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Ilustraciones

Marcelo Javier Solís Mena


Tesoros del Pensamiento

Dedicatoria
A todos los amables lectores de este pequeño libro de
ilustraciones, las cuales servirán de ayuda en la vida cotidiana
a cada uno de ellos.

También a mis líderes de Pequeña Congregación de mi


Distrito, a Ancianos de Iglesia, a los Predicadores, Maestros y
Alumnos de nuestros colegios y escuelas adventistas.

Pero en especial, por su naturaleza, este libro lo dedico a mis


dos tesoros: a Keren y a M. Gadiel. Que estas ilustraciones les
sirvan para comprender mejor los grandes principios que
rigen la vida.

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Tesoros del Pensamiento

101 Ilustraciones

Copyright © Marcelo Solís

2009

El Salvador.

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Tesoros del Pensamiento

Prólogo

101
ILUSTRACIONES es un libro basado en
compilación de relatos, citas célebres,
historias, reflexiones, poemas e ilustraciones
que contienen grandes moralejas útiles en la vida de cada
individuo. Este libro lo pongo en sus manos como un recurso de
ideas y de enriquecimiento para sus enseñanzas y sermones desde
el púlpito. Su lectura también es aconsejable en las aulas de clases,
en círculos de reuniones juveniles, en la familia y grupos pequeños
o pequeña congregación.

Aconsejo al amable lector que nutra las lecciones que


contienen cada historia o ilustración con su experiencia personal y
conocimientos.

Espero que estas pequeñas historias y reflexiones sean de


mucha bendición para quienes las lean con entusiasmo y con un
buen ánimo de enriquecer sus discursos, sermones y enseñanzas.

Marcelo Javier Solís Mena.

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Tesoros del Pensamiento
CONTENIDO
Número Título

Prólogo

1. Parábola de la queja de un hombre a un ángel


2. ¿Qué sucedería si Dios instalara un contestador telefónico en el cielo?
3. ¿Quién eres?
4. La semilla que no germinó
5. Sucedió allá en los matorrales
6. Amor de madre
7. Descubrimiento de la NASA
8. Cuando Jesús se maravilla
9. Los Diez Mandamientos de Dios
10. El Burro y el Pozo
11. El cántaro y el alma
12. El Ganso Didi
13. El orgullo del emperador
14. El rey que se condenó a muerte
15. El ruido de la carroza
16. El sapo que soñaba con bolar
17. El tirador de piedras
18. El valor de las personas
19. El viaje de la humanidad
20. En bicicleta con Dios
21. Estoy arto de la vida
22. Fe sin inteligencia
23. A mi querida abuela
24. Importancia del referencial paterno
25. La cruz pesada
26. La fe, la esperanza y el amor
27. La historia de Pepe
28. La historia de Valdir y Tonio
29. La Joven y la Flor
30. La Montaña y el Grano de Arena
31. La oración antes de la comida
32. La verdadera virtud se conoce con los ojos cerrados
33. Las tres rejas
34. Lo Fatal

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Tesoros del Pensamiento
35. Los celos de la mujer
36. Los obstáculos en nuestro camino
37. Los tres pinos
38. Los tres viejitos
39. Maestro José, Rita y Rosita
40. Mi máquina de escribir
41. Omar y Abdul
42. Ser Joven
43. Pelea en la carpintería
44. La lotería de la vida
45. Una Nueva Canción
46. ¿Dónde va tu dinero?
47. El libro de las parábolas
48. El emperador y su hija
49. ¿Ropa y zapatos por cuarenta años?
50. ¿Y los nueve dónde están?
51. Agua de la roca
52. Las Águilas
53. Lo que valemos para Dios
54. Vencedores
55. Fiel hasta la muerte
56. El barómetro
57. La fragancia de Cristo
58. Manos
59. Un automóvil nuevo
60. Parábola de las quejas
61. No faltes al templo
62. No nos quejemos
63. Perfume barato
64. Aprendí de Noé
65. ¿Sabes a dónde vas?
66. Nombres y más nombres
67. La mascota inteligente
68. Un amigo especial
69. Él no había venido
70. Sé tú mismo
71. Deja que se hunda
72. El rey anónimo
73. ¿Estás seguro?
74. Los diez mandamientos de Satanás

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Tesoros del Pensamiento
75. La diferencia
76. Riesgos
77. Todas las cosas ayudan a bien
78. No esperes morir para ir a la iglesia
79. Todo toma tiempo
80. Muchas razones por las que Dios no debió haberte llamado
81. El zapatero
82. La chica de los Cds
83. ¿Cuánto gana?
84. El juicio
85. Nunca te desanimes
86. Ricos y pobres
87. Y Jesús lloró
88. El árbol confundido
89. El ABC del cristiano
90. La verdadera amistad
91. El cocinero y su hija
92. Qué bello es vivir
93. El alacrán
94. Justicia humana a secas
95. Sólo pídelo
96. Un milagro de guerra
97. Cuando Dios se enamora
98. Si quieres correr no debes gatear
99. Aceptación incondicional
100. La última cena
101. POEMA: Juventud anuncia al mundo

Conclusión.

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Tesoros del Pensamiento

PARÁBOLA DE LA QUEJA DE UN HOMBRE A UN ÁNGEL


Un hombre recibió una noche la visita de un ángel, quien le comunicó
que le esperaba un futuro fabuloso: se le daría la oportunidad de hacerse rico,
de lograr una posición importante y respetada dentro de la comunidad y de
casarse con una mujer hermosa.

Ese hombre se pasó la vida esperando que los milagros prometidos llegasen,
pero nunca lo hicieron, así que al final murió solo y pobre. Cuando llegó a las
puertas del cielo vio al ángel que le había visitado tiempo atrás y protestó:

- "Me prometiste riqueza, una buena posición social y una bella esposa. Me he
pasado la vida esperando en vano.

- Yo no te hice esa promesa,- replicó el ángel. -Te prometí la oportunidad de


riqueza, una buena posición social y una esposa hermosa.

El hombre estaba realmente intrigado. "No entiendo lo que quieres


decir", confesó.

- "¿Recuerdas que una vez tuviste la idea de montar un negocio, pero


el miedo al fracaso te detuvo y nunca lo pusiste en práctica?"

El hombre asintió con un gesto.

- "Al no decidirte unos años más tarde, se le dio la idea a otro hombre
que no permitió que el miedo al fracaso le impidiera ponerlo en práctica.

- Recordarás que se convirtió en uno de los hombres más ricos del


reino."

"También, recordarás,... prosiguió el ángel, aquella ocasión en que un


terremoto asoló la ciudad, derrumbó muchos edificios y miles de personas
quedaron atrapadas en ellos. En aquella ocasión tuviste oportunidad de ayudar
a encontrar y rescatar a los supervivientes, pero no quisiste dejar tu hogar solo
por miedo a que los muchos saqueadores que había te robasen tus pertenencias,
así que ignoraste la petición de ayuda y te quedaste en casa."

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Tesoros del Pensamiento
El hombre asintió con vergüenza. "Esa fue la gran oportunidad de
salvarle la vida a cientos de personas, con lo que hubieras ganado respeto de
todos ellos" continuó el ángel.

- "Por último, ¿recuerdas aquella hermosa mujer pelirroja, que te había


atraído tanto?... la creías incomparable a cualquier otra y nunca conociste a
nadie igual. Sin embargo, pensaste que tal mujer no se casaría con alguien como
tú y para evitar el rechazo, nunca llegaste a proponérselo".

El hombre volvió a asentir, pero ahora las lágrimas rodaban por sus
mejillas.

- "Sí, amigo mío, ella podría haber sido tu esposa" dijo el ángel. -"Y con
ella se te hubiera otorgado la bendición de tener hermosos hijos y multiplicar la
felicidad en tu vida".

A todos se nos ofrecen oportunidades, pero muy a menudo, como el


hombre de la historia, las dejamos pasar por nuestros temores e inseguridades.
Pero tenemos una ventaja sobre el hombre del cuento...

¡Aún estamos vivos!

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Tesoros del Pensamiento
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¿Qué sucedería si Dios instalara un contestador


telefónico automático en el cielo?

Imagínate rezando y escuchando el siguiente mensaje:

Gracias por llamar a la Casa de mi Padre.

Por favor selecciona una de estas opciones:

* Presiona 1 para peticiones.

* Presiona 2 para acciones de gracias.

* Presiona 3 para quejas.

* Presiona 4 para cualquier otro asunto"

Imagínate que Dios usara esta conocida excusa:

"De momento todos nuestros ángeles están ocupados, atendiendo a


otros clientes. Por favor manténgase rezando en la línea, su llamada será
atendida en el orden que fue recibida "...

¿Te imaginas obteniendo este tipo de respuestas cuando llames a Dios


en tu oración?:

Si deseas hablar con Gabriel, presiona 5.

- Con Miguel, presiona 6.


- Con cualquier otro ángel, presiona 7.
- Si deseas que el Rey David te cante un Salmo, presiona 8.
- Si deseas obtener respuestas a preguntas necias sobre los dinosaurios, la
edad de la Tierra, donde está el Arca de Noé, por favor espérate a llegar al
Cielo.

¿Te imaginas lo siguiente en tu oración?:

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Tesoros del Pensamiento
Nuestra computadora señala que ya llamaste hoy. Por favor despeja la
línea para otros que también quieren rezar... O bien: Nuestras oficinas están
cerradas por Semana Santa. Por favor, vuelve a llamar el lunes.

Gracias a Dios que esto no sucede...

Gracias a Dios que le puedes llamar en oración cuantas veces


necesites...

Gracias a Dios que a la primera llamada, El siempre te contesta...

Gracias a Dios porque la línea de Jesús nunca está ocupada...

Gracias a Dios que El nos responde y nos conoce por nuestro nombre...

Gracias a Dios que El conoce nuestras necesidades antes de que se las


manifestemos...

Gracias a Dios porque de nosotros depende llamarle en oración...

Gracias a Dios por leer este mensaje...

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Tesoros del Pensamiento
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¿Quién Eres?
Había una vez, algún lugar que podría ser cualquier lugar, y en un
tiempo que podría ser cualquier tiempo, un hermoso jardín, con manzanos,
naranjos, perales y bellísimos rosales, todos ellos felices y satisfechos.

Todo era alegría en el jardín, excepto por un árbol profundamente


triste. El pobre tenía un problema: "No sabía quién era." Lo que le faltaba era
concentración, le decía el manzano, si realmente lo intentas, podrás tener
sabrosas manzanas. "¿Ves que fácil es?"

No lo escuches, exigía el rosal. Es más sencillo tener rosas, y "¿Ves que


bellas son?"

Y el árbol desesperado, intentaba todo lo que le sugerían, y como no


lograba ser como los demás, se sentía cada vez más frustrado.

Un día llegó hasta el jardín el búho, la más sabia de las aves, y al ver la
desesperación del árbol, exclamó: “No te preocupes, tu problema no es tan
grave, es el mismo de muchísimos seres sobre la tierra. Yo te daré la solución:

"No dediques tu vida a ser como los demás quieran que seas... Sé lo que
Dios quiere que seas, y para lograrlo, escúchalo." Y dicho esto, el búho
desapareció.

¿Lo que Dios quiere que sea...? Se preguntaba el árbol desesperado,


cuando de pronto, comprendió...

Y cerrando los ojos y los oídos, abrió el corazón, y por fin pudo
escuchar: "Tú jamás darás manzanas porque no eres un manzano, ni florecerás
cada primavera porque no eres un rosal. Eres un roble, y tu destino es crecer
grande y majestuoso. Dar cobijo a las aves, sombra a los viajeros, belleza al
paisaje... Tienes una misión "Cúmplela".

Y el árbol se sintió fuerte y seguro y se dispuso a ser todo aquello para


lo cual había sido creado. Así, pronto llenó su espacio y fue admirado y respetado
por todos. Y sólo entonces el jardín fue completamente feliz.

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Tesoros del Pensamiento
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LA SEMILLA QUE NO GERMINÓ


Hubo una vez un emperador que convocó a todos los solteros del reino,
pues era tiempo de buscar pareja a su hija. Todos los jóvenes asistieron y el rey
les dijo: "Os voy a dar una semilla diferente a cada uno de vosotros, al cabo de seis
meses deberán traerme en una maceta la planta que haya crecido, y la planta más
bella ganará la mano de mi hija, y por lo consiguiente el reino". Así se hizo, pero
había un joven que plantó su semilla pero no germinaba, mientras tanto, todos los
demás jóvenes del reino no paraban de hablar y mostrar las hermosas plantas y
flores que habían sembrado en sus macetas.

Llegaron los seis meses y todos los jóvenes desfilaban hacia el castillo con
hermosísimas y exóticas plantas.

El joven estaba demasiado triste pues su semilla nunca germinó, ni


siquiera quería ir al palacio, pero su madre insistía en que debía ir, pues era un
participante y debía estar allí.

Con la cabeza baja, y muy avergonzado, desfiló al último hacia el palacio


con su maceta vacía. Todos los jóvenes hablaban de sus plantas, y al ver a nuestro
amigo soltaron en risa y burla, en ese momento el alboroto fue interrumpido por
el ingreso del rey, todos hicieron su respectiva reverencia mientras el rey se
paseaba entre todas las macetas admirando las plantas.

Finalizada la inspección hizo llamar a su hija, y llamó de entre todos al


joven que llevó su maceta vacía. Atónitos, todos esperaban la explicación de
aquella acción.

El rey dijo entonces:

"Este es el nuevo heredero del trono y se casará con mi hija, pues a todos
ustedes se les dio una semilla infértil, y todos trataron de engañarme plantando
otras plantas, pero este joven tuvo el valor de presentarse y mostrar su maceta
vacía, siendo sincero, real y valiente, cualidades que un futuro rey debe tener y
que mi hija merece".

"LA HONESTIDAD, SERÁ POR SIEMPRE UNA VIRTUD"

“Por la gracia de Dios, seré puro, bondadoso y leal. Guardaré la ley del Guía
Mayor; seré siervo de Dios y amigo de la humanidad”.
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Tesoros del Pensamiento
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SUCEDIÓ ALLÁ EN LOS MATORRALES


Un misionero itinerante salió recorriendo del interior del Estado de Minas Gerais,
llegando a los más distantes poblados para llevar el mensaje del Evangelio.

Así fue que, al principio del siglo, muchos hombres honrados servían al
Señor. Uno de ellos fue el misionero inglés Fredrick Glass, abuelo de mi esposa,
que durante treinta años recorrió, en el lomo de un burro, el interior del Nordeste
de Brasil.

En su libro “Aventuras con la Biblia en el Brasil”, él dedica un capítulo a


contar cómo fue apedreado y perseguido, simplemente porque estaba
distribuyendo y enseñando la Biblia. ¿Saben quién era el perseguidor? Nada más
y nada menos que su propio padre Cícero, que no sólo lo mandó a apedrear, sino
que también ordenó quemar las Biblias en la plaza pública.

Volviendo a la historia, un día el misionero vio en lo alto de una colina, el


humo que subía de la chimenea de una casa muy sencilla. Eso era allá en el medio
de los matorrales, a leguas de distancia de la ciudad. Allí el predicador encontró a
una joven pareja.

Él fue muy bien recibido en la simplicidad de aquella gente humilde. Como


ya caía la tarde, fue invitado a pasar la noche en la casa. Agradecido y honrado por
la hospitalidad, después de la cena, el pastor sacó una Biblia de la alforja y se la
mostró a la pareja. En verdad, sólo el marido dominaba el arte de la lectura.

-Este libro es la Palabra de Dios. Recomiendo que ustedes la lean con


mucha atención y obedezcan sus enseñanzas, para tener una vida feliz –dijo el
misionero, sosteniendo la Biblia.

Temprano a la mañana, allá se fue el pastor, carretera abajo, siguiendo con


su ministerio itinerante. Pasó el tiempo y aquel episodio quedó perdido en una de
las páginas del libro de la vida.

Muchos años más tarde, el misionero pasó por el mismo lugar. Cuando vio
la colina, descubrió la casa que le trajo el recuerdo de aquella noche con la pareja.

Al llegar a la entrada notó que había mucho movimiento. El sitio estaba


prosperado. Había empleados y también niños. Eran los hijos del matrimonio, que
saltaban contentos alrededor de la casa.
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Tesoros del Pensamiento
Cuando se aproximó fue rápidamente reconocido. El matrimonio también
recordaba, después de tantos años, aquella visita. Después del café y el pan de
maíz, el pastor fue directo al grano:

-¿Y, mis hermanos? ¿Han leído aquel ejemplar de la Palabra de Dios que les
dejé?

-Sí señor pastor. Y sacamos del libro el nombre de cada uno de nuestros
hijos –dijo el hombre.

El misionero quedó muy satisfecho, y ellos comenzaron a llamar a los


niños: David, Abraham, Josué, Aarón, Samuel, Isaías, Elías. Por cada uno que
nombraban, aparecían en un peldaño de la escalerita, hasta que siete se
presentaron.

-Pero yo creía que el hermano me había hablado de ocho hijos. ¡Y aquí hay
sólo siete! -dijo el pastor, contando a los niños.

-Disculpe, señor pastor, pero Satanás es un descontrolado. ¡Está siempre


perdido allá entre los matorrales! –se justificó el hombre.

¡Ahí está el peligro de la lectura fuera de contexto! Ésta es sólo una historia
graciosa; sin embargo, muestra lo que sucede cuando las personas, aún las
educadas, forman conceptos de la lectura de la Palabra de Dios, sin la revelación y
la orientación del Espíritu Santo.

Trabajos evangélicos son abiertos, religiones son fundadas, los seguidores


se convierten y, al final, la única cosa que la letra produce es la muerte, y nada más.

¿No es verdad que los religiosos fariseos, aquellos que condenaron al


Señor a la cruz, eran profundamente conocedores de la letra de las Escrituras? En
África, vi falsas religiones, que llevan al pueblo a adorar espíritus de ancestros y a
casarse con muchas mujeres. Esparcen demonios, HIV, y todavía se llaman
cristianos...

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Tesoros del Pensamiento
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AMOR DE MADRE
Se cuenta que en una pequeña ciudad se produjo un incendio en una modesta casa
y que, en poco tiempo, ardió en llamas. Los bomberos accionaron de inmediato,
pero la estructura de la casa era de madera, y al llegar al lugar no pudieron entrar
porque el riesgo de derrumbe era inminente. Así que se concentraron en evitar
que el fuego se expandiese por las casas vecinas.

Las llamas crecían y lanzaban al aire una columna de humo. Aquella calle,
generalmente calma, se llenó de personas atónitas que observaban, espantadas, la
furia del fuego. Chorros de agua eran lanzados por los bomberos pero parecían
perderse evaporados en el calor de las llamas, sin producir ningún efecto.

Entre esa multitud, una señora salió gritando; y antes de que alguien
pudiese impedirlo, ciega por la desesperación, venció las cuerdas de seguridad y
sin mirar para atrás, entró en la casa y desapareció en segundos, envuelta por el
humo.

Se escuchaban gritos por todos lados, unos llamando a la mujer, otros


alertando a los bomberos. La confusión era tan grande que nadie sabía qué hacer
delante de tan desvariada actitud. ¿Por qué esa mujer desafiaría la muerte
arrojándose en aquel infierno en llamas?

El calor y el humo eran tan intensos que hacía que todos alrededor, aún a
la distancia, mantuvieran sus manos sobre el rostro como forma de protección.

Poco después, la misma mujer salió de las llamas protegiendo con su


propio cuerpo algo que traía cubierto con una colcha blanca, ya completamente
ennegrecida por el humo.

Los bomberos corrieron para ayudarla, y grande fue la sorpresa cuando


vieron que había un bebé envuelto en aquel paño. Aunque sollozando, el bebé
parecía estar bien. Desgraciadamente no se podía decir lo mismo de la señora. La
mujer tenía las manos y parte de su rostro quemado.

Por milagro, ambos sobrevivieron. El bebé se transformó en una hermosa


niña; pero su madre tenía un lado de la cara y las manos completamente
deformadas. Su apariencia asustaba, causando temor en quien, distraído, mirase
tan horrendas cicatrices.

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Tesoros del Pensamiento
Así, aquella pobre mujer, todavía joven, vivía recluida, evitando lo más que
podía, exponerse a que vieran su deformación. Pasaba los días cosiendo para
obtener su sustento.

Su hija, a quien salvara del fuego, era lo más precioso que le quedaba en la
vida.

Como madre, no escatimaba ningún sacrificio para mantenerla bien


vestida y en la mejor escuela de los alrededores.

Un día, no pudo encontrar a nadie que buscase a la niña a la escuela, y tuvo


que ir ella misma. Al aproximarse a la puerta del colegio, los otros niños se
espantaron con su fealdad. Cuando las compañeras le preguntaron a la niña si esa
horrible mujer era su madre, ella respondió repentinamente:

-¡No, no! Es una empleada de mi madre. Mi mamá es muy linda, no fea como
esta mujer.

Aquellas palabras calaron hondo en el corazón de la pobre señora, tal vez


le dolieron más que las llamas de aquel incendio. En el camino de regreso, no pudo
contener las lágrimas, y al llegar a su casa, le dijo a la niña:

-Hija mía, yo sé que te sientes avergonzada delante de tus amigas por la


madre que tienes. Quiero decirte que una vez fui muy bonita hasta que una
tragedia llegó a mi vida. Yo te había dejado durmiendo en la cuna, mientras iba
rápidamente a buscar el pastel de tu primer cumpleaños. Al volver, encontré
nuestra casa en llamas y, desesperada por miedo a perderte, corrí en tu auxilio.
Las llamas quemaban mi rostro y el humo hacía arder mis ojos. Te encontré
llorando en la cuna.

Te tomé en mis brazos y te saqué de la casa usando mi cuerpo para


protegerte del fuego. Quedé muy quemada pero tú no sufriste nada. Hoy soy fea,
pero ése es el precio que pagué para que pudieras permanecer linda.

En ese instante, la niña entendió el dolor de su madre y con lágrimas


respondió:

-Mi querida madre, hoy veo lo bella que eres. Para mí, eres la más linda de
todas las madres, pues sacrificaste tu belleza por la mía –concluyó la joven.

Cuando Jesús fue llevado a la cruz por nuestros pecados, Él fue dejado
desde las nueve de la mañana hasta las tres de la tarde, dice la Biblia que los que

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Tesoros del Pensamiento
lo miraban, no veían en Él ninguna hermosura para agradarse. Así fue despreciado
y no hicieron caso de Él.

La ciudad de Jerusalén estaba llena de judíos y gentiles, que habían venido


para conmemorar la Pascua. Todos estaban ocupados, preparando los panes
ácimos, las hierbas amargas y el cordero, para celebrar la fiesta que hacía dos mil
años, tradicionalmente, se repetía.

Mientras tanto, el verdadero Cordero era abandonado sobre la cruz,


desnudo y sangrando, con una corona de espinos. Y los que pasaban no podían ver
que aquella fealdad en verdad es la belleza de cada uno de nosotros.

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Tesoros del Pensamiento
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Descubrimiento de la NASA
¿Sabía usted que el programa Espacial de la NASA en los Estados Unidos
recientemente comprobó la veracidad de un hecho en la BIBLIA el cual se le
había considerado como un mito?

El señor Harold Hill, presidente de la compañía automotora Curtis de


Baltimore, Maryland y consejero del programa espacial, relata el siguiente
suceso:

Una de las cosas más asombrosas que DIOS ha hecho entre nosotros
sucedió recientemente con nuestros astronautas y científicos espaciales en
Green Belt, Maryland. Estaban verificando la posición del sol, la luna y los
planetas para saber dónde se encontrarían dentro de cien años y en los
próximos mil años. Es indispensable saber esto para poder enviar satélites al
espacio y evitar que choque con algo una vez que han entrado en órbita. Se debe
proyectar la órbita en términos de la vida del satélite y saber la posición de los
planetas para que no destruyan los satélites.

Se hizo que la computadora corriera a través de los siglos y de repente


se detuvo. La computadora empezó a dar una señal de alerta indicando que
había algún error en la información con la que había sido alimentada o con los
resultados al ser comparados con las normas establecidas.

Decidieron entonces llamar a la oficina de mantenimiento para revisarla;


los técnicos encontraron que la computadora estaba en perfectas condiciones.
El director de operaciones de IBM pregunto cuál era el problema y para su
sorpresa la respuesta fue: "Hemos encontrado que falta un día en el universo del
tiempo transcurrido en la historia".

Empezaron a rascarse la cabeza... ¡No había respuesta!

En el equipo había un cristiano que dijo, "Una vez escuché en un estudio


bíblico, en la iglesia, que el sol se detuvo".

Ellos no le creyeron, pero como no tenían ninguna respuesta, le dijeron,


"Muéstranos".

El entonces tomó su BIBLIA y leyó en el libro de Josué algo bastante


ridículo para alguien con "sentido común". En ese pasaje DIOS decía a Josué: "No
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Tesoros del Pensamiento
tengas miedo, porque los he entregado en tus manos, ninguno de ellos te podrá
resistir".

Josué estaba preocupado porque el enemigo los había rodeado y si


oscurecía, el enemigo podría derrotarlos. Entonces Josué pidió al Señor que
detuviera al sol. Y así sucedió. "El sol se detuvo y la luna se paró... y no se
apresuró a ponerse casi un día entero".

Los ingenieros del Programa Espacial dijeron: "¡Ese es el día que falta!".
Rápidamente verificaron en la computadora retrocediendo en el tiempo a la
época descrita en la BIBLIA y descubrieron que se aproximaba, mas no era el
lapso de tiempo exacto. El lapso que faltaba en la época de Josué era de 23 horas
y 20 minutos, no era un día completo.

Leyeron nuevamente en la BIBLIA y allí decía: "CASI un día entero"


(Josué 10:13). Estas "palabritas" en la BIBLIA son muy importantes.

Parte del problema había sido solucionado. No obstante, faltaban 40


minutos. Esto ocasionaba un gran problema. Si no aparecían esos 40 minutos,
había grandes discrepancias en los cálculos espaciales debido a que los minutos
se multiplican muchas veces en órbitas. Este cristiano recordó que hay un lugar
en la BIBLIA donde se menciona que el sol RETROCEDIÓ.

Sus compañeros le dijeron que estaba loco. Sin embargo, permitieron


que les mostrara en el segundo libro de Reyes, capítulo 20: 8-10, donde la BIBLIA
narra que Ezequías, quien estaba a punto de morir, fue visitado por el profeta
Isaías, el cual le dijo que no moriría. Ezequías no creyó y le pidió por tanto una
señal diciendo: "Avanzará la sombra diez grados o retrocederá diez grados".

Y Ezequías respondió: "Fácil cosa es que la sombra decline diez grados


pero no que la sombra vuelva diez grados".

Diez grados son exactamente 40 minutos. Entonces, 23 horas y 20


minutos en Josué, más 40 minutos en Segunda de Reyes completan las 24 horas
que los hombres del Programa Espacial tuvieron que añadir a la historia como
el día que faltaba en el universo.

DEFINITIVAMENTE LA BIBLIA NO ES UN LIBRO MAS, PORQUE DIOS


MANIFIESTA NUEVAMENTE LA VERACIDAD DE SU PALABRA ESCRITA EN LA
BIBLIA...

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Tesoros del Pensamiento
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Cuando Jesús se Maravilla


Introducción:

Mientras estudiaba la biografía del Señor Jesucristo, encontré dos


razones que la Biblia registra por las que el Señor se sorprendió.

I. Jesús se maravilla de la verdadera fe

1. Al oírlo Jesús, se maravilló, y dijo a los que le seguían: De cierto os


digo, que ni aun en Israel he hallado tanta fe (Mateo 8:10).

2. Al oír esto, Jesús se maravilló de él, y volviéndose, dijo a la gente que


le seguía: Os digo que ni aun en Israel he hallado tanta fe (Lucas 7:9).

Maravilló: Gr. thaumázo, "admirarse", "maravillarse". Ver con


admiración.

Al Señor le llamó la atención este acto extraordinario de fe del Centurión.

Jesús mira con agrado y admiración la fe de sus hijos. Es algo que a él le


agrada.

¿Por qué para Jesús, que un pecador manifieste fe en él significa algo


extraordinario y digno de admiración especial?

Porque la fe es “la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no


se ve” (Hebreos 11:1).

Porque “sin fe es imposible agradar a Dios” (Hebreo 11:6).

“... porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que
es galardonador de los que le buscan” (v.6 úp).

“Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y ésta es la


victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe” (1 Juan 5:4).

Tomemos en cuenta un detalle importante: La fe por la que se maravilló


Jesús fue la fe de un gentil; fue la fe de un Centurión romano. Este hombre no
pertenecía al pueblo de Dios, y sin embargo, su fe fue más grande que la de los
israelitas.
21
Tesoros del Pensamiento
II. Jesús se asombra de la incredulidad

3. “Y estaba asombrado de la incredulidad de ellos. Y recorría las aldeas


de alrededor, enseñando” (Marcos 6:6).

Asombrar: Asustar, espantar; Causar gran admiración.

¿Por qué a Jesús le asombra la incredulidad?

Las consecuencias de la incredulidad

4. Y no hizo allí muchos milagros, a causa de la incredulidad de ellos


(Mateo 13:58).

La incredulidad nos aparta de Dios

5. “Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo


de incredulidad para apartarse del Dios vivo” (Hebreos 3:12).

La Incredulidad no nos permite entrar a la vida eterna

6. Y vemos que no pudieron entrar a causa de su incredulidad (Hebreos


3:19).

Es importante que consideremos el siguiente detalle: la incredulidad no


era de parte de un gentil ni pagano, era la incredulidad de israelitas,
supuestamente hijos de Abrahán; hijos de la fe. Esta era una razón poderosa
para asustarse o asombrarse “a causa de la incredulidad de ellos”.

“No hay nada que fomente la incredulidad. El Señor manifiesta su gracia


y poder vez tras vez, y esto debe enseñarnos que siempre es provechoso, en
todas las circunstancias, fomentar la fe, hablar de la fe, proceder con fe. No
debemos permitir que nuestros corazones y nuestras manos se debiliten al
permitir que las sugestiones de mentes incrédulas planten en nuestros
corazones las semillas de duda y desconfianza” (Carta 97, 1898).

Ilustración

"Un hombre que vivía en Long Island, Nueva York, compró un barómetro
(un instrumento para medir la presión) de alta calidad. Cuando se lo entregaron
en su casa, la aguja parecía dañada, señalando a la sección marcada "Huracán".

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Tesoros del Pensamiento
Según el conocido maestro bíblico E. Schuyler English, que narró esta
historia, este hombre agitó el barómetro pero el indicador se mantuvo igual.
Entonces el hombre se sentó y escribió una airada carta a la tienda donde la
había comprado. Al día siguiente dirigiéndose a su oficina en la ciudad de Nueva
York, puso la carta en el correo. Durante aquel día, un huracán azotó la costa
este. Aquella tarde el hombre volvió a su casa para descubrir que había perdido
el barómetro... y su casa.

El escepticismo o la falta de fe en nuestra generación es uno de los


mayores peligros de los que la humanidad tiene que vencer. Los hombres tienen
que aprender a creer y confiar en lo que Dios le ha dicho. Si no, seremos como el
hombre que teniendo la verdad en su mano, no le hizo caso y perdió todo lo que
poseía.

Aunque difícil de entender, la fe sobrepasa todo concepto humano en


complejidad, dificultad y sencillez. Cuando John Patton estaba traduciendo la
Biblia al idioma de los isleños de la Nuevas Hébridas, le parecía imposible
encontrar una frase en ese idioma que diera a entender qué es la fe.

Un día el anciano jefe de la aldea vino a visitarlo mientras trabajaba en la


construcción de su casa. Cuando el jefe se paró sobre el piso sin terminar con la
plena seguridad que el piso lo podría sostener, Patton captó la idea que buscaba.
Le pidió al jefe que expresara en su idioma su confianza de que el piso lo podía
sostener. "Suficientemente fuerte para que yo pueda depositar todo mi peso
sobre él" fue lo que dijo el anciano. De manera que Patton pudo llevar este
supremo concepto a este pueblo, fe: "depositar todo el peso del cuerpo sobre
algo".

El Cielo extiende esta invitación a todos sus hijos sin importar condición
alguna, depositemos todo el peso de nuestros problemas y de nuestra vida en el
Señor porque Él nos sostendrá y cuando venga el huracán, permaneceremos de
pie.

23
Tesoros del Pensamiento
9

EL ÁRBOL QUE PRODUCÍA PAN


Había una vez un lejano reino en los confines de Oriente, donde había un árbol
muy especial. Era inigualable. Sus ramas y hojas protegían del sol a los que se
abrigaban en su sombra, mientras que sus flores desparramaban un suave
perfume.

Lo más formidable de todo esto era que el fruto de ese árbol era el pan. ¡Sí,
eso mismo! Cada mañana, ese extraordinario árbol producía panes frescos. Panes
del color del trigo, que resplandecían bajo los rayos del sol que pasaban entre las
hojas.

El pan siempre fue y será la alimentación básica de todos los pueblos.


Cuando los portugueses desembarcaron en Brasil, los indios ya producían su
propio pan, hecho de mandioca.

¡Imagine el valor de un árbol que cada mañana producía pan, en


abundancia y para siempre! ¡No hay precio que pague eso!

Los pájaros se juntaban cada amanecer, batiendo sus alas y picando los
panes. Como el árbol estaba a la vera de un riacho, sus panes también alimentaban
a los peces, que mordían las migajas que caían en el agua.

Cierto gorrión vivía elogiándose y se burlaba de los peces. Les decía en


tono seductor:

- Tengo pena de ustedes, que comen el pan mojado. Yo puedo saborearlo


fresco y seco. Si al menos supieran volar...

Los peces no veían nada de malo en comer el pan mojado, porque siempre
comieron todo mojado. Con todo, la arrogancia del gorrión les incomodaba.

Con el fin del otoño, el viento frío trajo las lluvias heladas. El gorrión, que
había nacido en la última primavera, no estaba prevenido como los otros pájaros
más viejos. Así, un sábado por la mañana, después de un sueño profundo, como de
costumbre, fue hasta el árbol de pan para alimentarse.

Cuando dio el primer picotazo, se quedó horrorizado con aquel sabor


helado. La lluvia que acunara su sueño durante la noche había deteriorado su

24
Tesoros del Pensamiento
alimento preferido. El pájaro se quedó desolado y volaba en círculos alrededor del
árbol, con la esperanza de encontrar un pedazo seco.

Los peces también aparecieron para comer y se mostraron curiosos con la


actitud del pajarillo burlón:

¿Qué pasa pajarito? ¿Por qué tanta desesperación alrededor de ese árbol?

El gorrión percibió que todo aquel tiempo en que se burlaba de los peces
le volvió como una bofetada; porque ahora pasaba hambre, mientras aquellos a
quien siempre humillara, comían del pan con el mismo placer, pues la lluvia en
nada cambiaba el sabor de su alimento.

