Sie sind auf Seite 1von 9

La familia:

Es un conjunto de personas que conviven bajo el mismo techo, organizadas en roles


fijos (padre, madre, hermanos, etc.) con vínculos consanguíneos o no, con un modo
de existencia económico y social comunes, con sentimientos afectivos que los unen
y aglutinan. Naturalmente pasa por el nacimiento, luego crecimiento, multiplicación,
decadencia y trascendencia. A este proceso se le denomina ciclo vital de vida
familiar. Tiene además una finalidad: generar nuevos individuos a la sociedad.
“Es el espacio donde todo ser humano inicia el camino para su desarrollo individual,
los primeros ensayos de socialización, adquisición valores, sentimientos y
herramientas, como simiente para su vida de adulto”
“Grupo de personas emparentadas entre sí que viven juntas”.
Es el marco que contiene a los miembros que crecen en ella. Se la concibe como
un sistema abierto, como una totalidad. Cada uno de los miembros está íntimamente
relacionado y, por lo tanto, la conducta de cada uno influirá en los demás. La familia
se subdivide en sub-sistemas. Estos, a su vez, se agrupan de acuerdo a la relación
que mantienen entre sí.

Tipos de familias que existen


Ya que la familia parte de la sociedad, es una estructura que puede cambiar a lo
largo del tiempo, y de hecho lo hace. La estructura familiar no indica si una familia
es funcional o no, sino que simplemente tiene que ver con la forma de ésta y los
miembros que la integran. Algo que tiene mucho que ver con el contexto histórico,
económico y cultural.
Esta variedad de formas incluyen las siguientes.
1. Familia nuclear (biparental)
La familia nuclear es lo que conocemos como familia típica, es decir, la familia
formada por un padre, una madre y sus hijos. Las sociedades, generalmente,
impulsan a sus miembros a que formen este tipo de familias.
2. Familia monoparental
La familia monoparental consiste en que solo uno de los padres se hace cargo de
la unidad familiar, y, por tanto, en criar a los hijos. Suele ser la madre la que se
queda con los niños, aunque también existen casos en que los niños se quedan con
el padre. Cuando solo uno de los padres se ocupa de la familia, puede llegar a ser
una carga muy grande, por lo que suelen requerir ayuda de otros familiares
cercanos, como los abuelos de los hijos. Las causas de la formación de este tipo de
familias pueden ser, un divorcio, ser madre prematura, la viudedad, etc.
3. Familia adoptiva
Este tipo de familia, la familia adoptiva, hace referencia a los padres que adoptan
a un niño. Pese a que no son los padres biológicos, pueden desempeñar un gran
rol como educadores, equivalente al de los padres biológicos en todos los aspectos.
4. Familia sin hijos
Este tipo de familias, las familias sin hijos, se caracterizan por no tener
descendientes. En ocasiones, la imposibilidad de procrear de los padres lleva a
éstos a adoptar a un hijo. En cualquier caso, podemos perfectamente imaginar una
unidad familiar en la que, por un motivo u otro, no se haya querido o podido tener
hijos. No hay que olvidar que lo que define a una familia no es la presencia o
ausencia de hijos.
5. Familia de padres separados
En este tipo de familia, que podemos denominar familia de padres separados, los
progenitores se han separado tras una crisis en su relación. A pesar de que se
nieguen a vivir juntos deben seguir cumpliendo con sus deberes como padres. A
diferencia de los padres monoparentales, en los que uno de los padres lleva toda la
carga de la crianza del hijo sobre sus espaldas, los padres separados comparten
funciones, aunque la madre sea, en la mayoría de ocasiones, la que viva con el hijo.
6. Familia compuesta
Esta familia, la familia compuesta, se caracteriza por estar compuesta de varias
familias nucleares. La causa más común es que se han formado otras familias tras
la ruptura de pareja, y el hijo además de vivir con su madre y su pareja, también
tiene la familia de su padre y su pareja, pudiendo llegar a tener hermanastros.
Se trata de un tipo de familia más común en entornos rurales que en los urbanos,
especialmente en contextos en los que hay pobreza.
7. Familia homoparental
Este tipo de familia, la familia homoparental, se caracteriza por tener a dos padres
(o madres) homosexuales que adoptan a un hijo. También puede haber familias
homoparentales formadas por dos madres, obviamente. Aunque esta posibilidad
suscita un amplio debate social, los estudios han demostrado que los hijos de
padres o madres homoparentales tienen un desarrollo psicológico y emocional
normal, como por ejemplo explica este informe de la APA.
8. Familia extensa
Este tipo de familia, la familia extensa, se caracteriza porque la crianza de lo hijos
está a cargo de distintos familiares o viven varios miembro de la familia (padres,
primos, abuelos, etc.) en la misma casa. Si alguna vez habéis visto la famosa serie
“El Príncipe de Bel Air”, se puede ver como Will vive en casa de si tío, que adopta
el rol de padre de éste. También puede suceder que uno de los hijos tenga su propio
hijo y vivan todos bajo el mismo techo.

