Sie sind auf Seite 1von 36

Obra sobre los sueños (3 personajes)- noveno “c”

Obra de teatro corta sobre los sueños y la amistad. Es un guión de obra sencilla
para representar por 3 personajes.

Título: “Soñar es posible”

3 personajes:

1.- Carlos: Joven soñador, que tiene una gran idea y sueña con comercializarla.
2.- Santiago: Amigo de Carlos pesimista y temeroso a los retos.
3.- Sebastián: Tercer amigo que no cree en los sueños y se burla de las
ilusiones de Carlos.

ACTO I

Ambientación: Salón de estar donde se encuentra una mesa, sillas y una


computadora.
Introducción: Carlos está concentrado en la computadora cuando entran
Santiago y Sebastián.
Santiago (acercándose a Carlos y realizando un juego de manos a manera de
saludo): ¿Cómo estás hermano, que te tiene tan concentrado?
Sebastián (dando dos palmadas en el hombro de Carlos y asomándose a ver lo
que hace en la computadora): ¿Que estará inventando hoy el señor cerebrito?
Carlos (sonriendo sin despegar la vista de la pantalla): ¿Cómo están amigos?
Esperen, estoy terminando una súper idea ¡con esta si voy a hacerme rico!
Sebastián: ¿otra vez tú y tus ideas? ¿Hasta cuándo sueñas con esas cosas
imposibles?
Carlos No son imposibles, yo sueño con vender alguna de mis ideas y ganar
mucho dinero.
Santiago (halando una de las sillas y sentándose, mientras pone la mano en su
quijada) ¿Y no te da miedo perder tanto tiempo en esas ideas y al final no lograr
nada? El tiempo no se recupera amigo y tu pierdes mucho soñando, además
¿cómo contactas a alguien que te ayude a vender esas ideas?

Carlos (ya algo molesto): ¡Bah! ustedes son aves de mal agüero ¿quieren
dejarme solo? Necesito comunicarme con alguien a quien le voy a ofrecer mi
última creación, un juego que va a estar espectacular, y cuando este forrado en
plata, no los quiero a mí alrededor como si me apoyaron mucho.
Sebastián (riéndose mientras empujaba suavemente a Santiago hacia la salida):
Tú estás loco, vamos Santiago, dejemos que el nerds siga soñando con hacerse
rico, de los sueños no se vive iluso ¡despierta!
Ambos salen del lugar y Carlos vuelve a concentrarse en su trabajo.
ACTO II

Ambientación: Mismo salón donde se habían reunido anteriormente.


Introducción: Carlos con cara de asombro lee algo en la computadora, se
levanta y toma el teléfono móvil para llamar a sus amigos.
Carlos (Con cara de asombro y alegría): Santiago amigo ¿pueden venir a mi
casa? Tengo algo que contarles ¡pero es ya! vengan pronto… Ok, los espero.

Mientras sus amigos llegaban, Carlos se pasea con el móvil aun en la mano, de
un lado a otro con una sonrisa en la cara, sin saber ¿qué hacer? ni como ocultar
su alegría. Sus amigos interrumpen sus movimientos al entrar.
Sebastián (Con un dejo de fastidio): ¿Ahora que paso Carlos? Nos hiciste venir
corriendo, ojala no sea otro de tus sueños bobos y nos hayas hacho dejar de
hacer lo que hacíamos para escucharte.
Santiago (más comprensivo que Sebastián): No hagas caso, cuéntanos ¿Qué
sucede?
Carlos (mirando a ambos con una sonrisa en la cara y tardando en emitir
palabra) hmm, ¿cómo se los digo?
Sebastián (ya obstinado) ¿y si pruebas diciéndonos y ya? Deja de perder
tiempo Carlos, termina de contarnos tu último sueño, que nosotros estábamos
en los videos juegos pasándola muy bien.
Santiago (calmando a Sebastián) Déjalo que hable, por su cara es importante
lo que va a decir ¿o no Carlos? Por tu bien, más te vale que sea así.
Carlos (sin perder su cara de asombro y la sonrisa en su cara): ¡lo logré! Van a
comprar mi juego, mi sueño, me avisaron hace un rato que lo harán y voy a
ganar mucho dinero.
Sebastián (incrédulo): ¿a qué llamas mucho dinero? Nadie va apagarte mucho
dinero por soñar que serás rico.
Santiago (alegrándose): que bueno amigo, pero ¿no te da miedo la
responsabilidad, y si no funciona?
Carlos (ya más calmado y tomando un papel de la mesa): Vamos por partes,
este es el monto que me van a pagar Sebastián – acercando el papel a la cara de
Sebastián- Y no me da temor Santiago, ellos lo revisaron, harán los ajustes
necesarios y yo voy a lograr mi sueño, soñar es posible, y hacer los sueños
realidad también si se es perseverante ¿captaste eso Sebastián?
Los tres amigos rompen en risa, abrazándose felices mientras Sebastián
responde a la pregunta de Carlos.
Sebastián: Si lo capte y creo que voy a empezar a soñar amigos.
Vuelven a abrazarse alegres por la noticia.
FIN
Obra corta sobre bullying (6 personajes)
Obra de teatro para 6 personajes. La misma nos deja una gran enseñanza sobre
lo malo que es discriminar a otras personas por ser diferentes, y las
consecuencias que trae hostigar y ser agresivo con los demás.
Curso 9no B

Título: “El gordito”

Autor: Manuel Martínez

6 personajes:

1. ALFREDO.- 14 años, tímido y reservado. Vive amenazado por unos compañeros del
colegio, que se ríen de él por ser gordo.
2. QUINO.- 17 años, repetidor, es un mal estudiante que abusa de los compañeros
aunque tiene especial fijación con Alfredo.
3. JUAN GABRIEL.- 16 años, amigo y vasallo de Quino.
4. MADRE DE ALFREDO.- 36 años, madre de Alfredo, tiene que criarlo a él, ella sola.
5. LIDIA.- 46 años, profesora de Alfredo. Mujer preocupada por sus alumnos.
6. POLICIA.

ACTO I

Colegio Santo Tomás, cinco de la tarde, un grupo de cinco niños apelotonados


en el pasillo no pierden detalle de la acción.

Quino tiene agarrado por las solapas de una camisa a Alfredo, este lo
zarandea de un lado a otro mientras Alfredo suplica entre sollozos.

QUINO: Venga, hazlo y te suelto.

ALFREDO: Por favor Quino, suéltame ya.

QUINO: Venga

ALFREDO: Por favor, hace un rato que tendría que estar en mi casa.

QUINO: Sino lo haces no te vas a ir a ninguna parte.

Los otros cinco niños en el pasillo no dejan de reírse viendo la situación.

JUAN GABRIEL: Quino humíllalo de una vez.


Quino vuelve a zarandear a Alfredo con violencia

QUINO (Con una sonrisa socarrona en los labios): Tranquilo querido público,
tranquilo. Parece que no tenía también domada a la morsa como yo pensaba.
Pero…

Quino le suelta un bofetón a Alfredo que los enmudece a todos. Alfredo empieza
a llorar desconsoladamente.

QUINO: ¿Ves? Si es que me obligas a ser malo contigo, ¿te crees que no me
duele pegarte?, pero claro no me obedeces y tengo que hacerlo.

Todos en el pasillo permanecen en silencio.

QUINO: Venga Alfredo, voy a darte una última oportunidad sino…

Quino alza la mano en señal de amenaza.

ALFREDO (sin dejar de llorar): Está bien, Quino, no me pegues.

Alfredo se tira al suelo, se alza sobre sus rodillas y empieza a chocar los brazos
imitando a una foca mientras imita el sonido. El pasillo vuelve a inundarse de
carcajadas.

JUAN GABRIEL: Jajaja, muy bueno Quino, muy bueno.

La profesora Lidia entra en el pasillo.

LIDIA: ¡Eh!, ¿qué estáis haciendo?

El grupo de niños y Quino salen corriendo y desaparecen. Alfredo intenta


incorporarse torpemente y Lidia lo alcanza.

LIDIA: Ey, Alfredo, ¿qué estabais haciendo?

Ésta sujeta la cara de Alfredo para mirar más de cerca la marca enrojecida, de
la mano de Quino, que Alfredo tiene sobre su rostro.

LIDIA: ¿Quién te ha hecho eso Alfredo?, dímelo.

ALFREDO: Nada, no ha sido nadie. Déjeme que me vaya por favor, mi madre
me está esperando.
Alfredo se desengancha de Lidia y sale corriendo torpemente entre lágrimas
del colegio.

ACTO II

Casa de Alfredo, es un salón humilde donde una pequeña y solitaria bombilla


ilumina con dificultad la habitación.

La Madre de Alfredo plancha la ropa mientras Alfredo juega con un perro en


el salón. Llaman al timbre. La Madre sale a atender la puerta y entra en la
habitación la profesora Lidia.

MADRE DE ALFREDO: Buenas, no la esperaba. Alfredo, ¿cómo no me dijiste


que tu profesora iba a venir?

ALFREDO: No lo sabía

LIDIA: No se preocupe señora, Alfredo no lo sabía. He venido para hablar con


usted. Alfredo podrías dejarnos a solas a tu madre y a mí un momento.

MADRE DE ALFREDO: Ya has oído Alfredo, ve a tu habitación con Cobo y


ahora vienes cuando te llame.

ALFREDO: Sí, mamá.

Alfredo sale de la habitación con el perro siguiéndolo.

LIDIA: Mire he venido rápidamente después del colegio porque he visto algo
que me ha asustado mucho.

MADRE DE ALFREDO (con el rostro sorprendido): ¿Qué sucede?

LIDIA: Mire, sabe usted si su hijo está bien en el colegio o si tiene algún
problema con un compañero.

MADRE DE ALFREDO: Pues no la verdad, que yo sepa está bien.

