Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
TEMA:
OBLIGACIONES
FACILITADOR:
PARTICIPANTE:
GRUPO:
DER 72
DOMINGO,23 DE JUNIO DE 2019.
1
CONTENIDO
INTRODUCCIÓN .............................................................................................................................. 4
OBJETIVO GENERAL .................................................................................................................... 5
OBJETIVO ESPECÍFICO ............................................................................................................... 6
GLOSARIO ....................................................................................................................................... 7
LA CLAUSULA PENAL EN LAS OBLIGACIONES CIVILES................................................ 10
CONSIDERACIONES GENERALES .......................................................................................... 10
CONCEPTO .................................................................................................................................... 10
DEFINICIONES DE OTROS AUTORES. ................................................................................... 14
NATURALEZA JURÍDICA. .......................................................................................................... 15
OPORTUNIDAD EN QUE PUEDE ESTIPULARSE. ................................................................ 16
REQUISITOS PARA QUE SEA EXIGIBLE LA CLÁUSULA PENAL ................................... 16
FUNCIONES DE LA CLÁUSULA PENAL................................................................................. 17
FUNCIÓN RESARCITORIA. .................................................................................................... 17
FUNCIÓN PUNITIVA. ................................................................................................................ 17
LA FUNCIÓN SANCIONADORA. ............................................................................................ 18
LA FUNCIÓN DUALISTA. ......................................................................................................... 18
ESTRUCTURA DE LA CLÁUSULA PENAL ............................................................................. 18
EL ACUERDO. ............................................................................................................................ 18
LOS SUJETOS. .......................................................................................................................... 18
EL OBJETO................................................................................................................................. 19
LA FORMA. ................................................................................................................................. 20
FUNCIONALIDAD DE LA CLÁUSULA PENAL ....................................................................... 20
EXIGIBILIDAD DE LA CLÁUSULA PENAL ............................................................................. 21
INCUMPLIMIENTO TOTAL O CUMPLIMIENTO PARCIAL, DEFECTUOSO. ................. 21
CONSTITUCIÓN EN MORA DEL DEUDOR ......................................................................... 22
QUE EL INCUMPLIMIENTO SEA IMPUTABLE AL DEUDOR. .......................................... 23
MOMENTO DE ESTIPULACION DE LA CLÁUSULA PENAL. ............................................. 24
ACCESORIEDAD DE LA CLÁUSULA PENAL. ....................................................................... 24
REDUCCIÓN DE LA CLÁUSULA PENAL ................................................................................ 25
EFECTOS DE LA CLÁUSULA PENAL ..................................................................................... 28
EFECTOS DE LA CLÁUSULA PENAL EN LAS OBLIGACIONES CON SUJETOS
PLURALES. .................................................................................................................................... 30
DIVISIBILIDAD E INDIVISIBILIDAD DE LA OBLIGACIÓN DE LA CLÁUSULA PENAL 30
2
PLURALIDAD DE DEUDORES .......................................................................................... 30
PLURALIDAD DE ACREEDORES ..................................................................................... 31
MANCOMUNIDAD Y SOLIDARIDAD DE LA CLÁUSULA PENAL .................................... 32
DIFERENCIAS ENTRE LA CLÁUSULA PENAL Y LA FIANZA. .......................................... 33
CONCLUSIÓN ................................................................................................................................ 34
BIBLIOGRAFÍA .............................................................................................................................. 35
3
INTRODUCCIÓN
4
OBJETIVO GENERAL
5
OBJETIVO ESPECÍFICO
6
GLOSARIO
7
Renta que produce un capital.
Toda suma de dinero que el acreedor recibe o tiene derecho a recibir por
sobre el capital o el capital reajustado.
13. MEDIDAS CONSERVATIVAS
Aquellas que tienen por objeto mantener intacto el patrimonio del deudor,
evitando que salgan de su poder los bienes que lo forman, a fin de hacer
posible el cumplimiento de la obligación.
14. MODOS DE EXTINGUIR LAS OBLIGACIONES
Todo hecho o acto al que la ley atribuya el valor de hacer cesar los efectos
de la obligación.
