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Juan Francisco Pozo Torres

FUNDAMENTOS DE LA
RESPONSABILIDAD PENAL
DE LAS PERSONAS JURÍDICAS
EN ECUADOR

CORPORACIÓN DE ESTUDIOS Y PUBLICACIONES


Quito D. M. 2018
CORPORACIÓN DE ESTUDIOS Y PUBLICACIONES (CEP)

FUNDAMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD PENAL


DE LAS PERSONAS JURÍDICAS EN ECUADOR
Juan Francisco Pozo Torres

Revisión
Departamento Jurídico Editorial - CEP

Diagramación
Departamento de Diagramación - CEP

Impresión
Talleres - CEP

Derecho de Autor No. En Trámite.


ISBN: En Trámite.
Tiraje: 500
Edición: Primera. Marzo 2018.

Quito - Ecuador

La Corporación de Estudios y Publicaciones no se responsabiliza por las


opiniones contenidas en esta publicación, que son de exclusiva responsabilidad
de su autor.
Todos los derechos sobre el contenido de esta obra pertenecen a la Corporación
de Estudios y Publicaciones. Prohibida su reproducción total o parcial así
como su incorporación a sistemas informáticos, su traducción, comunicación
pública, adaptación, arreglo u otra transformación, sin autorización expresa de
la Corporación.
Dedicatoria

A Joselyn, por todo su apoyo y amor incondicional.


Índice

Abreviaturas I
Prólogo III
Introducción VII

Capítulo I
PRESUPUESTOS DE RESPONSABILIDAD PENAL
DE LAS PERSONAS JURÍDICAS
1. Presupuestos político criminales de responsabilidad
penal de las personas jurídicas 1
1.1. La criminalidad moderna 1
1.1.1. Sociedad del riesgo, sociedad global y criminalidad 1
1.2. La estructura empresarial y criminalidad de empresa 7
1.3. El sentido de la pena frente a la persona jurídica 15
2. Superación de dificultades dogmáticas para la
responsabilidad penal de las personas jurídicas 18
2.1. Capacidad de acción 18
2.2. Capacidad de culpabilidad 23

Capítulo II
MODELOS DE IMPUTACIÓN PARA
LA RESPONSABILIDAD PENAL DE LAS
PERSONAS JURÍDICAS
1. Modelo vicarial (VICARIOUS LIABILITY), indirecto
o de transferencia de responsabilidad (HETERO-
RRESPONSABILIDAD) 29
1.1. Presupuestos 29
1.1.1. Comisión de una infracción por parte de un
agente (integrante) de la empresa 31
8 JUAN FRANCISCO POZO TORRES

1.1.2. Actuación en el ejercicio de funciones 36


1.1.3. Actuación en beneficio de la empresa 38
1.2. Críticas al modelo vicarial (VICARIOUS LIABILITY) 39
2. Modelo directo de responsabilidad (AUTORRES-
PONSABILIDAD) 45
2.1. Presupuestos 45
2.2. Principales propuestas doctrinales con base en la
culpabilidad propia de la persona jurídica 48
2.2.1. Culpabilidad por defecto de organización
(TIEDEMANN) 48
2.2.2. Culpabilidad por el carácter de empresa
(LAMPE) 50
2.2.3. Culpabilidad por la conducción empresarial
(HEINE) 52
2.2.4. Culpabilidad constructivista (GÓMEZ-JARA
DÍEZ) 55
2.3. Ventajas de un modelo de autorresponsabilidad 58
a) Ventajas político-criminales 58
b) Ventajas dogmáticas 59

Capítulo III
LA RESPONSABILIDAD PENAL DE LAS
PERSONAS JURÍDICAS EN EL ORDENAMIENTO
JURÍDICO ECUATORIANO
1. Características del sistema de responsabilidad penal
de las personas jurídicas implementado en el Código
Orgánico Integral Penal 63
1.1. El art. 49 del COIP 65
1.2. Sistema de sujetos activos: ¿Qué personas jurídicas? 68
1.3. Sistema de numerus clausus 70
1.4. Sistema de responsabilidad penal acumulativa 72
1.5. Sistema de penas previstas para las personas jurídicas 73
1.6. Sistema de extinción de la responsabilidad penal 75
FUNDAMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
DE LAS PERSONAS JURÍDICAS EN ECUADOR 9

2. Aplicación de un modelo de autorresponsabilidad


de la persona jurídica 76
2.1. Bases para su aplicación 77
2.2. Injusto de la persona jurídica (defecto o déficit de
organización) 82
2.3. Culpabilidad de organización (cultura empresarial) 90
2.4. Criterios de lege ferenda para un modelo de autorres-
ponsabilidad de la persona jurídica 92
2.4.1. Regulación de los compliance programs 93
2.4.2. Sistema de atenuantes y agravantes 96
2.4.3. Previsión de exclusión de culpabilidad de las
personas jurídicas 100

Conclusiones 103

Bibliografía 109
Abreviaturas

Art. Artículo
COIP Código Orgánico Integral Penal
Coord. Coordinador
CP Código Penal
Dir. Director
ed. Edición
inc. Inciso
ob. cit. Obra citada
pág. Página
ss. Siguientes
Vid. Véase
Prólogo

“El difícil camino de la responsabilidad penal


de las personas jurídicas”
Desde hace varias décadas el debate sobre la responsabilidad penal de
las personas jurídicas ha adquirido una centralidad en la Política Criminal
moderna, especialmente en lo que atañe a los delitos socioeconómicos
que, apareciendo en el escenario jurídico como infracciones del orden
social o económico, han alcanzado en casi todos los códigos penales la
categoría de delitos, con todas las exigencias correspondientes a la dog-
mática clásica pensada para los delitos comunes (homicidio, robo, secues-
tro, violación, etc.). Tal parece que los principios de legalidad, lesividad
y culpabilidad se resienten ante las nuevas tipologías de delitos que pro-
tegen bienes jurídicos colectivos, como la Hacienda Pública, el mercado,
los consumidores, etc., dado que su caracterología es muy diferente a lo
que los alumnos aprendieron en las aulas de Derecho: uso de técnicas
de leyes en blanco, delitos de peligro, sujetos pasivos colectivos, sujetos
activos especiales. La complejidad de muchos delitos socioeconómicos
se refiere especialmente a que se realizan desde empresas, estructuras
empresariales modernas en las que las reglas de la individualización de la
responsabilidad penal, bajo la centralidad de un autor, conllevan lo que
Schünemann consideraba “la irresponsabilidad organizada”.

Desde el plano criminológico, por otro lado, ha venido también


dándose la discusión sobre las definiciones delictivas centradas en la
desviación personal (el sujeto contra la Sociedad), olvidando que existen
una serie de delitos cometidos en grupo, desde una colectividad, desde
aparatos organizados como el Estado, las empresas o las organizaciones
criminales (Lampe). El estatus protagónico de las empresas en la crimi-
IV JUAN FRANCISCO POZO TORRES

nalidad de la globalización es reconocido por la fenomenología actual


de delitos socioeconómicos, como escándalos financieros, corrupción,
financiación ilegal de partidos políticos, grandes estafas, fraudes a los
consumidores, delitos contra el medio ambiente, etc. Pero también en
los protagonizados por organizaciones criminales: terrorismo, blanqueo
de dinero, tráfico de drogas, trata de seres humanos, etc.

En suma, en el panorama actual de la criminalidad que más preocupa


a los organismos internacionales, la llamada criminalidad de la Sociedad
de riesgo, la empresa, persona jurídica ocupa un lugar central, ya sea como
instrumento para delinquir (criminalidad organizada) o como estructu-
ra desde la que se protagonizan delitos (criminalidad de empresa). Y tal
preocupación ha de ser compartida por los ordenamientos nacionales,
dado que la persona jurídica no posee límites territoriales, como los tiene
la ley penal, siendo el Derecho Comparado un gran instrumento jurídico.

Por estos motivos, el trabajo que me honro en prologar de Juan


Francisco Pozo Torres, sobre los “Fundamentos de la responsabilidad
penal de las personas jurídicas en Ecuador” seguramente ha de ser un
libro imprescindible en el panorama jurídico de este país. Juan Francisco
fue alumno de nuestro Máster de Derecho Penal y demostró un afán por
conocer inusitado. Comprendió que este era uno de los temas centrales
de la Política Criminal moderna y se dedicó a investigar y aprender los
aspectos fundamentales del debate: los presupuestos político-criminales
(demandas sociales), las dificultades dogmáticas para acoger dichas de-
mandas, cuáles son los modelos de responsabilidad penal de las personas
jurídicas del panorama doctrinal y, por último, un análisis pormenorizado
de la regulación de la responsabilidad penal de las personas jurídicas en
Ecuador. Toda la investigación posee rigurosidad y está muy bien explica-
da, por lo que para abogados, jueces y fiscales servirá de guía de interpre-
tación de la regulación ecuatoriana, tan novedosa como difícil de aplicar.

Y es que me permito recordar que un instituto nuevo no entra


fácilmente en la cabeza de los aplicadores del derecho, acostumbra-
FUNDAMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
DE LAS PERSONAS JURÍDICAS EN ECUADOR V

dos a una responsabilidad personal y a hechos delictivos más simples.


Indudablemente prejuicios sociales atávicos también entran a tallar cuan-
do se trata de juzgar comportamientos cometidos por poderosos (delitos
de cuello blanco / Sutherland). De ahí la principal dificultad de este tema:
que los propios operadores jurídicos adquieran la formación para aplicar
con seguridad jurídica, con criterios dogmáticos los delitos cometidos
desde el ámbito empresarial. De manera de alejar la arbitrariedad, el uso
pervertido del Derecho y la inseguridad jurídica, atributos que rondan
las resoluciones judiciales cuando se trata de atajar la criminalidad de
los poderosos.

Cuando se publica este libro y escribo estas palabras varios países


de América Latina y en particular Ecuador están ensombrecidos por los
delitos cometidos desde la empresa Odebrecht, cuya sede principal está
en Brasil. Este caso posee todas las características de la criminalidad
anunciada en los libros como “caso difícil” para encajar dentro de las
estructuras del Derecho Penal clásico. Sin entrar en las connotaciones
políticas que pueda tener en cada país, pues ha afectado a las esferas más
altas, al realizar financiaciones ilegales de los partidos políticos, las con-
secuencias jurídicas son inmensas: transnacionalidad del delito, dificulta-
des para determinar la responsabilidad individual, opacidad, estructuras
delictivas enquistadas dentro de empresas, responsabilidad penal de los
directivos de empresas, etc. Trabajos como el de Juan Francisco Pozo
Torres pueden ayudar a desenmarañar este entramado de responsabili-
dades y coadyuvar a una mejora de la administración de justicia para es-
tos casos complejos. Esta es una muestra de que no estamos hablando
de “casos de laboratorio”, sino de auténticas estructuras empresariales
preparadas para delinquir.

Me permito resaltar la siguiente conclusión de este trabajo, que con-


sidero clave en esta discusión inacabada sobre los criterios dogmáticos
de la responsabilidad penal de las personas jurídicas, ¿Cuál debe ser el
modelo a seguir?:
VI JUAN FRANCISCO POZO TORRES

“El modelo vicarial es desaconsejable legítima y político criminalmente,


por constituir una responsabilidad objetiva (strict liability) para la perso-
na jurídica y no mantener un encaje en el marco de los postulados de un
Derecho penal moderno. Político criminalmente no enfrenta con cara
a la realidad problemas característicos de la criminalidad empresarial
moderna, como el problema de la individualización en organizaciones
complejas, termina beneficiando a empresas más grandes frente a em-
presas medianas o pequeñas al resultar mucho más fácil demostrar la
responsabilidad de los superiores que cometieron el ilícito o al menos
lo toleraron o consintieron, cuestión que en empresas grandes y tras-
nacionales la ineficacia del sistema es mayor, ya que resulta menos que
imposible el localizar la responsabilidad en algún agente de la cúspide.
Un sistema directo se presenta mucho más eficaz político criminalmente
frente a la criminalidad empresarial moderna, al no tener dependencia
de la responsabilidad del agente concreto, supera problemas de indivi-
dualización o de irresponsabilidad organizada”.

Claramente, nítidamente explicado apuesta por el modelo de la au-


torresponsabilidad de la persona jurídica, reforzado con los modelos de
autocontención como los compliance programs, que han de fomentarse desde
las esferas más altas de dirección de la empresa. Sin duda creemos que
esta es la mejor vía para afrontar de manera eficaz, pero sin soliviantar
las reglas de la dogmática, una criminalidad que amenaza con socavar las
estructuras económicas y políticas de los Estados.

En Salamanca, a 11 de febrero de 2018.

Dra. Laura Zúñiga Rodríguez


Profesora Titular de Derecho Penal. Catedrática acreditada.
Directora del Máster de Derecho Penal
Universidad de Salamanca
Introducción

La responsabilidad penal de las personas jurídicas representa uno de


los temas más importantes de la última década en el Derecho penal, es un
tema de actualidad y del que todavía falta mucho que discutir, especial-
mente en el ámbito de la dogmática jurídico penal. Por ello el profesor
NIETO MARTÍN muy acertadamente menciona que: “la responsabilidad
de las personas jurídicas constituye uno de los temas estrella de la política criminal de
comienzos del siglo XXI”.1

Los fenómenos de la globalización económica, los avances en lo cien-


tífico y tecnológico, y el cambio de paradigma a una sociedad del riesgo,
son gestores de una nueva criminalidad que se expresa en las últimas
décadas en una criminalidad de empresa, el uso de organizaciones para
fines delictivos y el desencadenamiento de riesgos para bienes jurídicos
muy importantes en el desarrollo de la actividad empresarial, son algu-
nos de los principales argumentos para el replanteamiento de la posibi-
lidad de que las personas jurídicas sean responsables en el ámbito penal.

La preocupación de estas nuevas demandas sociales, especialmen-


te de la nueva criminalidad de empresa en el ámbito del Derecho penal
económico, se ha plasmado en un proceso de reconocimiento de este
tipo de responsabilidad en las políticas criminales de un buen número
de Estados europeos y latinoamericanos. La discusión del principio so-
cietas delinquere non potest, proveniente del Derecho medieval canónico y
enlazado a las concepciones de la persona ficta o moral2, tan arraigado
1 NIETO MARTÍN, Adán. La responsabilidad penal de las personas jurídicas: un modelo
legislativo. Madrid: Iustel, 2008, pág. 37.
2 El societas delinquere non potest tiene su origen en el Derecho Canónico de la edad
media, formulación doctrinal realizada por el Papa Inocencio IV, realizada con base
a la solicitud de excomulgación de pueblos, ciudades enteras y corporaciones que
VIII JUAN FRANCISCO POZO TORRES

a ordenamientos jurídicos de cultura continental europea, hoy por hoy


pertenece a la historia del Derecho penal y se ha desterrado de esta rama,
con excepción de pocos Estados.

El Ecuador se suma a este proceso y al reconocimiento de la perso-


na jurídica como nuevo sujeto activo en el Derecho penal desde el año
2014, su instauración explícita en el Código Orgánico Integral Penal
suscita su importancia entre los temas de actualidad, así también la poca
producción de literatura científica especializada del tema en el país hace
necesario su tratamiento al respecto.

La trascendencia de este tipo de responsabilidad en el Ecuador, y


su incorporación de lege lata genera varias preguntas a responder, como
qué tipo de modelo de imputación es el que incluye el Código Orgánico
Integral Penal; si es un modelo de heterorresponsabilidad o un mode-
lo de autorresponsabilidad, o si presenta un poco de ambos; cuáles son
las características que presenta el sistema de imputación para la persona
jurídica; discutir cuál sería el modelo más eficiente, más adecuado y que
pueda encajar con los fundamentos modernos del Derecho penal.

Este trabajo, persigue el objetivo de definir el sistema de imputación


penal para la persona jurídica implementado en el ordenamiento jurídico
ecuatoriano, y con base en qué modelo de imputación debe interpretarse
y aplicarse. Para lo cual debe analizarse los presupuestos de la responsa-
bilidad penal de la persona jurídica, y conocer los distintitos modelos de
imputación que la doctrina ha identificado.

se revelaban contra el Papa o el Emperador, su imposibilidad de excomulgación


se basa en que la persona jurídica o ficta no tiene alma, como la tenía la persona
real entendida como ser humano; las consideraciones de la persona ficta del Papa
Inocencio IV se impusieron en el Concilio de Lyon de 1215. Lo más importante que
se desprende de las consideraciones del Papa Inocencio IV es que la persona jurídica
(universitas) entendida como persona ficta despojada de alma, no tiene capacidad de
acción ni capacidad delictiva. Vid. ampliamente en: BACIGALUPO SAGGESE,
Silvina. Responsabilidad penal de las personas jurídicas.  Buenos Aires: Hammurabi, 2001,
pág. 44 y 45.
FUNDAMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
DE LAS PERSONAS JURÍDICAS EN ECUADOR IX

Para el logro de dichos objetivos el trabajo se ha estructurado en


tres capítulos finalizando con las conclusiones generales. En el capítulo
I, se abordan los principales argumentos político criminales que conside-
ramos que son los que demuestran la utilidad y necesidad de la respon-
sabilidad penal de las personas jurídicas, sin ánimo de agotar el tema se
basa fundamentalmente en los más importantes, como las características
de la criminalidad moderna, la estructura empresarial y la criminalidad
de empresa, al igual que el sentido o fin que cumple la sanción para la
persona jurídica. Dentro de la criminalidad moderna, se expone los de-
tonantes para su aparición como son la sociedad del riesgo y la globali-
zación. También se estudian los principales argumentos dogmáticos que
tradicionalmente se han mencionado para no reconocer la responsabili-
dad penal de la persona jurídica, estos son la incapacidad de acción y la
incapacidad de culpabilidad, mostrando los planteamientos modernos
que la doctrina ha elaborado para su tratamiento y la superación de este
tipo de obstáculos.

En el capítulo II se analiza cómo hacerles responsables penalmente


a las personas jurídicas, exponiendo los dos principales modelos de im-
putación identificados por la doctrina especializada. En consecuencia, se
muestran las premisas y bases del sistema de heterorresponsabilidad, sus
críticas y sus desventajas político criminales. De forma similar se procede
con el modelo de autorresponsabilidad, mostrando sus fundamentos, las
principales propuestas doctrinales que han aparecido en el ámbito penal,
y señalando las ventajas de legitimidad, dogmáticas y político criminales
que este brinda.

El capítulo III busca exponer las características del sistema de impu-


tación para la persona jurídica implementado por el legislador ecuatoriano
en el Código Orgánico Integral Penal desde el 2014, así se evidencia una
aproximación o tendencia que tiene el modelo hacia la heterorresponsa-
bilidad derivado del art. 49, por la razón de mantener una dependencia
al comportamiento de una persona física para que desencadene la res-
ponsabilidad penal de la organización.
X JUAN FRANCISCO POZO TORRES

Tomando en cuenta lo anterior, es necesaria una correcta inter-


pretación del modelo de imputación penal instaurado por el legislador
ecuatoriano, debiendo alejarse de conclusiones objetivistas o de hete-
rorresponsabilidad de la persona jurídica, y mantener consonancia con
el principio de responsabilidad por el propio hecho reconocido por el
Derecho penal moderno (y no una responsabilidad por el hecho ajeno).
Se exhiben los postulados que permiten una interpretación de un siste-
ma directo o de autorresponsabilidad, partiendo de varias disposiciones
jurídico-positivas propias de dicha regulación que dan luz verde para este
tipo de interpretación, por consiguiente, se puede configurar un siste-
ma de imputación paralelo de responsabilidad para la persona jurídica
por su propio injusto y su propia culpabilidad, independientes al de la
persona física. Finalmente se toman en cuenta varias cuestiones de lege
ferenda para un correcto funcionamiento y para una aplicación segura y
eficaz de la responsabilidad penal de la persona jurídica en el Ecuador.
Capítulo I
PRESUPUESTOS DE RESPONSABILIDAD PENAL
DE LAS PERSONAS JURÍDICAS
1. Presupuestos político criminales de responsabilidad
penal de las personas jurídicas
Hay que aclarar que son varios los argumentos que mantienen quie-
nes están a favor de la responsabilidad penal de las personas jurídicas,
de los cuales vamos específicamente a referirnos a los que consideramos
más importantes, y que creemos que son los que justifican el por qué es
útil y necesario responsabilizar penalmente a las personas jurídicas, estos
son: la aparición de una criminalidad moderna en la sociedad de riesgo y
globalizada, la complejidad de la estructura empresarial y criminalidad de
empresa, y el fin de la sanción penal (pena) frente a las personas jurídicas.

1.1. La criminalidad moderna

1.1.1. Sociedad del riesgo, sociedad global y criminalidad


A finales del siglo XIX de la mano de ULRICH BECK la sociedad
postindustrial es caracterizada como una «sociedad del riesgo» o «socie-
dad de riesgo», por el extraordinario avance en lo científico y tecnoló-
gico que son las características de la sociedad actual. Los avances tec-
nológicos han influido directamentente en el bienestar individual, en el
mejoramiento de las condiciones de vida de los seres humanos, pero de
igual manera se destacan sus consecuencias negativas, la sociedad pos-
tindustrial es una fuente interminable de peligros para el ser humano y
todo lo que le rodea, pensemos por ejemplo en el tráfico automovilísti-
co, la energía nuclear, las investigaciones genéticas, la industria de pro-
ductos alimenticios, etc. Esto puede entenderse, porque la tecnología al
2 JUAN FRANCISCO POZO TORRES

tener su propio dinamismo y sus propias reglas que escapan de la esfera


de dominio del ser humano, se instaura en la sociedad una «lógica del
riesgo», que conlleva a una cantidad irreversible de riesgos para plantas,
animales y las personas.1

Los nuevos riesgos sociales y los que interesan en el ámbito penal


son aquellos que tienen procedencia humana, aquellos que nacen de la
unión entre las conductas humanas peligrosas y la energía peligrosa que
despliega la técnica2, y lo que es considerado por SILVA SÁNCHEZ
como un fenómeno social estructural.3

La descripción de ULRICH BECK, y la plasmación de la sociedad del


riesgo como nuevo paradigma, ha tenido mucha influencia en el Derecho
penal, específicamente en la contextualización de las conductas punibles
y en las reglas de atribución de responsabilidad4. SILVA SÁNCHEZ,
considera que en el ámbito de la delincuencia tradicional dolosa –desta-
cando el autor, que es la cometida con dolo directo de primer grado–, el
progreso técnico o tecnológico, da lugar a la adopción de nuevas técni-
cas como instrumentos que permiten producir resultados especialmente
lesivos, así como también nuevas modalidades de conductas delictivas
dolosas que se proyectan en espacios abiertos por la tecnología (desta-
cando la cibercriminalidad), así también destaca la vinculación entre el
1 ZÚÑIGA RODRÍGUEZ, Laura. Bases para un modelo de imputación de responsabilidad
penal a las personas jurídicas. 3ª ed. Cizur Menor (Navarra): Aranzadi, 2009, pág. 79.
2 Ibídem, pág. 80
3 SILVA SÁNCHEZ, Jesús. La expansión del Derecho penal. Aspectos de la Política criminal
en las sociedades postindustriales. 3ª ed. Buenos Aires: B de F, 2011, pág. 14.
4 ZÚÑIGA RODRÍGUEZ, Laura. Bases para un modelo de imputación de responsabilidad
penal a las personas jurídicas, ob. cit., pág. 79. La influencia que ha tenido en el
Derecho penal la obra de ULRICH BECK es totalmente notoria, y también en
varios penalistas, es a consecuencia de aquello, que es común encontrarse en los
textos y artículos científicos con expresiones como «Derecho penal del riesgo».
SILVA SÁNCHEZ es uno de los primeros penalistas en destacar esta influencia,
y considerarla como una de las causas de la expansión del derecho penal, Vid. en:
SILVA SÁNCHEZ, Jesús. La expansión del Derecho penal. Aspectos de la Política criminal
en las sociedades postindustriales, ob. cit.
FUNDAMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
DE LAS PERSONAS JURÍDICAS EN ECUADOR 3

progreso tecnológico y el desarrollo de las formas de criminalidad organi-


zada.5 También, SILVA SÁNCHEZ, destaca que el progreso tecnológico
se mira en la configuración de la delincuencia no intencional, en el que
el «fallo técnico» aparece como un problema central y relevante en este
modelo, en el que se parte de un cierto porcentaje de accidentes que re-
sultan inevitables a la vista de la complejidad de los diseños tecnológicos,
y lo central es decidir los criterios para la ubicación del «fallo técnico»
dentro del riesgo permitido o dentro del riesgo penalmente relevante.6

Existen otras consecuencias de la influencia del nuevo paradigma de


la sociedad del riesgo, y esta perspectiva del riesgo ha ido profundizán-
dose en la dogmática del Derecho penal, así, entre las características del
Derecho penal del riesgo están: utilización de la técnica de tipificación
de delitos de peligro abstracto, aparición de bienes jurídicos colectivos,
realización de las conductas en una perspectiva compleja de organización,
uso de normativa penal en blanco, determinación de los límites del riesgo
en leyes extrapenales, administrativización del Derecho penal, cambio
del núcleo de la imputación de acciones disvaliosas de la sociedad de la
«causalidad» al «riesgo».7

La empresa o la persona jurídica que se organiza de manera com-


pleja, especializada y jerarquizada en la sociedad postindustrial (que es

5 SILVA SÁNCHEZ, Jesús. La expansión del Derecho penal. Aspectos de la Política criminal
en las sociedades postindustriales, ob. cit., pág. 14-15.
6 Ibídem, pág. 15. De manera similar, ZÚÑIGA RODRÍGUEZ, Laura. Bases para un
modelo de imputación de responsabilidad penal a las personas jurídicas, ob. cit., pág. 81., destaca
que la sociedad de riesgo centra su preocupación en las conductas imprudentes: “Si
bien en la sociedad del riesgo, todas las formas de criminalidad se nutren de esta perspectiva, como
por ejemplo, la criminalidad organizada que indudablemente ha avanzado al hilo del desarrollo
tecnológico, es sobre todo la criminalidad imprudente la que resulta relevante, porque es la que
desencadena los riesgos sociales. Las consecuencias lesivas de los «fallos técnicos» se desencadenan
normalmente por un actuar humano imprudente, pero muchas veces, por la confluencia de varios
actuares humanos imprudentes no necesariamente coordinados.”
7 ZÚÑIGA RODRÍGUEZ, Laura. Bases para un modelo de imputación de responsabilidad
penal a las personas jurídicas, ob. cit., pág. 79-82.
4 JUAN FRANCISCO POZO TORRES

una evolución del fenómeno de la globalización), juegan un papel muy


importante en la economía, en la producción industrial, etc., y es una
fuente constante de riesgos. Así destaca ZÚNIGA RODRÍGUEZ, que
de la unión de las variables sociedad de riesgo, nuevo modelo organizativo
de empresa-red y redes entre la criminalidad organizada y las empresas
lícitas, constituyen a la empresa, como el principal agente generador de
riesgos sociales para bienes jurídicos; no solo cuando están conformadas
como instrumentos a órdenes del crimen organizado como el terrorismo,
blanqueo de capitales, narcotráfico, sino también cuando por políticas
de organización defectuosas o negligentes producen graves lesiones a
bienes jurídicos como el medio ambiente, la seguridad en el trabajo, la
hacienda pública, entre otros.8

Hay que señalar también, que la sociedad del riesgo ha dado varias
justificaciones para la incorporación de la responsabilidad de las perso-
nas jurídicas, como un nuevo replanteamiento entre la relación existente
entre Estado, sociedad y empresa, en donde una consecuencia negativa
es que el Estado ha perdido su capacidad reguladora, en el sentido de
que ha perdido su monopolio en la protección de bienes, distribución
de riesgos y planificación de estrategias, el conocimiento de lo tecnoló-
gico se encuentra en la sociedad postindustrial (que se caracteriza por
ser una era de riesgo y de conocimiento; en donde las grandes empre-
sas desarrollan nuevos productos, métodos de producción y tecnologías
procedimentales, etc.), en manos de las empresas y menos en la de las
administraciones estatales, por consiguiente, el Estado no dispone del
conocimiento sobre seguridad técnica de los riesgos modernos derivados
del avance tecnológico, lo que conlleva a que sea necesario que las em-
presas –al ser productoras de riesgos y al tener un mejor conocimiento

8 Ibídem, pág. 105. En sentido similar GÓMEZ-JARA DÍEZ, ha señalado que


la sociedad postindustrial ha sido caracterizada como sociedad de riesgo y
sociedad del conocimiento, y que la unión de estas características ha convertido
a las organizaciones empresariales como los mayores productores de riesgos y
de conocimiento simultáneamente, Vid. en: GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. La
Culpabilidad penal de la empresa. Madrid: Marcial Pons, 2005, pág. 264.
FUNDAMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
DE LAS PERSONAS JURÍDICAS EN ECUADOR 5

sobre la seguridad técnica– tengan un manejo de riesgos empresariales,


o en otras palabras, una estimulación a la autorregulación empresarial y
a una autorresponsabilidad empresarial.9

Frente a la sociedad del riesgo, hay otro fenómeno que permite ver
claramente la influencia inmediata en el Derecho penal y que sin duda
ha generado el aparecimiento de una nueva criminalidad o criminalidad
moderna, este fenómeno es la globalización; hay que subrayar que la re-
lación Derecho penal y globalización es muy compleja y cubre todos los
espacios de las ciencias penales.10

Sin duda la globalización es un fenómeno social, económico, políti-


co, que es una característica propia del modelo de las sociedades postin-
dustriales. Y se muestran como sociedades globales e intercomunicadas,
su influencia puede verse en la determinación de los valores cultuales
y modos de vida entre sociedades recíprocamente.11 En el ámbito eco-
nómico, es la génesis de los mercados globales, en que los agentes eco-
nómicos, que principalmente son empresas transnacionales, se mueven
9 GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. La Culpabilidad penal de la empresa, ob. cit., pág. 268 y
269. En igual sentido NIETO MARTÍN, Adán. La responsabilidad penal de las personas
jurídicas: un modelo legislativo, ob. cit., pág. 64, ha señalado: “La idea que aquí interesa
poner de manifiesto es que nuevamente al igual que la globalización, la sociedad del riesgo ha
afectado negativamente a la capacidad reguladora del Estado. El saber tecnológico cada vez está
más en manos de las empresas que en las de la Administración pública, razón por la que ésta
se encuentra en una situación de desventaja que le impide, por ejemplo, positivizar los criterios
científicos y técnicos de una determinada actividad”.
10 La globalización y su relación con el Derecho penal es un tema tan complejo y
sus límites son extensamente extraordinarios, que ha consideración de JOACHIM
VOGEL, para el análisis y estudio del tema «Derecho penal y Globalización», lo
divide en cuatros subtemas: Globalización y criminalidad, Globalización y legislación
penal y/o política criminal, globalización y aplicación y/o imposición del Derecho
penal, y, globalización y ciencia del Derecho penal (en el sentido de la ciencia global
el Derecho penal, incluyendo la criminología), Vid. en: VOGEL, Joachim. Derecho
penal y Globalización. Anuario de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma
de Madrid, 2005, No. 9, pág. 114.
11 ZÚÑIGA RODRÍGUEZ, Laura. Bases para un modelo de imputación de responsabilidad
penal a las personas jurídicas, ob. cit., pág. 89.
6 JUAN FRANCISCO POZO TORRES

libremente a escala mundial, y en los que en principio: capital, bienes y


servicios se desplazan sin restricciones gracias al avance tecnológico de
las sociedades modernas.12

La globalización económica ha generado (junto con los sistemas de


integración supranacional), el aparecimiento de nuevas modalidades delic-
tivas de los delitos clásicos, así como aparición de nuevas figuras delictivas,
es decir, criminalidad moderna, que se aleja de lo tradicional o como fenó-
meno marginal, para caracterizarse y distinguirse como una criminalidad
organizada, criminalidad transnacional y criminalidad de los poderosos.13
El fenómeno criminal en las sociedades postindustriales es distinto y dife-
rente al de las sociedades de hace cuatro décadas, y aparecen en la misma,
distintos comportamientos desviados, que la criminología lo ha ido denun-
ciando (por ejemplo E. SUTHERLAND y su denominación de delincuen-
cia de cuello blanco, para referirse a la delincuencia económica realizada
por personas prestigiosas, de respetabilidad y de alto status social), y como
menciona ZÚÑIGA RODRÍGUEZ, el fenómeno criminal es producto de
cada sociedad, y se enmarca en realidades socio-históricas determinadas14.