LIDIA: ¿Entonces no ha notado nada raro en él?

MADRE DE ALFREDO: No. Aunque bueno ahora que lo dice, la verdad es


que está un poco encerrado en la casa, yo le animo a salir a la calle a jugar, pero
nada no hay quien lo saque de aquí.
LIDIA: Si fuera otro niño, no sería raro, ya sabe hoy en día con las consolas y
los ordenadores los niños no salen a la calle, pero de Alfredo me extraña.

MADRE DE ALFREDO: ¿Usted sabe si le ha pasado algo en el colegio a


Alfredo?

LIDIA: Pues mire hoy he presenciado una situación rara en el colegio. Ya


habían terminado las clases, y se oía mucho algarabío en el pasillo. Al principio
pensé que serían unos chicos que se había quedado jugando en el pasillo
después de las clases, pero después cuando me acerqué todos salieron
corriendo. Alfredo se estaba levantando del suelo con los ojos enrojecidos como
si hubiera estado llorando y tenía la marca de un guantazo en la cara.

MADRE DE ALFREDO: ¿A mi niño?, ¿Quiénes eran los otros niños? A lo


mejor era parte de un juego.

LIDIA: ¿Qué le parece si llamamos a Alfredo y entre las dos le sacamos alguna
información?

MADRE DE ALFREDO: Sí, será lo mejor. ¡Alfredo ven!

Alfredo entra en la habitación.

LIDIA: Alfredo, por qué no nos cuentas a tu madre y a mí, qué te ha pasado
esta tarde en el colegio.

ALFREDO (con la cabeza agachada): Será mejor que no.

MADRE DE ALFREDO: Y eso ¿por qué lo dices? No estamos enfadadas


contigo.

LIDIA: Si nos dices que todo era un juego, no va a pasar nada, no nos vamos a
enfadar, ¿era un juego?

Alfredo niega con la cabeza

ALFREDO: Es que se va a enfadar.

MADRE DE ALFREDO: ¿Quién?

ALFREDO: Quino y va a ser peor.

La madre de Alfredo se acerca a su hijo para ponerle la mano en el hombro,


pero este la aparta corriendo dolorido.
MADRE DE ALFREDO: ¿Qué te sucede? A ver levántate la camiseta.

Alfredo se levanta la camiseta y su torso está lleno de moratones. La Madre de


Alfredo y Lidia miran horrorizadas.

ACTO III

Entrada del colegio. Los niños se agolpan, suena el timbre y todos suben.
Quino y su amigo Juan Gabriel se detienen en la entrada. Mientras todos
entran hasta quedarse solos.

JUAN GABRIEL: Vamos Quino, que nos van a cerrar la puerta.

QUINO: ¿Y qué más da? Pues se entra después

JUAN GABRIEL: También es verdad. Por cierto, ¿qué le tienes preparado hoy
a la foquita?, ¿vas a hacer algún número nuevo con él?.

QUINO: No lo sé, puede que hoy simplemente le pegue y ya está, no estoy hoy
motivado.

Lidia está escuchándolos sin ser vista detrás de ellos.

LIDIA: ¿Cómo podéis ser tan animales?

Quino y Juan Gabriel se giran sorprendidos

LIDIA: Ahora atrévete a negarlo.

QUINO: ¿El qué?

LIDIA: Todo lo que estabas hablando de Alfredo.

QUINO: No sé de lo que me habla.

LIDIA: Ah, ¿no? Tranquilo igual estos señores te ayudan a recuperar la


memoria. Adelante.

De la puerta del colegio salen un policía.

POLICIA: ¿Quino?
QUINO (con voz temblorosa): ¿Sí?

POLICIA: Nos vas a acompañar

LIDIA: Tú Juan Gabriel te has librado por hoy, así que márchate antes de que
me arrepienta.

Juan Gabriel entra en el colegio rápidamente.

POLICIA: Así que te gusta pegarle a los compañeros.

Quino empieza a llorar desconsoladamente, por las ventanas del colegio


empiezan a asomarse todos los niños para ver cómo se llevan a Quino.

LIDIA: Espero que ahora te lo pienses mejor antes de pegarle a un compañero


por ser diferente.

FIN
Título de la obra: “¿Y si el de color te enseña una lección?” curso: octavo c

Autora: María Gabriela Méndez


Tema: Obra de teatro pequeña, especialmente dirigida a estudiantes de
Secundaria. Está enfocada en el tema de Bullying por discriminación racial,
tiene como propósito transmitir un mensaje de “NO” al Bullying, además de
mostrar cómo podríamos enseñar a través del ejemplo.

7 Personajes:

1. Narrador: el narrador por momentos es solo un narrador observador, y en otras


ocasiones participa a través de sus comentarios, que pudieran ser un poco
jocosos, satíricos, o chistosos.
2. Juan (Joven de piel morena)
3. Pedro (Amigo de Juan)
4. Julio (Joven agresor)
5. Carlos (Amigo de Julio)
6. Srta. Martina (Profesora)
7. Personajes extras (sin participación directa) (Dos chicas con edad
contemporánea a los jóvenes)

Nota: Entre paréntesis () se encuentran sugerencias de expresiones no verbales,


(Acotaciones)

AMBIENTE

Una mañana cualquiera en el colegio, entre el patio y el aula de clases de


estudiantes de secundaria.
Narrador:
Juan estaba desayunando tranquilo en el patio de su colegio, disfrutando el
tiempo de descanso mientras compartía con su amigo Pedro acerca de dos niñas
que, según ellos eran las más lindas del colegio y que desayunaban también
frente a ellos, pero a cierta distancia, por lo que sabían que no podrían
escucharlos.
De pronto Pedro quiso comer un helado y se levantó para ir por él.

Acto 1

Ambiente. El patio del colegio.


Espacio – Escenario. Se necesita un pequeño espacio donde haya un banco
de grada o una simulación del mismo, o una mesa y silla de plástico con dos
sillas, con una mesa enfrente con dos sillas también.
Pedro: – Juan, iré por un helado, quieres uno?
Juan: (comienza a organizar su vianda mientras responde) – No, no quiero por
ahora, ve tranquilo mientras termino el desayuno. (Y continúa haciendo lo suyo,
por lo que saca un envase que contiene jugo)
(Pedro se retira del lugar y sale de escena en búsqueda del helado)
Narrador: – Pero cuando todo está tranquilo siempre deben aparecer personas
indeseables.
(Entran en escena Julio y Carlos conversando entre ellos, sin que esto se
escuche por la audiencia. Julio y Carlos son jovencitos un poco arrogantes y
tienen complicidad entre ellos, siempre se están riendo de forma burlona por
algo)
(Cuando pasan por el frente de Juan, Carlos le hace señas a Julio indicando el
lugar donde se encuentra Juan, luego Carlos le indica a Julio que se acerquen.
Ambos tienen un plan entre manos)
Julio: (Dirigiéndose a Juan) – Ey, niño negro.
Juan: (Trata de ignorarlos pero no puede evitar mirarlos de reojo aunque no
dice nada)
Julio: (Se acerca a Juan y rápidamente le tumba al suelo el envase con el jugo)
(Carlos no dice nada pero muestra agrado de lo que está haciendo su amigo y se
ríe de forma burlesca)
Juan: (Se para de su asiento y dice) – ¿Qué te pasa?. ¿Por qué hiciste eso?
Julio: (Lo mira con altivez y responde) – Porque quise niño negro. Ejerce tu
profesión de negro y limpia el piso.
(Al decir esto ambos (Julio y Carlos) deciden retirarse de escena, hablando entre
ellos y riéndose de su travesura)
Juan: (Se da cuenta de la necedad y tontería de sus compañeros de clase por lo
que decide ignorar la ofensa y recoger su envase del suelo, sin embargo se siente
un poco ofendido y muestra una expresión de molestia y tristeza al mismo
tiempo)
Narrador: -Con el tiempo, las personas discriminadas se acostumbran a
recibir insultos, ofensas y agresiones, y deciden callar para, según ellos,
continuar su vida en paz mientras siguen permitiendo que sus agresores
disfruten sus prácticas de violencia verbal y física.
(Entra en escena Pedro comiendo su helado y se da cuenta de que algo ha
sucedido, puede intuirlo y muestra señales leves de molestia e impotencia)
Pedro: (Dirigiéndose a Juan) – Otra vez los “cabeza hueca” de Julio y Carlos
molestando no?.
Juan: (terminando de recoger sus pertenencias y acercándose a Pedro para
retirarse del lugar, Responde) – Si, bueno, ya no les presto atención, creo que
ahora sí voy por un helado.
Pedro: (se ríe ligeramente) (y ambos caminan y salen de escena).
(Se debe realizar un cambio de escenario)
Narrador: (Mientras realizan el cambio de escenario dice) – El tiempo de
recreo terminó y todos se fueron a sus aulas de clase respectivas. Estaban
ansiosos porque la Srta. Martina, la profesora de Matemáticas entregaría los
resultados de las evaluaciones realizadas la semana pasada.

ACTO 2

Ambiente. Aula de Clases.