15. MORA
Retardo imputable en el cumplimiento de la obligación unido al requerimiento
o interpelación por parte del acreedor.
16. OBLIGACIÓN
Vínculo jurídico entre 2 personas determinadas (acreedor y deudor) en virtud
de la cual la primera se encuentra en la necesidad jurídica de dar, hacer o no
hacer algo en favor de la segunda.
17. OBLIGACIONES ACCESORIAS
Aquellas que aseguran el cumplimiento de una obligación principal.
18. OBLIGACIONES FACULTATIVAS
Aquellas que tienen por objeto una cosa determinada, pero se concede al
deudor la facultad de pagar con esta cosa o con otra que se designa.
19. OBLIGACIONES INDIVISIBLES
Aquella en que el objeto de la prestación debe cumplirse por el todo y no por
partes, sea por la naturaleza misma del objeto, sea por el modo que han
tomado las partes para considerarlo.
20. PAGO CON SUBROGACIÓN
Transmisión (transferencia) de los derechos del acreedor a un tercero que le
paga.
Modalidad del pago que consiste en que un tercero, que paga una deuda
ajena, pasa a ocupar el lugar del acreedor a quien paga.
21. PAGO POR CONSIGNACIÓN
Modalidad del pago que consiste en el depósito de la cosa que se debe,
hecho en virtud de la repugnancia o no comparecencia del acreedor a
recibirla, o la incertidumbre acerca de la persona de éste, y con las
formalidades necesarias, en manos de una tercera persona.
22. PÉRDIDA DE LA COSA DEBIDA
Modo de extinguir las obligaciones provocado por una causa no imputable al
deudor, que sucede con posterioridad al nacimiento de la obligación, y que
hace imposible la prestación.
23. PLAZO CONVENCIONAL
Plazo fijado por las partes.
24. REMISIÓN
Modo de extinguir las obligaciones que consiste en el perdón de la deuda
que hace el acreedor al deudor.
25. RESOLUCIÓN
8
Institución que procede cuando en un contrato bilateral una de las partes no
cumple con sus obligaciones.
26. SUBROGACIÓN PERSONAL
Una persona pasa a ocupar el lugar de otra, pudiendo por ello ejercitar sus
acciones y derechos.
27. SUBROGACIÓN REAL
Una cosa toma el lugar de otra, que se le reputa de su misma naturaleza y
cualidades.
28. SUBORDINACIÓN DE CRÉDITOS
Acto o contrato en virtud del cual uno o más acreedores de la quinta clase
aceptan postergar, en forma total o parcial, el pago de sus acreencias a favor
de otro u otros créditos de dicha clase, presentes o futuros.
29. TERMINACIÓN
Resolución de un contrato de tracto sucesivo.
30. VOLUNTAD UNILATERAL
La que contrae un sujeto mediante su mera manifestación de querer
obligarse.
9
LA CLAUSULA PENAL EN LAS OBLIGACIONES CIVILES
CONSIDERACIONES GENERALES
Por otra parte, al tener la cláusula penal carácter accesorio (pues no podría existir
sin una obligación cuyo cumplimiento resguarde o garantice), hablar de “obligación
con cláusula penal” no resulta errado, en la medida en que se estará haciendo
referencia a aquellas relaciones obligatorias que incluyen una penalidad convenida
por las partes.
Debemos subrayar que la cláusula penal al igual que los daños y perjuicios, pueden
tener naturaleza moratoria o compensatoria, dependiendo de si con ella se busca
indemnizar la mora en el pago o si lo que pretende indemnizar es el cumplimiento
parcial o defectuoso o el incumplimiento definitivo de la obligación.
CONCEPTO
La cláusula penal es una figura jurídica que como señalamos, es heredada del
sistema romano y en el Derecho moderno es muy utilizada en la elaboración de
contratos, para entre otras cosas, fundamentalmente, garantizar el cumplimiento de
los mismos. Ha sido de interés de los juristas, por lo que son variadas las
definiciones que se han dado de la cláusula penal.