9. Familias aglutinadas: Estas familias tienen dificultad de


discriminación e individuación, debido a que suelen formarse en un
conjunto de individuos poco diferenciados. El rol materno es exagerado
y privilegian las normas maternas, mientras que el paterno está
debilitado. Se privilegian los lazos afectivos, que ahogan a los
miembros de la familia. Tienen una ideología de la vida tipo clan, viven
lo nuevo como extraño porque para estas familias lo nuevo crea
violencia. En este tipo de sistemas existe poca sensibilidad social.

10. Familias uniformadas: Tienen una tendencia a la individuación y


rige un absolutismo del rol paterno a través de un sometimiento a una
identidad personal que suele uniformar al resto. La interacción que
prevalece es rígida, estereotipada e insatisfactoria, porque es
impuesta. Se observa cierta incomunicación con los hijos
adolescentes. La ideología que prevalece es la de “exigirse para
diferenciarse”.

11. Familias aisladas: Predominan las individualidades (como entes


aislados, distantes y rígidos). Hay cierto estancamiento en la identidad
grupal y un consecuente deterioro de la identidad grupal. Cada uno
hace su vida. Las normas y los valores pierden importancia. Los
mensajes no tienen un contenido afectivo. La ideología que prevalece
es: “Hace tu vida, no te metas en lo ajeno”.

12-Familias integradas: Son familias estables, con flexibilidad en los


roles. Son capaces de contener y afrontar los problemas que surgen
sin expulsarlos o reprimirlos (como lo hacen las familias uniformadas),
sin negarlos (como lo hacen las familias aglutinadas), sin inhibirlos
(familias aisladas). Los roles no son fijos, puede haber un cambio si es
necesario. La capacidad reflexiva y la carga emocional regulada por el
grupo permiten un diálogo transformador. Da gran importancia al papel
de cada miembro en el funcionamiento del grupo como un todo. Está
dispuesta a transformar lo establecido.

La familia de padres separados

Familia en la que los padres se encuentran separados. Se niegan a


vivir juntos; no son pareja pero deben seguir cumpliendo su rol de
padres ante los hijos por muy distantes que estos se encuentren. Por
el bien de los hijos/as se niegan a la relación de pareja pero no a la
paternidad y maternidad
Familia Rígida.

Dificultad en asumir los cambios de los hijos/as. Los padres brindan


un trato a los niños como adultos. No admiten el crecimiento de sus
hijos. Los Hijos son sometidos por la rigidez de sus padres siendo
permanentemente autoritarios.

Familia Sobreprotectora.

Preocupación por sobreproteger a los


hijos/as.Los padres no permiten el desarrollo y autonomía de los hijo
s/as. Loshijos/as no saben ganarse la vida, ni defenderse, tienen
excusas para todo, se convierten en "infantiloides". Los padres
retardan la madurez de sus
hijos/as y al mismo tiempo, hacen que estos dependen extremadame
nte de sus decisiones.

La familia Permisiva

En este tipo de familia, los padres son Incapaces de disciplinar a los


hijos/as, y con la excusa de no ser autoritarios y de querer razonarlo
todo, les permiten a los hijos hacer todo lo que quieran. En este tipo
de hogares, los padres no funcionan como padres ni los hijos como
hijos y con frecuencia observamos que los hijos mandan más que los
padres. En caso extremo los padres no controlan a sus hijos por temor
a que éstos se enojen.

La Familia Inestable

La familia no alcanza a ser unida, los padres están confusos acerca


del mundo que quieren mostrar a sus hijos por falta de
metascomunes, les es difícil mantenerse unidos resultando que, por s
uinestabilidad, los hijos crecen inseguros, desconfiados y temerosos,
con gran dificultad para dar y recibir afecto, se vuelven adultos
pasivos-dependientes, incapaces de expresar sus necesidades y por
lo tanto frustrados y llenos de culpa y rencor por las hostilidades que
no expresan y que interiorizan.