Espacio – Escenario. Se necesita un pequeño espacio donde hayan seis
pupitres organizados en forma de aula, en filas perpendiculares al público. Una
mesa en el lugar de la maestra que servirá de escritorio.
(La escena comienza con todos entrando al aula de clases y tomando sus
asientos respectivos)
Srta. Martina: (entra en el aula con los exámenes en su mano, con cara seria y
preocupada y dice) : -Buenos días
(Todos se levantan en señal de reverencia y contestan a una voz) – Buenos días
Srta. Martina (Todos se sientan y quedan atentos a la Profesora)
Srta. Martina: (Dirigiéndose a los alumnos) -He corregido sus evaluaciones y
estoy muy preocupada por sus resultados. La mayoría reprobó la evaluación con
algunas excepciones puntuales. (Una Pausa y continúa) – Debo hacer un
reconocimiento especial a uno de ustedes que obtuvo la calificación perfecta.
(Una pausa y los observa a todos para generar el suspenso) – Juan, ponte de pié.
(Juan sorprendido se levanta de su asiento y todos siguen atentos a lo que
sucede)
Srta. Martina: (Lo observa con una expresión de orgullo y reconocimiento en
su rostro) – Juan, obtuviste la máxima calificación en tu examen de
Matemáticas, quiero reconocer públicamente tu dedicación y responsabilidad
durante todo el año de clases. Eres un estudiante estupendo, estoy muy
orgullosa de ti. (Le entrega su examen) (Hace una nueva pausa y se regresa a
tomar el resto de las evaluaciones de su escritorio (mesa))
Srta. Martina. (Se dirige de nuevo a todos) – Aquí están su evaluaciones
(Pasa por cada uno de los asientos y cada estudiante toma su examen sin hacer
mayor expresión, solo resignación, luego regresa al frente y se dirige a ellos
nuevamente)
Srta. Martina: – Tengo una propuesta que hacerles . (Hace una nueva pausa)
He pensado que por los próximos días, los estudiantes con mejores
calificaciones pueden ayudar a sus compañeros que no lograron alcanzar su
nota aprobatoria, estudiando con ellos y preparándose juntos para las próximas
evaluaciones. Les permitiré que puedan elegir ustedes mismos al compañero
que deseen ayudar acercándose a su pupitre ahora mismo. (Hace una nueva
pausa y se regresa a su escritorio dando un espacio para que puedan conversar
entre ellos)
(Los estudiantes intercambian sus exámenes, conversan entre ellos, y luego
todos regresan a sus asientos)
Srta. Martina: (Dirigiéndose a Juan le dice) – Juan, por ejemplo tú que has
sido la mayor calificación, a quién elegiste para ayudar . (Hace una nueva pausa)
Juan: (Se levanta de su asiento y voltea a ver a Julio y dice) – Profesora, yo elijo
a Julio, se mueve hacia el pupitre de Julio y le da la mano.
(Julio sorprendido se muestra un poco apenado y le da la mano a Juan
chocando los puños en señal de amistad mientras todos los demás aplauden el
gesto de Juan)
Narrador: -Ese día, Julio y todos sus compañeros aprendieron que el color de
piel no representa menos valor en una persona.
Ese día, Juan demostró que la nobleza, la amabilidad, la excelencia y el don de
perdonar no dependen de la apreciación social ni de los prototipos físicos, sino
de la esencia del ser humano y de la decisión que cada persona tome todos los
días en cuanto a cómo actuar frente a lo que su alrededor le ofrece.
Ese día Juan se ganó el afecto y respeto de todos en su colegio, porque pronto se
corrió la noticia de que el “Niño Negro”, ayudó a estudiar para sus exámenes de
Matemáticas a quién lo agredió por mucho tiempo en los pasillos.
Esta es una forma de eliminar el Bullying, no devolviendo mal por mal, sino
demostrando que el cambio comienza por nosotros mismos y nuestro ejemplo
de conducta, respeto y cooperación con los que consideramos más débiles.
Fin.
Obra sobre bullying escolar (9
personajes)- 9no c
Esta es una obra de teatro para 9 personajes. La misma intenta mostrar a los
niños que sufren de burlas, que esa situación no ocurre porque haya algo malo
en ellos y que con el tiempo, se puede evaluar esa etapa desde otra perspectiva.

Título: “Que te burlen no te define a ti”

Autora: Silvina Carrasco

9 Personajes:

1. Juan: Es un niño de unos diez años. Es burlado por sus compañeros de escuela por ser
¨diferente¨.
2. ¨Eric Harris¨: Estrella de rock de quién Juan es fan.
3. Seguridad 1: Hombre corpulento vestido de negro. Es seguridad del rockero.
4. Seguridad 2: Hombre corpulento vestido de negro. Es seguridad del rockero.
5. Marisa: Mamá de Juan.
6. Compañero 1: Es compañero de Juan; parte del grupo que lo molesta.
7. Compañero 2: Es compañero de Juan; parte del grupo que lo molesta.
8. Compañero 3: Es compañero de Juan; parte del grupo que lo molesta.
9. Maestra: Maestra del grado de Juan y sus compañeros.

ACTO I

Personajes que intervienen en este acto: Juan, Compañero 1, Compañero


2, Compañero 3 y Maestra.

Escenario: Un aula típica de una escuela primaria.


Los alumnos están sentados en sus lugares. Juan se sienta solo en uno de los
bancos de adelante y los compañeros que lo molestan se sientan juntos atrás.
(Mientras la maestra corrige exámenes en su escritorio, el grupo de atrás le
tira papeles y gomas de borrar a Juan en la cabeza mientras se ríen. Juan no
atina a hacer nada. La maestra termina de corregir.)
–Maestra: Alcanzamos a revisar la tarea que les dejé ayer. Juan, ¿empiezas
con el sistema digestivo?
–Juan: ¨El sistema digestivo está compuesto por los órganos que se encargan
de…¨
–Compañero 1: (Por lo bajo, dirigiéndose a Juan) Nerd.
–Compañero 2: Nerd (Simula toser.)
–Juan: ¨…la digestión¨. (Nervioso) ¨Esos órganos son la boca, la faringe, el…¨
–Compañero 3: Raro.
(Todos los compañeros ríen por las interrupciones repetidas.)
–Maestra: Chicos, ya basta.
–Juan: ¨El esófago…¨
(Suena la campana/timbre para ir al recreo)
–Maestra: Seguimos después del recreo. Pueden salir.
(Juan se levanta para salir, pasa Compañero 1, lo empuja nuevamente hacia
su silla y sale por la puerta. Juan vuelve a pararse, pasa Compañero 2 y
también lo empuja hacia su silla y lo mismo hace con Compañero
3. Finalmente, todos
salen al recreo, menos Juan, que se queda solo y triste en su asiento.)

ACTO II

Personajes que intervienen en este acto: ¨Eric Harris¨, Marisa, Seguridad


1 y Seguridad 2.
Escenario: Una especie de sala/camarín en la que descansa Eric Harris tras
bambalinas luego de terminado el concierto al que asistieron Juan y Marisa.
Eric descansa sentado en un sofá, Seguridad 1 y Seguridad 2 están parados
interrumpiendo el único acceso posible. Aparece Marisa, queriendo acercarse
al cantante.
–Seguridad 1: (A Marisa) Señora, no puede estar aquí.
–Marisa: (Gritando para que Eric la oiga) ¡Eric por favor, necesito hablar
contigo solo un momento!
–Seguridad 2: Señora, retírese.
–Marisa: (Gritando a Eric y tratando de evitar que la retiren del lugar) ¡Tú
siempre dices que tus fans son muy importantes para ti y necesito hablarte de
uno que te admira mucho y es un fan muy especial: se llama Juan, tiene diez
años y es mi hijo!
–Eric: (Se acerca y se dirige a Seguridad 1 y Seguridad 2) Está bien, déjenla
pasar.
(Marisa y Eric se quedan hablando.)

ACTO III

Personajes que intervienen en este acto: Juan y Eric.


Escenario: Una escalera escasamente iluminada del predio en el que se ha
realizado el concierto.
(Todos los asistentes al concierto se han retirado ya. Juan espera solo, sentado
en la escalera. Llega Eric y se sienta a su lado)
– Eric: ¿Juan?
–Juan: (Iluminándosele el rostro de emoción y sorpresa) ¡Wow! ¡Eric!
–Eric: Tu madre me contó de ti. Parece que estás teniendo algunos problemas
en la escuela.
–Juan: (Agacha la cabeza avergonzado) Si, debe de haber algo malo en mí, no
soy como los demás chicos, no consigo que me acepten, solo se burlan de mí y
me molestan.
–Eric: Te entiendo.
–Juan: No creo que me entiendas; eres Eric Harris, a ti todos te aman.
–Eric: Bueno, no todos. Además no siempre fue así. Cuando era pequeño no
tenía amigos y mis compañeros de la escuela me molestaban y hasta me
golpeaban.
–Juan: ¡¿Enserio?!
–Eric: Si, decían que yo era extraño porque escuchaba música rara y porque
era más creativo. No lo sé, me gustaban otras cosas y me sentía diferente.
–Juan: Yo también me siento diferente. No entiendo los chistes de mis
compañeros, ni las cosas que los divierten, ni algunas palabras que usan y no
consigo integrarme. Por eso creo que debe haber algo malo en mí.
–Eric: ¿Sabes? con el tiempo me fui dando cuenta de que esas cosas que me
hacían ser diferente, ¨el niño raro¨ cuando era pequeño, fueron mis mayores
tesoros después. Para destacarme en la música necesité ser diferente y creativo.
–Juan: Escuché a Justin Timberlake decir algo parecido.
–Eric: ¿Y conoces a Cristiano Ronaldo?
–Juan: Sí, claro.
–Eric: ¿Y te gusta Leo Messi?
–Eric: Sí, claro.
–Eric: ¿Y qué me dices de Taylor Swift, Miley Cyrus, Angelina Jolie, Lady Gaga,
Justin Bieber, Demi Lovato?
–Juan: Que todos son reconocidos en lo que hacen y talentosos.
–Eric: Y todos han sufrido de acoso cuando eran niños por ser ¨diferentes¨. Y
son muchísimas las personas que lo han sufrido en el mundo, aún personas no
famosas que de adultas viven vidas felices y tranquilas.
–Juan: ¿Quieres decir que tengo que esperar a ser grande para que se
solucione mi problema?
–Eric: Quiero decir que con el tiempo vas a empezar a ver las cosas de otra
manera. Aunque hoy las burlas y el maltrato te duelan de verdad es importante
que sepas que todos somos diferentes y que no hay nada malo en ti por ser
diferente. Que te burlen no te define a ti sino a una sociedad intolerante, y con el
tiempo la situación que vives hoy se convertirá en un mal recuerdo que vas a
poder superar.
FIN
Obra corta sobre los celos (3 personajes)
Obra de teatro para 3 personajes. La misma nos cuenta la historia de una pareja
donde una de las partes padece ataques de celos recurrentes y eso termina
convirtiendose en su peor enemigo.