El Código Civil francés, en los artículos 1226 a 1233 define la cláusula penal y
determina los efectos de la misma. Así, el artículo 1226 del Código Civil francés
señala que “es aquella por la cual una persona, para asegurar el cumplimiento de
una convención, se obliga a alguna cosa en caso de incumplimiento”. El Código Civil
colombiano, siguiendo con la tradición francesa les dedica un título a las
obligaciones con cláusula penal y brinda un concepto, al decir el artículo 1592: “La
cláusula penal es aquella en que una persona, para asegurar el cumplimiento de
una obligación, se sujeta a una pena que consiste en dar o hacer algo en caso de
no ejecutar o retardar la obligación principal”. En esta definición que nos regala la
legislación colombiana se presentan varias particularidades: se habla que es para
asegurar el cumplimiento de una obligación principal, que el que incumple se
compromete al cumplimiento de una obligación positiva y tiene operatividad frente
a la no ejecución o retardo de la obligación principal. A la cláusula penal como
avalúo anticipado de los perjuicios resultantes de la infracción de la obligación, se
refiere el Código Civil panameño en el Libro Cuarto, Capítulo Tercero, Sección
Sexta, artículo 1039 al 1042 como una categoría especial de obligaciones, al decir
“de las obligaciones con cláusula penal”. Literalmente el artículo 1039 dice: “En las
obligaciones con cláusula penal, habrá lugar a exigir la pena en todos los casos en
que se hubiere estipulado, sin que pueda alegarse por el deudor que la inejecución
de lo pactado no ha inferido perjuicio al acreedor o le ha producido beneficio”. Como
vemos, nuestro Código Civil, no define propiamente la cláusula penal, sólo se limita
a especificar que en las obligaciones con cláusula penal habrá lugar a exigir una
pena en todos los casos en que se hubiere estipulado. Tal como viene redactado el
artículo 1039 del C.C. la palabra “pena” es una ripio del derecho romano, en el cual
la stipulatio poenae, como lo señalamos anteriormente, cumplía la función de dar
eficacia a obligaciones desprovistas de sanción legal; en el derecho moderno, esta
11
palabra es ajena al Derecho Civil, ya que es apropiada en la rama estrictamente
punitiva, es decir, el Derecho Penal y además, no significa sanción penal desde el
punto de vista de la restricción de la libertad, porque el mismo artículo dispone que
“...sin que pueda alegarse por el deudor que la inejecución de lo pactado no ha
inferido perjuicios al acreedor o le ha producido beneficio”. La palabra pena es un
concepto que supone indemnización, pero eso sí, en la medida que se haya
pactado. La indemnización que se estipula es el resarcimiento del daño que se
ocasiona e implica, en todo caso, la satisfacción pecuniaria que viene a compensar
el perjuicio causado por el sólo hecho de no ejecutarse la obligación principal o por
un simple retardo. En todo caso, en vez de hablar de “pena” se debe consignar la
palabra “acuerdo sancionador”, “pacto indemnizatorio”. La Sala Primera de lo Civil
de la Corte Suprema de Justicia en fallo del 27 de mayo de 2003 en un proceso que
Community Security Corp. le siguió a Ingenieros Civiles Asociados, bajo la ponencia
del Magistrado Rogelio Fábrega Zarak, con respecto a la cláusula penal dijo que es
una cláusula accidental en los contratos, que se pacta para que entre a regir en
casos de cumplimiento defectuoso o incumplimiento contractual, la Sala se
pronunció así:
La cláusula que nos ocupa tiene dos (2) efectos sustanciales como destaca la
doctrina. De un lado, una función de garantía para el cumplimiento contractual, en
los casos de inejecución o retardo en el caso de la ejecución del contrato. De otro
lado, el de una estimación convencional de los daños y perjuicios para el caso de
incumplimiento o retraso. En este caso, no se dan ninguno de esos supuestos
(véanse artículos 1039 y 1040 del Código Civil, así como los artículos 237 y 238 del
Código de Comercio).