La familia Estable

La familia se muestra unida, los padres tienen claridad en su rol


sabiendo el mundo que quieren dar y mostrar a sus hijos/as, lleno de
metas y sueños. Les resulta fácil mantenerse unidos por lo tanto, los
hijos/as crecen estables, seguros, confiados, les resulta fácil dar y
recibir afecto y cuando adultos son activos y autónomos, capaces de
expresar sus necesidades, por lo tanto, se sienten felices y con altos
grados de madurez e independencia.

Los tipos de cohesión familiar son 4: desligada, separada, conectada


y aglutinada.

La cohesión extremadamente baja corresponde a las familias desligadas


y la cohesión extremadamente alta corresponde a las familias
amalgamadas. Los niveles moderados o intermedios corresponden a las
familias separadas y conectadas. Para Olson los niveles moderados o
intermedios facilitan el funcionamiento familiar, los extremos son
dificultosos.

Estos tipos de Cohesión se definen así:

Desligada.

- Se caracteriza por una gran autonomía individual y poca unión


familiar, límites generacionales rígidos, mucho tiempo separados física
y emocionalmente, priman las decisiones individuales, las actividades
y los amigos son individuales y no familiares.

Separada.

Tiene que ver con moderada independencia de los miembros de la


familia, límites generacionales claros, hay un equilibrio entre estar
solos y en familia, amigos individuales y familiares, algunas
actividades familiares espontáneas y soporte en las actividades
individuales, decisiones con base individual.

Conectada

.- Se identifica con moderada dependencia de la familia; claros límites


generacionales; mucho tiempo, espacio, amigos y actividades en
familia, aunque pueden conservar algunos amigos y tiempos
individuales; las decisiones importantes son hechas en familia.

Aglutinada.

- Se define por su alta sobre-identificación familiar que impide el


desarrollo individual; los límites generacionales son borrosos; el
tiempo, los amigos y las actividades deben compartirse en familia;
todas las decisiones son tomadas en familia.

