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Universidad Nacional de Colombia

Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales


Teorías del Poder
Karen L. Chavarría T.

Papel de la mujer en la época hispanoamericana, representaciones simbólicas del


poder: Sor Juana Inés de la Cruz

1. Tema

El siguiente texto tiene como fin establecer una posible relación entre la vida de Sor Juana
Inés de la Cruz, visualizada en la serie titulada Juana Inés y la película “Yo la peor de todas”,
y los autores leídos en el bloque de clase denominado: “entre la legitimidad y la violencia, la
génesis estructural” (Marx, Kropotkin y Bourdieu). Estas dos tienen como finalidad
contextualizar la vida de una mujer del s. XVII que rompe con los estereotipos de la mujer
de la época. La primera propuesta, a diferencia de la segunda, se permite contextualizar la
vida antes del convento de clausura de Juana Inés y a través de esta se pueden identificar
algunos aspectos del contexto social en el que se desarrolla la obra; mientras que la segunda,
se construye desde el feminismo y, por lo tanto, tiene una apuesta diferente frente a la
construcción de la personalidad de Juana Inés. La película es dirigida por María Luisa
Bemberg en 1990, y responde a una década donde se incrementa la inserción de las mujeres
en la vida pública argentina, además se enmarca dentro del “feminismo, que se desarrolló
desde finales de la década de los sesenta y durante los setenta, (que) se encargó de cuestionar
las condiciones de domesticidad y subordinación con las que se caracterizaba a lo femenino,
además de señalar la reproducción de la jerarquía de género en el espacio íntimo”
(RODRÍGUEZ, 2015, Pág. 55)

La serie se desarrolla en la ciudad de México del Virreinato de la Nueva España y expone el


contexto social y político en el que se desarrolla la vida de Juana Inés, por otro lado, la
película se desenvuelve en la vida de una monja de clausura en el monasterio de la Orden de
San Jerónimo de la misma ciudad. La ruptura que se trabajará a lo largo de este trabajo, será
en torno a las dicotomías que se presentan entre los diferentes personajes e instituciones en
torno al poder y las representaciones simbólicas de este: Virreinas, Monjas, Arzobispos,
Curas, Indígenas, Estado, Iglesia, etc... En este sentido, la segunda ruptura que se seguirá
desarrollando será la posición de una mujer que es monja y que irrumpe con el papel de mujer
de la época, pues este, como se dijo con anterioridad, depende de la sociedad estamental que
ubica el papel de la mujer dependiendo de su casta y raza en: noble, monja y campesina.
(CRIADO, s.f, pág. 2). A sí mismo, la concepción de mujer de la época responde a una
relación entre la subjetividad y lo social, pues ambas tienen un papel en los procesos
estructurales que conforman y dan razón de ser a la sociedad, pues no es posible pensar al
sujeto fuera de la sociedad, así como no es posible pensar la sociedad sin las subjetividades
que lo conforman. (MARTÍNEZ, 2007, págs. 80-81).

A lo largo del siguiente texto se visualizarán divergencias y coincidencias entre las teorías
de sobre el poder y la sociedad de Marx, Bourdieu y Kropotkin con la serie Juana Inés y la
película “Yo la peor de todas” partiendo del contexto en el que se desarrolla la serie, y la
ruptura que se plantea desde la protagonista al modelo ideal de mujer que se impone en la
época, que se puede visualizar tanto en la serie como en la película.

2. Ejes temáticos

Los ejes analíticos que se desarrollaron a lo largo del texto es la legitimidad y el sujeto.

Si bien los autores tienen concepciones diferentes sobre la legitimidad y el sujeto, se puede
establecer que, dentro del primero, los sistemas simbólicos son esenciales para el
entendimiento de la sociedad y poder, pues gracias a estos se logra establecer el orden social
y la aceptación por parte de los miembros a este. Desde Bourdieu la legitimidad se verá dentro
del espacio social, constituido por los campos y el poder visto transversalmente, además de
su visión de estructuras estructurantes en el espacio social. En cuanto a Marx se analizará a
través de la ideología que es propia de la clase dominante, haciendo un contraste entre la
clase y el género. Por último, se explicará una posible relación entre fragmentos de la serie y
el principio de ayuda mutua de Kropotkin, aunque para el autor no existe una legitimidad,
sino relaciones de dominación en la sociedad, además de no desarrollar los sistemas
simbólicos, si plantea el principio de sociabilidad como la base de evolución humana, lo cual
plantea elementos para el análisis del este eje.

