de la cara anterior por los arcos ciliares y la glabela. Su dirección es horizontal
generalmente.
Ofrece en su centro una escotadura en forma de U abierta hacia atrás, la escotadura etmoidal.
Delante de esta escotadura se encuentra la espina nasal del frontal.
La espina nasal del frontal se articula hacia adelante con los huesos propios de la nariz y hacia
atrás con la lámina perpendicular del etmoides.
En los bordes de la escotadura etmoidal se encuentran dos orificios que corresponden a los
senos frontales, por detrás se observan hemicarillas articulares que en el cráneo articulado son
completadas por las del etmoides. Se encuentran, además, dos canales transversales, uno
anterior y otro posterior, que reunidos con los canales que presenta la cara superior del
etmoides forman dos conductos que comunican las cavidades orbitarias con el endocráneo.
A cada lado de la escotadura ubican dos superficies triangulares, cóncavas y lisas, llamadas
fosas orbitarias.
Se distinguen en ella, adelante y afuera la fosita lagrimal y hacia delante y adentro la fosita
troclear.
Cara posterior o cerebral: es una cara cóncava, que mira hacia atrás en sus tres cuartos
superiores, y convexa, dirigida hacia arriba en su cuarto inferior.
A cada lado de la línea media se encuentran: las fosas frontales, hacia arriba, y las eminencias
orbitarias, hacia abajo y atrás. Las eminencias presentan: depresiones, que son impresiones
digitales y prominencias, que son eminencias mamilares, en relación con las anfractuosidades
y circunvoluciones del lóbulo anterior del cerebro o frontal.
Borde anterior: también llamado orbitonasal, separa la cara anterior de la inferior. Su recorrido
es irregular; presenta en la línea media la escotadura nasal. A cada lado se ven los arcos
orbitarios, gruesos en su parte interna, y delgados y cortantes por la externa; que describen un
arco regular de concavidad inferior. A nivel de su tercio interno presenta una escotadura que
puede convertirse en agujero, la escotadura o agujero supraorbitario, por dentro de ella existe
otra escotadura denominada escotadura frontal interna.
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
Cada arco orbitario termina, en sus dos extremos, por dos apófisis dirigidas hacia abajo, son
las apófisis orbitarias internas y externas.
Borde superior: o parietal, ofrece una forma semicircular, dentado, se articula con el borde
anterior de los parietales. Se halla biselado a expensas de la tabla interna en la porción
superior, y de la tabla externa en la porción inferior. Separa la cara anterior de la posterior.
Borde posterior: o también llamado esfenoidal; separa la cara posterior de la inferior. Es casi
rectilíneo, del-gado y cortante.
En la unión del borde posterior con el borde superior, existe una pequeña carilla triangular;
rugosa que se corresponde con las alas mayores del esfenoides.
Por encima y a los lados de la escotadura nasal, el frontal está excavado por dos cavidades,
los senos frontales, que se abren en las fosas nasales por el conducto etmoidal. Los senos son
triangulares y se encuentran separados por un tabique anteroposterior.
Las cavidades sinusales están comunicadas, además, con el meato medio de las fosas nasales
por el con-ducto frontal extendido desde el piso del seno en dirección oblicua hacia abajo,
adentro y atrás.
La cavidad del seno frontal está tapizada por una mucosa, dependiente de la mucosa de las
fosas nasales.
ETMOIDES
Es un hueso impar, central, simétrico, situado delante del esfenoides, en la escotadura
etmoidal del frontal; formando parte de la base de cráneo, órbitas y fosas nasales.
Consta de tres piezas a saber: la lámina vertical y media, la lámina horizontal o cribosa y las
masas laterales.
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Lámina vertical: esta lámina se halla dividida en dos porciones, una superior y otra inferior, por
la lámina horizontal.
a) Porción superior: está constituida por una apófisis vertical, triangular, símil a la cresta de
gallo, por ello se la denomina, apófisis crista galli. En ella se consideran una base, un
vértice y dos bordes anterior y posterior. La base descansa sobre la lámina horizontal. El
vértice, redondeado y liso, da inserción a la hoz del cerebro. El borde anterior se articula
con el frontal y completa el agujero ciego. El borde posterior se corresponde con la cisura
interhemisférica.
b) Porción inferior: a este segmento se lo llama lámina perpendicular del etmoides, forma
parte del tabique que separa a las fosas nasales entre sí; posee pequeños canales
recorridos por vasos destinados a la mucosa olfatoria. Su forma es pentagonal, posee
cinco bordes:
uno superior que se confunde con la lámina horizontal
uno anterior que se articula con la espina nasal del frontal y los huesos propios de
la nariz.
uno anteroinferior que se une al cartílago del tabique de las fosas nasales.
uno posterior que se articula con la cresta esfenoidal anterior del cuerpo del
esfenoides
uno posteroinferior que se une al borde anterior del vómer.
Lámina horizontal o cribosa: cuadrilátera, se extiende entre las masas laterales, excavadas en
sentido transversal, tienen el aspecto de dos canales anteroposteriores llamados canales
olfatorios, porque son el receptáculo para los bulbos olfatorios.
Está llena de agujeros con disposición irregular, que dan paso a los filetes del nervio olfatorio,
arterias etmoidales y prolongaciones de la duramadre. Algunos de estos orificios, adoptan la
forma de una hendidura, la hendidura esfenoidal u orificio etmoidal interno.
Existe un orificio constante llamado agujero etmoidal anterior o externo que se une al canal
etmoidal anterior de las masas laterales.
Masas laterales: se hallan suspendidas de los bordes laterales de lámina cribosa. Tienen
forman de cubo, por lo que presentan seis caras: externa, interna, superior, inferior, anterior y
posterior.
Cara externa: se la conoce con el nombre de lámina papiracea o hueso plano, forma parte de
la pared interna de la cavidad orbitaria.
Cara interna: forma parte de la pared externa de las fosas nasales. Presenta dos láminas muy
delgadas, espiraladas que se dirigen hacia abajo y adentro, se denominan cornetes superior y
medio, se fijan a esta cara por su borde superior.
Los cornetes limitan con la pared interna unos espacios denominados meatos, se designan con
el nombre de meato superior y medio. El meato medio presenta en su extremidad anterior, una
delgada lámina ósea, llamada apófisis unciforme, la misma dirigiéndose hacia abajo y atrás se
subdivide en dos laminillas una inferior y otra posterior.
Cara superior: situada por fuera de la lámina cribosa, presenta semiceldillas irregulares que en
un cráneo articulado completan las semiceldillas frontales.
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
Ofrece, además, dos canales transversales que reunidos con los análogos ubicados a cada
lado de la escotadura etmoidal del frontal, constituyen los conductos etmoidales anterior y
posterior o conductos orbitarios 389 internos.
Entre las celdillas, existe una constante ubicada en la parte más anterior del hueso, a cada lado
de la apófisis crista galli, muy ancha en su abertura, se estrecha a medida que desciende
adquiriendo la forma de embudo, por ello se denomina infundíbulo.
Cara inferior: en esta cara se pueden describir desde adentro hacia fuera: el borde inferior del
cornete medio, el meato medio, una superficie rugosa que se articula con el maxilar superior y
finalmente una lámina ósea delgada orientada hacia atrás llamada apófisis unciforme.
Cara anterior: presenta cavidades o semilceldillas, que se completan hacia adelante con el
hueso unguis y el maxilar superior.
Cara posterior: de figura cuadrilátera, irregular y rugosa, se articula con el cuerpo del
esfenoides y con la apófisis orbitaria del palatino.
El etmoides está constituido en su mayor parte por tejido compacto encontrándose sólo
esponjoso en la apófisis crista galli y lámina perpendicular.
El tejido óseo ofrece en las masas laterales, la forma de laminillas y láminas muy delgadas y
frágiles. Estas reunidas unas con otras en forma irregular, circunscriben un sistema de
cavidades anfractuosas, conocidas con el nombre de celdillas o células etmoidales; cuyo
conjunto constituyen el laberinto etmoidal. Estas cavidades están tapizadas por mucosa
pituitaria.
ESFENOIDES
El esfenoides es un hueso impar, central y simétrico, que ocupa la parte anterior y media del
piso del cráneo; enclavado como una cuña entre el frontal y el etmoides por delante, y el
occipital por detrás.
Por delante, la silla turca está limitada por una eminencia mamelonada, el tubérculo pituitario;
por detrás por una lámina ósea, la lámina cuadrilátera del esfenoides. En sus cuatro ángulos
existen cuatro eminencias, conocidas como apófisis clinoides; se distinguen dos anteriores,
dependencia de las alas menores, y dos posteriores que representan los ángulos libres de la
lámina cuadrilátera.
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
Existe algunas veces, una apófisis clinoides media, intermedia a las descriptas, que
generalmente existe reducida a un pequeño tubérculo.
La cara superior del cuerpo presenta un borde superior delgado y cóncavo, la cara anterior lisa
y cóncava, corresponde a la silla turca (compartimiento medio del cráneo), la cara posterior
anfractuosa, se continua con la apófisis basilar del occipital (compartimiento posterior del
cráneo).
1. lámina horizontal
2. alas menores
3. alas mayores
4. agujero óptico
5. apófisis clinoides anterior
6. apófisis clinoides posterior
7. silla turca
8. agujero redondo mayor
9. agujero oval
10. agujero vidiano
11. hendidura esfenoidal
Cara inferior: esta cara posee en la línea media una cresta denominada cresta inferior del
esfenoides, la misma se adapta a un canal que expone el vómer. Hacia adelante, cuando la
cresta llega a la cara anterior del hueso, hace eminencia en forma de espolón: es el pico o
rostrum del esfenoides.
uno ubicado a ambos lados de la cresta, que aloja al borde de la base del vómer.
un segundo surco, que se desarrolla en la apófisis pterigoides, implantada en esta cara
del esfenoides, el cual coincide con su homólogo ubicado en el palatino, precisamente
en su apófisis esfenoidal, de tal modo que ambos constituyen el conducto
esfenopalatino.
Cara anterior: esta cara se articula con el etmoides. Encontramos en la línea media y de arriba
hacia abajo: una lámina horizontal delgada, articulable con la lámina cribosa del etmoides.
Por debajo, encontramos una cresta medial vertical, la misma se corresponde con la lámina
vertical del etmoides, y se une por debajo con la cresta inferior para formar el pico.
A los lados, encontramos un canal vertical que forma la bóveda de las fosas nasales; un orificio
irregular que da paso al seno esfenoidal, y una superficie rugosa que debe articularse con las
masas laterales del etmoides, esta última superficie posee semiceldillas que se articulan con
las etmoidales posteriores.
Cara posterior: orientada hacia abajo y hacia delante; su superficie cuadrilátera y rugosa se
suelda con el occipital.
Caras laterales: en estas caras se fijan, hacia arriba y adelante, las alas menores, hacia abajo y
hacia atrás, las alas mayores. El espacio comprendido entre la raíz inferior del ala menor y el
borde anterior del ala mayor dibuja una hendidura denominada esfenoidal.
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
A cada lado están separadas de la silla turca por un canal profundo, el canal cavernoso,
continuación del conducto carotideo.
Alas menores: se hallan constituidos por dos láminas horizontales, anexas a la parte anterior y
superior del cuerpo del esfenoides.
Se originan a partir de dos raíces, una superior y otra posteroinferior, que circunscriben junto al
cuerpo del esfenoides el conducto óptico.
Estas apófisis poseen forma triangular, de base interna, y debemos considerar en ella: dos
caras, una superior y otra inferior, dos bordes, uno anterior y otro posterior, un vértice y una
base.
Cara superior: plana, lisa, se continua hacia adelante con el frontal, precisamente con
las eminencias orbitarias de su cara cerebral o posterior.
Cara inferior: de aspecto liso y plano, forma la parte más profunda de la pared superior
de la órbita y limita hacia arriba la hendidura esfenoidal.
Borde anterior: cortado en bisel a expensas de su cara inferior, se articula con el borde
posterior del frontal y de la lámina cribosa.
Borde posterior: ligeramente cóncavo y cortante hacia fuera, se redondea por su parte
interna para terminar en una eminencia angulosa, la apófisis clinoides anterior. Posee,
además, el surco que describe el recorrido de la arteria oftálmica.
Vértice: termina en una punta aguda, conocida como apófisis unciforme o xifoide.
Base: soldada al cuerpo del esfenoides, se halla atravesado por el agujero óptico o
conducto óptico.
Alas mayores: a partir de su origen en la porción posterior e inferior del cuerpo del esfenoides,
se despliegan hacia fuera y luego hacia arriba. Se describen en ellas dos caras y dos bordes.
Cara endocraneal: cóncava hacia arriba y hacia atrás. Medialmente presenta tres orificios
constantes:
Agujero de Vesalio: de hallarse, se ubica por delante y dentro del agujero oval, pasan
por él venas emisarias.
Orificio superior del conducto innominado de Arnold: da paso al nervio petroso menor,
se ubica por dentro y por detrás del agujero oval.
Cara exocraneal: esta cara presenta una cresta vertical denominada malar, que la divide en
dos partes o porciones: porción orbitaria y porción temporocigomática.
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anterior de la raíz del ala mayor. El borde superior li-mita hacia abajo la hendidura
esfenoidal. Su borde inferior limita hacia arriba la hendidura esfenomaxilar.
Porción temporocigomático: está dividida en dos partes por una cresta denominada
esfenotemporal; la porción superior o temporal, y la inferior o cigomática. Dicha cresta
termina en su extremo anterior en el tubérculo esfenoidal. La porción superior o
temporal mira hacia afuera y forma parte de la fosa tempo-ral. La porción inferior o
cigomática tiene una orientación horizontal y forma parte de la fosa cigomática,
constituyendo su pared superior.
Borde interno: su trayecto permite describir tres segmentos en el: segmento anterior, segmento
medio y segmento posterior.
Borde externo: describe una curva cóncava hacia atrás y arriba, cortada en bisel, se articula en
toda su ex-tensión con la escama del temporal.
Ambos bordes interno y externo, se unen hacia adelante por medio de una superficie triangular,
rugosa que se articula con el hueso frontal hacia adelante y el ángulo anteroinferior del parietal
hacia arriba y hacia atrás.
Los mismos bordes se reúnen hacia atrás, prolongándose hacia abajo con una apófisis vertical
llamada es-pina del esfenoides.
Apófisis pterigoides: las apófisis pterigoides son dos columnas óseas, situadas en la parte
inferior del hueso, descienden verticalmente. Son cuadriláteras y en ella se deben considerar:
una base, dos alas y una fosa o excavación.
Base: se implanta por medio de dos raíces, una externa y otra interna. La externa, gruesa, se
desprende del ala mayor; la raíz interna, pequeña nace de la cara inferior del cuerpo. Está
atravesada por un conducto horizontal, extendido desde el agujero rasgado anterior hasta el
fondo de la fosa pterigomaxilar. Las dos raíces se prolongan por dos hojas, que se sueldan por
delante, permaneciendo aisladas por detrás. Son las alas internas 395 y externas de la
apófisis.
Ala interna: se caracteriza por ser estrecha, cuadrilátera, cóncava hacia adentro, vertical,
extendida desde la base del cráneo hasta la bóveda palatina. Por su cara medial integra la
pared externa de las fosas nasales. La cara externa forma por dentro, la excavación
pterigoidea; esta cara presenta en su parte superior una fosa oval, fusiforme, la fosa escafoide;
por dentro de esta depresión se distingue una laminilla ósea, el proceso vaginal. Su borde
anterior se fusiona con el borde anterior del ala externa. Su extremo inferior presenta un
gancho orientado hacia atrás y hacia afuera.
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
Ala externa: externa y ancha, cuadrilátera, se inclina hacia afuera. Los bordes anteriores de las
dos alas se reúnen y forman en la apófisis pterigoides una verdadera cara anterior. En su parte
inferior la cara se escota, las dos alas recobran aquí su individualidad. Esta escotadura se
articula con la apófisis piramidal del palatino.
Fosa pterigoidea: constituye una excavación profunda comprendida entre las dos alas
Los senos esfenoidales, en número de dos, se hallan en el cuerpo, por debajo de la silla turca,
separados por un tabique medial. Pueden existir tabiques secundarios que los subdividen en
cavidades irregulares. Se abren en el meato superior de las fosas nasales.
OCCIPITAL
El occipital es un hueso impar, medio y simétrico, que ocupa la parte posterior, inferior y media
del cráneo.
Forma parte de la base y bóveda craneal. Descansa sobre la primera vértebra cervical o atlas.
Posee forma romboidal. Se consideran en él dos caras: una posteroinferior o exocraneal y otra
anterosuperior o endocraneal, cuatro bordes, dos superiores o parietales y dos inferiores o
temporales y cuatro ángulos, uno superior, otro inferior y dos laterales.
Pone en comunicación la cavidad craneal con el conducto vertebral; dando paso al bulbo y sus
envolturas, a los nervios espinales, a las raíces ascendentes del hipogloso mayor y los vasos
vertebrales.
Se distinguen en esta cara cuatro partes que caracterizan las relaciones con el agujero
occipital: una anterior, llamada cuerpo o apófisis basilar, dos laterales o masas laterales y una
posterior, la escama del occipital.
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
basilar ubicada por delante del tubérculo faríngeo corresponde a la bóveda faríngea; la
misma presenta en la línea media una depresión denominada fosa navicular, en el
fondo de ella puede desarrollarse una depresión llamada fosa faríngea. A cada lado de
la línea media está recorrida por dos crestas curvas a saber: una anterior o cresta
sinostósica y otra posterior o muscular.
Masas laterales: se destaca en ellas, una eminencia articular, convexa, elíptica, es el
cóndilo del occipital; ubicado a cada lado del foramen magnum, en su mitad anterior. El
cóndilo esta estrechado en su parte media, por delante y fuera de él se observa una
depresión llamada fosita condílea anterior, en el fondo de la cual se abre el conducto
condíleo anterior, el cual permite el paso de la arteria meníngea posterior y el nervio
hipogloso mayor. Por detrás del cóndilo se desarrolla la fosa condílea posterior, en la
cual se origina el conducto condíleo posterior, el mismo es incostante, y da paso a una
arteria rama de la meníngea posterior.
Escama del occipital: ancha, aplanada, romboidal. En la línea media se observa una
profusión rugosa, la protuberancia occipital externa o inión. De la misma, parte la
cresta occipital externa que se extiende hasta el borde del foramen magnum. A los
lados de la línea media se reconocen dos crestas curvas, transversales, cóncavas o
líneas nucales superior e inferior. La cresta superior se extiende hasta la protuberancia
occipital externa, y la inferior se detiene en la cresta occipital, en la zona media de la
misma.
Cara endocraneal o anterosuperior: esta cara está en relación con la masa encefálica.
Presenta por delante del agujero occipital, un canal inclinado hacia abajo y hacia atrás, es el
canal basilar. Este canal aloja a la protuberancia anular y el bulbo raquídeo.
A los lados del agujero magnum se hallan los orificios condileos anterior y posterior.
Por detrás del agujero occipital encontramos cuatro fosas denominadas: fosas cerebelosas o
inferiores y fosas cerebrales o superiores.
Los límites de separación de estas fosas están marcados por crestas y canales; cuyo punto de
reunión es la parte media, constituyendo la protuberancia occipital interna.
Las dos fosas cerebelosas están separadas entre sí por una cresta media, la cresta occipital
interna, que se extiende desde la protuberancia occipital al agujero occipital; da inserción a la
hoz del cerebro.
Ambas fosas cerebrales están separadas entre sí por un canal medio, profundo, sagital, que
aloja al seno longitudinal superior.
Cada fosa cerebral está separada de la fosa cerebelosa por un canal transversal que aloja la
primera porción del seno lateral; llamado canal lateral.
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
Bordes:
Bordes parietales:
Bordes temporales:
Ángulos:
Ángulo superior: agudo, dentado; se aloja en el ángulo entrante, que forman los parietales.
Puede ser reemplazado por un hueso wormiano.
Ángulo inferior: grueso y truncado; se articula con el cuerpo del esfenoides. A este nivel ambos
huesos, occipital y esfenoides se sueldan prematuramente.
Ángulos laterales: obtuso y dentados, miran hacia fuera y corresponden al punto de unión del
parietal con el temporal.
Configuración interna:
El occipital está constituido por dos capas de hueso compacto que presionan una capa de
tejido esponjoso.
El tejido esponjoso es grueso en: bordes, protuberancia externa e interna, cóndilos, contorno
del agujero occipital y la apófisis basilar, aquí es posible que se desarrollen verdaderas
cavidades o senos basilares en comunicación hacia adelante con los esfenoidales.
PARIETAL
Forma la mayor parte de las paredes del cráneo, se halla situado encima del temporal, detrás
del frontal y delante del occipital; a cada lado de la línea media.
De forma cuadrilátera, presenta: dos caras (externa e interna), cuatro bordes (superior, inferior,
anterior y posterior), cuatro ángulos (anterosuperior, anteroinferior, posterosuperior y
posteroinferior).
Cara externa:
Exocraneal, convexa, ofrece en el centro una eminencia redonda, la eminencia parietal. Por
debajo se encuentran dos líneas curvas semilunares de concavidad inferior, denominadas,
líneas curvas temporales superiores e inferiores.
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
Cara interna:
Endocraneal, cóncava, en el centro existe una depresión, la fosa parietal.
Se encuentra un sistema de canales ramificados, que se han comparados con las nervaduras
de una hoja de higuera. El canal principal, que da origen a las ramas restantes, nace del ángulo
anteroinferior del parietal; desde aquí se dirige hacia arriba y atrás. Estos canales pueden
transformarse en conductos; alojan el recorrido de los vasos meníngeos medios.
Presenta cerca de su borde superior, una serie de depresiones o fositas, en relación con
cuerpos irregulares, granulosos, que se desarrollan en las meninges, denominados
corpúsculos de Pacchioni. Dichas fositas reciben el nombre de fositas de Pacchioni.
Bordes:
Borde superior: este borde, en un cráneo articulado corresponde a la línea media. Es
grueso y dentado, se articula con el lado opuesto para formar la sutura sagital. Se halla
excavado en su cara interna por un canal medio, que forma el canal longitudinal
superior. Cerca de este borde, a 2 o 3 cm del ángulo posterosuperior, existe un orificio
denominado agujero parietal. Frente al agujero parietal, las dentaduras son poco
marcadas, esta parte casi rectilínea de la sutura se denomina obelión.
Borde inferior: este borde cóncavo, delgado, cortante, biselado, a expensas de su
lámina externa, se articula con la escama del temporal.
Borde anterior: dentado, se articula con el frontal, biselado a expensas de su lámina
externa en su tercio superior y de su lámina interna en su tercio inferior.
Borde posterior: profundamente dentado, se articula con el occipital para formar la
sutura lambdoidea.
Ángulos:
Ángulo anterosuperior: es recto, se articula por delante con el frontal y hacia adentro con el
parietal contralateral.
Ángulo anteroinferior: delgado, agudo y prolongado, se articula con el ala mayor del
esfenoides.
Ángulo posterosuperior: obtuso, se articula con el occipital y el parietal del lado opuesto.
Ángulo posteroinferior: truncado o bien escotado, se aloja en el ángulo entrante formado por la
mastoides del temporal con la escama del mismo hueso. Por su cara endocraneal se observa
un fragmento del canal del seno lateral.
Configuración interna:
Está constituido por dos placas de hueso compacto, con una capa intermedia de hueso
esponjoso o diploe, que puede ser continua o puede poseer una distribución en forma de
islotes irregulares, siendo más importante su grosor en la parte superior.
TEMPORAL
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
Es un hueso par, ocupa cada lado de la caja craneal, contiene en su espesor a los órganos
esenciales de la audición. Forma parte de la base y de la bóveda craneal.
Morfológicamente, difiere según las edades. En el adulto es posible distinguir las siguientes
porciones: porción escamosa o concha, porción petrosa o peñasco y la porción mastoidea.
1) Peñasco:
Es la porción más compleja del hueso, dadas sus conexiones, conductos y cavidades.
Posee forma de pirámide cuadrangular, con dos caras superiores o endocraneales y dos caras
inferiores o exocraneales.
Caras:
Cara anterosuperior: mira hacia delante y arriba. Esta cara ofrece para su descripción:
• Hacia adentro, una fosa oval que aloja al ganglio de Gasser, la fosita gasseriana
• En la unión del tercio medio con el tercio externo, se evidencia la eminencia arcuata;
determinada por el conducto semicircular superior
• por delante de la eminencia arcuata se halla una delgada lámina ósea, que forma el
techo de la caja del tímpano, el tegmen tympani.
Cara posterosuperior: en la extremidad interna se observa el canal del seno petroso inferior.
En la unión del tercio interno con el medio, se ubica un orificio de forma oval, el orificio del
conducto auditivo interno, este da paso al nervio facial, auditivo e intermediario de Wrisberg.
Por fuera y por encima del conducto auditivo interno se halla una depresión, la fosa subarcuata,
que permite en el recién nacido el paso de vasos y duramadre.
Hacia afuera del conducto auditivo interno se halla una hendidura que da paso al acueducto del
vestíbulo.
Completamente por fuera se halla un ancho canal correspondiente al seno lateral, de dirección
vertical en este sector.
Cara anteroinferior: no es completamente visible, su parte interna forma el lecho que aloja la
trompa de Eustaquio.
La cara anteroinferior presenta en su tercio externo y posterior una lámina delgada ósea, que
constituye la pared anterior del conducto auditivo externo; formando parte de la cavidad
glenoidea, precisamente su porción no articular, ubicada por detrás de una cisura, denominada
cisura de Glaser. Está lámina ósea, desprende una prolongación que abraza la apófisis
estiloides llamada apófisis vaginal.
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
Hacia adelante y adentro de la cavidad glenoidea se desarrolla la apófisis tubárica que forma la
porción ósea de la trompa, por delante de la misma se hallan presentes los orificios de los
conductos del músculo del martillo y el conducto óseo de la trompa por debajo.
Por adelante y por dentro de estos orificios, existe un canal que forma con su homónimo
ubicado en el ala mayor del esfenoides, un canal más ancho, esfenopetroso o tubárico que
corresponde a la trompa de Eustaquio.
Bordes:
Borde superior: separa ambas caras superiores, ligeramente descendente de afuera hacia
adentro; presenta:
Borde inferior: este borde separa las dos caras, anteroinferior y posteroinferior. Es cortante y
muy marcado hacia atrás; apenas se distingue hacia delante donde forma el límite interno del
conducto tubárico.
Borde posterior: forma el límite entre las caras posteroinferior y la posterosuperior. Presenta de
atrás hacia adelante: la carilla yugular y la escotadura que completa junto al occipital el agujero
rasgado posterior. La escotadura del agujero rasgado posterior está interrumpida por la espina
yugular del temporal, que lo divide en dos porciones, una posterior o venosa, que corresponde
a la vena yugular interna, y otra anterior o nerviosa que corresponde a los nervios
glosofaríngeo, neumogástrico y espinal.