Título: “Desconfías de ti, no de mí”

Autora: Clara Pérez

3 personajes:

1. Héctor: Novio inseguro que colma la paciencia de la chica.


2. Valeria: Novia hastiada de las inseguridades de su novio.
3. Alejandro: Amigo de Valeria con quien Héctor acusa a su novia de engañarlo.

Ambientación: salón de la casa de Valeria

Introducción: Valeria y Alejandro hablan animadamente en el salón de la casa


de Valeria cuando entra Héctor.

Valeria (rendo de la anécdota que cuenta): Alejandro ¿te acuerdas cuando


íbamos al circo y nos escapábamos para intentar tocar los animales?

Alejandro (rendo de buena gana): Claro que me acuerdo, más de una vez nos
sacaron regañados, obligándonos a volver a la carpa.

Valeria (Sin dejar de reír): Era muy divertido, ser niños es algo mágico.

De pronto escuchan la puerta y entra Héctor con cara de molestia mirando a


Valeria de una manera nada agradable.

Valeria (Relajada y sin entender que pasa): Hola amor, no sabía que vendrías.

Alejandro: ¿Qué cuentas hermano?

Héctor (Hablando irónicamente): Perdón por molestar, no sabía que mi novia


estaba ocupada.
Valeria (ya notando la molestia de Héctor e incomodándose): ¿Desde cuando
molestas cuando estoy con mi amigo Alejandro?

Héctor (sin dejar de incomodar con su manera de hablar): No sé, como ahora
Alejandro siempre está, el que debe sobrar soy yo.

Alejandro (notando lo tenso del ambiente): Bueno… yo me voy y los dejo para
que hablen, te llamo luego Valeria, cuídate.

Valeria (apenada): Disculpa Alejandro, está bien luego hablamos.

Alejandro sale de la casa y Héctor se sienta en el sofá como si nada pasara,


Valeria molesta se para frente a él.

Valeria (muy enojada): ¿Quieres explicarme que significa todo esto? Alejandro
es mi amigo de toda la vida ¿Quién te crees para venir a hacer insinuaciones y a
incomodar con tus celos? Cada vez es más difícil soportarte Héctor.

Héctor (enfadado): Todo lo que hago es malo, para ti cualquiera es más


importante que yo. Dices que son celos, no son celos ¿pero que hace Alejandro
todo el tiempo contigo?

Valeria (ya irritada con la terquedad de Héctor): Yo conozco a Alejandro hace


mucho, no seas ilógico, si hubiese querido estar con él, tú no existirías. No voy a
dejar de tratar a mi amigo porque tú veas historias donde no las hay.

Héctor (enfadado por ver que no lograba hacer que Valeria le diera la razón):
Bueno quédate con tu amigo, aquí el que sobra soy yo.

Héctor se levanta sin dejar que Valeria hable y se va de la casa, Valeria sale de
escena y el lugar se queda solo, hasta que suena el móvil de ella y regresa a
escena.

Valeria (respondiendo el teléfono y sentándose en el sofá): ¡Aló! Ah eres tu


¿Qué pasa ahora Héctor?-

Se hace un silencio, mientras ella escucha lo que Héctor le dice.

-¿Que te dijeron que? mira Héctor, yo no voy a discutir eso por teléfono contigo,
estas mal, eres un celoso crónico, ahora es porque me vieron en la salida del
cine, mañana porque no respondí el móvil, ven a casa que necesito hablar
contigo.
Valeria se queda en silencio revisando su móvil hasta que suena el timbre de la
puerta, se dirige a abrir y Héctor entra, esta vez con cara de víctima y
tratando de suavizar la situación.

Héctor (tratando de acercarse a ella): Hola amor, ya estoy aquí ¿Qué quieres
que hablemos? Por favor, no vamos a pelear, tú ves cosas que no son, yo te
cuido, pero no porque sea un celoso, anda deja de pelear y vamos a comer un
helado.

Valeria (muy molesta y evitando que él se le acerque): No vamos a ir a ningún


lado, siéntate y escúchame Héctor.

Héctor resignado se sienta y ella aun de pie comienza a hablar.

Valeria (tratando de conservar la calma): Lo siento Héctor, pero yo ya estoy


cansada de tus historias que no son ciertas, de que veas cosas donde no las hay,
de las acusaciones, que creas que puedes perseguirme, acosarme, que todo el
tiempo pienses que te engaño…

Héctor (tratando de interrumpir): amor eso no…

Valeria (molesta): guarda silencio Héctor, me dejas hablar. Es obvio que aquí
hay mucha desconfianza, pero no es que desconfíes de mí, desconfías de ti
mismo. Eres tan inseguro que no crees que puedes tener una relación donde la
persona sea leal a ti, no crees merecerlo, pero no puedes, no tienes el derecho de
dañar a alguien porque no creas en ti. Lo siento Héctor pero yo no puedo seguir
contigo, quiero una relación donde pueda sentirme bien y donde nadie me acuse
de cosas que solo hay en su mente, no quiero seguir contigo, esto se terminó.

Héctor (casi suplicante): Valeria tú no puedes estar hablando en serio, yo no


tengo miedo, si confío en ti, pero si tú dices que hay cosas que cambiar, yo las
cambio.

Valeria (convencida): No Héctor, la decisión está tomada, por favor vete y no


vuelvas a molestarme.

Valeria se dirige a la puerta abriéndola para que él salga, Héctor titubea un


poco pero al final sale resignado y Valeria cierra la puerta tras él, regresando
al sofá, sentándose y respirando profundo.

FIN
Obra de teatro sobre embarazo
adolescente (3 personajes)
Obra de teatro para 3 personajes. La misma nos deja una gran enseñanza sobre
la importancia de cuidar los estudios y pensar bien y con responsabilidad las
decisiones que tomamos.

Título: “El llanto de dos niñas”

Autora: Clara Pérez

3 personajes:

1. Diana: Chica de 15 años embarazada.


2. Sra. González: Madre de Diana.
3. Directora: Autoridad del centro de estudios.

ACTO I

Ambientación: Oficina de la Directora del Plantel educativo.

Introducción: La Directora recibe a la Sra. González y su hija Diana, una niña


de 15 años a quien ya se le nota el vientre de unos 4 meses de embarazo.

Directora (amablemente): Buenas tardes Sra. González, pase adelante y tomen


asiento por favor.

Sra. González (muy seria): Buenas tardes Directora, disculpe que venga a
molestarla, pero necesito urgentemente hablar con usted.

Directora (con amabilidad): No es ninguna molestia Sra. González, estamos


para servirle, dígame ¿que la trae por acá?

Sra. González: Es que quería plantearle una situación que se está


presentando, el colegio acepto que mi hija terminara el año escolar aun estando
embarazada, pero ha sido muy difícil para ella, las burlas de los compañeros, la
forma despectiva en que le hablan. La desprestigian y aunque mi hija cometió
un error, en su estado no es lo ideal, ya falta una semana para que termine el
año escolar, ella terminará, pero para el próximo año, no regresará. Yo quería
agradecerle la oportunidad que le dieron, pero embarazada y por el bien del
niño lo mejor es que ella este tranquila, y la decisión es que no regrese a
terminar su bachillerato.
Directora (en desacuerdo): Sra. González, si la niña deja de estudiar las
oportunidades para ella y ese bebe que viene en camino serán mucho menos
¿Diana tu qué piensas de todo esto?

Diana (triste y titubeando): Yo haré lo que decida mi mamá, es insoportable


todo lo que me dicen, las bromas y me deprimo, mi mamá dice que lo mejor es
estar en casa.

Sra. González: Lo siento Directora, pero los actos tienen consecuencias, y si


mi hija cometió este error de embarazarse precozmente, ahora tiene que asumir
las consecuencias que esto traiga. Ya después que nazca el bebé y tenga la edad,
que estudie de noche y trabaje de día, si fue grande para embarazarse, ahora que
lo sea para asumir lo que viene.

Directora (resignada): Si esa es su decisión no podemos hacer nada más, solo


espero que sigas estudiando y que no abandones tus sueños, el sexo cuando no
se tiene la edad y sin precaución trae serios problemas y un embarazo precoz es
algo que te cambia la vida, pero si quieres puedes seguir luchando y alcanzar tus
metas, será un poco más difícil, pero no es imposible Diana.

Diana (triste y sin levantar la cabeza): Gracias Directora, eso haré, ya entendí
que esto que paso no fue la mejor elección, un hijo es algo bello, pero debe
tenerse en el momento indicado.

La Sra. González y Diana se despiden y abandonan la oficina, la Directora se


queda mirándolas hasta que la puerta se cierra tras ellas.

ACTO II

Diana se encuentra sentada en un sofá, el coche de su hija está a su lado, ha


pasado un año desde aquella conversación, ella se ve triste, su mirada perdida y
sumida en sus pensamientos mientras con su mano mueve el coche para dormir
a su hija.

Sra. González (entra y se queda mirando a Diana): ¿Qué te pasa? ¿Por qué esa
cara?

Diana (volviendo en sí): Ay mama, ya hace un año que Salí del colegio, esta
noche es la graduación de mis compañeros, todos bachilleres, pensando que
estudiaran, haciendo planes para el futuro.