Las ventajas de la globalización son también aprovechadas por la


delincuencia moderna, en el que destaca la criminalidad organizada, que

12 VOGEL, Joachim. Derecho penal y Globalización, ob. cit., pág. 115; SILVA SÁNCHEZ,
Jesús. La expansión del Derecho penal. Aspectos de la Política criminal en las sociedades
postindustriales, ob. cit., pág. 89.
13 SILVA SÁNCHEZ, Jesús. La expansión del Derecho penal. Aspectos de la Política criminal
en las sociedades postindustriales, ob. cit., pág.90. Cuando se habla que es una criminalidad
de poderosos, se está haciendo referencia a la capacidad que tiene esta criminalidad
en lo referente a la magnitud de sus efectos económicos y la influencia en la política,
en la capacidad de corrupción de funcionarios públicos y gobernantes, esto puede
verse en uno de los casos de corrupción más grande de Latinoamérica, el caso de la
Constructora brasileña ODEBRECHT, en el que se pagó más de 750 millones de
dólares en sobornos en varios países latinoamericanos (Colombia, Perú, Ecuador,
Argentina, Brasil, Panamá, Guatemala, entre otros), a funcionarios públicos del más
alto nivel incluidos primeros mandatarios.
14 ZÚÑIGA RODRÍGUEZ, Laura. Bases para un modelo de imputación de responsabilidad
penal a las personas jurídicas, ob. cit., pág. 71.
FUNDAMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
DE LAS PERSONAS JURÍDICAS EN ECUADOR 7

usa colectivos de personas y generalmente las estructuras de sociedades


mercantiles o empresas, que tomando los beneficios que brindan las re-
des de comercio global y las comunicaciones, persiguen aumentar sus
beneficios.15

Frente a estas características que presenta la sociedad posindustrial,


como la aparición de nueva criminalidad, la influencia y utilización de la
globalización para fines criminales, y el cambio de paradigma como una
sociedad del riesgo, el Derecho penal con una estructura propia para
conductas individuales, se muestra con poco rendimiento e insuficiente
para la prevención frente a la criminalidad organizada y criminalidad de
empresa. Hay que destacar lo que menciona ZUGALDÍA ESPINAR
sobre el reconocimiento criminal de las personas jurídicas: “en definitiva,
una necesidad de la vida político-social y económica moderna, en donde resulta de
todo punto necesario la regulación y control más estricto de los entes corporativos”16.

Estas son de manera breve el contenido de las demandas sociales para


impulsar en las políticas criminales de los Estados una incorporación del
societas delinquere potest, sin embargo, se ha planteado para su incorpora-
ción varias dificultades desde la doctrina penal de carácter dogmático en
contra de la responsabilidad penal de las personas jurídicas, obstáculos
que la doctrina más autorizada en la materia ha ido superando, como se
verá infra (epígrafe 2. del CAPÍTULO I).

1.2. La estructura empresarial y criminalidad de empresa

Como se resaltó, la empresa o la persona jurídica representa en la


economía mundial, gracias a la sociedad globalizada y sociedad del ries-
15 Ibídem, pág. 90; SILVA SÁNCHEZ, Jesús. La expansión del Derecho penal. Aspectos
de la Política criminal en las sociedades postindustriales, ob. cit., pág. 91: menciona que
una de las características de la criminalidad de la globalización es en un sentido
amplio organizada, es decir que intervienen colectivos de personas estructurados
jerárquicamente, ya sea en empresas o en organizaciones criminales.
16 ZUGALDÍA ESPINAR, José. La responsabilidad penal de empresas, fundaciones y
asociaciones. Valencia: Tirant lo Blanch, 2008, pág. 81.
8 JUAN FRANCISCO POZO TORRES

go, uno de los agentes económicos que tiene mayor protagonismo en la


economía mundial. La criminalidad moderna con características propias
es, organizativa, transnacional y de poderosos, que usa la estructura de la
persona jurídica –y en especial la estructura empresarial mercantil– como
el medio idóneo para la vulneración de bienes jurídicos importantes17,
o en otras palabras, es adecuada su estructura para cometer delitos en la
sociedad del siglo XXI.

Debemos hacer una aclaración importante. Se ha distinguido en


la literatura penal especializada entre «criminalidad como empresa» y
«criminalidad de empresa», que en ciertos casos –especialmente cuando
existe una asociación o alianza entre ambas– se hace complicado distin-
guirlas. Así se ha calificado de «criminalidad como empresa», a las or-
ganizaciones criminales o al crimen organizado que, caracterizado por
la comisión de delitos como el narcotráfico, tráfico de armas, trata de
personas, tráfico de órganos humanos, etc., utiliza empresas legalmente
constituidas para obtención de beneficios, especialmente para el lavado
de dinero o blanqueo de capitales; mientras que se califica a la «crimi-
nalidad de empresa», dentro del ámbito del Derecho penal económico
para referirse a los delitos que se cometen a través de una actuación que
se desarrolla en interés de una empresa, o en otras palabras, empresas
legales que comenten delitos socioeconómicos ocasionalmente, como
delitos medio ambientales, contra el mercado bursátil, contra la hacien-
da pública, etc.18 Es cada vez más evidente en la realidad, la vinculación
entre organizaciones criminales y empresas lícitas, esto se deriva al tener
que satisfacer necesidades mutuas en el ciclo productivo: comisión de
17 En este sentido TERRADILLOS BASOCO, Juan. Estudios sobre Derecho penal de
la empresa. Buenos Aires: Editores del Puerto, 2009, pág. 32: “Dado que la empresa
constituye un marco con características propias, es también caldo de cultivo de fenómenos criminales
específicos”; También NIETO MARTÍN, Adán. La responsabilidad penal de las personas
jurídicas: un modelo legislativo, ob. cit., pág. 39, considera que: “el delito de empresa es un
delito estructural, en el sentido de que la existencia de una corporación implica un mayor riesgo
que aparezcan conductas desviadas por parte de sus empleados”
18 Vid. ampliamente: ZÚÑIGA RODRÍGUEZ, Laura. Criminalidad de empresa y
criminalidad organizada. Lima: Jurista Editores, 2013, pág. 426-432.
FUNDAMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
DE LAS PERSONAS JURÍDICAS EN ECUADOR 9

delitos (delitos societarios), encubrimiento de delitos (lavado de dinero),


y financiación para la comisión de delitos (empresas que financian a or-
ganizaciones criminales).19

Realizada esta aclaración, conviene mostrar las principales causas que,


a nuestro juicio, hacen que la estructura de la empresa sea viable en la ac-
tualidad para la comisión de delitos, que muestran generalmente las carac-
terísticas importantes de la criminalidad de empresa, y que en su último
término llevan a plantearse la necesidad y mantenimiento de la responsa-
bilidad penal colectiva o de la empresa, para nuestros fines se señalará: a)
irresponsabilidad organizada, b) «espíritu criminal del grupo» y la actividad
empresarial, y, c) problemas de la circulación de los flujos de información20

a) Irresponsabilidad organizada: Una de las características que


presenta el ámbito de la criminalidad empresarial es el gran problema
de la imputación de comportamientos individuales (o la gran divergen-
cia entre acciones y responsabilidades) en organizaciones o institucio-
nes jerarquizadas, en donde existe divisiones de trabajo y el principio de
descentralización caracteriza a la organización de la empresa moderna.
Esto conllevó a que SCHÜNEMANN denomine a esta característica
como «irresponsabilidad organizada» u «organizada irresponsabilidad».21

19 ZÚÑIGA RODRÍGUEZ, Laura. Criminalidad de empresa y criminalidad organizada,


ob. cit., pág. 431. Una razón de tal vinculación es:”…porque la economía suele prescindir
de parámetros éticos y muchos comportamientos en el ámbito de las empresas se desarrollan
entre los límites de la legalidad y la ilegalidad (por ejemplo, un fraude de subvenciones, abuso de
información privilegiada, una autorización con tráfico de influencias, etc.).” Vid. ampliamente
ZÚÑIGA RODRÍGUEZ, Laura. Criminalidad de empresa y criminalidad organizada,
ob. cit., pág. 431.
20 En este sentido se señala claramente las tres características del corporate crime que
NIETO MARTÍN considera que pertenecen al mundo de lo real y que es un
discurso más o menos oficial, y que conforman las estrategias más emblemáticas
para una lucha contra la criminalidad empresarial o criminalidad de empresa, Vid.
ampliamente en: NIETO MARTÍN, Adán. La responsabilidad penal de las personas
jurídicas: un modelo legislativo, ob. cit., pág. 38 - 42.
21 SCHÜNEMANN, Bernd. Cuestiones básicas de dogmática jurídico-penal y de política criminal
acerca de la criminalidad de empresa. Anuario de Derecho penal y ciencias penales, 1988,
10 JUAN FRANCISCO POZO TORRES

Esta «irresponsabilidad organizada» de la empresa, produce un des-


plazamiento de la responsabilidad penal hacia los sectores inferiores del
organigrama empresarial, esto es lógico, al ser estos sectores los que
realizan directamente la conducta típica.22 Teniendo en cuenta tal des-
plazamiento, tiene un notorio menoscabo a la eficacia de la norma penal
(incluso deslegitima la intervención del Derecho penal) como lo entien-
de TERRADILLOS BASOCO, y que se plasma en la reducción de los
márgenes de intervención penal en un doble sentido: hacia arriba, porque
los directivos no realizan una conducta típica, y hacia abajo, ya que los
ejecutores materiales quedaría frecuentemente al abrigo (protegidos) de
la condena, dada la probable confluencia de evidentes factores de justi-
ficación o de exculpación.23

Hay que añadir que el problema se vuelve mayor con la estructura


de la empresa moderna, en donde no es posible en muchos casos o es
extraordinariamente complicado encontrar el centro de imputación ob-
jetivo y subjetivo (individualización de la persona física). Puesto que, la
tomo No. 41, pág. 533: “la «organización de la responsabilidad» (…) amenaza en convertirse
en la «organizada irresponsabilidad»”.
22 TERRADILLOS BASOCO, Juan. Estudios sobre Derecho penal de la empresa, ob. cit.,
pág. 32; En el mismo sentido señala SCHÜNEMANN, Bernd. Cuestiones básicas de
dogmática jurídico-penal y de política criminal acerca de la criminalidad de empresa, ob. cit.,
pág. 533: “lo que desde un punto de vista jurídico-penal se expresa a través de un cambio de
la imputación del hecho hacia abajo (…) hacia los miembros de la organización que están más
abajo, ya que sólo ellos llevan a cabo por si mismos la actuación tipificada en el supuesto de hecho
penal o administrativo”.
23 Ibídem, pág. 38; SCHÜNEMANN, señala al respecto, que el cambio de la
responsabilidad jurídico-penal hacía debajo de las jerarquías empresariales puede
tener consecuencias fatales para los efectos preventivos de las normas del Derecho
penal y Derecho administrativo sancionador, ya que los órganos inmediatos
ejecutores se dan cuenta sólo insuficientemente de las conductas realizadas (por
la división de trabajo o la canalización de la información), también porque los
miembros inferiores de las organizaciones empresariales son fungibles, lo dicho,
lleva a considerar SCHÜNEMANN, que la dirección de los comportamientos
por las normas penales sólo pueden conseguir una efectividad limitada. Vid. en:
SCHÜNEMANN, Bernd. Cuestiones básicas de dogmática jurídico-penal y de política criminal
acerca de la criminalidad de empresa, ob. cit., pág. 533.
FUNDAMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
DE LAS PERSONAS JURÍDICAS EN ECUADOR 11

empresa de la sociedad actual, ha cambiado su modelo de organización


empresarial, presentándose como una empresa-red (multinacionales), en
la que se produce una desconcentración en unidades (varias empresas),
siendo autoprogramadas y coordinadas a la vez.24 La moderna empresa,
ya no tiene el tradicional modelo de una organización vertical-jerárquica,
sino que se organiza en redes multidireccionales, donde sus estructuras
son altamente descentralizadas y flexibles de acuerdo a la flexibilidad de
los mercados.25

Entonces, nos encontramos ante entidades complejas y organizadas,


en donde de ejecución del delito es el resultado de la concurrencia de
varios actos parciales e incompletos, donde convergen conductas acti-
vas u omisivas, dolosas y culposas, y que en algunos casos los compor-
tamientos están cubiertos bajo el abrigo de las organizaciones; en estos
supuestos, un sistema de imputación pensado para la persona física se
presenta deficitario, para resolver los delitos cometidos en entidades
complejas y organizadas.26 Resultando este sistema como insuficiente
para la prevención de estos comportamientos delictivos.

Así se identifica de lo dicho, dos problemas que traer consigo la


«irresponsabilidad organizada», la localización de la imputación en los
eslabones más bajos y la identificación de la persona física, que, por el
modelo de organización empresarial, no puede llegar a identificarse o
podría estar bajo una causa de justificación o no tendría el grado necesa-
rio para un reproche de culpabilidad. También la cuestión de prevención
de conductas delictivas en el seno de organizaciones complejas se vuelve
mínimo y el sistema de imputación penal individual se vuelve deficiente

24 ZÚÑIGA RODRÍGUEZ, Laura. Bases para un modelo de imputación de responsabilidad


penal a las personas jurídicas, ob. cit., pág.96.
25 ZÚÑIGA RODRÍGUEZ, Laura. Criminalidad de empresa y criminalidad organizada,
ob. cit., pág. 422; también Vid. ampliamente el moderno modelo de organización
empresarial o empresa-red en: ZÚÑIGA RODRÍGUEZ, Laura. Bases para un modelo
de imputación de responsabilidad penal a las personas jurídicas, ob. cit., pág. 94 y ss.
26 Ibídem, pág. 41, 68.
12 JUAN FRANCISCO POZO TORRES

dentro de este marco. Resultando necesario una responsabilidad penal


a la propia organización.

b) «Espíritu criminal del grupo» y la actividad empresarial: Esta


característica de la criminalidad de empresa, esta enlazada con factores
criminológicos, y también con otros factores que pueden considerarse
como consustanciales al normal desarrollo de la actividad empresarial.

SUTHERLAND, ocupándose del estudio de la delincuencia come-


tida por personas de un alto nivel de respetabilidad y de un status social
elevado, y que a dicho fenómeno denomino «delito de cuello blanco»27,
plasmo la idea de que la inclusión de individuos en estructuras empresa-
riales aumenta la probabilidad de que individuos, que actuando de manera
aislada quizás no cometerían alguna conducta desviada o delictiva, delin-
can; aunque no exista un verdadera comprobación de que esto fuere así,
existen indicios razonables que permite mostrar que las organizaciones
determinan la conducta de sus integrantes.28

El profesor NIETO MARTÍN, considera que esto se debe en pri-


mer lugar por la existencia de una mala cultura empresarial en la que
existe un «espíritu criminal del grupo», que permite que el individuo
aprenda conductas delictivas y técnicas de neutralización que hacen que
las barreras morales y éticas aprendidas en el proceso de socialización se

27 SUTHERLAND dio lugar al concepto de delito de cuello blanco, en sus


investigaciones sobre este fenómeno de delincuencia desde los años 30 del siglo
pasado, también dio una respuesta criminológica para poder explicar este tipo de
delincuencia, cometida por agentes de alto nivel económico y de respetabilidad,
así considera que la génesis de esta delincuencia puede ser explicada a partir de la
teoría de la asociación diferencial, consistente “en que la conducta delictiva se aprende
en asociación con aquéllos que definen tal comportamiento favorablemente, aislándose de quienes
lo definen desfavorablemente, y que una persona en una situación apropiada participa de esa
conducta delictiva sólo cuando el peso de las definiciones favorables supera al de las desfavorables”:
SUTHERLAND, Edwin. El delito de cuello blanco. Buenos Aires: B de F, 2009, pág. 349.
28 NIETO MARTÍN, Adán. La responsabilidad penal de las personas jurídicas: un modelo
legislativo, ob. cit., pág. 40.
FUNDAMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
DE LAS PERSONAS JURÍDICAS EN ECUADOR 13

debiliten.29 Esto tiene mucho que ver con el proceso de despersonaliza-


ción del individuo que se incorpora a una organización, y que vendría a
considerarse como una reconstrucción de los empleados, a partir de que
grandes organizaciones empresariales funcionan mediante una amplia-
ción de mecanismos psicológicos de defensa individuales como negación,
despersonalización, compartimentalización de la ética, que van reforza-
das con la represión de otras características como la preocupación de la
ética personal que vaya en contra de la organización.30 Esto permite en
último término que las empresas aseguren su supervivencia en contra de
quienes las integran, que conocen que son remplazables.

Otro factor importante son ciertas prácticas que pueden considerar-


se como normativamente neutras, en el desarrollo normal de la actividad
empresarial. Así, si una empresa mantiene una dirección que atiende solo
a resultados (management by results), permite que los ejecutivos y directivos
medios (y que se conoce que son remplazables) tengan un grado tal de
presión por la consecución de resultados, que no importaría que deba
saltarse la ley o actuar fuera de lo licito; los grandes directivos presionan
más o menos indirectamente para que se realicen prácticas ilícitas por par-
te de sus subordinados en el desarrollo de la actividad empresarial, para
posteriormente abrigarse frente a cualquier tipo de responsabilidad.31 En
consecuencia, el reconocimiento penal de la empresa o persona jurídica
vendría a reconocer que aunque por parte de los grandes directivos no
existe un grado de responsabilidad penal suficiente, existiría una responsa-
bilidad adicional a la del sujeto que ha cometido el delito.32 Podría cubrir-
se con la responsabilidad penal de la empresa, ese déficit de eficacia del
Derecho penal individual ante comportamientos delictivos acontecidos
en el seno de organizaciones empresariales, especialmente supera la «irres-
29 Ibídem, pág. 40.
30 ZÚÑIGA RODRÍGUEZ, Laura. Criminalidad de empresa y criminalidad organizada,
ob. cit., pág. 490, citando a BALL.
31 NIETO MARTÍN, Adán. La responsabilidad penal de las personas jurídicas: un modelo
legislativo, ob. cit., pág. 41.
32 Ibídem, pág. 41.
14 JUAN FRANCISCO POZO TORRES

ponsabilidad organizada», en lo relativo a la dificultad e imposibilidad de


adscripción de responsabilidades individuales en una empresa compleja.

c) Problemas de la circulación de los flujos de información:


Una de las características de la criminalidad de empresa, es el control de
la información dentro de la organización. En las organizaciones empre-
sariales, quien comete una conducta delictiva, va a tratar lógicamente de
ocultar, destruir y no dejar rastro de toda la información que le pueda
ser perjudicial y que desemboque en responsabilidad penal.

Lo anterior, conlleva a que el empleado, ya sea frente a la dirección de


la organización empresarial o frente a los entes de supervisión y control
estatal, evite que la información perjudicial (para él o para la empresa)
pueda llegar a manos de terceros; también permite que se instaure una
ley del silencio empresarial, ya sea por una cultura corporativa o solo de
una sección de la organización, esto conlleva a que el grupo se vuelva
opaco y difícil de investigar.33

Además, hay que resaltar que los obstáculos que impide que la infor-
mación fluya se debe a la división de trabajo, así quien realiza la actividad
operativa no puede conocer su significado al no tener la información ne-
cesaria, y también es posible que los defectos en los canales de informa-
ción impiden que quien tiene el poder de decisión carezca de información
necesaria para poder atribuirle responsabilidad.34 Consecuentemente con
lo anterior, a consideración de NIETO MARTÍN: “…lógicamente mina la
eficacia de todo el sistema de responsabilidad individual, al ser imposible la aprecia-
ción del dolo o rebajar la gravedad de la infracción de deber objetivo de cuidado en
la imprudencia, hasta límites en donde no existe suficiente merecimiento de pena” 35.

33 Ibídem, pág. 41; También señala que “La omertá viene facilitada porque el secreto es parte
integrante de la cultura de los negocios, la información y su control con independencia de que se
extienda sobre aspectos positivos –una nueva patente– o negativos –el incumplimiento de la ley–
otorga poder”: Ibídem, pág. 41.
34 Ibídem, pág. 41.
35 Ibídem, pág. 41.
FUNDAMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
DE LAS PERSONAS JURÍDICAS EN ECUADOR 15

1.3. El sentido de la pena frente a la persona jurídica

Uno de los temas que, junto con la incapacidad de acción y culpa-


bilidad, ha sido muy importante para la discusión sobre la posibilidad o
no de la responsabilidad penal de las personas jurídicas, es la compati-
bilización del concepto de pena para las mismas, y que se ha mostrado
como uno de los grandes problemas a la hora de institucionalizar este
tipo de responsabilidad penal. Se han señalado entre los argumentos, el
mencionado por STRATENWERTH, que en la persona jurídica «fal-
ta todo sustrato para una pena», o, el mencionado por KÖHLER, que
conceptualmente la pena es un «mal» y que lleva consigo la posibilidad
de causar dolor o aflicción al penado;36 de igual manera, ha entrado al
debate el argumento de que al penar a una persona jurídica se está pe-
nando a la vez a los accionistas o a sus miembros (utilizado para negar
la personalidad de las penas). Sin embargo, se ha ido replanteado la
cuestión por la doctrina especializada, considerando que el concepto de
pena se ha alejado cada vez más del dolor físico del condenado, y que se
ha constatado que la organización empresarial se conforma como una
entidad separada de sus miembros.37 Lo anterior, y además la inclusión
de la responsabilidad penal de las personas jurídicas como una realidad
positiva (reconocimiento explícito) en los ordenamientos jurídicos38, nos
lleva a preguntarnos la cuestión del sentido o el fin que tiene la sanción
penal frente a los entes colectivos.

Al estar frente a una persona jurídica infractora, se ha señalado que


adquiere pleno sentido los fines preventivos generales negativos y positi-
36 GRACIA MARTÍN, Luis. Crítica de las modernas construcciones de una mal llamada
responsabilidad penal de la persona jurídica. Revista electrónica de ciencia penal y
criminología, 2016, No. 18, pág. 11.
37 GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. El modelo constructivista de autorresponsabilidad penal
empresarial. En GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos (Dir.). Modelos de autorresponsabilidad
penal empresarial. Cizur Menor (Navarra): Aranzadi, 2006, pág. 130.
38 En España la vigencia de la responsabilidad penal de las personas jurídicas se lo
realizó en el 2010 (reforma LO/2010), en el Ecuador se estableció su responsabilidad
con la vigencia del Código Orgánico Integral Penal en agosto de 2014.
16 JUAN FRANCISCO POZO TORRES

vos, y los mismos pueden conjugarse con la prevención especial.39 Estas


finalidades preventivas (generales positivas y negativas, y preventivas
especiales), deben ser observadas en la imposición judicial de la pena y
en su ejecución.40

Hay que señalar, que existen varios autores, que mantienen distintas
posturas al respecto, cuyo contenido no puede prescindirse, así, señalare-
mos a GÓMEZ TOMILLO, GÓMEZ-JARA DIEZ y NIETO MARTÍN.

El profesor GÓMEZ TOMILLO, influenciado claramente por la


teoría de ROXIN, toma en cuenta los tres momentos característicos de
la pena: conminación penal, imposición judicial y ejecutiva; en cada mo-
mento señalado, en el Derecho penal para entes colectivos el fin de la
pena se articula de manera diferente.41 En el momento de la conmina-
ción legal de la pena se destacan fines preventivos generales (positivos y
negativos), al buscar disuadir a modelos de gestión empresarial carentes
de medidas direccionadas a prevenir la comisión de delitos; o, estimular
la implementación de medidas, de sistemas de operación en el mercado
que respeten la legalidad jurídico-penal, la cual va dirigida a directivos de
organizaciones empresariales para que adopten medidas de prevención
de delitos en el seno de sus organizaciones empresariales.42 En el mo-
mento de la imposición judicial y ejecución de la pena, toman relevancia
consideraciones preventivas especiales y preventivas generales positivas y
negativas, el fin preventivo especial va direccionado a evitar que la orga-
nización empresarial vuelva a delinquir (puede verse en las penas como:
prohibición de realizar determinadas actividades); y por último, las ne-

39 MAYORDOMO, Virginia. El indulto de las personas jurídicas. Fundamento en «razones


de equidad, justicia o utilidad pública». En DE LA CUESTA ARZAMENDI, José Luis
(Dir.) y DE LA MATA BARRANCO, Norberto J. (Coord.). Responsabilidad penal de
las personas jurídicas. Cizur Menor (Navarra): Aranzadi, 2013, pág. 280.
40 Ibídem, pág. 281.
41 GÓMEZ TOMILLO, Manuel. Introducción a la responsabilidad penal de las personas
jurídicas. 2ª ed. Cizur Menor (Navarra): Aranzadi, 2015, pág. 37-40.
42 Ibídem, pág. 37-40.
FUNDAMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
DE LAS PERSONAS JURÍDICAS EN ECUADOR 17

cesidades preventivo generales positivas y negativas, para impedir que


exista un exceso punitivo debe acudirse al principio de proporcionalidad
en aras de evitar aplicaciones utilitaristas.43

Por su parte GÓMEZ-JARA DÍEZ, considera que el fin de la pena,


se encuentra en una corriente de la prevención general positiva: retribu-
ción comunicativa; así la pena cumple un fin de contribuir (aumentar la
probabilidad de éxito en la comunicación) al restablecimiento comuni-
cativo de la norma, derivando como prestación el reforzar la fidelidad
al Derecho.44 La prestación en el ámbito del Derecho penal empresarial,
se plasma en la estimulación y refuerzo a la autorresponsabilidad de la
empresa, reforzando la creación y el mantenimiento de una cultura em-
presarial de fidelidad al Derecho.45

43 Ibídem, pág. 37-40.


44 GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. Fundamentos modernos de la responsabilidad penal de las
personas jurídicas. Buenos Aires: B de F, 2010, pág. 157. El autor, claramente influenciado
por el pensamiento de JAKOBS, y partiendo de su modelo constructivista para la
responsabilidad penal de las personas jurídicas, considera que existe una relación clara
entre culpabilidad y pena en el Derecho penal empresarial, en el mismo sentido que
existe en el derecho penal individual, buscando con ello hacer compatible la intensa
discusión del «núcleo duro» del Derecho penal moderno con la responsabilidad
empresarial. También hay que señalar que, en el ámbito de la responsabilidad penal
de la empresa, son varios los autores que fundamentan con distintas variantes la pena
en la prevención general positiva (TIEDEMANN, DANNECKER, BOTTKE), en
el caso de GÓMEZ JARA, es indudable la fundamentación de prevención general
positiva de la pena de impronta Jakobiana, Vid. ampliamente en: GÓMEZ-JARA
DÍEZ, Carlos. Fundamentos modernos de la responsabilidad penal de las personas jurídicas,
ob. cit., pág. 157.
45 GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. Fundamentos modernos de la responsabilidad penal de
las personas jurídicas, ob. cit., pág. 159. El autor considera que no existe diferencia
en cuanto a función de la pena entre un individuo y la organización, ya que si se
impone a cualquiera de los dos se restablece comunicativamente la norma (no
existiendo diferencia entre el campo del Derecho penal individual y el Derecho penal
empresarial), en cuanto a la idea de estimulación de la autorresponsabilidad, esta se
debe al simbolismo jurídico-penal de la pena impuesta con base en la libertad de
autoorganización de la persona, considerando símil en el Derecho penal empresarial a
una autorresponsabilidad empresarial. Vid. ampliamente en: GÓMEZ-JARA DÍEZ,
18 JUAN FRANCISCO POZO TORRES

Por su parte NIETO MARTÍN, entiende que la finalidad de la res-


ponsabilidad penal de las personas jurídicas es coaccionar para su auto-
rregulación, y que este es el fin de las sanciones penales para las personas
jurídicas46. Considera que, de las posiciones más importantes sobre los
fines de la pena en el Derecho penal colectivo, todas llegan a un mismo
objetivo: la autorregulación; sin que esto conlleve a que exista un tipo
de antinomia con los fines de la pena, porque incluso los partidarios de
una prevención general entienden que este es un medio para alcanzar
este objetivo (autorregulación).47

2. Superación de dificultades dogmáticas para la responsabilidad


penal de las personas jurídicas
2.1. Capacidad de acción

Cuando normalmente se habla de responsabilidad penal de las per-


sonas jurídicas, siempre se plantea la capacidad de acción de las mismas
como un punto de partida, tradicionalmente la doctrina penal ha negado
que el colectivo o la persona jurídica tenga capacidad de acción penal48, y

Carlos. Fundamentos modernos de la responsabilidad penal de las personas jurídicas, ob. cit.
pág. 159.
46 NIETO MARTÍN, Adán. La responsabilidad penal de las personas jurídicas: un modelo
legislativo, ob. cit., pág. 81; la motivación mediante sanciones positivas o negativas
para alcázar una buena autorregulación de la empresa, es además una estrategia
de política jurídica que está en expansión en los ordenamientos jurídicos y que se
enlaza con el Derecho reflexivo. Vid. ampliamente en: NIETO MARTÍN, Adán.
La responsabilidad penal de las personas jurídicas: un modelo legislativo, ob. cit., pág. 81 y 82.
47 Ibídem, pág. 267; NIETO MARTÍN, considera que los fines de prevención general
y especial, que fueron pensados para un sistema en donde el hombre es el sujeto
exclusivo del Derecho penal, pueden ser difíciles de proyectarse en el Derecho penal
colectivo (o frente a las personas jurídicas), y que en este sentido la autorregulación
constituye un fin específico y que se aleja totalmente de los fines de la pena clásicos.
Vid. en NIETO MARTÍN, Adán. La responsabilidad penal de las personas jurídicas: un
modelo legislativo, ob. cit., pág. 82.
48 Entre los autores que consideran que la persona jurídica no puede realizar una
conducta penalmente relevante se encuentran, entre los más representativos:
FUNDAMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
DE LAS PERSONAS JURÍDICAS EN ECUADOR 19

esto como uno de los principales presupuestos sobre los cuales se asienta
un sistema de responsabilidad penal construido para las personas físi-
cas, y que se funda en una estructura de injusto personal. Por ejemplo,
ROXIN menciona que no son acciones “los actos de personas jurídicas, pues,
dado que les falta una sustancia psíquico-espiritual, no pueden manifestarse así mis-
mas”49. Esto hasta cierto punto es correcto, siempre que se parta de que
la acción tiene componentes psíquicos, ontológicos o también naturales,
inevitablemente se va a llegar a negar y no habrá cabida para la respon-
sabilidad penal de las personas jurídicas.50 Queda claro que el camino no
es tratar de forzar los conceptos ontológicos, psíquicos o naturales para
poder manifestar que la persona jurídica tiene capacidad de acción pe-
nalmente relevante. Entonces, el camino correcto es una reelaboración
del concepto de acción pensado para la persona jurídica.

También hay que mencionar que por parte del Ordenamiento Jurídico
las personas jurídicas son consideradas como sujetos de derecho, con
capacidad de acción para celebrar negocios jurídicos de cualquier tipo,
adquirir derechos, firmar contratos, concurrir a concursos, y de igual ma-
nera, capacidad para incumplir sus obligaciones y generar responsabili-
dades, siendo de este modo independientes de las personas físicas que la

MUÑOZ CONDE, Francisco y GARCÍA ARÁN, Mercedes. Derecho Penal. Parte


General. 8ª ed. Valencia: Tirant lo Blanch, 2010, pág. 214; ROXIN, Claus. Derecho
Penal. Parte General. Fundamentos. La estructura de la teoría del delito. Madrid: Civitas, 2006,
pág. 259; LUZÓN PEÑA, Diego Manuel. Lecciones de Derecho Penal: Parte General. 3ª
ed. Valencia: Tirant lo Blanch, 2016, pág. 143.
49 ROXIN, Claus. Derecho Penal. Parte General. Fundamentos. La estructura de la teoría del
delito, ob. cit., pág. 259.
50 De esta manera lo entiende ZÚÑIGA RODRÍGUEZ, Laura. Criminalidad de empresa
y criminalidad organizada, ob. cit., pág.194: “partiendo del principio que solo las conductas de
personas físicas son penalmente relevantes, no es posible, en ningún caso, plantearse, de manera
crítica, la posibilidad de que las sociedades delincan. De ahí de que por este camino la discusión
estaría en un callejón `sin salida`”; De manera similar BACIGALUPO SAGGESE,
Silvina. Responsabilidad penal de las personas jurídicas, ob. cit., pág. 147: “Aún hoy la
doctrina mayoritaria en nuestro país entiende que las personas jurídicas no son capaces de acción
(…) La razón de esta afirmación es inevitable: toda vez que se tome como punto de partida un
concepto de acción psicológico, no será posible llegar a ninguna otra respuesta de la cuestión”.
20 JUAN FRANCISCO POZO TORRES

componen51. Partiendo de esta capacidad jurídica de acción general que


le es reconocida, se puede afirmar en un similar sentido, que también
las personas jurídicas tendrían capacidad de acción para la comisión de
ilícitos penales52, si el ordenamiento jurídico le reconoce esta capacidad
en otras ramas del Derecho como la civil, administrativa, laboral, tribu-
taria, etc.; cuál sería el inconveniente a la hora de reconocerle en el ám-
bito del Derecho penal.