Por delante del agujero rasgado posterior este borde se une al occipital por medio de un
fibrocartílago, relacionándose con el seno petroso inferior y el petrooccipital.
Base:
La base se confunde con la región mastoidea. Está representada en su cara exocraneal por el
orificio del conducto auditivo externo. Este orificio es elíptico, su eje mayor se dirige de arriba
hacia abajo. Está formado por la escama hacia arriba y el hueso timpanal (petrotimpánico)
hacia adelante, abajo y atrás.
Vértice:
Es truncado e irregular. Presenta al orificio carotídeo. Se corresponde con el ángulo formado
por el cuerpo del esfenoides y el ala mayor del mismo hueso.
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
Cara exocraneal:
La presencia de la apófisis cigomática en ella, la divide en dos segmentos: superior o temporal
e inferior o basilar.
La parte superior o temporal es una superficie ósea lisa y convexa. Presenta un canal
desarrollado por el trayecto que describe la arteria temporal profunda media.
La parte inferior o basilar constituye la base del cráneo y presenta los siguientes elementos:
Apófisis cigomática:
Comprende dos segmentos, uno transversal o base, y otro anterior o apófisis cigomática
anterior.
Segmento basal o transversal: orientado hacia adentro y abajo. Posee una cara superior
excavada en canal y una cara inferior de la que se desprenden dos raíces:
1. Raíz longitudinal: orientada hacia atrás y arriba, para continuarse con la cresta
temporal inferior del parietal. Presenta un abultamiento hacia adelante del conducto
auditivo externo llamado tubérculo cigomático posterior.
2. Raíz transversa o cóndilo del temporal: convexa en sentido anteroposterior, se articula
con la mandíbula.
Cara endocraneal:
La superficie de esta cara es irregular por la presencia de depresiones determinadas por las
circunvoluciones cerebrales y los surcos que excavan las ramas de la arteria meningea media.
Borde de la escama:
Posee un segmento adherente y otro libre. La parte adherente, hacia atrás, se confunde con la
porción mastoidea y hacia adelante se continúa con la cisura petroescamosa y la cisura de
Glaser.
La parte libre describe los dos tercios de una circunferencia. Se extiende desde el vértice del
ángulo comprendido entre la escama y la parte anterior del peñasco hasta el vértice del ángulo
que separa la escama de la mastoides. Esta tallada en bisel, se articula hacia arriba y atrás con
el parietal y hacia adelante y abajo con el ala mayor del esfenoides.
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
3) Porción mastoidea:
Ocupa la región posterior e inferior del hueso, por detrás del conducto auditivo externo.
Se distingue en ella:
1. escama
2. apófisis cigomática
3. trompa de Eustaquio
4. apófisis estiloides
5. orificio del conducto auditivo externo
6. mastoides
7. cavidad glenoidea
8. ranura digástrica
9. agujero mastoideo
10. tubérculo cigomático posterior
11. tubérculo cigomático anterior
a) Conformación exterior
El cráneo, en general, posee la forma de un ovoide, de eje mayor anteroposterior, que se
ensancha progresivamente hacia atrás.
Si trazamos una línea imaginaria que recorra de atrás hacia delante la protuberancia occipital
externa, la arcada cigomática y el arco superciliar, es posible dividirla en dos regiones, a saber:
1. Superior o bóveda
2. Inferior o base
Bóveda
Conformación exterior
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
La bóveda forma la mayor parte del ovoide craneal. Su exploración es posible dado que es una
estructura superficial cubierta por aponeurosis y cuero cabelludo en casi toda su extensión,
excepto en la región lateral que se halla ocupada por los músculos temporales.
Regularmente convexa, se distinguen a ambos lados las eminencias parietales, y hacia atrás el
inión o protuberancia occipital externa, reconocible a través de la palpación.
La porción inferior de las caras laterales de la bóveda se aplana para constituir la fosa
temporal.
Constitución anatómica
La bóveda se halla formada por el frontal, los dos parietales, la escama de los temporales y la
parte superior del occipital. Estos huesos uniéndose los unos con los otros originan suturas de
trayectos sinuosos.
1. La sutura metópica o mediofrontal, que separa los dos frontales del feto y del recién
nacido. La misma desaparece poco después del nacimiento, de tal modo que en el
adulto existe un solo frontal, aunque puede persistir esta sutura a modo de vestigio.
2. La sutura biparietal o sagital, con el agujero parietal situado en las cercanías de esta
sutura; a este nivel, la línea de sutura se rectifica adoptando el nombre de obelión.
1. Por delante, las suturas que unen el ala mayor del esfenoides con el frontal, parietal y
escama del temporal. El conjunto de estas suturas, denominado pterión, puede adquirir
la forma de la letra K, y más a menudo la de la H en vertical u horizontal.
2. Hacia atrás las diferentes suturas que unen occipital, parietal y mastoides forman, al
unirse, el asterión.
1. Sutura metópica
2. Sutura coronal o fronto parietal
3. Bregma
4. Agujero parietal
5. Obelión
6. Lambda
7. Sutura lamboidea o occipito parietal
8. Giba parietal
9. Sutura sagital
La región temporal se halla limitada hacia arriba y atrás por una línea curva, muy visible que
empieza por delante en la apófisis orbitaria externa y termina por detrás en el asterión, esta
curva recibe el nombre de línea curva temporal.
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
Existen dos líneas temporales una superior y otra inferior; ambas se confunden hacia delante
cerca de la sutura coronal y se separan hacia atrás en inmediaciones de la mastoides.
Hacia abajo y adelante presenta una abertura oval, anteroposterior, que pone esta región en
comunicación con la fosa cigomática. Esta abertura está limitada por: la cresta esfenotemporal
hacia adentro, la apófisis cigomática y el hueso malar hacia fuera, la cara interna del hueso
malar hacia delante y la raíz transversa de la apófisis cigomática hacia tras.
Base
La base de cráneo está circunscripta a cada lado por una línea curva que une de adelante
hacia atrás:
arcos orbitarios
ala mayor del esfenoides
la cresta esfenotemporal
la raíz longitudinal de la apófisis cigomática
la línea curva occipital superior, que nos conduce hasta la protuberancia occipital
externa.
El área de la base es muy irregular y extensa, es posible dividirla en regiones para facilitar su
estudio. Para ello se pueden trazar dos líneas imaginarias:
una línea transversal que se extiende desde un tubérculo cigomático a otro (línea
bicigomática)
otra línea transversal que une ambas apófisis mastoides (línea bimastoidea)
agujeros olfatorios
hendidura etmoidal
agujero etmoidal
conductos etmoidales
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
agujero óptico
hendidura esfenoidal
orificio del surco esfenoidal
En la línea media:
A los lados: se desarrollan dos cuadriláteros regulares formados por la escama del temporal, el
ala mayor del esfenoides, la cara inferior del peñasco y la porción precondílea del occipital.
Cada cuadrilátero posee cuatro eminencias óseas que limitan los cuatro ángulos de esta figura:
tubérculo cigomático
apófisis pterigoides
cóndilo del occipital
apófisis mastoides
la apófisis estiloides
apófisis vaginal
espina del esfenoides
conducto auditivo externo
cavidad glenoidea temporal
agujero redondo menor
agujero oval
agujero estilomastoideo
agujero rasgado posterior y anterior
conducto carotídeo
conducto de Jacobson
acueducto del caracol
agujero condíleo anterior
conducto vidiano
el agujero occipital
la protuberancia occipital externa
la cresta occipital externa (une las dos eminencias anteriores)
De la protuberancia occipital externa parte hacia afuera la línea curva occipital inferior.
b) Conformación interna
Aquí también dividiremos al ovoide craneal en dos regiones:
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
1. Bóveda
cresta frontal
canal del seno longitudinal superior
protuberancia occipital interna
fosas frontales
sutura frontoparietal
fosa parietal
sutura parietooccipital
fosa cerebral del occipital
agujero parietal
depresiones, en número variable denominadas fositas de Paccioni
surcos determinados por el recorrido de la arteria meningea media.
2. Base
La base de cráneo o piso, en general se dispone formando un plano inclinado hacia atrás y
hacia abajo.
Posee un aspecto irregular, atravesada por agujeros y cruzada por múltiples eminencias.
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
1. Piso anterior
Se halla limitado por: hacia delante, el plano que separa la bóveda de la base craneal; hacia
atrás, por el borde posterior del ala menor del esfenoides (a los lados) y el canal óptico (en la
línea media).
cresta frontal
agujero ciego
apófisis crista galli
canal óptico
agujero óptico
canales olfatorios
agujeros olfatorios
hendidura etmoidal
agujero etmoidal
surco etmoidal
sutura frontoetmoidal
eminencias orbitarias
sutura frontoesfenoidal
2. Piso medio
El límite anterior está dado por el canal óptico y el borde posterior del ala menor del esfenoides.
Hacia atrás el límite lo establecen el borde superior de la lámina cuadrilátera del esfenoides (en
el centro) y el borde superior del peñasco (a los lados).
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
canal cavernoso
apófisis clinoides anteriores y posteriores
A los lados encontramos las fosas esfenotemporales, en ellas hemos de considerar nueve
orificios:
hendidura esfenoidal
agujero redondo mayor
agujero oval
agujero redondo menor
conducto innominado de Arnold (inconstante)
agujero de Vesalio (inconstante)
hiato de Falopio
agujero rasgado anterior
orificio interno del conducto carotídeo
3. Piso posterior
Está limitado hacia atrás por el límite convencional que separa la base de la bóveda craneal,
hacia delante se halla limitado por el borde superior de la lámina cuadrilátera y el borde
superior del peñasco.
• cara interna del occipital, exceptuando las fosas cerebrales que forman parte de la
bóveda craneal.
Presenta una única sutura, la sutura temporooccipital, ya que la sutura esfenooccipital tiende a
desaparecer en el cráneo adulto.
canal basilar
agujero occipital
cresta occipital interna
protuberancia occipital interna
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
c) Constitución anatómica
El esqueleto craneal, cubierto exteriormente por un periostio delgado, está tapizado en su cara
interna por duramadre que oficia de un verdadero periostio.
Los huesos craneales están constituidos por dos láminas de tejido compacto, la lámina o tabla
interna y la lámina o tabla externa; entre las cuales se interpone una capa de tejido esponjoso
llamado diploe que es variable en toda su extensión.
La lámina interna o vítrea, al poseer sus curvas un radio menor se comporta como un hueso
frágil en los traumatismos, dado que la ruptura ante un trauma comienza por las fibras
sometidas a mayor incurvación.
El diploe es rico en vasos, su espesor varía según las regiones, por ejemplo, desaparece en la
porción escamosa del temporal. En general, puede afirmarse que el espesor aumenta en la
línea media desde el frontal al inión (protuberancia occipital), disminuye hacia los laterales.
El cráneo está irrigado por las arterias que irrigan el cuero cabelludo (ramas de la carótida
externa) y por las arterias meníngeas, fundamentalmente la meníngea media (ramo arterial
procedente de la arteria maxilar interna).
Las venas situadas en el espesor del cráneo, denominadas venas diploicas, se anastomosan
con venas extracraneales y drenan principalmente en el seno longitudinal superior y en el seno
lateral.
d) Desarrollo. Fontanelas
El cráneo es primitivamente membranoso, su mitad inferior se transforma en cartílago, mientras
su parte superior queda en estado de simple membrana.
La osificación se produce en el seno del tejido cartilaginoso para la base y en el interior del
tejido fibroso para la bóveda. En ésta la osificación se hace, en cada uno de los huesos de
cráneo, desde el centro hacia la periferia, y como en la época del nacimiento no está
terminada, resulta que en el recién nacido falta en la periferia de los diversos huesos, es decir,
allí donde convergen los unos con los otros.
Pudiendo las fontanelas percibirse con el dedo por medio del tacto vaginal, constituyen una
excelente señal para diagnosticar la posición de la cabeza del feto en la excavación.
1. Fontanelas medias
2. Fontanelas laterales
1. Fontanelas medias
2. Fontanelas laterales
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
Las fontanelas laterales, menos importantes que las precedentes, son en número de cuatro,
dos a cada lado. De las dos fontanelas, una es anterior y corresponde al pterión, es decir, al
punto de unión del frontal, parietal y temporal y ala mayor del esfenoides, es la fontanela
pterica. La otra posterior, está situada en el asterion, entre el parietal, occipital y la porción
mastoidea del temporal, es la fontanela astérica.
Además de las fontanelas normales, existen otras en la línea media, denominadas anormales o
supernumerarias. Ellas son:
TERMINOLOGÍA. ANTROPOLOGÍA
Punto alveolar: punto más anterior y declive del borde alveolar superior.
Estefanión: (corona) punto donde la sutura frontoparietal o coronal cruza la línea temporal.
Pterion: (ala) región de la fosa temporal donde se encuentran cuatro huesos: frontal, parietal,
temporal y es-fenoides.
Asterion: (estrella) punto en que se encuentran el occipital, parietal y la apófisis mastoides del
temporal.
HUESOS DE LA CARA
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
Los huesos de la cara son 14: vómer, 2 maxilares superiores, maxilar inferior (mandíbula), 2
nasales, 2 lacrimales, 2 palatinos, 2 cornetes inferiores, 2 huesos cigomáticos o malares
(pómulos).
HUESOS NASALES: son 2 láminas óseas finas que se articulan con el hueso frontal y están
situadas en la raíz de la nariz (el resto está formado por cartílago).
HUESOS LACRIMALES O UNGUIS: son 2 huesos pequeños situados uno en cada orbita, en
el ángulo interno de las mismas. Las lágrimas que se producen en una glándula situada en la
parte externa y superior de la órbita, bañan el ojo y desembocan en un conducto que tienen los
huesos lacrimales.
MAXILARES SUPERIORES: son 2 huesos unidos en la línea media, que forman parte del
SUELO ORBITARIO y de la que se dirige una apófisis hacia el frontal formando el borde
anterior y medial de la órbita.
Tiene una lámina vertical que forma parte de la porción anterior de la cara, y una lámina
horizontal que forma parte del PALADAR ÓSEO (junto a los huesos palatinos). En la inserción
de ambas se encuentran los ALVÉOLOS DENTARIOS (huecos donde se articulan los dientes).
HUESOS PALATINOS: Tienen forma de ángulo o de L que se articulan entre sí por sus
láminas horizontales, formando parte del PALADAR DURO por detrás de los maxilares
superiores.
VÓMER: lámina ósea perpendicular que forma parte del TABIQUE NASAL, por debajo de la
lámina perpendicular del etmoides. La parte anterior del tabique está formada por cartílago.
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
Las ramas terminan en su parte superior en dos apófisis, una anterior denominada apófisis
coronoides, y una posterior llamada cóndilo, que se articula con el temporal formando la
articulación temporomandibular (ATM), la única articulación móvil del cráneo
CAVIDAD ORBITARIA
Su forma es de pirámide cuadrangular con un eje oblicuo de delante a atrás y de fuera adentro.
Su profundidad oscila entre individuos desde los 42 a los 50 mm, su anchura en la base es en
promedio de 40 mm, y su altura de unos 35 mm. El volumen contenido en su interior es de
aproximadamente 30 ml, estando formado por el globo ocular, el nervio óptico, la musculatura
extraocular, el paquete vásculo-nervioso (arteria, vena y nervio), la glándula lacrimal y la grasa
periorbitaria. Sus cuatro paredes son la superior, la inferior, la interna o medial y la externa o
lateral. Las paredes internas de ambas órbitas son paralelas, y el ángulo que forma el eje
principal de la órbita con esa pared interna es de 22,5 grados. Su superficie interna está
tapizada por una membrana fibromuscular denominada periórbita, que a nivel del canal óptico
se continúa con la duramadre. Se denomina reborde orbitario al borde óseo que da entrada a la
cavidad orbitaria, estando formado por arriba por el arco orbitario del hueso frontal, por dentro y
por abajo por la apófisis ascendente del maxilar superior, y por fuera y por abajo, por el borde
anterosuperior del hueso malar (o apófisis cigomática).
Pared superior
También llamada bóveda. Tiene forma de triángulo, de base anterior y vértice posterior. Está
constituida por el hueso frontal y por la cara inferior del ala menor del hueso esfenoides. En
esta pared se encuentran la glándula lacrimal en su parte más lateral y la polea del músculo
oblicuo superior del ojo en su parte medial.
Pared inferior
La pared inferior, o suelo, está formada por la cara superior de la pirámide del maxilar superior,
por la cara superior del malar y por la cara superior de la apófisis orbitaria del hueso palatino.
En la unión de esos tres huesos se forma un surco óseo denominado canal suborbitario.
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
Vértice
Se corresponde con la porción más interna de la hendidura esfenoidal (que comunica la órbita
con la fosa pterigomaxilar). Por esta hendidura pasan la arteria oftálmica y las venas orbitarias.
En su borde interno se inserta el anillo de Zinn.
Oído Medio
Es una cámara de aire ubicada entre el oído externo y el oído interno, dentro de la porción
petrosa del hueso temporal.
Se comunica:
Por su margen posterosuperior con las celdas mastoideas a través del antro mastoideo
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
El oído medio contiene a la cavidad timpánica, que es un espacio ligeramente oblicuo formado
por seis paredes, todas tapizadas por una mucosa que presenta epitelio que puede
homologarse con el epitelio respiratorio (por presentar cilios y células caliciformes). Debido a
este recubrimiento se puede considerar al oído medio como una especie de seno paranasal.
Limita con el oído interno, en esta pared se observa el promontorio, que es la proyección de la
base del conducto espiral de la cóclea.
Forma el piso de la cavidad timpánica, delimita con el bulbo superior de la vena yugular interna.
Corresponde al techo de la cavidad timpánica. Lo forma una fina lámina de hueso (tegmen
tympani), que separa la cavidad timpánica de la duramadre en el suelo de la fosa craneal
media.
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
En esta pared se encuentra la entrada a la tuba auditiva, que conecta el oído medio con la
faringe, manteniendo una aireación adecuada, que iguala la presión del oído medio con el
entorno, permitiendo que la membrana timpánica se mueva y pueda transmitir el sonido sin
problemas (sin esta conexión no se podría dar la normal movilidad de la membrana timpánica,
lo que provocaría una hipoacusia). Esta pared, además, limita con el conducto carotídeo y el
conducto para el músculo tensor del tímpano.
Oído Interno
- Contiene el órgano vestibulococlear, que es el encargado de captar el sonido y mantener el
equilibrio.
El laberinto óseo es la zona de la porción petrosa del hueso temporal en la que se encuentra el
sistema de laberintos membranosos
La importancia de la endolinfa y la perilinfa es que son líquidos que transportan ondas a los
órganos terminales, a los órganos de la audición y el equilibrio.
Cavidad Nasal
La cavidad nasal se define como la cámara abovedada que se encuentra entre el suelo del
cráneo y el techo de la boca, extendiéndose desde los orificios nasales externos a la faringe
El segmento respiratorio comprende la mayor parte de cada fosa nasal y se alinea con epitelio
columnar ciliado seudoestratificado (también llamado epitelio respiratorio). Los cornetes se
encuentran en esta región. Los cornetes tienen una lámina propia muy vascularizado
permitiendo que los plexos venosos de su mucosa se ingurgiten con la sangre, restringiendo el
flujo de aire y haciendo que el aire sea dirigido hacia el otro lado de la nariz, que actúa en
concierto para desviar la sangre fuera de sus cornetes.
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
El segmento olfativo está revestido con un epitelio olfativo, que contiene receptores para el
sentido del olfato. El epitelio olfatorio se encuentra en la mucosa del techo de la cavidad nasal,
el cornete superior y la porción más superior del septum. Las fibras nerviosas pasan a través
de la lámina cribosa al bulbo olfatorio. El resto de la mucosa constituye la porción respiratoria
de la mucosa nasal. Ésta se adhiere firmemente al periostio y pericondrio subyacente, y posee
una rica irrigación y anastomosis arterio-venosas, especialmente en el cornete inferior, lo que
permite un rápido entibiamiento y humidificación del aire inspirado (ya que el aire inspirado
viaja mayoritariamente por el meato inferior).
Por arriba: hueso nasal, el hueso frontal, la lámina cribosa del hueso etmoides y el cuerpo del
esfenoides.
Anteriormente: La nariz exterior que incluye los huesos nasales y el cartílago y la piel adjunta
se puede ver, con las dos narinas creando una comunicación constante con el ambiente
externo.
Inferiormente: La apófisis palatina del maxilar y la placa horizontal del maxilar forman una base
sólida revestida con epitelio respiratorio.
Lateralmente al igual que con sentido superior: una serie de huesos craneales rodean la
cavidad incluyendo el maxilar, el hueso etmoides, hueso palatino, esfenoides, el cornete nasal
inferior y el hueso lagrimal.
Cornetes:
Hay tres cornetes nasales situados a cada lado del tabique nasal. Actúan como drenajes para
ciertas regiones que caen en cascada en sentido caudal en una dirección anterior. La concha
nasal superior es la más pequeña de las tres y posee una porción supra e inframeatales. Drena
el receso esfenoetmoidal y el seno esfenoidal. La parte de este que se encuentra inferior al
meato superior drena el meato superior y el seno etmoidal posterior.
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
El cornete medio y el cornete debajo de él están todos por debajo del meato superior y drena el
meato medio, así como los senos etmoidales el anterior y medios, el seno frontal y el seno
maxilar.
El cornete inferior es el último de los tres y el más grande drena el meato inferior y el conducto
naso lagrimal.
Senos paranasales
En anatomía, los senos nasales o paranasales son un conjunto de cavidades aéreas que se
encuentran en los huesos frontales, esfenoides, etmoides, y maxilar superior, que comunican
con las fosas nasales. Estas cavidades son estructuras que influyen en la respiración, la
fonación, el calentamiento y la olfacción adecuados.
Clasificación
Existen 8 senos paranasales, 4 a cada lado de la nariz y están cubiertos por epitelio
respiratorio con moco (epitelio pseudoestratificado cilíndrico ciliado con células caliciformes).
Seno Frontal
Son dos cavidades separadas por el tabique interfrontal; cada seno, a su vez puede tener uno
o más compartimentos. Se comunican con el meato medio nasal a través del conducto
nasofrontal. Mide en promedio 3 cm. de alto y de 2 a 2.5 cm de ancho, con una profundidad de
1.5 a 2 cm. su capacidad aproximada es de 6 a 7 ml. Relaciones importantes: Adelante de la
pared de la frente, abajo está la órbita y el techo de la cavidad nasal y atrás la fosa craneal
anterior y los senos sagitales superior e inferior.
Seno Etmoidal
Seno Maxilar
El seno Maxilar es el más grande de los senos paranasales. Tiene forma piramidal irregular con
base hacia la fosa nasal y vértice hacia la apófisis cigomática o piramidal del maxilar. Sus
dimensiones: 31 a 32 mm de altura, 18 a 20 mm de ancho y 19 mm de profundidad. Su
capacidad es de 15 ml. La pared interna o base del antro, está formada por la lámina vertical
del hueso palatino, su pared superior la separa del piso de la órbita.
Seno Esfenoidal
Se encuentra completamente desarrollado entre los 12 y 15 años. Está situado en el cuerpo del
esfenoides por lo que su tamaño y forma son variables. Cada seno esfenoidal se comunica con
el meato nasal superior a través de unas pequeñas aberturas que drenan en el receso
esfenoetmoidal. Sus dimensiones son 15 x 12 x 10.5 mm con una capacidad de 7.5 ml. Este
hueso desemboca por un orificio situado de su pared anterior hacia el receso esfenoetmoidal
de la cavidad nasal.
CAVIDAD BUCAL
La boca puede considerarse una estancia con seis paredes:
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
Pared inferior: Formada en su mayor parte por la lengua y por debajo de ésta una región
llamada suelo de la boca.
Pared posterior: Es realmente un orificio irregular llamado istmo de las fauces que comunica la
boca con la faringe. Los anexos de la boca son los dientes, las encías y las amígdalas.
La cavidad oral se subdivide clásicamente en dos zonas: el vestíbulo oral y la cavidad bucal
propiamente dicha; el conjunto de ambas constituye la cavidad bucal en sentido amplio.
El vestíbulo oral se sitúa entre las mejillas y los labios, por un lado, y los dientes y procesos
alveolares de maxilar superior y mandíbula por otro.
La cavidad oral verdadera es el espacio situado por dentro de las arcadas dentarias, así
cuando las arcadas dentarias están cerradas y la dentición es completa no existe comunicación
directa entre el vestíbulo y la cavidad oral verdadera.
Al abrir la boca se observa su límite posterior denominado como istmo de las fauces, formado
por la úvula, los pilares anteriores del velo del paladar y la lengua.
Los labios y las mejillas constituyen la pared externa del vestíbulo, que es muy elástica y está
formada por una placa muscular constituida por los músculos orbicular de la boca y bucinador
que se fijan firmemente a la piel de la cara de modo que ésta sigue el movimiento de los
músculos. Intraoralmente esta placa muscular está laxamente revestida por la mucosa bucal.
Los labios se unen lateralmente en los ángulos de la boca o comisuras.
El labio superior se extiende hasta la base de la nariz y los surcos nasolabiales, mientras que el
labio inferior alcanza el surco mentolabial, que marca el límite con el mentón. La zona cutánea
de los labios está cubierta por epidermis que presenta pelos, glándulas sebáceas y
sudoríparas. El límite de la piel con el área roja de los labios se proyecta formando el borde o
margen labial, constituido por elesfínter de la boca o músculo orbicular de los labioscuya
función es incurvar los labios hacia dentro y cerrarlos con fuerza. El area roja de los labios, que
no está claramente separada de la mucosa, es una región en la que disminuye la cornificación
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
y la pigmentación del epitelio, por lo que la piel se seca fácilmente. El color de la sangre puede
apreciarse a través del epitelio porque los capilares se encuentran muy próximos a la superficie
epitelial. Cuando existe deficiencia de oxígeno la sangre se puede observar una coloración
oscura en esta zona (cianosis labial).
Las mejillas están formadas por una base muscular que es el músculo bucinador que se
extiende desde el rafe pterigomandibular y partes adyacentes de maxilar y mandíbula hasta el
ángulo de la boca. El músculo buccinador juega un papel determinante en la succión y en la
masticación. Por fuera del bucinador y por delante del borde anterior del mesetero, se
encuentra una masa adiposa conocida como bola de Bichat, que ayuda a endurecer las
mejillas durante la succión. A nivel del segundo molar superior el bucinador y la mucosa son
perforados oblicuamente por el conducto excretor de la glándula parótida, que se abre en el
vestíbulo.
