Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
1
Biblia de Jerusalén, DDB.
2
Cf. Dufour, León X., Lectura del Evangelio de Juan I, Sígueme, Salamanca, 1989.
3
Mt 4,18-22 = Mc 1,16-20, Lc 5,1-11
Fray Pedro Morel
desapercibido por la tradición sinóptica y sólo será nombrado una vez más en el evangelio de
Juan.
En el v. 35 menciona que Juan el Bautista poseía discípulos. Dos de ellos, después que el Bautista
se fija (emblepein) en Jesús, concentra la atención de sus oyentes en la persona de Aquel que va
a realizar el plan divino, sobre ese Jesús que está presente, “el cordero de Dios”.
Según la escena, vemos que los discípulos del Bautista siguieron a Jesús (v.37). Se habla de un
seguimiento impulsado por un testigo mediador. Esto lo encontramos en este versículo como
también en los siguientes (v. 40-42a; 45-47).
Seguidamente, en el v. 38 los primeros discípulos de Jesús no se nos muestran como pescadores
de Galilea que dejen sus barcas para seguir a Jesús, sino como hombres que están ya buscando
algo. Este seguimiento, implica vivir la vida con el maestro, es decir, el comportamiento expresa
en concreto en qué consistía entre los judíos la condición de discípulo: seguir a su rabbí4 no sólo
en sus desplazamientos, sino hasta el punto al que éste había llegado en su saber y sabiduría.
Ante la pregunta de Jesús “¿qué buscan?”, Jesús podría estar desplazando el objeto de esa
búsqueda de los discípulos en la participación de la relación de Jesús con el Padre, pues, la
inhabitación con Dios, la morada, el evangelista lo colocará en la boca de Jesús más adelante.5
Así pues, en el seguimiento a Jesús, ser discípulo implica ser “conducido a Él por la gloria”, venir
(a Jesús) significa comúnmente, “creer en él”. Por lo tanto, el primer ver (v.39) confluirá en estar
a su lado, de forma provisional, que dispone a un ver superior que es la morada definitiva.
Los vv. 40-42 tratan del encuentro Simón (Pedro) con Jesús por intermedio de Andrés, su
hermano. En la tradición sinóptica, Andrés y Simón son llamados juntos por Jesús. Según Jn,
Simón se acerca a Jesús por medio de su hermano: es de alguna manera segundo.
En los vv. 43-44 vemos la iniciativa de Jesús. Es Él quien llama a Felipe, quien era de Betsaida
al igual que Andrés y Pedro.
En los vv. siguientes 45-51 vemos el encuentro de Natanael con Jesús. El encuentro se produce
al igual que los versículos anteriores (40-42) por intermedio de alguien, es decir, por medio de
Andrés. Jesús ve a Natanael, y luego éste hace una confesión de fe declarándolo “Hijo de Dios,
rey de Israel”. Por su parte, Jesús, en el V. 51 anuncia que, en Él, la alianza está presente en la
tierra, su persona es el lugar en donde Dios se revela y se comunica a los hombres.
El testimonio de Juan y el llamado de los primeros discípulos -originariamente discípulos de Juan,
a los que se suman después Pedro, Felipe y Natanael, conforman el contenido del primer capítulo
(1,19-51). Juan obra "al otro lado del Jordán" (v 28) y allí tiene lugar el encuentro con Jesús.
Este encuentro con Jesús implica un proceso gradual conocimiento en la fe en el maestro. Esto no
se produjo inmediatamente, sino en la participación de la gloria misma del Señor, es decir, su
Pasión y Resurrección. El discipulado en Jn no tiene una perspectiva más allá de este mundo sino
en esta tierra donde el Hijo del Hombre enlaza el cielo con la tierra. La visión o crecimiento en la
fe se irá presentando a través de la contemplación de los signos de Jesús en la obra de Jn.
4
El término rabbi recién es utilizado a mediados del siglo I.
5
Jn 14,2s 23, 15,4s.