Los días fueron pasando y el gorrión no encontraba pan seco. El frío del
invierno aumentó, él se enfermó y murió.

En esta historia, el árbol que produce pan representa al Señor Jesús,


llamado “Árbol de la Vida”, y también “Pan de Vida”.

Los pájaros y los peces somos nosotros, los cristianos. Algunos de nosotros
somos como los peces. Debido a las persecuciones e injurias que sufrimos, las
constantes acusaciones, estamos acostumbrados a comer nuestro pan, esto es,
servir a Jesús, mojado por las lágrimas que vertemos en momentos de dificultad.

Hay otros cristianos que son como los pájaros, acostumbrados sólo a
comer el pan en los días en que reina la alegría y el éxito. Cuando llegan las
persecuciones y el pan se vuelve mojado, lo rechazan y acaban por morir en la fe.

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Tesoros del Pensamiento
10

El burro y el pozo
Un día, el burro de una campesina se cayó en un pozo.

El animal lloró fuertemente por horas, mientras la campesina trataba de


averiguar qué hacer.

Finalmente la campesina decidió que el animal ya estaba viejo, el pozo


estaba seco y necesitaba ser tapado de todas formas y que realmente no valía la
pena sacar el burro.

Invitó entonces a todos sus vecinos para que vinieran a ayudarla. Todos
tomaron una pala y empezaron a tirar tierra al pozo.

El burro se dio cuenta de lo que estaba pasando y lloró


desconsoladamente...

Luego, para la sorpresa de todos, se tranquilizó.

Después de unas cuantas paladas de tierra, la campesina finalmente miró


al fondo del pozo y se sorprendió de lo que vio: con cada palada de tierra el burro
estaba haciendo algo increíble... Se sacudía la tierra y daba un paso hacia arriba...
Mientras los vecinos seguían echando tierra encima del animal, él se sacudía y
daba un paso más hacia arriba.

Pronto todo el mundo vio sorprendido como el burro llegó hasta la boca
del pozo, pasó por encima del borde y salió trotando dejando atrás a sus verdugos.

La vida va a tirarte tierra, todo tipo de tierra...

El truco para salirse del pozo es sacudírsela y dar un salto hacia arriba.
Cada uno de nuestros problemas es un escalón hacia arriba. Nosotros podemos
salir de los más profundos huecos si nunca damos nuestro brazo a torcer, pero
debemos tener el deseo ferviente de salir.

"Sacúdete y da un paso hacia arriba..."

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Tesoros del Pensamiento

Recuerda las siete reglas para ser feliz:

1. Libera el odio del corazón. Limpia tu corazón siempre.


2. Libera la mente de preocupaciones.
3. Vive humildemente y con sencillez.
4. Sé dadivoso (Cristo lo es contigo).
5. Espera menos de los hombres y más de Dios.
6. Ten esperanza.
7. Obedece a tu Padre Celestial para ser prosperado.

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Tesoros del Pensamiento
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EL CÁNTARO Y EL ALMA

Había una vez un rey que envió a su siervo a una expedición: -¿Ves esa
larga carretera, mi siervo? Seguirás por ella sin desviarte. El reino, para dónde vas,
está al final de ella. Durante todo el camino llevarás este cántaro, el cual entregarás
al rey de aquel lugar y recibirás tu recompensa. Así, conforme le fue ordenado,
partió el siervo, llevando un precioso cántaro, obra maestra de un alfarero.
La carretera se perdía de vista. Atravesaba planicies y ríos. Algunas veces
se extendían a lo alto dos montes, otras veces aparecían por el fondo dos valles.
Había trechos con árboles que proporcionaban sombra, pero había otros áridos,
castigados por el sol.
Pasados muchos días, el siervo encontró una caravana de gitanos. Estos
insistieron tanto que terminaron por convencerlo que siguiera con ellos. Luego él
aprendió el arte de engañar y mentir, fingiendo ver el destino de crédulos incautos
en la palma de la mano. Entre los vagabundos, el siervo adquirió el hábito del
abandono y la indolencia.
Engañado y engañando, no vio pasar el tiempo. Un día, como acordándose
de una pesadilla, recordó la orden del rey y fue a buscar el cántaro. Lo halló tirado,
lleno de polvo y con muchas marcas. Lo tomó y volvió para la carretera. ¡Más no
por mucho tiempo! Bastó enfrentar la primera subida para abandonar otra vez el
camino, tratando de bordear la montaña por un atajo.
Haciendo así acabó por encontrar una ciudad donde se estaba
construyendo un templo idólatra. El siervo, que se había vuelto avaro, vio que allí
podría ganar mucho dinero.
El templo demoró años para terminarse. Durante ese tiempo, él adoptó las
costumbres locales y se entregó al peligroso culto de los ídolos y a las prácticas
paganas. Adquirió nuevos vicios y se prostituyó, según era la tradición en aquel
pueblo.
Con el tiempo, se debilitó y enfermó. Perdió todo lo que tenía, fue
despreciado y expulsado de la ciudad. En su miseria, recordó más de una vez el
cántaro y la orden del rey. Sintió que la última chance de su vida era terminar la
expedición y recibir la recompensa.
El cántaro, cuyas marcas se habían vuelto rajaduras, estaba tirado en un
rincón. Había perdido todo el brillo y belleza.
Torpe y cansado, el siervo retornó a la carretera. Ahora ya no había gitanos
que se interesaran en él, o quien le diese trabajo. El siervo estaba envejecido, feo,
enfermo y acobardado.

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Tesoros del Pensamiento
Con sacrificio, llegó finalmente a su destino. Viendo los majestuosos
portones, el primer sentimiento que tuvo fue de remordimiento. Desperdiciar
tanto tiempo por nada.
Inmediatamente buscó al rey y le contó su historia. Entregándole el
cántaro le dijo:
- ¡Majestad, es un cántaro! Estoy viejo, cansado y nada tengo en la vida. Te
ruego que me concedas la recompensa para que descanse en paz.
El rey abrió el viejo cántaro y comprobó que estaba completamente vacío.
- ¡Pobre hombre! No cuidaste de este cántaro pensando que estaba vacío.
En verdad él traía tu recompensa: el fino y valioso oro en polvo que fue colocado
en él y tú dejaste caer por las marcas y rajaduras. Si hubieses oído la voz de aquel
que te mandó, tendrías este tesoro guardado.
Así también fue tu vida. Tu cuerpo era el cántaro y tu alma el oro que
contenía. Abandonando el camino por el cual debías andar, adquiriste males y
vicios, marcando tu cuerpo con el pecado y la enfermedad, tal como este cántaro
envejecido.
Las sublimes virtudes, el amor, la bondad, la fidelidad y la obediencia
fueron sacadas de tu alma, así como el oro fue derramado del cántaro, sin que tú
lo percibieras. Hoy no tienes recompensa. Está vacío tu cántaro como vacía está tu
alma.
Sabio es el hombre que guarda su cántaro, preservando su alma. Tendrá
siempre un precioso tesoro en el que verá paz, alegría y la recompensa final: vivir
eternamente con Jesús.

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Tesoros del Pensamiento
12

EL GANSO DIDI

En el tiempo en que el continente africano era habitado solamente por dos tribus,
hubo un grave problema en el bosque de Gana. Un terrible incendio se comenzó a
levantar en el horizonte, y sus llamas, esparcidas por el viento, fueron formando
un círculo, y había que abandonarlo antes de que se cerrara y matase a todos los
que estuvieran dentro de él.
Los animales nunca habían enfrentado una situación de peligro como ésa.
Lo peor era que estos animales eran desunidos y egoístas. Corrían para un lado y
para el otro desordenadamente, tratando de protegerse y el mayor pisoteaba al
menor.
Llenos de dudas, volvían para atrás y así estaban, con relinchos, rugidos y
gritos, en una desesperada confusión. El bosque era un caos. Del modo en que iba
la situación, pocos se salvarían.
Claro que precisaban de alguien con una visión amplia de la situación, que
los guiase con seguridad por el mejor camino. Unidos y uno ayudando al otro,
tenían mejores oportunidades de escapar de aquel horrible incendio.
Cuando estaban exhaustos, y muchos lloraban acurrucados a sus pequeños
hijos, se vieron parados en lo alto de un monte, donde el humo venía de todos
lados. Parecía que el círculo ya se cerraba. Había que esperar solamente que el
fuego llegara y los matara a todos.
Fue en este instante de angustia que, mirando para arriba, vieron el vuelo
de una bandada de gansos liderados por Didi. Él iba al frente de aquella formación
en “V”, luchando contra la dificultad del aire caliente por el fuego y, por lo tanto,
con poca sustentación para el vuelo. Incentivado por los gritos de sus compañeros
que venían atrás, Didi batía sus alas cada vez más fuerte, guiándolos para afuera
de aquel círculo mortal.
Didi sabía que el ganso que va al frente no está para exhibirse
vanidosamente. Por el contrario, tiene una gran responsabilidad, pues el
movimiento de aire que se produce en formación en “V” en escuadra, al batir sus
alas con empeño y fuerza, facilita el vuelo de los demás en un 70 por ciento.
Así iba él, con todo el coraje, venciendo la barrera del humo y del calor,
¡conduciendo a los demás al camino de la salvación!
¡Qué lección maravillosa para aquel momento de desesperación! Aquella
“V” volando en el cielo era en verdad la “V” de la victoria, y era también como la
aguja de la brújula apuntando el camino de salida.

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Tesoros del Pensamiento
Inmediatamente los animales aprendieron la lección y nombraron a la
jirafa para guiarlos. Ella tendría el deber de mantener los ojos en la escuadra de
los gansos de Didi, y todos los demás la seguirían.
Así encontraron la única salida disponible y se salvaron todos. Más que
eso: aprendieron una gran lección.
La unión en torno de su líder es en verdad el secreto de un vuelo seguro,
donde los que vienen atrás aprovechan el esfuerzo del que va al frente.
¿No fue así que el Señor Jesús nos enseñó?, ¿que aquél que es el primero
sirva a todos los demás?
Sólo los ciegos, por la vanidad o el orgullo, no entienden o prefieren volar
solos.

31
Tesoros del Pensamiento
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EL ORGULLO DEL EMPERADOR

En una época en la cual los poderosos hacían sus propias leyes, cuando el
mundo era algo para ser conquistado a cualquier precio, reyes y emperadores
escribieron su propia historia e inspiraron innumerables leyendas.
Una de ellas, pasada de generación en generación, cuenta que, al regresar
victorioso de sus invasiones por los reinos de Europa, trayendo riquezas y
prisioneros, un emperador mandó a preparar un suntuoso banquete. Embriagado
aún por el orgullo de sus recientes conquistas, dijo delante de sus invitados:
-¡He realizado innumerables conquistas y mi imperio se expande por todos
los pueblos y naciones!
¡Mi ejército es el más poderoso del mundo! ¡Por eso soy temido por mis
enemigos y admirado por mi pueblo! A partir de hoy, decreto que debo ser tratado
como "dios", ¡pues es eso mismo quien soy: dios!
Los invitados, una banda de aduladores y aprovechadores, rompieron en
palmas y gritos, clamando al emperador: "¡Nuestro dios! ¡Nuestro dios!"
Un sabio viajante, afortunado comerciante de oriente, viendo el delirio
insano de los invitados, se aproximó al soberano y le realizó un pedido:
- Señor "dios", vengo con humildad a pedirle ayuda. Tengo, en este
instante, una enorme caravana, cargada con los más preciosos alimentos, que
traigo para comercializar con vuestro imperio. Son más de 60 camellos y 120
hombres, parados en pleno desierto por causa de una tempestad de arena. Mi
experimentado carabinero nada puede hacer - dijo él.
-¿Por qué te atormentas con tan poco? Mandaré ahora mismo que 400
soldados salgan al encuentro de tu caravana, y la rescaten. En breve, estarán todos
aquí y nada se perderá - le aseguró el orgulloso "dios".
El hombre, oyendo la respuesta, retrucó respetuosamente:
-No os incomodéis a tal punto, señor "dios", trasladando centenas de
hombres que, ciertamente, tienen otras funciones y se encuentran a vuestro
servicio. Tan solamente manda a que el viento se aquiete y, así, en pocos segundos
resolveremos el problema.
En ese instante, viendo que no podría realizar tal hecho, el emperador
advirtió la locura de su pretensión. ¿Cómo controlar el viento? Se hizo entonces
un profundo silencio en aquel inmenso salón; hasta la música se detuvo. La
multitud entendió qué absurda era la comparación de un simple mortal con el
propio Dios.
¿Cuántas veces, aunque no seamos tan locos de perdernos en tales
devaneos, tenemos un poco del orgullo del emperador? Cuando juzgamos,
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Tesoros del Pensamiento
condenamos o criticamos a alguien, asumimos, sin notar, la posición del propio
Dios. Aún hasta cuando tomamos decisiones en nuestra vida personal sin
consultar al Creador. Llamamos a Jesús de Señor pero, en verdad, nos servimos a
nosotros mismos.
El Señor Jesús, cierta vez, fue llamado a intervenir en una causa ajena, y
respondió:
"¿Quién me constituye juez entre vosotros?" (Lucas12: 14), mostrando Su
cuidado en emitir conceptos. Bien dice el apóstol Santiago:
"¡Vamos ahora! los que decís: Hoy y mañana iremos a tal ciudad, y
estaremos allá un año, y traficaremos, y ganaremos; cuando no sabéis lo que será
mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por
un poco de tiempo, y luego se desvanece. En lugar de lo cual deberíais decir: Si el
Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello" (Santiago 4:13-15).
Que el Señor tenga misericordia de nosotros y nos enseñe a servir.

33
Tesoros del Pensamiento
14

EL REY QUE SE CONDENÓ A MUERTE

Había un rey cuyo ejército estaba en guerra. La lucha era contra los pueblos que
intentaban invadir sus tierras. Aquel rey, que había sido un excelente soldado en
el pasado, ahora un tanto cansado, permanecía en el palacio recibiendo noticias
del frente de batalla a través de sus mensajeros.
No era un hombre viejo, pero pensaba que después de tantas conquistas
merecía permanecer en sus aposentos. Como era el rey, nadie podía decir algo en
contra.
Fue entonces que en un bello día, mientras paseaba por la terraza de su
palacio, vio por encima del muro a una mujer que se bañaba en su casa.
Impresionado con su belleza, el rey trató de traerla a su presencia.
Al conversar con ella, supo que se trataba de la esposa de uno de sus más
valientes soldados, quien se encontraba en el campo de batalla con el resto del
ejército.
Aprovechándose de la situación y creyendo que nadie descubriría su
trama, el rey tomó a aquella mujer como suya y la obligó a dormir esa noche con
él en el palacio.
Al día siguiente, el rey la despidió bien temprano, procurando olvidar el
hecho. Le recomendó a la mujer que guardara el secreto y que volviera para su
casa como si nada hubiera ocurrida.
Algunos meses después, todo parecía estar en orden. El rey ya ni se
acordaba más de aquella noche. Un día, la mujer volvió al palacio. Afligida, deseaba
una audiencia particular con su majestad. Alegaba que el asunto era muy grave.
El soberano la recibió; y en cuanto ella entró, le dijo que estaba
embarazada. ¡Fue como si el cielo se hubiera desmoronado sobre la cabeza del rey!
Y ahora, ¿qué pasaría cuando el marido volviera de la guerra y encontrara
que su mujer estaba embarazada? Ciertamente la llevaría a la corte y, de acuerdo
con las leyes, ¡ella sería declarada adúltera y castigada con la muerte!
¿Cómo salvarla a ella y también al bebé sin revelar el pecado que había
cometido?
El rey estaba afligido, sin poder consultarlo con ninguno de sus súbditos.
Entonces tuvo una idea para encubrir el problema. ¿Por qué no llamar al
soldado con urgencia y darle unos días de descanso? Al venir a su casa,
naturalmente poseería a su esposa y, cuando volviera de la guerra y la encontrara
embarazada, seguramente pensaría que la habría fecundado en esos días de
descanso.

34
Tesoros del Pensamiento
Así, el soldado fue traído al palacio por orden real. Después de haber tenido
el honor de comer con el rey, recibió la orden de que aprovechase su descanso
para estar en casa con su esposa.
Cuando se despidió del soldado, el rey tenía la certeza de haber resuelto
todo. Sin embargo, a la mañana siguiente, tuvo una gran sorpresa. Su majestad
encontró al fiel soldado dormido en la puerta del palacio.
-¿Qué es esto, hombre? ¿No te traje de la guerra para que tuvieras la
recompensa de estar en tu casa con tu mujer? ¿Qué haces echado en la puerta de
mi palacio? –dijo el rey, indignado.
-Majestad, me siento honrado con todo lo que Vuestra Excelencia me
proporciona. Sin embargo, ayer a la noche, cuando dejaba el palacio, me sentí
inmensamente triste por estar a punto de encontrarme con la mujer que amo
mientras todos mis compañeros duermen al rocío de la noche, acampados por las
colinas, en lucha por la paz de nuestro país. Decidí, por lo tanto, dormir aquí para
que al sentir el viento de la noche, pudiese compartir el dolor de mis compañeros
–respondió el soldado.
El rey se sintió avergonzado. ¿Qué decirle a tan noble guerrero? Más que
nunca lo respetó. No pudiendo quebrar su fidelidad para con sus compañeros de
guerra, él lo envió de regreso al frente de combate.
Antes de partir, sin embargo, el rey le dio una carta lacrada para ser
entregada al comandante del ejército. Sin saberlo, el soldado llevó su sentencia de
muerte. La carta ordenaba que él fuera puesto en el frente de batalla más cruel.
Allá moriría en acción, el rey se casaría con la viuda, en fin, todo resuelto, pensó el
rey.
Pasado algún tiempo, cuando nuevamente la paz reinaba en el país, el
soberano estaba sentado en su trono, un profeta le trajo una causa curiosa:
-Apenas una oveja, una única oveja era todo lo que dos siervos fieles de
vuestra majestad poseían.
El pobre hombre cuidaba de ella con todo amor, pues era todo lo que tenía
en la vida. La amaba como el bien más preciado que Dios le diera. Un día, un
hombre rico, dueño de grandes rebaños, recibió visitas en su casa y, como no
quería deshacerse de una de sus ovejas, mandó que robasen y preparasen la oveja
de aquel pobre hombre.
Interrumpiendo, el rey, indignado, exclamó:
-¡Qué caiga sobre mí el castigo de Dios si pasa el día de hoy y no he cortado
la cabeza de tal hombre!
Toda la corte se calló delante del furor del rey. El hombre que cometió
tamaño desatino jamás escaparía con vida.

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Tesoros del Pensamiento
Antes de que los soldados salieran en busca de semejante criminal, el
profeta dijo al rey: -¡Eres tú el hombre al que me refiero, el rey! ¡Y con tus propias
palabras te condenaste a ti mismo!
El rey que se condenó a muerte es nada más y nada menos que el rey David.
Dios lo perdonó, sin embargo el castigo de su error fue tal vez uno de los mayores
aplicados en la Biblia. Su pecado, cometido en oculto, fue traído a la luz del sol, y
aquello que el rey tanto quería esconder, aún hoy, aproximadamente cuatro mil
años después, es tema en esta historia.
Jesús dijo que no hay nada escondido que no vaya a ser revelado: “Porque
nada hay oculto, que no haya de ser manifestado; ni escondido, que no haya de ser
conocido, y de salir a la luz” (Lucas 8:17).
Que el Espíritu Santo pueda dirigir nuestras vidas para que vigilemos y nos
mantenga en la batalla diaria, en el mejor lugar para refugiarnos de la tentación.

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Tesoros del Pensamiento
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El Ruido de la Carroza

Cierta mañana, mi padre me invitó a dar un paseo por el bosque y acepté


con placer.
Él se detuvo en una curva y después de un pequeño silencio me
preguntó:
-Además del cantar de los pájaros, ¿escuchas alguna cosa más?
Agudicé mis oídos y algunos segundos después le respondí:
-Estoy escuchando el ruido de una carroza.
-Eso es -dijo mi padre-. Es una carroza vacía.
Pregunté a mi padre: ¿Cómo sabes que es una carroza vacía, si aún
no la vemos?
Entonces mi padre respondió:
- Es muy fácil saber cuándo una carroza está vacía: por causa del
ruido. Cuanto más vacía la carroza, mayor es el ruido que hace.
Me convertí en adulto y hasta hoy cuando veo a una persona
hablando demasiado, interrumpiendo la conversación de todo el mundo,
inoportuna, presumiendo de lo que tiene, siendo prepotente y haciendo
menos a la gente, tengo la impresión de oír la voz de mi padre diciendo:
-Cuanto más vacía está la carroza, mayor es el ruido que hace...

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Tesoros del Pensamiento
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EL SAPO QUE SOÑABA CON VOLAR

Fueron innumerables las veces en que el Señor Jesús nos enseñó el valor de la
modestia, y cómo es importante huir de la gloria traicionera de este mundo.
Además, esta gloria, que pertenece al diablo, fue ofrecida a Jesús tentándolo en el
desierto. El Señor la despreció y, el tentador, humillado y derrotado, se retiró.
Se cuenta que, anualmente, los animales de una cierta parte de la selva
amazónica se reunían en un claro del bosque, próximo a un caudaloso río, para
realizar un gran festival de novedades. Cada animal se acercaba trayendo alguna
cosa especial: una nueva comida, historias interesantes, un invento, pruebas de
fuerza, saltos acrobáticos... Todo con la finalidad de elegir el más admirable, el más
inteligente, al cual era concedido el título de Campeón de la Selva.
De lejos se oía el movimiento entusiasta de los animales que venían de
todas partes hacia el lugar preparado que servía de palco de exhibición. El show
comenzaba con el león en un número de fuerza. Seguía el mono con saltos, después
el hormigón mostraba una nueva manera de construir. Así, uno después del otro,
se esforzaban para impresionar a la audiencia y quedarse con el título.
El sapo Benito, muy vanidoso, compuso para aquel año algo tan
espectacular, que daba como cierta su victoria. Arregló con un pájaro atar en su
pata una cuerda, que él sostendría con la boca. Cada vez que bajase la cabeza,
tirando de la cuerda, sería la señal para que el pájaro volase más alto.
Por vez primera en la historia de la selva, todos verían a un sapo volador.
El pájaro contratado era el buitre, pues Benito pensaba: “No tiene sentido usar un
ave colorida, que le haga sombra a mi hermoso verde”.
Mientras los demás animales se acomodaban en el palco, Benito ni los
miraba. Sólo aguardaba el momento justo para su entrada triunfal.
Al aproximarse el fin del festival, el sapo apareció volando por encima de
las copas de los árboles y comenzó a rodear el claro del bosque. Quien primero lo
notó fue la jirafa, que no pudo contener la sorpresa:
-¡Miren para arriba, amigos! ¿Quién va volando allá en el cielo?
De inmediato todos miraron para lo alto y el sapo pasó a ser el centro de
atención. Era todo lo que Benito más quería. Se escuchaban frases como: “¡Qué
idea formidable!”; “¡Es un genio!”; “¡Qué coraje¡”.
Y así, cada vez que Benito oía una de esas frases, tiraba de la cuerda y el
buitre subía más alto.
La admiración era general. Tan alto estaba que no se podía distinguir quién
era el acróbata. Los animales se preguntaban unos a otros: “¿Quién es el valiente?
¿Será el ratón o el murciélago?
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Tesoros del Pensamiento
Al darse cuenta, desde lo alto, que todos lo confundían con otros animales
y no sabían quién realmente era, Benito, queriendo aclarar, les gritó:
-¡Soy el sapo Benito!
Fue la última frase que dijo en la vida. El pobre Benito, al abrir la boca se
soltó de la cuerda y cayó de las alturas de su gloria, estrellándose contra el suelo.
La historia del sapo nos enseña una gran lección. Los elogios son engaños
armados para agrandar la vanidad humana, llevando a las alturas el ego de
aquellos que buscan la gloria de este mundo. Cuanto más suben, mayor será la
caída.
Dice la Biblia:
“El hombre que lisonjea a su prójimo, red tiende delante de sus pasos”
(Proverbios 29:5).

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Tesoros del Pensamiento
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EL TIRADOR DE PIEDRAS

Esta es la narración de un hecho curioso ocurrido en tiempos en que Saúl era el


rey de Israel, y el sabio profeta Samuel lideraba espiritualmente al pueblo.
Se cuenta que un día tres muchachos practicaban, cerca de las montañas
de Judea, el deporte de lanzar piedras con una honda, que servía como arma contra
los animales salvajes.
Uno de ellos era cazador, el otro era tejedor y el tercero tocaba el arpa. Con
gran velocidad las piedras se soltaban de la honda e iban zumbando hasta chocar
en las rocas de la montaña.
Sin embargo, quiso la fatalidad que una de ellas le pegase en plena cara a
un pastor desprevenido que, rodeando la montaña, pasó sin saber que aquella era
zona de tiro. Inmediatamente se le formó un gran hematoma sobre el ojo del
hombre.
Enojado con lo ocurrido, él no quería aceptar cualquier disculpa, así que
llevó el caso al profeta Samuel, que juzgaba al pueblo en el templo.
Estos muchachos me causaron un daño grave. Conforme lo determina la
Ley de Dios, entregada a Moisés en el desierto del Sinaí, exijo que aquel que
irresponsablemente lanzó la piedra, sea herido en el ojo, sufriendo el mismo daño
que me infligió - dijo la víctima.
El profeta estaba delante de una causa simple de ojo por ojo, diente por
diente. Pero había una duda; como las piedras fueron tiradas al mismo tiempo, no
se podía precisar de qué honda había salido aquella que hiriera al pastor.
El profeta, por lo tanto, determinó que el sastre, el más viejo y fuerte de los
tres, recibiera la pedrada sobre el ojo.
-Mi señor, vuestras palabras son sabias porque vienen de la Ley de nuestro
Dios. Sin embargo, pido que tengáis clemencia. Soy sastre y necesito mucho mi
vista para ejercer la profesión que me da el sustento. Sabemos que el cazador,
cuando estira su arco para dirigir la flecha que matará su presa, cierra uno de los
ojos. Ahora, como sólo precisa de uno para ejercer su profesión, que sea él el que
sufra la pedrada - argumentó el primer muchacho.
Estuvo de acuerdo el profeta y determinó que la sentencia recayese sobre
el cazador.
-Mi señor, ¿quién soy yo para oponerme a la sabiduría de vuestras
palabras? Si tengo que sufrir el daño, que así se cumpla en la vida de vuestro
siervo. Me gustaría recordar, mientras tanto, que aun cerrando uno de mis ojos
cuando estoy listo para lanzar la flecha, al desplazarme por la maleza necesito de
los dos, para defenderme de las fieras que puedan atacarme. Sabido es que el que
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Tesoros del Pensamiento
toca el arpa no corre ningún peligro en su profesión, y que al interpretar la música
con su instrumento cierra ambos ojos para concentrarse en el sonido que sale de
sus cuerdas afinadas. Entonces, como no le hace falta ni siquiera un sólo ojo para
ejercer su arte, que en él se cumpla vuestra sabia sentencia - refutó el segundo.
En ese instante, el arpista, que era el más joven y el más pequeño de los
tres, al ver que no tenía a otro para pasarle la sentencia, y viendo caer sobre él el
peso y el dolor de aquella pena, con sabiduría clamó:
- Mi señor, profeta de Israel, ¿de qué le servirá a este pastor que yo sufra el
dolor de una pedrada sobre mi ojo? Por ventura, ¿no le sería mucho más valioso
que el sastre le prepare una capa con la mejor y más gruesa lana de los carneros,
para cubrirlo del frío que corre en las noches en el desierto? De la misma forma,
que el cazador le prepare una suculenta comida con lo que cace en el campo, para
que le renueve las fuerzas y así pueda descansar de todo el trastorno que sufrió -
sugirió el arpista.
La víctima estuvo rápidamente de acuerdo con esta idea, y lo expresó con
entusiasmo y alegría.
- Y tú, sabio muchacho, ¿cuál será tu parte en la sentencia que indemnizará
a la víctima? - indagó el hombre de Dios.
- Pido a mi señor que considere como mi contribución el hecho de haberle
encontrado un camino de paz en esta causa, alegrando a la víctima, y librando del
dolor a los que sin mala intención le causaron el daño - respondió él.
El profeta Samuel, impresionado con la vivacidad del chico, cambió la
sentencia y así nadie tuvo que sufrir el dolor de la pedrada.
Algunos años más tarde, aquel joven arpista, con su habilidad de tirar
piedras con la honda, iría a matar al gigante Goliat en una memorable batalla. Con
su sabiduría y simplicidad, sería, muy pronto, el más famoso y amado rey de la
historia de Israel, el rey David.
Cuando el castigo recae sobre alguien, están los que intentan pasarlo para
algún otro y están aquellos que tratan de buscar una salida mejor. En esta historia,
aprendemos que siempre existe una manera honrada y digna de enfrentar las
consecuencias de nuestros errores. Que el Señor nos ayude a encontrarla.

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Tesoros del Pensamiento
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EL VALOR DE LAS PERSONAS

El dueño de una tienda estaba colocando un anuncio en la puerta que leía:


"Cachorritos en venta".
Esa clase de anuncios siempre atraen a los niños, y pronto un niñito
apareció en la tienda preguntando: "¿Cuál es el precio de los perritos?" El dueño
contestó: "Entre $30 y $50". El niñito metió la mano en su bolsillo y sacó unas
monedas: "Sólo tengo $2.37... ¿Puedo verlos?". El hombre sonrió y silbó. De la
trastienda salió su perra corriendo seguida por cinco perritos.
Uno de los perritos estaba quedándose considerablemente atrás. El niñito
inmediatamente señaló al perrito rezagado que cojeaba. "¿Qué le pasa a ése
perrito?", preguntó. El hombre le explicó que cuando el perrito nació, el
veterinario le dijo que tenía una cadera defectuosa y que cojearía por el resto de
su vida. El niñito se emocionó mucho y exclamó: "¡Ese es el perrito que yo quiero
comprar!". Y el hombre replicó: "No, tú no vas a comprar ese cachorro, si tú
realmente lo quieres, yo te lo regalo". Y el niñito se disgustó, y mirando directo a
los ojos del hombre le dijo: "Yo no quiero que usted me lo regale. El vale tanto
como los otros perritos y yo le pagaré el precio completo.
De hecho, le voy a dar mis $2.37 ahora y 50 centavos cada mes hasta que
lo haya pagado completo".
El hombre contestó: "Tú en verdad no querrás comprar ese perrito, hijo. El
nunca será capaz de correr, saltar y jugar como los otros perritos". El niñito se
agachó y se levantó la pierna de su pantalón para mostrar su pierna izquierda,
cruelmente retorcida e inutilizada, soportada por un gran aparato de metal. Miró
de nuevo al hombre y le dijo: "Bueno, yo no puedo correr muy bien tampoco, y el
perrito necesitará a alguien que lo entienda".
El hombre estaba ahora mordiéndose el labio, y sus ojos se llenaron de
lágrimas... sonrió y dijo: "Hijo, sólo espero y rezo para que cada uno de estos
cachorritos tenga un dueño como tú".
En la vida no importa quién eres, sino que alguien te aprecie por lo que
eres, y te acepte y te amé incondicionalmente. Un verdadero amigo es aquél que
llega cuando el resto del mundo se ha ido.

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Tesoros del Pensamiento
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EL VIAJE DE LA HUMILDAD

Se cuenta que la Humildad resolvió hacer un viaje para bendecir al pueblo que
vivía en una tierra distante y muy pobre. No había entre aquella gente ningún
bendecido; el pueblo vivía en la más completa miseria, sin rey y sin reina.
El camino para aquella ciudad era bastante largo y difícil, lleno de piedras
y encima, había un río muy caudaloso para atravesar. Por eso la Humildad buscó
un barco para transportarla.
El primer barco que encontró era bonito y grande. Nada tenía que
envidiarle a los más famosos yates de los cuales se tienen noticia, y que navegan,
como se acostumbra decir, “por los siete mares”. Tenía inmensas velas, sus
herrajes estaban cubiertos de oro y la madera de su casco era la más noble que
había.
Como la Humildad le pidió ayuda, el barco se dispuso a colaborar; sin
embargo el pago que exigió fue altísimo: quería que la Humildad le diese gloria y
admiración por su belleza y fuerza. Ella no tenía cómo pagar el precio deseado por
aquel barco y, de esa forma, otro pasajero lo alquiló y partió con él en el viaje.
La Humildad entonces encontró otra embarcación. Era también muy bella,
lista para cruzar aquellas aguas, pues tenía un motor de gran potencia.
Quería, sin embargo, un pago en oro y plata, cuyo valor era incontable.
Mientras la Humildad se espantaba por el precio, otro pasajero diligente lanzó
sobre la cubierta un baúl lleno de oro, y allá se fueron a navegar por las aguas.
El tercer barco que la Humildad encontró no era tan famoso como el
primero, ni tenía la fuerza del segundo. Pero cuando supo la importancia de su
misión, transformar la vida de los miserables, el barquito comenzó a moverse y,
todo alegre, la llevó hacia la margen opuesta del río, venciendo la distancia y la
fuerza de la correntada.
Del otro lado, el pueblo esperaba la llegada de la Humildad para ser
bendecido. Cuando los barcos llegaron, la mayoría corrió para el primero, atraídos
por su belleza. El pasajero que encontraron allí era el Orgullo, y quien lo recibió
acabó maldecido.
Otro gran grupo corrió para el segundo barco, atraídos por el barullo de
aquel motor fuerte y por el oro que relucía en la cubierta. El pasajero que ahí
estaba. Triste desilusión, era el Amor al Dinero y así, quienes corrieron para allá
se volvieron aún más miserables.
Solamente algunas pocas personas vieron en el tercer barquito algo más
fuerte que la belleza del primero y la fuerza del segundo. Corrieron a su encuentro

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Tesoros del Pensamiento
y, qué maravilla, encontraron a la Humildad y se transformaron en personas muy
felices. Fueron todas honradas.
La mayor virtud enseñada por las Sagradas Escrituras es la humildad; ella
siempre precede a la honra. El Señor Jesús nos garantizó que aquel que se humilla
a sí mismo heredará el Reino de Dios y será exaltado.
Israel esperó varios reyes y todavía espera al Mesías. El Señor Jesús,
nuestro Salvador, vino montado en un burrito. Él era el Rey que ofrecía la otra cara
a Sus enemigos, atendía a los pobres, comía con los pecadores y no luchó por la
gloria de este mundo.
Los judíos esperaban un Rey que luchase contra el dominio romano y les
devolviese la gloria de los tiempos de David. Por eso no Lo aceptaron.
El Señor Jesús es la Humildad; nosotros, los cristianos, somos los
barquitos. Se Lo llevamos a las personas, los que sufren serán bendecidos.