A pesar de lo mencionado, los primeros esfuerzos por reconocerle


capacidad de acción a la persona jurídica fueron dentro del propio sis-
tema de responsabilidad penal individual, aplicando las reglas generales
para la coautoría o la autoría mediata, en el que de igual modo no se ne-
cesita que una persona físicamente cometa el injusto penal, entendiendo
así, que los actos de los órganos o directivos de las persona jurídicas son
propios de esta, similarmente se ha querido resolver el problema basán-
dose en la fórmula de carácter civil de «actuaciones en nombre de otro»,
y esto es así porque necesariamente la persona jurídica actúa mediante
órganos, directivos o personas físicas.

Algo que es importante resaltar sobre el concepto de acción, es


que ya hace algún tiempo se ha señalado que este concepto se presenta
con poco rendimiento para el Derecho penal y para señalar que es lo
penalmente relevante.53 En tal sentido, la teoría de la acción se ha pre-
sentado en el Derecho penal como un concepto muy limitado y carente
de importancia, simplemente a señalar que no es acción penalmente

51 PÉREZ MACHÍO, Ana Isabel. Modelos tradicionales de imputación de responsabilidad penal


a las personas jurídicas. En DE LA CUESTA ARZAMENDI, José Luis (Dir.) y DE
LA MATA BARRANCO, Norberto J. (Coord.). Responsabilidad penal de las personas
jurídicas. Cizur Menor (Navarra): Aranzadi, 2013, pág. 26.
52 Ibídem, pág. 26.
53 MARINUCCI, Giorgio. El delito como “acción”: crítica de un dogma. Madrid: Marcial
Pons, 1998, pág.15 y ss., quien señala que “hoy la renuncia a construir un concepto
unitario de acción, o por lo menos la radical reducción de sus funciones sistemáticas, aparecen
cada vez más como un objetivo no sólo alcanzable, sino además necesario, o incluso el único
metodológicamente correcto”.
FUNDAMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
DE LAS PERSONAS JURÍDICAS EN ECUADOR 21

relevante (la no-acción), es decir, a cumplir una función sistemática


negativa.54 En consecuencia, las construcciones funcionalistas actua-
les han centrado el debate de la responsabilidad penal, ya no sobre ese
concepto, sino en el tipo de injusto como expresión valorativa de sen-
tido, la misma que está condicionada por la prevención y protección
de bienes jurídicos.55

Por lo dicho, el problema de la cuestión de la capacidad de acción,


ha sido resuelto por la doctrina penal haciendo notar que el tema de la
responsabilidad penal de las personas jurídicas no gira alrededor del con-
cepto de acción, sino que es una cuestión de imputación.56 Por su parte
ZÚÑIGA RODRÍGUEZ, menciona que las corrientes funcionalistas
dominantes en la dogmática penal entienden que la responsabilidad pe-
nal es una cuestión de determinación de criterios valorativos válidos para
hacer responder de un hecho antijurídico a un sujeto, y que el Derecho
penal entiende por antijurídico a un comportamiento evitable que pro-
duce dañosidad social, entendiendo la misma como lesiones y puestas
en peligro de los bienes jurídicos, y entendiendo que sujeto jurídico es
aquel que tiene un deber de protección de bienes jurídicos, conteniendo

54 De esta manera JAÉN VALLEJO, Manuel. El concepto de acción en la dogmática penal.


Madrid: Colex, 1994, pág. 93, ha mencionado que “si se parte entonces de un concepto
negativo, poco interesa ya el concepto de acción, pues habrá acción jurídico-penalmente relevante
siempre que no concurran una causa de exclusión de acción (…) la discusión sobre el concepto
de acción ha quedado desplazada al ámbito de los casos de no-acción…”. En igual sentido
MARINUCCI, Giorgio. El delito como “acción”: crítica de un dogma, ob. cit., pág. 16
y 17, ha mencionado que “al concepto general de acción le correspondería solo una función
sistemática `negativa´, limitada además a los tipos `comisivos´, esto es, la función de excluir
desde el principio aquello que no posee la `cualidad de acción”.
55 ZÚÑIGA RODRÍGUEZ, Laura. Criminalidad de empresa y criminalidad organizada,
ob. cit., pág. 194.
56 De esta manera lo entiende ZÚÑIGA RODRÍGUEZ, Laura. Criminalidad de empresa
y criminalidad organizada, ob. cit., pág. 244: “En el ámbito del Derecho Penal también
alcanza conceso la determinación de la responsabilidad penal como un problema de imputación”;
Así también BACIGALUPO SAGGESE, Silvina. Responsabilidad penal de las personas
jurídicas, ob. cit., pág. 152: “La acción no se comprueba, ni siquiera en la persona física, de
forma natural. Más bien se trata de una determinación valorativa del sujeto de imputación”.
22 JUAN FRANCISCO POZO TORRES

los riesgos o no lesionándolos.57 Desde esta perspectiva, lo importante


son los criterios por los que se determina la atribución de la responsabi-
lidad a un sujeto por las lesiones o puestas en peligro de bienes jurídicos,
y que los sujetos llamados por la norma a velar en la actualidad para la
contención de riesgos y lesiones de bienes jurídicos son los colectivos,
las empresas; entonces se debería entender que los mismos son plena-
mente sujetos de imputación penal.58

También hay que resaltar que por parte de un sector moderno de la


doctrina penal, basado en teorías de la organización y fundamentalmente
en la teoría de los sistemas de LUHMANN, se reconoce una capacidad
de organización que tiene la empresa equivalente a una capacidad de ac-
ción individual de la persona física, esto puede verse en GÓMEZ-JARA
DÍEZ, quien manifiesta que el sistema organizativo empresarial comienza
a desarrollar un nivel de complejidad interna que deviene en una capaci-
dad de autoorganización, autodeterminación y autoconducción, por lo
cual resulta lógico y necesario atribuir a la empresa cierta competencia
de acuerdo a su ámbito de organización.59 Por consiguiente, la empresa
tendrá competencias dentro de su ámbito de organización propio, y en
el cual no debe dimanar riesgos superiores al permitido, en caso de que
esto suceda será penalmente responsable la empresa por estos riesgos,
es básicamente una posición de garante frente a ciertos riesgos.60

57 ZÚÑIGA RODRÍGUEZ, Laura. Bases para un modelo de imputación de responsabilidad


penal a las personas jurídicas, ob. cit., pág. 290.
58 Ibídem, pág. 290 y ss.
59 GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. Fundamentos modernos de la responsabilidad penal de las
personas jurídicas, ob. cit., pág. 32 y 33.; De igual manera NIETO MARTÍN, Adán.
La responsabilidad penal de las personas jurídicas: un modelo legislativo, ob. cit., pág. 78,
menciona que como una de las posibles implicaciones de la teoría de los sistemas de
LUHMANN para la responsabilidad penal de las personas jurídicas es la capacidad
de acción colectiva e identidad colectiva: “(…) la empresa tiene sus propios valores y adopta
sus propias decisiones. Las organizaciones desarrollan además programas de decisión que fijan
cuando una acción debe reconocerse o no como propia de la sociedad”.
60 GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. Fundamentos modernos de la responsabilidad penal de las
personas jurídicas, ob. cit., pág. 29-31.
FUNDAMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
DE LAS PERSONAS JURÍDICAS EN ECUADOR 23

Frente a los argumentos tradicionales que niegan la posibilidad de


acción se presentan varios argumentos que la doctrina moderna ha ido
elaborando. Creemos que no existe, por ende, una incapacidad de acción
como un obstáculo insalvable de carácter dogmático para la responsabi-
lidad penal de las personas jurídicas.

2.2. Capacidad de culpabilidad

De modo semejante, uno de los obstáculos desde lo dogmático que se


suelen plantear a la hora de dictaminar la no responsabilidad penal de las
personas jurídicas, es su incapacidad de culpabilidad, este sin duda es un tema
que ha generado más controversias y más dificultades que el de capacidad
de acción de las personas jurídicas, concentrándose mucho más la doctri-
na penal en establecer un criterio de culpabilidad para la persona jurídica.

Cuando se fundamenta la no existencia de capacidad de culpabilidad


–de igual modo como en la incapacidad de acción– siempre se lo realiza
desde conceptos construidos y adaptables a la persona física, es decir,
desde un juicio de reproche por no obrar de una manera distinta. En la
teoría del delito han aparecido varios conceptos de culpabilidad, como
la culpabilidad psicológica y culpabilidad normativa de los esquemas clá-
sicos y neoclásicos del delito respectivamente, así como la culpabilidad
normativa pura del esquema finalista del delito, y posteriormente los
conceptos de culpabilidad de los esquemas funcionalistas61, todos ellos
construidos para las personas físicas y para la atribución del injusto co-
metido por ellas y como fundamento de imposición de una sanción penal,
con contenidos distintos dependiendo el concepto que se tome de base.

Por consiguiente, si se basa y se fundamenta la culpabilidad en el


juicio de reproche que se hace a un sujeto por no haber actuado de otro

61 Hay que aclarar que varios autores toman en cuenta fundamentos de los conceptos
de culpabilidad de los esquemas funcionalistas, para a partir de ellos construir un
concepto de culpabilidad propio de la persona jurídica, entre uno de ellos es el caso
de GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. La Culpabilidad penal de la empresa. ob. cit.
24 JUAN FRANCISCO POZO TORRES

modo, que presenta capacidad de motivación, capacidad de libertad,


capacidad de comprender lo antijurídico de su conducta, a la hora de
realizar el injusto penal, entonces indudablemente complica y elimina la
posibilidad de hacer responsables a las personas jurídicas, ya que estas
características que exige la culpabilidad no se presentan en las mismas.62

Los primeros planteamientos doctrinales rechazan que la persona


jurídica tenga capacidad de culpabilidad, y consideran que su responsa-
bilidad penal y consiguiente imposición de sanción debe prescindir de
este concepto, buscando una fundamentación distinta. De esta manera
SCHÜNEMANN, quien es de los primeros que aborda el tema, legi-
tima una sanción de carácter penal a la persona jurídica basado en el
estado de necesidad del bien jurídico, que surge por una situación simi-
lar al estado de necesidad por el debilitamiento de la eficiencia preven-
tiva en el ámbito de la criminalidad de empresa, en un sentido similar
STRATENWERTH quien suprime la exigencia de culpabilidad para las
personas jurídicas, y en vez de una sanción penal admite la posibilidad
de aplicación de medidas de seguridad basadas fundamentalmente en
criterios de prevención general.63

La doctrina penal, frente a la incapacidad de culpabilidad de la per-


sona jurídica, ha ido elaborando varios conceptos sobre culpabilidad de
empresa, sin embargo, esto está ligado al modelo de responsabilidad pe-
nal de la persona jurídica, planteándose así una discusión que gira en si
la culpabilidad de la persona jurídica se deriva de la culpabilidad de los
sujetos que actúan en su nombre (modelo de responsabilidad derivada,
por reflejo, vicaria o indirecta), o es una culpabilidad propia de la perso-

62 Vid. por todos LUZÓN PEÑA, Diego Manuel. Lecciones de Derecho Penal: Parte
General, ob. cit., pág. 483, quien menciona: “Tal reprochabilidad jurídica individual se
basa en la libertad de decisión y actuación del sujeto, en su posibilidad de acceder a las normas y
de determinarse normalmente por ellas y en la exigibilidad penal individual basada en valoraciones
normativas que hagan comprensible, explicable o disculpable su infracción en la situación concreta”.
63 BACIGALUPO SAGGESE, Silvina. Responsabilidad penal de las personas jurídicas, ob. cit.,
pág. 160-168.
FUNDAMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
DE LAS PERSONAS JURÍDICAS EN ECUADOR 25

na jurídica, fundada en su propia actuación (modelo de responsabilidad


propia, autorresponsabilidad o directa).64

El primer concepto y uno de los más importantes que han marcado


la discusión sobre responsabilidad penal de las personas jurídicas hasta la
actualidad es el concepto de culpabilidad elaborado por TIEDEMANN,
que es el concepto de culpabilidad por defecto de organización, a partir
de construcciones de la Unión Europea para las infracciones contra la
libre competencia; el mismo se basa en que la persona jurídica al recibir
el mandato de determinación (destinatarias de las normas de conduc-
ta), se les exige que se organicen implementado medidas de vigilancia y
control para evitar la comisión de ilícitos por parte de sus miembros.65
Por lo dicho, se da culpabilidad por defecto de organización, cuando la
persona jurídica omita la adopción o implementación de medidas de vi-
gilancia y control que le son exigibles produciéndose delitos por parte
de sus miembros en la actividad empresarial. La teoría del defecto de
organización no ha estado exenta de críticas por requerir un hecho de
conexión (delito de la persona física) para poder transferir y atribuir res-
ponsabilidad penal a la persona jurídica.66

64 ZÚÑIGA RODRÍGUEZ, Laura. Bases para un modelo de imputación de responsabilidad


penal a las personas jurídicas, ob. cit., pág. 311; Así también lo entiende PÉREZ
MACHÍO, Ana Isabel. Modelos tradicionales de imputación de responsabilidad penal a
las personas jurídicas, ob. cit., pág. 28: “los partidarios de la construcción de un sistema de
responsabilidad penal de las personas jurídicas se esforzaron en configurar una concreta culpabilidad
de las personas jurídicas, a partir de dos modelos, el denominado modelo de atribución (…) y el
de responsabilidad penal directa de la persona jurídica”.
65 Ibídem, pág. 318.
66 NIETO MARTÍN, Adán. La responsabilidad penal de las personas jurídicas: un modelo
legislativo, ob. cit., pág. 135, al referirse a la teoría elaborada por TIEDEMANN
menciona lo siguiente: “Dejo en general de lado propuestas como las de TIEDEMANN
(…) aunque con el rótulo de culpabilidad propia o de organización, tienen una marcada tendencia
vicarial, en sentido de que, por ejemplo, señalan que del comportamiento delictivo individual ha de
presumirse la existencia de un defecto de organización”; En igual sentido GÓMEZ-JARA
DÍEZ, Carlos. La Culpabilidad penal de la empresa, ob. cit., pág. 153: “Hasta aquí la
construcción de TIEDEMANN parece arrojar sólo algunos momentos de heterorresponsabilidad
en relación con los hechos de conexión que pretende justificar con diferentes fundamentos”.
26 JUAN FRANCISCO POZO TORRES

En la búsqueda de un concepto de culpabilidad propio de la persona


jurídica, se ha manifestado que debe ser un concepto que vaya ligado a
un modelo de autorresponsabilidad o responsabilidad directa de la per-
sona jurídica, ya que es éste el que mantiene más ventajas a la hora de la
prevención de ilícitos penales, y que es el más respetuoso con los prin-
cipios constitucionales del Derecho penal moderno, como culpabilidad
por el propio hecho y no por un hecho ajeno, proporcionalidad de la
pena, non bis in idem, igualdad, entre otros.

Así expuesto, en la doctrina penal especializada, se han planteado


varios conceptos de culpabilidad propios de las personas jurídicas, es
decir, por su propio hecho, por lo cual vamos a señalar entre los más re-
presentativos e importantes: la culpabilidad por el carácter de empresa
de LAMPE, la culpabilidad por la conducción empresarial de HEINE y
la culpabilidad constructivista de GÓMEZ-JARA DÍEZ.

El concepto de culpabilidad de LAMPE se verifica a consecuencia


de un carácter empresarial defectuoso que se ha mantenido a lo largo del
tiempo, y no se refiere a conductas específicas, sino por lo contrario, al
«ser» de la empresa.67 Como menciona NIETO MARTÍN al referirse a
la teoría de LAMPE “[l]a lógica de la responsabilidad por el carácter es evidente:
el hecho delictivo no es sino expresión de una personalidad defectuosa”68. A pesar de
representar un concepto muy estructurado de culpabilidad, chocaría di-
rectamente esta concepción con los fundamentos básicos de un Derecho
penal moderno, porque recuerda su estructura a una culpabilidad de autor.

Por su parte HEINE, propone la culpabilidad propia de la persona


jurídica sobre la conducción empresarial, que se basa por una operati-
vidad empresarial defectuosa a largo tiempo, así los resultados son pro-
ducto de los déficits en el cuidado del control de riesgos durante mucho

67 NIETO MARTÍN, Adán. La responsabilidad penal de las personas jurídicas: un modelo


legislativo, ob. cit., pág. 138.
68 Ibídem, pág. 138.
FUNDAMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
DE LAS PERSONAS JURÍDICAS EN ECUADOR 27

tiempo.69 Se toma en cuenta no el fallo puntual que sucede en la empresa


u organización, sino que se trata de una culpabilidad duradera a largo
plazo al no mantener una organización adecuada.70 De modo semejante
no puede perderse de vista que al igual que la culpabilidad de LAMPE
recuerda su estructura a una culpabilidad de autor por su conducción de
vida que caracteriza a ésta teoría.71

En España destaca el profesor GÓMEZ-JARA DÍEZ, que ha ela-


borado su concepto de culpabilidad propio de la persona jurídica con
mucha más fundamentación, en su monografía titulada “La culpabilidad
penal de la empresa”72, que es muy recurrente en la doctrina especializada,
y expone su culpabilidad constructivista como una alternativa. Entonces
la culpabilidad se basa fundamentalmente en el concepto del buen ciuda-
dano corporativo de la ética empresarial norteamericana, entendiendo lo
anterior como la empresa que ha implementado una cultura corporativa
de cumplimiento con el derecho; entonces, la culpabilidad se refleja en
la cultura empresarial de incumplimiento de la legalidad, uno de los in-
dicadores fundamentales para determinar la cultura empresarial de cum-
plimiento al derecho o a la legalidad se tornan en los compliance programs.73

Desde las perspectivas que brindan los conceptos de culpabilidad


elaborados por la doctrina especializada actual, que tienden a una au-

69 GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. La Culpabilidad penal de la empresa, ob. cit., pág. 188.
70 NIETO MARTÍN, Adán. La responsabilidad penal de las personas jurídicas: un modelo
legislativo, ob. cit., pág. 137.
71 Así lo entiende GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. La Culpabilidad penal de la empresa,
ob. cit., pág. 192: “dicho concepto de culpabilidad se encuentra prácticamente «proscrito» en
el Derecho Penal moderno, dado que la culpabilidad jurídico-penal se fundamenta en el hecho
cometido y no en el carácter o en el tipo de vida que el autor ha llevado”; De igual manera
NIETO MARTÍN, Adán. La responsabilidad penal de las personas jurídicas: un modelo
legislativo, ob. cit., pág. 135: “su definición además de la culpabilidad de empresa dentro de lo
que podríamos denominar «derecho penal de autor»”.
72 GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. La Culpabilidad penal de la empresa. Ob. cit.
73 GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. Fundamentos modernos de la responsabilidad penal de las
personas jurídicas, ob. cit., pág. 492 y 493.
28 JUAN FRANCISCO POZO TORRES

torresponsabilidad de la persona jurídica, es decir, a la construcción de


un sistema de imputación penal de la empresa paralelo al de la persona
física, es el que actualmente es defendido por la doctrina mayoritaria,
con categorías propias y criterios propios, dejando de este modo, sin
necesidad de una construcción de culpabilidad de empresa dentro del
sistema de imputación penal para la persona física; y así esbozado, no
cabría oponer ningún obstáculo de tipo dogmático para reconocerle su
capacidad de culpabilidad.
Capítulo II
MODELOS DE IMPUTACIÓN PARA
LA RESPONSABILIDAD PENAL
DE LAS PERSONAS JURÍDICAS
En la doctrina especializada existen varias descripciones de mode-
los o sistemas de imputación para las personas jurídicas, pero en general
se los reconduce a dos sistemas o modelos de imputación: a) modelo
vicarial (vicarious liability), indirecto o de transferencia de responsabili-
dad (heterorresponsabilidad), y b) modelo directo de responsabilidad
(autorresponsabilidad).

Este capítulo tiene como objeto mostrar las principales caracterís-


ticas, presupuestos, críticas y las ventajas político-criminales de los dos
modelos de imputación.

1. Modelo vicarial (VICARIOUS LIABILITY), indirecto o de


transferencia de responsabilidad (HETERORRESPONSA-
BILIDAD)
1.1. Presupuestos

Este modelo o sistema de imputación de las personas jurídicas es


producto de la transposición de la construcción civilista del «superior que
responde» (respondeat superior) al ámbito del Derecho penal, y es propio
de la practica angloamericana.74

74 GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. La responsabilidad penal de la empresa en los EE.UU.


Madrid: Editorial Universitaria Ramón Areces, 2006, pág. 45; ARTAZA VARELA,
Osvaldo. La empresa como sujeto de imputación de responsabilidad penal: fundamentos y límites.
Madrid: Marcial Pons, 2013, pág. 84; NIETO MARTÍN, Adán. La responsabilidad
penal de las personas jurídicas: un modelo legislativo, ob. cit., pág. 88. El respondeat superior,
30 JUAN FRANCISCO POZO TORRES

Los primeros antecedentes del modelo vicarial se encuentran en


las sentencias de los Tribunales Ingleses a partir del siglo XV, pero es a
partir de la sentencia de la Corte Suprema de EE.UU. del caso Hudson v.
United States en donde puede encontrarse con mayor precisión la primera
estructura del modelo vicarial, y en donde se traspasa criterios de respon-
sabilidad civil a la responsabilidad penal75; también suele mencionarse los
fallos United States v. Ionia Management y United States v. Singh, como aque-
llos fallos de los tribunales norteamericanos que han ido desarrollando
los principios, lineamientos y criterios generales del modelo vicarial.76

En términos generales, puede decirse que el modelo vicarial consis-


te en la transferencia de la responsabilidad penal de un agente (persona
física) a la persona jurídica, entendiendo que si su integrante actúa tam-
bién actúa la persona jurídica, de este modo se justifica la responsabili-
dad jurídico-penal de empresa.77 Se ha señalado que, desde el prisma de
la empresa, el núcleo de la responsabilidad vicarial es responsabilidad
objetiva (strict liability); porque el comportamiento del sujeto individual
se le es imputado a la persona jurídica, sin que esta última tenga posi-
bilidad de defensa, ni alegando que ha realizado todo lo necesario para
evitar la infracción.78
surge en el contexto de la agency relationship que es un concepto de la jurisprudencia
angloamericana. El respondeat superior está plenamente vigente en el ámbito de la
responsabilidad por daños, supone que las empresas serán responsables por los
daños causados por sus empleados cuando actúen en el ámbito de sus funciones.
Es estrictamente una figura del Derecho civil angloamericano, Vid. ampliamente
en: VILLEGAS GARCÍA, María Ángeles. La responsabilidad criminal de las personas
jurídicas: la experiencia de los Estados Unidos. Cizur Menor (Navarra): Thomson Reuters
Aranzadi, 2016, pág. 169-171.
75 GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. La responsabilidad penal de la empresa en los EE.UU.,
ob. cit., pág. 44.
76 ARTAZA VARELA, Osvaldo. La empresa como sujeto de imputación de responsabilidad
penal: fundamentos y límites, ob. cit., pág. 86.
77 El sistema vicarial es el existente en algunos países como, por ejemplo: Francia,
Austria o Italia (se encuentra en la ley de responsabilidad administrativa de los entes).
78 NIETO MARTÍN, Adán. La responsabilidad penal de las personas jurídicas: un modelo
legislativo, ob. cit., pág. 88.
FUNDAMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
DE LAS PERSONAS JURÍDICAS EN ECUADOR 31

El núcleo esencial es el comportamiento responsable del agente o


integrante de la organización, una vez determinado aquello, le es trans-
ferido la responsabilidad a la empresa sin más como suya, porque se
entiende que le representa; esta es una característica fundamental que
justifica los nombres que se le han dado para la identificación del mo-
delo de imputación como vicarial, indirecta, de transferencia o modelo
de heterorresponsabilidad.

Puede afirmarse, que el modelo de imputación vicarial atribuye a la


empresa el actus reus y mens rea del agente concreto, o en terminología de
la dogmática de cuño germánico, se atribuye a la empresa el injusto y la
culpabilidad del agente concreto.79

Se ha reconocido tres condiciones o presupuestos del modelo de


imputación vicarial: a) comisión de una infracción por parte de un agente
(integrante) de la empresa; b) actuación en el ejercicio de funciones; y c)
actuación en beneficio de la empresa.

1.1.1. Comisión de una infracción por parte de un agente (integrante) de la empresa


El primer presupuesto del modelo vicarial, es el agente o integrante
que transfiere la responsabilidad a la empresa. Aquí, este sistema se ha
preguntado sobre qué grado de jerarquía debe tener el agente (integran-
te) de la organización empresarial para que pueda transferir la respon-
sabilidad a la empresa.

Este requisito ha sido uno de los más debatidos, y para resolver esta
cuestión del agente se debe tomar en cuenta dos modelos que se han
creado para el efecto, primero se habla de un modelo estricto de agente
característico de la teoría de la identificación inglesa (identification theory)
y segundo, un modelo amplio de agente, que está ligado a teoría vicarial
del respondeat superior norteamericano.
79 GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. La responsabilidad penal de la empresa en los EE.UU.,
ob. cit., pág. 45.
32 JUAN FRANCISCO POZO TORRES

a. Teoría de la identificación inglesa (identification theory):


Es originaría del Derecho inglés, es una versión estricta o restringida
del agente, y solo concede relevancia a los comportamientos (delictivos)
de las personas que tengan capacidad de decisión, es decir dirigentes, el
argumento para restringir a los dirigentes es que ellos son los que de-
terminan la política empresarial.80 Es decir, solo podría ser transferida
a la empresa los comportamientos de personas que tienen dentro de
la organización una capacidad de decisión, así la persona jurídica solo
sería responsable por agentes que los socios o directiva eligieron para
su representación.

La teoría de la identificación, ha ido desarrollándose y existen dos


versiones o variantes, así, la primera de ellas es una versión relajada de
la teoría de la identificación que se da en algunos Estados miembros de
EE.UU., aquí, no es preciso que el agente cometa el comportamiento
delictivo de propia mano, basta con que el agente consienta, autorice o
tolere.81 Esto es así, porque se entiende que también es un asunto de la
empresa cuando el agente dirigente conoce la conducta delictiva de sus
subordinados, y si existe al menos tolerancia habrá responsabilidad.

La segunda variante de la teoría de la identificación es más estricta


y es propia del Derecho inglés, y requiere del integrante la constatación
del elemento subjetivo del injusto (intention, recklessness o negligence), y por
lo tanto solo podrá dar cabida a la responsabilidad de la empresa cuan-

80 ARTAZA VARELA, Osvaldo. La empresa como sujeto de imputación de responsabilidad


penal: fundamentos y límites, ob. cit., pág. 90; NIETO MARTÍN, Adán. La responsabilidad
penal de las personas jurídicas: un modelo legislativo, ob. cit., pág. 91. La justificación de
que la empresa deba responder por los directivos, es porque ellos direccionan a la
empresa, porque son los responsables de crear y aplicar la política de la compañía
y son responsables de direccionar a la empresa, Vid. en: VILLEGAS GARCÍA,
María Ángeles. La responsabilidad criminal de las personas jurídicas: la experiencia de los
Estados Unidos, ob. cit., pág. 176.
81 NIETO MARTÍN, Adán. La responsabilidad penal de las personas jurídicas: un modelo
legislativo, ob. cit., pág. 92; ARTAZA VARELA, Osvaldo. La empresa como sujeto de
imputación de responsabilidad penal: fundamentos y límites, ob. cit., pág. 90.
FUNDAMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
DE LAS PERSONAS JURÍDICAS EN ECUADOR 33

do se trate de personas con capacidad de decisión autónoma no sujeta a


supervisión.82 En la práctica norteamericana, se ha ido relajando mucho
más, y se ha incluido dentro de esta categoría a las personas que tienen
capacidad de ejercer supervisión, esto conlleva a que la responsabilidad
a la empresa pueda ser por conductas omisivas imprudentes vinculadas
a los deberes de supervisión.83

El profesor NIETO MARTÍN ha señalado como resumen, que en


la versión más extensa o relajada (teoría de la identificación en su ver-
sión relajada) se han incluido varios miembros que con sus conductas
pueden desencadenar la responsabilidad de la persona jurídica, y que
son los siguientes:
▪▪ Los delitos cometidos por los altos dirigentes.
▪▪ Los delitos tolerados, consentidos o inducidos por dirigentes.
▪▪ Los delitos ignorados conscientemente por los directivos.
▪▪ Los delitos realizados por cualquier empleado, pero que se
deben a un ejercicio inadecuado de las labores de vigilancia
y control de los altos ejecutivos, o de personas que cumplen
funciones de vigilancia dentro de la empresa.84
Hay que recalcar, que NIETO MARTÍN considera que el último
caso, la transferencia de la responsabilidad a la empresa se deriva de
funciones de vigilancia y control, y que la conducta del superior que no
necesariamente es delictiva está en conexión con la conducta delictiva
del subordinado; derrumbándose así la idea de transferencia de la culpa-
bilidad a la empresa, porque el superior, dirigente o persona que ejerce
funciones de vigilancia transfiere un injusto diferente, el de omisión im-

82 Ibídem, pág. 92-93; ARTAZA VARELA, Osvaldo. La empresa como sujeto de imputación
de responsabilidad penal: fundamentos y límites, ob. cit., pág. 91.
83 Ibídem, pág. 93; ARTAZA VARELA, Osvaldo. La empresa como sujeto de imputación de
responsabilidad penal: fundamentos y límites, ob. cit., pág. 91.
84 Ibídem, pág. 93.
34 JUAN FRANCISCO POZO TORRES

prudente.85 Así puede observarse que existe un distinto injusto de trans-


ferencia, que podría considerarse propio de la empresa en lo relativo con
otro injusto individual, resultando un modelo vicarial en camino hacia la
culpabilidad de empresa.

b. Teoría vicarial del respondeat superior norteamericana: Este


modelo de agente más amplio, se corresponde directo con los orígenes
históricos del modelo vicarial, y como se mencionó, con el traslado del
concepto civil de respondeat superior al ámbito del Derecho penal. Este ha
sido el modelo que en la jurisprudencia y práctica norteamericana se ha
instaurado en varios Estados federales de los EE.UU y también ha sido
acogido por la jurisprudencia Francesa.86

En este sentido, el agente podrá se cualquier miembro de la orga-


nización empresarial, representante o empleado de la entidad: directivo,
mando intermedio o simplemente un empleado87; no importa el nivel
jerárquico que el agente ocupe en la organización, resultando este mo-
delo muy amplio. Los argumentos para su justificación dependiendo el
agente, han sido desarrollados con mayor detalle en la jurisprudencia
norteamericana, así en lo relativo a los directivos (directors and officers) se
entiende una extensión de la entidad, porque ellos son los que crean e

85 Ibídem, pág. 93-94. Concluye el autor, que en estos supuestos se presenta un modelo
vicarial en tránsito al de la culpabilidad de la empresa. En su libro lo ejemplifica con
un supuesto de delito de corrupción, en el que la persona que cumple con funciones
de supervisión y control, comete la infracción imprudente del deber de vigilancia
en relación con un delito de corrupción cometido por un ejecutivo de la empresa,
y es ese injusto distinto el que es transferido a la empresa; Vid. ampliamente en:
NIETO MARTÍN, Adán. La responsabilidad penal de las personas jurídicas: un modelo
legislativo, ob. cit., pág. 94.
86 Ibídem, pág. 97.
87 VILLEGAS GARCÍA, María Ángeles. La responsabilidad criminal de las personas
jurídicas: la experiencia de los Estados Unidos, ob. cit., pág. 176. En el mismo sentido
NIETO MARTÍN, Adán. La responsabilidad penal de las personas jurídicas: un modelo
legislativo, ob. cit., pág. 97, considera sobre el modelo de agente amplio que “…
cualquier sujeto, con independencia de su encuadramiento jerárquico pueda dar lugar a la
responsabilidad de la empresa”.
FUNDAMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
DE LAS PERSONAS JURÍDICAS EN ECUADOR 35

implementan la política empresarial y son los responsables en el direccio-


namiento de la empresa.88 En cuanto al segundo razonamiento, se toma
en cuenta los orígenes del modelo vicarial de la responsabilidad civil,
para manifestar que la empresa actuaria atreves de todos sus integrantes
incluidos los empleados.89 Es así, que podría imputarse responsabilidad
penal a la persona jurídica incluso por empleados de niveles bajos como
vendedores o conductores de camiones.

