Lectura 1.

Altos costos y poca flexibilidad

Por: Jorge Ponga - Hewitt Associates

En su oportunidad, Jorge Ponga, director de

Es necesario cuantificar
racionalmente el grado de
flexibilidad y productividad que
permite una organización
determinada, incluido su contrato
colectivo, si se quiere avanzar en
el tema de la competitividad.
Consultoría y Talento de Hewitt, habló de la
importancia de evaluar los contratos colectivos en
función del nivel de flexibilidad que permiten y su
capacidad de servir como instrumento para lograr los
resultados esperados por el negocio.
Es preciso, dijo, hacer esa revisión cuanto antes, ante
un entorno internacional donde un menor crecimiento
mundial contrasta con el apogeo sólido y sostenido en
países emergentes con los que México compite,
principalmente China e India

Se prevé, prosiguió, una cierta desaceleración en Estados Unidos, curiosamente acompañada por
un crecimiento en la productividad, y mientras tanto, México sigue muy alejado del empuje que
llevan países como los mencionados.

Para el consultor, el nombre del juego es una flexibilidad que redunde en productividad, y por
tanto hay que llevar una cuantificación y un costeo al respecto, establecer métricas y líneas de
seguimiento de las mismas. Para los contratos colectivos, específicamente, habría que ser
creativos en la negociación y poner el largo plazo y la productividad por delante, además de
favorecer la comunicación y promover que todos se involucren en el asunto.

Ponga resaltó la labor que pueden realizar los Directores de empresa en este campo, para lo cual
deben tener bien claro quién es su proveedor principal, a partir de lo cual es posible detonar
diferentes acciones, desde la administración del contrato colectivo hasta aspectos relacionados
con prácticas del día a día. Ahí también residirá, agregó, mucha de su credibilidad ante los
accionistas y colaboradores (planta trabajadora).

¿Qué debe cuantificarse? Flexibilidad de operación, salarios, prestaciones en efectivo

garantizadas y no garantizadas, índice de tiempo laborable y todos los beneficios. Hay que tener
bien claro la inactividad compensada, pero también lo relacionado con cuestiones que van de los
uniformes a la participación de utilidades. Vacaciones y prima vacacional, tiempos extras, becas,
permisos, días festivos, fondo de ahorro, plan de pensiones, transporte, etcétera.

Flexibilidad de operación es el grado de autonomía con el que puede operar una empresa con
respecto a su contrato colectivo. Se puede medir con respecto a, por ejemplo, intervenciones
sindicales, obstáculos para laborar tiempo extra, cargas de trabajo, capacidad de subcontratar,
preferencia en caso de ascensos y retabulación de salarios.

S.S.C.L. – Elsa Madrigal