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Tesoros del Pensamiento
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EN BICICLETA CON DIOS

Al principio veía a Dios como Aquel que me observaba, como un juez que llevaba
cuenta de lo que hacía mal, como para ver si merecía el cielo o el infierno cuando
muriera.
Era como un presidente, reconocía su foto cuando la veía, pero realmente
no lo conocía. Pero luego reconocí a mi Poder Superior; parecía como si la vida
fuera un viaje en bicicleta, pero era una bici para dos, y noté que Dios viajaba atrás
y me ayudaba a pedalear.
No sé cuando sucedió, no me di cuenta cuando fue, que El sugirió que
cambiáramos lugares, lo que sí sé es que mi vida no ha sido la misma desde
entonces. Mi vida con Dios es muy emocionante. Cuando yo tenía el control, yo
sabía adónde iba. Era un tanto aburrido, pero predecible. Era la distancia más
corta entre dos puntos. Pero cuando Él tomó el liderazgo, El conocía otros
caminos, caminos diferentes, hermosos; por las montañas, a través de lugares con
paisajes, velocidades increíbles.
Lo único que podía hacer era sostenerme; aunque pareciera una locura, Él
sólo me decía: "¡Pedalea!".
Me preocupaba y ansiosamente le preguntaba: "¿Adónde me llevas?". Él
sólo sonreía y no me contestaba, así que comencé a confiar más en Dios.
Me olvidé de mi aburrida vida y comencé una aventura, y cuando yo decía:
"Estoy asustado", Él se inclinaba un poco para atrás y tocaba mi mano. No confié
mucho en Él al principio, para darle el total control de mi vida. Pensé que la
echaría a perder, pero Él conocía cosas que yo no sabía acerca de andar en bici...
¡secretos!
Él sabía cómo doblar para dar vueltas cerradas, brincar para librar
obstáculos llenos de piedras, inclusive volar para evitar horribles caminos. Y
ahora estoy aprendiendo a callar y pedalear por los más extraños lugares. Estoy
aprendiendo a disfrutar de la vista y de la suave brisa en mi cara y sobre todo de
la increíble y deliciosa compañía de mi Dios.
Y cuando estoy seguro de que ya no puedo más, Él sólo sonríe y me dice:
"¡Pedalea!".

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Tesoros del Pensamiento
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ESTOY ARTO DE LA VIDA

Estoy cansado de trabajar y de ver a la misma gente. Camino a mi trabajo


todos los días, llego a casa y mi esposa sirve el mismo guiso como comida para
cenar, la cual no me gusta mucho, pero la tengo que comer igual. Voy a entrar al
baño y mi hija de apenas año y medio no me deja porque quiere jugar conmigo, no
entiende que estoy cansado. Después, tomo mi revista para leerla en mi sillón y mi
hija nuevamente quiere jugar y que la arrulle entre mis brazos. Yo quiero leer mi
revista... y sale mi esposa con su: "¿Qué tal me veo?, me arreglé para ti..." -le digo
que bien sin despegar mis ojos de mi revista. Para variar, se enoja conmigo porque
dice que no la comprendo y que nunca la escucho, no sé por qué se enoja si le
pongo toda mi atención, es más, aun viendo la T.V. le pongo atención, bueno,
siempre y cuando haya malos comerciales.
A veces quisiera estar solo y no escuchar nada, yo sólo quiero descansar...
Suficientes problemas tengo en el trabajo para escuchar los de mi casa.
Mi padre también me molesta algunas veces; y entre clientes, esposa, hija,
padre... me vuelven loco, quiero paz. Lo único bueno es el sueño, al cerrar mis ojos
siento un gran alivio porque me olvido de todo y de todos...
-Hola, vengo por ti. -¿Quién eres tú?, ¿Cómo entraste? Me manda Dios por
ti, dice que escuchó tus quejas y tienes razón, es hora de descansar. -Eso no es
posible, para eso tendría que estar...
Así es, sí lo estás; ya no te preocuparás por ver a las mismas personas, ni
por caminar, ni aguantar a tu esposa con sus guisos, ni a tu pequeña hija que te
moleste. Es más, jamás escucharás otra vez los consejos de tu padre.
-Pero... ¿Qué va a pasar con todo? ¿Y mi trabajo?...
No te preocupes, en tu empresa ya contrataron a otra persona para ocupar
tu puesto y por cierto, está muy feliz porque no tenía trabajo.
-¿Y mi esposa y mi bebé?
A tu esposa le fue dado un hombre que la quiere, respeta y admira por sus
cualidades, las cuales tú nunca observaste ni valoraste en ella; y acepta con gusto
todos sus guisos sin reclamarle nada, porque gracias a Dios y a ella, tiene algo que
llevarse a la boca todos los días a diferencia de otras persona que no tienen nada
para comer y pasan hambre durante meses. Además, se preocupa por tu hija y la
quiere como si fuera de él y por muy cansado que siempre llegue del trabajo, le
dedica tiempo para jugar con ella, son realmente felices porque comparten los
pequeños momentos y disfrutan de las bendiciones de Dios.
-¡No, no puedo estar muerto! -Lo siento, la decisión ya fue tomada. -Pero...
eso significa que jamás volveré a besar la mejillita de mi bebé, ni a decirle te amo
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Tesoros del Pensamiento
a mi esposa. Ya no veré a mis amigos para decirles lo mucho que los aprecio, ni
podré darle un abrazo a mi padre, ya no volveré a vivir, ya no existiré más, me
enterrarán y ahí se quedará mi cuerpo cubierto de tierra.
Nunca más volveré a escuchar las palabras que me decían: "Amigo, eres el
mejor!"; "¡Hijo mío, estoy orgulloso de ti!"; "Cuánto te amo, mi vida"; "Hermano
mío, qué bueno que viniste a casa"; "¡Papito, te quiero!".
¡NO, NO QUIERO MORIR, QUIERO VIVIR! Envejecer junto a mi esposa,
disfrutar de la vida juntos, ver el fruto de nuestro amor prosperar... ¡NO QUIERO
MORIR TODAVIA...!
-Pero es lo que querías, descansar, ahora ya tienes tu descanso eterno,
duerme para siempre.
-¡NO, NO QUIERO, NO QUIERO, POR FAVOR DIOS!
-¿Qué te pasa amor?, ¿tienes una pesadilla? -dijo mi esposa
despertándome-.
-No, no fue una pesadilla, fue otra oportunidad para disfrutar de ti, de mi
bebé, de mi familia, de todo lo que Dios me ha dado en su bondad.
¿Sabes?, estando muerto ya nada puedes hacer y estando vivo puedes
disfrutarlo todo. Una vez cerrados tus ojos, nadie te garantiza volver a abrirlos.
Recuerda que despertar cada día es maravilloso, y que la vida es bella, porque nos
la dio Dios para nuestro bien.

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Tesoros del Pensamiento
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FE SIN INTELIGENCIA

Es preciso tener un corazón humilde delante de Dios para aceptar a


aquellos que nos son enviados y recibir la ayuda que nos vienen a traer.
Trabajando durante muchos años como misionero en África, vi a muchas
personas sufriendo. Creo que todas piden ayuda a Dios en sus oraciones. Creo
también que en respuesta a esas oraciones es que nos envían a ayudarlas; sin
embargo, muchas no nos aceptan.
Se cuenta que allá por 1940, una pequeña ciudad de Florida, en los Estados
Unidos de América fue asolada por fuertes tempestades. A medida que las lluvias
se prolongaban, el sistema de desagüe resultó deficiente y se comenzaron a
inundar los barrios más bajos.
El gobierno, entonces, anunció por radio y televisión, que los habitantes de
aquellos lugares deberían ser evacuados hacia gimnasios y predios públicos en la
parte alta de la ciudad, donde recibirían asistencia hasta que pudieran volver a sus
casas.
En una de las calles de la parte baja, uno de los moradores se negaba a
abandonar su casa. Decía tener fe que Dios lo socorrería.
Sus vecinos, antes de partir, golpearon insistentemente su puerta,
pidiéndole que los acompañase. A todos, el hombre respondía:
-¡Dios me va a salvar!
Aquella calle quedó desierta. Las otras también, y de igual modo todo el
barrio. Hasta los gatos y perros se fueron. Solamente el hombre continuaba en su
casa.
El agua cubría ya las veredas, avanzaba por el jardín y ya estaba llegando
a la puerta de la casa, cuando un enorme camión del Ejército, avanzando
lentamente, anunció que si alguien aún estaba en el lugar, que saliera
inmediatamente. El hombre no dio señales.
Así, vio al agua entrar por debajo de la puerta y llenar la sala. Subió hasta
la altura de la silla, de la silla pasó a la mesa, y de la mesa llegó hasta el tejado.
A esta altura, soldados del Cuerpo de Bomberos, patrullando el área, se
aproximaron en un barco e insistieron para que él los acompañase. Lanzaron una
cuerda, un salvavidas, y nada. El hombre, desde el tejado de su casa, repetía:
-¡Dios me va a salvar!
Al atardecer, el nivel de agua llegaba a sus pies cuando un helicóptero de
la Fuerza Aérea lanzó sobre él un potente rayo de luz.
Desenrollaron una escalera que, balanceada por el viento, le tocaba los
brazos y el cuerpo como implorándole que subiera en ella. El hombre encogió las
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Tesoros del Pensamiento
piernas para huir del agua, mas ni siquiera miró para arriba. El helicóptero fue,
por lo tanto, en busca de otros que sí quisieran socorro. La lluvia continuó y el
hombre murió ahogado.
En el Cielo, él llegó muy enojado; reclamó y preguntó por qué su fe no había
sido honrada. Entonces le fue dicho:
-Su oración llegó por aquí y la respuesta regresó de inmediato. En su
socorro fueron mandados más de diez vecinos, el Ejército, los Bomberos y
finalmente hasta un helicóptero de la Fuerza Aérea. ¡Pero usted no aceptó ninguna
ayuda!
La Biblia enseña que Dios constituyó autoridades gubernamentales y
espirituales. El corazón humilde las conoce, respeta y obedece. Y así se vive con
sabiduría.

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Tesoros del Pensamiento
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A mi querida abuela

Esta es la historia de una joven madre, bien joven además, que salió para
ganarse la vida en compañía de sus siete hijitos, tres niños y cuatro niñas. Tenía
en ellos el más precioso tesoro de su vida y los amaba con todo su corazón. En el
camino, hubo días en que el sol derramaba su poderosa luz, esparciendo el brillo
de sus rayos sobre los campos, renovando la vida y entibiando la tierra. El viento
suave desparramaba el perfume de las flores, trayendo encanto y belleza a toda la
naturaleza.
Aquella madrecita, rodeada por sus pequeñitos, recogía de los jardines los
más lindos ramos, con los que adornaba cariñosamente a sus hijitos. En su corazón
decía tiernamente: “Mi Dios, en este día maravilloso de tanta belleza, enseñé a mis
hijos la alegría, la paz y el contento. ¿Encontraré día más feliz que este en toda mi
vida?” La larga jornada seguía y vinieron días en los que nubes negras y pesadas
oscurecían el cielo y parecían tocar la cumbre de los cerros. Los truenos rugían
lanzando rayos sobre la tierra y anunciaban la fuerza de la tempestad. Loa
animales del campo se juntaban bajo los árboles y las aves, asustadas, se
refugiaban donde podían. Aquella madrecita llena de coraje extendía sus brazos
fuertes y seguros para proteger en su regazo a sus asustados niños, trayéndole la
paz de una oración a Dios. En su corazón, decía ella: “Mi Señor, en este día de
tormenta consolé a mis pequeños y les enseñé el coraje, y la confianza en la
oración. ¿Encontraré día más feliz que este en toda mi vida?”.
Vinieron entonces los días de siembra. La tierra bendecida abría sus
tesoros para recibir de las manos de los hombres el sudor del trabajo. Aquella
madrecita tan trabajadora, con sus amados hijitos, se levantaba al alba y salía por
los campos bien preparados, lanzando las semillas escogidas en los surcos fértiles
de la tierra. En el esfuerzo de su trabajo, de vez en cuando levantaba los ojos y
contemplaba la labor de sus pequeños tan queridos, atentos y felices, cada uno en
su tarea, y decía en su corazón: “Mi Dios, en este día enseñé a mis hijos el valor del
trabajo, de la dedicación y de la fe en el futuro de lo que plantamos. ¿Encontraré
día más feliz que este en toda mi vida?”.
Pasaron los días y llegó finalmente el tiempo de la cosecha. La naturaleza
bondadosa llenaba los campos con holgura, engrandeciendo en el corazón de los
hombres el eterno amor de Dios.
Aquella madrecita dichosa, rodeada por sus hijos, recogía los cestos
llenándolos con abundancia. En los rostros de aquella familia humilde, la alegría
brillaba en los ojos y consolaba el cansancio de las manos. “Mi Dios -decía ella en
su corazón- en la abundancia de esta cosecha vi el placer del éxito en el semblante
de mis hijitos. Ellos aprendieron el valor del trabajo honesto y de la confianza en
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Tesoros del Pensamiento
las infalibles manos del Creador. ¿Encontraré día más feliz que éste en toda mi
vida?”.
Los años fueron pasando y la madrecita querida envejeció y de debilitó.
Sus cabellos se volvieron blancos como la nieve y sus manos, en otro tiempo
fuertes, estaban trémulas. Su paso firme de antes, ahora era pesado y su espalda
se curvaba por el peso de los años. Pasaba la mayor parte de los días sentada y su
corazón vagaba contemplando el horizonte en un mirar cansado. Sus hijos, ya
grandes, rodeaban a la madre querida, luchando entre sí por el privilegio de poder
tenerla entre sus brazos y aliviar su dolor. Aquella madre dedicada, de rostro y
manos marcados por las luchas de su vida, disfrutaba del amor que plantara en el
corazón de la familia que tanto amó. Recibía la honra de sus agradecidos hijos. No
tenía más fuerzas para trabajar, pero sus hijos queridos no dejaban que nada le
falte.. “Encontraré, mi Dios, día más feliz que éste?”, decía ella en su corazón.
La larga jornada de la madrecita querida llegaba a su fin: terminaba su
labor. Los cielos abrían sus puertas para recibir a aquella que venía cargada por
dos ángeles. Sus fuerzas se renovaron en la visión del trono de Dios; su rostro
resplandeció cuando su nombre fue hallado inscripto en el Libro de la Vida como
“mujer bienaventurada, profesora de amor, de sacrificio y de abnegación”. Su
corazón, como nunca se llenó del gozo de Dios en la confirmación de su salvación
eterna. ¡Ahora, la madrecita querida sabía que no encontraría día más feliz que
éste!

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IMPORTANCIA DEL
REFERENCIAL PATERNO

Queridos padres de familia, estamos felices de celebrar el Día del Padre


con ustedes. Reciban todos, nuestra afectuosa felicitación. También los felicitamos
por preferir nuestra escuela como el centro educativo de sus hijos.
Ahora quiero aprovechar la oportunidad de compartir las siguientes
palabras con ustedes.
Por mucho tiempo se ha estudiado el papel de la madre en el hogar, pero
muchos se han olvidado del papel del padre. Hasta se creía que el padre servía sólo
para proveer dinero y disciplinar a los hijos cuando la madre no podía.
Esto ha traído como consecuencia el ausentismo del padre en las vidas de
muchos niños. Lamentablemente hay muchos huérfanos de padres vivos, y gracias
a Dios que sus hijos no lo son, sino no estuvieran Uds. aquí esta noche.
El Padre Presente: La presencia y la comunicación del padre con su hijo
estimula al niño a tener un buen comportamiento en la escuela. También tiene un
impacto positivo en el desarrollo intelectual y emocional del niño. Genera un buen
desarrollo cognitivo, del lenguaje y la dignidad de ellos.
El Padre Ausente: Los niños que crecen en hogares donde no está presente
la figura paterna es más probable que no terminen la secundaria, que cometan
delitos, usen drogas, tengan hijos sin casarse y fracasen como personas. La
ausencia paterna influye en la desmotivación para el triunfo de los niños. Un
estudio en Gran Bretaña mostró que el pronóstico más confiable para el
surgimiento del crimen no es la pobreza ni la raza, sino crecer en un hogar donde
falta el padre. Estudios recientes también muestran que muchas enfermedades
psicosomáticas se deben a la ausencia paterna. Muchas niñas salen embarazadas
antes de casarse y tienden a vivir en la promiscuidad por falta del afecto paterno.
En un estudio longitudinal de unos 15 años con más 180 niños de padres
divorciados se demostró que sus hijos tenían:
Bajo rendimiento académico, más problemas con sus amiguitos en la
escuela, baja autoestima, y ansiedad en cuanto al futuro.
McMillan dice que los niños que no tuvieron la presencia de sus padres
llegarán a ser menos asertivos, más dependientes, más sumisos y mucho menos
seguros en su rol de hombres.
Recomendaciones: Por lo general, el padre pierde muchas áureas
oportunidades de atraer a sus hijos y de vincularlos consigo. Al volver de su
trabajo a casa, debe considerar como cambio placentero el pasar algún tiempo con
ellos.
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Tesoros del Pensamiento
El padre de niños varones debe tratar íntimamente con sus hijos, darles
el beneficio de su experiencia mayor, y hablar con ellos con tanta sencillez y
ternura, que los vincule con su corazón.
Debe dejarles ver que todo el tiempo busca sus mejores intereses y su
felicidad.
No debe dejar a sus varones inquietos totalmente bajo el cuidado de la
madre. Esta carga es demasiado pesada para ella. En tal caso, el padre debe asumir
una parte mayor de la carga. Debe resolver que hará los esfuerzos más decididos
para salvar a sus hijos” (Hogar Cristiano, pp. 198-199).
¡Padres, velad sobre vuestros hijos con cuidado celoso!
Queridos Padres:
“La felicidad de las familias y las iglesias depende de las influencias
ejercidas por el hogar. Del debido desempeño de los deberes en esta vida
dependen intereses eternos. Lo que el mundo necesita no es tanto grandes
intelectos como hombres buenos que sean una bendición en sus hogares” (HC, 32).
La sociedad está conformada por cientos y miles de familias. Lo que cada
quien haga con sus hijos se reflejará en la nación y en el mundo. Así pues,
propongámonos educar futuros buenos líderes que teman a Dios y reverencien a
sus padres.
¡Que Dios los bendiga papás!

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Tesoros del Pensamiento
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LA CRUZ PESADA

Hace ya muchos, muchos años, un hombre partió en dirección a Jerusalén,


cargando una cruz grande y pesada. Ella medía tres metros de largo por dos de
ancho. Cuando cargaba la cruz, recordaba el sufrimiento de Jesús e imaginaba el
dolor que habría sentido al ser clavado en ella.
Así, el hombre seguía firme en su decisión y, paso a paso, cargaba la cruz
cuya punta inferior se arrastraba por el suelo, haciendo un surco en la tierra.
Después de muchas horas de caminata, el hombre vio un monte. Agotado
como estaba, dudó si conseguiría vencer aquella subida empinada. Mientras
meditaba en la dificultad que se le había presentado, alguien que pasaba sugirió
que cortase un pedazo de la cruz, para que sea más liviana.
-¡Es una buena idea! Disminuyendo un poco el peso de la carga, tendría
más condiciones de subir la montaña.
De esa forma, tiró un pedazo de la cruz, y quedó mucho más liviana, por lo
que continuó su caminata.
Quien ya estuvo en Jerusalén sabe que para llegar allá es necesario subir
muchas montañas. La ciudad del rey David, también llamada en la Biblia ombligo
del mundo, queda en la cima de una montaña y está cercada por muchas otras. Por
lo tanto es un terreno difícil, en un ambiente arenoso, seco, muy caliente durante
el día y muy frío a la noche.
En cada subida que encontraba en el camino, él cortaba un pedazo de la
cruz. Así, con el correr de las horas, la cruz pesada fue quedando cada vez más
liviana y, contrario al esfuerzo de la caminata en el inicio de la jornada, el hombre
ya podía andar a paso acelerado, y canturreaba despreocupadamente.
Todo parecía ir muy bien hasta que apareció en su camino un río
caudaloso, cuyas aguas descendían de lo alto de la montaña para bañar los valles.
El puente sobre el río estaba partido, faltándole exactamente un trecho de casi tres
metros en la parte central.
Delante de aquel obstáculo, el peregrino hizo la siguiente oración:
-Señor, Tú sabes que mi mayor deseo es llegar a Jerusalén. Vengo de lejos
y ahora que me aproximo a realizar mi sueño, no sé cómo podré hacer para, sin
arriesgar la vida, llegar al otro lado del río. Ves, Señor, que el puente está roto y no
tengo cómo atravesarlo.
Entonces una voz del cielo respondió:
-Hijo mío, para salvar este obstáculo con seguridad, ¡basta que uses la cruz
que te di!
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Tesoros del Pensamiento
Muy triste, el hombre comprobó que la cruz, después de tantos pedazos
cortados, había quedado por demás pequeña, y no llegaba a cubrir el hueco que
precisaba atravesar. La cruz original, con sus tres metros, tenía exactamente la
medida que él necesitaba para pasar el puente roto.
En la vida, cada uno de nosotros carga la cruz que necesita, la que nos
prepara para vencer los obstáculos que surgen durante la jornada. No es ni mayor
ni menor, ¡es exacta!
Moisés, el gran líder del pueblo de Israel, es un claro ejemplo de esto. Fue
peregrino por cuarenta años en el desierto del Sinaí. Enfrentó el calor del día y el
frío de la noche siendo un simple pastor del rebaño de su suegro. Entonces, ya
preparado, también por otros cuarenta años lideró la caminata de tres millones
de israelitas a la Tierra Prometida.

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Tesoros del Pensamiento
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LA FE, LA ESPERANZA Y EL AMOR

Un día, la Fe, la Esperanza y el Amor salieron por el mundo para ayudar a


los afligidos...
¿Cuál de los tres sería capaz de realizar el mejor trabajo para la gloria de
Dios?
A la orilla del camino de la vida encontraron a un pobre paralítico, que
sufría desde su nacimiento. Él permanecía todo el tiempo en aquel lugar,
mendigando a las almas caritativas, a fin de obtener el sustento para sobrevivir.
Ante tal situación, la Fe se puso al frente de la Esperanza y del Amor, y se
aprontó a resolver el caso:
-Esperen aquí. Voy a realizar mi obra en la vida de esta persona infeliz y
arrancarlo de esta miserable situación.
Sin demoras, la Fe llevó al hombre la Palabra de Dios y ésta penetró en su
corazón. Inmediatamente el paralítico se rebeló contra la situación. Usando la Fe
que ahora poseía en el corazón, determinó su cura. Oró a Dios y sus huesos y
coyunturas se volvieron firmes. Por primera vez en la vida él se puso de pie, y por
eso saltaba de alegría: - ¡Estoy libre! ¡Estoy libre! – gritaba con euforia. La Fe lo
había liberado. Ahora era un hombre nuevo. Estaba realmente liberado de las
dolencias. No precisaba más quedarse a la orilla del camino mendigando, y mucho
menos padecer dolores. ¡Qué obra maravillosa había realizado la Fe!
Sin embargo, pasada la euforia de las primeras horas, el hombre recordó
que no tenía dónde ir. Él no tenía casa, amigos o algún oficio que le diera
condiciones de establecerse en la vida. La única cosa que sabía hacer era
mendigar. La incertidumbre invadió su corazón.
Fue ahí que la Esperanza sintió que había llegado el momento de actuar:
-Déjenme llegar hasta este hombre. Haré por él lo que la Fe no pudo hacer.
Así, ella lo llevó hasta lo alto de una montaña e hizo que él viese los campos
fértiles de la Tierra. De esta manera, su corazón fue cambiando y entendió que
podía prosperar. Movido por la fuerza de la esperanza, se levantó y se puso en
marcha. Luego consiguió trabajo en un campo cercano, y rápidamente aprendió a
cultivar la tierra. En poco tiempo, ya había ahorrado lo suficiente como para
comprarse su propio campo.
Con Fe y Esperanza, renovaba sus fuerzas cada día, y en pocos años
expandió sus negocios. Sus cosechas se exportaban en navíos, alcanzando los
puertos de todo el mundo. Tenía muchos empleados y se transformó en uno de los
hombres más ricos de la tierra.

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Tesoros del Pensamiento
La Fe y la Esperanza estaban satisfechas con el maravilloso trabajo que
habían hecho en la vida de aquel hombre. Entonces los dos le dijeron al Amor:
-No te preocupes en realizar tu obra. Ya ves que, juntas, cambiamos
completamente la vida de este hombre, haciéndolo saludable y próspero.
Así, el Amor partió en busca de alguien a quien ayudar.
El hombre continuó creciendo. Su imperio se fue expandiendo por todos
lados. Eran tantas las casas que tenía que muchas de ellas ni siquiera las conocía.
Viajó por el mundo entero y no había nada que lo sorprendiera. Probó las mejores
comidas y se vistió con las mejores ropas. Era tanta su riqueza que, con el paso del
tiempo, el hombre perdió todo interés en la vida y se transformó en una persona
aburrida y triste.
-Tengo todo lo que un hombre puede desear, pero todavía me siento vacío
–decía.
La Fe y la Esperanza se preguntaban qué podrían hacer para volverlo
fuerte como antes. Ahora él ya poseía todo lo que la Fe y la Esperanza podían
conquistar. No precisaba del milagro de la cura ni las esperanzas en el futuro, pues
ya era muy rico.
-¿Quién nos podrá ayudar? No queremos que la obra que realizamos en la
vida de este hombre se desmorone, porque sería muy grande ese fracaso.
Así, las dos fueron en busca del Amor para pedirle ayuda. El Amor regresó
con ellas y realizó su obra en la vida de aquel hombre.
Al sentir Amor, él entendió a Dios y a Su extraordinaria obra. Comenzó a
haber en él un cambio completo, que le hizo sentir el deseo inmenso de tener
comunión con Dios, y estos momentos eran ahora mucho más importantes que
todo lo que había experimentado antes. Eran más importantes aún que su propia
salud y prosperidad.
De esta manera, olvidándose de sí mismo, se dedicaba a servir al prójimo.
Su fuerza aumentaba cada día; su motivación venía ahora del amor y de la
transformación que veía en la vida de aquellos a quienes ayudaba.
Encontró así la felicidad y nunca más la perdió. La Fe y la Esperanza
entendieron que aunque sus obras hubiesen sido de una grandeza extraordinaria,
con el correr del tiempo, sin el Amor, todo perdería sentido. La Fe es rápida, la
Esperanza permanece por más tiempo, pero el Amor nunca acaba.
Por eso, el apóstol Pablo nos enseña en la primera carta a los Corintios,
capítulo 13, versículo 13:
“Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor
de ellos es el amor”.

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Tesoros del Pensamiento
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La Historia de Pepe

Pepe era el tipo de persona que te encantaría ser. Siempre estaba de buen humor
y siempre tenía algo positivo que decir.
Cuando alguien le preguntaba cómo le iba, el respondía: "Si pudiera estar
mejor, tendría un gemelo".
Era un Gerente único porque tenía varias meseras que lo habían seguido
de restaurante en restaurante.
La razón por la que las meseras seguían a Pepe era por su actitud. Él era
un motivador natural: Si un empleado tenía un mal día, Pepe estaba ahí para
decirle al empleado cómo ver el lado positivo de la situación.
Él siempre decía: "Cada mañana me despierto y me digo a mí mismo: Pepe,
tienes dos opciones hoy: Puedes escoger estar de buen humor o puedes escoger
estar de mal humor.
Escojo estar de buen humor". "Cada vez que sucede algo malo, puedo
escoger entre ser una víctima o aprender de ello. Escojo aprender de ello". "Cada
vez que alguien viene a mí para quejarse, puedo aceptar su queja o puedo señalarle
el lado positivo de la vida. Escojo el lado positivo de la vida". "Todo en la vida es
sobre elecciones, cuando quitas todo lo demás, cada situación es una elección".
"Tú eliges cómo reaccionas ante cada situación, tú eliges cómo la gente afectará tu
estado de ánimo, tú eliges estar de buen humor o de mal humor". "En resumen, TÚ
ELIGES CÓMO VIVIR LA VIDA".
Reflexioné en lo que Pepe decía...
Poco tiempo después, dejé la industria hotelera para iniciar mi propio
negocio. Perdimos contacto, pero con frecuencia pensaba en Pepe, cuando tenía
que hacer una elección en la vida en vez de reaccionar contra ella.
Varios años más tarde, me enteré que Pepe hizo algo que nunca debe
hacerse en un negocio de restaurante; dejó la puerta de atrás abierta y una
mañana fue asaltado por tres ladrones armados. Mientras trataba de abrir la caja
fuerte, su mano, temblando por el nerviosismo, resbaló de la combinación.
Los asaltantes sintieron pánico y le dispararon. Con mucha suerte, Pepe
fue encontrado relativamente pronto y llevado de emergencia a una Clínica.
Después de ocho horas de cirugía y semanas de terapia intensiva, Pepe fue
dado de alta, aún con fragmentos de bala en su cuerpo.
Me encontré con él seis meses después del accidente y cuando le pregunté
cómo estaba, me respondió: "Si pudiera estar mejor, tendría un gemelo".
Le pregunté qué pasó por su mente en el momento del asalto.

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Tesoros del Pensamiento
Contestó: "Lo primero que vino a mi mente fue que debí haber cerrado con
llave la puerta de atrás. Cuando estaba tirado en el piso, recordé que tenía dos
opciones: Podía elegir vivir o podía elegir morir. Elegí vivir".
-¿No sentiste miedo? Le pregunté.
Continuó: "Los médicos fueron geniales. No dejaban de decirme que iba a
estar bien. Pero cuando me llevaron al quirófano y vi las expresiones en las caras
de los médicos y enfermeras, realmente me asusté. Podía leer en sus ojos: Es
hombre muerto. Supe entonces que debía tomar una decisión.
-¿Qué hiciste? pregunté.
"Bueno, uno de los médicos me preguntó si era alérgico a algo y respirando
profundo grité:
-Sí, a las balas- Mientras reían, les dije: estoy escogiendo vivir, opérenme
como si estuviera vivo, no muerto".
Pepe vivió por la maestría de los médicos, pero sobre todo por su
asombrosa actitud. Aprendió que cada día tenemos la elección de vivir
plenamente; la actitud, junto con la fe en Dios, puede cambiarlo todo.
Dijo el Señor: “Ante ti he puesto la vida y la muerte; elige la vida para que
vivas”.

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Tesoros del Pensamiento
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LA HISTORIA DE VALDIR Y TONIO

Había una vez un circo que recorría todas las ciudades del interior. No era muy
grande, pero igual representaba una gran atracción. Cuando las carretas se
asentaban en un lugar, con sus cabinas pintadas y los animales en las jaulas,
llegaba la novedad y la alegría.
Lo que más llamaba la atención eran los elefantes. El mayor de ellos era
Valdir, un animal venido de la India, país donde los elefantes son sagrados y
adorados como dioses. De pequeño, el elefantito vio a su padre desfilar adornado
por las calles, donde gente de todo tipo arrodillada le pedía favores.
La religión hindú es una trampa más del diablo para engañar a los
incautos. Enseña que las almas reencarnan y siguen un proceso de evolución. Son
millares los dioses que se originan de esa enseñanza completamente contraria a
la Palabra de Dios. Si eso fuera verdad, con el pasar de los milenios el ser humano
mejoraría su naturaleza; mientras lo que se observa es que el pecado se multiplica
a medida que se aproxima el fin de los tiempos. El Señor Jesús advierte
sabiamente:
“Y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará”
(Mateo 24: 12).
Por las vueltas del destino, el paquidermo fue vendido aún joven, y
después de un largo viaje en barco, terminó en el circo. Como era orgulloso, nunca
aprendió ningún truco. Además, ni siquiera dio la más mínima atención a los
tantos entrenadores que tuvo.
Así, el elefante indio fue de circo en circo, hasta que terminó sin grandes
privilegios, en uno bien modesto donde Tonio, un elefante africano muy humilde
tenía éxito y siempre terminaba trabajando por los dos.
-Eres ridículo, Tonio. Jamás me someteré a este papel de elefante de circo.
Debes saber que soy un animal sagrado, un dios reencarnado –decía el
presuntuoso Valdir.
Para no decir que Valdir era inútil, el dueño del circo, que sabía de la total
apatía del animal, ofrecía una recompensa para quien consiguiese hacerlo sentar,
que es el truco más elemental para un elefante amaestrado.
Los candidatos tiraban de la cuerda atada al pescuezo del elefante, se
colgaban de su rabo, le empujaban las patas, traían ratas para asustarlo, le ofrecían
maníes, pero nada surtía efecto. Valdir era propiamente un elefante muy
orgulloso.
Hasta que un día, un experto muchacho, acostumbrado a lidiar con la
terquedad de las mulas, asistió al espectáculo y decidió enfrentar el desafío. Él era
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Tesoros del Pensamiento
puntero izquierdo del equipo de fútbol. Tenía una zurda poderosa; la patada del
muchacho era una bomba que perforaba la red.
-Señoras y señores, ahora el elefante más terco del mundo desafía a quien
pueda hacerlo sentar –anunció el dueño del circo.
El muchacho se levantó y se dirigió al centro del picadero. Miró seriamente
a los ojos pequeños y soberbios del animal; y después comenzó a rodearlo, como
buscando algún punto débil. Cuando estaba detrás del elefante, lanzó una patada
potentísima, que pegó en medio de los grandes testículos de Valdir, que le caían
colgando entre las patas traseras.
El elefante sólo tuvo tiempo de emitir un largo y doloroso
“¡¡¡uííííííííííííííííííí´!!!”, mientras que las patas de atrás perdían el equilibrio y se
deslizaban, haciendo que aquellas toneladas se sentaran en el suelo.
La platea deliraba y el muchacho recibió el premio. Al día siguiente, el circo
partió para otra ciudad; pero ahora tenían un problema: ¿cómo aprovechar al
elefante como una atracción que justificara todo lo que comía, y lo incómodo de
transportarlo de un lado para el otro? Resolvieron cambiar de exigencia. En vez
de hacerlo sentar, el premio se le daría a quien hiciera que Valdir dijera sí y no. De
esa manera estarían seguros de que nadie llevaría el premio.
En la primera noche de espectáculo en la nueva ciudad, la platea estaba
repleta cuando fue lanzado el desafío, y el mismo muchacho descendió de los
asientos en dirección al picadero. Al verlo, el orgulloso elefante sintió un temblor
que lo recorrió desde la punta de la cola hasta la punta de la trompa. Todo el
mundo ya ha oído hablar de la “memoria de elefante”; y Valdir recordaba
claramente aquella patada terrible. El muchacho miró dentro de sus ojos y
lentamente comenzó a rodearlo, exactamente como la vez anterior. En cada vuelta,
Vladir sudaba frío. El joven se aproximó, levantó aquella oreja inmensa y le
susurró al oído:
-¿Me conoces, Valdir? –a lo que el elefante de inmediato respondió
moviendo la cabeza de arriba abajo, ¡representando un “sí”!
-¿Quieres otra patada de aquéllas? –a lo que el elefante contestó moviendo
la cabeza de un lado al otro, ¡expresando un angustiado “no”!
-¡Entonces siéntate, Valdir! –a lo que el animal rápidamente obedeció,
doblando las patas traseras y sentándose dócilmente.
El público explotó en aplausos, mientras que el dueño del circo,
boquiabierto y a disgusto, pagaba el premio al muchacho. El orgullo es tremendo
y nos hace tercos como el elefante Valdir. Admirador de sí mismo, el orgulloso no
oye nada y se considera el dueño de la verdad. Hasta que llega el día, aquel día, en
que Valdir se sentó. Mejor y mucho menos doloroso es aprender a través de la
humildad. Tonio, el humilde elefante africano, que era considerado por Valdir
como ridículo, hasta hoy da carcajadas cuando recuerda la cara de Valdir.