Sra. González (Irónica): Y tú aquí, cuidando una niña de meses y llorando


sobre la leche derramada, gracias a una mala decisión.
La niña comienza a llorar y Diana se levanta para sacarla del coche y
cargarla.

Diana (con una lagrima en sus ojos): Tienes razón, yo aquí cuidando a mi hija y
deseando haber sido más responsable.

La Sra. González mira a Diana y a su nieta con ternura, sin poder dejar de
conmoverse por el llanto de sus dos niñas.

FIN
Obra corta sobre el tabaco (5
personajes)-9no c
Obra de teatro para 5 personajes. La misma nos muestra la importancia de
cuidar nuestra salud evitando sustancias innecesarias.

Título: “Su tabaco, (des)gracias”

Autor: Manuel Martínez

5 personajes:

 LUIS- 16 años, Novio de Verónica y mejor amigo de Víctor. Busca nuevas sensaciones y
ser más reconocido socialmente. Juguetea con la posibilidad de fumar.
 VERÓNICA.- 15 años, novia de Luis y amiga de la infancia de Victor.
 VICTOR- 15 años, compañero y amigo de Luis y Verónica.
 PADRE DE VICTOR.- 40 años, es el padre de Victor fumador durante muchos años..
 MADRE DE LUIS.- 35 años. Madre de Luis. Fumadora durante muchos años

ACTO I

(Personajes que intervienen en este acto Luis, Madre de Luis y Verónica)

Luis sentado al a mesa de la cocina, termina su desayuno mientras su madre


revisa en su bolso.
MADRE DE LUIS: ¿Dónde está?, ¿Dónde lo habré puesto?. Luis tú lo has
visto.
LUIS: ¿El qué?.
MADRE DE LUIS: Mi móvil.
LUIS: Ni idea. Seguro que te lo has dejado en la habitación.
La Madre de Luis sale de la habitación dejando el bolso abierto. Luis se acerca
al bolso con sigilo y busca dentro hasta que encuentra un paquete de tabaco,
mira a ambos lados y saca un cigarro que se guarda en el bolsillo del pantalón.
Entra Verónica y asusta a Luis, que se gira de forma brusca.
LUIS: Joder Verónica que susto me has dado.
VERÓNICA: ¿Qué estás escondiendo?
LUIS: ¡Shh! Calla, que te va a oir mi madre.

Luis se saca el cigarrillo que se esconde en el pantalón y se lo enseña a


Verónica.
VERÓNICA: ¿Un cigarrillo?.
LUIS: Sí, pero habla bajo, mi madre puede oirte.
VERÓNICA: ¿Qué piensas hacer con eso?
LUIS: Tú ¿qué crees?
VERÓNICA: ¿Te lo vas a fumar?

LUIS: Claro. En el recreo, entre las clases. Ahora calla que mi madre puede
venir enseguida.
La Madre de Luis entra en la cocina. Luis se esconde rápidamente el cigarrillo
en el bolsillo.
MADRE DE LUIS: Ah, hola Verónica, ¿Estáis listos ya? Pues venga que sino
salimos ya, vais a llegar tarde.

Luis, la Madre de Luis y Verónica salen de la cocina.

ACTO II

(Personajes que intervienen en este acto Luis, Verónica y Víctor)


En una esquina del patio del colegio, Luis apoyado en la pared se enciende el
cigarrillo, junto con Verónica.
VERÓNICA : A mi no te me acerques, mientras te estes fumando eso.
LUIS: ¿Estás segura?, porque a mi me sienta genial.
VERÓNICA: ¿Sí? A ver ¿qué te hace el cigarrillo?, además huele fatal.
LUIS: Tonterías, huele a adulto. Huele a hombre.
Luis sonríe.
VERÓNICA
Pues a mí me huele fatal, además el humo me irrita los ojos.
Luis inhala una bocanada de humo de su cigarrillo. Víctor muy serio se acerca
a la esquina donde están Luis y Verónica.
LUIS: Ey Víctor, ¿quieres darle una calada?
VÍCTOR: No.
VERÓNICA: ¿Ves Luis? Víctor es más listo y pasa también de eso..
LUIS: Pues entonces Víctor es otro pringado como tú, jajaja.
Víctor de forma impetuosa se acerca a Luis y le propina un guantazo tirándole
el cigarrillo al suelo.
VICTOR: Cállate idiota.
VERÓNICA: Pero Víctor…
Víctor se va corriendo, dejando a Luis con la cara blanca.
LUIS: Pero…
VERÓNICA: Seguro que a Víctor le ha pasado algo.
LUIS: Pues esto no va a quedar así. Víctor me las tiene que pagar.
VERÓNICA: No se lo tengas en cuenta Luis, seguro que le pasa algo.

ACTO III

(Personajes que intervienen en este acto Luis, Padre de Víctor y Víctor)


Entrada de la casa de Víctor. Luis espera en la entrada, toca al timbre.
LUIS: Se va a enterar Víctor, como se atreve a darme un guantazo delante de
Verónica.
El padre de Víctor abre la puerta, sujeta en una mano un carrito con una
pequeña bombona de oxígeno unido a una mascarilla en su rostro.
PADRE DE VICTOR (Entre toses): Hola Luis, Victor baja ahora.(Sigue
tosiendo) Victor baja, está Luis en la puerta.
LUIS: ¿Está usted bien?
PADRE DE VICTOR: Sí, hijo sí, es que cuando me muevo me fatigo enseguida
y me da la tos, perdona.
El Padre de Víctor entra en la casa, Víctor aparece a los pocos segundos.
VÍCTOR: ¿Qué?
LUIS: Perdona Víctor, no sabía nada de tu padre.
VICTOR: ¿Lo entiendes ahora?
LUIS: Sí.
VICTOR: Entiendes la rabia que me dio, cuando te vi con la tontería del tabaco
y que encima te rieras.
LUIS: Sí, Víctor. Fue una estupidez.
Luis abraza a Víctor.
FIN.

Obra de teatro sobre la familia y la


identidad nacional (10 personajes-9no c)
Este ejemplo de obra de teatro corta nos muestra en una única escena que lo
más importante, sea del país que seamos, es pasar tiempo de calidad junto a
nuestra familia. Podremos ver que las aparentes diferencias no son tales.
Nombre de la obra: “Es mejor acá que allá”

10 Personajes:

1. Mesero mayor
2. Mesero menor
3. Español
4. Italiano
5. Francés
6. Egipcio
7. Brasileño 1
8. Brasileño 2
9. Asiático masculino
10. Asiático femenino

Argumento

Están 9 personas almorzando en un restaurante, un Español y un Italiano,


empiezan a hablar de cual de sus casas es la mejor, entonces escucha el francés y
se une a la conversación, después el Asiático el Egipcio, y de esta manera hasta
que el Inglés y el Brasileño entran a la conversación. Se vuelve un conflicto el
diálogo y terminan gritando todos. El dueño de restaurante detiene la pelea y le
pregunta a cada uno que es lo que mas le gusta de su casa, y resume para todos
los presentes que lo mejor de tu casa es la compañía que tienes allí.

Autora: Ana María Rozo

ÚNICO ACTO

En un restaurante de aspecto italiano, con 2 puertas y 2 ventanas clásicas color


café, con mesas con manteles de cuadros rojo y blanco, y con macetas colgadas
en cada esquina con plantas verdes que cuelgan.

En el centro del salón se encuentran almorzando un Italiano y un Español ya


mayores muy elegantes los dos. A lado derecho se encuentra un francés de
aspecto juvenil y artístico, leyendo un libro. Al lado izquierdo se encuentra una
pareja de asiáticos con cámara fotográfica, tablet y 2 celulares. Diagonal al lado
derecho está sentado comiendo un árabe con un hermoso traje, con aspecto
serio, y diagonal al lado izquierdo se encuentran dos amigos brasileños turistas.
Se encuentran 2 meseros, en la esquina derecha uno mayor muy limpio con
traje blanco y mostacho y bien peinado, y en la otra esquina uno más joven con
su traje blanco.

ESCENA 1

Se encuentran todos comiendo en el restaurante, hablando en voz baja los que


se encuentran acompañados. Pasa el mesero joven y le entrega 2 platos a los
asiáticos. El mesero se detiene a escuchar la conversación del italiano y el
español, haciendo que mira para afuera.

Italiano: (con el acento correspondiente y en voz alta) no hay mejor lugar que
Italia. ¡Mama mia! Aquí todos se sienten a gusto.

Los demás en el salón se quedan en silencio y observan al italiano.

Italiano: Yo creo que todos quisieran estar en un lugar como este… la pasta, los
paisajes, sus mares. Es el país más bello del mundo sin lugar a dudas.

Español: (con el acento correspondiente y un poco molesto) Pues creo que


estáis exagerando, qué más bello que España, hermosa música, hermosa
cultura, tenemos las más bellas celebraciones de toda Europa.

Pasa el segundo mesero y entrega el plato al egipcio.


por Taboola

Enlaces Patrocinados

Te puede gustar

¿1,6 billones de dólares? ¡La mayor lotería del mundo llega a


Ecuador!theLotter.com

Las hermanas idénticas nacidas en 2010 han crecido hasta convertirse en las
gemelas más hermosas del mundoGame Of Glam

Would you like to start a new life in Canada?Canadian Visa Professionals

¿Pensando en inmigrar? ¡Estados Unidos podría ser el lugar indicado para


ti!GCLExperts

Egipcio: (con el acento correspondiente y moviendo la cabeza de un lado a


otro) A esto le llaman belleza. ¡Ae las pirámides de Ghiza! Eso sí es arte y belleza
pura.

El francés hace musarañas con la mano mirando su libro

Francés: La torre Eiffel. ¡Ha!

El español y el italiano miran con detenimiento al egipcio y al francés que


evitan una conversación mirando su comida y su libro. Se levanta uno de los
brasileños.