Las encías Los procesos alveolares del maxilar y de la mandíbula están revestidos por mucosa
bucal, cuyo tejido conectivo se adhiere firmemente al periostio. Sin embargo, en la zona de
transición entre mejillas y labios con la encía sólo existe una unión laxa entre periostio y
mucosa. Los procesos alveolares están revestidos por un grueso epitelio formado por células
planas y estratificadas que se une firmemente al tejido conectivo de la mucosa, el cual presenta
altos procesos papilares. En algunos lugares el epitelio puede queratinizarse. A nivel de los
alveolos donde se ubican los dientes el epitelio se extiende hasta el cuello del diente cubriendo
al ligamento periodontal.
Cavidad oral
La cavidad oral en sentido estricto se sitúa por dentro de las arcadas dentarias y se extiende
por la región del dorso de la lengua hasta el istmo de las fauces.
El suelo de la boca está formado por los músculos milohoideos que se extienden desde las
líneas milohoideas de la mandíbula hasta el rafe medio y el hueso hioides. Por encima del
suelo de la boca, cerca del plano medio, se sitúan los dos músculos genihioideos. Los dos
músculos genioglosos se originan, como los anteriores en el centro de la superficie interna
mandibular o apófisis geni y se sitúan en el suelo de la boca, por encima de los genihoideos,
para incorporarse a la lengua, de la que son un componente primordial. Los vientres anteriores
de ambos digástricos se extienden, por debajo del suelo de la boca desde las astas menores
del hioides hasta las fositas digástricas de la mandíbula.
Las glándulas sublinguales se disponen, una a cada lado, entre los genihioideos y la
mandíbula. Las glándulas submandibulares se encuentran en un triángulo formado por el
milohoideo, digástrico y la mandíbula.
El techo de la cavidad bucal está formado por dos zonas muy diferenciadas: los dos tercios
anteriores del paladar que constituyen el paladar duro y el resto el paladar blando.
El paladar duro está formado por el proceso palatino de cada maxilar y las láminas horizontales
de los huesos palatinos El hueso está cubierto por periostio y una membrana mucosa. En el
medio del paladar duro existe un pliegue longitudinal o rafe palatino que está fijado a la sutura
palatina y termina en una pequeña elevación. La mucosa a ambos lados del rafe muestra
estrechos pliegues transversales y pequeños surcos. Más atrás, entre el periostio y la mucosa,
se halla un área que contiene pequeñas glándulas mucosas o glándulas palatinas, que
producen moco para lubricar el alimento mientras es masticado.
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
El paladar blando o velo palatino, cuelga de la parte posterior del paladar duro. La úvula se
proyecta en la línea media desde el borde posterior del velo del paladar. El velo del paladar
juega una parte importante en la deglución.
Dos pliegues divergen a cada lado de la úvula y se dirigen hacia abajo; se conocen como arcos
palatogloso y palatofaríngeo y en la fosa que queda entre ellos se dispone la amígdala palatina.
El arco anterior o palatogloso se extiende hasta el borde lateral de la lengua y el posterior o
palatofaríngeo alcanza la pared faríngea.
Los pilares o arcos anteriores del paladar formados por el músculo palatogloso se origina en la
aponeurosis palatina y discurre hacia el borde lateral de la lengua desde donde irradia
infiltrándose entre la musculatura transversa de la misma. La contracción del palatogloso, junto
con la contracción de la musculatura transversa de la lengua, cierra el estrechamiento que sirve
de entrada a la faringe o istmo de las fauces.
El palatofaríngeo es un músculo más fuerte que el palatogloso, que se aloja en el arco palatino
posterior y es uno de los músculos elevadores de la faringe.
El tensor del velo del paladar se origina como una fina lámina triangular en la base del cráneo,
entre la espina del esfenoides y la raíz de las apófisis pterigoides (fosa escafoidea) y también
en la parte membranosa de la trompa auditiva. El músculo desciende y termina por un tendón
que se refleja en el gancho de la pterigoides e irradia horizontalmente hacia la aponeurosis
palatina. Eleva y estira el velo del paladar hasta el plano horizontal durante la deglución, de
este modo, abre la entrada a la trompa auditiva porque el músculo tira de ella a través de su
inserción de origen.
El elevador del velo del paladar se origina en la base del cráneo, pero dorsal y medial al tensor,
insertándose en la región de la entrada al canal carotídeo y en el borde inferior del cartílago de
la trompa auditiva (torus levatorius). El vientre del músculo se dirige hacia abajo y delante para
alcanzar la línea media, donde se inserta en la aponeurosis palatina. El músculo tira del velo
del paladar hacia arriba y atrás.
Esternón
El esternón es un hueso plano, delgado, localizado en el centro de la pared anterior del tórax,
que mide alrededor de 15 cm y está constituido por tres partes. La porción superior es el
manubrio, la media y más larga es el cuerpo y la inferior y más chica es el apéndice o apófisis
xifoides (de xíphos, espada). Los segmentos del esternón se encuentran completamente
fusionados para los 25 años de edad y los puntos de fusión están marcados por líneas
transversales.
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
La unión del manubrio y el cuerpo forma el ángulo esternal (de Louis). El manubrio tiene una
depresión en la superficie superior, la escotadura yugular o supraesternal. Por fuera de la
escotadura yugular se encuentran las escotaduras claviculares, que se articulan con los tercios
internos de las clavículas formando las articulaciones esternoclaviculares. El manubrio esternal,
además, se articula con los cartílagos costales de la primera y segunda costilla. El cuerpo del
esternón se articula directa o indirectamente con los cartílagos costales de la segunda a la
décima costillas. La apófisis xifoides está constituida por cartílago hialino durante la infancia y
niñez y no completa su osificación hasta los 40 años. La apófisis xifoides no se articula con
ningún cartílago costal, sino que sirve de inserción para algunos músculos abdominales.
Costillas
Doce pares de costillas otorgan soporte estructural a ambos lados de la cavidad torácica. Las
costillas incrementan su longitud desde la primera hasta la séptima y luego son cada vez más
cortas hasta llegar a la duodécima. Cada costilla se articula en el extremo posterior con su
correspondiente vértebra torácica.
Los primeros siete pares de costillas se insertan directamente en el esternón a través de una
tira de cartílago hialino denominada cartílago costal. Los cartílagos costales contribuyen a la
elasticidad de la caja torácica y evitan la fractura del esternón y de las costillas en caso de
traumatismo torácico. Las costillas que tienen cartílagos costales y se insertan directamente en
el esternón reciben el nombre de costillas verdaderas (vertebroesternales).
Los cartílagos de la octava, la novena y la décima costilla se unen entre ellos y con el cartílago
de la séptima costilla. Estas costillas falsas también se llaman vertebrocondrales. Los pares de
costillas once y doce son costillas falsas denominadas costillas flotantes (vertebrales) ya que
sus cartílagos costales no tienen inserción de ningún tipo en el esternón. Estas costillas se
articulan solo en su región posterior con las vértebras torácicas.
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
La imagen anterior y las siguientes imágenes muestran las partes de una costilla típica (de la
tercera a la novena). La cabeza es una proyección en el extremo posterior de la costilla. La
carilla articular de la cabeza se articula con la fosita costal de una vértebra o con las fositas de
dos vértebras adyacentes, constituyendo la articulación costovertebral. El cuello es una porción
más angosta ubicada al lado la cabeza. El tubérculo es una protuberancia en la superficie
posterior de la costilla entre la cabeza y el cuello. En la porción no articular del tubérculo se
inserta un ligamento (costotransverso lateral) que lo une a la apófisis transversa de la vértebra
correspondiente.
Estructura de las costillas. Cada costilla tiene una cabeza, un cuello y un cuerpo. Las carillas y
las porciones articulares del tubérculo son los sitios donde las costillas se articulan con una
vértebra.
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
La porción articular del tubérculo se articula con la carilla articular de la apófisis transversa
(fosita costal). Estas articulaciones también forman parte de la articulación costovertebral. El
cuerpo es la porción principal de la costilla. A una corta distancia desde el tubérculo articular
hay un cambio abrupto en la curvatura del cuerpo costal. Este punto se denomina ángulo
costal. En la superficie interna de la costilla hay un surco costal que protege los vasos
sanguíneos y un pequeño nervio.
Los espacios entre costillas, denominados espacios intercostales, están ocupados por los
músculos, vasos sanguíneos y nervios intercostales. A través de estos espacios se puede
acceder quirúrgicamente con facilidad a los pulmones y otros órganos dentro de la cavidad
torácica.
En cada segmento del raquis torácico, un par de costillas se articula con las vértebras mediante
dos articulaciones por cada costilla.
Por un lado, tenemos la articulación costovertebral localizada entre la cabeza costal y el disco
intervertebral y los cuerpos vertebrales. Por otro lado, la articulación costotransversa localizada
entre la tuberosidad costal y la apófisis transversa de las vértebras subyacentes.
La articulación costovertebral es una doble artrodia y está constituida en el lado vertebral por
dos carillas costales, una en el borde superior de la vértebra inferior y la otra en el borde
inferior de la vértebra superior. Entre sí forman un ángulo diedro cuyo fondo está ocupado por
el anillo fibroso del disco intervertebral.
Existe un ligamento interóseo que se origina en el vértice de la cabeza costal (entre las dos
carillas articulares) y se fija en el disco intervertebral y separa esta articulación, la cual está
recubierta por una cápsula articular única, en dos cavidades auriculares distintas, una superior
y otro inferior. En cuanto a la articulación costovertebral debemos saber que está reforzada por
un ligamento radiado en el que se distinguen tres haces:
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
En resumen, la costilla se articula con el raquis mediante: una artrodia simple (la articulación
costotransversa) y una artrodia doble (la articulación costovertebral). Estas dos articulaciones
se encuentran reforzadas por dos potentes ligamentos y no pueden funcionar la una sin la otra,
es decir, están mecánicamente unidas.
Movimientos costovertebrales
Tanto por la articulación costovertebral como la articulación costotransversa por una
parte y por otra, forman un par de artrodías mecánicamente unidas como ya se ha
dicho, cuyo movimiento común no puede ser más que una rotación entorno a un eje
que pase por el centro de cada una de estas dos artrodias.
En el plano sagital la orientación de este eje determina la dirección del movimiento
costal.
durante la elevación de las costillas se produce un aumento del diámetro transversal
del tórax inferior y un aumento del diámetro anteroposterior del tórax superior, en la
parte media del tórax en la que el eje de la articulación costovertebrales se localiza
aproximadamente en una dirección oblicua a 45º, y por tanto se va a producir un
aumento del diámetro se produce tanto en sentido transversal como en sentido
anteroposterior.
Articulaciones esternocostales
Articulaciones tipo sinoviales, excepto en la primera articulación entre la primera costilla y el
manubrio del esternón que es fibrocartilaginosa, ente las costillas y el esternón.
Articulaciones intercondrales
Articulaciones tipo sinoviales entre los cartílagos costales de la 7, 8, 9 y 10 costillas.
Articulación manubrioesternal
Articulación tipo sínfisis entre el manubrio y el cuerpo del esternón.
Articulación xifoifoesternal
Articulación tipo sínfisis entre la apófisis xifoides y el cuerpo del esternón.
Músculos intercostales
Los músculos intercostales (musculi intercostales) agrupan a las láminas musculares que
ocupan los espacios comprendidos entre dos costillas vecinas. Estos músculos son muy
importantes dentro del grupo de los músculos torácicos (musculi thoracis) en el proceso
fisiológico de la respiración.
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
Se ubican en la parte anterior y lateral del tórax y su función es actuar en los movimientos
respiratorios.
Localización y estructura
Ocupan el espacio intercostocondral, limitado atrás por la articulación costotransversaria,
adelante por el esternón (para los seis primeros espacios) y el cartílago costal común (para los
cuatro espacios siguientes). Formaciones membranosas (aponeuróticas) limitan adelante los
dos últimos espacios comprendidos debajo de la 10a costilla, relacionados con las costillas
flotantes. Cada músculo se inserta en los labios correspondientes de los bordes costales. Para
cada espacio intercostal se describe un músculo intercostal externo, intercostal medio e
intercostal interno. Cada plano muestra diferencias en longitud y dirección de fibras.1
El músculo intercostal interno se extiende desde el esternón hasta el ángulo costal donde se
continúa con la membrana intercostal interna sus fibras presentan una orientación oblicua hacia
abajo y lateralmente por delante y hacia abajo y medialmente por posterior.
El músculo intercostal íntimo es el más profundo se extiende desde el ángulo costal hasta seis
centímetros del borde lateral del esternón. Sus fibras tienen la misma dirección del intercostal
interno.
Intercostal externo
Este músculo abarca casi toda la extensión del espacio intercostal. La dirección de sus fibras
es caudoventral. Además, está íntimamente ligado-reforzado por haces triangulares que
forman el músculo elevador de la costilla y se extiende del vértice transverso a la cara lateral y
borde superior de la costilla subsiguiente; donde se llama entonces elevador largo.
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
Intercostal Medio
El intercostal medio, que es en realidad un desdoblamiento del interno causado por la
presencia de los vasos intercostales que se deslizan entre ambos. La dirección de sus fibras es
en sentido caudodorsal.
Intercostal intimo
El músculo intercostal intimo se extiende del ángulo posterior hasta rebasar, apenas, la
articulación condrocostal. Es prolongado por la membrana intercostal interna, desde al ángulo
costal posterior hasta los cuerpos vertebrales. Este músculo está reforzado por fibras que
sobrepasan los bordes de la costilla y se insertan en la cara profunda de ella o de la
subsiguiente; conformando lo que se conoce como músculo subcostal o infracostal. La
dirección de sus fibras es también en sentido caudodorsal.
Diafragma
El diafragma es un tejido músculotendinoso encargado de la respiración. Cuando se inhala, el
diafragma se contrae y agranda el espacio disponible en la cavidad torácica. Los músculos
externos intercostales también ayudan a agrandar la cavidad torácica, permitiendo que el aire
entre dentro de los pulmones. Después de la inhalación, el diafragma se relaja y el aire es
exhalado por la contracción de los pulmones y de los tejidos. Otra función es ayudar en el acto
de vomitar y en la expulsión de las heces y en la orina]
Tiene forma de dos cúpulas, una para cada cavidad pulmonar, llamadas hemidiafragmas que
cierran por abajo a la cavidad torácica (donde es convexo) y la separan de la cavidad
abdominal (donde es cóncavo). Su parte media es aponeurótica o tendinosa, llamada centro
tendinoso. Las porciones musculares tienen su origen en el centro y se irradian hasta sus
inserciones en la abertura torácica inferior. Las enfermedades respiratorias no suelen afectar al
diafragma, aunque puede sufrir parálisis debido a una neuropatía que afecte a los nervios
frénicos.
Inserción
Visto desde el plano medio-sagital, va tomando una forma curvada, iniciándose su curvatura
desde el xifoides, cercano a la altura de la 8° a 9° vértebra torácica, hasta su inserción en el
ligamento arqueado medio, el cual, cruza anteriormente a la aorta a nivel de la 12° vértebra
torácica.
Origen
Durante el desarrollo embrionario, se origina por fibras musculares o tendinosas, en todos los
elementos anatómicos que forman el orificio costal inferior, de células mesodérmicas del cuarto
nivel cervical. Todas sus fibras confluyen en el centro frénico (que tiene forma de trébol).
También actúa de dos formas: 1. Al aplanarse aumenta los diámetros cráneo-caudales. 2. Al
ponerse rígido ensancha el orificio torácico inferior.
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
Se origina por fibras musculares o tendinosas, en todos los elementos anatómicos que forman
el orifico costal inferior, diferenciándose varias partes:
La más gruesa es la parte dorsal denominada pilares del diafragma, una a la derecha mucho
más ancha y larga y otro más pequeña a la izquierda. El pilar derecho asciende y va a unirse
con el izquierdo formando un orificio llamado orificio aórtico, para la arteria aorta, encima del
cual se limita otro orificio también por los mismo pilares llamado orificio esofágico.
Otra parte llamada fibras lumbares o pilares lumbares que vienen desde la 1ª vértebra lumbar a
la 12ª costilla.
Inserción
Todas sus fibras confluyen en el centro frenético, que tiene forma de trébol, en cuya hoja
derecha existe un orificio para la vena cava inferior. Este centro es la parte más alta del
diafragma, aunque es variable, porque se encuentra a la altura del 5º espacio intercostal y
puede ascender hasta 3-5 cm, hasta el 3º espacio intercostal y puede bajar otros tantos.
Normalmente se mueve hacia arriba y hacia abajo unos 2-3 cm.
Inervación
El diafragma es inervado por los nervios frénicos, el cual surge de las ramas ventrales de las
raíces cervicales C3, C4 y C5, con mayor contribución de C4. Cada nervio frénico inerva el
hemidiafragma ipsolateral, por lo que cada cavidad pulmonar puede funcionar con
independencia de la otra, aun si un hemidiafragma está paralizado. Los nervios frénicos son
principalmente motores, aunque también tiene fibras vegetativas. Los últimos seis nervios
intercostales también lo inervan mediante ramas, sin embargo, su función motora no es clara.
La inervación simpática llega a través de los plexos periarteriales, además de los nervios
frénicos
Aberturas
En este músculo se pueden observar varios orificios, entre los que destacan el hiato aórtico
(para el paso de la aorta, vena ácigos y hemiácigos además del conducto torácico o espinal, a
nivel T12), el hiato esofágico (para el paso del esófago y troncos vagales, a nivel T10) y el
orificio de la vena cava para la vena cava inferior acompañado en ocasiones por el nervio
frénico derecho (a nivel T8). Además, lo atraviesan los nervios, y los vasos linfáticos y
torácicos. Su espesor puede variar entre 3 y 5 mm.
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
TOPOGRAFIA TORACICA
En el interior de la caja torácica se encuentran los pulmones y las estructuras del mediastino:
corazón, esófago, tráquea, ganglios linfáticos, timo, aorta, vena cava superior e inferior.
Para localizar las alteraciones patológicas dentro del tórax, es indispensable conocer la
proyección de los órganos en la superficie torácica.
Esta proyección topográfica se simplifica, dividiendo el tórax en varias regiones, utilizando para
ese fin, como modo de referencia, reparos anatómicos, visibles o palpables y líneas
convencionales
Líneas convencionales.
Líneas verticales (son todas paralelas a una recta que pasa por la columna vertebral)
por atrás:
o línea vertebral: pasa por las apófisis espinosas.
o líneas escapulares (derecha e izquierda): pasa por la punta de las escápulas
por los lados:
o línea axilar anterior: pasa por delante de la axila.
o línea axilar media pasa por la mitad de la axila.
o línea axilar posterior: pasa por detrás de la axila.
por delante:
o línea medioesternal: pasa por la mitad del esternón.
o línea medioclavicular (derecha e izquierda): pasa por la mitad de las clavículas.
Líneas horizontales:
clavicular: línea que pasa por la articulación esterno clavicular y sigue el trayecto de la
clavícula
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
3º costal: parte de la línea esternal a nivel del 3º cartílago costal y termina en la línea
axilar anterior
6º costal: parte de la línea esternal a nivel del 6º cartílago costal y termina en la línea
axilar posterior
Escapuloespinal: sigue la línea de la escapula, partiendo de la línea vertebral
Infraescapular: pasa por el ángulo inferior de la escapula
12º dorsal: desde la 12º dorsal a la axilar posterior
Reparos anatómicos:
Supraclavicular: situada en la base del cuello, está limitada hacia abajo por la línea
clavicular, hacia adentro por el borde externo del esternocleidomastoideo y hacia
afuera por el borde externo del trapecio. Corresponde al vértice pulmonar que
sobresale de 3 a 4 cm sobre la clavicula
Infraclavicular: corresponde en el lado derecho, a la mayor parte del lóbulo superior, y
en el izquierdo a la mitad superior del lóbulo superior
Mamaria: corresponde en el lado derecho a la mayor parte del lóbulo medio y hacia
afuera, y abajo, a una pequeña porción del lóbulo inferior. En el lado izquierdo ala
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
porción inferior del lóbulo superior y y en su parte externa e inferior, a una pequeña
porción del lóbulo inferior.
En casi superposición con la región mamaria, tomando parte también de la región
esternal, encontramos el área precordial, que corresponde a la ubicación del corazón
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
TOPOGRAFIA INTERNA
Internamente, la caja torácica, también está dividida en sectores:
Mediastino
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
delante de las vértebras y de la vertiente más posterior de las costillas óseas. Por debajo está
limitado por el músculo diafragma y por arriba por el istmo cervicotorácico. El mediastino (del
latín, estar en medio) es la región media entre los dos sacos pleurales. Se extiende desde el
orificio superior del tórax hasta el diafragma y desde el esternón y los cartílagos costales por
delante hasta la superficie anterior de las 12 vértebras torácicas por detrás. Los cuerpos
vertebrales no se encuentran en el mediastino.
Contiene al corazón, grandes vasos, restos del timo, parte distal de la tráquea, partes
proximales de los bronquios derecho e izquierdo, esófago, nervios vagos, nervios frénicos y el
conducto torácico. Estas estructuras están rodeadas por tejido conectivo laxo, ganglios
linfáticos y grasa. A lo largo de la vida del individuo, la laxitud del tejido conectivo y de la grasa,
así como la elasticidad de los pulmones y pleura, permiten que el mediastino se acomode al
movimiento y cambios de volumen de la cavidad torácica (por ejemplo, movimiento de la
tráquea y bronquios durante la respiración, movimientos pulsátiles de los grandes vasos y
cambios de volumen del esófago durante la deglución).
El límite superior del mediastino es del todo ficticio, porque la extremidad superior de esta
región es esencialmente un lugar de paso para los órganos que se extienden del tórax hacia el
cuello y los miembros superiores, o inversamente.
El mediastino se divide de manera didáctica en dos divisiones importantes que son marcadas
por un plano imaginario que pasa a nivel de las vértebras T4/5 (Vértebras torácicas: cuarta y
quinta) hasta la articulación manubrio esternal, que conforma el ángulo de Louis: mediastino
superior y mediastino inferior:
Mediastino superior: ocupa la región cuyo límite superior es el orificio torácico superior y su
límite inferior, el marcado por el plano imaginario.
Mediastino inferior: éste a su vez se subdivide en tres porciones: anterior, medio y posterior.
Se debe comprender que ciertas estructuras que pasan a través del mediastino (como el
esófago, el conducto torácico, etcétera) se encuentran en más de una subdivisión del
mediastino.
Más recientemente se ha establecido una división radiológica del mediastino que se basa en la
imagen apreciada en una radiografía lateral de tórax. Según esta clasificación, se describen
una zona anterior, una zona media y una zona posterior. Las dos primeras están separadas por
una línea imaginaria que va desde el borde anterior de la tráquea al borde posterior del
corazón. Las dos segundas están separadas por una línea que va un centímetro por detrás de
los bordes anteriores de los cuerpos vertebrales.
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
UNIDAD 3: APARATO
RESPIRATORIO
El aparato respiratorio está formado por las estructuras que realizan el intercambio de gases
entre la atmósfera y la sangre. El oxígeno (O2) es introducido dentro del cuerpo para su
posterior distribución a los tejidos y el dióxido de carbono (CO2) producido por el metabolismo
celular, es eliminado al exterior.
El proceso de intercambio de gases entre la sangre de los capilares y las células de los tejidos
en donde se localizan esos capilares se llama respiración interna.
La parte superior de la nariz es ósea, se llama puente de la nariz y está compuesto por los
huesos nasales, parte del maxilar superior y la parte nasal del hueso frontal.
Las fosas nasales se abren al exterior por dos aberturas llamadas los orificios o ventanas
nasales, limitados por fuera por las alas de la nariz, y se comunican con la nasofaringe por dos
orificios posteriores o coanas. En cada fosa nasal se distingue un techo, una pared medial, una
pared lateral y un suelo.
El techo es curvado y estrecho y está formado por 3 huesos: frontal, etmoidal y esfenoidal.
El suelo es más ancho que el techo y está formado por parte de los huesos maxilar y palatino.
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
etmoidales. Debajo del cornete medio se encuentra el meato medio en donde desembocan los
senos maxilar y frontal. Debajo del cornete inferior se encuentra el meato inferior, en donde
desemboca el conducto lácrimo-nasal.
Las fosas nasales en su parte más exterior están recubiertas por piel que contiene un cierto
número de gruesos pelos cortos o vibrisas y en su parte restante, por una membrana mucosa
con epitelio seudoestratificado columnar ciliado. Las vibrisas atrapan las partículas más
grandes suspendidas en el aire inspirado antes de que alcancen la mucosa nasal, mientras que
el resto de partículas es atrapado por una fina capa de moco segregada por las glándulas
mucosas del epitelio, que luego es propulsado por los cilios hacia la faringe para ser deglutido
e inactivado en el estómago. Además, el aire inspirado al pasar por la mucosa nasal es
humedecido y calentado antes de seguir su camino por las vías respiratorias.
El 1/3 superior de la mucosa nasal, situada en el techo y la zona superior de las paredes
interna y externa de las fosas nasales, es la mucosa olfatoria, ya que contiene los receptores
sensitivos olfatorios.
SENOS PARANASALES
Los senos paranasales son cavidades llenas de aire, de diferente tamaño y forma según las
personas, que se originan al introducirse la mucosa de la cavidad nasal en los huesos del
cráneo contiguos y, por tanto, están tapizadas por mucosa nasal, aunque más delgada y con
menos vasos sanguíneos que la que recubre las fosas nasales. Los huesos que poseen
cavidades aéreas son el frontal, el etmoides, el esfenoides y el maxilar superior. En el recién
nacido, la mayoría de senos son rudimentarios o están ausentes y durante la infancia y la
adolescencia crecen e invaden los huesos adyacentes. El crecimiento de los senos es
importante porque altera el tamaño y la forma de la cara y da resonancia a la voz. El moco
secretado por las glándulas de la mucosa que los tapiza, pasa a las fosas nasales a través de
los meatos.
Senos frontales. Se localizan entre las tablas interna y externa del hueso frontal, por detrás de
los arcos superciliares y a partir de los 7 años ya pueden ser visualizados en radiografías.
Aunque es posible encontrar numerosos senos frontales, lo habitual es que haya uno derecho y
otro izquierdo, que rara vez son de igual tamaño en una misma persona ya que el tabique que
los separa no suele encontrarse en el plano medio. El tamaño de los senos frontales varía
desde unos 5 mm hasta grandes espacios que se extienden lateralmente. Cada seno frontal
comunica con la fosa nasal correspondiente a través del meato medio.
Senos esfenoidales. Suelen ser 2, se sitúan en el hueso esfenoides, por detrás de la parte
superior de las fosas nasales, están separados entre sí por un tabique óseo que habitualmente
no se encuentra en el plano medio y están en relación con estructuras anatómicas importantes
como son los nervios ópticos, el quiasma óptico, la hipófisis, las arterias carótidas internas y los
senos cavernosos. A diferencia de los otros senos éstos desembocan en las fosas nasales por
encima de los cornetes superiores.