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Tesoros del Pensamiento
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La joven y la flor

Había una vez una joven muy rica y hermosa; todo lo que deseaba lo obtenía, pero
siempre su vida carecía de alguna cosa. Los afanes y el trabajo le ocupaban todo el
tiempo, y cuanto más lograba, más esfuerzo y esmero tenía que hacer para
mantenerlo. Si el trabajo la superaba, ella no podía atender a sus hijos; si surgían
problemas, dejaba de lado a su marido... Y así, las personas que amaba siempre
quedaban para después.
Un día, su padre, un hombre sabio, le dio un regalo: una flor carísima y
rarísima, de la que había sólo un ejemplar en el mundo.
Cuando se la dio le dijo: "Hija, ¡esta flor te va a ayudar más de lo que te
imaginas! Tendrás sólo que regarla y podarla de vez en cuando, y algunas veces
conversar un poquito con ella. Te dará a cambio un perfume maravilloso y
hermosas flores que te alegrarán con sólo verlas". La joven se emocionó mucho
con el obsequio, ya que la flor era de una belleza sin igual. Los primeros días, ella
cuidaba su tesoro con esmero y la flor iba desarrollándose naturalmente.
El tiempo fue pasando, los problemas la invadían y ocupaban gran parte
de su tiempo. Cuando llegaba a casa ojeaba la flor y la veía bien, estaba linda,
perfumaba bastante, así que pasaba de largo y continuaba con sus quehaceres.
Hasta que un día, sin haber dado señales de que realmente algo malo
estaba sucediendo, la flor murió. Al llegar a la casa, la joven se asustó mucho, la vio
reseca, sus flores estaban caídas y sus hojas amarillas. Lloró mucho; estaba sin
consuelo cuando llamó a su padre y le contó lo que había pasado. Entonces fue que
su padre le respondió: "Yo me imaginaba que algo así sucedería; pero no puedo
darte otra flor, porque no existe otra igual a esa en el mundo. Era única; así como
tus hijos son únicos, y tu marido y tu familia, y tus amigos... Todos son bendiciones
que el Señor te dio para que tú los cuides. Tienes que aprender a regarlos, podarlos
y darles atención; porque así como la flor, los sentimientos también mueren. Tú te
acostumbraste a ver la flor siempre allí, siempre florida, siempre perfumada, y te
olvidaste de cuidarla. ¡Cuida a las personas que amas! Cuando Dios nos da,
automáticamente nos hace responsables por eso que nos dio. Distribuyamos
nuestro tiempo con sabiduría y con amor.

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Tesoros del Pensamiento
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LA MONTAÑA Y EL GRANO DE ARENA

Había una vez una montaña imponente que se erguía a la orilla del mar. Su cima
alcanzaba las nubes del cielo. Ella se enorgullecía de su grandeza y, como una reina
en su trono, reinaba soberana teniendo el mar a sus pies y el respeto y la
admiración de los hombres.
Junto a la montaña había una playa y en ella un grano de arena. Era tan
común y pequeño como cualquier otro de los incontables granos que formaban
aquella franja blanca entre el mar y la tierra.
-Señora montaña, ¿me podría decir lo que ve de lo alto de su grandeza?
Cuénteme, por favor, cómo son los reinos de los hombres, los campos, los ríos y
los valles. Sé que tiene la visión del mundo y nada se esconde a sus ojos.
De lo alto de su arrogancia, la montaña miró con desdén y respondió:
-¿Quién eres tú, insignificante grano de arena, para hacerme preguntas y
querer saber lo que ven mis ojos? ¿No percibes la distancia que hay entre nosotros
y que jamás perdería mi tiempo conversando con alguien tan pequeño y
despreciable? Si tienes la pretensión de conocer el mundo, entonces vas a tener
que ser llevado en los pies de alguien para que te dejen por ahí, tirado en cualquier
lugar, según sea tu destino anónimo e inútil.
Comprendiendo su pequeñez, el grano de arena se calló. La montaña
elevaba sus ojos altivos hacia el horizonte, como si nada hubiera sucedido. Al caer
la noche, el pobre grano de arena contemplaba el infinito de los cielos y su
inmensidad de estrellas. Brillando a lo lejos, parecían también pequeños granos
de arena flotando en el espacio.
Por la mañana, el mismo sol que iluminaba la montaña también hacía
brillar la arena en la playa. Una brisa suave, soplando la tierra gentilmente, levantó
aquel grano de arena y lo lanzó en el mar. Mientras se hundía lentamente,
penetrando en la profundidad del océano, pensaba triste en el sueño que tenía.
Ahora todo parecía perdido. Jamás tendría una nueva oportunidad para
contemplar la belleza del mundo, ni a la majestuosa montaña que tanto lo
despreciaba.
Pero al vagar por las aguas, el grano de arena vino a caer en la membrana
blanda de una ostra abierta que, al sentirlo, se cerró de golpe.
-¿Quién eres? –preguntó el molusco.
-Soy un pequeñito grano de arena que el viento lanzó al mar –respondió él.
Y los dos comenzaron a conversar. Cuando la ostra escuchó la historia del
grano de arena y del sueño que tenía, se puso tan triste que empezó a llorar. Sus

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Tesoros del Pensamiento
lágrimas lo envolvieron y se fue haciendo cada vez más grande, hasta quedar
convertida en una linda perla.
Un día, unos buzos hallaron aquella ostra en el fondo del mar. La abrieron
y descubrieron la hermosa perla. Era la más bella de todas las que habían visto.
Vendida por un alto precio, acabó transformada en valioso anillo de una reina. Así,
el grano de arena viajó por todos los rincones de la tierra.
Dice la Palabra de Dios que el Señor Jesús exalta al humilde y humilla al
soberbio. Por eso, muchas veces somos llevados al desierto, pues bajo el intenso
del día o el frío de la noche, la más sólida montaña termina por transformarse en
pequeñitos granos de arena.
En cierta forma, el grano de arena, en su pequeñez y humildad, es más
fuerte que la montaña. Ésta, bajo el efecto de la erosión, se deshace cada día,
mientras que el grano de arena, por su propio tamaño, es prácticamente
indivisible.

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Tesoros del Pensamiento
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LA ORACIÓN ANTES DE LA COMIDA

Había una vez un joven africano que no frecuentaba la iglesia y le daba poca
importancia a la oración. Él vivía en Mozambique, pero soñaba con viajar para
África del Sur. Él pensaba que ese país vecino le ofrecería mejores condiciones de
vida y de trabajo. Como no tenía el permiso para cruzar la frontera, resolvió ir por
el medio de los matorrales, atravesando los campos y montañas que separan esos
países.
Así fue como él partió en busca de su sueño. Cuando el sol se escondió,
sintió miedo. Es que los campos de África están llenos de leones feroces, que salen
para cazar aprovechando la oscuridad de la noche.
De repente, él escuchó el pavoroso rugido y vio el brillo de las enormes
garras de un león. Con el cuerpo todo tembloroso, cayó de rodillas y se puso a orar
como nunca lo había hecho antes.
Pasaron algunos instantes y como nada había sucedido, él abrió un poquito
los ojos y, para su sorpresa, vio que el león también estaba de rodillas, haciendo
una oración.
El muchacho se llenó de coraje. La oración parecía haber funcionado. Al
final, aún sin nunca haber buscado a Dios, había conseguido salir de la situación.
Sin miedo, se levantó y dijo:
-¡Muy bien, señor león! ¡Estoy muy contento de ver que usted es también
un buen cristiano!
A lo que el rey de la selva respondió:
-No tanto, mi joven. Sin embargo, ¡nunca dejo de hacer mi oración antes de
las comidas!
Sabio es aquel que anda siempre con Dios, aún antes de que el león
aparezca. El que vive en comunión constante con su Creador, disfruta lo mejor de
esta vida. Planta cada día la buena semilla y vas a cosechar con abundancia por el
resto de tu vida.

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Tesoros del Pensamiento
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LA VERDADERA VIRTUD SE CONOCE


CON LOS OJOS CERRADOS

Un viejo rey tenía dos hijos. Como ya se sentía débil para gobernar, llamó al mayor
y le pidió que encontrase entre las doncellas del reino, aquella que reuniera más
condiciones para convertirse en reina y la hiciera su esposa.
El viejo monarca sabía lo importante que era para el futuro rey tener una
mujer sabia como esposa. Así, mandó preparar un gran baile en el palacio e invitó
a las más lindas jóvenes para que el príncipe pudiera elegir.
Después de observar cuidadosamente a todas las candidatas, el príncipe se
decidió por dos, que eran absolutamente magníficas.
Eran las más bellas, más talentosas e igualmente educadas. Sin saber cuál
elegir, él las invitó a vivir en el palacio donde podría, a través de la convivencia,
confirmar que la elegida sería así la más preparada.
El príncipe era, como su padre, un joven humilde y de excelente corazón.
Quería que, con su casamiento, el pueblo de su reino tuviera una verdadera reina,
que sirviera de ejemplo a todas las demás jóvenes del reino.
Un día, en viaje a lugares distantes de su reino, él sufrió un accidente. Cayó
del caballo y se golpeó la cabeza en la raíz de un árbol, quedando ciego. ¡Qué
tragedia para un joven tan especial y con un futuro tan brillante!
Volvió a su palacio con la idea de renunciar a su derecho de reinar en favor
de su hermano más joven, pues pensaba que un rey ciego no podría servir tan bien
a su pueblo. Ya no frecuentaba más los salones de baile ni desfilaba gallardamente
por las calles de su reino. El príncipe ciego prefería quedarse encerrado en sus
aposentos, meditando sobre su vida.
Al poco tiempo todos los amigos se fueron alejando de él para acercarse a
su hermano, quien era ahora el futuro rey. Se realizó otro baile, entonces, para
escoger la doncella que desposaría el hermano más joven.
Las dos mozas también fueron invitadas para el acontecimiento. Sin
embargo, una de ellas no aceptó la invitación. Ella se había enamorado del otro
príncipe, quien ahora estaba ciego, y sentía que no podría ser feliz con nadie más.
El salón de fiestas del palacio estaba colmado de lindas doncellas, todas
bien vestidas para la ocasión. En medio de la fiesta, el príncipe ciego entró al salón
con traje real, y para sorpresa de todos, viendo perfectamente.
En medio del silencio que se hizo, el príncipe subió los escalones que
llevaban al trono y anunció con gran calma:

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Tesoros del Pensamiento
-Una vez más podemos comprobar que la Palabra de Dios es sabia y
maravillosa. Tenía una decisión muy difícil de tomar, pues las dos jóvenes que
escogí eran absolutamente iguales y merecedoras de la corona. Un día, cuando leía
la Biblia, noté que el Señor había cerrado los ojos de Adán, haciéndolo caer en un
profundo sueño, mientras le preparaba a su esposa. Percibí que mi dilema estaría
resuelto si también cerrara mis ojos. Con los ojos abiertos consideraba sólo el
aspecto físico. No observaba los atributos invisibles de un verdadero carácter. De
las dos jóvenes que decían amarme, solamente una probó lo que sentía, no
aceptando la invitación a este baile. Así, ella es la elegida para ser futura reina y
reinar a mi lado.
¿No es interesante que, aunque la visión sea importante, las cosas
invisibles sean aún más importantes y permanentes que las visibles? ¿No vive el
justo por la fe? ¿Y no es la fe la certeza de las cosas que no se ven? ¿No fue el rey
David elegido por cualidades que no se podían ver con los ojos físicos?
“...no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues
las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas” (2
Corintios 4:18).

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Tesoros del Pensamiento
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Las tres rejas

El joven discípulo de un filósofo sabio llega a casa de éste y le dice:

-“Oye maestro, un amigo tuyo estuvo hablando de ti con malevolencia...”

-¡Espera!- lo interrumpe el filósofo. ¿Ya hiciste pasar por las tres rejas lo
que vas a contarme?

-¿Las tres rejas?- preguntó el discípulo.

-Sí. La primera es la verdad. ¿Estás seguro que lo que vas a contarme es


absolutamente cierto?

-No, lo oí comentar a unos vecinos.

-Al menos lo habrás pasado por la segunda reja que es la bondad. Eso que
deseas contarme, ¿es bueno para alguien?

-No, en realidad no. Al contrario...

-¡Ah vaya!... La última reja es la necesidad. ¿Es necesario hacerme saber eso
que tanto te inquieta?

-A decir verdad, no...

-Entonces -dijo el sabio sonriendo-, si no es verdadero, bueno ni necesario,


sepultémoslo en el olvido.

Anónimo.

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Tesoros del Pensamiento
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LO FATAL

Dichoso el árbol que es a penas sensitivo,


Y más la piedra dura, porque ésa ya no siente,
Pues no hay dolor más grande
Que el dolor de ser vivo,
Ni mayor pesadumbre que la vida consciente.

Ser, y no saber nada, y ser sin rumbo cierto,


Y el temor de haber sido y un futuro terror...
Y el espanto seguro de estar mañana muerto,
Y sufrir por la vida y por la sombra y por…

Lo que no conocemos y apenas sospechamos,


y la carne que tienta con sus frescos racimos,
y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos,

¡Y no saber a dónde vamos,


ni de dónde venimos!...

Rubén Darío, nicaragüense.

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Tesoros del Pensamiento
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LOS CELOS DE LA MUJER

Se dice por ahí, que el fuego encima de la montaña, el agua que cae montaña abajo
¡y la furia de la mujer celosa son cosas que nadie puede detener! Aquel que se casa
con una de ellas tiene un volcán dentro de la casa. Nadie sabe cuándo va a explotar.
Además, hasta hace poco tiempo atrás, los americanos acostumbraban
bautizar los huracanes que de vez en cuando arrasaban sus ciudades, con nombres
femeninos. Aurora, Elvira Jane y tantos otros. Esa práctica, por ser de muy mal
gusto, fue abolida recientemente por el esfuerzo del activo Movimiento Femenino
Americano.
Algunos dicen que toda mujer es celosa y que todo comenzó con nuestra
madre Eva, allá en el Paraíso. Se cuenta que todo iba muy bien en el maravilloso
Jardín del Edén, donde nuestros padres eran felices y llevaban una vida en la dulce
comunión del amor. Estaban siempre juntos y conversaban sobre todo, sin
ninguna interferencia ajena y sin secretos.
¿Cómo pelear? ¿Cómo discutir? ¡No había absolutamente ninguna razón,
por pequeña que fuese, para generar discordia! Nada me dijo; me dijo, chusmeríos
de vecinos, teléfono, televisión. Nada de cuentas atrasadas, expensas, escuela de
los niños. ¿Embotellamiento? ¡Ni pensar!
Sólo imagine, un lugar sin ninguna preocupación, salud perfecta, completa
alegría, ¡y un universo entero para ser descubierto! ¡Todo era novedad! No había
lluvia; ¡apenas un delicado rocío regaba la vegetación por las madrugadas!
Un día, sin embargo, mientras recogía racimos de uva, nuestro padre Adán
se detuvo a observar un pájaro diferente, con colores muy lindos, que volaba de
una rama para la otra, exhibiendo su hermoso plumaje.
Adán se sentó a pensar en el nombre que daría a esa linda ave. Tenía que
ser un nombre muy especial. Pensó y pensó, y cautivado por el sonido que el ave
emitía, parecido a la vocal “a” cuando es pronunciada bien abierta, decidió cuál
sería el nombre de aquella ave.
Se levantó, llamó al ave que, obedeciendo, voló suavemente desde la rama
donde se encontraba, hasta que se posó en el brazo extendido de Adán.
-Eres un ave bella, y oyendo tu canto, decidí que tu nombre será arara- dijo
el hombre.
Moviendo el brazo para arriba, impulsó al pájaro que, volando,
desapareció entre los árboles.

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Tesoros del Pensamiento
Adán, entonces, agarró las frutas y se puso a caminar, sin notar el tiempo
que había pasado. Llegó al Jardín del Edén ya bien tarde, se acostó sobre la hierba
y se adormeció.
¡Nuestra madre Eva desconfiaba! Por primera vez Adán llegaba tan tarde
y, simplemente se acostó y se durmió. En ese instante, nuestra madre, muy
nerviosa, comenzó a contar: “una, dos, tres, cuatro...”
¿Qué estaría verificando, contando con tanta preocupación y nerviosismo?
¿Qué habría perturbado su calma, haciéndola quedar, por primera vez tan agitada?
¡Contaba las costillas de nuestro padre Adán, para ver si Dios había sacado
alguna para hacer a otra mujer!
Así el arar causó el atraso del hombre y en consecuencia los celos de la
mujer. Nadie sabe si esta historia es verdadera. El amor no arde en los celos. Los
celos son sentimientos vacíos, motivados muchas veces por actos irrelevantes.
Aun así, causan tanto dolor al corazón.
¿Cómo ser feliz en el amor? ¡El cristiano que entrega la vida al Espíritu
Santo y se casa con otro cristiano, es feliz y no precisa tener celos de ninguna
índole!

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LOS OBSTÁCULOS EN NUESTRO CAMINO

Hace mucho tiempo, un rey colocó una gran roca obstaculizando un


camino. Entonces se escondió y miro para ver si alguien quitaba la
Tremenda roca.
Algunos de los comerciantes más adinerados del rey y Cortesanos
vinieron y simplemente lo dieron una vuelta.
Muchos culparon al rey ruidosamente de no mantener los caminos
despejados, pero ninguno hizo algo para sacar la piedra grande del
camino.
Entonces un campesino vino, y llevaba una carga de verduras. Al
aproximarse a la roca, el campesino puso su carga en el piso y trató de
mover la roca a un lado del camino. Después de empujar y fatigarse
mucho, él lo logró.
Mientras recogía su carga de vegetales, él notó una cartera en el
piso, justo donde había estado la roca.
La roca contenía muchas monedas de oro y una nota del mismo rey
indicando que el oro era para la persona que removiera la piedra del
camino. El campesino aprendió lo que los otros nunca entendieron.
Cada obstáculo presenta una oportunidad para mejorar la
condición de uno.

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Tesoros del Pensamiento
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LOS TRES PINOS

Había una vez tres pinos plantados en una vasta floresta en el reino de
Swazilandia, al sur de África. Cada uno de ellos tenía un sueño.
El primero, muy ambicioso, soñaba con ser rico, el más rico de todos los
pinos. Quería ser, en el futuro, un gran baúl adornado con piedras preciosas, donde
el rey guardase sus posesiones de más valor. Ya se veía siendo el centro de todas
las atenciones, en la sala más lujosa del palacio, usada solamente para las
ocasiones especiales y para invitados ilustres.
Y entonces, en el instante en que fuese abierto, vería la mirada de
admiración de aquellos que hubiesen tenido el honor de contemplarlo. Era la
gloria que él más quería en la vida.
El segundo pino, que sólo pensaba en sí mismo, quería aprovechar la vida
y viajar por el mundo. Su sueño era transformarse en una carabela, para que los
vientos la empujaran por los mares de la vida.
Se imaginaba llegando a las más bellas islas del Caribe o a los lujosos
puertos de Europa, recibiendo la brisa fresca del Pacífico y siendo besado por las
aguas frías del Índico. Quería tener lo mejor que la vida pudiera ofrecerle.
El tercer pino era muy diferente de los otros dos. No era tan alto como el
primero ni tenía un tronco tan fuerte como el segundo. Su sueño era ser útil de
alguna forma y poder a quien lo precisase.
Así vinieron compradores de todas partes del mundo para elegir la madera
que mejor se adaptara a sus negocios. Uno a uno los árboles se fueron, y de toda
aquella inmensa floresta que cubría las montañas como una alfombra, sólo quedó
el tercer pino. El único que no fue escogido, porque notaban que no servía para los
negocios de este mundo.
Hasta que un día, un carpintero vino en busca de madera. Quería una bien
simple, sin nada especial, porque lo que pretendía hacer con ella no era una
suntuosa arca del tesoro, tampoco una carabela.
Felizmente, el tercer pino fue llevado de la floresta, así pudo iniciarse un
proceso de reforestación.
El primer pino se transformó en un arca hermosa, tallada con el escudo
real. Estaba en el centro de la sala más bella del palacio. Hasta que un día el palacio
fue invadido por los enemigos, y mataron al rey, robándole el tesoro. Como el arca
era muy grande y pesada, tiraron todo lo que había en ella e incendiaron el palacio.
El pobre pino murió quemado en las llamas, abandonado y vacío.
El segundo pino, cuando viajaba por los mares helados del norte, fue
azotado por los vientos y lanzado violentamente contra las rocas de una isla,

73
Tesoros del Pensamiento
despedazándose. De esa forma murió ahogado, y quedó sepultado en el fondo del
mar.
El tercer pino, cuyo sueño era servir, fue transformado por las manos del
carpintero en una cruz, que un día fue colocada sobre las costillas ensangrentadas
del Señor Jesucristo.
Sabía que no había riqueza mayor que servir, y para tener lo mejor que la
vida pudiera ofrecerle, debía amar y dedicarse al prójimo. De esa forma tenía la
seguridad de que encontraría la paz y la felicidad.
Por supuesto que los otros dos pinos lo consideraban estúpido e ingenuo.
Ellos lo despreciaban, y aunque hubiesen sido plantados cerca unos de otros, lo
mantenían fuera de las conversaciones.
El tiempo fue pasando y los tres pinos fueron creciendo. Un día apareció
en la floresta un oficial del rey, con la misión de escoger el pino ideal para construir
un baúl donde el rey pudiese guardar su tesoro.
Cuando el primer pino oyó eso, creyó que su oportunidad había llegado.
Estiró lo más que pudo sus ramas y secó su tronco. Era realmente muy lindo.
Cuando el hombre lo vio, quedó impresionado y lo compró. Y allá se fue el primer
pino para transformarse en el guardián del tesoro del rey.
No mucho después, otro comprador visitó la floresta. Era un capitán que
buscaba madera para construir un barco. El segundo pino tenía ahora la chance
que esperaba. Se curvó cuanto pudo para un lado y para el otro, mostrando gran
elasticidad en sus fibras, para adaptarse a la forma del casco de un navío.
No precisó de nada más. El marino lo compró. Allá se fue el segundo pino
para convertirse en una carabela, tal como era su sueño.
Ayudó, así al Señor a cumplir el mayor servicio que un siervo jamás
cumplió: dar Su propia vida para salvar a Sus hermanos.
Su deseo de servir hizo de él el más precioso tesoro de madera de la
humanidad: la cruz de Jesús. Y todavía lo llevaron a viajar por todas las partes del
mundo, cargado por aquellos que saben que la verdadera riqueza es servir, y
obedecer la orden:
“Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz
cada día, y sígame” (Lucas 9:23).
Me pesa en el corazón, al escribir esta historia, el recuerdo de algunos
colegas, misioneros como yo, que se dejaron llevar, para volverse baúles de dinero
o para ser señores de sí mismos, en los vientos de los sentimientos y pensamientos
de la carne.
Nuestro Dios y Padre posee todas las cosas y todo conoce. Sin embargo,
eligió el servicio como Su gran tesoro. Dijo Jesús:
“Mas no así vosotros, sino sea el mayor entre vosotros como el más joven,
y el que dirige, como el que sirve” (Lucas 22:26).

74
Tesoros del Pensamiento
Pienso que Él se apoyaba en el propio Dios cuando dijo esas palabras. ¡Él
es el mayor, pero también el que más sirve!
Todos los seres en este mundo, y si otros hubiera fuera de él, fueron
creados y son sustentados por Dios. Sin Él, nada de lo que existe hubiera
aparecido. Por eso, a Él toda la gloria, para siempre. ¡Amén!

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Tesoros del Pensamiento
38

Los tres viejitos


Una mujer salió de su casa y vio a tres viejitos de largas barbas sentados frente a
su jardín. Ella no los conocía y les dijo: No creo conocerlos, pero deben tener
hambre. Por favor entren en mi casa para que coman algo.
Ellos preguntaron: ¿Está el hombre de la casa? No - respondió ella -, no
está.
Entonces no podemos entrar - dijeron ellos. Al atardecer, cuando el marido
llegó, ella le contó lo sucedido. ¡Entonces diles que ya llegué e invítalos a pasar! La
mujer salió a invitar a los hombres a pasar a su casa.
No podemos entrar en una casa los tres juntos, explicaron los viejitos. ¿Por
qué? - quiso saber ella. Uno de los hombres apuntó hacia otro de sus amigos y
explicó: Su nombre es Riqueza. Luego indicó hacia el otro, su nombre es Éxito y yo
me llamo Amor. Ahora ve adentro y decidan con tu marido a cuál de nosotros tres
ustedes desean invitar a vuestra casa.
La mujer entró a su casa y le contó a su marido lo que ellos le dijeron.
El hombre se puso feliz: ¡Qué bueno! Y ya que así es el asunto, entonces
invitemos a Riqueza, dejemos que entre y llene nuestra casa de riqueza. Su esposa
no estuvo de acuerdo:
Querido, ¿por qué no invitamos a Éxito?
La hija del matrimonio estaba escuchando desde la otra esquina de la casa
y vino corriendo con una idea:
¿No sería mejor invitar a Amor? Nuestro hogar entonces estaría lleno de
amor.
Hagamos caso del consejo de nuestra hija, dijo el esposo a su mujer, Ve
afuera e invita a Amor a que sea nuestro huésped.
La esposa salió y les preguntó a los tres viejitos: ¿Cuál de ustedes es Amor?
Por favor que venga para que sea nuestro invitado.
Amor se puso de pie y comenzó a caminar hacia la casa. ¡Los otros dos
también se levantaron y lo siguieron!
Sorprendida, la dama les preguntó a Riqueza y Éxito:
Yo sólo invité a Amor, ¿por qué ustedes también vienen?
Los viejitos respondieron juntos: Si hubieras invitado a Riqueza o Éxito, los
otros dos habrían permanecido afuera, pero ya que invitaste a Amor, donde sea
que él vaya, nosotros vamos con él. Donde quiera que haya amor, hay también
riqueza y éxito.

76
Tesoros del Pensamiento
39

Maestro José, Rita y Rosita


La palabra alcohol es de origen árabe y significa sutil. Realmente no hay nada que
sea más sutil que la bebida alcohólica. Entra en cualquier ambiente y frecuenta sin
ninguna inhibición todas las clases sociales. No sólo está presente entre los
miserables mendigos, debajo de los puentes, sino que también es invitada de
honor en los grandes bailes, en los palacios y en las recepciones de los líderes de
estado.

Cuando la persona está triste, bebe para olvidar. Cuando está alegre, bebe
para conmemorar. Si hace calor, toma una bebida bien helada; si hace frío, una
para calentarse. Ahí está la maldita sutileza. Va llegando despacio, paso a paso,
para tomar su lugar.

Fue así que la bebida entró en la vida de José Severino da Silva, un joven
del interior que vino a tentar suerte a la gran ciudad. Él dejó su tierra con el sueño
de volverse rico. Su primer empleo fue de peón de obra. Era un muchacho fuerte,
con muy buena voluntad y rápido para aprender.

El viejo albañil después de su larga experiencia se convirtió en un


verdadero y exitoso Maestro de obra.

La familia aumentó con la llegada de Rosita, la primera hija. Ella recibió el


nombre de la abuela, la madre de José, en un merecido homenaje a la memoria de
la fallecida señora.

José, Rita y Rosita vivían una vida simple, pero llena de paz y abundancia.
Hasta que un día, después del trabajo José entró en un bar, invitado por los amigos.
¡Maldita Hora!

Entre conversaciones, risas y música, la bebida iba llegando y tomaba su


lugar en su sangre, encendiéndole los ojos, imponiendo su gusto, su olor, su ardor,
con los cuales construiría más tarde las murallas de la prisión del vicio y la
dependencia.

Las visitas al bar fueron más frecuentes. De dos o tres veces por semana,
pasaron a ser todos los días. José, que acostumbraba estar en casa de vuelta a las
siete, para comer con la familia y mirar alguna película por la televisión, ahora no
llegaba antes de las diez, distante, torpe, fingiendo que no sucedía nada.

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Tesoros del Pensamiento
El fin del día, que marcaba con alegría en la vida de Rita y Rosita el regreso
del padre al hogar, pasó a ser un momento de angustiosa espera, asomándose a la
ventana o quedándose de pie en el portón, mirando de un lado para el otro.

José ya no podía estar sin la bebida. Iba para el bar todo el día,
principalmente los fines de semana. Así era como la bebida lo apresaba desde
temprano. Poseído por el vicio, llegaba tarde a la obra. Comenzó a desinteresarse
y a perder la voz de mando. Se equivocaba en las cosas más simples y se escapaba
del trabajo.

No precisó demasiado tiempo para perder el empleo y hundir a la familia


en una crisis económica. El dinero de la indemnización fue casi todo para pagar
las deudas del bar. Ahora, desempleado, José se entregó por completo al vicio. De
Maestro, pasó a ser llamado “José Aguardiente”, “José Ebrio”, un José cualquiera,
nombre de esos que se le da al pobre infeliz que cae en las garras del alcoholismo.

La casita, tan bien construida, era una tristeza: la pintura deslucida, el


portón caído y el jardín hecho un matorral. La televisión, la estufa, las cortinas...
fue todo siendo vendido para saldar las deudas contraídas por la bebida.

Rita, amargada, cargaba solita la vergüenza delante de los vecinos. Las


cuentas atrasadas, el pedir aquí y allí para remediar la situación. Alguien ya dijo,
sabiamente, que la mujer de un alcohólico es una heroína que merece una estatua,
en escala 10 por 1, en el centro de la plaza pública.

Aquella aparente alegría de las primeras visitas al bar transformó la vida


de José. La bebida mostró sus garras crueles y despedazó su vida, su destino y la
felicidad de su familia.

Pero lo peor todavía estaba por venir. Un día, cuando él bebía como de
costumbre, alguien le trajo la noticia de que su hija, Rosita, ardía en fiebre.
Precisaba de su atención urgente.

Los mensajeros fueron muchos, desde temprano hasta el anochecer. Pero


José aplazaba su partida diciendo “en un ratito”, “ya voy”, “en dos minutos”.

Abatida por las vicisitudes de la vida, por la ausencia del padre, por los días
de poco o casi nada para comer, la linda Rosita ahora era piel y hueso. Su
cuerpecito indefenso fue víctima de una cruel tuberculosis que, furtivamente, se
apoderó de sus pequeños pulmones.

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Tesoros del Pensamiento
Muy tarde en la noche, a la hora en que el tabernero ahuyenta a los
borrachos y cierra las puertas del bar, José, con pasos torpes, fue rumbo a su casa.
A cierta distancia vio extrañas luces brillando en la sala. Al aproximarse, vio un
pequeño cajón, rodeado por pequeñitas velas y simples flores. Estaban velando a
Rosita, la pobre niña no había podido resistir.

Insensibilizado por el alcohol, José se recostó en una esquina de la sala, sin


darse cuenta de la tragedia que ocurría en su hogar. En las horas tristes de aquella
madrugada, el otrora hogar feliz del Maestro José, era un velorio de dolor, de
pérdida y de nostalgia. Nunca más se vería el rostro de Rosita, el brillo de sus ojos
esperando a su padre querido en el portón, o corriendo por el jardín.

Cuando el efecto del alcohol fue, poco a poco, dejando la mente de aquel
infeliz padre, la desesperación y el remordimiento lo fueron conduciendo a las
tinieblas. Impotente para enfrentar la realidad, crecía en su interior la loca sed del
alcohol que lo envolvió, en busca de un escape.

Sin dinero para saciar el vicio, se aproximó, sin ser visto, al pequeño cajón
y, antes que lo cerraran, arrancó de los pies de su hija los zapatitos que habían sido
donados para el entierro. Rosita fue enterrada descalza; así culminó su corta
existencia.

La historia de José es verdadera. Es también verdad que, por los muchos


años pasados desde que este hecho sucediera, se me escapan de la memoria los
detalles completos de este drama; por eso los nombres y las profesiones fueron
cambiados. Pero de una cosa jamás me olvidaré: el alcohol marcó para siempre la
vida de aquel hogar, que fuera en otro tiempo tan feliz.

Apártese, mi hermano de lo sutil. No le dé ningún espacio en su vida.


Recuerde que destruye a sus víctimas sin que ellas lo perciban.

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Tesoros del Pensamiento

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MI MÁQUINA DE ESCRIBIR

Yo t ngo una máquina d scribir, qu s d un mod lo muy


antiguo, p ro stá n muy bu nas condicion s, xc pto qu ti n una
t cla qu no stá funcionando corr ctam nt . No s si s por un d
t rioro o porqu stá d sajustada algunas d sus pi zas, p ro aún
así s nti nde l m nsaj qu qui ro scribir.

No s si tu lugar d trabajo ti n algún par cido con mi


máquina d scribir, o si r s tú qui n s consid ra una t cla sin
valor y cr s qu nadi notará tu aus ncia. La v rdad s qu cuando
tu t cla no funciona, las cosas no sal n muy bi n.

La próxima v z qu cr as qu no t n c sitan, r cu rda a mi


máquina d scribir. Aunqu s un mod lo muy antiguo, nos ns
ña una gran l cción.

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Tesoros del Pensamiento

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OMAR Y ABDUL
Hay una antigua leyenda que lleva al extremo del ridículo los increíbles niveles de
odio y envidia que actúan en el corazón de los hombres. Hombres que desprecian
el mayor tesoro que existe, o sea el amor de Dios, para envidiar cosas pasajeras
como los bienes materiales.

En un interminable desierto, dos miserables, Omar y Abdul, caminaban


uno al lado del otro en procura de un oasis donde pudieran refugiarse del calor
insoportable y calmar la sed que los afligía.

Los dos habían sido muy ricos. Eran comerciantes establecidos en el ramo
de la venta de alfombras. Ganaron mucho dinero y, como tenían sus tiendas una
enfrente de la otra, en una de las principales calles de la ciudad, se transformaron
en terribles rivales.