Brasileño 1: (con acento correspondiente y con una gran sonrisa, suena zamba
al fondo) ¡pero si no es para pelear! Aquí lo único que puedo decir es que Brasil
lo tiene todo! El carnaval, el fútbol y la zamba!

Los asiáticos terminan su plato y se disponen a dejar el restaurante.

Asiático masculino: (con acento correspondiente y tomando fotos) hablan de


cultura y no saben lo que eso es. Nosotros sí sabemos la verdadera cultura y ha
permanecido durante años.

Los asiáticos se dirigen lentamente hacia la puerta.


Brasileño 2: (mirando fijamente a los asiáticos) Que van a saber ustedes de
cultura. Para bailar no sirven. ¡Solamente para comer bichos!

Se voltean los asiáticos muy mal humorados. Todos empiezan a gritar y alzar
los brazos, dando explicaciones los unos a los otros.

TODOS: Mi país es el mejor!

El mesero mayor se posiciona en el centro de la sala.

Mesero mayor: (alza la voz pausadamente) Silencio per favore

Todos se callan y voltean a mirar al mesero

Primer mesero: Para solucionar esto cada uno me dirá que es lo que más le
gusta de su país, y asi se definirá cual es el mejor!

Egipcio: (gritando acelerado) Nos encanta salir a pasear con mi familia y


observar la entrada del sol en el desierto! Ae ae

El egipcio mira hacia arriba y suspira.

Español: Pues sin lugar a dudas, lo que nos fascina es ir con mi señora y mis
nietos a los viñedos de rosales, anda paisajes más bellos ahí.

Asiático masculino: Para mi esposa y para mí, lo mejor es intentar recorrer la


muralla china juntos.

Los asiáticos se abrazan y sonríen

Brasileño 1: No hay nada mejor que tu familia vaya a verte jugar un partido de
fútbol. Y que te vean haciendo un gol.

El brasileño 1 se pone de rodillas

Brasileño 1: ¡Gol!

Francés: ¡Que más alegre que una vuelta en bicicleta con la persona que amas!
(suena canción de amor al fondo)

El francés suspira enamorado


Mesero mayor: Entonces, escuchándolos a todos puedo concluir lo siguiente:
cada país tiene cosas maravillosas, pero lo que hace de tu hogar el mejor de
todos, es que ahí es donde compartes con tus seres amados. ¡Tu familia!

Todos se miran los unos a los otros y asienten con felicidad. Se sientan a
terminar su cena.

Los asiáticos se dirigen hacia la salida.

Asiático masculino: Sigo pensando que China es el mejor país. (hace una
risita)

Los asiáticos se apresuran a correr hacia afuera del restaurante.

Los demás miran a los asiáticos y se echan a reír.

FIN
CURSO DE OCTAVO A
Título de la obra: “Pedro Desorientado”
Autora: Nathalie Marin
8 personajes:
Narrador (Voz en off)
1. Pedro (Niño inocente y desorientado)
2. Raúl (Joven adicto)
3. José (Amigo de Raúl)
4. Anthony (Amigo de Raúl)
5. Esteban (Niño astuto)
6. Karen (Madre de Pedro-voz en off)
7. Isaías (Hombre sabio y consejero)
Acto I

Narrador: Pedro, un niño de tan solo 10 años de edad, se encontraba un día andando por las calles de su barrio,
desorientado en el mundo, sin nada que comer, sin amigos, sin nadie que entendiera la situación por la que estaba
pasando. Pues, recientemente acaba de perder a su madre, su gran tesoro irreemplazable, debido a una grave
enfermedad que la había acogido durante más de siete años.
(Pedro caminando por la calle, con las manos en el bolsillo mirando en todas las direcciones)
Pedro: ¡Madre!, cómo no he de extrañarte, si fuiste quien me dio la vida. ¡Mi única familia!.
Narrador: Con una gran tristeza en su rostro, y muy pensativo, Pedro observó con detenimiento a tres jóvenes
sentados en una de las aceras de la calle, quienes no paraban de fumar exageradamente.
Raúl: ¡Oye tú!
Pedro: ¿Quién, yo?
Raúl: Sí, tu. ¿No quieres un poco?, mira que te quitará ese pesar que tienes en tus ojos.
Narrador: Pedro muy inocente ante las realidades existentes en la vida, se acercó a ellos, sin saber lo que le habría de
acontecer.
(Pedro camina hacia Raúl y sus dos amigos)
Pedro: Dime, ¿tienes algo de comer?, tengo mucha hambre no he comido nada en todo el día.
Raúl: Tranquilo, en un rato conseguimos algo por ahí, pero…¡ven! siéntate con nosotros.
(Pedro se sienta al lado de Raúl)
Raúl: Cuéntanos que te paso.
(Pedro mira al suelo con una gran tristeza en su rostro)
Pedro: ¡Estoy muy triste!, porque el día de ayer falleció mi madre, y era la única persona que tenía en el mundo.
Raúl: ¡Que mal amigo!, pero ven fuma un poco nada te pasará, al contrario te aliviará la pena.

José y Anthony: ¡Ven niño!, no te pasará nada.


Narrador: Pedro, ante la insistencia de Raúl y la vociferación de sus amigos, decide aceptar la propuesta.
(Pedro comienza a reírse sin medida)
Raúl: ¿Cómo te sientes ahora?
Pedro: Siento como si me hicieran mil cosquillas en la pansa (Risas)
Raúl: ¡Ja ja ja!, bien amigo, bien.
(Raúl y su grupo de amigos comienzan a reír al unísono)
Narrador: Al pasar los días, meses y años, Pedro todo un joven ya quinceañero, se situaba sumergido en una adicción
que a lo lejos parecía irreversible.
Acto II
(Pedro sentado con dos amigos en la acera, mientras por la calle pasaba un niño desorientado como él hace unos
años)
Pedro: ¡Hey amigo!, ven y comparte con nosotros, para que te relajes un poco.
Esteban: No amigo, pero gracias.
Pedro: ¿Qué, me vas a decir que no quieres reírte un poco?, se nota a leguas que has pasado una pena.
Esteban: Sí amigo, mi madre acaba de fallecer
Pedro: Con mayor razón, ven aquí muchacho, siéntate un rato.
Esteban: Gracias amigo, es muy tentativa tu oferta, pero sé que a mi madre le hubiese gustado que luchase por mis
sueños, y así lo haré; aunque tenga que esforzarme y trabajar, pero no me rendiré.
(Esteban sigue caminando sin mirar atrás, mientras Pedro se queda pensativo)
Narrador: Ante las profundas palabras de aquel muchacho, inmediatamente Pedro recordó la imagen de su bella
madre, quien le dijo estas palabras minutos antes de su muerte.
Karen: Hijo mío, prométeme que nunca dejarás de luchar por tus sueños. Recuerda que aunque yo no este físicamente
en este mundo ¡jamás te abandonaré!, siempre morare allí en tu hermoso corazón. No mires atrás, más si adelante,
recorriendo cada día el camino correcto hacia la meta.
(Pedro cae en un profundo llanto)
Pedro: ¡Madre!, como fue que olvidé tus últimas palabras y tu mayor deseo. ¡Perdóname!
Narrador: Aquel llanto de Pedro fue tan sincero, que al pasar por ahí un hombre sabio de edad ya avanzada, se detuvo
a reconfortarlo.
Isaías: Joven, no sé lo que te ha pasado, pero lo que hoy mi corazón te dice: es que nunca es tarde para volver a
empezar.
Narrador: Al oír esas palabras, un gran gozo recorrió el cuerpo de aquel joven, que un día siendo niño, tomo la
decisión equivocada.
(Pedro se levanta y abraza al caballero en agradecimiento)
Pedro: En mi inocencia, hace años caí en un gran vicio, pero hoy decido levantarme con mucho fervor, y animar
aquellos niños como yo o como Raúl, para que nunca permitan que la situación los lleve a caer en una irreparable
adicción.
FIN.
CURSO DE OCTAVO A
Título de la obra: “Fuenteovejuna” de Lope de Vega (Adaptación)
Autor: Manuel Martínez
8 personajes:
1. PROFESOR RUIZ.-Hombre de 55 años, un profesor tirano y déspota con sus alumnos.
2. RAÚL.- Chico de 15 años, alumno del último curso del instituto.
3. LUISA- Chica de 15 años, estudiante del último curso del instituto. Víctima de la tiranía del
Profesor Ruiz.
4. AMANDA- Chica de 15 años, estudiante del último curso del instituto.
5. CANDIDA- Chica de 15 años, estudiante del último curso del instituto.
6. MANOLO- Chico de 15 años, alumno del último curso del instituto.
7. CESAR- Chico de 15 años, alumno del último curso del instituto.
8. DIRECTOR- Hombre de 50 años, director del instituto, permanece ignorante de los abusos del
Profesor Ruiz.
ACTO I

La sala de profesores del Instituto Velázquez está vacía. Raúl un chico de 15 años del último
curso se ha colado en la sala para robar un examen de Matemáticas.
(Personajes que intervienen en este acto Raúl, Profesor Ruiz y Luisa)
Raúl entra de forma sigilosa en la sala, se pone a rebuscar en los archivadores.
RAÚL: Tiene que estar por aquí, lo sé. Ramírez, Renato, ¡Ruiz! Aquí está el archivador. A ver
donde tiene el examen. Aquí está.
Raúl saca del archivador unas hojas grapadas. Se pone a revisarlo.