Senos maxilares. Son los senos paranasales más grandes y su techo es el suelo de la órbita.
En el momento del nacimiento son muy pequeños pero luego crecen lentamente hasta el
momento en que salen los dientes permanentes. Desembocan en la fosa nasal
correspondiente por el meato medio a través de un orificio situado en la parte superior-interna
del seno, de modo que es imposible su drenaje cuando la cabeza está en posición vertical,
motivo por el que se requieren maniobras especiales.
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
1. seno frontal
2. seno esfenoidal
3. seno maxilar
4. cavidad oral
5. cornete inferior
6. cornete medio
7. cornete superior
8. saco lagrimal
9. celdas aéreas etmoidales
10. seno maxilar
11. seno frontal seno esfenoidal
FARINGE
La faringe es un tubo que continúa a la boca y constituye el extremo superior común de los
tubos respiratorio y digestivo. En su parte superior desembocan los orificios posteriores de las
fosas nasales o coanas, en su parte media desemboca el istmo de las fauces o puerta de
comunicación con la cavidad oral y por su parte inferior se continúa con el esófago, de modo
que conduce alimentos hacia el esófago y aire hacia la laringe y los pulmones. Para una mejor
descripción se divide en 3 partes: nasofaringe, situada por detrás de la nariz y por encima del
paladar blando, orofaringe, situada por detrás de la boca, y laringofaringe, situada por detrás de
la laringe. Debido a que la vía para los alimentos y el aire es común en la faringe, algunas
veces la comida pasa a la laringe produciendo tos y sensación de ahogo y otras veces el aire
entra en el tubo digestivo acumulándose gas en el estómago y provocando eructos.
Nasofaringe. Se la considera la parte nasal de la faringe ya que es una extensión hacia atrás
de las fosas nasales, está recubierta de una mucosa similar a la mucosa nasal y tiene una
función respiratoria. Hay varias colecciones de tejido linfoide llamadas amígdalas, así, en su
techo y pared posterior la amígdala faríngea (llamada popularmente vegetaciones o
adenoides). En su pared externa, desemboca la trompa de Eustaquio que es la comunicación
entre el oído medio y la nasofaringe y por detrás de cada uno de los orificios de
desembocadura se encuentran las dos amígdalas tubáricas. La infección de una adenoides
puede diseminarse a una amígdala tubárica por proximidad, produciendo el cierre de la trompa
correspondiente y una infección en la cavidad timpánica, lo que dará lugar a una otitis media
con el peligro consiguiente de pérdida de audición temporal o permanente.
Orofaringe o bucofaringe: Es la parte oral de la faringe y tiene una función digestiva ya que es
continuación de la boca a través del istmo de las fauces y está tapizada por una mucosa similar
a la mucosa oral. La orofaringe está limitada por arriba por el paladar blando, por abajo por la
base de la lengua, en donde se encuentra una colección de tejido linfoide llamada amígdala
lingual, y por los lados por los pilares del paladar anteriores y posteriores, entre los cuales, en
cada lado, se encuentra otra colección de tejido linfoide que constituye las amígdalas palatinas
(que cuando se infectan son llamadas popularmente anginas) cuya parte visible no es una guía
exacta de su tamaño real porque una gran porción de ellas puede estar oculta por detrás de la
lengua.
Las amígdalas palatinas, lingual y faríngea constituyen una banda circular de tejido linfoide
situada en el istmo de las fauces llamada anillo amigdalino o anillo de Waldeyer que tiene la
52
ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
misión fundamental de evitar la diseminación de las infecciones desde las cavidades nasal y
oral hacia los tubos respiratorio y gastrointestinal.
LARINGE
Es un órgano especializado que se encarga de la fonación o emisión de sonidos con la ayuda
de las cuerdas vocales, situadas en su interior. Está localizada entre la laringofaringe y la
tráquea y es una parte esencial de las vías aéreas ya que actúa como una válvula que impide
que los alimentos deglutidos y los cuerpos extraños entren en las vías respiratorias. Está
tapizada por una membrana mucosa con epitelio estratificado escamoso no queratinizado y su
esqueleto está formado por 9 cartílagos unidos entre sí por diversos ligamentos. Tres cartílagos
son impares: el tiroides, el cricoides y la epiglotis y tres cartílagos son pares: los aritenoides, los
corniculados y los cuneiformes.
Cartílago tiroides Es el más grande de los cartílagos laríngeos y está compuesto por 2 láminas
cuadriláteras de cartílago hialino que se fusionan por delante en la línea media, formando la
prominencia laríngea o nuez de Adán que es más marcada en los hombres porque el ángulo de
unión de las láminas es mayor que en las mujeres. Por su borde superior se une al hueso
hioides. El borde posterior de cada lámina se proyecta hacia arriba como cuerno superior y
hacia abajo como cuerno inferior; los cuernos inferiores se articulan con el cartílago cricoides.
Cartílago cricoides. Es el más inferior de los cartílagos laríngeos y tiene la forma de un anillo de
sello con el sello dirigido hacia atrás. Está formado por cartílago hialino y es más pequeño que
el cartílago tiroides pero más grueso y fuerte. Su borde superior se articula con el cartílago
tiroides y su borde inferior con el primer anillo de la tráquea.
Cartílago epiglotis. Tiene forma de raqueta, está formado por cartílago elástico y situado por
detrás de la raíz de la lengua y del hueso hioides y por delante del orificio de entrada a la
laringe. Su borde superior es libre y forma el borde superior del orificio laríngeo y su borde
inferior está unido al cartílago tiroides.
Cartílagos aritenoides. Son 2, están formados por cartílago hialino y se articulan con el
cartílago cricoides. En cada uno de ellos se inserta un ligamento que forma parte de una
cuerda vocal.
Cartílagos corniculados y cuneiformes. También son cartílagos pares y están formados por
cartílago elástico. Los cartílagos corniculados están unidos a los vértices de los aritenoides y
son como una prolongación de éstos y los cartílagos cuneiformes se encuentran en los
pliegues de unión de los aritenoides y la epiglotis. Estos cartílagos se aproximan cuando se
cierra el orificio de entrada a la laringe en el momento de deglutir.
INTERIOR DE LA LARINGE
La cavidad o interior de la laringe se extiende desde el orificio de entrada a la laringe hasta el
borde inferior del cartílago cricoides en donde se continúa con la tráquea, y queda dividida en 3
partes por dos pliegues superiores (o vestibulares o cuerdas vocales falsas) y dos pliegues
inferiores (o cuerdas vocales verdaderas) que se proyectan hacia el interior de la laringe desde
cada lado.
La parte de la cavidad laríngea situada por encima de los pliegues superiores se llama
vestíbulo laríngeo, la situada entre los pliegues superiores y los inferiores se llama ventrículo
laríngeo y la situada por debajo de los pliegues inferiores se llama cavidad infraglótica.
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
Los pliegues superiores o vestibulares o cuerdas vocales falsas están separados entre sí por la
hendidura vestibular y los pliegues inferiores o cuerdas vocales verdaderas están separados
entre sí por la hendidura glótica.
La glotis incluye las cuerdas vocales verdaderas y la hendidura glótica y es, por tanto, la parte
de la cavidad laríngea más directamente relacionada con la emisión de voz.
Las cuerdas vocales falsas consisten en 2 espesos pliegues de mucosa que rodean a unos
ligamentos y se extienden entre los cartílagos tiroides y aritenoides. No tienen papel en la
emisión de voz, sino que forman parte del mecanismo protector por el que la laringe se cierra
en el momento de deglutir para evitar la entrada de alimentos u otros cuerpos extraños en las
vías respiratorias.
Las cuerdas vocales verdaderas tienen forma de cuña con un vértice que se proyecta hacia el
interior de la cavidad laríngea y una base que se apoya en el cartílago tiroides. Cada cuerda
vocal verdadera está compuesta por un ligamento, por una membrana elástica y por fibras de
músculo estriado. Todo ello tapizado por una membrana mucosa con epitelio estratificado
escamoso no queratinizado.
La forma de la hendidura glótica variará según la posición de las cuerdas vocales. Mientras se
respira tranquilamente la hendidura glótica se estrecha y presenta forma de cuña y, en cambio,
se ensancha en la inspiración intensa. Al hablar, las cuerdas vocales se aproximan mucho de
modo que la hendidura glótica aparece como una línea. Los cambios en el tono de voz se
deben a variaciones en la tensión y en la longitud de las cuerdas vocales, en el ancho de la
hendidura glótica y en la intensidad de los esfuerzos respiratorios, así por ejemplo, los tonos
bajos de la voz de los hombres se deben a la mayor longitud de sus cuerdas vocales.
TRÁQUEA
Es un ancho tubo que continúa a la laringe y está tapizado por una mucosa con epitelio
seudoestratificado columnar ciliado. La luz o cavidad del tubo se mantiene abierta por medio de
una serie de cartílagos hialinos (16-20) en forma de C con la parte abierta hacia atrás. Los
extremos abiertos de los anillos cartilaginosos quedan estabilizados por fibras musculares lisas
y tejido conjuntivo elástico formando una superficie posterior plana en contacto directo con el
esófago, por delante del cual desciende, lo que permite acomodar dentro de la tráquea las
expansiones del esófago producidas al tragar. Termina a nivel del ángulo esternal y de la
apófisis espinosa de la 4ª vértebra torácica, al dividirse en los bronquios principales derecho e
izquierdo. El arco o cayado de la aorta en un principio es anterior a la tráquea y luego se coloca
en su lado izquierdo.
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
Cada bronquio principal se divide en bronquios lobulares que son 2 en el lado izquierdo y 3 en
el lado derecho, cada uno correspondiente a un lóbulo del pulmón. Cada bronquio lobular se
divide, a su vez, en bronquios segmentarios que corresponden a los llamados segmentos
pulmonares, cada uno de los cuales tiene sus propios bronquio, arteria y vena segmentarios.
Los bronquios segmentarios, a su vez, se dividen en bronquios más pequeños o bronquíolos
que se ramifican en tubos más pequeños, de un modo repetido hasta formar los bronquíolos
terminales. Toda esta ramificación bronquial se parece a un árbol invertido y por ello se llama
árbol bronquial.
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
PULMONES
Los pulmones son los órganos esenciales de la respiración. Son ligeros, blandos, esponjosos y
muy elásticos y pueden reducirse a la 1/3 parte de su tamaño cuando se abre la cavidad
torácica. Durante la primera etapa de la vida son de color rosado, pero al final son oscuros y
moteados debido al acúmulo de partículas de polvo inhalado que queda atrapado en los
fagocitos (macrófagos) de los pulmones a lo largo de los años.
Cada pulmón tiene la forma de un semicono, está contenido dentro de su propio saco pleural
en la cavidad torácica, y está separado uno del otro por el corazón y otras estructuras del
mediastino. El pulmón derecho es mayor y más pesado que el izquierdo y su diámetro vertical
es menor porque la cúpula derecha del diafragma es más alta, en cambio es más ancho que el
izquierdo porque el corazón se abomba más hacia el lado izquierdo. El pulmón izquierdo está
dividido en un lóbulo superior, que presenta la escotadura cardíaca en donde se sitúa el
corazón, y un lóbulo inferior. El pulmón derecho está dividido en tres lóbulos: superior, medio e
inferior.
Cada pulmón presenta un vértice, una base y dos caras. El vértice es el polo superior
redondeado de cada pulmón y se extiende a través de la abertura superior del tórax, por
encima de la 1ª costilla. La base o cara diafragmática es cóncava y en forma de semiluna y se
apoya en la superficie convexa del diafragma que separa al pulmón derecho del hígado y al
pulmón izquierdo del hígado, estómago y bazo. La cara costal es grande, lisa y convexa y se
adapta a la pared torácica y la cara interna tiene una parte vertebral que ocupa el canal a cada
lado de la columna vertebral y otra mediastínica que presenta depresiones debido al corazón y
los grandes vasos.
El hilio de cada pulmón se encuentra cerca del centro de la cara interna, está rodeado por
pleura y es la zona por donde pasan las estructuras que entran y salen de cada pulmón
(arterias, venas, bronquios, nervios, vasos y ganglios linfáticos) formando los pedículos
pulmonares que también están rodeados por pleura. De este modo los pedículos unen la cara
interna de cada pulmón al corazón y la tráquea.
Las ramas de la arteria pulmonar distribuyen sangre venosa en los pulmones para que éstos la
puedan oxigenar. Acompañan a los bronquios de tal modo que hay una rama para cada lóbulo,
cada segmento bronco-pulmonar y cada área funcional del pulmón. Las ramas terminales de
las arterias pulmonares se ramifican en capilares que se encuentran recubriendo las paredes
de los alvéolos.
Por su parte, las arterias bronquiales son pequeñas y transportan sangre oxigenada para irrigar
los bronquios en todas sus ramificaciones.
Las venas pulmonares recogen la sangre oxigenada desde los pulmones y la transportan a la
aurícula izquierda del corazón.
Por su parte, las venas bronquiales recogen la sangre venosa procedente de los bronquios y la
llevan a la vena ácigos (la derecha) y la vena hemiácigos (la izquierda).
UNIDAD RESPIRATORIA
Los bronquios se dividen una y otra vez hasta que su diámetro es inferior a 1 mm, después de
lo cual se conocen como bronquiolos y ya no tienen en sus paredes ni glándulas mucosas ni
cartílagos. Los bronquiolos se subdividen a su vez en bronquiolos terminales. Estos se
subdividen hasta formar los bronquiolos respiratorios que se caracterizan porque en parte
tienen estructura de bronquiolos, pero en parte ya tienen alvéolos en su pared que se abren
directamente en su cavidad.
La unidad respiratoria es la zona del pulmón que está aireada por un bronquiolo respiratorio.
Cada bronquiolo respiratorio se divide en varias vías llamadas conductos alveolares que, a su
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
vez, se abren a numerosos sacos alveolares y alvéolos. Cada saco alveolar está formado por
varios alvéolos y cada alvéolo es una bolsa redondeada, abierta por un lado, con un diámetro
medio de unas 3oo micras, que tiene una pared extremadamente delicada formada por epitelio
plano simple. En los 2 pulmones hay alrededor de unos 300 millones de alvéolos.
El epitelio alveolar, consta de una sola capa de células que reciben el nombre de
NEUMOCITOS. De ellos se distinguen dos tipos:
ESTRUCTURAS ACCESORIAS
PLEURAS
Son membranas serosas, es decir que tapizan una cavidad corporal que no está abierta al
exterior y recubren los órganos que se encuentran en su interior que, en este caso, son los
pulmones. Una serosa consiste en una fina capa de tejido conjuntivo laxo cubierta por una
capa de epitelio escamoso simple y como el tipo de epitelio es siempre el mismo en todas las
serosas, se le da el nombre genérico de mesotelio al epitelio de una serosa.
Hay 2 pleuras en cada lado. Cada pulmón está cubierto completa e íntimamente por una
membrana serosa, lisa y brillante llamada pleura visceral. La cavidad torácica está cubierta por
otra membrana serosa llamada pleura parietal. El espacio virtual que hay entre ambas pleuras
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
se llama cavidad pleural. Las cavidades pleurales de cada lado son 2 espacios no
comunicados entre sí y cerrados herméticamente en los que existe una capa muy fina de
líquido seroso lubrificante secretado por el mesotelio, el líquido pleural, cuya misión es reducir
el roce entre las capas parietal y visceral de cada lado para que no haya interferencias con los
movimientos respiratorios.
La pleura parietal recubre las diferentes partes de la cavidad torácica y, con propósitos
descriptivos, recibe un nombre según la zona que recubre: la pleura costal es la porción más
fuerte de la pleura parietal y cubre las superficies internas de la caja torácica. La pleura
mediastínica cubre el mediastino, la pleura diafragmática es delgada y cubre la superficie
superior del diafragma y, por último, la cúpula pleural cubre el vértice del pulmón.
Durante la respiración tranquila existen 3 zonas de las cavidades pleurales que no son
ocupadas por los pulmones y en donde dos partes de pleura parietal contactan una con la otra
por sus superficies internas. Estas zonas se llaman senos pleurales y se llenan en una
inspiración profunda. Los senos costodiafragmáticos derecho e izquierdo están situados entre
las pleuras costal y diafragmática a cada lado y se acortan y se agrandan alternativamente a
medida que los pulmones se mueven dentro y fuera de ellos durante la inspiración y la
espiración y el seno costomediastínico se encuentra a nivel de la escotadura
La ventilación pulmonar o intercambio del aire entre la atmósfera y los alvéolos pulmonares
mediante la inspiración y la espiración
La difusión de gases o paso del oxígeno y del dióxido de carbono desde los alvéolos a la
sangre y viceversa, desde la sangre a los alvéolos: hematosis
El transporte de gases por la sangre y los líquidos corporales hasta llegar a las células y
viceversa
Y, por último, la regulación del proceso respiratorio.
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
1. aire inspirado
2. aire expirado
3. dióxido de carbono (CO2)
4. oxígeno (O2)
5. alvéolo
6. plasma
7. hematíe
8. vena pulmonar
9. arteria pulmonar
10. corazón
11. venas sistémicas
12. arterias sistémicas
13. células
14. célula tisular
VENTILACIÓN PULMONAR
Es la primera etapa del proceso de la respiración y consiste en el flujo de aire hacia adentro y
hacia afuera de los pulmones, es decir, en la inspiración y en la espiración.
Fuente: Thibodeau GA, Patton KT. Anatomía y Fisiología. 2ª ed. Madrid: Mosby-Doyma Libros;
1995. p. 602.
El aire atmosférico es una mezcla de gases y vapor de agua. La presión total de una mezcla de
gases es la suma de las presiones de los gases individuales. La presión atmosférica a nivel del
mar es 760 mmHg, de la que un 78% se debe a moléculas de nitrógeno (N2), un 21% a
moléculas de oxígeno (O2) y así sucesivamente. La presión de un gas en una mezcla de
gases, se llama presión parcial de ese gas y es determinado por su abundancia en la mezcla.
Para encontrar la presión parcial, se multiplica la presión atmosférica (Patm) por la contribución
relativa del gas (%) a la mezcla de gases que constituye el aire:
Presión parcial de oxígeno (P02) = 760 mmHg x 21% = 160 mmHg en la atmósfera
La presión parcial de los gases varía dependiendo de la cantidad de vapor de agua del aire. El
agua diluye la contribución de los gases a la presión del aire, de modo que cuando hay mucha
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
humedad en el aire, la presión parcial de los gases disminuye, es decir, disminuye la cantidad
de esos gases en el aire que respiramos.
El flujo de aire hacia adentro y hacia afuera de los pulmones depende de la diferencia de
presión producida por una bomba. Los músculos respiratorios constituyen esta bomba y
cuando se contraen y se relajan crean gradientes de presión.
Las presiones en el sistema respiratorio pueden medirse en los espacios aéreos de los
pulmones (presión intrapulmonar) o dentro del espacio pleural (presión intrapleural). Debido a
que la presión atmosférica es relativamente constante, la presión en los pulmones debe ser
mayor o menor que la presión atmosférica para que el aire pueda fluir entre el medio ambiente
y los alvéolos.
Como los pulmones son incapaces de expandirse y contraerse por sí mismos, tienen que
moverse en asociación con el tórax. Los pulmones están “pegados” a la caja torácica por el
líquido pleural que se encuentra entre las dos hojas pleurales, la visceral y la parietal (es lo
mismo que sucedería con dos láminas de cristal unidas entre por una fina capa de líquido, es
imposible separar entre sí esas dos láminas de cristal, a no ser que se deslicen una sobre
otra). La presión intrapleural, del espacio intrapleural, es inferior a la atmosférica y surge
durante el desarrollo, a medida que la caja torácica con su capa pleural asociada crece más
rápido que el pulmón con su capa pleural asociada. Las dos hojas pleurales se mantienen
juntas por el líquido pleural, de modo que los pulmones elásticos son forzados a estirarse para
adaptarse al mayor volumen de la caja torácica. Al mismo tiempo, sucede que la fuerza elástica
tiende a llevar a los pulmones a su posición de reposo, lejos de la caja torácica. La
combinación de la fuerza de estiramiento hacia fuera de la caja torácica y la fuerza elástica de
los pulmones hacia adentro, crea una presión intrapleural negativa, lo que significa que es
inferior a la presión atmosférica. No hay que olvidar que la cavidad pleural está cerrada
herméticamente, de modo que la presión intrapleural nunca se puede equilibrar con la presión
atmosférica.
TRABAJO RESPIRATORIO
En la respiración normal tranquila, la contracción de los músculos respiratorios solo ocurre
durante la inspiración, mientras que la espiración es un proceso pasivo ya que se debe a la
relajación muscular. En consecuencia, los músculos respiratorios normalmente solo trabajan
para causar la inspiración y no la espiración. Los dos factores que tienen la mayor influencia en
la cantidad de trabajo necesario para respirar son:
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
la elasticidad o elastancia de los pulmones ya que sus fibras elásticas resultan estiradas al
expandirse los pulmones y como tienen tendencia a recuperar su forma y dimensiones
originales, los pulmones tienden continuamente a apartarse de la pared torácica; la tensión
superficial producida por una delgada capa de líquido que reviste interiormente los alvéolos,
que incrementa la resistencia del pulmón a ser estirado y que, por tanto, aumenta el trabajo
respiratorio para expandir los alvéolos en cada inspiración.
Para poder realizar la inspiración con facilidad, estas dos fuerzas son contrarrestadas por:
En cuanto a la RESISTENCIA DE LAS VÍAS AÉREAS AL FLUJO DEL AIRE, los factores que
contribuyen a la resistencia de las vías respiratorias al flujo del aire son:
La longitud de las vías respiratorias es constante y la viscosidad del aire también es constante
en condiciones normales, de modo que el factor más importante en la resistencia al flujo del
aire es el radio de las vías respiratorias. Si no hay una patología de estas vías que provoque un
estrechamiento de las mismas, la mayor parte del trabajo realizado por los músculos durante la
respiración normal tranquila, se utiliza para expandir los pulmones y solamente una pequeña
cantidad se emplea para superar la resistencia de las vías respiratorias al flujo del aire.
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
Volumen corriente (VC): Es el volumen de aire inspirado o espirado con cada respiración
normal. El explorador dice al paciente: “respire tranquilamente”. En un varón adulto es de unos
500 ml.
Volumen de reserva inspiratoria (VRI): Es el volumen extra de aire que puede ser inspirado
sobre el del volumen corriente. El explorador dice al paciente: “inspire la mayor cantidad de aire
que usted pueda”. En un varón adulto es de unos 3000 ml.
Volumen de reserva espiratoria (VRE): Es el volumen de aire que puede ser espirado en una
espiración forzada después del final de una espiración normal. El explorador dice al paciente:
“expulse la mayor cantidad de aire que usted pueda”. En un varón adulto es de unos 1100 ml.
Volumen residual (VR): Este volumen no puede medirse directamente como los anteriores. Es
el volumen de aire que permanece en los pulmones al final de una espiración forzada, no
puede ser eliminado ni siquiera con una espiración forzada y es importante porque proporciona
aire a los alvéolos para que puedan airear la sangre entre dos inspiraciones. En un varón
adulto es de unos 1200 ml.
Capacidad residual funcional (CRF): Es la combinación del volumen de reserva espiratorio más
el volumen residual (VRE + VR). En un varón adulto es de unos 2300 ml.
Capacidad vital (CV): Es la combinación del volumen de reserva inspiratorio más el volumen
corriente más el volumen de reserva espiratorio (VRI + VC + VRE). Es la cantidad máxima de
aire que una persona puede eliminar de los pulmones después de haberlos llenado al máximo.
El explorador dice al paciente: “inspire todo el aire que pueda y después espire todo el aire que
pueda”. La medición de la capacidad vital es la más importante en la clínica respiratoria para
vigilar la evolución de los procesos pulmonares. En un varón adulto es de unos 4600 ml. En
esta prueba se valora mucho la primera parte de la espiración, es decir, la persona hace un
esfuerzo inspiratorio máximo y a continuación espira tan rápida y completamente como puede.
El volumen de aire exhalado en el primer segundo, bajo estas condiciones, se llama volumen
espiratorio forzado en un segundo (FEV1, siglas en inglés). En adultos sanos el FEV1 es de
alrededor del 80% de la capacidad vital, es decir, que el 80% de la capacidad vital se puede
espirar forzadamente en el primer segundo. El FEV1 constituye una medida muy importante
para examinar la evolución de una serie de enfermedades pulmonares. En las enfermedades
pulmonares obstructivas, por ejemplo, el FEV1 está disminuido
VENTILACIÓN ALVEOLAR
La importancia final de la ventilación pulmonar reside en la renovación continua del aire en las
unidades respiratorias, que es donde el aire está en estrecha proximidad con la sangre.
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
FR x VC = VRM
La ventilación pulmonar total representa el movimiento físico del aire dentro y fuera del tracto
respiratorio, pero no es necesariamente un buen indicador de la cantidad de aire fresco que
alcanza la superficie de intercambio alveolar porque parte del aire que respira una persona
nunca llega a las regiones de intercambio de gases, sino que permanece en las vías
respiratorias como la tráquea y los bronquios. Como estas vías respiratorias no intercambian
gases con la sangre, se les llama espacio muerto anatómico y el aire que contienen aire del
espacio muerto (VM). En un varón adulto es de ~ 150 ml.
FR x (VC – VM) = VA
Se observa que la ventilación alveolar puede ser afectada drásticamente por cambios tanto en
la frecuencia respiratoria como en la profundidad de la respiración.
Los gases fluyen desde regiones de elevada presión parcial a regiones de baja presión parcial.
La PO2 normal en los alvéolos es de 100 mmHg mientras que la PO2 normal en la sangre
venosa que llega a los pulmones, es de 40 mmHg. Por tanto, el oxígeno se mueve desde los
alvéolos al interior de los capilares pulmonares. Lo contrario sucede con el dióxido de carbono.
La PCO2 normal en los alvéolos es de 40 mmHg mientras que la PCO2 normal de la sangre
venosa que llega a los pulmones es de 46 mmHg. Por tanto, el dióxido de carbono se mueve
desde el plasma al interior de los alvéolos. A medida que difunde más gas de un área a otra de
la membrana, la presión parcial va disminuyendo en un lado y aumentando en otro, de modo
que los 2 valores se van acercando y, por tanto, la intensidad de la difusión es cada vez menor
hasta que llega un momento en que las presiones a ambos lados de la membrana alvéolo-
capilar se igualan y la difusión se detiene.
