Sie sind auf Seite 1von 13

República Bolivariana De Venezuela

Ministerio Del Poder Popular Para La Educación Universitaria

Instituto Universitario Politécnico

“Santiago Mariño”

Extensión-Maracaibo

Integrantes:
Cordero, Angelica
Mago, Luis
Montiel, Andrés

Maracaibo, julio 2019


1. Propiedades mecánicas y térmicas de los aceros al cromo.

El cromo es un elemento químico que tiene una gran afinidad por el


oxígeno, de manera que cuando un acero alto en cromo se pone en contacto con
un medio oxidante, este elemento se oxida preferentemente, se forma una capa
superficial muy fina (10-30Á) de óxido de cromo (Cr203), impermeable e invisible,
que pasiva al acero y detiene inmediatamente el proceso corrosivo.

Se destaca el hecho de que la corrosión del acero en ambientes rurales e


industriales desaparece a partir de aproximadamente 12% de cromo, mientras que
para contenidos en cromo mayores de 15% la corrosión también se detiene en
contacto con atmósferas marinas. Los datos correspondientes por ejemplo a un
10% de cromo permiten diferenciar la agresividad de las atmósferas citadas.

El cromo es un elemento alfágeno, de tal manera que al incrementar el


contenido de cromo del acero se reduce el dominio de estabilidad del hierro y a
partir de aproximadamente 13% de cromo, la ferrita es la única fase estable desde
la solidificación de la aleación hasta temperatura ambiente.

La adición de cromo al hierro crea una zona restringida en la que es estable


el hierro y (bucle y), que lógicamente en los aceros tendrá una extensión mayor o
menor en función del contenido en elementos intersticiales, carbono y nitrógeno
(recuérdese que ambos son gammágenos)

2. Aceros inoxidables

Se denominan entonces aceros inoxidables a un gran e importante grupo


de aceros cuya característica más representativa es la de mostrar un excelente
comportamiento ante la corrosión atmosférica y ante la acción de otros medios
bastantes más agresivos. La resistencia a la corrosión de los aceros inoxidables
se basa en la adición de cromo en un porcentaje superior al 12%.
2.1. Aceros inoxidables martensíticos

La familia de aceros inoxidables martensíticos está constituida por unos


aceros susceptibles de endurecimiento por tratamiento térmico (temple).

La Tabla 3.1 presenta las composiciones químicas y las propiedades


mecánicas fundamentales de los diferentes aceros de esta familia
normalizados en AISI.

Tomemos como base el acero 410 por ser el más característico de la serie.

La Figura 3.1, que muestra el diagrama de equilibrio hierro-carbono


modificado con un 13% de cromo, permite ver que al calentar la aleación con 0.15-
0.20% de carbono en torno a los 1000°C se obtiene una estructura totalmente
austenítica, que puede ser templada para su transformación en martensita, tal y
como se puede apreciar sobre la Figura 3.2, correspondiente a las curvas de
transformación isoterma del acero 410 austenizado a 980°C. Todos estos aceros
tienen una alta templabilidad de manera que admiten el temple en aceite o incluso
al aire.

Resulta de este modo una dureza en torno a 40 HRC. Estos grados se


utilizan como aceros de cuchillería.

Figura 3.1

Figura 3.2
2.2. Aceros inoxidables ferríticos

Los aceros inoxidables ferríticos tienen esta estructura en todo el rango


térmico de manera que no pueden ser endurecidos por tratamiento térmico como
ocurría con los aceros de la familia anterior.

Tabla 3.2 Presenta la composición química y las propiedades mecánicas


fundamentales de una serie de aceros ferríticos normalizados en AISI.

En general todos ellos muestran una buena ductilidad y solo pueden ser
endurecidos por deformación plástica en frío, pero con la desventaja, en relación a
los aceros austeníticos, de presentar una tasa de endurecimiento claramente
inferior a la de aquellos y una pérdida de ductilidad mucho más significativa. Por
otro lado, la resistencia a la corrosión de los aceros ferríticos es muy buena y
directamente proporcional a su contenido en cromo: los aceros con 17% de cromo
(430, 434 Y 436) tienen, en general, una excelente resistencia a la corrosión, de
modo que se utilizan en la fabricación de utensilios domésticos y de cocina,
mientras que los grados de mayor contenido en cromo (442, 446) son ya aceros
refractarios, que se utilizan en servicios a alta temperatura en virtud de su gran
resistencia a la oxidación. Otra propiedad de gran interés práctico de la familia de
los aceros ferríticos es su buena resistencia a la corrosión bajo tensión en
contacto con medios que contienen cloruros. El acero ferrítico más conocido es el
430

2.3. Aceros inoxidables austeníticos

Los aceros inoxidables austeníticos tienen una estructura FCC a


temperatura ambiente para lo que deben poseer un contenido suficiente de
elementos gammágenos en su composición química (níquel y/o manganeso). Son
amagnéticos y mantienen unas buenas propiedades mecánicas a temperaturas
criogénicas (no tienen temperatura de transición dúctil-frágil, como la de los
ferríticos). Del mismo modo que los aceros ferríticos, los aceros inoxidables
austeníticos no sufren ninguna transformación desde su solidificación hasta
temperatura ambiente. Aceros inoxidables 165 tanto, no pueden ser endurecidos
por tratamiento térmico.
Tabla 3.3 Presenta un listado de aceros normalizados en AISI con sus
composiciones químicas y propiedades más características en los estados
de recocido y tras deformación en frío.