Se ha mencionado, en términos generales, que el sistema vicarial


necesita la conducta del integrante de la organización para la transfe-
rencia de la responsabilidad a la persona jurídica, ahora hay que señalar
que desde sus orígenes y con el paso de los años el modelo vicarial ha
presentado una inadecuación teórica que ha derivado con consecuen-
cias en la práctica. Esta inconsistencia del modelo, es la del problema
de la identificación del integrante de la empresa, especialmente en una
organización compleja (el problema de la «irresponsabilidad organizada»
que se trató supra, epígrafe 1.2 del CAPÍTULO I), si como se ha men-
cionado, se necesita que el individuo transfiera el actus reus y el mens rea a
la empresa, qué hacer cuando no se identifica al individuo que posee el
conocimiento necesario para poder satisfacer el mens rea (elemento subjetivo
del injusto). Para resolver esta inconsistencia, y poder superarla se elaboró

88 Ibídem, pág. 176. Entre los fallos en donde se responsabiliza penalmente a la persona
jurídica por los actos de sus directivos, se suele señalar United States v. Empire Packing
Co. (en donde se acusó 23 casos de falsedad, contra el presidente y contra la persona
jurídica, relacionado por determinados subsidios públicos), United States v. Ingredient
Technology Corp. (en donde fueron condenados la empresa y su presidente por
aumentar indebidamente el inventario para defraudar impuestos), Vid. ampliamente
en VILLEGAS GARCÍA, María Ángeles. La responsabilidad criminal de las personas
jurídicas: la experiencia de los Estados Unidos, ob. cit., pág. 177.
89 ARTAZA VARELA, Osvaldo. La empresa como sujeto de imputación de responsabilidad
penal: fundamentos y límites, ob. cit., pág. 90. Entre las sentencias que señalan que la
responsabilidad penal de la empresa puede darse por las conductas de todos sus
empleados, incluidos los de menor nivel de relevancia, se encuentran C.I.T v. United
States y Standard Oil Co. v. United States, Vid. en: VILLEGAS GARCÍA, María Ángeles.
La responsabilidad criminal de las personas jurídicas: la experiencia de los Estados Unidos, ob.
cit., pág. 178.
36 JUAN FRANCISCO POZO TORRES

la teoría del conocimiento colectivo o conocimiento agregado (collective


knowledge, aggregate knowledge doctrine), que consiste en imputar a la empresa
la suma de los conocimientos de todos o algunos de los empleados, po-
seyendo así la compañía el mens rea necesario en el ámbito del Derecho
penal.90 Principalmente se ha mencionado que la teoría del conocimiento
colectivo o teoría del conocimiento agregado, previene que las empre-
sas, especialmente las organizaciones complejas y jerarquizadas, evadan
la responsabilidad penal con la creación de diferentes departamentos y
divisiones de tareas, aduciendo la falta de conocimiento a su favor frente
a cualquier acusación.91

1.1.2. Actuación en el ejercicio de funciones


Otro presupuesto que exige el modelo vicarial es el relativo a que el
agente que actúa delictivamente, lo realice en el ámbito de sus competen-
cias y en las funciones dentro del desarrollo de la actividad empresarial.
La transferencia de la responsabilidad a la empresa, se justificaría también
con este requisito, y debe entenderse cuando la empresa permite que el
agente (integrante) actúe en cierto marco de la actividad empresarial, es
decir, dentro de los ámbitos autorizados por la empresa.92

90 GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. La responsabilidad penal de la empresa en los EE.UU., ob.


cit., pág. 52; NIETO MARTÍN, Adán. La responsabilidad penal de las personas jurídicas:
un modelo legislativo, ob. cit., pág. 98, señala que la teoría del conocimiento colectivo
es una creación de la jurisprudencia norteamericana, y que se trata de que el dolo
necesario para la responsabilidad penal de una persona individual, se construye con
la sumatoria de todos los conocimientos parciales de diversos agentes.
91 Ibídem, pág. 52 -53.
92 Se considera que el agente debe estar dentro de lo autorizado por la empresa, así
lo señalan: ARTAZA VARELA, Osvaldo. La empresa como sujeto de imputación de
responsabilidad penal: fundamentos y límites, ob. cit., pág. 93; GÓMEZ-JARA DÍEZ,
Carlos. La responsabilidad penal de la empresa en los EE.UU., ob. cit., pág. 47; VILLEGAS
GARCÍA, María Ángeles. La responsabilidad criminal de las personas jurídicas: la experiencia
de los Estados Unidos, ob. cit., pág. 188. En una posición contraria, NIETO MARTÍN,
Adán. La responsabilidad penal de las personas jurídicas: un modelo legislativo, ob. cit., pág.
99, considera que, si bien en un primer momento solo existía responsabilidad
penal a la empresa cuando el agente actuaba con autorización explícita o implícita,
FUNDAMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
DE LAS PERSONAS JURÍDICAS EN ECUADOR 37

Este requisito ha planteado varias cuestiones, en primer lugar, cómo


debe darse dicha autorización por la empresa, y en segundo lugar, qué
sucede con las conductas que la empresa expresamente prohíbe, como
puede ser el caso de que la empresa posea un Código ético en donde
las determine.

Como consecuencia lógica de este requisito, se debe entender que si


el agente realiza su conducta en ámbitos de la empresa en donde no se
encuentra autorizado por la misma, no quedaría satisfecho este requisito
y con ello la imposibilidad de realizar la transferencia de responsabilidad.
Se ha mencionado que la autorización puede ser explícita o implícita, la
primera se da cuando la empresa con conocimiento autoriza a un em-
pleado a actuar en su beneficio, y la segunda modalidad se satisface si
una tercera persona cree razonablemente que el representante tiene la
autorización para realizar el acto en cuestión.93

La segunda cuestión que se plantea en este requisito, tiene que ver


con las conductas que el agente tenía prohibidas por la empresa, como
puede ser el caso que la empresa tenga un Código ético y expresamen-
te se prohíban ciertas conductas delictivas de sus empleados, frente a
esto, sigue entendiéndose en la actualidad, que la empresa sigue siendo
responsable por las conductas delictivas de sus integrantes pese a que
la empresa los prohíba expresamente, en otras palabras, no influye en la
imputación de la empresa.94 Un fundamento para que sea considerado

en la actualidad, este requisito se ha ampliado y basta con que la relación laboral


aumente el riesgo de comisión del delito y este se haya realizado dentro del marco
de la actividad del agente.
93 GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. La responsabilidad penal de la empresa en los EE.UU., ob.
cit., pág. 47. También se le ha nombrado a la autorización como formal (explicita) o
aparente (implícita), Vid. en VILLEGAS GARCÍA, María Ángeles. La responsabilidad
criminal de las personas jurídicas: la experiencia de los Estados Unidos, ob. cit., pág. 188-189.
94 Ibídem, pág. 48. Se ha señalado por el mismo autor, que esto ha sido fuertemente
criticado por la doctrina que intenta poner acento en la relevancia de la política
empresarial (en los esfuerzos que realiza la empresa para evitar la comisión de delitos)
y que se esfuerza por construir un concepto de culpabilidad de empresa, Vid. en
38 JUAN FRANCISCO POZO TORRES

de esta manera (pese a las críticas que se han dado, especialmente por los
esfuerzos que haría la empresa para evitar la comisión de delitos), es evitar
que la empresa evada fácilmente la responsabilidad con actos formales
que no tengan repercusión en la práctica, como prohibiciones genéricas
de cometer actos ilegales dentro del marco de la actividad empresarial.95

1.1.3. Actuación en beneficio de la empresa


El modelo vicarial, además requiere que el integrante de la empresa
actúe en beneficio de la misma con su conducta delictiva. La jurispru-
dencia norteamericana, ha interpretado este requisito para la transferen-
cia de responsabilidad a la persona jurídica, entonces, para que se dé por
satisfecho este requisito no se necesita que se haya probado la existencia
real y efectiva de un beneficio para la empresa ya sea presente o futuro,
sino que solo se da por satisfecho la intención de beneficiar a la empresa
por parte del agente que transfiere la responsabilidad.96

Como consecuencia lógica, y esto lo ha ido desarrollando la juris-


prudencia norteamericana, no podría existir este requisito o no se cum-
pliría si la intención es perjudicar a la empresa, o cuando el agente actúe
con su conducta delictiva para su beneficio personal o para beneficiar
a un tercero ajeno a la empresa.97 En tales casos aunque el agente actúe
dentro de los ámbitos autorizados por la organización y cumpliendo sus

GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. La responsabilidad penal de la empresa en los EE.UU.,


ob. cit., pág. 48.
95 ARTAZA VARELA, Osvaldo. La empresa como sujeto de imputación de responsabilidad
penal: fundamentos y límites, ob. cit., pág. 94.
96 VILLEGAS GARCÍA, María Ángeles. La responsabilidad criminal de las personas jurídicas:
la experiencia de los Estados Unidos, ob. cit., pág. 190; ARTAZA VARELA, Osvaldo.
La empresa como sujeto de imputación de responsabilidad penal: fundamentos y límites, ob. cit.,
pág. 194-195; GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. La responsabilidad penal de la empresa en
los EE.UU., ob. cit., pág. 49; NIETO MARTÍN, Adán. La responsabilidad penal de las
personas jurídicas: un modelo legislativo, ob. cit., pág. 101.
97 Puede Vid. ampliamente en: VILLEGAS GARCÍA, María Ángeles. La responsabilidad
criminal de las personas jurídicas: la experiencia de los Estados Unidos, ob. cit., pág. 190.
FUNDAMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
DE LAS PERSONAS JURÍDICAS EN ECUADOR 39

funciones dentro de la actividad empresarial, no podría ser vinculante


su conducta para imputar responsabilidad penal a la empresa; un caso
clarísimo puede ser el interés de perjudicar a la persona jurídica, cuando
exista una administración desleal.

Por su parte NIETO MARTÍN, considera que este requisito como


intención de beneficiar a la empresa, tiene una misión procesal en cuan-
to va dirigido a facilitar la prueba sobre que el agente actuó en interés
de la organización.98

Pero este criterio subjetivo de intención de beneficiar a la empresa,


ha experimentado un notable proceso de abstracción y objetivación99,
esto puede verse cuando la jurisprudencia norteamericana considera que
existe también esta intención de favorecer a la empresa o que se cumple
con este requisito, cuando los actos del agente no tengan esa intención
pero luego se ratifiquen por los superiores o por la empresa, este mismo
criterio sirve para considerar el requisito de que el agente actúo dentro
de los ámbitos autorizados por la organización.100

1.2. Críticas al modelo vicarial (VICARIOUS LIABILITY)

El modelo vicarial no está exento de críticas, al ser el primer sistema


de imputación para la persona jurídica, y como se indicó, con fundamen-
to y estructura jurídico-civilista. Las críticas que se han realizado a este

98 NIETO MARTÍN, Adán. La responsabilidad penal de las personas jurídicas: un modelo


legislativo, ob. cit., pág. 101.
99 Ibídem, pág. 101.
100 ARTAZA VARELA, Osvaldo. La empresa como sujeto de imputación de responsabilidad
penal: fundamentos y límites, ob. cit., pág. 95; NIETO MARTÍN, Adán. La responsabilidad
penal de las personas jurídicas: un modelo legislativo, ob. cit., pág. 101. La responsabilidad
penal que se le atribuye a la empresa bajo este criterio se da por la ratificación del
acto, más que por haberlo cometido por el agente con la intención de beneficio
a la empresa, en igual sentido el criterio se da cuando el agente actúa fuera de
ámbitos autorizados por la empresa, si la empresa ratifica el acto, se atribuye la
responsabilidad penal.
40 JUAN FRANCISCO POZO TORRES

sistema podrían reconducirse a dos clases, la primera sobre la legitimidad


o constitucionalidad del propio modelo, y la segunda sobre la eficiencia
político criminal que trae su estructura.

Se ha mencionado principalmente en los sistemas penales euro-


peos-continentales que el modelo vicarial presenta una incompatibili-
dad con el principio constitucional de culpabilidad, y en consecuencia
no sería acorde con uno de los principios del Derecho penal moder-
no.101 El principio de culpabilidad puede verse afectado por el modelo
vicarial tanto en su vertiente de responsabilidad por el propio hecho
(principio de personalidad de las penas), y además, porque en un sen-
tido estricto el sistema vicarial representaría responsabilidad objetiva
para la empresa.

Como se señaló, este modelo basa su fundamentación en la transfe-


rencia de la responsabilidad penal del agente (directivo o empleado) ha-
cía la persona jurídica, en el Derecho penal moderno la responsabilidad
penal debe ser por el propio hecho y no por un hecho ajeno, si solo se
atiende a la idea de transferencia por parte de la persona física se estaría

101 Entre los autores que han sostenido que el modelo vicarial o de heterorresponsabilidad
viola principios jurídicos penales como el de culpabilidad, se encuentran: GÓMEZ-JARA
DÍEZ, Carlos. El nuevo artículo 31.2 del Código Penal: cuestiones de lege lata y de lege
ferenda. En GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos (Dir.). Modelos de autorresponsabilidad
penal empresarial. Cizur Menor (Navarra): Aranzadi, 2006, pág. 294; El mismo, La
Culpabilidad penal de la empresa, ob. cit., pág. 140 y ss.; DÍEZ RIPOLLÉS, José Luis.
La responsabilidad penal de las personas jurídicas. Regulación española. Indret: Revista para el
análisis del Derecho, 2012, No. 1, pág. 5; DE LA CUESTA, José Luis. Responsabilidad
penal de las personas jurídicas en el Derecho español. En DE LA CUESTA ARZAMENDI,
José Luis (Dir.) y DE LA MATA BARRANCO, Norberto J. (Coord.). Responsabilidad
penal de las personas jurídicas. Cizur Menor (Navarra): Aranzadi, 2013, pág. 70; PÉREZ
MACHÍO, Ana Isabel. Modelos tradicionales de imputación de responsabilidad penal a las
personas jurídicas, ob. cit., pág.30; FEIJOO SÁNCHEZ, Bernardo. Las características
básicas de la responsabilidad penal de las personas jurídicas en el Código Penal español. En BAJO
FERNÁNDEZ, Miguel, FEIJOO SÁNCHEZ, Bernardo, y GÓMEZ-JARA DÍEZ,
Carlos. Tratado de responsabilidad penal de las personas jurídicas. Cizur Menor (Navarra):
Aranzadi, 2012, pág. 69.
FUNDAMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
DE LAS PERSONAS JURÍDICAS EN ECUADOR 41

vulnerando este principio, y haciéndole responder a la empresa por un


hecho que no le pertenece (el del agente).102

Al ser imputado el comportamiento de la persona física a la persona


jurídica, sin que la empresa tenga posibilidad de defensa, ni aduciendo
que realizó todo lo necesario para evitar la comisión del delito por parte
de sus integrantes, el núcleo del modelo vicarial es una responsabilidad
objetiva (strict liability), esto ha sido alegado también como violatorio del
principio de culpabilidad, cualquier requisito subjetivo, solo sería tomado
en cuenta por la consideración de la conducta delictiva del agente y no
en relación a la empresa, a quien se le impone la sanción.103

Frente a esto, existen autores como NIETO MARTÍN, que han


señalado que las deficiencias y virtudes de este modelo son de índole
práctica y es ahí en donde debe centrarse la discusión, y no en el terreno
del Derecho penal constitucional.104

En el contexto de la eficiencia político criminal del modelo vicarial,


se ha destacado que este modelo no atiende a la naturaleza propia de la
delincuencia empresarial, por lo que no podría ser una herramienta efi-
ciente.105 NIETO MARTÍN, ha señalado que son cuatro las disfunciones
que presenta este modelo de imputación, especialmente cuando se acoge

102 ARTAZA VARELA, Osvaldo. La empresa como sujeto de imputación de responsabilidad


penal: fundamentos y límites, ob. cit., pág. 103; FEIJOO SÁNCHEZ, Bernardo. Las
características básicas de la responsabilidad penal de las personas jurídicas en el Código Penal
español, ob. cit., pág. 69.
103 Vid. ampliamente en: FEIJOO SÁNCHEZ, Bernardo. Las características básicas de
la responsabilidad penal de las personas jurídicas en el Código Penal español, ob. cit., pág. 71;
ARTAZA VARELA, Osvaldo. La empresa como sujeto de imputación de responsabilidad
penal: fundamentos y límites, ob. cit., pág. 103 y ss.; NIETO MARTÍN, Adán. La
responsabilidad penal de las personas jurídicas: un modelo legislativo, ob. cit., pág. 115.
104 NIETO MARTÍN, Adán. La responsabilidad penal de las personas jurídicas: un modelo
legislativo, ob. cit., pág. 120.
105 ARTAZA VARELA, Osvaldo. La empresa como sujeto de imputación de responsabilidad
penal: fundamentos y límites, ob. cit., pág. 95.
42 JUAN FRANCISCO POZO TORRES

una versión estricta de agente (identification theory), y son las que hacen que
este modelo sea desaconsejable político criminalmente:

a) El modelo vicarial recupera problemas característicos de la respon-


sabilidad individual, que es el problema de la identificación y la cul-
pabilidad del agente; obliga a buscar un responsable dentro de los
mandos superiores.106 Este es un problema característico de la cri-
minalidad de empresa, relativo a la «irresponsabilidad organizada»,
este modelo no resuelve el problema más importante que presenta
la criminalidad empresarial que es la imputación individual (identi-
ficación) del agente en organizaciones complejas.

b) Este modelo vicarial, no puede trasladar eficazmente a la empresa los


costes sociales que se derivan de su producción, este representa uno
de los objetivos de la responsabilidad penal de la persona jurídica,
y no se entiende en este sistema el por qué la empresa únicamente
debe asumir el coste social de los comportamientos delictivos rea-
lizados por la cúspide.107

106 NIETO MARTÍN, Adán. La responsabilidad penal de las personas jurídicas: un modelo
legislativo, ob. cit., pág. 120. En sentido similar ZÚÑIGA RODRÍGUEZ, Laura.
Criminalidad de empresa y criminalidad organizada, ob. cit., pág. 406, ha señalado:
“¿Qué sucede cuando no se identifica el autor del delio? En suma, este modelo [refiriéndose al
modelo de responsabilidad vicarial] no soluciona la dificultad fundamental de individualizar
responsabilidades cuando se trata de un comportamiento de organización, en el que intervienen
varias personas con diferentes actuaciones, incluso algunas no significativas en sí mismas, pero que
todas juntas y reiteradamente pueden desencadenar la lesión de un bien jurídico”.
107 NIETO MARTÍN, Adán. La responsabilidad penal de las personas jurídicas: un modelo
legislativo, ob. cit., pág. 121. NIETO MARTÍN, señala que uno de los objetivos que
se busca con la responsabilidad penal de las personas jurídicas es una producción
socialmente eficiente, y esto en general es que se pueda trasladar el coste social a
la producción de la empresa (gastos que implica para el Estado la prevención y
represión de las infracciones que generan), así menciona: “Por ello uno de los objetivos
del derecho penal de la empresa debe ser compensar o retirar esta ventaja competitiva. Instaurar
una producción socialmente eficiente, esto es, aquella que genera costes sociales mínimos, implica
igualmente que las empresas asuman el gasto que para el Estado supone la prevención y represión
de infracciones que genera su actividad. Un buen sistema de responsabilidad penal será, por tanto,
no sólo aquel que intimide y evite hechos delictivos, sino también el que permita trasladar su coste
FUNDAMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
DE LAS PERSONAS JURÍDICAS EN ECUADOR 43

c) La versión del agente estricto, también representa un peligro para


el proceso penal, ya que este sistema incita a que los agentes de la
cúspide descarguen toda la responsabilidad en los agentes inferiores
o empleados, incrementará los incentivos para buscar chivos expia-
torios entre los empleados de nivel inferior; y esta última estrategia
tiende a incrementar a su vez el peligro del error judicial, que solo
puede ser compensado aumentando los gastos del proceso.108

d) Otro problema del modelo vicarial en su versión de agente estricto,


es que termina beneficiando a las empresas más grandes y comple-
jas, ya que en empresas medianas o pequeñas resulta mucho más
fácil demostrar la responsabilidad de los superiores que cometieron
el ilícito o al menos lo toleraron o consintieron; en las empresas
grandes y complejas la ineficacia del sistema es mayor, ya que resulta
menos que imposible el localizar la responsabilidad en algún agente
de la cúspide.109

En cuanto al aplicar un modelo vicarial con versión amplia del agente


(teoría vicarial del respondeat superior), NIETO MARTÍN, considera que
su mayor inconveniente es que no incita a la cooperación con la admi-
nistración de justicia (o con la autoridad administrativa), con finalidades
de poder esclarecer los delitos ya cometidos y el incentivar a establecer
controles internos para descubrir delitos; esto, por la consideración de

social a la producción de la empresa.”, Vid. NIETO MARTÍN, Adán. La responsabilidad


penal de las personas jurídicas: un modelo legislativo, ob. cit., pág. 52.
108 Ibídem, pág. 121. Al respecto de este problema que trae el modelo vicarial de versión
de agente estricto, el autor señala que además desconoce uno de los objetivos de la
instauración de la responsabilidad penal de la empresa, y es un proceso penal más
sencillo, barato y eficaz, Vid. NIETO MARTÍN, Adán. La responsabilidad penal de
las personas jurídicas: un modelo legislativo, ob. cit., pág. 121.
109 Ibídem, pág. 121. Este problema, como lo señala el autor, pone en peligro uno de
los objetivos de la responsabilidad de la empresa, que es el aumentar la eficacia
perdida del ordenamiento jurídico como resultado de la globalización, Vid. NIETO
MARTÍN, Adán. La responsabilidad penal de las personas jurídicas: un modelo legislativo,
ob. cit., pág. 121.
44 JUAN FRANCISCO POZO TORRES

que si la empresa irremediablemente va a ser sancionada (al tratarse de


una responsabilidad objetiva la de la empresa) cuando se identifique a la
persona física o agente, su interés es que no se descubra.110

También al aplicar un modelo vicarial con versión amplia del agen-


te (teoría vicarial del respondeat superior), existe un problema de índole
técnico-jurídico, puesto que el modelo ha sido construido con bases
de Derecho civil y que su evolución solo ha seguido el rumbo de atajar
problemas prácticos de aplicación.111 Este problema, se refleja en que su
utilización sea insegura en cuanto el juez desconoce los criterios axioló-
gicos y principios fundadores de sus distintos elementos o requisitos.112
Lo último puede explicarse, porque la evolución del sistema vicarial, es-
pecialmente de sus requisitos y sus correcciones para poder superar pro-
blemas de transferencia y aplicación en la práctica, ha llevado a que cada
vez este modelo vaya aproximándose a una culpabilidad de empresa.113

En resumen, la aplicación de un modelo vicarial en sus dos versio-


nes de agentes, no son aconséjales político-criminalmente, porque con

110 Ibídem, pág. 123.


111 Ibídem, pág. 124.
112 Ibídem, pág. 124.
113 Vid. ampliamente esta observación en NIETO MARTÍN, Adán. La responsabilidad
penal de las personas jurídicas: un modelo legislativo, ob. cit., pág. 124 -126. Así, NIETO
MARTÍN, considera que de manera más o menos imperceptible la responsabilidad
vicarial ha ido acercándose a una culpabilidad de empresa, así con la creación de
las doctrinas como la del conocimiento colectivo (ya que ese conocimiento no está
presente en ninguna persona, con esto se reconocería que la persona jurídica es
distinta a los miembros que la componen). Además, se ha señalado, que prueba de
que los modelos vicariales se han aproximado a una culpabilidad de empresa, es que
hay una teoría vicarial de versión intermedia de agente, y que a consideración del
autor es la que impera en Unión Europea, y que además de los delitos cometidos
por los superiores, se puede imputar también a la empresa la falta de vigilancia y
control y tolerancia que tienen los superiores frente a sus inferiores; es claro que
este modelo híbrido resulta mejor explicarse desde la culpabilidad de organización,
Vid. ampliamente NIETO MARTÍN, Adán. La responsabilidad penal de las personas
jurídicas: un modelo legislativo, ob. cit., pág. 124-126.
FUNDAMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
DE LAS PERSONAS JURÍDICAS EN ECUADOR 45

una versión estricta (identification theory) se puede llegar a tener objetivos


totalmente diferentes a los que se busca con la responsabilidad penal de
las empresas, y la versión amplia (teoría vicarial del respondeat superior),
por sus bases jurídico-civiles y evolución de sus requisitos, se ha ido des-
dibujando, acercándose a un modelo de culpabilidad de empresa, pero
con fundamentos distintos, con lo cual existe una inconsistencia teóri-
ca, lo que puede acarrear inseguridad en su aplicación. Además, al ser
una responsabilidad objetiva de la empresa, impide la incentivación a la
cooperación con la administración de justicia o autoridad administrativa
para poder esclarecer y descubrir delitos cometidos.

2. Modelo directo de responsabilidad


(AUTORRESPONSABILIDAD)
2.1. Presupuestos

Una vez analizado los presupuestos y características de un modelo


vicarial, y frente a varias críticas que trae consigo sus fundamentos y su
estructura, vamos a analizar un modelo propio o directo de imputación
de responsabilidad de las personas jurídicas.

El modelo directo nace como superación de todas las dificultades


que presenta en lo pragmático el modelo vicarial. Así, se sostiene por
ejemplo por NIETO MARTÍN, que este modelo nace del matrimonio
entre la necesidad del modelo vicarial de ir superando cuestiones proba-
torias, con las constataciones que se iban realizando relativas al espíritu
criminal del grupo, la cultura corporativa, la filosofía de la empresa o el
ethos colectivo.114

114 Ibídem, pág. 127. Por su parte ZUÑIGA RODRÍGUEZ, menciona que “La Sociología
y la Psicología de organizaciones han demostrado que existe un comportamiento agrupacional,
distinto del de sus componentes, por lo que merecen un tratamiento distinto, particular. Cuando
una organización se complejiza, despersonaliza e institucionaliza, tiene una vida independiente
de sus miembros”, Vid. ZÚÑIGA RODRÍGUEZ, Laura. Criminalidad de empresa y
criminalidad organizada, ob. cit., pág. 401.
46 JUAN FRANCISCO POZO TORRES

Este modelo, no hace otra cosa que reconocer, algo que realmente es
notorio, que el sistema de imputación para la responsabilidad de la perso-
na jurídica siempre ha sido un sistema paralelo al modelo de imputación
de la persona física. En el Derecho penal moderno, la responsabilidad
por el hecho propio es algo necesario, este sistema llega también ha sal-
var un problema de constitucionalidad que el sistema vicarial padecía, ya
que transfería la responsabilidad del agente a la empresa y convirtiéndose
además en una responsabilidad objetiva.115

Este modelo se aleja de la relación de dependencia con la persona


física y busca imputar directamente a la persona jurídica la actuación de-
lictiva. Aquí es en donde se presenta su mayor escollo, porque si se reco-
noce que la persona jurídica debe ser responsable por los delitos llevados
en su seno y actividad, es necesario establecer criterios de imputación
válidos para la empresa.

En virtud de aquello, la mayor característica del modelo directo


o de autorresponsabilidad, es que se le imputa a la persona jurídica
tanto objetiva como subjetivamente el hecho propio típico116; es de-
cir, se concibe un injusto propio y una culpabilidad propia para la
persona jurídica.

Lo anterior, puede entenderse con más precisión, cuando


ZUGALDÍA ESPINAR menciona que para establecer responsabilidad
directa a la empresa se necesita la construcción de una teoría jurídica del
delito para la persona jurídica (criterios de imputación penal) paralela a

115 Vid. por todos: GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. El nuevo artículo 31.2 del Código Penal:
cuestiones de lege lata y de lege ferenda, pág. 294; El mismo, La Culpabilidad penal de la
empresa, ob. cit., pág. 140 y ss.; DÍEZ RIPOLLÉS, José Luis. La responsabilidad penal
de las personas jurídicas. Regulación española, ob. cit., pág. 5; DE LA CUESTA, José
Luis. Responsabilidad penal de las personas jurídicas en el Derecho español, ob. cit., pág. 70;
PÉREZ MACHÍO, Ana Isabel. Modelos tradicionales de imputación de responsabilidad
penal a las personas jurídicas, ob. cit., pág. 30.
116 PÉREZ MACHÍO, Ana Isabel. Modelos tradicionales de imputación de responsabilidad
penal a las personas jurídicas, ob. cit., pág. 31.
FUNDAMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
DE LAS PERSONAS JURÍDICAS EN ECUADOR 47

la de la persona física, y siempre se lo hace redefiniendo las categorías de


esta última.117 Es decir, adaptando categorías dogmáticas paralelamente
a las propias características del sujeto (empresa), para que así pueda res-
ponder penalmente.

Puede mencionarse que las construcciones doctrinales que se han


realizado dentro del modelo directo de imputación a la empresa, se
han caracterizado por ser varias, distintas entre sí, que parten incluso
de fundamentos distintos, aunque algunas son muy similares; todavía
no ha existido un consenso general en materia de responsabilidad di-
recta de personas jurídicas, es decir, los penalistas no se han puesto de
acuerdo totalmente.118 Incluso en la interpretación del modelo imple-
mentado en el ordenamiento jurídico español para la responsabilidad
penal de las personas jurídicas, no existen consensos desde el ámbito
académico, y se han realizado varias interpretaciones con modelos di-
rectos pero distintos.119

117 ZUGALDÍA ESPINAR, José. La responsabilidad penal de empresas, fundaciones y


asociaciones, ob. cit., pág. 142 y 143. En sentido similar puede verse también en
FEIJOO SÁNCHEZ, Bernardo. Las características básicas de la responsabilidad penal de
las personas jurídicas en el Código Penal español, ob. cit., pág. 71, quien menciona, que
para evitar la vulneración de principios básicos del Estado de Derecho, es necesario
desarrollar una teoría jurídica del delito o una teoría especifica de imputación
jurídico-penal de las personas jurídicas, que parta de un axioma básico: sólo es
legítimo imponer una pena a alguien (persona física o no) con base en su propio
injusto y su propia culpabilidad.
118 ZÚÑIGA RODRÍGUEZ, Laura. Criminalidad de empresa y criminalidad organizada,
ob. cit., pág. 400 y ss., menciona que si bien la responsabilidad penal directa a la
empresa, genera más ventajas que inconvenientes, existe mayores inconvenientes
en determinar los fundamentos de la responsabilidad penal propia de la persona
jurídica. Y una vez asumida la responsabilidad directa, se presenta el escollo de
concepción del injusto y culpabilidad propios de la empresa, si se requiere o no un
hecho de conexión o puede idearse un injusto propio de la organización, esto, es
un asunto de fondo aún no resuelto.
119 Por ejemplo, el modelo del «hecho de referencia» o «hecho de conexión» que
son partidarios ZUGALDÍA ESPINAR, José. La responsabilidad penal de empresas,
fundaciones y asociaciones, ob. cit., pág.143 y ss., y BACIGALUPO SAGGESE,
Silvina. El modelo de imputación de la responsabilidad penal de los entes colectivos.
48 JUAN FRANCISCO POZO TORRES

Realizadas estas primeras observaciones, vamos a exponer sucin-


tamente varios modelos, que consideramos que han influido de una u
otra manera al debate actual de la responsabilidad penal de las empresas.