La cantidad de aire alveolar sustituida por aire atmosférico nuevo con cada movimiento
respiratorio solo es la 1/7 parte del total, de modo que se necesitan varios movimientos
respiratorios para renovar la mayor parte del aire alveolar. Con una ventilación alveolar normal
se necesitan unos 17 segundos aproximadamente, para sustituir la mitad del aire alveolar y
esta lentitud tiene importancia para evitar cambios bruscos en las concentraciones gaseosas
de la sangre.
63
ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
proximidad estrecha con la sangre de los capilares. Por otro lado, los gases que tienen
importancia respiratoria son muy solubles en los lípidos y en consecuencia también son muy
solubles en las membranas celulares y pueden difundir a través de éstas, lo que resulta
interesante porque el recambio gaseoso entre el aire alveolar y la sangre pulmonar se produce
a través de una serie de membranas y capas que se denominan en conjunto, membrana
respiratoria o membrana alvéolo-capilar.
A pesar del gran número de capas, el espesor global de la membrana respiratoria varía de 0.2
a 0.6 micras y su superficie total es muy grande ya que se calculan unos 300 millones de
alvéolos en los dos pulmones. Además, el diámetro medio de los capilares pulmonares es de
unas 8 micras lo que significa que los glóbulos rojos deben deformarse para atravesarlos y, por
tanto, la membrana del glóbulo rojo suele tocar el endotelio capilar, de modo que el O2 y el
CO2 casi no necesitan atravesar el plasma cuando difunden entre el hematíe y el alvéolo por lo
que aumenta su velocidad de difusión.
La difusión del oxígeno y del dióxido de carbono a través de la membrana respiratoria alcanza
el equilibrio en menos de 1 segundo de modo que cuando la sangre abandona el alvéolo tiene
una PO2 de 100 mmHg y una PCO2 de 40 mmHg, idénticas a las presiones parciales de los
dos gases en el alvéolo.
1. Cuando tanto la ventilación alveolar como la perfusión son equilibradas para el mismo
alvéolo, se dice que la relación VA/Q es equilibrada o normal
2. Cuando la relación VA/Q es menor de lo normal, significa que no hay suficiente
ventilación para proporcionar el oxígeno (O2) necesario para oxigenar la sangre que
circula por los capilares alveolares, por tanto, una parte de la sangre venosa que pasa
a través de los capilares pulmonares no se oxigena.
3. Cuando la relación VA/Q es mayor de lo normal, significa que hay mucho más O2
disponible en los alvéolos del que puede ser difundido a la sangre. Por tanto una parte
de la ventilación se desperdicia y la sangre no se oxigena adecuadamente al pasar por
los alvéolos.
A nivel local, el organismo intenta equilibrar la ventilación y el flujo sanguíneo en cada sección
del pulmón, al regular los diámetros de las arteriolas y de los bronquíolos. El diámetro
bronquiolar es mediado por los niveles de dióxido de carbono en el aire espirado que pasa por
ellos de modo que un incremento en la PCO2 del aire espirado provoca una bronquiolo-
dilatación y lo contrario sucede en el caso de una disminución en la PCO2 del aire espirado.
Por otro lado, no hay evidencia de un control neural del flujo sanguíneo pulmonar sino que el
diámetro de las arteriolas pulmonares es regulado sobre todo por el contenido de oxígeno del
líquido intersticial alrededor de la arteriola. Si la ventilación de un alvéolo en un área pulmonar
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
disminuye, la PO2 del líquido intersticial en dicha zona disminuye y, entonces, las arteriolas
responden a la baja concentración de oxígeno contrayéndose, es decir, hay una arteriolo-
constricción, con lo que la sangre puede ser derivada desde las zonas mal ventiladas a zonas
mejor ventiladas del pulmón. Si, por el contrario, la PO2 alveolar es mayor que lo normal en
una zona pulmonar, las arteriolas que irrigan esa zona se dilatan, hay una arteriolo-dilatación, y
así permiten un mayor flujo pulmonar y, por tanto, una mayor captación del oxígeno alveolar y
oxigenación de la sangre.
RESPIRACIÓN INTERNA
TRANSPORTE DE OXÍGENO
Una vez que el oxígeno (O2) ha atravesado la membrana respiratoria y llega a la sangre
pulmonar, tiene que ser transportado hasta los capilares de los tejidos para que pueda difundir
al interior de las células. El transporte de O2 por la sangre se realiza principalmente en
combinación con la hemoglobina (Hb), aunque una pequeña parte de oxígeno se transporta
también disuelto en el plasma. Como el oxígeno es poco soluble en agua, solo unos 3 ml de
oxígeno pueden disolverse en 1 litro de plasma, de modo que si dependiésemos del oxígeno
disuelto en plasma, solamente 15 ml de oxígeno disuelto alcanzarían los tejidos cada minuto,
ya que nuestro gasto cardíaco (o volumen de sangre expulsado por el corazón en un minuto)
es de unos 5 L/min. Esto resulta absolutamente insuficiente puesto que el consumo de oxígeno
por nuestras células en reposo, es de unos 250 ml/min y aumenta muchísimo con el ejercicio.
Así que el organismo depende del oxígeno transportado por la Hb, por lo que más del 98% del
oxígeno que existe en un volumen dado de sangre, es transportado dentro de los hematíes,
unido a la Hb, lo que significa que alcanza unos valores de unos 197 ml/litro de plasma, si se
tienen niveles normales de Hb. Como el gasto cardiaco es unos 5 l/min, entonces el oxígeno
disponible es de casi 1000 ml/min, lo que resulta unas 4 veces superior a la cantidad de
oxígeno que es consumido por los tejidos en reposo.
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
Cuando la sangre arterial llega a los capilares de los tejidos, la Hb libera parte del O2 que
transporta, es decir se produce la disociación de parte de la oxihemoglobina lo que se
representa en la curva de disociación de la Hb. Esto se produce porque la presión parcial del
O2 en el líquido intersticial (líquido situado entre las células) de los tejidos (<40 mmHg) es
mucho menor que la del O2 de los capilares (100 mmHg). A medida que el oxígeno disuelto
difunde desde el plasma al interior de las células tisulares, la caída resultante en la PO2 del
plasma hace que la Hb libere sus depósitos de oxígeno. La cantidad de oxígeno que libera la
Hb para una célula es determinada por la actividad metabólica de la misma. A más actividad
metabólica celular, más oxígeno consumido por las células y, por tanto, más disminución de la
PO2 en el líquido intersticial y más disociación de la hemoglobina. En los tejidos en reposo, la
PO2 intersticial es de 40 mmHg y la Hb permanece saturada en un 75%, es decir, que solo ha
liberado 1/4 parte del oxígeno que es capaz de transportar y el resto sirve como reserva para
las células, que lo pueden utilizar si su metabolismo aumenta y, por tanto, su PO2 intersticial
disminuye ya que consumen más oxígeno.
Cualquier factor que cambie la configuración de la Hb puede afectar su habilidad para unir
oxígeno. Por ejemplo, incrementos en la temperatura corporal, en la presión parcial del dióxido
de carbono (PCO2) o en la concentración de hidrogeniones (H+) (es decir, disminución del pH)
disminuyen la afinidad de las moléculas de Hb por el oxígeno, es decir, que la Hb libera
oxígeno con más facilidad en los tejidos y su nivel de saturación y su capacidad de reserva
disminuyen. Es lo que se llama desviación a la derecha de la curva de disociación de la Hb,
produciéndose una desviación a la izquierda en los casos opuestos, cuando hay una
disminución de la temperatura corporal, de la PCO2 o de la concentración de H+ (aumento del
pH), entonces la Hb no libera el oxígeno, es decir, que no se disocia fácilmente.
COMBINADO CON LA HB: el 20% del CO2 que penetra en la sangre que circula por los
capilares tisulares es transportado combinado con los grupos amino de la hemoglobina.
Cuando el oxígeno abandona sus sitios de unión en los grupos hemo de la Hb, el dióxido de
carbono se une a la Hb en sus grupos amino formando carbaminohemoglobina proceso que es
facilitado por la presencia de hidrogeniones (H+) producidos a partir del CO2 ya que el pH
disminuido en los hematíes, disminuye la afinidad de la Hb por el oxígeno.
EN FORMA DE BICARBONATO: cerca del 75% del CO2 que pasa de los tejidos a la sangre
es transportado en forma de iones bicarbonato (HCO3-) en el interior de los hematíes. El
dióxido de carbono difunde al interior de los hematíes en donde reacciona con agua en
presencia de un enzima, la anhidrasa carbónica, para formar ácido carbónico. El ácido
carbónico se disocia en un ión de hidrógeno y un ión de bicarbonato por medio de una reacción
reversible:
- +
CO + H O <------- > CO H <-------> HCO3 + H
2 2 3 2
66
ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
Cuando la sangre venosa llega a los pulmones sucede que la presión parcial del dióxido de
carbono (PCO2) de los alvéolos es más baja que la de la sangre venosa. El CO2 difunde desde
el plasma al interior de los alvéolos y la PCO2 del plasma empieza a bajar, lo que permite que
el CO2 salga de los hematíes. La reacción entonces se produce a la inversa. Los H+ se liberan
de la Hb y el bicarbonato del plasma entra en los hematíes. El bicarbonato y los H+ forman
ácido carbónico que, a su vez, se convierte en CO2 y en agua. El dióxido de carbono entonces
difunde desde los hematíes al interior de los alvéolos para ser expulsado al exterior del
organismo por la espiración.
EN SOLUCIÓN SIMPLE: el CO2 es muy soluble en agua y la cantidad del que es transportado
en solución depende de su presión parcial, aunque en condiciones normales solo un 7-10% del
transporte del CO2 se realiza en solución, disuelto en el plasma.
67
ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
incrementa la PCO2 arterial, el CO2 cruza con gran facilidad la barrera sangre-líquido
cefalorraquídeo, pero tiene muy poco efecto estimulante directo sobre las neuronas del
centro respiratorio. En cambio, su acción indirecta a través de los H+, es muy potente.
Los iones H+ sí que tienen una acción estimulante directa potente sobre el CR pero
cruzan muy poco la barrera sangre-líquido cefalorraquídeo como protección para evitar
que iones H+ procedentes del metabolismo celular puedan alcanzar el sistema
nervioso. Por tanto, siempre que se incremente la concentración de CO2 en la sangre
arterial, se incrementará también en el líquido cefalorraquídeo en donde reacciona de
inmediato con el H2O para formar iones H+ los cuales estimularán directamente el CR
dando lugar a un aumento de la frecuencia ventilatoria, un aumento de la eliminación
del CO2 desde la sangre, y la consiguiente disminución de los iones H+, alcanzando el
equilibrio de nuevo.
Aunque los quimiorreceptores periféricos también son estimulados por el CO2 a través de la
[H+], se cree que solo responden inicialmente a una elevación de la presión parcial de CO2,
mientras que la respuesta mayoritaria es a nivel de los quimiorreceptores centrales. Como las
variaciones en la ventilación alveolar tienen un efecto enorme sobre la [CO2] en sangre y
tejidos, no es extraño que sea éste el regulador principal de la respiración en condiciones
normales.
UNIDAD 4: APARATO
CIRCULATORIO SANGUÍNEO
El aparato circulatorio sanguíneo es un sistema vascular cuyas funciones son dos:
• Distribuir por todo el organismo los alimentos y hormonas, así como recoger los
productos de desecho del metabolismo celular y llevarlos hasta los órganos que intervienen en
su eliminación.
68
ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
Las arterías son los vasos que conducen la sangre desde el corazón hasta los distintos
órganos.
Las venas conducen la sangre de vuelta al corazón desde los distintos órganos.
Los capilares son pequeños vasos a través de los cuales se filtran el plasma sanguíneo y los
nutrientes hacia las células, y los productos de desecho de los tejidos hacia la sangre.
1.- Circulación menor o pulmonar. Se lleva a cabo en el circuito que se establece entre el
corazón y los pulmones. Este circuito está constituido por el ventrículo derecho, las arterías
pulmonares, los capilares pulmonares, las cuatro venas pulmonares y la aurícula izquierda.
Tiene como misión captar el oxígeno en los alvéolos pulmonares y llevar el dióxido de carbono
a los pulmones, para su expulsión al exterior: Hematosis.
Es conveniente destacar que las arterias parten siempre de los ventrículos, mientras que las
venas siempre entran en las aurículas independientemente de que lleven sangre arterial o
venosa. Así, la arteria pulmonar, que sale del ventrículo derecho, contiene sangre venosa,
mientras que las venas pulmonares, que llevan la sangre de los pulmones a la aurícula
izquierda, contienen sangre arterial.
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
• A la aurícula derecha llegan las dos venas cavas (la superior y la inferior).
• Del ventrículo derecho parte la arteria pulmonar que se ramifica enseguida en dos:
arteria pulmonar derecha y arteria pulmonar izquierda.
• La salida de la sangre de los ventrículos a las arterias está regulada por las válvulas
sigmoideas o semilunares, que se abren únicamente cuando la sangre ventricular alcanza
cierta presión como consecuencia de la contracción del ventrículo.
• El miocardio es la capa más voluminosa; está constituido por tejido muscular cardiaco.
70
ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
o Sus fibras son ramificadas y están entrelazadas unas con otras, en vez de ser lineales
y paralelas. Esto permite que la contracción comience en un punto y se transmita en todas las
direcciones.
El corazón actúa como una bomba aspirante-impelente de la sangre. Para ello realiza un
movimiento de contracción rítmico:
Durante la sístole auricular los ventrículos se hallan en diástole y, al revés, durante la sístole
ventricular las aurículas se hallan en diástole.
En los seres humanos, la frecuencia cardiaca normal es de 72 latidos por minuto, y el ciclo
cardíaco tiene una duración aproximada de 0,8 segundos. La sístole auricular dura alrededor
de 0,1 segundos y la ventricular 0,3 segundos. Por tanto, el corazón se encuentra relajado
durante 0,4 segundos, casi la mitad de cada ciclo cardíaco. Este ritmo varía con la edad, el
ejercicio, la salud, etc.
71
ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
3 Sístole ventricular: A
continuación de la sístole auricular,
los ventrículos se contraen, lo que
provoca un aumento importante de
la presión ventricular. El empuje de
la sangre cierra las válvulas
tricúspide y mitral, impidiendo que
la sangre retroceda a las aurículas,
y abre las válvulas semilunares que
dan paso a las arterias, la sangre
del ventrículo derecho sale por las
arterias pulmonares y la del
ventrículo izquierdo por la arteria
aorta. Durante una sístole
ventricular normal, el corazón
impulsa unos 70 ml de sangre (por
cada ventrículo).
Los RUIDOS DEL CORAZÓN: En cada latido el corazón emite dos sonidos, que se continúan
después de una breve pausa. El primero coincide con el cierre de las válvulas tricúspide y
mitral y el inicio de la sístole ventricular; es sordo y prolongado. El segundo se debe al cierre
brusco de las válvulas semilunares, es más corto y agudo.
El PULSO es la onda de presión que se transmite por las arterias a una velocidad de unos 11
m/s. Se origina al salir la sangre del ventrículo izquierdo a la arteria aorta, la cual, al
encontrarse llena de sangre, se dilata en forma anular. El pulso se determina, normalmente, en
la arteria radial de la muñeca. Con las yemas de los dedos índices y corazón, se localiza el
área en la muñeca junto al tendón extensor del pulgar, en la parte exterior de la flexura de la
muñeca (canal del pulso). No debe presionarse excesivamente, pues se obstruirá el flujo de
sangre y no se detectará el pulso.
72
ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
disminuir la duración del ciclo cardíaco). Esta autoexcitación tiene lugar en el llamado tejido
nodal, constituido por células musculares modificadas, que se han especializado en la
producción automática y rítmica de impulsos. El tejido nodal está formado por los siguientes
elementos:
• El nódulo auriculoventricular
(AV), situado a la derecha del tabique
interauricular, cerca del ventrículo
derecho, capta la estimulación
proveniente del nódulo sinoauricular.
Por sí mismo es capaz de hacer latir al
corazón a un ritmo de 40-60 latidos por
minuto.
Aunque el corazón produzca sus propios impulsos, la frecuencia cardiaca debe variar
adaptándose a las circunstancias del resto del organismo. Los requerimientos de oxígeno y
demás nutrientes varían con la actividad celular. Cuando las células están muy activas, como
durante el ejercicio muscular intenso, necesitan un aporte mayor de oxígeno: en esos casos, el
corazón debe bombear más sangre aumentando el volumen sistólico y la frecuencia cardiaca.
En un ejercicio intenso el gasto cardiaco puede multiplicarse por 5.
El control del gasto cardiaco es realizado por el sistema nervioso autónomo y por las hormonas
liberadas por la médula suprarrenal: las fibras simpáticas aceleran el ritmo cardiaco, mientras
que los nervios parasimpáticos lo hacen más lento. Las hormonas adrenalina y noradrenalina
aumentan la eficacia del bombeo aumentando el ritmo y la fuerza de la contracción muscular
cardiaca.
Otros factores como la edad, el sexo, el estado físico o la temperatura corporal, también
influyen en la frecuencia cardiaca.
La actividad del corazón representada por ondas características, puede así ser evaluada
instantáneamente en un monitor de TV o ser impresa sobre un papel milimetrado para su
estudio posterior.
73
ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
• Onda P: representa la corriente eléctrica que atraviesa las aurículas, desde el nódulo
S-A hasta el nódulo A-V (sístole auricular).
Desde su invento a principios del siglo XX, el ECG ha sido el útil más importante del cardiólogo.
Resulta imprescindible en el diagnóstico de las arritmias cardíacas, y puede dar información
sobre la presencia de enfermedad coronaria antigua o reciente, y de otros problemas del
corazón.
El ECG es indoloro y se realiza en unos pocos minutos. Existe también una versión portátil, el
registro Holter, mediante el cual se puede registrar el ECG durante las 24 horas del día, lo que
a veces interesa mucho en determinadas arritmias.
Las ARTERIAS son los vasos sanguíneos por los que circula la sangre proveniente del corazón
hacia los distintos órganos.
La estructura histológica de las arterias comprende tres capas: la túnica adventicia, capa
externa de tejido conjuntivo laxo; la túnica media, capa intermedia de fibras musculares lisas y
de fibras elásticas, y la túnica interna, capa interna de tejido epitelial (endotelio), en contacto
con la sangre. El músculo liso de la capa media está inervado por el sistema nervioso
autónomo, que controla su contracción o relajación, regulando el diámetro del vaso y, por tanto,
la cantidad de sangre que circula por él.
74
ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
Las arterias de gran calibre que salen del corazón se ramifican dando arterias de mediano y de
pequeño calibre, que se vuelven a ramificar en pequeñas arterias o arteriolas. Estas, al
ramificarse, dan origen a los vasos capilares
Los CAPILARES son vasos muy delgados constituidos, únicamente, por un epitelio
pavimentoso simple (endotelio) que es continuación del revestimiento endotelial de las arterias
y las venas.
Los capilares resultan al ramificarse las arterias en los órganos corporales que irrigan. Los
capilares forman una red tanto más densa cuanto mayor es la actividad metabólica del órgano
en cuestión. En general, cada arteria que llega a un órgano se ramifica de seis a ocho veces,
dando lugar a arteriolas, que tienen diámetros menores de 20 pm. Estas se ramifican de nuevo
dando origen a los capilares.
Los capilares sanguíneos son conductos, de unos 10 pm de diámetro, por donde circula la
sangre. Todos los tejidos están recorridos por capilares, lo que representa que, en un individuo
adulto, hay varios miles de kilómetros de ellos.
Los capilares se reúnen, después, en grupos para formar vénulas, que van confluyendo en
conductos mayores hasta constituir las venas; éstas recogen la sangre de los tejidos y la llevan
de vuelta al corazón.
Los capilares más cercanos al extremo arteriolar de la red disponen de esfínteres que controlan
el paso de la sangre por diferentes vías de la red capilar. Cuando las necesidades nutricias de
un órgano se incrementan, se relajan los esfínteres, con lo que aumenta la irrigación
sanguínea.
75
ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
Las paredes finas del endotelio capilar permiten la salida del oxígeno y sustancias nutritivas
desde el capilar hacia los tejidos y el paso a su interior del dióxido de carbono y de los
productos de desecho procedentes del metabolismo celular.
Las VENAS son los vasos sanguíneos por los que circula la sangre que se dirige al corazón
desde los distintos órganos. Su estructura es similar a la de las arterias, pero con la túnica
media más delgada, mientras que la adventicia es más gruesa, lo que las hace menos
elásticas. Para evitar el retroceso de la sangre, las venas poseen, a lo largo de todo su
trayecto, válvulas que evitan el retorno y ayudan a dirigir la sangre hacia el corazón.
76
ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
derecha
(brazo derecho)
Carótida Cayado de la Irriga el cerebro
izquierda aorta
Subclavia Cayado de la Brazo izquierdo (arterias
izquierda aorta humerales, arteria cubital,
arteria radial)
Arteria Aorta Intestino delgado
mesentérica sup. descendente
Dos arterias Aorta Riñones
renales descendente
Arteria Aorta Intestino grueso
mesentérica inf. descendente
Dos arterias Aorta Arteria ilíaca interna (bajo
ilíacas descendente vientre), arteria iliaca externa
(femoral,
muslo). La arteria femoral se
prolonga en la poplítea, y ésta
en las tibiales.
77
ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
A nivel de la válvula aórtica hay unas dilataciones (bultos que tiene la aorta cuando nace) que
son los senos aórticos (o de Valsalva) Hay 3:
-uno anterior
-dos posteriores
coronaria derecha nace del seno aórtico anterior, mientras que la coronaria izquierda nacerá
del seno aórtico posterior izquierdo.
Debido a esto, los clínicos nombran también a los senos aórticos con el nombre de la arteria
coronaria que nace de ellos:
78
ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
La primera rama que da, nada más salir, es la arteria derecha del cono, que se encarga de
irriga al cono arterioso (justo donde comienza la arteria pulmonar), junto con la homónima del
lado contrario.
Otra rama que da, un poco después, es la arteria del nodo sinusal, que se dirige hacia las dos
aurículas, y dará ramas a derecha y a izquierda para irrigar al nodo sinusal. Como éste tiene
función de “marcapasos” cardíaco (nodo de células que dan “latido” al corazón), si se produce
un infarto en la coronaria derecha y esta rama queda bloqueada, el nódulo sinusal deja de
funcionar. A pesar de ello, el corazón seguiría latiendo (porque tiene otros métodos para
continuar haciéndolo), pero se producirían importantes arritmias o cambios en el latido
cardiaco.
Cuando la coronaria derecha alcanza el borde inferior derecho (o borde agudo) del corazón,
dará otra rama: la arteria marginal derecha, que se encargará de irrigar la zona del ventrículo
derecho más cercana a ese borde.
La coronaria derecha continuará su recorrido por el surco auriculoventricular hasta que alcanza
la parte superior del surco interventricular, por donde discurrirá su última gran rama: la arteria
interventricular posterior o descendente posterior. (así es como ocurre en el 80% de los casos,
pero existen variantes en que la interventricular posterior no es rama de la coronaria derecha).
La arteria interventricular posterior dará irrigación a los dos ventrículos, pero especialmente al
derecho. De ella se desprenderán también una serie de ramas septales posteriores, que se
encargarán de irrigar el tabique interventricular en su tercio posterior
Sin embargo, la primera de esas ramas septales es especial, ya que irrigará el nódulo
auriculoventricular (o de Aschoff-Tawara), y el Haz de His. (Por eso se le llama “rama del
nódulo auriculoventricular)
79
ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
Nace del seno coronario posterior izquierdo, y, al principio, está situada entre la aurícula
izquierda y la arteria pulmonar.
Recorre un pequeño trecho (≈1 cm) en sentido descendente, tapada por la orejuela derecha.
En ese pequeño trayecto da algunas ramitas auriculares, entre ellas la arteria sinusal izquierda
que colabora en la irrigación del nódulo sinusal.
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
Sin embargo, la coronaria izquierda enseguida se bifurca en dos grandes ramas: la arteria
circunfleja, que continúa el recorrido “coronario” siguiendo el surco auriculoventricular; y la
arteria interventricular anterior o descendente anterior.
Discurre por el surco coronario izquierdo, y, al llegar a la punta del corazón (o ápex) la
contornea e irriga, y aprovechando la muesca entre los vértices de ambos ventrículos, se hace
interventricular posterior y asciende, llegando a aproximarse bastante a las últimas
ramificaciones de las arterias coronaria derecha y circunfleja.
-La primera que da es la arteria izquierda del cono, que, junto con la homónima de la derecha,
contorneará el inicio (la base) de la arteria pulmonar. Entre las dos le forman una especie de
anillo: el anillo de Vieussens.
Ésta es una de las excepciones al hecho de que la circulación coronaria sea terminal (por eso
se producen infartos si no lo fuera, al encontrar un camino bloqueado la sangre se iría por otro
y no habría problema) Las pocas anastomosis que encontramos, como ésta que hemos
descrito entre las arterias del cono derecha e izquierda, son pequeñas y escasas, y no sirven
para suplir el taponamiento de un vaso grueso.
Entre ellas se encuentra la rama diagonal izquierda, que es de volumen considerable, y que en
aproximadamente el 30% de la población no nace de la interventricular anterior, sino que
emerge directamente de la coronaria izquierda (en vez de dividirse en interventricular anterior y
circunfleja, se divide en tres ramas: las dos citadas anteriormente y diagonal izquierda). Irrigará
gran parte del ventrículo izquierdo.
-Dará también ramas septales anteriores, que se encargarán de irrigar los dos tercios
anteriores del tabique interventricular, y al haz de His
Bordea el talle cardiaco contorneando el margen izquierdo del corazón, para finalmente
hacerse posterior y realizar un recorrido descendente, cerca del surco interventricular posterior.
-ramas auriculares
-ramas ventriculares anteriores y posteriores: para irrigar el ventrículo izquierdo. Entre ellas, la
rama marginal izquierda, que es equivalente a la marginal derecha, y se encarga de irrigar el
borde y el ventrículo izquierdos.
VENAS
La mayor parte de venas que drenan la sangre del corazón van a confluir al seno coronario.
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
-Vena Coronaria Mayor: discurre por el surco interventricular anterior, bordea el margen
izquierdo y, aprovechando el surco auriculoventricular alcanza el seno venoso por la izquierda.
-Vena posterior del ventrículo izquierdo: desde la parte media de la cara posterior del mismo va
a desembocar en el seno coronario también por su lado izquierdo.
EL SISTEMA LINFÁTICO
El sistema vascular linfático o aparato
circulatorio linfático es un sistema de
conductos que transporta un líquido: la
linfa. Es un circuito de “ida “, que se
extiende desde el intersticio de los
capilares sanguíneos y la circulación
mayor
•Los capilares linfáticos, que son vasos muy finos de tejido endotelial; se hallan repartidos por
todos los tejidos del organismo y son de extremo ciego.