Vivían acusándose y denunciando las estafas uno del otro, y aunque eran
primos, la rivalidad que había entre ellos era mayor que cualquier vínculo
sanguíneo.

Con el deseo de juntar más dinero, los dos hacían cualquier negocio.
Falsificaban mercaderías, exageraban los precios, engañaban en los cambios y
evadían los impuestos, aparte de robarles a los empleados.

Pasaban el día en la puerta de sus negocios, sentados en pequeños bancos,


uno enfrente del otro. De vez en cuando cruzaban sus miradas, cuando el tráfico
de la calle lo permitía, para desviarla enseguida como ignorándose.

-Recuerden que ustedes se destruyeron a sí mismos. Ahora les doy la


oportunidad de recuperar sus vidas y familias. Sin embargo, tendrán que aprender
el segundo mandamiento de la Ley de Dios: ¡el amor al prójimo! Uno de ustedes
hará el pedido que más desea su corazón. Pueden pedir lo mejor que exista en el
mundo, que se lo concederé. Entonces, al siguiente le daré el doble, para que el
deseo de uno bendiga aún más al otro -finalizó el ángel.

-¡Abdul! Piensa con cuidado en todas las maravillas que tus ojos ya vieron,
en los lugares que pasaste y en los libros que leíste, y no te olvides de pedirlas a
todas -gritó Omar.
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Tesoros del Pensamiento
-¡Amigo, ese consejo que me das es para ti! ¡Jamás pediré las maravillas
que deseo, pues sé que recibirás el doble!

Comenzó la pelea otra vez, ¡y mucho peor que antes! En minutos estaban
rodando por el suelo, tratando ambos de que el otro hiciera el pedido primero.

-¡Pide, miserable! ¡Pide o te reviento de un golpe! -gritaba uno.

-¡Nunca! ¡Vos vas a pedir, aunque tenga que matarte, desgraciado! -


respondía el otro.

Entonces el más fuerte, Omar, dominando la lucha, apretaba el cuello del


otro hasta que él, no resistiendo más, gritó el siguiente pedido:

-¡Pido que me sea concedido el deseo de quedar ciego de un ojo!

A lo que siguió un grito desesperado:

-¡Maldito! ¿Dónde estás, desgraciado, que no te veo más?

¡Toda mentira! En verdad, vigilaban cada cliente que entraba en los


negocios. Si alguno salía cargando muchos productos, lo que significaba un buen
negocio, el otro se moría de envidia, mientras que el que había hecho el negocio
volvía a la puerta del local sonriente, alisando su gorda barriga.

Era tanta la envidia que se tenían, que los dos enviaron una carta a los
fiscales del rey, denunciando las irregularidades del otro. Ambos fueron
condenados. Huyeron antes de que pudieran encarcelarlos, y esa misma noche,
por ironía del destino, se encontraron en la misma ruta, sufriendo ambos la aridez
del desierto.

A cada paso discutían, se acusaban, recordaban la riqueza que habían


dejado atrás. Se lamentaban y reconocían la estupidez que habían hecho. Andaban
otro trecho y volvían otra vez a pelear.

Después de muchas horas, al caer la tarde anunciando con el viento el frío


que sobrevendría la noche en el desierto, los dos miserables, que habían perdido
todo en la vida, exceptuando los malos sentimientos, ya exhaustos, lloraban en alta
voz clamando a Dios por auxilio.

Fue entonces que un ángel se les apareció e iluminó todo a su alrededor


con la luz de su rostro.

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Tesoros del Pensamiento
-Omar y Abdul, vine para salvarlos. ¡Pidan lo que quieran que les será
concedido!

Al oír eso, los dos explotaron de alegría. Imaginaron los palacios, siervos y
siervas, reinos, fortunas, negocios, alfombras, propiedades y principalmente
escapar de aquel desierto sin fin. ¡Todo era como un sueño!

El amor al dinero es la raíz de todos los males, como dice la Sagrada Biblia.
Y la envidia que causa no tiene límites. Parece que para aquel que ama el dinero
no le basta solamente con ser rico, es necesario que los otros sean pobres y lo
envidien. La derrota del otro le trae más alegría que su propia victoria.

Cuando nos alegramos y oramos por la victoria, no de aquellos que nos


aman, sino de aquellos que nos odian, es ahí que nos transformamos en hijos del
Altísimo. Él, por amor a la humanidad, que Lo despreciaba, aun así dio a Su Hijo
Jesús para salvarla.

Es eso lo que dice uno de los más lindos versículos de la Biblia:

"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito,
para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna" (Juan
3:16).

Dios ama, y porque ama da lo mejor que tiene: ¡Su Hijo! El diablo odia, y
porque odia, ¡roba!

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Tesoros del Pensamiento

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Pelea en la carpintería
Se cuenta que cierta vez hubo en una carpintería una extraña asamblea. Fue una
reunión de herramientas para ajustar sus diferencias. El martillo presidió la
reunión; pero los participantes le notificaron que tenía que renunciar. ¿La causa?
Hacía demasiado barullo y, además, se pasaba todo el tiempo golpeando.

El martillo aceptó la culpa, pero también pidió que fuera expulsado el


tornillo que, según él, daba muchas vueltas para conseguir algo. Ante el ataque, el
tornillo estuvo de acuerdo, pero a la vez, pidió la expulsión de la lija. Decía que ella
era muy áspera en su trato para con los demás, terminando siempre en roses. La
lija acató la orden con la condición de que se expulsase al metro porque siempre
medía a los otros según su propia medida, como si fuera el único perfecto.

En ese momento entró el carpintero, juntó el material y comenzó su


trabajo. Utilizó el martillo, el tornillo, la lija y el metro. Finalmente, la madera
rústica se convirtió en un fino mueble.

Cuando la carpintería quedó nuevamente sola, la asamblea reactivó la


discusión. Esta vez, el serrucho tomó la palabra:

-Señores, quedó demostrado que tenemos defectos, pero el carpintero


trabaja con nuestras cualidades, con nuestros puntos valiosos. Así que no
pensemos en nuestros puntos débiles y concentrémonos en nuestros valores.

Todos entendieron, entonces, que el martillo era fuerte, el tornillo unía, la


lija era especial para limar y afinar las asperezas y el metro era preciso y exacto.
Se sintieron así como un equipo capaz de producir muebles de calidad y se
pusieron entonces a trabajar con alegría, y en equipo.

Este texto, de autor desconocido, muestra lo que realmente sucede, en


diversas ocasiones, con los seres humanos. Basta observar y comprobarlo. Cuando
una persona busca defectos en otra, la situación se vuelve negativa y tensa, por el
contrario, cuando se buscan con sinceridad los puntos fuertes y las virtudes del
otro, florecen las mejores conquistas humanas. Es fácil encontrar defectos,
cualquiera puede hacerlo; pero encontrar cualidades... ¡eso es para los sabios!

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Tesoros del Pensamiento

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La Lotería de la Vida
Por Juan Carlos Caramés

Luis era una de esas personas jugadoras de la suerte. Cuál fue su sorpresa, un día,
cuando revisó la lista de ganadores de la lotería y se había sacado el premio mayor,
algo así como 5 millardos de bolívares. Sintió mareos, la mirada se le nubló y a
punto estuvo de tener un paro cardíaco. Gritó, aplaudió, rio a carcajadas y
finalmente lloró de felicidad. De inmediato se dirigió a su banco y en forma por
demás confidencial le pidió al gerente que le hiciera el favor de cobrar, el premio,
a su nombre y depositar en su cuenta. Llegó ya de noche a su casa, después de
confirmar que el premio había sido debidamente cobrado y depositado. Era tal su
alegría que destapó una botella de champagne, puso su música favorita y
comenzó a imaginar, ahora que era inmensamente rico, todo lo que haría, lo que
compraría, los viajes que realizaría, los regalos que le gustaría entregar a sus
seres más queridos. Completamente en estasis, le sorprendió que alguien a esa
hora de la noche tan avanzada tocaran a su puerta, con tal fuerza, que pareciera la
quisieran derrumbar. Al abrir, rápidamente, su sorpresa fue aún mayor pues
nunca esperaba a ver al visitante que recibió: era la muerte, la cual le ordenó: ---
Vengo por ti, es hora de que me acompañes al más allá. --- Con un espanto que le
desfiguró el rostro, reclamó: Ahora no, ¿No ves que soy rico y finalmente podré
realizar todos mis sueños? --- Lo siento, le replicó la muerte, yo no puedo esperar,
es ahora o ahora; no hay alternativa. --- Intentó sobornarla--- Mira, te doy la mitad
de mi fortuna si me dejas vivir por lo menos un año. Y un rotundo "NO" recibió por
única respuesta. Pero él insistió. Bueno, te puedo entregar 4 millardos a cambio
solamente de un mes, ¿Qué te parece? Y nuevamente recibió la sentencia
determinante. Finalmente, decepcionado, le ofreció toda su fortuna a cambio de
tener la oportunidad de disponer solamente de cinco minutos, y a lo que la muerte
concedió sin mucho agrado. De inmediato, el pobre hombre tomó papel y lápiz y
escribió: Para aquellos que puedan llegar a leer esto: Vivan la vida intensamente
aquí y ahora, pues de tanto pensar en el mañana se pueden quedar en su intento
sin mañanas y sin vida.

Lo único real es el presente y no tiene precio. Aun cuando todos debemos


tener un proyecto y debemos luchar por realizarlo siempre corremos el riesgo de
dejar pasar el presente. El momento de ser feliz es ahora; debemos aprender a
vivir, pues la mayoría de la gente vive tan angustiada por su futuro y con tantos

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Tesoros del Pensamiento
cargos del pasado que se pueden graduar en el arte de no vivir. Hoy estamos aquí
y ahora ésta es la única certeza que poseemos. Aprendamos a estar y sin esperar
atrevámonos a ser felices. La vida se nos va y de una cosa debemos estar seguros,
jamás volverá. Es como el agua que nunca más volverá a pasar por el mismo río. Y
como punto final, piensen que el único equipaje que nos podemos llevar es el
aroma de la felicidad que damos a otros y a nosotros mismo. Concluida la carta le
dio la mano a la muerte y dando un último vistazo a sus recuerdos y con un
profundo suspiro se alejó hasta que la oscuridad los envolvió. El futuro nos
tortura y el pasado nos encadena. He aquí por qué se nos escapa el presente.

Fuente: Historia tomada del libro "Líderes del Tercer Milenio", Miguel Ángel
Cornejo.

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Tesoros del Pensamiento
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Una Nueva Canción


"Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso;
Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos.
Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios".
El rey David (Salmo 40:2-3).

En una sesión de psicoterapia, la paciente recordó varios episodios de su


infancia cuando la madrastra la sometía a duros castigos. A medida que evocaba
esos días aciagos, su rostro se fue endureciendo, las manos crispando y su voz
adoptó un tono patético, como si fuera a llorar. Revivían esas tristes experiencias
como si fueran actuales. Otra vez se veía ante aquella mujer cruel que con refinado
sadismo se había ensañado despiadadamente con ella durante tanto tiempo.
Revivían los golpes de niña indefensa e impotente. La narración que hacía la
paciente, llena de penurias y reproches, era semejante al de otras consultas
cuando también había sufrido maltratos, protagonizando el rol de víctima. Por
ejemplo, el padre no se había ocupado en ella, el esposo había sido indiferente, el
ginecólogo la había hecho sufrir con el Papanicolau, e incluso, a mí también me
acusaba de ser muy severo en mis intervenciones. Todo el mundo la atacaba
despiadadamente y ella era la pobre víctima. Interpreté su problemática, diciendo:
"usted cambia la letra de la canción, pero la música es siempre la misma,
podríamos titularla la "melodía de la víctima". Le propuse, entonces: "¿Qué tal si
intenta cambiar de canción?" Entendió perfectamente el significado de mis
palabras. En la siguiente sesión, trajo una poesía que había compuesto, llamada:
"Melodía". Algunos de sus versos, expresaban muy bien el pedido que le había
sugerido, que ahora constituía una necesidad imperiosa de cambio. Así decía: "Hay
que encontrar esa música/ y con urgencia, suspiro,/ para rearmar mi canción/ con
renovado sentido/ con un tiempo adecuado/ con un mágico ritmo/ para que
alumbre mi día,/ para este día que vivo/ y que pueda entonarla/ con entusiasmo
explosivo..."

Alguien dijo una vez, "el destino significa hallar la melodía que nos
interprete". Es una idea que invita a pensar el hilo conductor de la existencia como
si fuera el tema de una composición musical. Un poema del escritor alemán Heine,
declara: "Donde mueren las palabras nace la música". Ciertamente la música es un
prodigioso lenguaje que habla de lo que hay en nosotros de inexplicable, que
expresa nuestras emociones más frecuentes, que tiene la virtud de trasmitir el
tono anímico que mejor nos describe. ¿Cuál es la melodía que interpreta nuestra

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Tesoros del Pensamiento
experiencia? ¿Cómo es la música de su vida y de la mía? Cada uno ejecuta su propia
música con los sonidos que le son exclusivos.

Por supuesto, hay diferentes géneros musicales. No es el propósito


detenernos en los aspectos técnicos musicológicos, sino insistir en la metáfora de
la música como destino. En ese sentido están las melodías tristes y nostálgicas
como el tango. Esas que siempre cantan al fracaso y a la desgracia. El tema de la
amada que murió o que se fue con otro. La melodía de la impotencia y la fatalidad.
A Jorge Luis Borges se le atribuye ese conocido poema, "Remordimiento", que
afirma: "He cometido el peor de los pecados/ que un hombre puede cometer. No
he sido feliz". Agrega más adelante: "Mis padres me engendraron para el juego/
arriesgado y hermoso de la vida/ para la tierra, el aire, el fuego./ Los defraudé. No
fui feliz". Y termina con expresiones terribles, por la fuerza fatalista del pesimismo
que trasmite: "No me abandona. Siempre está a mi lado/ la sombra de haber sido
un desdichado".

Pero también está la música que hace danzar la vida, la de sonidos alegres
y vivaces, que despiertan el entusiasmo e inflama el ánimo de regocijo y placer. El
objetivo es pensar en esas músicas jubilosas como modelo a seguir, como una
invitación a desarrollar la voluntad de ser feliz. Un ejemplo ilustrativo es el autor
del Salmo 40, quien experimentó el cambio de la canción que interpretaba su
existencia, llegando a entonar otra música de temple alegre y estimulante, que
transformó totalmente su disposición. Dice ese poema e himno: "Pacientemente
esperé a Jehová, y se inclinó a mí, y oyó mi clamor. Y me hizo sacar del pozo de la
desesperación, del lodo cenagoso; puso mis pies sobre piedra y enderezó mis
pasos. Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios". Como mi
paciente "víctima", David estaba angustiado, debido a que sus enemigos se
multiplicaban y era atacado injustamente. En medio de la crisis, se sentía hundir
cada vez más profundamente en un pozo de lodo pegajoso y opresivo. Esta
descripción es típica de los depresivos. Frecuentemente expresan sentirse dentro
de un pozo oscuro y profundo, mirando la salida desde las profundidades como
un puntito de luz lejano e inaccesible. David sintió esa angustia de ser tragado por
la tierra, pero no se desesperó, conservó la esperanza en Dios, hasta que
experimentó la respuesta divina, de ser rescatado del abismo, liberado del horror
y del ahogo que lo estrangulaba. Entonces sintió que su espíritu despertaba a la
alegría, que un cántico nuevo emergía de sus entrañas, un sentimiento gozoso de
plenitud y júbilo.

Dr. Mario Pereyra: Universidad Adventista del Plata


www.mariorpereyra.com

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Tesoros del Pensamiento
45

¿DÓNDE VA TU DINERO?

Este era un billete de $20 dólares y otro de $1 dólar que se encontraban


en una bolsa de banco en el edificio de la Reserva Federal en el centro de
la ciudad.

Mientras se encontraban lado a lado, el billete de un $1 le preguntó


a su compañero, "Oye, amigo, ¿dónde has estado? No te he visto en mucho
tiempo."

El de $20 respondió: "Amigo, ¡Vaya que he tenido trabajo! He


viajado a países distantes, también a los restaurantes más finos, a los
casinos más grandes y finos. También he estado en numerosas boutiques,
los centros comerciales de lujo en el norte y el del sur, y también el nuevo
que ayudé a construir. De hecho, justo en esta semana estuve en Europa,
en un partido profesional de la NBA (Liga Nacional de Baloncesto en los
Estados Unidos), en un rodeo, en un balneario, en un salón estilista de
gran clase. ¡He hecho todo eso!

Después de haber descritos todos esos grandiosos viajes, el billete


de $20 dólares le preguntó al de $1, "¿y a ti cómo te ha ido? ¿Dónde has
estado?"

El billete de $1 dólar respondió, "Bueno, he estado en la Iglesia


Bautista, Metodista, también en la Iglesia Episcopal; en la Iglesia de Dios,
la Católica, la Mormona, la de los Santos de los Últimos Días, la Iglesia
A.M.E., la Iglesia de los Discípulos de Cristo, la Iglesia Anglicana, en la
Iglesia Adventista....etc, etc

“¡ESPERA, ESPERA, DETENTE UN M IN U T O!” gritó el billete de


$20, "¿Qué es una iglesia?"

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Tesoros del Pensamiento

46

EL LIBRO DE LAS PARÁBOLAS


"Aunque la Biblia es el libro más difundido, no necesariamente es el más leído y
comprendido. El descuido de su lectura no beneficia. Las apariencias engañan. El
conocimiento fragmentado y confuso de algunos pasajes de la Escritura, por parte
de un novato seminarista lo ilustra muy bien.

Cuando éste estaba ingresando en el Seminario, se le preguntó qué parte


de la Biblia le gustaba más. "Bien, lo que más me gusta es el Nuevo Testamento",
contestó. ¿Qué libro te gusta más del Nuevo Testamento? "OH, por mucho, el que
más me gusta es el Libro de las Parábolas", contestó el seminarista. "¿Sería tan
amable de relatarme una de esas parábolas?". El joven complació a su
interrogador y comenzó diciendo: "Una vez un hombre descendía de Jerusalén a
Jericó y cayó entre ladrones. Y las espinas crecieron y ahogaron a aquel hombre. Y
él se fue y se encontró con la Reina de Seba y ella le dio a aquel hombre mil talentos
de oro y plata y diez mudas de ropa. Él se subió en su carro y lo guio furiosamente;
y mientras pasaba debajo de un gran alcornoque, su pelo se enredó con una de sus
ramas y así quedó colgando de aquel árbol. El hombre colgó allí muchos días y
muchas noches y los cuervos le trajeron comida para comer y agua para beber.

Y una noche mientras el colgaba dormido, su esposa Dalila, se acercó y le


cortó el pelo. Aquel hombre cayó en terreno pedregoso. Y comenzó a llover y llovió
cuarenta días y cuarenta noches. Y se fue y se escondió en una cueva. Salió y se
encontró con un hombre y le dijo: "Ven y cena conmigo en mi cueva", pero el
hombre contestó, "No puedo porque acabo de casarme y he comprado unas juntas
de bueyes y voy a verlas". Y el habitante de la cueva salió por los atajos y los
caminos, y forzó a la gente a entrar.

El hombre salió y llegó a Jericó y allí vio a la Reina Jezabel sentada alto en
una ventana y cuando ella lo vio, se rio de él, y él dijo: "¡Échenla abajo!", él dijo:
"¡Échenla abajo!", otra vez. Y ellos la echaron abajo setenta veces siete. Y
recogieron los fragmentos en doce cestas y ahora, lo que yo quiero saber es ¿de
quién será ella esposa en el día de la Resurrección?"...

90
Tesoros del Pensamiento

47

EL EMPERADOR Y SU HIJA
Hubo una vez un emperador que convoco a todos los solteros del reino pues era
tiempo de buscar pareja a su hija. Todos los jóvenes asistieron y el rey les dijo:

"Os voy a dar una semilla diferente a cada uno de vosotros, al cabo de 6
meses deberán traerme en una maceta la planta que haya crecido, y la planta más
bella ganara la mano de mi hija, y por lo consiguiente el reino".

Así se hizo, pero había un joven que planto su semilla pero no germinaba,
mientras tanto, todos los demás jóvenes del reino no paraban de hablar y mostrar
las hermosas plantas y flores que habían sembrado en sus macetas.

Llegaron los seis meses y todos los jóvenes desfilaban hacia el castillo con
hermosísimas y exóticas plantas.

El joven estaba demasiado triste pues su semilla nunca germino, ni


siquiera quería ir al palacio, pero su madre insistía en que debía ir pues era un
participante y debía estar allí.

Con la cabeza baja y muy avergonzada, desfilo al último hacia el palacio


con su maceta vacía. Todos los jóvenes hablaban de sus plantas, y al ver a nuestro
amigo soltaron en risa y burla, en ese momento el alboroto fue interrumpido por
el ingreso del rey, todos hicieron su respectiva reverencia mientras el rey se
paseaba entre todas las macetas admirando las plantas.

Finalizada la inspección hizo llamar a su hija, y llamo de entre todos al


joven que llevo su maceta vacía, atónitos, todos esperaban la explicación de
aquella acción.

El rey dijo entonces: "Este es el nuevo heredero del trono y se casara con
mi hija, pues a todos ustedes se les dio una semilla infértil, y todos trataron de
engañarme plantando otras plantas, pero este joven tuvo el valor de presentarse
y mostrar su maceta vacía, siendo sincero, real y valiente cualidades que un futuro
rey debe tener y que mi hija merece".

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Tesoros del Pensamiento

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¿ROPA Y ZAPATOS POR 40 AÑOS?


¿Se acuerda usted cuantos pares de zapatos ha usado durante toda su vida?
¿Cuánto tiempo le duró el último par de zapatos que compró? Seriamos más que
benditos si, usando los mismos zapatos todos Los días, su duración llegara a los
tres años. Resultan asombrosos las palabras en Deuteronomio 29:5: 'Y yo os he
traído cuarenta años por el desierto: vuestros vestidos no se han envejecido sobre
vosotros, ni tu zapato se ha envejecido sobre tu pie." Ni aun los pies se les
hincharon durante esos cuarenta años. Sin lugar a dudas, esto fue por intervención
milagrosa de parte de Dios.

Este hecho es uno más increíble, cuando tomamos en consideración los


lugares escabrosos, áridos y pedregosos por los cuales el pueblo peregrino. Si
estimamos que un israelita caminaba diariamente mil (1000) pasos, habría
caminado no menos de quince millones (15,000, 000) de pasos en cuarenta años.
¿Tremenda suerte o milagro de Dios? Que diremos de su ropa? Ropa de cuarenta
años de vieja, usándola todos los días y ni siquiera se envejecía. Aquella ropa fue
lavada no menos de dos mil cien (2100) veces si promediamos a una lavada por
semana.

En el Sermón del Monte Jesús dijo: Y por el vestido ¿por qué os congojáis?
Reparad los lirios del campo, cómo crecen; no trabajan ni hilan; Más os digo, que
ni aun Salomón con toda su gloria fue vestido así como uno de ellos. Y si la hierba
del campo que hoy es, y mañana es echada en el horno, Dios la viste así, ¿no hará
mucho más a vosotros, hombres de poca fe?" (Mateo 6:28-30).

Dios cumplió esta promesa en el desierto y la cumplirá hoy también con


nosotros.

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Tesoros del Pensamiento
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¿Y LOS 9 DÓNDE ESTÁN?


"Diez hombres habían venido a Jesús cubiertos de lepra. "Y alzaron la voz,
diciendo: Jesús, Maestro, ten misericordia de nosotros." Le habían rogado. El
Salvador les dijo: "Id, mostraos á los sacerdotes." cumpliendo así la ley de Moisés
sobre la lepra. Indudablemente los diez tenían la suficiente fe para obedecer las
palabras de Cristo, pues partieron hacia el templo. "Y aconteció, que yendo ellos,
fueron limpios." Sin duda un milagros poderoso. Su carne, momentos antes
pútrida, era ahora suave y sana. Seguramente volverían para dar gracias por la
curación, pero sólo uno volvió.

"Y respondiendo Jesús, dijo: ¿No son diez los que fueron limpios? ¿Y los
nueve dónde están?" preguntó Jesús. ¿Tan pronto se olvidaron de dar gracias?

Que irónico que un no-judío volvió para darle gracias por su saneamiento
al Rey de los Judíos. Ese día él llegó a ser sano y salvo por su inmensa fe en el Hijo
del Hombre. Llegó a ser un ejemplo de la gracia que debe habitar en el corazón de
los herederos del Cielo.

Aun hoy, la pregunta sigue haciéndose. Cuéntese una vez que un pastor
vivió en un activo puerto de mar. Después de una terrible tormenta, clavó en su
iglesia un cartel con los nombres de nueve marineros. Sobre los nombres escribió:
"Perdidos en el mar". La noticia cundió por toda la ciudad, y uno tras otro los nueve
hombres vinieron a protestar. Después de cada protesta, el pastor tachaba un
nombre. En la reunión de esa noche explicó: "Se me pidió que orara por la
seguridad de once personas del naufragio del viernes. Sólo dos vinieron a
solicitarme que diera gracias por su feliz retorno. Di por sentado que las otras
nueve se habían ahogado".

¡Con cuánta frecuencia nos asemejamos a los nueve! Diariamente el Señor


nos derrama miles de bendiciones. Nos da vida, salud, comida, techo, empleo, aire
para respirar, luz para ver, el cántico de las aves para alegrarnos el día y
muchísimas más. Nos cuida de los peligros, visibles e invisibles. Nos levanta del
lecho de enfermedad. Nos ofrece las riquezas de la salvación mediante Cristo.

¿Le agradeces todas estas mercedes? ¿Le has dado gracias por este día de
vida que vives hoy? ¿Estamos entre los nueve, o somos como aquel samaritano
que volvió, lleno de agradecimiento? "

93
Tesoros del Pensamiento
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AGUA DE LA ROCA
El pueblo de Israel, debido a su temor y ansiedad, "tentaron a Jehová" (vers. 7).
Airados, y temiendo morir de sed en ese desierto caliente, amenazaron con
apedrear a Moisés. La crisis apenas se describe en sus rasgos esenciales, pero el
momento sin duda fue crucial. Quedó por cierto marcado en la historia del pueblo.
Siglos más tarde, el Señor recordó a Israel este acontecimiento, por medio del
salmista David: "En la calamidad clamaste, y yo te libré; te respondí en lo secreto
del trueno; te probé junto a las aguas de Meriba" (Sal.81:7).

Durante la Segunda Guerra Mundial, las condiciones de un pequeño


poblado adventista en la isla de Bougainville, desmejoraron en forma alarmante.
Japón controlaba las islas del norte del archipiélago de las Salomón. Como estaban
escasos de alimentos, invadían los huertos locales tan pronto como los productos
comenzaban a madurar. Cuando comenzaron a darse casos de combate entre los
habitantes locales y los invasores, los aldeanos comenzaron a temer por sus vidas.
Los dirigentes cristianos recordaron una alta meseta situada en una de las cadenas
de montañas. Una noche, los habitantes de la aldea desaparecieron en la jungla sin
hacer ruido. La fortaleza de la montaña los mantuvo escondidos, y parecía que sus
provisiones les durarían hasta que sus hortalizas y sembrados les comenzaran a
producir.

A medida que la estación seca avanzaba, la provisión de agua comenzó a


escasear. Los aldeanos buscaron una vertiente, y encontraron un lugar húmedo al
pie de una pared rocosa. Se reunieron alrededor, y oraron para que saliera agua
de la roca. Cuando terminaron de orar, contemplaron asombrados cómo la
humedad aumentaba en forma paulatina, y luego la roca comenzó a gotear. Pronto
todos pudieron comenzar a llenar de agua sus jarrones. Durante más de dos años,
esa vertiente continuó goteando sin cesar; suplió así todas sus necesidades.

Jesús vio su oportunidad en la desesperanza humana. Los que no podían


hallar esperanza para si mismos, encontraron esperanza en él.

Tenemos el derecho de buscarle cuando estamos en dificultad. El agua que


fluye en respuesta a nuestra necesidad puede ser tan práctica como las aguas de
Horeb, que calmaron la sed del pueblo, o tan intangible como el reavivamiento de
nuestra fe y la renovación de nuestra esperanza. "Aquel en quien mora Cristo tiene
dentro de sí una fuente eterna de gracia y fortaleza".

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Tesoros del Pensamiento
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LAS ÁGUILAS
"Cuando las águilas envejecen su pico es largo y puntiagudo, se curva, apuntando
contra el pecho, sus alas están envejecidas y pesadas, y sus plumas gruesas, volar
se hace ya tan difícil que entonces el águila, tiene dos alternativas: morir o
enfrentar un doloroso proceso de renovación que durará 150 días, 5 meses.

¿Acaso no sentimos a veces como las águilas que nos faltan fuerzas para
continuar?

Ese proceso consiste en volar hacia lo alto de una montaña y quedarse ahí
en un nido cercano a un paredón donde no tenga la necesidad de volar, después
de encontrar ese lugar, el águila empieza a golpear su pico en la pared hasta
conseguir arrancarlo, luego debe esperar el crecimiento de uno nuevo, con el que
desprenderá una a una sus uñas, hasta que estas vuelvan a nacer, comenzará a
desplumar cada una de sus viejas plumas y después de ese tiempo sale para su
vuelo de renovación a vivir aproximadamente 30 años más.

En nuestras vidas muchas veces tenemos que resguardarnos por algún


tiempo y comenzar un proceso de renovación para continuar un vuelo de victoria.
Debemos desprendernos de costumbres, tradiciones y recuerdos que nos
causaron dolor. Romper paradigmas.

Solamente libres del peso del pasado, con el perdón a flor de labios,
podremos aprovechar el resultado valioso que siempre trae una renovación.
Dejemos de alardear respecto a que no necesitamos renovarnos, cambiemos
primero nuestra manera de pensar y entonces comprenderemos que la voluntad
de Dios es buena, agradable y perfecta para nuestra vida.

Ensayemos a buscar el vuelo alto de las águilas para remontar otros cielos
y no el vuelo rastrero de los loros que no hacen sino repetir todo lo que el mundo
quiere que repitan.

Es un problema de visión... Debemos vernos como Dios nos ve...

Voy a extenderme hacia lo que Dios tiene para mí. Estoy listo para caminar
en su propósito para caminar en el destino que Dios ha preparado para mi vida.
Allá voy...

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Tesoros del Pensamiento
...El que sana todas tus dolencias; El que rescata del hoyo tu vida; El que te
corona de favores y misericordias; El que sacia de bien tu boca, de modo que te
rejuvenezcas como el águila (Salmo103:4).

Pon tus actos en las manos del Señor y tus planes se realizarán (Proverbios
16: 3).

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Tesoros del Pensamiento

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LO QUE VALEMOS PARA DIOS


"Un hombre sencillo vivía en la costa. No había nada que le gustaba más que
navegar. Cada minuto libre lo aprovechaba para salir al mar. Tenía buenos
conocimientos acerca de viento y tiempo, nudos y pesca. Un día llevó consigo a su
hijo de 10 años y a su amigo de la misma edad a navegar. Habiendo un tiempo
fantástico salieron al mar. Repentinamente se alzó un fuerte temporal,
embistiendo violentamente contra el velero.

Lejos de la salvadora costa la embarcación comenzó a hundirse y el


hombre y los dos niños cayeron al mar. Lo único que el hombre pudo llevar
consigo fue una cuerda. Una ola lo llevó hacia una boya, donde logró sostenerse. A
cierta distancia los niños iban a la deriva.

Pero él con la cuerda solamente podía salvar a uno de ellos. Él sabía que
su hijo conocía a Jesucristo y lo amaba. También sabía que el amigo de su hijo no
era cristiano. ¿Qué haría? Un terrible dolor debía de haberle roto el corazón. Le
gritó a su hijo: 'Te amo' y le arrojó la cuerda a su amigo, quién fue salvado. El
cadáver de su hijo jamás fue hallado.

Eso lo ha hecho Dios por nosotros, Él nos ha arrojado la cuerda, para


salvarnos, y ha dejado morir a Su Hijo en nuestro lugar".

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Tesoros del Pensamiento

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VENCEDORES
"Un rey recibió como obsequio, dos pequeños halcones, y los entregó al maestro
de cetrería para que los entrenara. Pasando unos meses, el maestro le informo al
rey que uno de los halcones estaba perfectamente pero que al otro no sabía qué le
sucedía, no se había movido de la rama donde lo dejo desde el día que llegó.
Encargo entonces la misión a miembros de la corte, pero nada sucedió. Al día
siguiente por la ventana, el monarca pudo observar, que el ave aún continuaba
inmóvil. Entonces decidió comunicar a su pueblo que ofrecería una recompensa,
a la persona que hiciera volar al halcón, a la mañana siguiente, vio al halcón
volando ágilmente por los jardines. El rey le dijo a su corte, traedme al autor de
ese milagro. Su corte rápidamente le presento a un campesino.

El rey le pregunto; * ¿Tú hiciste volar al halcón? ¿Cómo lo hiciste? ¿Eres


mago? - Intimidado el campesino le dijo al rey: * Fue fácil mi rey, solo corte la rama,
y el halcón voló, se dio cuenta que tenía alas y se lanzó a volar. ¿Sabes que tienes
alas? ¿Sabes que puedes volar? ¿A qué te estás agarrado? ¿De que no te puedes
soltar? ¿Qué está esperando para volar? No puedes descubrir nuevos mares... A
menos que tengas el coraje para volar. Vivimos dentro de una zona de comodidad,
donde nos movemos y creemos, que eso es lo único que existe. Dentro de esa zona,
está todo lo que sabemos, y todo lo que creemos. Viven nuestros valores, nuestros
miedos y nuestras limitaciones. En esa zona reina, nuestro pasado, y nuestra
historia. Todo lo conocido, cotidiano y fácil. Es nuestra zona de confort y por lo
general, creemos que es nuestro único lugar, y modo de vivir. Tenemos sueños,
queremos resultados, buscamos oportunidades, pero no siempre estamos
dispuestos a correr riesgo, no siempre estamos dispuestos a transitar caminos
difíciles. Nos conformamos con lo que tenemos, creemos que es lo único y posible,
y aprendemos a vivir desde la resignación.

El liderazgo, es la habilidad que podemos adquirir cuando aprendemos


ampliar nuestra zona de comodidad.

Cuando estamos dispuestos a correr riesgos, cuando aprendamos a


caminar en la cuerda floja, cuando estamos dispuestos a levantar la vara que mide
nuestra potencial.

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Tesoros del Pensamiento
Un verdadero líder, tiene seguridad en si mismo para permanecer solo,
coraje, para tomar decisiones difíciles, audacia, para transitar hacia lo nuevo con
pasión, y ternura suficiente, para escuchar las necesidades de los demás. El
hombre no busca ser un líder, se convierte en líder por la calidad de sus acciones
y la integridad de sus intentos.

Los líderes son como las águilas, no vuelan en bandadas... Los encuentras
cada tanto y volando solos.