2.2. Principales propuestas doctrinales con base en la culpabilidad


propia de la persona jurídica

En la doctrina especializada ha existido varios modelos, a partir de


la fundamentación de la culpabilidad de la empresa, comentar absoluta-
mente todos nos llevaría a algo muy extenso, así que hemos elegido los
que han marcado puntos concretos en el panorama actual.120

2.2.1. Culpabilidad por defecto de organización (TIEDEMANN)


Uno de los primeros conceptos que ha tenido un gran eco interna-
cional, y uno de los más importantes que han marcado la discusión sobre
responsabilidad penal de las personas jurídicas hasta la actualidad, es el

En ZUGALDÍA ESPINAR, José Luis (Coord.) y MARÍN DE ESPINOSA


CABALLOS, Elena (Coord.). Aspectos prácticos de la responsabilidad criminal de las
personas jurídica. Cizur Menor (Navarra): Aranzadi, 2013, pág. 67 y ss. También otros
modelos como el de GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. Fundamentos de la responsabilidad
penal de las personas jurídicas. En BAJO FERNÁNDEZ, Miguel, FEIJOO SÁNCHEZ,
Bernardo, y GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. Tratado de responsabilidad penal de las
personas jurídicas. Cizur Menor (Navarra): Aranzadi, 2012, pág. 109 y ss., y compartido
con ciertos matices por FEIJOO SÁNCHEZ, Bernardo. Las características básicas de la
responsabilidad penal de las personas jurídicas en el Código Penal español, ob. cit., pág. 81 y ss.
120 De los conceptos sobre culpabilidad de empresa que se han dado en la doctrina
podemos citar: La culpabilidad por la conciencia especial de la persona jurídica
(HAFTER), la culpabilidad por el espíritu normativo de la persona jurídica (BUSCH),
la culpabilidad funcional del órgano (SCHROTH), la culpabilidad por no evitación de
los fallos organizativos de la persona jurídica (JOACHIM HIRSCH), la culpabilidad
por no evitación de las influencias criminógenas de la persona jurídica (EHRHARDT),
culpabilidad por reprochabilidad ético-social empresarial (DANNECKER); con
detalle estas construcciones Vid. ampliamente en: GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos.
La culpabilidad de la persona jurídica. En BAJO FERNÁNDEZ, Miguel, FEIJOO
SÁNCHEZ, Bernardo, y GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. Tratado de responsabilidad
penal de las personas jurídicas. Cizur Menor (Navarra): Aranzadi, 2012, pág. 153 y ss.
FUNDAMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
DE LAS PERSONAS JURÍDICAS EN ECUADOR 49

concepto elaborado por TIEDEMANN, que es el de culpabilidad por


defecto de organización. Este concepto tiene raíz en el Derecho adminis-
trativo sancionador, deviene de las construcciones de la Unión Europea
para las infracciones contra la libre competencia121, pero un antecedente
anterior es la interpretación que TIEDEMANN realizó al art. 30 de la
Ley de contravenciones alemana, aprovechando la introducción de la
segunda Ley para la lucha contra la criminalidad económica en 1986.122

El mismo se basa en que la persona jurídica al recibir el mandato de


determinación (destinatarias de las normas de conducta), se les exige que
se organicen implementado medidas de vigilancia y control para evitar
la comisión de ilícitos por parte de sus miembros.123 En consecuencia,
existe culpabilidad por defecto de organización por que ha omitido la
adopción de medidas (vigilancia y control), que le son exigibles para ga-
rantizar un desarrollo empresarial ordenado124, y que eviten la comisión
de hechos delictivos por sus miembros. Este concepto es construido a
partir de la estructura del actio libera in causa, en donde se le sanciona a la
persona jurídica por la falta de cuidado, no cuando sucede el hecho, sino
en un momento anterior.125

La teoría del defecto de organización no ha estado exenta de críti-


cas por requerir un hecho de conexión (delito de la persona física) para
121 ZÚÑIGA RODRÍGUEZ, Laura. Bases para un modelo de imputación de responsabilidad
penal a las personas jurídicas, ob. cit., pág. 318.
122 GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. La culpabilidad de la persona jurídica, ob. cit., pág. 163.
La interpretación que daba TIEDEMANN es sobre las consecuencias accesorias que
fueron introducidas con la nueva legislación, la misma permitía una aplicación de una
sanción pecuniaria para las empresas (consecuencia accesoria) con independencia de que
se iniciara o se concluyera favorablemente un procedimiento penal o contravencional
por el delito o contravención (hecho de conexión), Vid. en: GÓMEZ-JARA DÍEZ,
Carlos. La culpabilidad de la persona jurídica, ob. cit., nota al pie No. 23, pág. 163.
123 ZÚÑIGA RODRÍGUEZ, Laura. Bases para un modelo de imputación de responsabilidad
penal a las personas jurídicas, ob. cit., pág. 318.
124 GÓMEZ TOMILLO, Manuel. Introducción a la responsabilidad penal de las personas
jurídicas, ob. cit., pág. 135.
125 Ibídem, pág. 135.
50 JUAN FRANCISCO POZO TORRES

poder transferir y atribuir responsabilidad penal a la persona jurídica.126


Otra crítica fuerte que se ha realizado al concepto puro de culpabilidad
por defecto de organización ha sido, que no permite la exclusión de cul-
pabilidad adaptándose así a una responsabilidad objetiva, al no permi-
tir que la empresa se libre de la sanción demostrando una organización
eficiente, y que tampoco debe probarse que el hecho de conexión (deli-
to de la persona física) debe reconducirse causalmente al déficit o falla
organizativa.127

Se ha realizado un desarrollo a la culpabilidad por defecto de orga-


nización a partir de su formulación original, con la finalidad de evitar
las críticas mencionadas. Así, con varios desarrollos en España son par-
tidarios: ZUGALIDÍA ESPINAR128 y BACIGALUPO SAGGESE129,
que, para referirse al mismo, lo nombran como modelo del «hecho de
referencia» o «hecho de conexión».

2.2.2. Culpabilidad por el carácter de empresa (LAMPE)


La importancia de la elaboración de LAMPE, es la exposición de un
modelo de responsabilidad de la persona jurídica desde las estructuras
continentales-europeas: injusto y culpabilidad.

126 NIETO MARTÍN, Adán. La responsabilidad penal de las personas jurídicas: un modelo
legislativo, ob. cit., pág. 135, al referirse a la teoría elaborada por TIEDEMANN
menciona lo siguiente: “Dejo en general de lado propuestas como las de TIEDEMANN
(…) aunque con el rótulo de culpabilidad propia o de organización, tienen una marcada
tendencia vicarial, en sentido de que, por ejemplo, señalan que del comportamiento delictivo
individual ha de presumirse la existencia de un defecto de organización”. En igual sentido
GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. La Culpabilidad penal de la empresa, ob. cit., pág.
153: “Hasta aquí la construcción de TIEDEMANN parece arrojar sólo algunos momentos
de heterorresponsabilidad en relación con los hechos de conexión que pretende justificar con
diferentes fundamentos”.
127 GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. La culpabilidad de la persona jurídica, ob. cit., pág. 169.
128 ZUGALDÍA ESPINAR, José. La responsabilidad penal de empresas, fundaciones y
asociaciones, ob. cit., pág. 143 y ss.
129 BACIGALUPO SAGGESE, Silvina. El modelo de imputación de la responsabilidad penal
de los entes colectivos, ob. cit., pág. 67 y ss.
FUNDAMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
DE LAS PERSONAS JURÍDICAS EN ECUADOR 51

La elaboración de su propuesta, radica en su planteamiento de encon-


trar posibles bases comunes, entre injustos de sistema característicos de los
sistemas de injusto, que en sus investigaciones realiza, para la formación de
injustos que exceden del injusto personal del Derecho penal tradicional.130
Así el autor, y es algo muy importante de su concepción que la basa en el
injusto, menciona que “el contenido de la culpabilidad depende del contenido del injusto,
el cual significa la culpabilidad realizada”131, así diferenciando que, entre diferentes
sistemas de injusto, existe un injusto de sistema de la empresa económica.132

De esta modo, el injusto de la empresa está constituido en general


por aquellas formas de comportamiento que lesionan bienes jurídicos y
que concuerdan con la filosofía de la empresa o que son favorecidas por
la organización.133 Se identifican dos injustos de sistema relevantes para la
empresa, la filosofía empresarial y su estructura organizativa defectuosa, la
primera se produce cuando su carácter criminógeno se ha expresado en el
comportamiento lesivo de un integrante de la empresa, y el segundo cuan-
do favorece los delitos cometidos por los integrantes de la empresa, esto
por su deficiencia en su organización, por ejemplo, evitando controles.134

En cuanto al concepto de culpabilidad de empresa, LAMPE, seña-


la que se verifica a consecuencia de un carácter empresarial defectuoso
que se ha mantenido a lo largo del tiempo, y no se refiere a conductas
específicas, sino por lo contrario, al «ser» de la empresa.135 Como men-

130 GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. La Culpabilidad penal de la empresa, ob. cit., pág. 180.
131 GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. La Culpabilidad penal de la empresa, ob. cit., pág. 181,
quien cita a LAMPE.
132 GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. La Culpabilidad penal de la empresa, ob. cit., pág. 181.
133 Ibídem, pág. 181.
134 Ibídem, pág. 181; Al respecto NIETO MARTÍN, ha mencionado que la construcción
de LAMPE, tiene su mérito porque se puede diferenciar entre una responsabilidad
imprudente (defectuosa organización) y una responsabilidad dolosa (filosofía
empresarial), Vid. NIETO MARTÍN, Adán. La responsabilidad penal de las personas
jurídicas: un modelo legislativo, ob. cit., pág. 138.
135 NIETO MARTÍN, Adán. La responsabilidad penal de las personas jurídicas: un modelo
legislativo, ob. cit., pág. 138.
52 JUAN FRANCISCO POZO TORRES

ciona NIETO MARTÍN al referirse a la teoría de LAMPE “[l]a lógica de


la responsabilidad por el carácter es evidente: el hecho delictivo no es sino expresión
de una personalidad defectuosa”136. En otras palabras, podría mencionarse
que, al ser el injusto el contenido de la culpabilidad, la culpabilidad de
empresa consistiría en una filosofía empresarial o por su deficiencia en
su organización, la culpabilidad es por el carácter defectuoso de la or-
ganización, los hechos delictivos concretos (por filosofía empresarial o
defectuosa organización) vienen a ser solo expresiones de ese carácter
de la empresa.

A pesar de representar un concepto muy estructurado de culpabi-


lidad, chocaría directamente esta concepción con los fundamentos bá-
sicos del Derecho penal moderno, porque recuerda su estructura a una
culpabilidad de autor.137

2.2.3. Culpabilidad por la conducción empresarial (HEINE)


El modelo de HEINE, es reconocido como uno de los más comple-
tos y acabados para la responsabilidad penal de las personas jurídicas138,
y sin duda, en su construcción pone a relucir varios puntos que forman
parte del debate actual.

En primer lugar, HEINE parte de una responsabilidad penal de la


empresa elaborada de manera análoga-funcional al de la persona física,
esto es, que debe trasponerse a las organizaciones o empresas las catego-
rías de imputación del Derecho penal individual, pero en cada categoría

136 Ibídem, pág. 138.


137 Así lo entiende GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. La Culpabilidad penal de la empresa,
ob. cit., pág. 192: “dicho concepto de culpabilidad se encuentra prácticamente «proscrito» en
el Derecho Penal moderno, dado que la culpabilidad jurídico-penal se fundamenta en el hecho
cometido y no en el carácter o en el tipo de vida que el autor ha llevado”. De igual manera
NIETO MARTÍN, Adán. La responsabilidad penal de las personas jurídicas: un modelo
legislativo, ob. cit., pág. 135: “su definición además de la culpabilidad de empresa dentro de lo
que podríamos denominar «derecho penal de autor»”.
138 GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. La Culpabilidad penal de la empresa, ob. cit., pág. 188.
FUNDAMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
DE LAS PERSONAS JURÍDICAS EN ECUADOR 53

habría que investigar que función le corresponde en la responsabilidad


de la organización.139 Es decir, se trata de poder adoptar las categorías
(por ejemplo culpabilidad), de conformidad con las características pro-
pias del destinatario de la norma, en este caso la empresa.

HEINE parte del presupuesto de que la empresa es un garante su-


pervisor (tiene una posición de garante), por lo tanto, tiene deberes espe-
ciales de supervisión y prevención de riesgos, estos riesgos devienen de
la actividad empresarial, y solo pueden ser controlados suficientemente
mediante un management (gestión o administración) de riesgos adecuado.140
Dicha posición de garante de la empresa está fundada en el dominio de
la organización, que lo traslada claramente de la institución dominio del
hecho del Derecho penal individual, es decir, la empresa tiene el dominio
de la organización, y dicho dominio es defectuoso cuando la empresa
no ha optado remedios o medidas a tiempo que sean más adecuadas al
riesgo.141 En palabras de HEINE, “[e]l punto cardinal del injusto reside en el
defectuoso management de riesgos”.142

Así, la responsabilidad penal de la empresa se produce con dos re-


quisitos: a) necesariamente un defectuoso management (gestión o admi-
nistración) de riesgos, y b) debe producir una realización del peligro tí-
picamente empresarial.143

139 HEINE, Günter. Modelos de responsabilidad jurídico-penal originaria de la empresa. En


GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos (Dir.). Modelos de autorresponsabilidad penal empresarial.
Cizur Menor (Navarra): Aranzadi, 2006, pág. 46 y 47.
140 Ibídem, pág. 50.
141 Ibídem, pág. 51. Por ejemplo, se exigen medidas verticales u horizontales, las primeras,
la empresa debe cuidarse de que la delegación o asignación de subsistemas de
competencias no reduzcan el nivel de seguridad, y las segundas, se refieren a medidas
que buscan conseguir una defensa estratégicamente operativa frente a las fuentes de
riesgos técnico, o adaptación de la estructura de la empresa para una minimización
del riesgo en general, Vid. HEINE, Günter. Modelos de responsabilidad jurídico-penal
originaria de la empresa, ob. cit., pág. 51.
142 Ibídem, pág. 51.
143 Ibídem, pág. 50.
54 JUAN FRANCISCO POZO TORRES

En la conceptualización de la culpabilidad, al partir de una traspo-


sición de categorías análogas-funcionales a la empresa, menciona que
en el Derecho penal empresarial no se da una culpabilidad por el hecho
concreto, sino más bien, una culpabilidad por la conducción de la acti-
vidad empresarial.144

Esta culpabilidad podría definirse como una operatividad empre-


sarial defectuosa a largo tiempo, así los resultados son producto de
los déficits en el cuidado del control de riesgos durante mucho tiem-
po.145 Se toma en cuenta no el fallo puntual que sucede en la empresa
u organización, sino que se trata de una culpabilidad duradera a largo
plazo al no mantener una organización adecuada, que le permita cum-
plir con los deberes de aseguramiento de los riesgos en determinado
momento.146

La construcción de HEINE sobre la culpabilidad, de igual modo que


la de LAMPE, no está libre de críticas, ya que se presenta un concepto
de culpabilidad tan denostado en el Derecho penal individual, y es el de
la culpabilidad por la conducción de vida.147

144 Ibídem, pág. 47.


145 GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. La Culpabilidad penal de la empresa, ob. cit., pág. 188.
146 NIETO MARTÍN, Adán. La responsabilidad penal de las personas jurídicas: un modelo
legislativo, ob. cit., pág. 137 y 138. El mismo, La responsabilidad penal de las personas
jurídicas: un modelo legislativo, ob. cit., pág. 138, resalta que en el ámbito practico “esto
conduce a que la investigación procesal no tenga que centrarse tanto en cómo estaba gestionada el
«día D», sino en cómo venía siendo organizada”.
147 GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. La Culpabilidad penal de la empresa, ob. cit., pág.
192. Frente a las críticas a la culpabilidad por conducción empresarial, una de
las respuestas ha sido que el Derecho penal individual no es idéntico al Derecho
penal de la empresa, y principalmente uno de los puntos que difieren es el tipo de
culpabilidad que contiene, Vid. GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. La Culpabilidad penal
de la empresa, ob. cit., pág. 184. HEINE, Günter. Modelos de responsabilidad jurídico-
penal originaria de la empresa, ob. cit., pág. 49, ha mencionado sobre el concepto de
culpabilidad empresarial, lo siguiente: “no se trata de un desarrollo antropomórfico ulterior
del principio de culpabilidad personal, sino de una nueva fundamentación originaria, vinculada
con la organización, del principio sistémico de culpabilidad”.
FUNDAMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
DE LAS PERSONAS JURÍDICAS EN ECUADOR 55

2.2.4. Culpabilidad constructivista (GÓMEZ-JARA DÍEZ)


La propuesta de GÓMEZ-JARA DÍEZ, ha sido reconocida como
la propuesta doctrinal más seria en la doctrina española y en la doctrina
europea para explicar la responsabilidad penal de las personas jurídicas.148
El primer planteamiento realizado por GÓMEZ-JARA DÍEZ, que sin
duda goza de una gran profundidad, lo plasmo en su monografía titula-
da: “La culpabilidad penal de la empresa”149

Antes de adentrarnos a este concepto que ha sido denominado por


su propio autor como «modelo constructivista», es necesario explicar
rápidamente las bases metodológicas y teóricas de las que parte.

Este autor, para la construcción de su modelo de imputación, parte


del constructivismo operativo que es una corriente epistemológica de
la teoría de los sistemas sociales autopoiéticos (NIKLAS LUHMANN),
y también la fusiona con la ética empresarial norteamericana (Corporate
Citizenship).150

El constructivismo operativo (teoría de los sistemas autopoiéticos)


entiende que son varios los sistemas que gozan de autorreferencialidad,
es decir la capacidad de reproducirse autopoiéticamente (así mismos);
esto en la responsabilidad penal de la persona jurídica, influye en que esta
capacidad tiene la organización empresarial, es decir, se entiende como

148 Así lo considera: NIETO MARTÍN, Adán. La responsabilidad penal de las personas
jurídicas: un modelo legislativo, ob. cit., pág. 142.
149 GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. La Culpabilidad penal de la empresa, ob. cit.
150 GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. El modelo constructivista de autorresponsabilidad penal
empresarial, ob. cit., pág. 93-161. Sobre la teoría de los sistemas autopoiéticos, cabe
mencionar que ha sido de poca aceptación en el Derecho penal individual, sin
embargo, en las construcciones doctrinales referentes al Derecho penal colectivo o de
la empresa (ha influido en la teoría de la organización empresarial), ha sido utilizada
con frecuencia por los aportes que puede tener en este ámbito, una mirada sobre la
importancia de esta teoría en este ámbito es señalada por NIETO MARTÍN, Adán.
La responsabilidad penal de las personas jurídicas: un modelo legislativo, ob. cit., pág. 76-81.
56 JUAN FRANCISCO POZO TORRES

un sistema autopoiético, y es concebida la organización empresarial como


un sistema social que se reproduce por la base de sus decisiones.151 Esto
es una cuestión fundamental, y sus repercusiones se verán reflejadas en
el modelo de imputación de la persona jurídica, como se expondrá a con-
tinuación, de igual modo lo relativo sobre la ética empresarial norteame-
ricana (especialmente en la construcción de la culpabilidad).

El profesor GÓMEZ-JARA, a partir de sus fundamentos, construye


un injusto y una culpabilidad de la empresa, su metodología es la cons-
trucción de categorías de una teoría del delito para la empresa establecien-
do equivalentes funcionales con la teoría jurídica del delito de la persona
física. Así, considera que el fundamento del delito de la persona jurídica
parte de la base de que varias empresas alcanzan un nivel de complejidad
y comienzan a mostrar características de autorreferencialidad, autocon-
ducción y autodeterminación, y a partir de ahí puede mencionarse que la
persona jurídica tiene una posición de garante frente a su propio ámbito
organizativo.152 Entonces, la capacidad de organización de la persona ju-
rídica es equivalente a la capacidad de acción de la persona física.153

En la construcción del injusto, GÓMEZ-JARA, considera que existe


un injusto objetivo y subjetivo. El injusto objetivo, al igual que en el Derecho
penal de las personas físicas se imponen los criterios de imputación objetiva,
se trata de determinar si la empresa en uso de su capacidad autoorganiza-
tiva, ha generado un determinado riesgo empresarial no permitido que se

151 Ibídem, pág. 101. Para GÓMEZ-JARA DÍEZ, son tres los sistemas autopoiéticos:
el ser humano, la organización empresarial y el Derecho, los mismos que tienen
diferentes formas de reproducción autopoiética. La organización empresarial es un
sistema social que se reproduce con base en sus decisiones, el ser humano es un
sistema psíquico que se reproduce con base en la conciencia, y el Derecho es un
sistema social funcional cuya reproducción se da de la mano de comunicaciones
jurídicas, así Vid. ampliamente en GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. El modelo
constructivista de autorresponsabilidad penal empresarial, ob. cit., pág. 101 y ss.
152 GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. Fundamentos de la responsabilidad penal de las personas
jurídicas, ob. cit., pág. 121.
153 Ibídem, pág. 122.
FUNDAMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
DE LAS PERSONAS JURÍDICAS EN ECUADOR 57

ha terminado materializando en un resultado lesivo concreto.154 Una or-


ganización deficiente, genera un riesgo más allá del permitido, y es aquí en
donde se ubica el defecto de organización (en el injusto). En la imputación
subjetiva, se ha propuesto que la misma se basa en el conocimiento orga-
nizativo de la persona jurídica de los riesgos derivados de su actividad.155

GÓMEZ-JARA, en la elaboración de la culpabilidad empresarial


parte de la consideración de que si bien no es idéntica a la culpabilidad
de la persona física, sí puede ser funcionalmente equivalente, y considera
que su concepto constructivista (y que es la materialidad del concepto de
culpabilidad), está compuesto por tres equivalentes funcionales (que se
corresponden con el concepto de culpabilidad individual): a) la fidelidad
al Derecho como condición para la vigencia de la norma, b) la igualdad
objetiva entre las personas, y c) la posibilidad de cuestionar, mediante
un procedimiento conforme a Derecho la vigencia de la norma; los tres
están interrelacionados, y son los elementos que conforman un concepto
clave en el Derecho penal de la persona jurídica, el concepto de ciuda-
dano corporativo fiel al derecho o el buen ciudadano corporativo (Good
Corporate Citizen).156

Por consiguiente, la culpabilidad constructivista de GÓMEZ-JARA,


se basa fundamentalmente en el concepto del buen ciudadano corpora-
tivo (Good Corporate Citizen) de la ética empresarial norteamericana, en-
tendiendo lo anterior como la empresa que ha implementado una cultura
corporativa de cumplimiento con el derecho; entonces, la culpabilidad se
refleja en la cultura empresarial de incumplimiento de la legalidad, uno
de los indicadores fundamentales para determinar la cultura empresarial
de cumplimiento al derecho o a la legalidad se tornan en los compliance
programs.157
154 Ibídem, pág. 122.
155 Ibídem, pág. 123.
156 GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. La Culpabilidad penal de la empresa, ob. cit., pág. 248.
157 GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. Fundamentos modernos de la responsabilidad penal
de las personas jurídicas, ob. cit., pág. 492 y 493. Aquí hay que profundizar, que,
58 JUAN FRANCISCO POZO TORRES

2.3. Ventajas de un modelo de autorresponsabilidad

El optar por un modelo directo de imputación para la persona jurí-


dica, trae consigo muchas ventajas, tanto político-criminales como dog-
máticas, que realmente se reflejan en la superación de dificultades que
presentaba el modelo vicarial de imputación, entre las más importantes
podemos encontrar las siguientes.

a) Ventajas político-criminales
▪▪ Una de las ventajas, sin duda, que trae el modelo de respon-
sabilidad directo, y que el modelo vicarial no ha podido satis-
facer, es el hacer frente a lo que caracteriza a la criminalidad
de empresa: el fenómeno de la «irresponsabilidad organizada».
Así, un modelo de heterorresponsabilidad, anclado a una res-
ponsabilidad de una persona física, no puede hacer frente a
problemas de identificación de una persona física para poder
establecer responsabilidad a la persona jurídica, o si bien, se
individualiza a la persona o personas físicas, éstas están dentro
alguna exención de responsabilidad, haciendo imposible la res-
ponsabilidad de la persona jurídica, frente a esto un modelo di-

para el autor, el rol que garantiza el Derecho penal de la persona jurídica es


el rol del ciudadano corporativo fiel al Derecho, el mismo que se concreta en
institucionalización de una cultura empresarial fiel al Derecho (cumplimiento a la
legalidad), en consecuencia, la no institucionalización de esa cultura empresarial
de cumplimiento a la legalidad, constituye el quebrantamiento del rol del buen
ciudadano corporativo, Vid. GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. La culpabilidad de la
persona jurídica, ob. cit., pág. 167-169. El concepto de culpabilidad de GÓMEZ-JARA,
no ha estado exento de críticas, así GÓMEZ TOMILLO, Manuel. La
imputación objetiva y culpabilidad en el Derecho penal de las personas jurídicas. Especial
referencia al sistema español. Revista jurídica de Castilla y León, 2011, No. 25,
pág. 71, manifiesta: “entiendo que una construcción de esta naturaleza lo que determina es
una excesiva restricción de las posibilidades sancionatorias, reducidas al ámbito de lo excepcional,
puesto que una cultura [empresarial de incumplimiento de la legalidad] tal es más propia
de las organizaciones criminales que de las personas jurídicas que operan en el mercado y que,
excepcionalmente, incurren en un delito”.
FUNDAMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
DE LAS PERSONAS JURÍDICAS EN ECUADOR 59

recto de imputación para la persona jurídica se presenta como


más eficaz.158
▪▪ Se ha mostrado que, a raíz del paradigma de la sociedad de
riesgo, la persona jurídica es un ente generador de riesgos para
importantes bienes jurídicos, y que se producen generalmente
por la deficiente organización de la empresa, entonces es en
contra de la empresa que se debe dirigir la prevención, impo-
niendo sanciones intimidatorias para la propia organización, las
penas deben imponerse, pero con reglas claras.159
▪▪ Además, la sanción penal a la propia persona jurídica, permite
determinar la calidad y la cantidad de la pena según el tamaño
de la organización y no según el patrimonio del representante
o de la persona física sancionada, evitando también que exista
un impago de la multa por la posible insolvencia de la persona
física condenada.160
b) Ventajas dogmáticas
▪▪ Mantiene el sistema de imputación de responsabilidad de la
persona física sin la necesidad de una flexibilización de sus ca-
tegorías, lo que ha sucedido en varios casos en los que, para evi-
tar una impunidad de delitos cometidos dentro del seno de la

158 En la cuestión de la localización de una persona física en la estructura empresarial,


NIETO MARTÍN, Adán. La responsabilidad penal de las personas jurídicas: un modelo
legislativo, ob. cit., pág.40: ha considerado que existen dos problemas derivados, el
problema de la identificación y el problema de la culpabilidad de la persona física
(al estar dentro de alguna exención de responsabilidad). La consideración de que un
modelo directo o de autorresponsabilidad resuelve esta problemática, se puede Vid.
en: ZÚÑIGA RODRÍGUEZ, Laura. Criminalidad de empresa y criminalidad organizada,
ob. cit., pág. 401, y GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. El nuevo artículo 31.2 del Código
Penal: cuestiones de lege lata y de lege ferenda, ob. cit., pág. 293.
159 ZÚÑIGA RODRÍGUEZ, Laura. Criminalidad de empresa y criminalidad organizada,
ob. cit., pág. 401.
160 Ibídem, pág. 402.
60 JUAN FRANCISCO POZO TORRES

persona jurídica, se ha flexibilizado las categorías del Derecho


penal individual.161
▪▪ Un punto importante, es que, al reconocer un modelo direc-
to de imputación a la persona jurídica, se está optando por
un modelo paralelo al de las personas físicas, lo que permite
construir categorías propias y distinguir cuando existe un
injusto y culpabilidad de la persona jurídica y cuando el de
la persona física, esta construcción es basada por las ca-
racterísticas al sujeto que se va a regular, que es la persona
jurídica.162
▪▪ El planteamiento de que existen dos injustos penales, uno
para la persona jurídica y otro para la persona física, resuelve
problemas de non bis in idem, y el problema de la infracción al
principio de culpabilidad, ya que cada uno responde por su
propio injusto.163 En este sentido los modelos directos de im-
putación ofrecen un mejor anclaje y respeto a los parámetros
de un Derecho penal moderno, así la persona jurídica respon-

161 Ibídem, pág. 401.


162 Uno de los puntos que es compartido casi por la totalidad de la doctrina
especializada. Así, la construcción de un sistema de responsabilidad o teoría jurídica
del delito de la empresa paralelo al de la persona física, puede Vid. en: ZÚÑIGA
RODRÍGUEZ, Laura. Criminalidad de empresa y criminalidad organizada, ob. cit., pág.
401; GUARDIOLA LAGO, Mª Jesús. Responsabilidad penal de las personas jurídicas y
alcance del Art. 129 del Código penal. Valencia: Tirant lo Blanch, 2004, pág. 144; PÉREZ
MACHÍO, Ana Isabel. Modelos tradicionales de imputación de responsabilidad penal a las
personas jurídicas, ob. cit., pág. 32; DE LA CUESTA, José Luis. Responsabilidad penal
de las personas jurídicas en el Derecho español, ob. cit., pág. 58; GÓMEZ-JARA DÍEZ,
Carlos. Fundamentos modernos de la responsabilidad penal de las personas jurídicas, ob. cit.,
pág. 56; ZUGALDÍA ESPINAR, José. La responsabilidad penal de empresas, fundaciones y
asociaciones, ob. cit., pág. 142 y 143; FEIJOO SÁNCHEZ, Bernardo. Las características
básicas de la responsabilidad penal de las personas jurídicas en el Código Penal español, ob. cit.,
pág. 71, entre otros.
163 ZÚÑIGA RODRÍGUEZ, Laura. Criminalidad de empresa y criminalidad organizada,
ob. cit., pág. 402.
FUNDAMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
DE LAS PERSONAS JURÍDICAS EN ECUADOR 61

dería por su propio hecho, y no por un hecho ajeno como en


los sistemas vicariales.164
▪▪ Si se mantiene un modelo de culpabilidad de empresa, se debe
reconocer que no puede ser un sistema de responsabilidad ob-
jetiva sin posibilidad de defensa de la organización, permite
introducir causas de exclusión de la responsabilidad (así como
circunstancias atenuantes) para la propia persona jurídica, al
contrario de lo que sucedía en los modelos vicariales, que de-
pende de la responsabilidad o no de la persona física para la
transferencia de la responsabilidad (sistemas vicariales que re-
presentan una responsabilidad objetiva).165

164 GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. El nuevo artículo 31.2 del Código Penal: cuestiones de lege
lata y de lege ferenda, ob. cit., pág. 294-295; GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. Fundamentos
modernos de la responsabilidad penal de las personas jurídicas, ob. cit., pág. 53 y ss.
165 En este punto puede Vid. a GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. El nuevo artículo 31.2 del
Código Penal: cuestiones de lege lata y de lege ferenda, ob. cit., pág. 294 y NIETO MARTÍN,
Adán. La responsabilidad penal de las personas jurídicas: un modelo legislativo, ob. cit.,
pág. 149.
Capítulo III
LA RESPONSABILIDAD PENAL DE LAS
PERSONAS JURÍDICAS EN EL ORDENAMIENTO
JURÍDICO ECUATORIANO
1. Características del sistema de responsabilidad penal de
las personas jurídicas implementado en el Código Orgánico
Integral Penal
Desde la entrada en vigencia del Código Orgánico Integral Penal166
el 10 de agosto de 2014, después de un tiempo de vacatio legis de 180 días
desde su publicación, el Ecuador abandona el principio societas delinquere
non potest y se suma a un proceso de incorporación y reconocimiento de
la responsabilidad penal de las personas jurídicas, que se ha realizado en
Europa como en países de la región167.

Las discusiones de si es o no penalmente responsable la persona


jurídica, ya no puede sustentarse desde la óptica de lege lata, su reconoci-
miento expreso lleva a plantearnos la existencia de un nuevo sujeto activo
dentro del Derecho penal nacional. La discusión de sí podía responder
penalmente una persona jurídica, antes de la reforma integral de todo
el sistema penal ecuatoriano (2014), era una discusión de lege ferenda que
deja de serlo, y la invocación al principio de procedencia canónico me-

166 Código Orgánico Integral Penal del Ecuador, Registro Oficial No. 180 del 10 de
febrero de 2014. La entrada en vigencia de este cuerpo legal, constituyó una reforma
integral de todo el sistema penal, agrupando en un solo texto materia sustantiva,
adjetiva y ejecutiva penal.
167 Entre los países europeos que han incorporado la responsabilidad penal de las
personas jurídicas, podemos mencionar, por ejemplo: Francia, Bélgica, Portugal,
España, Italia, Rumania, Austria; y en Latinoamérica podemos mencionar: Chile,
Ecuador, Brasil.
64 JUAN FRANCISCO POZO TORRES

dieval societas delinquere non potest para rechazar su responsabilidad, frente


a la regulación ecuatoriana actual, se vuelve una invocación trasnochada.

Haciendo una transposición a la discusión ecuatoriana en esta ma-


teria, de la frase que en 1997 mencionó ZUGALDÍA ESPINAR: “los
partidarios de la responsabilidad penal de las personas jurídicas cabemos en un ta-
xi”168, permite entender el estado de la cuestión en Ecuador, y que son
pocos los autores partidarios de esta responsabilidad, antes de la reforma
del 2014 o ulteriormente.169

La regulación ecuatoriana en el Código Orgánico Integral Penal,


sobre la responsabilidad penal de las personas jurídicas, está prevista y
contenida solo en el art. 49, art. 50 y art. 71.