Sobre el segundo eje analítico, el Sujeto, se analizará, en términos de Bourdieu a partir del
rol o papel que juega la mujer de la época a través del concepto del hábito, entendiendo este
como estructura estructurante del espacio social, así como el determinante para el rol del
sujeto en el espacio social. Desde Marx y Kropotkin se analizará el sujeto a partir de la toma
de conciencia, ya sea por la toma de conciencia de clase, y del papel de la mujer en época :
así como la conciencia construida desde la base de la educación y la ciencia para transformar
el sujeto individualista, a un sujeto con autoconciencia.

3. Diálogo Crítico

Legitimidad y poder

 Relacional

A lo largo de la serie y la película vemos cómo se desarrolla la vida de Juana Ramírez de


Asbaje y los papeles que esta cumple en la sociedad de la época. Primero, es niña que debe
vivir con sus tíos ya que su madre tiene un esposo (padrastro de Juana) y decide enviarla a la
capital (Ciudad de México) para que pueda tener “mejores oportunidades en la vida” y
conseguir un buen marido; a los 17 años debe valerse por sí misma para entrar a la corte de
la virreina Leonor, la corte juega un papel muy importante para la vida de Juana, ya que aquí
se incrementa su fama gracias a la evaluación que le hacen para que sea tutora de la hija de
los virreyes; después, por ser bastarda, no puede contraer matrimonio y decide ser monja de
clausura por incitación del padre Núñez (confesor y guía espiritual de Sor Juana); y por
último, personaje literario, conocida también como la Décima Musa de México.

Los papeles que Juana debe asumir a lo largo de su vida pueden verse desde la perspectiva
de la ideología definida por Marx como aquella que sirve “de intereses particulares que
tienden a presentar como intereses universales, comunes a la totalidad del grupo. La cultura
dominante contribuye a la integración real de la clase dominante (…); a la integración ficticia
de la sociedad en su conjunto, y por tanto, a la desmovilización (…) de las clases dominadas;
a la legitimación del orden establecido mediante el establecimiento de distinciones (..) y la
legitimidad de estas distinciones.” (BOURDIEUR, 2000, Pág. 92). A partir de la cita anterior,
se puede decir que los roles que Juana debe cumplir en la época responden a una ideología
que es la representación de las clases dominantes (no sería clase, sino que responde a la
dualidad antagónica entre la mujer y el hombre), donde el hombre sería el dominante en esta
relación y la mujer la dominada, es decir, el papel de mujer de la época responde a la
representación dominante de las relaciones de producción de la vida material, además de ser
una representación distorsionada de las realidades sociales. La legitimidad en este sentido,
se daría en cuanto se presenta una jerarquía que está justificada por la falsa conciencia, en la
serie y película, esta falsa conciencia estaría legitimando la superioridad del hombre por
encima de la mujer: “A- y, lo que es más, confías en el buen juicio de una mujer. J- Ah, al
fin lo ha dicho el señor arzobispo, si no fuera mujer nada importaría, ni siquiera mis
atrevimientos teológicos. A-Dios no creo a la mujer para filosofar. J- ¿Dónde está escrito
eso?, ¿qué revelación particular habéis tenido su ilustrísima que se autorice a excluir a las
mujeres del conocimiento?” (Yo la peor de todas, J Juana; AArzobispo).