•Los vasos linfáticos, de estructura similar a la de las venas. En su interior presentan unas
válvulas semilunares y tienen una forma externa arrosariada.
Los vasos quilíferos son vasos linfáticos que proceden de las vellosidades intes¬tinales y
desembocan en un depósito denominado cisterna de Pecquet.
•Los ganglios linfáticos, intercalados en la confluencia de los vasos linfáticos. Son unos
abultamientos en los que se forman linfocitos.
•Los colectores terminales, que son el conducto torácico y la gran vena linfática. Éstos, que son
los vasos linfáticos de mayor calibre, al estar conectados con el aparato circulatorio sanguíneo,
devuelven la linfa a la circulación sanguínea
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
CIRCULACIÓN LINFÁTICA
Funciones:
Espiración: - Se contrae para ayudar a elevar las cúpulas diafragmáticas, disminuyendo desta
forma el volumen torácico.
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
A diferencia de la cavidad torácica, donde su cara anterior (esternal) es bastante más pequeña
que su cara posterior (columna torácica), la CAP presenta una cara anterior (espacio situado
entre el proceso xifoideo y la sínfisis púbica) de mayor dimensión que la cara posterior
(columna lumbosacra). Al mismo tiempo la CAP se diferencia de la cavidad torácica por
presentar paredes cuyos principales componentes son músculos y aponeurosis, a diferencia el
tórax que se basa en la presencia de la caja torácica osteo cartilaginosa.
Estas divisiones de la superficie abdominal nos permiten orientarnos sobre la anatomía interna
de los órganos de la CAP al estimar la proyección de estos órganos sobre las diferentes
regiones de la superficie abdominal:
84
ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
La CAP es una cavidad delimitada por paredes bien definidas como sigue a continuación:
• Pared Anterolateral: esta pared está compuesta por 4 pares de músculos y sus
proyecciones aponeuróticas, 1 par anterior central (recto del abdomen) y 3 pares anchos
laterales (oblicuo externo, oblicuo interno y transverso del abdomen).
• Pared Posterior: esta pared está compuesta por un eje central óseo (columna lumbar -
sacro) y una serie de músculos dispuestos en planos que se relacionan en este eje óseo.
Columna Lumbar: está compuesta por 5 vértebras de cuerpos grandes, con apofisis espinosas
cuadriláteras y horizontales, además de apófisis transversas gruesas que parecen remedar las
costillas torácicas, por lo que también reciben el nombre de procesos costiformes
Pared Muscular: existen 2 planos musculares separados por el nivel de la columna lumbar. Así,
existen estructuras músculo aponeuróticas que están en una situación posterior a la columna
lumbar y estructuras músculo aponeuróticas que están en una situación a nivel o anterior a la
columna lumbar.
• Plano Anterior: está compuesto por 2 pares de músculos que forman la cara posterior
de la región retroperitoneal.
o Psoas Mayor: este músculo es el más central de los 2, nace de los procesos transversos de
las vértebras lumbares para dirigirse al trocánter menor del fémur (en su trayecto se le une el
músculo iliaco, originado en el hueso iliaco, formando el músculo conocido como psoasiliaco).
o Cuadrado Lumbar: este músculo es lateral al precedente y se origina de la 12º costilla para
dirigirse a la cresta iliaca.
• Pared Superior: forma el límite entre la cavidad torácica y la CAP y es determinada por
el músculo Diafragma,
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
• Pared Inferior: forma el piso de la CAP y es determinada por la cara interna de ambos
huesos coxales (pelvis ósea) y el plano músculo aponeurótico profundo que se relaciona con
esta estructura ósea, El piso de la CAP es atravesado por los elementos caudales del sistema
digestivo (conducto anal) y urinario (uretra), sumado al de los órganos genitales internos en la
mujer (vagina). Es importante considerar que entre el piso de la CAP y la piel de la región
genital existe un plano músculo aponeurótico que se conoce con el nombre de Perineo, o
Periné.
Límites
Los límites del perineo están dados por un marco osteofibroso que tiene forma romboidal,
donde:
• el vértice anterior está dado por el borde inferior de la sínfisis del pubis y las ramas
isquiopubianas.
La superficie romboidal es dividida en dos triángulos trazando una línea transversal entre las
tuberosidades isquiáticas. Queda así delimitado:
• un triángulo posterior (o triángulo ano rectal): atravesado por la parte anal del recto, es
el «perineo posterior» o «perineo anal».
Una vez definidas las estructuras que forman las paredes de la CAP (cavidad abdómino
pelviana) podemos estudiar la membrana serosa que tapiza estas paredes y los órganos que
se encuentran en su lumen: el peritoneo.
El peritoneo es una membrana serosa que, del mismo modo que la pleura se relaciona con la
cavidad torácica, se relaciona con la CAP. Posee 2 hojas, una parietal que se relaciona
íntimamente con las paredes abdominales ya descritas y una hoja visceral que se relaciona con
los órganos, vísceras y estructuras contenidas por la CAP. Del mismo modo que a nivel
torácico la pleura parietal se continua con la pleura visceral, el peritoneo parietal se continua
con el peritoneo visceral a nivel de la pared abdominal posterior o superior.
SISTEMA DIGESTIVO
El sistema digestivo está constituido por un tubo hueco abierto por sus extremos (boca y ano),
llamado tubo digestivo propiamente dicho, o también tracto digestivo, y por una serie de
estructuras accesorias.
El tubo digestivo o tracto digestivo incluye la cavidad oral, la faringe, el esófago, el estómago, el
intestino delgado y el intestino grueso. Mide, aproximadamente, unos 5-6 metros de longitud.
86
ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
Las estructuras accesorias son los dientes, la lengua, las glándulas salivares, el páncreas, el
hígado, el sistema biliar y el peritoneo.
TUBO DIGESTIVO
ESTRUCTURA MICROSCÓPICA
En la pared del tubo digestivo distinguimos las siguientes capas de dentro afuera:
• Una mucosa que consiste en una capa de epitelio que está especializado según las
regiones, para las diferentes funciones digestivas, una capa de tejido conectivo laxo, la lámina
propia y una capa de músculo liso llamada muscular de la mucosa.
• Dos capas de músculo liso, una, más externa, con células dispuestas longitudinalmente
y la otra, más interna, con células dispuestas circularmente. La capa circular es 3-4 veces más
gruesa que la capa longitudinal y a ciertos intervalos a lo largo del tubo aparece engrosada y
modificada formando un anillo llamado esfínter, que actúa como una válvula. Con excepción de
la boca y la lengua, movidas por músculo estriado esquelético, las fibras musculares lisas son
responsables de las funciones motoras del tubo digestivo ya que se encargan del mezclado del
alimento con las secreciones digestivas y de su propulsión a una velocidad que permite una
digestión y absorción óptimas de los nutrientes.
• Una capa externa, llamada adventicia que en la boca, el esófago y el recto, es de tejido
conectivo laxo que los une a los órganos adyacentes. Y en el estómago y los intestinos es una
membrana serosa, el peritoneo, que permite a estos órganos deslizarse libremente dentro de la
cavidad abdominal durante los movimientos peristálticos del tubo digestivo.
Además, la pared del tubo digestivo contiene un sistema complejo de plexos nerviosos que
constituyen el sistema nervioso entérico, intrínseco al tubo digestivo, y que inerva los vasos
sanguíneos, las glándulas y el músculo liso del tubo digestivo, ocupándose de la coordinación
de sus movimientos. Son el plexo submucoso de Meissner que se encuentra en la submucosa
y se ocupa, sobre todo, del control de la actividad secretora y de la inervación de los vasos
sanguíneos, y el plexo mientérico de Auerbach que se encuentra entre las dos capas de
músculo liso, la longitudinal y la circular, y regula la motilidad del tubo digestivo. Debido a su
compleja organización y a su independencia, a veces estos plexos nerviosos reciben el nombre
de pequeño cerebro intestinal. Pero no solo trabajan de modo independiente, sino que también
establecen conexiones con la inervación extrínseca al sistema digestivo constituida por el
sistema nervioso simpático y el sistema nervioso parasimpático. El sistema nervioso
parasimpático estimula todos los procesos de secreción y movimiento del sistema digestivo
mientras que el sistema nervioso simpático los inhibe.
BOCA
La boca es la primera parte del tubo digestivo, aunque también se emplea para respirar. Está
tapizada por una membrana mucosa, la mucosa oral, con epitelio plano estratificado no
queratinizado y limitada por las mejillas y los labios. El espacio en forma de herradura situado
entre los dientes y los labios, se llama vestíbulo y el espacio situado por detrás de los dientes
es la cavidad oral propiamente dicha. El techo de la cavidad oral está formado por el paladar
87
ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
que consiste en dos partes: una ósea llamada paladar duro, formada por parte de los huesos
maxilar superior y palatinos y otra, formada por músculos pares recubiertos de mucosa,
llamada el paladar blando o velo del paladar, que se inserta por delante en el paladar duro y,
por detrás es libre y presenta una proyección cónica en la línea media, la úvula.
A cada lado del paladar blando hay dos músculos recubiertos de repliegues verticales de
mucosa que constituyen los dos pilares anteriores y los dos pilares posteriores del paladar y
forman el istmo de las fauces o puerta de comunicación de la cavidad oral con la parte oral de
la faringe u orofaringe. Entre los pilares, en cada lado, se encuentra una colección de tejido
linfoide que constituye las amígdalas palatinas (que cuando se infectan son llamadas
popularmente anginas) cuya parte visible no es una guía exacta de su tamaño real porque una
gran porción de ellas puede estar oculta por detrás de la lengua.
Por su parte anterior la cavidad oral se comunica con el exterior por la abertura de la boca.
FARINGE
La faringe es un tubo que continúa a la boca y constituye el extremo superior común de los
tubos respiratorio y digestivo. En su parte superior desembocan los orificios posteriores de las
fosas nasales o coanas, en su parte media desemboca el istmo de las fauces o puerta de
comunicación con la cavidad oral y por su parte inferior se continúa con el esófago, de modo
que conduce alimentos hacia el esófago y aire hacia la laringe y los pulmones. Para una mejor
descripción se divide en 3 partes: nasofaringe, situada por detrás de la nariz y por encima del
paladar blando, orofaringe, situada por detrás de la boca, y laringofaringe, situada por detrás de
la laringe. La orofaringe es la parte oral de la faringe y tiene una función digestiva ya que es
continuación de la boca a través del istmo de las fauces y está tapizada por una mucosa similar
a la mucosa oral. La orofaringe está limitada por arriba por el paladar blando, por abajo por la
base de la lengua, en donde se encuentra una colección de tejido linfoide llamada amígdala
lingual, y por los lados por los pilares del paladar anteriores y posteriores.
ESÓFAGO
El esófago es el tubo que conduce el alimento desde la faringe al estómago. Se origina como
una continuación de la faringe (a nivel de la VI vértebra cervical) y desciende a través del cuello
y el tórax para atravesar después el diafragma (por el hiato esofágico) y alcanzar el estómago.
Hasta llegar a la bifurcación de la tráquea, está situado entre la tráquea por delante y la
columna vertebral, por detrás.
88
ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
ESTÓMAGO
El estómago es una dilatación del tubo digestivo situada entre el esófago y el duodeno, con una
capacidad aproximada de 1-1.5 litros. Difiere del resto del tubo digestivo en que su pared tiene
una tercera capa de fibras musculares lisas orientadas de modo oblicuo y situadas en la parte
interna de la capa circular. La mayor parte del estómago se encuentra situado en el epigastrio,
aunque ocupa también parte del hipocondrio izquierdo. Se relaciona por delante con el lóbulo
izquierdo hepático y el reborde costal izquierdo, por detrás con el riñón izquierdo, por encima
con el diafragma y por debajo con el colon transverso y su mesocolon.
Si consideramos que el estómago tiene forma de J, se puede distinguir una porción vertical y
otra horizontal. El pliegue que está entre las dos porciones se llama incisura angular. Un plano
que pase por la incisura angular y otro que pase por la unión esófago-gástrica delimitan varias
partes:
• El fundus o fórnix, es la parte más alta del estómago. Está situado en la parte superior
y a la izquierda del orificio de comunicación con el esófago o cardias. El ángulo que se forma
entre el fundus y el cardias ayuda a evitar el reflujo gastroesofágico y las hernias de hiato
(deslizamiento de parte del estómago al interior de la cavidad torácica).
1. esófago
2. fundus
3. pliegues rugosos-crestas
4. cuerpo del estómago
5. curvatura mayor
6. antro pilórico
7. duodeno
8. esfínteer pilórico
9. curvatura menor
10. cardias
INTESTINO DELGADO.
ESTRUCTURA MACROSCÓPICA
El intestino delgado es un tubo estrecho que se extiende desde el estómago hasta el colon.
Consta de 3 partes, duodeno, yeyuno e íleon.
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
retroperitoneal. Se relaciona con el estómago, el hígado y el páncreas con los que forma una
unidad funcional y recibe el quimo del estómago, las secreciones del páncreas y la bilis del
hígado. El colédoco y el conducto pancreático principal desembocan juntos en la segunda
porción del duodeno, en la ampolla de Vater o papila duodenal, en donde existe un esfínter, el
esfínter de Oddi que está relacionado, sobre todo, con el control del flujo del jugo pancreático al
duodeno ya que el flujo de bilis hacia el duodeno está controlado por el esfínter del colédoco
situado en el extremo distal de este conducto biliar.
El yeyuno y el íleon tienen en conjunto más de 4.5 m de longitud y debido a que sus
características morfológicas y funcionales son parecidas se les puede considerar una unidad: el
yeyun-íleon, que forma las llamadas asas del intestino delgado, situadas por debajo del colon
transverso y recubiertas por el mesenterio, constituido por pliegues de peritoneo, que las sujeta
a la pared abdominal posterior. La desembocadura del íleon en el colon, se produce en el
ciego, en el orificio íleocecal a través del cual pasa el contenido del intestino delgado al
intestino grueso, y que está rodeado por la válvula íleo-cecal cuya función principal es evitar el
reflujo de materias fecales desde el colon al intestino delgado. En los últimos centímetros de
íleon, que preceden a la válvula, la pared intestinal posee una pared muscular engrosada, el
esfínter íleocecal que, en condiciones normales, se encuentra medianamente contraído y no
permite que el contenido del íleon se vacíe en el ciego de un modo brusco y continuado.
ESTRUCTURA MICROSCÓPICA
Las vellosidades o villi tienen un aspecto diferente en las distintas partes del intestino delgado.
Son anchas en el duodeno, más delgadas en el yeyuno y más cortas en el íleon. En el interior
de cada vellosidad se encuentra un capilar linfático o quilífero, músculo liso que le permite
modificar su longitud, tejido conjuntivo y una red capilar. Esta disposición es ventajosa para la
absorción de líquidos y sustancias disueltas hacia la sangre de la vena porta así como hacia el
sistema linfático.
Entre una vellosidad y otra, en la parte basal, se sitúan glándulas tubulares simples llamadas
criptas de Lieberkühn cuya secreción líquida recubre a las vellosidades, proporcionando un
medio acuoso para la absorción de sustancias desde el quimo cuando entra en contacto con
las vellosidades. Además de las criptas, en el duodeno existen las glándulas de Brunner que
segregan un líquido alcalino rico en mucina para proteger la mucosa duodenal.
La combinación de las válvulas conniventes más las vellosidades más las microvellosidades
aumenta unas 600 veces el área de absorción de la mucosa intestinal originando una
extraordinaria superficie total de unos 250 m2 para todo el intestino delgado (equivalente a la
superficie de una cancha de tenis).
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
En los seres humanos el epitelio del intestino delgado se renueva en un plazo de una semana,
aproximadamente. Las células epiteliales se forman por proliferación de células madre
indiferenciadas situadas en el interior de las criptas, que migran hacia el extremo distal de la
vellosidad desde donde se desprenden a la luz intestinal y son expulsadas al exterior. A
medida que las células migran y abandonan las criptas, maduran y desarrollan el borde en
cepillo. La inanición prolongada puede provocar atrofia de estas células y reducción de su
proliferación y recambio.
INTESTINO GRUESO
El intestino grueso se extiende desde la válvula íleo-cecal hasta el ano y tiene unos 1.5 m de
longitud.
Consta de: // ciego // colon descendente // apéndice // colon ascendente // colon transverso //
colon sigmoide // recto y conducto anal.
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
Fuente: Thibodeau GA, Patton KT. Anatomía y Fisiología - Segunda edición. 1a ed. Madrid:
Mosby-Doyma Libros; 1995. p. 639.
ESTRUCTURAS ACCESORIAS
DIENTES
Los dientes son órganos digestivos accesorios implantados en los alvéolos dentarios situados
en los bordes alveolares de la mandíbula y del maxilar superior. En la especie humana aparece
primero un grupo de dientes, los dientes de leche o primarios que son temporales. Constan de
2 incisivos, 1 canino y 2 molares (5 piezas) en cada cuadrante. Hay, pues, 20 dientes de leche.
Comienzan a aparecer hacia el 6º mes de vida y se completan al final del 2º año.
Alrededor de los 5 años los dientes permanentes sustituyen a los primarios y no se completan
hasta después de los 20 años. La dentadura definitiva consta de 8 piezas, en cada cuadrante:
2 incisivos, 1 canino, 2 premolares y 3 molares. Es decir, 32 dientes en toral.
Las 2 primeras funciones las realizan los incisivos y caninos porque tienen bordes cortantes.
Los premolares y molares que tienen amplias superficies planas, mastican el alimento. Los
músculos masticadores, trabajando juntos, pueden cerrar los incisivos con una fuerza de 25 Kg
y los molares con una fuerza de 90 Kg.
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
LENGUA
Es un órgano digestivo accesorio que forma el suelo de la boca. La lengua está formada por
músculos esqueléticos recubiertos por una mucosa con un epitelio plano estratificado no
queratinizado. Un tabique medio que se inserta en el hueso hioides, la divide simétricamente
en dos mitades, cada una de las cuales contiene un conjunto idéntico de músculos intrínsecos
(que se originan y terminan en el tejido conjuntivo de la lengua) y extrínsecos (que se originan
por fuera de la lengua y terminan en su tejido conjuntivo). Los músculos intrínsecos modifican
la forma y el tamaño de la lengua para el habla y la deglución y los extrínsecos mueven la
lengua de lado a lado y de adentro afuera para acomodar los alimentos durante la masticación,
formar el bolo alimenticio y transportarlo hacia la parte posterior de la boca para deglutirlo.
Las caras superior, dorsal y lateral de la lengua están cubiertas por papilas, en algunas de las
cuales hay receptores gustativos, mientras que en otras hay receptores del tacto.
En la mucosa de la lengua se encuentran las glándulas linguales que secretan líquidos serosos
y mucosos que contienen el enzima lipasa lingual que actúa sobre las grasas de los alimentos.
glándulas salivares
hígado
páncreas
Estas glándulas accesorias permanecen conectadas por largos conductos con la superficie
epitelial que recubre la luz o parte hueca del tubo digestivo, en donde liberan sus secreciones.
GLÁNDULAS SALIVARES
La salivación es la secreción de saliva por las glándulas salivares, que en el ser humano es de
alrededor de 1 litro por día. Las glándulas salivares están situadas por fuera de las paredes del
tubo digestivo. Las más importantes son: las parótidas, las submaxilares y las sublinguales.
Son estructuras pares o sea que hay 6 glándulas salivares mayores, aunque existen otras
pequeñas.
Las glándulas parótidas están formadas exclusivamente por células serosas que producen una
secreción acuosa desprovista de moco. Contribuyen al 25% de la secreción total de saliva en
reposo. Cada parótida está situada entre la rama de la mandíbula por delante y la apófisis
mastoides por detrás y tiene un conducto que desemboca en la superficie de la mucosa de la
mejilla por encima del 2º molar superior. Está atravesada por la arteria carótida externa y el
nervio facial.
Las glándulas sublinguales y las glándulas submaxilares están formadas por células mucosas y
serosas y situadas por debajo de la mucosa del suelo de la boca, en donde desembocan por
varios conductos. Las glándulas submandibulares contribuyen a un 70% de la secreción de
saliva en reposo y las sublinguales al restante 5%.
La secreción serosa contiene la amilasa salivar o ptialina, un enzima utilizado para digerir el
almidón y la secreción mucosa contiene mucoproteínas que dan a la saliva una consistencia
pegajosa (moco) y sirve para lubrificar. La saliva basal contiene, además, iones de sodio, cloro
y bicarbonato en concentraciones parecidas a las del plasma. La concentración de potasio es
93
ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
superior a la del plasma, de modo que cualquier estado que provoque eliminación excesiva de
saliva al exterior dará lugar a una pérdida grave de estos iones. VER IMÁGEN EXPLICATIVA 7
PÁNCREAS
El páncreas es una glándula accesoria del tubo digestivo que está conectada al duodeno por
dos conductos secretores, manteniendo con él una estrecha relación anatómica. Es una
glándula mixta, exocrina y endocrina.
Glándula exocrina porque segrega jugo digestivo que llega a la cavidad del duodeno. Tiene una
estructura similar a la de las glándulas salivares, ya que tiene células secretoras agrupadas (los
acini o acinos) que vierten sus secreciones a conductos que se van haciendo mayores hasta
formar los conductos pancreáticos.
El páncreas tiene una forma alargada y aplanada y se localiza en la parte izquierda del
abdomen, en posición transversal con respecto a los cuerpos de las vértebras lumbares
superiores. Tiene una longitud de 12-15 cm y pesa unos 100 gr. Con propósitos descriptivos se
distinguen 4 partes: cabeza, cuello, cuerpo y cola. La cabeza está colocada dentro del marco
duodenal y se relaciona por detrás con la arteria aorta, la vena cava inferior, la vena porta y el
colédoco. El cuerpo y la cola se relacionan, respectivamente, con el riñón izquierdo y el bazo.
Por delante se interpone peritoneo entre el páncreas y la cara posterior del estómago. El
páncreas es, pues, un órgano retroperitoneal.
HÍGADO
ESTRUCTURA MACROSCÓPICA
El hígado es el órgano de mayor importancia metabólica del cuerpo y el más grande, pesa 1.5
Kg aproximadamente. Es una glándula accesoria del tubo digestivo. Ocupa el hipocondrio
derecho, y parte del epigastrio y del hipocondrio izquierdo. Está situado debajo del diafragma y
suele estar cubierto por las costillas 5-10. Se mueve con la respiración y varía también su
posición con cualquier cambio postural que afecte al diafragma ya que está sujeto a la pared
abdominal anterior y a la cara inferior del diafragma mediante el ligamento falciforme que es un
pliegue de peritoneo y que separa los 2 lóbulos hepáticos, uno derecho y otro izquierdo.
Presenta 4 caras: anterior, posterior, diafragmática y visceral. La cara diafragmática es lisa y
con forma de cúpula. Se amolda a la concavidad del diafragma que la separa de las estructuras
intratorácicas. La cara visceral presenta muchas irregularidades. Se relaciona con el estómago,
el duodeno, la vesícula biliar y el colon. En ella se encuentra el hilio hepático por el que pasa la
arteria hepática, la vena porta, los conductos hepáticos derecho e izquierdo y vasos linfáticos.
Los 2 lóbulos hepáticos están separados funcionalmente. Cada uno recibe su propio aporte de
la arteria hepática y de la vena porta y tiene su propio drenaje venoso. En forma similar, el
conducto hepático derecho recoge bilis desde la 1/2 derecha del hígado y el conducto hepático
izquierdo recoge bilis desde la 1/2 izquierda del hígado.
94
ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
La distribución de los vasos sanguíneos también forma una base para dividir al hígado en
segmentos hepáticos que son quirúrgicamente significativos.
ESTRUCTURA MICROSCÓPICA
El hígado está rodeado por una cápsula fibrosa que en el hilio forma vainas fibrosas alrededor
de la vena porta, la arteria hepática y los conductos hepáticos. El parénquima hepático está
dispuesto en lobulillos de un diámetro de 1 mm aproximadamente. Cada lobulillo se compone
de dobles láminas de hepatocitos o células hepáticas, separadas entre sí por una red de
capilares: las sinusoides hepáticas, que tienen una capa endotelial incompleta, no tienen
membrana basal, y algunas de cuyas células son macrófagos (células de Kupffer). Debido a los
espacios que hay entre las células endoteliales que revisten las sinusoides, todos los
hepatocitos están en contacto directo con el plasma, que ocupa el espacio de Disse, situado
entre las células sinusoidales y los hepatocitos.
El hígado tiene un doble aporte sanguíneo. Un 30% proviene de la arteria hepática y un 70%
de la vena porta.
La arteria hepática común transporta sangre oxigenada y nace de la arteria aorta abdominal
(tronco celíaco) y cerca del hilio hepático se divide en arteria hepática izquierda y arteria
hepática derecha, cada una de las cuales irriga una mitad del hígado y se van ramificando. La
sangre oxigenada que transportan va a desembocar en las sinusoides hepáticas.
La vena porta transporta sangre conteniendo los productos de la digestión de los carbohidratos,
grasas y proteínas desde el intestino y también recoge sangre del bazo (con restos de la
destrucción de hematíes), páncreas y vesícula biliar. La vena porta se forma por detrás del
cuello del páncreas, por la unión de las venas mesentérica superior y esplénica. A nivel del hilio
hepático se divide en vena porta derecha y vena porta izquierda, cada una de las cuales irriga
una mitad del hígado y se van ramificando. Al igual que sucede con la sangre transportada en
las ramas de la arteria hepática, también la sangre que transportan las ramas de la vena porta
desemboca en las sinusoides hepáticas.
Así pues, la red capilar de sinusoides hepáticos recibe sangre tanto de ramas de la arteria
hepática como de ramas de la vena porta y, desde las sinusoides, los hepatocitos recogen el
oxígeno y los nutrientes que necesitan, así como otros productos con los que trabajan y, a su
vez, devuelven algunos de los productos resultantes de su metabolismo y los productos de
deshecho a las sinusoides. Los hepatocitos intervienen en el metabolismo de glúcidos, lípidos y
proteínas, eliminan de la sangre productos metabólicos de deshecho generados por otros
tejidos y los convierten en compuestos excretables por la orina o las heces, transforman
compuestos biológicamente activos como fármacos, hormonas y tóxicos y sintetizan la bilis.
Resulta sorprendente la cantidad de reacciones metabólicas diferentes que se llevan a cabo en
los hepatocitos.
Las sinusoides, a su vez, llevan la sangre a una vena central de cada lóbulo hepático. Desde
esta vena central se forman vasos venosos cada vez más grandes que transportan la sangre
hacia las venas hepáticas y éstas a su vez desembocan en la vena cava inferior y la circulación
general.