El legislador en la exposición de motivos del Código Orgánico


Integral Penal, no menciona en absoluto, la justificación de la imple-
mentación de la responsabilidad penal de las personas jurídicas en el
ordenamiento jurídico ecuatoriano.

Por otro lado, hay que recalcar que, una vez reconocida expresamente
la responsabilidad penal de la empresa en el ordenamiento jurídico ecua-
168 Refiriéndose ZUGALDÍA ESPINAR a RODRÍGUEZ RAMOS, BACIGALUPO
SAGGESE y así mismo, quienes eran los autores que se habían pronunciado
a favor de la responsabilidad penal de las empresas en ese momento, Vid. en:
BACIGALUPO SAGGESE, Silvina. El modelo de imputación de la responsabilidad penal
de los entes colectivos, ob. cit., pág. 68.
169 Entre los autores ecuatorianos partidarios de la responsabilidad penal de las personas
jurídicas se encuentran: BASABE SERRANO, Santiago. Responsabilidad penal de las
personas jurídicas desde la teoría de sistemas. Quito: Ediciones Abya-Yala, 2003; GARCÍA
FALCONÍ, Ramiro. Código Orgánico Integral Penal Comentado. 2a. ed. Quito: Latitud
Cero, 2014; ZAVALA EGAS, Jorge. Responsabilidad penal de las personas jurídicas en el
sistema constitucional ecuatoriano (Arts. 49 y 50 COIP). Guayaquil: Universidad Espíritu
Santo, 2014; y ARAUJO GRANDA, Paulina. La nueva teoría del delito económico y
empresarial en Ecuador: La responsabilidad penal de las personas jurídicas y el Código Orgánico
Integral Penal. Quito: Corporación de Estudios y Publicaciones, 2014; ZAMBRANO
PASQUEL, Alfonso. Derecho Penal Parte General: Fundamentos del Derecho Penal y Teoría
del Delito. Guayaquil: Murillo Editores, 2017.
FUNDAMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
DE LAS PERSONAS JURÍDICAS EN ECUADOR 65

toriano, surgen varias cuestiones de lege lata: si se instaura un modelo de


imputación específico o no, qué características tiene el sistema de impu-
tación de responsabilidad penal ecuatoriano, cómo puede configurarse
un injusto y culpabilidad de la persona jurídica, qué sanciones especifi-
cas contra la persona jurídica existen, etc. El objetivo de este capítulo, es
aproximarse a las características generales del sistema de imputación que
el legislador ha concretado en el texto legal, y, además, sentar varias líneas
interpretativas de imputación, de cómo podría configurarse un injusto y
culpabilidad penal de la persona jurídica en el ordenamiento ecuatoriano.

1.1. El art. 49 del COIP

Conforme se establece en el art. 49 del COIP, la responsabilidad


penal de las personas jurídicas, puede derivar de la comisión de delitos
para beneficio propio o para beneficio de sus asociados, por parte de
varias personas físicas; incluyendo y determinando exhaustivamente a
las mismas por el texto legal, y estableciendo un catálogo muy amplio:

a) Personas que ejercen su propiedad o control.

b) Órganos de gobierno o administración de la persona jurídica.

c) Apoderados.

d) Mandatarios.

e) Representantes legales o convencionales

f) Agentes

g) Operadores.

h) Factores.

i) Delegados.
66 JUAN FRANCISCO POZO TORRES

j) Terceros que contractualmente o no, se inmiscuyen en una activi-


dad de gestión.

k) Ejecutivos principales o quienes cumplan actividades de administra-


ción, dirección y supervisión.

l) y, en general, por quienes actúen bajo órdenes o instruccio-


nes de las personas naturales mencionadas. (cualquier empleado
o subordinados)

De lo citado, puede verse que del art. 49 del COIP, se deriva la posi-
ble configuración de un sistema de heterorresponsabilidad, en razón de
que el desencadenante de la responsabilidad es la conducta (activa u omi-
siva) de una persona física. El texto legal, es exhaustivo en las personas
físicas que podrían desencadenar la responsabilidad penal de la persona
jurídica, y tiene un catálogo muy amplio, no solo requiriendo actos de
órganos o representantes de la organización, sino también de terceros
que se inmiscuyen en una actividad de gestión hasta cualquier empleado
o subordinado, descartando en consecuencia que no se trata de un sis-
tema de alter ego o una identification theory, sino más bien se acomoda, por
la amplitud de las personas (recogiéndolas a todas), en un sistema de res-
pondeat superior, en donde se desencadena la responsabilidad por todos los
actos (acciones u omisiones) de todos los empleados o dependientes de la
persona jurídica, sin importar su nivel jerárquico. También hay que men-
cionar que los actos de los subordinados o empleados de nivel inferior
no necesita un plus para que desencadene la responsabilidad penal de la
persona jurídica como por ejemplo en el art. 31 bis. 1 b) del CP español,
en el que requiere además de la conducta delictiva del subordinado, que
esta se haya podido realizar por el grave incumplimiento de los deberes
de supervisión, vigilancia y control por parte de personas que ostentan
facultades directivas.170

170 GÓMEZ TOMILLO, Manuel. Introducción a la responsabilidad penal de las personas


jurídicas, ob. cit., pág. 108.
FUNDAMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
DE LAS PERSONAS JURÍDICAS EN ECUADOR 67

Además, se requiere (art. 49 del COIP) que la conducta (acción u


omisión) de la persona física se realice «para beneficio propio o de sus
asociados», lo que lleva a plantearnos cuál es la naturaleza del beneficio
que se exige, ya que no queda claramente fijada en el texto legal. Así, se
requiere un beneficio: ¿directo o indirecto?, ¿económico o no?, ¿debe pro-
ducirse o solo ser potencial? Lo que se busca con este requisito es poder
restringir la conducta delictiva de la persona física que pueda desencade-
nar la responsabilidad penal de la persona jurídica, así no se constatará
esto, cuando la persona física realice su conducta para beneficio propio
y en contra de la propia persona jurídica perjudicándola, o de un tercero
ajeno. Consecuente el legislador con este requisito, en el art. 49 inc. 3 del
COIP, ha determinado que no hay lugar a la responsabilidad penal de la
empresa cuando el delito se ha cometido por una de las personas físicas,
en beneficio a un tercero ajeno a la organización.

La interpretación del requisito «para beneficio propio o de sus aso-


ciados», deberá hacerse de manera amplia, de forma que, su naturale-
za podría ser de índole económica o de otra índole intangible como el
prestigio social de la empresa, o beneficio estratégico para un posiciona-
miento en el mercado171, directo (beneficio económico para la empresa)
o indirecto (ahorros de costes a la empresa); además, debe ser interpre-
tado objetivamente, requiriendo que la conducta de la persona física sea
idónea ex ante (objetiva tendencia de la acción a conseguir el beneficio)
para que la persona jurídica obtenga algún beneficio, aunque no sea di-
recto e inmediato, pudiendo ser una posibilidad a futuro que finalmente
no se produzca.172

Estos son los únicos requisitos que la regulación ecuatoriana requiere


para la determinación de la responsabilidad penal de las personas jurídi-
cas. Se puede observar y deducir una suerte de heterorresponsabilidad
171 BACIGALUPO SAGGESE, Silvina. El modelo de imputación de la responsabilidad penal
de los entes colectivos, ob. cit., pág. 86.
172 GÓMEZ TOMILLO, Manuel. Introducción a la responsabilidad penal de las personas
jurídicas, ob. cit., pág. 119.
68 JUAN FRANCISCO POZO TORRES

del art. 49 del COIP, al momento que se requiere acciones u omisiones


de las personas físicas para la responsabilidad penal de las personas ju-
rídicas, en este sentido, vendría a constituir una responsabilidad objetiva
para la organización tan denostada en el Derecho penal moderno. Es
por eso, que como se planteará infra (epígrafe 2.1 del CAPÍTULO III),
se deberá realizar una interpretación cuidadosa del texto legal, para ale-
jarse de planteamientos objetivistas de responsabilidad penal para la
persona jurídica. En este sentido, podemos mencionar que la conducta
de la persona física sólo podría considerarse como presupuesto de la
responsabilidad de las personas jurídicas, pero no su fundamento; esto
por exigirse desde una perspectiva jurídico-penal que la responsabilidad
debe ser de un hecho propio y quedando prohibida la responsabilidad
por un hecho ajeno.173 Exigiendo la configuración de un injusto y una
culpabilidad propia de la persona jurídica distintos de los de la persona
física, lo cual tiene sustento en varios artículos del mismo texto legal (art.
49 inc. 2 y art. 50 del COIP) que permiten la responsabilidad autónoma
e independiente de la organización.

1.2. Sistema de sujetos activos: ¿Qué personas jurídicas?

Una cuestión de política criminal cuando se realiza la implementación


de este tipo de responsabilidad, es determinar cuáles son las personas
jurídicas que serán sujetos de imputación. La legislación ecuatoriana, ha
seguido la línea de otros Códigos penales europeos o latinoamericanos
de solo contemplar como sujetos de imputación a las personas jurídicas
de Derecho privado, y excluir a las de Derecho público.

El art. 49 del COIP, expresamente señala que sólo “las personas jurí-
dicas nacionales o extranjeras de derecho privado son penalmente responsables”, así
el Ecuador sigue una línea formalista, en la que el concepto de persona
jurídica, nos lleva a remitirnos a otras ramas del ordenamiento jurídico.
Por lo cual, las personas jurídicas de Derecho privado podrán ser com-
173 En este sentido Vid. GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. Fundamentos de la responsabilidad
penal de las personas jurídicas, ob. cit., pág. 129.
FUNDAMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
DE LAS PERSONAS JURÍDICAS EN ECUADOR 69

pañías, corporaciones, fundaciones, etc., sujetas a disposiciones jurídi-


cas civiles y mercantiles: Código Civil, Ley de Compañías, Reglamento
para la Aprobación, Control y Extinción de las Personas Jurídicas de
Derecho Privado.

De esta manera el COIP, ha establecido un filtro de imputabilidad


consistente en que el sujeto de imputación debe tener personalidad jurí-
dica privada, excluyéndose las personas jurídicas de Derecho público: el
Estado y la administración pública, las mismas que están contempladas
en el art. 225 de la Constitución de la República del Ecuador.174 En el
Derecho comparado es habitual la exclusión del Estado y las adminis-
traciones públicas de este tipo de responsabilidad penal; esto se debe a
que carece de sentido que el Estado ejerza su ius puniendi sobre sí mismo,
y también que la relevancia de su papel constitucional o sus funciones
públicas podrían verse muy negativamente afectadas y puestas en peli-
gro por cualquier actuación judicial, y en consecuencia, sólo responde-
rán penalmente las personas físicas que cometan un delito en su seno.175

El texto legal, con respecto de las personas jurídicas de Derecho


privado que pueden ser responsables, no establece ninguna exigencia
respecto a su organización o complejidad para dicha responsabilidad
(quedando sujetas a responsabilidad penal absolutamente todas las per-
sonas jurídicas de Derecho privado sin discriminación). Tampoco se es-
tablece como sucede en otros ordenamientos jurídicos, los casos en que

174 Las personas jurídicas de Derecho público están contempladas en el art. 225 de
la Constitución de la República del Ecuador, Registro Oficial No. 449 del 20 de
octubre de 2008: “El sector público comprende: 1. Los organismos y dependencias de las funciones
Ejecutiva, Legislativa, Judicial, Electoral y de Transparencia y Control Social. 2. Las entidades
que integran el régimen autónomo descentralizado. 3. Los organismos y entidades creados por la
Constitución o la ley para el ejercicio de la potestad estatal, para la prestación de servicios públicos o
para desarrollar actividades económicas asumidas por el Estado. 4. Las personas jurídicas creadas
por acto normativo de los gobiernos autónomos descentralizados para la prestación de servicios
públicos”.
175 BACIGALUPO SAGGESE, Silvina. El modelo de imputación de la responsabilidad penal
de los entes colectivos, ob. cit., pág. 77.
70 JUAN FRANCISCO POZO TORRES

una organización carezca de personalidad jurídica, entendiendo que no


podría ser aplicable para ellas este tipo de responsabilidad, a excepción
de un solo caso contemplado para el delito de defraudación tributaria
(art. 298 COIP)176, en el que puede ser penalmente responsable la entidad
que carezca de personalidad jurídica, siempre que constituya una unidad
económica o un patrimonio independiente de la de sus miembros.

1.3. Sistema de numerus clausus

El modelo que ha optado el legislador ecuatoriano se caracteriza por


ser un sistema de numerus clausus, que es un catálogo cerrado de delitos
por los cuales puede ser penalmente responsable la persona jurídica, así
lo prevé el art. 49 del COIP: “En los supuestos previstos en este Código, las per-
sonas jurídicas nacionales o extranjeras de derecho privado son penalmente responsa-
bles”. De este modo, la regulación de este tipo de responsabilidad penal
se da, en igual sentido que en la regulación de la imprudencia, solo en
los tipos penales de la parte especial en que se mencione taxativamente;
así en el Ecuador, se tiene previsto en los siguientes delitos:

Genocidio (art. 79), etnocidio (art. 80), exterminio (art. 81), esclavi-
tud (art. 82), deportación o traslado forzoso de población (art. 83), des-
aparición forzada (art. 84), ejecución extrajudicial (art. 85), persecución

176 El art. 298 del COIP menciona sólo para el delito de defraudación tributaria: “En
el caso de personas jurídicas, sociedades o cualquier otra entidad que, aunque carente de personería
jurídica, constituya una unidad económica o un patrimonio independiente de la de sus miembros, de
conformidad con lo dispuesto en este Código, serán sancionadas con pena de extinción de la persona
jurídica y multa de cincuenta a cien salarios básicos unificados del trabajador en general”. El
legislador ecuatoriano en este caso ha utilizado el sustantivo «personería» (jurídica),
cuando el sustantivo más preciso e idóneo debió ser «personalidad» (jurídica); ya que
la personería jurídica es utilizado habitualmente como un concepto procesal, referido
a la capacidad legal para comparecer en una litis o contienda legal, a diferencia del
de personalidad jurídica definido por el Diccionario Jurídico del Español como
“{c]ualidad de la que deriva la aptitud para ser titular de derechos y obligaciones y el reconocimiento
de capacidad jurídica y de obrar. Corresponde a toda persona, sea física o jurídica”: REAL
ACADEMIA ESPAÑOLA. Diccionario del Español Jurídico, 2016. Recuperado de:
http://dej.rae.es/#/entry-id/E181200
FUNDAMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
DE LAS PERSONAS JURÍDICAS EN ECUADOR 71

(art. 86), apartheid (art. 87), agresión (art. 88), delitos de lesa humanidad
(art. 89), trata de personas (art. 91), extracción y tratamiento especial
de órganos y tejidos (art. 95), tráfico de órganos (art. 96), publicidad de
tráfico de órganos (art. 97), realización de procedimientos de trasplante
sin autorización (art. 98), turismo para la extracción, tratamiento ilegal o
comercio de órganos (art. 99), explotación sexual de personas (art. 100),
prostitución forzada (art. 101), turismo sexual (art. 102), pornografía con
utilización de niñas, niños o adolescentes (art. 103), comercialización de
pornografía con utilización de niñas, niños o adolescentes (art. 104), tra-
bajos forzados u otras formas de explotación laboral (art. 104), promesa
de matrimonio o unión de hecho servil (art. 106), adopción ilegal (art.
107), empleo de personas para mendicidad (art. 108), ocupación ilegal
de suelo o tráfico de tierras (art. 201), insolvencia fraudulenta (art. 205),
falsificación de marcas y piratería lesiva contra los derechos de autor (art.
208A), tráfico ilícito de migrantes (art. 213), producción, fabricación,
comercialización y distribución de medicamentos e insumos caducados
(art. 217), desatención de servicio de salud (art. 218), engaño al compra-
dor respecto a la identidad o calidad de las cosas o servicios (art. 235),
destrucción de bienes del patrimonio cultural (art. 237), retención ile-
gal de aportación a la seguridad social (art. 242), falta de afiliación al
Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (art. 243), gestión prohibida
o no autorizada de productos, residuos, desechos o sustancias peligrosas
(art. 254), falsedad u ocultamiento de información ambiental (art. 255),
invasión de áreas de importancia ecológica (art. 245), incendios fores-
tales y de vegetación (art. 246), delitos contra la flora y fauna silvestres
(art. 247), delitos contra los recursos del patrimonio genético nacional
(art. 248), delitos contra el agua (art. 251), delitos contra suelo (art. 252),
contaminación del aire (art. 253), gestión prohibida o no autorizada de
productos, residuos, desechos o sustancias peligrosas (art. 254), falsedad
u ocultamiento de información ambiental (art. 255), actividad ilícita de
recursos mineros (art. 260), financiamiento o suministro de máquinas
para extracción ilícita de recursos mineros (art. 261), paralización del
servicio de distribución de combustibles (art. 262), adulteración de la
72 JUAN FRANCISCO POZO TORRES

calidad o cantidad de productos derivados de hidrocarburos, gas licuado


de petróleo o biocombustibles (art. 263), almacenamiento, transporte,
envasado, comercialización o distribución ilegal o mal uso de productos
derivados de hidrocarburos, gas licuado de petróleo o biocombustibles
(art. 264), almacenamiento, transporte, envasado, comercialización o dis-
tribución ilegal de hidrocarburos en las provincias fronterizas, puertos
marítimos o fluviales o mar territorial (art. 265), sustracción de hidro-
carburos (art. 266), defraudación tributaria (art. 298), pánico económico
(art. 307), agiotaje (art. 308), usura (art. 309), divulgación de información
financiera reservada (art. 310), ocultamiento de información (art. 311),
falsedad de información (art. 312), defraudaciones bursátiles (art. 313),
falsedad documental en el mercado de valores (art. 314), autorización
indebida de contrato de seguro (art. 315), operaciones indebidas de se-
guros (art. 316), lavado de activos (art. 317), incriminación falsa por la-
vado de activos (art. 318), omisión de control de lavado de activos (art.
319), simulación de exportaciones o importaciones (art. 320), pánico
financiero (art. 322), captación ilegal de dinero (art. 323), falsedad de in-
formación financiera (art. 324), descuento indebido de valores (art. 326)
financiación del terrorismo (art. 367), muerte provocada por negligencia
de contratista o ejecutor de la obra (art. 378). De igual manera, desde el
2018 se prevé en el cohecho (art. 280), tráfico de influencias (art. 285) y
en el testaferrismo (art. 289).177

1.4. Sistema de responsabilidad penal acumulativa

Una característica de la responsabilidad penal de las personas ju-


rídicas implementada en Ecuador, es que es un sistema de responsa-
bilidad acumulativa, así la responsabilidad penal de la persona jurídica
es independiente de las personas físicas (art. 49 inc. 2 del COIP). Esto
es algo que debe ser destacado en un sistema de imputación directo
177 La incorporación de la responsabilidad de las personas jurídicas en estos delitos
se realizó por la aprobación de la pregunta No. 1, relativa a temas de corrupción,
del Referéndum y Consulta Popular realizado el 4 de febrero de 2018, resultados
publicados en el Suplemento del Registro Oficial No. 180 de 14 de febrero de 2018.
FUNDAMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
DE LAS PERSONAS JURÍDICAS EN ECUADOR 73

para personas jurídicas, ya que la responsabilidad acumulativa, permite


que tanto la persona física como la persona jurídica puedan responder
por el delito cometido, manteniendo un doble sistema de imputación.
Evitando que se flexibilicen las categorías de imputación de la persona
física, ya que el objetivo de este tipo de responsabilidad, no es susti-
tuir este sistema de imputación, sino complementarlo para la preven-
ción de conductas delictivas propias de la criminalidad de empresa, y
en las que por sí solo el sistema de imputación de la persona física se
presenta inidóneo.178

Manteniendo la independencia de las responsabilidades entre per-


sona física y persona jurídica, el sistema adoptado por el legislador ecua-
toriano, prevé en el art. 50 del COIP que, en caso de su concurrencia, la
responsabilidad penal de la organización, no se podrá extinguir ni mo-
dificar por circunstancias que afecten o agraven la responsabilidad de la
persona física, aquí se debe incluir la incomunicabilidad de circunstancias
atenuantes y agravantes, así como las que afecten a la responsabilidad de
la persona física, al estar su conducta por ejemplo en error de tipo o de
prohibición, o estar amparado en una causa de justificación o inculpabi-
lidad, etc. De igual manera no se extinguirá ni modificará la responsabi-
lidad penal de la persona jurídica, por cuestiones procesales que afecten
a la persona física, como: su fallecimiento, o que haya eludido el accionar
de la justicia, por extinción de su responsabilidad, o haya sido sobreseída
en el proceso penal (art. 50 del COIP).

1.5. Sistema de penas previstas para las personas jurídicas

La implementación de este tipo de responsabilidad, llevó al legisla-


dor a crear dos catálogos de penas diferentes, las que son susceptibles de
aplicación a las personas físicas, y otro, específicamente para las personas
jurídicas, y donde se contemplan las siguientes:

178 ZÚÑIGA RODRÍGUEZ, Laura. Criminalidad de empresa y criminalidad organizada,


ob. cit., pág. 400.
74 JUAN FRANCISCO POZO TORRES

1. “Multa.

2. Comiso penal. Los actos y contratos existentes, relativos a los bienes objeto de
comiso penal cesan de pleno derecho, sin perjuicio de los derechos de terceros de
buena fe, que se reconocen, liquidan y pagan a la brevedad posible, quienes de-
berán hacer valer sus derechos ante la o el mismo juzgador de la causa penal.
Los bienes declarados de origen ilícito no son susceptibles de protección de ningún
régimen patrimonial.

3. Clausura temporal o definitiva de sus locales o establecimientos, en el lugar en


el que se ha cometido la infracción penal, según la gravedad de la infracción o
del daño ocasionado.

4. Realizar actividades en beneficio de la comunidad sujetas a seguimiento y eva-


luación judicial.

5. Remediación integral de los daños ambientales causados.

6. Disolución de la persona jurídica, ordenado por la o el juzgador, en el país en el


caso de personas jurídicas extranjeras y liquidación de su patrimonio mediante
el procedimiento legalmente previsto, a cargo del respectivo ente público de con-
trol. En este caso, no habrá lugar a ninguna modalidad de recontratación o de
reactivación de la persona jurídica.

7. Prohibición de contratar con el Estado temporal o definitivamente, según la gra-


vedad de la infracción.” 179

El catálogo de penas que antecede, no son opcionales para ser


aplicadas por el juzgador, aunque se contemplen en la parte general,
cada tipo penal de la parte especial que prevé responsabilidad penal
de las personas jurídicas, mantiene una o varias penas expresamente
previstas.

179 Código Orgánico Integral Penal del Ecuador, Registro Oficial No. 180 del 10 de
febrero de 2014, art. 71.
FUNDAMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
DE LAS PERSONAS JURÍDICAS EN ECUADOR 75

1.6. Sistema de extinción de la responsabilidad penal

Se expuso, como las causas de extinción de la responsabilidad penal


de la persona física no afectan a la de la persona jurídica. Ahora, mencio-
naremos otra característica del sistema adoptado por el legislador ecua-
toriano, y es la regulación de la extinción de la responsabilidad penal de
la propia persona jurídica, en el art. 50 inc. 2 del COIP, se establece una
cláusula de cierre del sistema de la persona jurídica, o para ser precisos
una cláusula de «inextinción» de responsabilidad penal.

De esta manera se establece que la responsabilidad penal de la per-


sona jurídica no se extingue por fusión, transformación o escisión, di-
solución, liquidación, o por cualquier otra modalidad de modificación
que contemple la ley. Esto puede explicarse, como forma de evitar que
la responsabilidad penal de la persona jurídica pueda ser burlada, ya que
todas estas opciones, son con carácter general entendidas como desapari-
ción de la entidad responsable, consecuentemente, la disposición buscaría
evitar que la extinción de la responsabilidad penal de la persona jurídica
mediante estas vías, sea un evidente caso de fraude de ley.180

Hay que mencionar que el articulo especifico no establece expre-


samente que la responsabilidad penal pasará a la entidad o entidades
en que se transforme, se fusione, quede absorbida, o a las que queden
como resultado de su escisión; sin embargo, se entiende como conse-
cuencia lógica de la cláusula de cierre o de «inextinción» de la respon-
sabilidad penal.181

Frente a esta cláusula, que tiene un análogo contenido, la doctrina se


ha pronunciado en cuanto se entendería esta disposición como contraria

180 DE LA CUESTA, José Luis. Responsabilidad penal de las personas jurídicas en el Derecho
español, ob. cit., pág.89.
181 Por ejemplo, el Código penal español, prevé expresamente en su art. 130.2,
que la responsabilidad penal de la persona jurídica, se trasladará a la nueva o
nuevas sociedades.
76 JUAN FRANCISCO POZO TORRES

a la personalidad de las penas182, puesto que se extendería la responsabi-


lidad penal a otras entidades. Frente a esto se ha sugerido, que hubiese
resultado más apropiado para un procesamiento y sanción de la persona
jurídica responsable, el establecimiento de mecanismos de retroacción o
anulación de la fusión, transformación, etc.183

2. Aplicación de un modelo de autorresponsabilidad


de la persona jurídica
Una vez que se han observado las características básicas del modelo
implementado por el legislador ecuatoriano, podemos de manera apro-
ximada decir que se trataría de un modelo de heterorresponsabilidad, en
la medida en que se requiere el comportamiento de una persona física
(cualquiera de la organización) para poder realizar una atribución de res-
ponsabilidad a la empresa (así el art. 49 del COIP). Sin embargo, si bien
aproximadamente derivaría esa calificación, desde nuestro punto de vista,
creemos que existen varias disposiciones legales propias del modelo de
imputación instaurado que permitirían realizar una interpretación que se
distancie de un sistema de heterorresponsabilidad y de responsabilidad
objetiva y automática a la empresa, para poder acercarse a un modelo de
autorresponsabilidad, en el cual se permita, el reconocimiento pleno de
un sistema de imputación paralelo al de la persona física, y por lo tanto,
una configuración de un injusto y una culpabilidad de la organización.
Es así que nuestra posición coincide con la doctrina especializada mayo-
ritaria, siendo partidarios de un sistema de imputación propio, directo o
de autorresponsabilidad para la persona jurídica, por ser el que más se

182 Para ROBLES PLANAS, esta disposición, es una clara consagración de una
responsabilidad por el hecho ajeno, y expresa una renuncia a postulados de
personalidad de las penas y responsabilidad penal como manifestaciones del
principio de culpabilidad, así Vid. en DE LA CUESTA, José Luis. Responsabilidad
penal de las personas jurídicas en el Derecho español, ob. cit., nota al pie No. 241, pág. 90,
citando a ROBLES PLANAS.
183 DE LA CUESTA, José Luis. Responsabilidad penal de las personas jurídicas en el Derecho
español, ob. cit., pág. 90.
FUNDAMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
DE LAS PERSONAS JURÍDICAS EN ECUADOR 77

adecua a los postulados de un Derecho penal moderno, y presenta ven-


tajas dogmáticas y político-criminales mucho más satisfactorias que un
modelo de heterorresponsabilidad.184

2.1. Bases para su aplicación

Existen varias razones para poder entender que el modelo ecuato-


riano de responsabilidad penal de la persona jurídica, si bien no deja una
dependencia de la conducta de la persona física, puede entenderse como
un modelo directo o de autorresponsabilidad, la primera razón es sobre
el postulado de responsabilidad por el propio hecho y las otras razones
se fundamentan en una interpretación de disposiciones jurídico-positivas
del propio modelo instaurado, y serán expuestas:

Uno de los principios básicos en el Derecho penal moderno, y el


mismo que se ha elevado a rango constitucional –perteneciente a lo que
se denomina el programa penal de la constitución– es el principio de
culpabilidad, el mismo que deriva varios postulados, entre ellos la res-
ponsabilidad por el propio hecho o personalidad de las penas, por lo
cual, la imposición de una sanción de carácter penal a una persona en
un Estado Social y Democrático de Derecho solo podría realizarse con
base en su propio hecho y jamás por un hecho que no le pertenece o por
la atribución de uno ajeno.185

En el ámbito de la responsabilidad penal de la persona jurídica tiene


la misma vigencia, y depende mucho el modelo de imputación que se siga
para que se respete el mismo, así como se ha mencionado varias veces, una
de las críticas al sistema de heterorresponsabilidad, es que viola este prin-
cipio al hacer responsable y ulteriormente imponer una sanción penal a la

184 Vid. las ventajas que presenta un sistema de imputación directo para la persona
jurídica supra en el epígrafe 2.3. del CAPÍTULO II.
185 Sobre el principio de culpabilidad como uno de los vertebradores del Derecho penal
moderno, y sus postulados o sub-principios puede verse en: MIR PUIG, Santiago.
Derecho Penal. Parte General. 9ª ed. Barcelona: Editorial Reppertor, 2011, pág. 122 y ss.
78 JUAN FRANCISCO POZO TORRES

persona jurídica por un hecho (o comportamiento) que no le pertenece.


Fieles a esto, y si el legislador ha tomado la decisión político-criminal de
imposición de sanciones penales a las personas jurídicas, esto exige que se
reconozca los principios básicos del Derecho penal también en este ám-
bito, es decir, se debe exigir para la imposición de pena garantías básicas
y criterios de imputación.186 En este sentido, la decisión político-criminal
de la incorporación de la responsabilidad penal de las personas jurídicas
en la legislación ecuatoriana, debe respetar lo mencionado, y es una de las
bases que permite la aplicación de un modelo directo para la organización.

En tal virtud, en el art. 49 inc. 1, puede verse una aproximación de


la regulación hacia un sistema de heterorresponsabilidad, sin embargo,
existen dos razones jurídico-positivas para entender que la responsabi-
lidad penal de la persona jurídica tiende a un sistema de autorresponsa-
bilidad, para lo cual hay que realizar una interpretación sistemática de
todo el modelo instaurado en el Ecuador.

Así, un modelo directo de responsabilidad de la persona jurídica pue-


de verse reflejado en las disposiciones que el legislador ha previsto. En el
art. 49 inc. 2 del COIP se menciona textualmente que la responsabilidad
penal de la persona jurídica es independiente de la responsabilidad de la
persona física que intervenga en la comisión del delito187. También el art.
50 del COIP188, establece que, en caso de concurrencia de responsabilida-
des, la responsabilidad de la persona jurídica no se extingue o modifica por

186 FEIJOO SÁNCHEZ, Bernardo. Las características básicas de la responsabilidad penal de


las personas jurídicas en el Código Penal español, ob. cit., pág. 85, quién señala que, si se
recurre a la fuerza simbólica del Derecho penal, se debe respetar las reglas de juego.
187 art. 49 inc. 2 del COIP: “La responsabilidad penal de la persona jurídica es independiente de
la responsabilidad penal de las personas naturales que intervengan con sus acciones u omisiones
en la comisión del delito”
188 art. 50 del COIP: “La responsabilidad penal de las personas jurídicas no se extingue ni modifica
si hay concurrencia de responsabilidades con personas naturales en la realización de los hechos,
así como de circunstancias que afecten o agraven la responsabilidad o porque dichas personas
han fallecido o eludido la acción de la justicia; porque se extinga la responsabilidad penal de las
personas naturales, o se dicte sobreseimiento.”
FUNDAMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
DE LAS PERSONAS JURÍDICAS EN ECUADOR 79

circunstancias que afecten o agraven la responsabilidad de la persona física


(porque se consideran independientes), aquí se incluye la incomunicabilidad
de circunstancias atenuantes y agravantes, como también otras que afecten
a la persona física, como causas de justificación o causas de inculpabilidad,
etc. También se aprecia un modelo directo, cuando en el mismo art. 50 del
COIP, se establece cuestiones procesales, en que la responsabilidad penal
de la persona jurídica no se verá afectada por el fallecimiento de la persona
física, o porque haya eludido el accionar de la justicia, o por extinción de
su responsabilidad, o porque haya sido sobreseída en el proceso penal.189

Estas dos disposiciones anteriores (art. 49. inc. 2 y art. 50 del COIP),
permiten ver cuál es el verdadero papel que da el legislador a la conducta de
la persona física dentro del modelo de responsabilidad penal de la persona
jurídica. Los dos artículos muestran un sistema directo, el art. 50 del COIP
permite resolver el mayor de los problemas de la criminalidad de empresa
y que tanto se le ha objetado al modelo de heterorresponsabilidad, esto es
el problema de la «irresponsabilidad organizada» o el problema dentro de
las organizaciones complejas de la individualización de la persona física
que ha cometido el delito concreto, o si de individualizarse ésta estuviere
bajo una eximente de responsabilidad. En consecuencia el art. 50 del COIP,
establece textualmente que la responsabilidad penal de la persona jurídica
no se extingue ni modifica (no se ve afectada) si hay concurrencia de res-
ponsabilidad con la persona física, es decir, que la responsabilidad penal de
la persona jurídica es independiente y autónoma, ya que puede concurrir

189 Esta interpretación sistemática del modelo instaurado en el Ecuador, no es novedosa,


ya que ciertos autores relevantes han utilizado la misma para poder interpretar
el verdadero fundamento material del modelo de responsabilidad penal de las
personas jurídicas instaurado en sus propios Códigos penales, por ejemplo, en el
caso español, puede verse: FEIJOO SÁNCHEZ, Bernardo. Las características básicas
de la responsabilidad penal de las personas jurídicas en el Código Penal español, ob. cit., pág.
65 y ss.; GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. Fundamentos de la responsabilidad penal de las
personas jurídicas, ob. cit., pág. 109 y ss.; BAJO FERNÁNDEZ, Miguel. Vigencia de
la RPPJ en el Derecho sancionar español. En BAJO FERNÁNDEZ, Miguel, FEIJOO
SÁNCHEZ, Bernardo, y GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. Tratado de responsabilidad
penal de las personas jurídicas. Cizur Menor (Navarra): Aranzadi, 2012, págs. 19 y ss.
80 JUAN FRANCISCO POZO TORRES

o no la responsabilidad de la persona física.190 Por lo cual, en nuestra opi-


nión nos basamos en la disposición del art. 50 del COIP: “la responsabilidad
penal de las personas jurídicas no se extingue ni modifica si hay concurrencia de respon-
sabilidades con personas naturales en la realización de los hechos”, para mencionar
que no es necesario la individualización de la persona física para poder
responsabilizar a la organización, subsistiendo esta por sí misma; el texto
legal se preocupa de si hay concurrencias de responsabilidades (entre la
persona jurídica y natural) para que no se vea afectada la responsabilidad
penal de la persona jurídica, en caso de que no exista concurrencias debe
entenderse que tampoco se ve afectada, ya que se menciona en el art. 49
inc. 2 del COIP que es una responsabilidad independiente.

