Centro de Estudios Dominicos del Caribe

Universidad Central de Bayamón

Escuela Graduada de Teología

Francisco Rodríguez Fr. Yamil Samalot. O. P.

0053985 TEOL 644

Jesús y los Marginados

La atención especial que Jesús daba a los oprimidos y a las clases desprivilegiadas es otro de los puntos
que nos dan garantía de la historicidad de de Jesús. Y este hecho de por sí solo es una de las razones que
llevaron a su eventual condena . Tanto es así que J, Jeremías llega afirmar que el centro del mensaje de
Jesús no es el reino de Dios sino la salvación ha llegado a los pobres, a los pecadores. El lenguaje de Jesús
es considerado como uno de los criterios más sólidos según encontrado en sus parábolas. Esta predilección
de Jesús es vista por su amistad con los publicanos, prostitutas, samaritanos, leprosos, viudas, niños,
gentiles y enfermos. Todos estos englobados en dos vocablos: pecadores y pobres.

En términos de la figura de Jesús el autor establece un paralelismo entre su nacimiento y su muerte;

ambos fuera de la ciudad y los evangelios así nos lo presentan para realzar ese paralelismo entre la pobreza
y marginación de Jesús con el de su pueblo, el cual esperaba salvación. Marginado por su origen y fin , los
evangelios designan a Jesús como un comedor y bebedor amigo de publicanos y pecadores , contado entre
los delincuentes, perturbado mental y seductor.

Cuando de habla de la conducta de Jesús el rasgo más típico es el de su comida con los marginados. Y
este compartir en la mentalidad judía implica una fraternidad total ya que para ellos la comida representa
una comunidad con Dios. De hecho los exegetas están de acuerdo en que la Cena Eucarística está en
continuidad con las comidas escandalosas de Jesús. De hecho la cercanía de Jesús a los desheredados
puede ser descrita por varias ideas; su opción por los marginados es el distintivo de su misión, es su forma
de valorar, esta forma de valorar implica conflictividad y finalmente no solo la adopta sino que la inculca a
los suyos.

Sobre los contenidos de la parábolas de Jesús se puede concluir que todas ellas tienen como punto de
partida su idea sobre el Padre y su conciencia de la peculiar intimidad con El. Y a partir de este hecho se
pueden clasificar estas en tres apartados: la universalidad y la igualdad como características del reino, la
bondad de Dios y la necesidad del pobre y el dinamismo de las diferencias entre los hombres.

Como primer momento lógico, las parábolas revelan que el reino es para la totalidad. Como ejemplo de
esta totalidad está la de la oveja perdida. Como ejemplo de la bondad de Dios está la parábola de del hijo
pródigo. Como ejemplo de la tercera clasificación tenemos la parábola del buen samaritano.

En términos del dinamismo de las diferencias de los hombres podemos decir que no hay en Jesús ninguna
afirmación de la superioridad moral de los marginados así como de la pobreza. El pobre no es considerado
mejor que el rico debido a su pobreza.

Por último, Jesús no considera a los que ostentan el poder como superiores a nadie y por el contrario
critica su tendencia a cerrarse ante el mensaje del evangelio en contraposición a la disponibilidad apertura
de los pobres y marginados.