12
de dar aviso previo de esa terminación a la otra, sin que su cumplimiento traiga
como consecuencia el nacimiento de una obligación patrimonial adicional. Es más:
las partes han accedido de manera expresa a no exigirse indemnización en ese
supuesto, conforme se puede leer en la cláusula sexta anteriormente reproducida,
cuando expresa que ninguna de las partes "reclamará a la otra indemnización
alguna". Caso distinto hubiese sido si la terminación se hubiese debido a
incumplimiento contractual por parte de la empresa deman-dante, en cuyo caso
recaía sobre ésta la carga de la prueba de tal incumplimiento, cosa que no ocurrió,
sino tan sólo la comunicación de terminación contractual en ejercicio de la facultad
que le otorgó la cláusula sexta citada.
Es por lo demás, lógico que, si las partes hubiesen querido pactar que la terminación
unilateral del contrato generaba la obligación de satisfacer, en efectivo, la suma
correspondiente al preaviso como indemnización, así lo hubiesen pactado
de manera expresa. No obstante, no solo no lo hicieron así, sino que pactaron que
este preaviso, o su ausencia, no gene-raría la obligación de indemnización alguna,
como se expresa claramente en la cláusula 6ª, reproducida. En el sistema
colombiano la acumulación de la pretensión de indemnización por los perjuicios
causados y la estimación convencional indemnizatoria no tiene cabida, salvo que
las partes así lo convengan de manera expresa. Nuestro código lo regula, en que
existe un derecho de opción entre ambas pretensiones indemnizatorias, en el
artículo 1040 del Código Civil. Pero esa circunstancia solo hubiese tenido aplicación
si se hubiese pactado una cláusula penal, lo que no se dio ni puede interpretarse
que tal cláusula existe por vía de la interpretación contractual, ya que sus finalidades
son otras, como ha quedado destacado. En esta materia nuestro ordenamiento civil
ha sido influido por el colombiano, en donde, entre sus funciones está la de
garantizar (lato sensu), el cumplimiento contractual, es decir, para el caso de la
inejecución o en el retardo de la obligación principal, consistente en la prestación de
los servicios (función de garantía -artículo 1592 del Código Civil Colombiano, y la
estimación convencional de indemnización, artículo 1600 del mismo Código) …
13
DEFINICIONES DE OTROS AUTORES.
La cláusula penal se concibe como una relación obligacional destinada a que las
partes fijen la reparación para el caso de incumplimiento. Además, puede operar en
los casos de incumplimiento total o de incumplimiento parcial o irregular de la
obligación. Como modalidades específicas del cumplimiento parcial o defectuoso,
el código consigna normas tanto sobre su estipulación en resguardo de un pacto
determinado como para el caso de mora.
14
La cláusula penal puede estar constituida por cualquier obligación de dar, hacer o
no hacer, sin exigirse que ella consista en la obligación de pagar una suma de
dinero.
El resarcimiento al acreedor, por otra parte, se entrega tanto sólo por la penalidad
estipulada, salvo que se hubiere convenido la indemnización del daño ulterior, como
su monto, deberán probarse.
CASTAÑEDA
explica que “la cláusula penal es un pacto accesorio, en el que se estipulan penas
o multas contra el deudor que dejare de cumplir o retarde el cumplimiento de aquello
a que se obligó” y precisa que “la obligación cómo cláusula penal no es una sola;
son dos obligaciones; una principal y otra sola aplicable en caso de mora o
inejecución del principal”.
Debe destacarse el requisito del pacto, porque esta referencia está orientada, sin
duda alguna a los contratos. Precisamente, es en los contratos donde se la
encuentra con mayor reiteración y específicamente en los de compre venta, cuando
se difiere la entrega del bien, consignándose la cláusula penal para el supuesto de
retardo. Se asegura de esta manera el cumplimiento oportuno por el obligado.
NATURALEZA JURÍDICA.
La cláusula penal se tipifica por ser una estipulación accesoria, subsidiaria y
condicional.
La cláusula penal (es accesoria porque existe en razón de una obligación principal.
Sin ésta, la cláusula penal carecería de función jurídica: la cláusula penal constituye
15
la valuación anticipada de los daños y perjuicios que causaría la inejecución de la
obligación principal.