Por otro lado, Para Bourdieu la herramienta metodológica y analítica que le ayuda a
interpretar la sociedad es el espacio social, que está compuesto por campos. El espacio social
se entiende “como un conjunto de relaciones entre agentes sociales cuya estructura viene
determinada por la cantidad y la estructura de capital que poseen estos agentes, y por los
cambios que a lo largo del tiempo se producen en esta relación” (MORALES, 2000, pág. 66).
Ahora bien, “el campo permite “identificar quiénes se encuentran enfrentados, cuáles son las
reglas aceptadas (…), qué posibilidad tiene un sujeto que se encuentra fuera del espacio
limitado del juego atravesar sus límites para participar en él, cuál es la distribución real de
fuerzas en el juego y qué les otorga esa fuerza” (MORALES, 2000, págs. 62-63). Por último,
explica que el campo de poder no es como el resto de los otros campos, por su definición,
pues engloba a los demás, el campo de poder se define como “un campo de fuerzas definido
por la estructura del balance de fuerzas existentes entre formas de poder, o entre diferentes
especies de capital. Es también de manera simultánea un "campo de luchas por el poder entre
los distintos detenedores de diferentes formas de poder" (MORALES, 2000, pág. 64).
A lo largo de la serie y la película se puede visualizar que la contextualización corresponde
a las divisiones de la Monarquía hispánica, esta puede ser entendida desde el poder simbólico.
El poder simbólico se define como el “poder de constituir lo dado por la enunciación, de
hacer ver y de hacer creer, de confirmar o de transformar la visión del mundo, por lo tanto,
el mundo (…) no se ejerce sino él es reconocido, es decir, desconocido como arbitrario. Esto
significa que el poder simbólico (…) se define en y por una relación determinada entre los
que ejercen el poder y los que los sufren (…). Lo que genera el poder de las palabras y las
palabras de orden, el poder de mantener el orden o de subvertirlo, es la creencia en la
legitimidad de las palabras y de quien las pronuncia (…)” (Bourdieu, 2000, pág., 98.). En
este sentido, el contexto en el que se desarrolla la serie y la película responden a este poder
simbólico. El caso de Juana Inés representa el papel del que sufre este poder, y lo normaliza
a través del reconocimiento del papel de la monarquía y de la Iglesia. Un ejemplo de esta
legitimidad del orden social es cuando le preguntan a Juana si está desafiando lo que dice el
virrey, y ella dice que jamás sería capaz de tal atrevimiento, aun sabiendo que él está
equivocado, además del papel que juega La Iglesia Católica que es definida por Rodríguez
(2015) como un “factor determinante en la construcción de ese orden social.”, en este sentido,
que Juana Inés haya aceptado ser monja, legitima las palabras del padre Núñez que la incita
a que siga el noviciado, y se aprovecha de su posición de superioridad y de la vulnerabilidad
de Juana Inés para intentar reprimir su capacidad intelectual a lo largo de toda la serie, además
de legitimar la jerarquía que se maneja en la iglesia y el papel de la iglesia en la vida social.

Por último, para Kropotkin el poder tiene una connotación negativa y este debe ser destruido,
ya que no es propio del ser humano. Propone como fundamento antropológico la sociabilidad
natural y hace su análisis a través del instinto de sociabilidad que es uniforme y objetivo en
todos los seres humanos, además lo define como la fuerza activa de la evolución de los
animales y los seres humanos. Aunque no niega la vigencia del principio de lucha como
factor evolutivo, sí plantea que se debe tener en cuenta el principio de ayuda mutua para
explicar la evolución de los animales y el progreso del hombre. En este orden de ideas, “La
sociedad no se ha creado sobre la base del amor y la simpatía. (…) se ha creado sobre la
conciencia- aunque sea instintiva- de la solidaridad humana y de la dependencia recíproca de
los hombres y el reconocimiento inconsciente o semiconsciente de la fuerza de la práctica
común que la ayuda mutua presta a cada hombre; sobre la dependencia estrecha de la
felicidad de cada individuo de la felicidad de todos, y sobre los sentimientos de justicia o de
equidad, que obligan al individuo a considerar los derechos de cada uno de los otros como
iguales a sus propios derechos”(MÚNERA, 2014,págs 101-102)(BROMLEY, 1902, pág.
28).

Sobre la base de las consideraciones anteriores, la película hace referencia a antiguos


espacios de liberación femenina en términos de que “se rescata esa historia de las monjas de
velo negro a las que se les exigía el conocimiento del latín para el ingreso al claustro. Mujeres
que escribían diarios y cartas en abundancia y que, como en este caso, podían encontrar un
lugar para dedicarse a meditaciones filosóficas y a creaciones literarias que serían imposibles
en el mundo secular (Lavrin, 1995; Loreto López, p. 90)”(RODRÍGUEZ, 2015, págs.. 67-
68). Este fue el caso de Juana Inés, que encontró un lugar en el que se le permite escribir y
leer, además de enlazar sus vidas con sus hermanas de monasterio y a la vida al servicio de
los más necesitados: “MS-Mientras dure la sequía, el cobro de los arrendamientos rurales no
se normalizará, los labradores se vuelven sordos a nuestros reclamos, y si además bajan las
ventas de conservas y de obras de aguja, en una palabra, hermanas, la comunidad debe ser
más laboriosa-” (Yo la peor de todas, MS Madre superiora,). Cabe anotar que, aunque esta
organización de la vida de las mujeres estaba bajo una institución, se logran percibir algunos
vestigios de lo que entiende Kropotkin como ayuda mutua, como el reconocimiento de la
equidad como esposas de Dios, y, por lo tanto, iguales ante los ojos de este.