RECUERDA... ¡SOMOS MÁS QUE VENCEDORES EN CRISTO JESÚS!

99
Tesoros del Pensamiento

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FIEL HASTA LA MUERTE


"Los anales de la historia humana registran unos cuantos casos de gente que
estuvo dispuesta a entregar la vida por causa de sus amigos”.

La historia de Damón y Fintias, que era muy famosa en el mundo


grecorromano. Esto dos hombres vivían en Sicilia en el siglo IV antes de Cristo.
Dionisio, el Antiguo, tirano de Siracusa, había decretado que Fintias debía morir
cierto día. El condenado rogó que mientras esperaba el día de la ejecución se le
permitiera visitar a su familia y poner su casa en orden. Dionisio accedió al pedido
con la condición de que alguien estuviera dispuesto a morir en su lugar.

Damón oyó acerca de las condiciones impuestas por el tirano, y se ofreció


voluntariamente a morir en el caso de que su amigo no regresara en el día
señalado. Cuando llegó la fecha, Fintias no apareció. Lo que Damón no sabía era
que el barco de Fintias había sido detenido por vientos contrarios. Cuando Damón
ya estaba en el cadalso, se le permitió dirigir algunas palabras a los espectadores.
Reafirmó su inquebrantable amistad por Fintias y declaró enfáticamente que no
se arrepentía de nada. Estaba seguro de que su amigo había hecho todo lo posible
para regresar.

Cuando el verdugo se preparaba para realizar su tarea, se vio a un jinete


que galopaba a toda velocidad en dirección del lugar de la ejecución. Al
aproximarse todos escucharon a Fintias que decía en alta voz: "¡Detengan la
ejecución!". Cuando llegó hasta el lugar, saltó de su caballo y sin más cermonia
trepó al cadalso donde se encontraba Damón. Abrazándolo le dijo: "Me alegro de
haber llegado a tiempo. Tú has sido fiel hasta la muerte". A lo que Damón
respondió "Fintias, puesto que no puedo morir para salvarte, solicito que se me
ejecute contigo".

Se dice que Dionisio se sintió tan conmovido por esta demostración de


amor frente a la muerte, que perdonó a Fintias y solicitó a los dos amigos que le
permitieran participar de su noble amistad. Por más admirable que sea esta
demostración de amor, el amor de Cristo es infinitamente mayor. En
circunstancias que éramos pecadores, es decir, enemigos de Dios, Cristo murió por
nosotros. Tal amor desafía la imaginación. Sólo un Dios que ama a sus criaturas
podría hacerlo”.

100
Tesoros del Pensamiento

55

EL BARÓMETRO
"Un hombre que vivía en Long Island, Nueva York, compró un barómetro (un
instrumento para medir la presión) de alta calidad. Cuando se lo entregaron en su
casa, la aguja parecía dañada, señalando a la sección marcada "Huracán".

Según el conocido maestro bíblico E. Schuyler English, que narró esta


historia, este hombre agitó el barómetro pero el indicador se mantuvo igual.
Entonces el hombre se sentó y escribió una airada carta a la tienda donde la había
comprado. Al día siguiente dirigiéndose a su oficina en la ciudad de Nueva York,
puso la carta en el correo. Durante aquel día, un huracán azotó la costa este.
Aquella tarde el hombre volvió a su casa para descubrir que había perdido el
barómetro... y su casa.

El escepticismo o la falta de fe en nuestra generación es uno de los


mayores peligros de los que la humanidad tiene que vencer. Los hombres tienen
que aprender a creer y confiar en lo que Dios le ha dicho. Si no, seremos como el
hombre que teniendo la verdad en su mano, no le hizo caso y perdió todo lo que
poseía.

Aunque difícil de entender, la fe sobrepasa todo concepto humano en


complejidad, dificultad y sencillez. Cuando John Patton estaba traduciendo la
Biblia al idioma de los isleños de la Nuevas Hébridas, le parecía imposible
encontrar una frase en ese idioma que diera a entender qué es la fe.

Un día el anciano jefe de la aldea vino a visitarlo mientras trabajaba en la


construcción de su casa. Cuando el jefe se paró sobre el piso sin terminar con la
plena seguridad que el piso lo podría sostener, Patton captó la idea que buscaba.
Le pidió al jefe que expresara en su idioma su confianza de que el piso lo podía
sostener. "Suficientemente fuerte para que yo pueda depositar todo mi peso sobre
él" fue lo que dijo en anciano. De manera que Patton pudo llevar este supremo
concepto a este pueblo, fe: "depositar todo el peso del cuerpo sobre algo".

El Cielo extiende esta invitación a todos sus hijos sin importar condición
alguna, depositemos nuestra vida en el Señor porque Él nos sostendrá y cuando
venga el huracán, permaneceremos de pie."

101
Tesoros del Pensamiento

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LA FRAGANCIA DE CRISTO
"¡Un cristiano es un frasco de perfume viviente!" Doquiera vaya, gracias a Dios, él
hace de mi vida una constante procesión de triunfos en Cristo, que difunde el
perfume de su conocimiento en todo lugar, por mí. Tenemos este tesoro, el
perfume de su conocimiento, en "vasos de barro”. Y estamos para esparcir este
perfume doquiera vayamos.

A un niñito se le dio un frasco de perfume. Lo sacó para mostrarlo a sus


compañeritos de juegos. Pero antes lo escondió de ellos detrás de su espalda
diciendo: "A que no adivinan lo que tengo”. Los chicos se pusieron tan curiosos
que allí mismo levantó en alto el frasco sobre su cabeza y exclamó: -Perfume, esto
es lo que tengo.

Los muchachitos leyeron cuidadosamente la etiqueta como mejor


pudieron: Finalmente uno de ellos dijo: -Esas sólo son palabras. ¿Por qué no quitas
el corcho de la botella y te diremos si es verdad o no? Pronto el chico estuvo
trabajando con su navajita, y cuando saltó el corcho, los muchachos olieron
profundamente y uno de ellos dijo con aire de dar el veredicto final: "Era lo que
decía, ¿verdad?" Hay una gran necesidad que todos los cristianos quiten el corcho
de la botella y permitan que el mundo respiren la fragancia de la Rosa de Sarón
que florece en nuestro corazón.

Alguien puede decir: Yo he sido miembro de la iglesia por muchos años.


Mi nombre figura en el libro de la iglesia. Pero eso no es suficiente. El chico dijo de
la botella: "Esas sólo son palabras". Tal vez debemos quitar el corcho de la botella
y permitir al mundo que huela profundamente y descubra si lo que hay adentro es
genuino o no. ¿Florece en tu corazón la Rosa de Sarón?"

102
Tesoros del Pensamiento

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MANOS
"Durante el siglo XV, en una pequeña aldea cercana a Nüremberg, vivía
una familia con 18 niños. Para poder poner pan en la mesa para tal prole, el padre,
y jefe de la familia, trabajaba casi 18 horas diarias en las minas de oro, y en
cualquier otra cosa que se presentara.

A pesar de las condiciones tan pobres en que vivían, dos de los hijos de
Albrecht Durer tenían un sueño. Ambos querían desarrollar su talento para el arte,
pero bien sabían que su padre jamás podría enviar a ninguno de ellos a estudiar a
la Academia.

Después de muchas noches de conversaciones calladas entre los dos,


llegaron a un acuerdo. Lanzarían al aire una moneda. El perdedor trabajaría en las
minas para pagar los estudios al que ganara. Al terminar sus estudios, el ganador
pagaría entonces los estudios al que quedara en casa, con las ventas de sus obras,
o como fuera necesario.

Lanzaron al aire la moneda un domingo al salir de la Iglesia. Albrechtt


Durer ganó y se fue a estudiar a Nüremberg.

Albert comenzó entonces el peligroso trabajo en las minas, donde


permaneció por los próximos cuatro años para sufragar los estudios de su
hermano, que desde el primer momento fue toda una sensación en la Academia.

Los grabados de Albretch, sus tallados y sus óleos llegaron a ser mucho
mejores que los de muchos de sus profesores, y para el momento de su graduación,
ya había comenzado a ganar considerables sumas con las ventas de su arte.

Cuando el joven artista regresó a su aldea, la familia Durer se reunió para


una cena festiva en su honor. Al finalizar la memorable velada, Albretch se puso
de pie en su lugar de honor en la mesa, y propuso un brindis por su hermano
querido, que tanto se había sacrificado para hacer sus estudios una realidad.

Sus palabras finales fueron: "Y ahora, Albert hermano mío, es tu turno.
Ahora puedes ir tú a Nüremberg a perseguir tus sueños, que yo me haré cargo de
ti".

103
Tesoros del Pensamiento
Todos los ojos se volvieron llenos de expectativa hacia el rincón de la
mesa que ocupaba Albert, quien tenía el rostro empapado en lágrimas, y movía de
lado a lado la cabeza mientras murmuraba una y otra vez: "No... no... no..."

Finalmente, Albert se puso de pie y secó sus lágrimas. Miró por un


momento a cada uno de aquellos seres queridos y se dirigió luego a su hermano,
y poniendo su mano en la mejilla de aquel le dijo suavemente: "No, hermano, no
puedo ir a Nuremberg. Es muy tarde para mí. Mira lo que cuatro años de trabajo
en las minas han hecho a mis manos. Cada hueso de mis manos se ha roto al menos
una vez, y últimamente la artritis en mi mano derecha ha avanzado tanto que hasta
me costó trabajo levantar la copa durante tu brindis... mucho menos podría
trabajar con delicadas líneas el compás o el pergamino y no podría manejar la
pluma ni el pincel. No, hermano... para mí ya es tarde".

Más de 450 años han pasado desde ese día. Hoy en día los grabados,
óleos, acuarelas, tallas y demás obras de Albretch Durer pueden ser vistos en
museos alrededor de todo el mundo. Pero seguramente usted, como la mayoría de
las personas, sólo recuerde uno. Lo que es más, seguramente hasta tenga uno en
su oficina o en su casa.

Un día, para rendir homenaje al sacrificio de su hermano Albert, Albretch


Durer dibujó las manos maltratadas de su hermano, con las palmas unidas y los
dedos apuntando al cielo. Llamó a esta poderosa obra simplemente "Manos", pero
el mundo entero abrió de inmediato su corazón a su obra de arte y se le cambió el
nombre a la obra por el de "Manos que oran".

La próxima vez que veas una copia de esta creación, mírala bien. Permite
que sirva de recordatorio, si es que lo necesitas, de que nadie, nunca, ¡triunfa solo!"

104
Tesoros del Pensamiento

58

UN AUTOMÓVIL NUEVO
"Un joven muchacho estaba a punto de graduarse, hacia muchos meses que
admiraba un hermoso coche deportivo que vio en un concesionario, sabiendo que
su padre podría comprárselo le dijo que ese coche era todo lo que quería.

Conforme se acercaba el día de graduación, el joven esperaba por ver


alguna señal de que su padre hubiese comprado el coche. Finalmente, en la
mañana del día de graduación, su padre le llamó a que fuera a su habitación. Le
dijo lo orgulloso que se sentía de tener un hijo tan bueno y lo mucho que lo amaba.

El padre tenía en sus manos una hermosa caja de regalo. Curioso y de


algún modo decepcionado, el joven abrió la caja y lo que encontró fue una hermosa
Biblia de cubiertas de piel y con su nombre escrito con letras de oro. Enojado le
gritó a su padre diciendo: "con todo el dinero que tienes, y lo único que me das es
esta Biblia" y salió de la casa.

Fue tanta la decepción del joven que se fue de la casa a hacer su vida.
Pasaron muchos años y el joven se convirtió en un exitoso hombre de negocios.
Tenía una hermosa casa y una bonita familia, pero cuando supo que su padre que
ya era anciano estaba muy enfermo, pensó en visitarlo.

No lo había vuelto a ver desde el día de su graduación. Antes que pudiera


partir para verlo, recibió un telegrama donde decía que su padre había muerto, y
le había heredado todas sus posesiones, por lo cual necesitaba urgentemente ir a
la casa de su padre para arreglar todos los trámites de inmediato.

Cuando llegó a la casa de su padre, una tristeza y arrepentimiento llenó


su corazón. De pronto, empezó a ver todos los documentos importantes que su
padre tenía y encontró la Biblia que en aquella ocasión su padre le había dado. Con
lágrimas, la abrió y empezó a hojear sus páginas. Su padre cuidadosamente había
subrayado un verso en Mateo 7:1.

"Y si vosotros siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos,
cuanto más nuestro Padre Celestial dará a sus hijos aquello que le pidan"

105
Tesoros del Pensamiento

Mientras leía esas palabras, unas llaves de coche cayeron de la Biblia.


Tenían una tarjeta del concesionario de coches donde había visto ese coche
deportivo que había deseado tanto. En la tarjeta estaba la fecha del día de su
graduación y las palabras: TOTALMENTE PAGADO.

¿Cuántas veces hemos rechazado y perdido las Bendiciones de Dios


porque no vienen envueltas en paquetes hermosos?"

106
Tesoros del Pensamiento

59

PARÁBOLA DE LAS QUEJAS


"Un hombre recibió una noche la visita de un ángel, quien le comunicó que le
esperaba un futuro fabuloso: se le daría la oportunidad de hacerse rico, de lograr
una posición importante y respetada dentro de la comunidad y de casarse con una
mujer hermosa.

Ese hombre se pasó la vida esperando que los milagros prometidos


llegasen, pero nunca lo hicieron, así que al final murió solo y pobre.

Cuando llegó a las puertas del cielo vio al ángel que le había visitado
tiempo atrás y protestó:

- "Me prometiste riqueza, una buena posición social y una bella esposa.
¡Me he pasado la vida esperando en vano!

Yo no te hice esa promesa, replicó el ángel. Te prometí la oportunidad de


riqueza, una buena posición social y una esposa hermosa.

El hombre estaba realmente intrigado. "No entiendo lo que quieres


decir", confesó.

- "¿Recuerdas que una vez tuviste la idea de montar un negocio, pero el


miedo al fracaso te detuvo y nunca lo pusiste en práctica?"

El hombre asintió con un gesto.

- "Al no decidirte unos años más tarde, se le dio la idea a otro hombre que
no permitió que el miedo al fracaso le impidiera ponerlo en práctica.

Recordarás que se convirtió en uno de los hombres más ricos del reino.”

“También, recordarás,... prosiguió el ángel, aquella ocasión en que un


terremoto asoló la ciudad, derrumbó muchos edificios y miles de personas
quedaron atrapadas en ellos. En aquella ocasión tuviste oportunidad de ayudar a
encontrar y rescatar a los supervivientes, pero no quisiste dejar tu hogar solo por
miedo a que los muchos saqueadores que había te robasen tus pertenencias, así
que ignoraste la petición de ayuda y te quedaste en casa.”

107
Tesoros del Pensamiento

El hombre asintió con vergüenza. "Esa fue la gran oportunidad de


salvarle la vida a cientos de personas, con lo que hubieras ganado respeto de todos
ellos" continuo el ángel.

- "Por último, ¿recuerdas aquella hermosa mujer pelirroja, que te había


atraído tanto?... la creías incomparable a cualquier otra y nunca conociste a nadie
igual. Sin embargo, pensaste que tal mujer no se casaría con alguien como tú y para
evitar el rechazo, nunca llegaste a proponérselo”

El hombre volvió a asentir, pero ahora las lágrimas rodaban por sus
mejillas.

"Sí, amigo mío, ella podría haber sido tu esposa" dijo el ángel.

“Y con ella se te hubiera otorgado la bendición de tener hermosos hijos


y multiplicar la felicidad en tu vida”

- A todos se nos ofrecen oportunidades, pero muy a menudo, como el


hombre de la historia, las dejamos pasar por nuestros temores e inseguridades.

Pero tenemos una ventaja sobre el hombre del cuento... ¡Aún estamos
vivos!

108
Tesoros del Pensamiento

60

NO FALTES AL TEMPLO

...Porque seas pobre. En Cristo todos somos ricos.


...porque eres rico. Te curaremos de ese mal.
...porque haga calor. Lo hace también en tu casa.
...porque llueva. ¿No vas al trabajo cuando llueve?
...porque vas tarde. Es mejor ser último para entrar al Cielo que no
entrar.
...porque tengas niños, porque de los tales es el Reino de los Cielos.
...porque hay gente orgullosa. Lo hay dondequiera.
...porque hay "pecadores". Sólo los santos viven en el Cielo.
...porque estás cansado. Hay mucha gente que quisieran trabajar.

109
Tesoros del Pensamiento
61

NO NOS QUEJEMOS

Hoy, viajando en autobús, vi una hermosa muchacha con cabellos de oro


y expresión de alegría; envidie su hermosura. Al bajarse, la vi cojear...
tenía sólo una pierna, y apoyada en su muleta, sonreía.
PERDÓNAME SEÑOR, cuando me quejo. ¡Tengo dos piernas y el
mundo es mío!
Fui después a comprar unos dulces. Me atendió Un muchacho
encantador, hablé con él; parecía tan contento que aunque se me hubiera
hecho tarde no me habría importado.
Ya al salir, oí que me decía: "Gracias por charlar conmigo... es
usted tan amable. Es un placer hablar con gente como usted... ya ve, soy
ciego..."
PERDÓNAME SEÑOR, cuando me quejo. ¡Yo puedo ver, y el
mundo es mío!
Más tarde, caminando por la calle, vi a un pequeño de ojos azules,
que miraba jugar a otros niños, sin saber qué hacer. Me acerqué y le dije:
"¿Por qué no juegas con ellos?" Siguió mirando hacia adelante sin decir
una palabra; entonces comprendí que no me oía.
PERDÓNAME SEÑOR, cuando me quejo. ¡Yo puedo oír y el mundo
es mío! Tengo dos piernas para ir adonde quiero... Ojos, para ver los
colores del atardecer. Oídos, para escuchar las cosas que me dicen.
PERDÓNAME SEÑOR, cuando me quejo. ¡Lo tengo todo y el
mundo, es mío!

110
Tesoros del Pensamiento

62

PERFUME BARATO
En un mundo donde todo se imita y se vende como el original, es curioso ver lo
que Dios le ordenó a Moisés con respecto al perfume de los sacerdotes. Leyendo
de Éxodo 30:31-33 vemos los detalles.

"Este será mi aceite de la santa unción por vuestras edades. Sobre carne de
hombre no será untado, ni haréis otro semejante, conforme a su composición:
santo es; por santo habéis de tenerlo vosotros. Cualquiera que compusiere
ungüento semejante, y que pusiere de él sobre extraño, será cortado de sus
pueblos."

¿Por qué Dios exigió esto así? Sencillo, el olor era sello del sacerdocio, de
los siervos de Dios. Por el olor todos podían saber que el que oliera así era
sacerdote y se acordarían de Dios pues el sacerdote representaba a Dios. Además,
si alguien imitaba este ungüento y daba mal ejemplo a los hijos de Israel, el pueblo
podía pensar que "si los sacerdotes pueden hacer eso nosotros también podemos".
El olor debía ser siempre símbolo de alguien consagrado a Dios.

Casi 3,400 años más tarde, Dios todavía exige que aquellos que le sirven,
los que están consagrados a Él, que huelan bien. Pero no es un símbolo externo,
sino por dentro. Es en el corazón.

Si hemos de ser representantes de Dios al mundo, hay que demostrar que


hemos sido sellados por El. Nuestras vidas deben ser un "olor grato" a Dios
continuamente como testimonio a los hombres (creyentes y no creyentes). Tiene
que abundar el amor hacia los demás, cultivar la hospitalidad, ser justos,
caritativos y más que nada amar a Dios sobre todas las cosas; sólo así tendremos
ese olor tan bueno que es Cristo en nuestros corazones.

No es que no existirán problemas, ni situaciones adversas, sino que en


cualquier momento, los hombres de este mundo deben poder ver a un cristiano y
decir: "Ahí va un hijo de Dios".

111
Tesoros del Pensamiento

No uses perfume de imitación; apesta, no es el original y además es barato


y "lo barato sale caro". Y si no lo tienes, pídelo. Dios te lo regala. Si El ya pagó la
deuda de tus pecados, ¿por qué no habrá de darte todo el perfume que puedas
necesitar para que tu corazón huela mejor que mil jardines de flores y dure por
toda la eternidad?

"Aprovéchate hoy mientras esta oferta dure" Acuérdate, ¡pide, que hay!

112
Tesoros del Pensamiento

63

APRENDÍ DE NOÉ

No dejes que te deje el bote. No olvides que estamos en el mismo


bote.

Planifica con tiempo. No estaba lloviendo cuando Noé


construyó el arca.

Cuida tu salud física. No sea que cuando tengas 600 años


alguien te pida hacer algo BIEN grande.

No escuches las críticas. Sólo sigue haciendo lo que se tiene


que hacer.

Construye tu futuro en terreno alto.

Para ir seguro, viaje de dos en dos. Dos cabezas son mejor


que una.

La velocidad no siempre es la ventaja; los caracoles estaban


a bordo con las águilas.

Cuando tengas estrés, flota por un rato. Recuerda que el Arca


fue construida por aficionados, el Titanic por profesionales.

No importa cuál sea la tormenta, cuando estás con Dios hay


un arco iris esperando. La mayoría no siempre tiene la razón. No
basta con saber nadar.

113
Tesoros del Pensamiento

64

¿SABES A DONDE VAS?

Albert Einstein iba en un tren a un compromiso fuera de la ciudad donde


vivía. El conductor paró para ponchar su boleto. Einstein, el gran hombre
de ciencia, estaba tan entretenido con su trabajo que no lograba encontrar
su boleto en su abrigo o la cartera. El conductor le dijo, "Todos sabemos
quién usted es, Dr. Einstein. Estoy seguro que usted compró su boleto. No
se preocupe por el boleto. Todo está bien." y siguió a los demás pasajeros
para ponchar los boletos.

Antes de ir al próximo vagón del tren, miró hacia atrás y vio al Dr.
Einstein de rodillas mirando por debajo de su asiento tratando de
encontrar su boleto. El conductor regresó y suavemente dijo, "Dr.
Einstein, por favor no se preocupe por el boleto. Sé quién es usted."

Levantando la vista miró al conductor y dijo, "Yo también sé quién


yo soy. ¡Lo que no sé es a dónde voy!" Si todavía no sabes a dónde se dirige
tu vida, dale una oportunidad a Jesús y Él le dará dirección y sentido a tu
vida. Solo tienes que pedirlo.

114
Tesoros del Pensamiento

65

NOMBRES Y MÁS NOMBRES


¿Puede encontrar usted los nombres de 26 libros de la Biblia en esta página?

Esto es un reto muy notable. Alguien lo encontró en el bolsillo de asiento


en un vuelo de Los Ángeles a Honolulu. Casi todos fueron hallados. Un hombre de
Illinois, que trabajó bajando cajas de pesca lo hizo también.

Daniel Santiago lo logró mientras compraba ajo. El luego lo mencionó a su


hermano Isaías. Una mujer hizo té de sal, mostaza y jengibre para calmar sus
nervios. En ocasiones drásticas, podrás ver tu Biblia para buscar nombres.

La verdad es, según los que lo intentan, generalmente un ministro o el


predicador de su iglesia lo hará ligeramente. Es posible que no lo hagamos
rápidamente por algún defecto en nuestros genes. Isabel lo hizo en su viaje a
Roma. No sabemos quién compuso esto, pero los hechos hablan por sí solos.
Aquellos que lo hacen oirán las lamentaciones de quienes no lo resuelven.

No se confundan con nombres de personas famosas de Las Santas


Escrituras como Aser, Jacobo, Pablo, Lot, Moisés o Ezequías. Para ti que lees tu
Biblia, a ti todos los nombres deben aparecer.

Algunos nombres son fáciles de ver como Filipenses y Filemón, pero


pensamos que otros no los serán. La persona humilde con rutina de lectura
distingue entre profetas y reyes.

Algunas revelaciones pueden ayudar. Los libros como Timoteo y Samuel


pueden ocurrir sin sus números. La puntuación o los espacios son normales. Una
actitud alegre lleno de alegría y cantares lo ayudará a terminar. Para mí que
asombra, o sea su facilidad de esconder nombres. Recuerde, hay 26 libros de la
Biblia en acecho en algún lugar en esta página.

115
Tesoros del Pensamiento

66

LA MOSCA INTELIGENTE

Una vez una araña construyó una red hermosa en una casa vieja para
atrapar moscas. Cada vez que una mosca aterrizaba en la red, se enredaba
y se lo devoraba. Así hacía para que cuando otra mosca viniera pensara
que la red era un lugar seguro para descansar.

Un día un cucubano bastante inteligente volaba cerca de la red tan


sin prender su luz. La araña apareció y dijo, "Aterriza y descansa." El
cucubano era demasiado hábil para él y dijo, "Nunca enciendo mi luz
donde no veo otros cucubanos y yo no los veo aquí en su casa." y se fue.

Así que él voló hasta que vio que había luces como la de él. Él estaba
a punto de aterrizar entre ellos cuando una abeja zumbó cerca y dijo, "No
haga eso. No seas tonto, eso es papel para atrapar moscas. Todos mueren
allí." "No seas tonto," dijo el cucubano, "Ellos solo bailan." Luego aterrizó,
quedó atrapado en la pega del papel y murió con los demás. Moraleja: No
hay la seguridad en números, ni en nada más.

116
Tesoros del Pensamiento
67

UN AMIGO ESPECIAL
Recibí una llamada telefónica de un muy buen amigo. Me dio mucho gusto su
llamada y lo primero que me preguntó fue:

-¿Cómo estás? Y sin saber por qué le contesté -"Muy solo". -¿Quieres que
hablemos?- me dijo. Le respondí que sí y me dijo:

-¿Quieres que vaya a tu casa? Y respondí que sí.

Colgó el teléfono y en menos de quince minutos él ya estaba tocando a mi


puerta. Yo hablé por horas de todo, de mi trabajo, de mi familia, de mi novia, de
mis deudas, y él, atento siempre, me escuchó. Se nos hizo de día, yo estaba
totalmente cansado mentalmente, me había hecho mucho bien su compañía y
sobre todo que me escuchara, que me apoyara y me hiciera ver mis errores. Me
sentía muy a gusto y cuando él notó que yo ya me encontraba mejor, me dijo:

-Bueno, me voy, tengo que ir a trabajar. Yo me sorprendí y le dije -¿Por qué


no me habías dicho que tenías que ir a trabajar? Mira la hora que es, no dormiste
nada, te quité tu tiempo toda la noche. Él sonrió y me dijo:

-No hay problema, para eso estamos los amigos.

Yo me sentía cada vez más feliz y orgulloso de tener un amigo así. Lo


acompañé a la puerta de mi casa... y cuando él caminaba hacia su automóvil le grité
desde lejos:

Y a todo esto, ¿por qué llamaste anoche tan tarde?

Él regresó y me dijo en voz baja, es que te quería dar una noticia... y le


pregunté:

-¿Qué pasó? Y me dijo: -Fui al doctor y me dijo que estoy muy enfermo. Yo
me quedé mudo... él me sonrió y me dijo: -Ya hablaremos de eso. Que tengas un
buen día... se dio la vuelta y se fue.

117
Tesoros del Pensamiento

Pasó un buen rato para cuando asimilé la situación y me pregunté una y


otra vez, por qué cuando él me preguntó cómo estaba me olvidé de él y solo hablé
de mí. ¿Cómo tuvo la fuerza de sonreírme, de darme ánimos, de decirme todo lo
que me dijo, estando él en esa situación?... Esto es increíble... desde entonces mi
vida ha cambiado. Suelo ser menos dramático con mis problemas y disfrutar más
de las cosas buenas de la vida.

Ahora aprovecho más el tiempo con la gente que quiero... Les deseo que
tengan un hermoso día y recuerden... "El que no vive para servir... no sirve para
vivir..." La vida es como una escala, si miras hacia arriba siempre serás el último
de la fila, pero si miras hacia abajo verás que hay mucha gente que quisiera estar
en tu lugar.

Detente a escuchar y a ayudar a tus amigos, te necesitan, después de todo,


este es uno de los mayores trofeos y tesoros que la vida da.

118
Tesoros del Pensamiento

68

ÉL NO HABÍA VENIDO

Hace algunos años se publicó una postal Navideña que llamó mucho la
atención, dicha postal se titulaba: "Si Cristo no hubiese venido." Tenía su
fundamento en las palabras de nuestro Salvador, "Si yo no hubiese
venido." La postal representaba a un pastor evangélico que en la mañana
de Navidad, se había quedado dormido en su despacho y soñaba en un
mundo en que Jesús nunca había venido.

En su sueño, creía que estaba en su casa y no podía ver las botas y


calcetines que los niños colocan junto a la chimenea, ni campanillas de
Navidad, ni coronas de acebo, ni Jesús para consolar, alegrar y salvar.
Volvió a casa, se sentó en su biblioteca, pero todos los libros que hablaban
del Maestro habían desaparecido.

Sonó la campana de la puerta y un joven le dijo que fuese a visitar


a su pobre madre que estaba muriéndose. Inmediatamente se fue con el
hijo desconsolado para confortar a la madre, y al llegar a la casa se sentó
a la cabecera de la cama y dijo, "Tengo algo que podrá consolarla." Abrió
su Biblia para buscar una promesa muy conocida, pero su Biblia
terminaba en Malaquías y no había ni Evangelio ni promesa de esperanza
y salvación, así que lo único que pudo hacer fue inclinar la cabeza y llorar
con ella con amargura y desesperación.

Dos días después, se encontraba junto al ataúd de la mujer,


conduciendo el entierro, pero no había mensaje de consuelo, ni palabras
referentes a la gloriosa resurrección, ni un cielo abierto, sino solamente
"polvo y polvo, cenizas y cenizas”, y una larga y eterna despedida.
Finalmente se dio cuenta que "Él no había venido" y comenzó a llorar
amargamente en su amargo sueño.

119
Tesoros del Pensamiento

De repente despertó, y dio un gran grito de gozo y alabanza cuando


oyó cantar al coro de su iglesia que estaba junto a su casa:

"Venid, fieles todos, alegres y triunfantes, Venid, venid y


marchemos a Belén Y al Rey de los ángeles nacido veremos Venid,
adoremos a Cristo el Señor."

Alegrémonos y gocémonos hoy porque "Él ha venido." Y


recordemos el mensaje del ángel, "He aquí os traigo nuevas de gran gozo,
que será para todo el pueblo, que os ha nacido hoy, en la ciudad de David,
un Salvador, que es Cristo el Señor." (Lucas 2:10, 11).

120
Tesoros del Pensamiento

69

SÉ TU MISMO
Una de las mejores ayudas para vencer el descontento es saber que Dios desea que
tú seas ti mismo y no que trates de ser otro.

Según una antigua parábola japonesa, había un picapedrero japonés


llamado Hashmu que era pobre y a veces refunfuñaba por sus tareas agotadoras.
Un día, mientras estaba desmenuzando una piedra, llegó el emperador montado
en un hermoso caballo. "¡Qué maravilloso sería si yo pudiera ser el emperador!",
pensó Hashmu. Y estando aun las palabras en su mente, una voz dijo: "¡Sea
Hashmu el emperador!" Inmediatamente se convirtió en emperador.

Al seguir cabalgando, empezó a sentir el calor del sol. Después decidió ser
el sol, y se convirtió en el sol, pero cuando las nubes le impidieron brillar sobre la
tierra, pidió ser una nube. Se convirtió en una nube y regó los campos con lluvia.
El agua arrastró todo con excepción de una gran roca que estaba en el río. Por lo
tanto, Hashmu pensó que era preferible convertirse en una roca, pero cuando un
hombre comenzó a cincelarlo con sus herramientas, decidió que quería ser
hombre. Y una voz dijo: "¡Hashmu, sé tú mismo!" De modo que Hashmu volvió a
tomar sus instrumentos de trabajo y reanudó contento sus tareas.

"¡Sé tú mismo!" Esto es lo que Dios espera de ti, y es el camino para la


felicidad. Dios nos ha hecho a todos diferentes porque quiere que cada uno ocupe
determinado lugar y realice una obra determinada en la vida.

Si imitamos a otros, o deseamos sus responsabilidades, no cumplirnos con


nuestra parte especial en el plan de Dios.

El estar contento con nosotros mismos y con nuestra misión en la vida


debe estar acompañado por la piedad. ¿Qué es la piedad? Llegar a ser semejantes
a Cristo entregándonos a é1.

Con el Salvador en nuestro corazón, no estaremos más consumidos por el


deseo de tener la autoridad, la individualidad o las riquezas de otros.

121
Tesoros del Pensamiento

70

DEJA QUE SE HUNDA

Dos marinos irlandeses viajaban a bordo de un barco. Uno de ellos,


corriendo hacia el otro, le gritó: Este barco se está hundiendo. El otro le
contestó "Déjalo que se hunda... no es nuestro”.

El rumbo de tu vida es un asunto muy serio. Como cualquier otra


cosa que haces, tienes que pensar qué estás logrando con ello.

"¿Dónde estaré mañana?" "¿Hacia dónde me dirijo?" Si no tienes la


solución, hoy te decimos que Cristo es la solución a todos tus problemas,
Él es la contestación a todas tus dudas, Él es el Capitán del barco.

Si no has hablado con Él hace tiempo, háblale, que Él te espera.

122
Tesoros del Pensamiento

71

EL REY ANÓNIMO
En INGLATERRA, cuándo los carros empezaron a ser lo suficientemente comunes
para amenazar a los peatones, alguien propuso la idea de hacer áreas de cruce
(cruza calles) en los cuales la gente podría cruzar de manera segura de un lado de
la calle a la otra. Se pintaron rayas blancas en las calles, y se pusieron postes con
rayas blancas y negras con grandes esferas anaranjadas encima para identificar
estas áreas de cruce para tantos peatones y los conductores.

Un día, poco después de pintar las áreas, el Rey Jorge y la Reina María iban
paseando por Londres y vieron los cruza calles pintados. El rey decidió ver cómo
eran personalmente. "Estaciona al final de la calle por un minuto.", el rey ordenó
a su chofer, "Quiero ver cómo funcionan estos cruza calles." El chofer se detuvo y
se estacionó. El rey, sin mirar para ver si alguien venía, bajó de su carro y comenzó
a cruzar la calle.

Un coche venía bajando la a prisa calle hacia él. El conductor pisó los frenos
y vino a parar a apenas unas pocas pulgadas del monarca asustado. "¿Qué haces
idiota?" gritó el conductor. "¿No sabe que debes mirar en ambas direcciones antes
de cruzar la calle?" Entonces, con coraje siguió su camino. Cuando el rey volvió a
su carro, él se quejó a la reina, "Nunca me han hablado de ese modo así antes. ¿No
sabía ese hombre quién soy?" "Estoy segura que él no sabía quién eres", dijo la
reina apaciguando al rey, "o él habría sido más cortés. La mayoría de la gente no
espera ver al rey cruzando la calle llevando la ropa común. Ellos te reconocen sólo
por los retratos, en que usted viste en ropa de gala y llevando una corona."