La cláusula penal, por último, es una obligación condicional, porque para exigirla se
requiere que el deudor incumpla la obligación principal; y este incumplimiento es un
hecho futuro e incierto del que depende su exigibilidad.
No hay duda que después del incumplimiento las partes pueden fijar el monto de la
indemnización de daños y perjuicios. Pero este acuerdo no revestirá las
características de una cláusula penal; él podrá constituir una transacción, en caso
que se ponga fin a un punto dudoso o litigioso mediante la renuncia recíproca de
pretensiones o, simplemente, un reconocimiento de derechos si el deudor acepta
abonar íntegramente los daños y perjuicios exigidos por el acreedor.
16
Es por ello que la cláusula penal sólo puede exigirse cuando el deudor ha sido
constituido en mora y cuando la inejecución de la obligación obedece a dolo o a
culpa del deudor. Cuando el juez determina los daños y perjuicios sufridos por la in
ejecución, es al acreedor a quien toca demostrar su existencia y su cuantía.
FUNCIÓN RESARCITORIA.
Por esta función “no se entiende la igualdad formal de la penalidad con la sanción
verdadera y propia o en sentido estricto del resarcimiento; sino, se entiende la
correspondencia sustancial de la misma con razones crediticias de reintegración
patrimonial que quedan confiadas a la autonomía privada denominada ‘cláusula
acuerdo’ justa, y que han sido excluidas de la usual carga probatoria de la
cuantificación del daño denominada ‘independencia de la prueba del daño’.
FUNCIÓN PUNITIVA.
Esta función, también denominada aflictiva, “niega que la cláusula penal tenga
función resarcitoria y le atribuye la finalidad inmanente de constituir una verdadera
y propia sanción, o decididamente una pena por la inobservancia del
comportamiento debido.
17
LA FUNCIÓN SANCIONADORA.
Esta posición parte de la tipicidad sancionadora de la obligación penal y reconoce
la pertinencia en el ordenamiento jurídico italiano resultando aplicable también al
peruano de una especie calificada de sanción civil y reconoce concretamente en los
artículos 1382 al 1384 del Código Civil italiano “el paradigma central de referencia y
sus principios de derecho común”. La crítica es el carácter abstracto de esta función
que no hace más que identificarse con sí misma.
LA FUNCIÓN DUALISTA.
Se individualiza la naturaleza sancionadora de la obligación penal en la función
dualista de “mutua exclusividad y de conjunta exhaustividad de la reducción
resarcitoria de los daños y de la mera aflicción de la prestación debida”. En una
fórmula sintética: La obligación penal tiene una principal función dualista que tiene
un resultado sancionador, o limitadamente resarcitorio o meramente aflictivo, según
una típica combinación binaria en la cual la ley compone en abstracto y permite en
concreto que la función resarcitoria y la aflictiva sean “mutuamente exclusivas y
conjuntamente exhaustivas.
LOS SUJETOS. “El carácter de pacto de la cláusula penal lleva a considerar una
estructura subjetivamente bilateral, a la cual está vinculado el problema de las
derogaciones al principio de la identidad de los sujetos en el contrato y de los sujetos
18
de la cláusula: Principio que desciende, sobre todo, de la eficacia que el contrato
produce, de regla, entre las partes y, solo excepcionalmente, respecto de terceros.
En el contrato a favor del tercero, se puede configurar una penalidad a favor no del
acreedor estipulante sino del tercero. También, “la obligación penal puede encontrar
título en una cláusula convenida a favor del tercero; pero accesoria a un contrato
principal que no sea a favor del tercero.
Sin embargo, un sector minoritario limita la aplicación de la cláusula penal solo a las
prestaciones de carácter pecuniario. Es el caso de quien afirma que “el carácter
esencialmente pecuniario de la cláusula penal, constituyendo un requisito objetivo
del negocio, no deja de reflejarse en la validez de la cláusula que cuando tenga
como objeto una cosa diversa del dinero, deberá considerarse objetivamente ilícita
y, por consiguiente, nula.