La bilis es sintetizada por los hepatocitos y excretada a los canalículos biliares situados entre
hepatocitos adyacentes y sin contacto con las sinusoides. A partir de estos canalículos se
forman los conductos interlobulillares que se unen unos con otros dando lugar a conductos
progresivamente más grandes, hasta formar los conductos hepáticos derecho e izquierdo.
SISTEMA BILIAR
El sistema biliar es el sistema de canales y conductos que lleva la bilis hasta el intestino
delgado. Se diferencian en él dos partes: una que está constituida por los canalículos y
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
conductillos biliares que forman parte de la estructura microscópica del hígado: vía biliar
intrahepática y otra que sale por el hilio hepático y conecta con la vesícula biliar y el duodeno:
vía biliar extrahepática.
La vía biliar extrahepática comienza en cada uno de los conductos hepáticos derecho e
izquierdo que recogen la bilis de la mitad correspondiente del hígado y salen por el hilio.
Después de dejar el hilio, los 2 conductos hepáticos se unen para formar el conducto hepático
común de unos 4 cm de longitud que desciende y se une con el conducto cístico, procedente
de la vesícula biliar, para formar el conducto colédoco que tiene de 8-10 cm de longitud. El
colédoco desciende y pasa por detrás de la primera porción del duodeno y de la cabeza del
páncreas. Durante este recorrido entra en contacto con el conducto pancreático principal y
desembocan juntos en la segunda porción del duodeno, en la ampolla de Vater o papila
duodenal, en donde existe un esfínter, el esfínter de Oddi que está relacionado, sobre todo, con
el control del flujo del jugo pancreático al duodeno. Por su parte, el flujo de bilis hacia el
duodeno está controlado por el esfínter del colédoco situado en el extremo distal de este
conducto biliar. Cuando este esfínter se contrae, la bilis no puede entrar en el duodeno y
entonces refluye por el conducto colédoco y el conducto cístico hasta la vesícula biliar en
donde es almacenada.
La vesícula biliar es un saco de paredes delgadas en forma de pera, que se encuentra en una
depresión de la cara visceral del hígado. Almacena la bilis secretada por el hígado en los
intervalos entre las fases activas de la digestión y la concentra absorbiendo agua y electrolitos.
Tiene una longitud de 7-10 cm, un diámetro de 4 cm y su capacidad de almacenar bilis es de
unos 60 ml. Su conducto de salida es el conducto cístico que se une con el conducto hepático
común para formar el conducto colédoco. La mucosa del conducto cístico presenta un pliegue
en espiral que lo mantiene permanentemente abierto de modo que la bilis puede pasar a la
vesícula biliar cuando el colédoco está cerrado o puede pasar al duodeno cuando la vesícula
se contrae.
PERITONEO
El peritoneo es una delgada membrana serosa que rodea la cavidad abdominal. Una
membrana serosa tapiza una cavidad corporal que no está abierta al exterior y recubre los
órganos que se encuentran en el interior de dicha cavidad y consiste en una fina capa de tejido
conjuntivo laxo cubierta por una capa de epitelio plano simple. Como el tipo de epitelio de una
serosa es siempre el mismo (al contrario de lo que sucede en las mucosas, que varía según la
localización), se le da el nombre genérico de mesotelio al epitelio de una serosa. El mesotelio
secreta un líquido lubrificante, el líquido seroso, que permite a los órganos deslizarse
fácilmente unos contra otros o contra las paredes de la cavidad. Son serosas: las pleuras, el
pericardio y el peritoneo.
En el peritoneo se distinguen dos partes, la que tapiza las paredes abdominales es el peritoneo
parietal y la que tapiza las vísceras abdominales es el peritoneo visceral. Las capas visceral y
parietal están separadas entre sí por una pequeña cantidad de líquido, el líquido peritoneal,
para suavizar el movimiento de las vísceras. Algunas vísceras abdominales están casi
totalmente revestidas por peritoneo visceral, como el estómago y el bazo. Otras, lo están solo
en parte y tienen zonas al descubierto, como el hígado. Y otras no están tapizadas por
peritoneo, como los riñones que se encuentran retroperitoneales, entre el peritoneo parietal y la
pared abdominal posterior. El peritoneo parietal se extiende hacia abajo, hasta la pelvis, para
recubrir las paredes pélvicas y las caras superiores de las vísceras pélvicas.
Se utilizan distintos términos para describir las partes del peritoneo que conectan unos órganos
con otros o con la pared abdominal. Un mesenterio está formado por una doble capa de
peritoneo visceral y parietal que encierra parte o la totalidad de una víscera como sucede con
el intestino delgado o con el mesenterio del estómago o mesogastrio o el del colon transverso o
mesocolon transverso, y proporciona un medio para la comunicación vascular entre el órgano y
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
la pared abdominal. Un epiplón es una lámina ancha de peritoneo visceral que pasa del
estómago a otro órgano abdominal. El epiplón mayor cuelga de la curvatura mayor del
estómago y la parte proximal del duodeno. Después de descender, se repliega hacia atrás y se
fija a la superficie anterior del colon transverso y su mesenterio. El epiplón menor conecta la
curvatura menor del estómago, la parte proximal del duodeno y el hígado.
• Ingestión de alimentos
• Transporte de los alimentos a lo largo del tubo digestivo a una velocidad adecuada
para que se produzca una digestión y absorción óptimas
• Defecación.
• La presencia del bolo alimenticio en la boca origina una inhibición refleja de los
músculos masticadores, con lo que la mandíbula cae
• La brusca caída de ésta tracciona los músculos masticadores, lo que origina una
contracción de rebote de estos músculos, que eleva la mandíbula automáticamente, con lo que
los dientes se cierran
• Favorecer la digestión porque los enzimas digestivos solo actúan en la superficie de las
partículas de alimento. La velocidad de la digestión depende de la superficie total sometida a la
acción enzimática
97
ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
2. En la deglución: el alimento debe ser humedecido para que pueda ser tragado. La
deglución es imposible en ausencia de saliva.
4. Limpieza de la boca: la saliva limpia la boca. Contiene varios factores que destruyen
bacterias, entre ellos, la lisozima que actúa sobre la pared celular de ciertas bacterias
causando su muerte y cantidades importantes de anticuerpos como la inmunoglobulina A. En
ausencia de saliva, la producción de caries y las infecciones de la mucosa oral son frecuentes.
DEGLUCIÓN
Una vez que el alimento ha sido masticado y mezclado con la saliva se forma un bolo
alimenticio que puede ser tragado. El acto de tragar es la deglución. En la deglución, el bolo
pasa por tres espacios: la boca, la faringe y el esófago. Por ello, se distinguen tres etapas en la
deglución:
• Etapa faríngea
• Etapa esofágica
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
y el aire, hasta el esófago. Cuando el bolo alimenticio llega a la orofaringe, se produce una
serie de hechos:
• El paladar blando se eleva y cierra la nasofaringe, con lo que se evita que el alimento
entre en la nariz.
• La laringe se eleva, la epiglotis se dobla hacia abajo y atrás, y las cuerdas vocales se
juntan y cierran la glotis con lo que se evita que el alimento entre en la tráquea. Si alguna
partícula de alimento o líquido alcanza el tracto respiratorio antes del cierre de la glotis, se
produce tos al estimularse los receptores de la zona.
• La respiración se inhibe.
El esfínter gastroesofágico actúa como una válvula ya que permanece cerrado cuando no se
está deglutiendo ningún alimento para evitar la regurgitación de jugo gástrico pero, justo antes
de que la onda peristática alcance el final del esófago, se relaja para permitir la entrada del
bolo al interior del estómago. Además la submucosa del esófago contiene glándulas que
secretan moco en respuesta a la presión provocada por el bolo y ayuda a lubrificar el esófago y
facilitar el transporte del alimento.
La velocidad de paso del bolo alimenticio por el esófago depende, sobre todo, de la
consistencia del bolo y de la postura del cuerpo. En posición erecta en que la gravedad ayuda,
el agua alcanza el estómago en 1 segundo, un contenido en forma de papilla en 5 segundos y
las partículas sólidas en 9-10 segundos o más.
ESTÓMAGO. FUNCIONES
Las funciones del estómago son:
• Almacenamiento temporal del alimento hasta que sea posible enviarlo a zonas
inferiores del tubo digestivo
• Mezcla del bolo alimenticio con la secreción gástrica hasta obtener una masa
semilíquida que se llama quimo
• Vaciamiento progresivo del quimo con una velocidad que resulte compatible con la
digestión y la absorción por el intestino delgado
• Secreción del factor intrínseco que es esencial para la absorción de la vitamina B12 en
el íleon
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
ESTÓMAGO. VACIAMIENTO
Cuando entra el bolo alimenticio en el estómago, se va disponiendo en el cuerpo del estómago
en forma concéntrica, desplazando hacia la periferia el alimento que ya estaba en la cavidad.
Por esta razón continúa durante un tiempo la actividad de la amilasa salivar antes de que el
jugo gástrico entre en contacto con el bolo alimenticio y detenga su acción. Las secreciones
gástricas actúan en la parte del alimento almacenado que se encuentra situado en contacto
con la mucosa del estómago.
El líquido salino isotónico y el agua son las sustancias vaciadas más rápidamente por el
estómago, sin retardo y más rápido cuanto más volumen de líquido. Los líquidos ácidos dejan
el estómago más lentamente. En cuanto a los sólidos, el vaciamiento gástrico varía con el
tamaño de las partículas (los componentes sólidos pasan al píloro solo si se han triturado a un
tamaño de 2-3 mm, abandonando el estómago en un 90% con un tamaño de 0.25 mm) y el tipo
de alimento. Los primeros en abandonar el estómago son los carbohidratos, después las
proteínas y, por último, las grasas que pueden tardar hasta 4 horas.
• Señales hormonales: que son negativas, es decir, que retardan el vaciamiento gástrico.
La presencia de ciertos alimentos como la carne (péptidos y aminoácidos en general), el
alcohol, el café, el té o el chocolate provocan que las células G de la mucosa del antro pilórico
liberen una hormona llamada gastrina a la sangre. Esta hormona actúa sobre el píloro,
estimulando la contracción del antro, pero también aumenta el grado de contracción del esfínter
pilórico con lo que su efecto neto es disminuir la velocidad del vaciamiento del quimo del
estómago al duodeno.
100
ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
(2) Señales reguladoras que provienen del INTESTINO DELGADO. Son negativas ya que
disminuyen la velocidad de vaciamiento gástrico y evitan que la capacidad de absorción de la
mucosa intestinal sea sobrepasada por un exceso de quimo, al mismo tiempo que previenen la
irritación química, mecánica y osmótica del intestino delgado. Son de 2 tipos:
ESTÓMAGO. SECRECIÓN
El estómago secreta diariamente de 2-3 litros de jugo gástrico. La mucosa gástrica presenta
varios tipos de células y glándulas secretoras:
(1) Células epiteliales superficiales unidas fuertemente entre sí, que revisten toda la
superficie del estómago en un epitelio columnar simple y secretan moco y bicarbonato,
formando una barrera protectora de moco viscoso y alcalino que recubre toda la mucosa con
un espesor de medio milímetro. Hace resbaladiza la mucosa y la protege de lesiones
mecánicas y químicas, además de contribuir a la lubrificación para el transporte de alimentos.
Además, por su pH alcalino, debido a su contenido en bicarbonato, el moco inactiva la pepsina
antes de que ésta pueda tomar contacto con la mucosa lo que reduce al mínimo la posibilidad
de que la pepsina pueda atacar la estructura proteica del estómago.
(2) Glándulas gástricas: Se localizan en la mucosa del fundus y del cuerpo del estómago,
con excepción de la curvatura menor. Están compuestas, a su vez, de 4 tipos diferentes de
células:
• Células mucosas, situadas en el cuello de la glándula y que secretan moco con unas
características diferentes al moco del epitelio columnar de superficie.
• Células principales o pépticas que secretan pepsinógenos. Los pepsinógenos son una
mezcla de proteasas que carecen de actividad digestiva pero que en cuanto entran en contacto
con el ácido clorhídrico (ClH), se activan de inmediato y dan lugar a la pepsina. La pepsina, a
su vez, activa moléculas adicionales de pepsinógeno, con lo que se obtiene más pepsina. La
pepsina es un enzima proteolítico que actúa en medio muy ácido y, por cuya acción, las
proteinas se convierten en polipéptidos.
101
ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
• Células parietales u oxínticas que secretan ácido clorhídrico (ClH) y factor intrínseco.
Las células parietales secretan una solución de electrolitos muy rica en ClH con un pH de 0.8,
es decir, muy ácida que, además de activar los pepsinógenos, ayudan a prevenir la
colonización bacteriana del intestino delgado. Además, secretan el factor intrínseco que es una
glicoproteína esencial para que se pueda absorber la vitamina B12. La vitamina B12 se une al
factor intrínseco en el estómago formando un complejo resistente a la digestión que llega hasta
el íleon en donde facilita la absorción de la vitamina.
(3) Glándulas pilóricas: Se localizan en la mucosa del antro pilórico y contienen células
principales o pépticas y también células endocrinas que incluyen las células G que secretan
gastrina y las células D que secretan somatostatina.
En el periodo entre las digestiones, el estómago secreta unos pocos ml de jugo gástrico por
hora, compuesto por moco casi exclusivamente. Pero estímulos emocionales pueden producir
un aumento de la secreción interdigestiva rica en ClH y pepsina.
Además, el estómago secreta una hormona llamada grelina. La grelina constituye una señal de
hambre ya que, al aumentar su secreción entre las comidas, cuando el estómago está vacío,
estimula al hipotálamo dando lugar a sensación de hambre. Al llenarse el estómago durante
una comida, la secreción de grelina disminuye y, de esta manera, se reduce el hambre. Se ha
visto que hay concentraciones elevadas de grelina en la sangre de personas que siguen dietas
de adelgazamiento. Ya que la grelina da lugar a sensación de hambre, podría ayudar a explicar
el por qué es tan difícil para estas personas mantener la dieta.
II. La fase gástrica produce un 60% de la secreción gástrica total y se inicia con la
distensión del estómago por los alimentos y por efectos químicos de determinados
componentes de los mismos. Regula la secreción gástrica positivamente, es decir que la
aumenta por medio de señales reguladoras de 2 tipos:
• Señales hormonales: la gastrina, a su vez, actúa sobre las glándulas gástricas dando
lugar a más producción de jugo gástrico muy ácido (es decir, con un contenido muy elevado de
102
ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
ClH). La gastrina no solo se secreta por estímulo parasimpático sino también por la presencia
de ciertos alimentos en el antro, como los péptidos y aminoácidos libres, que tienen un efecto
estimulante directo sobre su secreción. Un medio muy ácido con un pH por debajo de 3 en el
antro pilórico inhibe la liberación de gastrina. En condiciones normales, al llegar alimento al
estómago, se produce un aumento de pH con lo que se hace menos ácido y la gastrina se
libera y, como consecuencia, se va secretando jugo gástrico hasta que llega un momento en
que el pH se hace más ácido y entonces se inhiben las células productoras de gastrina y deja
de secretarse. La inhibición de la secreción de gastrina está mediada por un aumento de la
secreción de somatostatina por las células D de la mucosa del antro pilórico. De este modo se
autolimita la secreción gástrica.
• Señales nerviosas: por medio del reflejo enterogástrico que tiene un efecto inhibidor
sobre la secreción gástrica.
Predominan los enzimas proteolíticos que son secretados de forma inactiva por el páncreas y
no se activan hasta que llegan al duodeno, por la acción de un enzima intestinal. Esto es muy
importante porque si no fuese así, la tripsina y otros enzimas digerirían al propio páncreas.
Además, las mismas células pancreáticas que secretan los enzimas proteolíticos secretan
simultáneamente el factor inhibidor de la tripsina que se almacena en el citoplasma de las
células e impide la activación de la tripsina.
La reserva funcional del páncreas es muy grande. Se produce, aproximadamente, diez veces la
cantidad de enzimas que sería necesaria y suficiente para una hidrólisis de los alimentos. Con
una resección del 90% del páncreas, la función del 10% restante es suficiente para impedir una
insuficiencia digestiva.
103
ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
I. La fase cefálica: igual que sucede en el caso de la secreción gástrica, se debe a la activación
parasimpática a través de los nervios vagos. Como consecuencia se produce un aumento de la
secreción de jugo pancreático. Además del efecto directo de los nervios vagos, existe también
un efecto indirecto a través de la gastrina que contribuye al aumento de la secreción
pancreática (ver fase cefálica de la secreción gástrica).
III. La fase intestinal: al entrar quimo en el duodeno se libera secretina que pasa a la
sangre. El componente del quimo que estimula más la liberación de secretina es el ClH, es
decir, el pH ácido. La secretina estimula la secreción pancreática de grandes cantidades de
líquido pancreático con una concentración elevada de bicarbonato que neutraliza el quimo
ácido con lo que la actividad digestiva del jugo gástrico desaparece. Además, la secreción de
bicarbonato permite un pH óptimo (6.8) para la actividad de los enzimas pancreáticos. La
mucosa del duodeno y de la parte proximal del yeyuno libera colecistoquinina y péptido
inhibidor gástrico como respuesta a las grasas contenidas en el quimo. Estas hormonas pasan
a la sangre y por ella alcanzan al páncreas, causando la secreción de un jugo pancreático con
grandes cantidades de enzimas digestivos.
HÍGADO. FUNCIONES
El hígado es un órgano fundamental de nuestro organismo. Los hepatocitos están en contacto
directo con el plasma que circula por los sinusoides hepáticos. Recordamos que en los
sinusoides desemboca sangre oxigenada procedente de ramas de la arteria hepática y sangre
con productos absorbidos de la digestión procedente de ramas de la vena porta. Las funciones
metabólicas del hígado son esenciales para la vida:
• Secreta la bilis que contiene las sales biliares imprescindibles para la emulsión de las
grasas antes de su digestión y absorción
• Metaboliza hormonas y fármacos para que los productos resultantes puedan ser
eliminados por la orina o la bilis
BILIS. SECRECIÓN
Las células hepáticas o hepatocitos producen continuamente una pequeña cantidad de bilis
que pasa a los canalículos biliares. La bilis es un líquido con una composición muy parecida a
la del plasma y un pH entre 7 y 8 que contiene sales biliares, pigmentos biliares, colesterol,
fosfolípidos (lecitina) y moco. A medida que pasa por los conductos biliares, las células
104
ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
epiteliales que revisten estos conductos le añaden un líquido acuoso rico en bicarbonato que
constituye el 50% del volumen final de la bilis producida por el hígado en un día, que es de
alrededor de 600-1000 ml. Después la bilis sale del hígado por el conducto hepático común y
pasa al duodeno o se va almacenando en la vesícula biliar hasta que se descarga al duodeno.
De modo que en el duodeno se produce la interacción del quimo, el jugo pancreático, la bilis y
la propia secreción intestinal y, una vez que el quimo abandona el estómago, se expone
primero a una digestión intensa en el intestino delgado antes de ser absorbido.
Los ácidos biliares son el principal componente de la bilis. Los ácidos biliares primarios son
sintetizados por los hepatocitos a partir del colesterol y son el ácido cólico y el ácido
quenodesoxicólico. Los ácidos biliares primarios se segregan normalmente conjugados con
glicina o taurina y forman sales de diversos cationes (principalmente el Na+), llamándose
entonces sales biliares. Las bacterias intestinales deshidroxilan estas sales y forman los ácidos
biliares secundarios (ácido desoxicólico y ácido litocólico).
Las sales biliares son moléculas anfipáticas, es decir que poseen radicales hidrófilos e
hidrófobos y cuando están en un medio acuoso forman agregados moleculares llamados
micelas. En las micelas, los grupos hidrófilos están orientados hacia el agua, hacia el exterior, y
los grupos hidrófobos hacia el interior. En la parte interna de las micelas se pueden incorporar
lípidos como el colesterol o los fosfolípidos ya que los hepatocitos también segregan
fosfolípidos y colesterol a la bilis (la bilis es el medio principal de eliminar colesterol del
organismo) y como son insolubles en agua son transportados en las micelas de sales biliares.
Si la concentración de colesterol sobrepasa la capacidad de la micela, entonces el colesterol
precipita y forma cristales lo que supone un proceso esencial en el origen de los cálculos
biliares de colesterol.
La bilis es también una vía de eliminación de los pigmentos biliares y otros productos de
deshecho. El principal pigmento biliar es la bilirrubina que procede de la degradación del grupo
hemo de la hemoglobina cuando los hematíes viejos son destruidos. La bilirrubina se une a la
albúmina para ser transportada por la sangre hasta el hígado. Los hepatocitos retiran la
bilirrubina de la sangre en los sinusoides, y la conjugan con ácido glucurónico. Esta bilirrubina
conjugada se secreta a la bilis (la bilirrubina es amarilla y contribuye al color amarillo de la bilis)
y al llegar al colon, por acción de las bacterias intestinales, se desconjuga y se transforma en
pigmentos que dan a las heces su color marrón y una parte de los cuales son absorbidos en el
intestino y excretados en la orina dándole su característico color amarillo.
Los hepatocitos extraen las sales biliares y los ácidos biliares secundarios de la sangre de los
sinusoides y una vez reciclados, los secretan de nuevo junto con ácidos biliares nuevos, a la
bilis en los canalículos biliares. De este modo, se calcula que los ácidos biliares pueden ser
reciclados hasta 20 veces.
A este proceso se le llama circulación enterohepática de las sales biliares y se produce porque
la síntesis total de ácidos biliares por el hígado no es suficiente para realizar las funciones
105
ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
lipolíticas durante una comida. Así, ante una comida con un contenido muy alto en grasas, la
reserva de ácidos biliares puede circular cinco veces o más.
La secretina también incrementa la secreción de bilis a veces más del doble durante varias
horas después de una comida. Pero este aumento de la secreción representa principalmente la
de una solución acuosa rica en bicarbonato, que se produce en las células epiteliales de los
conductos biliares. El bicarbonato pasa al intestino delgado y se une con el bicarbonato
pancreático para neutralizar el ácido proveniente del estómago.
• Es necesario que se relaje el esfínter de Oddi para permitir que la bilis pase desde el
colédoco al interior de la luz del duodeno
El vaciamiento de la vesícula biliar comienza varios minutos después de empezar una comida,
sobre todo si es rica en grasas. La velocidad más elevada en su vaciamiento se produce
durante la fase intestinal de la digestión y el estimulante más intenso es la colecistoquinina.
Esta hormona pasa a la sangre y produce contracción del músculo liso la pared de la vesícula
con lo que la bilis es impulsada al duodeno. También produce aumento de la secreción
pancreática y relajación del esfínter de Oddi, con lo que la bilis y el jugo pancreático pueden
entrar en el duodeno. El sistema nervioso parasimpático estimula este proceso motor, aunque
poco, mientras que el sistema nervioso simpático inhibe el vaciado de la vesícula.
La vesícula biliar suele vaciarse completamente alrededor de 1 hora después de una comida
rica en grasas.
106
ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
intestino delgado para llegar a la sangre de la vena porta o a la linfa. Cada día se absorben por
el intestino delgado varios cientos de gramos de carbohidratos, 100 o más gramos de grasas,
50-100 gramos de aminoácidos, 50-100 gramos de iones y 7-8 litros de agua.
En el intestino delgado se producen 2 tipos de movimientos que tienen los siguientes objetivos:
• Mezclar los alimentos con las secreciones biliar, pancreática e intestinal para conseguir
una buena digestión
• Poner en contacto el quimo con la pared intestinal para obtener una correcta absorción
(2) contracciones de propulsión o peristálticas que son las ondas peristálticas que
impulsan al quimo por el intestino delgado. Cuando el quimo entra en el intestino procedente
del estómago, provoca distensión inicial del duodeno proximal, con lo que se inician las ondas
peristálticas que se desplazan en dirección anal a una velocidad de unos 2 cm/seg, aunque son
más rápidas en la parte proximal del intestino y mucho más lentas en la parte terminal. Como
estas ondas peristálticas no suelen desplazarse más de 10 cm, se las llama de corto alcance.
El proceso se intensifica a medida que quimo adicional penetra en el duodeno. La función de
las ondas peristálticas en el intestino delgado es no solo la progresión del quimo hacia la
válvula íleo-cecal sino también la dispersión del quimo por la mucosa intestinal para que sea
facilitada su absorción. Como el esfínter íleocecal en condiciones normales se encuentra
medianamente contraído y no permite que el íleon se vacíe de un modo brusco en el ciego, hay
una dificultad en la salida del quimo lo que prolonga la permanencia del mismo en el intestino,
facilitando la absorción de nutrientes.
(2) Señales que provienen del CIEGO. Son señales reflejas inhibidoras de la motilidad y
del vaciamiento intestinal. En todos los casos en que se distiende el ciego, se inhibe el
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
peristaltismo del íleon y se intensifica el grado de contracción del esfínter íleocecal, con lo que
se retrasa el vaciamiento del quimo desde el íleon al ciego.
3. Criptas de Lieberkühn, son glándulas tubulares simples que se encuentran entre una
vellosidad intestinal y otra, en la parte basal, a lo largo de toda la superficie del intestino
delgado. Las células epiteliales de estas glándulas elaboran una secreción a un ritmo
aproximado de 1800 ml/día que es casi en su totalidad líquido extracelular con un pH alcalino
(entre 7.5 y 8), carece de acción enzimática y recubre a las vellosidades, proporcionando un
medio acuoso para la absorción de sustancias desde el quimo cuando entra en contacto con
las vellosidades.
Las secreciones del intestino delgado carecen de acción enzimática excepto a nivel del
duodeno en donde se secreta el enzima que actúa sobre el tripsinógeno inactivo convirtiéndolo
en tripsina activa. Sin embargo, en las propias células epiteliales columnares que revisten la
mucosa intestinal, a nivel de su membrana apical, existen enzimas digestivos que completan la
digestión de los nutrientes poco antes de ser absorbidos. Son las disacaridasas (hidrolizan
disacáridos a monosacáridos) y las peptidasas (hidrolizan péptidos a aminoácidos) que se
ocupan de la digestión final de carbohidratos y proteínas, respectivamente.
La intensidad de la secreción del intestino delgado está regulada por mecanismos nerviosos y
hormonales:
Cuando una zona del intestino grueso está muy irritada, la mucosa secreta además de moco,
grandes cantidades de agua y electrolitos. De este modo se diluyen las sustancias irritantes y
se acelera el tránsito de las heces hacia el ano, dando lugar a una diarrea.
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
electrolitos. La mayor parte del agua y los electrolitos contenidos en este quimo, se absorben
en el colon por lo que quedan menos de 100 ml de líquido para ser excretados en las heces.
Toda la absorción que tiene lugar en el intestino grueso ocurre en su 1/2 proximal por lo que a
esta parte se le llama colon de absorción. La 1/2 distal tiene como misión almacenar las
materias fecales por lo que se llama colon de almacenamiento.