Adaptabilidad familiar
Se define como la habilidad de un sistema marital o familiar para
cambiar su estructura de poder, las relaciones de roles y las reglas de
las relaciones, en respuesta al estrés situacional y propia del
desarrollo, es decir, un balance entre cambio y estabilidad
La Terapia Gestalt es una terapia perteneciente a la Psicología Humanista(o
Tercera Fuerza), la cual se caracteriza por no estar hecha exclusivamente para
tratar enfermedades, sino también para desarrollar el potencial humano.
¿Cómo es la Terapia Gestalt?
La Terapia Gestalt, o terapia Gestáltica, es un tipo de terapia psicológica que se
enmarca en la categoría de la Psicología Humanista en el sentido de que asume la
manera en la que el pensamiento humanista concibe al ser humano, sus metas y
su abanico de necesidades y potencialidades. Además, tal y como su nombre
indica, recoge los principios teóricos de la Psicología y los utiliza para
proponer una forma de psicoterapia.
Los principales responsables del desarrollo de este tipo de psicoterapia son autores
como como Paul Goodman, Isidora Fromm y, especialmente, Fritz Perls y Laura
Perls. Desde la consolidación de la Terapia Gestalt a mediados del siglo XX se ha
trabajado mucho para extender su aplicabilidad más allá de la psicología clínica tal
y como la entendemos clásicamente, y por eso es posible encontrar formas de esta
terapia en intervenciones sobre comunidades, organizaciones o dinámicas de
trabajo concretas.
En definitiva, la Terapia Gestalt ha florecido extendiéndose a una gran cantidad
de ámbitos sociales y humanos para poner en práctica los principios de la
Gestalt en todo tipo de objetivos. Es por eso que, aunque este tipo de terapia se
relacione con la idea de desarrollo personal, no se limita al ámbito de la clásica
consulta psicológica, sino que puede entenderse como una herramienta para
redefinir los estilos de vida en su totalidad.
1. Aquí y ahora
Desde la Terapia Gestalt se asume que los seres humanos percibimos todo lo
que nos ocurre como una experiencia unificada. Esto significa, entre otras
cosas, que nuestra idea de lo que es en futuro y el pasado no son más que
proyecciones de cómo vivimos el presente. En definitiva, trabajando nuestra manera
de pensar el presente estaremos interviniendo sobre nuestras maneras de
plantearnos el futuro por llegar y el modo en el que echamos la vista atrás para
revisar el pasado.
Esta idea, por cierto, cuenta con el respaldo de unas investigaciones que hicieron
famoso al psicólogo Gordon H. Bower.
2. Toma de conciencia
La Terapia Gestalt es imprescindible tomar nota de lo que le ocurre a uno
mismo. Sólo a partir de ese modo se podrán detectar nuevas formas de
formular la experiencia del aquí y el ahora en términos que nos acerquen más
a la autorrealización.
Echar la mirada hacia las propias experiencias y pensamientos nos permite, por un
lado, ser mejores reconociendo nuestro estilo a la hora de experimentar, y por el
otro, tener más poder de decisión a la hora de cambiar nuestra manera de ver las
cosas. En otras palabras, podría decirse que ser honestos con nuestra manera de
experimentar nos permite desarrollar una mejor Inteligencia Emocional.
3. Responsabilidad
Tomar conciencia de los propios actos y estilos de experimentar las cosas
implica también asumir las consecuencias de esas opciones. A partir de la
aceptación de los errores y la hipotetización de los riesgos, se gana autonomía. Esto
abre el abanico de opciones y de concepción de sentidos en los que se puede
actuar, desde una perspectiva existencial.
La irresponsabilidad se considera fruto de una ilusión, una negación del presente y
una negativa a la hora de tomar conciencia. Es por eso que la Terapia Gestalt
enfatiza la necesidad de asumir responsabilidades, no ya para mejorar la
convivencia con los demás, sino para ser más libres y más capaces de dotar de
significado a nuestras vidas.
En definitiva, los terapeutas que se adscriben a la Terapia Gestalt entienden
que sus intervenciones deben centrarse en la autonomía y las potencialidades
de la persona. Una buena manera de experimentar lo que ocurre puede servir para
saber guiarse a uno mismo a través de esa jungla de opciones posibles, de maneras
de concebir la propia existencia.
La terapia Gestalt se enfoca más en los procesos que en los contenidos. Pone
énfasis sobre lo que está sucediendo, se está pensado y sintiendo en el momento,
más que en el pasado. En este sentido, se habla del aquí y ahora, no para dejar de
lado la historia de la persona, sino que esta historia se mira desde el presente, cómo
se viven, afectan, etc.… los hechos pasados a día de hoy. La persona es quien es,
entre otros, por lo que ha vivido.
Desde esta perspectiva, se utiliza la aproximación fenomenológica y el método del
“darse cuenta” (awareness), prestando atención a las percepciones, impactos
emocionales y cómo hacemos con esto, cómo actuamos. El terapeuta devuelve al
paciente justo esto, dejando a un lado los prejuicios y adoptando la postura de “no
saber”, no dando nada por supuesto. Con esto, se pretende que la persona sea
consciente de cómo impacta y es impactada por su entorno, haciendo más
consciente su manera de hacer, así como la vivencia de ello, con lo que podemos
discernir qué son respuestas fijadas del pasado, que a día de hoy ya no tienen
sentido, y descubriendo nuevas maneras de hacer que le sean más útiles,
aprendiendo a adaptarse y ajustarse a cada situación.
La Terapia Gestalt también es heredera de la Teoría de Campo de Kurt Lewin, de
donde extrae que el organismo (en este caso el individuo) es inseparable, indivisible
del entorno, por lo que afecta y es afectado por este. La Gestalt, deja de mirar al
individuo aisladamente para considerarlo un elemento más de la situación, de tal
manera que la persona crea y es creada por la situación, es actor y actuante de ella.
El objetivo de la Terapia Gestalt es ayudar al paciente en su problemática,
haciéndole más consciente de cómo ha llegado hasta el punto en el que se
encuentra y cómo aprender a hacer de otras maneras, devolviéndole la capacidad
de elegir que opción quiere tomar para afrontar la vida, ampliar el campo de
posibilidades y dejar de reducirla a una o unas pocas opciones (adicciones,
depresión, ansiedad, etc.). Gracias a esto, la persona puede conocerse mejor y
recobrar la creatividad perdida.

Das könnte Ihnen auch gefallen