2.4. Aceros inoxidables endurecibles por precipitación

Los aceros inoxidables endurecibles por precipitación son unos productos


de alta resistencia mecánica y tenacidad, en los que el endurecimiento se logra
por precipitación de compuestos intermetálicos del tipo Ni3 (Al, Ti), (Ti, Mo)C o
boruros tipo M3B2 en una matriz dúctil de austenita o de martensita de bajo
carbono (0.05%) La composición química de estos aceros debe ajustarse con el
fin de obtener a temperatura ambiente una microestructura martensítica,
austenítica metaestable (aceros semiausteníticos), que se transforma en
martensita por deformación en frío o enfriamiento subcero, o austenita estable,
existiendo entonces comercialmente estos tres grandes grupos de aceros
endurecibles por precipitación. La precipitación final que genera un fuerte
endurecimiento se realiza a temperaturas relativamente bajas: alrededor de 50ü°C
en el caso de los grados martensítica y semiausteníticos y sobre 700°C en los
grados austeníticos. “Debe destacarse el diferente contenido en níquel, elemento
principalmente responsable de la microestructura de la fase matriz, de las tres
grandes familias”.

Tabla 3.4 Muestra la composición química, el tratamiento térmico


característico y las propiedades mecánicas fundamentales de estos aceros.
2.5. Aceros inoxidables dúplex

Los aceros inoxidables dúplex o de estructura austenoferrítica combinan


aspectos característicos y diferenciadores de las familias de aceros austeníticos y
ferríticos. De este modo se trata de una familia de aceros que muestran una buena
resistencia y corrosión bajo tensión en medios que contienen cloruros (mejor
comportamiento que los austeníticos, pero peor que los ferríticos), una ductilidad y
tenacidad intermedia entre las de ambas familias y un límite elástico
apreciablemente mayor que el de los aceros ferríticos y austeníticos. Es decir, en
general combinan las ventajas e inconvenientes de las otras dos familias, por lo
que, en ciertas aplicaciones prácticas puede ser la opción más ventajosa

Dado que los aceros dúplex tienen estructuras bifásicas a+y, sus propiedades
van a depender de las proporciones presentes de ambas fases (50/50
normalmente, con objeto de optimizar sus propiedades). La estructura bifásica
equilibrada se obtiene entonces controlando las adiciones de cromo y níquel.

Tabla 3.4 Muestra las composiciones y propiedades mecánicas de algunos


de estos aceros e indica igualmente el contenido normal de ferrita de todos
ellos
Obsérvese que el contenido de cromo de los aceros dúplex se sitúa en tres
niveles, 18,22 Y 25% Y el de níquel varía entre 3 y 7% con el Hn de lograr en cada
caso la microestructura óptima. Todos estos aceros tienen también cantidades
importantes de molibdeno (2-3%) con él, fin de mejorar su respuesta ante la
corrosión, de tal modo que su comportamiento suele ser superior al del acero
austeníticos 304 y, algunos de ellos, incluso mejor que el del 316. Su resistencia a
la corrosión por picaduras es en general muy buena en virtud de su composición
ya que un índice muy utilizado para definir la resistencia a la corrosión por
picaduras de los aceros inoxidables (especialmente en medios que contienen
cloruros) es el PRE ("pitting resistance equivalent"), que tiene en cuenta la
presencia de elementos químicos que protegen frente a esta eventualidad: PRE =
%Cr + 3.3 %Mo + 16 %N

3. Aceros y fundiciones, efectos principales que se detectan en los


aceros al cromo

La influencia de estos elementos es muy distinta, y, utilizando el porcentaje


conveniente, obtenemos aceros con características muy diferentes. Podemos
fabricar piezas de gran espesor, con resistencias muy elevadas en el interior de
las mismas, herramientas que resisten perfectamente a la acción de los agentes
corrosivos, componentes mecánicos que alcanzan grandes durezas con gran
tenacidad, mecanismos que mantengan elevadas resistencias, aún a altas
temperaturas, moldes de formas muy complicadas que no se deformen ni agrieten
en el temple, etc. Estos aleantes pueden disolverse en la ferrita o formar
soluciones sólidas con el hierro alfa, o bien, pueden tener tendencia a formar
carburos. Algunos aleantes elevan o disminuyen las temperaturas críticas de los
diagramas de equilibrio, Ac y Ar, diagrama hierro-carbono.