El colon proximal tiene muchas bacterias (hay más de 400 tipos de bacterias en el colon,
algunas anaerobias y otras aerobias) que constituyen la flora bacteriana intestinal. La flora
intestinal realiza varias funciones:
• Fermentar los hidratos de carbono y lípidos que son indigeribles y llegan al colon.
Como consecuencia de esta fermentación se forman ácidos grasos de cadena corta y diversos
gases. Cada día se forman aproximadamente unos 500 ml de gases o más si la dieta es rica en
hidratos de carbono indigeribles como la celulosa
• Convertir la bilirrubina en otros pigmentos que dan el color marrón a las heces
• Dar lugar a la formación de varias vitaminas como la vitamina K, varias del grupo B (B1
o tiamina, B2 o riboflavina, y B12 o cianocobalamina). La vitamina B12 solo se puede absorber
en el íleon terminal de modo que la que se sintetiza en el colon se excreta. Tiene importancia
principal la cantidad de vitamina K formada por las bacterias intestinales puesto que no basta la
que se absorbe con los alimentos para asegurar una coagulación sanguínea normal.
Las heces están compuestas de 3/4 partes de agua y 1/4 parte de sustancias sólidas (bacterias
muertas, restos de alimentos no digeribles, células intestinales muertas, moco etc.). Su color se
debe a un derivado de la bilirrubina que se llama estercobilina y su olor a procesos microbianos
sobre los residuos fecales que producen sustancias odoríferas como el indol, el ácido sulfídrico,
etc. La fibra que se ingiere con la dieta está formada principalmente por celulosa que no puede
ser digerida por los seres humanos de modo que permanece en el intestino añadiendo masa a
los residuos alimentarios y como, además, tiene un efecto higroscópico (absorbe agua), las
heces con un contenido elevado en fibra son más voluminosas y blandas y, por tanto, más
fáciles de expulsar.
Los riñones filtran la sangre y producen la orina, que varía en cantidad y composición, para
mantener el medio interno constante en composición y volumen, es decir para mantener la
homeostasis sanguínea.
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
LOS RIÑONES
SITUACIÓN Y PRINCIPALES RELACIONES ANATÓMICAS
Los riñones están situados en el abdomen a ambos lados de la región dorsolumbar de la
columna vertebral, aproximadamente entre la 12ª vértebra dorsal y la 3ª vértebra lumbar,
situándose el derecho en un plano inferior al izquierdo, debido a la presencia del hígado. La
cara posterior de cada riñón se apoya en la pared abdominal posterior formada por los
músculos posas mayor, cuadrado de los lomos y transverso del abdomen de cada lado, su cara
anterior está recubierta por el peritoneo, de ahí que se consideren órganos retroperitoneales. A
través de la membrana peritoneal, los riñones se relacionan con los órganos intraabdominales
vecinos.
El riñón derecho se relaciona con la vena cava inferior, la segunda porción del duodeno, el
hígado y el ángulo hepático del colon, con los dos últimos a través del peritoneo.
El polo superior de cada riñón está cubierto por la glándula suprarrenal correspondiente, que
queda inmersa en la cápsula adiposa.
INERVACIÓN E IRRIGACIÓN
La inervación de ambos riñones corre a cargo de los nervios renales que se originan en el
ganglio celíaco, estructura nerviosa del sistema nervioso autónomo simpático situada sobre la
arteria aorta abdominal, a ambos lados del tronco arterial celíaco, justo por debajo del
diafragma. Los nervios renales forman el plexo renal que penetra en los riñones acompañando
a las arterias renales, la mayoría son vasomotores (inervan vasos sanguíneos), de manera que
regulan el flujo sanguíneo renal.
MORFOLOGIA EXTERNA
Los riñones son de color rojizo, tienen forma de habichuela, en el adulto pesan entre 130 g y
150 g cada uno y miden unos 11cm. (de largo) x 7cm. (de ancho) x 3cm. (de espesor). En cada
riñón se distingue un polo superior y uno inferior; dos caras, la anterior y la posterior; dos
bordes, el externo o lateral convexo y el medial o interno cóncavo que presenta en su porción
central el hilio renal, éste es una ranura por donde entran y salen nervios, vasos linfáticos,
vasos arteriovenosos y la pelvis renal, estos últimos constituyen el pedículo renal que se
dispone de la siguiente forma, de delante a atrás: vena renal, arteria renal y pelvis renal.
MORFOLOGIA INTERNA
SENO, PARÉNQUIMA RENAL (CORTEZA Y MÉDULA) Y VASCULARIZACIÓN
En un corte frontal del riñón observamos dos elementos bien diferenciados: una cavidad
llamada seno renal, cuyo orificio es el hilio renal y el tejido llamado parénquima renal, que a su
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
vez presenta dos zonas de distinto aspecto y coloración: la corteza renal lisa y rojiza, en la
periferia y la médula renal de color marrón, situada entre la corteza y el seno renal.
El seno renal es la cavidad del riñón que se forma a continuación del hilio renal, contiene las
arterias y venas renales segmentarias e interlobulares, los ramos nerviosos principales del
plexo renal y las vías urinarias intrarrenales (ver vías urinarias): los cálices renales menores y
mayores y la pelvis renal, todos ellos rodeados de tejido graso que contribuye a inmovilizar
dichas estructuras.
El parénquima renal es la parte del riñón que asegura sus funciones, está constituido por las
nefronas, cada una con una porción en la corteza y otra en la medula renal.
La corteza renal es la zona del parénquima situada inmediatamente por debajo de la cápsula
fibrosa, tiene un aspecto liso, rojizo y un espesor aproximado de 1cm., se prolonga entre las
pirámides formando las columnas de Bertin. En la corteza y las columnas se disponen los
corpúsculos renales y los conductos contorneados de las nefronas (ver las nefronas), además
de los vasos sanguíneos más finos.
La médula renal es de color marrón y textura estriada, consta de 8 a 18 estructuras cónicas, las
llamadas pirámides renales o de Malpighi, cuyos vértices, dirigidos hacia el seno renal, se
denominan papilas.
En las pirámides se sitúan las asas de Henle, los conductos colectores y los conductos
papilares, todos ellos conductos microscópicos que forman parte de las nefronas.
Dentro de cada riñón, la arteria renal sufre sucesivas divisiones, dando ramas de calibre cada
vez menor. La denominación de cada subdivisión arterial es como sigue: de la arteria renal
nacen, a nivel del seno renal, las arterias segmentarias; éstas, a nivel de las columnas renales,
se ramifican en arterias interlobulares; de éstas se forman las arterias arciformes que rodean
las pirámides renales entre la corteza y la médula, a su vez, a nivel de la corteza renal, las
arciformes se ramifican en arterias interlobulillares, que emiten las arteriolas aferentes y éstas,
los capilares glomerulares o glomérulo en íntimo contacto con la cápsula de Bowman de las
nefronas.
A diferencia de otros órganos, aquí los capilares glomerulares no confluyen en una vénula, sino
que dan lugar a la arteriola eferente de la cual se origina la segunda red capilar renal, los
llamados capilares peritubulares, además de algunos capilares largos en forma de asa que
acompañan las asas de Henle de las nefronas y que reciben el nombre de vasos rectos; a
partir de aquí y siguiendo un recorrido paralelo pero inverso los capilares venosos, vénulas i
venas de calibre creciente drenan la sangre a la vena renal que sale por el hilio renal.
LAS NEFRONAS
CORPÚSCULOS, TÚBULOS Y APARATO YUXTAGLOMERULAR
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
El corpúsculo renal está constituido por los capilares glomerulares alojados en una cápsula
esférica llamada la cápsula de Bowman.
La arteriola Aferente que precede al glomérulo y la Eferente que le sigue, se sitúan ambas al
mismo nivel y constituyen el polo vascular del corpúsculo, opuesto a éste se encuentra el polo
urinario con el inicio del túbulo renal. En el corpúsculo sucede la filtración del plasma
sanguíneo y la formación del filtrado glomerular
El túbulo renal nace a continuación de la cápsula de Bowman, presenta cuatro segmentos con
características histológicas, funcionales y topográficas distintas, rodeados por la red capilar
peritubular (ver riñón: Morfología interna: seno, parénquima renal (corteza y médula) y
vascularización), su función es la de concentrar el filtrado hasta conseguir una orina definitiva
ajustada a las necesidades homeostáticas de la sangre.
112
ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
VÍAS URINARIAS
INTRARRENALES: CÁLICES Y PELVIS RENAL
Son el conjunto de canales excretores que conducen la orina definitiva desde su salida del
parénquima renal hasta el exterior del riñón: los cálices menores y mayores, la pelvis renal.
Los cálices menores son unas estructuras visibles macroscópicamente, en forma de copa,
situados en el seno renal. Recogen la orina procedente de los conductos papilares que
desembocan en la papila renal (vértice agujereado de cada pirámide medular). En cada riñón
hay tantos cálices menores como pirámides, es decir entre 8 y 18 aprox.
Los cálices mayores, en número de 2 a 3 por riñón, conducen la orina de los cálices menores a
la pelvis renal.
La pelvis renal se forma por la reunión de los cálices mayores, es un reservorio con capacidad
para 4-8 cm3 de orina, tiene actividad contráctil que contribuye al avance de la orina hacia el
exterior. La pelvis renal tiene una porción intrarrenal, situada en el seno renal y una porción
extrarrenal, a partir del hilio, que se hace progresivamente más estrecha hasta continuarse con
el uréter.
113
ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
1. aorta abdominal
2. arteria renal izquierda
3. arteria renal derecha
4. riñón derecho
5. riñón izquierdo
6. arterias testiculares
7. uréter
8. arteria ilíaca primitiva
9. arteria ilíaca interna
10. arteria ilíaca externa
11. vejiga
12. primer estrechamiento:
13. unión pelvicoureteral
14. segundo estrechamiento:
A. estrecho de la pelvis
B. tercer estrechamiento:
C. entrada en la vejiga
La pared de los uréteres consta de tres capas: la mucosa, que recubre la luz del tubo, la
muscular intermedia, compuesta por células musculares lisas con actividad contráctil y la
serosa externa constituida a base de fibras conjuntivas
Cuando está vacía, la vejiga adopta una forma triangular de base ancha situada hacia atrás y
hacia abajo, el fundus, el cuerpo vesical se estrecha hacia delante coincidiendo en su borde
anterior con el borde superior de la sínfisis púbica. La cara superior (sobre la cual se apoya el
útero en la mujer) es ligeramente cóncava, a no ser que contenga un gran volumen de orina
(700cl aprox.), en cuyo caso, la cara superior forma una cúpula que sobrepasa la sínfisis
púbica.
En el fundus vesical hay tres orificios, los dos ureterales, separados por unos 4-5 cm. y el
orificio uretral, punto de partida de la uretra, los tres delimitan un espacio triangular
denominado trígono vesical.
La capa muscular de la pared vesical está constituida por una potente red de fibras musculares
lisas, músculo detrusor, que permiten una contracción uniforme de este órgano. La capa
muscular está revestida interiormente por la mucosa y submucosa.
114
ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
El orificio uretral y el inicio de la uretra están rodeados por dos esfínteres: uno de control
involuntario formado por haces del músculo pubovesical y otro de control voluntario formado
por fibras del músculo transverso profundo del periné que forma parte del diafragma urogenital.
La uretra masculina tiene una longitud de entre 20-25 cm repartidos en varios segmentos:
FISIOLOGIA URINARA
FORMACIÓN DE LA ORINA
La formación de la orina pasa por tres etapas fundamentales:
1. la filtración glomerular
2. la reabsorción tubular
3. la secreción tubular
La mayor parte de substancias excretadas, es decir las que se encuentran en la orina definitiva,
pasan por las dos primeras.
LA FILTRACIÓN GLOMERULAR
La filtración glomerular es la etapa inicial en la formación de la orina, consiste en el paso de
parte del plasma sanguíneo que circula por los capilares glomerulares del riñón, hacia el
espacio capsular de Bowman, atravesando la membrana de filtración, ésta es un filtro complejo
formado por tres estructuras: la membrana basal y el endotelio fenestrado, ambos,
constituyentes de los capilares glomerulares y la capa de podocitos, propia de la pared visceral
de la cápsula de Bowman, que los rodea. Los podocitos son células epiteliales muy
modificadas con largas prolongaciones citoplasmáticas llamadas pedicelos.
Los elementos formes de la sangre (hematíes leucocitos y plaquetas) así como las proteínas
plasmáticas no pueden atravesar la membrana de filtración, de ahí que el filtrado, orina
primitiva u orina inicial que se recoge en el espacio de Bowman tenga una composición similar
a la del plasma, excepto en lo que concierne a las proteínas.
Para que haya filtración glomerular debe haber suficiente presión sanguínea en los capilares
glomerulares, esto se consigue si la presión arterial sistémica (PAS) es igual o superior a 60
mmHg, ya que cifras menores no producen una presión capaz que forzar el paso del agua y
solutos del plasma hacia el espacio capsular de Bowman.
Gracias a distintos mecanismos reguladores en los que, entre otras, intervienen hormonas
producidas por el propio riñón (en el aparato yuxtaglomerular), se consigue que la filtración
glomerular se mantenga constante entre 80 y 180 mmHg de PAS.
115
ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
La Presión neta de filtración (PNF) que hace posible la filtración glomerular, es el resultado de
las siguientes fuerzas contrapuestas: 1) la presión hidrostática de la sangre en el glomérulo
(PHSG) que depende de la PAS y favorece la filtración, 2) la presión hidrostática del filtrado en
la cápsula de Bowman (PHC) y 3) la presión coloidosmòtica (oncótica) de la sangre glomerular
(PC), ambas opuestas a la filtración.
Substituyendo los valores medios reales de estas tres fuerzas obtenemos el valor de la PNF
que es de aprox. 10 mmHg.
La tasa de filtración glomerular (TFG) es otro de los parámetros a saber de la fisiología renal,
es el volumen de filtrado que se produce por unidad de tiempo, es de unos 120mL/min. aprox.,
que en 24 horas supone la elevada cifra de 180 L.
Este enorme volumen de filtrado se debe a la gran cantidad de sangre que reciben ambos
riñones por unidad de tiempo, unos 1200 mL/min., que representa del 20 al 25% del gasto
cardíaco en reposo (5000 mL/min.). Se comprende la necesidad de la reabsorción tubular para
alcanzar el volumen definitivo de orina, que en general, en el adulto es de unos 2 L/día.
LA REABSORCIÓN TUBULAR
La reabsorción tubular es el retorno de gran parte del filtrado al torrente sanguíneo: las
sustancias imprescindibles para el cuerpo como el agua, la glucosa, los aminoácidos,
vitaminas, parte de la urea, los iones Na+, K+, Ca 2+, Cl-, HCO3-(bicarbonato), HPO42-
(fosfato) abandonan los túbulos de las nefronas e ingresan en los capilares peritubulares,
atravesando las paredes de ambas estructuras.
La reabsorción del 99% del filtrado sucede a todo lo largo del túbulo renal especialmente en el
segmento contorneado proximal (un 80% aprox.) mientras que el ajuste preciso del volumen y
composición de orina definitiva se efectúa en el túbulo contorneado distal y colector.
SECRECIÓN TUBULAR
La secreción tubular es la transferencia de materiales desde la sangre de los capilares
peritubulares y de las células de los túbulos renales hasta el líquido tubular, con el objetivo de
regular la tasa de dichas sustancias en el torrente sanguíneo y de eliminar desechos del
cuerpo. Las principales substancias secretadas son H+, K+, NH4 + (iones amonio), creatinina y
ciertos fármacos como la penicilina.
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
En el túbulo contorneado proximal (TCP) se reabsorbe el 75% del Na+ por trasporte activo a
través de las Bombas de Sodio/Potasio o ATPasa de Na+/K+, una proporción similar de iones
Cloro le sigue por la diferencia de cargas eléctricas que se crea (gradiente eléctrico) y el agua
acompaña a ambos siguiendo un gradiente osmótico. Al final de este segmento, el volumen de
filtrado se ha reducido mucho, pero se mantiene isotónico con respecto al plasma sanguíneo,
es decir ambos fluidos presentan una similar concentración de sal.
En la porción descendente del asa de Henle, siguiente segmento tubular de la nefrona, apenas
sucede transporte activo de Na+ y consecuentemente tampoco de Cl-, en cambio, sus paredes
son muy permeables al agua.
Esta configuración del Asa de Henle, típica de las nefronas yuxtamedulares, produce una
progresiva concentración de la orina primitiva a medida que desciende por el asa y su posterior
dilución a medida que recorre el tramo ascendente, de manera que la orina que llega al túbulo
contorneado distal (TCD) contiene menos NaCl que el plasma sanguíneo, es orina diluida o
hipotónica con respecto al plasma.
Si a esta curiosa configuración del Asa le añadimos la pobre vascularización de las pirámides
medulares, por donde éstas hacen su recorrido de ida y vuelta hacia la corteza, tenemos las
condiciones necesarias para que se produzca una gran concentración de sal (mayor cuanto
más nos acercamos a la papila) en el intersticio de esta región.
La elevada salinidad de la medula renal va a permitir que se pueda concentrar la orina, cuando
el cuerpo precise agua, esto sucederá en el último segmento tubular de las nefronas, el
conducto colector y siempre que haya hormona antidiurética o ADH (segregada por la hipófisis
posterior) en sangre.
En ausencia de ADH, la pared de la porción terminal del TCD y toda la pared del CC son casi
impermeables al agua, es el caso del exceso de agua en el organismo que se compensa con la
producción de más volumen de orina hipotónica u orina diluida.
El déficit de agua en el organismo, sin embargo, estimula la secreción de la ADH ésta hace que
el último tramo de la nefrona sea permeable al agua y el agua difunde de la luz tubular hacia
los capilares sanguíneos de la médula renal gracias al gradiente de salinidad generado por el
asa de Henle, el resultado es poco volumen de orina concentrada, (ver equilibrio osmótico).
En la porción terminal del TCD y la porción inicial del CC, la reabsorción de Na+ sólo se
produce de forma significativa en presencia de la Aldosterona.
Tras ser filtrado, el potasio es totalmente reabsorbido en el TCP y sólo aparece en la orina
cuando por efecto de la Aldosterona y en respuesta a un exceso de potasio o un déficit de
sodio en sangre (hiperkaliemia) se secreta y elimina en el segmento terminal.
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
Los riñones segregan sustancias reguladoras como la renina, la eritropoyetina y la forma activa
de la vitamina D.
LA MICCIÓN
Es el vaciado vesical que permite la evacuación de la orina.
Cuando el volumen de orina en la vejiga es menor de 350 mL aprox., los esfínteres uretrales
interno y externo están contraídos y el orificio uretral está cerrado.
Un mayor volumen de orina desencadena el llamado reflejo de la micción, en este arco reflejo,
la distensión de las paredes vesicales estimula sus presorreceptores que captan y propagan la
señal de estiramiento a través de fibras nerviosas que alcanzan el centro medular de la micción
situado entre S2 y S3 de la médula espinal lumbosacra, a partir de aquí, fibras parasimpáticas
conducen la respuesta motora hasta la vejiga provocando la contracción del músculo detrusor y
la relajación del esfínter.
Al mismo tiempo, el centro de la micción inhibe las motoneuronas somáticas, con centro en la
corteza cerebral, que inervan el esfínter uretral externo, así, solo se produce la micción cuando
el músculo vesical se contrae y los esfínteres interno y externo se relajan.
El control voluntario de la micción, por lo tanto, se efectúa gracias al esfínter uretral externo,
constituido por fibras del gran músculo estriado llamado diafragma pélvico. La correcta
hidratación del cuerpo depende tanto del volumen preciso de agua corporal como de la
proporción adecuada de sustancias iónicas (electrolitos) disueltas en ella.
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
intracelular (LIC) de todas las células de todos los tejidos y el extracelular que contiene el
líquido o fluido extracelular (LEC), subdividido en líquido intersticial del espacio intersticial (75%
del LEC) y plasma sanguíneo del espacio vascular (25% del LEC).
El 55-60% de la masa corporal total de una persona adulta corresponde al agua, dos terceras
partes de este gran volumen acuoso constituyen el LIC, mientras que el tercio restante
corresponden al LEC.
Fuentes de pérdida y ganancia diaria de agua en condiciones normales. Las cifras son el
promedio para adultos. En condiciones normales, la pérdida de agua equivale a la ganancia.
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
Para mantener la constancia hídrica del medio interno, las pérdidas hídricas son proporcionales
a las ganancias, de modo que se pierden unos 2500 mL /día por 4 vías: la renal que excreta un
60% aprox. de este volumen en forma de orina, la dérmica que, a través del sudor, elimina un
8%, la pulmonar que, a través del aliento, elimina aproximadamente un 28% y la
gastrointestinal que elimina un 4% en el agua incluida en las heces.
Tanto las ganancias como las pérdidas de agua van acompañadas de las correspondientes de
electrolitos, principalmente de Na+, Cl- y K+.
Los estímulos y señales que desencadena la conducta de la sed son los siguientes:
(2) la sensación de boca seca producida por la disminución de saliva que genera impulsos
nerviosos estimuladores del centro de la sed
(3) la disminución de la presión arterial detectada por los barorreceptores del sistema
cardiocirculatorio (receptores de la presión arterial).
(4) la Hormona Antidiurética (HAD) es el principal factor regulador del volumen de orina
producida, esta hormona se segrega por la hipófisis posterior en respuesta a una disminución
del volumen plasmático, en esta situación, la unión de la hormona a los receptores celulares de
los conductos colectores renales aumenta su permeabilidad al agua y promueve su
reabsorción, produciéndose una orina concentrada.
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
El equilibrio ácido base contempla los mecanismos moleculares y fisiológicos que tratan de
mantener la acidez sanguínea constante y estable, alrededor de un pH de 7,4 (entre 7,35 y
7,45), lo cual asegura una concentración correcta de ácidos y bases a todos los niveles del
cuerpo, tanto en la sangre como en los tejidos.
El metabolismo celular produce bases como el amoniaco (NH3) y sobre todo sustancias ácidas
como el ácido sulfúrico (H2SO4), el ácido fosfórico (H3PO4), el ácido úrico, el ácido láctico, el
ácido acetoacético y el ácido ß-hidroxibutírico. La cantidad de todos los anteriores, sin embargo
es insignificante si se compara con la enorme cantidad de ácido carbónico (H2CO3) formado
diariamente a partir del CO2 liberado durante la respiración celular y del H2O del medio.
Los ácidos en general (AcH) son compuestos que en disolución acuosa tienden a disociarse
totalmente si son fuertes, o parcialmente si son débiles, produciendo en el medio un aumento
en la concentración de iones hidrogeno, también llamados hidrogeniones o protones libres (H+
o H3O+) (Arrhenius).
+
H2O + AcH Ac- + H3O
Las bases (B) son sustancias que en disolución acuosa tienden a disociarse totalmente si son
fuertes o parcialmente si son débiles, disminuyendo la concentración de protones libres y
aumentando la de iones hidroxilo, hidroxiliones libres, OH- (Arrhenius)
Así, lo que da carácter ácido o básico a una disolución es la mayor o menor concentración de
protones libres (H+ o H3O+) en dicha disolución, el pH es el parámetro que evalúa la acidez o
basicidad de un medio, se define como el valor que resulta de aplicar logaritmos negativos a la
concentración de protones libres del medio, expresada en moles/L.
pH = - log [H+]
La concentración de protones de los fluidos biológicos suele ser muy pequeña, del orden de
0,0000001 molar o, lo que es lo mismo, 1 x 10-7 M. Si se expresa este valor en logaritmos
negativos, tenemos que: – Log [10-7] =7, de ahí la comodidad de aplicar esta argucia
matemática para simplificar su manejo.
(1) Sistemas amortiguadores, que a nivel molecular actúan de forma inmediata para evitar
cambios de pH del medio en los que actúan.
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ANATOMÍA II DRA. LILIANA SAINT GERMAIN
(3) Control renal por modificación de la composición de la orina con excreción del exceso
de ácido o de base. A pesar de ser el más lento, este mecanismo resulta el más eficaz en el
control del equilibrio ácido base.
SISTEMAS AMORTIGUADORES
Las proteínas o tampón proteico son los sistemas amortiguadores orgánicos más eficaces y
abundantes de la sangre, ya que poseen en sus aminoácidos constituyentes grupos
funcionales de carácter ácido (-COOH) capaces de ceder protones al medio y grupos básicos (-
NH2), capaces de captarlos siempre que la proporción de éstos se vea alterada.
La proteína hemoglobina de los hematíes capta los protones libres derivados de la disociación
del ácido carbónico vertidos a los capilares tisulares durante la respiración celular, los iones
bicarbonato liberados salen del hematíe al plasma, donde están disponibles para tamponar
protones provenientes de la disociación de otros ácidos metabólicos no volátiles. Los iones
bicarbonato son la reserva alcalina de la sangre y forman parte del tampón inorgánico
bicarbonato/CO2
Los tampones inorgánicos como el bicarbonato/CO2 y el tampón fosfato son una mezcla en el
medio acuoso de un ácido débil y su sal o base conjugada.
Al igual que las proteínas, son capaces de captar un exceso de protones (la base) o cederlos
en caso de falta (el ácido), de modo que evitan cambios repentinos del pH del medio donde se
encuentra.
En realidad, en presencia del tampón, los protones de los ácidos y los hidroxiliones de las
bases fuertes vertidas a la sangre, se convierten en el ácido o base débiles del tampón, que al
disociarse menos alteran en menor grado el pH del conjunto.
La eficacia del tampón es máxima cuando la relación [base]/ [ácido] es igual a 1, es decir
cuando la concentración de la sustancia aceptora de H+ iguala a la de la dadora de protones.
En situaciones patológicas vemos esta relación directa entre acidez plasmática y ventilación
pulmonar: Cuando la producción de ácidos no volátiles aumenta anormalmente (como sucede
en la descompensación diabética), el bicarbonato plasmático capta el exceso de protones libres
convirtiéndose en ácido carbónico que se desdobla en CO2, el aumento de este gas en el
plasma es un fuerte estímulo para los centros respiratorios bulbares del sistema nervioso
central que inducen una mayor actividad de los músculos inspiratorios, la respuesta
hiperventilatoria puede eliminar el exceso de ácido volátil. En caso de no conseguirlo,
hablamos de acidosis metabólica.
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podrá ser eliminado por los riñones, pero si a pesar de ello, el pH plasmático continúa ácido, se
habla de acidosis respiratoria.
Aunque menos frecuentes también se dan las situaciones contrarias, alcalosis respiratoria y
metabólica.
CONTROL RENAL
En condiciones normales, los riñones son capaces de responder a todas las modificaciones
importantes de la concentración plasmática de protones libres y del pH, en unas horas.
Cuando lo que sucede es una basificación de la sangre, las células renales reabsorben
protones a cambio de excretar iones K+.
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