Panorama del Uruguay a comienzos del siglo XX

Unos indecentes…
A los muchachos que iban a Punta Carrretas a buscar mejillones una tarde del 1900, les
llamó la atención un grupo de hombres que hacía cosas raras. Eran los ingleses que
jugaban al football, vestidos en forma estrambótica; se peleaban entre sí disputándose un
objeto redondo.
“Estos tipos están locos” se pensaba al verlos correr a grandes zancadas, desaforadamente
de un lado para otro, sin ton ni son, y sin ningún otro objetivo que dar patadas a una
pelota.
Por eso una señora que pasó por el costado del campo, exclamó: _ ¡Jesús estos hombres son
unos guarangos y unos indecentes! ¡Se exhiben en paños menores!

Los inmigrantes
Se le llamaba “gringo” en forma despectiva a todo aquel que hablaba un idioma
extranjero, ya fuera italiano, francés, inglés o alemán.
La llegada de los inmigrantes a nuestro país fue muy importante: aportó brazos
útiles para mejorar la producción, introdujo nuevas costumbres y hábitos en la
sociedad oriental. Algunas sociedades se desarrollaron gracias a su aporte: la
lechería con los vascos franceses, la horticultura y la fruticultura con los italianos;
el commercio minorista con los españoles; la inversión en servicios públicos,
bancos y mestizaje de ganado con los ingleses.
Además los inmigrantes sin oficio trabajaron como peones.

Los medios de transporte

Era un pequeño vehículo de motor de combustión interna, más parecido a un carruaje que a los autos
actuales, del que se fabricaron muy pocos. Era una rareza en la pequeña
ciudad, porque los autos eran una rareza en todas partes en 1900. El
primer vehículo industrial, fabricado por Benz, apenas había
comenzado a comercializarse unos años antes. Las crónicas de la época
describen al auto como un prodigio de velocidad, aunque se movían a
no más de 20 o 30 kilómetros por hora. Así describía la columna de una
revista de octubre de 1900 la presencia del automóvil en las calles de
Montevideo: "En estos días se le ha visto volar por la calle 18 de Julio,
haciendo sonar su cornetín. Es un relámpago; pasa, y cuando se sale a la
puerta ya no se le encuentra, no se le ve; está en la Unión, en Maroñas o
en cualquier parte. [...] aseguramos que con él se le puede jugar una carrera al mismo ferrocarril. ¡Si es una
cosa que sorprende!".
La fotografía exhibe modelos de tranvías que funcionaron en nuestro país, entre otros medios de
transporte. La primera compañía en brindar el servicio fue la empresa inglesa "La Comercial", En 1906 se
introduce el primer tranvía eléctrico en nuestro país. Este modelo, de cuatro ruedas, con capacidad para no
más de 36 pasajeros sentados, fue el primero en circular en Montevideo sustituyendo el tranvía a caballo .