Ensanchar o disminuir el campo austenítico o ferrítico del diagrama de


equilibrio, y otras influencias, también relacionadas con el diagrama hierro-
carbono, como la tendencia a grafitizar el carbono, a modificar el tamaño del
grano, etc.
Es el aleante especiales más empleado en aceros aleados, usándose
indistintamente en los aceros de construcción, en los de herramientas, en los
inoxidables y los de resistencia en caliente.

3.1. Distribución de los elementos aleantes

Podemos dividir los elementos de aleación de los aceros en varias categorías


atendiendo a las fases en las que aparecen:

 Elementos que aparecen disueltos en la ferrita.


 Elementos que aparecen disueltos y también forman carburos estables.
 Elementos que aparecen formando carburos.
 Elementos que aparecen en forma de inclusiones no metálicas.
 Elementos presentes en estado libre.

Dentro de la primera categoría se sitúan elementos tales como el niquel, cobre,


fósforo, silicio, aluminio y cobalto, que normalmente aparecen disueltos en la
ferrita (formando soluciones sólidas de sustitución), dado que su solubilidad en la
cementita o su tendencia a formar carburos es muy baja. Recuérdese que
solamente los elementos con radio atómico más pequeño, como el carbono y el
nitrógeno, forman soluciones sólidas de inserción. El efecto principal que origina la
entrada en solución sólida de otros elementos en la ferrita es la distorsión de su
red cristalina (diferente tamaño atómico), que a su vez produce el endurecimiento
de la ferrita. El endurecimiento es notablemente mayor en las soluciones sólidas
de inserción que en las de sustitución. Este carácter endurecedor, de mayor a
menor, resulta ser: C, N, P, Sn, Si, Cu, Mn, Mo. El niquel, cromo y aluminio
apenas afectan a la dureza de la ferrita.

Muchos de los elementos de aleación empleados en la fabricación de aceros


corresponden a la segunda categoría, siendo entonces formadores de carburos
(generalmente más estables que la cementita), aunque si están presentes en
bajas concentraciones, entran en solución tanto en la cementita como en la ferrita.
El manganeso no forma carburos sino que suele aparecer disuelto en la cementita.
Un mismo elemento químico puede fonnar varios carburos distintos en función de
las proporciones relativas de carbono y del citado elemento presentes en el acero.

3.2. Modificación del diagrama hierro-carbono

A este respecto, los elementos de aleación se dividen en dos grandes grupos:

 Elementosgammágenos, que expanden la región de estabilidad de la


austenita.
 Elementos alfágenos, cuyo efecto es el contrario, es decir, contraen la
región austenítica y, en consecuencia, incrementan la zona de estabilidad
de la ferrita.

Si en un acero introducimos elementos como el niquel, manganeso y cobalto


en grandes cantidades se podría llegar a hacer desaparecer por completo el hierro
a y obtener así una estructura de hierro y estable a temperatura ambiente. En
otras ocasiones (carbono y nitrógeno son los elementos más representativos), los
elementos gammágenos expanden la región de estabilidad del hierro y, pero su
efecto tiene un límite marcado por la formación de otros compuestos (carburos y
nitruros). Cobre y zinc tienen efectos similares a estos últimos. Por el contrario,
muchos elementos de aleación tienen el efecto contrario, es decir restringen la
región de estabilidad del hierro y, de tal manera que a partir de un determinado
contenido del elemento, los campos de estabilidad de las estructuras BCC del
hierro (hierro O y hierro a) se unen. Dentro de esta categoría citaremos a
elementos como el silicio, aluminio, berilio y fósforo, junto con los elementos
fuertemente formadores de carburos: titanio, vanadio, molibdeno y cromo.
Finalmente, en un último caso, elementos como el boro, tántalo, niobio y zirconio
producen la contracción del bucle de hierro y, pero ahora éste termina formando
determinados compuestos.
3.3. Efecto de los elementos de aleación sobre la cinética de la
transformación austenítica

En virtud de la diferente tendencia que tienen los elementos de aleación para


asociarse con la ferrita o de formar carburos, es lógico esperar que su presencia
influya sobre la cinética de la transformación de la austenita por debajo de la
temperatura crítica Al' Prácticamente todos los elementos de aleación, a excepción
del cobalto, retrasan la cinética de la transformación de la austenita, La explicación
de este hecho reside por un lado en que la presencia de elementos de aleación en
la austenita disminuye la difusividad del carbono en esta fase, y por otro, la
transformación de la austenita implica igualmente un cierto reparto de los
elementos de aleación entre la austenita, ferrita y carburos, que a su vez implica la
difusión (mucho más lenta que la del carbono) de los propios elementos de
aleación.

Das könnte Ihnen auch gefallen