 Comparativo

Según lo expuesto con anterioridad para Marx es necesario destruir la base del poder
moderno, este último legitimado por el paradigma de que el estado es creado por un contrato
social y que, por lo tanto, todos somos iguales ante este, sin embargo, para Bourdieu la
legitimidad, aunque no hable de la misma, se da en términos del poder simbólico. Si bien
para ambos hay estructuras invisibles que legitiman el poder, la diferencia está en que para
Marx esta legitimación se presenta en términos de las relaciones del trabajo asalariado,
mientras que para Bourdieu se encuentra en un sentido más amplio, pues se desarrolla en
todos los campos que componen el espacio social, en otras palabras, para Marx la
invisibilización del poder se da a través de la enajenación del individuo en cuanto al
extrañamiento del sujeto de trabajo y la individualización del individuo respecto la naturaleza
y la posterior apropiación de la misma; y para Bourdieu esta legitimación se desarrolla en la
relación entre los que ejercen el poder y los que los sufren, pues estos últimos legitiman el
poder al reconocerlo y desconocerlo como arbitrario.

Contrario a lo planteado con anterioridad para Marx y Bourdieu, Kropotkin no plantea la


legitimidad, puesto que plantea que el poder es una invención y es antinatural, sin embargo,
se podría establecer una relación entre la legitimidad, entendida desde una perspectiva
moderna (aquella que autoriza las acciones de los dominantes), y el principio de sociabilidad,
pues la propuesta anarquista de una comunidad autogestionaria donde predomine el instinto
de sociabilidad se justifica y se legitima por “la dependencia estrecha de la felicidad de cada
individuo de la felicidad de todos, y sobre los sentimientos de justicia o de equidad, que
obligan al individuo a considerar los derechos de cada uno de los otros como iguales a sus
propios derechos”(MÚNERA, 2014,págs 101-102)(BROMLEY, 1902, pág. 28). A partir de
aquí justifica que no es necesario un sistema de justicia que vele por los acuerdos entre la
población ya que esta se autogestiona a través del instinto de sociabilidad. En este sentido
Múnera (2014) plantea como crítica a esta concepción que: “La educación, la ciencia y los
nuevos hábitos crearían las condiciones sociales para que la ayuda mutua se extendiera
definitivamente en la vida de las colectividades anarquistas. No obstante, en la obra de los
dos autores (Bakunin y Kropotkin) el hilo de la argumentación se pierde cuando se pasa del
análisis de la naturaleza humana, ontológico o antropológico, al de la organización anarquista
futura. El anarquismo produciría una ruptura antropológica injustificada que implicaría la
victoria definitiva de la bondad humana.” (MÚNERA, pág. 106)

 Crítico:
Mi primera postura crítica va en contraposición a lo que plantea Kropotkin, para mí la
sociedad siempre va a tender a la conflictividad y al instinto de sociabilidad, pues me
considero a mí misma como un sujeto social que está compuesto de ambas. Así mismo
considero que las luchas de la sociedad hacen que esta evolucione, así como el instinto de
sociabilidad, es decir, considero que ambas visiones son importantes, aunque para mí la
conflictividad en la sociedad es lo que permite visualizar las desigualdades materiales de la
misma. Sin embargo, resalto que la teorización sobre el instinto de sociabilidad permite que
esta sea usada como herramienta para interpretar la realidad social, donde se presentan
asociaciones autogestionarias.

Por otro lado, en contraposición a Marx, planteo que la sociedad, como resultado de las
relaciones materiales productivas de la vida, no responde exclusivamente a los lazos sociales
que se forman a través de las clases, para mi este concepto encierra el análisis político a polos
opuestos y dualidades que limitan el alcance del análisis, y no permite visualizar las
interseccionalidades de los sujetos sociales.
Por último, los campos de Bourdieu me parecen pertinentes para visualizar las tensiones que
se presentan en el espacio social, sin embargo, considero que se dejan de lado las relaciones
de sociabilidad que se forman a través de las pasiones positivas de los seres humanos y que
no necesariamente están determinadas por un campo, pues muchas surgen sin existir una
estructura estructurante previa, lo cual deja un vacío en el planteamiento del origen del
espacio social. En otro orden de ideas, resalto que la teorización del poder simbólico plantea
una herramienta analítica para el análisis del espacio social, vista desde una relación
invisibilizada de la dominación y de las desigualdades, en este aspecto, solo me queda por
decir que debo profundizar más para entender las dinámicas de los campos sociales de
Bourdieu en términos de los posibles cambios que se puedan dar en los campos por la ruptura
de este poder simbólico y la consecución de la visibilización de las desigualdades