Se observa que ambas posiciones no son satisfactorias. Mientras una peca por
exceso, la otra por defecto. La objeción que se hace a la posición que admite que
la cláusula penal puede ser de dar, hacer y no hacer, es que “la realidad del efecto
sancionador resultaría difícilmente conciliable con la reducción judicial de la
penalidad a través de la cual se ejercita el control necesario sobre la adecuación de
la sanción, a causa de la normal imposibilidad de fraccionar la cosa objeto del
derecho real y de la incertidumbre que se derivaría en orden a la titularidad del
derecho mismo, con un grave perjuicio a la exigencia de la circulación de los bienes.
19
no pecuniaria ‘excesiva y no reducible’, no relevaría ni la imposibilidad, ni la ilicitud
del objeto, sino la ilicitud de la causa”. Esto porque “califica en modo atípico e ilícito
de función sancionadora de la cláusula.
20
En primer lugar, tenemos que referirnos a la función compulsiva, la que estará
presente como un elemento que refuerce el cumplimiento de las obligaciones, sin
constituir, en estricto, una garantía en términos jurídicos.
21
Fuera de tiempo o de lugar de la obligación principal. En torno al incumplimiento de
las obligaciones como primer requisito de exigibilidad de la cláusula penal, no
compartimos el parecer de los autores que piensan que el incumplimiento debe
recaer sobre alguna prestación de carácter principal, y que la penalidad no resulta
exigible cuando el incumplimiento recae sobre una obligación de menor importancia.
Con absoluta independencia de la posibilidad que brinda el artículo 1346 del Código
Civil, en el sentido de que el deudor puede exigir la reducción de la pena cuando
considere que ha ejecutado parcial o defectuosamente la obligación, resulta
evidente que el acreedor podrá exigir la penalidad no obstante que el incumplimiento
so haya derivado de una obligación de menor importancia.
Dentro de tal orden de ideas, es claro que el acreedor perjudicado no podría exigir
la ejecución íntegra de la pena, pues el resto de prestaciones u obligaciones objeto
del referido contrato habrían sido cumplidas.
Dentro de tal orden de ideas, asumiendo que el deudor se encuentre en mora, ello
implicaría que el acreedor ya pueda exigirle el cumplimiento de la penalidad
moratoria.
22
Por otra parte, si no se constituyera en mora al deudor por el cumplimiento de la
obligación principal, él no se encontraría en mora y, por lo tanto, no se le podría
exigir el pago de la cláusula moratoria.
De ser ello posible, tendríamos que concluir en que, habiéndose detectado una
cláusula penal moratorio, el acreedor, a partir del momento de la constitución en
mora, tendría el derecho de exigir la referida penalidad moratoria. Si en este caso
también se hubiese pactado una penalidad compensatoria, esta última solo podría
ser exigida en la medida en que el incumplimiento moratorio se hubiese convertido
en incumplimiento absoluto de la obligación, con la salvedad de que la penalidad
compensatoria podría ser adicionada a la penalidad moratoria, si esta última se
hubiere pactado y devengado.
23
Como vimos al desarrollar el tema de la inejecución de obligaciones, basta, como
regla general, actuar con la diligencia ordinaria requerida, para no ser responsable
para la inejecución de la obligación o por el cumplimiento irregular, y en estos no
sería exigible la cláusula penal. Es justamente este principio el que determina las
consecuencias de la ausencia de la culpa.
Luego de lo expuesto, y como criterio general, podemos afirmar que para que
proceda el pago de la cláusula penal, deberá presentarse necesariamente la
culpabilidad del deudor. Sin embrago, cabría formularnos la siguiente interrogante:
¿podría pactarse que se exigiera la pena aun en el supuesto de que el
incumplimiento de la obligación principal no se deba a culpa del deudor?
La doctrina coincide en la validez de los pactos por los cuales el deudor asume los
riesgos de la contratación, pero difiere en cuanto a la naturaleza jurídica del cuándo
se ha pactado una cláusula penal.