RAÚL
Que tío, ha incluido toda la materia del semestre que viene, pero si no lo hemos visto todavía.
Desde luego cuando dice que quiere suspendernos a todos no le falta razón.
Raúl se apoya en una mesa, saca su móvil y se dispone a fotografiar las páginas, cuando un
ruido fuera de la habitación lo interrumpe. Raúl se esconde en un armario.
Entra en la sala El profesor Ruiz y Luisa.
PROFESOR RUIZ: Adelante Alumna. Y dígame que es eso tan importante que tiene que
decirme.
LUISA: Pues mire Profesor…
PROFESOR RUIZ: Profesor Ruiz, no se olvide.
LUISA: Disculpe Profesor Ruiz. Como le iba diciendo, en el último examen, pensé que
obtendría más nota, porque he estado estudiando muchísimo y creo que contesté bastante bien
a sus preguntas.
PROFESOR RUIZ: Ah, así que cree que respondió bastante bien a mis preguntas. Entonces,
usted me está diciendo que me he equivocado corrigiendo su examen, ¿no?
LUISA: No pretendía, señor.
PROFESOR RUIZ: ¿No?, entonces si no me he equivocado quiere usted que le dé más nota
por su cara bonita, por lo que veo.
LUISA: No señor, sólo quería saber en qué había fallado, para poder estar más atenta en el
próximo examen y hacerlo mejor. Así que si pudiera enseñarme el examen…
PROFESOR RUIZ: (El Profesor Ruiz da un golpe sonoro en la mesa) Que le enseñe mi
examen, pero cómo se le ocurre. Está usted poniendo en duda mi trabajo como profesor. Jamás
me habían insultado tanto. Sepa usted que está expulsada dos días del instituto.
LUISA: Pero señor, déjeme que le explique.
PROFESOR RUIZ: ¡Fuera!
LUISA: Déjeme por lo menos que hable con el director.
PROFESOR RUIZ: No me obligue a llamar a sus padres, váyase y piense en su insolencia.
Luisa sale llorando de la sala.
ACTO II
(Personajes que intervienen en este acto Manolo, Cándida, Cesar y Amanda)
Reunidos de pie alrededor de unos pupitres, en una clase sin profesor charlan cuatro
compañeros del último curso.
CANDIDA: Es muy injusto.
CESAR: Y que lo digas.
CANDIDA: La pobre, con lo estudiosa que es.
MANOLO: Desde luego, ese hombre no tiene corazón, es un tirano.
AMANDA: Si la hubierais visto, se fue llorando amargamente todo el camino.
CANDIDA: No es para menos. Pero sigo sin entender, ¿Por qué a ella?
CESAR: Pues porque era la que fue al despacho. Si llegas a ir tu Cándida o tú Cesar os toca a
vosotros. Es un hombre que odia la enseñanza.
MANOLO: Es cierto, no hay más que ver con que desgana llega a clase todos los días. Si ya ni se
molesta en dar las clases, al más mínimo ruido corta todo y a castigar.
CANDIDA: Pues no es justo, porque hoy es Luisa, pero mañana podemos ser cualquiera.
CESAR: Tenemos que hacer algo.
AMANDA: Sí, pero ¿qué podemos hacer? Porque hablando con él no vamos a conseguir nada
de nada.
MANOLO: Tenemos que enseñarle al director, cómo es en realidad. Sólo así podríamos
librarnos de él.
CANDIDA: Y eso, ¿cómo lo vamos a hacer?
CESAR: En la próxima clase, alguno tiene que salir del aula y llamar al director y traerlo con
una excusa. Mientras nosotros sacaremos lo peor de él.

ACTO III

(Personajes que intervienen en este acto Manolo, Cesar, Amanda, Cándida, El Profesor Ruiz,
Raúl y el Director.)
En el aula el Profesor Ruiz, imparte su clase de matemáticas.
CESAR: Amanda, tienes que hacerlo ya. A ti no te dirá nada por ir al baño.
PROFESOR RUIZ: Por Dios, porque no os calláis, tan difícil es dar una clase entera en
silencio. Cómo vuelva a oír una voz, daré la clase por finalizada y todo esto irá para examen.
Amanda temerosa, alza su mano.
PROFESOR RUIZ: ¿Qué pasa ahora señorita Amanda?, ¿qué tripa se le ha roto?
AMANDA: Perdona profesor Ruiz, tengo que ir al baño.
PROFESOR RUIZ: Bromea usted, ¿no?
AMANDA: Señor no se lo pediría sino fuera necesario, pero tengo que ir.
PROFESOR RUIZ: Mujeres, siempre débiles y con problemas. Adelante vaya al baño y
otórguenos el regalo de su ausencia.
Amanda sale de la clase. El profesor continúa impartiendo la clase.
MANOLO: Profesor, tengo una duda.
PROFESOR RUIZ: ¿Una?, visto su último examen tiene que tener usted más de una.
MANOLO: ¿Por qué mandó expulsar a Luisa?
PROFESOR RUIZ: ¿Para esas tonterías me molesta? La expulsé por insolencia, insolencia que
veo que comparten más de uno con ella.
CESAR: Pero no le ha contestado al compañero. ¿Cuál fue el motivo exacto?
PROFESOR RUIZ: Un motín, un motín en mi propia clase. Que insolencia, todos sois unos
maleducados. ¡Todos seréis castigados por vuestra insolencia, esto no va quedar así!
El director junto con Amanda entra en clase alarmado.
DIRECTOR: ¿Qué sucede señor Ruiz?, ¿a qué vienen esos gritos?
PROFESOR RUIZ: Menos mal que está aquí, señor director. Todos estos jóvenes son unos
insolentes. Todos merecen un castigo.
DIRECTOR: Señorita Amanda, me ha mentido. Me dijo que había un joven en mal estado que
requería mi ayuda.
AMANDA: Pero señor…
DIRECTOR: Nada, empiezo a creer que el Profesor Ruiz, lleva razón.
Raúl se levanta desde el fondo de la clase con el móvil en la mano y se acerca al director.
PROFESOR RUIZ: Raúl, ¿a dónde se cree que va? Que insolencia, que barbaridad.
Raúl se acerca al director y le da el móvil para enseñarle un video. Los gritos del Profesor
Ruiz a Luisa se oyen desde el móvil.
PROFESOR RUIZ: No haga caso señor Director. Está claro, que tienen algo en mi contra…
DIRECTOR: No se moleste Profesor, venga conmigo. Y despídase de la clase. Y en cuanto a
usted, Raúl ya hablaremos de cómo grabó ese video, pero bueno por ahora puede estar
tranquilo.
El Profesor Ruiz sale de la clase con el Director detrás, los alumnos aplauden.
FIN
CURSO OCTAVO B.
Título: “Homenaje a mi maestra”
Autora: Silvina Carrasco

10 Personajes:

1. Merlina: Es una encantadora niña de diez años. Es muy buena alumna y tiene muchos intereses, el más
grande: los animales. Aún así, en su familia no se valora su inteligencia, su dedicación y sus pasiones.
2. “La Seño Gaby”: Es la maestra de primaria de Merlina. Tiene unos 40 años. Es muy afectuosa y se nota
en ella una verdadera vocación para trabajar con niños. Será quien estimule en Merlina su
autoconfianza y sus talentos.
3. María: Es la mamá de Merlina. Tiene unos 36 años. Tiene muchos hijos y poco tiempo para dedicarle a
cada uno en particular. Generalmente, camina de un lado a otro barriendo, levantando cosas del piso,
doblando ropa, limpiando, ordenando, etc.
4. Jorge: Es el papá de Merlina. Tiene unos 38 años. Es súper exigente y le cuesta mucho ver los logros de
su hija.
5. Alumna 1: Niña de 10 años. Es una compañerita de clases de Merlina.
6. Alumno 2: Niño de 10 años. Es un compañerito de clases de Merlina.
7. Alumno 3: Niño de 10 años. Es un compañerito de clases de Merlina.
8. Merlina adulta: Es una mujer de unos 35 años. Conserva su dulzura y cordialidad de la infancia.
9. Seño Gaby anciana: Es una adorable anciana de pelo blanco y lentes.
10. Thomy: Nieto de Seño Gaby anciana.
ACTO I

Personajes que intervienen en este acto: Merlina, María y Jorge.