Cuando Jesús vino a la tierra como un bebé, muy pocas personas Le


reconocieron. Ellos pensaban que el Mesías vendría como un gran rey. Aún Su
propia familia no Le reconoció. Sólo un puñado de pastores y hombres sabios
reconocieron a este bebé como El Dios Viviente, venido a la tierra para morar
entre nosotros. Hoy, todavía hay muchas personas que no saben reconocer a Jesús.
Pero, EL VIVE y vive entre nosotros mediante Su iglesia y el Espíritu Santo en
nosotros.

Cuando Jesús vuelva, entonces vendrá como un Rey acompañado de


huestes angelicales y vestido en gloria y honor. Entonces cada ojo le reconocerá.

123
Tesoros del Pensamiento

72

¿ESTÁS SEGURO?
Cuando aquella tarde llegó a la vieja estación, le informaron que el tren en el que
ella viajaría se retrasaría aproximadamente una hora. La elegante señora, un poco
fastidiada, compró una revista, un paquete de galletas y una botella de agua para
pasar el tiempo. Buscó un banco y se sentó preparada para la espera. Mientras
hojeaba su revista, un joven se sentó a su lado y comenzó a leer un diario. De
repente, la señora observó como aquel muchacho, sin decir una sola palabra,
estiraba la mano, agarraba el paquete de galletas, lo abría y comenzaba a comerlas,
una a una, despreocupadamente.

La mujer se molestó por esto, no quería ser grosera, pero tampoco dejar
pasar aquella situación o hacer de cuenta que nada había pasado; así que, con un
gesto exagerado, tomó el paquete y sacó una galleta, la exhibió frente al joven y se
la comió mirándolo fijamente a los ojos. Como respuesta, el joven tomó otra
galleta y mirándola la puso en su boca y sonrió. La señora ya enojada, tomó una
nueva galleta y, con ostensibles señales de fastidio, volvió a comer otra,
manteniendo de nuevo la mirada en el muchacho. El diálogo de miradas y sonrisas
continuó entre galleta y galleta.

La señora cada vez más irritada, y el muchacho cada vez más sonriente.
Finalmente, la señora se dio cuenta que en el paquete quedaba la última galleta. "-
No podrá ser tan descarado", pensó mientras miraba al joven y al paquete de
galletas. Con calma el joven alargó la mano, tomó la última galleta, y con mucha
suavidad, la partió exactamente por la mitad. Así, con un gesto amoroso, ofreció la
mitad de la última galleta a su compañera de banco. ¡Gracias! - dijo la mujer
tomando con rudeza aquella mitad. "De nada." - contestó el joven sonriendo
suavemente mientras comía su mitad.

Entonces el tren anunció su partida... La señora se levantó furiosa del


banco y subió a su vagón. Al arrancar, desde la ventanilla de su asiento vio al
muchacho todavía sentado en el banco y pensó: "¡Que hombre insolente, que mal
educado, sin modales alguno!". Mirando con resentimiento al joven, sintió sed.
Abrió su bolso para sacar la botella de agua y se quedó sorprendida cuando
encontró, dentro de su cartera, su paquete de galletas INTACTO. Ella había comido
de las galletas del joven "insolente" que tan amablemente las compartió con ella.
Y tú, ¿estás seguro?

124
Tesoros del Pensamiento

73

LOS 10 MANDAMIENTOS DE SATANÁS

1. No leas mucho la Biblia; te puede afectar la mente e irrita la


vista.

2. No ores mucho; te puede dar reumatismo en las rodillas.

3. No aceptes cargos en la iglesia; cualquier otro puede hacerlo


mejor que tú.

4. No vayas al templo a adorar; tú puedes hablar con Dios en


cualquier parte.

5. No des tus diezmos y ofrendas; Dios es muy rico.

6. No digas siempre la verdad; hay que ser prudente.

7. No te preocupes por la conversión de tus hijos; ellos ya son


salvos.

8. No te afanes por llevar una vida limpia; hay otros más sucios que
tú.

9. No te preocupes por la segunda venida de Cristo; Él te avisará


cuándo vendrá.

10. No te afanes por hacer algo; lo importante es que tú creas.

125
Tesoros del Pensamiento

74

LA DIFERENCIA
AYER, CUANDO TEMPRANO AL DESPERTAR ME APRESURE A COMENZAR EL DÍA,
TENIENDO TANTAS METAS QUE ALCANZAR PENSÉ: "PARA ORAR TIEMPO NO
HABÍA".

PROBLEMA TRAS PROBLEMA SE AGRUPABAN Y EL DÍA SE ME HACIA MAS


PESADO; PREGUNTE A DIOS POR QUE NO ME AYUDABA Y ME DIJO: "NO LO HAS
SOLICITADO".

TRATÉ DE HALLAR ALEGRÍA Y BELLEZA EN UN DÍA TAN GRIS, FEO Y


PESADO; ENTONCES MIRE A DIOS CON GRAN TRISTEZA,

MAS EL ME REPROCHO: "NO ME HAS BUSCADO".

QUISE ENCONTRAR LA LLAVE DE LA PUERTA Y ASÍ PODER ESTAR DE


DIOS AL LADO:

"LA PUERTA SIEMPRE ESTUVO BIEN ABIERTA DEBISTE, "DIJO DIOS,


"HABER LLAMADO".

HOY DESPERTÉ A LA LUZ DE UN CLARO DÍA CON ANSIAS DE LA TAREA


COMENZAR MAS PARA EMPEZAR CON ARMONÍA RECORDÉ QUE DEBÍA ANTES
ORAR.

126
Tesoros del Pensamiento

75

RIESGOS

Reírse es arriesgarse a parecer tonto.

Llorar es arriesgarse a parecer sentimental.

Ponerse a lado del otro es arriesgarse a quedar implicado.

Exponer los sentimientos es arriesgarse a exponer al verdadero yo.

Plantear las ideas y los sueños a los demás es arriesgarse a perderlos.

Amar es arriesgarse a no ser amado a la vez.

Vivir es arriesgarse a morir.

Tener esperanza es arriesgarse a sentirse desesperado.

Intentar algo es arriesgarse al fracaso.

Pero uno tiene que correr riesgos, porque el mayor riesgo en la vida es
no arriesgar nada.

La persona que no arriesga nada, no logran nada.

Pueden evitar el sufrimiento y la pena, pero no podrán aprender,


sentir, cambiar, crecer, amar, vivir. Encadenados a sus actitudes, son
esclavos, han perdido el derecho a su libertad.

Sólo la persona que se arriesga es libre.

127
Tesoros del Pensamiento

76

TODAS LAS COSAS AYUDAN A BIEN


Hace muchos años, un campesino volvía a su casa a caballo luego de haber estado
varios días en una fiesta en París. Mientras hacía su camino revivía en su
imaginación los agradables momentos que había disfrutado. También se
imaginaba el gozo que iluminaría el rostro de su esposa y de sus hijos cuando
vieran los regalos que les traía, los cuales venían envueltos dentro de una gran
maleta. Apenas había visto que el cielo se oscurecía rápidamente.

De pronto comenzó a llover, y el hombre se empapó hasta los huesos.


Estaba encolerizado. ¿Por qué le sucedía esto justamente a él y en ese mismo
momento? Mientras continuaba quejándose de su mala fortuna, desde unos
arbustos de junto al camino saltó un ladrón con el revólver desenfundado. Pálido
de terror, el campesino oyó el ¡click! del percutor cuando el bandido preparó el
arma. Pero no hubo disparo. Algo sucedió. Sin perder un momento, nuestro
hombre clavó las espuelas a su caballo y pronto estuvo fuera del alcance de su
atacante.

“¡Qué necio he sido" pensó. "Me quejé de que la lluvia estaba arruinando
mi viaje a casa. Pero si la lluvia no hubiera humedecido la pólvora del arma del
ladrón, yo habría sido muerto. Nunca hubiera llegado a casa para reunirme con mi
familia".

Cuán a menudo nuestros lamentos se tornarían en alabanzas si


pudiéramos ver que alguna amarga vicisitud es realmente una bendición
disfrazada. Cesarían nuestras murmuraciones tontas.

Pero los que confían en Dios no deben preocuparse por los sinsabores que
la vida le brinda. Su fe debe descansar en las promesas que Dios ha hecho para
nosotros. Dios es lo suficientemente poderoso para convertir nuestros problemas
y nuestras derrotas en las victorias más increíbles del mundo. Donde sólo vemos
oscuridad, Dios ve el sol de mediodía. Todo lo que nos sucede ahora, es semilla del
gozo eterno que tendremos en la nueva Jerusalén. Es cuestión de ser optimista y
confiar que Dios hará tal como Él ha prometido y nos asegura que El no nos va a
fallar.

128
Tesoros del Pensamiento

Así lo hicieron todos los grandes hombres y mujeres de la Biblia, su secreto


era esperar en Dios y El mostraría su fortaleza en sus debilidades. Así resucitaron
a los muertos, predicaron el evangelio, ganaron batallas y mucho más.

Es asunto de fe y confiar que El hará.

129
Tesoros del Pensamiento

77

NO ESPERE MORIR PARA IR A LA IGLESIA


No espere morir para ir a la iglesia, que te lleven en carroza fúnebre porque
entonces...

Irá, a pesar de la temperatura.

Irá, a pesar de los sentimientos de su familia.

Irá, a pesar de la condición de su cuerpo.

Irá usted al altar, pero no podrá orar.

Irá, sin importar cuántos hipócritas (a su juicio) haya en la iglesia.

Irá, a pesar de que lo necesitan mucho en el trabajo y en su empleo.

No podrá disfrutar del canto, por armonioso y bello que sea.

Lo que el pastor diga, ya no lo podrá usted poner en práctica.

Estará usted muy necesitado, pero nadie ya podrá ayudarle.

Ya nunca más podrá usted ir a la iglesia.

Tendrás muchas flores a su alrededor, pero no podrá disfrutar de las


mismas.

El pastor preferirá ayudarle hoy que tratar de consolar a sus seres


queridos si usted muriera alejado de Dios.

Asista a la Iglesia hoy mismo, mientras todavía tiene la oportunidad de


tomar decisiones.

130
Tesoros del Pensamiento

78

TODO TOMA TIEMPO


La paciencia es una virtud que merece nuestra mayor atención. ¿Cuántas veces
has retado la sabiduría de Dios al pensar "¿Por qué eso es así?" o "¿Por qué aquél
/ aquélla y no yo?", sólo para darte cuenta más adelante en tu camino que lo que
Dios sabía lo que permitía? ¡Muchísimas! La impaciencia es una treta del enemigo
para minar nuestra confianza en Papa Dios. Una vieja anécdota de un anciano
chino, su hijo y sus vecinos ilustra la sabiduría en ser paciente.

Un día un caballo de la casa del anciano se soltó y huyó a las colinas. "Un
caballo se nos ha escapado" dijo el viejo chino "¡Qué mala suerte!", le dijeron
vecinos. Les dijo el viejo chino. "¿Por qué dicen que es mala suerte?”

Efectivamente, la noche siguiente el caballo regresó al establo, junto con


doce caballos sementales más. El hijo del granjero, al ver esto dijo: "Vienen doce
sementales detrás de nuestro caballo." al ellos entrar, el coral, él cerró la puerta y
puso la cerradura. Al enterarse los vecinos de esta noticia, corrieron a la casa del
granjero pare decirle, "¡Mira, tienes 13 caballos ahora! ¡Qué buena suerte!". El
viejo chino les dijo: "¿Cómo saben que eso es buena suerte?".

A los pocos días por la tarde, el hijo estaba trabajando con un trío de
sementales, cuando fue arrojado al suelo y se rompió una pierna. Los vecinos
vinieron esa misma noche para manifestar su tristeza y dolor al granjero, y
dijeron: "Tu hijo se he rota una pierna, ¡Qué mala suerte!" El viejo granjero
respondió una vez más: "¿Cómo saben que es mala suerte?"

Efectivamente, a los pocos días más tarde se levantó una guerra y pasaron
unos sargentos para el pueblo pare llevarse a los jóvenes que estaban en buena
salud. Los 10 jóvenes a los que se llevaron, nunca regresaron; pero al hijo del
granjero se salvó de ir a la guerra y morir debido a la pierna rota. Los hijos del
Altísimo no tienen suerte, pero si desarrollan paciencia, verán su fe en el Señor
crecer. Tengamos paciencia y fe en Dios. Él nos mostrará lo que podamos necesitar
para ser victoriosos en Su nombre. Dale tiempo a Dios y Él te contestará todas tus
preguntas y dudas de manera que dirás: "¡Qué bien hace Dios todas las cosas!".
Dale tiempo para que El pueda mostrar sus bondades, su cuidado y amor contigo
todos los días. Dale tiempo a Él y Él te la dará a ti.

131
Tesoros del Pensamiento
79

MUCHAS RAZONES POR LAS QUE DIOS NO DEBIÓ


HABERTE LLAMADO
Hay muchas razones por qué Dios no debió haberte llamado. Pero no se
preocupe. Usted está en buena compañía.

 Moisés era tartamudo.


 Marcos fue rechazado por Pablo.
 Timoteo tuvo úlceras.
 La esposa de Oseas era una prostituta.
 Amós sólo fue educado para podar árboles de higos.
 Jacob era un ladrón.
 David tuvo un hijo fuera del matrimonio.
 Salomón era demasiado rico.
 Jesús era demasiado pobre.
 Abraham era demasiado viejo.
 David era demasiado joven.
 Pedro le tenía miedo a la muerte.
 Lázaro estaba muerto.
 Noemí era una viuda.
 Pablo era un asesino, tal como lo fue Moisés.
 Jonás se escondió de Dios.
 Miriam era chismosa.
 Gedeón y Tomás ambos dudaron.
 Jeremías estaba preso.
 Elías se cansó de vivir.
 Juan Bautista hablaba duro.
 María era perezosa.
 Sansón tenía el cabello corto.
 Noé se embriagó.
 Samuel era apenas un infante.
¿Mencionamos que Moisés tenía poca paciencia como Pedro, Pablo -
bueno, tantas personas más? Pero Dios no hace entrevistas de empleo. Él no
emplea y despide como la mayoría de los jefes, porque Él es más nuestro Padre
que nuestro Jefe. Satán dice, "Tú no eres digno." ¿Jesús dice, "¿Y qué? Yo sí." Seguro
que hay una gran cantidad de razones por qué Dios no nos debe llamar. Pero si
estamos enamorados de Él, si tenemos hambre de Él, Él nos usará a pesar de qué
somos, dónde hemos estado nosotros, o a lo que nos parecemos.

132
Tesoros del Pensamiento

80

EL ZAPATERO

El expresidente Ronald Reagan tenía una tía que lo quería mucho y era
muy bondadosa con él. En una ocasión ella llevo al joven Reagan a un
zapatero para que le hiciera un par de zapatos a la medida.

El zapatero le preguntó: ¿Quieres los zapatos puntera cuadrada o


redonda? Ronald tartamudeó un poco, él no sabía lo que quería. El
zapatero dijo: "Está bien. Ven por acá dentro de un par de días, me dices
lo que quieres y te haré los zapatos".

Dos días después, el zapatero lo vio en el pueblo y le volvió a


preguntar: "¿Quieres los zapatos puntera cuadrada o redonda? Ronald le
contesto: "No sé". El zapatero le dijo: "Ven dentro de dos días y tus zapatos
estarán listos".

Ronald Reagan contaba que cuando fue a buscar los zapatos, uno
de ellos tenía la puntera cuadrada y la otra redonda. El zapatero lo miro y
le dijo: "Esto te enseñará que desde ahora en adelante, no debes permitir
que la gente tome decisiones por ti". Y el expresidente agregaba: " Aprendí
allí mismo a tomar mis propias decisiones, si uno no lo hace, otro lo hará
por uno".

133
Tesoros del Pensamiento

81

LA CHICA DE LOS CDs


Un muchacho de 17 años de edad tenía un cáncer incurable y en cualquier
momento iba a fallecer.

Siempre vivía en su casa, bajo el cuidado de su madre. A veces se enfadaba


de estar siempre dentro de su casa y un día decidió salir a pasear. Le pidió permiso
a su madre y ella aceptó.

Caminando por el vecindario vio muchas tiendas. Al pasar por una de


música y al ver el aparador, notó algo que lo hizo olvidarse de que el mundo existía,
era una muchacha de su edad muy hermosa. Al verla le parecía un ángel bajado
del cielo.

Abrió la puerta y entro sin mirar nada que no fuera ella.

Acercándose poco a poco llego al mostrador donde se encontraba ella. La


chica lo miró y le dijo sonriente "¿Te puedo ayudar en algo?"

El Chico pensaba que era la sonrisa más hermosa que había visto en toda
su vida, y sintió el deseo de abrazarla, de declarársele en ese mismo instante.
Tartamudeando le dijo: "Si, eeehhh, uuhhh, me gustaría comprar un C.D.". Y sin
pensar tomó el primero que vio y le dio el dinero. La chica le entregó el disco con
una amigable sonrisa. El joven enamorado no dejó de pensar en ella durante toda
la tarde. Ni siquiera escuchó el disco, ya que él no tenía más que una grabadora de
casete. Al siguiente día quiso volver a verla y fue a la tienda.

Al estar frente a esa hermosa sonrisa no supo que decir y volvió a pedir un
C.D.

"¿Quieres que te lo envuelva?", - preguntó la niña sonriendo de nuevo. El


respondió que sí, moviendo la cabeza, pues ante ella se quedaba mudo. La
muchacha fue al almacén para volver con el paquete envuelto y entregárselo. Él lo
tomó y salió de la tienda. Se fue a su casa sintiendo que caminaba entre las nubes.
Ni siquiera desenvolvió el disco. Lo metió en su closet y se puso a mirar su jardín
y pensar en la hermosa flor que estaba en la tienda.

134
Tesoros del Pensamiento
En adelante visitaba la tienda todos los días para comprar un C.D. Ella
siempre se los envolvía, y él se los llevabas a su casa y los metía a su closet. El era
muy tímido para invitarla a salir y, aunque trataba no podía. Su mamá se enteró
de esto e intento animarlo a que se aventara, así que el siguiente día se armó de
coraje y se dirigió a la tienda. Y como todos los días compró otra vez un C.D. y como
siempre ella se fue atrás para envolverlo. Él tomó el C.D. y mientras ella no estaba
viendo, rápidamente dejo una nota en el mostrador y salió corriendo de la tienda.
La nota era una declaración. Durante varios días chico no se atrevió a llegar a la
tienda para recibir la respuesta, a unos metros de la tienda regresaba a su casa.

Su madre volvió a animarlo y luego de dos semanas por fin llegó a la tienda
pero no vio a la chica hermosa. Al preguntar por ella se enteró con tristeza que se
había ido a otra ciudad a estudiar y ya no trabajaba ahí. Mucho lamentó no haber
ido antes por la respuesta y muy triste guardó los discos en un lugar donde no los
viera tanto con la esperanza de no pensar más en la muchacha. En el verano el
chico fue a la tienda con la esperanza de que por las vacaciones la chicha hubiera
regresado y pudiera encontrarla pero al no encontrarla, regresó a su casa
desilusionado. Al siguiente verano volvió a ir para no encontrarla de nuevo. Para
el joven no hubo verano siguiente. A la edad de 20 años el chico falleció de cáncer.
Un día su madre, entró en el cuarto de su difunto hijo para arreglarlo, así que abrió
su closet. Para su sorpresa se topó con montones de C.D'S envueltos. Ninguno
estaba abierto. Llena de curiosidad, tomó algunos y se sentó sobre la cama para
verlos, al desenvolver el primero encontró una nota que su hijo nunca leyó y decía:

"¡Hola!, veo que te gusta la música tanto como a mí. Me invitan a una fiesta
el viernes y no tengo con quien ir. ¿Te gustaría ir conmigo, Sofía?"

De tanta emoción la madre abrió otro y otro para descubrir que eran
saludos de la chica. Uno de los últimos decía: "Hola, me siento triste de que nunca
haces caso a mis notas pero me devuelves la alegría al volver diariamente. La
semana que viene salgo fuera de la ciudad a estudiar y ya no voy a trabajar aquí,
pero vendré casi todos los fines de semana y si mi cliente favorito quiere que lo
siga atendiendo podrá visitarme en mi casa. Sofía". Al final venía un número
telefónico, una dirección y un pequeño mapa. No esperes demasiado para
demostrar tu amor a ese alguien especial, díselo hoy, mañana puede ser muy
tarde. No solamente a tu pareja sino de todos tus próximos: tus padres, hermanos,
amigos, hijos, etc.

Demuestra tu amor a los demás ahora que puedes hacerlo, que están
presentes, que físicamente es posible. Recuerda que mañana: si no los aparta la
vida, lo hará... la muerte.

135
Tesoros del Pensamiento

82

¿CUÁNTO GANAS?
--Papi, ¿Cuánto ganas? Dijo el pequeño con voz tímida fijando sus expresivos ojos
en su agotado padre que llegaba del trabajo.

-No me molestes, hijo. ¿No ves que vengo muy cansado?

--Pero, papi. Dime por favor, ¿cuánto ganas?" Insistió...

-Doscientos pesos al día. Respondió el hombre irritado con tal de


quitárselo de encima.

El niño se asió de su saco y le dijo:

--Papi, ¿me prestas cien pesos?

El padre monto en cólera y tratando con brusquedad al niño, le dijo:

-¿Así que para eso querías saber cuánto gano? Vete a dormir y no me estés
molestando, ¡Muchacho aprovechado!

Ya había caído la noche cuando el padre se puso a meditar sobre lo


ocurrido.

El incidente lo hizo sentirse culpable. Tal vez su hijo quería comprar algo...

Había estado muy ocupado en el trabajo últimamente y no estaba al tanto


de los acontecimientos del hogar. Queriendo descargar su conciencia dolida, se
asomó a la habitación del pequeño.

-Hijo, ¿estás dormido? El niño abrió los ojos a medias.

-¿Aquí tienes el dinero que me pediste?

-¿Para qué lo querías? Tallándose los ojos, su hijo metió la manita debajo
de su almohada y saco varios billetes arrugados.

--Es que quería completar... ¿Me vendes un día de tu tiempo?

136
Tesoros del Pensamiento

83

EL JUICIO
Después de haber vivido "decentemente" en la tierra, mi vida llegó a su fin. Lo
primero que recuerdo es que estaba sentado sobre una banca, en la sala de espera
de lo que imaginaba era una Sala de Jurados.

La puerta se abrió y se me ordenó entrar y sentarme en la banca de los


acusados. Cuando miré a mi alrededor vi al "Fiscal", quien tenía una apariencia de
villano y me miraba fijamente, era la persona más demoníaca que había visto en
mi vida. Me senté, miré hacia la izquierda y allí estaba mi abogado, un caballero
con una mirada bondadosa cuya apariencia me era familiar. La puerta de la
esquina se abrió, su presencia demandaba admiración y respeto. Yo no podía
quitar mis ojos de Él; se sentó y dijo: "Comencemos".

El Fiscal se levantó y dijo: "Mi nombre es Satanás y estoy aquí para


demostrar por qué este individuo debe ir a la perdición y muerte eterna".
Comenzó a hablar las mentiras que yo había dicho, de cosas que había robado en
el pasado, cuando engañaba a otras personas.

Satanás hablo de otras horribles cosas y perversiones cometidas por mi


persona y, entre más hablaba, más me hundía en mi silla de acusado. Me sentía tan
avergonzado que no podía mirar a nadie, ni siquiera a mi Abogado, a medida que
Satanás mencionaba pecados que hasta había totalmente olvidado.

Estaba tan molesto con Satanás por todas las cosas que estaba diciendo de
mí e igualmente molesto con mi abogado, quien estaba sentado en silencio. Yo
sabía que era culpable de las cosas que me acusaban, pero también había hecho
algunas cosas buenas en mi vida. ¿No podrían esas cosas buenas por lo menos
equilibrar lo malo que había hecho?

Satanás terminó con furia su acusación y dijo: "Este individuo debe morir
eternamente, es culpable de todos los pecados y actos que he acusado, y no hay
ninguna persona que pueda probar lo contrario. Por fin se hará justicia este día".

Cuando llegó su turno, mi Abogado se levantó y solicitó acercarse al juez,


quien se lo permitió, haciéndole señas para que se acercara, pese a las fuertes
protestas de Satanás. Cuando se levantó y empezó a caminar, lo pude ver en todo

137
Tesoros del Pensamiento
su Esplendor y Majestad. Entonces me di cuenta porque me había parecido tan
familiar, era Jesús quien me representaba, Mi Señor y Salvador.

Se paró frente al Juez, suavemente le dijo: "Hola Padre", y se volvió para


dirigirse al Jurado: "Satanás está en lo correcto, al decir que este hombre ha
pecado, no voy a negar esas acusaciones. Reconozco que el castigo para el pecado
es muerte y este hombre merece ser castigado. -Respiró Jesús fuertemente, se
volteó hacia su "Padre" y con los brazos extendidos proclamó: "Sin embargo, yo di
mi vida en la cruz para que esta persona pudiera tener vida eterna y él me ha
aceptado como su Salvador, por lo tanto, es mío".

Mi Salvador continuó diciendo: "Su nombre está escrito en el libro de la


vida y nadie me lo puede quitar. Satanás todavía no comprende que este hombre
no merece justicia, sino misericordia”.

Cuando Jesús se iba a sentar, hizo una pausa, miró a su Padre y suavemente
dijo: "No se necesita hacer nada más, lo he hecho todo".

El Juez levantó su poderosa mano y, golpeando la mesa fuertemente, las


siguientes palabras salieron de sus labios: "Este hombre es libre, el castigo para él
ha sido pagado en su totalidad, caso concluido".

Cuando mi Salvador me conducía fuera de la Corte, pude oír a Satanás


protestando enfurecido: "No me rendiré jamás, ganaré el próximo juicio".

Cuando Jesús me daba instrucciones hacia dónde me debía dirigir, le


pregunté: "¿Ha perdido algún caso?".

Jesús sonrió amorosamente y dijo: "Todo aquel que ha recurrido a mí para


que lo represente, ha obtenido el mismo veredicto tuyo... Pagado en su totalidad".

138
Tesoros del Pensamiento

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NUNCA TE DESANIMES
El único sobreviviente de un naufragio llegó a la playa de una diminuta y
deshabitada isla. Pidió fervientemente a Dios ser rescatado, y cada día
escudriñaba el horizonte buscando ayuda, pero no parecía llegar.

Cansado, finalmente optó por construirse una cabaña de madera para


protegerse de los elementos y almacenar sus pocas pertenencias. Entonces un día,
tras de merodear por la isla en busca de alimento, regresó a su casa para encontrar
su cabañita envuelta en llamas, con el humo ascendiendo hasta el cielo.

Lo peor había ocurrido, lo había perdido todo. Quedó anonadado de


tristeza y rabia. "Dios, ¿cómo pudiste hacerme esto?" -se lamentó. Sin embargo, al
día siguiente fue despertado por el sonido de un barco que se acercaba a la isla.
Habían venido a rescatarlo.

“¿Cómo supieron que estaba aquí?" -preguntó el cansado hombre a sus


salvadores. "Vimos su señal de humo" -contestaron ellos.

Es fácil descorazonarse cuando las cosas marchan mal, pero no debemos


desanimarnos porque Dios trabaja en nuestras vidas aun en medio del dolor y el
sufrimiento.

Recuerda la próxima vez que tu cabaña se vuelva humo, puede ser la señal
de que la ayuda y gracia de Dios viene en camino.

139
Tesoros del Pensamiento

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RICOS Y POBRES
Una vez un padre de familia acaudalada llevo a su hijo a un viaje por el campo, con
el propósito de que este viera cuan pobre era la gente del campo, que
comprendiera el valor de las cosas y lo afortunados que eran ellos. Estuvieron por
espacio de un día y una noche completos en una granja de una familia campesina
muy humilde. Al concluir el viaje y de regreso a casa el padre le pregunto a su hijo.

--¿Qué te pareció el viaje?

---Muy bonito Papá.

--¿Vistes que tan pobre y necesitada puede ser la gente?

--- ¡sí!

-- ¿y qué aprendiste?

---Vi que nosotros tenemos un perro en casa, ellos tienen 4. Nosotros


tenemos una piscina de 25 metros, ellos tienen un riachuelo que no tiene fin.
Nosotros tenemos unas lámparas importadas en el patio, ellos tienen las estrellas.
Nuestro patio llega hasta la barda de la casa, el de ellos tiene todo un horizonte.
Especialmente papá, vi que ellos tienen tiempo para conversar, y convivir con la
familia, tu y mi mamá tienen que trabajar todo el tiempo y casi nunca los veo.

Al terminar el relato, el padre quedo mudo y su hijo agrego.

--Gracias Papa por enseñarme lo rico que podríamos llegar a ser.

¿Qué estás SINTIENDO? ¿Somos ricos? ¿Somos pobres?

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Tesoros del Pensamiento

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Y JESÚS LLORÓ
Entonces Jesús llevó a sus discípulos a la montaña y reuniéndolos a su alrededor;
les enseñaba diciendo:

"¡Dichosos los que reconocen su necesidad espiritual, pues el reino de Dios


les pertenece!"

"¡Dichosos los que están tristes, pues Dios les dará consuelo!"

"¡Dichosos los de corazón humilde, pues recibirán la tierra que Dios les ha
prometido!"

"¡Dichosos los de limpio corazón, pues ellos verán a Dios!"

"¡Dichosos los que sufren persecución por hacer lo que Dios les pide, pues
el reino de Dios les pertenece!"

Entonces: Simón Pedro dijo: ¿Para qué hay que aprender eso?

Y Andrés dijo: ¿Tenemos que entender TODO eso?

Y Tomás dijo: ¿Habrá Un examen de eso?

Y Felipe dijo: ¿Y si no me aprendo eso?

Y Bartolomé dijo: ¡No entiendo NADA!

Y Judas dijo: ¿Cuánto vale todo eso?

Y Juan dijo que sólo él y su hermano Jacobo debían aprender eso.

Y Mateo dijo: ¿Cuándo va a terminar la clase? Tengo hambre.

Y Judas Tadeo dijo: ¿Eso lo escribió Moisés?

Y Simón el Cananita dijo: Nada (se fue al baño).

Y por último Jacobo hijo de Alfeo dijo: Nada. Estaba dormido.

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Tesoros del Pensamiento

Uno de los fariseos llegó y le pidió a Jesús que le mostrara el plan de la


lección del día. Luego los maestros de la Ley le interrogaron sobre sus planes para
la escuela sabática y el plan de Inversión.

“Y Jesús lloró”.

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Tesoros del Pensamiento

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EL ÁRBOL CONFUNDIDO

Había una vez, algún lugar que podría ser cualquier lugar, y en un tiempo
que podría ser cualquier tiempo, un hermoso jardín, con manzanos,
naranjos, perales y bellísimos rosales, todos ellos felices y satisfechos.

Todo era alegría en el jardín, excepto por un árbol profundamente


triste. El pobre tenía un problema: "No sabía quién era." Lo que le faltaba
era concentración, le decía el manzano, si realmente lo intentas, podrás
tener sabrosas manzanas.

"¿Ves que fácil es?"

No lo escuches, exigía el rosal. Es más sencillo tener rosas y "¿Ves


que bellas son?"

Y el árbol desesperado, intentaba todo lo que le sugerían, y como


no lograba ser como los demás, se sentía cada vez más frustrado.

Un día llegó hasta el jardín el búho, la más sabia de las aves, y al ver
la desesperación del árbol, exclamó: No te preocupes, tu problema no es
tan grave, es el mismo de muchísimos seres sobre la tierra. Yo te daré la
solución: "No dediques tu vida a ser como los demás quieran que seas...Sé
lo que Dios quiere que seas, y para lograrlo, escúchalo."

Y dicho esto, el búho desapareció.

¿Lo que Dios quiere que sea...? Se preguntaba el árbol desesperado,


cuando de pronto, comprendió... Y cerrando los ojos y los oídos, abrió el
corazón, y por fin pudo escuchar:

"Tú jamás darás manzanas porque no eres un manzano, ni


florecerás cada primavera porque no eres un rosal. Eres un roble, y tu
destino es crecer grande y majestuoso. Dar cobijo a las aves, sombra a los
viajeros, belleza al paisaje... Tienes una misión "Cúmplela".

143
Tesoros del Pensamiento

Y el árbol se sintió fuerte y seguro y se dispuso a ser todo aquello


para lo cual había sido creado. Así, pronto llenó su espacio y fue admirado
y respetado por todos.

Y sólo entonces el jardín fue completamente feliz.

144
Tesoros del Pensamiento

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EL ABC DEL CRISTIANO

Alaba a Dios en cada circunstancia de la vida


Busca la excelencia, no la perfección.
Cuenta tus bendiciones en vez de sumar tus penas.
Devuelve el diezmo a Dios y todo lo que tomes prestado.
Encomienda a tres personas cada día
Fíate de Dios de todo corazón y no confíes en tu propia inteligencia
Gózale con los que se gozan y llora con los que lloran.
Haz nuevos amigos pero aprecia a los que ya tienes.
Invita a Cristo a ser tu Señor y Salvador.
Jamás pierdas una oportunidad de expresar amor.
Lee tu Biblia y ora cada día.
Mantente alerta a las necesidades de tu prójimo.
No culpes a los demás por tus infortunios.
Olvida las ofensas y perdona así como Dios te perdona.
Promete todo lo que quieras; pero cumple todo lo que prometes.
Que se te conozca como una persona en quien se puede confiar.
Reconoce que no eres infalible y discúlpate por tus errores.
Sé la persona más amable y entusiasta que conoces.
Trata a todos como quisieras que te traten.
Únete al ejército de los agradecidos.
Vístete de misericordia, humildad y paciencia.
Y no te olvides de soportar a los demás como a ti te soportan.
Záfate de las garras seductoras de Satanás.

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Tesoros del Pensamiento

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LA VERDADERA AMISTAD
"Si tú tuvieses cien años, yo quiero vivir cien años menos un día, así nunca tendré
que vivir sin ti". Winnie Pooh.

"La verdadera amistad es como la salud perfecta, su valor raramente es


reconocido hasta que la pierdes". Charles Caleb Colton.

“El verdadero amigo es aquel que aparece cuando el resto del mundo
desaparece". Anónimo.

"La amistad es un solo espíritu en dos cuerpos". Mencius.

"Yo me apoyaré en ti y tú te apoyarás en mí, y los dos estaremos bien”.


Dave Mathew's Band.

"Los amigos son una forma que usa Dios para cuidar de nosotros".
Anónimo.

"Si todos mis amigos tuviesen que retirarse de un puente, yo no saltaría


con ellos; yo estaría abajo para recogerlos en mis brazos"

"Todos oyen lo que tú dices. Los amigos escuchan lo que tú hablas. Pero los
mejores amigos prestan atención a lo que tú no dices".