24
Para calificar a la cláusula penal como una obligación accesoria, no nos debemos
fijar si ella está destinada a reemplazar o no, en calidad de indemnización, a la
obligación que garantiza, o si la cláusula penal tiene función moratoria y, por tanto,
podría ser complementaria de la obligación principal.
Mal haríamos en pensar que la obligación de pagar daños y perjuicios tiene carácter
accesorio por el hecho de que la obligación que le precedió era distinta, ya que
cuando exista esa obligación primigenia, ni siquiera había nacido la obligación
indemniza dora Por lo último, el que tenga carácter compensatorio o moratorio, es
decir que sea sustitutiva o acumulativa de la prestación principal, no influye en lo
absoluto, para la naturaleza de la penalidad.
25
conflicto que plantea la vida del Derecho: la seguridad, mediante la inmutabilidad de
la cláusula penal, v la equidad, permitiéndose su revisión. Las alternativas son
numerosas.
Puede optarse por el sistema del Derecho Alemán y del Derecho Suizo, que permite
la modificación de la cláusula penal, para aumentar) disminuir la indemnización
fijada convencionalmente por los contrayentes, a solicitud de cualquiera de ellos. O
por el sistema del Código Civil Peruano de 1936, que obligaba al juez a reducir la
pena cuando manifiestamente excesiva, pero no permitía aumentarla. Por la
Doctrina de Ángel Ossorio y Gallardo, que admite la supresión de la pena cuando
se prueba que el acreedor no ha sufrido perjuicios por la en ejecución o por el
retardo en el cumplimiento de la obligación. Por la regla original del Código
Napoleón, que sancionaba la inmutabilidad. la cláusula penal, finalmente, por la
norma del Código Civil Brasileño de 1916, que no permite modificar la cláusula
penal, pero que la limita en su cuantía.
Los jueces tienen la obligación de pronunciarse según las pruebas que aporten las
partes. En ausencia de ellas mal podría un juez aumentar o reducir la indemnización
fijada contractualmente cuando el deudor se obligó a entregar costosas máquinas
industriales (obligación de dar) y no cumplió el contrato; o cuando el deudor se
obligó a construir una fábrica (obligación de hacer) e incumplió la obligación; o
26
cuando el deudor se obligó a no revelar un secreto (obligación de no hacer) y violó
esta obligación.
Hay que reconocer que en algunos casos la simple apreciación judicial, sin
necesidad de pruebas, puede conducir al juez, que actúe con criterio de conciencia,
a la convicción de que la pena pactada es excesiva o insuficiente. Pero también hay
que recordar que en numerosas ocasiones las complejas relaciones contractuales,
la fisonomía propia de los convenios cuyo cumplimiento se trató de asegurar con
una cláusula penal, no permiten al juez pronunciarse sin pruebas. Y si el juez, en
estos casos, modifica la pena sin que se acrediten los perjuicios, se arriesga a
cometer una arbitrariedad.
Desde este punto de vista, cuando es el acreedor quien pretende que el monto de
la indemnización fijado por la cláusula penal es insuficiente para reparar los
perjuicios que le ha ocasionado la inejecución de la obligación, deberá probar su
cuantía. Obviamente, dentro del marco legal peruano, sólo lo podría hacer de
haberse pactado la indemnización del daño ulterior.
El riesgo de que el acreedor pudiera ver reducida la cláusula penal, con pruebas o
sin pruebas, lo conduciría, necesariamente, a acreditar los perjuicios y su cuantía.
27
Si se acepta lo que se quiso evitar con la cláusula penal, si se admite el debate
sobre la existencia de los perjuicios y sobre su cuantía, y si el deudor demuestra
que el acreedor no sufrió perjuicios, no debería el juez estar obligado a mantener
vigente el pago de una indemnización.
A modo de conclusión, debemos afirmar que nadie mejor que las propias partes
para fijar de antemano, por medio de la pena, el monto de los perjuicios que el
acreedor cree justo recibir por la inejecución o el retardo en el cumplimiento de la
obligación, y que el deudor también considera justo pagar en estas mismas
eventualidades.