Si bien el modelo de responsabilidad de la persona jurídica adopta-


do en Ecuador, específicamente el art. 49 inc. 1 del COIP, necesita un
comportamiento de una persona física (esto no quiere decir que deba
individualizarse a la persona física concreta para poder afirmar respon-
sabilidad penal de la persona jurídica e imponer una pena) para poder
desencadenar la responsabilidad de la persona jurídica, esto no significa
que pueda servir como fundamento de la responsabilidad de la persona
jurídica en su injusto y en su culpabilidad. En consecuencia, debe enten-
derse a la conducta de la persona física como presupuesto del modelo de
responsabilidad penal de la persona jurídica adoptado por el Ecuador,
pero no como su fundamento para afirmar su responsabilidad penal.191

190 Uno de las características del sistema adoptado por el ordenamiento jurídico
ecuatoriano es que es un sistema de responsabilidad acumulativa (art.49 inc. 2 COIP),
tanto la persona jurídica como la persona física tienen una responsabilidad penal
independiente, es decir, la una subiste sin la otra, no se ve afectada la responsabilidad
de una por la responsabilidad de la otra (art. 50 del COIP).
191 Haciendo una interpretación del modelo de responsabilidad de las personas jurídicas
en el ordenamiento jurídico español, GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. Fundamentos de
la responsabilidad penal de las personas jurídicas, ob. cit., pág. 129, considera que, desde
una perspectiva estrictamente jurídico-penal, los comportamientos de personas
físicas sólo pueden considerarse como presupuestos de la responsabilidad de las
personas jurídicas, pero no su fundamento.
FUNDAMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
DE LAS PERSONAS JURÍDICAS EN ECUADOR 81

Lo anterior se explica de la siguiente manera: en el supuesto de que


el injusto de una persona esté relacionado con el hecho típico de otra,
no significa que deba responder por un injusto y una culpabilidad que
no le pertenecen.192 Si no se desea vulnerar preceptos tan importantes
en el Derecho penal moderno, como es el principio de responsabilidad
por el propio hecho o personalidad de las penas, no se debería aceptar
una interpretación de responsabilidad objetiva (heterorresponsabilidad),
sino que la persona jurídica debe responder por su propio hecho, y esto
implica que deba constatarse su injusto y su culpabilidad propia para la
imposición de una sanción penal, caso contrario se estaría retrocediendo
y aplicando una responsabilidad penal objetiva-automática, ajena a un
Estado de Social y Democrático de Derecho.193

192 Así lo considera FEIJOO SÁNCHEZ, Bernardo. Las características básicas de la


responsabilidad penal de las personas jurídicas en el Código Penal español, ob. cit., pág. 67, y
lo expone con dos ejemplos: “Que el padre que no intervine cuando su hijo menor de edad
le está abriendo la cabeza a pedradas a otro niño o el enfermo que no evita –pudiendo hacerlo– la
agresión de un enfermo a otro en un centro psiquiátrico respondan como garantes en relación al hecho
injusto de otro, no significa que no haya que constatar su propio injusto (vinculado a su posición
de garantía) y que la declaración de culpabilidad no sea independiente de la de los que llevan a
cabo directamente la agresión. La RPPJ parte del hecho cometido por una persona física, pero el
fundamento de dicha responsabilidad es independiente del de dicha persona física”; En el mismo
sentido GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. Fundamentos de la responsabilidad penal de las
personas jurídicas, ob. cit., pág. 128, manifiesta que, en un caso en que representante y
representado son dos personas físicas no se consideraría a ambas como penalmente
responsables, el resultado debe ser el mismo y no debe variar por el hecho de que se
sustituya a una de las personas físicas por una persona jurídica. En definitiva, lo que
se desea subrayar, es que no debe de dejarse de constatar el injusto y la culpabilidad
propios de la persona jurídica, por el hecho de que una persona física lleve a cabo la
conducta delictiva, están relacionados, pero no es su fundamento de responsabilidad,
es simplemente un presupuesto del modelo de imputación.
193 En este sentido, la dogmática jurídico-penal sirve para la interpretación de texto legal,
pero respetando ciertos principios fundamentales de un Estado de Derecho. Y la
misma no es – y no debe ser–, como advertía GIMBERNAT ORDEIG, Enrique.
¿Tiene un futuro la dogmática jurídicopenal? En Estudios De Derecho Penal. 1ª ed.
Madrid: Civitas, 1976, pág.81, una ciencia neutral “lo mismo interpreta leyes progresivas
que reaccionarias. De ahí que pueda convertirse en algo sumamente peligroso si el penalista está
dispuesto a interpretar, por así decir, todo lo que le echen”. Coherente con esto, FEIJOO
SÁNCHEZ, Bernardo. Las características básicas de la responsabilidad penal de las personas
82 JUAN FRANCISCO POZO TORRES

Ahora, analizaremos los dos puntos centrales de la teoría del delito de


la propia persona jurídica o del modelo directo, estos son el injusto propio
y la culpabilidad propia de la organización. Para el análisis respectivo, nos
basaremos en que el defecto de organización constituye el injusto propio
de la persona jurídica, y la culpabilidad se refiere a la cultura empresarial.194

2.2. Injusto de la persona jurídica (defecto o déficit de organización)

Coincidiendo con postulados modernos de responsabilidad penal


de las personas jurídicas, puede entenderse que un tipo de capacidad de
acción es la capacidad de organización que posee, esto es, que cuando
las personas jurídicas alcanzan un nivel de complejidad comienzan a
mostrar ciertas características de autorreferencialidad, autoconducción
y autodeterminación, adquieren una posición de garante sobre su propio
ámbito organizativo.195 Como consecuencia de lo anterior se considera
jurídicas en el Código Penal español, ob. cit., pág. 71, ha mencionado que hace tiempo
que la dogmática no solo se reduce a una mera exégesis del texto de la ley porque
ello conduce a soluciones injustas e irracionales materialmente, considerado que una
de las funciones de la dogmática es adecuar las decisiones legislativas a las reglas del
Estado de Derecho. De manera similar MUÑOZ CONDE, Francisco y GARCÍA
ARÁN, Mercedes. Derecho Penal. Parte General, ob. cit., pág. 192, manifiestan que la
dogmática jurídico-penal es una tradición cultural que está vinculada con el Estado
de Derecho, y sus construcciones teóricas deben servir para evitar excesos del poder
punitivo y fundamentar las decisiones legislativas y judiciales conforme a principios
y derechos fundamentales que caracterizan al Estado de Derecho.
194 Este modelo es el propuesto por GÓMEZ- JARA DÍEZ en varios de sus trabajos,
es compartido en general (con varios matices), por: DE LA CUESTA, José Luis.
Responsabilidad penal de las personas jurídicas en el Derecho español, ob. cit., pág. 58 y ss.;
FEIJOO SÁNCHEZ, Bernardo. Las características básicas de la responsabilidad penal de
las personas jurídicas en el Código Penal español, ob. cit., pág. 81 y ss.; PÉREZ MACHÍO,
Ana Isabel. Modelos tradicionales de imputación de responsabilidad penal a las personas jurídicas,
ob. cit., pág. 31 y ss.; GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. Fundamentos modernos de la
responsabilidad penal de las personas jurídicas, ob. cit., pág. 7 y ss.; BAJO FERNÁNDEZ,
Miguel. Vigencia de la RPPJ en el Derecho sancionar español, ob. cit. pág. 32 y ss.
195 La idea de que la persona jurídica tiene una posición de garante dentro de su
ámbito de organización, que debe contener ciertos riesgos propios de la actividad
empresarial, es compartida por varios autores (de igual manera se ha expuesto
los modelos directos supra epígrafe 2.2. del CAPÍTULO II), con varios matices,
FUNDAMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
DE LAS PERSONAS JURÍDICAS EN ECUADOR 83

que la persona jurídica que tiene esa capacidad de organización (por llegar
a tener un nivel de complejidad interna), posee una libertad de autoor-
ganización, la misma puede utilizarse para organizarse correctamente o
defectuosamente.196

Hay que señalar que el defecto de organización tan mencionado en el


Derecho penal de la empresa, constituye el injusto propio de la persona
jurídica, y no el fundamento de la culpabilidad, como es entendido por
ejemplo por el modelo de TIEDEMANN, expuesto supra (epígrafe 2.2.1
del CAPÍTULO II).197 Y esto es básicamente porque el hecho concreto
de la persona jurídica es el defecto de organización, mientras que, cuan-
do se está hablando de culpabilidad por defecto de organización, se está
mencionado de aquello que es culpable la persona jurídica (su injusto),
pero no se está señalando el fundamento de cuál es la razón de que sea
culpable de esos defectos organizativos.198

a) Tipicidad objetiva (el defecto de organización): El injusto


objetivo de la persona jurídica está constituido por el defecto de organi-
así puede Vid.: HEINE, Günter. Modelos de responsabilidad jurídico-penal originaria
de la empresa, ob. cit., pág. 51; GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. Fundamentos de la
responsabilidad penal de las personas jurídicas, ob. cit., pág. 131 y ss.; LAMPE citado en
GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. Fundamentos de la responsabilidad penal de las personas
jurídicas, ob. cit., pág. 132; ZÚÑIGA RODRÍGUEZ, Laura. Bases para un modelo de
imputación de responsabilidad penal a las personas jurídicas, ob. cit., pág. 325.
196 GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. El injusto típico de la persona jurídica (tipicidad). En BAJO
FERNÁNDEZ, Miguel, FEIJOO SÁNCHEZ, Bernardo, y GÓMEZ-JARA DÍEZ,
Carlos. Tratado de responsabilidad penal de las personas jurídicas. Cizur Menor (Navarra):
Aranzadi, 2012, pág. 140.
197 Hay varios autores que ubican el defecto de organización como el fundamento
de la culpabilidad de la propia persona jurídica, y mantienen como injusto penal
un hecho de conexión (el delito de la persona física), así puede Vid.: GÓMEZ
TOMILLO, Manuel. Introducción a la responsabilidad penal de las personas jurídicas, ob. cit.,
pág. 69; ZUGALDÍA ESPINAR, José. La responsabilidad penal de empresas, fundaciones
y asociaciones., ob. cit., pág. 143 y ss.; BACIGALUPO SAGGESE, Silvina. El modelo
de imputación de la responsabilidad penal de los entes colectivos, ob. cit., pág. 67 y ss.
198 FEIJOO SÁNCHEZ, Bernardo. Las características básicas de la responsabilidad penal de
las personas jurídicas en el Código Penal español, ob. cit., pág. 82.
84 JUAN FRANCISCO POZO TORRES

zación, así en general puede mencionarse que, cuando la persona jurídica


está organizada defectuosamente y la conducta delictiva de la persona
física se da en ese marco, se estaría hablando de un injusto propio de la
organización, a contrario sensu, si la conducta delictiva de la persona físi-
ca se da en el marco de una persona jurídica correctamente organizada,
no podría predicarse el injusto propio de la organización.199

Para poder determinar si una persona jurídica se ha organizado de-


fectuosamente o no, se acude a criterios propios de la teoría de la impu-
tación objetiva200, de esta manera se atribuye el resultado lesivo concreto
a la persona jurídica como suyo, como propio injusto por su organiza-
ción defectuosa, con ayuda de estos criterios puede excluirse el injusto
objetivo de resultados lesivos imprevisibles o que no son evitables, o
cuando sean totalmente ajenos al defecto de organización determinado.
En consecuencia, se utiliza, dos niveles: la creación de riesgo superior al
permitido y la materialización del riesgo en el resultado.

199 GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. El injusto típico de la persona jurídica (tipicidad), ob. cit.,
pág. 140.
200 La teoría de la imputación objetiva se presenta en el Derecho penal de la persona
jurídica para poder atribuir objetivamente resultados lesivos a las empresas, y cumplir
con la vertiente objetiva del injusto, su importancia en este campo es indudable, así,
por ejemplo: ZÚÑIGA RODRÍGUEZ, Laura. Bases para un modelo de imputación de
responsabilidad penal a las personas jurídicas, ob. cit., pág. 310-311 y 334, ha mencionado
su importancia, porque puede explicar una responsabilidad por el propio hecho
superando problemas de una responsabilidad vicarial, de esta manera el injusto no
sería producto de las personas físicas que actúan, sino de la organización compleja,
por lo tanto se muestra como una buena herramienta teórica para la imputación de
resultados lesivos a las actuaciones sociales de empresas que desarrollan defectos
de organización. También DE LA CUESTA, José Luis. Responsabilidad penal de las
personas jurídicas en el Derecho español, ob. cit., pág. 60, ha señalado al respecto que, el
defecto de organización ligado al aumento del riesgo constituye un elemento clave
del injusto propio de la persona jurídica. Por su parte GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos.
El injusto típico de la persona jurídica (tipicidad), ob. cit., pág. 141, en sentido similar,
menciona que la teoría de la imputación objetiva es la que mayores prestaciones
permite en este ámbito, principalmente porque capta con mayor plausibilidad y
sencillez lo que en el fondo es objeto de debate, y que es comúnmente aceptada
para determinar la vertiente objetiva del injusto.
FUNDAMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
DE LAS PERSONAS JURÍDICAS EN ECUADOR 85

El primer nivel de imputación objetiva, es la creación de un riesgo


no permitido, esto es determinar si la persona jurídica se ha organizado
de tal manera que ha superado el riesgo permitido. Aquí es indispensable
los estándares del sector de actividad en el que se desenvuelve la persona
jurídica (por ejemplo, financiero, medio ambiental, etc.) a la hora de con-
formar los compliance programs y valorar su adecuación ex ante para poder
impedir los riesgos penales de la empresa, así lo primero que debe valo-
rarse es si en el ámbito del delito que se le imputa a la persona jurídica
existe normativa estatal sobre el entorno de la industria que determinen
que se entiende por una organización correcta.201 Lo que se requiere es
que exista una buena organización y esta se establece por la normati-
va estatal e indican que elementos debe presentarse en la organización
correcta de una persona jurídica, y que se orientan específicamente a la
prevención de ciertas conductas delictivas, o hacia la prevención de cier-
tos riesgos. Las medidas organizativas de prevención y detección de de-
litos, conocidas como compliance programs o programas de cumplimiento,
son decisivas en este ámbito, porque demuestran si una organización se
encuentra organizada correctamente o defectuosamente. La carencia de
un programa básico de cumplimiento, supone la existencia de un riesgo
superior al permitido generado por la empresa.202

El segundo nivel de imputación objetiva, es que se establezca que el


concreto riesgo superior al permitido creado por ese defecto de organi-
zación se ha materializado o se ha realizado en el resultado lesivo, de esta
manera, si se comprueba que la persona jurídica esta defectuosamente
organizada para un determinado tipo de riesgo penal, pero el que final-

201 GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. El injusto típico de la persona jurídica (tipicidad), ob.
cit., pág. 142. Aquí hay que mencionar que existen sectores que están totalmente
regulados, especialmente por normativa administrativa, en donde se impone deberes
y obligaciones a la empresa, un ejemplo claro es la normativa que existe sobre el
lavado de activos para las instituciones financiares, y en donde se indica cuáles son
los parámetros para la prevención de dichas conductas.
202 GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. El injusto típico de la persona jurídica (tipicidad), ob. cit.,
pág. 143.
86 JUAN FRANCISCO POZO TORRES

mente se realizó en el resultado es otro distinto, no podría existir impu-


tación objetiva y por lo tanto tampoco injusto objetivo.203

De lo dicho se puede mencionar, que la comisión de un delito en el


ámbito organizativo de una persona jurídica solo puede tomarse en cuen-
ta como un indicio de un defecto de organización, pero no es suficiente,
se necesita además para poder hablar de un propio injusto objetivo, que
se pueda acreditar que la empresa se ha organizado defectuosamente (al
carecer de un adecuado y básico compliance program) generando un riesgo
superior al permitido y que pueda establecerse una relación normativa
entre ese riesgo prohibido y el concreto resultado lesivo (hecho delictivo).

b) Tipicidad subjetiva: Uno de los grandes problemas a la hora


de aceptar la responsabilidad penal de la persona jurídica, es sobre su
imputación subjetiva, este argumento ha sido utilizado en la doctrina
para desconocer su responsabilidad en el ámbito penal.204 La exigencia
de imputación subjetiva, es un postulado derivado del principio de cul-
pabilidad, y trabajar por ejemplo con elementos cognitivo y volitivo para
conceptualizar tradicionalmente al dolo que se presenta en la persona
física, se vuelve difícil e irreconocible en la persona jurídica, y de esta
manera infringiría un postulado fundamental de Derecho penal.

Hay que subrayar que los primeros planteamientos, especialmente


que mantiene un sistema vicarial o de heterorresponsabilidad, tratan de
203 Ibídem, pág. 144.
204 Por todos puede Vid. a uno de los autores que más se ha opuesto a todas las
construcciones dogmáticas para la responsabilidad penal de las personas jurídicas:
GRACIA MARTÍN, Luis. Crítica de las modernas construcciones de una mal llamada
responsabilidad penal de la persona jurídica, ob. cit., pág. 6 y ss. La dificultad que ha
demando la imputación subjetiva para la persona jurídica, y conceptualizaciones de
dolo y culpa para la organización, ha sido reconocido por la doctrina especializada
en la materia, así puede Vid. en este sentido: PÉREZ MACHÍO, Ana Isabel. Modelos
tradicionales de imputación de responsabilidad penal a las personas jurídicas, ob. cit., pág. 37;
ZÚÑIGA RODRÍGUEZ, Laura. Bases para un modelo de imputación de responsabilidad
penal a las personas jurídicas, ob. cit., pág. 325; BAJO FERNÁNDEZ, Miguel. Vigencia
de la RPPJ en el Derecho sancionar español, ob. cit., pág.40
FUNDAMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
DE LAS PERSONAS JURÍDICAS EN ECUADOR 87

resolver este problema transfiriendo el elemento subjetivo de la con-


creta persona física que ha cometido el delito hacia la persona jurídica,
de este modo se ha querido resolver una dificultad fundamental en el
Derecho penal. El problema en estos modelos, son dos básicamente,
es que es una imputación que pertenece a otro (persona física), es de-
cir, ajena de la persona a quién se va a sancionar (persona jurídica), y,
además, se torna problemático cuando no se ha podido individualizar
a la persona concreta para poder ser transferido el elemento subjetivo
o mens rea, y al no existir tal transferencia no podría sancionarse a la
empresa. En consecuencia, para poder resolver este último problema
surge por parte de la jurisprudencia norteamericana la teoría del cono-
cimiento colectivo o conocimiento agregado (collective knowledge, aggregate
knowledge doctrine), que consiste en imputar a la empresa la suma de los
conocimientos de todos o algunos de los empleados, poseyendo así la
compañía el mens rea necesario para poder imputar responsabilidad a
la persona jurídica.205

En este sentido, varias posiciones al respecto para superar el proble-


ma se han ventilando por la doctrina especializada, especialmente se ha
replantado los paradigmas del dolo e imprudencia, para poder respetar
el principio de culpabilidad en su postulado de imputación subjetiva, y
al mismo tiempo poder dar paso a las construcciones de un sistema de
responsabilidad directo. Se ha dicho que la persona jurídica es penal-
mente responsable, y una verdadera responsabilidad (a más de presentar
ventajas político-criminales) se basa en su propio injusto y su propia cul-
pabilidad. Si el injusto objetivo de la persona jurídica, como se ha visto
está representado por el defecto de organización, resulta lógico que ese
injusto pueda ser imputado subjetivamente a la misma. Hay que adver-
tir que cualquier aproximación a la conceptualización de dolo o impru-
dencia, o en lo subjetivo en la persona jurídica, jamás va a presentar una
205 Supra fue expuesta esta teoría en el epígrafe 1.1.1 del CAPÍTULO II, específicamente
nace esta teoría para poder prevenir que las empresas complejas y jerarquizadas,
puedan evadir la responsabilidad de la organización con la creación de diferentes
divisiones y departamentos, aduciendo la falta de conocimiento a su favor.
88 JUAN FRANCISCO POZO TORRES

análoga similitud con los conceptos utilizados para poder imputar a la


persona física concreta.206

Por lo cual, los planteamientos en este ámbito para una imputación


subjetiva, y especialmente en la conceptualización del dolo, buscan res-
puestas en una normativización de los conceptos, para que pueda predi-
carse la responsabilidad penal de la organización. Entre las aportaciones
con mayor importancia, se encuentran las de ZUÑIGA RODRÍGUEZ
y GÓMEZ-JARA DÍEZ.207

La profesora ZUÑIGA RODRÍGUEZ, considera la posibilidad de


concebir elementos subjetivos en empresas u organizaciones superando
el elemento volitivo, el dolo puede conceptualizarse como la conciencia
del riesgo para los bienes jurídicos, y la culpa como ausencia de concien-
cia evitable del riesgo para bienes jurídicos.208 Basa su fundamentación

206 Así ha sido advertido por BAJO FERNÁNDEZ, Miguel. Vigencia de la RPPJ en el
Derecho sancionar español, ob. cit., pág. 40, quien manifiesta que es imposible referir
a la persona jurídica la voluntad entendida en un sentido psicológico en la persona
física, es por eso que palabras como negligencia, dolo, intencionalidad, culpa, etc., deben
ser correctamente reinterpretadas cuando se refiera a personas jurídicas. También,
GÓMEZ TOMILLO, Manuel. Introducción a la responsabilidad penal de las personas
jurídicas, ob. cit., pág. 125, ha mencionado, que las categorías dolo o imprudencia se
encuentran diseñadas para personas físicas por lo que no cabe su extrapolación, sin
más, al ámbito de la empresa. En igual sentido ZÚÑIGA RODRÍGUEZ, Laura.
Bases para un modelo de imputación de responsabilidad penal a las personas jurídicas, ob. cit.,
pág. 326, ha señalado que nuca se va a establecerse una analogía exacta entre dolo
o culpa de un ente colectivo con los de la persona física.
207 También hay que destacar los planteamientos de HEINE, Günter. Modelos de
responsabilidad jurídico-penal originaria de la empresa, ob. cit., pág. 54, en este ámbito,
considerando que los elementos subjetivos no se establecen ni siquiera en el Derecho
penal individual como conocimientos reales, sino que son imputados a partir de
representaciones sociales. De esta manera “a la empresa como autor se le puede imputar,
en conjunto, el conocimiento disperso a través de toda la organización”: HEINE, Günter citado
por GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. El modelo constructivista de autorresponsabilidad penal
empresarial, ob. cit., pág. 141.
208 ZÚÑIGA RODRÍGUEZ, Laura. Criminalidad de empresa y criminalidad organizada,
ob. cit., pág. 195.
FUNDAMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
DE LAS PERSONAS JURÍDICAS EN ECUADOR 89

en una teoría cognitiva del dolo, tomando en cuenta que las dificultades
que ha presentado el elemento volitivo del dolo en el Derecho penal in-
dividual, han arrogado que el dato decisivo del dolo sea el conocimien-
to, específicamente la consciencia del riesgo para bienes jurídicos.209 De
esta manera, tomando un criterio objetivo, la imputación a título de dolo
proviene del grado de peligrosidad objetiva del hecho y que es mayor al
de la imprudencia, así considera que “si se trata de una peligrosidad objetiva
importante de la conducta organizacional, estaremos ante una imputación dolosa; si
la peligrosidad objetiva es de menor entidad, estamos ante una imputación culposa”210.

Por su parte GÓMEZ-JARA DÍEZ, tomando en cuenta plantea-


mientos modernos del Derecho penal individual sobre la conceptualiza-
ción del dolo, específicamente que el dolo viene referido al conocimiento
que se tiene de un determinado riesgo, y que se atribuye en fusión de
determinados indicios; manifiesta que existe un equivalente funcional
entre ese conocimiento del riesgo, uno que posee la persona física y otro
la persona jurídica, entendido este último como conocimiento organiza-

209 ZÚÑIGA RODRÍGUEZ, Laura. Bases para un modelo de imputación de responsabilidad


penal a las personas jurídicas, ob. cit., pág. 327. La autora toma en cuenta los
planteamientos doctrinales sobre el dolo cognitivo de LAURENZO COPELLO
y sobre las sanciones impuestas en el Derecho de la Competencia de la UE, se
prescinde del elemento volitivo que ha presentado problemas en el Derecho penal
individual, al presentarse como un elemento poco apreciable y con problemas en
materia de prueba. En este sentido lo determinante no es el elemento volitivo, sino
la representación del peligro concreto de producción del resultado o la conciencia
del peligro concreto del resultado. Vid. ampliamente en ZÚÑIGA RODRÍGUEZ,
Laura. Bases para un modelo de imputación de responsabilidad penal a las personas jurídicas,
ob. cit., pág. 325-329.
210 Ibídem, pág. 328-329. También hay que señalar que la culpa al presentarse como
una ausencia evitable del conocimiento de la peligrosidad objetiva de la conducta,
es un conocimiento potencial y no del concreto que tenga la empresa, es decir, la
empresa debía haber conocido el riesgo de lesión de bienes jurídicos, es por eso
que presenta una similitud con la estructura del error de tipo vencible. Así la autora
ejemplifica: cuando una empresa no tenga conocimiento de que su conducta infringe
la competencia, se le imputa la conducta a título de culpa. Vid. ampliamente en:
ZÚÑIGA RODRÍGUEZ, Laura. Bases para un modelo de imputación de responsabilidad
penal a las personas jurídicas, ob. cit., pág. 329.
90 JUAN FRANCISCO POZO TORRES

tivo.211 Refuerza esta idea, considerando que las disciplinas propias del
estudio de organizaciones, consideran que existe un determinado tipo
de conocimiento organizativo distinto al conocimiento individual de sus
integrantes.212

Con base en lo anterior manifiesta que el injusto subjetivo está cons-


tituido por el conocimiento organizativo del riesgo, y que lo decisivo son
los indicios que se deben considerar como relevantes para poder imputar
a una empresa un determinado conocimiento organizativo.213

2.3. Culpabilidad de organización (cultura empresarial)

Tomando en consideración que el propio injusto de la persona ju-


rídica es su defecto de organización, y que desde nuestro punto de vista
su ubicación es en ese ámbito y no en la culpabilidad como lo hacen los
modelos de responsabilidad por hecho de conexión o hecho de referen-
cia (básicamente en España son partidarios de este modelo ZULGADÍA
ESPINAR y BACIGALUPO SAGGESE), se fundamentará la culpa-
bilidad de la persona jurídica desde la óptica de la cultura empresarial.

211 GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. El injusto típico de la persona jurídica (tipicidad), ob. cit.,
pág. 149.
212 El autor considera que por parte de disciplinas que estudian las organizaciones, como
la teoría de las organizaciones, teorías management, o sociología de la organización,
resulta una premia sólida y un topos el conocimiento organizativo que es distinto a
los de sus integrantes, Vid. en GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. El modelo constructivista
de autorresponsabilidad penal empresarial, ob. cit., pág. 142.
213 Entre los indicios que considera necesario para la imputación del conocimiento
organizativo, es si determinadas personas físicas poseían un conocimiento individual
del riesgo, por ejemplo, en caso de los miembros del Consejo de administración
conocieran el riesgo, se podrá inferir lógicamente que la persona jurídica también
tenía conocimiento organizativo del riesgo. Hay que señalar que lo que considera
importante este autor es que pueda imputarse ese conocimiento organizativo a
la empresa, y ese es la imputación subjetiva sin deferencias claras entre dolo o
imprudencia, sino que considera como un solo injusto subjetivo ese conocimiento
organizativo. Vid. ampliamente: GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. El injusto típico de
la persona jurídica (tipicidad), ob. cit., pág. 145-152.
FUNDAMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
DE LAS PERSONAS JURÍDICAS EN ECUADOR 91

Este concepto de culpabilidad busca como aspecto relevante, la dis-


posición jurídica del sujeto (persona jurídica) sobre el que se impone la
pena, y tal disposición se sintetiza en la cultura empresarial de cumpli-
miento o incumplimiento de la legalidad.214

El fundamento de este concepto, fue establecido supra (epígrafe


2.2.4 del CAPÍTULO II), pero básicamente es que se desea construir
un concepto de culpabilidad de la empresa, si bien no idéntico al de la
persona física, sí que sea funcionalmente equivalente. Para no redundar
con lo señalado anteriormente, se resaltará dos aspectos fundamentales
de este concepto: a) especialmente se equivale con planteamientos de la
culpabilidad de la persona física, esto es con la concepción de que debe
exigirse la fidelidad al Derecho a un ciudadano en Democracia. En tal
sentido, se exige a las organizaciones empresariales una obligación pri-
mordial que afecta a toda persona jurídico-penal, esto es, la obligación
de fidelidad al Derecho, lo cual en la persona jurídica es traducible a una
institucionalización (implementación) de una cultura empresarial de cum-
plimiento con la legalidad215; b) Otro punto central, luego de reconocer
la obligación de cumplimiento de la legalidad por parte de las personas
jurídicas, es que se debe identificar a la organización empresarial con el
concepto del buen ciudadano corporativo (Good Corporate Citizen), cuyo
concepto es acuñado de la ética empresarial norteamericana. Este con-
cepto significa, que una organización empresarial ha implementado una
cultura de cumplimiento con la legalidad (o el Derecho), y que ha adop-
tado los mecanismos necesarios para el control de su actividad, de tal
forma que no produzca peligros en su entorno social.216

En tal sentido, la culpabilidad propia jurídico-penal de la organización


consiste en no haber implementado una cultura de cumplimiento con la
legalidad, por lo cual, los programas de cumplimiento normativo o com-
214 GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. La culpabilidad de la persona jurídica, ob. cit., pág. 168.
215 Ibídem, pág. 169.
216 NIETO MARTÍN, Adán. La responsabilidad penal de las personas jurídicas: un modelo
legislativo, ob. cit., pág. 43.
92 JUAN FRANCISCO POZO TORRES

pliance programs toman relevancia para la determinación de si una persona


jurídica mantiene una cultura empresarial de cumplimiento o no de la le-
galidad.217 En consecuencia, aquellas personas jurídicas que sean cum-
plidoras de la legalidad al institucionalizar una cultura de cumplimiento
del Derecho se excluirá la culpabilidad, por más que exista un delito por
parte de sus integrantes o un defecto de organización, si en la medida en
que la persona jurídica pueda distanciarse del mismo, por haber mostrado
su firme cumplimiento con la legalidad, no se podrá imponer una pena.218

En resumen, la culpabilidad de la persona jurídica tiene su reflejo por


la cultura empresarial implementada, es decir, por la disposición que tiene
la organización frente al Derecho, y no por la responsabilidad atribuida
por la persona física o por un defecto de organización (que constituiría
su injusto propio).