Escenario: Sala de estar de una casa familiar. En ella: un televisor, un sillón de dos cuerpos, dos sillones
individuales, una mesita pequeña en el medio; en un costado, una mesa con una montaña de ropa para
doblar y vasos y platos con restos de comida; por todas partes, juguetes, morrales, bolsos…
(María barre y levanta del piso lo que va encontrando a su paso. Merlina entra corriendo con el
uniforme de la escuela, un morral y el cuaderno en la mano.)
–Merlina: (muy contenta) ¡Mirá mamá! ¡La seño Gaby me puso un 10 en mi tarea del ecosistema
acuático! ¡También me escribió una nota de felicitación porque dijo que investigué todo muy bien!
(María sigue ordenando y levantando cosas del piso.)
–María: Que bueno, después me mostrás.
–Merlina: ¡Pero mirá! ¡También me mandó a mostrarle a la directora porque dijo que estaba sorprendida
de mi tarea!
–María: (Levantando el tono de voz) ¡Merlina, después me mostrás! ¡¿No ves que ahora estoy ocupada?!
(Merlina, triste, se va a hacer la tarea en la mesita que está junto a los sillones. Llega Jorge y se sienta
cerca de ella a ver la televisión.)
–Merlina: Mirá papá, me saqué un 10 y una felicitación en mi tarea.
–Jorge: ¿A ver? (Observa el cuaderno). Mmmm, está bien, pero mirá (lee distintas partes de la
tarea) “Ecosistema”, “el ecosistema”, ” ecosistema acuático”, “los animales del ecosistema”. Escribiste
una, dos, tres, cuatro, cinco… nueve veces la palabra ecosistema en cinco párrafos. Para eso existen los
sinónimos, para no repetir siempre la misma palabra.
–Merlina: Pero, la Seño Gaby dice que estoy haciendo las tareas cada vez mejor y que cuando sea grande
voy a saber tanto de animales como los veterinarios.
–Jorge: (Señalando el cuaderno) ¿Y esto qué es?
–Merlina: Un tiburón.
–Jorge: María, ¿los ecosistemas acuáticos tienen tiburones?
–María: (Mientras empieza a doblar la ropa apilada) ¡No sé! ¡¿Me ves que estoy como para
ecosistemas?!
–Jorge: (A Merlina) No parece un tiburón, lo dibujaste igual que al otro pez, solo que más grande. Mirá,
las aletas del tiburón son distintas (con un lápiz, empieza a dibujar sobre el dibujo ya hecho).
(Merlina se queda triste.)
ACTO II
Personajes que intervienen en este acto: Seño Gaby, Merlina, Alumna 1, Alumno 2 y Alumno 3.
Escenario: Aula de clases de una escuela primaria, pequeña y acogedora, con láminas en las paredes, un
escritorio, bancos y sillas.
(Un niño sentado detrás de cada banco, la maestra se para de su silla)
–Seño Gaby: ¿Pudieron hacer toda la tarea de animales vertebrados que les dejé?
(Los va mirando uno por uno)
–Alumno 2: No seño.
–Alumno 3: No terminé.
–Alumna 1: Eran muchas preguntas Seño.
–Seño Gaby: Pero tenían todo el fin de semana para responderlas. Estoy segura de que alguien sí las
terminó. ¿Merlina?
–Merlina: (Orgullosa) Si Seño.
–Alumna 1: ¡Pero en tareas de animales Merlina es la más inteligente!
–Seño Gaby: Todos son inteligentes… Pero es cierto que Merlina sabe muy bien lo que le gusta, y en
cosas de animales sabe hasta más que yo.
(Todos se ríen.)
ACTO III
Personajes que intervienen en este acto: Merlina adulta, Seño Gaby anciana y Thomy.
Escenario: Una verdulería pequeña: cajones de frutas y verduras y un pequeño mostrador.
Seño Gaby anciana elige cuidadosamente manzanas de un cajón. Merlina adulta se asoma a la entrada
de la verdulería, mira un momento y se acerca despacio a la anciana queriendo corroborar que es la
Seño Gaby. Una vez junto a ella le habla.
– Merlina adulta: ¿Disculpe?
– Seño Gaby anciana: ¿Si?
– Merlina adulta: ¿Seño?… ¿Seño Gaby?
– Seño Gaby anciana: ¿Si?
– Merlina adulta: ¡Hola! ¡Iba pasando y la vi por la ventana! ¿Se acuerda de mí? Yo fui alumna suya
hace muchos años, unos 25, en la escuela 142. Soy Merlina, Merlina Fernández.
(Seño Gaby piensa un momento)
– Seño Gaby anciana: (Emocionada) ¡¡Merlinita!! ¡Claro que te recuerdo!
(Se abrazan)
– Seño Gaby anciana: ¡¿Cómo has estado?! ¿Que ha sido de tu vida? ¿Seguís viviendo en la ciudad?
– Merlina adulta: No, me fui a vivir al sur. Soy bióloga marina. Me recibí y me fuí a Europa a
especializarme. Cuando volví me esperaba en el sur el trabajo de mis sueños: rodeada de naturaleza y
animales marinos.
– Seño Gaby anciana: (Orgullosa) Me alegro muchísimo, pero no me sorprende. ¡Siempre fuiste tan
capaz y tan apasionada!
– Merlina adulta: (La mira con cariño, como volviendo a ver a su seño de la infancia) Hace unos meses
me entregaron un premio por un trabajo que desarrollé a cerca de los microorganismos oceánicos.
Mientras preparaba mi discurso de agradecimiento me acordaba de usted una y otra vez.
(Merlina adulta intenta contener su emoción)
– Merlina adulta: Sin la confianza y el ánimo que usted me dió cuando era pequeña no se si hubiera
logrado todo lo que logré.
-Mis padres hicieron lo mejor que pudieron, pero me hacían sentir que mis sueños no eran importantes.
En cambio, cada vez que llegaba al aula, usted, con su apoyo y estímulo me hacía comprender que si
trabajaba, podía lograr lo que quisiera. Ese sentimiento me acompañó toda mi vida y me levantó en los
momentos difíciles.
(Entra Thomy corriendo)
– Thomy: Abuela, ¿te ayudo con las compras?
– Seño Gaby anciana: Un momento Thomy, estoy charlando con una querida alumna de hace muchos
años.
– Merlina adulta: No, yo ya me voy. Estoy volviendo a mi casa y el viaje es largo. Solo entré porque
quería saludarla… solamente quería decirle GRACIAS.
FIN
Título: “Ahora sabes lo que se siente”
Autora:Clara Pérez
5 Personajes:
1. Braulio: Chico inconsciente para quien hacer daño es algo muy gracioso.
2. Douglas: Amigo de Braulio que se deja llevar por las ideas de este.
3. Alejandro: Chico justo que ama a los animales.
4. José: Amigo de Alejandro
5. Joel: Amigo de Alejandro y José.
Ambientación: Callejón apenas alumbrado y muy sucio.
Introducción: Braulio y Douglas, se encuentran fastidiados en un callejón cuando ven pasar un gato, que
atrapan para entretenerse.
Braulio (Sentado sobre unos cajones en medio del callejón): ¡Que aburrimiento! Hoy es un día de esos en
los que nada pasa, a ver si se te ocurre algo para divertirnos.
Douglas (Sentado frente a Braulio): No sé, vamos a jugar futbol, sentados en este callejón no creo que
podamos hacer algo divertido.
Braulio levanta la cabeza y ve que por el tejado va pasando un gato y con una sonrisa le hace señas con
la mano a Douglas para que lo espere, se levanta y sale del callejón, regresando unos minutos después
con un envase en su mano.
Douglas (Extrañado): ¿Y ahora a ti que te pasa?
Braulio (Sonriendo mientras mueve en su mano el envase): ya sé cómo nos vamos a divertir, atrapemos al
gato.
Douglas: ¿El gato, Braulio? Deja ese animal en paz, no le veo lo divertido a mojar un gato, no voy a
atrapar a nadie si quieres hazlo tú.
Braulio (Molesto): ¡Ay pero tan cobarde! quítate del medio que voy a atrapar el gato, pero tú te vas de
aquí, no vas a quedarte para la mejor parte ¡fuera!
Douglas (Resignado): Bueno, me voy, tampoco es que me guste ser cómplice de tus locuras.

Douglas sale del callejón y Braulio logra atrapar el gato, comienza a acariciarlo y el gatito se confía,
de pronto Braulio lo pone en medio de sus piernas sentado en el piso y sujetándolo un poco comienza
a bañarlo con el líquido del envase, el gatito comienza a ponerse nervioso tratando de huir, pero
Braulio no lo deja. Termina de llenarlo de gasolina y coloca una cuerda en su cuello atándolo a un
poste, el gato maúlla asustado, intentando escapar. Sus maullidos llaman la atención de Alejandro.

Alejandro (Alerta): ¿qué pasará que ese gato no deja de maullar?


Joel (Encogiéndose de hombros): No sé
José (También extrañado): Es muy raro, vamos a ver.
Se levantan los tres y caminan hacia donde oyen al gato y al ver a Braulio a punto de encender un cerillo,
corren a evitarlo.
Alejandro (Agitado): ¿Qué haces? ¡Detente!
Joel (Corriendo hacia Braulio y alejándolo del gatito): Apártate del animalito, criminal, ¿ibas a quemarlo?
José (Corre a desatar el gato quien está muy asustado, le quita la cuerda del cuello y lo deja ir): Vamos
gatito, sal de aquí que nosotros ajustaremos cuentas con este mal nacido.
Braulio (Molesto y encimándose a Alejandro): ¿Ustedes por qué se meten? ¿El gato es suyo?
Alejandro (Encarándolo): No es nuestro, pero ¿qué te piensas que, porque es un animal, no se asusta, no
le duelen las cosas?
Braulio (Irónico): Solo estaba un poco asustado ¿Y a quién le importa?
Joel (Molesto): Me importa a mí, tarado, pero ya vas a ver… Joel toma el chico de los brazos forcejeando
con él y se dirige a José.
Joel (Forcejeando con Braulio): José agarra la gasolina que aún queda y ponla sobre este, le haremos lo
mismo que él pensaba hacerle al gato,
Alejandro (Riendo): Muy buena idea, espera que voy por la cuerda.
José comenzó a rociarlo, mientras Alejandro colocaba la cuerda en su cuello y Joel lo sujetaba, sin dejar
de forcejear logran someterlo y atarlo al poste.
Braulio (Muy asustado): ¿Ustedes están locos? ¿Me piensan quemar vivo?
Alejandro: ¿Por qué no? Solo estas un poco asustado, y no eres de ninguno de nosotros ¿Qué nos
importa?
Joel toma un cerrillo acercándose a Braulio como si lo va a encender.
Braulio (Ya desesperado): ¡Por favor! No lo hagan, están locos ¡no me quemen!
Alejandro (Acercándose a Braulio): ¿Sabes la diferencia entre tú y el gato? Aparte de que el vale mucho
más que tú que eres un vándalo… que tú puedes rogar, suplicar, dar lastima y el gato no, pero el miedo es el
mismo, el dolor es el mismo, la humillación es la misma.
José (Acercándose a Braulio y desatándolo): Vete de aquí y no vuelvas a maltratar a un animal, porque
ellos sienten igual que tú.
Joel: Si, lárgate, ahora sabes cómo se siente, espero no vuelvas a hacerlo.
Braulio (Aun asustado y tratando de huir): No, yo les prometo que no lo hago nunca más, se los juro.
Braulio sale corriendo del callejón y los 3 amigos quedan riéndose y chocando sus manos por haber
salvado al gatito y aleccionado a Braulio. …………………………………………………………………… FIN

Das könnte Ihnen auch gefallen