Sujeto y poder

 Relacional

La ideología, según Marx, también se explica a través de la comunicación: “la cultura que
une (medio de comunicación) es también la cultura que separa (instrumento de distinción) y
que legitima las distinciones obligando a todas las culturas (denominadas como subculturas)
a definirse por su distancia respecto a la cultura dominante” (BOURDIER, 2000, pág. 92).
Respecto a la última parte de la anterior cita, es importante resaltar algunos diálogos donde
se visualiza la construcción de mujer frente al hombre, así como su relación
dominación/subordinación: “J- Yo quisiera que recordarais, siempre, que dios no os puso en
vano la percepción, la curiosidad, que nada de eso es el coto privado de los hombres, la
inteligencia no tiene sexo…” (Yo la peor de todas, J Juana). Y “P-Dios hizo a las mujeres
para servir a sus maridos, VL- Querrá decir para que sus maridos se sirvan de ellas” (Serie
Juana Inés, P- Padre Núñez, VL Virreina Leonor). En este sentido, la mujer se construye a
partir de su definición en torno a la dualidad mujer/hombre y con la comparación de las
capacidades y habilidades del uno con respecto al otro. Así mismo, la mujer se percibe y se
construye como un ser inferior a los hombres: física, política, social, espiritual e
intelectualmente. Esta explicación de la inferioridad de la mujer se da plantea en la época
desde la biología y la iglesia, desde la última a partir de la construcción del sujeto mujer que
se establece entre la dicotomía de lo bueno y lo malo, donde María representa la única mujer
buena entre las descendientes de Eva.

Así mismo, la construcción del sujeto Juana Inés puede ser vista desde la conciencia de clase,
que en la serie estaría relacionada con la conciencia de género, esto se ve a través de la
apropiación de Juana sobre su trabajo en cuanto esta reconoce el valor de su fuerza de trabajo,
la forma de producción de esta y la apropiación del producto, en este sentido, Juana Inés
perfecciona su potencia a través de su trabajo, a pesar de que está enajenada a otra forma de
trabajo que son la contabilidad del convento, la cocina y la enseñanza. Según Rodríguez
(2015) la película se desarrolla en torno a “Censura y control sobre la mujer como productora
de conocimiento: reconstruyendo el orden social del barroco novohispano y, creando un
camino que entrega algunos conceptos principales sobre la subvaloración de la mujer en la
cultura de género hispanoamericana (…)” (RODRÍGUEZ, 2015, pág. 68)

Desde Bourdieu la construcción del sujeto se entiende desde la percepción de que el espacio
social es un espacio relacional donde el agente social sabe cuál es su posición dentro de este,
explicado a través del hábito. Estos “son sistemas de disposiciones duraderas y transferibles,
estructuras estructuradas predispuestas a funcionar como estructuras estructurantes, es decir.
como principios de generación y estructuración de prácticas y representaciones que pueden
ser objetivamente 'reguladas' y 'regulares'” (MORALES, 2000, pág. 67), también, “los
hábitos tienden a reproducir las estructuras objetivas de las cuales son el producto, son
determinadas por las condiciones pasadas que han producido el principio de su producción”
(MORALES, 2000, pág. 68). Esto corresponde al papel de la mujer en la época en cuanto se
debe tener un papel determinado en la sociedad y este rol está determinado por una serie de
características que diferencian a una mujer de otra, pero que las dirigen y encaminan a ciertas
actitudes y comportamientos específicos de cada rol de la vida social. “VL- Vivimos vidas
semejantes sor Juana-, J- No me parece señora-, VL- si, si, vos señis el velo, yo la corona, no
os dejan salir del convento, ¿crees que puedo escapar del palacio, observáis la regla, yo el
protocolo, A los 20 años entraistes al convento (…) A mí a esa edad me casaron, me pregunta
a cuál de las dos le es más pequeño su mundo” (Yo la peor de todas, J Juana; VL Virreina
María Luisa)
Por último, desde la perspectiva de Kropotkin el sujeto se construye a partir de la
autoafirmación del individuo desde dos polos opuestos: el egoísmo individualista y la ayuda
mutua. En esta última, “residiría también el origen de toda ética y la base de la moralidad
humana (MA: 94). Ella constituiría una fuerza moral natural, una energía vital, que llevaría
al individuo a "dar su inteligencia, sus sentimientos, sus actos, sin demandar nada en cambio"
(MA: 45)” (MÚNERA, 2015, pág. 103). En este sentido, la obra literaria de Juana Inés
responde a la fuerza moral natural de la autoconciencia, que la lleva a compartir su
conocimiento libremente, sin esperar nada a cambio, así mismo, para transformar la sociedad
Kropotkin considera que es necesaria la educación y la ciencia como base de la expansión de
la ayuda mutua en la sociedad anarquista. Así mismo, los versos de Juana Inés “entraron
en el debate sobre la voz poética tradicional, y anticiparon la paulatina formación del sujeto
lírico femenino”(LEWANDOWSKA, 2012. Pág. 43)