2.4. Criterios de lege ferenda para un modelo de autorresponsabilidad


de la persona jurídica

Luego de revisar las principales características del modelo de res-


ponsabilidad penal de la persona jurídica instaurado en el Ecuador y su
posible aplicación bajo un modelo de autorresponsabilidad o directo, re-
sulta imprescindible señalar brevemente varios criterios de lege ferenda que
permitan hacer del modelo de responsabilidad penal para las personas
jurídicas, un sistema que permita una aplicación segura y eficaz, y que se
217 Los programas de cumplimiento se vuelven muy importantes (siempre que sean
idóneos y realmente implementados en la organización), y son “un vehículo claro
y decisivo para que la empresa exprese su intención de mantenerse dentro de los márgenes de
la legalidad”, Vid. en: GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. Fundamentos modernos de la
responsabilidad penal de las personas jurídicas, ob. cit., nota al pie No. 45, pág. 493.
218 GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. La culpabilidad de la persona jurídica, ob. cit., pág. 172.
En el mismo sentido, se ha manifestado por PÉREZ MACHÍO, Ana Isabel. Modelos
tradicionales de imputación de responsabilidad penal a las personas jurídicas, ob. cit., pág. 41, que
habrá que admitir la falta de culpabilidad de la persona jurídica en aquellos supuestos
en que la empresa ha puesto la diligencia necesaria para que no se comentan ilícitos
en su seno, al interpretarse que nos encontramos ante una persona jurídica que ha
implementado una cultura empresarial de cumplimiento de la legalidad.
FUNDAMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
DE LAS PERSONAS JURÍDICAS EN ECUADOR 93

correspondería con varias previsiones en el panorama internacional. De


este modo, sin querer entrar en un análisis profundo –dada las limita-
ciones de espacio y sobre los objetivos de este trabajo, y además porque
cada tema requeriría un propio análisis en un trabajo de investigación– ,
se puede señalar en líneas generales, que al ordenamiento jurídico ecua-
toriano le es imprescindible introducir para una aplicación segura y efi-
caz las siguientes previsiones: a) regulación de medidas de prevención y
detección de delitos o programas de cumplimiento normativo (compliance
programs), b) un sistema de atenuantes y agravantes específicas, y, c) cau-
sas de exclusión de culpabilidad de la persona jurídica.

2.4.1. Regulación de los compliance programs


Algo que sin duda alguna es muy relevante en el ámbito de la res-
ponsabilidad penal de las personas jurídicas son los programas de cum-
plimiento o compliance programs, al respecto la legislación penal ecuatoria-
na de lege lata no contiene ninguna especificación a ellos, por lo cual nos
referiremos brevemente que son y que función cumplen en el ámbito
penal empresarial.

En general puede decirse que un compliance program o programa de


cumplimiento, son las medidas por medio de las cuales una empresa
pretende asegurarse de que la legislación vigente para ellas y su personal
sean cumplidas, que las infracciones se descubran y que se sancionen
las infracciones.219 Los compliance programs, no nacen con el Derecho pe-
nal, y no es exclusivo su uso en este ámbito, así existen programas de
cumplimiento genéricos y para distintas ramas, como materia laboral, de
competencia, etc., y que en general se traducen en que es un actuar de la
empresa conforme la legalidad.220

219 KUHLEN, Lothar. Cuestiones fundamentales de compliance y Derecho penal. En KUHLEN,


Lothar, MONTIEL, Juan y ORTIZ DE URBINA GIMENO, Íñigo. Compliance y
teoría del Derecho penal. Madrid: Marcial Pons, 2013, pág. 51.
220 NIETO MARTÍN, Adán. El cumplimiento normativo. En NIETO MARTÍN, Adán
(Dir.). Manual de cumplimiento penal en la empresa. Valencia: Tirant lo Blanch, 2015,
94 JUAN FRANCISCO POZO TORRES

El movimiento del compliance program nace y se desarrolla en EE.UU.


y llega a nuestros ordenamientos jurídicos de cultura europeo-continental
como parte de la americanización del derecho, y varios autores recono-
cen que es una de las expresiones del fenómeno de la autorregulación.221
En el ámbito penal sirven como medidas de organización y gestión que
involucran la prevención y detección de delitos que acontecen dentro de
la actividad empresarial.

Lo implementación ex ante de un eficaz y correcto compliance program


en el ámbito de la responsabilidad penal de la persona jurídica, permite
que se pueda excluir la responsabilidad y con aquello, que no pueda san-
cionarse a la empresa. Lo anterior resulta así, especialmente porque no
tendría sentido preventivo (la sanción) que, si la empresa ha implemen-
tado mediante el compliance program todos los medios para poder evitar
la comisión de un delito en su seno, se le imponga una sanción penal.222

págs. 25, considera que el término compliance es uno de los más vagos e inexpresivos
que se haya acuñado jamás, y que por sí solo no dice nada, solo lo evidente que es
actuar conforme a la legalidad, entendiendo a la legalidad en un sentido amplio.
221 Uno de los antecedentes de los programas de cumplimiento es señalado en los
años 40, cuando por parte de Departamento de justicia de EE.UU. se exigen a las
empresas la implementación de estas medidas, para la prevención de conductas
contrarias a la competencia. Es en este sector (en el Derecho de la competencia),
en donde tiene su origen, y en donde las estrategias para el cumplimiento normativo
se encontraban muy avanzadas ya en los años 80. Vid. ampliamente la evolución
histórica en NIETO MARTÍN, Adán. El cumplimiento normativo, ob. cit., pág. 27.
Respecto a la autorregulación, si el Estado otorga a la empresa su autorregulación
esta viene acompañada de obligaciones de hacerse cargo de sus consecuencias, es
decir al momento de ejercer las potestades autorreguladoras concedidas, por lo tanto,
la empresa tiene la obligación de monitorizar y controlar los riesgos que derivan
de su actividad empresarial y hacer de manera diligente, el cumplimiento de esta
obligación se cristaliza en las últimas décadas del siglo XX e inicios del siglo XXI en
el movimiento de cumplimiento normativo o compliance programs, Vid. ampliamente
en: GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. Fundamentos de la responsabilidad penal de las personas
jurídicas, ob. cit. pág. 113.
222 GÓMEZ TOMILLO, Manuel. Introducción a la responsabilidad penal de las personas
jurídicas, ob. cit., pág. 145. En este sentido el Estado debe hacer una renuncia de
pena, caso contrario constituiría una responsabilidad objetiva y vicarial, al no tomarse
FUNDAMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
DE LAS PERSONAS JURÍDICAS EN ECUADOR 95

También resulta muy importante, especialmente en el ámbito de la


tipicidad o injusto de la persona jurídica y en su propia culpabilidad los
programas de cumplimiento. En este sentido, al considerar que el hecho
de la persona jurídica está constituido por el defecto de organización, se
muestran determinantes a la hora de establecer este defecto, en lo rela-
tivo a mostrar si ha existido un riesgo superior al permito por parte de
la empresa (la idoneidad de los programas de cumplimiento ex ante para
poder evitar los riesgos de comisión de hechos delictivos en la actividad
empresarial o no); en el ámbito de la determinación de la culpabilidad,
señala una vigencia efectiva de una cultura de cumplimiento de la lega-
lidad de la persona jurídica en el momento de comisión del hecho.223

En consiguiente, al ser muy importante en el ámbito penal empre-


sarial, no basta solo con mantener formalmente un compliance program,
sino que debe presentarse como eficaz, serio y que se encuentre correc-
tamente implementado, es decir, que se refleje el cumplimiento real de
la legalidad por parte de la empresa y no un mero maquillaje (programa
cosmético), en este sentido no funcionaría como una eximente de res-
ponsabilidad de la empresa.224

en cuenta la propia actuación de la empresa y las medidas que ha tomado, en


este sentido es considerado por GÓMEZ TOMILLO, Manuel. Introducción a la
responsabilidad penal de las personas jurídicas, ob. cit., pág. 145; GÓMEZ-JARA DÍEZ,
Carlos. La culpabilidad de la persona jurídica, ob. cit., pág. 176 y ss. agrega este último
autor, que si además se castiga a la empresa pese a que ha llevado a cabo la actuación
exigible no sólo cuestiona la justicia, sino que puede resultar contraproducente
político-criminalmente.
223 GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. La culpabilidad de la persona jurídica, ob. cit., pág. 175.
224 En este sentido NIETO MARTÍN, Adán. Fundamento y estructura de los programas de
cumplimiento normativo. En NIETO MARTÍN, Adán (Dir.). Manual de cumplimiento
penal en la empresa. Valencia: Tirant lo Blanch, 2015, págs. 123 y ss.: ha considerado
que uno de los términos más utilizados para descalificar a los programas de
cumplimiento como una herramienta de prevención de delitos es el de cosmético,
queriendo indicar con el término que el programa de prevención es un mero
escaparate de la empresa y que no tiene virtualidad práctica. Esta visión peyorativa
afecta enormemente en su papel dentro de la responsabilidad penal de la persona
jurídica, puede ser incluso disfuncional para la defensa penal de la empresa, y los
96 JUAN FRANCISCO POZO TORRES

Visto lo anterior, hay que señalar qué se entiende por un programa


de cumplimiento eficaz. Esto enlaza con la importancia de mantener en
la legislación ecuatoriana unos mínimos de cuál es su contenido, y qué
realmente deben tener estos programas para que puedan ser conside-
rados como medidas de prevención y detección de delitos en el ámbito
de la empresa. El no mantener esta previsión puede llevar a una insegu-
ridad jurídica, y al no estar expresado los mínimos en el texto legal deja
su aplicación al arbitrio judicial.

De manera general y en vista de medir lo eficaz que puede ser un


programa de cumplimiento, puede señalarse que el contenido o mejor
dicho la estructura básica de un compliance program, debe contener los si-
guientes elementos: a) análisis de riesgos, b) Código ético y políticas de
empresa, c) controles, d) formación a empleados y difusión e), mecanis-
mos de detección y sanción, f) protocolos de reacción, g) institucionali-
zación, h) evaluación periódica, i) documentación.225

2.4.2. Sistema de atenuantes y agravantes


Uno de los problemas detectados en el modelo de imputación ins-
taurado por el legislador ecuatoriano, es la falta de lineamientos o dispo-
siciones legales para una correcta individualización de la sanción penal
de la persona jurídica. Así no se cuenta, por ejemplo, como sucede en
otras legislaciones del Derecho comparado, con un catálogo específico
de atenuantes para que pueda ser aplicado a la persona jurídica, o un catá-
logo específico de circunstancias agravantes; una previsión legal de estas
resulta indispensable, porque de esta manera el aplicador del Derecho

jueces podría considerar a un programa de cumplimiento en este sentido como una


herramienta en manos de los administradores para eludir posibles responsabilidades
penales (como una suerte de seguro anti-sanciones). Por consiguiente, le resta su
legitimidad en el sistema.
225 Una explicación más profunda y detallada de cada uno de los elementos básicos del
programa de cumplimiento se puede Vid. en NIETO MARTÍN, Adán. Fundamento
y estructura de los programas de cumplimiento normativo, ob. cit., 129 y ss.
FUNDAMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
DE LAS PERSONAS JURÍDICAS EN ECUADOR 97

puede modular la sanción y ajustar su decisión al principio de proporcio-


nalidad.226 Desde nuestra perspectiva, el reconocimiento de atenuantes y
agravantes para la persona jurídica, reforzaría la idea del reconocimiento
de su responsabilidad en el ámbito penal (que de lege lata ya lo ha reco-
nocido), en el cual es responsable por una culpabilidad propia. También
refuerza la idea de uno de los fenómenos importantes que se ha seña-
lado dentro de este ámbito, como es el fenómeno de la autorregulación
regulada, así las atenuantes previstas en varias legislaciones pueden ser
interpretadas bajo una finalidad político-criminal de esa naturaleza, así
por ejemplo puede verse circunstancias atenuantes en las que la empresa,
tras la detección del delito, pueda colaborar eficazmente con el Estado
en la investigación del hecho.227

En el marco del Derecho comparado, se contemplan varias ate-


nuantes, algunas que son sobradamente conocidas en el Derecho
penal individual, y otras que presentan características propias del
ámbito de la responsabilidad penal de la persona jurídica, especial-
mente ligadas a los fenómenos de la autorregulación y a los complian-
ce programs. De esta manera, se consideran admisibles dentro de este
catálogo, que generalmente se caracterizan por ser post-delictivas228:
la confesión (con carácter previo al inicio de un procedimiento), la
colaboración con la investigación en cualquier momento del proce-
so, la reparación o disminución del daño, o el establecer antes de la

226 ZÚÑIGA RODRÍGUEZ, Laura. Criminalidad de empresa y criminalidad organizada,


ob. cit., pág. 472 y 473.
227 GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. La atenuación de la responsabilidad penal de las personas
jurídicas. En BAJO FERNÁNDEZ, Miguel, FEIJOO SÁNCHEZ, Bernardo, y
GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. Tratado de responsabilidad penal de las personas jurídicas.
Cizur Menor (Navarra): Aranzadi, 2012, págs. 183 y 184.
228 A consideración de NIETO MARTÍN, Adán. Cumplimiento normativo, criminología y
responsabilidad penal de personas jurídicas. En NIETO MARTÍN, Adán (Dir.). Manual de
cumplimiento penal en la empresa. Valencia: Tirant lo Blanch, 2015, pág. 92, el fundamento
de algunas atenuantes se encuentra en la estructura temporal de la culpabilidad de
empresa, diferente a la de la culpabilidad individual, en la que el comportamiento
reactivo (post-hecho) resulta un factor importante a tomar en cuenta.
98 JUAN FRANCISCO POZO TORRES

etapa de juicio oral medidas eficaces para prevenir y descubrir hechos


delictivos futuros que podría ser susceptibles de comisión en su seno
(compliance programs).229

En cuanto a circunstancias agravantes, que consideramos que deben


ir junto a las circunstancias atenuantes –y no solo circunstancias atenuan-
tes como se ha previsto en algunas legislaciones–, para que exista la po-
sibilidad de una correcta modulación de la pena y que la decisión judicial
se corresponda con el principio de proporcionalidad, así, puede tomarse
en cuenta: la reincidencia de la empresa o la utilización de sociedades
instrumentales para la comisión de ilícitos penales.230

La legislación ecuatoriana, no prevé un catálogo específico de


circunstancias atenuantes para la persona jurídica que, en nuestra
opinión, esto no excluye la posibilidad de lege lata de no considerarlas
para la modulación de la pena, esto porque de la literalidad del texto
legal (art. 44 y 45 COIP) no puede observarse una discriminación
entre persona natural y persona jurídica, dejando abierta la posibili-
dad de la aplicación de una o varias circunstancias atenuantes del ca-
tálogo del art. 45 del COIP, esto siempre, que puedan ser adaptables
a la naturaleza de la persona jurídica; en consecuencia, no existiría
un problema a la hora de aplicar las circunstancias atenuantes, por
ejemplo: de reparación de forma voluntaria el daño o indemnizar in-
tegralmente a la víctima (art. 45.4 COIP), presentarse en forma volun-
taria a las autoridades de justicia (art. 45.5 COIP), y, la colaboración
eficaz con las autoridades en la investigación (art. 45.6 COIP), con
las consecuencias que de su aplicación derivan, para una modulación

229 BACIGALUPO SAGGESE, Silvina. El modelo de imputación de la responsabilidad penal


de los entes colectivos, pág. 90-91; DE LA CUESTA, José Luis. Responsabilidad penal de
las personas jurídicas en el Derecho español, ob. cit., pág. 86.
230 De esta manera, el CP de España no contempla específicamente un catálogo de
agravantes para la persona jurídica, sin embargo, aparecen de forma soslayada en
el art. 66 bis CP de España, como reglas a tomar para la determinación de la pena,
la reincidencia y la utilización de sociedades instrumentales.
FUNDAMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
DE LAS PERSONAS JURÍDICAS EN ECUADOR 99

especialmente de la pena de multa y ajustándose así al principio de


proporcionalidad. De modo similar podría aplicarse a la persona ju-
rídica la circunstancia atenuante trascendental (art. 46 COIP), al su-
ministrar datos o informaciones precisas, verdaderas, comprobables
y relevantes para la investigación.

Esta aplicación de atenuantes de lege lata, es muy distinta a las brinda-


das por otras legislaciones, las mismas que por el tenor literal de la redac-
ción de las circunstancias atenuantes –ya sea que se refiera a la persona
natural o que la pena prevista que se modula sea una privativa de libertad
aplicable exclusivamente a esta– permiten concluir que el catálogo de ate-
nuantes es exclusivo de las personas físicas, sin embargo, no se renuncia a
su aplicación, sino que una atenuante analógica mediante una analogía in
bonam partem solventa el problema de individualización y de desigualdad
injustificable en el trato a la persona jurídica.231 Consecuentemente se
aplican las circunstancias atenuantes del catálogo de las personas físicas
de manera analógica para la personas jurídicas, en nuestro caso, también
se deja abierta ésta posibilidad y puede servir cuando se considere que
ciertas circunstancias atenuantes podrían aplicarse de esta manera a la
persona jurídica.

231 La aplicación de circunstancias atenuantes por medio de analogía in bonam partem


(atenuante analógica) para la persona jurídica, está sobradamente reconocida
en este ámbito por varios autores, así Vid.: MAYORDOMO, Virginia. El
indulto de las personas jurídicas. Fundamento en «razones de equidad, justicia o utilidad
pública», ob. cit., pág. 285; DE LA CUESTA, José Luis. Responsabilidad penal de las
personas jurídicas en el Derecho español, ob. cit., pág. 86; NIETO MARTÍN, Adán.
Cumplimiento normativo, criminología y responsabilidad penal de personas jurídicas, ob. cit.,
pág. 91; GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos. La atenuación de la responsabilidad penal
de las personas jurídicas, ob. cit., pág. 182; BACIGALUPO SAGGESE, Silvina.
El modelo de imputación de la responsabilidad penal de los entes colectivos, ob. cit.,
pág. 90; GÓMEZ TOMILLO, Manuel. Introducción a la responsabilidad penal
de las personas jurídicas, ob. cit., pág. 155. De opinión contraria es el Circular
1/2011 de la FISCALÍA GENERAL DEL ESTADO de España, pág. 52,
en el que menciona que en aras de la seguridad jurídica solo podría aplicarse las
circunstancias atenuantes previstas para las personas jurídicas.
100 JUAN FRANCISCO POZO TORRES

2.4.3. Previsión de exclusión de culpabilidad de las personas jurídicas


En el COIP no se contemplan como sucede en otros ordenamien-
tos jurídicos232 causas específicas de exclusión de responsabilidad penal.
Podría mencionarse que si se admite que una persona jurídica es res-
ponsable penalmente y puede ser culpable, se debería poder excluir su
culpabilidad, caso contrario se estaría simplemente dando una definición
conceptual, sin aceptar las consecuencias que derivan de su ausencia,
volviéndose una responsabilidad objetiva dentro del Derecho penal.233
Es necesaria una regulación legal para poder mantener una aplicación
de penas o no a la persona jurídica de forma segura, es decir, para que
pueda predicarse una seguridad jurídica en el ámbito empresarial. Según
la interpretación que permite el ordenamiento jurídico, y que es respe-
tuosa con ciertos postulados del Derecho penal moderno, admite excluir
la culpabilidad de la persona jurídica, sin embargo, la indicación exacta
tanto de los mínimos de los compliance programs y de eximentes permitiría
una aplicación correcta del modelo adoptado.

También convendría una regulación legal adecuada de cuáles son


las personas jurídicas que pueden ser responsables penalmente, esto
se enlaza con lo que la doctrina ha denominado inimputabilidad penal
corporativa234, así el COIP solo excluye a personas jurídicas de Derecho
232 Por poner solo un ejemplo, el CP español contempla eximentes de responsabilidad
de la persona jurídica, en su art. 31. bis, de manera general podría decirse que se
ve afectada la culpabilidad de la persona jurídica por la adopción de modelos de
organización y gestión que incluyen las medidas de vigilancia y control idóneas
para prevenir delitos o para reducir el riesgo de comisión, o lo que se conoce como
compliance programs.
233 En este punto BAJO FERNÁNDEZ, Miguel. Vigencia de la RPPJ en el Derecho
sancionar español, ob. cit., pág. 43, ha manifestado que una culpabilidad de empresa
como un fundamento y límite de la sanción no solo requiere una definición
conceptual, sino una regulación legal de los efectos derivados por su ausencia
como son eximentes o de su presencia limitada o excedida como son las atenuantes
y agravantes respectivamente.
234 El tratamiento sobre el tema de las empresas imputables o inimputables puede
Vid. ampliamente en: NIETO MARTÍN, Adán. La responsabilidad penal de las
FUNDAMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
DE LAS PERSONAS JURÍDICAS EN ECUADOR 101

público, sin hacer ninguna distinción respecto de las personas jurídicas


de Derecho privado, por consiguiente, su criterio de reconocimiento de
persona jurídica es formalista (no se prevé los supuestos en los que una
organización no posea personalidad jurídica)235. Tampoco se prevé nin-
guna distinción sobre las características materiales que debe poseer una
persona jurídica, como por ejemplo la complejidad en su organización,
incluyendo a empresas pequeñas o unipersonales, en donde se corre el
riesgo de violentar el non bis in idem (porque se identifica directamente el
injusto de la persona física con el de la persona jurídica), se ha señala-
do básicamente que la inimputabilidad puede verse en tres casos, y que
deberían ser regulados legalmente para su tratamiento: a) las sociedades
pantalla cuya actividad económica es ficticia, b) la pequeña empresa o
unipersonal que tiene una actividad lícita pero que no ha desarrollado
un grado de complejidad organizativa; y, c) las empresas criminales en
donde se mezcla la actividad legal de la empresa con actividades ilegales
propias del crimen organizado.236

personas jurídicas: un modelo legislativo, ob. cit., pág. 166 y ss. y GÓMEZ-JARA DÍEZ,
Carlos. Fundamentos modernos de la responsabilidad penal de las personas jurídicas, ob. cit.,
pág. 91 y ss.
235 El ordenamiento jurídico ecuatoriano solo ha previsto un solo caso, en el delito de
defraudación tributaria (art. 298 COIP) en el que puede ser penalmente responsable
la entidad que carezca de personería jurídica, siempre que constituya una unidad
económica o un patrimonio independiente de la de sus miembros.
236 NIETO MARTÍN, Adán. La responsabilidad penal de las personas jurídicas: un modelo
legislativo, ob. cit., pág. 166-172, ha mencionado que en cuanto a sus consecuencias
jurídicas no serían idénticas a las de una empresa imputable, se propone por ejemplo
en caso de sociedades pantallas que lo más conveniente sería su disolución, en caso
de pequeñas empresas lo más adecuado es la no imposición de una sanción o la
imposición de una sanción de tipo estructural, como la intervención de la empresa
por el órgano establecido para el efecto, o también la aplicación del levantamiento
del velo societario.
Conclusiones

1. La responsabilidad penal de las personas jurídicas tiene una impor-


tancia fundamental dentro de la Política criminal de los Estados con-
temporáneos, y es uno de los temas más importantes de la última dé-
cada en el Derecho penal. Su implementación en los ordenamientos
jurídicos se debe a las nuevas demandas sociales que se presentan
en la sociedad postindustrial, especialmente la preocupación por la
aparición de una nueva criminalidad, caracterizada principalmente
por ser criminalidad organizada, criminalidad transnacional y crimi-
nalidad de los poderosos.

2. Los grandes avances tecnológicos y científicos de la sociedad postin-


dustrial, que ayudan directamente al mejoramiento de las condicio-
nes de vida del ser humano, también han generado el aparecimiento
de un sin número de nuevos riesgos sociales para bienes jurídicos
importantes. El papel protagónico de la empresa en la sociedad y
en la economía contemporáneas, organizada de manera compleja,
especializada y jerarquizada, la constituye como el principal agente
generador de riesgos sociales para bienes jurídicos importantes como
el medio ambiente, la seguridad en el trabajo, etc. Su responsabilidad
penal aparece como necesaria política criminalmente, para la conten-
ción y manejo de riesgos que desencadena su actividad empresarial.

3. El fenómeno de la globalización económica junto con los sistemas de


integración supranacional, generan el aparecimiento de nuevas modali-
dades de comisión de delitos clásicos y nuevas figuras delictivas, aleján-
dose de una criminalidad tradicional caracterizada por ser un fenómeno
marginal. Las ventajas de la globalización, como los beneficios que brin-
dan las redes de comercio global y las comunicaciones, es aprovecha-
do por la delincuencia moderna que usa las estructuras de sociedades
104 JUAN FRANCISCO POZO TORRES

mercantiles o empresas, para aumentar sus beneficios, y se convierte


en un medio idóneo para la comisión de hechos delictivos; frente a esta
realidad, el Derecho penal basado en una estructura propia para con-
ductas individuales, se muestra con poco rendimiento e insuficiente para
la prevención de criminalidad organizada y criminalidad de empresa.

4. La persona jurídica se presenta en la actualidad como una organi-


zación compleja y jerarquizada, produciendo un menoscabo a la
eficacia de la norma penal y reduciendo los márgenes de interven-
ción penal en un doble sentido, evitando que se pueda intervenir en
conductas de directivos porque no realizan la conducta típica con-
creta, y también evita la intervención frente a los ejecutores mate-
riales por la dificultad de individualización de responsabilidades, o
porque quedarían frecuentemente protegidos frente a la sanción por
la probabilidad de confluencia de factores de justificación o excul-
pación de la conducta. La existencia de una estructura empresarial
despliega factores criminógenos, aumentando la probabilidad de que
se cometan conductas desviadas por sus empleados, así también, se
presenta en el desarrollo de la actividad empresarial, el fomento por
altos directivos de la empresa de una dirección constante por la con-
secución de resultados (management by results), sin importar saltarse
la ley o actuar fuera de lo licito. En este contexto la responsabilidad
penal de la persona jurídica aparece político criminalmente para po-
der resolver el problema de individualización de responsabilidades
evitando dejar en la impunidad ciertos hechos que vulneran bienes
jurídicos importantes, al mismo tiempo que fomenta una cultura de
prevención por parte de la empresa, mediante la autorregulación,
para evitar comportamientos desviados dentro de su seno.

5. Los obstáculos dogmáticos para rechazar el reconocimiento de la


responsabilidad penal de la persona jurídica, tradicionalmente han
sido la incapacidad de acción e incapacidad de culpabilidad del ente,
que se han considerado desde una perspectiva de un injusto personal
propio de la persona física. Los mismos que desde los planteamientos
FUNDAMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
DE LAS PERSONAS JURÍDICAS EN ECUADOR 105

modernos en materia de responsabilidad penal de personas jurídicas


se consideran superados, la capacidad de acción de la misma es vis-
ta desde planteamientos de teoría general del Derecho en donde se
advierte su capacidad de acción en otros ámbitos del ordenamiento
jurídico como el mercantil, administrativo, civil, etc., sin ver ningún
inconveniente en su reconocimiento también en el ámbito penal.
Aún más, el concepto jurídico penal de acción ya no es el punto de
arranque de la responsabilidad penal, a consideración de varias pos-
turas funcionalistas dominantes que centran esta discusión en el in-
justo, lo determínate sería la imputación de resultados evitables que
pueden ser atribuidos a la empresa. Mientras que la culpabilidad deja
de reconocerse como un juicio de reproche por no haber actuado de
otro modo, direccionándose por la construcción de criterios propios
para predicar la culpabilidad de la persona jurídica, basados en su de-
fecto de organización, conducción empresarial, así como su cultura
empresarial de incumplimiento con la legalidad. En consecuencia,
los aportes modernos en esta rama, permiten desvanecer cualquier
óbice de carácter dogmático para su responsabilidad en este ámbito.

6. Se reconoce fundamentalmente en la doctrina especializada dos


modelos o sistemas de imputación para la responsabilidad de las
personas jurídicas en el Derecho penal: el indirecto, vicarial o de
heterorresponsabilidad, y el modelo directo o de autorresponsabili-
dad. El primero con antecedentes del Derecho civil, fundado en la
transferencia de responsabilidad de la persona física y con un grado
alto de dependencia por la misma, constituyendo su núcleo esencial el
comportamiento humano responsable para que pueda desencadenar
la responsabilidad del ente. El modelo directo, nace de las compli-
caciones del sistema vicarial, ajustándose más a la realidad crimino-
lógica de empresa, se fundamenta en alejarse de la dependencia de
la persona física que ha realizado la conducta, y se imputa el hecho
como propio de la empresa, abriendo camino a la construcción de
un modelo de imputación penal paralelo frente al de la persona física.
106 JUAN FRANCISCO POZO TORRES

7. El modelo vicarial es desaconsejable legítima y político criminal-


mente, por constituir una responsabilidad objetiva (strict liability)
para la persona jurídica y no mantener un encaje en el marco de los
postulados de un Derecho penal moderno. Político criminalmente
no enfrenta con cara a la realidad problemas característicos de la
criminalidad empresarial moderna, como el problema de la indivi-
dualización en organizaciones complejas, termina beneficiando a
empresas más grandes frente a empresas medianas o pequeñas al
resultar mucho más fácil demostrar la responsabilidad de los supe-
riores que cometieron el ilícito o al menos lo toleraron o consintie-
ron, cuestión que en empresas grandes y trasnacionales la ineficacia
del sistema es mayor, ya que resulta menos que imposible el loca-
lizar la responsabilidad en algún agente de la cúspide. Un sistema
directo se presenta mucho más eficaz político criminalmente frente
a la criminalidad empresarial moderna, al no tener dependencia de
la responsabilidad del agente concreto, supera problemas de indivi-
dualización o de irresponsabilidad organizada, dogmáticamente es
más consistente, permite la construcción de categorías propias para
su responsabilidad, distinguiendo entre un injusto de la persona ju-
rídica y el de la persona física, evitando flexibilizar las categorías de
esta última. Permite superar cuestionamientos sobre non bis in idem e
infracción al principio de responsabilidad por el propio hecho, ajus-
tándose así a un marco de un Derecho penal moderno, evitando una
posible responsabilidad objetiva.

8. El ordenamiento jurídico ecuatoriano en el 2014, abandona el princi-


pio societas delinquere non potest y se suma al proceso de incorporación y
reconocimiento de la responsabilidad penal de las personas jurídicas
junto a un gran grupo de Estados en esta línea. De las disposiciones
legales que subyacen en el sistema de imputación para la persona
jurídica y sus principales características, se deriva una aproximación
o una tendencia a un modelo indirecto o de heterorresponsabilidad,
por la razón de mantener una dependencia al comportamiento de
FUNDAMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD PENAL
DE LAS PERSONAS JURÍDICAS EN ECUADOR 107

una persona física para que desencadene la responsabilidad penal


de la organización.

9. La correcta interpretación del sistema de imputación penal instau-


rado por el legislador ecuatoriano, debe alejarse de conclusiones ob-
jetivistas o vicariales de responsabilidad, y mantener el modelo de
imputación en armonía con el postulado de responsabilidad por el
propio hecho reconocido por el Derecho penal moderno. Una in-
terpretación sistemática de la regulación adoptada, permite concluir
la posibilidad de aplicar un modelo directo o de autorresponsabili-
dad para la persona jurídica, que es el que más ventajas dogmáticas
y político criminales presenta. En consecuencia, se puede configurar
un sistema paralelo de imputación penal, y hacer responsable a la
persona jurídica por su injusto y su propia culpabilidad, totalmente
independientes a la persona física.

10. Finalmente, para un funcionamiento y aplicación segura y eficaz del


sistema de responsabilidad directo que se configura en el Ecuador, es
necesario de lege ferenda la previsión de los mínimos de un compliance
program o de un modelo de gestión para la prevención y detección de
riesgos penales en el ámbito empresarial, sustrayéndolo de la insegu-
ridad jurídica. Para una correcta individualización y modulación de la
pena que se imponga a la persona jurídica es necesario la previsión
de un catálogo de atenuantes y agravantes específico para la empre-
sa, pudiendo el juez ajustar su criterio al principio de proporcionali-
dad. Sin embargo, la falta de previsión de atenuantes especificas no
imposibilita que se aplique de lege lata, en virtud a la literalidad del
texto legal, el mismo que no hace discriminación alguna entre per-
sona natural y persona jurídica, aplicando ciertas circunstancias que
se adecuen a la propia naturaleza de la persona jurídica. También
es necesario la previsión legal de las eximentes específicas de res-
ponsabilidad de la persona jurídica, de manera que el concepto de
culpabilidad de empresa no sea meramente formal y pueda derivar
todas sus consecuencias en el ámbito penal.
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