28
contemple la institución antes o después del momento en que se produce la
inejecución o el cumplimiento parcial, tardío o defectuoso de la obligación principal
que garantiza.
Sin embargo, el tema que ahora importa son los efectos de la cláusula penal con
posterioridad al incumplimiento de la obligación. Por el deudor. Para ello resulta
necesario distinguir entre las medidas que puede adoptar el acreedor perjudicado
por el incumplimiento y las que corresponden al deudor de la cláusula penal.
29
gozara de la facultad de no cumplir con dicha prestación, y que, en sustitución,
pretendiera cumplir con la penalidad pactada.
PLURALIDAD DE DEUDORES
La pluralidad de deudores puede ser concomitante con el título constitutivo de la
obligación o generarse posteriormente por muerte del deudor, en cuyo caso sus
herederos asumen la obligación.
30
Aquí es preciso recordar cómo fue analizado al estudiar las obligaciones con
pluralidad de sujetos que la divisibilidad es una condición jurídica que pasa en la
misma condición por efectos hereditarios.
PLURALIDAD DE ACREEDORES
La solución de los diversos casos que pueden presentarse no origina dificultad si se
aplican los principios que hemos expuesto. Es importante señalar, adicionalmente,
que en este tema no existen los problemas relativos a la traslación o no de la culpa
del obligado a los demás, que son los que motivan disidencias doctrinales cuando
hay pluralidad de deudores.
cumplimiento tardío, la cantidad de 1,000 nuevos soles por cada día de retraso en
la entrega. José entrega a Eduardo 10,000 toneladas, pero no cumple con entregar
las 10,000 toneladas restantes a Jorge.
En este caso, sólo el coacreedor impago podría demandar la pena por la parte que
a él le corresponde. El acreedor a quien se le ha satisfecho su porción en el crédito
ha quedado desinteresado; en consecuencia, ningún derecho tiene a reclamar la
pena convenida. Por consiguiente, en nuestro ejemplo, José deberá a Jorge 500
nuevos soles por cada día de demora.
31
Que la obligación principal sea indivisible y la cláusula penal divisible. Para
entender mejor este supuesto, planteamos el siguiente ejemplo: Luis vende
a Jorge su yegua, pactándose que la falta de entrega oportuna será
sancionada con la suma de 500 nuevos soles. Jorge muere dejando como
herederos a Carla y Antonio en dicho caso, si Luis no entrega la yegua en el
plazo estipulado, cada acreedor (Carla y Antonio) tiene derecho para pedir la
parte que le corresponde en la cláusula penal.
32
Reglas similares funcionan en la mancomunidad y solidaridad de la cláusula penal.
Si la obligación de la cláusula penal es mancomunada cada codeudor responderá
únicamente por su parte.
Ejemplo:
Para garantizar una obligación de pago de 10.000 se puede establecer una cláusula
penal de pago de 15.000 en caso de incumplimiento del pago principal, así la multa
excede la cuantía de la obligación principal y no alcanza a producir lesión, no
alcanza a ser Cláusula Penal Enorme. En la Fianza el fiador no puede asumir una
obligación que sea más gravosa que la que asume el deudor principal, el fiador no
puede obligarse por 15 mil, por menos si puede.
33
CONCLUSIÓN
34
BIBLIOGRAFÍA
https://libros-revistas-derecho.vlex.es/vid/obligaciones-clausula-penal-215109
https://es.wikipedia.org/wiki/Cl%C3%A1usula_penal
https://www.gerencie.com/caracteristicas-del-contrato-de-seguro.html
http://www.osterlingfirm.com/Documentos/articulos/Obligaciones%20con%20clausula%20penal.
pdf
http://www.icnl.org/research/library/files/Panama/civil.pdf
35
ANEXO
SECCIÓN SEXTA
DE LAS OBLIGACIONES CON CLÁUSULA PENAL
Artículo 1039. En las obligaciones con cláusula penal, habrá lugar a exigir la pena en todos
los casos en que se hubiere estipulado, sin que pueda alegarse por el deudor que la
inejecución de lo pactado no ha inferido perjuicio al acreedor o le ha producido beneficio.
36