 Comparativo:

La concepción del sujeto en los autores difiere en la construcción del sujeto en el espacio
social: para Marx el sujeto es construido a partir de las relaciones de producción de la vida
material, y se define a partir de la figura dominante; para Bourdieu el sujeto es producto de
los hábitos¸ entendidos como estructuras estructurantes que determinan el rol del sujeto en
el espacio social, y por último, Kropotkin plantea el instinto de sociabilidad y la ayuda mutua
intrínseca a todos los seres humanos. Según esto, la posición de Marx es la más acertada para
ver la construcción del papel de la mujer en la época de Juana Inés ya que constituye una
posibilidad de enfrentamiento frente a la figura dominante, mientras que en la postura de
Bourdieu se plantea que el ser humano se desarrolla a partir de estructuras estructurantes; y
Kropotkin caracteriza el instinto de ayuda mutua como algo natural del ser humano. En este
sentido, aunque Marx no niega la construcción del sujeto a partir de sistemas simbólicos de
dominación, si plantea que el ser humano puede contraponerse a esta construcción, a través
de la conciencia de clase; mientras que para Bourdieu el sujeto no es dinámico en términos
de autoconciencia, en cambio Kropotkin si lo hace, desde una perspectiva donde el hombre
es bondadoso y bueno por naturaleza

Crítico:

En primer lugar, considero que Bourdieu y Marx aciertan ante la percepción del sujeto como
una construcción determinada por estructuras estructurantes de la sociedad, pues considero
que el sujeto debe ser contextualizado para entender la dinámica de este en la sociedad,
además de responder a que somos sujetos sociales. En segundo lugar, me parece importante
resaltar que Marx plantea una herramienta analítica pertinente para el análisis de la toma de
conciencia por parte de los grupos sociales, como lo dije anteriormente, considero que la
concepción de clase limita el campo de estudio, sin embargo, como herramienta analítica la
conciencia me parece relevante para desarrollar teorías en torno al poder que es dinámico
dentro de la sociedad y valorar así el poder de las reivindicaciones sociales.
Por otro lado, sigo con la misma perspectiva de Bourdieu en cuanto resalto que plantea el
campo como una herramienta analítica que permite interpretar a mayor escala la realidad
social, sin embargo, el desarrollo que hace de las fuerzas que detentan poder en el campo no
es clara y bien desarrollada, y por lo tanto, el análisis de la resistencia del sujeto ante el poder
no es bien lograda.

Por último, en cuanto Kropotkin planteo que su perspectiva es importante en las teorías del
poder en términos de que no hay forma de conocer la realidad social objetivamente, y, por lo
tanto, todos los desarrollos teóricos que se hagan en torno a cómo percibir este, enriquecen
el debate y abrirán nuevos campos de investigación y perspectivas en las ciencias sociales.

4. CONCLUSIONES:

A través de este trabajo realizado y la ampliación de mi tema, con las lecturas realizadas y la
inclusión de la película, se me permitió contrastar y ampliar los elementos que no había
desarrollado en el anterior trabajo. A modo de conclusión planteo que tanto la serie y el
largometraje hacen una descripción contextualizada del papel de la mujer en la época hispana
en la ciudad de México y de esta forma me permite establecer el papel y el rol de la mujer,
así como su construcción como sujeto, desde la perspectiva de construcción a partir de
estructuras estructurantes y su apropiación de ser que conlleva en el enfrentamiento entre lo
tradicional y las formas en las que se hace visible el poder. Por otro lado, la legitimidad del
poder, entendida esta en términos de equidad e igualdad ante los demás.

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