"Mi padre acostumbraba a decir siempre: cuando tu mueras, si hubieras


hecho cinco verdaderos amigos, entonces tú habrás tenido una vida notable". Lee
Iacocca.

"Asegura a un verdadero amigo con ambas manos" Proverbio Nigeriano.

"Un amigo es alguien que sabe la canción de tu corazón y puede cantarla


cuanto tu hayas olvidado la letra". Autor desconocido.

146
Tesoros del Pensamiento

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EL COCINERO Y SU HIJA
Una hija se quejaba a su padre acerca de su vida y cómo las cosas le resultaban tan
difíciles. No sabía cómo hacer para seguir adelante y creía que se daría por
vencida. Estaba cansada de luchar. Parecía que cuando solucionaba un problema,
aparecía otro.

Su padre, un chef de cocina, la llevó a su lugar de trabajo. Allí llenó tres


ollas con agua y las colocó sobre fuego fuerte. Pronto el agua de las tres ollas
estaba hirviendo. En una colocó zanahorias, en otra colocó huevos y en la última
colocó granos de café. Las dejó hervir sin decir palabra. La hija esperó
impacientemente, preguntándose qué estaría haciendo su padre. A los veinte
minutos el padre apagó el fuego. Sacó las zanahorias y las colocó en un bool. Sacó
los huevos y los colocó en otro bool.. Coló el café y lo puso en un tercer bool..

Mirando a su hija le dijo: "Querida, ¿qué ves?" "Zanahorias, huevos y café"


fue su respuesta. La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias. Ella lo hizo
y notó que estaban blandas. Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera.
Luego de sacarle la cáscara, observó el huevo duro. Luego le pidió que probara el
café. Ella sonrió mientras disfrutaba de su rico aroma.

Humildemente la hija preguntó: "¿Qué significa esto, Padre?" El le explicó


que los tres elementos habían enfrentado la misma adversidad: agua hirviendo,
pero habían reaccionado en forma diferente. La zanahoria llegó al agua fuerte,
dura. Pero después de pasar por el agua hirviendo se había vuelto débil, fácil de
deshacer. El huevo había llegado al agua frágil. su cáscara fina protegía su interior
líquido. Pero después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido.

Los granos de café sin embargo eran únicos. Después de estar en agua
hirviendo, habían cambiado al agua.

¿Cuál eres tú?", le preguntó a su hija. "Cuando la adversidad llama a tu


puerta, ¿cómo respondes? ¿Eres una zanahoria, un huevo o un grano de café?
¿Eres una zanahoria que parece fuerte pero que cuando la adversidad y el dolor te
tocan, te vuelves débil y pierdes tu fortaleza? ¿Eres un huevo, que comienza con
un corazón maleable? Poseías un espíritu fluido, pero después de una muerte, una
separación, un divorcio o un despido te has vuelto duro y rígido.

147
Tesoros del Pensamiento

Por fuera te ves igual, pero ¿eres amargado y áspero, con un espíritu y un
corazón endurecido? ¿O eres como un grano de café? El café cambia al agua
hirviente, el elemento que le causa dolor. Cuando el agua llega al punto de
ebullición el café alcanza su mejor sabor. Si eres como el grano de café, cuando las
cosas se ponen peor tú reaccionas mejor y haces que las cosas a tu alrededor
mejoren. ¿Cómo manejas la adversidad?

¿Eres una zanahoria, un huevo o un grano de café?

148
Tesoros del Pensamiento

91

QUE BELLO ES VIVIR


Estoy cansado de trabajar y de ver a la misma gente, camino a mi trabajo todos los
días. Llego a la casa y mi esposa sirvió lo mismo de la comida para cenar. Voy a
entrar al baño y mi hija de apenas año y medio no me deja porque quiere jugar
conmigo, no entiende que estoy cansado. Mi Padre también me molesta algunas
veces y entre clientes, esposa, hija, padre; me vuelven loco, quiero paz. Lo único
bueno es el sueño, al cerrar mis ojos, siento un gran alivio de olvidarme de todo y
de todos.

- Hola, vengo por ti.

- ¿Quién eres tú? ¿Cómo entraste?

- Me manda Dios por ti. Dice que escuchó tus quejas y tienes razón, es hora
de descansar.

- Eso no es posible, para eso tendría que estar...

- Así es, si lo estas, ya no te preocuparás por ver a las mismas gentes, ni de


aguantar a tu esposa con su guisos, ni a tu pequeña hija que te moleste, ni
escucharas los consejos de tu padre.

- Pero... ¿qué va a pasar con todo, con mi trabajo?

- No te preocupes, en tu empresa ya contrataron a otra persona para


ocupar tu puesto y por cierto, está muy feliz porque no tenía trabajo.

- ¿Y mi esposa y mi bebé? - A tu esposa le fue dado un buen hombre que la


quiere, respeta y admira por sus cualidades y acepta con gusto todos sus guisos
sin reclamarle nada. Y además, se preocupa por tu hija y la quiere como si fuera
suya y por muy cansado que siempre llegue del trabajo, le dedica tiempo para
jugar con ella y son muy felices.

- No, no puedo estar muerto.

- Lo siento, la decisión ya fue tomada.

149
Tesoros del Pensamiento

- Pero...eso significa que jamás volveré a besar la mejillita de mi bebé, ni a


decirle te amo a mi esposa, ni darle un abrazo a mi padre. NO, NO QUIERO MORIR,
QUIERO VIVIR, envejecer junto a mi esposa, NO QUIERO MORIR TODAVÍA...

- Pero es lo que querías, descansar, ahora ya tienes tu descanso eterno,


duerme para SIEMPRE.

- ¡NO, NO QUIERO, NO QUIERO, POR FAVOR DIOS...!

- ¿Qué te pasa amor?, ¿tienes una pesadilla?, - dijo mi esposa


despertándome.

No, no fue una pesadilla, fue otra oportunidad para disfrutar de ti, de mi
bebé, de mi familia, de todo lo que Dios creó. ¿Sabes?, estando muerto ya nada
puedes hacer y estando vivo puedes disfrutarlo todo.

¡QUE BELLO ES VIVIR!

150
Tesoros del Pensamiento

92

EL ALACRÁN

Un maestro oriental que vio cómo un alacrán se estaba ahogando, decidió


sacarlo del agua, pero cuando lo hizo, el alacrán lo picó. Por la reacción al
dolor, el maestro lo soltó, y el animal cayó al agua y de nuevo estaba
ahogándose. El maestro intentó sacarlo otra vez, y otra vez el alacrán lo
picó.

Alguien que había observado todo, se acercó al maestro y le dijo:


"Perdone, ¡pero usted es terco! ¿No entiende que cada vez que intente
sacarlo del agua lo picará?". El maestro respondió: "La naturaleza del
alacrán es picar, y eso no va a cambiar la mía, que es ayudar". Y entonces,
ayudándose de una hoja, el maestro sacó al animalito del agua y le salvó
la vida.

No cambies tu naturaleza si alguien te hace daño; sólo toma


precauciones. Algunos persiguen la felicidad; otros la crean. Tenlo
presente siempre. Sencillo, ¿no crees?

"Cuando la vida te presente mil razones para llorar, demuéstrale


que tienes mil y un razones por las cuales sonreír".

151
Tesoros del Pensamiento

93

JUSTICIA HUMANA A SECAS


Ana Perrin se dirigió a la cocina. Buscó un cuchillo grande, pero no lo encontró.
Buscó una escoba o un palo de amasar; tampoco los encontró. Entonces se fijó en
la olla. Estaba llena de agua, y el agua hervía a borbotones.

Ana, de treinta y siete años, de Exeter, Inglaterra, agarró la olla con las dos
manos y de pronto la vació toda sobre los pantalones de Lee Roberts, su huésped
de diecinueve años. ¿La razón del hecho? El joven había cometido abusos
deshonestos con una hijita de la mujer. La hijita tenía cinco años.

«Lo que esta mujer hizo —dijo el juez Jonatán Clarke— es justicia humana
a secas. Pero de todos modos, debo condenarla a dos años de cárcel.»

Amig@, muchas veces se producen casos como éste. Una madre, cuya hijita
ha sido víctima de violación por parte de un vil delincuente, hace justicia con su
propia mano. Arroja agua hirviente sobre la parte del cuerpo del hombre que ella
considera más responsable

.Pero aún hay algo peor que eso, ¡Cuántas veces cuando nos damos el lujo
de ejercer el rol de JUECES, de INQUISIDORES; CARNE DE PECADO...
¡CONDENANDO A CARNE DE PECADO!; PALADINES DE NUESTRA PROPIA
JUSTICIA (la cual es como trapos de inmundicia ante la Suprema Santidad del
Único y Verdadero Juez de todos los seres creados), habremos hecho afrenta del
Santo Nombre de Dios...!

Hay casos en los cuales el pueblo sabe hacer justicia. Pero las leyes
humanas actuales, las que se usan en el ejercicio de la actual jurisprudencia, NO
permiten actos de condena ni mucho menos de ajusticiamiento popular (por parte
de muchos, o unos cuantos...). Si las leyes humanas se reservan ese derecho,
¡Cuanto más las LEYES DIVINAS, que verdaderamente SI tienen su razón!"

No importa quién tenga el derecho de administrar el juicio —si los


gobiernos, los jurados, los jueces, los grupos, o si la persona ofendida—, sino que
tarde o temprano ese castigo, llega. La sabia ley divina que dice: "Cada uno cosecha
lo que siembra" (Gálatas 6:7) se cumple de modo inexorable. El mal que hacemos
a otra persona nos perseguirá toda la vida.

152
Tesoros del Pensamiento

Todo lo que hacemos, decimos, tramamos, maquinamos, e incluso cuando


sólo lo deseamos o pensamos en contra de otra persona (la cual es la imagen y
semejanza del mismísimo Dios Viviente, pues es la obra creadora de sus manos),
se nos revertirá ineludiblemente con la contundente e implacable, pero justa
disciplina de Dios, pues como El mismo lo dice en su palabra: "Mía es la venganza;
yo pagaré..." (Heb. 10: 30).

Sin embargo, como todos hemos cometido nuestras propias fechorías,


¿quién entonces podrá vivir en paz?

He aquí el misterio de la gracia de Dios. Él, Dios, mediante nuestro


arrepentimiento, no sólo nos perdona sino que también transforma nuestro
corazón. Vemos aún a nuestros enemigos con corazón arrepentido, con perdón y
con amor, y lo primero que queremos hacer es estar en armonía con aquellos a
quienes hemos ofendido. Esta es una experiencia inexplicable pero cierta, y nos
puede ocurrir a nosotros. Amig@, como hermano en Cristo le extiendo esta
petición:

Entreguemos nuestra vida a Jesucristo hoy mismo y vivamos en la paz que


Él quiere darnos.

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Tesoros del Pensamiento

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SOLO PÍDELO

Durante la guerra Hispano-Americana, Clara Barton estaba supervisando el


trabajo de la Cruz Roja Americana en Cuba.

Un día, el Coronel Theodore Rooselvet acudió a verla, queriendo comprar


alimentos para sus enfermos y heridos en Rough Riders. Pero ella rehusó venderle
nada.

Rooselvet quedó perplejo. Sus hombres necesitaban ayuda, y él estaba


dispuesto a pagarla de su propio dinero.

Cuando preguntó a alguien por qué no podía comprar los suministros, le


dijeron: -Coronel, lo que tiene que hacer es pedirlo- El rostro de Rooselvet se
iluminó con una sonrisa. Ahora lo entendía, las provisiones no estaban a la venta.
Todo lo que había de hacer era sencillamente pedirlas, y le serían dadas
gratuitamente.

Así es como el pecador recibe la vida eterna.

La salvación es un don. Si pudiese ser comprada en una subasta, los


millonarios competirían por la compra y la mayoría de la gente quedaría excluida.

Si se pudiese ganar trabajando por ella, los fuertes y capaces empujarían a


los débiles y enfermos fuera de la carrera. Pero el perdón que Dios ha provisto por
medio de Jesucristo es gratis, solo ha de pedirse. Nada que podamos hacer podrá
ganarla. Sólo por medio de la fe en Cristo y en lo que Él ha hecho en el Calvario
podemos recibir provisión para la más honda necesidad de nuestra alma.

¿Tienes vida eterna por medio de Jesucristo? ¡Está a tu disposición si


reconoces con humildad tu pecado, y sencillamente pides a Jesús que te salve!

“PORQUE POR GRACIA SOIS SALVOS POR MEDIO DE LA FE;... Y ESTO ES


UN DON DE DIOS” (Efesios 2:8)

Para pensar... ¿Por qué pagar el precio de perderse, cuando la salvación es


gratuita?

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Tesoros del Pensamiento

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UN MILAGRO DE GUERRA
Durante la guerra en Korea, un hombre fue gravemente herido en un campo de
batalla en Heartbreak Ridge. Sus amigos estaban cubiertos en una cueva de zorros
como a 10 metros del lugar cuando este fue herido en una emboscada. Mientras el
fuego continuaba, los otros hombres discutían entre ellos que hacer. Pero como el
fuego era intenso era difícil seguir arrastrándose y traer a su compañero herido,
pues eso significaría la misma muerte.

Por un rato nadie se movía. Los hombres que estaban en la cueva podían
escuchar a su compañero herido clamar por ayuda. Entonces uno de los hombres
que estaba en la cueva empezó a mirar el reloj. No podía quitar la vista del mismo.
Todos los demás lo notaron y empezaron a preguntarle cosas, pero el soldado no
dejaba de mirar el reloj y permanecer en silencio.

De repente, el hombre del reloj saltó de la cueva y se arrastró hasta donde


estaba su compañero herido. Lo tomó por la solapa del uniforme, y de una manera
lenta empezó a regresar a la cueva, todo mientras el ataque era intenso a su
alrededor.

Sorprendentemente ambos lograron llegar a la cueva del zorro sin ser


heridos por bala alguna. Luego que el fuego cesara, le preguntaron al héroe que
salvó a su compañero ¿porque había esperado tanto tiempo para rescatar a su
amigo? A lo cual él respondió: "Mi madre me dijo que a la misma hora
exactamente, todos los días, ella estaría orando por mí. Y de acuerdo a mi reloj,
dejé la cueva exactamente cuando ella empezó a orar.

Dice la Palabra de Dios que “el justo por su fe vivirá”.

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Tesoros del Pensamiento

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CUANDO DIOS SE ENAMORA

¿Será esto posible? Bueno... el libro de Cantares dice que Sí. ¡Qué bueno sería saber
entonces qué es lo que enamora el corazón de Dios!

Pensando desde la óptica de que fuimos creados a imagen y semejanza de


Dios, tendríamos que pensar que Dios es un ser sentimental y apasionado. Espere
antes de "crucificarme". Él dijo: "Con amor eterno te amé", y también: "encendí mi
furor", además: "me arrepentiré del mal que había pensado hacerles", También
dice que él siente abominación. (Jeremías 31:3; Deuteronomio 31:17; Jeremías
15:14; 26:3; Levítico 20:23.

Por todo esto podemos decir sin temor a equivocarnos que Dios se
enamora, y si somos a su imagen y el torrente de sentimientos que por nosotros
corre tuvo su origen en Él, podríamos imaginarnos un poco las situaciones que
pueden enamorar su corazón, y yo creo que de lo que Dios se enamora es del
corazón. ¿Qué es lo que hizo que Él se enamorara de un pastorcito de ovejas
olvidado hasta de su familia? Él dijo: "me he buscado uno conforme a mi corazón"
(Hechos 13:22)

¿Cuáles son los motivos que producen esto?

Personalmente creo que la adoración, pero no la adoración como tal vez


nosotros la entendemos. No la adoración que surge de los momentos de alegría y
bendición, sino la adoración que surge a cada paso.

Personalmente le digo al Señor que entiendo que no merezco su amor y


que no sé por qué Él me ama, pero que nada en el mundo podría impedirme
adorarle... ni aun mi pecado. Reconozco que no estoy en la perfección, pero aun en
mi pecado todavía declararé que El es mi Dios y nada podrá impedir eso.

No sé si Él la recibirá, pero yo se la doy.

Tal vez se ha hecho mucho énfasis en la forma de adorarle y no en el estado


del corazón en la adoración. "Oh, hombre, El te ha declarado lo que es bueno, y que

156
Tesoros del Pensamiento
pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante
tu Dios" (Miqueas 6:8).

Es bueno ir de rodillas y levantar las manos y tal vez agradable como actos
físicos, pero a Él lo que más le preocupa es MI CORAZÓN. ¿Qué es lo que Dios busca
en nosotros, y en nuestro corazón?

1. Que hagas justicia, es decir que vivas en su rectitud, que oigas lo que Él
te dice en el corazón.

2. Que ames misericordia, o sea que vivamos como Él nos hizo vivir, en su
misericordia.

3. Que te humilles ante El. El reconocimiento que nada tenemos y nada


somos, solo en El.

4. Se que Él no quiere que tenga momentos de adoración, sino que viva en


adoración, ¿Se puede? Lo intento... no sé si lo logro.

Lo que creo que enamoró a Dios, del corazón de ese pastorcito, fue lo que
El vio que haría aun en los momentos más obscuros de su vida. Aun en su pecado
y desobediencia, David llegó a decir:

¿Con qué me presentaré ante Jehová, y adoraré al Dios Altísimo? ¿Me


presentaré ante el con holocaustos, con becerros de un año? ¿Se agradará Jehová
de millares de carneros, o de diez mil arroyos de aceite? ¿Daré mi primogénito por
mi rebelión; el fruto de mis entrañas por el pecado de mi alma? (Miqueas 6:6-7)

Mi amigo... nunca dudo en arrepentirme, y lo hago a diario. A veces no estoy


tan seguro de que me Él escuche, y me da vergüenza arrepentirme de lo mismo
muchas veces, pero lo hago y nuevamente lo vuelvo a hacer.

No debe ser tan fácil enamorar el corazón de alguien y mucho menos el de


Dios. Personalmente creo que es como el matrimonio, para mantenerlo sano hay
que volver a enamorarse todos los días, y no es tan fácil pues hay muchas cosas
que no nos enamoran, pero ¿qué es lo que vemos para seguir?

Tal vez que miramos y recordamos esa primera vez, que no vemos su
actitud sino que miramos lo que siente, que sabemos que me ama y la amo, que
eso no ocurre sólo en los momentos buenos y prósperos sino en todos los
momentos, aun en los difíciles y en esos mucho más, ¿no?

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Tesoros del Pensamiento
Tal vez al fin eso sea simplemente el amor, algo mucho más sencillo de lo
que pensamos, y menos complicado de lo que creemos, y sería bueno que
supiéramos que podemos volvernos a Él en cualquier circunstancia, que nada es
demasiado terrible como para no poder detenernos y decirle:

...A pesar de mi pecado y de haberte herido te amo y sé que podrías no


aceptarme y serías justo si no lo hicieras y aunque no lo hagas, nada podrá
impedirme decir que tu eres mi Dios y que lo que decidas está bien para mi, y
aunque no sea digno de ti...

Solo quiero decirte que Te Amo,... PERDÓNAME.

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Tesoros del Pensamiento

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SI QUIERES CORRER NO DEBES GATEAR


Es una manera un poco brusca de llamarnos a la realidad, pero... ¡cuánta verdad
hay en estas palabras!

En estos días estoy pensando mucho en este viejo refrán, y pienso cuántas
veces en nuestra vida espiritual ansiamos y deseamos con todo nuestro corazón
convertirnos en los corredores más veloces en la Carrera Espiritual, y con tristeza
nos damos cuenta que lo deseamos pero en realidad todavía estamos "gateando".
Nos damos cuenta de ello cuando nuestros sueños nos alcanzan y la realidad de
nuestras fuerzas nos enfrenta a la imposibilidad de realizarlos.

Tal vez en esos momentos nuestras emociones nos traicionan y hasta


podemos llegar a pensar que Dios no nos ama, o la frustración nos invade
haciéndonos sentir inútiles y débiles, creyendo que en realidad quisimos subir por
las nubes como las águilas y nuestro vuelo era el de un gorrión. Muchas veces
vemos desmoronarse muchos de nuestros proyectos y como se disipan como la
bruma muchos de nuestros anhelos. Tal vez ése sea el momento indicado para
deteneros y examinar dónde estamos parados.

¿Sabes amigo mío? Casi siempre estoy en ese lugar. En estos días estuve
delante de tremendas presiones, viendo delante de mis ojos los sueños de toda
una vida, y a la vez viendo a mi alrededor tambalear todo por lo que uno espera, y
me pregunté ¿Qué hacer? Mi querido amigo y compañero de reflexiones, te voy a
contar mi realidad: ¡NO LO SE!

Tal vez esperabas otra respuesta, lamentablemente no tengo, pues soy


simplemente una pobre bolsa de huesos, un puñado de polvo que se vuela con el
viento. Así, entre en el laberinto del desconcierto y cuando el huracán de la
decepción casi me atrapa, un amigo se acercó hasta a mí y me dijo algo que me
conmovió en las entrañas, me dijo: "¿Sabes? Hace un tiempo un pastor me dijo que
Dios se había enamorado de mí, Dios ama a todos y bendice a todos los ministerios,
pero con algunas personas tiene algo que no se puede entender", y mientras me
contaba esta historia acerca de él, con lágrimas en los ojos me miró y dijo: “Dios
está enamorado de vos”.

¡Imagínate todas las cosas que pasaron por mi cabeza! Casi sin pensar le
respondí: "si en verdad está enamorado de mi... ¡cuánto dolor le estoy dando al no
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Tesoros del Pensamiento
corresponderle de la misma manera!", y él me contestó: "No. Él no piensa así, y
nadie sabe por qué… Solo te ama. Dios está enamorado de vos", me repitió...

Por un momento todo se detuvo a mi alrededor, y en una fracción de


segundo el universo entero se detuvo, y en ese segundo mis ojos vieron esa
inmensidad y solo mis lágrimas fueron la respuesta, ¿Por qué Dios puede amar a
alguien como yo o como tú? Y perdóname que me ponga en primer lugar, la verdad
es que no lo sé, yo observo mi interior y mis actos, pruebo mis sentimientos y me
digo: "No, no es posible que Él me ame", y allí en ese instante toda mi debilidad
desaparece y todos mis sueños vuelven a crecer y se despiertan otra vez mis
anhelos y de nuevo mis ojos se abren a una nueva luz, la fe ocupa el lugar de la
decepción y todo mi ser comienza a ponerse en movimiento.

Tal vez sea hasta la próxima vez que me encuentre en otro momento de
debilidad y me vea gateando en vez de correr, y nuevamente las palabras de mi
amigo vengan a mi corazón y me hagan recordar que: EL ESTA ENAMORADO DE
MI.

Quizás todavía esté diciendo: "Con amor eterno te amé".

Querido amigo, es algo inexplicable, es increíble que Él convierta el vuelo


de un gorrión en el aletear majestuoso de un águila. ¿Por qué? ¿Para qué preguntar
lo que no tiene respuesta?

Solo detente y piensa: ÉL ESTA ENAMORADO DE TI TAMBIÉN.

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Tesoros del Pensamiento

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Aceptación Incondicional
"No ames lo material y uses a la gente, ama a la gente y usa lo material".

Una mujer dijo: "Soy madre de tres hijos de 14, 12 y 3 años y recientemente
terminé mi carrera universitaria. La última clase que tomé fue Sociología. La
maestra estaba muy inspirada con las cualidades que yo deseaba ver con las cuales
cada ser humano había sido agraciado. Su último proyecto fue titulado "Sonríe".
Pidió a la clase que saliera y le sonriera a tres personas y documentaran sus
reacciones. Yo soy una persona muy amistosa y siempre sonrío a todos y digo
"hola", así es que pensé que esto sería pan comido, literalmente.

Tan pronto nos fue asignado el proyecto, mi esposo, mi hijo pequeño y yo


fuimos a McDonald's una fría mañana de Marzo era la manera de compartir un
tiempo de juego con nuestro hijo. Estábamos formados esperando ser atendidos
cuando de repente todos se hicieron para atrás incluso mi esposo. Yo no me moví
ni una pulgada y un abrumador sentimiento de pánico me envolvió cuando di
vuelta para ver qué pasaba. Cuando gire percibí un horrible olor a "cuerpo sucio"
y junto a mi estaban parados dos hombres pobres, cuando mire al pequeño
hombre que estaba cerca de mí, Él sonreía, sus hermosos ojos azul cielo estaban
llenos de la luz de Dios buscando aceptación. Él dijo "buen día" mientras contaba
las pocas monedas que traía. El segundo hombre manoteaba junto a su amigo, creo
que era retrasado mental y el hombre de ojos azules era su salvación. Contuve las
lágrimas. La joven despachadora le preguntó que quería, Él dijo "Café, es todo
señorita" porque era para lo único que tenían, ya que si querían sentarse en el
restaurante para calentarse un poco, tenían que consumir algo.

Entonces, realmente lo sentí, el impulso fue muy grande, casi alcanzo al


pequeño hombre para abrazarlo, fue entonces que sentí todas las miradas en mí,
juzgando mi acción. Yo sonreí y le pedí a la joven despachadora que me diera dos
desayunos más en charola separada y caminé hacia la mesa donde estaban los dos
hombres sentados, puse la charola en su mesa y mi mano sobre la mano fría del
pequeño hombre, el me miró con lágrimas en los ojos y dijo "Gracias".

Yo me incliné dando palmaditas en su mano y le dije "No lo hice por


ustedes, Dios está aquí actuando a través de mi para darles esperanza". Comencé
161
Tesoros del Pensamiento
a llorar mientras caminaba para reunirme con mi esposo e hijo. Cuando me senté
mi marido sonrío y dijo "Es por eso que Dios te dio para mí, cariño, para darme
esperanza". Nos tomamos de las manos por un momento y en ese instante
supimos la Gracia con la que fuimos bendecidos para ser capaces de dar. No somos
fanáticos de la iglesia pero somos creyentes. Ese día me fue mostrada la luz dulce
y amorosa de Dios.

Yo regresé a la universidad la última clase nocturna, con esta historia en


mano. Entregué mi proyecto y la instructora lo leyó, entonces me miró y preguntó
"¿Puedo compartir esto?” Yo asentí lentamente mientras ella pedía la atención de
la clase.

Comenzó a leer y me di cuenta que nosotros, como seres humanos y siendo


arte de Dios, compartimos esta necesidad para sanar a la gente y ser sanados. A
mi manera, se lo hice sentir a la gente en McDonald's, a mi esposo, hijo, a la
maestra y a cada alma en el salón de clases esa última noche como estudiante.

Me gradúe con una de las lecciones más grandes que jamás hubiera
aprendido: ACEPTACIÓN INCONDICIONAL”.

Mucho amor y compasión se envía a cada persona que lea esto y aprenda
cómo amar a la gente y usar lo material, no a amar lo material y usar a la gente. Si
crees que esta historia te ha llegado de alguna manera, por favor compártela con
todos los que conozcas.

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Tesoros del Pensamiento

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La Última Cena
A Leonardo Da Vinci le llevo siete años completar su famosa obra titulada "La
Ultima Cena". Las figuras que representan a los 12 apóstoles y a Jesús fueron
tomadas de personas reales.

La persona que sería el modelo para ser Cristo fue la primera en ser
seleccionada. Cuando se supo que Da Vinci pintaría esta obra, cientos de jóvenes
se presentaron ante Leonardo Da Vinci para ser seleccionados. Da Vinci buscaba
un rostro que mostrara una personalidad inocente, pacífica y a la vez bella.
Buscaba un rostro libre de las cicatrices y los rasgos duros que deja la vida
intranquila del pecado.

Finalmente, después de algunos meses de búsqueda selecciono a un joven


de 19 años de edad como su modelo para pintar la figura de Jesús. Por 6 meses
Leonardo da Vinci trabajo para lograr pintar al personaje principal de esta
magnánima obra. Durante los 6 siguientes años, Da Vinci continuo su obra
buscando a las personas que representarían a 11 apóstoles; dejando para el final
a aquel que representaría a Judas, el apóstol que traicionó a Cristo por 30 monedas
de plata (lo que ahora equivale a alrededor de 17 dólares).

Por semanas estuvo Da Vinci buscando a un hombre con una expresión


dura y fría. Un rostro marcado por cicatrices de avaricia, decepción, traición,
hipocresía y crimen. Un rostro que identificaría a una persona que sin duda alguna
traicionaría a su mejor amigo. Después de muchos fallidos intentos en la búsqueda
de este modelo llego a los oídos de Leonardo Da Vinci que existía un hombre con
estas características en el calabozo de Roma.

Este hombre estaba sentenciado a muerte por haber llevado una vida de
robo y asesinatos. Da Vinci viajó a Roma en cuanto supo esto. Este hombre fue
llevado a la vista de Da Vinci a la luz del sol.

Leonardo Da Vinci vio ante el a un hombre sin vida; un hombre cuyo


maltratado cabello largo caía sobre su rostro escondiendo dos ojos llenos de
rencor, odio y ruina. Al fin Leonardo Da Vinci había encontrado a quien modelaría
a Judas en su obra.

163
Tesoros del Pensamiento
Por medio de un permiso del rey, este prisionero fue trasladado a Milán al
estudio de Leonardo Da Vinci. Por varios meses este hombre se sentó
silenciosamente frente a Da Vinci mientras el artista continuaba con la ardua tarea
de plasmar en su obra al personaje que había traicionado a Jesús.

Cuando Leonardo dio el último trazo a su obra se volvió a los guardias del
prisionero y les dio la orden de que se lo llevaran. Mientras salían del recinto de
Da Vinci el prisionero se soltó y corrió hacia Leonardo Da Vinci gritándole: "¡Da
Vinci! ¡Obsérvame! ¿No reconoces quién soy?" -Leonardo Da Vinci lo estudió
cuidadosamente y le respondió: "Nunca te había visto en mi vida, hasta aquella
tarde fuera del calabozo de Roma."

El prisionero levantó sus ojos al cielo, cayó de rodillas al suelo y gritó


desesperadamente: "¡Oh DIOS! ¿Tan bajo he caído?"

Después volvió nuevamente su rostro al artista y le gritó: "¡Leonardo Da


Vinci! Mírame nuevamente, pues... ¡yo soy aquel joven cuyo rostro escogiste para
representar a Cristo hace siete años!"

¿Tanto podrá cambiar el rostro de un hombre por el tipo de vida que lleva?
Tengamos cuidado en que nunca llegue el DÍA en que ni nosotros mismos nos
acordemos de quien somos.

Dime con quién andas y te diré quién eres. Acerquémonos pues a Dios y el
diablo huirá de nosotros.

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Tesoros del Pensamiento
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POEMA

Juventud anuncia al mundo


1. Juventud, predica a Cristo
Con entereza y valor
Donde está su amor perfecto
No hay lugar para el temor
Juventud anuncia al mundo
Que ya viene tu Señor.

2. Como fueron Abeg-nego


Sadrac, Mesac y Daniel
Jóvenes héroes de Cristo
Se tu, manso, puro y fiel
A la enseña ensangrentada
Del gran príncipe Emmanuel.

3. Luto, ruinas y miserias


Maldad y desolación
Son los frutos cosechados
Por nuestra vil transgresión
Pero hoy Cristo nos exhorta
A enseñar su Salvación.

4. No hay lugar para el descuido


La indolencia o la pereza
Hay un mundo que se pierde
En confusión y tristeza
Apóyate en Jesucristo
Yergue airosa tu cabeza.

5. Con los ojos de la fe


Contempla al Señor de Gloria
Imita su vida santa
Deja del mundo la escoria
No desmayes ni un momento
Que está cerca la victoria.

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Tesoros del Pensamiento
6. No deslumbres tu mirada
Con el brillo terrenal
No pierdas tu vida haciendo
Aquí tesoro mortal
Haz tesoro en los cielos
En la mansión eternal.

7. Sé un soldado de la cruz
Entona un himno triunfal
Que el bendito Salvador
Ha de derrotar al mal
De pie, juventud cristiana
Nuestra causa es inmortal.

8. Nunca dejes de mirar


Al amante Salvador
Y sobre el mar del pecado
Camina con fe y valor
Juventud, anuncia al mundo
Que ya viene tu Señor.

-Pedro Héctor.

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Tesoros del Pensamiento
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“Más Vale Dar Que Recibir”

Se cuenta que en un antiguo reino había un mendigo que se fue a esperar


que el rey saliera del palacio para pedirle una moneda de oro.
Cuando el rey salió de su palacio, el mendigo lo saludó con
reverencia y le pidió la moneda de oro.
El rey le dijo con firmeza: “Siendo que yo soy el rey, y tú mi súbdito,
tú eres quien debes darme a mí, y no yo a ti”, -agregó más- “¿Qué tienes
para darme?”
El mendigo, que tenía sólo una panita de arroz, miraba fijamente su
panita de arroz y pensó si se la daba, se quedaría sin el arroz. Así que
decidió sacar tres granitos de arroz y se los dio al rey.
Con un gesto de agradecimiento, el rey sacó de su bolsa tres
monedas de oro, las cuales se las entregó al rey.
Entonces el mendigo, inmediatamente le dijo al rey: “Su majestad,
acá tengo una pana llena de arroz, si quiere se la doy ahora mismo”.
El rey le dijo: “No la aceptaré. Porque has recibido tres monedas de
oro a cambio de tres granos de arroz, me darás más. Lo que has recibido
es precisamente lo justo, y lo que estás dispuesto a dar”.
Recuerda: “Más vale dar que recibir”. Jesús entregó su vida por
todos nosotros. Acéptalo. Ahora él espera que le entregues tu corazón.
Nunca le des a Dios sus diezmos paraqué te dé más. Dale lo que es
de él, porque él ya te ha bendecido. Recuerda. Dios es nuestro rey,
nosotros sus súbditos.
Sé agradecido con el Señor, nuestro Dios y Rey. “Honra al Señor
con la primicia de todos tus frutos”.
No olvides, siempre tendrás algo para dar a los demás.

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Tesoros del Pensamiento

CONCLUSIÓN

Todo este material ha sido copilado y se ha puesto a la


disposición del amable lector con el fin de que enriquezca y
adorne sus discursos, sermones, enseñanzas o para aprender
las bellas y grandes moralejas que contiene cada relato o
ilustración.
Se debe tomar en cuenta que las ilustraciones, aunque
no todas son sacadas de la vida real, sino que son producto de
la imaginación humana, su función es ilustrar las lecciones y
argumentos que se deseen aprender o enseñar.
Las ilustraciones son como una ventana que te ayudan
a comprender más un principio, enseñanza o argumentos.
Espero en el Señor Jesús que este material llene las
expectativas de los lectores y que sea una bendición. Que
edifique a cada uno según la voluntad del Todopoderoso.

Marcelo Javier Solís Mena.

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